Cuento de la animadora pedaggica Betty Osorio

Adaptado por: Mariany Contreras M

La ranita pretenciosa y el sapito

talentoso
Haba una vez una ranita pretenciosa, muy guapa y que le gustaba todos los
das por la maana cantar en su charquito.

Lo que no saba es que muy cerca de ella haba un sapito que estaba
perdidamente enamorado de ella y desesperado por llamar su atencin.

En su primer intento por lograr su objetivo decidi dejarle una flor todos los
das en su charquito de manera annima, la ranita en su afn por seguir con su
rutina sigui su camino ignorando el obsequio, el pobre sapito cansado de no
ser tomado en cuenta, pens en vez de una, dejarle dos flores, pero
lamentablemente no consegua ser visible para la encantadora ranita; se puso a
pensar y llego a la conclusin de que tal vez le gustaran los chocolates como
a l, y esta vez junto a las flores dejo un chocolate.

Convencido de que esta vez s sera tomado en cuenta se acerc al charquito

pero la malvada ranita se dio media vuelta y marcho sin ni siquiera mirarlo. El
pobre sapito muy triste pero no derrotado segua persiguiendo su sueo, el
conquistar a la ranita ms hermosa de todo el estanque, por lo que se dispuso a
llevarle una serenata, pero como l no saba ni cantar ni tocar, le pidi ayuda a
su compadre chapetinoso, el cual junto con las estrellas y la luna fueron sus
nicos acompaantes; el da llego y la serenata se dio.

Pero nuevamente el sapito fracaso, esta vez logro que la pretenciosa ranita se
fijara en su compadre y no en l, por lo que se dio por vencido, chapetinoso al
ver su pena le dijo que exista un instrumento que sonaba ms bonito que el
cuatro, saco de su bolsillo y le regalo una flauta, le dijo que practicara por varios
da, que no haba peor derrota que darse por vencido. El sapito descubri que
en l haba un gran talento por lo que se arm de valor y volvi a donde la ranita,
esta vez alcanzo su objetivo, el amor de su vida se le fue encima y le lleno de
besos y abrazos.

As comenz la historia de una gran y hermosa familia talentosa, donde

finalmente junto con sus tres hijos, conformaron una banda musical que todos
los domingos animaban el estanque y al resto de sus amigos.