1. LA CULTURA COMO MUNDO Y MERCADO.
[Nadie ha eonseguido como Nieesche teorizar sobre la
angusta dl individvo moderno ante sla muerte de Dios».
Yarneda es verdadero, ya nada va bien: cuando los valves
superiores pierden su derecho 2 gobernar a existencia, el
individuo se queda solo con la vida, Conforme aumenta el
seatimiento de vaco, se multiplican las formas de embria-
fuer para escapar a la noche de un. mundo sin valor, al
abismo dela falta de finaidad y sentido, Mientras tanto, en
telacidn con este modelo que subraya la base ontoldgica de
Ia erisis del mundo moderno, hemos pasado a una etapa
nueva, Pues la desorientacin actual no proce slo de la
Aepreczcidn de los valores superiors y de la ruina de los
Jmientos metafsicos del conocimiento, la ley y el poder,
sino también de la desintegracin de los referents sociales
ds cotientes, mis ebisicose,provocada por Ia nueva or-
sganizacién del propio mundo. Fn nuestros dias se habla a
menudo de la splobalizacin liberals como factor clave que
cexplica la desesabilizacign del individuo. De entrada es
‘una explcacién plasibl, sin chuda, pero resulta insuficien-
te, Hay que tener en cuenta otros elementos estructural.
33En realidad, el desconcieto hipermoderno crece al mismo
tiempo que la hipertrofia del universo teeno-mediética-
comercial, el desplome de los organigramas coectivosy la
individuacin de la existencia, que deja a los individuos &
merced de su libre iniciaiva
El mundo hipermoderno, eal coma se presenta hoy,
‘sti organizado alrededor de cuatro polos estructuradoces
que configuean la fisonomia de los nuevos tiempos. Estas
‘exiomaticas son: el hipereapitalisms, fucrea mots de la
mundial -ondmica; la hipertecnificacién, grado su-
perlativo dela univesalidad técnica moderns el hiperinds
vidualismo, que macerializa la espital del tome individual
yaliberado de ls ataduras comunicaras la antiga; el i=
‘perconsemo, forma hipertiofiads y exponencial det hedo-
nismo comercial. Estas Wégicas en interaccign incesante
‘componen un universo dominado por la tecnificacidn uni-
versal, la desterricorilizacién acelerada y Ia comerciliza-
cién exponencial planetaria. En esta condiciones es donde
la época ve criunfar una culcuta globalizada o globalisea,
‘una cultura sin fronteras cuyo objetive no es otro que una
sociedad universal de consumidores.
Mercado, reenociencia, individuos: abandonados a st
suerte, estos principios organizadores dominantes han dado
4 fz una caltura-mundo sin precedentes en la Historia, ge
neadora de un nuevo «malestar en fa cultura, de una nue~
va relacién cultural con el mundo. En nuestro mundo de
racionalizacién comercial y nica, todo tiende a oculear la
dimensién cultura del sistema, hasta tal punto se airman,
con el primer estadio de laconducta, los factoes de eficacia
y rentabilidad. Sin embargo, la hipertécnicay la hiperoco-
noméa no producen slo tin mundo racional-material: ha~
blando con propiedad, crean una culms, un mundo de
simbolos, de significados, de imaginaris sociales cuya ca
4
racterstica es que se ha vuelto planetaria? Y si hay que ha-
blar de culeurs-mundo no es s6lo en eazén de ls intensifica-
«ida delasrelaciones comercialesincemacionales ylactosibn
de las romteras geogrs ‘por una desrepu
Iacin global que se da en todos los campos dela vida social
¢ individual. No es s6lo el scapitalismo desorganizados de
Jos intercambios y de fos medios de comunicacién To que
define a culturs-mundo, sino también un proceso genera
lizado de desinsitucionalizacién y de interconexi
culacién y de desertivorializaién que disponen los nuevos
cuadros de fa via socal, cultural e individual
En este capitulo analizamos la culeura-mundo en cuan-
to sistema organizador del mundos en el siguiente hablare-
mos dela eultara-mundo en cuanto conenider producidos,
vendidos y consumidios en el mundo. La combinacién de
estas dos dimensiones clave conforma la culeura-mundo hi=
permodera,
EL HIPERCAPITALISMO O LA CULTURA GLOBAL
DEL MERCADO,
Desde los afios ochenta cl capitalismo ha entrado en un
nuevo ciclo de funcionamiento, caracterizado por ed
9, Poposiendo una ext anvopogia dea economia cit
lisa, Marsal bln die oF apilismo no es exlsvamente pura
‘conalidad. Es una forma concreta de nde curl oun nde el
‘sal ue ope bao oa forma epecton Au or di ied Raion
iti cf ae ele, Galina 1980, p. 233 [Calo 9 acto
Prd, Gals, Barcelona, 1988). Par el eng filo dll op
{alma moderna en cuanto miguiacn social imagiarn, vee
Comes Cascais atinaionimapinain de ai, Sal, 1975
(La iniinimaginaria dl sca aut, Baal, 1983)
35rmantelamiento de los antiguos controle reglamentarios
{que limitaban el mercado compettivo. Las trabas protec:
12, Ja Rypclonde,Le Cpe al Sei, 2005, p89 37.
38
t 7
analizados no hace mucho por Raymond Aron. Por todas
partes crece la sensacibn de que nuestro mundo ha dado la
‘pala al ideal dernocritico de justia social. Como ya no
alternative que reemplace al mer
tenemos niga med
(alo to ace iu
Ge sumer los iadadanos en la confuson ye io
Tas eae empresas que entan hier
pilam san descttoyanalado ceo de et: La
vrs reo insraconalzan delecalian a prod
se ya ran 1 bs eiones done lvoe son mt
bejon Con objeo de auc fos exes sac La mi
diferencias extemas, excesos
‘compra reducen masivamente sus fectivos,reorganizan la
empresa, flexibilizan el empleo, bajan los salrios. Transfor-
‘maciones que han tenido efectos desmoralizadores, pérdida
de confianza, erosién del sentimiento de pertenencia a la
spre nls ene los ects
Part raponder sun mercado mds dveifad y que
xg ead emprempasndana ha desrallado se
tomas qe sano
Tita autonomia yl responsabilidad individ, la impli-
Cain sujet, pollen fcpaidad de raconar
J intact, Baas taformacions nivel ornate
{uc iwolcran eds yr ns a subjetvidad indian
Gas decefuirum mo penance de ann ap
tai too ambien eu lo sara en gent, pus
nor cau send sponses de uncon profsio:
naly dese aur. Al subpar aide de que ed ext y
Fach, en mata de compra depeoden dicancne
39del individuo, la empresa postayotist produce angusta,
menosprecio de uno mismo, autodevaluacién. Como los
colectivos lborales han reventado, la responsibiidad de la
sitwacién social y profesional dl individu recae cada ver
nds sobre éste.* En un contexto en que aumentaa ls pre
siones del corto plizo, los individuos viven con miedo a la
evaluacién permanente y ano estara la akura de las exigen
cas de la empresa
Inseguridadidentitaria doblementeintensificada a causa
del paro labora, cle los empleosaepicos, dela heterogene!
dad de las condiciones, de fa precariedad de los puestos de
ttabajo. Ademis, los asalariados en situacign diffll viven
con nt sentimiento de humillacién y de fracaso personal lo
‘que antes vivian como destino de case, En un sentido mis
genera, codos viven con el micdo a la desclificacién, a
perder el cabajo, a equedarse en el banquillor al rebasar
cierta edad. En este sentido, Robert Reich habla con just
cia de una aueva clase, la wclase ansiosin," sefilando que
sel empleo seguro es cosa del pasadas. En un niverso libre
de referentes colectivos fijos, el hipescapialismo genera
una inseguridad creciene, tanto social como individual: no
sélo entrafa inestabilided macrafinanciera, sino que ade-
mds dlesequilibra a vida mental y moral de sujetos sin sepu-
ridad que ya no cuentan con el apoyo de las antiguas in
tuciones simbélicas de la vida colectiva. En el sistema
econémico del corto plazo, en el que los trabajadores son
sdesechablese, multitad de personas, incluso de a clase
‘meclia,viven con la eruel impeesiin de haber fracasado per-
13, Jean Piewe Le Goff La Democratic pst, La DE
‘ouvert, 2002, pp. 5862.
1M. Cita por
sad, 2000, . 203,
ke, Le Nowe Monde indie Gali
0
. ee
sonalments aisados y avergonzados, cil presa del
miento, el desinimo y Ia depresién. Ast decrece el sent
rmiento de contar como persona, de ser necesatio a los
dems ya la sociedad."*
Lor contsamadelosinenconsrables
I hipercapitalismo se impone haciendo resroceder la
Fuerza estructuradora de las ideologias, las fuerzas social
fas instituciones que durante mucho dempo han funciona
ddo como amortiguadores que pontan limites al empuje det
mercado, La Iglesia, el socialismo, ef Estado republicano, la
nacién, a esctla, las ewleras de clase, nada de esto eons
tituye ya un contrapeso teal al reinado absoluro del merea
dda, Estos sistemas siguen en pie, pero cada ver mis tedefi-
nidos, reorganizados, inmersosen esas ldgicasde a valida
la competencia y la eficacia que se alzan como matriz y
clave de béveda de la organizacién de muestro univers so
cial, El hipereapitalismo sefala la omnipresencia y omni
potencia del homo eeconomicus, la ampliacién del modelo
All mercado a esfera basta entonces aejadas del dominio
comercial. Por esta universlizacién, el hipercapicalismo
aparece, en sentido parle asu planctarzacién, como una
wemundo,
El triunfo del hipercapitalismo no es sélo econémico,
tambign lo ex cultural: se ha convertdo en el esquerna or
sganizadar de todas las actividades, el modelo general de
sctuat y de la vida en sociedad. Se ha apoderade del imagi-
natio, de los modos de pensa, de ls fines de la exstencia,
de a slacida con la cultura, con la polltica y con laeducx
cul
15, Richard Senet, Le Ten! sm quan Albin Miche,
arr
dn. :Addnde envia hoy la burgucsl asus hijos? Masa las
sscuclas de comercio que a la Exole Notmale Supérieure,
nds hacia el comes yas fnanes que hacia las ets,
Iovorincinchin lisceacis drs Lael elon nog
Gis conquado cn de noble a no es ede
de por ls sherederon. Tun x gnat en mun de
competencay ganar dinero: el modle del mereado se a
del nero, En adelante ods piensa en eins deen
elidad yd performance, de maxima de sinter
sd eu individu de low costs y de lo ene
Scena bli, clan a desl de Wl, on
ten abaje pais empress en cen ar Is pti
Gai, En mestos df Fvtna sus igus eter se
exhiben sin reparos; el Iujoesté de modas os medios clas
Fican alos mis ricos, hacen publicidad de las coczaciones,
‘mulsimillonarias de las estrellas, dicen e6mo pagar menos
impuestos,
Ningin pensador ha reemplazado a Marx y no existe
ya ning gran sistema de peasamiento cuyo programa
ontemple ladesteuccién del mercado, Qué ideologla pre.
dica hoy la salida del mundo de la iniciativa ptivada y la
‘competencia? Las eriticas que se oyen y que de hecho se
‘multiplican no hacen sino situase en el marco de una eco
snomia de mercado que hay que regular, El hipercapitalis-
‘que, por primera ver en fa modernidad, se
desarzola sin auténtica competencia, sin alrnmativa cel
bie. El economicismo, la competenciay el cepiitu de eica-
cia jamés se habfas impuesto tan ampliamente. Fl hecho
std abil espiritu de la época se ha convertido al esprit
a
sta dati cd xmas
m amos pfesonales, li
Grecliento dele corpon
dtd los grupos de prsn y lor eis, lasers pie
cende aparece um mercado ple en el que eompi-
tesa ene les nner particule. Las decison poll
tas vienen mds de los monje meio, dela presones
devo gener del paso de ls interes y de a movie
Goes peosionales que de una diecn espera ques
Gjere pend en un fin superot. a Eetados Unidos y
Shuchos ots pases, a compeenciaencarizaa de hips
Capitalisma sca extendido al efers pla con anc
Ina del eb dele grupos de pres, con si gcton
de experos, bogador espa en lacianes pablcas
auc taejan al service de empress pura obtener disor
tes que ls den yenaasen el mercado. Una ver =
term un Estado se adap a fos moimienton de la
‘rr un Exado
Extado incongrue
pinién, otras un i
lizado,mienttas la politica se reduce 2 gstionar la con-
Froncacgn y la fragmentacién de fos intereses partculares,
Casi todo lo quees importante en economfa escapa en gran
medida al control de los Estados nacionales. Deslocaiz
ones, cts financiers, despidos, reduccion de eetivos,
todo esto escapa a a influencia de la autoridad politica €
16, Ba tr aios nore, mis de 500 empresas estaounidenses
tenin oi permanente en Wathingzony dab cab 361.000
‘abide En 2005 habia en Brus unos 10.000 cadens en =
pesca de empress om interes muna; se Reber Rech,
tp ep. 145, Asmisn,JeateMatie Guthenno, La Fn de le dns
rai acon, 1998, ap 2 (EL dee dose, aids Bar
‘tons, 1995)
4Bitustra el debilicamiento dela capacidad delos gobicrnosen
las democracias, la imporencia de la politica frente a la pu
jana de la globalizacin liberal. Con el
hipereapiealismo
dlesapatece Is preemin
sncia de lo politico, caracerstca de
|a via modernidad,
Alla culeura-mundo del mercado silo se opone en estos
‘momentos la coalicidn dispar y hererogénea del alvermun
dialismo, que esté claro que es incapaz de ofrecer una a
‘éaicaaternativa. Sin docttina ni tearla general, recogiendo
corrientes de pensamiento muy diferentes ea un conjunto
variopinto en ef que los tercermundistas se codean con los
independentstas, los marssts, los trorskisas, los ecologis
tas, los caticos sociales, los antiimperilistas y los uto-
pistas
ods clas, cominte aermunalita se pre
‘Storr ninguna soln coherence ningn propane
pare teemplararclsitema vigemte de mayes connec
ve Agrupadon mayoriaramente bajo ln baer comin
Alana, sus fac no even en relia sno
cn vir del cape, que ls confer por po
Sion que despcta en ls
Ls nego de a mundi sefan problemas
par los que no teen ninguna slain rable
Sicradur del mercadow? ¥ ques pone en sha? St
‘oto mind exposes gue ns permtd actos,
4 no ser cetamene la blgacn de que eter lor
‘movimiento inetnacionae de capitals Lata Tain no
basa pra reals xodon mass de fons destinados
17 La female es de Jospin, Un eure monde. Contre
(efitiome hi mare (sya, 2006); pits Alin Cal, Ver ne
sure iene économie et donc wn ante monde, Mausdla De
eure, 207,
“4
. -_
Ia especulcién: no habeta sido capaz de iepedi la cvs
asdtica de 1997 ni a que estallé en Occidlente en 2008. En
realidad, los encinigos dela mundializaci llegan con una
guerra de retraso: entender fa munclalizacgn en téminos
de explotacién de las paises pobres por los pals
tquivocarse de batalla, porque el comercioineemacional es
bésicamente un asunto entre pales ios."
‘Poda estar el contramodelo de a globalizacién en el
9 felajador y el eposdesartollos? De ningtin
suecrecimie
modo, Porque, sehalémosl, sélo un nuevo tocaicarisino,
tun Estado leviatin, podria decretar eamaiainversibn de la
légica econdmica, Evidentemente, no serla deseable por
que el remedio seria peor que la enfermedad. Esta proble
Intica estd ademés emparentada con una utopia que no
tiene la menor posbilidad de matesalizars, hata tal punto
se opone frontalmente ala avides consumista de las econo:
_mias emergentes ya las apiraciones del individuo concen
ponineo, que encuentea en los gocesFiciles y divesiticados
del consumo la chispa de la vida que no encuentra en otra
parte
No tenemos ya la revolucién como perspectia hist
rica, pero hemos conservado su retérica y su postura, lo
‘cual, en pocas palabras, se lleva bien con el hipercapitals-
mo de consumo, Lo que caracteriza ambign los movi-
‘mientos que promueven Ia eliminacién de los eartles pu
blicitarios y otra «buy nothing days es que en el fondo se
revclan tan isizoris y juguetizados como los fenémenos
que condenan, Lajos de ser subversiva, las ofensivas de
Tos antipublicdad tienen una notable afinidad con el uni
verso meditico-publictario, Esasintervenciones especta-
16, Daniel Cohen, La Mondiition ot nner, Gras,
2004, p83
“5cole fetta goandeampla aberara media,
itn rl ncn on pest cin
ciara el orden del show sen poe
apna dlr metinn Aaa ace
icc epee nv fers ys pba Ls
moe capile cpa or meee
‘lacecho
sulra-aundo de biereapitalsmo,
despre. Hay qu ate ecto ala conse de
lo derechos humanos de lox qe son una expen ms
Relanando ls exc demagogin del ogra recone
tas caret revelan que augue ya no extn tol
aleoain loal no sige en abc uc hayan ces
doa eas Ceca que gu tenn menos una fein
police que una funcgn de una concncay que tan
Sélo pueden desert un pl del mis subse
les uansformacones nse del mundo. econdnicn,
tamente ls rerimiinaciones vehementes del anciibers-
lismo no podrin responder ala desorientacidn contempo
nea y dibujar el rostro del mundo por venir: las vas del
saludos hipermodemo estin en otra parte
19, Giles Lipveay, Le Sit de dpm, Texel, 2006,
96103 cad de dept Angra Baton 2008),
2, Marcel Gach, La Demonia lemme Cai
2002, pp. 315-325. ne Galion
46
r OS
UNA CULTURA HIPERTECNOLOGICA
‘Nada, sin dda, astra mejor la idea de culeura-mundo
{que el universo tecnocientifco, en la medida en que ss,
findamentalmence, como ha sehialado Jacques Ellul un fe-
rnémeno totilizador y univers. La técnica ha invadido ya
todo el planeta y se extiende 2 todos los dominios de la
‘ida incerviene en lo infinitamente grande yen lo ininica
matte pequeio,y no produce solamente mquinas, se apo
dra del ser vivo que es capaz de modifiar canto como de
Ia informacion que procesa y difunde en la instancancidad
dle las redes electrénicas. En ese sentido hay wn autéacico
universalism téenico, Una técnica que es la misma en (o-
das partes, que se sirve de los mismos simbolos ef mismo
sistema de valores (mnéxima eficacia,racionalidad operat
va, cdlulo de todo), Y es a ella a la que se recurte para
mejorar la vida y emediae los desastes que causa el tecno~
mundo: ya no es Ia politica lo que debe scambiar la vida»,
sla alta recnologl y su infinita deminrgia. La técnica, que
antes estaba englabada en civilzaciones de las que formaba
parce, seha vuelto elemento estructurador ques infiltra en
todas las dimensiones de la vida social, cultural e indivi-
dual ya nada esapa a a Téenica ala que hay que adapta
se continuamente y que se impone como estilo de vida,
modo de pensar, conjunto de simbolos. ea técnica trae
contigo formas de ser, de pensar y de vivie para todo el
‘mundo, Esculeura global, e sintesiso”
‘mismo tiempo, la técnica desperta toda una si
suefios, Desde Bacon y Descartes, los Modernos han depo
sitado grandes esperanzas en el progres de las ciencias y las
ede
21. Jacques lh, Le Sydme tevin (1977), Le Cherche Mii
2004, p 202,denicas, que en teorla deben mejorar continuamente ba
vida de las personas. La fe en la capacicad de la rarén y de
Ia téeniea ha mutrido el dogma del progreso inevitable, li
neal e infinio. Gracias al cieneia y ala técnica, es necesa-
rio que el faruro humano sea mejor: la andadura de la c-
in taerd poco a poco la prosperidad econdmica, ol
retraceso de los prejuicios, el progzeso de la moralidad, la
justica y el bienestar de todos. La modernidad es insepa-
rable de este oprimismo tecnolégico, de este humanistno
prometcic,
‘Aunque este imaginario de la mo.
Jedd xt muy
ergata, noha dessparcioen buat, aq i
novacioes cas enn de vida I infomactin han
‘ilo liegt enfin, La pean de un fi
{uo glow ha reaped el neds gras a eel
cin de ls biotcnalogs, la bioquch as nantecol.
ffs ls micoclocnic.La alta tecnologia se prota
‘emis como prom desi pert etna urea,
ner dps Sin Ia conent ranshumanists,
Lunia del genic, fr obey as anotecnogae
permit eanorma nc la defi dl at hse
Capa slg Iegel dacs qu pa
reed elegy el Jomo spins hab connec
‘eo apes Alisa emo que st impero dea
tea espinal de lec no dj de gene in
tmuchedumbre de mits y nuevas tops
. + La Sen efi, S199 a a perfie
Pomc Buc Ai, 00h; Dar eB en
ec 99 ets ia Ms,
48
Sin embargo, dese 1945, la confines en Ia técnica no
ha hecho mls que erosionarse a causa de toda una seie de
ren deals, econdemos
fendmenes y carisrofes® Sin ener
solamente Hiroshima y la amenaza de guerra nuclear; los ac
édentes en centrales nucleares (Cheenbilly en indusrias
aqlenicasyfzmactuticas la polieracién de cinceresrlacio
nados eon la adiacién y la coneaminacién industrial la inge-
nieria genéica (clonacién, transgénices) y los mérodos de
reproduccin ass, que han rescitado el miedo ala euge-
rnesay al mejor de os mundos»; la degradacin de a ecosle-
ra, el agotamiento de los recurss naturales, la decadencia de
labiodiversida, el caleneamiento planctatio, Rendmenos que
han coneibuide a reemplazat I religién del progreso por
problemstica dl sdespaste del progres. Asi se propaga [a
idea de que ls huida hacia delanee de la tcnificacién del
mundo, lejos de mejorar la condicidn humana, la empuja
hacia cl abismo, por no deci hacia el apoclipsis. Teas a pr
mera modemnizacin, la de la sociedad industrial, ha venide
una modemidad reflexiva, en el marco de una ciilzacién
cargada, pero no ya de amenazas localiza, sino de amena
1s globalesy tenenacionales que pesin sobre la ature, ka
salud y la alimentaciin, Esta tendencia de los neds y las
amenazas ala plobaldad y a la universaidad es lo que carac~
teria eo que Ulich Bec lama ssociedad del spo."
En suma, muchos de los que dan la vor de alarm sata
nizan menos [a técnica que st diabélico maridaje con el
Tiberalismo econdmico, Porque esta alianza comporca un
25, Para ln cn de aiden de progreo dene ines del sgl
ny reise PleneAndet Tagucll, Effient de isenn, Gale
2000,
24. Ubich Beck, La Sait de rg, Aubit, 2001 La ceded
‘ring, is, Barcelona, 1998),
49fico y una
‘productivismo desenfrenado, un derroche
redo, ln
Comercializacién ilimitada: asl, a merced del m
dcnica ha puesto la Tirta sen peligro de muerten. Frente a
sta drammitica situacién se alza el principio de proceger el
spattimonio de la humanidads, l triunfo de los valores
ccoldgicos, a necesidad de un scontrato naturals que frene
locuraytecnocomercial, Uno piden que se reconorca el
valor intrinseeo de la naturaleza, [a obligacién moral de
conservar la existencia de la humanidad a largo plo,
Otros, muy minoritario, predican, como hemos visto, el
contramodelo del