Jorge Toyama Miyagusuku
i i las empresas y tras ello, sancionar ”
trol. Lo que deberia realizar es fiscalizar a as ¢
Sus que eslinecls no paga horas extras, pero no puede sustituir su deber de
realizar inspecciones con presunciones automaticas. La inspeccién de trabajo es
un deber esencial de todo Estado, y consideramos que este es el mayor Teto para
cualquier gobiemo, més que emitir normas extremas que recargan la administra-
cién de las empresas.
En el Estado las normas sobre horas extras son singulares y exclusivas. Exis-
te una prohibicién de laborar horas extras y, si fuera el caso, no Se permite a la
entidad “presupuestar” horas extras. Entonces, el trabajador tendré que demandar
el pago de horas extras. Hay jueces que inclusive resuelven indicando que no hay
horas extras por estar prohibidas y no estar Ppresupuestadas,
3.2.2. Prueba de horas extras: horario de refrigerio
El mecanismo de las presunciones se aplica tras la permanencia del trabaja-
dor antes del horario de ingreso o luego del horario de salida. Cuando el ‘traba-
Jador labora en el horario de refrigerio, las indicadas presunciones no se aplican
pues estan orientadas exclusivamente al horario de salida. En estos casos, serd el
trabajador quien deba probar la existencia de horas extras.
Sobre el tema de la acreditacién de las horas extras hay varias resolu-
ciones judiciales que han tocado este tema y todas presentan, cuando menos,
un sentido similar: la regulacién debe estar dirigida hacia la demostracién
de la prestacién de las horas extras, no siendo suficiente la mera alegacién
del trabajador. En este sentido, en la Casacion N° 1729-2000-Lima, la Corte
Suprema indicé:
Ciertamente, de acuerdo con la re;
tracién de la prestacién de horas extra:
gla general en materia Pprocesal, la demos-
s puede i ba
que se Presente en el Proceso: a —= ae ae
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