CAPITULO
7
Sedticete para seducir
Profundizar en lo que hemos ido apuntando y recorrer el camino
«que hemos sugerido es importante para la satisfacci6n personal y la re-
laci6n solidaria con los demés, pero lo que hace falta para que todo es-
to cristalce enna existencia individual y colectivamente més feliz al-
‘g0 més que la constatacién reflexiva y la conviccién de que todo esto es
tal como lo hemos dicho. A la comprensién es imprescindible sumatle
Ia capacidad ce dejarse seducir emocionalmente por la propucsta.
Al explicada, « menudo hemos destacado las dimensiones de entu-
siasmo, de iltsién, de confianza, ec., en las que se debe sustentar un
planteamiento como el que hemos efectuado, En este capitulo desea-
‘mos destacar muy especialmente todos estos aspectos —e incluso ha-
cerlos patentes— como la condicién indispensable para avanzar.
Pero nuestra intenciones no acaban aqut. Dejarse seducir emocio-
nalmente s6lo es el punto de partida indispensable para ser capaz pos-
teriotmente de seducir y entusiasmar a los demés. Se trata de empezat
-portener un proyecto vital y a partir de éste desembocaren el proyecto
compartido, cue va més alla de las necesidades individuales y que inte-
ara ala persona en el colectivo social y la compromete con él,
Si observamos con atencién, veremos que lo que nos mueve a emn-
prender la aventura dela construccién personal es muchas veces un de-192 SEDUCETE PARA SEDUCE
seo mis o menos consciente de gustar, de persuadir o de seducir a otr.
Esta es una conquista que se realiza siempre por la via emocional.
Pero no hay seduccién que sea efectiva sino empieza por uno mis-
‘mo. A quien debemos gustar ante todo es a nosotros mismos. ¥ nos de-
‘bemos gustar para sentimnos con fuerzas para emprender inicietivas co-
‘munes de transformacin social con las personas que nos rodean. Todos
‘tenemos algo interesante que aportar, pero para saber qué podemos
pottar primero tenemos que descubrislo y valorarlo.
Seducirse uno mismo es gustarse a pesar de las equivocaciones, las
‘carencias y las limitaciones que se puedan tener. Es damos cuenca del
poder que tenemos para dirigir nuestras vidas hacia cotas cada vez mis
altas de bienestar y ejerctar el potencial creativo que hay en nosotros,
para conseguitlo.
‘Seducitse también es desarrollarla capacidad de disfrutar del cami-
no, Debemos fijarnos unas metas, un hotizonte hacia el cual caminar,
pero a la vez debemos saber vivir intensamente el momento presente,
+«Caminante no hay camino, sino estelas en la mar», escribia Macha-
do al final del mas conocido de sus Proverbios y Cantares (el XXIX). El
‘camino cada uno se lo va haciendo suyo con sus propios pasos. Y lo que
‘debemos procurar es que los pasos, que a veces podremos planificar y
‘tras tendremos que improvisar, nos resulten atractivos y enriquecedo-
res. El simple hecho de caminar ya deberta ser seductor por s{zolo, por-
«que alo largo del camino iremos descubriendo y consolidando todo lo
singular que hay en nosotros y aquello con lo que podemos contribuir
alien comin,
‘Quien consigue seducirse a si mismo es capaz de seducie alos de-
:més. Quien vive con profundidad emocional y deserrolla un estilo afec
‘tivo propio atrae alos demés y es capaz de despertar en ellos emociones
‘ransformadoras. Quien reconoce con sencillezy fabilidad sus peca
liaridades y aprende a potenciatlas y a gozar de ellas es capaz de com:
partirlas y contagiatlas. Puede actuar de estimulo y de espejo en el que
Jos demés vean reflejadas las suyas propias.
Podemos decir que empezamos a seducimos y a seducir cuando em-
pezamos a damnos cuenta de que a partic de un proceso de estructura-
cin permanente de nuestra dimensién emocional, biolégica, cognitiva
yy social podemos convertimos en personas que cada vez se gesten més
‘si mismas y gusten més alos otros. Empezamos a seducimos y a sedu-
cir cuando descubrimos Ia capacidad que tenemos de vivir 7 educar
nnuestras emociones ya partir de ellas crear en nuestra vida y en muestro
entorno lo que hasta entonces no existia.
SEDOCETE PARA SEDUCE 13
Estamos llegando al final de nuestro viaje en comin por estas pigi-
nas y quetrfamos acabar con un final de fiesta especial que invite a ha-
cer aquello que hemos ido sugiriendo a lo argo de toda la obra.
Deseariamos un final de fiesta que fuese como la traca final de un
castillo de fuegos mediterrineo donde confluyen combinaciones nuevas
y espectaculares de formas y colores que ya han ido surgiendo. La com-
binaci6n que ofrecemos es la nuestra en particular, fruto de un momen-
to y de unas circunstancias concretas, si bien en ella palpitan algunos
anhelos de siempre.
Por este motivo la configuracién de este iltimo capitulo es dife-
rente a los anteriores. Lo que pretendemos aqui es aportar conside-
raciones y virencias sobre diversos aspectos que puedan contribuir a
reforzar la propuesta, presentindola desde una nueva éptica bastante
diversa como para conectar con el mayor ntimero de sensibilidades po-
sible.
‘Todo lo que acabamos de decir es igualmente vilido y todavia més
cevidente en el mundo educativo. La motivacién y el entusiasmo de los
chicos y las chicas son practicamente inmediatos cuando el profesor es
capaz de desarrollar sentimientos de afecto hacia ellos, cuando se les
aire y le ofrece un trato cercano y acogedor. La autoseduceién del
profesional de la educacién por li dimensién humana de la tarea que
lleva a cabo 5 porlos conocimientos en los que se ha especializado com-
porta la seduccién del slumnado y genera un clima en cl aula que pro-
duce efectosininediatos en el esfuerzo y en el rendimicnto.
EDUCARNOS 4 LOLARGO DE TODA.LA VIDA
* El proceso de desarrollo personal no finaliza munca, Somos personas
constantemente inacabadas y necesitamos estructurar de manera con-
timuada todas nucstras dimensiones.
‘+ Educamostoda la vida no significa sélo recibir formacién intelectual,
Significa convertir nuestras vivencias en conocimiento y aprender
‘nuevas maneras més eficaces y gratificantes de relacionarnes, que nos
permitan establecer lazos de afecto con los dems y realizar proyectos
‘*Es necesatio que seamos realistas. Las dimensiones emocionales y
afectivas, como el resto de dimensiones, son educables, pero no se
‘cambia nada de un dia para otro. A veces los resultados de un proce-
s0 largo y complejo de entrenamiento pueden tardar afos en obser-184 SEDUCETE Para seDucm
vvarse. Por eso no tenemos que dejar que prospere el desiniano si las
cosas no nos salen como queriamos, ni Ia primera nia la segunda.
‘+ Debemos adoptar una actitud responsable y voluntaria de aprendiza.
jey convert nuestra vida en formacién.
* También tenemos que cambiar la manera de concebit y de enfoca: la
formacién, Debemos educer emocionalmente, y esto comporta que la
formacién no esté centrada en a informacién, sino en una accién que
coordine lo que pensamos y lo que sentimos. Una formacién intelec-
‘ual impecable no garantiza una vivencia emocional ponderada nituna
actitud ética solidaria. Es la creaci6n de un clima emocional y huma-
10 propicio lo que puede dar un nuevo impulso ala educaciéa,
* La educacin no es slo para los alumnos (para ls nitios y para los j6-
vvenes). Todas las personas necesitamos formamos permanentemente
y desacrollar habilidades cognitivas y socio-emocionales a lo largo de
toda la vida. Padres, profesorado y adultos en general no podemos
‘convertimos en transmisores de seberes que no tienen ningtin tipo de
valor para el destinatatio si no van acompafiados de su propia viven-