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VIAJAA SAN FELIX EL DESTACADO DIBUJANTE RENZO PECCHENINO, LUKAS, HIZO VARIOS VIAJES PARA REVISTA DEL DOMINGO, QUE LUEGO REGISTRO EN CELEBRADAS ILUSTRACIONES COMO ESTAS, DE UNA DE LAS ISLAS TODAVIA MENOS, CONOGIDAS DE CHILE, 892 KILOMETROS FRENTE A LA COSTA DE CHAN RAL, PUBLICADO: 29 dle agosto de 1976 E Lonunt de ies “Las Desoadas ext stands a 500 mils mar afer el puero"Chataa de las Animas” 1 a Tora Regin,y« 700 mila de Valpan o xatament, 426,20 Sur; 79,58 Wese El aig forme pols as San Fix, San Ambrosi ae Gonslez ya rca Catedral de Pocorug Un Fadiante de sol usted sale gloriosamente de puerto con los ojos encandilados por la aventuca ue lo espera mis alli del horizonte. La goleta, con sus velas suavesnente infladas, bate un motor como el corazén de un ave marina, La quilla corta la piel ber ante de un mar acunado por el verano. Cinco mitlas mar afuera es a usted quien se le acuna el estémago, EI dia sigue espléndido; pero le parece que la goleta se ha empequeficeido sibitamente y usted suefia con un dia de campo, 'No se preocups, esto es solamente mientras atavesatnos ta corriente de Humbolde Ie explicari ef eapitin, 2 cuinto fat. para eso? —consultari usted, si el SAUEND® DE VALPO. estémago se Jo permite. 96 horas ~tesponderi MARINERO DE PRADERAS Pero usted se acostumbrari, Dormiri como un ma- ero con el motor por almohada. Ni siquiera notari esa Iuvia fina en las madrugadas y cuando el mar empiece 4 encresparse un poco, su Gmica preocupacién seri no derramar el café caliente. Mis tarde, la sostenida brisa del Norte obligars a bajar las velas que ayudaban al motor de la goleta, porque di- ficulta la navegacién y, a media tard como montafas grises por todas partes barriendo de vez en cuando la cubierta. Los tripulantes vestiran ropas mis _gruesas bajo sus herméticos impermeables; mientras uste el mar se levantari ‘que se veria ridicule con paraguas en un velero, no tendri qué ponerse. Todas sus mudas estardn empapadas de tanto cambiarse de ropa cada vez que lo salpicaba el mar Cuando baje por la noche, muerto de cansancio, al estrecho 2 ontra Fecoveco que es su camarote, se encontrari con una pora de 15 cms. de agua en el suelo, Se acostari en mio de pecho Despertar sobre por un bio silencio, El motor A HopA DESPLES ELReaneso ‘otra sin direccién alguna, hasta que el “ingeniero” de a bordo, el maestro Pefialoza, nivele la bomba y haga fun~ cionar el inyector. Cuando le vuelva el alma al cuerpo, su corazén marinero volveri a sonreir,y la goleta retomari su rumbo, ~Anoche cayé un pez volador en la cubierta “le contari un dia el contramaestre. Usted corterd a verlo. Lo siento. Ya estard salado, En cuestién de minutos lo despanzurran y lo condenan al cajén de 1a sal. Los tripulantes salan cuanta especie cae en sus manos: un jurel, dos tollos, el pez volador.¥ de ahi, a la cocina. A usted no le cabri hinguna duda que si encuentran a un néuffago, el infeliz correri la misma suerte AML esti horizonte EL PARAISO. anunciari el timonel mirando hacia el Usted aguzari la vista. No veri nada, excepto algo asi como una nube azulos en la base del cielo, Después le costari creer que es tierra firme, Estari mis bien dispuesto 1 pensar que se trata de una enorme masa flotante; pero, ts verdad, es la cumbre de una cordillera submarina: Ia isla San Ambrosio, descubierta en 1574 por Juan Fernindez y pautizada con ese nombre en 1579 por Pedro Sarmiento de Gamboa Habri cruzado ya la corriente de Humboldt y entrado a ‘un mat paradisiaco. El océano verde-azul seri una esmeralda mnovedisa acariciada por el sol Se llenari los pulmones com un aire templado y Iuminoso que lo elevara mis alls la Catedral de Peterborough. de la aventara, Los peces voladores saltarin como dardos plateados en largos vuelos rectilineos sobre la faz del mar sonriente. Empezarin a llegar los aleatraces y petreles. De pronto, reventari la espuma blanca y saltari pot el aire, clegante, gricil, como un dedo submarino dibujando el arco iris, jun delfi “Tuninas” ira el capitin, Diez.Veinte, Una manada de tuninas brotando incansa bles desde las olas transparentes. Se agruparin ante la proa; pasarin a escasos centimetros de la borda, Usted podria acariciarlas con la mano. Entre delfines, peces voladores y bulliciosas ves marinas, legari a San Ambrosio una resplandeciente mafana de verano, VISIONES DE OTRO. MUNDO Ia golea s¢ dirigiré hacia el costado norte de la ‘sls San Ambrosio, un peiién inaccesble de formacién po y laderas vertical. La barca x6 detendré en una escatadura para recoger arneses de pesca ya un hombre que esperaba a la golet. Observari que cl gigante pétreo de 4 kilometros de largo por uno de ancho, €n toda su extension y sus 478 metros de aleura, carece de agua dulce, Toda su vegetacion se reduce 2 una ‘specie de-musgo.Y + medica que la goleta sales: vers una fortaleza de pieda de 51 metros ce altura con a base hhoradada: Ia roca Bass. La goletafondeari en San Fétix donde babré una docena de pescadores esperindola, hombres que dependen de ta temporada de pesca absolsmente aslados del resto del ‘mundo, carecen de agua potable excepto de aque le leva 4a goleta una ver al mes, que acampam en grufas pequedas 22 |Dermings bajo alguna carpa y casi siempre sélo bajo una frazada Usted bajari corriendo a tomar posesion de San Félix Escalari el morro de 200 metros de altura que se encuentra en el extremo occidental. De la cumbre tendri una vision di conjunto de “Las Desoladas”: a Ia derecha de la rada, el islote Gonzilez 170 metros de altura unido a un escarpado de San Félix por una escollera de recifes donde el mar rompe is cen h i majestuosa masa de_basalto, 1a roca Catedral de Peterboro alta como un edificio de 25 pisos, que se yergue solitaria con miles de agujas negras sobre la gran superficie del océane, con n la base que desde la distancia le parecer una blanca tuna grieta cascada de espuma que se precipita Al frente, monumental y lejana, San Ambrosio, donde tasted ya estuvo, josamente en sus colleras Ahora saldri a recorrer la pequefia isla formada de lava porfirica, con fragmentos de escoria como si recientemente hubiera sido arrojada por el criter de un volcin, Junto a la linea de las mareas, el mar ha socavado numerosas grutas y cavernas donde el ‘océano se introduce estallando en espuma y arco itis Finalmente legara a la gran gruta junto al fondeadero. Desde alli, la transparencia del océano le permitiri ver elancla de la goleta reposando 25 metros mis abajo en Ja arena, Se zambulliré en las cilidas aguas de un mar cuya temperatura no baja de 18 grados. Nadari bajo el agua y los peces lo rodearin curiosos. A Ia distancia veri 4.0 5 delfines retozando y posiblemente alguno de ‘estos gigantes de 5 metros se le acerque con sus aletas relucientes. Se moriri de susto, ab Rocncareent $ 1.173.579 EBL MERCURIO he ee

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