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llenelo. Un silencio roto solo por elumbido de los ventiladores inund 1 segundo piso de las instalaciones del fabricante de equip. ‘An. La luz de los fluorescentes Tlena la sala, Sesenta jovenes sentados en sillas de plistico azul trabajan uno tras otro en las lineas de prodnceién, Cuando Zh wen, la directora y esposa del propt de esta empresa de 180 empleados, entra en el taller, prosiguen su labor sin levan- tar la mirada, Sueldan cables, prueban uitos impresos, ensamblan compo- ,calibran pantallas. Parece el aula e un colegio en pleno examen. Trabajan en silencio porque tienen prohibido ha- blar En la pared, una camara vigila su movimient Bienvenido a la provincia de Guang dong, testigo del inicio de las reformas estas en marcha por Deng Xiaoping en Bienvenido al delta del rio Perla, una nas Fabriles del mundo, 2 lanuova patria de multina omo Kodak, Honda, Nike, Sie la tierra de los dragones poblacién de solares pol hismo répido anclada entre los brazos del rio Perla, en el sur de China, Pertenece & la municipalidad de Jiangmen, una de ‘ocho que ‘ejemplo de los cales que han surgido en el gigante asia too en estas dos décadas de transicién al capitalism, “La fund mi marido en 1990 ro que habia ahorrado su padre trabajando on uno de los estanques de ps cicultura que poblaban la zona. Né porque habia estado empleado e transformade athos. Ella, hija impesinos, comenzé en Ia ca dena, donde ensé logue tenian que hacer. Cinco afios después se ceas6 con el Jefe. Hoy Quan An exporta el dela produccidn a $8 paises; como lo ciontos de camaras de seguridad con la ‘marea JR ElectrOnica, destinadas a Méxt- co,quese alinean en lasestanterias, > HASTA EL INFINITO. La fidetidad a! original 05 una de las maxi ‘mas de la produccién china aunque sea artesanal, como este puesto de pintura, China produce et 75% de lo mundlales, el 29% de los televisor 24% de las lavadoras,e1 20% de los teléfo ‘nos moviles, tres de cada 10 bicicletas y as insospechaddos proceden cada a menudo de sus tall sie vaillas v les de Navidad artificiales hasta cal cotines o reproductores de DVD. Ya eclo sion no ha hecho ms que empezar, poraue utomévilles made in na formarén parte del paisaje europeo ‘un futuro earcano, como ocurrio ante- ormente can los productos japaneses ¥ Js surcoreanos, Zhang habla en wn “Pero el negocio no es fécll, cada ‘mis competidores ¥ tenemos que adaptar continuamente el producto para atr Jos clientes", diee eon voz suave esta mu: Jer sin estudi is Ie gusta o puerta de la fabrica, varios carteles piden Drosperidad a los dioses, “En esta tierr ‘puede producirse oro”, reza uno de ellos. “Por un futuro prometedor y un negocio floreeiente”, se lee en otro, \Veinticinco afios de reformas econé- micas han transformado China en una gi que se tarda en en avin, han surgido zonas industriales y barrios gre que millones de obreros trabajan al unisono jornadas intermina- bles por 6 euros al mes. Y poeas grandes multinacionales ignoran ya este cu: continente de 1.300 millones de almas, No s6lo por las ventalas que representa su in- finita mano de obra, sino por la pujante demanda interna de una economia que impensables en otras zonas + medio anual desde sus fibricas?, geémo-es la vida de los millones de obreros que ha sirar esta pocierosa catlena produc menudo en sliencio, a vezes osando yuanes (75 euros), por 10 tL horas de tra bajo diarias y un dfa libre al mes. Una jor nada que le parece normal, porque lo es en ‘muchos lugares de China, Para solucionar posibles problemas téenieos, la compariia hha contratado los servicios de dos inge JUGUETES SIN FIN. ‘Tres de cada cuatro juguetes que se venden ‘en todo el mundo, come estes musecas, ‘0 fabrican on China > nieros, a los que llama cuando le hace fal ta, que cobran 990 euros mensuales. TEL 60% de los cbreras de esta empresa vviene del interior del pais, de provinelas mas pobres como Henan, Sichuan y Guangxi, y s6lo regresa a sus casas con casién del Afio Nuevo, a finales de enero. Casi todos rondan los 20 aiios y son muje res, “porgue tienen més paciencia para ol ensamblaje", porque son mas faciles de ‘manejar y, Jo que quiz4 es mas importan- te, segin Ruby Zhu, economista dela Ca mara de Comercio de Hong Kong, poraue cobran menos. Como Yang Limel, de 18 aflos, una chica de pelo corto y mirada triste, de Guangxi, que visto una camiseta roosa del ratn Micke “He venido aqui porque en mi ciudad la situacién no es ‘buona. Lievo un mes, y esta bien, el traba- {jo es facil: pero todavia no sé lo que voy a cobrar”, asegura, con vor y ojos bajos, ‘mientras corta can cuidado los extremos do un manojo de cablos amarillo del gro sor de un fideo, Yang dice que le hubiera sustado seguir estudiando, pero que no puede porgue tiene dos hermanos meno res'y debe ganar dinero para ayudar en casa. La renta per edptta en China en las yy ocho personas, distribuidas en literas. En uno de los euartos se acumulan sobre luna mesa un ventilador, cuencos para co- ‘mer y termos para el agua, La ventana, de cristales rotos, da a una charca rodeada do tananeros, bambtos y basura. En una de Tas literas, detrds de una cortina raida {que proporcions la nica intimidad posi ble, reposa una television. Zhang la ve, aparta la mosquitera y dice con tono re. prohatorio: “Esto ests prohibido, hay un cuarto para ver la tele, Ademés, alas once de la noche todo el mundo tiene que estar durmiendo y no se puede hacer ruido”. Al caerla tarde, antes de volver de muevo a la cadena de montaje a las sicte, los emplea- dos salen al patio para cenar. Bn cuclilas, se acerean el hol metélicoa la boea mien: ‘ras empujan el arroz con los palillos Las ealles de Xiacun son mn Teflejo de Jos cambios que se han producldo en esta regi6n en los dltimos afts. Edificios tra- dicionales se mezclan con obras recientes, Al borde de un canal, un templete acoge en la penumbra una estatuilla de Hua Tuo, ‘un doctor de medicina tradicional muy ve nerado en China que vivio hace 1 800 aos, durante la dinastia Han. “Muchos abreros nex colonia britnica en el delia del rie Perla, en ol que viven 8 millones de pes sonas sobre una poblacién de 80 millones fen todo Guangdong, a los que se sumas ctros 20 millones de inmigrantes. So trata do la region mas dinamica de esta gran fabrica del mundo lamada Chie nna, Aqui se manufactura todo tipo de as ticulos, desde coches hasta ordenadares) pasando porrropa, juguetes, quimicos, ‘menios, televisores, zapatos, relojes, | rrémiea, acero o farmacos. Bl delta muet= umn tercio del comercio de China cont ental Hasta 1985 era un tervitorio surcade por grandes ros y dominado por granjasi) ‘pequetias poblaciones rurales y pesqueras ‘Ahora los rios siguen ahi, pero el paisaje hha sufrido tna completa mitaciin debi ala explosion empresarial y el desarrolld de las infraestructuras. Puontos colgantes de hormigén, bajo los que navegan las bes ‘cazas, cruzan los brazos de agua, algunos de varios cientos de metros de ancho. La torres de alta tension trepan las colinasii tentando calmar la bulimia energética d Jos miles de talleres que a menudo funcisy La region es un mar de ciudades | pensadas para trabajar, no para vivil szonas rurales, donde viven dos tercios de Ja poblacién, es de 20 euros mensuales, En Xiacun, sélo la gente mas mayor se dedica al campo: cultivan vegetales y cerfan peces y gambas. Los demas, casi to- dos, viven de Ia industria. Las empleades locales desempeftan labores de mas res: ponsabilidad en la cadena de mando. Esl ‘caso de Lavo Lihtan, 1a jefa de wna de las I neas de produccién. A sus 21 aftos, leva ya ‘cuatro ganandosoa vida entre las paredes de este edificio de gresite situado al fondo do un callej6n. Viste una eamiseta negra ‘Versace y se pasea como un pavo entre las trabajadoras, trasladando bandejas con Componentes electronicos, orgullosa de ‘ocupar un puesto de mas rango por el que Jngresa 110 ouros al mos. No en vanes del pueblo. Luo conoce perfectamente todas Jas normas a las que estan sometidos los empleados. "No pueden hablar, para no distraerse, v si quieren ir al servicio de- ‘ben tardar menos de einco minutos”, die. ‘Muchos de los asalariados de Quan An se alojan en los dormitorios que tiene la ‘compatiia en un edificio anexo. Pagan dos euros al: mes por una habitacion infestada \demosquitos en la que duermen entre seis, -y empresarios vienen a quemar papeles, en los que han escrito sus dolencias, para pedirle salud”, axplica una anciana de col- millos de plata. Colgados en las paredes: negras por el humo del incienso, varios ‘cuatiros rojos con letras doradas agrade- ‘cena Hina Tuo sus favores, Fuera, alguien hha atorniiado un cartel metélico que pro- rueve la politica de hijo tinico: “Bl control do natalidad deponde de nosotros, v bene: ficlard alas generaciones fururas China ha atraido casi medio billén de dolares de inversion extranjera desde que ‘comenzé.a internacionalizar su economia, y continda deslumbrando a directivos de todo el mundo. ¥ Guangdong ha sido una de las prinetpales beneficiadas, ya que fe en esta provincia dondlos dirigentes co ‘munistas comenzaron @ sacar el pais del letargo y pusieron en marcha tres de las primeras zonas economicas especiales creadas para experimentar con la lamada economia socialista de mereado. La vecina Hong Kong trasladé en los aftos ochents iran parte de su producei0n al continente ¥ se convirti6 en uno de los principales motores del desarrollo de esta area, Ac: ‘ualmente hay mas de 58,000 empresas de ran hasta medianache. Y los eampos @ caltivo encogen dia a dia, acosados por 8 demanda de suelo industrial. Ahowadal entre las autopistas subsisten algunas el tensiones de plataneros, campos de arn plantaciones de caia de azicar y gran de patos. Pero hasta las montafias suite ‘ajos, coma si fueran flanes cortados pal ‘un cuchillo, para dejar paso al progres Unprogreso anarauieo, que ha convert Jaregion en un mar de eludades fabriel ciudales dormitorio. Ciudades consirg das para trabajar, no para vivi Una de éstas, quiza aquella en ques flebre productiva ha Negado a mayoral ‘remo, es Dongguan, Aqui residen del@ den de siete millones de personas, des feuales cinco millones son inmlgrantes ‘nmensa mayoria mujeres. En las calles actividad es irenstica, y el trafico,caatig ‘Torres acristaladas se mezclan con B ‘quenas tiendas que ofrecen todo tipo deg estos mecanicos. En los bordes de ccarreteras se amasan 10s edificios de tm ‘cuatro pisos delas fabricas con los deif dormitorios de los trabajadores,reconoy bles por los pantalones y las camisas deg lores de los uniformes que cuelgan en balcones cual ejército de espantapaiant Los inmigrantes caminan por los arcenes elas autopistas arrastrando maletas, car gando fardos con la ropa do Ja cama como si fteran refugiados Dongguan es el reino de la informati ca. En su termino municipal hay mas de 11,000 empresas de 40 paises, la mayoria de las enales se dedica aeste sector Otras son textiles 0 del ealzado. La economia priva: dda representa el 80% del total de la ciudad. Un tercio dela actividad de este parat so de la manufactura corresponde a em: presas de Taiwan, a quien Pekin conside- ra parte inseparable de una tiniea China, ‘que debe ser recuperada aunque sea por la fuorza, KYE Systems es una de estas em presas taiwanesas. Se instal6 en Houfi (Dongguan) en 1865, donde tiene tres plan: tas y unos 2.000 empleados, Junto a la entrada de la facto- ria ondea una bandera, a ban- era china. KYE fabriea tecla dos de ordenador camara web ¥ otros periféricos. El aio pa- Sado vendi6 30 millones de ra tones. Inuales a los muchos que han pasado por las manos de Xizo Wei, una chica de 19 ais de la provincia norteha @e Shanxi, que como tantos millones de campesinos halle ‘ado aesta provincia en busca ‘de un jornal eon el que ayudar ‘su familia, “Pero sélo me pa gan 600 yuanes [55 euros). Pen saba que iba a ganar mas", dice, descontenta, camino del comedor. Xiao Wei viste una blusa verde y pantalones va ‘queros. Cuando los trabajado- res de Dongguan salen a la ca Ile, la poblacién adquiere el aire del patio de una escuela, eno de chicas easi adolescentes, de pan- talones cenidos, que se pasean azarradas del braza, La mayoria de los inmigrantes que ‘trabajan en Guangdong cobra tm salario similar a Xiao Wei, del cual una cuarsa parte corresponde a horas extras. Para ello eben realizar largas jornadas en condi- clones menudo insalubres, segtin han de- nunciado organizaciones de dofonsa de los erechos de los trabajadores como China Labour Bulletin (CLB) sita en Hong Kong, la britaniea Cafod. Y suelen descansar s6lo uno 0 dos dias al mes. FI problema, segiin estas asoclaciones, es que, aunque cexisten leyes que fijan el nimero méximo ‘dehoras vos salarios minimos, amonudo stas no son respetadas. ¥ los obreros, a Jos que a veces se adeutlan meses de suel- do, se von obligados a callar,a ver como les imponen penalizaciones econémicas por haber pasado més de cinco minutos en el servicio o haber hablado durante el traba- Jo. ya echar horas y horas para incremen tar sus magras pagas y no perder lo gana- do, En China estan prohibidos los sindiea- tos independientes. “;Sindicatos, qué es eso?” dice Luo Lihuan,lajefa de linea con ccamihar de pavo de Quan An. Aunque hay empresas donde las con. diciones son razonables, la mayoria, se gun CLB, incumple las normativas ¥ no cotlza al sistema de pensiones ni propor- ciona seguro médico. “Algunos obreros trabajan 12, 14e incluso 20 horas al dia. 'specialmente en la industria de la con- feecion, porque a veces hay pedidos ur- ‘gentes”, reconoce Chen, un consultor que ‘eanoce bien la zona. “El valor atadido de China, actualmente, est en 1a mano de COSER Y CALLAR. En muchas fabricas (on la imagen, un calzado), los ompleades tionen prohibido ha obra. Es barata, obedece y trabaja’”, dice tun directivo extranjero que lleva varios anos en el pais Obediece y trabaia, hasta que estalla el conflicto. En China se producen frecuen- tes protestas -aunque pocas trascienden- provoeadas por los bajos salarios y las ‘condiciones de trabajo. Como la que leva ‘ron a eabo hace unos meses en Dongguan ‘un millar de trabajadores del fabricante de ‘zapatos taiwanés Stella, que produce para reconocidas marcas como Timberland y Clark. Algumos de los eahecillagjque ron- ddan Jos 20 afios, han sido condenades a va- rios afios de carcel. Segtin su abogado, para que sirvan de ejemplo de muestra a Jos inversores de que sus intereses esti garantizados on China. “La gente no sabe ebmo defenderse. SL {ntentan quejarse ante las autoridades la: borales pueden tardar dos o tres altos en resolver Ia disputa”, dice Chan, un empre- sario de la provincia. Quienes organizan eee Jas manifestaciones, tachadas de llegales por el Gobierno, son acusados a menudo, segun CLB, de “querer subvertir el poder del Estado’ “Nadie protesta, Sino te gusta el tra- hhajo,eoges ¥ te vas. Es loque hehecho xo", Aico Li Xia, una joven de 19 aflos que ha dejado su puesto en la fabriea de zapatos Jing Mel, en Zhongshan, tras menos de un ao, “Las condiciones eran muy duras. De siete de la manana a once o doce de la no- che, A veces, 16 horas diarias, seis o siete dasa la semana, para ganar 600 0 700 yua: nes [55.0 65 euros]. A mucha gente no le gusta su situacién. pero nadie dice nada Li cnenta su historia en la explanada de Ia antigua estacin de tren de Guansz- hou, capital do Guanadons. su alrededor, cientos de inmi sgrantes, sentados junto a sus sacos de rafia, contemplan ‘magnetizados las imagenes de Janueva China que desfilan en ‘una pantalla. Sobre lafachada, grandes caracteres rajos de ne6n airean sabre la plaza los eslOganes oficiales: "Une la na clon”, “Haz florecer China” ‘Media docena de eoches de po ofa repartidos por el pavi: mento rompen 1a noche con sus girdscopos rojas y azules. Ladecisién de Lino es tnt ca. Las pobres contliciones de empleo estan provocando falta de trabajadores en algunas in clustrias, sobre fodo de mujeres, de 18 a 25 afios y en los perio. os de pico de demanda, segtin aseguran empreserios y res: ponsables gubernamentales. Especlalmente cuando Pekin esti animando a las empresas a instalarse ‘on el interior del pais. Esto convence a a: ‘gunos campesinos de que es mejor hacer floreoer China cerca de sus familias, aun: |que sea con salarios menores atin. Para la ‘mayoria, no obstante, la tniea solucion es ‘aguantat “S| renunelan a sus puestos ¥ re sgresan a casa no van a ganar mas de 100 ‘Yuanes [9.3 euros) al mes”, dice Zhang, 1a direetora de Quan An. Se estima que hay 110 millones de campesinos emizrantes trabajando en las ciudades de toda China, Seziin los expertos, en este pais, en el ‘que dos tercios de la poblacion viven tod via en las zonas rurales, enel quela tierra cultivable es escasa yel paro alto, la mano de obra seguird abundando durante déca: das, aunque algunos economistas vatici rhan que los salarios tendrdn que subir para responder a las demandas de los obreros El proceso de transicién econémica -de un ritmo y una amplitud sin prece: > > dontes- ha permitido a los dirigentes sacar a 250 millones de cludadanos de Japobreza en los tiltimos 0 afios, situar Ja renta per oipita del vais en cerca de 1.000 délares anuales y crear uma emer- gente clase media que, segiin algunos expertos, ascendera a 200 millones de personas para 2020. La explosion de in versiones nacionales y extranjeras ha servido de valvula de eseape no s6lo para los desompleados del campo, sino para los millones de despedidos de las compas estatales en reestructara- cion en el vuelo al capitalismo. Pero al ‘misino tiempo ha provocado desigual- dades sociales que han llegado a un nt vol alarmante, segiin reconoce el pro: plo Gobierno. “Hay muchos extran Jerosa Tos que no les gusta oir que China os a fabrica ddel mundo, pero nosotros damos la bienvenida a quien quiera instalarse ‘aqui. Bs trabajo para los ‘campesinos que vienen a Jas efudades”, dice Li Ya- bing, director de una fir ma de captacion de inver- siones del Gobierno de Guangzhou Algunos economistas chinos insisten en que este pais no es “la fabrica del mundo”, sino uno de los talleresde este mundo glo- balizado, Por un lado, por- ‘que el grueso de ias expor- abriendose al exterior no slo para ven- dex, sino para invertir, como han hecho el fabricante de televisores TCL 0 el de ordenadores Lenovo. Entre otras cau: sas porque, segtin los expertos, un mo- delo basado totalmente en negocios de bajo valor afadido y bajo margen es in sostenible. Asflo cree Tan Qlongtan, dlrvetora de ventas de Gaoya Electronics, una so ciedad de 70 empleaddos que fabrica re produetores de CD y DVD. “Com la en: trada de China en la OMC, cada vez ms empresas estan internacionalizan dose, y esta competencia es buena para nosotros", asegura. “Bl problema es que hay fabricantes chinos que rompen los procios y vonden por debajo de cos mida y cama 7,5 euros al mes. “A Tas once y media se apaga la luz 9 todos tie nen que estar durmiendo, Los vigilan: tes so encargan de que no haya ruido. Nosotros no tenemos hora’, diee. Sobre Ja fachada del edificio de los trabajado: +s, euatro frases advierten: "$6 civil: zado. Sé educado, Sé limpio. $é moral Los analistas afirman que los ba: Jos costes van a permitir a China in ‘rementar su. cuota de mercado en Ia ‘mayor parte de Ios sectores manulactu eros, en detrimento de otros paises emergentes, en espectal México y Bra: sil, ysobre todo de Ios industrializados, donde los precios son mucho mas altos ‘La cuota mundial de las exportaciones chinas ha pasado del 12% (on 1982 a 52% on 2002. Se hha impuesto as{ como el cuarto exportador después \deRstados Unidos, Alema: nla y Japon. Aunque en al unos afos, atiguran, In dia podria arrebatarie et lugar como destino prof: rente delas inversiones fo- La construceion de la gran fabrica china se ha roducido en menos de dos déeadas, liderada por dirigentes ¥ empresarios que en su juventud vivie ron los tiempos de enarde- cimiento de la doetrina maoista y de apoyo -Libro ‘Rojo en mano a la Revo- taclones corresponde & MUCHO CACAO. China atrae a grandes empresas, como la espa: hicidn Cultural (1966-1976) productos intensivos en 1a Nutrexpa (Cola C20), por su ‘mano de obra, y por otzo, porque, segin dicen, la produceion chi- nna representa solo ol 5% dol total mun- ial, frente al 20% de Bstados Unidos 0 €115% de Japin. Muchos de los artfcu- Jos eon el tampon made in China con: tienen un gran numero de componen: tes importados. Un ordenador local, por ejemplo, leva probablemente en st in {rior un procosador Intel, un sistema operative Windows (de Microsoft) y ‘ma pantalla de cristal liquide fabric: an Japén o Corea del Sur EI Imperio del Centro tiene atm mucho camino ‘que recorrer para pasar de ser una po- teneia productiva basada en la cantidad ‘una asada en la calidad. Pekin es ca paz de enviar un astronauta al espacio, pero sus empresas carecen de tecnolo, gia claves en muchos sectores, como el automovilistico. Pero cada vez mas comparins, im’ pulsadas por el Gobierno, estan inere- ‘mentando las actividades de investiza- clon, creando sus propias marcas v te para ganar euota. Esto envia una sefial erronea alos clientes, distorsiona el mercado y nos obliga a reducir los margenes", dice esta mujer de 25 ahos, ela provincia de Hunan, que gana 70 euros al mes. Gaoya, que vende los lectores de DVD a 30 dolares bajo la marca Best (el mejor), exporta el cien por cien de la produecién, aunque esta explorando el mereacio nacional. La compatifa 5° en- cuentra en un barrio industrial de (Changan, tambien en Dongguan. En el segundo piso, 200 trabalatores ensam- Dan los equipos, quese desplazan sobre una cinta de un puesto de trabajo a otro, ‘Tan Qiongian trabaja en Gaoya desde hace dos afos v medio, ¥. como easi to os los empleadios, vive ali. Las habits ciones para la direccién, en un edificio ‘parte, son de una o dos personas, mien: tras las de los operarios, en otro inmue- ble diferente, so de aco, Pagan por co: fan morcado y sus bajos costes. Janzada por Mao Zedong. ‘Ahora se pasean en auto- moviles Audi y Mercedes China es hoy una extrafia combina: clon de modernas factorias y talleres propios de la Inglaterra industrial del siglo XIX, de camiones cargadlos de ma: quinaria y motos cargadas de gallinas, de naves obligadas a detener la produc: idm por falta de electricidad e instala- ciones que funcionan sin descanso para dar salida a los pedidos. Un gizantesco taller en el que se alternan la vordgine capitalista con los locales en cuyas pa- reds cuelga, anacronico, el retrato d= Mao. Al hacerse la noche, las fabricas ssurgen como hareos mereantes junto & Jas autopisias de Guangdong. Las va as publicitarias anunciando todo tivo de productos brillan en la oscuridad. ‘Tras los cristales azules de los tallees, Jos fluorescentes guardan sus secretos en medio de tn paisaje vacio de cemen: toy ladrillo, azulejo y asfalto. ¥ las ca: iisas y los uniformes do los obreros ccuelgan inertes en los balcones. ©

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