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DE JUSTICIA DE LA NAGION 235 Por ello, y lo dictaminado en sentido concordante por el Sefor Procura- dor General, se confirma la sentencia de fs.29, en cuanto pudo ser materia del recurso extraordinario interpuesto a fs. 45/54. Roserto E. Cxute — Marco Aureiio Risoria — Luts Cartos Caprar. NACION ARGENTINA v. ERNESTO B. RODRIGUEZ pz MOLDES ¥ Otro. EXPROPIACION: Indemmizacién. Determinacién del valor real. Generatidades, El dictamen del Tribunal de ‘Tasaciones, si bien no es obligatorio, reviste impor- tancia decisiva para determiner el valor objetivo del bien expropiado, cuando ‘sus conclusiones se encuentran fundadas en antecedentes de cardcter téenico y ts, ademés, aprobado con la sola disconformidad del representante de una de las partes INTERESES: Liguidacién. Tipo de intereses Por set exacto que las tasas bancarias habituales han sido elevadas en parte para compensar la disminucién del poder adquisitivo de Ja moneda, cuando ese dete. rioro se cortige mediante el] otorgamiento de una cantidad adicional, el tipo del interés debe limitarse a retribuir la privacién del capital. INTERESES: Relacién juridica entre las partes. Expropiacién. Si bien en juicios de expropiacién procede la condena al pago de intereses,aun- que se admita la desvalorizacién monetaria, corresponde adoptar una tasa de in- terés propia de las épocas de moneda constante cuando, como ocurre en el caso, se ha acordado una compensecién por aquel concepto. FALLO DE LA CORTE SUPREMA Buenos Aires, 16 de agosto de 1972. Vistos los autos: “Estado Nacional Argentino c/Rodriguez de Moldes, Emesto B. y otro s/expropiacién”. Considerando: 19) Que Ja Sala N? 1 en lo Civil y Comercial de la Cémara Nacional de Apelaciones en lo Federal, en sty pronunciamiento de fs. 142/146, confirmé cl fallo de primera instancia en cuanto declaré procedente la expropiacién y Jo modifies respécto del valor atribuido al inmueble, que elevd a $177.298,40. 236 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA En consecuencia, condené al Estado Nacional a pagar al expropiado la suma de $136.530,40 —diferencia entre aquel valor y las cantidades depositadas €n autos segiin comprobantes de fs.3 y 39, con intereses a estilo de los que cobra el Banco de la Nacién Argentina desde la fecha de la desposesién y con las costas de primera instancia, corriendo las de a alzada por su orden. 29) Que contra esa sentencia ambas partes interpusieron el recurso or dinario de apelacién (fs. 148 y 149), habiéndose concedido sélo el de la ex- propiante (fs. 151). Dicho recurso es procedente, de conformidad con Io dis- Puesto por el art. 26, inc. 19, ap. a), del decreto ley 1285/38, texto segin Ia ley 17.116, 3) Que los agravios expuestos en el memorial de fs. 158/163 se refie- ren al quantum de la indemnizacién fijada por el tribunal a quo; al porcentaje- admitido por éste para compensar la depreciacién monetaria; a la tasa del interés que corresponde abonar traténdose de sumas actualizadas; al cargo de Jas costas de la segunda instancia; y al monto de los honorarios regulados, 4°) Que en el aludido memorial se insiste en las impugnaciones efec- tuadas por el representante del Estado ante el Tribunal de Tasaciones, en cuyo mérito se afirma que la valuacién del inmueble objeto de la expropiacién, realizada por ese organismo técnico y admitida por la Cémara, es excesiva por no computar adecuadamente la ubicacién de la finca y aplicar un coeficiente por pago al contado que no se ajusta a la realidad. 5®) Que es jurisprudencia reiterada de esta Corte que el dictamen del Tribunal de Tasaciones, si bien no es obligatorio, reviste importancia decisiva para determinar el valor objetivo del bien expropiado cuando sus conchi- siones se encuentran fundadas con seriedad en antecedeintes de cardcter té- nico; més aiin tratindose, como en el caso ocurse, de un dictamen aprobado con la sola disconformidad del representante de una de las partes, No cabe, Por consiguiente, apartarse de la valuacién de que dan cuenta las actuaciones agregadas por cuerda, toda vez que las observaciones que se le formulan —que fueron consideradas por el organismo en pleno, fs. 49/52— no demuestran concretamente Ja existencia de error o arbitrariedad (Fallos: 269:27; 273:379;. 274:45 y muchos otros). 69) Que Tas razones-expresadas por el a quo en el sentido de que Ja estimacién del expropiado acerca del valor del bien, a la fecha de la contes- tacién de la demanda, no implied poner un Iimite a sus pretensiones Coonfr, considerando 5°, a fs. 142 vta./143), no han sido suficientemente controver- tidas por el apelante, por lo que no es procedente la revisién de lo resuelto» DE JUSTICIA DE LA NACION 237 en este aspecto y no corresponde, en consecuencia, reducit el monto de la indemnizacién con fundamento en la existencia de esa limitacién Carts, 265, 266 y 280 del Cédigo Procesal). 72) Que a lo expuesto debe afiadirse que el fallo apelado adopté como valor del inmueble el establecido por el Tribunal de Tasaciones en febrero de 1969 y que el porcentaje acordado para compensar la desvalorizacién de Ta moneda operada desde esa fecha hasta la de la sentencia (junio de 1971) ~caleulado de acuerdo con la doctrina de Fallos: 268:510; 271:198; 275:292, consid. 149— es inferior al admitido por esta Corte en causas andlogas (confr. Fallos: 273:379; 275:292; 276:204; sentencia del 18 de agosto de 1971 in re “Estado Nacional c/Juejati, Ramén y Nissin, Aarén s/ expropiacién”). 8°) Que otro de los agravios expuestos por el expropiante se refiere a Ia tasa del interés que el Estada debe abonar a la demandada, a partir de la desposesién, por la privacién del capital respectivo. Se sostiene en el memorial de fs, 158/163 que traténdose de una indemnizacién actualizada en funcién del envilecimiento de la moneda, es decir, compensado el deterioro de ésta, debe adoptarse una tasa de interés propia de las €pocas de moneda constante, porque de lo contrario el particular expropiado se enriquece sin causa al percibir un interés elevado, que es tal precisamente para corregir los efectos de Ia inflacién. 9°) Que si bien en la causa E.197, “Estado Nacional c/Juejati, Ramon y Nissim, Aarén s/expropiacién’, fallada, como ya se ha dicho, el 18 de agosto de 1971, se desestimé un planteamiento similar, un nuevo examen del pro- blema permite aceptar, en principio, la solucién que sostiene el apelante en el ya citado memorial de fs, 158/163. 10°) Que, en efecto, el Tribunal considera que, siendo exacto que las tasas bancarias habituales han sido elevadas en parte para compensar Ja dis minucién del poder adquisitivo de la moneda, cuando ese deterioro es co- rregido mediante el otorgamiento de una cantidad adicional por dicho con- cepto cl tipo del interés debe limitarse a retribuir la privacién del capital. ‘A tal fin, esta Corte juzga razonable que los intereses que se adeudan por la demora en el pago, cuando media reajuste en funcién de la depreciacién mo- netaria, sean calculados a Ta tasa del 6% anual. 11°) Que en el presente caso, sin embargo, concurren circunstancias particulares que obligan a admitir una tasa del interés superior a la indicada en el considerando precedente. En efecto, el “plus” fijado por la Camara para corregir la desvalorizacién de la moneda es inferior al que resulta de aplicar los coeficientes aceptados por esta Corte en Fallos: 273:379; 275:292; 238 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA 276:204 y otros, en razén de que el a quo decidié disminuir dicho “plus” por el hecho de que la depreciacién aparecia parcialmente corregida con el interés bancario habitual, que es el que declaré procedente. Es decir, que en dl fallo recurrido se procuré evitar la superposicién de indemnizaciones por la via de reducir el adicional otorgado por la desvalorizacién de la moneda, en vez de disminuir el tipo del interés. Si ahora, hallindose firme la senten- cia respecto de la demandada, se redujeran los intereses sin tener en cuenta el extremo antes apuntado, se incurriria en una doble disminucién del monto indemnizatorio, en perjuicio del expropiado y con lesién del principio de la indemnizacién justa. 12°) Que, en atencidn a las caracteristicas especiales del caso, precisadas en el considerando anterior, resulta equitativo reconocer un interés del 12% anual, hasta Ja fecha de la sentencia recurrida. 13°) Que las costas de la segunda instancia han sido bien declaradas por su orden de acuerdo al resultado de'los recursos deducidos a fs. 89 y 96. ¥ respecto del monto de Jos honorarios regulados, ellos se ajustan a la im- portancia del asunto, al mérito de los trabajos redlizados y a los principios establecidos por esta Corte en los juicios de expropiacién (Fallos: 242:28, 519; 245:139; 248:146; 256:232; causa “Estado Nacional c/Juejati, Ramén y Nissin, Aarén”, ya citada, considerando 15°, y otros). 14°) Que no corresponde a esta Corte resolver la peticién de la deman- dada en el sentido de que se actualice la condena por la depreciacién_mone- taria operada desde el fallo de la Camara hasta el presente, toda vez que el recurso ordinario interpuesto por dicha parte a fs. 149 fue denegado por el a quo (fs. 151). Por ello, se confirma la sentencia recurrida, en cuanto fue materia de apelacién, modificéndosela respecto de la tasa de: interés que fija, debiendo Ia expropiante abonar, en tal concepto, un 12% anual-hasta la fecha de aqué- Ila, y con posterioridad la tasa que establece el Banco de la Nacién Argentina fen sus operaciones comunes de descuento. Las costas de esta instancia se im- ponen por su orden. Rosrato E. Caure — Marco Aurerio Risoria ~ Luis Cantos Casrat — Marcarita Arctias.

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