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Como puede observarse, las negras tratan con amenazas de instigar 2 su enemigo a retirarse de la base 4D. Este empeio coquetea con el arrollamiento completo de la cadena y, por tanto, lo catalogaremos como estrategia de sor- presa, Obsérvese ademds a la jugada 5. ..4 DIC, pues sabemos que las ju- gadas de dama en la apertura no se usan y, sin embargo, aquf e¢ admisible, porque siendo el principio dominante la cadena de peones, todas nuestras ac- ciones estén regidas por el campo de accién de las mismas. 6. A3D, ald Mads acertado era 6. .... PXP: 7. PP, cambiando completamente de co- triente. Les negees estan en la enctuciiods y debersn eptar por métodes de sorprese @ per le techa de posicién. Para lo pri- were deben jwgar A2D. Lo seguade seria PXP y of seguir PXP someter at PD Blanco « un tener osedio. 152 — AXP P3A as se sienten ahora triun. fadoras, y llenas de ansiss se lanzan a Ia destruceién del dltimo eslabén de la cadena. con el grito de guerra “{Peso 2 mi PR!", pero... pasa todo lo contrario. 9. P4CDI, Para defender Ja casilla 5R en for- ma segura. Con 9. D2R también se de- fenderia, pero mo en forma acentuada, porque sobrevendrfa el cambio 9. PxP; 10. CxXP, CxC; 11. DXC, C3A, y ef bloqueador de 8D es faci!- mente atacado. AIR PXP Gece 10. AAR, Otra vez la maniobra de cambio. pero ahora no conduce a nada, porque el nuevo bloqueador ASR muestra ser un hueso duro de roer. . cxe CBA 11, 2x P, 12, AxC, La deseada jugada A3AR de las ne- gras fracasarla por DST+: P3C, AxP+: PxA, DXxP+:; R2R. AXA+: CxA, DIC+. 13, C2D, La ganancia del pedo con D2A?, O—O resuita ilusoria (ver diagrama 117). 13... oo 14, CIAL, Refuerzo de las tropas de bloqueo con el caballo. Ae we a3D 14, , AIC no servirfa, porque con 15. A4D, D3T: 16. AXA, DXA: 17. C5C se gana un pedn. 15, D2R, (Ver diagrama 118.) Ya sabemos que ahora 13. A4D es prematuro. VS. eee TRA 16. A4D, D2A 17, CSR, La inmovilidad de los peones blo- queados es mayor que nunca. Las blan- cas jugaron cn forma econdmica, perc 3 bueno hacer notar que el éxito de nuantener 4D y 5R pendia de un hilo e5 decir, del correcto aprovechamiento de las casiltas 4D, 5R, 2AD y 2R. Ww, AIR 18, TDIR, Axe 19. AXA, D3A 20. A4D!, ve Obligando af ALR-2D. 20. oy a2D 21, O2. Resgrupamiento decisivo. Zo TZAR 22, THR, PICO 23, Fac, RIT 24. AXPT, Por el capitulo IV conocemos ia fuerte accién hacia fas alas de Jos tre bejos centralizades. Me 24, 2... CA; perderfa por 25. D6C 25. a6c, Tze 26. TIR, aD 27. A3k, 5D 28, ASC, xP 29. TXT, PxT 30, DXP, Las blancas tienen ya la partida ga nada. 30. Ric 31, P3TD, RIA 32. AAT, AIR 33. ASA, bsp 34, DXxD, PxXD a5. TXT, RxT 36, A3D, RID 37. Ax, PKA 38. PaTR, Rinden Recomendamos ahora realizar ums ojeada retrospectiva sobre [a partida. Después de las jugadas 1. P4R, P3R: 2. PAD, P4D: 3. PSR, P4AD: 4. P3AD, C3AD: 5. C3AR, D3C: 6. A3D, las negras, mediante 6. .... PXP: 7. PXP, A2D, seguido eventualmente de CR-2R y 4AR, estaban obligadas a pa- sar a una corriente mas tranquila. Pre- firieron, en cambio, jugar en forma de obligar af enemigo a capitular comple- tamente en su aspiracién dentro del campo de accién de la cadena, de acuerdo al siguiente plan: 1° Forzar las jugadas blancas PDxP y PRXPA; y 2° Hacer huir a los posibles bloquea- dores de repuesto (por ejemplo ASR). Su plan fracas6 en Ja witima parte; los bloqueadores de repuesto se man- tuvieron firmes y. en consecuencia, ejercieron una amplia accién de blo- — 153 gquco. A nosotros no es interesznte €5- tablecer tos siguientes postulados: a) A los peones negros estrenguludos (fre- nados) no les debe interesar si lo son Por peones o por piezss, tento les debe dar una como otra cosa. b) La des- truccién de la cadena de peones que frena no significa en sf una accién li- beradora amplia debido a que todavia habria que poner en fuga los posibles bloqueadores, es decit, a las piezas bloqueadoras. Una cuestién de impor- tancia decisiva es establecer hasta dén- de esta ultima parte es posible. Para aclarar las relaciones entre €] peon ¥ las piezas, citaré la observacién extraida de un articulo mio publica- do en 1913 (“Ei abandono del centro. Un prejuicio”): “Claro es que los peo- nes son los mis adecuados para for- mar el centro, porque son los mis es- tables; pero las piezas ubicadas en él pueden muy bien reemplazor a los peo- nes". Sobre este asunto volveremos més adelante, y aqui sélo hacemos n0- tar que nos inclinamos a considerar como bastante perjudicial todo ensayo de liberacién que quede inconcluse (como la tentativa de Salwe en la par- tida anterior). Ahora volvemos a Ja po- sicin del diagrama. 5.—ta lucha pasicional (osedio lento de la bose indefensa). Bombardeo continue: Io mofestio mutua de lat sas defenseras. Como mantenel sion. Formacién de nuevas Después de 1. P4R, P3R; 2. PAD, P4D; 3. PSR, P4AD; 4. P3AD, C3AD; 154 — 5. C3A, D3C; 6. A3D, parece conve- niente, como ya hicimos notar en va- rias oportunidades, mo jugar 6... A2D, sino 6. ..., PXP. Por medio de esta jugada se inmoviliza por completo la base 4D. Antes de hacerse PxP, el peér blanco podfa abandonar su lugar (haciendo PxP), pero después de esta jugada la posibilidad ha desaparecido. Hay que reconocer entonces que 6. ..., Px P implica una resignacion, pues con ella se han sepultado los ambiciosos suefios de obligar al enemigo a capitu- lar en sus aspiraciones dentro de Ja ca- dena. A cambio, las negras logran otras pequefias posibilidades. Et peén blanco que retoma puede ser atacado repetidas veces, lo cual se hace no tanto con el propésito de congquistarlo, sino con el de darle a las piezas que lo defienden un papel defensivo. El fin perseguido es Ja ventaia de Ja posicién agresiva de las piezas (ver capitulo VI). La continuacién podria ser a 6. ..., PxP:; 7.PxP, A2D (amenazando CxP, que no se hubiera podido realizar di- rectamente: 7. ..., CXPI!: & CXC, DxC; 9. ASC+, con pérdida de la dama); 8. AZR (8. AZA, CSC, y las negras tendrian ventaja por sus dos po- derosos alfiles), C2R! (dentro de toda logica, las negras eligen un desarrollo que ejerce presi6n contra Ia base, pues- to que en partidas cerradas la cadena es la que marca crumbos —partidas ce- rradas son aquellas caracterizadas por la presencia de una cadena ‘de peo- nes—); 9. P3CD, C4A; 10. A2C (ver diagrama 120), ASC+ (este jaque pone de manifiesto lz debilidad de la de- fensa de un punto por numerosas pie- Diageame 120 Hipico de une bose indefensa. zas, las cuales concluyen por moles- tarse unas a otras); 1. REA (tanto 11. C3A como I]. C2D causarfa Ja anula- cién de una defensa), A2R. Original del Dr. Tarrasch. Et estudioso debe honrat a esta jugada prestdndole su méxima atenciéa. Para mantener la tensiéa, las negras bajo aingtn puato de vista deben permitir que se produz- ca una modificecién en el equilibrio existente entre defensores y atacantes (3a 3) de P4D. Es decir, las piezas que atacan no deben perder sus posi- ciones de ataque y por esto deberin jugar 11. ..., P4TR para impedir la ju- gada enemiga PACR o sin hacer fa ju- gada del texto, que por otra vfa Mega a lo mismo, Si después de la iugada del texto stguiera 12. P4CR, con CST desapareceria un defensor y un atacan- te, conservandose la relacién de ata- cantes a defensores (2 a 2). La estrategia tipica a emplear en ca Sos semejantes se aclara de acuerdo con los siguientes postulados: a) La base enemiga fijada es ataca- da por diversas piezas. b) De acuerdo con a) se lograré por lo menos la ventaja ideal de la posi- ci6n agresiva de las piezas, que tam- biém se hace notar por las dificultades que al enemigo se Je crea en el des- arrollo. (Seria del caso citar la elasti- cidad restringida y la limitacién de ap- titud de maniobra en las piezas ene- migas. En el caso de un ataque repen- tino sobre un flanco, las piezas defen- soras no tendrdn le misma velocidad para acudir ai lugar de peligro y, por tanto, quedardn rezagadas.) c) Trdtese de mantener durante el mayor tiempo posible ta presién sobre ja base, hasta tanto el cnemigo por Jo menos no s¢ haya creado alguna debili- dad. (La debilidad surgiré como conse- cuencia Kgica de las dificultades de desarrollo.) d) Llegado el caso, hay que modi- ficar et plan de lucha: la debilidad primitiva (base P4D) se abandona, ata- cando con mayor vigor al nuevo obje- tivo. Mucho més tarde, quizés en el final, se vuelve de nuevo a tener como objetivo de lucha a la base débil de la cadena enemiga. e) La base débil debe ser conside- rada como debilidad en el final, por cuanto ¢s entonces cuando el elemento especifico de ataque (la colurmna abier- ta, ¢n nuestro caso AD} se hace veler (TIAD-7A-5A-T x P). f) El atacante no debe olvidar que también tiene uma base 2 cuidar. En nuestro cuso, si las blancas Hlegan a sa- fear sus condiciones en la cadena, es w= 155 decir, eliminar 1a presién contra P4D, entonces el PA-4A-5A con ataque con- tra la base negra 3R, 0 si no un juego de piezas contra el ala de rey apre- tujada por PSR pueden invertir 1a si- tuacién en el tablero. La aplicacién del postulado a) no es dificil para el estudioso. En la posi- cién: Blancas: R2D, TIAD, C2CD, P2TD, P4CD, PSAD, P5D, P5AR, P2CR, P3TR: Negras: RICD, TIAR, C3TR, P2TD, P3CD, PZAD, P3D, P4R, P3AR, P2CR, P2TR, se ve que la ca- dena es P4R/PSD blancas, P4R/P3D negras, en Ia cual la base negra es 3D. Las blancas aquf jvegan: 1. PxPD, PxP; 2. T6A, C2A; 3, C4A, TID (en caso que 3, ..., TIA, entonces 4, PSC, TxT; 5. PDXT, con mejor juego fi- nal de caballos); 4, P4TD! (con el pro- pésito de mantener en su tugar al C4A, atacante), Las blancas ahora presionan sobre P3D, paseyendo en consecuencia la ventaja ideal de la posicién agresi- va de aus piezas, debido a que C4A blanco ¢s més agresivo que C2A de Jas negras, etc. Esta ventaja se podria aprovechar con 5, P5CD, seguido de R2D -3R-3A-4C-5T, a continuacién PCRAC-5C, y ante la jugada negra P3TR conseguir la penctracién de R6C. Mucho mds dificil ie resultard al es- tudioso asimilar los postulados c) y d). El aprovechamiento directo de una de- bilidad de peones en realidad no per- tenece al medio juego (ver punto f). Lo Unico real que se puede esperar es s0- meter al enemigo durante algin tiem- po a los inconvenientes de una defen- sa obligada. Si durante este transcurso de tiempo ha surgido en el campo ene- migo alguna otra debilidad flo cual es muy posible), entonces sera indiczdo 156 — cambiar de caballo, dejando quieta la bese para dedicarse a la nueva debili- dad. Cuanto mas alejadas estén estas tanto mejor para nosotros (cosas poco conocidas en Ia escuela pseudoclasica). Por ejemplo: Tarrasch acostumbra- bz a seguir atacando inflexiblemente Ja base elegida 0 cuando menos se man- tenfa fiel al ala escogida. Yo, en cambio, asigno valor a que la debilidad de la base enemiga debe aprovecharse en el final, Por ejemplo: las negras atacan desde el medio juego la base contraria y las piezas enemigas se acumulan y comienzan a molestarse mutuamente, creando dificultades en el desarrollo, de lo cual necesariamente surgen nuevas debilidades (consecuen- cia légica de las dificultades de des- arrollo). La debilidad creada debe con- siderarse como el frute legitimo del trabajo de asedio y entonces hay que dirigir todas las fuerzas de ataque con- tra Ta nueva llama, olvidando por en- tero a la anterior. En el final podremos volver hacia ella, es decir, “hacia nues- tro primer amor". De acuerdo con esto, en el final la base débil vuelve a ser el objetivo principal de] ataque. Como ejemplo pera aclarar el apro- vechamiento indirecto de uma base ene- miga debilitada, puede servir el dia- grama 120a, al cual se llega después de 1. P4R, P3R: 2. PaD, PAD; 3. PSR, P4AD; 4. P3AD, C3AD; 5. C3AR, D3C: 6. AID, PXP!: 7. PXP, A2D; 8 A2R, CR2R; 9. P3CD, C4A; 10. A2C, ASC+ 1, donde las blancas (Paul- sen} se ven obligadas a abandonar el enroque y jugar 11. RIA. El diagrama nos muestra entonces el éxito de la presion contra P4D. El objetivo de las negras se fijé ahora en mantener la Diagroma 1200 Yi s i | x Jugende las negras, geamo podrén mon- tener lo presion contra P40? presién contra 4D (que se puede ob- tener por Ll. ..., P#TR, o también con M. .., A2R, para que en caso 12. PACR jugar C5T, conservar asf el mis- mo vigor de atague contra P4D), pero las negras debieron abandonar el jue- go contra esa base y hacer lo posible por evidenciar y aprovechar la debili- dad creada por Ja jugada RIA. Este aprovechamiento sélo es posible reali- zarlo mediante un sacrificio muy fino de calidad que constituye una variante de combinacién mia, que aprecio so- bremanera, porque ilustra de sapo: jugard 9. PAR. C3A. etc. Bo PsD 9 C3T, we Con la amenaza C4A, D2A, AXC, PxC, erigiendo asi al peén doblado en una debilidad visible. Do P3A vO. C4A, b2p HW. DST +, La maniobra de dama busca la for- ma de contribuir a impedir el enroque largo enemigo y no el corto, como po- drio creerse a primera vista, P3CR B2AD We 42. D3A, No O—0—0 por CST, y fa jugada de defensa CR2R queda descartada an- te DxP. 13, Dect, Ahora se alegran de 1s garita con- quistada. La maniobra de la dama da Ja impresion de ser hipermoderna. VB, oe R2A Se amenazaba D6R+, RID (si A2R. entonces C5T}, AXC. y saldré a le vista el desagradable peén doblado. 14, P4aR!, PaTR 1s. DIA, PxXeP 16. Axe, En buen momento. No es posible re- tomar a su vez con dama, porque ten- driamos: 16. ..., DXA: 17. DXB, TIR: 18. 0-O!!, DxP (si TXP, en- tonces CSR+): 1%, D7At!!, ¥ ga nan (19, ... D2R: 20, C6D+, segui- do de CxT), 16. «2, PX A Por fin las blancas han conseguido su objetivo, si bien a expensas de un peén, pero esto no hace al cso. 17. a9, Pac Como hay oportunidad de hacer sal- tar la posicién negra, las blancas no deben permitir que se aseguren Ia po- sici6n jugando C4R. Por otra parte. las blaneas necesitan, para la voladu- ra, tres jugadas de peones: I. P3AD: 2. PSR, y 3. PATR, si se conformara con sélo dos el trabajo se habria rea- lizado a medias. En la partida se efec- nian las tres jugadas de peones. 18. P3A, TID Con toda felicidad se conecté Ia to- rre con PSD. 49. TDIRE, c2R 20. PSR, cC1A 21, PX PD, cxP Si 21. PXPD: 22. PXP, RXP; 23. D4R. AZR D4R, Al jugarse 22. .... P4A hubiera se- * guido la jugada de retroceso DIC!!, de espfritu moderno, continudndose 23. .» R3R (para defender PIA) 24. DIDI, seguide de CSD! con un ataque decisive. 23, PATR, Ahora la posicién de las negras, mi- nada por todas partes. se derrumbe como si fuera un castillo de naipes. — 233 . DB2D 24, PXPA, AXP 25, PXP, Rinden Después de 25, ..., A2C: 26. CSR+, AXC; 27. DXA Ia posicién de las ne- gras e5 desesperada. Mi querido colega Kmoch, entre los maestros objetivos, tiene un espiritu tnarcadamente critica que lo hace in- capaz de un entusiasmo sin critica (a Ja inversa de la gente qué se entusias- mma sin preguntar mucho el porqué). es ecir, un equilibrio espiritual envidia- vie... Bueno, Kmoch me ha autorizado para que comunique a mis lectores que estd verdaderamente enamorado de la partida Nimzowitch-Roselli. PARTIDA 30 DEFENSA NIMZO-INDIA. (Dresden, 1926) Blancas: Jokner Negras: Nimzowiich Iustra el frenado completo; se be puede comparar con la conocids “Par- tida inmortal de zugswang”, Samisch- Nimzowitch, Copenhague, 1923, aun- que personalmente creo que la que aqui tratamos es superior. 1. PaD, CRIA 2. P&AD, P3R 3. CD3Al, asc 4. PBR, oO Las negras sdlo quieren provocar ef complejo doblado en circunstancias que le sea favorable. 234 — 5. A3D, PAAD 6. 3A, cza 7. 0-0, Axe 8 PXA, P3D El porvenir del complejo doblado (P3AD/P4AD) es algo favorable para las negras (pero no hay que exagerar). Siguiendo 9. PAR, PAR; 10. PSD, C4T, las negras, si bien han logrado su ob- jetivo, no lo consiguieron muy barato, porque su ptén ya no estd en 2AD. 9. C2DI, {Un sélido plan de lucha! Siguien- do 9. ..., PAR; 10, PSD, CAD; 11. C3C, y con esta ultima jugada se con- tribuye a fener a raya ef animoso CAT negro. . errr P3CD 10. €3C?, a En este momento se podia haber es- perado algo jugando 10. P4A, pues al seguir 10. P4R, entonces 11. PAXP, PXPR; 12, PSD, C4TD; 13. C3C, C2C; 14. PAR, y la debilidad blanca P4AD {también atacable com C3D) seré defendida. con D2R; pero ademfs tas bhincas pueden utilizar aho- ra la columna AR juntamente con P2TD, 4T, 5T como base de operacio- nes. En esta forma el juego quedarfa mds o menos equilibrado. PAR Después de 11. PSD habria seguido PSR! y ahora 12. A2R, C4R;, etc. Si 12. PXC, PXA, con ventajas para las negras. We PSR También hubiera sido posible 11. ..., D2R; 12 PAXP, PXPR; 13. PSD, CID; 14, PAR, CIR, y las negras, por medio de C3D y P3A, toman una fuer- te posicién defensiva. 12, A2R, bz! ‘Las negras reconocen el ala del rey blanco como mayoria cualitativa y la jugada del texto involuera un frenado complicado. Se podrfa haber logrado un frenado més simple con 12, .... CIR; 13. PAC (© 13, PSA, DAC), PAA; 14. PDX P (obsérvese el “alfil muerto” 1AD y considérese, ademds, con qué poca comodidad resultan emplazadas Jas piezas blancas para emprender un ataque por Ja columna CR), PDXxP; 15. DSD+, DXD; 16. PXD, C2R; 17. TID, C3D, y las blancas quedan en eve desventaja. 13, P3TR, cZzR 14. DIR, . oe También con 14. A2D las negras ten- drian ventaja; por ejemplo: 14, C4A; 15. DIR (lo mejor. Estaba la amenaza C6C seguido de cambio de al- fil, después de lo cual P4AD quedaba © desguarnecido), P3C: 16. PAC, C2C; 17. DAT, C(A)IR. El movimiento de peones se anula de entrada, porque en la préxima jugada seguiria la vigorosa PA de las negras. Por tanto, siempre estamos en las mismas: la pesadez de las piezas blancas, debida al complejo doblade (P3AD/P4AD), dificulta la rea~ Tizacion de cualquier accién en el ala del rey. 14. 15. A2D, P4TRE No se puede jugar D4T debide a 15. wy C4A; 16. DSC, C2T; 17, DxP, cee, WB. eee Daal Tiende hacia su casilla 2TR (t), don- de estard muy bien, porque entonces afirma Ja paralizacién con PST. Hay que admitir que la maniobra de frena- do DID, 2D, 4A, 2T eacierra un con- cepte notable. 16, R2T, 17, P4TD, Dat! CHA Amenaza C5C+, PXC, PXP+, RIC, PEC. 18. P3G, paTDt No resulta incémodo a las negras su P3CD rezagado. 19, TICR, c3T 20. ATAR, a2D 21, ATA, TRA Las negras quieren fornar Ia juga- de blanca PSD, para poder operar. en el ala del rey sin ser molestadas, 22. P5D, De cualquier manera P5D {ha a ser finalmente forzada con A3R. 22. 23. C20, RIT TICR Ahora viene el ataque. {Quiere esto decir que la maniobra D2D, 4A, 2T era de ataque? Hay un sf y un no. No, ~~ 235 porque la idea consistia exelusivamente en frenar los peones blancos; pero sf también porque todo frenado es pre- facio Idgico de un ataque, dado que todo complejo inmovilizado tiende a la debilidad, y, por tanto, tarde o tem- prano se convertird en ua objetivo de ataque. 24, A2CR, PACR 25. ClA, T2¢ 26, T2T, 4A 27, att, Las blancas, en forma hébil, haa traf- do todas sus tropas a la defensa. TDoICR PxXP Se abre Ia columna CR, pero el ene- migo 2 su vez dispondr4 de la colum- na de R, y, por tanto, las jugadas re- quicren una profunda meditacién. 29. PRXP, AIA 30. B3C, aaT 31. T2R, Aprovechan la oportunidad. El PR negro necesita ayuda. En un juego pu- ramente defensive se habrfa Hegado a una hermosa combinacion: 31. AZD, T3C1; 32, AIR, C5C+; 33. PXC, PXP+; 34. RIC, AXP; 35. DXASY ahora seguirfa la tranguila jugada 35. ..» P6R, con D6T mate, que sélo se podria evitar con CxP, pero a expen- sas de una dama. ah cst 32. T3R, Naturalmente yo habia esperado aqui 32. C2D, porque la tinica esperanza 236 — blanca radiea en la defensa que pu- diera ponerle al importante PR, pero con esa jugada se hubiera producido un gracioso sactificio de dama, 0 sea 32, C2D, AIA: 33, CXP, D4A!; 34. C2A, DXP+4: 35. CxD, CSC mate. La fineza de esta combinacién estd en que no se pucde invertir el orden de las jugadas AIA y D4A; por ejemplo: 32. C2D, D4A; 33, DID, AlA; 34. DIA, y todo queda defendido. BR ove AIA 33, D2A, AX PE 34. AXP, 4. RX A, D4A+; 35. R2T acarrea- ria el mate en tres jugadas. BAL ee ma Lo mejor, porque ahora ya no se po- dra resisitir PSTR. Después de Ja caf- da de su pedn TR la defensa blanca ha perdido toda esperanza, 35, AXA, cxA 36. T2R, eT 37, T(IC)2C, PXP+ 38. RIC, per 39. C3R, est 40. RIA, TiRt Una jugada final precisa. Después de 41. RIR vendrfa el mate con 41. ..., C6A+; 42. RIA o RID, por medio de pst. . 41, Rindes Una de las partidas de bloqueo mas hermosa que he jugado, CAPITULO XII EL PEON DAMA AISLADO EL PEON DAMA AISLADO, SUS DES- CENDIENTES Y EL ®AR DE PEONES SUSPENDIDOS a) El pedn dama aislado La cuestion det PD aislado engrana con los problemas cardinales de cual- quier juego de posicién. Aqui tratare- mos de apreeiar el valor de ese pe6n, que siendo estaticamente débil, reboz de fuerza dindmica. Por eso, hay que establecer si es la debilidad. estitica © la fuerza dinémica lo que hace plan- tear un dilema de gran importancia, que podemos decir sobrepasa los limi tadas campos del ajedrez. Es indispensable que el estudioso ad- quiera experiencia propia sobre la cues- tién citada, por Jo cual, cuando con- dugea las blancas, le conviene trata de Hegar a la posicida normal (1. P4D, P4D; 2. C3AR, C3AR; 3. PAA, PIR; 4. PIR, P4A: 3. C3A, C3A) para se- guir en algunas partidas que to con- duzcan a poseer um PD aislado (6. A3D, PAXP; 7. PRXP, PXP:; 8. AXP) y en otras dejar el peém aisla- do a'sa enemigo (6. PAXP, PRXP: 7, PXP, AXP). Esto es muy instruc- tivo y constituye un excelente ejerci- cio, porque e! estudioso podré apreciar en carne propia lo peligroso que resul- ta el peén dama aislado en el medio juego, y ademds, Jo dificil que es sos- tenerio en el final cuando es él quien Jo poses. Asi recorreré un camino de dificul-. tades, que no le debemos ahorrar; séto/}/ pasando por dolorosas situaciones es! posible ver la realidad. 1 1-La fuerza dindmica det P40. 5 La fuerza dindmica del P4D (ver dia- grama 183), estriba en su capacidad de expansién (P4D-5D) y en la circuas- taneia que este pedn cubre las casillas 5R y 5AD, mejor dicho, crea en ellas garitas, EX enemigo, por su parte, dis- pone de la garita 4D, pero ésta no constituye ninguna compensacién equi- — 237 de ta cosilla marceda com une X. valente —por lo menos en el medio juego-— aun preseindiendo de ta mayo- ria numérica (dos garitas contra una), porque es evidente que un caballo blan- El pecn dame cislado. Obsérvete fo gari- ta blonea SR y le aegro 4D. 238 — co en 5R (disgrama 182) dispone de una accién mucho mayor que la que podria tener un caballo del contrario en 4D. El cabatlo en 5R, apoyado por dos fuertes diagonales de alfil (3D- 7TR, 5CR-6AR) someten a una fuerte presién el ala del rey enemiga, y ... S3- bemos que tio hay nada mds fuerte que un ataque al rey. De acuerdo con esta investigacién, Nevada en sentido unila- teral, observamos que todo esté en fa- vor de quien posee el pedn aislado; pero por otro conducto sabemos que el pedn aislado tiende a una debilidad en el final. Corresponde entonces es- tablecer siesta debilidad radica sdlo en la dificultad de sostenerlo o si im- plica ademés otras calamidades. 2,—EI pedn cisiade como debilidod en el final. Para discernir la cuestién planteada es necesario juzgar a las casillas 5R y 5D con un criterio distinto al em- pleado cuando se las valoré en el me- dio juego. Abora ya no se puede te ner @ cuenta el directo ataque al ala del rey, y, por tanto, la casilla 5R pierde mucho de su brillo, al mismo ‘tiempo que la casilia negra 4D crece en importancia. Si las blancas no hu- Dieran Hegado hasta ZAD o no dispu- sieran de otros triunfos elaborados en cl medio juego, su situacién franca- mente no estaria muy envidiable. Las blancas no sélo necesitarén defender su pedén aistado, sino que sentirdn el peso de la posible debilidad de sus: casillas 5D, 44D y 4. Esto se puede ilustrar sien el diagrama 183 se agregan a a las blancas R4AD y A2D, y a las ne- gras R3AD y C2R; entonces veremos que Jas negras, por medio de jaque de caballo, desplazarén al rey rival de 4AD para llevar el suyo a 4D y luego penetrar en el campo enemigo por me dio de R5AD o RSR. En todos los casos decisivos el cua- dro 4D de las negras hay que consi- derarlo como Ia casilla clave; desde 4D se bloquea, centraliza y se “ma- niobra”. La casilla 4D hace las veces de portén de entrada y de empalme para todo desplazamiento de tropas (por ejemplo, si se activa la posicién del diagrama 183 con torre y caba- Mo, la primera podria maniobrar TLD - 4D - 4TD, y el segundo C3AR - 4D - SCD o C3AR - 4D - 2R - CxP). Un caballo wbicado en 4D ejerce una vigo- rosa accién hacia ambas alas; un alfil sobre Ja misma casilla, aunque fueran alfiles de distinto color, st hay torres por ambos bandos, es capaz de deci- dir la lucha. Claro es que los triunfos negros pueden estar compensados y ser superados por otros blancos, como se- ria el caso si una torre blanea ya hu- biera penetrado hasta Ja séptima fila; pero esto no entra dentro de Jo nor- mal. Resumiendo: 1a debilidad det peén aislado en el final, en nuestro caso, radica en que se encuentra ame- nazado y que la casifia 4D negra es muy fuerte, tendiendo al mismo tiem- po 2 debilitarse las casillas blaneas 5D, 4AD y 4R. El cuadro se completa cuando se advierte que la fortaleza de Jas blancas (casilla 5R) perdié mucho de su importancia. Todo esto resulta de la posicidn poco compacta de peones blancos. Los de- fectos que hacemos resaltar, como el debilitamiento de todo un conjunto de casillas de determinado color, etc., sue- fe ser una enfermedad natural de po- siciones poco compactas, es decir, au- sente de peones, La consecuencia es: nuaca ser4 suficiente recomendar con insistencia que se aguce el ingenio y se distingan posiciones compactas de no compactas. Ademds, hay que com- prender que no sdlo el pen aislado tiende a debilitarse, sino que to mis- mo Ie pasa a todo el complejo de ca- sillas que estén a su alrededor. Este es el mal principal. 3.—-Et pesn aislade como Instrumente de ataque en el medio juego. Primero, la solidez en la estructura de posicidn, y después, a la primera vacilacién del enemigo (por ejemplo, que hava alejado sus piezas de! ala del rey), puede alterarse el programa por un violento ataque. Muchos aficionados proceden con demasiado entusiasmo en el caso del pen aislado, efectuando un desespera~ do ataque en el cual se juegam el res- to; pero me parece que no hay tanto motive para ello. Primeramente con- viene Ia solidez m4xima y el. ataque surgird de por sf; ejemplo: si las ne- gras han retirado el caballo de 3AR, cosa muy natural, dada Ja tendencia de Nevarlo hacia 4D. Durante el des- _artollo (diagrama 182) hay que buscar la posicién sélida de A3R (no ASCR), D2R, TID y TIAD (no TID y TIR) y A3D, y eventualmente AIC! (no ASCD). A las blaneas no le debe molestar si si insistimos sobre el peligro de intea- tos a realizar en momento prematuro, como seria CXAR, teniendo un alfil en 21D, o bien, una diversién de t- rre; por ejemplo: TIR-3R-3TR. Lo — 239

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