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Alvaro Francia Jasneujyny uuewsey igr- Moblagusér Introduccién ala teoria general de los sistemas en torno a una comprensién sistémica de la cultura Ma Titulo: INTRODUCCION A LA TEORIA GENERAL DE OS SISTEMAS, En tarno & una comprension satsmica de ta culture Autor: ALVARO FRANCIA © LIBRERIA AGROPECUARIA S.A Resorvados todos Jot derechos de Ie presente edicién para tacion de datos, sin expreso consentimiento de la Editorial IMPRESO EN LA ARGENTINA, PRINTED IN ARGENTINA Hecho el deposito que prevé Ia Ley 11.728. LIBRERIA AGHOPECUARIA S.A, Pasteur 743 21028 Buenos Aires - Argentina ISBN 950.9350.01.X LIBRERIA AGROPECUARIA S.A. NOTA PRELIMINAR principal ja, de una oraulestin Weabeda F Steriaa gue aeietta a dete “hes a casos concretos on p des de & Few suposicion es erronea pero, basicamente, sirve para demos- se espera de la Teoria General de los Sistemas es mucho més de lo que nunca podra brindar y que, ademés, esta fun- damentada en una doctrina cientifica el mecanicismo~ que 0 co- rresponde a nuestra época. Es cierto que en estos momentos ta temas se encuentra “en vias de desarrollo” y que se esté buscando afanosamente lograr una mayor precision conceptual, pero no de- demos pretender que esa teoria resuelva todos los problemas cient ¢ modo no conseguiremos sulucionar nada, ofrecido claros ejemplos de teor General de los Sis- feos, porque de Wv A Prancta mentacion con el tnvestigador wadicional, es decir el especialinn En ese aspecto, Ia Teoria General de los Sistemas satisface une mene dad que quizis surgiera en las primeras décadas de este siglo y suc 4 Segunda Guerra Mundial hiciera evidente y urgente En conclusion ~podemos ahora inferit— ia Teoria General de los Sistemas esta intimamente rel cionada con una determinada época =ls actual como corresponde a cada paradigma o principio. ovil Z Come sucedi6, a su debido tiempo, con la doctrina merevicnta, Por esa raz6n dedieamos las dos primeras partes de esta obee ol co tudio de las distintas formas del pensamiento cientifice ya ls den, cripcién somera de las épocas gue las albergaron, para mostrar sus vinculaciones y lograr asi! ica y_sociolgica que estimamos necesaria y previa al examen especifico'de Io Tense de los Sistemas, La tercera y iltima parte de nuestro trabajo es una revision de todos los conceptos y los variados enfoques que conforman le ta, fad de Ia Teoria General de ios Sistemas, como tambien de sop cesidades, objetivos, limites, carencias, aplicaciones, logron, fret casos y perspectivas futuras, sin olvidar que esta ev una ofee inti, ctoria y como tal debié ajustarse a un cierto nivel de generaliza- lon. Esto, a su vez, explica Por qué hemos evitado —en la medida de lo posible— los desarrollos matematicos, ya que pretenten as aleanzar la comprension de todos aquéllos —profesionsles mee nite:esados én el tema. CONTENIDO 1. DE LA SOCIEDAD AGRICOLA A LA INDUSTRIAL. El otono de la Edad Media I Renacimiento: ¢Cambio 0 erisis? La nueva ciencia . © Ciencia, mito e ideoto; La concepcién mecanicista . La revolucion industrial Dos sociedades en pugna U1, EL ADVENIMIENTO DE LA SOCIEDAD POSINDUSTRIAL UL, ret 12 13. 14 15 16. BIBLIOGRAFIA ie iq at 25 31 3t 1) 43 + og 61 65 69 73 T 81 87 I. DE LA SOCIEDAD AGRICOLA ALA INDUSTRIAL 1. EL OTONO DE LA EDAD MEDIA En los Gltimos siglos de la Edad Media, en una de las univer. Sidades de reciente creacién. un alumno tuvo la encjoss ide de pre- fompere: qaaceite —supuesto en un envase abjerto } dejado a ln na, ‘emperie durante toda una noche invemal— se congelsbao nt Otra cuestion tan directa 44 dilucidar sun kilo de piomo eae mas répidamerse n= que un kilo de lana, 8 leo se encon- cent aglucién (Sagan, p. 29), Evidentemente, la o jentacién mtifico aun no habfa arraigado en la mente de adue, ios cuales estaban incapacitados para superar a ira, dicion que directa hab: ac, g A. Franca —esotérica y furtivamente~ en los talleres humeantes de los alquimistas. # La alquimia, supuestamente_originaria de China e India, habria pasado a las civilizaciones de Medio Oriente y luego a Grecia, alcan- zando un gran desarrollo en . mas precisamente en Alejan- fa, en los primeros siglos de nuestra era, De ahi fue tomada por los fantinos y después por los arabes, por medio de quienes leg6 a Oceidente (Hu ‘32 y 33), poniéndose de moda en el siglo XII. La influencia de la Alquimia fue notoria en San Alberto. Magno (1193-1280), quien se interes6 en ela desde el punto de vista cien. tifico y experimental, y también en una medida menor~ en su dis ‘pulo Santo Tomas’ de Aquino (1226-1274), segun relata Hutin (p. 46). Sin embargo, parece que fue Roger Bacon (1214-1294) quien estudié las investigaciones de los alquimistas con mayor intens: dad, Jo que le habria ayudado mucho a determinar una fa pre isin conceptual del método experimental. Quiza podria discutirse e! hecho de que la historia actual consi: dere a Roger Bacon como el sabio més destacado de sti época y haya olvidado a un precursor de la talla de Abelardo de Bath, pero, al mar- fen de eso, no hay duda de la importancia que aquél tuvo para el desarrollo cel conocimiento. ‘Los estudios y tratados de Bacon sobre dptica_y_geografia le valieron el reconocimiento universal, lo que posteriormente aumen: 16 de forma considerable al comprobarse sus acietlos en la predic: cién de invenciones modemss, como los vehiculos de traccion me: céniea, las maquinas voladoras y los submarinos (Mumford, p. 76; MeNall Bums, p. 369). Ya es sabido el profundo respeto que la hu- manidad sienie por es0s visionarios cuyas profecias se cumplen, ‘aunque hayan sido crucificados, incinerados. o censurados dura- mente por sus contempordneos. ‘La obra principal de Bacon ¢s ta titulada Opus mafus hay otras, mis, entre ellas las conocidas como Opus minus y Opus tertium, pero s6lo son bosquejos incompletos de sus ideas, donde expone Insistentemente las dos tinicas maneras de adquirir el conocimien- to: la_demostracion racional y_la_experienciaNada, sin Ia expe- Tiencia, s¢ puede conocer de un modo adecuado, afirma rotunda- mente (Abbagnano, I, p. 437). Asi, Bacon se niega a accptar nin- funa autoridad —ni siquiera la teologal— como fundames Gel conccimiento humano, lo que podria interpretarse como contra- Flo a la creencia que habia aglutinado a la cultura occidental du- ante Ia mayor parte de la Edad Media, No fue s6lo el nuevo racionalisme que convulsioné el siglo XIII: desde sus primeras di flaba una profunda crisis. De Oriente regresaban los cruzados tra- lo cual debe agregarse la obra de! dominico Santo Tomas de Aquino posteriormente surgio una tendencia contraria que encabezd el nada de razén, Mas atin: en su propio ser, Dios es irracional e in’ a ie propi u ‘racional \in- ai Se roe enel ey XIV se hace evidente lo que se insi- Cristianismo. Como dice Ortega y Gasset (a, p. 191), el hombre robustecida tiene largo campo de accién en lo mundanal. El poder construyen mas grandes y de la Inquisicién, que dia a dia aumenta su represion. 2, EL RENACIMIENTO: ,CAMBIO O CRISIS? Al period, europeo que comprende la totalidad de los siglos XV y XVI —poco mis o Peco menos— la historia ha decidido la- marlo Renacimiento, 16 en el siglo-pasado y ~~to discutirla, Sin embargo, época, yace siempre la sombra de j'6n recién comenzo a vislumbrarse en. el EL la Edad Media y la Edad Moderna; no representd ‘inicamente uno de tantos cam- bigs histéricos que median entre una era y otra: result6 ser mucho mas que eso, El hombre del siglo XV habia Perdido su fe religiosa, su creen- cia en el dogma cristiano, y asi se vio obligado a enttentar ee den at que lo sustentara, Esa fe dulcemen nia, Novbra un eaeia rine ae dental, y esto nos Neva, por fuer ria eeneral defor slatemon 3 El corte A marca la definicién de! cambio, que oct cas SUIRs i sotee EN cctnieasee wee Giant “er Siempre, simullaneamente, Ia-deciién-de_aceplar-bira—_ 31 proceso de los cam afirma Kuhn (p: 129), ¥ asi explic Cualquiera impone un cambi e 5 que tod: ido ente Bi honrosas exeepeiones. En D'Arcy W, Thompson nos ha demostrad to y cambio son un unico fenémeno o—31 se quiere de-una_misma moneda, ¥ ef sistema sociocl 1 ub camente- no x encuen fan toante ante de qe as ruvasapaecan yl ho rega val caos de la pura ezcunstancia en lamentable desonien- ny (Oriega y Gasset, a, p. a Toa ‘tenen opiniones, ee mn. Graficamente podemos esque: matizar las crisis de la siguiente manera: nti ey ae idente de suyo, afirma Lé bia es ev ‘modo, el_cambjo es, en ‘metas épocas biblicas— mae g89 de Matusaién (Gén, 5: 27). Tanto uno com fersona sino varias con el mismo nom. Exito 0 incidencia eee iemejantes entre si como la cultura invariable que 10s ¥°9 dela ore ae ey'no habja cambios, e1 mundo de un individue ere ¢} mis oreencias AB | 6 Vir Me el de su padre, su abuelo, su bisabuelo, ete, y 6! de st hijo, ae} ibe mn aia bisieto, eteétera, No habia entonces ningun “abismo generacional” ni nada que los diferenciara. _* Tos cambios. histéricos se producer ‘obedeciendo una cadena de_\, // caniacion que no genera discontinuidades nj “saltos_bruscos: ala” /, qumclee ‘vnpdo_vigente para_una_generacion_sucede. 012, [49° | ga ae areca stints (Oriegn ¥ Gasset, sp. 96), El éxito 0 ae mundo an Pr ideas ¢-ereencias de cierta dpoce “los paradig: | / Ia imeklent™ Seabulario de Kuhn, los principics axisles que men’ | | as gL Sas perspectivas, como gustaba decir Bertalantiy” | GoPt ign un ciclo evolutivo: comienzan a decaer cuando apace { cumplen uP Greencias que reroitan mis ventajosse y éstas, fines | Oe: otras mucymplazan a laa primerss, ocupando un lugar preeminent gto 2 mente ce tambien lex Hega el momento de sufrk Ia triste expericn: | cia de ser olvidodes Cabematia ‘podemos representar los cambios | hristoricos por medio del siguiente esque } tinuidad historica que se ha pro coals Bs: Pf ee a celles ace 2 sent oe ee respectivamenta, una sola Tiempo El segmento 0 4 mus rea comprendiddo entre Jas proyecciones de A y B cuantifiea temporainente la crisiey muestra fa uptura de la Con: Tiempo 3. LA NUEVA CIENCIA ¥ A fines del sigio XVI 0 poco.antes, ls La to comenzé a superarse y los antiguos pi insolubles— mostraron signos de fue encontrando seguridad, afirmandose en una él mismo habja ido elaborando durante decadas qué atenerse: Ia ciencia. Se hizo evidente, entonees, que la fe icligiosa se habia trans- formada_en la_Jecientifiea, sobre la cual se voleaba en. “muchos “€as08— el mismo caricter dogmético que habia caraclerizado «a primera, Esta nueva fe atin estaba en un estado embrionario'y confic §9, pero era suficiente para que el hombre vislumbrata un hotizonte de certidumbre: terminada la crisis se iniciaba el cambio, Es dificit establecer la cronologia cxacta del punto de inflexién historico que mareé el hito principal en el origen de esa nueva cream cia “la imprecisién de los cambios de era sigue siendo notable aun én tiempos mas modems y también contemporineos-, pore al habria una coineidencia de pareceres que sehalaria a Co: y su_obra —"'De las revoluciones de las esferas celestog™> is det Renacimien: mas —aparentemenie mente, el hombre creencia nueva que ¥ siglos de no saber ada-@n 1542— como la mayor innovacion del siglo, mas por iniciador-de_un,camino”de in a que expor : ncia qué la moda de aquella épo. rtancia radicaba en que interpretaba on innumerables y mara insinuarse como Ciencias. vet, Ramus, Montaigne, Fran. . Tycho Brahe y Neper jalonan ese bri- ¢ perfodo historieo y finalmente dan lugar, en el siglo XVII, a las claras conceptualizaciones de Kepler, 0 y Descartes, eciaiiniltll ee Nile etl 12. 1d abandona asi, d ‘Moderna: es un verdadero ad al siglo XV jadores de lat fe al aporte conceptual Mieded, No hay duda de que !a ‘en ei desarrollo espiritual del hombre, que tg wardio.yrefinado” de [a cul tustipa) y con él una gran mayoria” 1. odo comenzd con Ios giegos: seria Ba ae onear ay piconet inencibn de complies les Some a mayor profundizacion del tema ayer Pieament, la clencia del lain sciene significa etre io ae ra ea un anber especial va. que sepia # cones soe de una esinuctura objetive. Es en restructt onocimiento™metodicamen: acerca Ge ride log principios y casas de los fenomenos, Por a0 eer en mae tekne, hace es \a_oparacion sobre Ob de. Brandamentox Tormalivos dela_modelecion cient ice (Fer aaa TRI bP. 23). La_tenice,_por_lo tanto. devende THE ag mnschas veces ocutre que Esta ae expresa a Waves de aquéllaj © a ) Peale otro punto de vista, la cie aural (empne la pretension de colaborar en ia lucha pet ls supers acts . Atempre re tenemos, incluso 1 vida misma. se Jo debemos. od IO th investigacion (Szent-Gyorgyi, p. 85)- ¥ como igen es muy remoto. — Ce recta © indireciamente, por medio_d ndiree la_véoniea, ta fas necesidades primarias con el mizimo-s : jo que fo 13 mmunicacion (Ortega y Gasset, by lencia permite al hombre crear una eza, activid uy prehistoria ja Gea nocion, la ciencia tienc una e; "muchos mileni95, n9 de. pocos sig103.\¢ ek iador Gordon Ch 86 y 67) rovecho ¥ mantuyo los fuegos que os, fueran los producidos por og se de jon~ es mucho mis cemoto de lo qu thtalmente se cree, ——Xéi. por ejemplo, del noveno mi egan pruebas arqueoldgicas de un rudit bide que usaba fchato tokens de az fe ganado, tebalios y terrenos de pastoreo en el Medi . te tenet yaes'y a.)_1 oe feb ae gran parte, fueron los precunores de la eseritura, aparecida en el” 3000 a.C. Esta defivariaentonces, no dei habla sino de la nc- ‘dad de la mediciond Sn ee “Medir lo que observaba y experimentaba era la forma que el hom- para predecir los acontecimientos o cireunstancias que de Tanera podian alveiar su supervivencia. Los antiguos ca os egipelos.tuvieron por finalidad determinar el momento poca de siembra, y represen- dsica (Childe. p. 170). las cosechas se asegurabi a: : {an el primer triunfo de Ia astronom DePese modo, entonces, dentes economicos come nce de pee rapes y 8.000 anos ats los babllonios resolvian ecunciones fine "sy cuadraticas con un métor jue hasta hac “ 2 te aaa te or dtaben dl siglo XL de nuestra era (Babin. 70), uso del fuego y las demas exigencias de la ceramica i rela prohistoreas —para nom 14 A. Prwicia logia cientifiea para ion, del ensayo . de las ediciones pres xo, en conjunto, cons: de la existencia de una forma particular wus fendmenos, la presencia de una cien. ‘a —primitiva tan solo porque fue la primera— 2d St auuge entre los siglos IV y Ii a.C., dentro del émbite de ura helenistica, Profundizar en el estudio de esta época seria Sobrepasar el objetivo nuestra, y por lo tanto unicamente mencinnny fumes algunos de sus mas destacados representantes: Teolraste on ty biologia; Aristareo de Samos, Hiparco y Pt astronomia; Buclides en In geometria: Arquimedes y la fisica, y Bratéstenes en la geografia, Posteriormente, con los romanos —més_preocupados por el derecho y la ingenieria militar las is comenzaron a decaer, lo que se hizo evidente a partir del siglo II 6 III de la Bra Gristaan’ La caida de Roma ~en el siglo V-- otorgé definitivamente el control de Occidente a ios germanos, ‘ieron nada en fa- wreycet lis Ciencias, logrando que éstas desaparecieran easi por com pleto. Ese periodo —que se extiende hasta el siglo VIII 6 x= tee uno de los mis tristes de la historia europea, durante el cual las cen, Glas Tue no pudieron desembarazarse de una pesada y excesiva car ga mistica~ no produjeron ninguna originalidad iit Poca, les obras de Marciano Capella, de Isidero, obispo la “EI fisiGlogo”, de autor andnimo, legaron, ensehanza, pero todas fueron escritas en haciendo ala-4e de un simbolismo magico que Nall Burns, p. 280), Boecio sobre inica excepci6y aritmética y geometria quien se aparté de lo mistico © religios 4] tratar esos temas~, pero aun asi no fue algo muy brillante, Por entonces la ciencia habia emigrado de Europa y bes, quienes tradujeron todas lésofos y sabios griegos a su (Le Bon, p. 359), obte dle ese modo un basamento metodologico que les permiti. Ha ~con ¢ destacarse en la astronomia, la matem Ia fisica y la quimiea. Ese conjunto de conocimientos HeK6 @ Occidente a tavés de Espai steriormente por mi siglo XI. im intimet 15. Finalmente, en la segunda mitad a XVIy a primera det XVII, la Nueva Ciencia fue presentada en la sociedad o Ralanada —disfrazada, casi podriamos decir— con los de Ia ciencia primitiva, » 4, CIENCIA, MITO E IDEOLOGIA Liegados a este punto se hace precisa —con la debida c una reconsideracién de esa denominacion tan difundida de Ciencia”, puesto que admitimos la posibilidad de que no sea mas que vino afiejo en odres nuevos, Esta afirmacion puede parecer cho- cante pero —aunque sea répidamente— intentaremos explicarla. Evidentemente, si se compara la ciencia del siglo XVI con Ia del primer periodo de'la Edad Media, aquélla parece no slo nueva sino lena de brillante originalidad. Pero, lamentablemente, la compara: cin no es vilida: en el lapso comprendido entre los siglos V y X “que muchos historiadores llaman a Edad-Oscura~ no hubo ciencia. en Europa sino pseudociencia, y eso por darle un nombre. La Nueva Ciencia no es la continuacion de esa pseudociencia ni tampoco le debe nada; en cambio, deriva directamente de aquella siencia primitiva que la cultura helenistica leva a su cuspide y que js arabes trasmitieron a los europeos del siglo XI. Con esta perspec- tiva, cieneia primitivay Ciencia nueva se confunden en una sola ¥ nica cieneia, to que rechaz Por supuesto, muchos estudiosos aun persisten e jon, para lo eual'se fundamentan en que no_pueden considerar civil tieron los mitos -~ n-duda, no puede negarse que toda ciencia paso por una etapa mitica previa a su verdadera definiciOn, y asi la astronomia fue antes astcologa, la quimica comenz6 siondo alautmia y 1a me cio Pero, sin embargo, todo mito posee un_trasfondo de ceo er HEGUs Heung expeeenele Romer AT mandy eam falta dela ge seF mito para izansformaree-en tonteriar como dice Ortega y Gasset (¢, ps. 253 y 254). = - TAT Tespecto debemos tenet presente que, en muchas oportunida- des, lo-que se consideraba pura mitologia —y por lo tanto eseasamen- te veraz 0 creible~ fue confirmad gular Por mitos, Schliemann descuby . Cc niente a la fortaleza de Masad; También, en 1874, el explorador cia de pigmeos sentaciones lo entiende Cassire EI mito primitive —como a hiea preindustrial de manufactur vivencia, y de ahi su sem fa que en principio ler de la campaia difamatoria ira Einstein en particular fue ‘anador del Pre} que mientras Fi en Alemania, la ciencia que sica burguesa” por prom) Post i iroshima en 1945, tiny desprecio que siempre puesto que ésta contrade. la Academia de 6. hasta que en icepciones qué no mntemporinea” (Lesquen, p. 57), ni siquiera samiento cientifico logis, por mas que las actuates concer, 's en épocas anteriores. Por esa iglo Hejos mitos de la re le cree uno nuevo: Gay ulauier caso no puede pasaree sin un Bertalantty, b, BB. De ese modo, la esperanza de la proxignted de una época pos ideolégica se ve muy reducida 5. LA CONCEPCION MECANICISTA Los tiempos felices de la Edad Media, durante los cuales ta Tierra jo el centro del universo y la creacion favorita de Dios, don: | hombre encontraha una jerarquia de esencias que tenia una cla- y definitiva cualidad hurnana, se terminaron “Esa antigua ereencia, entonces, fue reemplazada por otra nueva resto al universo todo su caracter divino y que lo supuso como conjunto de partes que se movia en forma predictible, guiado por invariable orden mecénico y cuya estructura era comparable a Ia maquina, = ecnocimiento humano propio de la Era Moderna abandoné la ;cupacion por lo existencial para dedicarse a} estudio de las co .abia nacido la concepeion mecanicista ‘a mecinica se transform6 en la nueva fe, la nueva religion —a veee: tan dogmatica como la anterior, segin ya dijéramos y pronto daria al mundo un nuevo mesias: la maquina (Mumford, p. 60) La astronomi arte, y principalmente Ia Fisica ~a través de la mecinica-, establecieron el modelo tipico de investigacion, y las otras ciencias comenzaron a quedar atrés, relegadas a un segundo plano, lo que especificamente se demostro cuando se ered ta Real iciedad Cientifica de Inglaterra, de donde se excluyé intencional te a las ciencias human ~ En esa época, y como bien lo expresara Lewis Mumford (p. 390), 0 se daba preferencia al mundo muefto de la fisica: materia Y movimiento sujeto a una descripcién matematica y precisa. En jo lugar se encontrabs et mundo de los organismos vivos y, “ente, el mundo del hombre, considerado un automata, siendo 10s estudiados en funcién de las leyes que emanaban primero, es decir de la No es de extranar, ento por ejemplo, todos los ork: . que para Descartes y La Mettrie, ismos fueran artefactos mecinicos, es- @ osadamente La M es sufiei muses europeos, Jacques de Vaueanson, Togro. fat tes vivos, y entre sus ‘ombre un punto de vista més abstracto, conviene considerar a Ta cienicia como-un medio. fi natura stuvo en la mente Como establecen quienes est id del mundo Tisieg~ nti dividuales: 23 sages ¥ elaslicindoios de acuerdo. ue Tag cae eherKia. Movimiento, tamanon eee? : to ue Tana clararonte fo ST ee POt Descartes (p. 41 # Como su segunda 4 otf cuerpo, al —— SEI. resintiendo « ade qué se trataba? aC., Aristételes ya que esa prob; intentad rortan de teécnicas matemat ‘ones en los sistemas. Hubo. x. estan dete is @ Su vez, son consecuey que las causas ca Por ta causa, ent 24 de todo 10 demés, incluso de} medio ambiente, Esa pensdensemente aan satit que las eyes manadas de esos est retract de lon everponenel vicic~ ae establecran en labor Me ieee ios olfos efectos sel medio ambiente s&bre los enomenos (AcKOT, p. 4) ae ae ted aaron factors que ayudaron a definir la concep . reach se los euares merece citar est rmanidad experimen Wonca y gue a trays de Ton neopitagorieos y n°opla eerie’ por el oteuenwe europeo'a partir del Renac Ga nuestros d sxponenve de esa Wen fue ol famoso tat a ica 6. LA REVOLUCION INDUSTRIAL. |, se puede afirma stas.a su vez Viquina de vapor el met Spoca mecanicsta, To cual to la maem Ty cl auge de la aritmética-y la geometria —en conju Sea apartirdelsiglo XVI. shear . Begin Descartes, la matematica es el Jenguaje de la medicion (Be laval, p. 197), y alemis todos los fenomenos fisicos desde los co- rrespondientes a las formas mis simples de vida hasta el complejo jstema solar son mecinicamente comprensibles s6lo a través de ia aplicacién de los prineipios matematicos. declard que una obra de moral o de politica seria mas itil, en igual- dad de condiciones, si estuviese escrita por un geometry 401). En el siglo XVIII, David Hume afirmaba que un tr foe) 0 Miloséfico que no basara sus razonamientos abstractos sobre fuimeros o cantidades, merecia entregarse a las lamas (Bell, p. eee ta matemstice, entonces, ls que sti esa gente neces ‘dad de lograr cada vez mayor exactitud en las mediciones y observa clones, y'la_tepresentacion concreta —mecanica podriamos decir de esa ohsesion estuive constituida por el relo}. Industrial y su entornd lo establecen, entre ellos Lewis Mumford (p. 31), Carlo Cipolla (p. 174), Norbert Wiener (p. 128) y otros, Dediquemos, entonces, nuestra atencién aunque ‘sea brevemente— a ese mecanismo. Desde épocas muy remotas la necesidad de medir el tiempo fue de vital importancia: en la prehistoria habia que precisar el plazo de gestacién del ganado y el momento de la siembra y 1a cosecha. De ahi esos rudimentarios pero iatiles ealendarios egipcios y mesopo- timicos —el mis antiguo ee presume tiene hoy 60 siglos (Reither, p. 15)~ que fueron perfeccionandose con la evolucién de la humani- dad hasta que los aftos dejaron de ser satisfactorios como unidad de edida_y asi también las estaciones, los meses, las semanas y los dias. Se hizo precisa, entonces, la cuantificacién en horas y, por lo tanto, et relo} ‘Al principio, e! tiempo diario se midié con relojes de agua y arena y més tarde —unos 1500 afios a.C.— se introdujo el reloj de sol que Jos griegos pronto adoptarian (Babini, p. 84). ya partir del siglo X, se comienza a trabajar en'un reloj de pesas pero. sen Ducasse (p. 82)~ la historia del moderno relo} mecdnico gura cuando Carlos V_ hace instalar uno, en el ano 1870, en ki de lo que después seria el Palacio de Justicia de Paris. Posteriormente, la aplicacién al relo} del péndulo ~io que del agradecerse a Galileo y Huygens (Mumford, p. 151)— aumentari la precision de ese instrumento, Por entonces, el relo} doméstico cl de bolsillo eran corrientes en las clases acomodat las horas en minutos y segundos —establecida a p: ¢ ¢ ” 27 del siglo XIV— se universaliz6, El reloj se transformé en época, en el mecanismo mas instrumento producia minuto bien cada vez mas eseaso: lonada desde tiempos muy remotos —Jenofonte y de ella hace ya 2500 aios—, pero fue Adam Smith Ho su forma acabada. Mas aun: en 1776 ese economista Su obra principal "Lu riqueza de las naciones"'— con la te, Me aifirmacion de que el mayor progreso en el poder productive | del trabajo parece haber sido consecuencia de la division fel magne tiempo ‘0 (Som } eso que Adam Smith describié ~ya clasico en la literaters lebfan ser economizados, n | Tue el de la fabricacion de alfileres, donde comprobs rac la moralidad gue si un mismo obrero hacia todas las operaciones requeridae cacat el hilo del carrete, enderezario, cortatlo en troz08 igual Ge las puntas y las cabezas, etc— no producia mas que 20 alfiies diarios, ‘mientras que diez Obreros, organizados segin una conn del trabajo, alcanzaban una produccion de 48,000 por dia, s decir 4.800 alfileres por obrero (Franeia y col., p. 37), Tue supuesto un grandioso mecanismo di echadoa andar alguna vez, isibles, a las que se io a los obreros en auté- mecanizaba lo mas posible, transforma Era natural, entonces, que fueran los velo} | matas, Pricantes de instrumentas clentificas— los que detarten ee Tas nue. Los hombre fando tareas elementales en habria de porreceorresPondientes a esa epoca. James Watt, gang Goima repetitiva, se organizazon en redes de procesamiento Guo ron fabri de perfeccionar la maquina de vapor y sete a fata: Caseenb? # gonvirtieron en produccién masiva y lineas de monte @xponencial el ritmo de la industrl . se habia dedicado ori. (Ackoff, p. 8). lo que se continué perfeccionanio hasta finalioa ie Bmariamente a fabricar aparatos de lahoratorio (Wiener. 3 | primera mitad de este siglo, Los relojeros Uegaron a ser los Un claro ejemplo de sociedad industrial lo tipos de engranajes y cchas otras m tante deuda que la Revolucids mente, esos relojeros, en su fun inventores, se ‘empresarios capitalistas para reemplazar det Por las maquinas, 2 le esas ope fan Significativas queso piemnas, 2.637 por hombres de una sola pier: thi eta To unieo importante para Phar ainhion Hombres de un solo brazo, 10 por-ciegos v2 wor'pen. «El progreso se identinico-c men —concluye Toffler (p. 62)— el trabajo que for de un individuo completo sino que una gue dom 0 i 7 “ lente. No hay prueba mis vivida de que XV, ‘acion puede terminar siendo embrutecedora. ff (p. 6), la deshumanizacion del trabajo del la Revolucion Industrial, tialiaio ast entendido tenia que ser, por fuerza, uniformaclo, de un inget stadounidense, las primetas décadas de est > ered tifica del trabajo —conocido como | trabajo —que junto ssenciales para la conti profundamente y, guiado epoca obligaba, fue di eer de la division di La idea acerea de lov 28 mantenia una total época taylor no s6lo ¢ sino que taylorismo~ qu mo imperante en sista en descomp ‘onometraba cada nado, impidiendo cualquier mi hasta la “Altima onza de prodi ‘operario, lo que provocé el mundo, trabajo de orgutlo cada ios de todo nifestacié: roducto, lrabajadores que estu- ‘a (Mumford, p, 208), les 0 tee. Hargreaves nolégicos mas destac: (1764) perfeccioné la hi (1769) e! bastidor, Cromp ton (1779) la hiladora mi artwright (1784) el telat mecénico para la industria textil del algodén y la lana, Watt (1785) trocé la Fuerza humana, animal o hdriea por fa de ra méquina a vapor sea habia sido ideada por Hero de Alejandria en el aho 120 a.C.~ y de ahi surgieron innumerables adelanios en la industria del hierzo y la fabricacion de herramientas, incluyendo la locomocion s vapor de trenes y navios (Francia y col., p. 379). A todo ese conjunto de desarrollo teenolégico se lo considera habitualmente como la Primera Revolucién Industrial de 1780, para diferenciarlo de otra etapa que tuvo lugar en 1860, también sobre el paisaje inglés: le Segunda Revolucion Industrial. En realidad —y uti- lizando un vocabulario que recién se comprenderi més adelante lo que verdaderamente sucedié es que el primer conjunto de factores tecnologicos interrelacionados actué en forma retroalimentada y determind, con casi un siglo de posterioridad, un nuevo nivel de desa- mollo, pero siempre dentro de un mismo proceso extendido temporal y espacialmente, Modernamente se tiende a unificar esas dos supuestas revolucio- nes industriales —las obras de Cipolla, Wiener y otros asi lo contir. man—, pero no podemos detenemos a discutir esa cuestion ya que nuestro objetivo primordial es otro, Sigamos, entonces, con la bre- ve descripcidn de esa época que hemos iniciado. BI descubrimiento en 1856 del proceso Bessemer para prod acero, el perfeccionamiento de la dinamo en 1873 y la invencion motor de combustion interna en 1876, fueron los adelantos ba: de ese nuevo nivel de desarrollo. El acero sustituy6 al hiewo y eleciricidad al vapor, se incrementé la utilizacién de la maguinat automitica y del trabajo especializado, Ia ciencia comenzo a dom nar a la industria y se produjeron cambios radicales en los medios 29 el capital inaron la inistracion o direccion de las empresas de su propiedad, se estimulé el ahorro, sut ‘obrera industrialinad; lo fueron 5 € intelectuales, ma Ashton (p. 9) en su ya clisi acerca de este tema La dejo sentir su influencia en todos los ambi- nsamiento, modelando de esa manera u dad industrial, coe 7. DOS SOCIEDADES EN PUGNA. La Revolucion Industrial signiticé la expan ig Gomenzo a vishimbrarse en el mundo europeo a partir del Reng tnaree oa, Principalmente del siglo XVII pero, por otro lado. exe Raa revolucion puede ser considerada como la frontera entre doe sociedades muy distintas: Ia agricola La sociedad agricola —a veces Ys mas cominmente, preind con el advenim de la primera ola (Tofter) trial comenz6 unos 8000 afos aC. to de la agricultura en Medio Oriente y su posterior la cuenca del Mediterraneo, Fue la Revolucion Neo. ica que el hombre prehistorico lleva a cabo y que de permitio a las comunidades primitivas abandonar 1 Stes de su existencia, toda la humanidad vivio dependionde Geo eBrdoia to" forma directa, y ain hoy hay sociedades que siguer he, Ciendolo pero, de todas muneras, hubo una evolucion fence en es localizada~ que ahora nos prea letallar sueinta- mente, comparindola al mismo Ia sociedad industrial En a sociedad agricola la fuerza de trabajo es lu qee despliegan esenciaimente el hombre y lomesticado con sus esfuerzos musculares, vol ‘ate en lo que el economista Co- lin C sector primario: agri vieultu t» Ocupaciones predo: sector econdmico, es decir ias de agricultor wescador y minero, estando muy difundida no especializado, . Su realidad © lo que tencial, es en primer lugar 32. A. Frome juego” contra la naturaleza depende directamente de or Io tanto son habitual la inseguridad de inque paia ello teng rapida y en gran escala, La tradi a mujer ete y tambi p, 89). La unidad de prod final del periodo, con e} del artesano como jal era la familia La organizacion de la produccidn de la sociedad agricol cuentra estrechamente relacionada con dos tinicos facto} vos: la tierra y el trabajo, Estos, combinados, permiten obtener las aterias primas esenciales para la continuidad de la vida, En cuanto fundamento cientifico de la produceién que se utilizaba, era el que se habia logrado a través de la simple observacion de los fenémenos naturales. FE] propésito u objetivo principal durante Ia casi totalidad dad agricola fue, simplemente, la super- de la existencia de la vivencia, jento de la sociedad industrial in revolucionario, superand: ‘campesino habia seguido viviendo Revolucion Industrial el hombre y la nat desde maron en algo me: 6, también, u fundamental que se debe tener en los aspectos e ciedad agricola, fueron restringi respuestas 0 explica por ejemplo, ya no e jos que provocaban Termedades contagiosas, sino microorganismos que una maiqui- 1 descubrir ta =eomo dice Mumford (p. 344)— went la cantidad hombre podia ejerc La fuerza de trahajo dejo de ser la estrictamente humana 0 istiendo en operaciones brutalmente trabajo se redujo a sus movimientos ! funcionamiento de las maquinas, como Wiener (p. 144)— que én este portante, el hombre que no vender que su propia fuerza fisica no ofrece na- ro de alguien. Gmico que s¢ desarrolla en ta sociedal industrial cipalmente el secundario, que consiste en la produccion de e la elaboracion de las materias primas. nes preciominantes también correlacionan con los cambios productivos. Los campesinos se transforman en los obreros industriales y el artesano es reemplazado por el ingeniero y el técnico. Aparece, ademés, un estrato formado nor los trabajadores semiespecializados E] proyecto existencial de la nueva so dustrial se hace entonces un juego o lucha contra la naturaleza fabricada © artificial, La maquina predomina y el ritmo de vida esta acompasado mecani camente: el tiempo es cronol6gico, metédico, racionalizado, La fabri- ca exige a sus trabajadores puntualidad y obediencia (Toffler, p, 44), Un fendmeno destacado que se produce sin excepcion donde arraiga la sociedad industrial es la gran expansion demografica, deri- vada directamente de la desaparicion de las catastroficas epidemias y de la reduccidn de la mortalidad. Esto, que podia haber sido un fac tor limitante en Ia sociedad agricola, se torn muy ventajoso para la industria, ya que su produccion aumentaba en mayor medida que la poblacion y, por lo tanto, estaba constantemente necesitada de mano de obra, El criterio director de la sociedad industrial no es mas la estética tradicion sino el dindmico progreso econémico. La unidad téenica de produccion no permanece centralizada en la granja ni en el personal ¥ casi doméstico taller, sino que a partir de la Revolucion Industrial pasa a ser la grande e impersonal fabrica que cen el tiempo evolucio- nara hacia la gigantesca corporacion. ‘Asi, por ejemplo, en el afio 1901 aparece en escena la primera corporacion de mil millones de délares —ia United States Steel, onsecuericia de una concentracion de fondos inimaginable en nin= gin periodo anterior (Toffler, p. 45) y que hace del capital el princi= pal factor productivo, En cuanto a la unidad social, de acuerdo con la idea reduccionista que imperaba en esa época, estaba conformada por el individuo. El consumo fabril de le sociedad industri exige, con 1a mismi ( luevas fuentes de ener- ‘dleo o la electricidad, explotadas median. urgencia que un organi gia, como el cat! te variados conv Desde un e: Revolucién Indu: ceso a través d tes de energia inani EL fundamento energéticos se encue eteto que su gran desarrollo ‘el mero nivel de subsistencia acelerada de ta produccién. vencia y se transformé en la producti Lo aqui expuesto no ha sido mas que una apr lo que consideramos las caracteristicas esenclales 9 y el resulta loanz6 permitié a la humanidad superar villosas obras dedicadas al tema —ade; vana la tarea de emularlas. Mas bien, nu lo esencial de esos tipos de sociedadles para t rencias que nos faciliten las comparaciones ta aproximacion histérica y sociologien, itil el cuadro del capitulo 10. 0 al cual seré muy Il. EL ADVENIMIENTO DE LA SOCIEDAD POSINDUSTRIAL # 8. UN NUEVO ENFOQUE La mayoria de los estudiosos del tema coinciden en afirmar que Jn idea o nevesidad de_un nuevo enfogue sistémico o totslizador sur gio durante la Segunda Guerra Mundial,_cuando se debio enfrentar- ~ com urgenda_una serie de problemas tecnologicos, y asi lo ebrroboran ‘Ackoff (p. 6), Buckley (a, p. 9), Wieser (p. 13) y otros. Sin embargo, Bertalanffy —quien tiene el crédito de ser el cresdor Teoria General _de los Sistemas— va més alld y estima que la ge. Stitosofia sistémiea” podria remontane a Leibniz, a Nicolas de—— Cuse e incluso a la medicina mistica de Paracelso (Bertalanffy, 2, p. 9), fo que basicamente es correcto ya que, aun bajo el imperio abso aluto dels -creencia mecanicista, Jos objetos de estudio se conside: preschte, es que trabajar con sistemas y ser consciente de ello no sig- hifica, nécesariamente, emplear un enfoque sistémico. ‘Sea como sea, lo que pronto se hizo evidente en las primeras décadas de este siglo es que las ciencias habjan alcanzado un excesivo grado de especializacién. En la fisica, por ejemplo, el reduccionismo ya no quedaba satisfecho con separar el atomo dei resto de la mate- fa, sino que aquél se descomponia en elementos mas simples ain “como los electrones, protones y neutrones~ y el interés general se contraba en ellos. : Por su parte, en la biologia era notoria la misma circunstancia, y la se reducia a genes y cromosomas, como también suced ciencias sociales y de la conducta, donde el individuo ya cons lunidad demasiado vasta y se dividia en instintos y reflejos, Pavlov. Sus experiencias, a fines del siglo pasado y prin: hicieron suponer que todo el comportamiento de ‘incluso del hombre— ped por medio de jos, condicionados o incondi ‘cionauos. ¥ la psicologia de Freud no se mantuvo ajena teri > er ¢ |, pi ciencia habia comenzado a separarse de la filosofia al final de la Edad Media, proceso que recién terminaria formalmente en el siglo XVIII. En el siguiente, la fisica ya era una ciencia independien te, v dio origen a muchas otr Quimica la biologia, de é: i las ciencias sociales, pero en el siglo XX la “fision cientifica’" (Ackolt p19) se acentud en forma geomeétrica, En la década de 1970, una succion de la National Seierice Foundation de E.U,A. que se ocupa de regia tar las distintas disciplinas, tenia inscriptas mas de 900 eepeciaitn ciones cientificas y técnicas (Bel Gada ciencia, cada disciplina, adquirio un lenguaje propio, casi ssotérico, s6lo comprensible para los expettos cores Provocando de ese modo un distanciamiento que en forma incesante. Bastante ilustrativo al respecto resulta recor gue las dos primeras ediciones de la Enciclopedia Briténica “17499 1785— fueron realizadas por una o dos personas que todavia podiay )dominar la totalidad del conocimiento humano, pero a parte de in tercora edicion —de 1788— se debié recurrir a especialivtes La re ciente edicion de 1967 exigio Ia colaboracién de 10.000 experts reconocidos (Bell, p. 205) Mis atin: el nivel de profundizacién tematica hizo que los estu: iosos de una misma ciencia comenzaran a no entenderse entre ellos, Puesto que las realidades por las cuales estaban preocupades evap solo puntuales. Esa clase de cientifieo, de tanto recluitse en up campo de ocupecion intelectual catia vee mas estrecho, fue perdien do contacto con las demis partes de su propia ciencia (Oriega y Gasset, d, p, 99), De esa forma se fue originando un tipo de hombre que no ten hasta entonces ningin antecedente historico. Un hombre que ho oe, sable porque ignoraba todo to que no entraba en su especialdad 9 que tampoco podia ser considerado un ignorante porque era un hom bre de ciencie. Por lo tanto, habremos de decir de él que es un “sath ienorante” (Ortega y Gasset, d, p, 100). San los expertoe o.especta, listas, de quienes a menudo ce dice sobre-me. # cosas hasta que acaban sabiéndolo Lodo sobre nat siva de una determinada ciencia y que tampoco puede haber que sea, en esen fundamento 0 principio de todo. ra comprender esto, tomemos el ejemplo que propone Ackolt {P21 ¥ ss.): el concepto de tiempo. En primera instenela, se supore Gis ere concepto pertenece exclusivamente a la fisica, va que ella pu do meditlo, a través de la astronomia, tomando como untdsd baiee ba rotacion de la Tierra y dividiéndoia en partes iguales. Aparente mente, entonces, ninguna otra disc! le hacer aportes para la comprensién de! : Las experiencias de Thomthw. recimiento de las plantas demostraron ‘mpo fisico astrondmico no es adecua. do Mara esas mediciones y encontraron un tiempo o relel biolseico ones sucesivas de nudos en clerta planta tones mas precisas que las brindadas por las horas y los dias (Ackoff, p. 22), mbién los animales poseen ese reloj bioldgico, a lo cual no es } hombre, s6lo que éste lo ha trastocada desde Ia aparicién del ¥ demas medios artificiales de ituminacion, noténdose ea ex sr anranicamente en cizcunstancias anormales, durante los periodos de enfermedad (Francia, p. 71), Reiteramos, entonces, que no existe un concepto irreductible de tsica que pueda ser aplicado a ins otras ciencias siguiendo una idad jerarquica ~tal era la creencia reduecionista del mecan cismo~ pero si se dan muchos casos de analogii iejanzas, paral ismos © uniformidades estructurales que se manifiestan por tastios isomorfos o relaciones de correspondencia entre partes que tienen las ‘mismas posiciones relativas dentro de di ya que [0 cierto es portancia, No hay una Bus respectivas Gpocas lo fueran la ismos 0 uniformidades estrue: Presentan lag clencias en determinados niveles se denomi 7 eral, rellaciones de correspondencia, concordancias func nales.o “Astros isomorfos” se Tenguaje d deriv de 180, MUAY em rm rat TOR podria ser una tarea inter oe Figura’ 1a. Crecimiento exponencial ten él pasaje del impulso en cuyo dominio de aplicaclorr €3 wensa diversid De todas farmas. siempre es preciso ser cauteloso en la interpres tacion del isomorfismo, y al respecto conviene recordar la adverten. c 215): lo que puede ser exacto para las habichuelas, la levadura y ias moseas de la fruta, a veces no lo es para oty0s fendmenos o situaciones, Sea como sea, los casos cada vez mas numerosos de analogia: semejanzas fueron! convenciendo paulatinamente a los investi de diversas disciplinas de la existencid de prin: neces intereambio de conoci de campo para evitar, de ese modo, la repeticion de ‘mismos descubtimientos y la consiguiente pérdida de tiempo. Asi se comenz6 a ver que el mundo fisico, formaban una unidad donde no era admisible tiftea y que exigia una gran interdependencia, vision que. termi por originar una nueva fenomenologia: habia surgico el enfoque témico el sistemictsmo— y con éi el mundo entraba en lo q Ackoff denomina la Era de los Sistemas. hod fie Cong 8. REORIENTACION DEL PENSaMIENTO CIENTIFICO A toda época coiresponde u Pensamiento de sus » de una simplifieacion Principios basicos de ta docirina smo, el método analitico de es. «Pncia sistémica o totalizadora, logica, na revisiin de esos conceptos n otros nue aparentemente opuesios— complementan a 63 a una nombre de expa cpio yaiHlo habla de perspectivismo, y aac 2g5j” meneionan los eedlogos a partir de Eugene Gane , B. 295) expansionismo es ta ¢ a cual se supone a todos los objetos y fendmenos —y tambie, = como partes ine tegtantes de una unidad may" ‘al idea no niega ta 6 s partes, pera no las margina sion DURE IMAGE Ia cual perteneceh De ene oe, Se propor ciona otra forma de visualizar » una forma que es diferente ae —pera com “on el reduectonismo ( Ackett, p, 6) 0 deseo ls totalidad sistérnie NO Por sus partes ~sintetico—a—com UBién-o-integen la ambicion de aa 45 que desarmartas, y armarlas, como nos advierte Ross Ashby (Buc AL igual que el red mo. y el expansionismo, sintético no tiene necesariamente que ser antagonico del mé Iitico: ambos constituyen distintas formas de estudiar las arr y se complementan mutuamente, Asi, por ejemplo, si queremos exa decun. nua “que representa una universidad, por el método sinté. Y como yminismo de las eatisas y el la idea de que los fenomenos del ; n todo ‘ 1 c 1as— actiian guiae > | logos, doctrin le comprender es dad tar ef pel de predecir los estados det 78), Imitido ta intromision ‘ndmenos: el azar, to s6lico por Kan Como ha dicho Alfred Whitehead, | sistémica posee un fun: rerminado por limitada por una partieularizacion afor- completo a través de sxclusivamente tunada, es i aprovecha a una concepcion (Bell, p. 29). Wbrado al azar, sino estado que le es En historia, para ejemplificar un caso, s6lo en un sentido ge- més affn frente’ a” las neral podemos decir que Jas culturas o civilizaciones han evoluciona- do continuamente hasta nuestros dias, va que si particularizamos en teristico, abiendo partido dé cada una de ellas —por medio del método analitico— encontraremos diferentes estados iniciales y recorrido diferentes caminos. Decimos, siempre un punto donde esa continuidad se rompe o directamente entofices, que ha sido guiado teleologicamente, se produce la extincién. Aun asi, precisamos de! andlisis para estu- ‘Tomemos el caso de la evolucion biologica para ejemplificar diar cada nivel de desarrollo 0 evolucién alcanzado y poder efectuar toderlo visto hasta ahora. La evolucin de una clase particular de ‘comparaciones. r totalidad sistémica que llamamos organismo vivo se debe, primera Pasando a un campo mucho mis concreto, también podemos Irrentep ela ineMancialG petturiaPen citata-por el medio ambien eomprobar que la excesiva especializacion de las maquinas de Ia in- en el-cual se mueve ese organismo, lo que constituye la necesidad 0: ddustrin clisica hace perder toda capacidad de adaptacion a los vai- En segundo término spas Yyenes del mercado, y cualquier cambio en la demanda o en el modelo sta representado por una mutacion ge de un articulo transforma costosos equipos en chatarra (Mumford, erereret ce ietieten p. 440). Se hace necesario, entonces, alentar las investigaciones ¥ indeterminado, lo causal y lo casual, la Habajos que tiendan a la s{ntesis de los conocimientos, no para rem nan en la evolucion biologicay > plazar et metodo analitico sino para complementarlo, como ya di- Jos estudiosos cel tema, como En simos. 15) y muchos otros. - El_tercer concepto bisico del sistemicismo es el que eontrasta con ef determinismo y requiere un mayor cuidado explicativo, Re- cordemos que la doctrina mecanicista descifraba los fendmenos en @ de mayor adaptabi base a sus causas y nunca por sus efectos: todo estaba determinaclo y do de “propositividad’ obedecia a una cadena causal, 1o que a fines del siglo XVII y prine:- De mis esti decir que ese orden mencionado no es fijo ni i pios del XIX fue concebido como un dogma 6vil sino. mudable, fe, y se presenta como un orden prob ‘Los. que podriamos denominar tipicos axiomas eausales de la tico-o estadistico, dejando lugar a cierto grado de indetermi concepcion mecanicista —siguiendo a Buckley (a, p, 128) son © irregularidad que —sexin Wieser (p: 87)~ es la condicion “todo lo que ocurre tiene una causa’ o “a igualdad de Jas causas cesaria para que oct Jo nuevo en el mundo, igualdad de los efectos” 0 “las diferencias en los efectos responden De ese mod os fenomenos del 4 diferencias en lat n motafieies y elentifica ev. specto: el de Ta fae que se considera teleologieo © im| bito fisico, biol tad de eleccién y el del orden estadistico (Wiese Estimando ‘suficientemente aclarado este concepto, debemos tener presente que conviene ser cauteloso en su utilizacion ya que cualquier exageracion podria conducirnos como ocurre con el de. itir_un preciso y ajustado encadenami fenémenos, aniastrados todos por una causa final y anica Asi ya advirtievon Henri Bergson (Fervater Mora, p. 109) y Bertalanffy (a, p, 473, quien ademas teme que e] comportamien- to teleoligico esté mas alld de los limites de la ciencia natural o que sea una errada concepcién antropomértica, Otra forma de explicar esa tendencia a la estabilidad a wavés de un equilibrio dinamico que tienen las totalidades sistémicas, se ha logrado mediante la intyoduccién de nuevos eonceptos: nos refe- rimos, principalmente, a la retroalimentacisn y la homeostasis La retroalimentacién —o feed back en inglés— parte del princi: io Te que todos los elementos de una toValidad sistemica deben Comuntearsee ara pode: desarrollar interretaciones-coheren- hay ‘orden no fay totalidad, Droid Ye eee party Pau a ee Ta retioalimentacion como el métode de pesos nt car Cove de ion apt pa contrat Bateson, p. 174), ¥ a0 pitsenia come wn mecaninas senchaon 6 de muloon sot de ieee los cambios onginados en uno 0 varios com” povients de una tolahdad : "La retroalimentacian es ‘egativa cuando su funcion consiste en contener o regular el cambio ~fuerza estabilizedora— como en el caso clasico dle un termastuto que controla la uniformidad de la temperatura de sistema de calefaccion o refrigeracion, Es posi ica © multiplica el cambio. en una direc: ctén determinada —fuerza dese ra— lo que puede verse ‘tative, como la carrera de 297)— en el que EULA, construye otra para construir otra... “hasta igativa disminuye —y Ia po- ma de lo que podria admitie- ito retroalimentado” es n de todos los elemen: causa que ha provocado un cambio a a los ottos y a su vez prov ‘aus original. Es una cadena caus nfunden— y de ahi su design le esquema de retraalimentacion servirg- sion We ese proceso Aecerror | centro | | Fee 5 OE lhanese| toe lara E¢coton nat a fcomuntcncion | MEMS PE, Mena ta | RETROALIMENTACION Figura 9.1. Esquems de retroalimentacién. incide o llega al Receptor de Comu- cin, quien manda € mensaje al Centro de Control donde eg Terlaborado y trasmitide al Hfector, cuya respuesta vuelve a! Recep tor de Comunicacion —a través de un circuito cerrado, agar dente Be, comie el mensaje para lograr una mayor aproximacion al soe: tivo, y asi sucesivamente, ‘Los primeros sistemas tetroalimentados fueron mecinicos y aun Gue el mas antiquo que we conoce es el regulador de Watt de duinas de vapor =cuyo significado recién se reconociera en tale at Fe ho fue sino havta la Segunda Gucra Mundial que sc lego a la formulacion de las ideas decisivas con relacisn a este tem debido a las exigencias del estuerzo belie El ejemplo Uipico lo constituye ta defensa antiaérea y o1 proble- ma de precisar ki punteria Gn que se aproximaa gran {elocidad. Bee AVION representa el estimulo que incide en una payin, lta de radat Receptor de Comunicacion, el cual teasmite inate macion a Un miele de comando —Centro de Control de donde in —Efector— que pide més informacion lo pura corregit la verdadera posicion del avion y logeat aii mayor precision (Wieser. ps. 13.y 14), Dentro del dimbito social como ya comentéramos— también es 48 A. Francia posible obyervar fenémenos que actian como circuites retroali mentados. Supongamos, por ejemplo, un caso muy simple: el de una tipica y primitiva comunidad jectora iente provee el-sustento.alim itando el niumero de, sus integrantes ano. mais de. 50.6 60 n-epacas normales, Jo que podria llegar a duplicarse si ss “teenologicas™ significativas— en condiciones optimas Partiendo do la minima poblacion jonado— una mejoria en do la poblacibn de esa jera sentir su efecto gico” —adecusindonos a lo que eso significa en el tipo de comunidad que estamos estudiando— como podria ser el surgimiento de ia agri- cultura, la limitacion impuesta por la naturaleza se veria muy dis- minuida con relaci6n al caso anterior. Una mayor efectividad en el logro cet sustento alimenticio provo- carfa casi de inmediato un incremento poblacional, Jo que a su vez ‘exigiria el laboreo de las tierras virgenes adyacentes a la comunidad, aumentando atin mas la produccién alimenticia y, por lo tanto, po: sibilitando alimentar a un mayor nimero de integrantes de Ia co- munidad. Hay un caso evidente de retroalimentacién positive, cuyas conse cuencigs han quedado registradas historicamente: al advenimiento de la agricultura en Medio Oriente —unos 8000 afios 2.C— siguid un erecimiento exponencial de la poblacién que determind ~a par: tir del aio 6000 a.C.— el proceso de urbanizacién que creo las primeras ciudades. En tomo de la Primera Revolucion Industrial de Europa, en el siglo XVIII de nuestra ere, también ocurrid lo mismo, Un fenémeno que mezcla lo biolbgico con lo social y ta muy ttil para ejemplificar e cidn Jo constituye ef inicio de la bipe: consectiencias inmediatas. Segiin lo establece C, Owen Lovejoy, el més importante especia- lista en_locomocion humana, que el hombre se hieiera jand® de ser mono en_ese_momento~ obedecié a una estratega ce— supervivoncia piarse a una ecologia especi- few Wohanson y Fi ySmeno es bastante comple. stacion en el hombre y sus | | | Introduccion ele (eoria gener de fs 49 jo, pero su estudio conviene a nuestros fines, razén por la cual Jo ‘examinaremos simphificartdolo et lr medida de to posible ——~ En términos darwinianos —o neodarwinianos, $i te quiere— la lucha por la supervivencia sign idad de repro- Guceién para, la especie no para el individuo solamente— y eso se Consiguid gracias ai bipedismo. Este, en primera instancia, tuvo una importante repercusién en el aspecto sexual: la copula se hig frontal, cara a cara, oe De'ese modo se creo una nueva s iene ch sea pce us Coma ho tes de que un aeae ee mae pore el aprendizaje estimulaba la inteligencia:(Fran ee ets esquematizar de Ia siguiente forma: ac ema wecosari : Intetigencia = as = Nifez protongada iolégicos corresponden al mo. los el denominado’ homeosta- jorteamericano W. B fan para ilustrar Ie forma mediante constantemente recuperar su es I ©.equilibrio, pero el caso del ciempiés lithobius es ie enenci6n: cuando se eliminan quirirgicamente algunos pay remidades, su andar se adapta al nimero dle pares Con cuatro pares de patas anda como un ard Para mantener un movimiento de avance rectilineo (Wieser, p. 61), Bsa adaptacion compleja o pluripotencial que los organismos ¥; vos alcanzan por medio de la homeostasis condicionada en forma etroalimentada, también ha podido observarse en modelos cont <8: © incluso el fisiologo inglés W. Ross Ashby llego a construit ung maquina eleetromagnética —el homeostato— que funcions de mone andlogo al de los organismos vivos, La estal ‘ato depende de una determinadia com- binacion de lad a la que siempre regresa por simple baciones que lo afectan son peque- Brandes, en cambio, la estabilidad ya Tech ln tuevo elemento —una especie de retroalimentacion ce Peay ue sstablece otto nivel de estabilidad (Wieser, p96: he, talanfty, a, p. 46) asi entendidos —y debido a que ro siempre es posible predecit ltado de esa funcién escalonada 0 ese cambio de nivel de ¢ Gaprlidad= los fenémenos homeostaticos y_reiroalimentacos oi indeterminismo, lo que nos lleva a recordar la adverten sic que hi. See Mealy: Bsraion—y "quie ya' melitiondeamice- Gan de la teleologia Por lo demis, Buckley (a, p. 86) también esté de acuerdo con y estima que el concept de retroal el antiguo misticismo redefine en terminos operacior Por eso, contrari amplia, proponemos come conceptualizacion na mecanicista, Norbert Wiener, det instituo Teena logie 'di6 ‘Ia posibilidad de aphicariay sociologicas, creando asi ung fracias @ una obra suya public biologicas y lamada Ciberne bp. 100} in del control~ deriva del griego hibernetes, mmonel 0 marinero que drige of yoo esa pr fue usada por primera vez i tiea'bor Ampén y po n hombre de ciencia pol sado (Wie) 15) lentificos, ¢ incluso. acién en la sociologia, istencia, Pare mo. Esta nueva ‘on la que Urindé antes vale reas-Obvia, it mis simple, consiste en sent, al re. remenlanes vigentes hasta exe momento vo bien ocumenta Ortega y Gasset } Pero no es ese el caso, al enos no debe serlo, de las lizaviones del sistemicisina cr stuncia, lograr una acabada verzos que permitan una mayor y ‘I mundo que rodea nicep ende ws, en titim: tacion yas comprension det © ¥ es por de pasar a 10. LA SOCIEDAD POSINDUSTRIAL, Los sistemas constituyen una forma de mpo son causa y efecto de cosmovision inherente a in momento historico det, Seguin Brzezinski, nos hemos iniciado en la Ere Teenotrénica, aye Toffler Nama Tercera Ola y a la que Ackoff propare designar los fendmenos y ef aparicién de una demo eeoeatt cPOF comodicad— preferimos englobar tafe ty Genominacion de sociedad posindustrial, siguiende el morro yacli- ay tuna manera de especificar o cuantificar el advenimiento oF (hociedad Posindustrisl que es mucho mas precisa Gee en cl caso de las sociedades bajadores empleados en la produccién de bienct ademas las tendencias indican el futuro increment a iniclads ise, ate 2 sociedad ha dejacio de ser del tipo inaun iniciado la transicion al nuevo tipo posindustr Esa nueva linea fronteriza la aleanzd EWA. e Segunda Guerra Mundial. En ese momento. la 1947, después tad de los tra. 8. pero de mentaron en un 60 %, de bienes 0 mereancias to no superd e110 % (Bell, p. 155), Gn la sociedad posindustria! la fuerea de trabajo no se encuentra establecida mecénicamente sino © dirigida en forma electronica. E] sector ial se trabaja es, en principio, et terciari He 50 refiere al transporte y a lor nnta el sector cuaternario, el que C C oa A Francia desarrolla principalmente el comercio y las finanzas, y le si arametros del sector quinario: 1a salud, la educacion y el ocio, el tiempo que el individuo esta fuera de su tra: re que puede dedicar a lo que mas guste, se transformado en un concepto muy importante en la sociedad posin: dustrial, y la moderna teoria cconémica lo estudia consicerindolo 0, que, tiene un determinado precio, Con mayor pre- tiempo es uh recurso escaso cuyo uso el individuo inten: izar, dedicindose prin e a las actividades que apor- en mas satisfacciones, que a las que aportan menos (Lepa La preferencia por el ocio 0 el tiempo libre —que en el mundo es rl recurso mas escaso sino también acumular— es cada vez mas notoria y ha llega j te Ia oferta de trabajo y las modalidar sumo en las soviedades modernas. Es evidente que de nada sitve poseer un gran niimero de bienes si se carece del tiempo preciso para gozarlos, y la comprensi6n de esa circunstancia ha incrementado las exigen 's y de trabajos con dedicacion parcial. cuenta lo recién comentado, y en el sentido labo én, el gas, el peti correlacionada con las los ferrocarriles, hi la sociedad posindustrial ofrece al hombre y a la comunida 8 lad de eleccion entre el tiempo de trabajo y el tiempo libre dando claro que esas inulust Ste hogy ies ea ncn anne fan Heda des 1608, pecities a4 sociedad posindustrial, son las ue abarcan el campo es. nes predominentes estan dadas por las grandes ne. Pecifico de la ek idades tecnologicas y cientificas que experimenta tal tipo de so- Esas nuevas edad y, por fo tanto, son caracteristicos los profesionales y_ téc- nicos cientificds en todas las industrias. Mas alld de las taieas ofici neseas gue implica una economia de servicios ~cuyo increme: Proporcionado al sector correspondiente—, el desarrollo de ciones labor leos profesionales y téenicos se pi ia y el trabajo con dedie de la media (Bell, p, 33). poca industrial EI proyecto existencial o realidad inherente a la sociedad posin E| dustris}}es un juego entre personas: los principales problemas no son los que brindan la naturaleza ni las maquin: demas homes El 9 i fracta sobre el em: Eatetle iento en sistemas abs. dicional E mbres, y de al ea Y de la bicsjog taste de tis anteriores et Por plantas relativamente:pequeiae 6 oe hanes oe muy disminuida, haciendo trees el cual se construye esta dado py i -de terial el conocimiento ia a la sociedad que pero tampoco tan pequeia como la de la sociedad apt ieo. s, sencillamente, un valor medio entre ambas. La unidad 0 ra es la comunidad en su totalidad y las de neh {une conse iag tulo padriamos examinar esa idea que el fin de la esea. os recursos —ps tada, mientras q ‘suponiendo, vas productos del ando nuevas jerarquias de necesidacles y asi suc Recordemos, al respecto, que desde el origen del hombre hasta el I —en fizado~ la mayoria de se consideraba altamente satisfecha si podia asegurarse Jo que hay no conforma a todos: han apare- cido —artificialmente o no— nuevas necesidades. Entre los recursos mis escasos de la sociedad posindustrial figu- ra —como ya dijéramos— el tiempo. Todos los adelantos tecnologicos Ge los tltimos dos o tres siglos no han permitido acortar el tiempo que se precisa para conversar con un amigo o para hacer el amor, ¥ solo en la sociedad agricola o preindustrial, donde la productividad es muy baja, el tiempo es barato, no se requiere su medida exhaustiva ni tampoco la puntualidad, y entonces el ocio esta al aleance de todos. Otro costo de la sociedad posi formacion: los ciente tecnicismo. Y, por ultimo, un tercero: el costo de la coordina- cion de ese “juego entre personas” que conforma el proyecto exis- tencial de esta sociedad (Bell, p. 537 y ss.). Isquematicemos ahora los rasgos esenciales de la sociedad industrial en un cuadro, comparandolos con los ya vistos en rela: a las sociedades agricola e industrial. Cuadro 10.1. Tipos de soci 87 Fuerza de trabajo POsiNDUSTRIAL Electronica Sector econémico comercio y 2248. Quina ‘salud, educa. (Realidades) Necesidad demo: ‘erates Griterio organize. dor 9 director Unidad ae pro duccion re La fabriea y is | Universidades y de inversi- Unidad social Lacomunidad ? frincipales facto- resproductivos Ideacion 6 ciencia Informacion Fundamento ci titles’ ‘Teoria abstracts Fropesito obje- Bienestar general lil. LATEORIA GENERAL DELOS SISTEMAS 11. NECESIDAD Y OBJETIVOS DE LA TEORIA Antes que promediara el siglo XX se higo definitivamente eviden. te que para el examen de los fendmenos cualquiera fuera su campo de accion especifico— no solo se procisaban sus partes sino tambien sus interrelaciones, y asi el mundo cientifico se obligé a pensar en terminos de totalidades, definidas desde entonces como sistemas, La mayor complejidad que iban adquiriendo lus sistemas vinculé enico tigate mbre, es decir con lo social y io de 6s clisicos profesionales y cientificos se jados de abarcar todo ¢] conocimiento que esa nue- va situacion planteaba, En principio, esa circunstancia tnicamente se observé en los pro- ductos que la gran sofisticacién teenologica brindaba: un avion super~ sénico 0 un vehiculo espacial requieren sohuciones a problemas me- Ginicos, eléctricos, electrnicos, quimicos, acrodindmicos, etcétera, Pero después comenzaron a incidir sobre ellos cuestiones de tipo econdmico, social y politico que habian sido descuidadas y que pro. vocaron desarrollos desparejos. En nuestros dias es fii observar las consecuencias lamentables que acarrea el crecimiento desmesurado de un elemento —que err6- neamente se supone independiente cuando se dejan a un lado ose abandonan las otras partes con las cuales el primero esti interrelecio- nado. Los automéviles y las congestiones destran can son algo que puede verse en cualg rande, y eso se debe a que el adeianto tec abaratamiento produjeron millones de esos pronto excedié una dado adecuar a los tiempos modemos. Mas notable aiin es el caso de la aviacion comercial, que permite ‘con Nueva York en eines horas —a través mismo tiempo en . despacha- su entrada tronica, cua bos de vacio potencia de su cantidad, de nuevos componéni (Gall, p, 59). Hoy en transistores, pero s¢ idada du Finalmente —y mas _confiables; fa las fallas difi acion. Fue un pri Ja que comenzé a ve Meguian existiendo —tal yor dslumbraba una esper Como conclu lemas y el deseo Moque de sistemas d fe ganando importancia en Ia ws que an mantenian él viejo 12, SISTEMAS Y SUBSISTEMAS De acuerdo con el inieiarla con la detin cho asi no fue accidental sino que o! Fizamos con el tema en general antes de e1 nuestro estudio, De ese modo, también, se hace mis coherente la instalacién his- térica dentro del asunto que examinamos ya que, verdaderamente, la clara y definitiva nocion de sistema es algo muy moderno, Recién ahora, enton leramos llegado el momento adecuado para de- finir lo que es un sistema, 6 66 Lun comportamiento propio ‘ano ae Toy snbaurere PEO ‘dacs, Bn tod otros, ya que obligitoriamente, a portancia de cua ‘ la insignific cee ne (Buckley, a, P Loe y cambio dite tamente. i on de uno de ca. reminiscencia del mec. a a tiempos primitivos, cuando el no pueden fallar, : hacia F que su rito no fun: | volun seguia invadiendo , fem nosotros. universo, y la dni nein hoy puede destruirlo, las miquinas fallan mei 10 "x mas perfeccionadas sino. 67 porque éstos son mucho mis complejos. He aqui, por lo tanto, otra propiedad 0 caracteristica a tener en cuenta: euantolimas complejo \eseun sistema may ou posibilid lo que no es tra cosa. que layeono Murphy: si algo pucde fallar, sin du ‘Ua fallardiyDigamos, finalmente, que otra raz6n por {a cual los seres humanos las maquinas esta dada por el hecho de que éstas no se cn caprichos ni pasiones, como sucede con aquéllos. npo de lo biolbgico, la incidencia del subsistema mas unto podemos observasla en el efecto que —segiin las estadistieas que se ocupan de las enfermedades que ‘comiinmente provocan la muerte en nuestra especie— tiene el corazdn ‘en el cuetpo del hombre, Ese drgano, cuando su comportamiento se torna inestable, condiciona a los dems Pasando a lo social, debemos decir que tambien se cumple a ai y para demostrarlo recurriremos aun ejemplo. establecer el porcentaje de criminales que tiene una so- | posee una significacion numérica muy escasa, pese a lo cual justifica la existencia —de hecho lo exige— de otros subsis- temas que cuantitativamente son mucho mis importantes: la fuerza los abogados, los jueces, las cortes de justicia, las carceles, 108, las comparias de seguros, los mecanismos de protec clon, ctertera. Puede verse, entonces, como ese subsistema criminal ~a través de otros— condiciona el comportamienta de todo el gran sistema, altera el orden y provoca, en pocas palabras, el cambio (Francia, p. 18). se Otra’ circunstancia a tener en cuenta es qudlehQlmapaHameniaey los numerosos mecanismos que mejor funciunen en forma indepen- diente en v ies y Itego se los arme conjuntamente en un Ademdspelcomportamiento final de un sistema/titne mucho que ver. con. con el sistema mayor del cual forma, ‘medio ambiente, por ¥ con k elerrnoe nc OOM Srerionte dopende de Jas condiciones meteorologicas det medio ambiente —el sistema ma yor= de la altura que pueda alcanzar, de la ad que desarrolle, de la ruta que eve y, tambien, de la interferoncia de los otros aviones. de entropia positiva cuando se’ | hacen cada vez mas abiertos y, por consiguiente, mayor es el int produce un i desorden o de la desorganizacién, y de | cambio con el medio circundante. La respuesta a tal intercambi “hacia ef orden ola organizaciéon, luna nueva adaptacion estructural del sistema abierto, lo que lo lleva alcanzar un nivel superior o mas complejo. ya los que la dismin | Ese intercambio ambiental es, en principio, indeter lo va “negentropicos”. Recién entonces, conocida esta nueva termino. | —aleatorio 0 estocdstico, pero la capacidad de adaptacion del sis- logia, estamos en gondiciones de seguir explotanco el tema, tema abierto le va dando una forma mas acabada hasta delinearlo o Cuando en un sistema cerrado se permite la intromis o: codificarlo correctamente, otorgdndole cierta orientacion. turbaciones o interferencias del medio circundante, habitualmente | Precisemos —es muy importante hacerlo~ que ai mencionar sucede que ese sistema deja de funcionar como tal, ya que una pérd “cierta orientacién” estamos hablando en fancién de la adaptacion da de organizacién lo leva por el camino de su propia destruecion, | y hada tiene que ver, entonces, con la posibilidad o existencia de una En este caso ia positiva, | eausalidad determinista, Mas ain: hay dos fenémeis qué S€ dan comiinmente en los pro- Tea win a los sistemas cerrados— la entropia tiende a auimentar, es | ‘gs08-de intereambio-ambiental/de los sistemas abiertos y que ayuda- decir a hacerse positiva y, por lo tanto, hay una continua destruc. ran a disipar cualquier duda que todavia pueda quedar al respecto: cién del orden. | nos referiinos a la.equifinalidad y a la multifinalidad. Por el contrario, los sistemas abiertos son aquéllos cuyo funcio: Por equifinalidad entendemos aquel fendmeno que posibilita hamiento est relacionado con una constante interferencia o pertur. lo de diferentes estacos ini- bacion del medio ambiente, lo que sucede con tal intensidad que caales, 3 ntes direcciones o caminos. Los [Lomo subraya Buckley (a, p. 83)~ ese intercambio es un factor experimentos del biologo Hans Driesch —fundador del ne: esencial para la viabilidad del sistema, para su reproduceion » conte | mo- constituyen un claro ejemplo: el mismo resultado final —un scimos que se ha producido, todos los proceso: tro del sistema, entro- les que son los que ca- huidad, y para su capaeidad de transformacion. erizo de mar— puede proceder de un zigoto completo, de la mnitad de , L. 4. Henderseon va mas alla y afirma que en los sistemas abiertos tun zigoto o de Ja fusion de dos zigotos. ¢l ambiente es tan fundamental como el mismo sistema (Buckieg Lo mismo ocurre en otras especies y tam a, p. 83). Por supuesto, ese sistema y su ambiente constituyen, a 26 de los gemelos idénticos provienen de la vez, partes o elementos de otro sistema mayor. 3 talanffy, a, p. 40; equifinalidad, entonces, seria una caracteristi- | cerrados y_ sis Las. ca general de los sistemas abiertos, teoria ha demostrado sin renee Come ema | ee ee en el hombre, don- ‘an de un, zigoto (Ber- jue dijéramos previamente, ya que lanffy, b, p. 108), cen la La multifinaliiad es el proceso contrario al anterior y por medio del cual, de condiciones 3 ral, Tos simples sistemas mecénicos rocesos de adaptacion, entre cs abiertos, Todos los sistemas que implican o simulan la vida o la mente so abiertos, por hallarse necesariamente en sntorng © con un sistema mayor (Wilden, p, 7. ismo dice Bertalanff (2, p. 39 y b, p, 40) —"Htodo organismo viviente es, ante todo, un sic, ' tema abietto” —y agrega que ese organismo se mantiene en conta : incorporacién y eliminacion de materia, constituyendo y demolien } dla gomponentes, sin alcanzar, mientras la vida gute, un estado do ( equilibrio, Tal es la esencia misma de ese fenomeno fundam de la vida que llamamos metabolismo. ae ‘A medida que se asciende en la escala de niveles, los sistemas se pone otro, eldedos cultures que se desarrcilan en medios ecologicos muysdemejantes y que desembocan en xistemas socio: acién con el entorno © desorganizacion y la deste El problema estaha en mente tos sistemas 14, SISTEMAS Y COMUNICACION ntercambios ambientales, efee ma y su medio externo y también nos referimos a s como interferencias o perturbaciones, pero a Fa todos esos fendmenos serin, para nosotros, la varia. mas que asume la comunicaciin, el sistema mayor al sistema deben ha- erlo— para lograr una minima coherencia en sus interrelaciones, 1o dlido para los sistemas fisicos, biol6gicos y sociales. Sin co. sin orden no hay totalidad, afirma rotun- damente Wieser (p. 12), « lo que Wiener (p. 16) agrega que la socie. dad s6lo puede entenderse mediante cl estudio de los mensajes y de Jas, facitidades de comunicacion de que ella dispone. En suma, le informacién es un concepto relacional que implica una correspon- dencia entre el que conoce y_Jo conocido (Buckley, b, p. 224) nowt Comunleacioniee etablece-s anal ae © transporta, de un lado a otro, lo amos generalizar como" Saronic. Un eshidiose tel tema, Donald “Mac Kay, ha defi- uido la informacion como aquello que ¢fectita un trabajo logico en te orien Correciamente.o-no, (Wilden, ps. 173 y 174; Buckley, a, ps. 81 y 82), Lainformacion cumple, entonces, una funci in (ps. 17 y 18) —qui denomina informacion al cx afirma gue vivir de manera efectiva signi- fica poseer la informacion adecuada, A En muchos casos, la informacion puede estar representada por it sucede cuando ondas luminosas inciden en el ojo o en en el organismo encontrar ejemplos don- siquiera sustai Por lo tanto cion en términos te, y_mas que algo mat ponentes, ‘Tal conclusién obligé, entonces, a buscar un do para lo. una m: Jodo mas ‘como por Bertalanffy— es el juego de las veinte pre en el cual hay que averiguar de qué se trata respondiendo solu a ‘mativa o negativamente. La cantidad de informacion trasmitida la primera respuesta representa una decision entre dos en la segunda se decide entre cuatro posi ‘ocho y asi sucesivamente. H = login siendo “‘n” el niimero de decisiones posibles. De ese mody, la infor macién que contiene la segunda respuesta es: H = log, 4 = 2 bits y la informacion de la tercora respuesta-es: H = log, 8 = 3 hits ~eién tal como una" . Comish (p18) con une leetrien que trasmite sehales tstando prendida o apagada y que nunea putde ester parcialmente prendida o parciaimente apagada, Esto tiene una gran ventaja, puesto que ¢s més facil decir si una luz estd encendida o apagada que calcu: lar si brilla poco o mucho. BRIG emo le itarpedon eakic el orden o is ora dle un sistema, es inmedistamente as ile. 3 lo inherente ata informacion ha confor muchas wv considera englobada dentro dy. howd > — a MEterenncion. y aameteabas* decisiones. FI ejemplo clasico —tomade tanto OF donde S. Rois \0 mils facil comparar las desplegada por los o:gani hi producen energia sino que generan informacion, lo que lleva las analogias a los sistemas nerviosos de les seres vivos, principalmente no donde atin persisten insondables miste: intos de la neurofisiologia en las dos ‘ltimas Sea como de una analog: el sistema nervioso, puesto que ambos han decisiones basiindose en otras que hicieron & canismos més simples eligen entre dos posibilidades, tales como abn o ecrrar una lave, mientras que en el sistema nervioso —por medio de las sinapsis~ cada fibra decide si trasmitir un impulso o no (Weiner, p. 32). En general, lo que importa destacar como conclusion de un tema demasiado especifico para estudiarlo exhaustivamente mucho mas an las limitaciones de Liempo y espacio que nos hemos impuesto~ es que de neurona a neurona en el corebro, de transistor a transistor én una maquina electronica, de institucion a institucién en ciedad, y en conjunto entre todos ellos y el medio extemno qi eula una corriente de informacion —trasmitida an almente— que influye en forma continua sobre ef inta aos abrds Weiner ya afirmaba la existencia wrtas maquinas automa y que pi Seria redundante hablar di Ja importancia que en ya que fueron muchas fos que se n, pero vale la pena men a Era de la Informacion (Toffler ia principal de las materias primas (Servan- her, p. 228) y que a través del microprocesador —basado en In invencién del transistor, lo que tuvo lugar en E.U.A, en 1947— cred. un universo informatico. Incluso —segiin Ashby (p. 107)— eet un papel central en todos tos sistemas di Lo que hoy se ha dado en lamar “Inform: vineulacién funcional de la telecomun) fomo bien dice Cornish (p, 1 formacién que la computacién al tratado de la informacion para tro proximo tema imacena y pro otra oportunidad y My ~~ 15, GRADOS DE SISTEMIDAD Con bastante ironia y no menos exageracién, el Dr, John Gall ha respondido @ aquellos investigadores de los sistemas que se permitie- ron eaer en un dogmatismo similar al que intentaban combatir, con la presentacion de fo que él llama calcul women». 90) y que bisicaneneeee niet pepere in sistems 1 Too es parte dey sstema mayor. ae ee fo. Como ya dijéramos, ¢s una sal 2 lo largo de su obra, siguiendo el estilo de la ley que instituyera C. Northcope Parkinson en la época de posguerra, y los Principios 0 Formulas que Lawrence Peter enunciara una década atris, Pero, como siempre ocurre en estos casos, desgraciadamente hay mucho de verdad, y hace referencia a ese exacerbado sistemicismo de algu nos que los en cuenta comb una severa adverte '3), habiendo ganado nuestra batalla para te siglo, Ortega y Gasset afirmé que todas tas cosas 1n partes —subsistemas— 0 son todos —sistemas,. Si luna cosa es parte sélo resulta inteligible en la medida en que Ia, ( Holpucde say cag EN Cte te cual-portonecedP¥i ie cosas il “do Puede sr entendita por st mani ti mast eae P (Ortega y Gasset, cp. 40} edio de un claro eje raiz. hasta su coy a lo podemos consider © © subs) n de ese arbol para subsistir sin aqui una apreciable diferenciacion (Ortega y Gantt De ese modo se podria limite de un 86S 0 tipos funda: ‘en parte, al modelo propuesto asindo nuestro estudio en dad. Muy itil at por Gerald Weinberg (a, términos de desorganizuci Desoryenizaciin Complejided vmidad comprende los sistemas de muy escasa dese La estructura de esa clase de sistemas s ven marcadamente resteingi eee artes o componentes es reducids. Sen la © mecanismos simples que Rapoport denomina sistemas de. Simplicidad organizada (Buckley,.2, p. 78) y que puedensestisaisiaa analitico, la que posee mas complejidad de lo que nos per- itico y demuestra menos desorganizacid lun tratamiento estadistieo, La estructura tiene lo que mar una justa fluidez, y si bien libertad entre los componentes, sus interrelact vez mis en la trasmision de la informa Son los sistemas tecnolégicos, bioldgicos y sociolagicos, q constituyen una complejidad organizada, menos, los que principalmen: General de los Sistemas. “AY 16, SISTEMAS Y METODOLOGIA ‘A cada tipo de sistema d de, logicamente, una determ) da metodologia de estudio, y eso es Jo que ahora vamos a examinar, comenzando por los sistemas de sin. plicidad organizada, es decir los de la region I de la figura anterior Tomemos, por caso, el trabajo de Newton sobre el sistema solar, O que Weinberg (a, p. 8 y ss. y b, p. 120 y ss.) ejem: plifiea, E) sistema solar no es tan simple como a muchos cientifi- cos de aquelia época les gustaba creer, pero se reducia su compl jidad admitiendo desde un principio que la mayoria de los miles de cuerpos celestes que contenia eran demasiado pequeiios como para que pudieran afectar en forma significativa los caleulos. De ese mo- do, conscientemente 0 no y por medio de un riguroso reduecionis- mo, se transformé un sistema complejo en uno mucho mas simple. Estudiando un sistema simple compuesto por solo dos elementos © subsistemas, lamados A y B, el fisidlogo inglés W. Grey Walter demostr6 que tal sistema posee siete maneras distintas de compor: tamiento (Wieser, p. 26), a saber: 1°. Ay B inactivos, 2°> A activo y B inactivo, ¢ & ? 3°: B activo y A inactivo. 4°: Ay B independientemente activos. 5°; A influye sobre B. | 6°: Binfluye sobre a. 7? a Ay Be influyen de modo altemado. =» Oy Pero todo eso se puede reducir a cuatro eeuaciones: una que des- eriba el comportamiento independiente de! subsistema A. otra para el comportamiento independiente del subsistema B, unatercera para estimar la interaccién que qd 84 spor su parte, seria samero entonees la 1 |. savanna Loe oaeaee- ay l I "Naee sistemas de un gna, Comptes = are 8 Figura 16.1, 5 jeacion de lsc leyndae ~fidad castica —regidn II de la figura 15.1— es muy distinta a la de Jos sistemas mecinicos de simp tomamos el aire contenido en ¥ Ros preccupamos por examinar las propiedades de sus moléculas, tendremos que admitir de inmediato la existencia de importantes diferencias con el sistema solar, Primeramente, las moléculas con no son 100.000 “como sucede con , y en segundo término se de idas en una botella de os cuerpes del sistema solar ente que las mo- hamente interrela- 85 cionadas, a diferencia de Jos astros celestes. Por ese lado, entonces, no habia posibilidades de simplificacién, Incluso st s¢ aceptaba la propuesta newtoniana de considerar relaciones de a pares, las cosas tampoco resultaban muy alentadoras ya que asi se pasaba de un niimero de ecuaciones igual a 210, es decir 2, a otto nimero que continuaba haciendo empalidecer #6 (Weinberg, a, p. 13), ‘6 postulando que lo importante era promedio ‘de todas las moléculas en exactas propiedades de cada écula. De ese modo se invocaba la Ley de los Grandes Nameros, fiea que cuanto mayor es el agregado mayores son las de observar Jos verdaderos valores promedios, ya que Jas propiedades o valores anormales de una molecula tienden a eli- minarse con las propiedades o valores anormales que presente cual guier otra molécula Asi, por ejemplo, si estuviésemos estimando la estatura de una determinada poblacién, la sumatoria de todos nos daria un prome- dio verdadero puesto que los casos anormales —enanismo y gigantis- mo~ se compensarian mutuamente La Ley de los Grandes Nuimeros se fundamenta en la curva nor- mal de error y nos introduce, por fuerza, en el método estatlistico. ndolo comprobamos que la desviacion imprecision de lar jones estd dentro de un probable error relative del orden de 1A/s, siendo ‘'n'’ el nimero de moléculas para el caso exami nado. Por ejemplo, si tenemos que n = 100, el error relativo resulta: LA/ies = 1/10 = 0,1 0 sen 10% Un error det 10% es —en poeas palabras~ una groseria, pero no se puede pretender aplicar la Ley de los Grandes Niimeros cuan- don = 100, Veamos, entonces, qué sucede cuando aumentamos considerablemente el nimero de las moléculas. Sin = 1.000.000, resulta 1k/Toma = 1/1,000 = 0,001%o sea 0,1 % Bl error —ahora de 0.1%— ha pasado a ser insignificante y eso satisface plenamente ntiestros deseos de precision. Suponiendo que n = 104, casi podriamos decir que el enor es igual a cero, Para estudiar los sistemas propiamente dichos, los sistemas ge- 's de compkiidad organi & C Wrens go fon, Justamente, esa clase de sistemas que poseen complejidad or Sangada © —como bien los llama Weinberg (a, p. 20)-- los setenee de los nuimeros medtios, Esta ultima denominacién obedece a un he. corro- poracion: en todos los niveles de la estructura jerisquica dal veo SEeees Rallamos, principalmente, relacionados en forma directs coq commas uyos elementos componen un niimera medio Ac hha wbuladoras tienen ‘un nimero medio de componentes, la: Gi um nlimmero medio de enzimas, las sociedades un neers medio de personas, eteétera, ie os lleva, en cierta forma, a combinar el método anal cactons faistico y de tal circunstancia surge una ley de soon t cacién: la dheylidé los! Nimeros Medios, te— GUE. ya examindrammen, > ~8omo Hace Orchard (pew265 y 266)— s fa de los sistemas $8610 €st@ esbozada Yet lecesita una elaboraci ¥ detaliada, lo ques miayongtado de detinicién misina precision, y recuerda que la de sittaciones similares que al final pios se intuyen: se refiere al reemplazo de In fi ‘a por una filosofia de la perspectiva (Bertal-nffy, Estd claro, entonces, que la Teoria Gener! (agne ina forma de pensar (Bertalanffy), come una metodologia {fstb) ©. en conjunto, como una nueva’ herramonta oat sd inves. Gsncion cientifiea, Y seré ef futuro quien tenia ir palabra final acerca de su utilidad 0 su necesidad, + BERTALANFF Mecanisnos gacion y Labor. BABINI, José: La prehistoria de la cenvia, Centro Edi ‘Latina, Buenos Aires, 1967. BAECHLER, Jean: gQué es la 1978. BATESON, Gregéry: Espiritu y naturateza, Amurrortu, Buenos Ai res, 1982, BECKER, Emest; Laflucha contra ef mal. F.C. 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