VOCES DE LA EDUCACION
EL OFICIO DE ENSENAR
Condiciones y contextos
Edith Litwin
PAIDOSNUEVOS MARCOS
INTERPRETATIVOS PARA
EL ANALISIS DE LAS
PRACTICAS DOCENTES
‘Tres fueron las corrientes tedricas que durante por lo menos
cinco décadas sentaron bases para pensar la problemstica de la
ensefianza, En primer lugar, la que, enmarcada en la agenda clasi-
ca [conformada por categorias tales como objetives, contenidos y
teorias de aprendizaje}, pone el acento en la planificacién 0 en pen-
sar (a clase anticipadamente. En segundo tugar, a que, a partir de
las derivaciones de la psicolagia cognitiva, se centra en ta reflexién
sobre la clase acontecida y en et andlisis del valor de esta reflexién
desde una perspectiva critica en comunidades de practica. En tercer
lugar. se desarrolla una corriente teérica que coloce el acento en el
estudio de la clase en su transcurrir: el papel de lo esponténeo, tas
intuiciones y ta conformacién de una sabidurta préctica. Estas tres
orientaciones distintivas fueron inspiradoras para los estudios
didécticos y generaron corrientes diferentes para la formacién
docente,
Desde la perspectiva de la agends clasica, contrads en la plani-
ficacién, el oficio se construyé sobre ol (ema de entender la didacti-
a como el estudio que tenia por objeto el proceso de ensehanza-
aprendaje sin reconocer que se podla ensefar y no aprender, 0
ELOFICIO OF ENSERAR
@Is,
[NUEVOS MARCOS INTERPRETATVOS PARA EL ANAL
ensefiary aprender mal, Ademés, ycémo entender que se trate de un
solo proceso cusndo frente a una dificultad del alumno el docente
brrinda una explicacién que banaliza el conocimiento que se pretende
construir? Cémo se reconocen los malos ejemplos, tas simplifica-
ciones excesivas, las malas categorizaciones en la ensefanza?
zCémo enmarcar en el binomio ensefianza-aprendizaje la respuesta
de los estudiantes cuando consideran que comprenden y no es asf?
Evidentemente, el lema ensefanza-aprendizaje propuso un
maridaje prematuro en el que dos conceptos de historias y legitimi-
dades diferentes, y sin la construccién interdisciplinaria requerida,
se transformaron en una definicién potente de la tares. Una retacién
construida, por tanto, sin la vigilancia epistemolégica aecesaria.
Razones interdisciplinarias provocaron esta reunién de una discipti-
na débil en su conformacidn, con escasa tradicién en la investiga-
cién -la didéetica~ con una discipline fuerte -la psicologia- que por
el contrario se habia nutrido de investigaciones cientificas empiricas
durante mas de un siglo. La relacién denotaba falsos correlatos
entre la teoria y la préctica, concebida le préctica simplemente como
aplicacién de la teorfa. Toda la formacién docente acentuaba estas
concepciones. Se seftalaba: “las docentes no dan cuenta de lo
aprendide en los cursos en la planeacién de las précticas", “las
docentes no muestran lo aprendido en las précticas de ensayo 0
residencia”. Tradiciones, historias y recorridos investigativos permi-
tieren a los estudiosos del campo recuperar el valor de ambos tér-
minos y renegar de la posibilidad de esta unién apresurada
Nos quedan interrogantes pendientes: jlo que fracasé fue la
apuesta a (a interdisciplina? {Fue por no haber analizado las consa-
bidas reuniones ontolégicas, metodolégicas 0 epistemolégicas?
ePermitié ta deconstruccién avanzar en una mejor teorizacién det
campo de la didctica? ¢Fue ta naturaleza prescriptiva y normative
de lo que se denominé proceso de ensefianza-aprendizaje, al poner
elacento en el planeamiento lesto es, ta programacién en tadas sus
sentidos! lo que permitié formar a los decentes novatos? ¢Se enten
dia que, por carecer de experiencia, el mejor papel formative para et
oficia era ta anticipacién? Las décadas del planeamiento fueron (as
décadas del cincuenta y del sesenta. Le profesién docente era cen-
tralmente la de un buen planificador.