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SST SAMUEL RAMOS FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA DECIMA EDICION CANA, S.A. MEXICO SAMUEL RAMOS Samuel Ramos, el destacado intelectual mexicano, es el autor de FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA, lo impor- tante obra que hoy incorpora « su biblioteca COLECCION ‘AUSTRAL. Somurl Ramos, que pertenece al Centro de Es- tudios Filos6‘icos de la Universidad de México, ha 4esco- llado en el estudio y dilucidacién de la Filosofia del Arte, habiendn aictado, con gran éxito, cursos de Estética en la Focultad de Filosofia de la Universidad de México. Flor de su crnstante preocupacién y frecuentacién del arte y de Ics artistas, es este libro, en el que ha desarrollade ideas muy personales acerca de las cvestiones que més le han atraide dentro de dicha filosctia. Después de definic el concepto; émbito y principales problemas que Flanteo la Esiética, y de puntualizar el arduo problema que es el Arte para la Filosofia, dada “la movilidad e imprecisién de fa vida artistica, svieta, sobre todo en nuesio tiempo, a evidentes contradicciones y divergen- cas, Samuel Ramos se detiene en “lo apolineo y lo dio- '3c0", los dos estados de embriaguer y de suefo que, segin Id formule de Nietzsche, predominan en diversos sgéneros del arte, pero que tombién pueden amalgamorse en una unién fecunda “como lo masculine y lo femenino en el orden de Ia generacién vital". Sobre “lo psicologia del artist y de la creacién", "la personalidad artistica”, sobre “el aspectador", "el intérprete’” y "el critic", sen fos principales ensayos que forman la primera parte de FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA, que une a Ia profun- didad y rigor de su método onciltico, la voriedad y am- plited de su tematica, Sobre “lo poesia", “le mosica", “las artes plésticas" y “la danza” trata Id sevunda por: te, clzanzando una grave belleza los dos ensayos finales, tn los que se hablo de “el arte y su funcién en la vido humana” y “el arte y la sociedad’, y donde el sobresa- late pantodor mexiono que et Samuel Roms, afr ma su fe nn el Atte, que contiere q la,vida su mayor dig- edad y valor, wpe der ah ff mismo un roz6n de vivir’. En GOLECCION AUSTRAL se ha publicc- do también El perfil det hombre yeler yur en México. 02323 FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA * COLECCION AUSTRAL BIBTAOTECN FACIMTAB DE TCATRO U.V. SAMUEL RAMOS FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA N6e 235 [490 Ediciones urn to COLECCION AUSTRAL Primera viiviin: t8-VHto1950 Décima edirén: 20-12-1990 © Hevedtoran de Samael Rom epawn-Calye Mee eeho, et depisite digest por ta by ISBN ocegnpass Ques Impreso en México Printed in Mexico Se imprimieron 1,000 ejemplares AAcabado de imprimir en el mes de diciembre de 1999 Fn los talleres de a Editoal Calspso Ocalstas 43, Col. Sifon, México, DLP BIBlLIOTEON FACULTAD DE TEATRO U.' INDICE Pe INTRODUCCION nt El concepto, de ta Estética 1 Krmbito dela Estetica ag un Método y problemas de’ ia’ Estética 2 PRIMERA PARTE EL SUJETO DEL ARTE 25 La posicisn estética 2 Ep apol'ne> ¥ lo dionisisco : Fy ET gentimiento ene) arte Fy Ea e presion en el arte 2 Relacton de la forma exproiiva con su contenido 8 EI lenguaje artistica 3 PSICOLOGIA DEL ARTISTA Y DE LA CREACION 41 Pelcologta del artista La memoria sss La fantasia La voluntad artistica <7 Projeceidn sentimental Ea abstraceiin en el arte Ea eveacion artistica Bt gusto LA PERSONALIDAD ARTISTICA La personalidad ea. general fines 87 Ts personaiidad ‘artistica ET desintorés del artista, FA El artista y el burgués st El artisia ¥ Tas macas La libertad del artista BL artista y la politica El arusta ye amor Arte y teli.son ‘Tipos te personalidad’ ariisica seegesns seezan: o94 Le : DIBLIOT EC we FACULTAD OE TEATRO HL pvrenonere BL cR:.1C0 SEGUNDA PARTE EL OBJETO ESTETICO Betafisien del arte Relaciones entre el atie y’ ia veaiidad La transposiclin det sentido En este libro el outor he querido exnoner sus ideas sobre diversog temas de Estctca que hin resultado de ius elaboracion, no solo de lecturas sobre esta cuestion HUSsdica, sino de expersencsas personales obtersdas re~ [lente ta frecuentacin del arte 9 tos artistes durante sates avon esta eo fa racin por ta ckal me he tomato Teitiveread de desarvollcr muchas ideas de’ este Libro, tsk como te han preseninda ante mt propi telexon or Prados dc ad doctrinas estétcas ezistentes, No Ra sido VALORES FSTETICOS Problemas relacionados con los valores estétiens Lp’ bello naturales Valores no esteticos en ia obra de arte Los valores extetices, como una constélacién de va Peet : Gump mi proposite ocuparme de todos tos problemas five han surgido en torao a este dominio dete filo LA PORSIA io Si nicamente de algunas evetiones que han tre E1 noota 918 pain io mr interés, quis poraue som las mds importantes en la EL expresdon micatorica 1M | Materia dé que et tras, Chai todns estas tomas fos he Hi Rlumo a coy HL | Mpansto-en mi curso de Estetica de te Pacuirad de Fs fovopla de le Universidad de México, y los he madurady LA MUSICA ris targumente, con el propéstto de verifirar oi las wens co La ezencia de ta musica pregponder a la reatudad del arte mis bien «ie a teurie Ef Scalndento on la mica ro HE GiPemnitidas con anterioridad. Pero, desde bueyo, mt pon 1 musica ar tn accion Hin amuento ha partido de cierins wens estétiens del pact: Gasieierso 9) Romantica 2200. Ta doy'del presente a lag cuntes ke hace refercueia en el fete. Si"et lector, encuentra parcinies 0 unstaterates LAS ARTES PLASTICAS .. sess: 1 Glertos puntos de vista, esto se debe al esaematizma 0 El entido de ia visi pllsticg vsssscsssseseeeesesss 122 aficiencia de ta exposicion, va que, catiy inumanmnte Are ine yiate oder Eee de me fa varcded gr multipcuind de ts Za easicators : tit Ghamfestaciones ertisticas es tan heterogenca, que sem 2 wa te pueden encontrar aspecios que parecen contra ee secccteeeessseectens + 190 Feber enquicna tesis enttiea, Deb espresny oan LA ESLCIA DEL ARTE Y SU FUNCION EN LA Eee ceimtento it CENTRO DE ESTUDIOS FILOSOF!- VIDA HUMANA Sessecccnssssssnncese 12 GOS'de Ia Universidad da Mexico, bajo cuyos auspicios EL RTE ¥ LA SOGIEDAD nn, fue Potible dar coma la redaccion de este bro Notas . SR | lea. ae INTRODUCCION Fl concepto de Ia Estética. La refiexién sobre les problemas “te Io bello y rl arte se encuentran ya en el ensamionto griego y ‘no esti det todo ausente de Ia Hlosotia medioeval, ni ¢> Ios pensadares de los primeros sigios cw la edad moderna, Pero sat meditaciones no, constituan una dieciplina separada, sina que se halla- ban integradas en el conjunto de la filosofia sin que se supiera a punto fijo en qué lugar de ésta debian colo- eatse, La estétiea se constituve cama cinncia especial hasta e! siglo XVII por obra de Alejandro Baungarten, diseipulo de Christian Wolf ("). Baungarten denoming Estétiea a una ciencia que 9 semejanza de Ia Iziza rae cional seria ina especie ce Togica de tn roprosontaciin Sensible. Ahora bien; influida por una idea de Leibaitz, piensa Bavngorten que asi como la perfeceian el com Hocimientn racionat es ta verdad, ta -perfeccion dela Feprese niacin senvilse e2 ta bolleza. Resta se convierte, par lo tanto, en ef objet fundamental de Ja nueva cien Gin Mamada Bsticien, A pevar de que la chea de Baur. Boren pa tiene que ver mucha cnn al verdadero pre Blema de Ia better, sh diignaexin se impusn, al fin para nombrar. no la ciencia de la sensibilidad como, Carrespande a si etimalogin, inn Ia eieneia aie se ocups Gxelusivamente de lor probiemas del arte yde 0 balla El uso del vocablo se ha generalizado, y hoy todo el mundo le da ess dltims siznificaciin. En su sentida tecnico, Estetica « tuna cioneis filosétina que pretende fratar su objeto evn el misino rigor matédico con que la Vegica ¢ la étiea tretan els Ambito deta fatética, Tradirionalmente, 1a gate tiea desde Plain. se teupa el peoblematlosotico de io brio, unas wees fa huturalen, ores en rte Pero 0) peneamienta, contemparanee tiende a cireune Sribir'e1 ambit de ta estica 9 le reflexion flosotica Sobre el fensmens da arte en ida sa ampiitud que 2 SAMUEL, RAMeS comprende tarabign €1 problema de Jo bells, Esto ne ee cluye Tu eonsideracion de lo vello en la naturalers, an cuando como asunto complemoatirio v de sscunaris importaneia. Fn efecto, no si puede desconoeer que arte Hens una porcién considarable del mundo de la cultura y este hecho se impone a Ja atencibn de la {ih sofia con un interés mucho mavor que el tema sobre Jo bello natural. El arte es un produete de la aghvidad espiritusl del hombre y debe ser considerada ante todo coma un fendmeno de la cultura, no cate un fenémeno natural, La Estética debe proponerse, pues, coma mt objets peculiar, el fendmeno del arte, entendiende por fes'@ nombre totlo cuanto sucede en este vast dominio de la existencia humana, individual y sneisl, que de- signames con la expresin de ride eytisticd. Dentro do esi concepto quedan includes todas las actividades humanas que se refieren al arte, lo mismo la ereacion que Ia contemplacion artistien, Ia interpretacion, [a critica de arte, ete, Naturalmente todas estas activie Gades se refieren a un conjunto de obras que lama- mos artisticas y se sobrentience ue Ia estética, examina fatabién, de modo preferente a estas obras, en cuanto que son’ hechos dados en nucstea realidad humana. El fenimeno de! arte ce ofreco en una dualidad de ele mentos que son, por una parte un suelo artisticn, que Duewe ser ereidya, eapectarer, interprete v crition por la otra un objet teal que'es Ja obra de arte. Las rota: esenciales del fenémenn eitition dahon Buscarse entonees ea lay variadas tefuciumer gue ye entablan, fenire e-tos dos polos: el sujero det arte y la obra ar- tistica Pero es indudable también gi la cseneia del arte no. podri ser pienamente desculnria mientras no se de- Sermine lo mas exactemente posible qué relaciones exis- fen entre las actividades artisticas y la vida humana fen su realidad total. () Método ¥ problemas de In estétiva,—Lo que hoy Hamamos estética, es decir, 1a reflexiin filosifica en torno 1 arte y a ia belieza, mucié en el seno de Ia mie~ fafisica de Platén y sélo hast el siglo XVIM se cons: tuy6 en una disciplina filo-sfica independiente. No 2 de extrafar que haya permanecida nun en el silo pesado anclada en la metafisica, El enncepto del arte ¥ de Io bello, en este tipo de estéties, ce dnduce do luna previa concepeisn del mune y de In sida a fn de incorporaries entra de la arquitectira metafisira Cuando cae esia matatiuiea cae también I cencepera estética, Lo caracteristico de esta estitica metufisica fs que los valores attistsos quetan mar 0 menos brio) la Gependercia de otros valores exiranos, come el bien © Ia verdad, De este moda se deseannee’ tn sustanti dad de la funcion artistva, Pero esta manera de pen sar_no impide que se conceda al arte una alta dient dad en la vida espiritual, como ocurre en fa filezstia alemana del romazticisro. Sin embargo, o1 kapules mat fecunda para ia e-tctica procede de aqusiia {slosnfi gue ra recosocide el valor autonoma del arte y la b> Meza Tal suveds por sjemplo cot el pensmiente = Kant, que ol investicar sobre el prineipin en que funda la vaiider de Ios juicios de gusto enc nots que diterencian a la belleza, le. 10. ot agredable, de ‘a moral. del conorimienta, ete. Niegin filusofo hasta Kant Mabla seflalada eon tanto ritor el ter autdno~e de la esfera de to ello asi ein at dignidad, reservandole un loser apurtn dorteo de 1a filoccfla, al misrzo nivel que Is Tosiva ¥ Ta Aves, Fr el siglo 1X, enmo seacetin enntra fas mares de a mietafisies especulaiva tel tumantictinn alenvar. Gustivo Taollara Fechier poetenne corustur 1a este co (n una Ciencia positive Independiente, sagjeta a los maituilos de Iss eleneias de In _nitaralira, Fs lo que Tam sestétien devin abos, en conteapasicisn ala sestctiea desde atiihoe, qu ve la peramente expec Tativa. El propicita de Beehner conte on areveter Ins herbs del afte a un virasa meted esperimental En el fonao Fechner redujo ta ectetica a una rama de Ja pvicalogia que investiga los procesos del alma, pra vocados por el arte, De manera semmjante atrns pene sadores de ta centutia pavada han investizado el arte fon relacién von eireulos de fenomencs tales cama 108 bioloxicos y socioloxicos Desde fines del siglo pasnda aparece una serie de trabaias que pretenden estudiar. isladamente cicstas manilestaciores especiales lel arte y que sus autores in de In astética general, denominindola ciencia te (Kenistinissenschagt). Bsta elencin del arte tie= he sts antecedvinies mas remotor en Ia Paeticn de Aris ___samure ramos tatcles, y posteriormente en obras como el Laocoonte de Lessing, o las investigaciones de Winkelmann. En nues- ta época esta direceitn esta representada por hombres como Sempers, Wolfflin, Rieel, Worringer, ete. Estas Savestizaciones, a diferencia de In estetica’psicolbgica y subjetivista, ‘muestran una dirceeién objetiva, par~ ten del examen de Is obra de arte en su peculiaridad conc eta, Bstugion separadamente Ja. pintura, la mic Sica, 1a literatura, ete, 0 aun se circunccriben @ ana Spoca v @ un estiio: el arte griego, el arte gotico, ete Kitamente se. llama eiencla por Ja particularidad Ge su djeto, de sus métodos y' prineipios explicatives Sue no pretende hacer valer como una estetica general Worringer llega a sostener que 1a Hamada estétea ge- horal es, eP realidad, una estética del arte clasico, A Guerer 0 no esta eiencia del arte imoliea una serie de Prineipios estétices, algunos derivadas. dela in Eacion, misma, que rebesan los Lites particulares de Eu aplicacion y- que pueden valer para toda: como sucede ya en 19s descubrimientos de Arsts Gl investisar Ja tragedia griega En el campo de la filosofia el descubrimiento de la nueva esfera de los valores (axiologia) tiene también gran resnmancia para la estéties, que en algunas de Sus direce'ones se aplica sl exanen y doterminaeién Jon wales del arte.“ Someone. de To gue se ha hiecho. on otras dominios filosaticns, come por ejemplo en la Atea por gem No vbstante 1a unilateralidad de cada una de las tendercias antes sefaladas, es innegable que todas Silos han sido de gran valor para la estetica, 1a cual Gisrone hey de un inmenso material de datos, como Seguramente no ha tenido en ninguna de sus anterio- Fes envess. Tal vez el més arduo problema de la esté- tien "ee recoger,interpretar y_ ordenar sistematica- mente este riguisima documentacion que ahora. en Guentra en weno suyo, De todo lo anterior se. des- prende que Ia estética ha usado de diferentes métodos, Gue son: Lo. & metafisico expeeulativo, que consiste en Partin de una concepeion files6fica del mundo e in= Eluir en ella el arte, como Una pieza del sistema, Esta estética se ccupa preferentemente del problema de 10 Trello y io considera en conexion con otras entidades Gel mundo spiritual, como lo verdadero y lo bueno. La_doctrina estética se funda en los postuladas me- tafisicos del sistema y tiene en consecuencia un ca- racter heterénoma, 20. El metodo trascendental de Kant ¥ Jos neo-kantianos que parte de la conciencia artis~ fica para indugar las condiciones que hacen posible el arte, y Tos 1undamentos de la valider de los jucios ¥ normas estétivas, En este lugar pueden eitarse como ejemplos, ademas de Ia Critica del Juicio de Kant, 1a Estética Norrvativa de Jonas Cohn. 30, El métodn em. pirico de Fechner, que hace de la estética una cienc:a, Positiva, de direccion principalmente subjetiva y_psi~ colécica 40, La ciencia del arte (Kunstwissenschaft) que estudia a la obra de arte en sus manifestaciones, coneretas y pretende averiquar cual es la esencia par- Hevlar de cada una. de elins, Ejemolo: le esencia del gético, del barroco. del primitive, ete. () Puesto que la estétiea Uene que definir el concento del arte, su eran problema radica en la multiolieidad de formas histéricas que anenss parecen tener algo de comin entre si. Las formar del arte varian con los pueblos. las époeas, Tas culturas, los lugares; en un, mismo lugar yen el mismo tiempo el atte varia de in- dividuo @ individuo, Los valores artisticos tienen alzas ¥ Balas, a veees on cortos intervalos y narecen e3tar Sujetos al capricho de Ia moda, La historia del arte ofrece los tines més disimbolos de lo que debe reco- ocerse como belleza, Bastaria comnarar algunos ejem- Plares del arte griego, el arte chino, el arte maya 0 €l arte moderno eurodeo, para comorender cémo son, istintos los ideeles de belleza que corresponden a cada uno de estos pueblos. La estétiea como ciencia se ve Impulsada a busear un concepto vnitario del arte que Avena a todas sus formas, pero esta aspiracidn pa~ rece inconciliable con la mulziplicidad de éstas. Pare~ Corin justificada In afirmacion de In cieneia del arte de que lo mas prodente es contentarse con la estética particular relativa a un tipo concreta de arte. EL arte es un ardyo problema pars la filnsofia a causa de Ia movilidad © imorecision dela vida artis- tea que es el dato primordial en que deben fundarse las investigaciones estéticas, La vida artistica com- prende por uns parte las abras artisticas de toda ¢5- ecie, y por la otra los sujetos de esa vida que son Tos artisias y el publica, los cuales realizan diversos act vidades referidas al arte como son Ta creacién. la con~ Yemolacion, el juicio de valovscion, ete. Si lanzamos Una ojeada al panorama del a.tv contemporaneo adver ftimos que los aftistas aparecen afciados tendencias fo excuglas muy dispares y hasta contraditoriss, que Se combaten entre si, A veces parece que 10s artistas ho poveen una clara ennciensia de 19 que como taies Henen la mision de hacer. Fr. nuestro tempo esas di Feceiones divergentes que insp-r=.t en los dominios del arte ee reflejan en ta configuraciin de las obras artis~ teas de una variedad dlimitoda, que desconcierta Ta Feflewsn filoséfica, En efecto, ,Chmo podemos eneon- fret nolas esenciales de una wierta validez general en algo que no parece sujeto a normas fijas? {Como de- fine leyes de un mundo en gue pareve ceinar lo arbi- trario? Si del conjunto de la vida artistica pasamos a con siderar la obra de arte aislada, encontramos en ella, a un primer examen, mulevos aspectos que dificultan Ta taren de ta estética, Cuaiguiera que sea }a filiacion de una obra de arte, si ella tie un sentido propie, ho ef en mingin caso un sentido racional, sino que $8 Gebe oriivar de eierta funcica especifiea! Ahora bien, como el fin de la estética es comprender tacionalmente GL arte, (no resulta entonces una imposibilidad de la Filosofia et tener que reducir 9 ideas a un objeto que ee on si racional? Es preciso, zdemés, consignar el echo de que la obra artistica alcarza su plenitud cxan- fo mas se singulariza para dfererciarse de las otras Ge lo que resulta entonces uns mayor commiicaciin del SToblema, si tormames en cuenta yue la inteligencia Lor naturales, tvende en sus cancepciones « Ta unided J generalizacion, Mientras que la pretension cientiti- fa ide Ia estétiea le impone Ta obligaciin de detinir un Concepto del arte que pueda convenir por ius’ a todas fus_manifestaciones concretar. la produceion artistice Se dispersa en tna heterngencidad de obras que ape~ pparecen tener entre si alain rasgo comin, ‘Sih embarge, por mae distinlas yre ests numero saz varicdades del arte sean, descmpefan Ia nisma finetn humana, Los homtire: perienecientes 2. diver Sas epocas 0 culturas Experimenta wtle Hs pred Que cada vna de éstas Iainan su atte, Tus misinus sen Umientos. Asi, pues, parrce “jue el tte es oto una FILosortA vipa aRristica a direccién del espicitu siempre Ya misma, pero que pues de sotisfacerst en obrar de la forma fuss variads, A festa direesion, del eapirita en 10s suche cortespwnde fn los obras un mado de ser que es siempre el ristao En decir, que por max hetorowéneas que sean las obras de rte, todas tienen de romain a0 sentido de represen= taciones 0 fantasias. que son” vividas Tor ley sujetos tome tales y no tomo verdaderss resiitndes. De-estat onsideraciones se ertuer sie tl metodo en ia estetien debe tender a la investigacion do esa funcien expirtual Eonsnnte que lamaroe artiien civerencuingsia la- fommeme de ctras funciones semnjantes 8 prowimasy 8 Jn datereninacion del sentda gue tiene para te. vida humana en general aquelia,fencion. tistics, Y por tra parte la estctiea debe comorenter tina especie. de Sntologia del arte que tendrla como, proposto Ia do- {crminaein precisa del modo de ser dein obea de arte Iinmania a enta parte de a etetiea una metatiten del Cxe cue no implicatia lo inelwion del arte dentro te a Somcepeign ‘rencrat del mundo de le vida, sine UMpremente Ia incestisoeiin especial aceren det minds ‘tor del arte con inlenendencia de toda metatisiew fener Seria To que Tin Huser, na wont te- Sioncis: Br ln soluesin a Tos enestiones aqui schaindns fa linpifeita la respuesta 2 esas presurtas ove se sure Ten proponer corn los enismoas de toda exenca: cue ewel arte? o seul e3 et sida det arte? ‘Es evident gue una sdceusda soluciin a estos pro- btemas solo puede davia el {toto que cinta con una Fler experiencia artisuica, Silo somergienisce en la Vida del arte’ puede el estetico orlonttren acestra™ Inente en Toe owestiones ete corresrontet a s1 ester En experiencia personal cl arte asi co wn ama documentacion sobre las resullies ulslenloy antertar= mente serfan Ios Instrumentos de Hee econ ete tética, Finilmente las verdades conjuction por a gran tadicion filosifien de le etihew, o-mome qe Seam wtilizadas com stop testes aoe yet es Bete serio verifiert con la puny ey oa far fue puctiin ser didesitidi cose pene iret el fileseto cet ripen matod |. considera hey del mis.no modo, Jas oct i tists, asi como Tas distniss formas de 1a eontempla- lon en lop egpectadores del arte: Vero a querer’ 6 noi tiene que inflir en sus meditacionee Tlosoficas | ropia‘concienia artistica, In manera oma fl vve'y Eomprende en eoncreto las obras de-arte, de severde on au gusto personal. En ung palabra, la Estéties no Pucca ser ajenn'a ing modulates indies del ter | Perstnonto artist del fiosefo, al matis Ge sus viven: clas y a la interpretacién que les imprime en coda caso particular, Aim modo 8c ver. est posieon persona! Sel fldsofo ante el arte es el factor fundamental que |Becdird Ta orjenacion de sus ‘conelestoneyetetens| Por ello es indispensable exizir 1 fidsofo del arte pol slo un temperament sino una cesta culties ate tice orgamizadn baja la direceion del buen gusta De] otro modo, a deicienia doves” fnraje Pesvonsl de {ildtofo’ puede ser eausa de crrores furdomentales en) ‘sus especulaciones estéticas, de los que, por esa misma) deticiencn, mo puede ser consciente Es tamien de Tel mayor mportania que cuando Tas capaciaes S053) Tndas exison en el filssta, Sel ie cuit ete Je desvirluarlas y ulatlag,colocandose, desde luego ante! tn obra de arte coma fsoto en ves de hacerte come single copeciadar artistion, puck su exnencrn ea tendrd valor mientrus no rierds nu autenteited Beige suponer que en ia'mayoria de ts cases fos e3- ‘aticos se han sentido atrnidas a este campo de 1a fi dosofla en virigd de una inelinaelén. pera) 9 gusta or el arte, yn dnicamente tmpulsedoy por is ofeene EY de que el tldsote tiene lo solneicn’ ce ceaparce de tn estéice para no dejrr una loguna tata soneep: Glin del unlverno. a esuca debe scr considerada toto un territorio especial de ia filosofia al que no debe’ Penetrat ef nensndor gue n9 ens dota nl mse Ceres po de cierta vocacién artistica, ya sea para a erescidn | Erjimplemente para Ia contemplacion, Que esto aucede tal me lo demmucctra el hecho de que son muy poses os | Missofos que ce preocupan. por las cuestiones estetc us al sopiperemnes ef muniero de ‘stan eon les Que | Sedicag a eteas ramae Geb loro | Ee msumen, fa delimitacion del dominio pripio ae{ ta Eatcticn ey'el problema que hemor anordndsy dese do Tweger papa evar eiertee srrarcs que, desorienton of emeerite de esta dasipling, En primer Tagen, 1a Es=| DA ARTISTICA 9 Alico no tiene por objeto prescribe normas para 1a Sreacion artstca, Su rnsiba comienca cuando Ta acti~ Gidod ‘artisica ha terspinado su obra, como una refle- Nn posterior que trata de deseubri Tas leyes que r= fem el fencmeno esterco. El papel de ta filosoia. del Srte es poramente twirico, se origina de una necesidad de comprender intelectoaimente qué es el arte em Re- feral y cuties son aus felaciones ton ei eonjunto de le Vida humane. Bl arte ‘er uno actividad. que. presenta ronifestacones, multformes a teaver dela historia. La estética debe buscar lo permanente en medio de los fambios del-arte. con los tempor + los ligares, hasta encontrar su esencia Inemporal. debe versenuir el ele- frento ahistorco en roeuio'de la fivencia mstoriea del Hi Muchos errores de la Estetica tradicional deben ate bulrse al conecmiente insuficiente. Gel filsoto. sobre Eveotiones rtsticas y, a voces tambien, una radical fncomprension del arte por falta de una. seasbiidad Aueeuscs, Er un principio elemental de metodo, que i tilosofo disponga.de una. rics experiencia aisles Sono base pate, fundor sus reflesienes $1 bien It e3- Peeulacion estetica debe pettir de ia vida misma del Efe esto no siifica que se vaye.a preceder conforme 2h matodo empiric EL arte en sus manifestaciones Goncretas es el material de la Estetica, pero el objeto Gue fata busca a traves de aguéliae tiene vn caracter Heal Se puede establecer que'el metodo de In exteica, bora cvitar construceiones.artificiales, debe cominat Io Geduccion prior con la observacion directa de los fendmenos del arte. Sin posee" ciertos supuesios pre~ Vics erin imposibie una interpretacion ilorties. del inte, ¥ipor otra parte, los resultados ae la deduceion Sin confrontarse_ con, ia experioneia.ariistica pueden ES muy satafactorios para fo Vasa, pera encentrarse en total discordancia con Ia resiided del acte ‘Uno Gens escoliee mas serios de Te Estetica, como esfucrzo de comprencicn snfeleetat, ex el hecho indu- Bitabte de ta irracionaldad del arte. El arte aparece Seade luego, cario un hecho emoeional, Yio que para tl sentimicnta. en nerfectamente clara. ¥_ comprensible, fe mucstra rebelde al entendimiento tee. ‘Como hecho emmcionsl, ef arte ha atraide la atencin por su lado ss cologicn. 1 caneepio del arte como ox- SAMUEL RAMOS resin del sentimiento; ol descubrimiento de una pro- Jeceién sentimental en la obra de arte, son fenomencs Giue en ver de aciasar el concepto del arte to nan tone Rundido. Le omnipotencia de Ia emocién en todo fend- reno artisticn, ey igo como para Geserientar al mas Dersoiea: investigador, No es extrafo, pues, ave la Bstética haya sido absorbida, muchos veces. por el re- molino dela psicologia, y aparerca coro un, capitulo Expecial de esta cieneia’ No newamos que 1a Psivolouia fel arte es un dato indisnensable para Ia estetica, El arte tiene un lado subjetivo, cuyo tstidio.es de indiee utible importancis, como, por ejemplo el placer este- fico, la creacion estétien. Pero in consieracion. de los slementos psicelégicos que intervienen en el fenomeno det arte no debe oeultarnos el conocimiento de tos prin- ‘ios no psleoéios que tes dan un sentigo estetico ‘Toda investigacion estéticn fequlerr para st efica aplicacién sr provieta de cleriascelegorias para ia adecuada elaboracion del material empirica, Bete mac terial esté compuesto principalmente por las obras” de srte.y-lns vivencias esteticns. Es evidente: que tales fategoriar no deben ser las que gon empleadas en ofras Sienciar La indole: peculiar det objeto de In Eattien Feclame para ‘set agertadamente. estudiado «avegorias spectiles, destinadas de modo excharive al trate: leno de fos materiales que ofrece In vida del arte. Er posible que en milchas de las doctrinas estéticns ave Figuron en ta historia de ia filoactia ae hayan empices Go inconstientemente categoriss de aquella naturalezs, Score todo desde el rramento en que se descubrié la SSencia propia del arte y se ha cvidado de mo explit Earls ‘mbdlente-principiog fomados de otces dominion Bero 1p eerto-es que hasta ahora no se ha emprendide tina investigecion para poner ‘en claro cules son lop Principiog que deben rer_exchisivos Gel campo de le Ertética, Sobre esta cuestion puede. ser. tmuy instruee tivo y fecundo ‘el andlisis de’ las ‘vivenciay entticns, ‘uando se emples cn esta investigacion el raciode fe: Somenoiogico Lo que en este anilisis puede set dese div es el descubrimiento, por medio Ge la sntulcion, de.ciertas notas esenciges: Geos fenémeros Gel arte, apeepunin depute cra inp conhcores ors i desdrrollg de hy acct esities, Lu invasion be inite abstraer de'tha viventia individual ciertas relas FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA etic FavuLtAd DE TEATRO U.V. PRIMERA PARTE BIBLIOTECA FACULTAD DE TEATRO U.V. aaa EL SUJETO DEL ARTE La postelin estétioa.—Se dice, con frecuencia, que el arte surge de una actitud contemplativa del, hom- bre, para recrearse pasivamente, frente al mundo que Ie rodea oa su propio mundo interior. Si es cierto que de algin modo la contemplacién interviene en la Fosieién estética como uno de sus momentos, no puede Considerarse, sin mas, como su nota esencial y exclu- ‘iva, porque no constituye el fin de Jos procesos que aparecen en las actividades artisticas, y por otro lado existe en otras actitudes humanas como, por ejemplo, fen Ia teérica (cientifica, filosofica). La posicién con- femplativa no es por s{'una posicién estética, pero si tuna condieién previa de equélla. Quien no es capaz de eontemplacion no puede llegar a a posicién estética, Toda aetitud contemplativa implica una capacidad de abstraccion, es decir, 1a capacidad de desinteresarse Ge las necesidades y apremics que impone la vida real. Parece que esta idea de considerar el arte como con- templacion se ha originado cuando la estética se pre~ ‘ocupaba ante todo de pensar al hombre ante la «belieza haturaly; y, de seguro que tiene conexiones con la vieja teoria platéniea de que el arte es una eimitacién de la naturalezas, El arte consiste, desde luego, en un modo Ge vivir clertas impresiones que llegan a la concienci pero tal vivencia artistica, lejos de ser una contempla- Fion pasiva, implica, por el contrario, una actividad del Sspicitu que elabora las Impresiones recibidas en vista de una finalidad que las trasciende. Lo que tal vez quiso expresarse con a idea de 1a contemplacion, es el hecho Ge que en la posicion estética el hombre no reacciona fa los impresiones en la forma habitual, es decir, en Un sentido prineipalmente practico, sino en otro Sen~ tido que es precisamente lo earactrristico de 1a posiciGn eatétiva, Si en otras formns de la vida los sujetos en Euentran al objeto hecho y se comportan ante éste de 7 SAMUEL RAMOS acuerdo con Io que realmente es, en la posicin estétie elotieto debe ser creado 0 rearealo for el anja ee ave on elementos que ndquiere a través de soe ore ones ‘Si hay una especie’ de actividad eel Senin en Jn gue se puede decir que el objeto es estacie oat sen Jeto, esa actividad es el arte Bor'ese novtate Shir que ol arte sea una mera imitacian de te nase En consecuencia, nose podré negsr que un” de loc eee Ponentes esencioles de ia posieon estes, & Sas Breidad de creacion que en la. terminciogie ueeal ae Acnomina eon el nombre de fantasia, Err gee senote 8 tipo de ereacién que se llama fantasia eristeg oe un tema que trataremos después, 7 Lo apolineo y to dionisiaco.— ta perspicacia psi cccogiea de Nietzsche lo conduso a dbservas la aratigia que existe entre el estado de anime artctico 9 ioe aahee dos Gal suefo y la embriaguer, Lo que hey de conten en estos estado del hombre es una'momentines in ura con Ia realidad, una especie de incerwibiided pare las impresiones reales, que pone en libertad ta anege olén del sujeto y otros proeesos de la mente, Ios cess urate ese tiempo tranecurren fuera de lode Toate racionel y'Tas normas de lo real. Ademas: en el See Y¥ la embriaguer ef individuo se olvida Se sf sane’ experimenta una gozo:a liberacien ‘de os deberes Breocupaciones propias de la vida, Pero en el sueko's 1 embriaguer verdaderos la inconsciencia de la reslited hace perder @ los individuos tovs nocioa av i weet ¥'de fo que realmente les sucede, Hay por doce arot tun cebiltamiento general en todas fas facultades Gok sujeto, En el estado artistico, por mas que el suche lu embriaguea legen a) extatis, por mas que se tec. duzca la insensiilided a las impretiones reales, ef ake Yiduo queda en pleno dominio te su concionela’y aa que lo que suefta es suet, y que ta exalacien aoe Experimenta en la embriaguez es pura’ embriagien Clerto' que el individuo se olvida de ai nino eral estado artistic, pero no podria experiments el ines fo ozo que lo acompafa $i tera su conclencia extuviera detiitada, st no. se. encontea 3 fr facut : a1 juego rt gina FILOSOMIA DE LA VIDA ARTISTICA n haber caricho y azar, como en esos mismas estados fndo no tm artnticos. Una eleria ley 0 norma, debe Feqular el desarrollo de la hmaginacion.y" del seni iienta, para que alcancen su verdadera colided este fx Se dirin-que en la vida babitual la imaginacion sl sentimienta estan encadenados a la logies a dever, S'la necesidad practien, pero que mediante fl sveno y ia embriaguer extcor se Ltertan, no para eniregarse a'un devaneo ineoherente y sin sentieo. sino pora cbe= decer a ‘tna voluntsd profunda del individuoy que se Prooone una clerta finalidad. heal Nielasche encuentra para estor os estados artsticos tox nombres. simbolicos de apotineo y dioniiseo. Cy ‘que consutayen estogorias separadas, susceptioies 6 Manifestarse en diversosgeneros de arte ‘pero. que también pueden compenctrarse en una union Secunda, fomo.lo maseulino Ip Semenino en-el orden Ge. 1s Sencracién vital. EI artiste ayotneo es 1 sonador © isionarie que tranquio y sereno se recrea en la repre= scitacién de imigencs s| formas en Ins que 1a hellesa fe revela fot ojos, com en las descripesones del pocia Spica las melatoras poctcas, ios colores y los formas Gel mundo visible. Aeul entraria Ia gama variaga’ de fos artistas plisticos con ‘tus teprecentacones objet a. de la natursloza y de in vide El artiste Gionaiaca trel hombre peselde de delirioy de Iu mania divina Geserita por Platen ¥ que se origina Ge las Miss, ES el'hombre cuya vida interior exaltads por la embriae fuer estdtica, busea la expresién emocionsl en el eauee dela poesia lirica de la tnusica © es e1 inspieado que 0 crow la vor de una divinidad y habla en la noesia rofstea osimbdlics, Por la pninbra acl conto del arise Ei Gionisiaco ve deja ofr la voluniad mar profunda de 1 vias, Finalmente de fa comunion de to apolineo y 10 dlonisiace, to pstco y lo lirica se originaria el estado fe animo que concace’s Ia expeesin dramitica, al tea too lu danza BP interés "gue oftece tp distinciénsefatada por Nee tasthe, es que en el estado apelineo entra en fuego ta Mnaginacions mientras. que en el esiado diomsiace aps fecen, de un modo intanso, Tos sentimicnoy Entas os oneiones expintiales, en 1a postion normal del home we‘ anle ls vida, se ciereitan’mat © menus, pero stem= pre bajo la nortaa dela fealiad © de la inteupencl, 2 _SAMUEL Ramos ‘Jurgados desde el punto de vista de los intereses vitales ios dictados de la imaginzcion y del sentimiento nos areren faltos de realidad o de logica, Nadie podria ceptar los caprichos de la imaginacicn o los impulsos Gel sentimiento como normas de la conducta. En came bio, cuando nos colocamos en una posicion estética, hacemos abstraceién de la realidad y de la logica y sentimos que es legitimo obedecer a la imaginacion © al sentimiento. Quiere esto decir que los estados exté- ticos sr caracterizan por Ja liberacion momentanea de Jos imperativos de la realidad o de la logica para entre- arse gozosamente a los juegos de la fantasia y al rapto Ge los sentimientos. _ EL sentimiento en el arte. —El estado estético con- tiene algo que de alguna manera es representado, pero ademas es una vivencia tefida por una fuerte coloracion sfectiva. Es de tal manera notable el volumen de los sentimientos y se presentan de un modo tan prominente a la conciencia estetica, que no es de extranar que hayan ‘cultado capas mas profundas y esenciales de esta, ¥ hayan identificado con la vivencia artistica. En formu- las diversas, pero que expresan la misma idea, se ha pretendido fijar, como una verdad definitiva en estéti- ca, aquella relacion del arte con el sentimiento, sobre todo para los pensadores que tienen como prototipo del arte el modelo del romanticismo. Estas formulas han lcgado a ser un lugar comin entre la gente cultivada y se han impuesto aun entre los investigadores. No sé hasta qué punto pueda afirmarse que este prejuicio es tuna de las causas que han impulsado a considerar la estética como una simple rama de la psicclogia. Ahora bien, como loz sentimientos estéticos son siempre de una tonalidad placentera, se comprende facilmente la vinculacién de esta tesis eon el hedonismo estétieo. Emi rnentes estéticos no han encontrado nada mas firme ni mejor que el goce estético para establecer el criteria supremo de la belleza en el arte. ‘La adscripcién del arte a la esfera del sentimiento resulta una conquista de la Bstética moderna lograda por Kant, on su Critica del juicio ('). Para afirmarlo tenemos én cuenta que en el pensamiento de la Tustra- cidn, especialmente en el clasicismo francés, el arte era referido a la razén y en consecuencia la belleza se con fderaba como una cierta especie de verdad. Recuér- dese solamente la expresiin de la Poctica de Boileau, frien de beau que le vraies, Exceptuando el caso de algunos filésofos que tuvieron una clara conciencia del genio artistico, puede decirse que existia en la estética Tk mayor vaguedad e imprecision respecto a la funcion pelquica de donde derivaba el acte. Por eso la teoria de Kant vino a aclarar la situacion sobre este problema de manera definitiva. Sslo que desrués de Kant, en las Aoctrinas subjetivistas del siglo XIX que explicaban el arte como mera vivencia psiquica, 1a participacién del Sentimiento es concebids erroneamente, porque parece fentenderse que el fenémeno del arte se agota en los festados emotives internos. Aci se cae en un subjeti~ Vismo que disminuye la importencia oe que anula la objetividad de los valores atisticos, de suerte que la Yaloracién consistiria en atribuir a los objetos cualida- des que no tienen y que son proyecciones de nuestros estados de placer y desagrado. Los criterios artisticos serian, pues, estos centimientos. Lo que tal posieidn sub- Jetivista no’ podia llegar @ concebir es que los objetos no san bellos 9 feos porque nos placen o nos disgustan, sino al contrario nos placen © nos disgustan porque son bellos 0 feos. ‘Un examen objetivo e imparcial de la vivencia esté- tica no puede desconocer la verdad de equel hecho, es decir, la presencia de un elemento emocional importan- te sin el cual no se podria entender el fendmeno del arte. Pero el reconocimionto de esta verded no implica de ninguna manera sceptar Ios consecuencias que, con pretensiones de validez cientifica, se han dedueido para In estetiea, No obstante que cl arte es un fenimeno de tipo emacional, parece falso sostener que su finalidad y gu destino se agote en esos estados subjetivos. Un Enilisis fenomenologica de Ia vivencia estetica puede demostrar que ¢'la no se origina cn el sentimiento ¥ para el sentimiento, De otro modo el arte quedaria con~ finado en la caverna de Ja subjetividad sin traseenden- cia ninguna fuera de ella, La doctrina del plscer est tico como principio del arte conduce sin remedio.a un individualismo, @ la negacion de toda norma objetiva, ¥ por tanto a la justifieacion del proverbio de gustibus on, est disputandum, Bs fell comprender como este punto de vista desemboca Iogicamente en la negaciin de 2 _ ___SAMUEL RAMOS Ia estética misma, pues ésta necesita, como toda cien- cia, suponer que en Io que ella hace su abjeto de cano- ‘cimiento debe existir una regia o una ley. Lo que @ mi juicio es un error en esta concepcién no es el conceder un papel de primer orden al senti- miento en el fenémeno estético, sino la falsa interpra- tacién psieclogica de la vida emocional en qi» descansa, La unilateralidad subjetivista de esta doctrina proviene de que Licita o explicitamente se coneibe al sentimienta ‘como un fendmeno orientado hacia el lado del yo, det sujeto que lo experimenta, En el fondo de esta inter= pretacion de los sentimientos, que lo fue durante mucho tiempo de la psicologia empirica, yace 1a idea de ccn- siderarlos como estados confuses del animo que care- cen de sentido fuera det sujeto. Pero Ia psicologia ha @eseubierto gue los sentimientos no. son ciegos, sino que hacen referencia a un algo fuera del sujeto, es decir, a una motivacién objetiva. Si yo me entusiasme, me alegroo me entristezco, no es solamente porque si Es que hay un objeto que me entusiasma, me alegra o me entrisiece. Si yo siento placer o wolor es porque existe una situacién objeliva que me hace gozar 0 2u= frir. Ahora bien, mi sentimiento esta dirigida a ese ‘objeto que lo provoca y éste es el que se presenta pri- mero a Ja conciencia. Cuando me alegro y gozo al ver tuna obra maestra de la pintura, lo que se offece pri- nero a ini atencién no es el estado sudjetivo de nlacer sino Ios valores plisti¢os del cuadro, esto es, colores, formas ete. () E! error de esa direccién de pensamiento estriba en considerar que los sentimientos en general o el placer fen especial gon el «fin intencional» de la vivencia esté- tiea. Podria aplicarse aqui la profunda observaciin de Aristoteles en la tica @ Nicémaco, cuando al analizar fas relaciones del placer con la accion declara que el fn de ésta no es nttnca el placer, sino la accién misma que no es otra cosa que la vida. El placer viene a afia« dirse a la aceién como se afiade a Ia juventud Ja flor Esta verdad descubierta por Aristiteles combate todo hedonismo, no solamente en fa moral, sino también en el arte, Pueden encontrarse toda clase de serlimientos en la vivencia estetica siempre revestidos de un tite lacentero y sin elios la vivencia no tendria el earacter de estétics. Pero, sin embargo, eso: sentimientos m0 FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA u constituyen Ia finalidad de la vivencia, y si elios ad- Quieren la calidad estetica es en virtud de loz motivos objetivos que son Io primariamente estético. Un examen fenomenologico de 1s conciencia estetica podria revelar gue el sujeto no busea el arte para provocarse una exei~ tacién de los sentimientos 0 solamente para procurarse un placer, Si asi fuera estimaria como superiores esos subproduct>s del arte hechos deliberadamente con tales fines y que hoy inundan el comercio, En el teatro, en Ia novela, en la musica, abunda una produccisn de eali- dad dudosa 0 francamente mala, cuyo efecto es compa rable al de una droga, on la que sin arte ninguno se Gesarrollan temas eréticos, truculentos, humoristicos, feicstera, ete. ('). Fueden’ figurar en’ este inmenso grupo, Ts novela corta de entretenimiento, que pulula fn las sevistas de todo ef mundo, Ia musica popular de Ia Ciudad, para el canto o para el baile; el teatro de divertimiento en sus multiples .ormas y finalmente el tine, Toda esta produeeion es buseada hey avidamente for las masas y 130 se puede negar que responde 4 una hecesidad humana, ereada.precisamente por la. vida Inodemne, No.se puede negar tampoce que en medio de fsa produceldn aparecen de vez en cuanto ejemplares Ge verdoderc valor artistico y que ua, en conjunto, pueden ejerner una influencia en el arte superior como fra ecurrido, por ejemplo, con in misica de jaze, Pero Io cierto ea que toda esta produccién es buteada con fines hedonistas, No sucede Io mismo en el caso del arte verdsdero. Por mis quie éste se halle vinculado a tun gece intenso y sonstituys, también, en sentido mas profundo, tna diversion, no aparece en le conciencia Ge los sujetos que Jo buscan, Ia. representacion del Placer o la diversion, como intencian primatia, Es dee Gue la conciencia artistica no esta dieigida inicialnen: {ha Tag posibles resonancine subjetivus, sino que se proyecia hec'a afuera movida por cl interes de. 10s Valores del objeto artistico. Estes afirmaciones colocan a los sentimientos en su verdadero lugar. dentro de la vivencia estetica ¥ 0 Invalidan, por suovesto, Ia necesidad de preguntar por que cl arie produre und intensa emocion y por que esta Sempre placentera. Lo unica ue poe Ip pronto se mucde contestar ra que exo cmocionalidad Indica las Taices profunday que tiene el arte en la vitalidad huma- ‘na; el hedononismo por su parte sugiere que el are Be; balisfocer tna apremiante necesidad de 1a misma vida. Sede observarse que Is imaginacion y el se Seonimide’ en la, vida obdinaria. Seles acepta come Teullanes, pero se les teme. como elementos pertur Dudores ge a conducta practice, De aqui que siempre antoree atau ejerecio ibee y solo se les ermita inter. sa ia peaueka eealn y siempry bajo el control de Jule. Por cura parte Ia imaginacion y el sentimienta ul cuentran eatrechamente winculados @ Ja volunted SLa"Settos deseos y aspinaciones no fécilmente reall Scihea ios gue nos impulsan a imaginar y se compe. Fable: Cenodiones que petmancesn sofoeadas ena In Ban (ereatre ida, La imaginaeion parece destin. mide epensar de un modo fictily las aspiraciones de SRguse"Wotuntad que no tenen eabida dentro, de as Biadicones reales‘de in existencia, Esta, condicions nasser explican la inionsa necesided de exDFesion PelcoHless faa wivencias.arvisticas. El arte offece al foe neta oportunidad de dar una libre expansion Ceor aspectog del expirta que no obiienen satisfaccién ee AaPhn Bl arte es a veces como una valvula de esc £2 eu ‘permite: Gosahoger esta. tensiOn espiitual, Ye Pea turalmente tales fastores pslqucas para exp $05 a Pep indispensable que el sujeto pueda cant seus paca un plano ideal y encuentre plena satisfac Bon em vicrton vaiores objetivos que ab! aparece (. La expresién en el arte,—Hasta ahora se ha des crt Ia vivencia estética camo un proceso psiquico que| ho rebasa el dmbito de ia subjetividad. Tal proceso, Bn embergo, a causa de la tension interna, esta ani-| made por un dinamismo que tiende a trascenderio, a| Garle una expresion, y como impulso evpresivo alcanz| Gu meta. justaments en la obra de arte, Sucede, con frecuencia, que la posicivn artistica es motiveds por una impetiosa necesidad de expresién. Podria repli earse aqui que el momento de la expresién solo puede’ exstir en Ia vivencia de los artistas productores, ne! en la de ottox sujetos que se limitan a contemplar e!) arte ya producido, Pero sucede que la obra de arte des-) empefia también respecto al contempladar ta funcién expresiva, El publico goza del arte, entre otras cosas, porque encuentra en luna expresion de su. propia Sida; y asi la obra individual del ereador adquiere ol valor de una expresion colectiva. El simple lector de poesia gusta de ella porque da una vor a sus sent= Inientos, sus deseos 0 us ideales, que él n0 sabria ex presar por s{ mismo, Lo que el hombre no artista en= Eventra'en el arte es la imagen de si mismo. Bn cuanto f los intérpretes, como ef actor 9 el musico, su mision ts Gesentrafar. ia expresién artiavea, contenida en el fexto original del autor. La expresion es, pues, un mo= onto eseneial del proceso attistice y por eso ahora Fos vamos # ovupar de ella, ‘Benedetto Croce, en la primera versién de su pensa- riento estético, esiablece una identidad completa entr arte y expresin y considera quo la estéica es Por eso tuna dieneia de la expresion. (°) Como la expresion ex UR fenémen general umano, la diferencia entre Ta expresi6n del artisia y Ia del hombre comin seria sola- mente de graco, no de naturaera. qPuede Suiicarte sta plena idurtificecién de arte y expresion? ‘Una bservacion superficial de los hechos parece desmen- Ea pes como hombre es unser oa we exe Eindote continuamente yes nolorio. que Su expresion habitual no es arlstica. La expresion ee sin dda un inero muy vasto que comprende 0 suio la humana Sino tambign la anal gla vegetaf; el arte es apenas tina de sus especies. Sila expresion es una nota insepa- table del arte, es preciso entonces definir sus earacteris~ tieas, To que’ la Gistingue de la expresion que no es estétiea, [ia expresin es un fenémeno cuya finalidad es reve- lar una signiticacion, En toda expresion existe una duatidad de elementas: uno mis 0 tenes oculto que no puede Mmanilestarse por st mismo y otro visible que Eiti en funcion del primero y sélo sieve como vehicula para revelar a Gate. Un ejemplo palpable de esta di Gnd esta en tos gestos 0 las palabras como expresion de {os proceses sntimices. La extpresvin comin en Ton seres ‘Eira oluntasaonvniarin, rerun ante to Hevyna: tens interna pasqusea, La forma expresiva Gn sires to de menos 7 10 que importa ex el logro de Ia finatidad, Por tanto, la forma de expresién debe, impli- ir el maximo de economia en cl esfuerzo, ¥ Puede muy bien pasar inadvertida, con tal de conseguir su objeto En'ta vida suc! cotdiona, fo mis comodo es usar de Tar frowes hechasy tuzarescomunes do que et eno el lenguaje, que bastan para mussiras-nocesiaades ‘pric titan de’ capresion, El lensiaje en su fotalidad puede Cunsiderarse come'un mecanismo montado por la histo- ide'un pucblo y que este lista para scrvir a nuestra Scesidaden de eomunicacion con lor demas. La exnre= Ho de foe. ndividucs en 3 eonducta habitual es una Faneign sutoratica de un facil mane), eracias a 1st Gusnanicianes heredadas Ia coxtumbre. Una ver. con cluido el aprendizaje, la expresion se convirte eh un ffabite que para su ejercieto no requlere un gran estucr- 1o'th sus aplicaciones concretas. Frente a-esta estera Be in expresten habitual, Io expresion avtistica conse tiuye euro mundo completansente distinto. La voluntsd Ge aepresien del artista es muy diversa a Ta voluntad de expresion habitual, Para el artista Ta forma expre~ Sha hdoulere un valor que no posee en fa gonducta ha- Staak Dela vulgaridad 9 insipniticancia que tiene en ei Ndiguede tomtin, se eleva sum ranzo en que se hace Soles por sf misma, gPero en ue cansiste ese valor Yel onedle exhresivo? Podriamos deeie en primer lugar Mie is expresion. olistica es ona expresion mas come Siete sis plena que la espresion habitual, Hsta es, por Festi sTadk ga caprestan. media, con tin minimo de $ecursos que asian para fos fines hracti¢os, aun evan Us anual nos demos a entender. El hombre gomin no Sie expresarse sino con tos lv menos a Tenguaje ya le presenta heckos d> an fa gue ny se ajuste a exor medios limitados quedara Inenpresado, La expresion ertisua no puede s Inivten Todo artista tiene «que selcceionar y-elab aerial expresso. per mas que encuentre i ablara mas ade~ Tante, No es cierto, como penseia M. Jourdain, que to~ Qos hable mos en presa sin raberlo, pore la pros es Ya una fioma literaria en cuya creucion anterviene une Beleceifn estetica de los valores expresivns. Los. givos nag habituales del Ten‘eunje: san ealitieados y siqul esta palabea ica lo conteario de y te pov el gusto literario como vulga fima una acopeién estétiea, signil FILOSOFIA DE LA VIDA AR: 1STICA a poético 0 simplemente literario, es un valor estética- mente negativo. Una primera caracteristica de la ex- resin artictica es pues cualitativa, se trata de una expresion selecta frente a la expresién vulgar. Por este hecho, cumo explicamos antes, la expresion artis- tica es mas plcna gue Ia expresién vulgar. Bl verso de lun poeta dice mejor lo que sentimos en un momento dado, que decir simplemente, estoy triste 0 estey alegce, © estoy enamorado, El artista es un hombre que se sabe expresar mejcr que el hombre comin. Su expresién es comparativamente mis perfecta, La voluntad de exoresién artistica contiene ademis otros rasgos que la distinguen de la habitual, Puesto que en el hombre comin la forma expresiva sélo tiene el valor de un simple medio, una ver consezuido el fin, ella se olvida y desaparece. Queda presente en la con- Ciencia receptara, el contenido de las expresiones, puede perdurar mas o menos en el recuerdo la signifi- eacion de las ideas, sentimientos o desecs que se han comunicado, pero las palabras con que todo esto fue dicho «se laa Hleva el vientos, Nada puede temer mas el artista que esta fugacidad de la exoresién, y por es0 su voluntad aspira a lograr una forma expresiva perdu- rable que subsista alin en el easo de que la importancia e Ia idea decaiga con el tiempo. No puede ser artista 1 que no posee la intima voluntad de le mas bella forma de expresin, el que no aspira a «decir las cosas bien» El valor del contenido, como por ejemplo, su verdad so cial, histérica, filoséfica, ete, es perecedero y fugaz, pero si esti revestido de una forma bella, quedara para siempre. En la voluntad de comunicar los valores de lo permanente a las formas expresivas, se revela esa aspi- racién de inmortalidad del eros platonico. La expresion artistica quiere, segiin la expresién de Nietzsche, «la profunda eternidad>, Puede ficilmente advertirse que los dos rasgos sefialados como exclusives de la expresion artistica son correlatives. El valor permanente de la forma expresiva depende de su perfeccién y calidad selecta, En suma, 10s rasgos diferenciales de la expre- sién estética que Croce ha desconocido, radican nada menos que en esas cualidades sutiles © impalpables que he destacado el pensamiento contemporénea con el Rembre de valores. No es raro que Croce no acertara & ” SAMUEL RAMOS enconicar Ia diferencia, porque falta en su filosofia esta nueva nocién del valor. ‘Gna ‘iltima e importante nota caracteristica de la forma artislica expresiva pusde deducirse de las consi- Geraciones anteriores. Puesto que la exprrsiGn habitual se vierte en las formas sociales del lengua:e, ella es ne~ Scsariamente impersonal. Por otra parte, como el artista uye de la expresion vulgar y trata de buscar por si Inigmo una nueva manera de expresarse, la forma se~ Jeeta ileva un sello de la personalidad del autor. Esa Calidad del valor estético que Hamamos su originalidad, hho es pues otra cosa que Un matiz personal de la ex- Prasion. Retaclin de 1a forma expresiva con su content- go (").--Se ha pensado a menudo que la calidad Deculiar de la expresign proviene tnicamente de los Valores del contenido que ella revela. El valor, de la Jorma expresiva. seria nada mis una irradiacién del Yalor de lo expresado. ste es quiza el supuesto implicit Sa todo atte romantica, Una de ‘as tendencias distinti- Gas del romanticisma es Ia de evitar toda forma expresi Ya que pueda alerar 1a autenticidad de los sentimientos Yrdejarios de su expresién natural, En general, todo Zxte que tiende hacia la vida, algunas veces hasta con~ fundirs: con eli, y toda estetica que justifique esa ten Gencia, iene que restar valor a la forina expresiva fava dirselo en cambio al contenido. Es bien conocido Efgesden por la forma en algunos poetas del romanticis- no, como sucede a veces en el propio Victor Hugo, que esetibid el programa de esa escuela. Pero tambien tienen la misma idea de la forma expre- siva clertas direceiones del naturalismo para las cuales ja mision del arte e3 la representacion de Ia belleza, 0 Jo que es lo mismo de los objetos bellos. Se trazaria asf Gnila realidad una linea divisoria, que separar'a una re~ Gon de la belleza de otra region vedada para el arte, Sonaria, sin embargo, revisar la historia del arte para Besvencerse de que esta division es artificial. Bn prin- Cipto, toda realidad puede ser objeto del arte, sin excluir seo feo que tiene en el atte moderno representaciones, 1 veces soberbias. De todos modos, estas opiniones plantenn a Ia estética ‘el problema de definir lag relaciones entre el contenido FiLosoria LAVIDA ARTISTICA del arte y te forma expresiva. Ea la earacterzacién de {Seapresten artistes Remon provedido como se conte= ido no enistora, Pero sera interpreta mal nucst Pensamiento supener que estas ideas conducen aun Formato estesco voc, Novotros pensames, al con traria que el contenido no es ajene a le forma de expre Hon Bs cierto que los temas del ate, tomados de a Hid, pone to oe en singin, alee atin, come os temas historcos, sociales patclbgicay, ele, pero nO ‘hells trenor dude que existe una relatén cat indiso= {ble entre el contenido y la forma expresive, La expre. Hon artstica es concebida por el aflsta e impresiona sh Sapeetader como una totaldad. Soo lw ertica de arte Sis Fefenicn esttica pueden separar en el pensamiento Si'tontensdo de in forma, que Tegultan entonces merae Shatteccones. No se puede concedes a 1a forma aisada ap'Velor expresivo independiente, porque lo expresion ta igads Por su esenela misma’ al sentido del objeto ue elle Fevela, Ash como el onjetoaélo se hace patente Sot fg forma que lo expresa, ae la expresion s6lo tiene Fondo con referencia al objeto que ia motiva, Esta wotin dependencla es claramente visible per el andlisis Se la melafora potuea, que ae hace en oo lugar de Shelve. Ht efecto estdico se la imagen desaparece Spenay sv sentido figurado no ec capar de sugerit él chjeto que lal imagen representa, Una forma expresiva se escida det oejeto es como una expresion que 0 Gearede nada y que por lo tanto deja ce etl, ‘En defintiva, pues, para atender Io caracter‘tieo de ta expresion eotdica es necesario considerar a fata de Mote ntegral con todos sus elementos components, Fete uc casos el valor reone mas en el chmod J Capreaion, en olson en el que de la misma, ¥ auied en Sne Ghayela de colonel valor estético de ia expresién esl ale verde lo que se expresa y del como en xpre- [edo ‘Ua buen numero de obras de arte expreson hechow $cbjetes dela vida comin que pueden también se aes. por medios no. avec una poesia, orice Preasa ef armor, un posma un acontecimiento pistérico eAPSGnin une cocena.Ge ia vida real 1a expresado €® EPane'ne lene que ser por versa un tema en sf de oar ro ce Cambioy in musica que en gus form eee ee rte que ne erepresentas nada, expres mit de inimo que muy difchmente pueden Identfi- sanvet Ramos ‘ecrse con los que corresponden a la vide comin, iQué exprisa, por ejemplo, el Cuarteto de Debussy, 0 digamos tun concierto de piano y orquesta? Me incline conside- Far que en la misica ge expresan sentimientes fuera de In-comun, que se podrian denominar, por lo pronto, sen~ tiaientos musicales. Ne ce puede dejar de mencionar la contribueion det mater'al expresivo para realzar "os valoves de In expre~ Sion arstica, La piniura y la musica son artes que no pueden preseindir de las calidades del color 0 del sonigo Como partes integrantes de la impresiin estéticn, La intencié™ expresiva solo se lozra mediante la belleza puramer¢ sensual del coloride 0 rs. valores sonoros. En la pocsia cuenta también Ia pelleva de las palabras, as come en la escultura, los valores plisticos adquieren Pealee con la calidad dei materia! pétreo. No es indife- Tente a la impresion estélica, et tono rosado del marmol fen que los artistas griegos labrarc.. el Trono de Afro- dita y Ia Venus de Cirene, EL lenguaje artistico.— EI arte es, sin duda, un lenguaje por medio del cual el hombre pretende decir aigo, comunicarlo a los demis. No se puede concebir el Erte’sin un publico que lo comprenda y lo aprecie, y es Gi este sentido un fenémeno social. Desde este punto de vista, el arte esti condicionado por la postbilidad del Sislogo, que es uno de los fundamentos exencisies de todo lenguaje humano, Pero el arte es un tenguaje de formas especificas, derivado de las formas naturales de la expresién humana, para hacerlas servir 2 otros fines que cambian su sentido expresivo. ‘Pare confirmar la idea de que la expiesiin artistice tiene rasgos propios que In hacen diferente de otras ex- ipresiones. esta el hecho de que Jas bellas artes han crea Go au propio lenguaje en el transcurso de la historia de fa cultura, Existe un lenguaje poético, u.. lenguaje mu sical, un lengusie pletorico, etc. Estos lenguajes se Spoyan en clertas formas clemestalcs. determinadas por el material expresivo de que cada una de las axtes Siepone. as palabras para 1a poesta, los sonidos para Ja masica, los colores para la pinta Par ejemplo et misice sispone de elertas gamax limitadas de sonucios Como e? pintor de una gama de colores. Con esta. 1ormas Gleme: tales se construyen después otras mas complejas, mLosgrta | AL ARTISTICA ~ tes. Sulo los grandes genios creadores que revolucionan 2 _____samuen Ramos ccracteriza por la expresién, teniendo en cuenta que los Eapectos del espiritu que se muestran en la actividad Gel arte permanecen, en los restares momentos de la ‘vida, inactivos 0 en un estado de represién que los hace inertes. Se dice que la posicion artistica es expresion, fen cuanto que ella deja en libertad para expansionarse ‘2 eso8 elementos de la vida espiritual que se manticnen inmoviles y escondidos. Pero no basta con penmnitir que ‘aquéllos se exterioricen para alcanzar la posicion artis- tea, sino que es preciso que lo hagan bajo ciertas direc tivas para que tales movimientos del espiritu se cana- licen hacia un fin tomado conscientemente. En el caso del artista productor, debe haber 1a voluntad de expre~ arse en ciertas formas selectas y personales que al dis- tinguirse de las expresiones comunes adquieren un valor Ideal, un sentido nuevo —el llamado valor estético — que las salve de la fugacidad del tiempo y las hage ‘perdurables, En el caso del simple espectador, su velun- tad de expresién se cumple mediante la comprensién de ‘aquel nuevo sentido que tiene la obra o el espectaculo contemplado, porque sélo esa comprens’ in puede dar ‘un estimulo y Un esuce a la actividad de su vida imagi- native y emocional, ya sea que se encuentre inactiva o eprimi PSICOLOGIA DEL ARTISTA ¥ DE LA CREACION El arte es un fendmeno general humano. Se da en todos fos preblos y grados de la cultura, como demues- tra Ja historia y Ia etnologia. Esto quiere decir que el arte no constituye un lujo, sino que responde @ uns necesidad enraizada hondamente en la naturaleza hu- mana. ‘‘odos los hombres son capaces de disfrutar de os eneficios det arte, pero no todos tienen la capaci- dad de producirlo. La obra de arte es siempre el fruto, de una invencién individual y por eso su produecién im- plica la existencia de personas especisimente dotadas [para ese fin. El artista creador es siempre una individua~ Tidad de excepeion dentro de 1a comunidad. EI por qui zo todos los individuos estin provistos de genio artistico, es un misterio tan impenetrable como «1 de saber por ‘qué no todas las conchas del mar contienen perlas. En nuestra vida contempordnea el arte se extiende a todas las esferas sociales, en las mas bajas como arte popular, en las mis altas como arte culto. Sin embargo, se puede diferenciar dentro de la masa un grupo de individuos artisticamente preparados y que por ello me- even el nombre de sujetos del arte. E] mayor numero de estos sujetos esté constituido por los aficionados eriticos de arte, La minoria la constituyen los artistas creadores y entre éstos y los espectadores se encuentra, un tipo especiai: el intérprete del arte, como el misico,, el actor, ete, Asi que entonces los sujetos artisticos ple- namente diferenciados son: los artistas, los intérpretes, Jos espectadures y los eriticos de arte, La estélica moderna reconoce sin reservas la existen- cla de un 6rga.i0 exelusivo de la ereacion que en su for~ ma més perfecta y excepcional es el genio y en la menos, completa y més comin es el talento artistico, Pene- trar analiticamente en las profundidades de e:ta funcién creadora, es quiva uno de los problemas mas inaccesibles de la psicologia, pues su actividad se rodea de misterio, ‘como el fenémeno de Ia generacién en los seres vivien- tes, La inconseiencia que acompafia la erearion, hace im= posible a los propios artistas dar cuenta de lo que sucede en la intimidad de su espiritu, Sélo es posible construir Ia psicologia de la produccién, utilizando fas fases cons cientes del proceso creador, como fragmentos que pue= den sugeri de un modo hipotético, 1a totalidad de la funcion, Antes, trataremos de bosquejar una psicologia del artista partiendo de sus raszos mas extend “sy visibles, nara luego ir ahondando la observacién hasta, donde 1 estros Iimitados recursos lo permitan. Psicologia del artista. — Uno de los rasgos que a pri- mera vista se presentan al observador, es que el arte no fvoviene de una funcién aislada del alma humans que pudiera por sf sola ejercitarse sin reclamar el con curso de otras actividades espirituales. El verdadero ar~ tissa trabaja, segin una expresién comtn, «con toda su almas, y tal expresién debe tomarse aqui en su sen- tido literal. Esto quiere decir que la actividad artistica ‘no puede ejercitarse sino cuando en ella interviene la {ctalidad del ser humano con todas sus potencialidades. La conciencia tiene que proyectarse integramente para cl Jogro del fin perseguido por el artista que pone en juego el esfuerzo maximo de su personalidad, de su vida entera, Para el artista la vida se cifra en su actividad, © 10 que es 10 mismo, el arte y 1a vida son para él la misma cosa, La ereacién absorbe toda su voluntad, toda su inteligencia, todo su interés, toda su atencién, toda su vitalidad, A eu servicio esta toda Ta experiencia de Ia vida, toda su cultura, todo lo que es y todo 10 que posee como ser fisico y espiritual, La gran obra de arte ‘no admive la entrega parcial, sin” la entrega total del ser humane, El genio artistico Heva consigo la fuerza para su pro- ple desarrollo, o si no, la extrae de otros impulsos del Individuo hasta absorber toda su vida. La se’ vidad ge- hia! parece substraerse casi siempre al dominio de la Voluntad y arrastra al individuo como un fatalismo. EL genio artistico se basta & si mismo para buscar los me- dies de su formacion y las circunstancias favorables ‘ejercicio, sin importarle el sacrificio de otra nece= Sidades © intereses de la vida individual, Tene los ea Factere> de un sino y el artista es por eso un predes- sILOSOFIA DE LA VIDA , 11 actividad creadora del arte no es cl privilezio de artista, El artista vive Ta vida con una cierta profundidad y seriedad, y su relacisn con ella se establece principal mente por medio del sentimiento. Su aprehension del mundo y de Ia vida es intuitiva, sin excluic Ia posibili- Gad de que ef artisia Hegue @ entender ¢] mundo por fredio del intelects, Su pensameento y su conducta son tterminados por us fneeones eeaciaates Con fee- Gtencia el artista es capaz de detarrollor su imagen el mundo en conceptcs racionntes, hasta llegar a aeti= ir una Tiovoti, pero ésta represents, en realidad, un There’ defray intelectual dn suis panies personales. 10 IMinmo Lat altas que Ine bays. Tal ace! deminera ave ef artista vive, ‘mgs eneerrado dentro de [a gubjetivided ue el fildsofo o-el hombre de cencia que To son, entre Sires cnsog, por el don de objeuvarsn. stor Tassos eras ny imlican tn chfereneva de water enter ae fos ios numanos: solo describen cualidades snheren- eo a dos distin rnancraa de ser, en virtud de as €v3- SAMUEL Rastos Ics cada uno de esos tipos es capaz de cumplir su res- pectiva vocacién. El artista no seria artista si no pesara en él mas la subjetividad, como el hombre de ciencia el filésofo no serian tales sin su disposicién abierta a Jo objetivo. De aqui la impresin de pasionalidad que da el temperamento artistico, en contraste con Ta ecuae rimidad y lucidez del temperamento intelectual. El sub- ictivismo del artista no impide que sea un hombre abierto y sensible a las realidades externas. Por el con ‘ratio, debe reconoeérsele una sensibilidad, a veces muy fuera’ de lo comin, para pereibir el mundo exterior ‘Tat es el caso del artista plistico ante Ja realidad fisica el mundo, o el del poeta, el novelista, el cramaturgo, Tespecto a la vida humana propia y ajena, La sensibili- dad varece ser, pues, una condicion del artists como medic indispensable para absorber a materia prima de su cbia. FI desarrollo de la sensibilidad, tanto fisica come spiritual, explica tamhén, en parte, esa profun= didad de vida que ya habiamos sefalado en el artista, Por otra parte, una alta difcrenciacién de ciertos sen tidos como la vista y el oido Son exigenciar basicas para que puede existir un pintor o un Midsico. E.1 este mismo sentide deben figurar como condiciones sine qua not, fl desarrolio de ciertas facultades especificas para de~ terminadas ereaciones, como la observacién psicalogicn en et novelista, ete, La memorla.—Hasta hoy no se ha insistide sufic cientemente en el papel que deserpeha la memoria en. i proceso creador del arte. Pero es necesario explicar antes a qué clase de memoria nos referimos. Porque pueden distinguirse segin Bergson dos clases de me- moria: una, 1a memoria voluntaria, mediante la cual aprendemos algo con un fin utilitario. (*) La repeticion Ge actos coordinades por el esfuerzo voluntario, acaba por formar automatismes que nos permiten ‘después ejecuarlos faeilmente, Tal es el caso del estudiante que “vsu leccion 0 del pianista que aprende a tocar ‘Una nuev- piers de musica, Aqui In repeticion eonvierte fos actor en un Abito, en Una costumbre, y la memos Fla que as. opera se expresa en acciones mat bien que fen roprescntaciones. Pero existe otro tipo de memoria Gesinteresada e inutil, que no necesita de 1a repeticion pars, producirse y que consiste en el recuerdo de elertos FILOSOFIA DE | VIDA ARTISTICA “ acontecimientos de nuestra vida eon todos sus porme- nores. Ella opera sin el concurso de la repeticion, puesto que tales acontecimientos solo suceden una vee, y :© manifiesta en imagenes mas bien que en actos, sar evocar el pasato en forma de imagen, es necesario abstraerse de la acciin presente, hay que saber spreciar Jo inutil, es preciso querer safar. Quiza solo e) hombre es capaz de un esfuerzo de ese género. Este pesado que queremos remontar es escurridizo, esté a punto de esta arsenos, como si esa memoria regresiva {wera contra~ Fiada por otra memoria, mas natural, y que moviéndose hhacia adelante nos llevara a gctuar y-a vivire, Este re cuerdo espontaneo es perfecto, desde luego, «el tiempo no podria agregar nads a su imagen sin desnaturali- zarlos. La inemoria espontanea de nuestro pasado surge solamente cuando le presicn de los intereses vitales in mediates se stispende, condicion que puede realizarse tanto en la vigilia como en el suefo, Por su naturaleza desinteresada, el artista esth mejor dispuesto que nin- fin otro hombre s evocar sus vivencias pasadas, y ya Dilthey hace observar que éta es una de sus caracteris- ticas peeuliares. En el recuerdo vivido de sus experiens clas enteriores, consiste la imaginacion del artista, Bi 7+ de evoear ea imagenes perfects Por sit in, vivenciag de su historia, con tal claridad y iin de vida que parcce que el pass el presente, Para expresar este fenémeno de la memoria Gel artista, los alemanes emplcan In nalshra snacher= Iebens, que significe precisamenie ese volver 4 vivir Jas experiencias dei pasado. +La repre: suresos en la poesia os [a apariencia itren volverla a vivir (nacherlehn) extraida de Ia conexien de !a realidad y de las relacioner de muestra voliatad ¥ niestro interés». (") Nada podr'a ilustrar mejor esta funcién de Ta memoria en Ia actividad creader tuna pagina de Mares! Proust, en Le Temps fque e= tin precinso documenta para la estetiea. F Felnis. Prost cima encontra st voCKes! Geseubrir, por tna agoeiacin cwsual, su Kran poder de evoracion, Un frasmenta traduire. » eumnuacion £2 fume amirahiemente el nist dled ator con nos Tista, «La realidinl mee habia devepesonado tantas veces yeque an ul mini nto ee perei~ fen el curso tle ti vida, birla, ts imaginacién, que era mi Gnico Srgano para gozai de la belleza, no podia aplicarse a ella en vittud, la ley inevitable de no prior imaginar sino lo ausen- te, ¥ he aqui que repentinamente el efecto de esta dura ley se neutratizaha, suspendica por vin ex -diente mar. villoso de la naturaleza que habia hecho -eflejar en el pasado una sensacign —1uido del tenedor y del marti- fio, desigualdad de los adavuines—, 10 que permitia gustarla @ mi imaginacién. Al mismo tiempo el presente ‘con la conmocién efectiva de mis sentidos por el ruido, hhabic agregado a los suefios de mi imaginacion aquellé, de que carecian habitualmente, Ia idea de existencia, Gracias a este sublerfugio habia permitido a mi ser chtsner, aislar, inmovilizar por cl instante de un re- Tampago lo que no se puede agregar jamas: un poco de tempo en estado puro. El ser reprimide en mi, al oir, estremecido de dicha, el ruido comun a Ia cuchara que: toca al plato y el martillo que golpea la rueda. al sentir ef desnivel de tos adoquines en el patio de Guermantes ¥ en el bautisterio de Sun Moreos, se nvtrin com a ‘esencia de las cosas, encontraha cn elas sit subsisten- cia, sus delicias, Mi ser Jancuiacela en la observacion del presente sin que los sentides pudieran deleitarlo, fen 1a corsideracién de un pasado que la inteligencia deseaba, (1 Ja espera de un porvenir que la voluntad onstriis con los frasmentos del presente v del pasado, relirando su realided, pora conservar sile lo que cons vier.2 a un fin utilitario, estrechamente humane. Pero ve un ruido, un olor, ya escuchado y respirado antes, In fucran de nuevo, a ja vez en el presente ¥ en e) pasa- do, haciéndore reales sin. ser actu: es, sdeales sin ser bstractos, en el acto Ta esencia de las coses, habitual= mente oculta, se lberaka y nuestro yo verdadero que hace tiempo parecia muerto sin estarlo, se despertaba y se animaba al recibir el slimento celeste cue se Te ofrecia. Un minuto libre del orden del tiempo re-creaba ‘en nosotros al hombre libre del orden del tiempo. Se comrrende que ese ser nuestro se sinticra canfiado en sn alegtia, atin cuando el simple saber de una emsde~ Ieries no parece contener lésicamente las ravones de esta alearia; se comprende qiie I palabra muerte no tuviera sentido para él. ;S:tusdo fuera del tiemeo que podria temer del porvenir?» «Si, el recuerdo gracias. a) ‘olvido, no ha podide contraer ningin vinewlo, ninguna ort DE LA viba antisrica © cadena entre él y ef minuto presente, si ha permanecido fen su lugar, en su fecha, st ha guardado la distancia, su aislamiente en el hueco de un valle. en la cima de lun monte, nos hace repentinamente respitar un aire nuevo, précisamente porque es tn aire que se ha respi= rado otra vez, ese aire mis puro que los poetas hon tratado vanamente de hacer reinar en el. Paraiso y ‘que no podria dar esa sensaciin profunda de renovaciiin si no se ba respirado ya, porque los verdaderos paral 308 son los paraisos perdidoss... sadivinaba esta causa comparando las diversas impresiones biensventuradas que tenian de comin experimentarlas a la ver en el momento actual y en un momento lejeno; el ruido de Ja cuchara en ei plato, la desirualdad de los adoquines, el sabor de la «madeleines liegaban hasta hacer invadie el pasado en ci presente haciéndome dudar en cual de los dos se encontraba; en verdad, el ser que entonces gustaba en mi esta impresion la gustaba en lo que te- nia de comin con un dia pasado, y ahora en lo que tnia de extra-t:mmoral; un se. que no aparceia. sino cuando, por una de esas identidades entre cl presente ¥ 1 pasado, podis encontrarse en el tinico medio en que fodia vivir, gozar de la esencis de las cosas, es decir, fuera del tiemno, Esto expticaba que mis inquictudes con resnceto a la muerte cesaran en el momento en que Teconcia inconscientemente, el sabor de la pequeria smadeleines, porque en ese momenta el ser gue yo habia sido era un’ scr extra-temporal, por coneeeuencia des- reocupado de las vicisitudes del porvenir. Este ser no hhabis venido a mi, no se habia manifestado jamis. sino fuera de la accidn, del goce inmediats, cada vee que ct milagro de una analogia me habia hecho escapar del presente. Sélo este milagro tenia el poder de volver a hhacerme encontrar los dias pasados, e] Tiempo Perdico, ante el cual los esfuerzos de mi memoria y de mi inte- igencia fracasaban siempre» ("). La memoria on el sentido explicado constituye un Srgano fundamental en el poeta ¥ en general en tale artista, pero en tanto quis est memoria sie een) ow vivides no puede eoniderarae came ui fanei-n piamente creadora. El arnsta nove, an " porque puede representarsi his vivtiwsy pevesliceh cit plenitud vital, sino ademas porque su imaginvenn es capaz de ip mucho mas alla de la revlidad viva. Sule fen este caso so puede hablar de creacién y es este fmnaginacion que desborda lo real para producir algo nueva la que merece cl nombre de fantasia. Es ésta la ue opera en todo arte que no se cifie a ur. modelo nat ral, pero hay que tener en cusnta ademas que aun el afurslismo en alto sentido es siempre el fruto de una La fantasia, —Aristdteles habia @eseubierto ya. ta existonnia do tna facultad podtica, distinta de fo eb fry dla practica, eayo fin_e8 Ta produccién ls bra srtisticn, Bin el pensamiento de Aristoteles esta Islente la idea de ta fantari, pero procsuado cor Ta corin piotonica dela mimesie modtfeada, por €, m0 iisgo' a conccbiria distintamente. Es Fiosteato. quien on posterior formulae euepto de ia fanaa artstica ("), Creo que lo que se ha persado siempre bajo el nombre de fantasia ‘es una capneidad imaginas tive con’ poder de invension. Es fa maginacién que ce Iiberta eos impresiones de Jos sents > 19 Togien Facional para constrain, conforme une Topica, pron, Telaelones, objetes y cerey que tienen una exisiencia TFuramente ‘eral, ES Ia fentasia ia que ha constrlde Ti'mundo miologiee 7 poetico en el que vive el hom Tre, tanto como en ef mando real, La fantasia sneluye pics, inden de tn juego hire de la imarinacion, para Pronto del essiritin que necesita tanto del sucha come te Ta realidad. La intima operacién de la fantasia exca: pa al conosimnionto paicaidgiea, poraue se produce oscuc Famente gon la pretsion e inconseiencia de un instint, Sélo nos es conocido el proceso de ia fantasia en st fase final cuando entrega’ tu producto a Ia conciencia, Este es el momento de la fantasia que puede tontie arse con ia linmada intuicin artistes. La imagen se presenta tspontanenmente. a voces sin qe el artista Is Estate, en esos instantes fetlees que tt ilama inspires fim, mostrandove'a Ia conciencia ya plenamente hecha Sits treo que la fantasia es uno disposteion innate vc opera silenciosamente en In inconseiensia, eto no Guiore accir que no sea susceptible de eultivo' de dic Feceion. a gobierno superior dla fantasia pur redo Eola “olunted convciente dot artist, es una’ condieion feservial en 1a claboracicn de ia obra artistien. Y esta Sire-oiony por Gecirio asi, desde fuera, que elerce el FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA « artista sobre la fantasia, es el aspecto de la creacién més ‘accesible al conocimiento ae la estética. La voluntad artistlea,— Los inovimientos de te erea~ cion artistica pueden reducirse esquematicamente a dos fundamentales que son de sentido opuesto. En un caso Ia finalidad perseguida es la aproximacién a un modelo real, como sucede en la tendencia artistica Hamada na- fturalismo, En el otro, al contrario, et propésito es ale- arse de la naturaleza y solo ofrecer una idealizacion y estilizacion de ésta, La creacion de las formas estilis~ Yeas que representan las mas puras formas del arte polo se encuentra en ia ultima direecién. Abundan las opiniones que consideran a esta ultima tendencs. como Ia genuinamente artistica, pero es preciso considerar pri~ mero otros aspectos de 1a actividad artistica para pro~ unelarnos respecto a esta cusstion. Ahora bien, el que Ta creacion se oriente en Uno u otro sentido depende de tn factor que se encuentra tras de todo el proceso, como tun apriori de la sreaciin y que es la voluntad artistica (). Una coctrina expuesta desde el siglo pasado por Gottfried Semper y calificada por sus criticos como un matetiatismo estético, sostenia que la ereacion estaba condicionade por tres factores externos, el fin util, ct matetial y la tecnica, Sin desconocer Ia influencia que estos factores ejercen en la creacion, se puede sfirmar {Gue ellos no son determinantes positivis, sino mas bien Fesistenc.as externas que limitan negativamente los po- Sibilidades de desarrollo de la creaciOn artistica, Pro~ Sisamente para oponerse a este materialismo estético, ‘lois Riegh, con un acierto genial deseubrio la idea de fa voluntad ortisticu. Por voluntad artistica debe enten- derse la intencien mis 0 menos deliberada de Jo que el Sujeto se propone realizar en su cbra, Este concento supera el prejuicio de que la voluntad artistica es inva Hable y supone, al contrario, que es distinta segin los pueblos, las epocas, etcétera. De este modo se explica 1a Yariabilidad de Ics ideales artisticos y en consecuencia Ge lus estilos histéricos. Ast quedan sin fundemento las Valoraciones que pretenden afirmar la superioridad de tun arte sobre otro, Cuando, por ejemplo, se juzka que las imperfecciones de un estilo provienen de Ja impoten- Ga dels artistas, debe decirse, en cambio, que éstos no se propusieron hacer Ia obra de otto modo porque ast Ta querian. Se trata, pues, del quer r y no del poder. Para jusgar el valor de una obra individual 9 de un es- tile hay que colocarse en el punto de vista de lo que los sujetos han querido hacer, es decir, en el punto de vista fe su respectivo ideal estético, Pero hay que decir que Cota voluntad artistica a su vez esta condicionada por falgo mas prefundo que es el sentimiento de la vida prepio del artista, Para usar de una expresion de Nietzsche, o el artista afirma la vida o la niega, esta conforme’o inconforme con ella. El naturalismo resul- taria de la conformidad y la estilizacion de la incon- forinidad con la vida, Sin embargo, cstos hechos expre~ Sedos asi en toda su goneraldad no bastan a explicar qué es exactamente lo que el arte se propone en relacion con esas actiludes espirituales. Innumerables testimo- rigs de los filésofos y de los artistas han comeidido en Ta respuesta, que por el momento me parece satisfacto- ria, y que yo calificaria de una metafisica del arte. Lo que el aitista busca por medio del art. ya sea en el naturalismo o en la estilizacion es la aprehensién de Valores permanentes y eternos que, en la representa~ ion, salvan a las cosas de su fugacidad y temporalidad, Solo quier. recordar aqui algunas palabras de Proust fen que el exritor expresa la dicha de encontrar en sus evoraciones, un momento de eternidad, una vivencia que gracias :! recuerdo lo hace sentirse como un set extra~ tempor’, libre de Ia angustia de la muerte. Ya Platén enel «Symposior habla revelado que lo que el hombre fansia Tograr. cuando crea, segdn la carne o segin el espir-tu, es 1a inmortalidad. Worringer ha descubierto Gue a cada una de estas dos actitudes del artista, la Gfrmacion o la negacién de le vida corresponden dos Piocesos diversos, pero igualmente dec.sivos en la crea~ From artistica: la proyeeelon sentimental y la abstraccién, Examinémolos ahora separadamente, Proyeccton sentimental. El fenémeno de a pro- yeetifn sentimental, (einfuhiung) noes Un proceso SUEUR, SSbecitcamente estético, pero tiene una apie Ere rbrenliente eh el arte eh civ. dominio We Gcsubterto, Ea proyeecion sentimental es sélo la cou seer Ge nucatra nctividad sperceptive. Todo objeto seen Seste para mi como resultante 86 los dator HILOSOFIA DE LA sensibies y los de mi actividad aperceptiva. De esta fuerte, soy caper de introducir, por ejemplo, en Ia per tepeién de un objeto fisico, un sentimiento que no corresponde a's naturaleza. Puedo sentir 1a serenidad de una linea ondulante, Ia gracia de un arabesco, euan- do en realidad tales sentimentos lor proyeeto ineons= lentemente on las figuras Es este proceso el que da vida y Svimactin, en el arte, a los objetos inertes por Use exohca también el fendmeno de In sntropomorhi= tacisn Pata Lipps, que es quien ha desarrotisdo amplia~ mente [a teoris, gorar esteticamente consste en fozar Ge uno misma, sentirse en un objeto sensible distinto uno. Ahora bien, este goce proviene de que el objeto std constinuido de tal modo que me offece ia oeasion Ge ejerciar mi propia actividad prigquica. En este caz0 Ja proyeceién er coma la llama Lipps, positiva, el abjeta es valorado como hello Cuando al contrano el Sbjeto onone una resistencia ai ejercicio libre de nues= fra actividad la proyeceiin es llamada negetiva porque fos causa una impresion desagradable y jurgamos que fal ubjeto es feo. Lipps disuingue ademas una proves: tion sencilla, cuando stribuimos al objeto las cuaiida~ des que por 41 sentimos, y una proyeecién.simmatica, cuando coincide con nuestro. sentimiento, el modo. de ser del objeto. Es mndudatle, pues, que la proveccion Sentimental se relgciona con ese fenomend de la sim: Pavia que desde Plotino es considerado como el camino fe la pereencion de la Beller”. En este sentido et flszot griego es el nencursur de la doctrina de Ia prayeccion Sentimentsi, Sa cesarrollo ce inicio con el Romanticis- mo, pera no reclbis cuho clentifico. sino despues, por {lbsofos como Latze, F. Viecher, KR Vischer, Vallee, Groos, Siebeck y Linalmente Lipps. La palebra slema: pa seinfunlunge con que se designa este fendmeno fue Introducida pow Robert Vischer en un esceito sobre el sentimiento éptaco de Ia forma Es ya casi de) dominio comin la nocién de que et artista seleccions st shyeto por tn immo de simpstia Gue se confunde von 1a sntuicion eetetica, Bs Plotino fl primero que exaresa floscfiearmente esta idea, «La belleza en fos cuerjos es un cverto algo que se hace fensible al primer qolpe: el alma habla sin mas de ello Gomo de cosa coriocida y cuando 19 reconoce explicit fente lo acoge en si misma y, en cierta manera, can ello se armonizas. «Decimos, pues, que siendo el alms por naturaleza lo que es, y estando muy préxima a la Esencia Suprema de los’seres, por cualquier cosa que vvea pertenecer en su mismo géncro o tyner una huella de parentesco, se regocija y transporta, Ia trae hacia sh y vuelve a acordarse dé si y todo lo suyos, Bergson, {ilésofo moderno que no és ajeno a las ideas de Plotina scribe evtas palabras! «La intencién (de la vida) es lo que el art'ita trata de volver 8 aprehender colocéndose en el irterior del objeto por una especie de simpatia, fabatieno por un esfuerzo de intuicion la bar-era que el espusio Interpone entre él y el modelo. Es cierto que festa intuicién estétics, como por otra parte la percep- ign externa sélo aleanza lo individual» (). Se com- prende que el artista cuando reconoce los valores de Ia ‘ica real, se incline por simpatia a tomarlos como mo- Gelo para glorificarios en el arte, Worringer, que trata Urinclpalmente de las artes plasticas refiere la proyee- ‘én sentimental s6lo al naturalismo. Pero creo que esta Felacion es igualmente valida para otras artes y otras tendencies que aun cuando no sean estrictamente natu- Talistas se refieren a un modelo real. Quiza convenga mejor denominar a esa direcclén con el nombre de Zealismo, que es una palabra de significado mas com- prensivo. Pero lo que es necesario explicar también es que la proyeceién sentimental como se manifiesta en el rea {ismo nose atiene exclusivamente a esa afinidad ¢ simpatia cuyo fin es el desoliegue de la actividad espi- ritual propia del artista’ No cabe duda que en este proceso existe una inteneién mis. En el objeto que ls Ingvielén simpéjica selecciona ve el artista la realiza- clin individual perfecta de valores que en otros sere: © hechos semejantes no aleanzan la misma perfeccién y son como ensayos inconclusus de la naturaleza. Por lo demas, Ia glorificacion de la vida real en el arte sigue multitud de caminos, que no es posible recorrer aqui, ¥ que seria violento tratar de reducir al solo principic, Ge'la proyéecién sentimental, El defecto te la doctrina de Lipps, como teorla estética, esti entre otras cosat fen esa pretensin de generalizar para todo el arte, la Intervencién del mismo proceso, Worringer refiriéndo- se exclusivamente a la plastica hace observar Ia inuti- lidad del principio de Lipps, para explicar una parte considerable de la historia del arte. Y a fin de suplir fa deficiencia propone otra teoris que es Is de! la abstraccicn, Ua abstraceién en el arte, —Cuando la voluntad ar- tistica se propone alejarse del modelo real, surge un arte de formas abstractas, mis o menos derivadas de las formas reales. Este proceso de abstracelén es instintivo y no tiene nada gue ver con el proceso del mismo nor ihre que se opera en el campo de la légica ractonal. Un ejemplo tipico de este arte abstracto se encuentra en €l arte ornamental de estilo geométrico, en Is arquitec~ tura, en el arte monumental, como en’ el caso de una pirmide. Pero no creo que te abstraccion artistica se Gircunscriba a las artes plisticas, pues la musica y aun Ta poesia nos oftecen modelos nerfectos de abstraccicn, En principio la abstraceicn es un proceso que puede manifestarse en todas las bellas aries. Por atra pi sies cierto que algunas manifesta muestran Ia vendencia a la abstraccién en estado puro, zo eabe duda que en muchas de ellas no esti sola y, aun cuando aleanct la preponderancia, tiempre existe a su lado la otra terdencia a la proyeccion. El mismo Wo- rringet reconoce la posibilidad de que ambas tendencias se combinen, y admite que clerias formas abstractas uedan ser motivo de una proyeecién sentimental. Pero nosotros debemos considerar agui separadamente el pro= ces0 de la absteaceidn El impulso de abstraccin se manifiesta por la erea- cién de formas estilisticas de expresion que no guardan Semejanza con lag formas reales. Las formas de 1a ma- Sica, puramente instrumental hacen de este arte un modelo de abstraccion, Ja llamada «poesia. pura, 1 Pintura moderna que deforma sistematicamente lag fi- furas naturales, Ja pintura cubista, en fin, toda ten- dencia artistica hacia Ia. «idealizacions 0 «estilizacion= ‘obedece al impulse de abstraccion. A este impulso co- Fresponderia en la obra artistica un tipo especial de beliera que. es. Ia belleza abstracta, Worringter hace depender este impulso, dentro de las artes olasticas, de tun sentimiento de temor ante la imagen canfusa y com= Biante de los fenomenos del mundo externo. Por medio de la abstraceion el hombre logra aprehender y fijar en la representacion, clertos valores absolutos y perma- ee __SAMUEL Ramos nentes que calman su inguietud y le dan un sentimiento Ge riacer. La mas alta abstraccion esta representada por las formas geométricas puras. Kiegl las compara B's formas de eristalizacion de la m. evia inorganica, Sc ha expresado la idea sugestiva de que el estilo geo- hiétricd en el arte, proviene de una reminiscencia de esas formas de eristalizacion que se conservan en. la mente dei hombre a causa de Sus relaciones filogeneti- crs con el mundo material. Pero seguramente el impul~ So de la abstraceiGn se. manifiesta en casi todos ios momentos de la historia del arte. Es principalmente ese ulgo, el que ha contribuido a la creacion del lenguaje ‘enclusivo del arte, de que hemos hablado con anterio~ Tidid. El caracter abstracto de sus formas no se opone ‘2 duy se puledan expresar por medio de ellas sentimien- tos plenos de vitalidad. Li actividad del artista oseita entre dos extremes sgualisente peligrasos, a aproximacion a la realidad 0 Su alejumiento de ella, Ya sea que prefiera uno u otra, duoe mantener muy clea su conciencia de las fronte aa, porque ai Ia Febssa azchard. por negar el arte en cualquiera de los dos sontidas. Si'se aproxima demasiado, como por ejemplo wr la imitacion servil, el arte se confunde con Is realidad y se disi ve en ella Es decir, deja de ser arte. Si por el contrario el im- pulo de la abstraceiin lo Neva demasiado lejos, hasta per ler todo contacto con To resl, el arte se deshumaniza Fre convierte en cosa rollers, carente de sentide, La Ereacion artistica dieigida en cualquiera de fos dos sen= {dos ¢ ‘ineia el realismo o hacia la abstraccion debe mantener an punto de equilibrs9 para que pueda conser Var cl caracter que le es propic. Si el arte es algo dis Uinvo de la vida, no puede de ninguna mancra existr sin ila, La creacion_artistica, — Las sumelones que se aca ban’ de deseribir, son los elementos integrantes del complejo. psi hemos sefslado come Sreane de! la creacion artistien, Mara comprender este Tenomeno, la inteligeneia butions tiene spar sepacar artificialr ente sus partes, pero os iinpotente después fhara recon ‘rir con esat partes el funcionamiento total Gel procese porque si asi 10 heiera explicaria In crea fin meets nmente, Entonces no habria on rigor eea= LA VIDA ARTISTICN & cién alguna, pues el resultado no seria algo nuevo, Sino unicamente la suma de las partes, Pera podria creerse que la explicacion seria posible sigulendo un. eaming contrario, es decir, el de fa teleolojia, Bajo la Influencia de Piatin y Aristoietes ha sido muy frecuen- te representarse al artista como un hombre que concihe de antemano Ia j'ea de su obra y se esfuerza por rea iaarla de un moo > material. La norma de la crezeion seria pata unos la idea de in Belleva que flota en eonciene.a del artista, O bien Aste tondria la capaci Gad de pretigurar en sa mente Ia imagen acabada de Ia obra, y solo hia quo copiarla con sus materiales, como el arquitecto representa todos Tos detalles de su ‘obra en planos y dibujos. Pero los planes y ditujos del arquitecto son ya la erescin y su realizacion muterial fe obra de la tecnica. La videar que dicen tener los Sttistas antes de In ereaciin, ex por Io general un bo- eto imperfecto que sefala Una dirvecin muy vaga de In obra y que es siempre sunersdo por ésta. Esto no quiere docir que Ia ereacifn artistica carerca de nor as, Lo que pusa es que estas leyes © normas son inma- entes a la creacien; son leves y normas que no estan feseritas en ninguna parte, como la conatutucion inglesa, Hay per eso una cierta deformaciin de lor hechos en fsa ertética que procede de Kant y se continiia en Ios neo-kantianos, cuando habla de la existencia de una conciencie normativa en cl arte. Tay que decir fran= camente que tal conciencia no existe ni puede existir En diferentes épocas se ha inteniado formular precep- tivas para el irahajo artisticn, pera éste go roriste a sor el pradueto de recetas o de reglas. Solo se encuentran fstas resias, al termine del trabajo espiritual de la ‘reacicn, en el transito de ésta a la faze tecnica de la ora. El'arte de la composicicn musical, de la versifica- tion, de Ia pintura al oleg 0 1 fresco, son conzuntos de regl’s que se refieren a un oficio, pero de ninguna mat sra al trabajo egpiritual de | creacién, Hoy que Gistinguir, pues, claramente In activided espiritual de fa creacidn, del procesy leenico expresvo, entre Ios cua Tes no existe 29 pena armonia que supone por rjem= plo Croce, euanda identifies la intuiciin y la expresién, Es deci, due el trabajo ereador en vez de desarrollarse facilmente y sin iropiezes, sufre una tension al pene trar en la fase expresiva, «La gesta de In forma» 23 una 4 _SAMUEL RAMOS lucha del artista contra la resistencia de! material ex- presivo de donde resulta que su labor se acompafia veces de los dolores de un alumbramiento. La “reacién no se puede explicar mecinicamente por- que entonces la obra estar implicada en sus partes como el efecto en sus anteccdentes, No se puede expli= car tampoco teleolégicamente, porque si el plan que antecede a la obra la prefigura en todos sus detalles, entonces ya es 1a obra misma; y si es un simple prow yecto 0 boceto, entonees no explica nada, El andlisis Gritico de Ja obra de arte descubre que se halla estruc: turada conforme a una légica interna, que hace apare- cer su composicién y unidad como una conexicn nece- sarie, En otras palabras, la auténtica obra de arte not da la impresiin de que no podia haber sido de otro moco y que la visién del autor acerts en el punto pre- so en que su realizaeién toca el valor estético. El verdadero artista tiene, pues, algo del buen tirador que one siempre la flecha en el blanco, con la punteria que caracteriza a la accién instintiva. Pero como se ve esta ley interna que gobierna a la creacion sélo puede ser encontrada aposteriori por el analisis critico de la obra Ei_gusto.—Finalmente, una dle las normas de la ereac:én artistica es esa facultid estimativa, altamente desarroitada en el artista que denominamos el gusto Pero el gusto es tn sentido de los valores que no puede jamis formularse en preceptor _y normas definidas, Suscept ble de cultivo y educacién, el gusto se forma median. la aprehension de los valores concretos como se lan en las obras maestras, en los grandes modelos ar= tiaticos: Su formacion exige, pues, la experiencia ditecta ¥ el conocimiento de la historia del arte, y su aplicacién, Gifieil de deseribir fonomenolégicamente, se realiza en virtud de comparaciones entre. vawres coneretas, pero hhunea por el procedimiento logieo de situar un caso particular dentro de una regla general. Tampoco exis- fen, pues, en la coneieneia, normas generales del gusto, La 'sutocritica del artista es una funcion del “usto que también acta desde afuera, en la creacion artistica, como una instancia que rectifica y depuea los desacier- tes de la obra en su primera versién, LA PERSONALIDAD ARTISTICA La personalidad en general.—Es dificil para el intelecto concebir en perfiles claros la idea de la per- sonalidad, porque ésta no se conereta en hechos tan palpables como la mera individualidad del sujeto hu- mano 0 su carécter psicolégico, La. personalidad es tuna entidad que emerge del individuo psicofisico y se sobrepone a él como una fisonomia ideal. Su aparicion iene lugar en el acontecer de la vida individual, en ciertos rasgos peculiares del comportamiento que se armonizan para constituir una estructura movil, la ‘ual se esfuma por momentos y luego reaparece nitida- mente, siempre eon la misma ionalided singular. Cuan do an un acto aislado se hace presente la personalidad, 8 cravés de ella se asoma la total.dad del espiritu indi- vidual. En la personalidad se expresa el modo como este espiritu coordina y gobierna la multiplicidad de Jos impulsos. Supone Ja intervencién de una voluntad fuerte que subordina y jerarquiza las tendeneias con- tradictorias del hombre bajo el control supremo de los valores espirituales. El centro dindinico de la perso- nalidad se hunde en el «yo» profundo y de ahi irradia a la esfera mas alta dei valor. En otras palabras, Ia Personalidad solo es posible cuando se identifica el #yo» con la voluntad de los valores espirituales, © por ello pertenece a su esencia un sentido ético. Ella se nutre con todos los jugos del individuo, y tos matices cambiantes que ostentan las diversas perso- nalidades son efecto de la variada composicien indi vidual. Sufre también la influencia del ambiente social y cultural en que el individuo actua, revelandose en~ onees como un fendmeno de des caras, una que ve al sujeto que la sustenta y otra hacia Ia sociedad. Es importante subrayar el aspecto social de 1a personali dad para desvanecer el prejuicio de su aniitesis con 1a vida ‘colectiva, La personalidad requiere para su des- arrollo el ambiente de la vida social en el que desem- pea su funeién, No es concebible una personalidad Fiera de la sociedad, como no es concebible un perso naje de teatro sin Un publico ante el cual se mani- Hosta Es que la personalidad no se muestra. al indi viduo que a posee, sino alos hombres en medio de los cvrales acti, y que son los Unicos capares de perci- bitla y reconocerla, El sujeto mismo esta afectado de eierta’ ineonseieneia para la personalidad de que es Gepositario, slo llega. a conocerla cuando se ha espe- Sedo en la conciencia de los préjimos (". La personalidad artistica. —Dc.pués de este rapido bosque’ en el que seria imposible abarear todos los Inullisioe aspectes del tema, pero. indispensable para Thar algunos. conceptos fundementates, abordemos el Qesarrolle de nuestro problema particular, el Ge la per Sonatidae artista. Los intentos de clasificar las per Sonalidades en tipos bien diferenciados tropiera con el Gbeuiculo inherente a todo. esfuerz0 racional de inelvic Goniro Ge, categorias.genérieas To que. por esencia es ingular, Se dice, con Aristoteles, que solo hay ciencia de fo general y no puede haberla é> lo particulsr como {al Ee clerio que la personalidad es conceuida como fe~ émeno general humano, pero se actualiza siempre de Gistinto modo en cada individuo como un Proteo que Gsume mil formas diversas, una nueva en ¢ada_coso particular. Es factor esencial de la personalid.d un i= Fnitado principio de individuacicn que parcee imped Teeicamente el intento de enslobar Los casos particula- res dentro de una regla general. Sin pretender por ahora entrar a fondo en esta complicada evestion episterolor fice, parece que los hecho mismos aulorizan a distin= Eot dertos tipos de personalidad que tambien nuestras Eostumbres de pensarniento eenfirman cuando se separa, porelempio, la personalidad religiosa, Gea artistica, de In fllosofica, etesters. Partivemas, pues, de esta clas: flegcion enableida por el woo, dado, por sepuesto, que fexiste Un tipo de. personalidad que corresponde a los artistas r * a Esiriclaments” hablando. tendelamos cue, consider como personslidad artistica linicamente aquella que 2 organiza alrededor ‘de un sentimiento catetico de Ia ida Eto quiere decir queen. Las cxperienecias de un hombre dotado de tal. personalidad tienen un relieve FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA prominente los valores de Jo bello. La belleza es cl aro nee ats deade el cust enfoca todas las realidades Punto cide, y Jos demas valores de la vida se subor~ gue meres deal supremo. Se trata, pues, de una vision dani eral de las cosas, pero solo en virtud de una lim Ulett quiere caraeter original esa. personalidad. EL tacit eS porsonatidad artistica es, pues, esta actitud rcral get eapirita, que no exclage en elerios €8808 eerecit ided de unsanenaria comprender posiciones pt ta saya, Ahora bier, 1a actualizacion de la $oNinaidad arid slo secure en I, prtucion Sear eee gue, en la medida en que recess las Meo Ge uns on5e de eas personalidad. sera Tex lograda. El es encase gol artista ae proyectara cbjetivarcnie matlt pergtecion. dandote un sello.snconfundible de a rete eoageida frase de Euffon que vel estle autre sores. Sim embarge, en este lugar querames Fae name aencionpreterentemente en el hombre Ba eestor dieho en artista como hombre en ge Tris, rieiecamente como autor de sus obras La Pee Sedo acsuca alo la comprenderemos de un mode sonatidag jo vemos en que forma se mansiesia en 8 cae eerie) Getta actuando en campos de la vida iversos al arte EI desinterés del artista. — Se descarta, desde 1uego, envel'artints su falta de sentido practice 0 desdén de $n Ely eiite lo conduce, cuando no cuenta con una posi 1a GuSmica favorable, a exe lucha con Ia miseria son ede alcancar, proporeiones Gramitices, como én Bee eoeeege Beethoven y de Schubert. No hay quiza las ogc en alguna etapa de su vida no haya pasado artiete GUEapericnels, ln cush, por otra parte, no debe Ponuar entre is factores adversos a su desarrollo sino Gontas Contraria, como una prucba a que la vida Tusma muy a fa vocacion srustiea, El impeta de In. vocacion fomessrepone ala sdversidad y resiste al sacefiio See se a iuena mas fuerte y mas, segura de si sallendo ory ai mucumbe en ella e& que tal voeacien O 2s peee wedad o era muy déoil para comprometer pe exsinteres todo cl poder de a voluntad, Esa inca Soh prictien del agtista es rl reverse de sit ynnto Fae eee coeun virtud del eval ex ponible ba wiwon 646 | Servartista, Parece, pues, tea de Tas cosas 0, en suma o SAMUBL RAMOS una fetalidad inherente a su naturaleza, esa carencia de sentido utilitario que To condena a marchar por la vida real como sondmbulo, como un hombre «que est fen las nubess 0 como un nifio al que hay que proteger. Claro esta que Ia elevacion de la cvltura en las socie= lades modernas va creando mayor nlimero de oportu- nidades favorables que ahorran a los artistas desgastes initiles en Ia lucha por la existencia. Cuando la pro pagacion de la cultura en las masas eleva la demanda Se obras artistieas en forma de libros, cuads, con- iertos, representaciones teatrales, etc, el artista, sin desviarse de su obra, cncuentra también la manera de genase la vida, a veces hasta con holgura, cuando era a la fama. Este rasgo de la personalidad artistica no «s incompatible en absoluto con. la existencia de otras capacidades, inclusive Ia capacidad practica, Se debe tener en cuenta que la personalidad, no obstante que rebasa el caracter psicofisico del individuo, esta pareialmente condicionada por éste. La personalidad se encuadra en el carécter y no puede contrariarlo; es éste, al contrario, el que le imprime su sello de indivi- dualidad. Lo que hace la personalidad, es ordenar esos elementos del cardcter, dindoles el lugar y el grado ‘que les corresponde para mantener a salve su direc~ cién fundamental. Puede el artista ejercitar sus capa idades practicas, pero aisléndolas y dirigiéndolas de modo que no dafen y menoscaben el desarrollo de su vocacién original. Se puede concebir fenomenolégica~ mente un “‘po ideal que represente la esencia pura de Ia personal-dad artistica, el artista que slo vive :umo artista, Peco précticamente el artista es un hombre que 5e ve sol.citado, mis 0 menos imperiosamente, por to- dos lot intereses humans, Aun se puede afimar que ‘una amplia vida humana, favorece la formacién de una grande y fuarte personalidad artistica, en vez de estor- barla. El arfista que pudiera vivir s6lo como artista seria un menguado artista. Tal vez sea el caso de es03 merlianos talentos que en la historia hacen apenas el papel de epigonos y se reparten la herencia de los gran des maestros. En cambio, el artista que no es ajeno @ ingin interés humano y que cede a la atraceion de todos, sin perder el supremo control del espiritu, ad quicre una experiencia de la vida y recibe constantes fexci-aciones que impulsan vigorosamente gu persona~ FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA_ a lidad_y su labor ereadora, Las tensiones de ta vida, sus alegrias y sus dolores, el éxito y el {cacazo, el deseo, a. pasion son. vivencias que experimentadas con la profunda sensibilidad del artista conmueven su animo Freontribuyen poderosamente a su formacion espiritual El artista vive prineipalmente por el sentimiento, resal- ta més el lado subjetivo en sus reacciones, porque su vida interior es mis intensa que en otros hombres. La formacion del artista no es nunea completa ni detini~ va, pues Ia personalidad, como dice Rodo, esta dose en el yunque durante toda Ja vida. Su colora: ofiginel esta predeterminada por Jas modslidades mdl- tiples del carieter psicofisico, el cua® constituye la materia prima que la voluntad debe manejar y condu- Gir, Todo influye en Ja fisonomia singular de cada per- sonalidad, desde el ipo somitico hasta el. tipo psico- Iogieo, No es indiferente para la personslidad que el artista sea gordo 9 flaco, sano 0 enfermo, que pertenez~ ea a uno w otro de los tipos descritos por Kreschmer f los tipos psicolézicos de Jung El artista y el burgués.—La repugnaricia que siente la personalidad artistica por el trabajo util se express, sinbolieamente en el hecho de que el artista moderno ha convertide al burgués en su antitino o contrafigura En boca det artista 1a palabra burgués se carga de un sentido despectivo: es el prototipe de la incomprension artistica, del mal gusto, de la vulgaridad y la groseria, El burgués es un nuevo rico gue busca un arte falz0, hecho de efectismo y cursileria; ficl a sa punto de vista econdmico, le impresiona mas la obra que cuesta cara, que la que vale estaticamente. El verdadero ar- tista atribuye et origen del arte falso al mal gusto bur- gus, en agties lugar comiin de su dialecto que emplea cuando quiere condenar una obra; es, dice, spour épater Jes bourgeoiss, .1 esta hostilidad contra el burgués se debe que muchos artistas hayan ingresado al socialismo feonsiderande que los une al proletariado Ia amenaza de tun enemigo comlin, El gran poeta ruso Mayakowsky ex~ plicabs una ver que él no habia Negado a la revolucion Gesde tos circu-ns politicns, sino que «se habla encon- trade con ellas, siguiendo su propio camino, el camino que venla de Ios elrculos literarios Li artista y tas masas.— Hay, sin embargo, en artata una tendencia a separarse del vulgo 91a tu Shedumbre, criginada en su sentido de To bello que e gusto For fo selecto y distinguido. En lo mas profundo Bea see tiene que sentise en desacuerdo con el Rombre:mosa por su falta de comprension de 1o bello }'te conseeucnte desestimacian del avte. Es. pues, na Jura que Tos artistas tendon formar elites dentro de ta vida social y se inclnen cada uno ea fo personal S‘clerto aristovtailsmo Gel eepirita, mss 9’ menos refie Fado, Purde el artista por una simpatia Pumona 0 Por tn ptineipie moral 0 politico acerearse a las masas. Bh Ie vida mederna el srfsta se ha visto ante el problema gue le plastea el socialism, 1s erebelion de as. nr sase Slente ge ya no puede permanecer encastliado en 2 Sisinmic to ¥ que bar nuevas cireunstancias le imponen tin deer avis la comunidad. Como hombre. et artista Se afuin por motives diversos ya.en for partidos de le Huictda’ ya en los de la derechs, Nameroron artist Gon! smporacos simpatizan. 0 militan en fos Eripo Sce'aiisiaa de los mas variado: matices Pero el artista ovao artista sigue senarado te la tase, Esta atiemay tion conserva au valides aun teniendo en cuenta que el ftiste contemporineo se ha vuelto hacia To poplar ¥ fusca ehi temas e inspivaciones para Is renovacion det Brie, Vivimos en eh florecimento del snacionalismo sUiSticow, pero las wbrasmaestras de este wenero nos Fevolan tin’ proceso de alejamiento en que de lo. con Exeto. focal 7 pistoresto: del foliore, se pasa a las for. fos abstractas de-un arte refinado. Ya los resultados Ue ese proceso, que arzanea del suelo popular, son nace Sesibles, ala" tiasa, En realidad. este proceso no es SSelusivo de nuestro temps, sino comin a todas 18 Srantes epocas del arte, ba traycetoria. de si desenvol- Simionto va siempre de abajo hacia arriba, como les Pluntas que fAunden las ralees en ef suelo y Iuego 35 Fevantan para ostentar avs flores en lo mas encore SEE TFamaje ics tenicuma enti Sinnifica que el artis esti condicionado por el arm ‘ente fini y social en que se forma, pero va mas sila Ue'iste. Low reproches de. sccvalisma” al. arte, poraue ts individualist, no tienen sentido, ya quel arte oe fotos los Uempos esta determmiaada tempt por la tots FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA jidad de las circunstancias sociales en que florece. Lo que ha hecho el socialismo es pretender hacer consciente Ger medio de prograinas, deeretos, consignas, ete. un Proceso que solo puede producirse inconscientemente, El Brfita can ser él mismo, dejando acluar \ibremente su oluntad actistca, acaca tambien, sin saberzo, la volun Yad'de su pueblo y de su tiempo. Si sigue el otro camino Glo lege’ a. destaturalizar el arte, convirtiéndolo. en Sruticio, Esto plrntea justamente ei problema de si ta Jersonalidad artistica es compatible con la subordina~ Ryn del artista a un sistema en que se le dictan las Girectivas de su obra, La libertad del artista. Tal como nosotros, hemos dadkite in actividad creadora del artiste, resulta. que descr sto ne puede Tealizarse sino en un ambiente 38 Glocrtad, que es, por consecuencia, una imperiosa SSndigian para la existencia de la personalidad artisti- sPRun' le reruncie voluntaria de ta hoertad no puede fecete sin rrenoscabo dela formacion y expresion de esa, personalidud. que toda te vida del espivitu es por esencia liber- tad) aun cuando esta no excluye la accion de ciertas $28,<"togsladoras: Ahora bien, Los procesos formativos BoE fefsonatidad no obedecen a ninguna nortna cons on por evo reglas 0 preveptos para adqul- Waod, La unica regla es aue el individuo Wide en completa libertad y tratando de ser él mismo. 2e"S Gaso de Iu pergonaligad artistica la exigencia de Br tlosted es au mae radical El artista se ve impul- wade cher cortra toda sugestién ajena que pueda sree at na fisenomla original. De esta actitud 30 aefemmia Imptesion de individuatisme que da la con~ see Gel lotiste. La conquista de ia libertad y la Se ita de la personalidad propia son, en el fondo, at Songer de ur raismo impuleo, No solo en ta obra de conte se también en Ia vida sociat del artita se ex sree tote pugna por Ia libertad y la individualldad. plese Cinema @ veces extravarante, que consttuye He eee Tiay avtisuan, [5 despreoeupacion de 58 Bie tal Gomo se manifesta en Ta +Lohémes, son ceuyPrdaiea que a veces encubren a os faisos artis: aera ude, que en sur origen estos moos pinto fs Toner an aiygvon una expresion de ta premiante “ SAMUEL panos necesi¢ id de conquistar una atmésfera de libertad para el dese..volvimiento del individu como artist. En esas actituues externas de indole social muéstrase un tent ritu ue rebeldia contra la imposicién de normas esta. blecidas, que cuando es espontaneo y no simulado, es fa lucha por la independencia necesaria a la labor’ crea dora, No pretendemos suponer con esta interpretacién que sea esencial para ser artista conver irse en un salvaje gue rompe con todos los moldes de la vida civilizads ‘Mas blen esta actitud debe catalogarse como un hecho histérico, vineulado con el espiritu del romanticismo, ¥ gue hoy tiende a desaparecer con Ia superacion de tie espiritu. Ya el artista contemporineo busca Ta inge: Pendencia por otros eaminos y no se preseupa en dis, inguirse socialmente por excentricidades vacias, En sy apariencia externa se confunde con el hombre-tnase, Jo que le importa es conquistar la originalidad en'd spiritu y en la obra, EI artista y la polities. —Se ha discutido, natural- mente, sobre las relaciones del artista con la politics La ‘istoria muestra épocas, como el Renacimisnto, en que ‘lorece la personalidad srtistica en mesio de is tirania que imperaba en las nequesas republicas italia has, 0 en el ambiente del despotismo silustrados rice empieza, el siglo XVII, a scbernar las nacionalidades modernas. La explicaciin de “ste fenémeno radiea jus, famente en que esa tendencia silustraday imponia un Lumite @ la politica y la detenia ante los valores. del espiritu y 1a cultura. No es necesario exponer agai smo las dictaduras contemporaness, por su expancion stotalitarias, han traspasado ese limite, invadiendo el campo del espiritu y-la cultura para convertirios on instramento politico. El artista se ve asi despojado fe su nersonalidad, y redueido al papel de un micmbee cualquiera de un partido, que trabaja por consigns, ‘su obra tiene que perder sus valores extéticos para ser: vir camo propaganda. Como estos hechos son conoeidos Ge todo el mundo, no es precisa insistit en el antagonis, ‘mo radical entre el artista y tales regimenes politicos, Que Mevan por esencia el principio destructor de toda Personalidad humana, No hay para qué rupetir que sin espentaneidad y libertad toda creacion artistica es ion FILOSOFIA DE LA VIDA ARTISTICA posible, como lo es en general la manifestacién de los altos valores del espiritu. Ey artista y el amor.— Al deseribir Eduardo Spran- ger las notas caracteristcas del. shomo Acstheticus fnuncia esta frase, «todo extético incontunglole: es a confundiblemente erdtico» (*). Se expresaria aul ura felacin constante entre la disposicion artisica 9 at amor, pero no. precisamente el amor fisieo, sing. amor’ en su forma e:viitualicada, Ya on Is'fiosofia de Platén se dessus esta conesion entre el arte y el amor. Cuando en el.Banquete se sefisla ai amor come 1 vehiculo pera ascender de la belleza sensisie masta le idea pura de la belieza, se explica el mouvo de toa relacion, El ancante y ef arusta coinciairian, pues, on su comiin aspirarién @ la belleza, 0, secun Ia rectiicas ign que hace Siccates a au ints locvior, en su deseo de inrortalizerse sens la belies, el amonicven la earne Y¥ el poeta en el esnirits, En otro lesa a a ereacion artistica el sfén de Ia ‘inmo hhemos explicedo en qué consiste. Por otra parte, pode aducirse en eonfirmacion de la idea de Spranger el Pavel que ha jugado la exnariencia emovosa' de lev ar fistas como fuente de inspiracion creadora, unas veces como poderoso impulso interno, otcas directamente comme tema de la obra de arte, Para Freud y su escuela arte constituiria una derivacién del inslinto sexual re- Primide, que. puede sublimarse en fantasia ereadora Sin embargo, Ia misma docttina psicologica revels co: zo el ecctismo es un cardcter general de la naturalera humana. La explieacion més plausible de la relacion entre la erética y la estética se encuentra en el hecho de que el arte por su rals emotiva, proporciona un eave ce natural de expresign al amon, que no lo dan otras actividades humanas. No slo los poctas se enamoran, ero ies son en incon pacer ae tranformay Gisposicion amorosa en una disposicion.poctica, ¥ la Heel transformacion de la tna eh la otra ae, debee también a su comunidad en el ideal de bellees. que definia Platén. Pero la frecuencia de la relacion entre Io artistico y fo erdico, es sto una telacion contingen= fh. Cabria fecordar aqui que numerosos artistas sepa- ‘an en su espiritu el arte del amor y tambien se cuen= in muchas obras de arte completamente ajenas, ya Bo & SAMUBL RAMOS digo al tema erético, sino al impulso que nace de! ero- fismo. El arte trae consigo su propio impulso, que se ‘basta a si mismo. Ante y_religién.—Un_parentesco une, sobre todo fen sus mas remotes origencs, el arte y la cetigion. En {es crtistas medievales el sentimiento religioso y el Sentin iento artistico se confundian en uno solo. En el arlista moderno las dos actividades se separan clara~ frente wna de la ora, a consecuencia de la separacién Gel are profano y el arte reli,ioso. En el artista laico, Glarte se convierte en una devocién que Hena comple- Samente su espiritu, hasta constituirse par él en una religion. Hay una intuicion postica del mundo que pro Goce en el espiritu efectos equivalentes a ‘a intuicion Feligiosa del mundo y gue tiene muchos puntos de Contacto con ésta, Se ha sefalado el paralelismo que Cxiste entre el trascendentalismo de la religion ¥ el arte abstracto por una parte, y entre e] naturalismo y A panveisino por la otra. Este paralelismo traduce una Identiiad funcional entre arte y religin que permite Setinitlos del mismo modo. Tal, por ejemplo, la frase de Schmarsow que dice, «1a religion es una conciliacion entre “I hombre y la naturalezas, eplicable igualmente al arte. ‘a personalidad mis pobre es la del artista que s6lo se interesa por él arte como un especialista cualqui Sin dua que cada una de las bolas artes corresponde a una ¥ caciéa especial que para su pleno desarrollo Feauiere, veees, toda una vida. Es evidente que aun Gi igenio wtistico representa una de las formas de Especializcion del expirita humano, Pero precisamente el genio +> silo exeluye, sino que Feclama para su pers fecelo: amiento una amplia vision del mundo adquitida Ge la experiencia y la cultura. Es decir, que Ta gran personalidad artistica es, ante todo, un ejemplar cabal Ce humanidad, pero que so organiza y unifica en torno de un sentido estético de Ta vida. Tipos de personalidad artistica. Dentro de Ia in- finita variedad de personalidades artisticas se han Gifereneiado grupos que poseen rasgos afines, forman- do tipos generates on los que se incluyen al mismo tempo, poetas, miisicos, pintores, ete. Estos tipos de artistes son determinades por un hecho profundo y radical que es la reiaciin en que el individuo se encuen- tra con {a vida. Mo solo el Upe de la personalidad, sino tambien el modo de concehie el arte y el estilo, derivan dela manera como el artista siente la vida en lo mas profunde de su ser. Existe, pues, un paralelismo entre Brintuicién de la vida, por Gna parte, y por la otra la personalidad, la concepcion del arte y el estilo, El pro- Blema de trazar una taractovologia de [os artistas no festa aun resuclto en Ia estética contemporinea. Por huestra parte, no pretendemos aqui lienar esta leguna, Hino unfcamente proponer algunos caminos para la formacion de esa caracterologia. auxitiandonos de los bosauejos que aparecen en la estétiea pretérita, ‘La relacisn entre el sentido de a vida y Ja persona lidad se muestra con toda evidencia en la division que hhace Schiller de los artistas en poctas myenuos y sen fimenteles, El pocta ingenuo es ayuel cuys humanidad esti plenamente identificada con Ia naturaleza, y den fro del individue mismo su sentir esta armenizado con Bu pensar: «Mientras el hombre es todavia naturaleza pur no bitbara, clara esta—. stita come uhidad Eensorial indivisa y como or: tado en armonia. Los sen~ tides y la rizin, Ip facultad recartiva y activa, aun no hae comencada a senararse en sus tareas, mucho menos f oporerse entre si. Sus sensaciones no son juguete {sin forma) del azar, Ai sus pensamientos son juguetes {Sin contenidin) de ia amaginseion: aqiuelias nroveden. Ge ta ley de necesvlnd, éxtox de ta teahdacls. El ejern= plo de. poeta ingenua’ se encuentra entre los, regs. TBI so recuerda el hermo:o paisaje que radeaba a los Antiguos rrienoss sh se piensst-en qu intimidae con 1a fibre neturalesa. vieio este purtde bajo su eile fel ¥ Quint mas cercanes a. stv simphekdad erin sus repre: Sentacicnes, suis sentimiento,, sts costumbres ¥ eon aye Hariuted ns reflejan sis obras. pov tives. dee extn re fos ef advert que pfrevcan tan poco rustras de ese Tnerés sentimental con que nosotros los medernas nos Inclinersos a lax eseenas y caracteres naturales (° El porta ingenuo fo es extranet 19 maturaleza, vive Hleno de simpatia y comprension por la de manera que et: sus represeataciones la refleje fielmente con Un SaMUEL RaMes sentimiento de armonia. Pero esta unidad del hombre en sui mundo se rompe, sein Schiller, con el «estado de culturas. La naturaleza se aparta del hombre y se hace ajena a él. El poeta moderno sigue amando & la naturaleea, pero la siente como cosa Tejana, como Un ‘paraiso perdidgs, Aparece entonces el poeta’ sentimen: UL'TEe grmonia entre su sentir y su penear, que en € primer estado se cumplia renlmenee, ahora s6l0 existe Neaimente: ya no esta en l, sino fuera de @y como bon pensamiento por reelizalse, nova como tn hecho positive de sl vida, Ahora ich, siise avlica a Uno y btro estade el concento de poesia, cue no es otro que él fe tar a la bumanided s1 erprotinn rms completa, re- Suita. que ail on cl estado de scnclllex natural en que tl hom re-tadavia obra con todas sus fuereas, a Ta ver como un dad arménica; en que, por lo tanto, 1a totali- Gad de s~ naturalesa se exoresa plenamente en la rea lidad, 1o que hace al poeta debe ser la tnitacion, To mas acabada osible, de Ie realidad; mientras que aqui en el extido de cultura, en que esa colaboravion arménica Ge coda su -naturaleza no es mis que tina idea, To que free al poeta debe ser el elevar ia realidad ideal 0 Pa otras palabras, 1 representacion det ideal, Y son pre- cisamente ésas las. dow “inicas formas en que pueda exteriorizarse et genio poético. Son, como re ve, ch ex- tremo diversos; pero hay Un concepto mis alto’ gue ls abraza a ambas ¥ no tiene nada de extrano el que ese coneepto eoineida con la idea de la humanidads (. Exta contraposicien del poets ingentio y el sentimental no Ia reflere Schiller exclusivamente a los poetas anti- {ios y modernos, sino que In hace valor también para Tos pactas de gu tiempo sdmiticndo que pueden encon- terse entre ellos ambos tipos. Estos tipor eorresponden 2 tc que el mismo Schiller lama el pocta reatista'y el ‘dentists, que a #0 vex coinciden poco mas 0 menos con las dos sirandes eategorias del estilo artistic, el cldsico Yel romantica. El poeta romantica entra en desacuerdo ton fa vida civilizada y lamenta el alejamiento. de la naturalera. Por eso aspira.a volver a ella y la ideutica fn sus representaciones. Mientras que el artista elisico est en plena conformidea y atmonta con le vida, ne! Fomantico' surge un honda dualismo en'ce To aue la vide es y Io que quisiera que fuese, El primero se entrega alegremente a los objetos reales y se complace Fementico tiene wna diferente concepeion de 1a vida & sue a dad, geerament er que todss esas reacetones pueden darse en home Dres ue pertenecen a nuestro tiempo y a nuestra cul Paibero se debe agregar también que tales datos no Bgotan quizé las posibles reacciones del artista ante 3 Sentimiento vital. No es tarea facil cstablecer de, modo Dreciva Toe. tipos, genéricos de artistas, teniondo en Eventa, sobre todo, la gran movilidad de los rasgos individuals, Por ota pare, op pos representan seme re eaqemas un poco artficiates que no. es pesihie Bjustar a la riguesa inagotable de Ia Tealidad humana. La investigacion de. las personalidades tipicas debe es de cultura y Particular con las formas del estilo, Pero es precise denivar los tipos, de un estudio y comparacion de te vida de los artistas, tal como ge miestra en las biogas flas o aut niogratias, para que puedan representar ver~ daderos tins de hombres reales. Sala asi se puede obles net una valida caracterologia de los artistas, incluir on esta consideraeiin al sitnple espe Giletta te, por mas conocedor y afecta que sea al arte, sue por lo general pertenece a muy diversas activic dads y prafesiones y carece por tanto de una perso- pall ‘ad artistica. Sélo puede tener personalidad artis, tie’. en primer lugar, el artista creador y. le, Interprete y aun el critico de atte, sobre todo cuando s./actividad se convierte en una pro.csion. EL ESPECTADOR ido cl artista ‘La relacign simpatica entre el artista y su pablico es SAMUEL RAMOS permanente, excepto en ciertos momentos cuando aquél rea nuevos valores que ehocan con la tradicion y la Futina, Es que el publico, por lo general, evoluciona en sus gustos ‘mis lentamente que los artistas, pues aun Tbs espectadores mas inteligentes y avisados estan pre pensos a sufrir las sugestiones colectivas. Las marae en conjunto tienden a la estabildad y son mis dificiles Ye mover que los individuos sislados. Por eso las inno- vaciones artisticas penetran lentamente en el publica y.-élo tardiamente logran el reconscimiento general De todos modos cuando, cone! tiempo. el publico ale canza la altura del arte nuevo, se resiablece, aunque tarciamente, el contacto simpitico entre el espectader ¥ el rriista, Estas consideraciones muestsan que no es Inditerente a la vida dol arte la existoncia 0 no existe cia de les espestadores y gue, vor lo tants, éstns on enti Gedes que patticipan y cola! ran en ta vida del arte El espectador que aqui vaunns ae nsideiae no es et transelinte curios que oeas uasiicn.e sc asoma_a la obra de arte, Se trata, al conttu.io, del hombre que Consagra une parte de su vida a lv freeueatueion de tun arte especial con amor y devociin. Silo el individua {que posce ciei tas disposiciones originales y las ha cule tivado mediante la experiencia y el estadis disciglinado, puede llegar a ser un verdadera esnectador del arte. La fomprension del arte no puede reduc.rse a la mera ri cercion pasiva de las impresiones estélicas. En cada Obra particular el sentido extetico no se of-ece al deseue bierta, sino que casi siempre se ocuila y aun llega a ruvestirse de misterio. El espectador debe interpretar y a veces deseifrar ese sentido oculto de la obra de arte, lo que, desde luego, le fexige desarrollar un esfuerzo de compronsién, Pero antes de colocarnos en el centro de la contemplacion estética obgervemos clertas activudes previas que son condicicres para que aquélla pueda realizarse. Natuc ralmente la contemplacion estética, como cualquiera otra actividad superior del espiritu, Feclama ciertas cir cunstancis, externas favorables para realizarse; pero de ellas no ros vamos a ocupar aqui, sino de ciertas con diciones internas en el sujeto contemplader. No es po- sible entregarse a la contemplacion si el sujeto no posee lr poder de abstraceion que le pevmila, aunque sea Fomentaneamente, despreocuparse de los intereses de Ja vida, Sélo abstrayéndose de ésta puede el individuo aplicar una sostenida atencién a la contemplacién de la obra, que no puede consumarse sin la atenta considera ion del objeto. Una atencion, diriamos, que es casi una ‘concentracion de toda le conclencia hacia el logro de un objetivo. De la musica se ha dicho, precisamente por la concentracién que requiere del oyente, que es «el arte de Ia atencions, Pero de hecho todas las artes requieren tn esfuer2o atencional semejante. Considerando ahora el acto mismo de 1a comprensién festética, repetiremos que ésta exige una participacion activa del espectador en el objeto externo que le envia sus impresiones. El espectador individual aislado es mis apto para la colaboracion que cuando entra a formar parte de una masa de espectadores. Los piblicos de teatro o de concierto son, por lo general, perezosos © inertes y sélo reaccionan favorablemente ‘ante la obra facilmente accesible. Las obras de éxito inmediato son aquellas que imponen al piblico el menor trabajo mental "Todas las reacciones que se producen en el espectador concurren a la interpretacion © comprension de la obra de arte, Tales reacciones son de la mas variada na} raleza, Piénsese en el cumulo de resonancias subjetivas a que da lugar la impresion estética: pensamientos, re~ cuerdos, emociones, deseos, etc. Fechner piensa que feste factor asociative es una de las partes esenciales de Ia contemplaciin, lo que enriquece y da colorido al placer estético, Fs indudable que estas resonancias sub- Jetivas representan la reaceion expresiva individual el espectador, provocada por Ia impresion estética y festa expresidn’ conctituye, a] menos en parte, el fend~ meno que Aristoteles designé con el nombre de Katersis. En otro sentido estas reacciones subjetivas son el des~ pliegue de actividades del sujeto que Lipps coloca en Ia base de la prayeceidn sentimental (einfuhlung). Ei placer estético seria el sentimiento de esta actividad que a indole del objeto permite desenvolver libremente, dando la ilusién de que de ¢] emana tal actividad, La experiencia. psieologica confirma que todos estos ele mentos se encuentran como contenidos en la conciencia Gel espectador del arte, Pero una refle‘aon que analiza Esta vivencia revela que todo este complejo de reson las subjetivas, incluso el placer, no constituye el cen- tro del interés estético y Ia atencién del espectador. Al conteario, la mira de esta vivencia es yeela hucia afuera en direcciér, del objeto que consti uye el verdadero foco de la contemplacién. La meta de'Ja contemplacion es 1a intuisién de los valores esté= tucos del objeto, sin atender a sus efectos subjetivos, Esics. como se comprende, son de muy variaca cualidad @ iatensidad sezin los individuos, en tanto que los va~ lores de una obra particular se presentan siempre los EL INTERPRETE Existen, como es bien sabido, varios géneros de arte que se distinsuen de los demas, porque las obras a ellos Pertenecientes, una vez creadas, deben pasar por una Internretacién a fin de adquirir plena actualidad, Es el caso del teatro y de la musica euyas obras sito atravie- san por una realizacion pasajera cuando son represen tadas 0 ejecutadas por interpretes idoneos. Tales tires dc arte imponen, pues. Ia nevesidad de que existan hom ‘bees destinados especialmente a la funcién interpreta~ tiva, y que son Namados artistas, por mas que a ellos no incumbe la producciéa de obras ‘nuevas. gPoseen los ine terpretes, como sujetosartisticos, alguna modalidad peculiar digna de ser sefalada? Por de pronto, salta a Ta vista que la actividad artis- tica de los intérpretes debe quedar enmarcada dentro de ciertos limites trazados por el espiritu mismo de la obra por interpretar. En este sentido, se pued» afirmar que el interprets no es auténomo, puesto que debe some forse a los designios de} autor expresades en su obra, Puede ser el intérsrete un creador, y asi lo confirma el echo de que muchos actores de teatro, muchos misicos, han conquistado la resutacion de genios dentro del arte gue cuitivan, ee decir, que el arte de la interoretacion Fermite el desenvolvimiente de un cierto espiritu crea dor. Pero es evidente que tal croacion no et libre, pore ue todo est prescrito en el texte original: tema, direes tion y aleance que debe tomar su desarrollo, Si el inter prete aindona esta norma de fidetidad cedvendo. at atactivo de I creacion libre, deavirtua el sends. de In obra que el autor fone en sus manss Lo que hac en este caso, es aprovechar la suzestion de aquella ova como un pretexto pare i Producciin de otra obra ayena por compl inte del artista original El problema de lo que debe ser el intérpreie y la in terpretscion, se plante. principsimente. a propaito de _SAMUEL RAMOS Ja miisica. Sucede que Ia miisica dispone de una nota- cidn que, por mis detallada que sea, es siempre un con jun.o de Signo: convencionales, insuficientes para que ‘el misico comunique por medio de ellos la forma con= rela en que ha concebido su compo icion. Sin embargo, la téenice mecénica moderna oftece a los misicos el sistema de "as grabaciones, que les permite fijar la idea conereta integra de sus obras, interpretindolas perso- nalmente 0 diriciendo su ejecucién, Esta musica gra- ada seré le un valor incalevlable para la posteridad, que no pourd recurrir al testimonio del provio autor vivo. “Ina situacion muy diferente es la que hoy preva: lece respecto a los misicos del pasado, porque ellos no putieron legar de modo inequivoco, su voluntad inter= pretativa, sino mediante una tradicién fundada por los Eontemporaneos del autor, que se ha transmitido direc= temente de maestros a discipulor a través de varias generaciones. Esto es lo que ocurre respecto a la miisica fle Bach, de Mozart, de Becthoven, ete, cuya auténtica vvarsion interpretativa sélo 1a posecn los miisico: que Ta hon obtenido en ns fuentes vivas de los maestros que son depositarios de esta tradicion. En nuestra tiempo, se ha afirmado el criterio de que la interpretacion de Ja masica pretérita no debe dejarse al azar de la intui< cidn Jel intérprete a quien las mejores dotes artisticas ¥ téenicas no lo capacitan para adivinar cério se debe tocar a un autor delerminado, La interpretacién es un arte especial que debe estudiarse con cus cultivadores mas autorizados, quienes han establecido en el viejo continente escuclse destircdasexclusivamente a. tal ‘objeto, Se pueden citar como ejemplos de esta plausible empresa, Ia escuela para la interpretacien de Chopin del pianista Cortot y sobre todo ala ejemplar Wanda Lan- owska, quien con celo apostélico dedicé su vida a res- taurar Ia interpretacién de los clavecinistas, convirtién= dose en una gran concertista y fundando una escuela para transmaitir su saber exquisite y raro, Esto parece contradecir Ia tesis platénica sostenida en €l Ton, de orve el rapsoda o intérprete del poeta no pro- cede por trenica ni por efeneia, sino en virtud tla inspiracio:, gracia divina, que describe el filesofo grie- go como wn estado inconsciente en que el sujeto apa Tenta estar poseido por un espiritu ajeno al suyo (") El interprete es un eslabon en esta cadena constituida por las Musas, el poeta y ei espectador, de manera se- mejante a la piedra iman que comunica sus propiedades a los objetos de hierro que son atraidos por ella. La Situacién actual, muy diferente a la que motive las meditaciones de’ Platén, es Ja de una human:dad que lleva tras de si una larga tradicién cargada de complejas, y variadss producciones de arte, Ademas, nuestra con- Glencia histérica es, sin duds, mas despierta que la que poseyeron los griegos, y exige al intérprete una fel Feconstruccién del pasado que sélo mediante una com- pleta informacion puede alcanzarse. Hoy poseemos un Sentido muy claro de las diferencias que median entre hhuestra época y todas las anteriores, asi como también tenemos la nociin de las profundas diferencias naclo- rales. Los piblicos de hoy reclaman que en el teatro, fl ambiente y los caracteres se representen con prople- dad histrica, que toda la interpretacién plastica y Gromatiea se ajuste con el medio local, costumbres ¥ psicologia de ta énoca, En misica se tiende a redescubrit el estilo de interpretacion de eada momento historico ¥y aun a ejecutar la musica en los instrumentos pretéri- tos nara los cusles fue escrita, Tal es el caso ya citado de Wanda Landowska respecto a los claveeinistas ‘Toda esta ciencia © informacién historiea seria in- eficaz si el intérprete no poseyera la inspiracion nece- seria para insuflar un aliento de vida # la reconstruc cin artistica, y fundir en unidad estética el material Feunido #e antemano: en este sentido, sigue siendo ver= Gadera ls tesis de Plotsn, La ciencia ¥ la tecnica no exeluyen la inspiracién, pero sf sirven para prepararia y encauzarla en un sentido determinado, gue ella no Tomaria, si se abandonara al eapricho de sas impulsos, Son procedimientos conscientes que tienden a fijar una ruts y una finalidad concretas al movimiento incons- Giente de la inspiracién. 'No es facil describir lo que pudiera Iamarse el intér- prete ideal, porque la naturaleza de su intervencion es distinta en las diversas artes. En el teatro, nor ejemplo, fel intérprete y la materia expresiva se contunden. Es 1a accién humana el lenguaje propio del arte dramitico que sélo puede ser ancarnado por el ser fisico y psiquico Get hombre, En ta danza, dive Nietzsche, cl bailarin se convierte en obra de arte, pero puede decirse io mismo de todos Jos acteres teatrales. En lo que respecta a la imlisica, Ia funci6n del intérprete es de otra especie, ‘Aqui el intérprete produce la obra de arte sin enatun- Girse con ella y resulta un mero intermediario pari el pilblico. El intérprete ideal de la musica es © que no Geja su personalidad propia penetrar en el ambito de Ya obra, para permitir a ésta presentarse con sus rassos auvénticos, Bs el intérprete que se hace teansparemte y deraparece de Jos ojos del espectador para dejarlo direc tam-nte en presencia de la obra original EL CRITICO Entre los sujetos del arte mis bien ditrrenciados en las fases avanzadas de una cultura, se encuentra el cri tico de arte. Es el exponente de una clerta madurez de la concienria arvistica general y por Io tanto no aparece 9 sélo se presenta esooradicamente en Ins culturas muy jovenes. El critico de arte tiene su origen en el des- arrollo de un espiritu reflexive que no se satistace con vivir el arte, sino que aspira a comprender rocional= mente el sentido de cada obra artistica, Este sentido es un enigma, no facilmente accesible al espectador co- mam, que es io que se propone interpretar el critica y fexronerlo en sus escritas. En todo espectacor hay un critico cuando formula opiniones © juicios sobre una obra; es también eritieo el artista cuando juzga. sit propia produecién 9 la de otros artistas, por fo cual la critica es una actividad general en todos los sujetos que intervienen de algun modo en el arte. Pero la eritica s6lo aleanza su pecfeccion cuando desempefa una fun- cidn especializada dentro de la vida artistica y adquiere tuna expresidn Iiteraria. Es entonces una labor complea ‘gue debe dar ccmplimiento a multiples finalidades. Jn primer lugar, tiene que hacer una diseriminscion entre Jas obras propiamente ariisticas y las que no [0 son; fen segundo lugar. debe definir los valores artisticos en su individual:dad caracteristica y fijar su tango relativo dentro del con,unto de la produccién de un momento o @e una énoca, Cuestiones intimamente canexas con éstas son la determin cién de! signifiesdo social ¢ histérico que tiene una obr sy su situeciin dentro de 1a evolueién feneral del arte. Estas correaciones indisolubles hen Hlevado a Croce a pensar gue Ia critica y a historia del arte son idénticas. (*) Por evanto no es posible hacer historia sin valorar el material que éeta elabora, el historiador del arte es for~ zosamente un critico, solo que esta critica se refiere con SAMUEL hao referencia al acervo pretérito. En cambio, el critico de arte tiene que auxilisrse de la historia pra comprendee y valorar la obra nueva, y es tambien sor euane do Mega a descubrir en’ ella el sentido historiea que Ie corresponde. La diferencia entre critic € histoladee el arte s-ria solamente una diferencia de acentuacion en sus ac ividades. En el critico resaltaria, mas iy valoracis a artistica referida a obras del presente, pare quedar en segundo plano la referencia histusica, cr tanto oue en el historiador, como es natural, el sevecte histirico es el de mayor relieve y Ia valoracién aparece séle como un medio para lograr los fines propios de le historia Fara ‘el cumplimiento de su misién, el critica debe Teunir un cierto niimero de eapacidades que lo colocen muy Por encima del simple espectacor. Es obvio que rin un verdadero temperamento artistico todos los conc cimientos y la cultura del eritico resultarian initiles ¥ sus juicios earecerian de valor. Pero a diferencia del espectador, el eritico debe poseer una experiencia y lun conociméento del arte que lo capacite para jucgerle, Koner en claro sus valores y hacer una intexpretelén de su sentido ajustindose a las condiciones objetives de la obra de modo de no caer en afirmaciones ath, Se supone que el eritico posee una conciencia vigilante de ai mismo para distinguir en sus reacciones cctiteas Io que depende de las conuiciones subjetivas personales ¥ 1c que es propiamente la pereepcion de las eualidades el .bieto analizado. Sélo puede tener valider y estore Gad 1. critica, cuando es realizada con entura’ cedar midad y sus juicios son emitidos objetivamentc: Cano ‘cualcuier espéctador, el eriticn vive li inpresion estates inmediata de un modo total, -nstando en su uinided ene IMtativa los valores del objeto. Fn ttn momento posteriey reflexivo, su fina percepeidn analiza los clementes oe ls obra, determina sus méritos y procede @ enjuiciorlon ‘Yodas fas operaciones de la critien se realizan i In luc > las inforinaciones y las experiencing sobre el arte en general, Una de las consileraciones que. trecueste mente escapan al mero espectador es la que se reficre a Ja técnica de la obra. El critica especiulizadlo nw psd Eenorar gate expecta fhrshiwsn's ete tn feuor de importancia para pronunciar el fallo srbire HILOSOFIA DE LA VIDA Jos méritos artisiicos det objeto. Malo es hacer de ta leenica el dato exclusivo para juagar del arte, coma gcurre en las opiniones de los artistas cuando se teeree forman en criticos, Pero fuera de esta posicién unilete, ral, es indiscutible que la téenica es un elemento que no debe omitirse en el repertorio de datos gue es precee Feunir para hacer posible una opinion estética juste Si la habilidad tecnica por si sola no hace al actists se puede decir, en cambio, que el verdadero attisia te Puede serlo sin. aquella. ‘Toda critica de aite supone como premisa de sus jui ios un conee; I_del arte, es decir, una estética, ¥8 Que Ia tarea previa a todo analisis critica es la int glusin 0 exclusicn de una obra determinads dentvo ae Ja categoria de lo artistico. Sin embargo, aquella ores ‘misa no es propiamente una idea, sina Un conceimicnto a priori del volor artistico, que puede el eritico desaree Marlo en una ieoria estética o mantenerlo en su indes terminacién légica. De un modo 9 de otro, como cones: iento latente c explicito, el eritico poste una ‘noon del arte como forma a priort de su pensamientor Solo gue tal categoria debe ser amplia y flexible para dar cabida a las numerosas direcciones concretay que al arte puede tomar. El eritico inteligente no puede censie, rar a un artista porque no ha realizado en su obra lo gue no se propuso realizar. Cada artista persigue un Ideal artistico propio, el que mas corresponde a su pete sonalidad, y 10 que hay que enjuiciar es si el artista cumple con ese propésito, queda muy lejos de feaheana © manifiestamente se aparta de él La alta critica de arte, aparte de la significacién que tiene como vehicuio para entender una obra artist €s, en si considerada, un género literario con valor propio en el que cabe la expresion de una gran persone: lidad, No podemos suseribir la opinién de Oscar Wilde expuesta brillantemente en su didlogo Intentions de que el critico es exclusivamente un artista, Existen nutes osas realizaciones literarias de segundo grado, es dear, surgidas por reflejo de una obra anterior. Por mis qué este procedimienta literaria sea muy legitimo y se ac! dite las mas altas calificaciones estéticas, su lugar esta dentro de ta literatura en general, yero no dentro de la sritica, Yara que un ensayo sobre una obra artistica merezca el titulo de critica, debe asumir una actitud de exégesis y valoracién y pronunciarse judicativamen- te sobre los diversos aspectos estéticos, histéricos, per~ Fonales, sociales, ete, de la obra considerada ‘La critiea de arte no es Una actividad superflua, sino tuna funcién que obedece a necesidades imprescindibles Ge la vida artistica y de Ia cultura en general, El sen- thio de las obres de arte no se entrega con facilidad « Jo. hombres a quienes van destinadas, porque su com- prension exige Una eituacién mental a ia que unicamen- Pr'se llega tras de una educacién adecuada. Cierto que jas impresiones estéticas pueden llegar, en hombres de cierta cultura, sin el inmediato auxilio de la critiea; jue las reaceiones de los piiblicos se producen espontie fearente sin esverar a saber lo que dicen los criticos, Perc es verdad también que la formacion de una con cieneie publica artistica quedarfa en estado primario y Gimercsd del _desconcierto, si la critica no. viniera a Glevaria y a orientarla, Ahora ‘sien, esta opinién piblica ariistica es parte de esa almusfera de cultura, que es Vital para alimentar toda voluntad de crescion dentro Ge una determinads sociedad, Asi es que sin la inter Yencin de la eritiea para iluminar y d>sarrollar la con Gencia del atte que posee una sociedad o un grupo Social, se carecera de un factor poderoso para estimular El prosreso y la depuracidn de la produceion artistica, ‘$i enfocamos la euestion no con una perspectiva tan ampli., sino atendiendo al caso individual del espect dor, podemos decir también que éste sale gananao con fl unio de la critica, La primera impresion que Fesibe un espectador que ignora las opiniones de ls fritics, pero que tiene sensibilidad y un buen gusto fenato, suele ser justa y suficiente para su satisfaccion personal, Pero en una segunda impresion, después de eer todo lo que Ja critica puede ensefarle sobre la misma obra, advertira que su comprension se afina, Eneiquece sus impresiones ¢ intensifiea sus emociones Estéusas. Por todo lo que hemos #icho se comprendera que le vida artistica de una scciedad 0 un pais sera Sheompleta sin la critica, pues carecera del Srgano nece- farfo para dotarla de una conciencia de si-misma, y Tener el -onocimiento de sus caracteristicas propias, gue e@ \n deffnitiva 1g norma para saber qué. cosas Gueden Gavituarla y qué valores pueden porfeccionar- In'y engrandecerta, SEGUNDA PARTE BIBLIOTECA FACULIAO DE TEATRO U.V. EL OBJETO ESTETICO Una vez acabada la obra de arte y salida de las manos de su autor empieza a vivir con una vida propia, El artista muere, pero su creacién perdura a traves de los tiempos. Es que ciertos estados subjetives se han con vertido en eespiritu objetivos, para usar de una expres sion hegeliana. Asi es como el artista realiza su stan de inmortalidad y, al mismo tiempo, enriquece la cultura humana con una nueva obra. La existencia de sta tiene tal vigor propio, que influye en la marcha de las ten lencias artisticas y, en ciertos casos, Ilega hasta cams bisrla completamente. La obra de arte una vez creada ejerce por contragolpe una sugestion en el espirity de su propio auter y, con frecuencia, traza el cauce de sus reaciones posteriores. En un cierto momento del des- arrollo, por debilitamiento del poder creativo, puede darse el caso del artista preso en su propia obra. y condenado a repetirse a si mismo, Por otra parte, el Imperio de la obra de arte se ejercc en otros artistas, que sin llegar al extremo vieioso de la Imitacion, se ven oblizados a seguir ciertas direceiones impiestas por aquélia. Al que dude de esa objetividad independiente de la obra de arte, hay que recordarle o haccrle ver la fuerza eon que presionan en la mente creadora las obras producidas en el pasado y en el presente, es decir, la tradicion y los contemporaneos, S} el artista tiene que Feaccionar para defenderse de esins preniones, €$ que son influencias reales que emanan de las obras. Metafisiea del arte.—EI que Ia obra de arte viva por si sola y ostente cualidades objetivas, no. quiere Gecir qui ella exista como «cosa en sis. La obra artis ica consta desde luego de un sustrato material que es a piedra en sa estatua, los colores en In pintura, el sonido en la musica, 1a palabra en la poesia, ete.; esta fen ef libro, en la partitura, en el muro, Pero io artistic es ce tales obras no radica en su pura materialidad, sin, por ecirlo asi, en cierta virtud potencial que séla cobra fexistencia cuando se refleja en el espiritu de un espec- tador entendido. La obra de arte solo adquiere actua- Tidad con referencia a un sujeto artistico. Si hablames, es, de un objeto estético, ya sea en la realidad o en €1 mundo del arte, tal objeto posee Unicamente una exis- tencia al actualizarse en la monte del contemplador. Es de") mayor importancia en estética dilveidar esta cuestion jue envuelve el problema de ja objetividad de Jos valor 5 artisticos, pues si ésta resultara insostenible, ccareceria de justificacion el intento de hacer. juicios objetivo sobre el arte, En favor de la cbjetividad mir lita, ror lo pronto, el hecho de que, en todas las épocas dela historia, los hombres han creido en la vatider Universal de sus juicios artisticos, siempre que éetos se spoyen, naturalmente, en eicrta comprension del arte Ta misma historia del arte se funea en el supuesto de que tales juicios son posibies, pues de otro modo el contenido de aquélla solo seria el fruto Ge una capri= hota seleceién. El consenso humano que en cada ¢poca eleva @ la fama a clertas personalidades artisticas consagra a las obras maestras, esiaria entonces en el Ahora bien, nosotros hemos afirmado que la obra de arte en verdad s6lo vive en la conciencia del. contem= plador, pero esta relatividad no implica de ninguna ma- hei que el objeto estétice sea nada mas que algo subie~ tiv, No cabe duda que cuando nos acereamos al objet artistico para averiguar eudl es su modo de ser peculiar, nnos encontramos ante un fenémeno que no embona cin lag eategorias ontolégicas hahituales. No es ni una «cosa fen sin, 0 sea real, ni es tampoco algo meramente subie~ tivo. {No seria el caso de crear una nueva categoria del pensamiento que se adaptara a la indole singulari- sima del fendmeno estético? Seguramer'e ésta es una necesidad filosofica, porque si trasladamos al arte ls feategorias que en otros campos de la realidad hacen Inteligibles los objetos, no hacemos quiz en lo que al fenomero estético se refiere, sino deformar su ser ver= dadero. Pe-o mientras la metafisica del arte alcanza teste desi eratum del conocimiento estético, es posible Gar una ; ea aproximada de lo que es el objeto ¢ "ustico, median. ‘comparaciones y rodeos. Yo me representa el objeto artistico, a semejanra de esas imagenes «virtua les» proyectadas por una lente, que transitan por el aire sin que el ojo pueda captarias, con la realidad im= Palpable de la luz, pera que solo adquicren consistencia vse hacen visibles cuando son interceptades por una pantalla opaca. El objeto artistica, tiene también la Ideslidad de une imagen, de una apariencia impalpable que irradia de la obra, hasta que tropleza ¥ es retenida or le sensibilidad del contemplador extetico, ¥ asi como no podemos decir que la imagen Aptica es un producto de la pantalla, aun cuando silo grscias a ella se cone vierte en imagen visible, asi tampoco rodemos decir que el arte es subjetivo, no obstante gue si indispensable un sujeto para hacerlo vis-r. Relaciones entee el arte y ta realidad. —Dospués de haber considerado el objeto artistico en su telacion con el sujeto del art iso examinatio von refe~ encia a la realidad habitual. Por lo demas, éste es un punto de vista que va incluide en le vivencia del arte, ues casi no hay un espectador que no tienda a buscar el aspecto de la realidad a que alude cada obra de arte para entender su significado. Este impulso natural del espirite surge porque el arte parece sienipre expreser © representar alyo real. En efecto, el arn trae consiga tun eco de la realidad. Un poems, un cuadrs, una melodia, son objetos concretos que tienen pero no deben sa sentido artistico alo owe son coms hechos materiales, sino a un «algae vitwaal que rep sentan o expresan, Nunierasas obras urtisticas eepres fentan seres 0 suceso® Teales 0 que poilrian ser rests Un cuadro representa un paizaje; un Fooma o una melo dia, representan un eslado de dnimo, una eseatura preduce la forma de un cer vive. una nov ia relaia una historia que pudv haber acontecido, ste. Viena entonces ala mente Is pregunta: qué relzviones existen entre el arte y In realidad? La dedueeiin mas obvia que impo- re a In mente aquella observacion superficial, os la de que el arte imita lar ‘Tal fue la troria. de 1a mimeste de Platon Pero aqui tenemos que referirnos al hecho general de la imsitacion tal coma ye manufiesta en Ta historia del arte. Existen en gistintas spocas obras, ‘como las figuras Je animales grabadas por el hombre Prehistérico eri los hivesos Je reno, que son testimonio a existenria ral, a SAMUEL RAMOS eo de una fiel imitacién de un modelo real. Empero, tales Ooras no tienen una signifieacion artistica y valen sola mente como indice de una habilidad manual y técnica muy perfeccionada. Por otra pars, s@ encuentra en diversas épceas y pueblos a tendencia llamada «natu ralismo», que cuenta ya como un valor artistico, aun cuando las obras que proceden de esta direccién distan mucho de ser meras imitaciones. Ya Taine afirmaba que el arte es la realidad vista través de un tempera mento. En otros generat arlisticos de estilo abstracto, e¢ mucho mis dificil discernir en su contenido el reflejo €e la realidad, como en la miisica 0 1a arquitectura, eu yar mas puras creaciones son obra de una libre fantasia, Un motivo ornamental geométrico, qué cosa repre: seu.ta? zA qué modelo de la realidad imita una eatedral? Al arte se debe precisamente la creacion de un mundo de seres, formas, movimientos y sucesos fantasticas que s6lo caben fuera del orden real. Nunca es Ia realidad objetiva una norma para el artista como lo es para cl cientifieo 0 el filésofo que aspiran al conocimiento por medio de la razén. No exigimos del arte que nos diga Ja verdad, porque su finalidad responde 2 otror propo- sitos humanos que se realizan con el ejercicio libre de Ja imaginacién. Pero si el artista es soberano en su mundo, ello no significa gue por esencia el arte excluys a la realidad. Todo Jo coutrario, 1a comedia, el drama, la pintura, la literatura. ele, tienen una raiz muy honda en la natu- raleza y° en Ia vida real, que son ia tierra nut.icia de donde ‘terivan su vitalidad. La fantasia artistica seria impc'ente sino se alimentara y recibiera impulso de as Lapresiones y las imagenes de la vida real. Sin duda algvna, el arte se inspira en Ja realidad, de ella parte ¥ (la constituye su materia prima. Pero entonces, 2qué Felacién existe entre el arte ¥ Ia realidad’, o dicho de otra manera, jeémo entra la realidad en el arte? La respuesta a esta interrogacién habré de descubrirnos tuna de Tas notes esenciales del arte, En principio, toda realidad puede ser objeto de una obra de arte, aun cuando de hecho la Limitacién de los medios expresivos y de la sensibilidad artistica en cada momento de le historia, impone una seleccién para obtener lo que ¢s considerado como «digno» del interés artistico. Pero tan pronto como el artista enfoca esa realidad privile- isda para tratarla estéticomente, pierde su cardcter Gr ta. Bs deve, que In senaibiidad artistca no sereige 8"1n realidad como realuiad, sino como cose reel Ee imposibte que un objeto nos impresione arlisticamente en'el momento mismo en que afecis nuestra ids eens una entided real; para quo produsce-aquel efecto fo de una teaiidad. y lieve umpisia la coneiencia hehe limites en'e fa realidad y"au fantosma, Wo on Ia eee fica, Sina en ‘el arte, Pirandello. ha, presentat este Broblema tal como se plantea a un autor deamatico ee decir, cbietivamente,loerando con esto el seme dest be Himoan Set pesoncjes en buen de cutor Suthe FHamos una contusion lamentable sat presenesar en el teatro un drama, tomiramos por verdadetos ior scores: imicntoy que ae product Ia escenas Todo are ee Plies uu. engafo, une iuién voluntariamente scented Gue eo eeeneial la actitud estetie, pues de ole mode fos coloceriamos en la alsa. postira Ge Don Quiste Frente al retablo de Meese Pearo. Fara visi rencles como si fuera trseal, es indispensable qur’el sujet se toloque a tna cierta edistancia espiritus del uojeto'y interés como fin de ta voluntad 9 del Gonosimiento La distancia eapiriteal ex solo una imagen que’ astra ese mismo desinterés que ‘Kank et primes deveuhee oma caractoristico del sentimienio te fe bello y expen Soro una actitud del sujeto contemplador, indiferente f'n existencia 0 n0 exiatencia Gel objeto, Schiller mas tarde, siguiendo le Gireesion azade per seat, ace Fesallar que fa bellesn es una saparientine ov desde el Punto de vista del sujeto artistico, una sitberisd eh fa Sparieacian (Freihelt in der Brscheinung) EL sieiamiente real del cbjeto en ef Wempa 0 en el espacia puede’ praducin ek mismo lccto Ge desreshes tion que la distancia expiritual Los scontecionentes del pazado que el recuerdo pucde evocar, por mas vsidos Ser tales Wenen el presto de lo ideal, De esta ideal Zcion que el teeuerdo opers, proviene tal ves Ia im- resign de que scualquier tempo pasido fue mere: Si Fovisomos iuevamente las pigings de: Marcel Proust nies clades comprendereros dem modo eabel a fenlide, afadiondo’ que el volor esttico del recuerdo eee

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