You are on page 1of 10
jacién Quimica Microelectrodos: nuevas posibilidades de la Electroquimica Analitica Paloma Yafiez-Sedefio y José M. Pingarron. Departamento de Quimica Analitica. Facultad de Ciencias Quimicas. Universidad Complutense de Madrid, 28040- Madrid. Expaita INTRODUCCION Las propiedades de los electrodos y su comportamiento electroquimico se modifican sustancialmente cuando su tamafio alcanza la escala micrométri- ca, Entonces se minimizan los efectos de Ia caida ohmica, la capa de difu- sién puede sobrepasar las dimensio- nes del electtodo y disminuye la co- rriente de carga, de tal modo que se hace posible realizar experimentos muy dificiles, cuando no imposibles de llevar a cabo, mediante la electro- quimica convencional. Desde hace describen los progresos recientes en cada caso, Finalmente se comentan las tendencias actuales y se establecen las pers- pectivas de futuro. GENERALIDADES SOBRE MICRO- ELECTRODOS Los microelectrodos poseen al menos una di- mensi6n miccométrica aceptindose coméinmente DALY . “mo oe Ne ae abe ate aly | Oo] ‘Figura 1. Geometriasy campos de difesion de los microelectrodos més comunes a) discos b) cilin- Aric ©) conjunto de mieroelectrodos ("aay"). aproximadamente veinte afios, las po- sibilidades de los microelectrodos han sido exploradas y aprovechadas, so- bre todo en electroantlisis, debido a las importantes ventajas que offecen. En este articulo se revisan los aspec- tos ms caracteristicos e innovadores de la electroquimica sobre microelec- trodos, asf como algunas de sus apli- caciones en diversas areas, conside- rando tanto los aspectos teéricos como experimentales implicados, y se le de cobre Punta de. ——~1 ‘micrpipete Mercato 0 pole carbone. Fora de ccarbona 7 Figura 2. Mierocleetrodo clindsico de fibra de cathono!. Paloma Yaier-Sedetio José M. Pingareén que esta dimensin ‘eritica" no debe sobrepasar los 50 im para que puedan bservarse sus propiedades caracterist- cas. Se utlizan microelectrodos de di- ‘versas geometrias (Figura 1), siendo las mas frecuentes la de disco, la cilindrica (de algunos micrometros de diémetro) y la configuracin de series de microe- lectrodos (farray") conteniendo varios elementos independientes entre si. En cuanto a los materiales, los mis emple- dos son la fibra de cacbono el car- bono vitrificado, y el platino y el oro entre los metales. Aunque se dispone de microelectro- dos comerciales (de disco principal- mente), es habitual que étos se cons truyan en el propio laboratorio donde se desarrolla la investigacion, recurrien- do para ello a procedimientos mis 0 menos sofisicados. Por ejemplo, los croelectrodos cilincricos se preparan fi- cilmente introduciendo una fibra Gnica imiccs B ‘Segunda ffpoca. Cctubre Diciembre 2001 a g ‘Anoles dela Real Sociedad Espofiola de Guinica a Segunda Epoca, OctubeDicimbte 2007 > Investigacién Quimica (de carbono 0 metlica) en un medio aislante (un capilar de vidrio 0 una punta de micropipeta), sellandola a él convenientemente (mediante resina epoxi o fusién térmica), afiadiendo un material conductor (mercurio polvo de graft), y haciendo contacto a través de un hilo de cobre. La longitud de la fibra se corta entonces @ la longinud de- seada con ayuda de un escalpelo. Un esquema de un microelecroxo de este tipo aparece en la Figura 2, Exe mismo procedimiento puede emplearse tam- bign para fabricar microelectrodes de disco, si bien entonces la fibra se corta al nivel del aislante, y el conjunto se ppule en perpendicular sobre un mate- tial abrasivo. También se han empleado las téenicas de estarcido o "screen-prin- ting’ para la preparacién de microelec- trodos de benda, y la ltograia para la fabricacion de series de microelecro- os Como primera aplicacin de los mi- croelectrodos suele hacerse referencia al trabajo de Brink y Davies’, quienes cn 1942 emplearon un electrodo de dis- co de platino de 25 ym de diémetro para medi el nivel de oxigeno en tejdo ‘muscular, Su objetivo era originar el menor dafio posible a la muestra, ya que en esa poca se desconocian las enormes posibilidades que, precisa- mente en esta area de los materiales biologicos, posee este tipo de electto- dos. En los afios ochenta, los microe- lectrodos comenzaron a utilizarse en d- versos campos de la electroquimica, produciéndose un gran aumento de pu- blicaciones sobre el tema, Desde en- tonees, las aplicaciones de estas peque- sondas electroquimicas se han ex- tendido, habiéndose publicado nume- rosas revisiones, como las de Wight- man‘, Pons y Fleischmann’, Aoki’, Bond’, Forster’ y Ciszkowska", asi ‘como excelentes monografas" PROPIEDADES CARACTERISTICAS 4) Corrientes de baja magnitud El pequeio tamaiio de los microe- lectrodos hace que las corrientes tipi- cas que se obtienen con ellos se en- Figura 3. Voltampero- ‘grams cidicos de ferraceno 50x 10" mol Len tolueno-perdo- rato de tetrahesiamo- rio 0.1 mol sobre microelectrodes cin. cuentren en el intervalo de los pico- 2 Jos nanoamperios, es decir, algunos 6rdenes de magnitud por debajo de las obtenidas con electrodos conven- cionales. La pequefia magnitud de di- chas cortientes, que en principio po- dria parecer una desventaja es, sin embargo, la clave para un buen né- mero de aplicaciones. Por ejemplo, hasta hace poco tiempo, las medidas electroquimicas debian realizarse en medios altamente conductores, ya que la resistencia entre el electrodo de tra bajo y el de referencia limitabe la pre- Figura 4, VVoltampe- rogramas ciios de ferroceno 10x 10*mol Len acetoaitilo- perclorato de tetrabu- ‘ilamonio 0.01 mol L* sobre microelectrodos de disco de oro de is- tintodimetro: 41,25 mms 2,50um: ~-)eleteito soporte cisi6n con que podia ser controlado el potencial aplicado. Sin embargo, las pequeftas cortientes de electri sis que se generan con los microelec- twodos hacen disminuir y, a veces, el- minar estos efectos Ghmicos, La in- munidad de los microelectrodos al fe- némeno de "caida Ghmica" permite llevar a cabo experimentos voltampe- rométricos en medios previamente inaccesibles, tales como disolventes organics poco disociantes, fluidos supercriticos, materiales solidos 0 se- misblidos, y agua u otros disolventes > Paloma Yaéiiez-Sedefio y José M. Pingarrén puros sin adicion de electrlito sopor- te. Ademés, también es posible em- plear montajes electroquimicos mis simples, de dos electrodos (microe- lectrodo indicador + electrodo de re- ferencia).A titulo de ejemplo, en la Fi- gura 3 se muestran algunos voltam- perogramas ciclicos del ferroceno en tolueno, utilizando microelectrodos ci- lindricos de distintas longitudes. Pue- de observarse cémo, a pesar de la baja permitividad det disolvente (€ = 24), se obtienen respuestas adecua- das sobre estos microelectrodos em- pleando una célula simple de dos electrodos, con una barra de plata como pseudoclectrodo de referencia’. ) Respuestas en estado estacionario Cuando se realizan experimentos electroquimicos a tiempos suficiente- mente largos, las dimensiones de la capa de difusion pueden sobrepasar las de la dimensi6n critica del microe- lectrodo. Entonces, la forma del cam- po de difusion deja de ser lineal, y se asemeja a una esfera en tomno a dicha dimension (Figura 1). De este modo, el transporte de masa por difusi6n ha- cia la superficie de un microelectrodo es extremadamente eficiente; de he- cho, es comparable al obtenido sobre un electrodo convencional que rorara a varios miles de revoluciones por mi- ruto, Esto hace que puedan observar- se respuestas en estado estacionario mediante voltamperometria ciclica a bajas velocidades de barrido de po- tencial. Para que se diera esta situa- cin empleando un electrodo conven- cional, seria preciso que la escala de tiempo del experimento electroquimi- co se situara al nivel de varias dece- nas de segundos. Por eso, sobre estos electrodos, a las escalas de tiempo ti- picas (varias decenas de milisegun- dos), nunca se observan corrientes en estado estacionario. En la Figura 4 se han representado dos volamperogra- ‘mas ciclicos de ferroceno en acetoni- trio, obtenidos sobre microelectrodos de disco de oro de distinto diémetro. Puede observarse cémo el voltampe- rograma registrado sobre el electrodo de mayor tamafio, si bien presenta la forma sigmoidal tipica de este experi- mento con microelectrodos, aparece algo distorsionado, con una mayor se- paraciGn entre los barridos dizecto € inverso y con un hébito que tiende a parecerse al de un voltamperograma iclico obtenido con un electrodo convencional (con picos anddico y ca- tdico para un sistema reversible), ©) Breves tiempos de respuesta Los microelectrodos tienen la capa- cidad de responder rapidamente a los cambios de potencial aplicado. Esto Env Figura 5. Voltamperogramas ciclios de 4-t- ‘utileatecol2.0x 10° mol L* en acetona = NaC10.0.61 mot L* sobre un microelectrodo ‘lindo de fbra de earbono a dstntas ylo- ‘idades de baredo de potencil 1,750 mV s' 2, 1000 mV 53,2000 mV s' 4, $000 mV 55, 10000 mV, se debe a que la constante de tiempo. caracteristica de la célula electroqui- mica (constante RC) tiene un valor muy bajo, por depender directamente de la dimensién critica del electrodo. las respuestas observadas estén me- nos afectadas por los fenémenos de carga de la doble capa que las obteni- das sobre electrodos de tamafio con- vencional, ya que la corriente de car- ga disminuye exponencialmente con el tiempo a una velocidad determina- da por el producto RC. Asi, pueden realizarse experimentos voltampero- métricos a elevadas velocidades de barido de potencial y aplicar tiempos de impulsos de muy corta duracién, fo que hace que los microelectrodos pueden emplearse para monitorizar procesos electroquimticos que trans- curran en la escala de tiempo de los micro- 0 incluso nanosegundos, Esto permite estudiar reacciones de trans- ferencia electrénica répidas, asi como reacciones quitnicas acopladas y ca- racterizar intermedirios inestables. En la Figura 5 se muestran varios voltam- perogramas ciclicos del 4-terc-hutilea- tecol (4-TBC), un antioxidante con aplicaciones industriales, obtenidos sobre un microlectrodo cilindrico de fibra de casbono a diferentes veloci- des de barido, en el intervalo com prendido entre 750 a 10000 mV s*. Puede observarse el répido aumento de le histéresis en los voltamperogra- mas obtenidos a las velocidades mas altas, a pesar de lo cual se aprecia claramente la respuesta elecroquimica caracteristica de este compuesto, APLICACIONES Sistemas biolégicos ‘Muchas moléculas involueradas en procesos biol6gicos importantes, como por ejemplo las catecolaminas, son susceptibles de oxidacion elec- troquimica’, Para su determinacién, los microelectrodos constituyen una +herramienta extraordinariamente atil, ya que permiten analizar volimenes de muestra muy pequefios, 0 mues- tras de dificil accesibilidad. También pueden ser implantados, 0 incorpo- rarlos a los detectores amperomeétri- cos para el anilisis cromatogrifico 0 mediante electoforesis capilar. Estas circunstancias han llevado a disefiar rnumerosos sensores basados en mi- croelectrados para medir la concen- tracion de estas especies en materia les diversos, como fluidos y tejidos biolégicos™ o en células simples” Ia implantaci6n de microelectrodos de fibra de carbono en cerebro de animales anestesiados proporciona un medio para realizar medidas in vivo, pudiéndose monitorizar el anspor de neurotransmisores, como la dopa- ae Anas dela Bool Saciedod Expaiola de Quin Ad ob fd Sal gt de Dn B som pCebeDiomin 201 > Investigacién Quimica EM) Foto 7. Voltamperogra- ‘mas de onda euadrada ée cloranfenicoten HiPO Paloma Yahez-Sedeno y José M. Pingarrén otro lado, en la Figura 6b se observa cOmo se produce un desplazamiento Gel potencial de pico del NADH hacia valores menos positivos (efecto elec- trocatalitico) con respecto a un elec- trodo convencional, y cémo, a pesar de las enormes diferencias en las di- mensiones de ambos electrodos, las corrientes que se obtienen son simi- lares En otras aplicaciones se ha aprove- chado la faclidad de modificacion su- perficial de la fibra de carbono por activacién quimica, térmica 0 electro- quimica, Estos tratamientos conducen a superficies electrédicas funcionali- zadas, sobre las que se originan res- puestas més sensibles y selectivas para determinados analitos™ Por ejemplo, en la Figura 7 se muestran los voltamperogramas de onda cua dada del cloranfenicol, un antibictico de amplio espectro, obienidos sobre ‘un microelectrodo cilindrico de fibra de carbono no activada (Figura 7a) y activada electroquimicamente (Figura 7b). Se ha observado que el trata- miento de activaciOn utilizado en este caso, basado en la aplicacion de ba- rridos de potencial repetidos entre 0.0 y #2.6 V en voltamperometria de onda cuadrada (SWV), conduce a ia ruptura de la fibra, apareciendo di versas hendiduras sobre su superficie sobre las que pueden producirse efectos de adsorcién o electrlisis de capa fina, que originan un aumento considerable en la respuesta electroa- nalitica de los microelectrodos de su- perficie activada para la deteccién de especies de interés biol6gico™* Medios escasamente conductores La posibilidad de llevar a cabo me- didas electroquimicas en estos me- dios es probablemente la caracterst- ca de los microelectrodos de la que deriva el mayor nimero de aplicacio- nes, Entre ellos, los disolventes org- nicos de baja constante dieléctrica ofrecen un interés especial, ya que se utilizan para la extracci6n de ana- litos en una gran variedad de mues- tras, y su uso permite estudiar proce- 0.2 pA eee 0 H4 8 42 H6 420 EV Foto & Voltamperogramas de onda cuadrada sobre un microelectrode de ra de carbono para Ja determinacién de Tiram en un fungcida comerciak: 1, extracto de a muestra en acetato de tls 25, adciones sucesivas de Tiram 20x 10° mol L’ s0s electroguimicos de especies inso- lubles en otros disolventes, con la ventaja de ofrecer un amplio margen de potencial accesible. De este modo es posible realizar experimentos elec- troquimicos en disolventes como el acetato de etilo, tetrahidrofurano, to- lueno, dioxano, benceno y cloruro de metileno, en los que los electritos se encuentran practicamente sin di- socias, por lo que presentan una fuer- te resistencia Ohmica®. Los primeros studios electroquimicos en estos me- dios datan de 1977, cuando Lines y Patker* realizaron medidas voltampe- romeétricas en benceno y clorobence- 1no ulilizando microelectrodos de dis- co de Pt de 30 jum de diémeiro. Estos disolventes fueron empleados poste- tiormente por Howell y Wightman™®, para llevar a cabo registros voltam- perométricos 2 alta velocidad, Cuan- do se utlizan estos medios, deben evaluarse todos los efectos que tien- den a distorsionar los voltamperogra- ‘mas por contribuir ala cafda éhmica, ‘como son el aumento del radio del electrodo y de la concentracion de sustancia electroactiva, y la disminu- cin de la concentracién de electréli- to soporte. Se han utilizado microelectrodos de diversas geometrias pare realizar studios electroquimicos en estos di- solventes*”, investigéndose el com- portamiento electroquimico de distin- tas especies, incluido el disolvente puro". Entre otras aplicaciones re- Cientes puede citarse también la de- terminacién de constantes de disocia- cin de dcidos orginicos en alcoholes por voltamperometrfa en estado esta ionariot, asi como la determinacién de pardmetros cinéticos de especies de interés bioldgico, como el &-car0- teno, en diclorometano y cloroben- ceno%. En cuanto a las aplicaciones analiticas derivadas del empleo de microelectrodos en medio orgénico, algunos ejemplos se han resumido en venstisinsignnicine Bf soatincatntnn TABLA L.- Métodos electroanaliticos con microelectrodos en medio organico Tyme Smm L Xnalito/Muestra_ Medio _ Electrodo ‘Técnica LOD _ Ref. “Agua /acetona, man-__acetona ‘Au diseo FL 0.003% 44 tequilla.margarinaLiClO.2mM_ 12pm 2.5V-vs Pt (wiv) ‘Agua/acetona, acetona Pr disco TSV, RPV 0.06-0.2M 45 grasas, sales _LICIQ,0.1 mM_ 261m radio __E=3.0 V vs Pt_(int. lineal) BHA, BHT/ acetonitrilo Fibra C sw 4.0x10"M copes de patata = BuyNCIO, 1mM__cilindrico E,=13V6 3.7x10M 46 Sump 8mm L_1.5 V vsAg/AgCl Didxido de earbono dimetilsuifxido! Au o Pt disco csv 1=10% 47 acetonitrilo 90:10 10 ume = Ea=-2.2V— (margen EUNCIOs 0.1 M. vs Ag lineal) Cobre orina ‘acetonitrilo Pr disco FL O70 yg l* 48 EUNCIO, 1mM__ Symp __Eae0.7V vs Au CobreTaguatolueno 0.05M Pt disco CSV ixl07M 49 HexNCIO,0 10 yum Ex=- 0.6 V vs. HexsNPF Ag/AgCl Cobre agua tolueno! Pr disco FI ix 50 acetonitrilo SOump Eg LV vs Au 0 HexNCIOe Estireno/ polimeros tolueno-DMF Au disco SWwV C0-80)K ST 90:10 12um> E,= -2,5 V vs 10*M ButsNBF. 0.1 M SCE Estirenolenvases acetona Fibra C ‘SWV 40x10" 52 yogur NaClO,0.01M —cilindrico B= 1.8V vs. Sumé &mmL___ Ag/AgCl Fenotiazina (PTZ)/ _acetonitrilo Pr disco SV O010% 53 aceites lubricantes 10pm Ex = 0.6V vs AgAgCl Fullerenos 90:10 diclorome- Pt disco HPLC 41x10M 54 (CoCr) tanovciclohexano 10m Exe =13V ButsNCIO vs SCE 3 001M Fullerenes (Ca) ___1,2-dieloro~ Prisco csv 10x10" 55 3 benceno Eyg™ -1.11Vvs_1.0x10°M. E ButiNPF¢0.05 M Fe'/Fe (int. lineal) 3 Metiltiouracilo metanol Fibra Sw 3.8x10"M 56 (MTUYpienso seco ButNCIO, —cilindrico = 1.4 Vvs 0.0SM Sum 8mmL___ Ag/AgCl gq ‘Fieri butilcatecot acetona Fibra C ‘SWV Gax1O™M 52 (TBCyestireno —-NaCl0,0.01M_ —cilindrico B= 1.2 Vvs g Sum 8mm Ag/AgCl ert butithidro- asia Pt- Nafion| DPV O25uge" 57 quinona (TBHQY disco 25pm E,=0.18 V vs Ag ‘aceites aliment. Thiram/uvas, _acetato de etilo Fibra C SwV 43x10 58 fungicidas - ButsNBF40.08M cilindrico —E,=1.3 Vvs Sump &mmL___AgiAgCl Vainiliina 7 acetato de etilo Fibra sw 42x1OM 59 flanenpolvo ButsNBF,0.1M cilindrico —-Ey=1.5V vs 8umé &mmL__Ag/AgCl Vitamina Ky acetonitrilo Fibra C - Hg ‘SWwV T8x10™ 60 ButNPF, 50 mM — cilindrico pico catédico > Paloma YéhezSedefico la Tabla 1*#. En esta metodologia debe resaltarse la ventaja que repre- senta la medida voltamperométrica 0 amperométrica ditectamente en el ex- tracto de las muestras, por proporcio- nar una mayor rapidez y exactitud al método electroanalitico. Por ejemplo, en la Figura 8 se han representado los voltamperogramas de onda cua- drada, obrenido con un microelectro- do cilindrico de fibra de carbono, de una muestra de un preparado comer cial que contiene Tiram, un derivado del acido ditiocarbamico empleado como fungicida y antiséptico™. La fi gura presentada corresponde 2 la me- dida de un extracto de la muestra en acetato de etilo asi como a las adicio- nes sucesivas de disolucién patron. Destaca el hecho de que la determi- nacién de este compuesto en los pro- ductos farmacéuticos en los que apa- rece como componente activo (No- ecutan) no requiere tratamiento al- guno de la muestra, En este y otros casos, el uso de microelectrodes ha permitido realizar medidas electroa- naliticas directas no sélo en produc- tos farmacéuticos, sino también en alimentos (vino aceite®, leche™) y muestras industrales (polimeros y lu- bricantes™*), En el anilisis ambiental, a medida electtoquimica en medios escasamente conductores tiene un gran interés, ya que muchas veces es necesario realizar determinaciones in situ de especies contaminantes en muestras como las aguas naturales, de baja concentraci6n electroltica. Algunas aplicaciones en este campo, principalmente para la de- terminacién de trazas meticas, se ba- san en el empleo de las técnicas de redisolucién sobre microelectrodos™*, que presentan algunas ventajas con respecto a las técnicas de redisolucién sobre electrodos convencionales! Como ejemplos cae sefalar el empleo de microelectrodos de oro para la de- terminacién de arsénico” y de mercu- rio™, Por otra parte, las técnicas de re- isolucion sobre microelectrodos de f- bra de cathono recubiertos de mercu- rio se han utilizado principalmente para la determinacién para compuestos ‘orginicos™®. Por otro lado, los estudios electro quimicos en fluidos supercriticos po- seen también un gran interés, dado Jos elevados coeticientes de transfe- rencia de masa que en ellos se obtie- nen. El diGxido de carbono ha sido el disolvente supercrtico mas utiliza- do, empleando sales de amonio cua- tetnario como electtlitos soporte". También se lian utilizado otros disol- ventes supercrticos de baja conduct vidad, como el clorodifiuorometano” 0 el tifluorometano”, y los de mayor constante dieléctrca: amoniaco, agua, didxido de azufre 0 acetonitilo” Monitorizacion en continuo El empleo de detectores electro- Investigacién Quimica trico. Este tipo de deteccién se ha aplicado a las separaciones mediante CE en medio orginico, empledndose disolventes como el acetonitrilo, que posee un elevado margen de poten- ial accesible y variedad de electli- tos solubles. Como ejemplo, cabe citar la determinacién de anfetaminas, cocaina y otras drogas mediante elec- troforesis capilar en medio acetoniti- lo-HAcO/AcONa con deteccién sobre un microelectrodo de disco de plati- no, alcanzdndose un limite de detec- cién 10 nmol L? *". Desarrollo de biosensores El desarrollo de electrodos enzim’i- ticos miniaturizados supone un cami- 10 atractivo para el seguimiento de procesos bioquimicos y Ia medida de metabolites in vivo. En este campo, uno de los objetivos consiste en dise- fiar microbiosensores que proporcio- ‘nen respuestas a tiempo real por mo- nitorizacién directa en los tejidos 0 Ia conrente sanguinea. Asi, por ejem- plo, para la medida de glucosa, se han preparado dispositivos basados cen microelectrodos en forma de aguja para implantacién subcutanea™, Es- tos contienen el electrodo indicador y el de referencia en un espacio fisico reducido y poseen una elevada rapi- dez de respuesta, capacidad de medi- da en medios de baja conductividad y una excelente relacién sefial /ruido™. Desde un punto de vista genera, Js etapa limitante en la fabricacién de microbiosensores es la inmovilizacién de enzimas sobre la superficie del mi- croelectrodo, proceso celicado que implica normaimente el uso de téc- nicas complejas"*. Los métodos de movilizacion disefiados para los elec- todos de tamaio convencional no siempre son aplicables, debido 2 la pequeia cantidad de enzima deposi- tada, al escaso tiempo de vida del biosensor y a la pérdida, en ocasio- nes, de alguna de las ventajas de los microelectrodos. Por ejemplo, el em- pleo de membranas para proteger la superficie enzimatica proporciona una buena estabilidad, pero aflade una basrera de difusi6n a la superficie del microelectrodo que hace disminuir signifcativamente la rapidez de res- puesta Entre los diversos esquemas de in- movilizacion utilizados para la cons- truccién de microbiosensores desta- can los basados en el atrapamiento de la enzima en peliculas poliméri- cas™, Se trata de procedimientos sim- ples, en los que el polimero se elec- trodeposita por oxidacién del mond- mero en una disolucién que también contiene la enzima, o bien ésta se in- corpora posteriormente, por adsor- cin 0 enlace a la pelicula polimética. Su aplicacion posibilita la obvencién de un recubrimiento uniforme y de espesor controlado sobre la pequeiia superficie de los microelectrodos"". Cuando se utilizan polimeros conduc- totes electrénicos, como el politpi rol) y sus derivados™", y Ia poli(anilina)™"", se encuentra que és- tos pueden actuar al mismo tiempo como matrices inmovilizadoras y como transductores, ya que pueden transformar fos cambios en el poten- ial quimico del microambiente que rodea al sensor, en sefiales eléctricas debidas a variaciones en la conducti- vidad del polimero". Como ejemplos, cabe citar la preparacién de micro- biosensores para la deteccién de glu- tamato, por inmovilizacion de la oxi dasa correspondiente sobre polio-e- nilendiamina) en un microdisco de platino'Y, de urea y triglicéridos, por inmovilizacién de ureasa y lipasa so- bre poli(anilina) en un ‘aray* interdi- gitado"', y de glucosa, sobre poli(pi- rrol) en una serie de microelectrodos de disco de platino™. Mas reciente- mente, se han empleado derivados funcionalizados del pisrol, obtenién- dose polimeros anfifilcos sobre los que se han depositado glutamato oxi- dasa y polifenol oxidase en microe- lectrodos de disco de platino™, ast como poli(pirrol) sobreoxidado en presencia de superdxidodismutasa (citocromo ©), para la deteccién de anién super6xido (Ox), relacionado con patologias diversas, como la hi- percolesterolemia™. ‘Ademis, se han seguido otros pro- cedimientos, basados en a codepo- sicion de particulas metilicas, por ejemplo rodio, y de enzimas como la lactato oxidasa, sobre superficies de carbono", encontrindose una buena actividad electrocatalitca para la de- teccién del perdxido de hidrégeno. Recientemente se ha construido un doble microsensor de glucosa e insu- lina basado en este diseo, asi como en el empleo de un microelectrodo de 6xido de rutenio™. Por iltimo, los derivados de la carbodiimida se han empleado para enlazar covalente- mente enzimas como la glutamato Geshidrogenasa a superticies de fibra de carbono activada'®. Este mismo es- dquema se ha aplicado a la determina- ion de anién salicilato, por inmovili zacién de salicilato hidrolasa™ Perspectivas En un futuro proximo cabe prever que sigan desarrollindose sensores electroguimicos basados en mieroe- lectrodos, empledndose la configura- cién de series de micro- 0 nanoelec- trodos", que servirdn de herramienta en los andlisis de materiales biol6gi- os, principalmente basados en in- munoensayos, o empleando biosen- sores enzimiticos y sensores de ADN. Hay que tener en cuenta que Ja electroquimica no sufte las limita- ciones de tamafo tipicas de las téeni- cas épticas, por lo que la tendencia hacia la miniaturizacion ya observada en los dltimos afios esti conduciendo a la integraci6n de estos sensores en reas cada vez mis pequefas"®. Hace algunos afos comenzaron a aplicarse las tecnologias de la microfabrica- ién, basadas en el empleo de mate- riales cerimicos de silico, entre ‘otros, a la preparacién se sensores electroquimicos miniaturizados™. De este modo, se han creado los esque- mas electroquimicos denominados Nabs on a chip" porttiles, entre los que destacan los "microchips" para separaciones mediante electroforesis capilar con deteccién sobre microe- lectrodos "screen-printed", apropia- dos para andlisis de campo", asi como en biologia y medi- Ag cina" > Paloma YahezSedeno y Jo: Pingarrén BIBLIOGRAFIA 1 6 v. 1 2. 3B. 4. ‘icroelectrodes: Theory and Applications", Mi. Montenegro, MA. 30 Queit6s, JL. Daschbach, eds., NATO ASI Series, Kluwer Acad. Publ, Londres (1990), p. 5. Agi, Tess Doctoral, Universidad Complurense de Mack, 1998 P.W. Davies, F. Brink, Jc, Rev. Sct. Instrum. 13,524 (1942) 2 RM. Wightman, Amal. Chem, 53, 1254 (1981) RM, Wightman, Science, 240, 415 (1988) 31 crenata aren) 11 K Aoki, Bectroanalpis, 5,627 (0993) AM. Bond, Anat, 119, Ri (1990 * Ry. Forster, Chem, Se, Rev, 23, 29 (1990) M, Cisckonska, 2 Stok, J. lecroanal. Chem, 466,129 (1989) 3g, RM, Wightman, D.O, Wipf, "Voltammetry at Utramiroelecteo- des’, en AJ. Bard, ed, Electroanalytical Chemisty, vol 15, Marcel 39, Dekkes, NY (1969) .Amatre, "Elecrochemisty at Ulrmicroeecwodes’ en Lubin. 49 ten, ed Physica Becrochemisry, Marcel Dekker, NY (1995). PS. Cail, QD. Walker, JM, Finnegan, GE. Mickelson, ER. Tae 4 vis y RM. Wightman, Anal. chem, 68, 3180 (1936) i . Dugas, M-F. SuaudChagny, F. Gonon, Neuroscience 62, 67 5 990) : D. Bruns, R Jahn, Nature, 377, 62 (1995) a B. Gros, M.Jaber, SR. Jones, RM. Wightman y M.G. Caron, Nati 1, 379,606 (1956) 6 Q Xin y RM. Wightman, Anal. Cem, 70, 1677 (1998) & C. Dugas, ME, Suaud-Chagny y F. Gonon, Neuroscience, 62, 647 a9) F, Crespi, T-Ge England y D.G. Tris, J. Newwoscl, Meth, 61, 1995) J.P. Pivo, R Cesplugio,S. Puig, M. Jouvet y JM. Besson, J New rochem. 65, 1257 (1995) MB. Ghasemzadeh, P. Capella, K. Michell y RN, Adams, J New rocvem., 60, 442 (1993) S. Cosnier,C. Innocent, L Allen, S Pity y M. Tsacopouilos, Anal, Chem, 69, 968 0997) 3. XK Pibe, QD. Walker y RM. Wightman, Anal. Chem, 68, 204 59 986) A Gall, Hectroanalyss, 10, 121 (1998) 3 M. Marazuela, L. Agi, A. Gonzilen-Conés,P.VibeaSedeio YIM. 54 Pingarén, Hecroanabysis, 11,1333 0999) P. Jamba, L. Agi, P. Vater Sedo y JM. Pingann, Hectrochim. 55 ‘Acta, $8, 3555 0998) A T.J. O'Shea, A. Costa-Ganca y P, Tun Blanco, J Hlectroanal Chem. 307, 68.0990) 2 Analy, 139, 767 099) P. Chea, MA Frying, RL, MeCreery, Anal. Chem, 67, 3115 (1995), D. Weiss, RS. Kelly, M. Cumaranatunge y T. Kuwana, Anal. Chem, 71, 3712 1959) RS, Kelly, DJ. Weiss, SL Chong y T. Kuwana, Anal Chem, 71, 413 (1999), | Guzman, L Agi, P. Yafer SedeRo y JM. Pingar6n, Ana. Chim ‘Acta enviado, M, Cisskowska y Z, Stojek, Anal Chem, 72A, 755 (2000) Lines y V‘D. Parker, Acta Chem. Scand. B, 31, 369 (1977) LO. Howell y RM. Wightman, Anal, Chem. $6, 524 (1984) ‘JO. Howell y RM Wightman, J. Hectroanal. Chem, 88, 3915 (1984) Me, Bento, MJ. Medeiros, M.. Montenegro, C. Beriot yD. Plet- cher, |. Electroanal, Chem, 345, 273 (1993) KB. Oldham, TJ. Cardoell, JH, Santos y AM. Bond, J Hlectroa- nal. Chem. 430, 25 (1997) ‘MB. Moressi, MA. Zon, H. Femdinder, Electrochim. Acta, 42,303 997) M. Koncka y Z, Stojek, Blectroanalsis, 7, 1010 (1995) J, Godomska y 2, Stojek, Hlectroanaiyis, 10, 07 (1998) soung, M. Donten y Z, Stojek, Anal. Qhom, A. Jaworski, JG. Os ‘71, 3855 (1959) AL. Sulrez-Feméndez, G. Alames-Valera y A. Coste Garcia, lee- trochim, Acta, 44, 4489 (1999) F. Bjdrefors, . Nybolm, M, Donten y Z,Stojek, Analyst, 124, 143 999) M, Cisckowska y Z. Stok, Analy, 119, 239 (1994) ML Agtl, AJ. Revigjo, P. Valea Sedefo y JM, Pingarr6n, Anal (hem, 67, 2195 (1995) GA. Danson, P. C, Hauser, PAA. Kilmartin y GA. Weight, lectro- analysis, 12,105 (2000) DA Lascombe, A.M, Bond, DE. Davey y .W. Bixler, Anal. Chem, 62,77 (980) JH. Santes, AM, Bond, J. Mocak y TJ. Cardwel, Anal. Chem, 66, 1925 (994) ‘TJ. Cardwell, LH. Santos y AM. Bond, Anal, Chim, Acta, 340, 169 997) MD. Ger, MIL Montenegro y D.Peches,Talanta, 42, 1725 (1995) FJ, Pérez-Alonso, L. Agit, P. YétezSedetto y J.M. Pin

You might also like