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Salta la lnea de la fe

Kenneth Copeland
Adems, su fe no flaque al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (pues ya tena
casi cien aos), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dud, por incredulidad, de la
promesa de Dios, sino que se fortaleci en la fe y dio gloria a Dios
(Romanos 4:19-20)
Durante todos los aos que he vivido por fe, he aprendido a hacer algo que me ayuda a recibir de Dios en las
situaciones ms difciles. Lo llamo: saltar la lnea de la fe.
Necesitas una lnea de la fe cuando quieres que Dios haga lo imposible en tu vida. Es lo que necesitas cuando
requieres mantenerte firme en la fe, y aun as sigues como un vaivn, de aqu para all entre tu situacin y las promesas
de Dios creyendo primero una cosa y despus otra.
Eso es lo que puede hacerte semejante al fiel Abraham. En la prctica, l tuvo que lidiar con factores naturales tal como
nosotros tenemos que hacerlo. l saba que no haba forma natural de que la promesa de Dios se cumpliera.
Sin embargo, la Palabra dice que Abraham no consider su cuerpo, sino que se limit a creer la promesa de Dios. En
otras palabras, l ignor la evidencia natural y crey solamente en la promesa de Dios.
En un momento dado, l salt la lnea de la fe.
Tom la decisin irreversible de confiar en la Palabra de Dios. Hizo un compromiso final. Decidi dar un paso adelante y
nunca ms mirar atrs.
Si t y yo queremos que Dios haga lo imposible en nuestra vida, tendremos que seguir el ejemplo de Abraham. Pero,
cmo saltas esa lnea de la fe?
Empieza con la Palabra de Dios. Busca las promesas de Dios y a propsito cree en tu corazn lo que l ha dicho, y est
diciendo, acerca de lo que necesitas. Medita en esas promesas hasta que la fe crezca en tu corazn.
Luego, traza la lnea de la fe; hazlo en tu mente, en tu corazn. Trzala en el piso, en tu lugar de oracin. Luego di: En
la presencia de Dios y de todos los ngeles en este lugar, y en la cara del diablo, estoy saltando la lnea de la fe. Desde
este momento, considero resuelto este asunto y le doy a Dios la alabanza y la gloria. En el nombre de Jess.
A partir de ese instante, empieza a hablar como si ya hubieras recibido tu milagro. Dale la espalda a los problemas y a
las dudas y focaliza tu mirada en Jess.
Dios har lo imposible en tu vida. Atrvete a saltar la lnea de la fe.
Lectura bblica: Romanos 4:13-21

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