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Capitulo 3 PRINCIPIOS DELA _ TERMODINAMICA: REVISION 1. Primera ley de la termodinamica: Conservacion de la energia A. Energia B. Entalpia 2. Segunda ley de ha ‘A. Espontaneidad y desorden B. Entropia ©. Medida de la entropia termodinamica: El universo tiende el desorden maximo 3. Ener A. Energia libre de Gibbs B. Energia libre y trabajo libre: Indicador de la espontaneidad 4, Equilibrio quimico A. Constantes de equilibrio B. Variaciones de energia libre estandar ©. Reacciones acopladas ‘Apéndice: La energia libre depende de la concentracion No se puede ganar. Primera ley de la termodinémica No se puede ganar ni perder. ‘Segunda ley de la termodinamica No se puede permanecer fuera del juego. Tercera ley de la termodindmica Los objetos vivos necesitan un ingreso continuo de energia. Asi, mediante la fotosintesis, las plantas con- vierten la energia radiante del sol, fuente de energia primaria para la vida sobre la tierra, en la energia quimica de los hidratos de carbono y de otras sustan- cias orgénicas. Las plantas, o los animales que las consumen, metabolizan después estas sustancias para impulsar funciones tales como la sintesis de biomolé- culas, la conservacién de los gradientes de concentra- cion y el movimiento de los masculos. Estos procesos transforman, por tiltimo, la energia en calor, que se disipa en el entorno. Una porcién considerable del aparato bioquimico celular debe dedicarse, por tanto, ala adquisicion y al empleo de la energia. La termodinémica (del griego: therme, calor + dynamis, potencia) constituye una descripcion elegan- temente maravillosa de las relaciones existentes entre las diversas formas de la energia y como ésta afecta a la materia en lo macroscépico en oposicién al nivel molecular; es decir, trata con cantidades de materia lo suficientemente grandes para que sus propiedades medias, tales como la temperatura y la presién, pue- dan definirse bien. Los principios basicos de la termo- dindmica se desarrollaron en realidad en el siglo XIX, antes de que la teoria atémica de la materia hubiese sido aceptada de un modo general Con el conocimiento de Ia termodindmica podemos determinar si es posible que tenga lugar un proceso fisico. La termodinamica es, por tanto, esencial para la comprension de por qué las macromoléculas se plie- gan para adoptar sus conformaciones nativas, cémo estan proyectadas las rutas metabélicas, por qué las ‘moléculas atraviesan las membranas biol6gicas, como generan los misculos la fuerza mecénica y asi sucesi- vamente. La relacién seria infinita. Pero el lector debe estar prevenido acerca de que la termodinémica no indica las velocidades a las que los procesos posibles suceden en la realidad. Por ejemplo, aunque la termo- dinamica nos dice que la glucosa y el oxigeno reaccio- nan con liberacién de cantidades copiosas de energia, no indica que esta mezcla es estable indefinidamente ala temperatura ambiente en ausencia de los enzimas apropiados. La prediccién de las velocidades de reac- cién requiere, como veremos en la Seccién 13-1C, de la descripcién mecanistica de los procesos molecula- res. Aun asi, la termodinamica es también una guia indispensable para la formulacién de tales modelos mecanisticos ya que, los que se propongan, deben hallarse de acuerdo con los principios termodina- micos. La termodinamica, tal como se aplica en la bioqui- mica, se halla relacionada muy frecuentemente con la descripcion de las condiciones bajo las cuales los procesos tienen lugar espontaneamente (por st mis- mos). Por consiguiente, revisaremos los elementos de termodinamica que nos permitiran predecir la espon- taneidad quimica y bioquimica: la primera y la segun- da leyes de la termodinamica, el concepto de energia libre y la naturaleza de los procesos en el equilibrio. La familiaridad con estos principios es indispensable para la comprensién de muchas de las explicaciones sucesivas que aparecen en este texto. Sin embargo, aplazaremos la consideracion de los aspectos termo- dinamicos del metabolismo hasta las Secciones 15-4 a 15-6. 1. PRIMERA LEY DE LA TERMODINAMICA: CONSERVACION DE LA ENERGIA En termodinamica se define un sistema como la parte del universo que interesa, tal como un recipien- te de reaccién o un organismo; el resto del universo se considera como el entorno. Se dice que un sistema es abierto o cerrado segiin que pueda 0 no intercambiar materia y energia con su entorno. Los organismos vivos, que capturan nutrientes, liberan productos de desecho y generan trabajo y calor, constituyen ejem- plos de sistemas abiertos. Si un organismo se hallase confinado en el interior de un recipiente perfectamen- te aislado, constituiria, junto con el recipiente, un sistema cerrado. Capitulo 3. Principios de la termodinémica: Revision 45 A. Energia La primera ley de la termodinamica es la formu- lacién matematica de la ley de conservacién de la energia: La energia no puede crearse ni destruirse. AU = U fina Usnsciai= 4 — W 6.1] En donde, U es la energia, q representa el calor absorbido por el sistema desde el entorno y w es el trabajo efectuado por el sistema sobre el entorno. El calor es un reflejo del movimiento molecular al azar, mientras que el trabajo, que se define como el impul- so multiplicador de la distancia desplazada bajo su influencia, se halla asociado con el movimiento orga- nizado. La fuerza puede adoptar muchas formas dife- rentes, entre ellas la fuerza gravitatoria, ejercida por ‘una masa sobre otra, la fuerza expansiva, ejercida por ‘un gas, la fuerza de tensi6n, ejercida por una fibra muscular, la fuerza eléctrica de una carga sobre otra, © las fuerzas que se disipan tales como el rozamiento y la viscosidad. Los procesos en los que el sistema libera calor, a los que por convenci6n se les asigna un valor de q negativo, se conocen como procesos exo- térmicos (del griego: exo, fuera); aquellos en los que el sistema gana calor (q es positivo) se denominan procesos endotérmicos (del griego: endon, dentro). De acuerdo con esta convencién, el trabajo efectuado por el sistema contra una fuerza exterior se define como una cantidad positiva. La unidad SI de energia, el joule (), esté despla- zando firmemente a la caloria (cal) en el trabajo cientifico moderno. La calorfa grande (Cal, con una C mayiiscula) es una unidad cuyo empleo favorecen los cientificos dedicados a la nutricion. Las relaciones entre estas cantidades y otras unidades, asi como los valores de las constantes que se emplearan en todo este capitulo se han recogido en la Tabla 3-1. Las funciones de estado son independientes de los pasos que sigue un sistema Los experimentos han demostrado de modo invariable que Ia energia de un sistema depende solamente de sus propiedades corrientes 0 estado, y son independientes del modo cémo se ha alcanzado dicho estado. Por ejem- plo, el estado de un sistema compuesto por una muestra de gas concreta puede describirse completa- mente por su presion y por su temperatura. La ener- gia de esta muestra de gas es una funcién solamente de las lamadas funciones de estado (cantidades que dependen solamente del estado del sistema) y es, por tanto, una funcién de estado en si misma. Por consi- guiente, no se produce una variacién neta de energia (AU =0) en cualquier proceso en el que el sistema vuelva a su estado inicial (proceso cfclico). Ni el calor ni-el trabajo son funciones de estado separadamente ya que cada una depende del paso seguido por un sistema al cambiar de un estado a otro. Por ejemplo, en el proceso de cambio de un 46 Seccién 3-1. Primera ley de la termodindmica: Conservacién de Ia ener; Tabla 3-1 Unidades y constantes termodinami Joule 0) LJ=tkg-m?-s? 1} =1C- V(culombio voltio) 1J =1N-m (newton metro) Caloria (cal) cal calienta 1 g de H,O desde 14,5 a 15,5 °C L cal = 4,184) Caloria grande (Cal) 1 Cal = 1 keal 1 Cal 184 J Niimero de Avogrado (N) N = 6,021 x 10 moléculas - molt Culombio (C) 1. C= 6,241 x 10" cargas electron Faraday (9) 1 F=N cargas electron 1 Fe 96.494 C+ mol"! = 96.494 JV"! mol? Escala de temperatura Kelvin (K) OK=cero absoluto 273,15 K = 0 °C Constante de Boltzmann (ky) kg = 1,3807 x 10° JK Constante de los gases (R) R= Nky R = 1,9872 cal-K! mot? R= 83145 J-K"! mol R= 0,08206 L- atm K mot estado inicial a un estado final, un gas puede efectuar trabajo al expansionarse frente a una fuerza exterior, (© no efectuarlo al seguir un paso en el que no encuen- tre resistencia exterior. Si se ha de cumplir la Ec. (3.1), el calor debe depender también del paso. Por esta raz6n carece de significado el referirse al contenido de calor 0 de trabajo de un sistema. Para indicar esta propiedad, el calor o el trabajo producidos durante un cambio de estado no se expresa nunca como Aq 0 Aw, sino s6lo como q 0 w. B, Entalpia Cualquier combinacién de funciones de estado sola- mente debe ser, también, una funcién de estado, Una de estas combinaciones, que se conoce como entalpia (del griego: enthalpein, calentar el interior), se define por H=U+PV 3.2] en Ia que V es el volumen del sistema y P es su presion. La entalpia es una cantidad particularmente conveniente con la que describir sistemas biolégicos debido a que bajo una presién constante, que es una condici6n tipica de la mayor parte de los procesos bioqui- ‘micos, 1a variacién de entalpia entre los estados inicial y final de un proceso, AH, constituye una medida facil del calor que produce o que absorbe. Para demostrarlo divi- damos el trabajo en dos categorias: el trabajo presién- volumen (P-V), que es el trabajo efectuado en la expansi6n frente a una presin exterior (PAV) y el resto del trabajo (w’): w=PAV+u" 3.3] Entonces, por combinacién de las Ecs. [3.2] y [3.3], vemos AH = AU+ PAV =qp—w+PAV=qe—w' [3.4] donde q, es el calor transferido a presién constante. Asi, si w” = 0, como ocurre con frecuencia en las reac- ciones quimicas AH = qp. Ademés, las variaciones de volumen en la mayor parte de los procesos bioquimi- cos son despreciables de modo que las diferencias entre los valores de sus AU y AH son habitualmente insignificantes. Nos hallamos ahora en la posicién de comprender la utilidad de las funciones de estado. Supongamos que se da la circunstancia de que deseamos determi- nar la variacion de entalpia resultante de la oxidacin completa de 1 g de glucosa a CO, y H,O por el tejido muscular. El efectuar directamente una medida de este tipo presentaria dificultades experimentales enor- mes. Por alguna razén, las variaciones de entalpia resultantes de las numerosas reacciones metabélicas en las que no interviene la oxidaci6n de la glucosa y que ocurren normalmente en el tejido muscular vivo interferirian en gran medida con nuestra medida de entalpia. Como la entalpia es una funcién de estado, podemos medir la entalpia de combustion de la glu- cosa, sin embargo, en cualquier aparato que escoja- mos, es decir, en un calorimetro a presién constante en vez de un masculo y obtener el mismo valor. Esto, or supuesto, es cierto tanto si conocemos 0 no el mecanismo por el que el miisculo convierte la glucosa en CO, y H,0, mientras que podamos establecer que estas sustancias son en realidad los productos finales del metabolismo. En general, la variacién de entalpia en cualquier ruta de reaccién hipotética, puede determi- narse de la variacién de entalpia en cualquier otra ruta de reaccién entre los mismos reactantes y productos. Afirmamos al principio del capitulo que la termodi- namica sirve para indicar si un proceso particular se produce de modo espontaneo. La primera ley de ter- modinamica no puede, por si misma, proporcionar la base para este tipo de indicacién, como demuestra el ejemplo siguiente. Si se ponen en contacto dos obje- tos a temperaturas diferentes, sabemos que el calor fluye espontaneamente desde el objeto mas caliente al mas frio y nunca ocurre al contrario. Pero ambos procesos se hallarian de acuerdo con la primera ley de la termodinamica ya que la energia agregada de los, dos objetos es independiente de su distribucién de temperatura. En consecuencia debemos buscar un cri- terio de espontaneidad diferente del que s6lo se halle de acuerdo con la primera ley de termodinémica, 2. SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA: EL UNIVERSO TIENDE HACIA EL DESORDEN MAXIMO Cuando un nadador se cae al agua (un proceso espontaneo), la energia del movimiento coherente de su cuerpo se convierte en la del movimiento térmico cadtico de las moléculas de agua de su entorno. El proceso inverso, la expulsion del nadador del agua por el movimiento coherente repentino de las molé- culas de agua de su entorno no ha podido observarse nunca, aungue un fenémeno de este tipo no viola ni la primera ley de la termodinémica ni las leyes del movimiento de Newton. Ello es debido a que los procesos espontineos se caracterizan por la conversién, del orden (en este caso el movimiento coherente del cuerpo del nadador) en caos (aqui el movimiento térmico al azar de las moléculas de agua). La segunda ley de la termodinamica, que expresa este fenémeno, propor- ciona por ello un criterio para determinar si un proce- so es espontaneo, Téngase en cuenta que la termodi- namica no dice nada acerca de la velocidad de un proceso, de ello se ocupa la cinética quimica (Capitu- lo 13). Asi, un proceso esponténeo podria transcurrir solamente a una velocidad infinitesimal. A. Espontaneidad y desorden La segunda ley de la termodinamica establece, de acuerdo con la experiencia, que los procesos esponté- nneos transcurren en la direccién en la que aumenta el desorden global del universo, es decir, del sistema y de su entorno. El desorden, en este contexto, se define como los caminos equivalentes, W, para ordenar los componentes del universo. Para aclarar este punto consideremos un sistema aislado consistente en dos bulbos de igual volumen conteniendo un total de N moléculas idénticas de gas ideal (Fig. 3-1). Cuando la lave que conecta los bulbos se abre, la probabilidad de que una molécula determinada ocupe cualquiera de los bulbos es la misma, de modo que existen un total de 2" caminos igualmente probables de que las N moléculas puedan distribuirse en los dos bulbos. Como no pueden distinguirse las moléculas de gas unas de otras, solamente existen (N + 1) estados dife- rentes del sistema: aquellos con 0, 1, 2,..., (N~1) moléculas en el bulbo de la izquierda. La teoria de la probabilidad indica que el némero de caminos (indis- tinguibles), W,, de situar L de las N moléculas en el bulbo izquierdo es N! Ww" Tiw—D! La probabilidad de que ocurra tal estado es su frac- cién del namero total de estados posibles: W,/2". Para cualquier valor de N, el estado que es més probable, es decir, aquel con el valor mayor de W,, es Capitulo 3. Principios de la termodindmica: Revision 47 el que contenga la mitad de las moléculas en un bulbo (L=N/2, siendo N par). A medida que N se hace mayor la probabilidad de que L sea casi igual a N/2 se aproxima a la unidad: en el caso de que N=10 la probabilidad de que L se halle dentro del 20% de N/2 (es decir 4, 5 0 6) es de 0,66, mientras que para N-=50 esta probabilidad (que L se encuentre en el intervalo 20 ~ 30) es 0,88. Para un nimero de molé: culas significativo quimicamente, a saber N = 10, la probabilidad de que el nimero de moléculas del bul- bo de la izquierda se diferencie del de la derecha por una relacién tan insignificante como una molécula por cada 10 mil millones es 10~, que para todos los intentos y propésitos es cero. Por tanto, la razon de que se observe siempre que el niimero de moléculas en cada uno de los bulbos de la Fig. 3-1b es igual no se debe a ninguna ley de movimiento; la energia del sis- tema es la misma para cualquier ordenaci6n de las mo- Ieculas. Se debe a que la probabilidad agregada de todos los demés estados es totalmente insignificante (Fig. 3-2). Por la misma causa, la raz6n de que nuestro nadador no sea expulsado nunca del agua ni aun molestado de un modo perceptible por la probabilidad del movimiento coherente de las moléculas de agua de su entorno es que la probabilidad de tal acontecimiento es nula. B. Entropia En los sistemas quimicos, W, el ntimero de caminos equivalentes de ordenar un sistema en un estado particular, es habitualmente, de una inconveniencia inmensa. Por ejemplo, cuando el sistema de bulbos gemelos anterior contiene N moléculas de gas, Wy. © 10%, de modo que para N = 108, Wscioy = 107%, Con objeto de ser capaces de tratar con W con mas facilidad, definimos, como hizo Ludwig Boltzmann Figura 3-1 Dos bulbos de volumenes iguales se conectan mediante tuna llave de paso. En (a), un gas ocupa el bulbo de la izquierda, la llave esta cerrada y se hace el vacio en el bulbo de la derecha. Cuando se abre la llave de paso (b), las moléculas del gas se difunden, yendo y viniendo entre ‘ambos bulbos, y eventualmente llegan a distribuirse de modo tal que la mitad de ellas ocupa cada uno de los bulbos. fhe TT il | auntie: Las conclusiones basadas en nuestro aparato de los bulbos gemelos pueden aplicarse a explicar, por ejem- plo, por qué la sangre transporta O, y CO, entre los pulmones y los tejidos. Los solutos én disolucién se comportan’ de modo anélogo a los gases en que tien- den a mantener una concentracién uniforme en todo el volumen que ocupan debido a que ésta es su orde- nacién més probable. En los pulmones, en los que la concentracién de O, es mas elevada que en la sangre ‘venosa que los atraviesa, penetra mas O, en la sangre que el que la abandona. Por otra parte, en los tejidos, en donde la concentracién de O, es inferior a la de la sangre arterial, se produce una difusion neta de O, desde la sangre a los tejidos. La situacion inversa es la que ocurre con el transporte de CO, ya que la concen- tracion de éste es baja en los pulmones y alta en los tejidos. Recuérdese, sin embargo, que la termodina- mica no dice nada acerca de las velocidades a las que ©; y CO, son transportados hasta y desde los tejidos. Las velocidades de estos procesos dependen de las propiedades fisicoquimicas de la sangre, de los tejidos y del sistema cardiovascular. La ecuacién [3.6] no obliga a que un sistema parti- cular no pueda aumentar su grado de ordenacién. Como se explica en la Seccién 3-3, sin embargo, un sistema s6lo puede ordenarse a expensas de la desordena- cién de su entorno en una extensién atin mayor, al aplicar la energia al sistema. Por ejemplo, los organis- mos vivos, que estan organizados desde el nivel mo- lecular en sentido ascendente y por ello se hallan particularmente bien ordenados, consiguen este or- den a expensas de los nutrientes que consumen. Asi, Ia ingestion de alimentos constituye un camino de adqui- rir ordenacién y de ganancia de energia. Un estado de un sistema puede constituir una dis- tribucion de cantidades mas complicadas que las de las moléculas de gas en un bulbo o de moléculas de soluto sencillas en un disolvente. Si nuestro siste- ma esta constituido por una molécula de proteina en Capitulo 3. Principios de la termodindmica: Revision 49 disolucién acuosa, sus diversos estados se diferencian, en las conformaciones de los restos aminoacidos de la proteina y en la distribucién y en la orientacion de sus moléculas de agua asociadas. La segunda ley de la termodindmica se aplica aqui debido a que una molécula de proteina en disolucién acuosa adopta en gran parte su conformacién nativa en respuesta a la tendencia de la estructura del agua de su entorno a alcanzar un desorden maximo (Seccién 7-4C), C. Medida de la entropia En los sistemas quimicos y biolégicos es impractica- ble, si no es imposible, el determinar la entropia de un sistema contando el niimero de caminos, W, que puede adoptar su estado mas probable. Una defini- ion de entropia, més practica, fue la propuesta por Rudolf Clausius en 1864: Para un proceso espontaneo: > ("4 AS= i) [3.7] donde T es la temperatura absoluta a la que ocurre el cambio de calor. La prueba de la equivalencia de nuestras dos definiciones de entropia, que precisa de un conocimiento elemental de mecanica estadisti- ca, puede encontrarse en muchos textos de quimica fisica. Es evidente, sin embargo, que cualquier sistema se desordena progresivamente (aumenta su entropia) a medida que se eleva su temperatura (por ejemplo, Fig. 3-3). La igualdad de la Ec. [3.7] solo se cumple en los procesos en los que el sistema permanece en equilibrio durante todo el cambio, éstos se conocen como procesos reversibles. En condiciones de temperatura constante (tipicas de los procesos bioldgicos), la Ec. [3.7] se reduce a AS= [3.8] t BD ® i) "ate Hielo Hielofundente (-27320°C) oO) Figura 3-3, ‘Agua liquide @a 100°C) ‘Agua en ebulicin 00°C) La estructura de! agua, o de cualquier otra sustancia, va desordenandose de tun modo ereciente, es decir, aumenta su entropia, a medic temperatura. que aumenta su 50 Seccién 3-3. Energia libre: Indicador de la espontaneidad De este modo la variacién de entropia de un proceso reversible a temperatura constante puede determinar- se directamente midiendo el calor transferido y la temperatura a la que ocurre. Sin embargo, como un proceso en equilibrio puede cambiar solamente a una velocidad infinitesimal (los procesos en equilibrio son invariables por definicion) los procesos reales pueden aproximarseles pero no pueden llegar completamente a la reversibilidad. En consecuencia, la variacién de entropia del universo es siempre mayor que su valor (reversible) ideal. Esto significa que cuando un sistema parte de un estado inicial y retorna al mismo estado, por la via de un proceso real, la entropia del universo debe aumentar aun teniendo en cuenta que la entro- pia del sistema (una funcién de estado) no sufra va- iacion. 3. ENERGIA LIBRE: INDICADOR DE LA ESPONTANEIDAD La desordenacién del universo mediante procesos espontaneos constituye un criterio poco practico de espontaneidad, debido a que raramente es posible el seguir la entropfa de todo el universo. Pero la espon- taneidad de un proceso no puede predecirse solo por el conocimiento de la variacién de la entropia del sistema. Ello es debido a que los procesos exotérmicos (AH,juena <0) pueden ser espontaneos aunque se ca~ ractericen por AS.me <0. Por ejemplo, cuando se hace saltar una chispa en una mezcla de 2 moles de H, y 1mol de O,, reaccionan dando lugar a una reaccin decididamente exotérmica y forman 2 moles de H,O. Pero estas dos moléculas de agua, cuyos tres 4tomos estan obligados a permanecer juntos, estan més ordenadas que lo que estaban las tres moléculas diatomicas a partir de las cuales se formaron. Anélo- gamente, en condiciones apropiadas, muchas protei- nas desnaturalizadas (desplegadas) se plegaran es- pontaneamente para adoptar su conformacién nativa (plegada normalmente) muy ordenada (Seccién 8- 1A). Lo que queremos conseguir en realidad, por tanto, es una funcién de estado que pueda predecir si un proceso determinado es espontaneo 0, por el contra- io, no lo es. En esta seccién nos ocuparemos de esta funcion. A. Energia libre de Gibbs La energia libre de Gibbs: G=H-TS 29] que fue formulada por J. Willard Gibbs en 1878, es el indicador de espontaneidad que se necesita para los procesos que transcurren a temperatura y presion constantes, En los sistemas que s6lo pueden efectuar trabajo presién-volumen (w’= 0), por combinacién de Tabla 3-2 Variacion de 1a espontaneidad de la reacci6n (signo de AG) con los signos de AH y AS AH AS AG = AH-T AS La reaccién esta favorecida entalpicamente (exo- térmica) y entropicamente, Es espontanea (exer- génica) a todas las temperaturas. La reaccion esta favorecida entalpicamente, pero es opuesta entropicamente. Es esponténea sola- mente a temperaturas por debajo de T = AH/AS. + + Lareaccién es opuesta entalpicamente (endotér- mica), pero esté favorecida entropicamente. Es espontinea solamente a temperaturas por enci- ma de T = AH/AS. + = Lareaccién es opuesta desde los puntos de vista entilpico y entropico. No es espontanea (ender- gonica) a ninguna temperatura Ecs. [3.4] y (3.9], mientras T y P son constantes, se ob- tiene AG = AH — TAS = qp— TAS [3.10] Pero la Ec. [3.8] indica que TAS > q para los procesos espontaneos a T constante. Por consiguiente, AG = 0 es el criterio de espontaneidad que buscamos para las condiciones de P y T constantes que son tipicas en los procesos bioquimicos. Los procesos espontaneos, es decir, los que mues- tran valores de AG negativos, se dice que son exerg6- nicos (del griego: ergon, trabajo); pueden emplearse para efectuar trabajo. Los procesos que no son espon- taneos, en los que los valores de AG son positivos, se designan como endergénicos; deben ser impulsados por la introduccién de energia libre (mediante los mecanismos que se discuten en la Seccién 3-4C). Los procesos en equilibrio, aquellos en los que las teaccio- nes directa e inversa estén contrarrestadas exacta- mente, se caracterizan por AG = 0. Obsérvese que el valor de AG varia directamente con la temperatura, Esta es la causa por la que, por ejemplo, la estructura nativa de una proteina, cuya formacién a partir de su forma desnaturalizada muestra AH < 0 y AS < 0, predomina por debajo de la temperatura a la que AH = TAS (la temperatura de desnaturalizaci6n), mien- tras que la proteina desnaturalizada predomina por encima de esta temperatura. La variacion de la espon- taneidad de un proceso, con los signos de AH y AS, se resumen en la Tabla 3-2. B. Energia libre y trabajo Cuando un sistema a temperatura y a presién cons- tante no efectua trabajo P - V, la Ec. (3.10] debe trans- formarse en AG = qp—TAS—w' (3.11) 0, debido a que TAS > q, la Ec. [3.8], AGs-w' de modo que AG=w’ [3.12] Como el trabajo P-V es poco importante en los sistemas biolégicos, AG para un proceso biolbgico debe representar el trabajo maximo recuperable. Por tanto, AG de un proceso es el indicador de la separacién de carga maxima que puede establecerse, el gradiente de concentraci6n maximo que puede originar (Sec- ion 3-44), la actividad muscular maxima que puede producir, y asi sucesivamente. De hecho, para proce- 08 reales, los cuales sélo pueden aproximarse a la reversibilidad, la desigualdad en la Ec. [3.12] se man- tiene, de modo que el trabajo introducido en cualquier sistema munca puede recuperarse plenamente. Esto constituye una indicacién de que la disipacion es un cardcter inherente de la naturaleza. En realidad, como hemos visto, es precisamente este atributo de la disi- pacién lo que proporciona la fuerza impulsora global para efectuar cualquier cambio. Es importante el reiterar que un valor negativo grande de AG no asegura que una reaccién quimica transcurriré con una velocidad apreciable. Esto de- pende del mecanismo de la reaccién que es indepen- diente de AG, Por ejemplo, muchas moléculas biold- gicas, entre las que se incluyen las proteinas, los, 4cidos nucleicos, los hidratos de carbono y los lipidos, son inestables termodinamicamente frente a la hidr6- lisis pero, no obstante, s6lo se hidrolizan en condicio- nes biolégicas, con velocidades insignificantes. Sola- mente con la introduccién de los enzimas adecuados la hidrolisis de estas moléculas procederd a un ritmo razonable. Pero un catalizador, que por definicion se recupera inalterado en una reaccion, no puede afectar al AG de una reaccién. La consecuencia es que, utt enzima solamente puede acelerar el que se alcance antes el equilibrio termodindmico, y no puede promover, por ejemplo, una reaccién que tenga un AG positivo. 4, EQUILIBRIO QUIMICO La entropia (desorden) de una sustancia aumenta con su volumen. Por ejemplo, como hemos visto con” nuestro aparato de los bulbos gemelos (Fig. 3-1), una coleccién de moléculas de gas, al ocupar todo el volu- men disponible, determinan que su entropia sea ma- xima. De modo semejante, las moléculas disueltas se distribuyen uniformemente en todo el volumen de la disolucién. La entropia es, por tanto, una funcién de la concentracién. Si la entropia varia con la concentracién, asi debe ocurrir con la variacién de la energia libre. Como se muestra en esta secci6n, la variacion de la energia libre de una reaccién quimica depende de la concen- tracion de los reaccionantes y de los productos. Este fenémeno es de gran importancia bioquimica debido Capitulo 3. Principios de la termodinémica: Revision 51 a que las reacciones enzimaticas pueden operar en ambas direcciones, dependiendo de las concentracio- nes relativas de sus reactantes y de sus productos. En realidad, las direcciones de muchas reacciones catali- zadas por enzimas dependen de la disponibilidad de sus sustratos y de la demanda metabélica de sus productos (aunque muchas rutas metabdlicas transcu- rren en una direccién solamente, Seccién 15-6C). A. Constantes de equilibrio La relaci6n entre la concentracién y la energia libre de una sustancia A, que se deduce en el apéndice a este capitulo, es aproximadamente G,—Gi=RT InfA] (3.13) en la que G, se conoce que equivale a la energia libre molar parcial o potencial quimico de A (la barra indica la cantidad por mol), Gj es la energia libre molar parcial de A en su estado estandar (véase Seccién 3-4B), R es la constante de los gases (Tabla 3-1) y [A] es la concentracién molecular de A. Asi, para Ia reacci6n que no se halla en equilibrio, en general aA +bB==cC+dD como las energias libres son aditivas y la variacién de energia libre de una reaccién es la suma de las ener- gias libres de los productos menos la de los reactan- tes, la variacion de la energia para esta reaccion es AG = cGe + dGp — aG, — BG [3.14] Sustituyendo esta relacion en la Ec. [3.13] se tiene ° [cr a) AG =AG? + RT In( HO (i By. en la que AG? es la variacién de energia libre de la reaccién cuando todos sus reactantes y sus productos se hallan en los estados estandar, Por tanto, la expre- sién para la variacién de la energia libre de una reacciOn esta constituida por dos partes: (1) un térmi- no constante, cuyo valor depende solamente de la reaccién que tiene lugar, y (2) un término variable, que depende de la concentracién de los reactantes y de los productos, de la estequiometria de la reaccion y de la temperatura. En una reaccion en equilibrio, no hay variacion neta, ya que la energia libre de la reaccion directa contrarresta exactamente la de la reacci6n inversa. En consecuencia, AG=0, de modo que la Ec. [3.15] se transforma en (3.15) AG* =-RT Inky (3.16) en la que Ky es la constante de equilibrio familiar de la reaccion. [Cla (Dik Ka TA BE (Ale, (By y el subindice “eq”, que aparece en los términos de concentracién, indica sus valores en el equilibrio. (La condicién de equilibrio es clara habitualmente, dedu- eae [3.17 52. Secci6n 3-4. Equilibrio quimico cida del contexto de la situacion, de modo que las concentraciones en el equilibrio se expresan frecuen- temente sin el subindice mencionado.) La constante de equilibrio de una reaccién puede calcularse, por tanto, a partir de los datos de la energia libre estandar y vicever- sa, La Tabla 3-3 indica las relaciones numéricas entre AG? y K.,. Obsérvese que una variacion de 10 veces de K,, a 25 °C corresponde a una variacion de AG® de 5,7 k}- mol, que es menos de la mitad de la energia libre de un enlace débil de hidrogeno. Las ecuaciones [3.15] a [3.17] indican que cuando en un proceso los reactantes se hallan en exceso respecto a sus concentraciones en el equilibrio, la reacciOn neta transcurrira en la direccion en la que el exceso de los reactantes se consuman y se conviertan en los productos hasta que se haya consumido el exceso y se alcance el equilibrio. Reciprocamente, cuando los productos se encuentran en exceso, la reaccién neta transcurre en el sentido de la reaccién inversa, para convertir los productos en reactantes hasta que se alcance la relacién de concentraciones en el equilibrio. Por tanto, como establece el principio de Le Chatelier, cualquier desviacién del equilibrio estimula un proceso que tienda a devolver el sistema a su estado de equilibrio. Todos los sistemas cerrados deben, por tanto, alcanzar el equilibrio. Los sistemas vivos tienden a escapar a este callej6n sin salida (cul de sac) termodinamico por ser sistemas abiertos (Seccién 15-6A). El modo como varia la constante de equilibrio con la temperatura se ve al sustituir la Ec. [3.10] en la Ec. [3.16] y reordenando: ast —AH* (1 inky (2) 488 3.18] Si AH® y AS° son independientes de la temperatura, como lo son frecuentemente con una aproximacion razonable, al representar In Ka, frente a 1/T, conocida como representacién de van't Hoff, se obtiene una linea recta cuya pendiente es -AH°/R y la intersec- cién es AS°/R. Esta relacion permite determinar los Tabla 3-3 Variacion de K,, con AG® a 25°C 10° 10 10? 10" 10° 107 107 “114 10+ 22,8 10° 343 valores de AH® y AS°, a partir de las medidas de K,, a dos (0 més) temperaturas diferentes. Los datos calori- métricos, que han sido muy dificiles de medir en los procesos bioquimicos, no se necesitan para obtener los valores de AH? y AS®. En realidad, la mayor parte de los datos termodinamicos bioquimicos se han ob- tenido mediante la aplicacién de la Ec. [3.18]. Sin embargo, el desarrollo reciente del microcalorimetro de barrido ha convertido la medida directa de AH en los procesos bioquimicos en una alternativa practica. B. Variaciones de energia libre estandar Como solo se pueden medir diferencias de energia libre, AG, y no las propias energias libres, resulta necesario el referir estas diferencias a algin estado estandar, con objeto de comparar las energias libres de sustancias diferentes (de un modo andlogo, nos referimos a la altitud de lugares geograficos respecto al nivel del mar, al que se le asigna arbitrariamente la altura cero). Por convencién, la energia libre de todos los elementos puros en su estado estandar, 25 °C y 1atm, en su forma més estable (por ¢j., O; y no 03), se define que es cero. La energia libre de formacion de cualquier sustancia no elemental, AGP, se defi- ne entonces como la variacién de energia libre que acompafia a la formacién de un mol de aquella sus- tancia, en su estado estdndar, a partir de sus elemen- tos componentes en sus estados estandar. La varia~ cién de energia libre estandar para cualquier reaccin puede calcularse de acuerdo con AG*= AG; (productos) — SAG; (reactantes) (3.19) La Tabla 3-4 proporciona una lista de las energias libres estandar de formacion, AG? para una seleccion de sustancias de significacién bioquimica. Convenciones del estado estandar en bioquimica La convencién del estado estandar que se emplea corrientemente en quimica fisica define el estado es- tandar de un soluto cuando su actividad es la unidad a 25°C y Latm (la actividad es la concentracion corregida respecto al comportamiento no ideal, como se explica en el apéndice a este capitulo; para las disoluciones diluidas tipicas de las reacciones bioqui micas, tales correcciones son pequeftas de modo que las actividades pueden sustituirse por las concentra- * ciones). Sin embargo, debido a que las reacciones bioquimicas tienen lugar habitualmente en disolucio- nes acuosas diluidas proximas a pH neutro, se ha adoptado una convencion del estado estandar algo diferente para los sistemas biolégicos: + El estado estandar del agua se define como el del liquido puro, de modo que la actividad del agua pura se toma como unidad a pesar del hecho de que su concentracién sea 55,5M. En esencia, el término {H,O] se incorpora al valor de la constante de equili brio. Este procedimiento simplifica las expresiones de la energia libre para las reacciones en disolucio- Tabla 3-4 Energias libres de formacién de algunos compuestos de interés bioquimico -AEG! Compuesto (ig mol) ‘Acetaldehido 39,7 Acetato™ 369,2 ‘Acetil-CoA 3741 * cis-Aconitato™ 9209 coe 3944 COxaq) 386,2 HCO; 587,1 Citrato™ 1166,6 Dihidroxiacetona fosfato™ 1293,2 Etanol 1815 Frustosa 154 Fructosa-6-fosfato® 17583 Fructosa-1,6-bisfosfato™ 26008 Fumarato® 604,2 @-0-Glucosa 917.2 Glucosa-6-fosfato”” 17603 Gliceraldehido-3-fosfato™ 1285,6 0.0 H@ 0.0 HO 0 2372 Isocitrato™ 1160,0 a-Cetoglutarato™ 798,0 Lactato™ 5166 L-Malato™ 8451 on 1573 Onalacetato™ 7972 Fosfoenolpiruvato™- 1269,5 2-Fosfoglicerato™ 1285,6 3-Fosfoglicerato™ 1515,7 Piruvato™ 4745 Succinate 6902 Succinil-CoA 686,7* “Para la formacion de elementos libres + CoA libre (coenzima a Procedencia: Metzler, D.E.,Bioguimica. Las reacciones quimicas en lay clus vious, pp. 168-170, Ediciones Omega, S.A. (1981) nes acuosas diluidas en las que interviene el agua ‘como reactante 0 como producto, debido a que el término [H,O] puede entonces ignorarse. La actividad del ion hidr6geno se define como uni- dad al pH 7, relevante fisiologicamente, en lugar del estado estandar quimico fisico de pH 0, al que mu- chas sustancias biolégicas son inestables. + El estado estandar de una sustancia que puede ex- perimentar una reaccién Acido-base se define te- niendo en cuenta la concentracién total de la mezcla, ionica que existe naturalmente a pH 7. Por el con- Capitulo 3. Principios de la termodindmica: Revision 53 trario, la convencién quimico fisica se refiere a la especie pura, aunque no exista en realidad a pH 0. La ventaja de las convenciones de la bioquimica es que la concentracién total de una sustancia con estados de ionizacién miltiples, como ocurre con la mayor parte de las moléculas biolégicas, es usual- mente mas facil de medir que la concentracién de una de sus especies idnicas. Como la composicion i6nica de un Acido o de una base varia con el pH, las cenergias libres estdndar calculadas de acuerdo con a convencién bioquimica solamente son validas a pH7. Bajo la convencién bioquimica las variaciones de energia libre estandar de las sustancias se acostumbra a representarlas por AG, con objeto de distinguirlas de las variaciones de energia libre estandar quimico fisicas, AG® (téngase en cuenta, que el valor de AG de cualquier proceso al poderse medir experimentalmen- te, es independiente del estado estandar que se esco- ja, es decir, AG = AG). De modo analogo, la constante de equilibrio bioquimica, que se define empleando AG® en vez. de AG? en la Ec. [3.17], se representa pot Ky ‘La reaccion entre AG y AG®, con frecuencia es sencilla. Existen tres situaciones generales: 1. Si las especies reaccionantes no incluyen ni H,O ni Hy, las expresiones para AG® y AG® coinciden. 2. En una reaccién en disolucién acuosa diluida que inde nH,O moléculas: A+B==C+D+ nH,0 Las ecuaciones [3.16] y [3.17] indican que terpuer | ‘RT ls =-RT hl | aa ( (AIB) Bajo la convencién bioquimica, que define la acti- vidad del agua pura como unidad, AG* = —RT In Kig=—RT In (2) AG? Por tanto AG* AG* +nRTInfH;0] [3.20] donde [H,0] = 55,5M (concentracién del agua en la disolucién acuosa), de modo que para una rea cin a 25 °C que rinda 1 mol de H,0, AG’ = AG? + 9,96 kJ- mol". 3. En una reacci6n en la que intervengan iones hidro- geno, como A+B==C+HD IK D+Ht en la que (D4) Ko" HD] 54 Apéndice manipulaciones semejantes a las anteriores condu- cen a la relacin AG*’ = AG* — RT in(1 + [H*}p/K) +RT Inf [3.21] en la que [H*], = 107M, que es el unico valor de [1°] para el que la ecuacién es valida. Por supues- to, que si participan mas de una especie ionizable en la reaccién y si cualquiera de ellas es polipré- tica, la Ec. [3.21] se complica més, como corres- ponde. C. Reacciones acopladas La aditividad de las variaciones de energia libre per- mite que una reaccién endergénica sea impulsada por una reaccién exergénica en las condiciones apropiadas. Este fenémeno constituye la base termodinamica para el funcionamiento de las rutas metabolicas ya que la mayor parte de estas secuencias de reaccién compren- den reacciones endergénicas y exergénicas. Conside- emos el siguiente proceso de reacciGn en dos etapas: @ A+B==C+D AG, 2 D+E==F+G AG Apéndice La energia libre depende de la concentraci6n Para establecer que la energia libre de una sustan- cia es una funcién de su concentraci6n, considérese la variacién de energia libre de un gas ideal durante una variacion de presion reversible a temperatura cons- tante (w’ = 0, ya que un gas ideal es incapaz de efectuar trabajo no P ~ V). Sustituyendo las Ecs. [3.1] y 3.2] en la Ec. [3.9] y diferenciando, se obtiene 4G = dq—dw+PdV+VdP—TdS [3.Al] Por sustitucion de las formas diferenciadas de las Ecs. [3.3] y [3.8] en esta expresiOn, se reduce a dG =VaP [3.42] La ecuaci6n del gas ideal es PV = nRT, en la que 1 es el nimero de moles de gas. Por ello dG = nRT z = nRTd In P [3.43] Este resultado de la fase gaseosa puede extenderse al area de la quimica de las disoluciones, que es la ms relevante para la bioquimica, por aplicacién de la ley de Henry a una disolucion que contenga el soluto volatil A en equilibrio con la fase gaseosa: Pr=KiXa [3.44] Si AG, = 0, la reaccién (1) no se produciré esponté- neamente. Sin embargo, si AG, es lo suficientemente exergénica, de modo que AG, + AG; < 0, entonces aunque la concentracién de equilibrio de D en la reaccién (1) sea relativamente pequefia, sera mayor que en la reaccién (2). A medida que la reaccién (2) convierte D en productos;la reaccion (1) transcurrira en la direccién que tiende a restablecer la concentra- cién de D en el equilibrio. La reaccién (2), muy exer- gonica, impulsa, por tanto, a la reaccion (1) endergo- nica y se dice que las dos reacciones estan acopladas a través de su intermediario comin D. Que estas reacciones acopladas proceden esponténeamente (aunque no lo hagan, necesariamente, a una veloci- dad finita) puede verse también al sumar las reaccio- nes (1) y (2) para obtener la reaccion global (142) A+B+E==C+F+G AG, en la que AG, = AG, + AG, < 0. Si la ruta completa Gecuencia de reacciones) es exergonica, funcionard en la direccién en que los reactantes se transforman en los productos finales. Mediante este acoplamiento, la energia libre del ATP, proceso muy exergénico, se dispone de modo que impulsa hasta su transforma- cin completa, muchos procesos biol6gicos, que de otra manera serian endergénicos (Seccién 15-4C). En la que P, es la presion parcial de A, cuando su fraccién molar en la disolucion es X, y K, es la constante de la ley de Henry para A, en el disolvente que se esta empleando. Sin embargo, resulta mas conveniente el expresar las concentraciones de las, disoluciones relativamente diluidas de los sistemas quimicos y biolégicos refiriéndolas a la molaridad, en lugar de a las fracciones molares. Para una disolucion diluida x,~—4 = AL Tgsoivente [disolvente] 13.45] en la que la concentracién del [disolvente] es apro- ximadamente constante. Por consiguiente, tenemos que Pa~ KAA] en la que Ky, = K,/[disolvente]. Sustituyendo esta expresion en la Ec. [3.A3] se obtiene [3.46] Gy = nRTd(in Ky + InfA]) = n4RTd Inf] [3.47] La energia libre, lo mismo que ocurre con la energia y la entalpfa, es una cantidad relativa que s6lo puede definirse con respecto a un estado estandar arbitrario. El estado estandar se acostumbra a tomarlo a 25 °C, 1 atm de presion y, para mayor simplicidad matems- tica, con [A] = 1. La integracion de la Ec. [3.A7] desde el estado estandar, [A] = 1, hasta el estado final [4] [A], da por resultado Ga “k= mpRT Inf] (3.48) en la que G@ es la energia libre de A en el estado estandar y [A] representa en realidad la relacion de concentracion [A]/1. Como la ley de Henry s6lo es valida para disoluciones reales en el limite, a dilucion infinita, el estado estandar se define como el estado completamente hipotético de un soluto 1M con las propiedades que exhibe a dilucion infinita. Los términos de la energia libre en la Ec. [3.A8] pueden convertirse de cantidades extensivas (que son las que dependen de la cantidad de materia) en cantidades intensivas (las que son independientes de la cantidad de materia) dividiendo los dos miem- bros de la ecuaci6n por 11,. Se obtiene asi G,—Gi=RT Inf} [3.49] La Ec. (3.A9] tiene la limitacion de que se refiere a disoluciones que cumplen exactamente la ley de Henry, aunque las disoluciones reales solamente lo hacen en el limite de la dilucién infinita si el soluto es, en realidad, volatil. Estas dificultades pueden elimi- narse todas sustituyendo [A] en la Ec. [3.A9] por una Resumen del capitulo Capitulo 3. Principios de la termodinémica: Revision 55 cantidad, a,, que se conoce como actividad de A. Se define ésta por y= YalA] B.A10) en donde 7, es el coeficiente de actividad de A. La ecuacién [3.49] adopta, entonces, la forma Gr RTInay {3.A11) incorporandose al coeficiente de actividad todas las desviaciones del comportamiento, respecto a las del gas ideal, incluyendo la prevision de que el sistema pueda ejecutar trabajo no P — V. El coeficiente de actividad puede medirse experimentalmente. El com- portamiento ideal s6lo se alcanza a dilucién infinita, es decir y, > 1, a medida que [A] + 0. El estado esténdar de la Ec. [3.A11] se define como el de la actividad unidad. La concentraci6n de los reactantes y de los produc- tos en la mayoria de las reacciones bioquimicas, suele ser tan baja (del orden de milimolar o inferior) que los coeficientes de actividad de las diversas especies son casi la unidad. Asi, las actividades de la mayor parte de las especies bioquimicas en condiciones fisiologi- cas pueden representarse satisfactoriamente, de un modo aproximado, por sus concentraciones molares: G,— GA =RT InfA) {3.13} La primera ley de la termodinamica, usq-w Bay en la que q representa el calor y w es el trabajo, es la formulacion de la ley de conservacién de la energia. La energia es una funcion de estado debido a que la energia de tun sistema depende solamente del estado del sistema La entalpia, H=U+PV 132] en la que P es la presidn y V el volumen, es una funcién de estado relacionada intimamente que representa el calor a. presion constante en condiciones en las que solamente es posible el trabajo presién-volumen. La entropia, que es también una funcion de estado, se define Sm kyinW B53] cen la que W, el desorden, es el niimero de caminos equiva- lentes por los que el sistema puede disponerse en las condi- ciones que lo originen y ky es la constante de Boltzmann. La segunda ley de termodinamica establece que el universo tiende hacia el desorden maximo y de aqui que AS > 0 para cualquier proceso real. La energia libre de Gibbs de un sis- tema G=H-TS B39} disminuye en un proceso esponténeo a presién constante, En un proceso en equilibrio no experimenta variacion neta de modo que AG = 0. Un proceso ideal, en el que el sistema se halla siempre en equilibrio, se dice que es reversible, Todos los procesos reales son siempre irreversibles ya que los procesos en equilibrio sélo transcurren a una velocidad infinitesimal. Para una reaccién quimica aA +bB==cC + dD Ja variacion de la energia libre de Gibbs se expresa sow aot+arn ea en la que AG®, la variacién de energia libre estandar, es la variacior de energia libre a 25 °C, 1 atm de presién, siendo la unidad las actividades de los reactantes y de los produc- tos. El estado esténdar bioquimico, AG’, se define de un ‘modo similar, pero en disolucién acuosa diluida a pH 7, en el que las actividades del agua y de H* se definen como la unidad. En el equilibrio (C} AG*=—RT Inky = ~rin(isPle) 3.174 (alg Bi) ©1741 donde Ki esl constante de equilibria bajo la convenciin ifoguimi. Una reacegn endevgenics (AG > 0) puede ser imputeada por una teacelénexergoniea (AG <0) a ge aco. Pl de modo quel feacidngloalresute ser exergoniea :

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