- Evidenciar la operacionalidad de las orientaciones
manifiestas en la Poltica de Convivencia Escolar, a travs de la aplicacin de normativas y procedimientos (descritos en ella) en las instituciones educacionales.
La Poltica de Convivencia Escolar propone orientaciones ticas, valricas y operativas
como el respeto por la diversidad; la participacin activa en la comunidad; colaboracin; autonoma y solidaridad. Este diseo busca responder a la necesidad de fortalecer el desarrollo y logro de los principios de convivencia democrtica, participativa y solidaria que configuran la visin nacional. El aprendizaje de estos valores y relaciones sustentadas en ellos se presenta en la cotidianeidad del estudiante; en prcticas de enseanza aprendizaje, en las relaciones humanas, en las actividades recreativas y en el sistema disciplinario, por ejemplo. Los procedimientos que propone el documento para llevar a cabo estas orientaciones es elaborar normas y describir en ellas las conductas que vulneran las normas de convivencia y sus sanciones, en un proceso de dilogo abierto, participativo y plural que convoque a todos los miembros de la escuela o liceo. Estas normas deben ser difundidas claramente de antemano y deben presentar instancias de apelacin, de dilogo y de reparacin de la falta. Sin embargo, conocemos que en las realidades escolares muchas veces esto es algo utpico; simplemente como el respeto por la diversidad. Se plantea esta orientacin pero exigiendo, incongruentemente, uniformidad entre los estudiantes; esto es el uso exclusivo del uniforme establecido, prohibicin de peinados y colores excntricos en el cabello, entre otros. Se plantea una diversidad que se oculta bajo la simetra de los estudiantes. Por otro lado, la solidaridad es escasa cuando se trata de una adolescente embarazada. Se conocen casos en que el colegio libera la asistencia de la estudiante para que no se rompa la simetra antes mencionada y para que la joven embarazada no sea una mala influencia para con sus compaeras. Esto no es respeto por la diversidad, ni
colaboracin o solidaridad con la comunidad. No se ponen en prctica las orientaciones
soadas en la Poltica de Convivencia Escolar para casos cada vez ms recurrentes como el de una adolescente embarazada, es una realidad que debe aceptarse y respetarse.