nseylca sobre ls" da
60a, cons
nds el
n clove dela moder La inten
matlar los factores involicrades en (g
algunas pistas que permitan delinear posh
‘.af menos, eformilar las
Baa et aia ieee cen ete Pee)
oats 0 cnnmcn ace node noah tn.
Pointe aero irc are
ee licengREDES O PAREDES?
Paula Sibilia
Laescuela en tiempos de dispersion
ensayosinka Fresco:
paps ae
Qué exprabon al denuaciame ante el dietar?
Que usted sea catigade, some nosoto
2A, quieren castigarme?
Usted nos ins se mere an eat. ted ito
“dinars” y nosotes deco “io depute”,
Paro ustedes toner gue entender que
0 s0y ol profess, es aly Tito!
Laasent Cantet, Ete os (2008)
Bs mecesri, ante todo la obedenia eno carer
de wn ia, particuarmente eel de wn alan. ..]
La obediencia puede naer del coin y entonces
5 avalta, 0 de la confine yentoess es esonada,
sta obedienca volunaraes muy importante,
per agus xen extiemo neesana, porque prepa
31 iio pos elcompliniento de lise que después
sie que mpl come duds, aunque no le agen
Immanuel Kant, Sore ple (1303)indice
Introduccién: :Para qué sirve una escuela?
El colegio como una tecnologia de época
2. El molde escolar y la maquinaria industrial
3. Educar al soberano disciplinando
10.
4.
2.
13.
4.
a los salajes|
Los incompatibles: otos tipos de euerpos
y subjetividades
El derrumbe del suedio lenado: desizin,
desercién y zapping
Tas subjetividades mediiticas quieren
dlivertise
Del alunono al cliente, de Ia ley a
Ta negociacion
- Del nio al usuario 0 consumidor: cae
mito de la transmision,
Del empleado al emprendedor,
de Ia formacién a la capacitacin,
Mercado en ver de Bstado:de las
smonestaciones al bullying
Violencia
inseguridad: del reformismo
‘moral al blindaje policial
Del pizart6n a las pantallas:la conexion
conta el encier.
Alas informatizadas y conectadas
gmaros para qué?
2Resistr al confinamiento o sobrevivir
ala red?
A modo de conclusién: Inventar
8
6
”
9
103
17s
183
201
209Introduccion
gPara qué sirve
una escuela?
ste ensayo empieza con una pregunta y corre el salu
Edable riesgo de desembocar, al final de codo su reco.
rrido, en un mar de ecos exhalados por la misma cuestibn,
Mientras nos desizamos raudamente a bordo de este siglo
XXI que tantas sorpresas nos ha deparado, astentando to-
os sus sotilegios teenolgicos y su estilo de vida global
zado, 3a escuela se ha vuelto obsoleta?
Es muy dificil contesar ete interrogante de un modo
categérico; tl vez, inclusive, ls posbles respuesta toda
via resulten impronunciables. Por eso, la finalidad de
tas paginas consiste en profundizar ese cuestionamiento,
explorando algunas de sus arists con el propésito no
de ofiecer soluciones tranguilieadoras sino de refinar st
formulacién para hacerlo mis fructfero, Embarcamos en
«xe desafio abienclo, de antemano, que ls herramientas de
‘que disponemos para realizar esa tarea no som las del espe
Calista en educacién,con las ventajas y desventajes qu
implica. Bn vez de suxgir de la vasta tradiion pedagégica,
y aunque sin duda aspire a dialogar con algunas de ss
vertientes, la pers
de un terreno que ain suele considerarse muy distante
de los ritualesescolares, casi sty ancagonista: ef campo de
ios medios de comunicacin, Sobre todo en su rutilante
conju
cemplazindose a nivel muindial en sintonia com los avances
ya mis atentades de la cultura audiovisual,
Se intentari también, y con especial énfass, desplegar
una mirada antrapologica y genealégica sobre el problema
enfocado, con el fin de detectar algunas tendencias propias
iva de aniliss aqui convoeada parte
cién informética, digital e interactiva, que viene
de nuestra era:aquella que nos impregna sl mismo tiempo
en que la tejemos y surcamos a toda velocidad, motivando
7
‘
j
i1h incertidumbre del interrogante inicial. Si todavia en=
mindece o titubea a la hora de responderio, al menos este
lima de época brinda algo insélito que deberamos apro-
vechar como una rara didiva: permite poner el presente
cen cuestién, Por encontrarnos de repente ante ana ener~
jada, vemos cémo estallan ls cereas erguidas a partir de
viejas convicciones y certezas que ya no son tales. Peto set
contemporineo no es tarea exenta de riesgos: si estamos
alertas a las sefiales del mundo, quieés tengamos la suer-
te de gue étas nos pertarben hasta el punto de susctar
ppensamiento; siempre y cuando se logre sortear los peli
‘gros que implica pisar terrenos ran pantanosos sin eludit la
‘complejidad de los fendmenos ni despreciar sus contradic=