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Los primeros fildsofos griegos El mundo de los humanos precivilizados Imagine que-vive hace unos 15 mil aios. ¢Cémo serfan las cosas? Podrfamos decir, con bastante seguridad, que durante su existencia experimentaria la mayor parte de los siguientes fenémenos: reldmpagos, true- 1os, arcoirs, fases de la Luna, muertes, nacimientos, enfermedades, suefios (incluso pesadillas), meteoros, eclipses de Sol o de Luna y, tal vez, uno o varios terremotos, tornados, inundaciones, sequias 0 erupciones yolcinicas. Como esos sucesos afectarian su vida directamente, resulta 16- gico suponer que querria explicarlos de alguna manera, pero como? ‘Muchos de estos hechos, por ejemplo, los relémpagos, no pueden ser explicados siquiera por los ciudadanos promedio de hoy: Sin embargo, esperamos que los clentificos los puedan explicar y ahora nos sentimos més protegidos y menos temerosos. No obstante, si fuera uno de los primeros humanos no tendrfa este conacimiento cientifico a su alcance, Como hemos explicado ‘en el capitulo anterior, los pensadores siempre han hecho ob- servaciones empiricas y han tratado de explicarlas, Si bien la observacién y la explicacidn se convirtieron en elementos cen= trales de la ciencia, las explicaciones que ofrecian los primeros hhumanos distaban mucho de ser cientiicas. Animismo y antropomorfismo Los primeros intentos de los humanos por explicar los fenémenos naturales implicaban adjudicar atributos humanos a la natura- leza, Por ejemplo, el cielo o la tierra se podian enojar 0 estar tranquilos, tal como los humanos. El llamado animismo, se refiere a ver a toda la naturaleza co- ‘mo si estuviera viva, y el antropomorfismo, a ad~ judicar atributos humanos a la naturaleza, fueron parte de los primeros intentos por encontrar el sentido de la vida (Cornford, 1957; Murray, 1955). Los primeros bumanos no distingufan los objetos animados (vivos) de los inanimados, ni las cosas materiales de las inmateriales. tra manera de explicar al: mundo suponia que un anima o espiritu moraba en el interior de todo, incluso en Jos humanos, y que era tan real como todas las demas cosas. Los fenémenos de la ro a we 3 vo} ap wo naturaleza y la conducta humana se explicaban como cay {de los espiritus que moraban ‘en todas las cosas. La palabra espirilu proviene de “halite” en latin. Hl halito (mas adelante espiritu, alma, psique o fantas ‘que infunde vida a las cosas y, cuando las abandona, fe presenta la muerte. Este esprit vital a veces puede abandonar el cuerpo y después volver, tal como se suponia que sucedia en los sveftos. Asimismo, como uno:puede sofiar 0 pensar fen otra persona después de su muerte biclégica, se suponfa que ella seguia existiendo, pues se crefa que si uno podia pensar en algo, ese algo existia(teificacién). Con esta l6gica, se su- ponia que todo lo que se podia conjurar era real y, por lo tanto, la imaginaci6n y los suc fos proporeionaban una sarta de demonios, spiritus y monstruosy, ms adelante, de dioses, los cuales asechaban detrés de todos los fendmenos naturales. a La magia Come se pensaba que existia una larga serie de espiritus con cualidades humanas, el intento por comunicarse con ellos, infiurlos, rsultaba un impulso natural. Por ejemplo, si un espi- Fitu enviaba demasiada lluvia 0 muy poca los humanos trataban de convencerlo de que mo- dificara su influencia. Asimismo, se creie que una persona enferma estaba poseida por un espiritu maligno y que era preciso convecerle de que abandonara ese cuerpo u obligarlo a salir de él, De esta manera evolucionaror complicados métodos, llamados magia, cuyo prO~ posito era influr en los espiritus. La gente creia que las palabras, 10s objetos las ceremonias 6 los actos humanos adecuados podrian influir en los espiritus. Si bien estas creencias eran ‘muy rudimentarias, cuando menos hacian sentir alos primeros humanos que podian contro- lar un poco su destino. ‘Los humanos siempre han sentido la necesidad de conocer, predecir y controlar la nabu~ raleza, Cabe decir que el animismo, el antropomorfismo, Ia magia, la religin la flosofiay la Ciencia representan esfuerzos por satisficer esa necesidad. Waterfield (2000) plantea este punto de la siguiente manera, La religién griega temprana {En los siglos v yw a.C,, los griegos expicaban las cosas predominantemente en razén de la religion. Podian elegit entre dos teologs principales: la olfmpica y la dionisiaca-6rfica, La religién olimpica crefa en los dioses del Olimpo descritos en los poemas homéricos. Estos dioses por lo habitual manifestaban escaso interés por las arisiedades de los humanos comu~ nes ycorrientes. En cambio, soln ser irascibles y amorales, y manifestaban poco interés por la inmortalidad de los humanos. En la religién olimpica se crefa que el “halito-alma” vivia después de la muerte, pero sin ninguno de los recuerdas 0 rasgos de la personalidad del due fio del cuerpo donde habia morado. Esta creencia respecto de la vida después de la muerte -Tlevaba a vivir la existencia propia de la manera més plenay dichosa posible. Normalmente, se “consideraba que la vida ideal implicaba buscar la gloria efectuando actos nobles: “La mayo “tia de los griegos encontraba que el concepto de la gloria ofrecia un consuelo para la som ‘bria suerte que les esperaba en la tuba” (Bowra, 1957, p. 51). Los dioses del Olimpo también “personificaban el orden y la racionalided, y concedian gran valor ala inteligencia. En pocas 32 1 Copitul 2 Los primeros flesofes griegos ——____—_, palabras, los dioses olimpicos solfan poser las mismas caracteristicas y creencias que’ los sriegos de la clase alta; no es extrafio que los nobles griegos prefirieran la religién olimpica. La principal alternativa para la religién olimpica era la religién dionisiaca-6rfica. La ‘clase alta griega opulenta podia existr, en gran medida, gracias a una enorme clase de cam= pesinos, trabajadores y esclavos, cuyas existencias se caracterizaban por la incertiumbre eco- némica y politica. La religién dionisiaca-Grfica le resultaba més atractiva a estas personas selativamente pobres e ignorantes, Esta religion se fundaba en la leyenda de Dionisio, el dios del vino y el desentreno, y de su discipulo Orfeo. La idea de la trasmigracién del alma es la ‘columna de la religién dionisfaca-Grfica. Una versiin de esta creencia afirmaba que durante su existencia divina, cuando moraba entre los dioses, el alma habia cometido un pecado y, ‘como castigo, habia sido encerrada en un cuerpo fisico que le servia de cércel. Hasta que el alma fuera Tedimida, debia seguir un “cfrculo de nacimientos”, por lo cual primero podia ‘morar en una planta, después en un animal, a continuacién en un humano, después en otra planta y asi sucesivamente. Fl alma anhelaba verse liberada de esta trasmigracién para volver ‘su existencia divina, pura y trascendente entre los dioses. Algunos de los ritos que se prac- ticaban con la esperanza de liberar al alma de su cércel (el cuerpo) eran el ayuno, las dietas especiales, las ceremonias teatrales y diversos tabties: ‘Ms adelante en la historia la idea drfica de que el alma busca huir de su existencia terrenal contaminada e ingresar en un estado celestial después de la muerte, adquirié enorme po- pularidad y de hecho pas6 a formar parte integral de nuestro legado judeocristiano, En su intento por entender el sentido de su ser y del mundo, los primeros griegos podian clegir entre la religién olimpica o la dionisiaca-Grfica. Entonces, al igual que ahora, las clases . de explicaciones con las que congeniaban las personas dependian tanto del temperamento . y de las circunstancias como de una deliberacin racional. Como veremos a continuacién, muchos de los primeros filésofos griegos se inclinaron por la racionalidad relativa de la religidn olimpica. Sin embargo, unos cuantos fildsofos muy influyentes adoptaron el misticismo de la relacién dionisiaca-érfica: Pitgoras y Plat6n son dos ejemplos destzcados, Los primeros filésofos La magia, la supersticion y cl misticismo, de una forma u otra, dominaron os intentos por ‘comprender la naturaleza durante la mayor parte de la historia antigua, Por lo tanto, el pen- samiento humano dio un paso monumental cuando se ofrecieron explicaciones naturales en ‘lugar de sobrenaturales. Los griegos antiguos fueron los primeros en ofrecer estas explica- iones, que ldgicamente, eran muy simples. La filosotia (que literalmente quiere decir amor Par el conocimiento y el saber) inicié cuando las explicaciones naturales (logos) ‘reemplazaron a las sobrenaturales (mitos). Waterfield (2000) utiliza la terminologia kuhniana para describir Ta importancia de este avance: “La revolucién presocrética fue una auténtiea ceunliciéns wm ‘cambio de paradigma de primordial importancia” (p. xxii). Los primeros filésofos fueron lamados cosmélogos porque trataron de explicar el origen, la estructura y los procesos que Figen el cosmos (Universo). Sin embargo, a palabra griega cosmos no solo se ceferia a todas las cosas, sino también sugeria la existencia de un universo elegante y ordenado, El aspecto ico del significado del término cosmos se observa en el significado de la palabra cosmético, Por lo tanto, para los antiguos cosmélogos griegos, el universo era algo ordenado y grato de contemplar. El supuesto del orden fue sumamente importante porque un universo ordenado” “representa, ctando menos por principio, un tniverso explicable. aaenenaes Tales Como se dijo en el capitulo 1, una idea rara vez, si es que alguna, es desarrollada enteramen- te por una sola persona. Tales (ca. 625-547 a.C.), muchas veces mencionado como el primer filésofo, poseia un rico legado intelectual. Viajé a Egipto y Babilonia, lugares donde florecfan Los primeros Mlosofos ¢ 33. Vib S MENTO © Susrtvedd Vk civilizaciones avanzadas que sin Itgar a dudas influyeron en él. Por ejemplo, Jos egipcios ha~ bian posefde desde muchos sigiosantes el conocimiento de la geometria que Tales demostré. Sin embargo, en Egipto y Babilonia el conocimiento era préctico (la geometria era empleada para. preparar los campos para la agricultura) 0 se utilizaba principalmente en un contexto religioso (la anatomia y la fisiologia se utilizaban para preparar a los muertos para su viaje al otro mundo). Tales fue importante porque hizo hincapié en las explicaciones naturales'y resto importancia a las sobrenaturales; es decir, en su cosmologia, Teles seialaba que todo lo que existe en el Universo esta compuesto de sustancias naturales y esta regido por principios naturales, y no es sélo algo que refleja los caprichos de los dioses. Por lo tanto, el Universo S@ puede conocer y ese conocimiento esté al alcance de los humanos. “Tales buscaba la sustancia o el2mento del cual se derivan todas las cosas. Los griegos lla~ maban physis a este elemento o sustancia primordial y fisicos a quienes Io buscaban. Hasta ia fecha, los fisicos siguen buscando la “materia” de la cual estan hechas todas las cosas. Tales llegé la conclusién de que el aguy era la physis porque muchas cosas parecen ser una forma cde agua. La vida depende del agua. el agua se presenta de muchas formas (€1 hielo, el vapor, el Ja nieve, las nubes, la niebla y el rocio) y todo contiene agua. La conciusién de que el agua es la sustancia primordial turo mucho mérito: MDI. La idea més importante de Tale: es su declaracién de que el mundo esta compuesto por agua. No es tan absurda como poctia parecer a primera vsta,ni un simple producto de la imaginaci6n alslada de la obser\acién, En huestros dias, se ha dicho que e! hidrégeno, esa materia que genera el agua, es © elemento quimico a partir del cual se sintetizan todos los ‘dems elemertos. La idea de que toda la materia es una, es una hipdtesiscientfica bastante ___Pespetable Por observacién, esta” cerca del mar hace muy probable que se pueda notar que |__elsol evapora el agua y que la neblina se eleva de le superficie para formar rues las cuales & de luvia. Con esta vision, a Tierra es una forma de agua concentrada areola tales an caprchotos pero haber descr que ot sustancia ermanece igual en diferentes estados iGn no deja de ser una estupenda hazaiia, iar 16-17) vee - oe Ademés de este logro, Tales también predijo ectipses, formuls métodos de navegacién basados en las estrellas y los planetas, y aplicé los principios de la geomettia ala medicion de cosas como la altura de los edificios. Incluso se cuenta que acapar6 el mercado del aceite de oliva con sus pronésticos de los petrones del cima. Estos logros précticos dieron gran fama a Tales y respetabilidad a la flosofia. El demostt que un conocimiento de la naturaleza, que re- ducia al minimo lo sobrenatural, proporcionaba poder sobre el entorno, algo que los humanos habian buscado desde el origen de la historia. Sin embargo, lo més importante de Tales quizé sea que presents sus ideas como es- ‘peculaciones y que aceptaba las ariticas. Al invitar a otros a que criticeran y mejoraran ensefianzas, Tales inicié la tradicién critica que caracteriz6 a la flosofia griega antigua: “Me gusta pensar que Tales fue el primer maestro que dijo a sus alumnos: “Yo veo las cosas de esta manera, pienso que asf son. “raten de mejorar mis ensefianzas’” (Popper, 1958, p. 29) Mis adelante, en este capitulo, hablaremos de la importancia de esta tradicion critica ‘Anaximandro “Uo At ALES Anaximandro (ca, 610-547 aC), clumno de Tales, decia que incluso el agua estaba compues- ta de-una materia mas bésica. (Observe que Anaximandro acept6 el consejo de su profesor y lo aiticé.) Segiin él, la physis era algo que se podia convertir en cualquier otra cosa. Decia que ese “algo” era lo ilimitado 0 lo indefinido. También propuso una teoria rudimentaria de Jaevolucién: de una mezcla de agua caliente y tierra nacieron los peces. Como los nifios no pueden sobrevivir sin un largo per-odo de proteccién, los primeros nifios erecieron dentro de ‘esos peces hasta la pubertad y, entonces, los peces que los cargaban explotaron y de ellos, 34 7 Capitulo 2 Los primeres flosofes orlegos salieron los humanos que se habfan desarrollado lo bastante pata sobrevivir solos. Anaximan- dro recomendaba que no se comiera pescado porque, en cierto sentido, esos animales eran nuestras madres y padres. Aqui podemos ver cémo el entorno fisico influye en el filosofar de tuna persona. Tanto Tales como Anaximandro vivian a la orilla del mar Mediterréneo y la in- fluencia de éste en su filosofia es evidente. Heraclito Oserrinne Fi 42 Used Em Pi gico Impresionado por el hecho de que todo en la naturaleza parecia estar en un flujo 0 estado de ‘cambio constante, Herdclito (ca. 540-480 a.C.) supuso que el fuego era la physis porque en ‘su presencia todo se trasforma en otra cosa. Para Herdclito, el hecho dominante del mundo es que nada “es”, sino que todo “deviene”. Nada es caliente ofrio, sino que se torna mas calien- teo més frio; nada es pido o lento, sino que se torna més répico o mas lento. La posicin de ‘Herdclito queda resumida en su famosa sentencia: “Es imposible entrar dos veces en el mismo rio” (Waterfield, 2000, p. 41). Herdclito queria decir que el rio no sera igual que cuando se en- “tr6 en él la primera ver. Heréclito creia que todo existfa en algtin punto entre polos opuestos; por ejemplo, la no- heyy el dia, la vida y la muerte, el invierno y el verano, arriba y abajo, el calor yl frio, el sue- ‘fo y la vigiia. Pensaba que un polo definia al otto y que los dos polos eran inseparables. La iejustica slo se puede conocer por medio de justia yl enfermedad, slo por medio de Heraclito planteé una interrogante epistemolégica que ha perdurado hasta la fecha: ¢C6- _mo se puede conocer algo si est cambiando constantemente? Si algo es diferente on dos pwin tos del tiempo y, por lo tanto, en realidad no es el mismo objeto, zcomo se puede conocer con ‘certeza? {Qué el conocimiento no requiere de la permanencia? En este punto de la historia, ‘fue cuando los sentidos se convirtieron en un medio cuestionable para adquiir conocimiento, ‘Porque s6lo pueden proporcionar informacién acerca de un mundo que est cambiando cons- fantemente, La respuesta a la pregunta zqué se puede conocer con certeza? no podia incluir ‘hechos empiricos, porque éstos estaban en flujo constante. Quienes buscasen algo inmutable ¥ porlo tanto, conocible, tenfan dos opciones. Podian elegir algo real, pero que los sentidos ‘no pudiesen detectar, como lo hicieron los atomistas y los matematicos pitagoricos (que vere- ‘mos més adelante), o podian elegir algo mental (ideas o el alma), como lo hicieron los platé- ‘nicos y los cristianos. Los dos grupos crefan que todo aquello experimentado por medio de los sentidos era poco confiable para ser conocido. Incluso en nuestros dias, la meta de la ciencia es encontrar leyes generales que son abstracciones derioadas de la experiencia sensorial. Se ‘considera que las leyes cientificas, como abstracciones, son infalibles; sin embargo, cuando "se manifiestan en el mundo empirico, s6lo son probabilisticas. La filosofia de Herdclito describia con claridad el problema inherente a distintas clases de ‘empirismo; es decir, el mundo material esté en un flujo constante, e incluso si los receptores -de nuestros sentidos pudiesen detectar con precisin los objetos y los hechos fisicos, ‘conoceriamos abjetos y hechos que ¢: de snto.a otro. Esto explica por qué se ice que los empiricos se interesan por el proceso del devenir y no por el de ser. El ser implica permanencia y, por lo tanto, cuando menos la posibilidad de cierto conocimiento, mientras ‘que el conocimiento de hechos empiticos (como devienen) s6lo son probabilisticos en el me- jor de los casos. A lo largo de toda la historia de la psicologia, quienes afirman que existen _ciertas cosas permanentes, y, por ende conocibles, acerca del universo 0 de los humanos han sido por lo general racionalistas. Quienes afirman que todo lo que hay en el niverso, incluso [os humanos, esta cambiando constantemente y, en consecuencia, es imposible conocerlo con certeza, por lo general han sido empiticos. _ Parménides Con una posicién completamente opuesta a la de Herdclito, Parménides (nacido ca. 515 a.C) crefa que todo cambio era una ilusién. Sélo existe una realidad que es finita, uniforme, Los primeros flosofos cestatica y fija y que sdlo se puede comprender por medio de la raz6n. Por lo tanto, para Par- ménides, el conocimiento s6lo se pued> aleanzar mediante el pensamiento racional, porque a experiencia sensorial tinicamente produce una ilusién. Parménides sustentaba su posicién recurriendo a la l6gica. Al igual que los rimeros huranos, cre‘a que la capacidad para hablar de algo o pensar en ello implicaba su existencia, porque no podemos pensar en algo que no existe (reficacién). A continuacién, presentamos un resumen del argumento cle Parménides: Zen6n de Elea (ca. 495-430 a,C.), discipulo de Parménides, empleaba argumentos légi- ‘cos para demostrar que el movimiento era una ilusin. Decfa que, para que un objeto pasara del Punto A al punto B, primero debia recorzer la mitad de la distancia entre A y B. Después, debia recorrer la restante mitad de la distancia, después a mitad de esa distancia y asf sucesivamen- te. Como existe un niimero infinito de pantos entre dos puntos cualesquiera, el proceso jamais se detiene. Asimismo, el objeto debe pasar por un ntimero infinito de puntos en tna cantidad finita de tiempo y eso es imposible. Porlo tanto, la l6gica dice que es imposible que un objeto llegue jamas al punto B. El hecho de que parezea que llega es una debilidad de los sentidos. Este razonamiento, normalmente conocido como la paradoja de Zenén, con frecuencia se expresa asi: en una carrera, si se permite que un cotredor salga ligeramente antes que otro, el segundo corredor jamas podra alcanzar al primero, sin importar que el primero sea muy le to ni que el segundo sea muy répido. Parménides y Zenén son ejemplo de Io lejos que una razén cabal puede llevar a una per- sona. Llegaron a la conclusién de que la légica, las matemaéticas y la raz6n estaban en lo cier- 0.0 que, de lo contratio, lo estaba la in‘ormaciGn proporcionada por los sentidos, y optaron por las primeras. Este mismo error se ha cometido muchas veces en la historia. Cuando se depende exclusivamente de datos sensoriales, se presentan otros conceptos errdneos. No fue sino hasta que surgis la ciencia en el sig/o xvi que se unieron el racionalismo y el empirismoy {que la infarmarian sensorial proporcion® el objeto del razonamiento, Asi, la ciencia redujo la distancia entre el racionalismo y el empirismo. Pitdgoras Jaiciin dion istier ~cohc En gran medica por la influencia que ejercis en Plat6n, Pitagoras (ca. 580-500 a.C.) ha ejercicio una influencia ostensible en el pensamiento occidental. Se dice que Pitaigoras fue el primero en ‘emplear el término filosofia y en Tlamarce filésofo (Guthrie, 1987, p. 19). Pitégoras postulaba que la explicaci6n baisica de todo lo que existe en el universo se encontraba en los ntimeros y Iasrelaciones numéricas. Observé que el cuadrado de la hipotenusa de un tridngulo equiltero es exactamente igual a la suma de los cuadrados de los otros dos lados. Si bien esto se ha lla- ‘mado el teorema de Pitigoras, los babilonios probable mente lo sabian desde antes. Pitégoras también observs que cuando tna cuerda de una lira mide exactamente el doble que otra, el resultado es la mezela armoniosa del tono. La observacién de que las cuerdas de una lira deben ‘guardar ciertas relaciones entre s{ para producir sonidos agradables y armoniosos tal vez haya sido la primera ley psicofisica de la psicologia. En efecto, se demostré que los hechos fisicos (las relaciones entre las cuerdas de instrumentos musicales) guardaban una relacién sistematica on los hechos psicol6gicos (percepcién de sonidos agradables). De hecho, los pitagéricos ex- presaron esta relacién psicofisica en términos matematicos. Tal como el resultado de la mezcla arnoniosa de ciertos tonos es una misica agradable, asi _ también la salud depende de una mezclz armoniosa de los elementos del cuerpo. Los pitags- 36 | Capitule 2. Los primero flosofes grlegos ‘cuerpo, y (Més adelante veremos que el enfoque pitagorico de la medicina ejerci una enorme influencia) Pltégoras partio de estas observaciones y otras més para crear una escuela de pensamiento que glorificaba las ma teméticas. fl y sus seguidores apticaron los principios matemdticos a casi todos los aspectos de la existencia humana y crearon “una gran revoltura de misticismo religioso, miisica, mate- ‘miticas, medicina y cosmologia” (Esper, 1964, p. 52). Sess los pitagticos, los ximeros yas relaciones numéricas si bien abstractos no dejan de ser reales ni de ejercer una influencia en el mundo empirico, El mundo de los ntimme-os Sainte Independiente del mundo empiticoy sélo se podta conocer en su forma pura por me- correcto porque en el mun- To existen tridngulos perfectos. De hecho, segiin los pitagéricos en el mundo empitico no existe nada perfecto. La perfeccién solo se encuentra en el mundo abstracto-de las ‘matematicas que esté fuera de los sentidos y; pot lo tanto, s6lo puede ser abarcado por la raz6n, Los pitagoricos partian de un universo dual: luna parte era abstracta, permanente y cono- ible intelectualmente (como lo propuesto por Parménides); la otra era emplrca, camouante -ys0lo conocible por medio de los sentidos esto por Heréclito). Por lo tanto, la ienci i i it echo, esta experiencia interfiere con '¥ se debe evitar. Este punto de vista crecié con un franco des. Precio por as experiencias sensoriales y por los Placeres corporales, y los pitagsricos empren- s elementos (‘muchos a partir de uno”). En la fase ‘cuatro, el amor vuelve a dominar cada vez. mds y los elementos se van recombinando gradual- ente, Cuando este ciclo se repite, nacen nuevos mundos que, después, serdn destruidos. Un sudo compusoto por cosas que puulanius recutiocer solo puede existir en la segunda y la cuarta fase del ciclo, en las cuales existe la mezcla de los elementos. Ademés de los cuatro elementos, los humanos también poseen la fuerza del amor y del odio, y estas fuerzas suben y bajar en ntestro interior fal como lo Facen en otros cuerpos fisicos. Cuando el amor domi- nna, sentimos el impulso de establecer una unin con el mundo y con otras personas; cuando domina el odio, buscamos la separacién. Es evidente que aqui estan presentes los ingredien- tes para la clase de conflictos intrapersonales y extrapersonales que describirian Fresid y otros psicélogos mas adelante. Para Empédocles, los cuatro elementos y las fuerzas del amor y el odio siempre han exis tido, De hecho, todo lo que puede existir debe ser una mezcla de ios elementos y las dos fuerzas. Nada es posible mas alld de estas mezcles. Empédocles deca: “De aquello que no existe, nada puede devenir y destruir aquello que existe, no es posible nifactible” (Barnes, 2001, p. 131). Este planteamiento es similar a la ley modema de la conservacién de la energia, que dice que la ‘energia puede adoptar diferentes formas, pero no se puede crear ni destruir. Empédocles también planted una teorfa de la evolucién més compleja que la sugerida antes por Anaximandro. Todas las clases de cosas, algunas de ellas muy extranas, son creadas en a fase donde existe una mezcla de amor y de odio. Los animales no se formaron de una sola vez, sino parte por parte, y lo misma sucedié con los humanos: "Surgieron mucha cabezas sin cuello... Vagaban brazos desnucos, carentes de hombros y ojos solos perdfan el camino y pedian tener frentes” (Barnes, 2001, p. 112). Cuando estas distintas partes del cuerpo vagaban 38 7 Capitulo 2 Los eximeros filesofos griegos WAol4= Waniciark (&. Molbd) sueltas, se combinaron de manera aleatoria: “Muchos crecieron con dos cabezas-y dos pechos —surgieron bueyes con cara de hombre y también hombres con cabeza de bueyes— las eria~ turas se mezclaron en parte de una naturaleza masculina y en parte de una femenina” Barnes, 2001, p. 143). En otro punto, Empédocles describié lo que sucede cuando el amor y el odio actian en los cuatro elementos: “Cuando se mezclaron, aparecieron innumerables clases de cosas mortales, bajo todo tipo de formas, todas ellas una maravilla para la vista” (Barnes, 2001, p. 128). La mayoria de los apareamientos aleatorios generaron criaturas incapaces de sobrevi- ‘vir y, con el tiempo, murieron. Sin embargo, algunas uniones fortuites produjeron criaturas viables y éstas sobrevivieron, entre ellas los humanos. Lo anterior ¢s una versiGn temprana de Ja seleccién natural por la supervivencia del més apto (Esper, 1964, p. 97). Empédocles tambign fue el primer flésofo que presentara una teoria de la percepeidn. Suponia que la sangre contenia los cuatro elementos y que los objetos del entorno externo arrojaban pequefias copias de s{ mismos, llamadas emanaciones o eidola (singular eidolon), {que se introducian a la sangre por los poros del cuerpo. Como igual atrae a igual, las eidola se ‘combinan con los elementos que son como ellas. La fusidn de los elementos externos con los internos produce la percepcién, Empédocles crefa que el apareamiento de las eidola con sus ‘elementos internos correspondientes ocurria en el coraz6n. ‘Dado que Empédocles fue el primero en tratar de describir cémo nos formamos imagenes ‘del mundo por medio de un proceso similar a la percepcién sensorial, en ocasiones se con- sidera que fue el primer filsofo empirico. Su concepto era que percibimos los objetos interio- rizando copias de ellos. Timpectocl 5 sumo los cuatro elementos a la nocién pitagérica de que la salud reflejaba el ‘equilibrio corporal. La salud existe cuando los cuatro elementos del cuerpy guadast unt eqs librio adecuadio; Ia enfermedad se presenta cuando no lo guardan. En breve, veremos que las teorfas médicas de Pit4goras y Empédocles ejercieron enorme influencia en pensadores posteriores: “Anaxagoras —= Mem=nrvoe LU wyws dou Anaxagoras (ca. 500-428 a.C.), amigo cercano y mentor de Pericles, enséfiaba que todas las, cosas del mundo como las conocemos, estuvieron originalmente mezcladas. Es més, todo lo que hay en nuestro mundo, incluso los humanos, siguen siendo agregados de esa mezcla ‘primordial. Al igual que Empédocles, Anaxdgoras crefa que nada surge de la nada. No obstan- fe, mientras que Empédocles postulaba que todo se deriva de cuatro elementos, Anaxégoras Ja existencia de un meimero infinito de elementos que llamaba “semillas”. Como ejemplos de estos elementos o semillas, enumeraba el agua, el fuego, | cabello, el pan, la car- ne, el aite, lo mojado, lo seco, lo caliente, lo frio, lo delgado, lo grueso, la madera, el metal yTa “apiedira. No obstante, esos elementos 6 semillas no existen aislados. Todo elemento contiene a ‘todos los otros elementos. Entonces, zedmo se tornan diferentes los objetos? Waterfield (2000, . 118) explica: “Todo esta presente en cada semilla y en cada ente del Universo, pero en di- ferentes proporciones”. La diferente proporcisn de semillas presentes en un objeto es lo que Jes imprime sus caracteristicas: “Las cosas parecen ser aquello de lo que contienen mas. Asi, por ejemplo, todo contiene fuego, pero sélo lo llamamos fuego si ese elemento predomina” (Russell, 1945, p. 62). La afirmacion de Anaxagoras de que todo contiene de todo, tenia una sola excepcién; se- falaba que la mente es pura en el sentido de que no contiene otros elementos. Asimismo, la ‘mente no necesariamente esta presente en otros elementos; donde estd presente, existe la vida. Por ejemplo, la mente esté presente en los humanos y en otros seres vivos, pero no en cosas ‘como las piedras 0 los rios. Por lo tanto, Anaxdgoras era vitalista. En la filosofia de Anaxgoras no existia la providencia, y no dijo nada de la ética 0 la reli- gin. Sus contempordneos lo acusaron de ateo y, segiin Russell (1945, p. 63), la acusacién probablemente era cierta. Los primeros Mlosofos Demécrito Demécrito (ca, 460-370 a.C,) fue el tiltmo de los primeros cosmélogos griegos; filésofos Posteriores se interesaron més por la naturaleza humana que por la naturaleza del universo ‘material. Democrito decia que todas las cosas estén compuestas por diminutas particulas indivisibles Hamadas étomos (del griege atomos = indivisible). Las diferencias que existen centre jas cosas se explican en razén de la ‘orma, el tamafo, el ntimero, la ubicaciGn y el orden de los atomos. Pensaba que los étomos mismos eran inalterables, pero que podian fener dife- tentes arreglos; por lo tanto, si bien los étomos mismos no cambiaban, los objetos compues- tos por ellos podian cambiar. Los humanos también eran conglomerados de étomos y el alma la mente estaban compuestas por suaves étomos de fuego, que se movfan mucho ynos pro- porcionaban nuestras experiencias mentales. Por lo tanto, para Demécrito, los entes anima- dos, inanimados y cognitivos quedaban reducidos a los dtomos ya la actividad atémica. Como pensaba que la conducta de los dtomos estaba sujeta a leyes, la posicién de Demécrito era determinista. También es ejemplo de monismo fisico (materialismo), porque explicaba todo en raz6n del orden de los étomos, y para él, no existia una fuerza vital separada; es decir, ne- vhs alvitaliomo, La pocicién de Doméerito también incluia cl elementalismo, porque, inde- pendientemente de la complejidad de ago, él crefa que se podia explicar en términos de ‘tomos y de su actividad. Por tiltimo, la filosofia de Demécrito es ejemplo del reduecionismo, porque trat6 de explicar los objetos y los hechos de un ambito (Ios fenémenos observables) ‘en términos de los hechos de otro émbitc (los étomos y su actividad). El reduccionismo con- ‘rasta con el elementalismo porque el primero implica dos campos diferentes de explicacién, ‘mientras que el segundo intenta comprerder las fenémenos complejos dividiéndolos en par- tes componentes mas simples. Tratar de explicar la conducta humana en términos de procesos bioquimicos ser‘a un ejemplo de reducciorismo, al igual que tratar de explicar los procesos bio- quimicos en términos de la fisica. Procurar comprender los procesos del pensamiento huma- no aislando o estudiando un proceso por vez 0 tratar de comprender la conducta humana compleja aislando habitos especificos o asociaciones de estimulo-respuesta seria ejemplo del elementalismo. Demécrito era reduccionista y también elementalista. ‘Las explicaciones de la sensacién y la percepcién que ofrecieron Empédocles y Demécri- to subrayaban la importancia de las eidola (emanaciones). No obstante, para Demécrito, las. sensaciones y las percepciones aparecen cuando los dtomos (y no pequefias reproducciones) emanan de la superficie de los objetos y entran al cuerpo por uno de los cinco sistemas sen- covinles (no loe poroo del euerpe) ¥ 90n trismitidas al cerebro (y no al eorazin). Alentrar en el cerebro, las emanaciones que envian los objetos provocan que los étomos del fuego, que son sumamente méviles, formen una copia de si mismos. Esta unién de las eidola y de los dtomos en el cerebro genera la percepcién. Demécrito subrayaba que las eidola no son el objeto mismo y que la uni6n entre ellas y los &tomos en el cerebro podia no ser ‘exacta. Por lo tanto, podria haber diferencias entre el objeto material y la percepeién del mis- mo. Como hemos sefialado en el capitu'o 1, uno de los problemas mas persistentes de la psicologia ha sido establecer lo que se gana o se pierde cuando los objetos del entorno son. experimentados por medio de los sentidos, Demécrito conocia bien este problema (Water- field, 2000, pp. 176-177). Demécrito ubicaba el pensamiento er el cerebro; la emoci6n en el coraz6n y el apetito en. el higado. Explicaba los cinco sentidos (vista, ofdo, olfato, tactoy gusto) y sugirié que habia cua~ tro colores primarios: el negro, el rojo, el alancoy el verde, de los cuales se derivan todos los demas colores. Como pensaba que todos bss étomos del cuerpo se dispersaban con la muerte, ‘también creia que no habfa vida después de la muette. Su visién del universo fue la primera ‘enteramente naturalist, sin consideracién de nada sobrenatural. Su posicién no contenta dio- 5 0 espiritus que guiaran la accién de les humanos, pero Demécrito no aprobaba una vida hedonista (que busca el placer); predicaba la moderacién, al igual que su disefpulo Epicuro cien afos después. 40 1 Copitulc 2. Los primeros filésofos griegos Il, =-Awese Primera medicina griega (Undo Hea En The Odyssey (La Odisea), Homero describi6 a los practicantes de la medicina como seres ue vagaban vendiendo sus servicios a quienquiera que los necesitara. Los practicantes exto~ 0s iban precedidos por la reputacién que habian adquirido; unos cuantos fueron considerados casi dioses y, después de su muerte, se erigieron templos en ‘su honor. Otros templos eran el dics griego de la medicina. Se pensaba que Asclepia- Secreto y las guardaban con enorme celo, Esta medicina de fos templos adquirs enorme popularidad y se le adjudicaban muchas curas milagrosas. De hecho, es enteramente posible ue, en la medida que las dolencias tratadas fueran psicoso- ‘maticas, la medicina de los templos muchas veces era eficaz porque, por lo habitual, tba acompafiada de numerosos rtuales y ceremonias, Por ejemplo, los pacientes debian esperar Para que los recibiera el sacerdote, beber agua “Sagrada”, vestr tinicas especiales y dormir on tun santuario. Durante el periodo de suefio decia que) el paciente muchas veces sofiaba que un sacerdoteo dios lo curaba directamente o {2 decia lo que debia hacer para curarse. Por lo tanto, la curaciGn esencaimente se daba por la fey la medicina consistia en précticas magicas, Alcmeén {Uno de los primeros en abanconar la medicina de los templos para diigitse hacia una medi- Gis natualista més raciona fue AlemeGn (fl. ca. 800 a.C.). Alemesn (tl vez un pitagérico) Situbarabs I salud con un equilbrio de cualidades como el calor yel fio, la humedad y la tesequedad, y lo amargo y lo dulce. Si una o mas cualidades dominaban el sistema de una Persona, Se presentaba la enfermedad. Segiin é, la labor del médico era ayudar al paciente ‘S restablecer el equilibrio perdido y, si, recuperar la salud, Por ejemplo, la fiebre er un ex, ces0 de calor y el tratamiento consistia en enfriar al paciente; la resequedad excesiva era tras tada con humedad y asf sucesivamente. El diagnéstico implicaba descubrir la fuente de la alteraci6n del equilbrio y el tratamiento implicaba un procedimiento para restaurarlo, Fata "sion pitagsrica de la salud como un equilibrio o armonia tendria una enorme iniluencia cn ‘Ja medicina y ha persistido hasta el presente. ‘Ademés de promover la medicina naturalista, Alemesn fue importante por otras razones. Fue uno de los primeros (por no decir que el primero) en diseccionar cuerpos humanos, Una de las cosas importantes que observ en estas disecciones fue que cl cerebro ealaba cunectado a los Grganes de los sentidos. Por ejemplo, diseccion6 el ojo y siguié el nervio Gptico hasta el feeb. A diferencia de pensadores posteriores como Empédocles y Aristételes, que ubica- Aleme6n llegs a la conclusién de que la . nto y el entendimiento ocurren en el cerebro. Sus Jogros fueron verdaderamente notables si se considera cudndo ocurtieron. Hizo mucho por Uberar ala medicina de la supersticién y a magia, y utilis la informacion fisiologica para le. ‘gar a conclusiones respecto del funcionami ogi é Hipécrates Hipécrates (ca. 460-577 a.C.) nacié en la isla griega de Cos, en una familia de sacerdotes y ‘médicos. Se educé en una famosa escuela en Cos, y su padre y otros practicantes de la medi. aimee meviona grege | a ccna le trasmitieron dicho conocimiento’ Cuando Hipécrates se trasladé a Atenas, habia ad- quirido un conocimiento notable en el terreno del diagndstico, el pronéstico y el tratamiento de enfermedades. Llevaba registros detallados que daban cuenta exacta de las paperas, la epilepsia, la histeria, a artritis y la tuberculosis, por nombrar algunas. Con base en su prepa- racién y sus observaciones, Hipécrates lleg6 a la conclusiGn que todos los trastornos (menta- les y fisicos) eran provocados por factores naturales, como la susceptibilidad heredada a una enfermedad, una lesién orgénica y el desequilibrio de los fluidos del cuerpo. Hipécrates suele ser llamado el padre de la medicina, pewo eso sélo es cortecto si consideramos que él repre- senta la “culminacién y no el inicio” (Brett, 1912-1921/1965, p. 54). Varios médicos importan- tes antes de Hipdcrates (como Alemedn y Empédocles) se habian enfrentado a las pricticas ‘meédicas basadas en la supersticién y la magia. No obstante, el gran logro de Hipécrates fue ‘que llev6 el desarrollo de la medicina naturalista a grandes alturas. ‘Como en el caso de los pitagéricos, es dificil separar lo que dijo Hipécrates en realidad de Jo que dijeron sus seguidores. Sin embargo, existe un cuerpo de material antiguo lo bastante consistente como para llamarlo los esetitos hipocraticos (véase, por ejemplo, Lloyd, 1978). Por lo tanto, a continuacién hablaremos de los hipocraticos y no de HipScrates. Los tupoctaticos atacaban con tuerza los vestigios de la medicina sobrenatural que seguia existiendo en su tiempo. Por ejemplo, se decia que la epilepsia era una enfermedad sagrada, Jo cual sugeria que un espiritu maligno posefa ala persona. Los hipocraticos se oponian a ello y-decfan que todas las enfermedades tenfan causas naturales y no sobrenaturales. Decian que las causas sobrenaturales eran postulades para ocultar la ignorancia: & Pienso que a “enfermedad sagrads noes ni més dvna ni més oprada que ota enfermedad | quacuiera y por el contrario, presents caractenstcas espectias y una cause defniéa: NO Los hipoctéticos coincidian con Empédocles en que todo esta compuesto por cuatro ele- ‘mentos —tierra, aire, fuego y agua— y que los humanos también estén compuestos por esos, elementos. No obstante, ellos también asociaban los cuatro elementos con cuatro humores del cuerpo. Asociaban la terra con la bilis negra, ¢! aire con la bilis amarilla, el fuego con lasangre yelagua con la flema. Los individuos que tienen los humores debidamente equilibrados estén sanos; el desequilibrio de los humores produce enfermedad. Los hipoctaticos crefan decididamente que el cuerpo era capaz de curarse y que la labor del médico era facilitar esta curacién natural. Por lo tanto, las curas que recomendaban los hipocraticos eran reposo, una dieta ccrrecta, ejercicio, aire puro, masaje y bafos. Segdn ellos, lo peor que podia hacer tun médico era interferir con el poder de la curacién natural del cuerpo. También hacian hineapié en tretar al paciente tinico y completo, en lugar de atacar sélo la enfermedad. El enfoque hipocrético para el tratamiento daba gran importancia a un ‘médico comprensivo y a un paciente confiado y esperanzado. Los hipocraticos también aconsejaban a los médicos que no cobreran nada si el paciente se encontraba en dificultades Copitulo 2 Los primeros Mlésofos griegos Otras méximas que hablan del ejercicio de la medicina aparecen en el famoso juramento de Hipécrates que en parte reza: Sin embargo, el juramento de Hipécrates, ces realmente hipocrético? Tras un estudio ido del juramento, Ludwig Edelstein (Temicn y Temkin, 1987) arguments que habia sido sen el siglo wv a.C. y que refleja una marcada influencia de la filosofia pitagtrica Pr pub; seat) que ce tas ilosotias que prevalecian entonces, slo los pitagéricos prohibian Porto y el suicidio asistido por un médico, pues crefan que era una afrenta alos dioses, Por = Fazones y otras més, la conclusién de Edelstein fue contundente: in embargo, cuestionar el origen del “juramento de Hipécrates” no disminuye en nada B mportancia de los hipocréticos para la historia de la medicina. Casi todo el murclo cone con V. Robinson en el sentido de a Pumera medicina grieas | a y;con ello creé una teorfa rudimentaria de la personalidad y una manera de diagnosticar las ‘enfermedades que dominaria la medicira durante los siguientes 14 siglos. De hecho, dentro del terreno de la teoria de la personalidad, las ideas de Galeno siguen ejerciendo influencia (véase, por ejemplo, Eysenck y Eysenck, 1985; Kagan, 1994). La relatividad de la verdad El paso de las explicaciones sobrenatureles de las cosas a las naturales fue enorme, pero tal vez fueron demasiados los flésofos que bo dieron. Varios de ellos consideraron que el elemen- to basico (physis) era el agua, el fuego, las ntimeros, el tomo y el infinito, y algunos hablaron de més de un elemento bésico. Algunes decfan que las cosas estén cambiando constante- ‘mente, otros que nada cambia y otros trés, que algunas cosas cambian y otras no. Es més, la ‘mayoria de los fildsofos y sus discipulos eran oradores sobresalientes que presentaban y defendian sus ideas con vigor y con una logica convincente. Esto dénde deja al individuo ‘que busca la verdad? Este individuo se parece mucho al estudiante universitario moderno que esisic @ urta vlave y dele Convencide de algo (Como que la psicologia es una ciencia), pero después asiste a otra y sale convencido de lo contrario (que la psicologia no es una ciencia). Cul es la verdad? En respuesta a esta confusién, un grspo de fildsofos llegé a la conclusidn de que no existe tuna tinica verdad, sino muchas. De hecho, ellos pensaban que todo es verdad si se puede convencer a otro de que es verdad. Decian que no existe nada que sea inherentemente co- ‘recto 0 equivocado, sino que el hecho de creer que es asf hace que sea tal. Estos filésofos fueron los sofistas, Los sofistas eran maestros profesionales de retérica y I6giea que creian que una comunicacién eficaz de una idea determinaba si era aceptada, en lugar de que lo hi- ciera su validez. Pensaban que la verdac era relativa y, pot lo tanto, crefan que no existia una ‘inica verdad. Esta creencia marcé un cambio fundamental en la filosofia. La pregunta dejé de ser ade qué esta compuesto el universo? y pasé a ser qué puecien saber fos humanos y cémo Jo pueden saber? Es decir se registré ur cambio hacia las intercogantes epistemol6gicas.- Protagoras Protégoras (ca. 485-410 a.C.), el primero y més conocido de los sofistas, resumié la posicién ‘de estos con su famosa oracion; “El horwbre es la medida de todas las cosas, de las cosas que son, en tanto que son, y de las cosas que’10 son, en tanto que no son” (Waterfield, 2000, p. 211) La oracién esta cargada de significado. n primer lugar, mucho depende de quién percibe la cosa y no de la realidad material. En segundo, como las percepciones varian dependiendo de Jas experiencias que ha tenido la persona que las percibe, éstas seran diferentes de una perso- na a otra. En tercero, la cultura determinaré, en parte, lo que se considere cierto, porque la cultura de una persona influye en sus exceriencias. En cuarto, para saber por qué una persona cree lo que cree es preciso conocer ala persona. Por lo tanto, segiin Protégoras, cada uno de Jos filésofos anteriores habia presentade un punto de vista subjetivo, y no una “verdad” obje- tiva de la realidad fisica. En una pardfrasis de la famosa oracién de Heréclito, Protégoras dijo: “El hombre nunca entra una tinica vez en un 110", porque, en principio, el rio es diferente para ada individuo. Protégoras subrayaba la importancia de las habilidades ret6ricas para conse- guir que el punto de vista propio fuese tomiado en consideracién y para que, tal vez, prevale- ciese. A cambio de una remtineraci6n, como era caracteristico de los sofistas, enseflaba a ‘sus disefpulos a adoptar los dos lados de una discusi6n y organizaba competencias de debates en las cuales ensefiaba a los contendiertes los trucos de la materis. Sus criticos acusaron a Protagoras de que ensefiaba a “fortalecer un argumento débil” y a “conseguir que un argu- mento peor poco solido en términos morales derrotara a otto més sélido” (Waterfield, 2000, pp. 205-206). Sin embargo, el interés primordial de Protégoras era enseftar las habilidades ‘ecesarias para una comunicacién eficez, y éstas tuvieron enorme valor durante los afios de la democracia de Pericles en los que él vivi6. 4d } Capitulo 2 Los primeros flosofos grieges ‘Si bien Protaigoras enseftabe que nada es falso, creia que algunas creencias tenian més valor que otras. Por ejemplo, en el mbito politico, algunas creencias son mas conducentes @ 4a armonia utiitaria que otras y crefa que una argumentacién eficaz lo demostraria (Water. field, 2000, p. 209). En cuanto a la existencia de los dioses griegos, Protégoras era agnéstico. Decia: “Por ‘cuanto se refiere a los dioses, no estoy en posicicn de afirmar si existen o no existen. Los im- Pedimentos para saberlo son muchos, entre ellos el desconocimiento de la materia y la breve- dad de la existencia humana” (Waterfield, 2000, p. 211). ‘Con Protigoras, el enfoque de la investigacién floséfica pas6 del murda material a las reocupaciones humanas. Habia surgido una teoria del deventr diferente de la que presentara Heréclito. El hombre es la medida de todas las cosas y, por lo tanto, no existe una verdad, un codigo de ética ni nada que sea universal. En el capitulo 21, veremos que este relativism ex. temo de los sofistas tiene mucho en comtin con el movimiento contemporéneo llamado Posmodernismo, Gorgias Gores (a. 485-380 a.C.) fue un sofista que adoptd una posicién incluso més extrema que 4a de Protgoras, Llegé a la conclusién de que, como la experiencia de cada persone la Brovee con eso que al parecer es verdad, entonces “todas las cosas son igual de verdaderas” Sin embargo, Gorgias pensaba que el hecho de que el conocimiento fuese subjetivo yreativo, sdemostraba que “todas las cosas son igual de falsas". Es més, como el individuo sélo puede ‘conocer sus percepciones privadas, no existe una base objetiva para determinar la vetded, La _Posicion de Gorgias y la de Protéporas son ejemplos de. también es ejemplo de solipsismo, porque el ser s6lo Yestados mentales. Asi, Gorgias llegS a sus tres oélebres conclusiones: no existe navla; si exis, ‘Esse, fo seria posible comprenderlo;y si fuese comprendido, no se podifa comunicar ola en nrBits NO fue consistente cuando se refii6 al mundo material y dijo “no existe nada”, ues en ocasiones dijo que sf existe algo (Waterfield, 2000, p. 223). No obstante, por cuanto s¢ tefiere alos otras dos puntos de su argumento, fue enteramente consistente. En primer ter. ‘ino, argumenta que si existe un mundo material, slo lo podemos expel pOr ENCGIO elas impresiones de los sentcos y la relacién entre el mundo material, y las impresiones de ‘os sentidos no se puede conocer. fn segundo, nosotros no pensamos en términos de las im. Presiones de los sentidos, sino en términos de las palabras que empleamos para describir esas ‘mpresiones. Por lo tanto, existe un abismo insalvable entre los hechos sensoriales que pro~ duce el mundo material y las palabras que empleamos para describirlos. En tercero, vom el Sigifcado de las palabras que empleamos para expresar los pensamientos es tinico para cada Andividuo, existe un abismo insalvable entre los pensamientos de una persona y los de otras, Porlo tanto, la comunicacién exa os individuos es imposible. ‘gual que otros sofistas, subrayaba la fuerza de la palabra hablada. Compa- faba el efecto que les palabras tienen en la mente con el efecto de las drogas en el cuerpo (Waterfield, 2000, p. 223). No obstante, creia que las palabras eran engathosas en esencia; oe ‘decir, las palabras no describen las cosas como son en el mundo material, sino solo las ereen- -Gias respecto de esas cosas. Las creencias estan compuestas de palabras , por lo tanto, se pueden manipular con palabras, de ahi la importancia de las técnicas retoricas Lo retotivicad oe ta |abismo que separa al mundo material - las ‘De hecho, como hemos visto, los (material) de cual- guier cosa. Ent el capitulo 1, hemos visto que los humanos siempre han exhibido una marcada tendencia a la reificacién; es decir, a pensar que una cosa existe porque tiene un nombre. Respecto de esta creencia, Gorgias sefialaba: Tos acetearan ea Ta espinosa pregunta de qué tanto puede saber una con- ciencia humana respecto de otra conciencia humana. Jamés se ha ofrecido una respuesta sa~ ‘Hafactoria, siti Antes de los sofistas, Jen6fanes (ca. 560-478 a.C.) habia atacado la religién diciendo que era una invencién humana, Advirtié que los dioses del Olimpo extraftamente actuaban como hhumanos. Mienten, roben, coquetean e incluso asesinan, “Homero... atribuy6 a los dioses todas las cosas que son vergonzantes y censurables entre los hombres: robo, adulterio y en- gaiio mutuo” (Bames, 2001, p. 42). Jendfanes también advirtié que la gente con piel negra. "tenia dioses con piel negra y que las de piel blanca tenfan dioses do piel blanca. Llegé a decir que si los animales pudiesen describir a sus dioses, éstos tendrfan las earacteristices de los animales que los describian: Por cuanto a la religién, podrfamos decir que Jen6fanes fue uno de Tos primeros sofistas. Los humanos no sélo crean esa “verded', cualquiera que exista, sino también crean esa reli- 6n, cualquiera que exista. Por lo tant, los eédigos morales no son producto de la inspiracién divina, sino invenciones humanas. Sin embargo, seria equivocedo llegar a la conclusién de que Jenéfanes fuera ateo: Lo que Iohizo més polémico fue que postulé la existencia de un dios supremo, con caracteristicas que ‘no eran semejantes a las de ninguno ¢e los dioses que gozaban de tanta popularidad en esa época. Waterfield (2000, pp. 26-27) resume asf esas caracteristicas: We | Copitulo 2 Los primeros flsofos gilegos Es interesante sefialar que Jen6fanes fue escéptico hasta de sus propias ensefianzas: isgustaba a muchos que 8u propia realidad subjetiva proyectada al mundo. constante en la historia de la filosofia y o sigue siendo. Socrates fue el primero en presentar una oposicién seria al relativismo de los sofistas, con quienes coincidfa y también discrepaba. ‘Sécrates ‘Sécrates (ca. 470-399 a.C.) coincidia con los sofistas en cuanto a la importancia de la expe- _ Mencia individual. Pensaba que la exclamacién “conécete a ti mismo”, inscrita en el portal del _ femplo de Apolo en Delfos, destacaba la enorme importancia de conocer el contenido de la _Bropia mente o alma (Allen, 1991, p. 17). Incluso llegé a decir: “La existencia que no es anal Zada no vale la pena” (Jowett, 1988, p. 49). Sin embargo, discrepaba de la aftmacion de los “spfistas-en tanto de que la tinica verdad que existe es una opinion personal. En su bisqueda de la verdad, Sécrates empleaba un método que en ocasiones se conoce como definiciGn Interesacos. A diferencia de los sofistas, él crefa que la verdad era una cuestidn prereomal y que ‘po se podia comunicar. Sécrates pensaba que la verdad podia ser general y compartida, No obstante, las esencias que buscaba eran simples definiciones verbales y nada més. Fara Sécrates, el saber consistia en conocer las esencias y la meta de su vida fue llegar al conocimiento. Cuando la condueta de una persona est guiada por el conocimiento, re. Sesarlamente es moral. For ejemplo, sitino sabe qué es lajusticia, uno actia con justcia, Para SGcrates, el conocimientoy la moralidad estaban estrechamente relacionados; el conocimien. ‘can por qué a veces se le llama el primer filésofo existencialista En el afto 399 a.C,, cuando Sdcrates tenia 70 afios, fue acusado de no respetar‘alos dio: ‘Ses de Ta ciudad y de corromper a os j6venes de Atenas, Se le acus6 de corromper a los j5- 0 relatvidad ¢e la verdad 7 47 venes atenienses porque les pedia que cuestionatan todo, incluso muchas de las creencias tradicionales que se tenian entonces. Tal vez. sf fue culpable de esta iiltima acusacién. Sea ‘como fuere, se le declar6 culpable de los dos cargos y fue sentenciado a muerte. Sin embargo, el final de su juicio coincidié con una festividad religiosa, durante la cual estaban prohibidas las ejecuciones. En el mes que duré la suspensién, Sécrates permanecié en la cércel, pero se ‘eunié con regularidad con sus amigos. Al parecer, en esos dias pudo haber escapado de Ate- nas con facilidad, y sus amigos le pidieron que lo hiciera. Incluso se ha sugerido que las auto- tidades habrian condonado la fuga de Sdcrates, pues “para ellas la ejecucidn de un personaje tan destacado habria sido muy bochomosa” (Taylor, 1998, p. 11). Sécrates prefirié la muerte gue el exilio de su amada Atenas y, al final, ingirié la bebida que contenia la mortifera ci- uta que cumplié con la sentencia del tribunal. 2Cuales fueron las verdaderas razones de la sentencia de Sécrates? En su Apologia (Jowett, 1988), Plat6n pide a Sécrates, mientras espera su ejecucién, que recuerde la historia que explica por qué lleg6 a ser consideraco el hombre més sabio. Segiin el relato, un amigo de Séerates acucié al ordculo de Delfos y pregunt6 si existia un hombre mas sabio que Sdcrates yelordculo contest6 que no. Sécrates

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