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12.1. ELABORACION DE LA RELACION ENTRE nos VaRtAnLES En los tres capitulos anteriores nos hemos ocupado de analizar los tipos de relaciones que se establecen entre dos variables y las medidas de asociacién utilizadas més cominmente en tales relaciones bivarian- tes, En el presente capitulo vamos a ocuparnos de una fase més avan- zada del andlisis, Una vez estudiadas las relaciones bivariantes que se establecen en una determinada investigacién, el analista puede estar in- teresado en conocer cémo funciona una determinada relacién bésica. entre una variable independiente y otra dependiente, en diferentes sub- poblaciones. Con la introduccién de una o més variables se elabore y larifica la relacién bésica entre dos variables. De la comparacién cul- dadosa del tipo de relacién que aparece entre las dos variables bisicas en cada una de las subpoblaciones definidas, al introducir una o més variables, se pueden extraer consecuencias interesantes acerca del efec- to de tales variables en la relacién bisica original. Esta forma de anili. sis, que denominamos elaboracién, engloba una serie de procedimientos especificos de andlisis que pueden representarse por medio de un esque. ma formal generalizado, que fue presentado por primera vez por La- zarsfeld, a quien se puede considerar la figura mas destacada del mo- derno anilisis sociolégico a través de encuestas. El carécter multidimensional de muchos fenémenos sociales detsr- mina que la simple relacién entre dos variables sea insuficiente para alcanzar una explicacién satisfactoria de tales fenémenos. Ademés, las variables sociolégicas no se suelen presentar de manera aislada. Mas bien, las variables socioldgicas se presentin asociadas unas con otras 0 en ebloque> (Rosenberg, 1968, pég. 26). Cada individuo o cada grus0 social pueden describirse en términos de un nimero determinado de dimensiones. Al describir a un individuo segin una caracteristica, lo es- tamos describiendo al mismo tiempo en términos de otras caracteris- Supongamos, por ejemplo, que encontramos en una investigacién 338 {598 Soctcetetoe, iroduciin ale Estecetca on Sociologia ‘que tos trabajadores manuales se encuentran més alienados que los tra- bajadores no manuales. Por otro lado, sabemos que ambos tipos de trabajadores difieren en muchas otras dimensiones, ademas del tipo de ‘trabajo especifico que realizan. Ast, los trabajadorcs manuales suclen tener un nivel de educacién més bajo que los no manuales, Su indice de religiosidad es menor, y su autoritarismo es mayor. Tienden a votar ‘con mayor frecuencia a partidos de izquierda, y sus hijos asisten en menor proporcién a la universidad. Sus niveles de ingresos familiares som menotes, aunque suelen estar afilindos a un sindieato con mayor frecuencia que los trabajadores no manuales. Ser un trabajador manual o no manual, pues, significa algo mis que realizar’ un trabajo efisico> o «mentale, respectivamente. Por eso, cuan- do tratamos de explicar ‘por qué los trabajadores manuales se encuen- tran més alienados que los no manuales, trataremos de referirnos a al- sgunas de las caracteristicas que se han mencionado anteriormente, y que se presentan asociadas 0 en «bloque». El objetivo de un anélisis como cl propuesto es el de previsar yud caracteristicas de las que definen ta ‘Mtuacién del trabajador manual son las responsables de la relacién con In alienacién, Es decir, la relacién bivariable entre tipo de trabajo y grado de alienacién deberé ser examinada a la luz de terceras variables ue el marco tsérico de la investigacion sefiale como relevantes para el anilisis, 122. La InTHRPRETACION DE LAS RELACIONES ESTADISTICAS: UN BJEMPLO DE ELABORACION Los resultados que aparecen al establecer relaciones significativas entre dos variables son de naturaleza descriptive. Por ejemplo, tales re- sultados pueden poner de manifiesto que las mujeres son més conser- ‘vadoras que los hombres al emitir su voto politico, o que manifiestan indices de religiosidad superiores. Pero tales resultados no indican por qué ccurre esto. Aunque se puede especular weoricamente sobre el con tenido de tales relaciones, el analista debe seguir un camino més siste- miitico, y que noes otro que el de la introduccién de una tercera varia- ble, amada variable de control o factor de prueba, en la relacién bi- variable original. Este es precisamente el proceso que hemos llamado anteriormente elaboracién. La variable de control se introduce con el fin de obtener una mayor y mejor comprensién de la relacién original, al tratar de determinar si la relacién entre X (variable independiente) © Y (variable dependiente) se debe a T (factor de prueba o variable de control). Asi, caso de que introdujéramos el tipo de ocupacién en la relacién entre sexo y voto politico, o el nivel de educacién en la relacién entre sexo y religiosidad, cl valor de Ias correspondientes relaciones bivariabfes disminuiria sensi Estacion cescrptive Il: Toa 0 mes vines si blemente, lo que prueba que las variables introducidas, en este caso In ceeiSn 9 ie ducacon, an raiment ian sresponsables> 0 «dstrmb nantes» de las relaciones originales, mie, ‘Tal como sefiala Rosenberg en el trabajo anteriormente citado, términos tienen un significado bien preciso. Al decir que la relaciéy en- tre Xe ¥ es debida a T, o que T es la responsable o determinante relaciOn existente entre X e Y, se quiere significar que si no fuera por la variable T no hubiera aparecido una relacién significativa entre Is variables X e Y. De este modo, la proposicién «las mujeres son més con- servadoras que los hombres ai emitir su voto politico» debe ser formu- Tada del siguiente modo: «si no hubiera una proporcién tan alta de mu- jeres que no trabajan, el voto femenino seria menos conservadors, Ta frase clave «si no fuera por la variable T> ze traduce, a efecto estadisticos, en el control —mantener constante— del factor de prueba, fliminando de esta manera su influencia en la relacién original. Con el fin de ofrecer una mayor claridad explicativa de este procedimiento, va- mos a utilizar el mismo ejemplo con el que Lazarsfeld originalmente ‘esta técnica analitica. e woo un estudio sobre las preferencias del piblico norteamericano en materia de emisiones radiofénicas, se encontré que la-gente de més edad fescucha con mayor frecuencia los programas religiosos que los jévenes. Los datos se presentan en la tabla 121. TABLA 121 Edad y audiencia de programas religiosos ee DAD Fades mas Escuchan programas religiosos Jévenes _"avanaadas erent ” % No See. oe ee " Porcentaje total oo» 100 100 i Romer SAO on Fears arm y Morvis Rosewnina (eds), Tha Laniaee eee: Adana de Paul tee 7 Be Fiee ress 8), a Al tratar de explicar este resultado, Lazarsfeld sugiere que quizd se aod sic gato Sa pom Cn fuvieran los niveles mis bajos de ee oo ey f ‘eligiosos. Con el objeto de a Fe er ie sta nfaoni ie chm -—— 1888 _Soclosstaditon inroduccién ala Extecites en Socoiogia Y esto se puede hacer simplemente al comparar los j6venes y los. edad més avanzada que tengan idénticos niveles de educaciGn. Es decir, se comparan los habitos de audiencia de los jévenes y viejos més edu. cados con los hébitos de los jévenes y viejos menos educados. Los re- sultados que ercontré Lazarsfeld se presentan en In tabla 122. & TABLA 122 Edad y audiencia de programas religiosos segin el nivel de educacion eee ‘NIVEL Be EBUEAGION Alto Bajo Edades mas Eades mds Escaghan programas religiosos _Jovenes * avanzadas Jévenes ‘avanalas st rs 9 n » 2 No 1 » n 6 Porcentaje total .. 0 100 100 100 ———— ‘Se observa que entre las personas que tienen un nivel alto de edu- cacién, apenas existen diferencias en los niveles de audiencia entre jéve- nes y viejos, y lo mismo se produce dentro del grupo de personas con niveles bajos de educacién. En consecuencia, si no fuera por el nivel de educacién, no apareceria la relacién original observada entre edad y au- diencia de programas religiosos. El procedimiento analitico seguido es, pues, bien sencillo. Hemos partido de una relacién global entre dos variables, 0 asociacién de orden cero, y se-ha tratado de explicar dicha relacién mediante la introduccién de una variable de control o factor de prueba. La relacién original se ha estratificado segin los valores del factor de prueba, lo que en nuestro ejemplo ha dado lugar a otras dos tablas, llamadas tablas condiciona- les 0 asociaciones de contingencia. En este caso, la «estratificacién» se ha realizado al distinguir entre valores «altos» y o———_ »—_Sn_ cl (interés por (intencion (Cine soos la politica) ‘de voto) ‘Si realmente existe una relacién causal como Ta sefialada con ante- rioridad, la introduccién de! factor de prueba, interés por la politica, Toveré produeir tablas parciales o condicionales en las que la relacién originel desaparezca, ya que al controlar la variacién debida a dicho factor, desapareceré también la variacién debida a la variable indepen: diente, Clase social; con lo que ya no existiré relacién entre esta varia {ey ia variable dependiente, intencién de voto. Por el contrario st Ie introduccién del factor de prueba no ‘consigue hacer desaparecer la aso- ciacién original, entonces no se puede aceptar como valida Ja secuencia Causal y, en cambio, habria que aceptar como valida la explicaciée que ‘se ha representado en el segundo diagrama. Los resultados que logra- yon obtener Lazarsfeld y colaboradores permitieron, no obstante, acep- tar como valida la primera de las explicaciones, como se puede compro- ‘bar a través de los datos que se presentan en la tabla 12.9. Fs TABLA 12.9 Nivel de estudios e intencidn de votos, segin el interés por la politica i Interés por 1a politica a= me ed i Mie = Exuis sition Esudias eae scoot te “a darn © Pena or “~ 2s 2 8) 8 tase eee | Eee Se aie wal» HOT em © Rime Gane co) cat) (te) 4) TY nn (352 Socomendiics vocrocin «le Extecaton an Boctoogle La observacién de las distribuciones porcentuales de la tabla 129 pone de manifiesto que entre aquellas personas que muestran idéntico interés por Ia politica, no aparece una relaci6n consistente o sustancial entre educacion y voto. En consecuencia, la relacién original se puede explicar por el factor interés por Ia politica. Llegados a este punto en nuestra exposicién, quiz resulte convenien- te que nos extendamos en explicar las diferencias que existen en los papeles que jucga el factor de prueba o variable de control, en la elabo- FaciOn de la relacién entre dos variables mediante Ia explicacién y me- diante la interpretacién, En ambos casos, la relacién original se explica por el factor introducido y, ademés, el procedimiento estadistico que se sigue es idéntico: 1a introduccién de la tercera variable permite estrati- ficar a la poblacién de acuerdo con los valores de las categorias de dicha variable, encontrindose entonces que la relacién original desaparece. Sin embargo, en el caso de la interpretacién, el factor de prueba es una ble interviniente, mientras que en el caso de la explicacién el tor de prucba es una variable ajena (Rosenberg la denomina, en in- #2lés, extraneous). La diferencia entre ambos tipos de variable es de natu- raleza ldgica y te6rica, pero no estadistica —ya que el proceso estadisti- co que desencadenan es el mismo—. La distribucién se basa en el tipo de relacién causal que se supone existe entre las variables. Para el caso de una variable ajena, no se presupone la existencia de un lazo causal entre las variables independiente y dependiente. La asociacién original observada se debe enteramente # su asoclacién respectiva con una ter- cera variable. Para el caso de las variables intervinientes, el proceso analitico es diferente, ya que el factor de prueba, en lugar de estar relacionado por separado con las dos variables originales, representa a una variable que interviene entre ambas. Y en tal caso, se producen tres relaciones asi métricas: 1, una relacién original entre la variable independiente y Ia ‘variable dependiente; 2, una relacién entre Ia variable independiente y el factor de prueba, y 3, una relacién entre el factor de prueba y Ia ve riable dependiente. Estas tres relaciones asimétricas implican una direccién o influencia dominante, pero no absoluta. La clase social influye en la intencién de voto, pero ésta no es responsable de aquélla. La clase social influye igualmente en el interés por la politica, pero sélo en algunos pocos casos puede el interés por la politica producir movilidad social y un cambio, ‘ por tanto, de clase social. Finalmente, el interés por la politica conduce 2 las personas a que volen, y sélo raras veces se producira la influencia contraria, De este modo, en tanto se pueda establecer la direccién do- minante de la influencia en las tres relaciones asimétricas, sera posible caracterizar al factor de prueba como variable interviniente. Estadition descriptive Ii: Tres o mds varebles 953 1244, Variables supresoras y variables transformadoras Alo largo de este capitulo nos hemos preocupado principalmente de comprobar sila relacién que aparecia entre dos variables era real aparente, mediante la introduccién de un factor de prueba. Pero desde el punto de vista de la investigacién sociolégica, resulta del mismo interés tebrico comprobar si la ausencia de relacién entre dos variables ¢5 real © se debe, por el contrario, a la existencia de una tercera variable que suprime la manifestacién de una asociacién entre las dos variables ori- ginales. Como también resulta de gran interés tedrico comprobar si la relacién de un determinado signo no viene alterada, en sentido contra- rio, por una tercera variable que transforma el sentido real de la rela- cién. La denominacién de algunas variables como supresoras 0 trans- formadoras, se debe originalmente a Rosenberg (1968, pags. 84-104) quien utiliza tales términos (supressar and distorter variables, en inglés) a falta de otros mejores». Y por la misma razén los empleamos aqui. Quizé sea a través de sendos ejemplos Ia mejor forma de explicar cl significado y papel analjtico-estadistico de ambos tipos de variables, yy para ello vamos a utilizar datos imaginarios, pero que estén basados en nuestra experiencia como investigador social. Se podria formular la hipétesis de que la aprobacién del control de natalidad es mayor entre los personas de status socioecondmico alto ‘que entre las personas de status socioeconémico bajo. Sin embargo, al realizar una encuesta pera comprobar tal hipétesis se puede encontrar un resultado que aparentemente la invalids, tal como el que se recog en la tabla 12.10. Aparentemente y en contra de la hipétesis formulada, no aparece re- lacién alguna entre ambas variables. Si calculéramos un coeficiente de TABLA 12.10 Opinién sobre el control de la natalidad segin el nivel de «status» socioecondmico* Status socioeconémico Opinisn sobre ef controt ide la natalidad Bajo Medio ‘Alto © Lo aprucba 8 ” 3 © Lo desaprucba 2 33 8 © Porcentaje total 100 100 100 * Datos imaginarios. i S08 Sociosstadisticn nmadueckin a ls Estsclatea en Sociologia correlacién para los datos que se contienen en la tabla 12.11, su valor seria 0 0 muy préximo a 0. No obstante, nuestro conocimiento previo sobre el tema nos puede conducir a pensar que existe algo extrafio en la eno relacién» que se observa en tales datos. Por eso, cabe pensar que puede existir algin factor que esté ejerciendo un papel de supresion de In relacién. Veamos qué oturre si introducimos como factor de prueba la asistencia 0 no a misa, por el papel que Juega la religiosidad en las acti- tudes y opiniones con un alto contenido ético y moral. TABLA 12.11 Opinion sobre el control de natalidad, seguin el nivel de «status» y la asistencia a misa fo Van Misa Ti: No van a Misa Status Status Opinidn sobre el _secioecondmico Opinién sobre et _ socioecondmico ‘control de la, ‘control dela)

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