El párroco de La Quiaca cruzó con dureza a quienes lo criticaron por la crucifixión de un niño en Humahuaca, y señaló que “se rasgan las vestiduras” pero no dicen nada de las muertes por la guerra en el mundo; además cuestionó al ministerio de educación.
El párroco de La Quiaca cruzó con dureza a quienes lo criticaron por la crucifixión de un niño en Humahuaca, y señaló que “se rasgan las vestiduras” pero no dicen nada de las muertes por la guerra en el mundo; además cuestionó al ministerio de educación.
El párroco de La Quiaca cruzó con dureza a quienes lo criticaron por la crucifixión de un niño en Humahuaca, y señaló que “se rasgan las vestiduras” pero no dicen nada de las muertes por la guerra en el mundo; además cuestionó al ministerio de educación.