VER Y MIRAR EL CUERPO: LA MIRADA MEDICA 213 penta enormemente la malnutricin y la vulnerabilid id di 8 Ys paraddjicamente, al otro lado de la brecha, a lo: see los jricion de las sociedades muy desarrolladas, res; ons bh abusos en la mm jemicOS que condicionan excesiva vulnerabitidad oor ss de ees ef Mas alld del poder normalizador, en nuestro fei obesidad. capt omueve © acepta acriticamente cambiantes propuestas east medi nuevos disefos corporales que implican y justifican la continua modi le cacion del cuerpo™*. Bajo el poder de la mirada médica, en part odifi- cantilizada, el cuerpo, considerado como simple objeto ‘dual termina conv eee en cuerpo «medicalizado» y en «cuerpo/espectaculo medié- ticor™. La mirada médica, individual 0 colectiva, debe ser una mirada justa y compasiva, que se fundamente, antes de proceder a la exploracién del cuerpo, sobre una relaci6n narrativa, bidireccional, entre el cuerpo (con su historia personal) y el médico que lo mira (con su lectura de esta his- toria), siempre desde el respeto a los cuatro principios basicos de la bio- ética: beneficencia, no-maleficencia, justicia y autonomia. En este encuentro entre la mirada médica y el cuerpo del paciente con su histo- ria personal, deben intercambiarse dos tipos de conocimientos, ya que «ambos son expertos en su propio campo: el médico en los problemas clinicos y el paciente en su experiencia de la enfermedad y en sus sen- timientos, miedos, esperanzas y deseos»**. La relacién ideal entre la mirada médica y el cuerpo del paciente es aquella en la que, manteniéndole suficientemente informado de lo que le ocurre, optimiza los buenos efectos de la accién médica —benefi- cencia— mientras que los efectos indeseables de esa accion —male- ficencia— son minimizados, y todas las decisiones son tomadas = “ médico con respeto a la ‘autonomia del paciente quien, liberado es oon guo paternalismo, sé comporta como un asociado en un Line fianza mutua, y también en armonia con la salud publica —jus' . incre? cuerPs