Volante de exquisita técnica, aguerrido líder su selección, el boliviano Marco Antonio Etcheverry es el

mejor jugador de su país de los últimos años. Jugó en Ecuador, Chile, España, Colombia, Bolivia y Estados
Unidos, donde actualmente trabaja con el club donde obtuvo tres títulos, el DC United. Días antes de que
Chile y Bolivia animen un nuevo clásico, el Diablo recuerda algunas anécdotas de eliminatorias l

por marco antonio etcheverry.

“SOY UN ADMIRADOR DE MARCELO BIELSA”

tantes y por supuesto que mantengo la amistad
afp

con todos ellos. No nos podemos ver mucho por-

"Parraguez fue uno de los chilenos que mejor me marcó", aseguró el Diablo cuando lo con-
tactó El Gráfico. En la foto, un duelo amistoso previo a la Copa América de Paraguay 1999.
Todo partido de eliminatoria es un sueño
para cualquier futbolista, siempre lo recuerdo así.
No sé, tal vez será porque no pude jugar una final
de un Mundial, pero para jugadores como nosotros
los bolivianos, jugar una eliminatoria es lo máximo.
Me tocó jugar muy poco contra Chile en La Paz.
Estuve en el 1-1 con gol de Pedro González para los
chilenos y después en el 0-3 que ganaron en San-
tiago cuando clasificaron a Francia 1998. Creo que
jugamos muy bien los primeros 25 minutos, tuvi-
mos varias ocasiones de gol y a partir de una falla
nuestra salió el primer gol de Barrera, pero las pri-
meras dos o tres llegadas con peligro fueron para
nosotros.
Ahora se viene el partido en La Paza y sé que en
Chile, así como en todo el continente, se habla
mucho de la altura. Si hubiese vivido en La Paz
habría puesto una denuncia porque se estarían vio-
va a decidir por tu federación? Se dice que la altura
es el jugador número 12 de los bolivianos, pero los
resultados están a la vista. Para el 98 quedamos
penúltimos, para el 2002 más o menos lo mismo,
y ahora seguimos igual. Y si miramos más atrás,
1990 o 1986, es exactamente lo mismo, entonces
no entiendo cuáles son los méritos que le dan a la
altura para ganar. Creo que no se reconoce un pro-
ceso, una generación de jugadores que marcamos
historia en el fútbol boliviano.
He hablado del tema con muchos de mis amigos
que tengo en Chile. Mi representante y gran amigo
Rubén Morales vive en Viña del Mar. También está
el Coquita Mendoza, el Cabezón Margas, el Gua-
tón Vega, el Pato Yáñez, el mismo Iván Zamorano,
Fabián Estay, Cheito Ramírez, Manteca González,
Manolito Neira… personas que fueron muy impor-
que cada uno está en lo suyo, yo mismo vivo en
Washington, pero el diálogo siempre está y, como
es obvio, todos ellos van a querer que gane Chile
y yo Bolivia.
Acá en Washington y sus alrededores, Meryland,
Virginia, hay una colonia muy grande de bolivianos.
Personalmente tengo un grupo, somos cerca de 35
personas que jugamos fútbol muy seguido y con
ellos veo siempre los partidos de mi selección.
Erwin Sánchez está trabajando muy solo, está
remando solo en un momento difícil del fútbol boli-
viano y por eso hay que felicitarlo. Ojalá la gente
que lo designó siga creyendo que él es la persona
que puede sacar adelante al fútbol de mi país, pero
necesita más apoyo, gente que lo ayude. En mi
mente siempre está la Selección, pero mi idea es
prepararme bien. Llevo casi cuatro años haciéndo-
lo, trabajo con la Sub-20 de Estados Unidos, con el
DC United, viajo mucho a Europa a hacer cursos, de
hecho vengo llegando de Madrid y estoy en eso, ali-
mentándome de cosas nuevas para cuando llegue
mi momento hacer un muy buen trabajo.
A propósito, soy un admirador de Marcelo Bielsa,
de su idea futbolística. Ojalá hubiera muchísimos
Marcelo Bielsa en el fútbol de hoy, sobre todo ahora
que están de moda los esquemas ultradefensivos
como el 4-5-1 que pueden servir para ganar, pero
que no aportan en nada al espectáculo. Él es un
técnico que siempre busca atacar, los espacios…
Por ejemplo, en el partido contra Paraguay, empe-
zaron espectacular y Paraguay sólo aprovechó las
oportunidades que tuvo y nada más. Creo que tie-
nen a uno de los mejores técnicos del mundo y ya
se van a ver los frutos de su trabajo.
Detesto tanto el fútbol defensivo que mi último par-
tido por la Selección, cuando dije no más, fue cuan-
do me mandaron a seguir a Cafú. Yo le dije al técni-
co: “Ok, voy a ser disciplinado, pero es la última vez
que sigo a un jugador. La cosa es al revés, es Cafú
quien me tiene que seguir a mí, no yo a él” l

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lando mis Derechos Humanos. ¡No puede ser que te
discriminen tanto y en tu propio país! Lo único que
falta es que Blatter haga el equipo. ¿Por qué la FIFA
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