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1 La educacion fisica en la Escuela Primaria Australiana eZ Ee - “qN re Seale Oe 4 f Tan solo puedo acordarme ce que entrenibamos juegos de equipo, tales como el béisbol y que practicabamos los deportes de la escuela, Recucrdo que ediaba todo aquello porque no era un ccorredor répido y nunca me elegfan para los deportes, y porque era ¥y todavia soy~ bastante descoordinada y encontraba muy die: les los juegos de pelota.” "Aquello era muy divertido ya que comprendia fundamental mente actividades deportivas. Los profesores eran amables y nos ayudabar, Mis habilidades con 1a pelota no eran maravillosas, pero no se me criticaba ni se me seflalaba excesivamente por ello. "Yo era muy descoordinado y siempre me senti cohibido. Lose profesores se ensafiaban en cierto modo conmige y solian hacer comentarios negativas sobre mi falta de progreso, "Yo siempre era uno de los altimes en ser elegido para los juegos de equipo. Siempre procuraba ponerme en una posicién alejada respecto a la peloea, con la esperanza de que no viniera hacia mf, ya que normalmente se me caeria y quedaria muy aver- gonzado. Cuando me tocaba batear siempre esperaba hasta el final ¥ deseaba que mi turno pasara ripidamente.” (Comentarios de estudiantes para profesor) {Cal es en realidad la experiencia tipo de educacién fisica que tienen los nifios de la escuela primatia de Australia? ,Cual es realmente la préctica tipo que emplean los profesores en la educaciGn fisica de laa Escuela Primaria? Estas dos cuestiones estén interrelacionadas y obvia. ‘mente son muy importantes, ya desde el principio, a la hora de aprender a ensefiar educacion fisica Richard Tinning En realidad el modo cn que los nifios viven sus clases de educa- n fisica es tan personal como su propia individualidad. Las mismas actividades serdn experimentadas de una manera distinta por cada ni Tan pronto como intentemos generalizar sobre estas expericncias, esta mos en peligro de descuidar Ia experiencia vivida por la totalidad de los nifios de cada clase. Las generalizaciones siempre tienen estos peligros. Como més tarde se veré, creo que tal descuido ha sido un problema constante dentro de la educacién fisica. Sin embargo, creo que resulta ttil el generalizar sobre las précticas de los profesores a la hora de dar clases de educacién fisica. Por supuesto que habri diferencias en la forma de ensefiar educacién fisica de cada profesor, pero pueden identificarse algunos esquemas de ensefianza que se puede afirmar que son tipicos. Una de tales précticas consiste en tratar ala clase como una unidad, definiendo actividades que tienen en poca consi- % deracion las diferencias entre los nifios. En mi opinién, el impacto de dichas précticas tiene por efecto reforzar el amor por la actividad fisiea y el deporte en algunos nifios (los que siempre logran Jos objetivos en actividades estandarizadas), mientras que al mismo tiempo Hega realmen- te a alienar a owes, tanto en las clases de educacién fisica en concreto, como de la actividad fisica en general ‘Cuando hablo con mis estudiantes en la Universidad de Deakin (estudiantes que van a ser Profesores Generalistas de escuela primaria). muchos de ellos cucntan auténticas historias de terror cuando recuerdan sus propias experiencias en educacién fisica. Aunque la mayoria de estas historias se reficren a la experiencia de la educacién fisica en la Escuela Secundaria, un nimero significativo de ellos pueden recordar experien- jas negativas también cn la Primaria. Ademds todos ellos pueden contar historias sobre las clases de educacién fisica que han visto en sus andadu- ras por las eseuelas primatias. S_No voy a pretender que todo sea de color de rosa en el mundo de Ja educacién fisica ya que creo que estaria muy alejado de ta verdad. Existen algunos buenos, incluso excclentes, programas de educacién fisi- ca que estin siendo desarrollados por algunos profesores que se proce an de verdad, pero en mi experiencia son ciertamente casos raros. Qué es lo que no funciona {Por qué afirmo que la ensefanza de Is educacién fisica en las escuelas primarias australisnas deja, generalmente, mucho que descar? Por una parte podria decir que el tiempo de prictica real que los nitios “Sobiienen en Ia mayorfa de las clases es inferior al éptimo. Aunque dispon- 20 silo de datos limitados recogidos por mis propios estudiantes sobre los Que basar esta afirmacién, an estudio Hevado a cabo por Alan Halliwell (1986) revela el tiempo de actividad por alumno en seis lecciones de edu- 24 La educacion fisica en la Escuela Primaria Australiana cacién fisica en la escucla primaria, midiéndolo por lo que se conoce co- mo Tiempo de Aprendizaje Académico/educacién fisica (ALT-PE) (vedse el c. 4 para més detalle). Los resultados, que yo considero mas ti-picos que atfpicos muestran un rango de ALT-PE que va desde un 48% del jempo total de la leccisa, al [3 % det mismo. Esto representa un 29 % que es casi el mismo que se obtiene como resultado de estudios similares evados a cabo en los FE.UU y en otros paises (véase StepeNtor 1983a). Lo que esto significa es que los nifios estarfan en realidad obteniendo s6lo ‘unos minutos de tiempo de actividad jen una leccién de 30 minutos! Sin embargo, y a otro nivel, yo afirmaria que los profesores apenas se hacen preguntas relatives a las implicaciones que tiene lo que ellos ensefian en educacién fisica o [a manera cémo lo ensefian. Muchas clases de educacién fisica se caracterizan por una mala eleccién del tipo de acti vidad, escasos intentos de desarrollar conductas sociales apropiadas, dis- tribucién desigual de la atencién del profesor entre los alumnos, sexismo Y expectativas inapropiadas respecto a la actuacién del alumno. El proble~ ‘ma no es que los profesores ignoren necesariamente estas cuestiones. la mayorfa probablemente ni siquiera tas consideran cuestiones. La ensenan- za de la educacién fisica se caracteriza més por Nenar un tiempo cisponi- ble con alguna forma de actividad definida como educacién fisica, que dé a Jos nifios un respiro de las otras actividades en el aula (el supuesto valor catértico de 1a educacién fisica sigue vivito y coleando), y que no cree demasidos problemas en las éreas de preparaciGn, organizaci6n y control de la clase. El enfoque general de la educacién fisica en las escuelas pri- arias podria describirse como “Disfrute del aire libre, haga que los nifios colaboren (aunque no estén necesariamente activos) y dedique el minimo tiempo posible a planificar y reflexionar”. Por lo general se presta muy poca atencién a lo que los nifios aprenden, tanto del curriculum explicito come del implicito. Quird sea esto el cquivalente en Ios anifpodas de lo que la investigadora americana Judy Placek (1983) queria decir cuando Gescribia las clases de educacton fisica como “Hlenas de actividades, feli- ces y buenas”. (Llegados a este punto debo destacar que mis critieas a lo que courte en la educacién fisica de fa escucla primaria en Australia no pre~ tenden echar las culpas a los profesores. Cualquiera que pase mucho iempo en una escuela primaria reconocerd las exigencias a menudo poco realistas que se plantean a los maestros.) Cuando echamos mano de un libro de texto de educacién fisica encontramos ung retétiea que se halla a afios luz de la realidad cuando describe lo que tiende a ocurrir en las escuelas primarias con el capitulo de ciucacién fisica. Incluso materiales pertenecientes al cursfculum, como es el caso del "Programa de educacién fisica diaria” preparado por el Departamento de Educaci6n de Australia del Sur, tienden a situar el curri- culum de la educacion fisica dentro de un molde técnico y no problemti- £0. Todo lo que se supone que el profesor*necesita hacer para dirigir unas clases de educacién fisica que resulten titiles, es Nevar a cabo el plan de Richard Tinning cada leccion segtin el programa. La cuestiGn es que incluso si un maestro Jlega a aplicar el plan de la leccién segtin las indicaciones, ta experiencia para el nifio puede resultar lo opuesto de lo que se busca, ya que los pla- nes de las lecciones y las lineas maestras del curriculum no dicen nada sobre lus experiencias personales de los nifios con el movimiento, ni sobre ‘e6mo hacer que Jas lecciones tengan en cuenta este aspecto para todos los nifios, Cada vez mas estamos viendo que la préctica de la educacién fisica en la escuela primaria se esté empezando a parecer a la prictica de cualquier deporte. Dentro de! contexto del desarrollo masivo que ha te: do en Ja comunidad la oferta de deportes juveniles para nifios fuera de las horas escolares, se esté borrando la Iinea que separa los ideales de la educacién fisica y los del deporte, con el consiguiente reto por lo que respecta al lugar que debe ocupar la educacién fisica en el curriculum de las escuelas. Las influencias que esté teniendo la participaciéa infantil en programas comunitarios de deportes juveniles estn siendo cada vez mis amplias y serias. Como afirma John Evans (1986) Los maestros de las escuelas primarias tiene ahora que vérse- Jas con nifios gue tan tenido unas primeras experiencias deport js muy angustiosas, y que tienen poca confianza en sf mismos a la hora de meterse de ileno en 1a educzcion tisica, Al mismo tiem po, hay muchos nifios que han adquirido un buen desarrollo en su temprang introduccion al depore y para Tos cuales, 1a educecion sica e incluso el deporte, dentro de la eseueta resultan ya una {rivotidad de poco nivel Asf pues, Ia experiencia de un nifio en nuestras clases de educacién fisica no s6lo queda afectada por la pedagogia real y el curriculum de la leccion en sf, sino que también esté fuerte mente afectada por las experien- cias de otras actividades extraescolares que el nifio trae a clase. Diferentes formas de organizar la educacién fisica Existe un amplio abanico de formas de organizar la educacién fisica dentro de Jas escuelas primarias australianas. En algunas escuelas queda completamente a la discreciGn del profesor en cada clase. Quizé en algunas de cllas la educacién fisiea aparezea en los horarios y en los pro- gramas de trabajo de los profesores, pero en la prictica real no se espera rrada de ellos, ni se tiene que rendir cuentas sobre las materias que en rea lidad enseiian. Para muchos de los nifios de estas aulas, la experiencia de Ia educacién fisica consiste en que su maestro los saque al patio (si hace buen tiempo) para realizar algtin que otro juego, habitualmente con inten- cién de que se desahoguen, con el fin de que cuando vuelvan a sus aulas estén un poco mas atentos (0 quizas mas déciles). Incluso el juego mismo 26 La educavién fisica en la Escuela Primaria Australiana eja de tener justificacion como educacién fisica: més bien se trata de una mala educacidn fisica, caracterizada por una competitividad injusta, lar- 08 periodos de inactividad para la mayoria de los nifios, un dominio del Juego por unos poces, y en general por una aceptacién implicita de valo- res deportivos inapropiados, Se tiende a reforzar Jos sentimientos de com- petencia ¢ ineompetencia con respecto a la préctica de actividades fisicas. Apenas hay alguna cnsevianza dentro del juego, ni un compromise real en crear una situzci6n en 1a que todos tos ninos puedan desarrotlar habilida- Ges y conduetas deportivas apropiadas, asi como aprender a sentirse bien consigo mismos y con sus cuerpos. ;Como mala educacién, es peor que no recibir ninguna educacién fisica en absoluso!. En otras escuelas la educaciGn fisica est mas organizada. Puede incluso haber una politica escolar articulada para la asignatura, que nor- malmente consiste en una scleccién de grandiosos objetivos tomados di- rectamente de un curriculum preparado por la oficina de curricula o la oficina de educacién fisica del Departamento de Educacién del Estado. En dichas escuelas, los profesores pueden trabajar como una espe: cie de equipo en el que comparten la responsabilidad colectiva por el esarrollo del programa de educacién fisica de la escuela. Una forma co- min de colaboraci6n es el “sistema de patrullas” en el que toda la escuela (o mas frecuentemente una seccién de la misma -como por ejemplo~ las clases de los pequefios), tiene programadas las horas de educaci6n fisica al mismo tiempo. Los profesores son elegidos 0 asignados a un érea del curriculum (por cjemplo, manejo de la pelota o danza), y se eneargarén de ensefiar dicha drea durante una serie de semanas 0 de sesiones. Los gru- pos de nifios asf como las clases en bloque, pasan en rotacién por los distintos profesores, recibiendo lecciones sobre las diferentes reas del curriculum a lo largo de un cierto perfodo de tiempo. Cada profesor dard, de este modo, una unidad didéctica (digamos, por ejemplo, 6 lecciones) a una clase y luego repetira las mismas seis lecciones a otra clase, cuando haya un cambio en cl rea a ensefiar. El mimero de tales repeticiones ependerd del ntimero de clases. La ret6rica al uso afirma que esta forma ce organizaci6n permite a los profesores desarrollar su confianza y com- petencia sobre un pequeiio mimero de dreas del curriculum, lo cual es mejor que esperar de ellos que ensefien todas las areas. ‘Aunque esta forma de organizacién reporta considerables benefi- cios al profesor, no carece de problemas organizativos y, ademés, no afronta necesariamente el problema de la calidad de la experiencia que viven los nifios, Incluso dentro de esta. forma de organizacién, es posible que para muchos nifios la experiencia tenga un caricter “maleducativo”” Sin embargo, el hecho de que el sistema de equipos gire en toro al desarrollo de hubilidades més que al simple jugar, significa una mejor oportunidad para que la experiencia de 1a educacidn fisica tenga que ver con aprendizajes que tengan sentido. , En algunas escuclas, el cuadro de profesores, ha sido organizado 27 Richard Tinning de tal manera que se designa a un profesor encargado de la educacién fisica. Excepcionalmente en algunas otras escuelas se designa a dos pro- fesores. El papel de este profesor puede variar segiin las demandas de cada escuela en particular, pero tipicamente se dan dos formas de operar. Algunos profesores de educacién fisica se encargan de toda la educacién fisiea de la Escuela. El tiempo dedicado a la educaci6n fisica para el resto de profesores, queda entonces como tiempo libre, y estos profesores dejan de tener relacién con La educacién fisica de sus clases. Debido al nimero limitado de lecciones de las que se puede encargar cada semana el profe- sor designado para dar educacién fisica, los niftios de las escuelas que tienen esta forma de organizacién reciben, muy probablemente, solo una o dos leeciones de edueacisn fisica a la semana. En algunos casos, el maes- tro encargado del aula puede sacar al patio a los nifios para practicar jue~ gos, ademas de las horas de educacién fisica, pero es muy probable que este tipo de sesiones se earacterice por los mismos problemas que hemos mencionado mas arriba. En nuestra opiniga, el hecho de que los niflos no reciban educacion fisica todas los dias no representa un problema. Es mucho mejor que reciban un ntimero menor de lecciones iitiles cada semana que una dosis diaria de ensefianzas cuestionables que HNeven a la “maleducaci6n’. Sin embargo, no hay garantfas de que la enseftanza del profesor designado sea necesariamente mejor © menos “maleducativa” que fa del profesor encar- gado del aula, Aun en el caso de que el profesor designado tenga un titulo de especialista en educacion fisica, no se elimina el potencial para una ensefianza “maleducativa”. Un mayor conocimiento del especialista sobre el asunto no va necesariamente asociado con una mayor sensibilidad hacia aquellas cosas que hacen perder a los nifios el interés por la educacién fisica, No hay duda de que fos nifios se beneficiarfan de una educacién ica diaria si hubiera un propésito, pero en realidad no hay necesidad de tener educacidn fisica todos los dias para desarrollar la forma fisica y las habilidades motoras. Si las lecciones utilizan el principio de sobrecarga progresiva (cl aumento gradual de la carga de trabajo con el tiempo), la forma fisica puede mejorarse con tres lecciones a Ja semana, Para el desarrollo de habilidades motoras no es esencial que la préctica sea ni siquiera mds frecuente de tes veces por semana. Las habilidades se ad- quieren con ms rapidez cuanto més a menudo se practican y por tanto se podrian aprender mas habilidades a través de una educacién fisica con un propdsito definido y partiendo de una base de préctica diaria, pero el hecho es que no hay absoluta necesidad de programar ta educacién fisica sobre una base de practica diaria en nuestras escuelas. Esto viene a ser una herejia en los circulos de la educacién fisica Ciertamente contaviene la politica de educacién fisica diaria abogada por el Consejo Australiano pata la Salud, Educacién Fisica y Recreacién (ACHPER), pero creo que es importante que cvestionemos el supuesto de 28 La educacién fisiea en la Escuela Primaria Australiana uc la educacién fisica tiene que ser diaria jantes de que adquiera todo el carécter sagrado de la maternidad! La profesién de educador fisico haria un gran servicio a Jos nifios de las escuelas primarias si fomentara que se impartiesen lecciones de calidad tres veces por semana, Esto no quiere decir, sin embargo, que no haya habido ganancias significativas con res- pecto a la educacién fisica en Jas escuelas primarias en los tltimos afos, como se verd en el breve repaso de la historia reciente que se realiza a continuacion.

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