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BOd BRT RORE FEF
Variedades dela teora de I personalidad a7
Goldstein fue un ejemplo de te6rico organismico dotado de las mejores
condiciones para la observacion clinica. Era un antiexperimentalista conscien-
te, que compartia la ereencia organfsmica de que al restringir las condiciones
y controlar la conducta se pierde el significado que pudiera tener la actividad
‘en su contexto natural, Pero Goldstein tuvo Ia agudeza y la laboriosidad ne-
cesarias para sacar ventajas de la riqueza de materiales que desflaban ante él
en su prictica psiquidtrica
Aunque fue extremadamente ingenioso en sus propias observaciones, Golds
tein no efectué contribuciones metodol6gicas de importancia. Tampoco su
teoria holistica fue Io suficientemente completa como para durar largo tiem-
Po como una teorfa o concepcion discemible de la personalidad. No obstan-
te, sus ideas sobre la naturaleza de la autorrealizacion desompefian un papel
tan relevante en muchas concepciones populares de la personalidad —en rea-
lidad, a través de todo el movimiento humanistico— que pasard mucho tiem-
po antes de que Goldstein sea olvidado,
La tipologia de Sheldon
William H. Sheldon (1899-_) tiene formacion médica, como lo ponen de
manifieto’ sus esfuerzos te6ricos por relacionar los componentes conducta-
les y_comporales. Después de graduarse en filosofia y en medicina en la Unk
versidad de Chicago, hizo el intemado en un hospital de nifos, Sheldon en-
sefid en la Universidad de Chicago, en Ia del Noroeste y en la de Wisconsin
antes de continuar sus estudios, con dos alos de preparaciGn psiquitrica en
el extranjero, Su contacto con Jung, Freud y Kretschmer contribuy6 direc-
tamente a su teorizaci6n ulterior, que debe mucho a los te6ricos constitucio-
nalistas como Kretschmer y Viola, pero también muestra semejanzas con la
teoria froudiana, y en particular con la junguiana
En Harvard, Sheldon mantuvo una relacion de colaboracién con el experimen:
talista S. S. Stevens, quien aport6 al trabajo de aquél nuevos refinamientos en
al procedimiento y ia medicin, Juntos publicaron trabajos bésicos en psicolo-
sia constitucional: The varieties of temperament: A psychology of constituio
ral differences (1942) y The varieties of human physique: An introduction to
constitucinal psychology (1940),
Los escritos de Sheldon se han earacterizado por su interés en la identifi
cacion y biisqueda de relaciones entre los factores estructurales y los tempera-
mentales, con especial apicacién al problema de la delincuencia (19496). Ha
escrito una guia de somatotipos, Atlas of men: A Guide for somatotyping the
adult male at all ages (1954). Siempre taxonomists, Sheldon se aventur6 fue-
ra de Ia teorfa de la personalidad, slo el tiempo necesaio para producir Early
American cents (1949a): juna clasificacion de monedas!
El camino de Sheldon no ha sido fil. La psicologia norteamericana ha sido
en general poco amistosa hacia la idea de que los factores constitucionalesejet-
cen influencias importantes sobre 1a conducta. Nuestros ideales democriticos,
yy més especificamente el ambientalismo extremo de John B, Watson, nos han
hecho poco deseosos de creer que las predisposiciones innata tienen en ral28 Sistemas y teoriespricoléricos conterporineas
dad una influencia directriz sobre nuestra personalidad. Ademés, Sheldon hs
sembrado de piedras innecesarias su propio camino. Ha sugerido que nos debe
rfamos asegurar de que s6lo s reprodujesen aquellos que estén constitucio
nalmente dotados de las mejores cualidades del temperamento humano, La te
, afirma, deberfa quedar en manos de los especialistas. Las Vis
amas de exterminio nazis y las de los grupos reproductivos especis
lizados, 3s reinas termitas —permanentemente prefiadas- bastan pare
que muchos se opongan a la concepcién de Sheldon sin pensarlo dos veces
AA pesar de esta resistencia, ha seguido siendo evidente para el hombre de ls
calle que hay asociaciones entre los factores constitucionales y la personalidad
Para el observador ingenuo, los gordos parecen alegres, y el flacuchn con anteo
36 sigue siendo un retraido tragalibros. No es sorprendente, entonces, que
hombre que reforz6 estas creencias populares largamente sostenidas sea u
te6ricos mejor conocidos
Sheldon es también conocido por los estudiantes de psicologéa que se inician
zd porque sobresale entre los tedricos de la personalidad como un hombse
que ha dicho algo comprensible para el principiante. Lamentabler
ss le han atribuido formulaciones jocosas o imprudentes, Puede haber defens
do algo impopular o susceptible de malas interpretaciones, pero no algo j
EI sistema de Sheldon es una version moderna de formulaciones que se r=
montan por lo menos a Hipécrates, quien creia que habia asociaciones
los fluidos corporales y los temperamentos, y que habia dos tipos bésicos de
‘cuerpo: bajos y gordos o altos y delgados. Emst Kretschmer, muchos afios des
pués, agreg6 un tercer tipo corporal, el muscular, entre los dos extremos,
esign6: prenico, bajo y grueso; atlético, ancho y muscular, y asténi
delgado. Luego estudio Ia relacion entre esos tres tipos y las variedades de par
cosis. La continuidad de Sheldon con sus antecedentes tipolégicos probable
mente también haya contribuido a sus dificultades para lograr ser oid
imparcialidad por los psicdlogos de Estados Unidos. Es muy fécil reirse
temperamentos biliosos de HipGcrates, y algo de esta actitud hacia los humoms
se transfirié también hacia Sheldon, La psicologia ha desconfiado de lati
fa por considerarla una solucién demasiado sencilla; incluso nc
sospechas la descripci6n de la personalidad basada en las pautas de rasgos. Qui
nes estén familiarizados con Ia triste historia de la frenolog
similitud tanto con la psicologia de los rasgos como con Ia tipologia consti
cional, ;acaso la frenologia y la tipologia constitucional no evalian la pers
nalidad mediante mediciones fisicas? Es ficil comprender la razén de q
sendero profesional de Sheldon estuviera sembrado de piedras, Afort
mente, Sheldon parece estar tan bien equipado para distrbuir el castigo
para recibirlo. No s6lo escribid criticas mordaces contra los dems; ta
defendio su propia posicion
Las contribuciones de Sheldon han consistido fundamentalmente en ls ele
boracién y consolidacién de los tipos fisicos bisicas de Kretschmer, y en un Se
‘bajo empirico ulterior para relacionar es0s tipos con variables conductales. Ease
te una importante diferencia entre su trabajo y la teorizacién anterior del Sow
de la de Kretschmer. Sheldon ha teconocido que @ cualquier individuo demeOv’ 2. oY” See
-
.
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-
=
_
oe
Veriedades de la teoria deta personalidad a
‘minado corresponde un cierto grado de cada tipo, y que en este sentido siem-
pre es una mezcla de tipos més que un tipo puro.
El intento de Sheldon por establecer una interrelacién constitucional entre
la condueta y la estructura corporal, se apoya en la creencia de que la aparien-
ia fisica externa (el fenotipo) estd determinada y guiada por un hipotstico pro-
0 biol6gico (el morfogenotipo). Sheldon utiliza la medicion del cuerpo en
un intento por evaluar indirectamente la funcién del morfogenotipo, Los da-
tos obtenidos caen en tres categorias de tipos corporales: endomorfia, meso-
morfia y ectomorfia
Esta tricotomia fue determinada por la evaluacion de cuatro mil fotogra
fias estandarizadas tomadas en tres dngulos: frente, espalda y costado. Estas
fotografias fueron seleccionadas en 17 partes (Sheldon, 1940, pig. $5), de las
cuales se podian obtener medidas antropométricas. De modo que Sheldon es el
‘inico entre los tebricos dela personalidad que ha trabajado con Variables que pue-
en ser, y fueron, medidas con una regla. Después de analizar los datos, Shel-
don concluyé que todas las caracteristicas fisicas se podfan agrupar en tres
componentes, de acuerdo con el origen embrionario presunto de la mayor pat
te del tejido individual, en el estrato exterior (ectomérfico), medio (mesom61
ie0) 0 interior (endomérfico).
El endomorfo tiende a ser suave, carnoso y redondo; el mesomorfo es cua-
drado, sélido, muscular, denso y atiético; el ectomorfo es alto, delgado, frigil
e huesos pequefios. Los endomorfos son masivos en relacién con su area de
superficie: 1os mesomorfos, intermedios, y los ectomorfos, més expuestos al
mundo debido a su alta proporcién de area superficial en relacién con la masa
demas de los componentes primarios del tipo corporal, hay varios que se
clasifican como secundarios. Ellos son la displasia (disarmonfa entre las partes
corporales), la ginandromorfia (bisexualidad apreciable en el cuerpo), y la tex-
tura (por ejemplo, la pilosidad del cuerpo) (1940, pag,
‘Segin Sheldon, los tres componentes primarios del cuerpo corresponden a
tes componentes del temperamento: la viscerotonta, la somatotonta y la cere-
brotonfa. El individuo viscerotonico ama la comodidad, la comida y el afecto,
y tiene buen humor. La persona somatoténica es activa, vigorosa y agresiva
El individuo cerebrotonico es un individuo estudioso, sensible, timido, que
hhuye de los contactos sociales
Suponiendo que existan estos componentes identificables de 1a constt
cin y de la personalidad: ; relacionan 0 no? Sheldon (1942, pag. 400), ha-
lla una correlacion notablemente alta entre los componentes que pudieran es-
perarse asociados: endomorfiavisceroton‘a; mesomorfia-somatotonia, y ecto-
morfiacerebrotonia, jEstas correlaciones oscilan todas alrededor de 0,80!
Rara vez los te6ricos de la personalidad encuentran una corroboracién tan gra-
tificante para sus expectativas.
Es ficil que se dude de los componentes de la personalidad que propone
Sheldon, por ser tan préximos a los estereotipos legos; e30, hasta que se des-
ccubre que los racimos de rasgos fueron derivados de cuidadosos estudios corre-
Tacionales que utilizaron una gran cantidad de rasgos originales, y no de las pro-
fundidades de un sill6n (Sheldon, 1944, pigs. 526-549), Cada uno de los com-430 ‘Sistemas yteorlaspsicolgicos contemporineos
ponentes de personalidad de Sheldon esta definido por veinte rasgos relacions:
jos (Sheldon, 1942, pag. 26).
‘Sheldon parece apoyarse en terreno firme cuando sostiene que, descriptive
‘mente, las correlaciones postuladas existen. Sin embargo, otros experimentado-
res encuentran generalmente que las corrclaciones son inferiores a las obtenidas
por Sheldon (Child, 1950; Lindzey, 1967; Sanford, 1953; Seltzer, Wells
MeTeman, 1948). Las correlaciones exageradas entre el temperamento y
cuerpo podrian atribuirse a un efecto de halo, ya que ambos grupos de calif
caciones fueron hechos por la misma persona; es decir, no se intent6 un andl
‘a ciegas. Aunque en The varieties of temperament (1942, pégs. 411-425)
Sheldon se esfuerza por justificar su posiciOn, su intento no niega en manera
alguna la posibilidad de que alguna distorsién subjetiva haya contaminado lor
resultados. El procedimiento,a pesar de la posibilidad de subjetivismo, no se
modifié.
Lubin ha formulado una critica adicional (1950): descubrié que algunos d=
los coeficientes incluidos en las tablas de intercorrelacion entre los rasgos tem
peramentales (Sheldon, 1942, pigs. $0651) no eran matemiticamente pos
bles,
También se ha atacado a Sheldon por suponer que los factores gens
trictamente bioldgicos, explican las correlaciones observadas. Si Sheldon soe
tuviera realmente que esas influencias biolbgicas directas son la razon de las em
rrelaciones, estaria expuesto al ataque. No Io hace asf; reeonoce, como lo hace
fus detractores, que las diferentes expectativas culturales o las recompensas
ferenciales relacionadas con las diferentes estructuras corporales pueden exp
car las diferencias de personalidad observadas. Por ejemplo, un muchacho
haturaleza musculosa hallard probablemente més recompensas en el ale
que un tipo endomérfico. Las recompensas del deporte aumentar
tanto la conducta competitiva activa como la acumulacién de tej
Sheldon admite que si bien el morfogenotipo es invariable, el fenotipo (del cast
‘oman las medidas) fluctia debido a influencias culturales y de otro tem
Esta admision lo obliga a abandonar parcialmente su relacion tedrica bisica ext
la constitucin y el temperamento. El fenotipo es sé tento de medial
‘morfogenotipo; esta medicién es Ia mejor que tenemos, a pesar de su inex
tud. Nos parece que en este caso son muy aplicables los criterios operacions
Operacionalmente, el morfogenotipo no tiene significado alguno que 0
agotado por las mediciones del fenotipo. Puede creerse relativamente ex le
ion de morfogenotipo, por analogia con otras caracteristicas genéticas,
ninguna observacion genética justifica de una manera directa el uso teem
morfogenotipo. Por lo tanto, y en homenaje 2 la parsimonia, sugerimos sam
relaciones enunciadas se restrinjan a las que existen entre propiedades
vables.
Sheldon es més reticente a reconocer la posibilidad de que factons=
vamente ambientales, por ejemplo, la dieta, puedan explicar la relaciam
vada. Sin embargo, Anastasi (1958) ha sefalado que ‘La sobrealiment
bitual Heva a la acumulacién de tejido graso. Es interesante consign. ==
cién con esto, que la bibliograffa reciente sobre psicologia anormalHTD DP Rae Eve F
obey FF
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Veriedades de la teorta dele pertonalided 4a
también sobre medicina psicosomitica, contiene muchas referencias a la ‘sobre-
alimentacion psicoldgica’ resultante de la frustracion y otros problemas emo-
cionales” (pig. 182).
Anastasi (1958) ha afimmado también que “La identificacion original de los
tres componentes temperamentales. . . puede igualmente cuestionarse a causa
e la inadecuacién de los datos” (pag. 177). Se refiere « que en el estudio ori
ginal habia sdlo 33 sujetos universitarios del sexo masculino, y aunque ulte
Fiormente se hicieron intentos de revisar los 22 rasgos originales, el procedi-
‘miento para hacerlo dependié claramente del estudio original y sus resultados
La aportacién fundamental de le teorfa de Sheldon es haber mantenido en
ido piiblico el hecho de que hay alggin tipo de relacién entre el cuerpo y el
femperamento; en Ia actualidad, sin embargo, no podemos asegurar si direc-
ion. {Es que el cuerpo dirige el temperamento, o el temperamento determina
al cuerpo, 0, més claramente, hay un proceso bidireccional cuyas interrelacio
tes exactas no han sido alin descubicrtas? Muchos estudios han determinado
que los jvenes delincuentes son con gran frecuencia, mesomorfos (Glueck y
Glueck, 1956; Epps y Pamell, 1942; Gibbens, 1963), {Por qué tiene que ser
asi precisamente?
Aparentemente, el veredicto de 1a historia sefiala que la teorfa de Sheldon
Se debe emplear primordialmente para proporcionar estas interesantes notas
a pie de la pégina: sorprendentes relaciones intrascendentes entre el cuerpo
y el temperamento. Shontz (1977) informa que sélo pudo encontrar cuatro
studios entre 1968 y 1975 que relacionaban los somatotipos con los perfiles
e Ie personalidad. E1 propio Sheldon publicé una sola vez, desde 1954, una
‘obra importante (Sheldon, Lewis y Tenney, 1969). No es probable que la
teorfa sheldoniana despierte gran interés dentro de diez aos. Hay, sin embar-
g0, dos factores que pueden modificar este juicio. El primero es que la Hafner
Publishing Company reedit6 cinco de las principales obras de Sheldon en 1970,
El segundo es el interés generalmente renovado en la genética de la conducta,
tal como lo demuestran el crecimiento de Ia etologia y la sociobiologia. Noso-
{ros simplemente nos limitamos a poner en duda que la tipologia de Sheldon
comparta ese resurgimiento.
LAS TEORIAS NEOANALITICAS DE LA PERSONALIDAD.
Hay varias teorias de la personalidad, estrechamente relacionadas entre si
que deben mucho @ la teorfa psicoanalitica. Aunque de ninguna manera son
‘dénticas, su similitud en cuanto al trasfondo y al énfasis justifica su tratamien.
to bajo un encabezamiento Gnico. El término neoanalitico se utiliza para refle
jar su marco referencia! bésicamente psicoanalitico, asi como las distintas mo.
dificaciones que introducen en ese marco,
Karen Homey, Erich Fromm, Harry Stack Sullivan y Henry Murray desa-
nnollaron todos sus propias teorias de la personalidad como variaciones sobre
los temas freudianos, adlerianos y junguianos (véase capitulo 8). En estas teo.
vias nuevas se destacan los factores sociales, coincidiendo en especial con Adler,42 Sistemas y teoriaspricoltgicos contemparineos
Al destacar el papel de los factores sociales, ha surgido una tendencia conco-
mitante a restar importancia a los factores biol6gicos, Este relativo deseuido de
Jo instintivo aparta estas teorfas de 1a teorfa analitica freudiana y, por lo menos
en el caso de las tes primeras, de la teorfa junguiana,
Los cuatro teéricos, y en especial Sullivan, han contribuido a la teoria det
funcionamiento del yo. Esta preocupacion ha sido considerada como un pun!
fuerte por los simpatizantes del neoanilisis; por otra parte, algunos freudianos
consideran demostrativa de que las teorias neoanaliticas representan una cle
boracién de la teoria freudiana més que una contribucion realmente original
No importa cudl sea su originalidad bésica, cada uno de estos tedricos ha dic
‘cosas diferentes sobre la relacin del individuo con su sociedad
La teorta social de Homey
La preparacion y las contribuciones de Karen Homey (1885-1952) entran
talmente en el campo del psicoanilisis, aunque ella represent una desviacion
importante de 1a teoria psicoanalitica ortodoxa. De origen alemin, Homey e=
tudio medicina en la Universidad de Berlin y recibi6 su formacién psicoanalitice
cn el Instituto Psicoanalitico de Berlin, donde fue analizada por Karl Abraham
Hans Shachs, y donde permaneci6 desde 1918 hasta 1932, Fue una de las prime
ras en emigrar a Estados Unidos. Cuando llego, durante la Depresién, descubas
que las neurosis de los norteamericanos no se ajustaban al modelo freudiano; cam
frecuencia concemian més a la economia que al sexo. Ese descubrimiento cole
bord con su decisién de dejar de lado los factores biologicos y dedicarse » lex
factores sociales de la neurosis
En Estados Unidos, trabajo como directora asociada del Instituto Psicomne
itico de Chicago, ensen en el Instituto Psicoanalitico de Nueva York, y cjemi
la prictica privada de 1a psicoterapia. Sus esfuerzos por romper con el psicam
isis ortodoxo Hlevaron a la formacion de la Asociacin para el Avance del Pe
‘coanilisis, y el Instituto Americano de Psicoanéliss, del cual fue decana.
Las preocupaciones tedricas de Homey se reflejan en los titulos de tres de sa
‘abajos sobre la teor‘a de Ia personalidad: Neurotic personality of our same
(1937), Our inner conflicts (1945), y Neurosis and human growth (1950). Cm:
presentaciones de su teorfa se incluyen en New ways in psychoanalysis (193)
y Selfanalysis (1942).
La teoria social de Homey enarbola la bandera de la ansiedad bisice. Ea
factor esencial en 1a personalidad es “el sentimiento que tiene un nifio de esr
aislado y desvalido en un mundo potencialmente hostil” (Homey, 1937, paz 7)
El concepto de desvalidez no tiene aqui el mismo alcance universal que le =e
naba Adler. Genera una predisposicién para el futuro desarrollo de condicie
nes patol6gicas; no lleva @ una lucha por la superioridad, sino que simplemen:
te acentda una predileccion por la seguridad,
EL ambiente hogarefio y la estructura social de Ta familia merecen une se
xima atenciGn en Ia teoria de Homey. En su opini6n, la clave del desarrollo ae
Ia personalidad individual reside en esa estructura y en la reaccién del alte
ante ella, La raz6n predominante para que se desarrolle la ansiedad bésixe =Variedades dela teora de la personalidad 433
partir de las relaciones padreshijo, es la ausencia de amor y afecto genuinos,
y esto puede rastrearse casi invariablemente en los pacientes neurotic
embargo, debe tenerse en cuenta que Homey define como neurosis cualquier
desviacién de la conducta normal, eficiente; el término no se emplea en un
contexto patol6gico, a menos que asi se lo indique.
El niflo responde a su ansiedad bdsica mediants el desarrollo de alguna estra
tegia de conducta, las fendencias neuréticas, en un intento por superaria, Esta
estructura de cardcter que surge de la reaccién a la ansiedad bésica (y no como
sostenia Freud, de una frustracién del instinto sexual) explica los s{ntomas neu-
roticos. Homey sostiene que el trastomo sexual es el resultado y no la causa
de los conflictos. Ademés, no es una compulsiGn a repetir basada en las expe:
sencias infantiles inmodificadas, reprimidas (Homey, 1939): “No existe una re
peticién aislada de experiencias aisladas; la totalidad de las experiencias infan-
tiles se combina para formar una cirta estructura de cardeter, y de esta estruc-
tura emanan las dificultades posteriores” (pg. 9).
EI niffo desarrolla también un concepto de s{ mismo idealizado, al internal:
iveles de aspiraciOn y la ética de otros miembros de su cultura, Este
ddesarrolla sin atender a sus propias potencialidades o limitaciones.
Por consiguiente, cuando intenta realizar esos ideales es obstaculizado por sus
limitaciones y por las que le impone la cultura existente. En otras pa-
flicto bésico, en la persona, entre 1a autorrealizacién y la
autoidealizaci6n. El si-mismo [seif]idealizado se transforma en una muleta pa-
1a la persona nei quien llega a creer que ella es su cuadro idealizado. Es
ta solucién acarrea una reduccién temporaria de la ansiedad, pero a la larga la
incrementa. Los intentos del neurético por vivir en conformidad con su cus:
dro idealizado, irrealista de s{ mismo, resultan en nuevos conflictos y por con-
uiente en mayores tensiones. El tinico conflicto real que recono
esel dela situaciOn presente y las exigencias que plantea al individuo.
Los recursos utilizados por el individuo para enfrentar sus conflictos (ten:
dencias neuréticas) son generalmente irealistas y Hevan a cierto grado de con.
ducta neurética. Pueden clasificarse en dos categorias: 1) los que estin arr
gados en el perfodo temprano de desarrollo del nifio, y que muestran una etio-
Jogta discemible, y 2) los que constituyen una reaccién a alguna tension si-
tuacional y son por lo general transitorios (Munroe, 1955). Una vez que se ini-
jan estas tendencias neurdticas, se desarrolla un cfrculo vicioso, La ansiedad
ausa 1a conducta neurdtica original, que a su vez —debido a su inadecuacion—
Teva a una ulterior ansiedad que inicia otro ciclo,
Cuando una persona intenta hallar seguridad utiliza tres tipos de pautas con.
ductales, Puede moverse hacia la gente, contra ella o alejéndose de ella (Hor.
ney, Las necesidades fundamentales para estos tres tipos de conducta
son la de afecto, la de autosuficiencia y la de explotar a la gente. Segin el tipo
de conducta escogido, hay tipos de personalidad correspondientes:.sumiso,
agresivo y desapegado. Nuevamente, se debe tener cuidado de no suponer qué
un individuo utiliza s6lo un nico tipo. Vacilando de una situacién a otra, una
persona utiliza el tipo més eficiente para cada situacién especifica, Sin embar.
go,-si-se-utiliza siempre con-exclusividad-una pauta, eso es indice de neurosis.6 Sistemas y teoriaspsiclbgicos contemporineos
El individuo sumiso confifa en la otra gente, es ostensiblemente carifioso,
amable y leal; las criticas personales le resultan devastadoras. La personalidad
agresiva se caracteriza por el cinismo, la filosofia de la supervivencia de los més
aptos y una independencia extrema, El individuo desapegado es perfeccioni
ta, no es creador, y tiene escasas relaciones interpersonales.
Homey destacd s6lo dos de los muchos mecanismos de defensa inconscies
tes: Ia racionalizacion y la externalizacion. La racionalizacién la utiliza en a
sentido freudiano, excepto que Ia explica en el contexto de su teoria soci
es decir, se relaciona con el organismo total y no con los componentes
tivos de Ia personalidad, La externalizacién es un término més general pare
la proyeccién; el organismo total participa en un intento de explicar exterme
‘mente fodo motivo y accion, y no sélo los indeseables.
Horney era optimista con respecto a Ia posibilidad de evitar las reaccionss
neuréticas, como tiende a serlo quien cree que los factores sociales tienen ums
importancia preponderante. Un hogar que brinde seguridad y amor asemem
contra el desarrollo de una estructura de caricter neurotica. Quienes, coms
Freud, destacan los factores biol6gicos, encuentran més dificil ser optimistam
si el conflicto se basa en factores hereditarios, el cambio s6lo puede sobrew=
air lentamente. Los puntos de vista més optimistas de Homey han sido bse
venidos por muchos, como un alivio del pesimismo opresivo implicito en ie
supuestos freudianos ortodoxos. Ella intent6 indicar el camino hacia familias
mejores, sociedades mejores y, a través de ellas, personas mejores. A pes
de’ su larga vinculacién con el entrenamiento de los analistas, Homey name
formé una escuela cohesiva de seguidores, ni tampoco sus puntos de vists Set
ricos inspiraron investigaciones de manera directa. Con el paso del tiempo,
importantes contribuciones de Homey irin desvinculéndose gradualmente de
su nombre y pasardn a ser parte del Zeitgeist general de la psicologia.
La teoria del “miedo a la libertad”, de Fromm
Erich Fromm (1900-1980) nacié y estudio en Alemania. Estudio socioiaas
¥y psicologia en las universidades de Munich, Francfort y Heidelberg, donde
doctors en filosofia. Su preparacién psicoanalitica la recibi6 sobre todo =m
Instituto Psicoanalitico de Berlin.
No se puede identificar a Fromm claramente por su afiliaci6n con alguna
instituciones, aunque dict6 conferencias en el Instituto Psicoanalitico de Camas
g0 y ensefié en numerosas universidades ¢ institutos de Estados Unidos
de 1933, aflo en el que emigr6 aeste pais. Desde 1951 se desempelé coma
dad de México; fue tamb
de Psicoandlisis. Segiin se dice, solia pasar algunos meses del verano ex
York, aunque habia fijado su residencia en la ciudad de México,
Escape from freedom (1941), Man for hiraself (1947) y The sane
pales contribuciones de Fromm a la teoria de la pex
dad— probablemente hayan concitado més atencién interdisciplinaria »
blica que los trabajos de cualquier otro neofreudiano.Y VRRP
o
REPO REP PR ERR R VOR
Variedades de la teorta de la personalidad 485
Los intereses principales de Fromm se orientan a grandes segmentos de la
sociedad en la medida que afectan al individuo (Fromm, 1955, 1961b). En rea.
lidad, Fromm admira mis a Marx (Fromm, 19618) que « Freud (Fromm, 1959)
¥ con igual exactitud se lo podria rotular tanto de teorico marxista de la
Sonalidad como de teérico freudiano (véase C. S, Hall y Lindzey, 1970, pig
130), Sin embargo, esta rotulacién jno se adecua bien al sistema’de categort
2acin de la psicologia norteamericana!
No importa cémo se lo clasifique, Fromm cree que nuestras organizaciones
Politcas no proveen ya la direccidn firme y el marco referencial seguro que pro
vefan cuando las unidades de organizacién eran més peque‘ias y Ia gente tenfa
‘menos libertad para determinar su propio destino. Hoy se sufre un sentimien.
to de soledad insegura, engendrado por la falta de un marco referencial; es de-
cir, la gente desea realizar sus potencialidades y desarrollar un sentimiento de
pertenencia,
La premisa bésica de Fromm —todo individuo intenta huir de Ia libertad y
regresar a una existencia més segura~ tuvo difusion pablica a través de su Ewape
{from freedom. La condicién fisica del nitio en el momento del nacimiento y en
los inmediatamente posteriores hace que su supervivencia dependa de su medio
en general y de su madre en particular. Pronto el nifio se desvincula de sus pri.
‘meros alrededores posnatales, y gradualmente alcanza mas y mas independencia
Sin embargo, carece visiblemente de la cantidad de fuerza necesaria para au.
‘mentar su independencia y contender con los elementos de la sociedad. Ade.
més, sélo el ser humano tiene la capacidad de razonar e imaginar, y con la ad.
quisicién de esta facultad ha perdido la capacidad animal de reaccionar instin.
tiva, intima y directamente a 1a naturaleza, De modo que se encuentra en una
Posicién tinica: esté separado de sus semejantes por condiciones politicas, y del
resto de la naturaleza por ser humano, Su primera reaccién ante esta situacion
sun intento de recuperar su forma anterior de seguridad. Al encontrar que es.
to es fisicamente imposible y socialmente ineficaz, intenta otros medios. Las dos
Soluciones més comunes son el auforitarismo y el humanismo,
Definido en un sentido amplio, el autoritarismo es lo que impone extema-
mente un conjunto de principios a la sociedad. Puede ejemplificarse con un Es.
tado totalitario, una dictadura, o la creencia en un ser supremo, Esta solucion
¢s inadecuada porque no permite a los individuos una oportunidad de realizar
sus potencialidades. Se movilizan entonces la frustracion y la hostilidad contra
las condiciones impuestas.
Fromm cree que el humanismo es una solucién mejor. Todas las realidades
de la vida humana tienen la oportunidad de desarrollarse a través del amor al
semejante y la cooperacién mutua. En una sociedad humanista, todos serfan
hermanos y nadie estar‘a solo.
Fromm identific6 cuatro maneras de escapar al aislamiento y la inseguri:
ddad_prevalecientes en la sociedad modema, Se refiere a ellas como tipos de
orientacién, o de relacién. Son el tipo receptivo, el explotador, el shorrativo
y el mercantilista, Nadie manifiesta una orientacién pura. Sin embargo, es
Posible que un tipo subordine a los otros.
La orientacién receptiva (Fromm, 1947) “se encuentra frecuentemente en26 ‘Sistemas y teoriaepsicoldgicorcontemporineor
sociedades en las cuales el derecho de un grupo a explotar a otro estd estable
cido firmemente” (pag. 79), Los individuos con este tipo de orientaci6n sacr
fican todo para mantener su identificacién con el grupo o el lider. Esperan re
cibir algo gratis, y cuando ocurren adversidades son extremadamente rebeldes
¥ agresivos, manifestando conductas similares alas de un chico mimado.
La filosoffa de “la fuerza hace el derecho” caracteriza a los individuos explo-
tadores. El valor que ellos adjudican a un objeto es directamente proporcional
al valor que los otros adjudican a ese objeto. No sentirian ningin remordimien:
to por tomar algin objeto por la tinica razén de que otro lo aprecia mucho
La orientacién ahorrativa es como se podria esperar: frugal, pobre y mi
ble, La seguridad se evalia en funcién de la riqueza fisica tangibie
La dltima orientacién, el mercantilismo, es relativamente nueva y estd en re
lacién con el advenimiento del capitalismo moderno. Aquf el énfasis se centra
en objetivos superficiales, tales como mantenerse al nivel de los Garcia, y
ascenso social
Fromm (1964) agregé posteriormente el tipo bidfilo, enamorado de la vida
Si el amor a la vida se frustra, la persona puede convertirse en necréfila (atrai
da porla muerte).
Tal como esti le sociedad actualmente, es absolutamente necesario desviae
al individuo para satisfacer las necesidades de la sociedad. Aunque siempre ef
hombre tendré que adecuarse a la sociedad humana, Fromm deposita sus espe
ranzas en una sociedad que dé a cada individuo una oportunidad para desarm
arse como criatura humana plena, Fromm ha denominado a su sociedad ides!
socialigmo comunitario humanista, Su enorme interés en el desarrollo de tal
sociedad, nacido en parte a consecuencia de su propia fuga del nazismo, lo Bx
puesto a Ia vanguardia de la ciencia de la psicologfa, que slo ahora est expe
fimentando su despertar social. Toda concepcién del ser humano implica tae
bign una concepeién del tipo de sociedad en la que el hombre pueda vivir com
fortablemente, Hemos visto ya el intento de Skinner de especificar la nature
leza de una sociedad utépica, y su empefio por indicarnos cémo ir “més aie
de la libertad y Ia dignidad”. Pocos psicélogos han dedicado un porcentaje tax
alto de sus esfuerzos a especificar la significacién de la politica para las persona
y de las personas para la politica, como lo ha hecho Erich Fromm, Una de nace
tras misiones deberia ser estudiar este problema, y Fromm ha intentado seialae
ngs el camino,
La teoria de la “presién-necesidad”, de Murray
Henry Murray (1893 _) fue un bi6logo productivo y de preparacién sigs
rosa antes de dedicarse a la psicologfa. Sus titulos académicos incluyen uns &
cenciatura en historia, en Harvard, un doctorado en medicina en Columbie =
tun Master en biologia, en Columbia. Luego completé un internado quirirgice
en el Hospital Presbiteriano de Columbia, ensefié fisiologia en Harvard, <=
id investigaciones embriol6gicas en el Instituto Rockefeller para Investigaci=:
nes Médicas, y més tarde viaj6 a Inglaterra para doctorarse en bioguimmica =
Ia Universidad de Cambridge.yrveyv evry
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Zs
Variedades deta teorla de le personalidad 437
Mientras estaba en Europa, un contacto con Jung modificé draméticamen-
te el interés de Murray, orienténdolo hacia la psicologia profunda. Poco des-
ppués ocupé un cargo como psicélogo académico en Harvard, donde dirigié la
Clinica Psicol6gica. Se alej6 en uso de licencia para trabajar con 1a Oficina de
Servicios Estratégicos durante la Segunda Guerra Mundial, después de la cual
regresé a Harvard como profesor de la Clinica Psicolégica anexa, donde pet
‘manecié hasta su retiro como profesor emérito en 1962. Murray recibié su ca-
pacitacién psicoanalitica bajo la direccion de Franz Alexander y Hans Sachs;
pag6 sa deuda al psicoandlisis colaborando con la fundacién de la Sociedad
Psicoanalitica de Boston y estimulando un amplio interés en la investigacion
psicoanalitica entre sus discfpulos, C. S, Hall y Lindzey (1970, pag. 166) Is
fmentan que no se hayan conservado las conversaciones de Murray, puesto
{que en su obra publicada no se recoge toda la riqueza de su pensamiento ni de
su contribucién, ;Veremos, sin embargo, que sus contribuciones publicadas
son considerables! Murray, al igual que otro rebelde, Gordon Allport, recibi6
las dos més altas distinciones que confiere la profesion: el Premio a la Contti
bucién Cientffica Distinguida de la APA y 1a Medalla de Oro de la American
Psychological Foundation,
El Test de apercepcién temética (1943), desarrollado por Murray, ha legs-
do a ser una de las herramientas empiricas més ampliamente utilizadas por los
clinicos y los te6ricos de la personalidad. Su principal trabajo tebrico es Explo-
rations in personality (1938). Sin embargo, Assessment of men (Office of Stra
tegic Services, 1948), escrito como resultado de su trabajo en la Oficina de
Servicios Estratégicos durante la Segunda Guerra Mundial, esta también con-
siderado como una contribucion significativa al érea de la evaluacion de la per-
sonalidad. Como linea intelectual lateral, Murray ha estudiado durante veinti-
cinco aos al escritor Herman Melville, y public un andlisis (1951) del signi-
ficado psicol6gico de la novela Moby Dick.
No se puede leer a Murray (por ejemplo, 1959) sin recibir la impresién de
que le preocupan profundamente las nociones de proceso y campo. Pero Mu-
tray estd demasiado bien rodeado como para negar la importancia de un enfo-
que controlado y reductivo de la psicologia. El enfoque reductivo es ciertamen-
te extrafio a la naturaleza de Murray, porque él percibe vividamente las inte
racciones que ocurren entre todos los procesos que constituyen un sistema.
Para Murray, como para el guestaltista, el sistema es la unidad a estudiar. Solo
los sistemas conservan sus Iimites y ofrecen la esperanza de esa estabilidad
{que es tan rara en la naturaleza pero tan necesaria para el estudio cien
Segiin Murray, la ciencia no opera primordialmente con estructuras estables,
sino con procesos que puedan, con alguna probabilidad, ser predictibles.
Murray ha dicho de si mismo (1959): “Pero en ningin momento, para dis-
susto de mis amigos, fui un buen junguiano, un buen freudiano, un buen adle-
iano, o un buen erudito en alguna orientacion” (pig. 13). A pesar de su in
pendencia de pensamiento, Murray est proximo a Freud en muchas actitudes
bésicas, asf como también'en algunos detalles de su teoria. Dos de estas acti
tudes son: la creencia en la gran importancia de la historia temprana del orga-
nnismo, y el énfasis en los procesos fisiol6gicos que acompafian los sucesos deSistemes y teoris psicolbgicos contemporineos
la conducta que interesan al psicélogo. Murray acepta més que Freud los cam:
bios de personalidad por acontecimientos posteriores. Sin embargo, reconose
Ja posibilidad de que los efectos de las experiencias infantiles puedan ser tan
grandes que leven a complejos diversos en la adultez. Respecto del punto
fisiol6gico, Murray coincide con Freud al reconocer la independencia de ls
ciencia psicolégica respecto de la fisiologia, seftalando al mismo tiempo que
hhay una relacién de dependencia necesaria entre los dos tipos de sucesos: sin
Procesos fisioldgicos, no puede haber procesos psicol6gicos. Todo proceso cons-
inte particular se acompafia siempre de alguna particular configuracion dom
nante de los procesos cerebrales,
Otro tema de la teorizacién de Murray es su clara y recurrente formulae
de que los conceptos de su teor‘a son construcciones, entidades hipotéticas,»
no realidades. Murray no cree que insertando un nombre en el flujo del proses
se pueda hacer que éste se fije 0 se comporte como una estructura conveniente
y tratable para el cientifico, Murray es mas bien el hombre que constr:
Ye un mapa transparente con toscas lineas y sombreados, a través del cusl pus
Ge ver la realidad de una manera més conveniente; construye y reconstruye se
temas de clasficacién, analiza y reanaliza los procesos a medida que su comprem-
Sin se va enriqueciendo. Su teoria es una herramienta y una deseripeién.
Murray ha presentado una de las més elaboradas taxonom(as de as neces
dades (1938). No intenta hablar de las necesidades como cosas aisladas del com
texto de la conducta. Aunque las necesidades se relacionan con estados inter
nos, se relacionan también con la presencia de estimulos externos valorados que
impelen a Ia accién (presiones). La necesidad dirige la conducta hacia los ob
jetos que pueden llevar a un estado deseado; aunque este estado puede a meme
do implicar la reduccién de la tensién, a veces puede implicar un aumento en ie
tensién. Murray no cree que la persona normal busque siempre el adormecimniea
to de le no tensién. La mayor parte de las necesidades tienen como acompalis
tes ciertas emociones y sentimientos.
Murray ha redefinido el término freudiano catexia, utilizéndolo para desea
bir los objetos relacionados con una necesidad; un objeto puede tener una came
xia positiva o negativa, de acuerdo con su capacidad para presionar al individue
hacia respuestas de acercamiento o evitacin, Lo que el individuo siente por a
objeto se llama sentimiento. La catexia y el sentimiento se refieren por lo tansy
4 Ia misma relaci6n entre persona y objeto; Ia primera es aplicable cuando max
interesan las propiedades del objeto, el otro cuando nos interesan las de la pen
sona. De este modo, Murray ha subdividido el concepto freudiano de catexis ex
Las necesidades estén interrelacionadas, y también enclavadas en procesoe ex
curso. Algunas necesidades son subsidiarias de otras necesidades superordim:
das mas globales, y la satisfacciOn de una necesidad subsidiaria no es una sale
faccién en sf misma sino en la medida en que representa un paso hacia la same
faccién mayor. En el individuo pueden ocurrir diferentes necesidades al mim
tiempo, lo cual engendra un conflicto; una de las necesidades serd o devensa
‘més fuerte, en cuyo caso se llama prepotente, y demandaré satisfaccién saan
de que se pueda atender a las necesidades concurrentes.wVeeeeeeY
woe
Variedades de l teoria dela personalidad
En estrecha relacion con una posible necesidad de aumento de la tensi6n, Mu-
ray describe dos tipos de necesidades que no implican un efecto de tipo thom
iano, Agrega, al tipo de necesidad de Thorndike, las necesidades de proceso y
Jas necesidades modales. Las necesidades de proceso son necesidades de hacer,
como la del adulto que necesita hacer ejercicios o el niflo que necesita balbucear.
Las necesidades modales son necesidades de perfeccionar alguna conducta,
y su tinica diferencia respecto de las necesidades de proceso radica en que im:
plican la necesidad de mejorar.
El enfoque acabado con que Murray trata las necesidades se refleja tam-
bién en su examen exhaustivo de las unidades de conducta significativas. En
cuentra poca utilidad a una formulacién tan molecular como la de estimulo-
respuesta, Su unidad mas analitica es el proceder, una interacci6n que impli
ca a.una persona y un objeto o a una persona y una persona; la interaccién de-
be ser lo suficientemente prolongada como para tener un significado dinémico.
No es necesario que el proceder sea manifiesto; puede ser un ensuefo diumo
oun plan,
Los procederes pueden seguirse los unos a los otros coherentemente, en.
ceuyo caso constituyen otra unidad, una serie, La serie incluye el planeamiento
y la organizacién, y su naturaleza impone direcci6n a los procederes que la cont:
tituyen. Un matrimonio es un ejemplo de serie. Los procederes, y por lo tanto
las series, se pueden superponer y entremezclar; todos nosotros nos comprome:
temos en muchos esfuerzos en un solo dfa.e incluso en una sola hora.
Otra de las unidades conductales de Murray es el thema, Pone el énfasis en
Ja presion y Ia necesidad que determina la conducta en cuestién, y por lo tanto
es una unidad més analtica y tedrica que el proceder, que por su parte es més
descriptivo. El thema, como el proceder, puede estar organizado serialmente:
tiene una extensién menos prefijada que el proceder, y puede persistir a lo lar-
40 de un periodo mis prolongedo.
Asimismo, se puede considerar como unidad de conducta el programa serial,
ppero aqui el énfasis estd puesto en los planes del individuo, El individuo puede
planear uns meta vital, por ejemplo el titulo universitario, que incluye una can-
tidad muy grande de submetas antes de que pueda ser lograda. Una submeta
puede ser, por ejemplo, aprobar un curso,
En su teoria de la personalidad, Murray antepone el realismo a la precisin,
la creatividad a Ia compulsién, Aunque muchas de sus ideas son basicamente
Psicoanaltticas, es un pensador que no teme modificar o innovar toda vez que
cree que las prucbas estén a su favor. También ha diseftado nuevos métodos pa-
1 obtener testimonios, como se puede apreciar en su Test de apercepcion te-
matica (TAT) (1943) y en el ingenio de su trabajo en tiempos de guerra, eva
uando hombres para misiones especiales (Assessment of men, 1948),
C. S. Hall y Lindzey (1970), al evaluar la teoria de Murray y sus invest
gaciones, lo consideran un tanto fuera de época: “Hay mucho de poeta y poco
de positivista en su naturaleza” (pég. 205). Murray nunca demostré un gran
deseo de estar a tono con la época y ha tenido suficientes recursos independien-
tes, de modo que no le ha hecho falta estarlo, El haber adherido a puntos de40 Sistemas y teorlaspsicolégices contemporineos
vista impopulares puede haber contribuido, como él pensaba, a que tuviera que
‘esperar hasta los cincuenta y cinco aflos para alcanzar la inamovilidad en el
{g0. De todos modos, en los dltimos tiempos le preocupaba la posibilidad de ha-
berse vuelto demasiado respetable (1967): “A su debido tiempo, la practica de
1a introspeccién y el concepto de fuerza del motivo, bajo formas ligeramente
‘modificadas y disfrazados con nuevos rétulos, volvieron a ganar, subrepticin-
‘mente, su respetabilidad perdida; y después de la Segunda Guerra Mundial, le
teoria freudiana en su totalidad invadi6 vastas dreas de la psicologia noriex
mericana, tal como Napole6n invadio Europa. . . Murray se encontré ocupas
do una posicion de incOmoda respetabilidad” (pg. 295).
Desafortunadamente, ni siquiera la atractiva actitud iconoclasta de Murray
ni lo persuasivo de sus escritos inspiré muchas investigaciones que pusieran =
prueba su teorfa, Esto contrasta de un modo absoluto con el hecho de que ss
Test de apercepcion temética haya sido empleado literalmente en cientos de
‘experimentos. jAl menos su concepto de thema ha demostrado su valor hs
ristico! Sin embargo, de no disponerse pronto de mas investigaciones relacie
nadas con su punto de vista general, no debemos esperar que continie dura
te mucho tiempo el interés despertado por el concepto de personalidad de
Murray. Corsini (1977, pig. 410) informa que Murray esté trabajando en
‘eoria, sin embargo, y una obra de importancia podria infundir nueva vide =
su sistema,
La teoria interpersonal de Sullivan
Harry Stack Sullivan (1892-1949) fue primero y ante todo un psiquiatra; sam
que ¢s innegable su contribucién a la psicologia a través de su teoria de le
personalidad, fue también un influyente politicologo y educador. Después ae
sraduarse en Chicago, Sullivan fue médico oficial en el Consejo Federal a
Educacién Vocacional. Posteriormente se adscribi6 al servicio de Salud Paice
de los Estados Unidos, al Hospital Saint Elizabeth en Washington, D. C. y = le
Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, donde dirigio investigaciones
sobre esquizofreni
smo politicélogo, Sullivan fue consejero del “Selective Service System™ =
del Proyecto de Tensiones de la UNESCO. Ayudé a planear el Congreso Inte
cional de Salud Mental. Dirigio también Psychiatry, una revista cuya publicsciae
fue estimulada fundamentalmente por la necesidad de dar a publicidad su sem
EI neuropsiquiatra William Alanson White ejercié una influencia permanes
te sobre Sullivan, quien posteriormente fue presidente de la Fundacion Wiliam
Alanson White y cre6 y_dirigid su institucion formadora, la Escuela de Psi
‘ria de Washington. También pueden discemirse en la teoria de Sullivan las m=
fluencias psicoanaliticas de Sigmund Freud y de Adolph Meyer. Sullivan pli
€6 sé6lo un libro en el érea de la teoria de la personalidad: Conceptions =
‘moder psychiatry (1947), Después de su muerte, su influencia creci6; se bam
Publicado desde entonces cinco libros basados en sus notas y conferencias Sam
badas (1953, 1954, 1956, 1962, 1964),ao Veer aerees
Variededes de 1a teorla de l personalidad “1
La teorfa interpersonal de Sullivan es menos exclusivamente analitica que 1a
de Homey o la de Fromm, Aunque Sullivan reconocéa su deuda intelectual con
Freud, su teorfa reconoce un parecido més préximo a la de Adler. Gran parte
del pensamiento de Sullivan se relaciona con hombres que tienen un enfoque
no analitico; por ejemplo, William Alanson White, Adolph Meyer y George Her-
bert Mead. Ademés, la relacién més préxima de Sullivan con la psiquiatria y
con los académicos (particularmente cientificos sociales) ha resultado en una
mayor aceptacién de su teoria y puede tener algo que ver con su entunciacion
‘mas completa (Sullivan, 1953); estos rasgos de su teoria, a su vez, han estimuls.
do més investigaciones Clinicas
Sullivan (1953) define la personalidad como “la pauta relativamente durade-
ra de situaciones interpersonales que se repiten, que caracterizan alla vida huma-
na” (pag. 111). Esto es, la considera como una Variable interviniente inferida de
I conducts del individuo en relacién con otra gente y con objetas. La perso-
inalidad existe sélo en las relaciones interpersonales. Se sigue que la personali-
dad no puede estudiarse a menos que estén interactuando més de una persona,
aunque una de las personas puede no estar fisicamente presente. Las interaccio-
nes de una persona pueden ser con una imagen, un sueflo, un personaje fi
cio, etestera. Sullivan no rechaz6 por completo las influencias de la herencia
y los factores biolégicos; de hecho, reconocié su importancia durante la infan-
cia y la pubertad, Propuso una jerarquia de necesidades fisiol6gicas que provo-
can tensién, la cual debe disiparse satisfaciendo las necesidades. Sin embargo,
sostuvo que las ceracteristicas distintivamente humanas se desarrollan interper-
sonalmente, y pueden afectar directamente las necesidades fisiol6gicas.
Sullivan ‘afirmé que en el desarrollo de Ta personalidad se manifiestan tres
procesos: el dinamismo, las personificaciones y los procesos cognitivos. Un
‘namismo es una pauta de conducta prolongada, que se revela en relaciones in-
terpersonales caracteristicas. Los dinamismos suelen describirse también como
clases de hébitos o rasgos de personalidad que caracterizan a un individuo;
lun individuo puede mostrar un dinamismo de hostilidad o de amistad hacia
cierta gente, sogin sea su conducta habitual hacia esa gente. El dinamismo del
sfnismo [self] es la imagen del propio individuo tal como éste la percibe a tra-
vés de sus interacciones sociales.
Las personificaciones son imégenes que tienen los individuos de la otra
persona o de ellos mismos. A menudo son productos de su infancia, Si se con-
Servan intactas como para influir su opini6n futura de la gente, se aman per
sonificaciones eidéticas, Un ejemplo podria ser la actitud de un chico hacia tn
padre dominante; esta personificacién podria influir sobre las respuestas ante
otras figuras autoritarias. Sin embargo, cuando una imagen ocurre solamente
en conexién con una situacién particular, se utiliza Gnicamente 1a palabra per
sonificacion, Un estereotipo es cualquier personificacién que sea mantenida
por un grupo de gente. Es interesante consignar que, en cierto sentido, esto
Cconstituye una version socializada y consciente de los arquetipos de Jung.
Los procesos cognitives se subdividen en tres clases: prototaxicos, paratixi
cos y sintixicos. En el modo prototaxico, el individuo simplemente experimen:
ta de una manera directa, sin relacionar los sentimientos en sini adscribirles sigSietemasy tories pecolopicos contemporineos
nificado. No se diferencia de lo que se ha llamado una “corriente de concien.
cia”: todos los pensamientos, visiones, ideas, sensaciones y-percepciones que
‘curren en cualquier momento dado. Esto es seguido por el modo parataxi-
0, en el cual el individuo relaciona sus experiencias a medida que ocurren y
sin atender a sus relaciones logicas: relaciones causales entre sucesos y expe-
riencias no relacionados. Las relaciones logicas se logran en el modo sintd
‘mediante el empleo de simbolos validados consensuabmente. La validacién con.
sensual es un concepto sullivaniano que alude a cualquier simbolo al cual se
hha adseripto un significado particular que goza de acuerdo entre una cantidad
de personas. Se utiliza principalmente para la comunicacién, y las palabras
constituyen el ejemplo mas comtin de estos simbolos.
Sullivan propuso seis estadios en el desarrollo del individuo. Estos siguen
aproximadamente los linesmientos de los grupos de edad correspondientes a
niveles de maduracién. Sin embargo, la importancia de la maduracién se limi
ta a capacitar al individuo para alcanzar un nuevo y superior nivel de relaciones
interpersonales. Sullivan not6 que en el desarrolio del individuo se hace evi
dente que ciertas entidades estén fuera del reino de su conciencia. Pata ello
se pueden proponer tres razones fundamentales: desatencién selectiva, diso-
ion y distorsién paratéxica. La desatencién selectiva es simplemente el no
querer pereibir en el ambiente inmediato aquello que contradice las propias
ereencias, La disociacion se aproxima a lo que los freudianos aman repre
sion. La distorsién paratéxica ocurre cuando los signficados personales y_ au
tistas del individuo, més que los significados validados socialmente, se incor.
oran a.un sfmbolo e influyen sobre su pensamiento.
En suma, Sullivan sostenia que el individuo funciona porque necesita al:
canzar la satisfaccién; sus necesidades bésicas no son instintivas 0 biol6gicas,
como afirmaba Freud, sino que se basan en las interacciones con la gente
La teoria de Sullivan no suscité muchas eriticas, Muchos libros sobre les
‘tworfas de la personalidad en tos que se expone la teoria sullivaniana no in
cluyen critica alguna contra ésta (por ejemplo, C. $. Hall y Lindzey, 1970,
Levy, 1970; Maddi, 1968). Las experiencias anteriores con teorias que esce
paron a la critica deberian despertar Ia suspicacia de los lectores experimen
tados; es probable que tales teor‘as no contengan nada susceptible de ser puesto
{@ prueba o que no digan nada de particular interés. Por cierto, el sistema de
Sullivan no contiene rasgos insélitamente conspicuos (como la envida del pene)
4que invitaban a la critica en otros sistemas como el de Freud. Sullivan incor.
ord asimismo opiniones originalmente antag6nicas a su sistema, y eso tal vez
hhaya mitigado las criticas. Sin embargo, consideramos muy factible que el in
terés hacia la teoria de Sullivan simplemente vaya perdiendo fuerza. Nunca
hhubo un verdadero programa de investigacin empitica relacionado con la teo
ra, y no hay razén para esperar que eso cambie ahora, cuando ya hace treinta
aflos que Sullivan murié; no tuvo un grupo de devotos seguidores que conti-
‘nuaran su trabajo, aunque no hay duda de que muchos fueron influidos por é
En suma, Sullivan ayud6 a agregar la dimensién social que le faltaba a ls
teorfa bisicamente bioldgica de Freud. Fue el nico tebrico psicoldgico social
de su época que extendié las etapas del desarrollo de Freud hasta més allé deVariedades dela teorle de le pereonalidad “3
Ja pubertad. Al igual que otras concepciones de 1a personalidad, la de Sulli
van acusa defectos en las dreas de Ia especificidad y en lo que a lo completo se
refiere. Fue, sin embargo, un te6rico relativamente integral que ejercié una
significativa influencia, Su fuerza radic6 en que pudo reconciliar lo que Freud
decia con lo que habfan estado diciendo los tebricos con orientacién social.
Su influencia seguiré advirtiéndose en el trabajo de los tedricos de la persona:
lidad con orientacién cognitiva y social. El destino probable de la teorfa de
Sullivan fue expresado con patetismo por Corsini (1977a), quien la califica
entre las teorias dignas de atencién, pero para las que no se dispone de es
pacio suficiente,
LA TERCERA FUERZA: MASLOW Y ROGERS
Abraham Maslow reconocié dos puntos de vista que habfan predominado
como descripciones del ser humano: el objetivo, conductal, mecanicista, y el
enfoque psicosnalftico freudiano ortodoxo. Agrupé después un conjunto de
otros puntos de vista bajo el nombre genérico de “tercera fuerza” diferen-
cidndola de las dos anteriores en varios sentidos. Para abreviar denominare
mos a esta entidad de Maslow “psicologia TF".
La psicologla TF fue influida por diversas I{neas de desarrollo anteriores,
El mismo Maslow reconoce las influencias de Goldstein, Freud y de su pro
pia formacién experimental en la Universidad de Wisconsin. Sin embargo, cuan-
do se habla de las corrientes que convergen en la psicologia TF, las tres que se
‘mencionan con mayor frecuencia son el humanismo, la fenomenologfa y el exis-
tencialismo. En consecuencia, examinaremos sucintamente cada una de estas
Corrientes precursoras antes de pasar a describir someramente las contribucio-
nes de nuestros dos ejemplos de psicélogos TF.
Para los fenomenslogos, I primera cuesti6n era la naturaleza del conoci-
miento humano. Por lo tanto, se puede decir que sus intereses son fundamen.
talmente epistemoldgicos. Edmund Husser! (1859-1938) y Martin Heidegger
(1889-1976) afirmaron que la conciencia humana era decisiva para el conoci-
miento. Su desarrollo fllos6fico fue un ataque al problema de cémo enfocar
Jos fenémenos de la conciencia a fin de legar a un conocimiento correcto
El método fenomenol6gico considera que los fenémenos de la conciencia es
tin més alld de toda duda; pueden no damos informacion correcta sobre al:
0, pero no deben ser cuestionados en sf mismos,
Por tales motivos debe resultar evidente que Ia fenomenologta proviene de
Ia filosofia y que posee un largo desarrollo hist6rico previo a Husserl. Nos he.
‘mos encontrado con Descartes y Kant, dos filésofos que fundaban el conoci-
‘miento en una base experimental, y Berkeley, que equiparaba el ser y la expe
riencia, Husserl fue discipulo de Brentano y de Stumpf, y su fenomenologia
deriva parcialmente de sus ensefianzas. Las contribuciones de Husser! y Heide-
gger abarcan 1a elaboracién detallada de los mStodos y las consecuencias de
Ia fenomenologia, Hemos visto que la psicologta de 1a Gestalt era més fenome-“as Sistemas yteoriaspsioldglcos contemporineos
nologica que la psicologia introspectiva de Wundt y Titchener. Los guestaltis
tas empleaban un enfoque compatible con el de Husserl cuando intentaban man.
tener su estudio de la experiencia libre de preconceptos. Husser! deseaba lograr
Ia pureza en su descripcién de los fenémenos utilizando lo que denomina re
duccién fenomenolégica, Se supone que la reduccién requiere que el observe:
dor describa la conciencia y no el mundo extemo. Esto parece una discusiGn
del error del estimulo de Titchener, pero, por supuesto, Husser] escaparis =
cualquier suposicién de que los contenidos de la conciencia debieran ser ang
lzados.
Muchos han puesto en duda que se pueda alcanzar la reduccién de Hussed
incluso Heidegger la rechaz6, Dentro de la tradicién fenomenol6gica no se ha
cesado de debatir respecto de cémo se deben tratar los fenomenos; pero el
acuerdo ha sido total en torno de que los fendmenos deben ser tratados. Y rel
mente es todo lo que hace falta para esta exposicién.
La fenomenologta se proyecta en el existencialismo, Todos los existenci=
listas son fenomendlogos, pero no a la inversa. El interés del fenome
estd en el conocimiento humano; el del existencialista, en las
‘que tiene ese conocimiento sobre la
To aquellos fenomendlogos que siguen a los existencialistas mucho més allt
de Ia epistemologia pueden llegar a ser existencialstas.
Soren Kierkegaard (1813-1855) suele ser mencionado como un pionero e=
1 desarrollo de Ia flosofia existencial. Estaba profundamente interesado en low
problemas planteados por la existencia humana, sobre todo en el conflicts
{que plantea el deseo humano de vida etema y la conciencia de la propia morte
lidad. Esto lo Tlev6 a una reflexi6n sobre el temor existencial, que ha sido us
cconcepto clave para los existencialistas posteriores.
Heidegger combind y transformé los puntos de vista de Kierkegaard »
Husserl. Su obra Sein und Zeit (1927), de enorme influencia, coadyuvé a inte
ducir el existencialismo en la psicologia y la psiquiatria (Misiak y Sexton, 19
Heidegger sugiere que los seres humanos pueden alcanzar una existencia “am
téntica” s6lo después de haber tomado plena conciencia de ta inevitabilidad
su propia muerte y su retomo a la nada.
Jean-Paul Sartre (1905-1981) es uno de los existencialistas més pesimie
tas, ademés de ser quizés el mejor conocido. Su examen del significado de te
existencia humana en L'Etre et le néant (1943) lo convencié de que no ten
significado, La gente es absurda, el mundo es absurdo y no existe Dios. Sie
embargo, la gente tiene libre albedrio; en realidad, estd condenada a elegir.»
fen esas elecciones se crea a si misma.
No debemos dar la impresion de que el existencialismo es forzosamente
pesimista 0 ateo, Presumiblemente aquellos que encuentran razones pars @
pesimismo en los fendmenos serin pesimistas, y los que no las encuentren se
lo serdn, Maslow (1968) ha hablado de existencialistas que afirman y de existem:
cialistas que niegan; las dos variedades son, por cierto, posibilidades logicas
Hasta ahora, las muestras existentes tienden a ser algo sombrias.
La tercera corriente en la que se nutre la TF es el humanismo. Su tendem
cia es a ser tan optimista como el existencialismo es pesimista. El humanism:BOTY Fawr Fabre rare
8
Variedades de la teora de le personalidad us
ha sido una antigua y difundida fllosofia cuyo dogma principal es que el ser
hhumano constituye al centro de interés de nuestro universo. No intentamos
resefiar su historia como movimiento. El humanismo ha reconocido que la con-
clencia parece ser una de las caracteristicas més distintivas del ser humano. Por
consiguiente, esta tercera corriente coincide con las otras dos al enfocar su
atencion en los fenémenos de la conciencia y su significado para la gente
El humanismo de Maslow
Abraham Maslow (1908-1970) fue el principal responsable de que los intere
s2s de la psicologéa se hayan vuelto hacia la Tercera Fuerza, al menos en Es
tados Unidos. Fue entrenado como psic6logo investigador en Wisconsin, con
Harlow, y comenzé su vida profesional como conductista, Aunque mds tarde
abandond el conductismo, nunca dej6 muchas de las actitudes cientificas que
Je fueran inculcadas durante su formaci6n. Trat6 de extender las fronteras de
la ciencia, pero nunca sugiri6 que el estudio del ser humano pudiera tener éxi-
to sin la ayuda de aquétla.
Maslow ensefié en el Brooklyn College entre 1937 y 1951, cuando se trasla
46 a Brandeis. Fue miembro residente de la Fundacién W. Price Laughlin en
Menlo Park, California en 1969 y muri ally en 1970.
1954 fue un alo decisivo para Maslow y para el desarrollo de la psicologi
hhumanista, En ese alo publied Morivation and personality, un libro en el que
fempez6 a expresar sus convicciones humanistas al gran piblico. Escribié tam-
bign su primer esbozo general de la psicologia humanista, y se lo envi6 a todos
Jos que figuraban en su lista de correo; mantenia correspondencia regular con
una cantidad de personas que compartian ideas similares a las suyas
En 1961 Maslow cumplié un papel muy importante en la creacién del Jour.
nal of Humanistic Psychology, y actué como uno de sus tres directores. Al
filo siguiente se fundé la American Association for Humanistic Psychology. El
mismo afio de su muerte, la American Psychological Association aprobé la for-
macién de una Divisién de Psicologia Humanista, y se realizé en Amsterdam
la Primera Conferencia Intemacional sobre Psicologia Humanista. Sin el lide-
razgo de Maslow, es probable que ninguno de estos acontecimientos hubiesen
‘ocurrido cuando lo hicieron,
De alguna manera Maslow sirve de puente entre la antigua psicologfa con:
ductal y la “nueva” psicologia humanista, Su concepto de una jerarquia de
motivaciones simboliza a la perfeccién esta funcion de enlace. Maslow consi
deraba que los seres humanos tienen una jerarquia de necesidades, empezando
con las necesidades fisiol6gicas en la parte inferior, para seguir con las necesi
dades de seguridad, las de amor y_pertenencia, las'de estima y finalmente, en
la parte superior, las necesidades de autorrealizacién. De acuerdo con la expli
cacién de Maslow, no se pasa a las necesidades superiores hasta que no se ha sa
tisfecho las inferiores. Una persona hambrienta, o con un fuerte dolor, no se
va a interesar en la seguridad hasta que la necesidad fisiolégica dominante se
haya calmado. La estima no seria importante hasta que la necesidad de amor
y pertenencia haya sido satisfecha, Por sltimo, la autorrealizacion no seria una45 Sistemas yteoriaspsicolégicos contemporineos
necesidad —y, por consiguiente, no ocurtirfan conductas de autorrealizacion—
hhasta que todas las necesidades inferiores estuviesen bajo control.
Maslow derivé sus ideas del estudio de individuos superiores. Crefa que las
teorfas anteriores habfan sido débiles porque habfan estudiado indi
biles. Decidié entonces estudiar individuos superiores, ni neurdticos ni psicéti
0s, a fin de formar sus concepciones sobre las potencialidades humanas. No tar
446 en descubrir que muchos de sus sujetos superiores informaban de
cias cumbre", momentos casi misticos que trascendian sus experiencias ordins
rias y producian una tremenda sensaci6n de bienestar.
‘Vemos asi el puente de Maslow entre las necesidades biolégicas humanas
y animales en la parte inferior y las experiencias cumbre, que acompafian a la
autorrealizacién, en la parte superior. No existe duda, sin embargo, de que los
intereses maduros de Maslow se encontraban en la parte superior de su pin
‘mide de necesidades. Los ttulos de sus libros nos lo dicen: Toward a psycho
logy of being (2a. e4., 1968) y The farther reaches of human nature (1972)
Maslow fue un optimista humanistico, que mir6 hacia arriba y adelante, «las
potencialidades humans y al futuro, en lugar de mirar hacia atrés y hacia abe
jo, al pasado y ala naturaieza animal del hombre.
Se advierten en Maslow similitudes con la fenomenologia y el existencis
lismo. Para él, la naturaleza de nuestra experiencia era fundamental, Si bien
consideraba que éramos realmente libres, vefa nuestra libertad como una ben-
ién que nos permitia autorrealizarnés; y no como una maldicién que nos
artojaba a un vacio existencial carente de sentido. La psicologia de Maslow
como la de James antes de él, parece amonizar con el temperamento nortes
mericano. Tal vez resulte significativo que el existencialismo moderno, com
la historia de Hamlet, haya tenido origen en Dinamarca. Los optimistas que
hhay entre nosotros estardn esperando con ansia que el optimismo de Maslow
derrote al pesimismo de Kierkegaard entre los defensores de nuestra Tercers
Fuerza,
Rogers. La teoria centrada en la persona
En Ia convencién de la American Psychological Association de 1977, se rex:
lizaron cuatro simposios en honor de Carl Rogers (1902 _), en ‘ocasiée
de cumplir su septuagésimo quinto aflo. Segin lo informa la edicién de Science
correspondiente al 7 de octubre, Rogers, su hija Natalie y otros participantes
bajaron sus sillas del escenario para ubicarse entre el piblico, anunciaron que
no iban @ dar lectura a sus trabajos preparados y procedieron a efectuar us
intereambio informal con los asistentes. Todo termin6 con el piblico aplas-
diendo de pie y cantando el “Feliz cumpleafios”. As{ de incondicional es la
estima que sienten hacia Rogers sus admiradores.
No siempre fue asi.Rogers, al igual que muchos de los teéricos citados e=
este capitulo, entré a la consideracién de los psicélogos norteamericanos ua
Poco por la puerta de atris. Al comienzo, se interes en la agricultura ciem
tifica, con la que habfa estado en contacto desde los dfas de su infancia en unsvere e,T
bpyvee8
Varledades deta teora de la personalidad “7
granja (véase en Rogers, 1959, 1967a, la informacion autobiogrifica). Luego
asistié a la Universidad de Wisconsin y al Union Theological Seminary antes de
‘terminar su formacién en el Columbia Teachers College, donde se doctor6 en
filosofia y recibi6 la influencia intelectual de John Dewey. Columbia propor-
ciond también a Rogers su primera introduceion a la psicologia clinica; adqui
116 mayor informacion sobre este campo durante su intemado en el Instituto
de Orientacién Infantil, de tendencia psicoanalitica. Durante su permanencia
alli percibio un definido conflicto entre la teoria psicoanalitica y la influencia
estadistica thomdikiana que haba prevalecido en Columbia
Rogers ocupé el cargo de director de Ia Clinica de Orientacién de Roches
ter, hallando estimulacion en el ecléctico elenco de ese lugar. La constante
basqueda, por parte de este grupo, de un tratamiento efectivo, fue un proble
na que Rogers retom6 en The clinical treatment of the problem child (1939)
Luego se dedicé a la psicologia académica, ensefié en la Ohio State Univers
ty, en la Universidad de Chicago y en la Universidad de Wisconsin, pero man-
tuvo sus actividades clinicas. Recibi6 el Premio a la Contribucién Distinguida,
de la American Psychological Association, en 1956, En Wisconsin, se fue dest
Jusionando cada vez més con lo que, a si modo de ver, eran reglas indebida-
mente frustrantes e inutiles impuestas en nombre de los altos estdndares por el
departamento de psicologia. En 1963, renunci6 al departamento y en enero de
1964 se incorporé al Instituto de Ciencias Conductales del Oeste, en Sen Diego,
California, como miembro residente; en 1968 lleg6 a ser residente en el Centro
de Estudios sobre la Persona, de la misma ciudad,
Los principales estimulos para la teoria de la personalidad de Rogers provi
nieron de su trabajo terapéutico, aunque recibid una fuerte influencia del psi-
coanalista Otto Rank. Rogers plante6 por primera vez sus puntos de vista so-
bre Ia personalidad en Counseling and psychotherapy: Newer concepts in
practice (1942). Ese libro fue seguido por su principal obra teGrica, Client-cen
tered therapy (1951). Explicé aun més su posicién en su capitulo en la obra
de Koch, Psychology: A study of a science (1959), Varios de sus trabajos més
importantes fueron compilados y publicados en su On becoming @ person
(1961); su esfuerzo de investigacion més intenso se publicé con posterioridad
(1976b). Contribuy6 a un extenso manual (1975) con un capitulo en el que
actualiz6 sus ideas sobre la psicoterapia centrada en el cliente; en otras muchas
Publicaciones recientes, hay un resumen de su pensamiento més actual (Holds-
tock y Rogers, 1977). A juzgar por sus publicaciones, Rogers se estd haciendo
iis veloz a medida que va envejeciendo.
‘Un rasgo central de su teoria es la creencia en que la gente se autodirige y
autorrealiza. La terapia que Rogers elabor6 se basa en la suposicién de que los
pacientes tienen una estructura de su smismo que los propios pacientes de-
ben cambiar para que se produzca una mejoria. Rogers cree que sus observa.
ciones exigen tanto este tipo de terapia como un concepto del s{-mismo similar
al que él desarroll.
Para Rogers, el sf-mismo es una estructura compuesta por las experiencias que
1 individuo es capaz de atribuir a su propio cuerpo o alos resultados de su pro-
pia conducta; el s{mismo, enconces, es una representacion de uno mismo, o un