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La operaci6n histérica
: por
MICHEL DE CERTEAU
Qué fabrica el historindor cuando «hace historia»? cE
qué trabajn? Qué produce? tof Suumpiendo su deambulacion
auc Midbpor las salas de archives, se S'S ‘un momento
ore ierugio monumental que 10 sia entre sus isuales Y,
tna vez en Ia calle, se pregunta: “Oué oficio es éste? Me ine
ne jgo sobre Ia relacion enigmaticn i sostengo con 1a SO-
ternoge Srecente y con Ja muerte gracias ya mediacion de
Gnas actividades técnicas.
AS ac gs gue no hay consideraciones, FOr generales gue
sean. ni lectoras, por pinche ave se extienda, capaces ae
sean Dia partieniaridad del lugar de AE hablo y cel dominio
en que llevo a cabo una del Igeyclon, Esta sefal os tndclebe.~
Sia Fr aiscurso en que pongo ep eseeny Sinos problemas eloba-
Hea, tomara Ja forma del idiotismo: Ymi dialecto stmboliza amt
relacién a un espacio.
el que fa Pr jsimo objeto
Spode invertir eh proceso de wemprensién que correlaciona
4, Si ef trabajo’ bistorien se oanacter’es DF ya doterminacién, de
exiting Sezemncia, 0 Sem, POF UO, Ge (coma, ensetara Paul
gpterss Ce Pom on derit thistoire, SEL 17 Py 368273), m0 por ello
Wants, Comeerdbir Jas wnkdades 86 5070 10 Rechoar) ast deterrale
renunela @ io gelaciones de produccidn. Por 1 ese aplica a PONET
nuddos eo wpe gincion entre productos ¥ Col Ue pretuceién.
Folens sto, ge una vex Dor todas, aUe CoP hristoria en el sentido
de atsrttiograjia. Osea, entiende Por MGT Nee fpeactica (una discl
oe ee poaultade (on discurso) ¥ 5 iesterion. Ck, Michel de CERTEA
pling), St jjustoire, ea «Techerches d@ sciehes + Sigieusen, LVIDL (1970),
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un producto con su espacio?{Seria un préfugo, cederia a wa
un Pinda ideolégica si, para establecer el estatuto de su tra:
Gajo, necurriese a ofro lugar filosdfico, a una verdad forma,
daly recibida fuera de Tas vias por las que, en istoria, todo
Sistema de pensamiento se remite a unos «espacios» socis-
Jes, econdmicos, culturales, ¢tc} “Semejante dicotomia entre
Jo gue cl hace y lo que dirfa de st objeto, serviria, por lo
demas, 2 Ia ideologia reinante, protcgiéndola de la préctica
SfectivaReduciria asimismo las experiencias del historiador
{un sobambulismo tedrico. Mas adn, en historis, al igual que
gn cualquier otra disciplina(una practica sin teorfa acaba ne-
Sesariamente) un dia u otro, en el dogmatismo de «valores
C{Sttoss 0 ca la apologia de una ~intemporalidads. La sos-
pecha no puede extenderse a todo anélisis tebrico.
‘En esta sector, Serge Moscovici, Michel Foucault, Paul Vey-
ne, y muchos mds, atestiguan un despertar epistemoldgico”
Que'se manifesta en Francia con una urgencia auevad Pero
iio es admisible la teorfa que articula una préctica, a saber
ja teorfa que, por una parte, abre las practicas al espacio de
tea sociedad y que, por otra, organiza los procedimientos
propos de una disciplina. Enfocar la historia como una ope
Prcién, sera intentar, de un modo necesatiamente limitadoy
Comprenderla como la relacién entre un lugar (um relat
eeato, un medio ambiente, un oficig, etc.), y unos. procedi-
jmientos de andlisis (una disciplina).JEs admitir que forma
‘arte de Ja «realidad» de que trata, y que esta realidad puede
Piptarse «en cuanto actividad bumanar, sen cuanto préctt
ee rin esta perspectiva, quisiera poner de manifiesto que fa
fbperacion historica se relieve a 1a combinacién de un espacio
CPrial y de practicas «cientificas»Y Este andlisis de los preli-
Semmares de los que no habla el discurso permitira precisar
Tne leyos silenciosas que circunseriben el espacio de la ope-
ES bo histories. (La escritura histérica se constraye en fun
tion de este espacio cuya organizacién parece invertir: aquélla
3. Ch Serge Moseavier, Estai sur histoire humaine de la nature,
Finnmarion, 1568; Michel Foucautt, L’Aroféotogie du savoir, Gallimara,
Teor Paul Vavas, Comment on éorit histoire, Seuil, i971.
4, Kavl Marx, Tesis sobre Peuerbach, tesis 1
5. Hi termine ofentifico, bastente sospecheso en el conjunto de fas
ecinehts ‘humanas (en donde es sustituido por el término andlisis),
sclepeias mnctos en el campo dé las «ciencias exactass, en Ja medida eo
no Je Snir a unas leyes, Puede, nro obstante, definirse con este
ie Tom Posibilidad de establecer un coujtinto’de resias que permite
sonra uae operaciones ‘proporcionadas ala produceidn de objetos
ieterminados.
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HACER LA HISTORIA
obedece, en efecto, a unas reglas propias que exigen ser exe
tinadag por si mismas —lo que configura el objeto de otro
estudio’,
I. Una esfera social
(Toda investigacién historiogréfica se articula cn wna esfe-
ra’de produccion socioeconémica, politica y.cultural;pimplica
luv dibito de claboracién que Jas determisaciones que le son
Dropias circunscriben: una profesién Liberal, un puesto de
a eeervaciOn o ensefianza, una categoria de gente de letras, ctc.
(std, pues, sujeta a une serie de restricciones, ligada a unos
privilegios, arraigade en sma particularidad,yEs en fancion de
Bhte emplazamiento que se instauran unos métodos, que, se
precisa uma topografia de intereses, que se organizan infor-
mes y cuestiones por plantear.
1. Lo que esta sin decir
Hace cuarenta aiios, una primera critica del «cientificis-
mo» revelaba en Ja historia cobjetivay su relacién a un dm-
bito, el del sujeto. Al analizar una