Prof. Adela Castro. Liceo 18 de Mayo. 2011. Material para 6ao.
J.W. Goethe. Las cuitas del joven Werther
Carta del 10 de mayo.
Una bonanza asombrosa embarga todo mi espritu, idntica con la madrugada apacible de primavera, que paladeo hasta lo ltimo de mis entraas. Aqu solito me voy recreando con mi existencia por sitios creados de intento para almas como la ma. Me hallo, mi siempre querido, tan venturoso, tan de extremo extremo sumido en el regazo de mi plcido sosiego, que desfallece mi arte en tan sumo abandono. Nada he acertado an a dibujar, ni siquiera una pincelada, y, sin embargo jams he venido a ser pintor tan grande como en este momento. Cuando la galana vega me inciensa, y el sol encumbrado baa el haz de la lobreguez impenetrable de mis arboledas, y tan solo algn penado destello llega a calar hasta el santuario, entonces me tiendo por el mullido csped, junto al arroyuelo despeado, y en la inmediacin al suelo, millares de hierbecillas se me hacen reparables; cuando percibo de cerca en mi pecho el torbellino de un mundo en miniatura, y entre los tallos, innumerables e inapelables hechuras de gusanillos y de mosquituelos, y me encarna la presencia del Todopoderoso que nos cri a su semejanza, con el ambiente del amor mismo, cuya perpetua oleada es toda holganza y alimento para nosotros... Ay amigo!, cuando luego anochece para mis ojos, y tierra y cielo se agolpan all sobre mi espritu, como la imagen del sueo idolatrado, entonces me echo menos a mi m mismo, y recapacito: Ah, si acertases a expresar cumplidamente, si pudieses reanimar sobre el papel cuanto vive y arde en toda tu esencia, para que all se espejase tu alma, como sta se espeja en el sumo Criador...! Ay amigo!... Pero me ataja el desengao, y rindo al podero de todo un numen tanto embeleso.