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PERSONAJES: LOS EXPECTANTES JOSE MAR FRANCO, VIERNES. JUEVES FLOR, LOS NINOS REY REYNA LOS ADULTOS DON RAMIRO DONA ROSA ARTURO ANGEL PRIMER CUADRO (La escenografia sugiere un lugar abandonado. Elementos livianos, sutiles y la luz siempre escasa, crean una atmésfera fantasmagorica, En cierto lu- ‘gar es visible el cuerpo de un muchacho de catorce arios que yace inmévil en ef suelo, Sube la musica y de 1a escenogratia surgen cinco figuras que danzan alrededor del cuerpo de José; éste comienza a moverse, se levanta ¥ se integra a la danza, La misica es pesada, agobiante, hasta llegar a un climax, se hace el oscuro y silencio). 63 tramov.a SEGUNDO CUADRO. (Se abre un cenital para iluminar una drea de luz muy pequetia, sobre Fran- coy Mar, sentados en el suelo y apoyados espalda con espalda). FRANCO Y MAR: (Cantan) Todo sin luz, se qued6, ‘oscuridad en los demés, Los huesos quebrados, en el descontrol después de la funcién, En nuestro amor no somos dos, en el dolor no somos dos, nos liga el recuerdo. del brillante sol ‘que no podemos ver, Nuestros cuerpos son ganas de salir, ganas de volar ganas de llegar hasta el sol. Se terminé el juego aquel. Lo irracional, nos invadié. Y presos quedamos en este lugar hostil MAR: Nos quedamos en este lugar, sin poder salir... 2T' sabes por qué? Dime lo Franco, {Por qué nos quedamos aqui? FRANCO: Pero eso a nosotros no nos molesta. Acuérdate. No nos molesta como alos demés. MAR: Los demés. FRANCO: La gente. MAR: Por las rendijas de esta ventana podemos ver a la gente. Desde aqué los veo pasar, todos los dias... vayan donde vayan. iSabes, Franco? La mu- chacha de enfrente se compré dos vestidos nuevos. Ayer estrené el azul y hoy se puso el rojo; la vi pasar cuando iba ala escuela. FRANCO: Ya va a la escuela otra vez. Como antes, MAR: Si. Poco a poco todo vuelve a ser igual que antes. Los hombres de aquellos andamios ya acabaron de remendar la pared del edificio amarillo... (Triste). Yo no puedo pensar en un vestido nuevo, ni en zapatos de colores, ni en un peine siquiera. FRANCO: Ti no necesitas esas cosas. MAR: Es cierto. Ya para qué... Mira, Franco. Con s6lo quitarme esta cinta, se me vienen a la cara todos los pelos enredados y lacios. FRANCO: iMar . . .! Tu cabello es bonito. 64 mar: iLo dices por no conseguir un peine FRANCO: iMar. MAR: Ya, Franco. Mejor callate. O vete a caminar por otro lado. Lejos de aqui. Donde no te oiga que me dices Mar... Mar... iBah, aver, éconoces ta el mar?! FRANCO: MAR: iNo seria una postal y te confundiste? {Cémo era? {Con colores azules, y olas altas, y espuma blanca, como dicen los demés? FRANCO: MAR: Ayer me dijiste lo contrario, Franco. Lo que dicen los demas es mentira, iste. No hay que creerlo ... Lo que pasa es que no conoces el mar. . . FRANCO: Pero no te quites esa venda. Te vas a lastimar. MAR: Ya me cansé de arrastrar este trapo sucio por todos lados. Mira cuanto polvo y basura tiene. FRANCO: Si, Mar. Pero es una sefial. Todos traemos en alguna parte una sefial. Porque estamos tristes. Pero no tristes por nosotros. Tristes por ellos, los que caminan alld afuera, en las calles, sin memoria, sin acordarse de no- sotros. .o vi una vez. MAR: Si por lo menos tuviera un peine. FRANCO: Pronto Ilegaremos al sol, Mar. Ya sdlo es cuestién de poco tiempo. MAR: No te creo. Otra vez estas diciendo lo que no es cierto. FRANCO: éHas oido hablar del Paraiso del Sol? Allé es donde pronto vamos a llegar. Mira bien mis ojos, y verds que es cierto, Mar. MAR: éCudndo podremos salir de aqui? FRANCO: Pronto. Muy pronto. Cuando no esté nublado. Ya verds que de re- pente las nubes se iran con el aire, las ventanas se van a abrir y todos va- ‘mos a poder ver la Luz, Mar... MAR: LY qué vamos a hacer mientras (Entra misica, Franco y Mar bailan, Jueves y Viernes aparecen y se incor- poran al baile), TERCER CUADRO VIERNES: MAR: iSi yo fuera grande, usaria guantes hasta los codos! iSi yo fuera grande, no desperdiciaria mi tiempo! FRANCO: iSi yo fuera grande, escribiria letreros peligrosos! JUEVES: iSi yo fuera grande, seria la admiracin de todos! VIERNES: iSi yo fuera grande, inventaria la justicia! MAR: iSi yo fuera grande, amaria mds a los demas! 65 tramowa FRANCO: JUEVE: VIERNES: iSi yo fuera grande, quisiera tener los ojos més grandes! iSi yo fuera grande, inventaria un mundo mejor! iSi yo fuera grande, me gustarfa partirme y compartirme! MAR: (Deja de jugar). Para qué quieres los ojos mas grandes? VIERNES: Para llorar mas de lo que Horo, cuando Iloro. MAR: iQué pena que quieras llorar! JUEVES: iEs una pena que yo no sea mas grande! VIERNES: iEs una pena que no se pueda ser bueno! FRANCO: iSe puede ser bueno! iSe puede ser justo! iAlguien lo dijo! VIERNES: iAlguien dijo que se podia, pero no lo dejaron seguir hablando! iNunca los dejan seguir hablando, nada mas los dejan empezar! TODOS: iAlguien di iAlguien dijo: es posible la bondad! MAR: éSerd posible . ..? VIERNES: iAlguien dijo: se puede ser bueno y lo dejaron colgado! MAR: iComo nosotros! es posible la bondad! VIERNES: iAlguien dijo que se podia ser bueno, pero luego se arrepintid! iLloré a su padre, y le pidié perdén! FRANCO: iPero eso fue hace mucho tiempo! iTodavia no pintaban letreros en las paredes! (Todos brincan y ruedan por el suelo jugando). MAR: (A Jueves). iOye! iQué guapo eres! iTe habia visto antes? iEres tan gua- Po como ninguno que antes habia visto! JUEVES: Mirame bien. También por este lado. Y por aca. Y dime algo nuevo. MAR: No se me ocurre algo nuevo. Eres tan guapo.. . JUEVES: Habla de mi sonrisa. De mis dientes, De mis manos, De mis labios. De mi pelo. De mis dedos. De mi vientre. De mi pelvis... . MAR: iUf! {De todo eso? JUEVES: Hay mucho que decir de mi cuerpo. MAR: Tu cuerpo es una fuente de maravillas. Un manantial de belleza . . . JUEVES: Y si yo fuera grande... MAR: No necesitas ser més grande. Asi estis bien... En cambio yo... si tu: viera un peine FRANCO: (Separdndola de Jueves). Mar. Ven conmigo. Tenemos que hacer. Hay que pensar en serio. Basta de jugar. 66 mar: éPensar otra vez en serio? Qué flojera.. FRANCO: Una vez més no es dificil, Mar. Donde esta? MAR: éDe qué me hablas ahora? FRANCO: La venda. Te la quitaste otra vez. {Donde la dejaste? MAR: Ay, es cierto. No la traigo puesta; pero debo traerla aqui en mi bolsita. No esta aqui tampoco ... Ayiidame a buscarla, ino? Y ustedes también. He perdido mi venda, Vamos a buscarla todos. JUEVES: Aqui esta. La dejaste conmigo MAR: Gracias, gracias. Ti siempre me ayudas, éverdad? VIERNES: (Subiéndose en algo alto). iAmigos! iHermanos! iCompajieros todos! iEI momento se acerca! iTenemos que estar preparados! JUEVES: (Le silba burlos). iMejor bajate de ahi! iYa sabemos lo que vas a decir! iLo sabemos todo de memoria! iY seguimos en las mismas! VIERNES: iAhoraes diferente! iAcuérdense! iAhora tenemos un cuerpo! iHa- ce rato que entré a este lugar arrastrandose por el suelo! MAR: éPor qué? VIERNES: Lo golpearon en la cabeza y por ahi se le salid toda la sangre... Su cuerpo nos puede servir, amigos. iHa !legado el momento, por fin! (Todos gritan). (Aparece Flor. Camina despacio, Arrastra una mufieca vieja). TODOS: Flor... Flor... Es Flor... Flor... Flor VIERNES: Si yo fuera grande, seria licenciado. JUEVES: Si yo fuera grande, seria delegado. FRANCO: Si yo fuera grande, seria diputado. VIERNES: Flor nunca descansa. Recorre los pasillos y los cuartos, y las esca- leras ... Nunca se quita las vendas. FRANCO: Flor... Nos oyes, Flor? La hora se acerca, amiga. Ya tenemos un cuerpo. . TODOS: Flor... Flor... Flor... FLOR: Si, Ya lo sé. Tenemos un cuerpo. El cuerpo que necesitamos. Entonces el techo se abrirdy las ventanas. Subiremos todos luego. Subiremos en colum- pios hasta el sol. En columpios color azul y color rojo... éSe acuerdan? En el jardin hay un columpio, y en el columpio est una nifia. Y alrededor estén flotando muchas otras cosas lindas, como listones, y encajes, y gasas, y vendas ... iEs mi cumpleatios! iQué gusto! iQue todo esté en orden! 1Qué risa! iQué nervios! iLa juventud me abrasa, me quema por dentro y me pone contenta por fuera! (Pausa). iLas mufecas son mis amigas! iY is amigos los globos de colores! iA clases! iA clases! iSoné la campana! TEI recreo se acabé otra vez! (Pausa). El rfo Nilo estd rodeado por las are- nas del desierto, El Nilo es agua en el desierto, Es como un rio de milagro. OF tramows Muy quedo. Muy despacio la pronuncio. (Pausa). Mi juego de té era de pls- tico, Mi mufieca con una grieta en la frente. Mirala. Vinieron y tiraron to- dos mis juguetes. Una bota le pisé la cabeza y mira como estd mi mufieca desde entonces. Sus ojos ya no se abren nunca, Aunque le pegue fuerte. Fuerte. iFuerte! (Pausa). Despacio la pronuncio. iOtra vez la campana del recreo! ZJugamos a la casita? Tendré que ir al mercado. Mira. Siempre traigo los dedos manchados de tinta. Ya no se le abren los ojos. Aunque le pegue. Despacio la pronuncio . FLOR: El Nilo era de los egipcios. Ellos navegaban sobre él, pero nunca Ilegaban su nacimiento, Es dificil regresar al nacimiento, iverdad? Nace en el in- finito, decian, Sélo el espiritu de los muertos conoce la fuente del Nilo, decian. El rio Nilo baja del cielo. Decian. (Pausa). Despacio la pronuncio. Viene de alld arriba. Del sol, . . Todos traen su caja de miel, en la rueda de San Miguel. Despacio, muy despacio para que no se acabe. Y no se aca- ba nunca la palabra, porque la pronuncio despacio: el sol. El sol... El sol... Elsol... (Flor desaparece entre las sombras). JUEVES: (Apuntando a donde salié Flor). iPum! iPum! iEstés muerta! : iJueves, basta! JUEVES: i€staba jugando! MAR: iNo es hora de mas juegos! JUEVES: iEs hora de volver a nadar . . .! (Ruedan por el suelo). iCon aquella pelota que bailaba sobre el agua, cuando saliamos del cuarto. VIERNES: iNuestro cuarto en la azotea! JUEVES: iEI cuarto de los tres! VIERNE! JUEVES: iAngel, como el angel de la guarda! El angel protector. VIERNES: iSaliamos del cuarto y nos tirdbamos los tres, como lagartijas en la azotea! JUEVE! MAR: iEI sol! iEse mismo sol derretia mi paleta de limén! iLos tres en un cuarto! iAngel y nosotros dos! iMientras el sol se aplastaba sobre nuestros cuerpos! VIERNES: Angel se enoj6 con nosotros porque ya no ibamos a la escuela. Pero, dpara qué regresar ala escuela ya? JUEVES: Aprendiamos mas afuera que adentro, En las calles, en los ojos asusta- dos de la gente, en {os letreros de los camiones mal pintados. Los salones de clases estaban vacios; y los maestros, sentados en la puerta, ya no sabian decir quién tenia la raz6n ... Ahorael sol es otra cosa para nosotros. JUEVES: Claro. Porque ahora no podemos verlo. Nos quedamos encerrados aqui 68 y No podemos verlo mas. VIERNES: Pero tenemos un cuerpo. Recuérdenlo, Ya tenemos un cuerpo. Pron- to, un rayo de luz de sol nos Hevard. .. MAR: ZAI Paraiso del Sol? FRANCO: Cillate, Mar. Esos son planes para dos. Entre tu y yo, solamente, VIERNES: JUEVES: Ya vas a comenzar otra vez. MAR: Si nosotros hubiéramos llegado a ser grandes. FRANCO: {Qué hubiéramos hecho? MAR: iQué no hubiéramos hecho? FRANCO: éSeriamos respetables y triunfadores? JUEVES: VIERNES: Seriamos las ovejas negras de la familia. yo fuera grande . eriamos dtiles ala patria. MAR: Si nosotros hubiéramos Ilegado a ser grandes . . . FRANCO: Ya tendriamos seguros que aseguraran la vida. JUEVES: Estarfamos exentos del impuesto sobre la renta. VIERNES: Trastocarfamos los balances con naimeros rojos. VIERNES: Los estudios de mercadologia serian un escandalo. FRANCO: iSeriamos perseguidos todos por nuestros excesos! MAR: Si nosotros hubiéramos Hegado a ser grandes. FRANCO: {Qué seria de la est VIERNES: Nadie tendrfa el suefio tranquilo, ninguna conciencia estaria sosega- da. iSeramos perseguidos! iTorturados! iEjecutados! iQuemados en lefia verde! TODOS: iQuemados a domicilio! i£s el tiempo de la lefia verde! iQuemados a domicilio! iEs el tiempo de la lefia verde! FRANCO Y MAR: iSi nosotros hubiéramos llegado a ser grandes! JUEVES-VIERNES: iSi nosotros hubiéramos llegado a ser grandes! TODOS: iPondriamos al mundo de cabeza! (Oscuro total). jad si fuéramos grandes? CUARTO CUADRO (En la penumbra, José ejecuta una danza fantasmal. Rompiendo obstdcu- los y abriéndose paso entre las telarafas, La danza se interrumpe de pron- to cuando entra en escena la luz de una linterna de mano. José corre y se ocutta), 69 trAMOva QUINTO CUADRO (Rey y Reyna caminan entre las ruinas creando una atmésfera muy real y diferente de los personajes anteriores). REY: Por aqui. Ven. REYNA: {Ofste? REY: iQué? REYNA: Ruidos. iQué seria? Uy, todo esto esté lleno de polvo . .. REY: Es que hace mucho que todo est abandonado. REYNA: Cuantas telarafias hay por aqui. REY: Ya... En todas partes hay telarafias. REYNA: Pero aqui hay mucho més. Mira. Algo se movié por alld. éSeria un raton? Ay, Rey. Mejor no hubiéramos venido. REY: Ya... Cémo mueles. REYNA: Pudimos ir mejor al cine, pero todo por tu famosa coleccién de casqui- Hos. Ay, mira. Ya me manché la blusa. REY: Ta querias venir conmigo, REYNA: Yo te dije que como td quisieras. Y td me trajiste. REY: Ayddame a buscar en el suelo. Por aqui dispararon muchos tiros y debe es- tar Ileno de casquillos. REYNA: Tdi cémo lo sabes. éQuién te lo dijo? REY: Tengo un amigo que t no conoces. El sabe muchas cosas. A veces me re- gala un cigarro y me deja ver sus revistas. El me ha dicho que el relajo duré casi dos dias. Que los disparos se seguian oyendo después... sin parar... rebotando entre los edificios, Ven. Vamos a buscar por alld. REYNA: Tengo miedo, Rey. Mi tio me ha dicho que es mejor nunca entrar por aqui. REY: Asi son los tios, No le hagas caso. REYNA: Pero él dice que... . por aqui hay fantasmas ... {Tu crees? Que las. arafias nos oyen y entienden lo que decimos. Que por aqui espantan, Rey. REY: Ese tio tuyo esté loco. REYNA: Dice que ha visto las arafias ... y los fantasmas . REY: iAndaria borracho! REYNA: Ay, como eres, Rey. REY: Vamos ahora por aquel pasillo grande. 70 REYNA: Con cuidado. No veo bien. REY: Andale. REYNA: iTengo miedo a los fantasm: REY: No hay fantasmas REYNA: iTengo miedo a los ratones! RE REYNA: iTengo miedo a las arafias! REY: No hay arafias. REYNA: ZY todas esas telarafias . .. quién las hizo? REY: Ya cillate, y camina, (Ella grita, Los dos salen, Oscuro). : No hay ratones. SEXTO CUADRO (Un cenital sobre Franco y Mar apoyados en el marco de una ventana). MAR: Franco... Franco FRANCO: éQué quieres? MAR: Mira otra vez por las rendijas. éVes el sol? FRANCO: No. Esté nublado. MAR: Qué desesperacién. Todos los dias son iguales, Franco. Antes de quedar- nos presos aqui, habia dias de todos. Dias de sol y dias nublados, iverdad? iYa no te acuerdas? FRANCO: Pronto acabard esto. MAR: Siempre dices lo mismo. Parece que estds jugando siempre. FRANCO: El cuerpo de ese muchacho ya se acerca, Falta poco. MAR: Mira, Franco. Alla va la gente de vuelta de trabajar. En las mafianas van ‘caminando muy aprisa, y de regreso vienen cansados, arrastrando los pies, con los ojos entre-cerrados y la barriga mas grande. Ninguno Hleva vendas en el cuerpo, como nosotros... . FRANCO: Ellos no tienen por qué llevar vendas. Ellos no han estado heridos. MAR: Nunca estuvieron heridos. FRANCO: Bueno. Si estuvieron heridos alguna vez, ya se curaron. MAR: iY se les olvid6! iEntonces, hay que estar herido siempre para entender? FRANCO: (Aparte). Lo que menos me gustaba era la yema con azticar. Pero to- dos los dias me tuve que comer aquella cosa amarilla y pastosa, “Tienes que comerla, Para que puedas crecer . . .” Y mira. Me la comi y no creci. MAR: Asf son todas las mamas... 71 tramows FRANCO: No era mi mami, pero se le parecia. Cuando hacia frio se acercaba y decfamos juntos una oracién. Me hablaba del valle de lagrimas, de la mag- nffica virgen, y al final me hacia la sefial de la cruz. MAR: Vivian junto al mar? FRANCO: No. Siempre vivimos en la ciudad, desde que me acuerdo. Junto ala via del ferrocarril. Desde antes que tiraran las casas mas feas . MAR: Nosotros antes viviamos en otra parte, pero nos vinimos a vivir al edificio aquel. El que queda atrds, ilo ves? El sdlo llegaba a dormir, y cuando yo le decfa: “papa, voy a estudiar”, él no me contestaba. Ni siquiera movia la cabeza. Le molestaba verme con un libro en la mano y no con una escoba, decfa. No podia dormir, y tenia que tomar de su botella de ron; sino, no se dormia, FRANCO: A la sefiora dofia no le gustaban mis amigos. Decia que todos tenian ojos de delincuente, que vivian como vagos, sin tener respeto por nadie. Ella queria que yo me sintiera distinto a mis amigos . . . MAR: Asi son. FRANCO: Siempre piensan que uno es diferente a los otros, éno? MAR: Mi papé trabaja de noche, en la policia. De esos que no usan uniforme, Para que la gente no se dé cuenta. Cuando Ilegaba a la casa, entraba pregun- tando por su botella de ron. A veces se me olvidaba comprérsela, Ahora él tiene que arreglarselas solo. éQuién limpiara el cuarto? ZY las macetas? iDe seguro ya me dio por desaparecida! FRANCO: ZY no es cierto? iNo hemos desaparecido para ellos ...? éQuién Crees que se acuerda de nosotros? éQuién trae una venda en el brazo o en la cabeza? iNadie! iNadie! MAR: (Llora). iYa ves, Franco? Todo es un engatio. Ti dices que pronto saldre- mosde aqui; ique veremos el sol ..! Pero no es cierto, Me engafas. No co- rnoces el mar, nunca viste las olas ni la arena. iNo quiero estar contigo, Franco! iNo quiero seguir oyéndote! (Silencio muy largo) .. . Me hubiera gustado conocer el mar FRANCO: To te llamas asi... MAR: No es lo mismo. FRANCO: Ahora si. MAR: Nunca me haré vieja, iverdad? FRANCO: Claro que no. MAR: Franco... 72. FRANCO: Mar... MAR: Qué bueno que estamos muertos... iverdad? (Entra misica violenta, Aparecen Jueves y Viernes bailando, y los cuatro danzan hasta desaparecer sobre la escenogratia). SEPTIMO CUADRO (Entran por otro lado Rey y Reyna sin la linterna de mano). REY: Por aqui, ven. REYNA: ZEstés seguro . . .? No veo nada, Qué barbaro eres. Como se te ocurre traer la linterna mas vieja. iAy, ya me pegué otra vez! iNo veo nada, caray! REY: Espérate, Reyna. Mira lo que hay aqui. Una vela. Vamos a prenderla, éno? REYNA: Para qué? Mejor ya vamonos, rapido. No quiero seguir aqui, Rey. (Al fondo 1a voz de José dice: "el sol”). iYa ves, Rey? iTe lo dije! REY: ZQué me dijiste? REYNA: iMi tio tenia -az6n! i€s un fantasma! REY: Cudles fantasmas. Vamos a prender la vela y verds como no hay nada. (La prende). REYNA: No se queda prendida por el aire, Por todas partes entran chiflones. Brrr, y qué frio. REY: Yano tiembles, nifa. REYNA: Si mi tio se entera que vine aqui contigo, me quiebra todos los huesos a golpes. REY: Entonces no le digas nada, y él nunca lo va a saber. REYNA: Pero a mi, cuando desobedezco, se me nota en la cara. REY: Por tonta, REYNA: Si ya sabias que soy tonta y miedosa, para qué me trajiste . ..? ! iHubieras venido solo! REY: iYano grites! REYNA: éPor qué? {Oiste algo? REY: Dicen que este lugar merece respeto. Como si fuera un templo, dicen. O una tumba sagrada. REYNA: iQué miedo! iA lo mejor todavia hay muertos por aqui! REY: Como se te ocurre, nifia, Hace mucho que los sacaron a todos, REYNA: éFueron muchos? 73 tramow. REY: Dicen que los arrastraron a todos hasta la puerta aquella, Alla los amonto- naron afuera. Olfa tan feo que la gente se asomaba por las ventanas de los edificios tapandose la nariz con pafiuelos. Por donde quiera habia monto. nes de zapatos y de . (La vor de José dice: “el sol”). REYNA: {Oiste? Si ya no hay muertos aqui, entonces es peor, Ha de ser un es- piritu. Una alma en pena. REY: Las almas en pena no existen, nitia, {Todavia crees ti en aparecidos? (En- tra José caminando lentamente). REYNA: (Se abraza de Rey). {Qué quiere . ..? iEsté muerto, Rey? REY: Parece que la luz de la vela le lama la atencién. (José se acerca aa luz de Ja vela). Mira. Es un muchacho ... Pero, parece un viejo . JOSE: Laluz... La luz entre mis manos... Frente a mis ojos. Latuz... El fuego ... El calor... Parece que no los viera desde sigios. El calor de antes cuando el arco‘ris estaba en mis manos y la miel me brotaba por to- do el cuerpo. El fuego se mueve, como si tuviera alma... Qué te parece, José? Mira donde viniste a encontrar el sol. Un pedacito de sol al alcance de la mano. Un pedacito de sol pegado a un trozo de cera... (Mira a Rey y Reyna), iQuiénes son ustedes ...? REYNA: iNosotros? iNadie, ya nos vamos! REY: Vivimos enfrente. REYNA: Pero ya nos vamos, vente, REY:: Venimos a buscar casquillos y como aqui dispararon muchos . .. JOSE: Todo lo que queda son los casquillos de las balas ... Ustedes, allé atrés .. i@yeron? iS6lo quedan casquillos para coleccionar! Donde estén esos casquillos? REYNA: iCon quién habla, Rey? REY: Oye... Dile ti a mi amiga que los fantasmas no existen, JOSE : (Grave). Todo esto esté poblado de espiritus ... REYNA: ZYa ves? JOSE: Han estado enterrados desde hace mucho. REYNA: iTe lo dije! JOSE: En este lugar abandonado, Por las escaleras, y por es0s pasillos oscuros Entre paredes manchadas y rotas, sobre pisos carcomidos, cubiertos de terror .... desde que los duefios de la fabrica desbarataron los muiiecos (Solemne). iPero saldrén a las calles, arrastrando sus vendas. Abrirdn las Puertas y las ventanas de las casas para que nadie duerma tranquilo ..-! {Los trapos limpios seran manchados! 74 REV: Oye, Reyna. Mejor nos vamos, ino? REYNA: iTe digo! REY: Déjame ir a apagar la vela. REYNA: iV4monos ya! REY: 2Te acuerdas por donde esta la salida? REYNA: Hay que bajar por aquellas escaleras, JOSE: No se vayan, Espérenme. REY: Quiere ir con nosotros, Reyna. REYNA: (Lo saca de escena de un tirén). iTe digo que corras! OCTAVO CUADRO (Los cinco se desplazan por Ja escena en actitudes coreograticas, A veces son como un coro. Otras actian como individuos. En tanto José siempre se ‘mantiene separado). JOSE: iEspérenme! CORO: iNosotros vamos en ti, José! El camino lo conocemos bien. Dentro de ti. Dentro de tu cuerpo, Queremos abrir puertas, queremos entrar por las ventanas. Para preguntar otra vez. FLOR: Porque nosotros no hicimos todo lo que hubiéramos querido, nos falté . . ‘Como si nunca hubiéramos nacido, no tenemos nombres, no existimos CORO: No tenemos nombre, No tenemos. JUEVES: Pero yo soy Jueves. VIERNES: Yo, MAR: FRANCO: Franco es mi nombre integro. VIERNES: Y ella es Flor. FLOR: iNo es cierto! JUEVES: Si, es una flor y asi se lama, FLOR: Yo no tengo nombre, de verdad. MAR: Todos te decimos Flor, ieso no cuenta? FLOR: Ya les dije que no. No vale. (Lora). No tengo nombre. No quiero tener nombre. iernes. El insiste en decirme Mar, y Mar es ya mi nombre. TODOS: iFlor! iFlor! iFlor! iEres hermosa y querias hacer el amor! iEras preciosa y querias hacer el amor! iFlor! FLOR: (Baila). Todos traen su caja de miel, en la rueda de San Miguel. JOSE: ZY té como te llamas? 75 tram 76 VIERNES: No te puedo decir mi nombre verdadero. Seria una mala cosa. . . FRANCO: Eso seria comprometerse. CORO: El compromiso. Ra-ta-taté. El compromiso, iRa-tatatd! Es anticuado, Es ridiculo. No es lucrativo. VIERNES: Vamos a ir todos contigo, José. Vamos a decirle alos de afuera que seguimos aqui. Estamos muertos, pero seguimos aqui... iA merced de las corrientes de aire! JUEVES: Y podremos ver el sol otra vez. Dicen que ahora es més bonito... FLOR: Hay que pronunciarlo despacito, con cuidado. JOSE: Cuando caminaba por las calles anoche, me quedé parado en la puerta de este lugar. Me golpearon, no supe ni quién. Yo también soy un muerto indtil, VIERNE: JOSE: Tampoco yo puedo llegar al sol. TODOS: iJosé tampoco puede llegar al sol! FLOR: La plastilina de mi cajita. FRANCO: El paraiso de un lugar mejor. ToDos: JUEVES: Si no pudimos ser grandes . VIERNES: TODOS: iYa queremos llegar al sol! (Cantan) Estas son las palabras que queremos que les digas Sillegamos al mundo, no fue por nuestra voluntad. Encontramos los barcos, cansados de naufragar. Que nacimos por un accidente, or mera equivocacin Y que nunca tuvimos ninghn lugar ‘en donde sembrar una flor. Cinco balas de goma, cambiaron la dieccién, De las brijjulas rotas, que buscan explicacién, Si nacimos por un accidente, © por mera equivocacién. Por favor... que alguien nos diga pues, den donde estuvo el error. den dénde estuvo el error .. “omo todos. Ya queremos llegar al sol! no Hegamos a ser grandes: (Oscuro. Para un posible intermedio). SEGUNDO ACTO PRIMER CUADRO (Al encenderse las luces el escenario es ef mismo). DON RAMIRO: {Qué tal, arafias? iAmigas, amigas arafias! iComoestin hoy . ..? iCémo van esos huevos blandos que se incuban en la humedad? ZAlgo se siente que se mueve por adentro? iHola, arafias tejedoras! iArafias pone- doras! iArafias incansables . . .! {Han atrapado muchas moscas para dar de comer a la familia que esté por nacer? iAmigas, arafias! Esta mafiana el periddico me desperté mas temprano que de costumbre. Con sus voces rasposas. Hablando entre zumbidos largos primero, para luego enterrér- seme en las orejas... iAh! EQuién eres? éQué quieres? JOSE: No sé... Nada. RAMIRO: éQué haces aqui? JOSE: iEstd prohibido entrar? RAMIRO: iClaro que si! iLargate para afuera! JOSE: éLas arafias le contestan cuando usted les habla? RAMIRO: éLas arafias? éCudles? iSon los periédicos los que no me dejan en paz con sus chillidos! FRANCO: iDebimos callar los periédicos! VIERNES: éPero quién se iba a acordar? JOSE: éLos periddicos? RAMIRO: iLos periédicos, muchacho! ZEsta mafiana sus voces se me clavaron como avispas, en la cara, en los brazos, iargh! iEntonces corri ala delega- cién donde trabajo, pero yano estaba! iE! edificio completo ya no estaba ahi! iEs cierto, muchacho! iAhora no hay nada! JOSE: (A Ios otros) iLo hicieron ustedes? RAMIRO: éCon quién hablas td? iAh, son las arafias! iEsas arafias que se des- cuelgan por los techos, Zeh? Se balancean entre las vigas con dignidad, con toda precision, Mis respetos. Mi respeto absoluto para todas esas arafias grandes y chicas. Las que seran victimas y las que serdn asesinas! {Qué te decia? iLos periddicos! No, quiero decir, la delegaci6n. Te dije que las oficinas de mi trabajo desaparecieron? JOSE: Usted trabaja. RAMIRO: Claro que trabajo. Me gano la vida en un trabajo d gado, muy expuesto. Comprometido como un sacerdocio. JOSE: éEn la delegacion? i, muy arries- RAMIRO: Ah‘ sélo voy para registrar la entrada, tu sabes, la disciplina del hora- rio y esas cosas. Pero casi siempre ando afuera. Donde est la accién, Don- de puede haber broncas . . .(En secreto). A ti puedo decirtelo, muchacho. En mi trabajo hay més riesgos que ganancias . . . tramow.a 77 78 TODOS: Don Ramiro. Don Ramiro. Pobrecito Don Ramiro. Don Ramiro se re- baja. Don Ramiro sufre mucho. Paciencia y conformidad, Don Ramiro. Algiin dia llegard la jubilacion, RAMIRO: Todos los dias expongo mi vida, muchacho. Y a nadie le importa. Soy rudo como un palo. Y frio como el hielo, pero la sangre me impresiona, muchacho. Me impresiona. TODOS: Rototo-tom. Ro-toto-tom, La sangre lo impresiona. Rototo-tom. Ro- toto-tom. La sangre lo impresiona. RAMIRO: No puedo acostumbrarme ala sangre, muchacho. Cuando logro agarrar alguno de esos vagos, malvivientes, y lo golpeo, y lo golpeo con toda mi fuerza, éSabes que antes de tener pelos, fui campedn dos veces? Y esa con- denada sangre que siempre salpica al golpear. Sangre negra, como de susto. JOSE: Entonces no trabaje; mejor busque otra cosa qué hacer. RAMIRO: éY la seguridad, y la estabilidad, y el orden de todo? MAR: (Baila sin que Don Ramiro advierta nunca su presencia). “Papi ven. Papi di Por qué el cielo es azul. Por qué el mundo es redondo y la noche sin luz. . RAMIRO: Mi trabajo no es como cualquiera. Da muchas satisfacciones, como fo. Somos muchos los que trabajamos en secreto, Somos todo un regi- miento. Una armada secreta completa. TODOS: iSht! iSecreto, secreto, secreto! iQue nadie, que nadie lo sepa! RAMIRO: iC6mo no voy a sentirme orgulloso a veces? iCon gente como yo se defiende una comunidad. Se afianza el respeto de todo un pais! TODOS: {EI pais? é¥ eso... qué es? JUEVES: éEsa cosa que se disloca? VIERNES: Esa cosa loca, que se provoca, que se desboca . . .? JUEVES: ZY se revuelca después? RAMIRO: {Qué seria del pais sin nadie que lo protegiera? éQué seria de todos en manos del hampa? TODOS: éBajo el amparo del hampa? Bajo el amparo santo y la luz del hampa. RAMIRO: iPero no hay nada qué temer, yo se los juro a todos. iNosotros tene- mos al hampa en un pufio, porque somos . . JOSE: 2EI hampa? RAMIRO: Los defensores de la estabilidad, ino es cierto? JOSE: iY hace mucho que sufre de lo mismo, Don Ramiro? RAMIRO: Los periddicos. Son otra vez los periddicos, muchacho. Aunque sélo se ven como si fueran simples papeles con letras, No es cierto. Estén disi- mulando. Hablan. También hablan. Me repiten aqui cerca lo que llevan im- preso. iLos periddicos no me dejan en paz! iYa no sé ni desde cuando! MAR: Desde que todo esto lo con’ RAMIRO: Mera rutina, Nada especial. Fue después, cuando todos tuvieron miedo y armaron el escandalo. CORO: (Canta al fondo). “Soy un soldado. Quiero marchar”. RAMIRO: Desde entonces los periddicos no son los mismos. FLOR: ia seccin de monitos! FRANCO: iLa primera plana! MAR: iLa seccién de sociales! JUEVES: iLa excitante nota roja! VIERNES: iLos cémicos editoriales! ron en ceniza. En ruinas y ceniza. RAMIRO: iSus voces me persiguen, y ya no puedo trabajar como antes! iCuan- do compraba guardias extorsionando extorsionadores! No me concentro bien asaltando asaltantes y traficantes y tratantes, regateando con las ma- drinas por un arreglo ventajoso, Muchacho, algo pasa, se me acaba la perso- nalidad; se me va el control de los asaltos y pequefios robos en la segunda seccién .... Los compafieros me miran y no sé lo que piensan. iAlgo esta pasando y no sé bien lo que es .. .! TODOS: “Algo esta pasando, don Ramiro, Y no sabes bien lo que es. ‘Algo est pasando, don Ramiro...” SEGUNDO CUADRO (Entra misica de opereta con estruendo. Ella siempre parece tener pris). DONA ROSA: iQué barbaridad! iQué barbaridad! iDebe ser cosa del demonio! iUna ya no sabe bien a qué atenerse! iDon Ramiro, Don Ramiro! iQué buena suerte encontrarlo, necesitaba hablar con alguien! iUsted ya me co: nnoce bien, siempre me la paso en casa, quemando periédicos parlanchines! algo solo para lo més indispensable! iPero hoy ocurrié algo tremendo, Don Ramiro! iF fjese que sali al rosario como todas las tardes, un habit sabiamente inculcado por mi madre, iay, la pobre como sufrié! Y al llegar, Don Ramiro, qué cree usted? iLa iglesia ya no estaba! En verdad. Habia desaparecido, Y no es que me equivocara de calle, no. La Iglesia del Per- petuo Socorro yanoestaba. En su lugar s6lo habia una alfombra de ipasto! RAMIRO: ZY sus anteojos? DONA ROSA: Mis ojos no necesitan anteojos para ver la Iglesia del Perpetuo Socorro, Don Ramiro. RAMIRO: Debe saber usted, Dofla Rosa, que donde antes estaba la delegacién, donde trabajo, ahora no hay nada. 79 tramov. 8o DORA ROSA: Jestis mil veces, Don Ramiro. iQué estard pasando? éEn qué cosa se estd convirtiendo este mundo? iQué haré yo sin un lugar cercano desde donde dirigir mis plegarias a los cielos? (Descubre a José). A ver ta, mucha- chito. Acércate. (Francoempuja.a José). Dime. No tienes casa? (Niega con 1a cabeza).Yo si tengo una casita, gracias a Dios. TODOS: iGracias te damos, sefior! DONA ROSA: Tu cara no me inspira mucha confianza, pero la servidumbre esta tan escasa. En el cuarto de servicio tengo un catrecito libre. Ya me conoce usted, Don Ramiro, la caridad siempre me ha fascinado;y eso que nunca fui una trabajadora social. No, Don Ramiro. No me pregunte por qué. Siempre me he negado a hacer de la caridad un oficio. .. (A José). Pero eso es ha- rina de otro costal, muchacho, Vas a tener que ayudarme, a limpiar los pi- sos y las puertas. TODOS: Never, my love. DONA ROSA: A lavar los vidrios de las ventanas y las puertas, A reparar las ca- fierias, las coladeras y las puertas. A sacudir las alfombras, los tapetes, y las puertas. A arreglar las cortinas, el jardin, y también las puertas. Y algu- nos mandaditos de vez en cuando... Vivo sola. Sola y mi alma. Té me semvirds de compafia. RAMIRO: Oigame, vive sola porque quiere, Dofia Rosa. DONA ROSA: No me diga eso. Ya no estamos para esas cosas. No sofiemos, Don Ramiro .. . Existen ciertos principios. RAMIRO: Pero por qué se niega a que juntemos nuestras soledades, DONA ROSA: Basta. Deje de insistir. Y ya no me diga tonterias en doble senti- do. iNo quiero seguir oyéndolo! JOSE: Dofia Onda, Dofia Onda. Dofia Onda. DONA ROSA: Por qué me llamas asi. Sélo él me Hlamaba de esa forma. Nunca quiso decirme mamd .. .(A Don Ramiro).Lo encontré una tarde de abril, envuelto en una cobija gris, sobre la banca de la iglesia. Era un querubin. Un encanto, ldstima. No tenia buenos instintos. Ay, perdié la inocencia muy pronto, demasiado pronto, diria yo. Una tiene sus creencias, Don Ra- miro. Siempre cerca de la religion verdadera. Pero él no sabia, no queria respetar nada! iPor eso digo que mas vale sola... .! RAMIRO: La soledad se cura facil, Dofia Rosa, DONA ROSA: Jesiis mil veces. RAMIRO: No tenga tanto miedo de mi, Dofia Rosa. DONA ROSA: No le tengo miedo, pero estoy consagrada a mis votos, Don Ra- miro. Usted me confunde, me hace decir cada cosa. Qué barbaridad. Y la Iglesia del Perpetuo Socorro. En su lugar ahora s6lo hay pasto verde. Hier- ba verde, Una conspiracién de las fuerzas del mal, se lo aseguro. (Don Ra- miro ta toma por /a cintura). iSefior, no te acuerdes de mi antiguo pecado! iQue tome la delantera tu misericordia! TODOS: Que me ampare y me Ileve a la gloria celestial. (E/ coro repite una ora- cién en latin, Don Ramiro y Dofia Rosa baitan). DONA ROSA: Sefior, no sé distinguirte todavia. Esos periédicos que me hablan de muertes y delitos que no entiendo. iAlgo quieres decirme? Seria un milagro y no merezco tal predileccidn. Soy tu sierva mas humilde. Pero la tentacién me persigue, como a débil pedazo de carne. iAyuno, vigilia y moderacién! iAy, qué dificil es alcanzar tu gloria! iCémo se sufre! (Am- bos ruedan por el suelo). iSefior! iSefior mio! iDesenvaina tu espada, y defiende a tu sierva! (En musica estridente todos bailan sin parar. . .). TERCER CUADRO (FRANCO Y MAR) MAR: Miralos bien ahora. Ahi estan los dos. FRANCO: Y nosotros que ‘bamos a salir. Que ibamos a manchar los trapos lim- pios. MAR: No hay trapos limpios. Ni sucios. Ni trapos. Ven conmigo mejor. Ya no los veas. (Canta). “Volaré hasta el sol, legaré al sol. Y con mi espiritu viene también el amor. Debe haber algo mas que desconozco aiin. Aquel temor se fue porque yo soy el mar. CUARTO CUADRO (Con misica de moda entra Arturo. Camina por la escena buscando una salida). JOSE: Oiga . .. Espere. No se vaya, por favor. ARTURO: éQué pas6? éQué quieres ta? JOSE: Queria pe ARTURO: No molestes, muchacho. No tengo tiempo. Necesito ver cémo salir de aqui. JOSE: No se vaya todavia. ARTURO: iT sabes cémo puedo salir? Dimelo de una vez, muchacho. Este lu- gar no me gusta nada. 81 je una cosa. tramowa FLOR: No tengo nombre. Ti te quedaste con él. Me lo quitaste al salir de la es- cuela, éte acuerdas? Primero lo apuntaste en mi cuaderno y dijiste que as{ te perteneceria para siempre. Yo me rei porque me gustabas, con tu Pescuezo flaco y tu cabeza rara. Td metiste el cuaderno en tu carpeta y te llevaste mi nombre. Luego te pusiste a hablar de los viejos; prometimos no. hacer lo mismo, pero ya ves. Tu siempre con tantas prisas JOSE: No se vaya todavia. . ARTURO: Llegué aqui cast sin darme cuenta, y ahora no encuentro el camino de regreso. FLOR: Quédate otro rato conmigo. Cuéntame de aquellos viejos andrajosos, de ojos temerosos y Hlorosos, que perdian su equilibrio a cada paso, ansiosos, tratando de tapar el sol con uno de sus dedos. /Recuerdas cémo te refas de los viejos, Arturo? Prometimos nunca hacer lo mismo que los viejos, con las ufias sucias, los dedos huesudos y deformes, empefiados en tapar el sol. Nunca me dijiste por qué siempre tenias prisa, y me dejabas haciendo la tarea. El Nilo y los egipcios. Te ensefé mi plastilina y al rato te fuiste. JOSE: éLa plastilina? ARTURO: éDe qué hablas? La plastilina es un juego para los nifios. Para las ni- fas bobas de la secundaria que suefian con castillos de colores, con prin- ipes enamorados, con que uno Ilegue y les ensefie la verdad del amor con gentileza.

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