Cuarto volumen de la arabiciose
biograffa de Joseph Frank sobre el
autor de Crimen y castigo.
Saath Dosromvon. Los anos
achoses (1865-1
Jose Fant m.osco6n DE utes RL
ovo ve cue SONOMA NEN C, 195
STB pias, 2000 cess
MARIA 1086 o81OL
quelle primavera fue dificil. Vino la
‘muerte, se hospedd en el cuerpo de
Marya Dimitrievna y cuando su
esposo pensd que la parca habia
saciado su sed, la taimada dama
Janz6 de nuevo su aliento y se llev6 consige
& Mijail. De tal modo que Dostoievski en
Solo tres meses se qued sin esposa y sin st
querido hermano. A partir de entonces, su
hijastro Pasha y su cutada Emilya Feodo-
tovng hurgaron con sfin en su vacia
despensa, Todo esto ocurria en 1864, afios
después de que el doliente Dostoievski
Tegresara de su exilio en Siberia, Al tiempo
del septenio que sigui6, el excelente bidgra-
fo Joseph Frank lo llam6 Los allot milagra-
sos, un petiodo que comprende desde 1865
4 1871: siete afios de una producciéa litera
Ha inquebrantable. Siete afios que sirvieron
para que aquél de quien se habia dicho que
fra un paria por “cx presidiario y periodis-
ta” esoribiera EI jugador. Crimen y castigo,
El idiota, El eteino marido y parte de Los
demontos, Joseph Frank tuvo acierto al
llamar milagrosa a aquella etapa, ya que lo
fue, y no solo porque Dostoievski sobrevi-
viera a la desdicha, los ataques de epilepsia,
las continuas demindas de sus parientes y ¢
su arrebatedora pasion por el juego, sino
porque lo hizo eseribiendo sin Darar. Fue
lun aoto de rebeliOn en el infiemno. ¥ es que
Dostoievski necesitaba comer.
Pero volvamos al hombre, a Fiddor
Mililovich Dostoievski, que habia nacido
en Moseti en 1821, y que en 1865 ansiaba
descanso, destilaba tristeza y no sabia estar
solo, Salir de su pais era uns necesidad.
ues sofiaba con encontrar no sélo repos0,
sino el consuelo de antiguos amores
Eseribia a Turguéney, instalado en Bude
Baden: “Corso por todas partes, escribo,
Soirijo, lucho con tipégrafos y censores,
stcttert. No puedo decir que mi salud sea
‘muy buena, pero he decidido que, a finales
de abril, me iré a pasar tres meses en el
‘tranjero para cuidar mi salad”. Pero
uando en julio llegd a Wiesbaden lo
Primero que hizo fue saciar su sed de juego,
¥ no se colné. Asi que, perdido y perdien-
Ao, eseribié de nuevo a Turguénev. exc
sando de este modo su peticién: "Puesio.
ue es usted mas iateligente que los demas
de resulta moralmente mas facil recurrit a
sted”. Hubo pues, en ese viaje, que dard
es meses, juego. deudas, poco fep0so y
sscusa compafia. A su vuelta a San Peters
aurgo le aguardaba un pucto hecho eon el
fiublo que tomé la forma de editor, que le
saigia una novela en un plazo fijo. El
nctmplimiento del compromico significa
>a la pérdida durante nueve ufts sobte los
lerechos de futuras obras.
Aquella exigencia miserable le llevd a
seribir E/ jugador. en solo un mes, sunque
1 personaje ya rondaba desde tiempo
tris. En 1863 habia escrito: “Tengo en.
nente aw un hombre recto, sumamente
ulto y, sin embargo. vacilante en todo
‘Fiber Miadovich Dosiownks (1821-1881
rebela contra el orden establecido y, sin
embargo, le teme”. Para aquella taren de
escribir con ahinco y sin deseanso tuve gue
contar con la ayuda de una joven estené-
grafa llamada Anna Gnigoryevna. Cuando.
flegs el tiempo del vencimiento, el texto.
estaba escrito, Tambien lo que s¢ querian
Se casaron a comienzos de 1867, cuatro
meses después de su primer encuentro,
pero antes Anna le ayudé en los ultimos
capitulos de Crimen y castige, que, publi-
cada en E! Mensajero Ruso, fue tauy leide.
Hasta quinientos suscriptores nuevos
Gonsigu la revista curante la publicacion
de Ia novela,
| matrimonio quiso viajar: el escritor,
Porque piensa que sus ataques de epilepsia
disminuirin y Anna, porque desea alcjarse
e la familia de su marido siempre en busca
de despojos. En abril de 1867 se establecen
en Dresde'y con ellos el anhelo del juego.
El jugador le dice 2 Anna, un dia de esea:
pada y de suerte alejads: “Cuinto habria
yo deseado tomarie entre mis brazos, tener-
ie conmigo 3, aunque la idea me paso por
la cabezs. no represe. Estoy actuando de
manera estpida, estupida; mas tin, estoy
obrando mal y por pura debilidad. pero
existe una minuiscula posibilidad y
idiablos! Eso basta”, Sufre el esctitor, pero
satisface su vicio el jugador. Mientras. 2
Anna Grigoryevna le crece al desconcieri
Ja paciencia y la escucha: “Anna, promete.
Me no mostiar mas estas cartas a nadie
No quiero dar que hablar acerca de esta
abominable situaciGn mia, “Un poeta sigue
siendo un poeta”. Un poeta epiléptico al
gue su mujer ama y cuida: “Le limpié el
sudor dela frente y [a espuma de los labios,
¥ el atague s6lo duré poco, y me parecis
{que no habia sido muy grave. Los ojos no
parecian salirsele de las Grbitas, aunque las
convulsiones fueron fuertes...”
‘Aquel viaje de meses se convirtié en un
Dostoievski se distanciaron y surgié £7
idiora ante el Cristo muerio, de Holbein el
Joven. Anna, que estaba embarazada de si
primer hijo, escribe: “Yo no tuve fucrzas
para coniemplarlo: me causuba demasiado
dolor (...)”. “Cuando volvi después de
quince 6 veinte minutos, aiin lo encontre
slavado en el mismo lugar, frente a la
pintura, Su rostro alterado mostraba una
especie de temor, algo que yo habla notade
mis de una vez durante los primeros
‘momentos de un ataque de epilepsia”. Ea
agosto de 1867 se instalan en Ginebra
durante casi un af, y el escritor trabaja en
El idiota tomando referencia de los periGdi-
08, pero sabiendo que le falta el contacto
con el pueblo ruso, con su gente. Dice asi
“Como eseritor (@ menos que se sea espe:
clalista o erudito) es particularmente difi-
cil... permanecer largo tiempo en al extran:
ero. En auestro trabajo, la realidad es de
Primera importancia: y aqui, bueno, 1
realidad es suiza”
En enero de 1868 comienzan a publicarse
los primeros capitulos de EI idiora en El
Mensajero Ruso. La obra fue escrite en
unas condiciones dificiles, pues al cambio
constante de domicilio, ciudad y pais hubo
gue aftadir el nacimiento de su querida hija
Sofya. ¥ también su muerte, Dostoievski
scribe: “Hace solo un mes que nacié y ya
tiene toda mi expresién, mi fisionoiia,
Jhasta las arrugas en la frente: cuando estd
acostada, jes como si ella estuviera eseri-
bbiendo una novela”. Unos meses despues
{Donde esta Sofya? Donde esta esa
personita por quien, me atrevo a decirlo, yo
habria aceptado la crucifixion para que ella
viviers?”
Con Fl idiora, Dovstoieski pierde prest
aio literario, pues la eritica la considera
luna obra menor, pero, como advierte su
bidgrafo Joseph Frank, contiene las mejo-
res escenas que escribiera el autor. Y
afade: “En Ja literatura modema, ninguna
otra figura similar a la de Cristo puede
rivalizar con la del principe Myshkin en la
ureza ce su ideal”. Su nueva novela corta
El eierno morido, que recuetda sucesos
‘ocurrides durante el exilio del eseritor en
Siberia, le reconcilia con la critica. El
matrimonio habia regresado a Dresde y
seri el iltimo tiempo de su estancla en el
extranjero, también Ia iiltima vez que
Dostoievski ronda una ruleia. En Los atfos
‘milagrosos se lee: "Se ha puesto tanta aten-
‘cin en Ia patologia de su vieio que nadie se
ha fijade en su desapariciSn”. Antes de su
Vuelta a Rusia, en julio de 1871, Dostoievs-
ki comienza Las demonios, y Anna y 1 ya
tienen otra nife a la que llaman Lyubov, y
al liegur a Sun Petersburgo nace Fiodor.
Dostoievski musié en 1881, y hasta ese
tiempo se publicaron los seis iltimos capl-
tulos de Los denrontos, escribi6 el Diario de
un eseritor ¥ Los hermanos Karemaso'
Pero esta historia seguitd en otto libro, el
guinto y wltimo. que prepara Joseph
rank, sobre la vida y la obra de Fiodor
Mijdilevich Dostolevski
sta biografia, en la que Joseph Frank
lleva afies trabajando, y de la que Los aos
‘milagroses, su cuarto volumen “los anteric~
res se titulan Las semillas de la reb
(1821-1849), Los aos de prueba (1
1859) y La secuela de le liberacion (1860-
1865)~, es un auténtico regalo para quien
esse saber. conocer y disfrutar con la sabi-
Masia’ ¢ ah aikuiolats Gan eos