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La Taamta De Los Texros 75 Gustavo Bonin Curiosidades del reino animal®? Buenas ede, quero elevidentes, uy eemes con nowtas uns expla mo Tale Caeeaey ioe La Bien Nooo etcantaa eta ent prosaa, “Gratin urd, Gontanon enna, ue ana iene yore en Bictvamente, Monch Foc uneee ee Vito edt oh evita Conde ny La trama de atten ae fe te fe eta eke viene a eon agers, Date habe so na marae sxperonin los textos “La verdad qu st Al rnp snr no queria ber nada see pony dees et ay hasta poston son eno Bee oa Problemas de la ensenanza . : - rior Ia gente es muy eélida, de la literatura s este okubi que tengo puesto? Me lo roga- ~Desde hoy que te estoy mirando la estola. Senor direc: tor, un primer plano por favor. Es espiéndida 2Qué piel es, me dijste? ~Okubi, pero no es una estola, es un animal vivo, es- -~éedmo te explico?, como una especie de lombriz gic gante y peluda. Allé los indios lo usan @ manera de Dufanda y les queda regio oon ese estilo tan néqligée ‘que tienen. se pasa todo el Coteccién Relecturas -Nollo insultes, pobre Lugar fora 6 - Gustave Bombini ives como $0 iCémo se te enrosea en el cuello...Pa- iente, gno te aborca? ~1Como decis? “Abge! -No me contestes ahora, amorosa. Vamos a un corte comercial, ~i¥a apareci6: Enciclopedia de las Curiosidades del Rei no Animal! En los faseiculos uno y dos, al precio de tune, entérese de la gran inteligencia de los delfines y de la extremada susceptibilidad del okubi. Tercera digresion “..pero, équé es la literatura?” o Fragmento de un discurso escolar -tn curso sobre los problemas de la ensefianza de la literatura es importante comenzar definiendo algunos ‘campos, es decir, campos disciplinarios y objetos sobre Jos cuales vamos a ir pensando los problemas de la en- fianza de Ia literatura y, en principio, tenemos que de- ‘entonces, lo que vamos a entender por teoria lite- porque pienso que los problemas de la eneefianza literatura pueden ser pensados en el interior de un curso de teoria literaria. {Qué quiero decir con este? Quiero ante todo prdcticas a las que tr ‘goria literaria. En principio, teorfa, y aclaro que para cesta formulacion sigo a Josefina Ludmer a partir de su f cultad de Filosofia y Letras en el afio 1985, “Algunos problemas de teoria literaria", semina. rio que habria que pensar como punto de viraje, asi co- ‘mo las historias del estudio de la lengua en la Anger na citan la primera clase de gramatica estructural en 1958 a cargo de Ana Marfa Barrenechoa, en una canti. dad de problemas que, pienso, tienen que repereutir 0 serfa deseable que repercutieran en el interior de la préctica de la ensenianza. La primera cuestién seria dis- tinguir teoria de lo que tradicionalmente se entiende co. ‘mo teoria, que es lo que podriamos llamar una concep. ida instrumental de los modelos, es decir, la teoria no 8 una metodologfa literaria, la teorfa no viene a ofrecer ‘modelos para el andlisis de textos concretos, es decis, no se trata de pensar a la teoria eomo la aplicacion de mo- elas ya que esto no se constituye como una actividad de un modelo pueds a bastante elemental del aprendizaje. Tampoco se co funde teor‘a eon critica, on el sentido de que la crit ya sea universitaria, de investigacién o la eritica perio jea trabajarian con corpus concretos de textos, 18 que Ta teorfa lo que trata de definir es una tantitad de problemas en Felacin Ia Primer problema que pensamos eomo cruci ‘ar en el interior de una reflexion sobre la la literatura es el concepto mismo de Literatu referirnos al concepto mismo de literatura q) mar del Seminario de la profesora Ludmer “Modos de leer’, al que justamente no queremos, no quiero, pensar como un modelo a aplicar en una futura rictica didactica, si nos dedieamos a hacer ensevianza ficeidn. La idea es que en la sociedad se enfrentan mu- chos, 0 no tantos, modos de leer, es decir, hay un campo de enfrentamientos, luchas, y dehates en el cuerpo social por el poder y el dominio sobre terpretar, el dar sentido, el poder decir, postul ‘© qué no es la literatura, y tratemos de pensar entonces fen los lugares fuertemente evaluatives, valorizadores, ‘como el critico periodistico que recomienda, decide, orienta de alguna manera, pensemos especificamente sor, que fu lacién a sus alumnos. Todos estos lugares de lucha y de enfrentamiento suponen, entonees, la existencia de di- ‘a enfrentamientos entre instituciones del campo litera- vio, la eritica, la editorial, la escuela, eteétera. La otra La TRAM DF 108 textos @ postulacién sobre estos modos de leer es que no son ni ‘eternos ni universales; son historiens, son sociales, o3- 8 grupos sociales, generacionales, sexuales, le esos grupos tendria distintos modos de leer ¥ Por supuesto, el discurso de la enseianza de la litera- tral sino que el conocimiento es polémico ¥ estratégico vamos a ver entonces qué es un modo de leer sogin Ludmer, es decir, qué preguntas supone un modo de sguntas a partir de las cuales se Teer y e8 ps ro, Se ‘onstruye tun modo trata de dos preguntas, cada una de ellas desdoblada; la primera pregunta es qué se lee y qué se lee en dos sen- tidos. En principio, qué se hay palabras, oraciones, persona- Jes, hay relatos, descripeiones, espaei res de verdad, etcstera. También hay pas, préloge que se lee, porque yo puedo leer, por ej vela del boom es un reflejo de la realidad na, es decir, qué significados, qué sentidos atribuyo alo ue leo, pero puedo también no atribuir sentidos, etot- 9, filoséfico, etestera. La segunda pregunta es: desde donde se lee; por supuesto, esta sexunda pregunta esta srelacionada con la primera; es decir, qué lugares reales o imaginarios asume el eritico ~pero también el profesor, como un tipo de eritico~ cuando lee. Y ‘mente los lugares dol leer tienen que ver con tituciones y con los lugares deseados, por ejemplo, 80, _ Gustavo Bombini critica periodistico, que valor qué es lo bueno y qué es lo mal tor privilegiado que supuestat de la mejor lectura, la leetura profes da 0 no a las universidades; algunos ereen que for- marse en las universidades da como resultado el py vilegio de ser el mejor lector; por otro lado el erftico como importador, traduetor ~pensemos en la figura de Victoria Ocampo-; el introductor en un campo eultu ral de aquello que se considera lo bueno, y por ultimo el profesor, que es el sujeto que mas nos interesa, que también es un critico, es deeir, on ol modo de construir tun programa, en los textos que se incluyen, en los tex- tos que se excluyen, on las diddetieas que se propo- non, en las estrategias para leer los textos en el inte rior de una clase, también estamos detectando un mo- do de leer, un modo de pensar qué es la literatura. Por otro lado, desde dénde se lee, tiene que ver con una mnal, de eleccién, de deseo en relacién a Ia li- 's decir hay una relacién erética que me ratura, que la hace objeto de mi eleccion y desde ese lugar voy a juzgar, ev matizar, interpretar, cley 28a, que dice ‘un modo de leer espeetfico usa I tura de una manera especifica, Y en el interior del sis- tema de la ensefianza sabemos ~y lo hemos pensado al hablar del manual como instrumento poderoso dentro del discurso de la ensenanza~, en la categoria de usu- fructo que explica qué se espera de la literatura en Ia La TRAMA DE 108 TexTOs ‘transaccidn, digo, con la institueién. Entonces, en os- te campo de reflexion, de problemas, que seria la teo. ria, es decir, una disciplina por arriba o por abajo de ‘estos modos de leer, de las teorias en particular, es de. cir, det estructuralismo, del psicoandlisis, de Ia socio. » de los modelos linguisticos y semiéticos, por arriba y por abajo, entonces, de esos modelos y de las concepciones de vratura, la teoria se pregunta qué presupuesto tienen esos modelos, qué leen, qué objeto construyen, edmo lo leon, qué zonas descubren ¥ qué zonas tapan, eteétera. La teoria va a tratar en- tonees de definir una cantidad de problemas: el autor, el lector, de ra, de historia, etestera. El con: eepto mismo rura es el que’ me parece funda- mental a tratar en el 1 de una refloxién tedrica sobre la ensefianza de la literatura. Y para repensar el concepto de literatura es necesario, creo, operacién que podriamos Hamar de di decir, tradicionalmente el concepto de literatura esta asociado a una serie de categorias, por ejemplo, uste- des me lo pueden decir. ~Exacto, Se trata do catogorias que tienen que ver con las bellas letras, con un uso privilegiado del lengua Je, que en todo caso... ademés la necesidad de un men saje,e8 decir, un plus de profundidad, de traseendencia que en todo caso la literatura debe dejar y que nos es transmitido por un sujeto fuertemente jerarquizado que es el autor como dueio de esas “bienes espirituales”, es decir definiciones eternas y universales que se postulan ppara todos los tiempos. La literatura como expresién de Ja subjetividad, la literatura como trascendencia, como ‘mensaje, eteétera, son definiciones que oe postulan para todos los tiempos y que, particularmente en el caso de la historia... dela ensefanza dela literatura ~vale el fall: do, quo es To que a veees se homologa como ensefianza de feratura~ estas definiciones aparecen implicitas, es 108 al pensar el problema del manwal que nor- literatura no aparece definida, no aparece iscutido el eoncepto de literatura. Entonces, si parti- ‘mos de la necesidad de dinamizar este concepto, la idea seria acercarnos y leer los textos presentados para ob Servar obmo estos textos dialogan o no con la concepeién de la literatura escolar, la eoncepeién que habitualmen: te estamos manejando en el interior de la institucin es- colar. Por ejemplo, ;qué descubrimos al leer como len ‘Buaje el texto de Gareia Reig? . Se trata precisamente de lo que enguaje de una entrevista televisiva, un inter- le un cierto programa dirigido a un publico femeni- no, ¥ Zqué pasa acd? Pasa que el lenguaje de este texto que esta convencionalizado como literario es el lengua. de los medios masivos de eomunieacién, es el lengua ign que ha venido a meterse de alguna vratura. Por lo cual, el coneepto de lite- la eseritura 0 como una especie de uni- cerrado y separado de las otras practi 5, de los otros lugares donde se usa la len sterrado, queda fuertemente euestionado. gua, queda Es decir, act la literatura estaria construida a partir de ‘un préstamo de un discurso de otro lugar de la sociedad, fen este caso de la television... y pensemos ~y éste fue el sentido do elegir este breve texto de Garcia Reig-, en novelas de Manuel Puig que constantemente est Jando con formas coloquiales, 0 con formas de la , con formas de la cultura popular, ineluso de la terse, amet, . texto de Saer, la... el es- spacio ciego de Saer nos pone como en 10 In iden de materialidad, la idea de que La mama DE 105 nexT08 a 83 la literatura esta hecha con lenguaje ¥ con signos, que ‘os remiten a una cantidad de significaciones posibles, ¥ en este caso el signo es la mancha negra, e..¢.. el e lueion del lenguaje precedi- » desde la formacién, desde los primeros ensa- xyos de construir nuestro objeto, desde las primeras pla~ nifieaciones, desde los primeros planes de clase. Pero otra ver.~cabe insistir- no hay posieionamiento eritico posible si no hay una relacién sostenida e interesante con el saber especifico, sino hay deseo de saber. Pues on los saberes especifices en su particularidad. “Perdén, me parece que lo que usted dice ‘implica entonees la idea de un docente que parece estar juga. dbo a dos puntas entre su relacion con el conocimienta, la literatura en nuestro caso y el eotidiano escolar la Prictica. "ugar a dos puntas® como vos bien decis, supone aceptar la ‘ensign como lo constitutive, Aceptar esa re- nuncia como constante en ambas puntas. Es no renun- Giar a enseiar el Quijote ¥ es no remunciar al reconoct micnto de unos modos de leer el Quijote de los chivas aque son cultural, no remunciar a la discasion posible sobre el idealismo, ala fascinacién que producen las “malas palabras” conteidas en un texto prestigio, 8 Aiseatr por qué se dive habitualmente que alguien es “quiloteseo" y empezar desde ahi. Empezar trabajando desde el echaro tajante que ua texto tan extens, tan antigo, fan aburido, escrito en eoa longo ta Zara brovoca en los chicos. Reto esta idea, entonces de Ia didactica como didéctiea cre stn aac ‘este Sidetica supone sna dimensidn propostiva. Tn, ete sentido la diddetica tal cual Ia estoy postulando no ves imperative, wna deman- ee dectIadidactiea sobre los busca defrauday da social; algo me 0 ___ Gustavo Bombini ‘modos de hacer en el aula. No ser preseriptiva, no ofrecer recetas ni modelos pero en algtin punto tiene que referine a lo que pasa adentro de un aula, a esa wensién del hacer. La demanda es le digo que a ldacticn ee Propo: hablar de dimensién propositiva y no de preseripeién, La eleccién no es inocente, lo seméntico cuenta. Y por propositivo -vale la pena aclarar- que ne se trata de pensar a la produccién de investigacién en el eampo oo- mo la produceién de buenas recetas, de buenas secuen- cias didacticas, “probadas” por los investigadores, acep- tadas por los profesores que se convierten entonces en la “buena” version de la practica y “buena” (asf, entre comillas) porque esta 6 que es palabra sagrada. sentido invita palabra “préctica’, a aportar un marco teérico para pen- sar la nocién de préctica y repensarla como préetica de ensezianza y como préctica de ensefianza literaria, Ur- ge apoyarnos entonces en una teoria de las précticas so- ciales para dar cuenta de la ensefianza de la literatura como practica social y que esta referencia teériea nos sirva para evitar el reduceionismo que supondria pen- sar la préctica de manera naturalizada como la acumu- lacién de unas propuestas a reproducix, a repelir exito- samente, Pensar la préctica es pensarla de manera con- textualizada, desarrollada en unos eseenarios conere- tos, es pensarla como una practica situada, en un tiem po, en un espacio especifico, en unas instituciones co1 cs en este a volver a pensar en ol sentido de la terminada trayectoria y formacién, minadas expectativas, pactos, poderes, todo esto se jue- ga en la préctica asi como también se juegan lenguajes, se juegan relaciones de lenguaje y entre esos lenguajes, claro, estaré la literatura, puesta en juego en esa esce- na pedagogica con un determinado propésito. Es pensar LATRAMA DE Los ox a esa practica en relacién con una légica propia, que la ‘aracteriza; que no es reciente sino que se ha ido confi- hacer de nosotros, los profesores, que operai esa logica, que es el producto de una acumul tuna creacion social e historica. Légiea compleja pues ademas convergen en ella otras ldgicas, que son tam: bign logicas de précticas sociales, como las practicas de leer y escribir. Leer y ese bien leer y escribir mas alld de In escuela. {Esto qué quiere decir? Quiere decir que en la tarea de ensefianza se juega mi modo de hacer de Profesor pero se juega también mi modo de hacer de lector-escritor. Y esto ast- ‘ido como posible, no negado,s ar una logiea en pos de la otra, gencra un enriquecimiento en nuestro ‘modo de entender Ia préctica, La recupera en la comple- Jidad de sus tensiones y sus paradojas, de sus usos y apropiaciones, de sus modes de construir ensenanza de propiciar pricticas de lectura y eseritura, Por otra parte, esta perspectiva compleja esta impidiendo que uuna dimensién niegue a la otra, que el profesor niegue al lector-escritor y viceversa. Un modo de resolucién in- teresante que paroce no sacrificar identidades sino que las sostiene aa la otra tension, y que esa iensién se sostiene para que de este modo se enriquezca la préctica... Habran notado que “campo intelectual” sino Razones précticas, acaso si ¢! del Bourdieu que nos oftece catego! is que son los que nos van a permitir flexibilizar, diria desnaturalizar una 2 Gustavo Bombini idea de préctica muy arraigada y muy ligada a la idea de preseripcién, de que alguien nos dice eémo se hace, cémo se ensefian el sustantivo y Bl matadero y que de ‘es0 se trata, que es0 es lo que tione que ensofiar él pro- fesor de didactica especial o el capacitador de docentes, ‘Nosotros estamos postulando que, en parte, esa dimen- se propone descubrir cudles son los mo- rer la tarea que muchos colegas ponen en Juego en sus précticas. Contra la idea de una diddetica ‘que como un “deus ex machina” bajaria para resolver el caos de nuestra aula, lo que vamos a postular es que es necesario producir un discurso, un modo de decir Ia préctica que esté encarnado en la vor de los propios pro- fesores: creemos:que hay ahi un conocimiento acumula- do peor no trabajado desde la memoria, como el registro de pricticas que daria cuenta de un nuevo conocimien- to construido a partir de la préctica.. Homenaje I Cachi Garcta Reig (1960-1999)

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