CUANDO LA VIDA PESA

Vivir es bellsimo, pero no siempre. Ah est el encanto, en el contraste y en esos

momentos en los que no sabes qu hacer ni ganas tienes de averiguarlo.
Hay horas, das, semanas y meses en los que parece que la vida te olvida y eres t
el que sin nimo de seguir sus pasos tienes que ir tras de ella.
Hoy ha amanecido gris en el cielo y de un tono semejante se ha pintado mi alma.
Se trata de esas sensaciones de que algo no va bien o incluso de esas intuiciones que
suelen anunciarte que algo va a pasar. ES como si uno de repente se quedase helado
bajo el sol, temiendo siempre que le arrastre una tormenta demoledora o incluso que el
simple viento levante nuestro vuelo lejos de lo nuestro.
Son sensaciones absurdas que llevan la ilusin a otra parte y nos dejan sin
palabras. No sabes que paso dar para estar en el sitio de antes, ni si hay camino que
iniciar o senda que terminar. Es como si algo te impidiese ver ms all y de repente una
espesa niebla dejase borrosa la visin por un tiempo. Una mala sensacin que no se pasa
con un trocito de chocolate.
Recuperar la emocin en momentos de vaco no es fcil. No lo es porque todos
nuestros recursos se ponen al servicio de la tristeza y cuanto ms queremos salir de ella,
ms se empea en acompaarnos. Tal vez sea mejor invitarla a un caf y charlar con
ella. Posiblemente nos diga cunto tiempo decide quedarse y si en el medio de sus
vacaciones con nosotros, piensa ser an ms intensa. Si va a traer algn amigo y si por
fin, cuando marche nos dejar flores en el jarrn de nuestro saln para que no olvidemos
su paso por all.
Tal vez, cuando la tengamos de frente y nos topemos con su oscura mirada
podamos sacar del cofre de nuestro pasado, las horas exquisitas que vivimos, el dulce
olor de la ilusin que gozamos y ese pedazo de entusiasmo con el que pusimos tanta
pasin en lo que comenzamos.
Estoy segura que todo ello nos dar la luz necesaria para volver a desear ser
felices, de algn modo, y sobre todo, para no perder ni un minuto en ponernos manos a
la obra y comenzar a construir de nuevo, trocitos de locura que como nubes de algodn
dulce nos dejen el mejor sabor en nuestro paladar.