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LA MANICARIA SACCIFERA Y SU SIGNIFICACION CULTURAL ENTRE LOS INDIOS WARAO DE VENEZUELA * JOHANNES WILBERT Latin American Center. U.C.L.A. INTRODUCCION Dentro del cinturén tropical y subtropical que circunda Ja tierra, las palmeras se pueden considerar en verdad como los mejores amigos del hom- bre, En algunas regions, las distintas partes de algunas palmeras se explo- tan tanto, con el fin de obtener alimentos, bebidas, materiales basicos, he- rramientas y utensilios, que asumen una posicién central en la vida cultu- ral del pueblo. En Suramérica los ejemplos més extraordinarios de palmcras son algunas especies de los géneros: Assrocaryunr, Euserpe, Guilielma, Jesse- nia, Mauritia, Maximiliana, Oenocarpus, Orbignya y Syagrus, Ademas, se sabe que los indios utilizan los productos de al menos una docena de otras clases de palmera’. Este trabajo centra su atencién en Manicaria saccifera, la palma remiche y Su influencia cultural entre los indios Warao de Venezuela (Fig. 1). La informacion etnobotanica de este género, con excepcién de las descripciones en floras, es escasa, y el hecho de que Manicaria saccifera se use como una fuente del sagt ha pasado desapercibido en la literatura cientifica®. Como una antigua actividad de busqueda de alimentos del hombre, la extraccién de Ja fécula de palmera “parece ser un fendmeno pantropical gue se ha desarrollado mayormente en el territorio continental del sureste asiatico y en el Pacifico occidental, En esta regidn, 1a extraccién de la fé- Version inglesa: Botanical Museum Leaflets, Harvard University, Vol. 24, N® 10, pp. 275+ 339, Nov. 30, 1976. Traduccién por Alberto Elésegui t Cf, Lévi Srrauss 1950: 469-472. FUERST 1970: 114-522. 2. La unica mencién previa que pude encontrar fue BARRAI, (1949: 150) que decia: “Pero el “aru” propiamence tal, el “aru”? guaratino (Warao], ¢s la torta hecha con la fécula ex- traida de la “Mauricia flexuosa", o también del temiche (Phitalephas temiche), no tan ponderads como la de moriche, pero tan real”. 250 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE Figura 1 Manicaria saccifera en la selva de la zona intermedia del Delta del Orinoco. LA MANICARIA SACCIFERA Y SU... 251 cula comprende, principalmente, palmeras del género Metroxylon, palmera Sago (BuRKILL 1935: 1460-1462; y BARRAU 1959: 151-159). Las pal- meras de otros géneros se utilizan también, aunque en menor grado (HEINEN y Rupp 1974: 116)* En Suramerica los indios colectan la fécula de unos cuatro géneros de palmeras: Syagras, Copernicia, Mauritia y Manicaria, siendo Jas mis impor- tantes Syagrus y Mauritia*, Los indios Guayaki del Paraguay, que hablan Tupi, explotan la Syagrus romanzoffianum y Copernicia cerifera para ex- traer sagt v lo mismo hacen otras tibus de habla Guarani y no Guarani del Gran Chaco, La Mauwritia flexuosa y la Manicaria saccifera las utilizan para el sagu los indios Warao del Delta del Orinoco en Venezuela y las regiones adyacentes del sureste en Guyana, La Syagrus romanzoffianum, el coco paraguayo o palmera reina tiene una distribucién hacia el sureste en Sutamérica, donde se le conoce con el nombre guarani de pind. Los indios Guayaki Ilaman a la palmera to# (t0i, tai) y se refieren a su sag como krakii (CADOGAN, 1960), A causa de los muchos usos que tienen sus diferentes partes, Syagras romanzoffianum desempeiia un importante papel en las vidas de los nativos y de las po- blaciones rurales de esta parte del Nuevo Mundo, En realidad, para diver- sas tribus indias de esta zona representa probablemente la planta mas im- portante desde el punto de vista econémico de su medio ambiente. Se sabe que la extraccién del sagi de Syagrus romanzoffianum y de Copernicia cerifera la practican en Suramérica muchas tcibus como los Guayaki, Mbya (Caingud), Kaingin, ‘Toba, Lengua y Chamacoco, Pero es probable que en época anterior, en tiempos preagricolas, esta practica fue- ra mucho més generalizada. VeLLarD (1934-35: 240-241) escribe lo si- guiente para referirse a los Guayaki ...¢s la hatina extraida de la palmeta pindo (Cocos Romanzoffiana) la que constituye, junto con la caza y la miel, la dieta basica... Para preparar la harina... el Guayaki corta el tronco con un hacha. Las fi- bras se machacan y se estrujan sobre el lugar con ayuda de un viejo trozo de arco o con Ia parte trasera del hacha, y luego se estiran fuer- temente sobre un atmazén cuadrado con pajas flojas o ldminas de cot- teza de bambi. Después de humedecerse con agua, la harina se usa para Entre las palmeras secundarias los autores (ibid. [16) enumeran: la Acrocomia, Caryota, Covlococeus. Corphyrs, Engeissons, Phoenix y Pholidocarpus. 4, Estoy usando el Iamado presente etnogrifico, aunque Ix produccién de Ia fécula de la pelmera puede estar descontinuada para ahora entre algunas de las tribus del sureste de América del Sur, 252 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE hacer bizcochos que se comen crudos 0 secos tras secarlos cerca del fuego. VeLtarp (ibid, p. 240) sefala que la fécula Arabs la pteparan no sola- mente los Guaydki sino también los Mbyé, un subgrupo de los Caingua que hablan Guarani, La consideran como un alimento de emergencia, “Para obtener la médula feculosa de las palmeras, los Mbya extraen las fibras largas embebidas en fécula de la parte inferior del tronco, Las trituran en un mortero y las chupan o bien las secan sobre un tablado al sol o so- bre el fuego, las machacan, las pasan a través de un tamiz y hacen de ellas hogazas de pan o bizcochos” (METRAUX, 1946: 262). Incluso los paraguayos recurrieron al grak/i como alimento “después de la desastrosa guerra contra la Triple Alianza (1866-1870)” (VELLARD, ibid. p. 240). Para los Kaingin (Caingang), una tribu del sur del Brasil que no habla Guarani, cl sagi de Syagrus romanzoffiannm constitufa un alimen- to importante antes de ser reemplazado por la harina de mandioca, Los in- dios estrujaban la médula en un mortero y tamizaban la harina antes de cocinarla en una sartén, como se hace actualmente con la harina de man- dioca (METRAUX, 19466; 445-453). MétRAux (19464: 248-261) describe también a los Toba, los Len- gua y los Chamacoco, del Gran Chaco, como tribus que extraen la fécula de la palmera Copernicia cerifera, Los Toba trituran la médula en un mor- tero y la hierven como una pasta, mientras que Jos Lengua la tamizan para hacer harina que luego convierten en tortas, Para los Chamacoco la fécula Carandaipe es el principal alimento vegetal. El caso mejor documentado de extraccién de fécula de palmera por parte de tribu alguna suramericana nos viene de la regién de los Warao, en donde cronistas, misioneros, viajeros y antropdlogos se han apercibido de su exigtencia y donde en numerosas ocasiones en los tiltimos veinte afos de trabajo intermitente sobre el terreno, pude ser testigo de primera mano del proceso de ia extracién del saga de la palmera Mauritia’. Los datos etnobotanicos disponibles sobre esta palmera son demasiado abundantes para ser tratados aqui, Baste hacer hincapié en el hecho de que el sagi de la Mauritia, ohidu aru, ha sido el alimento de base para la mayoria de los Warao hasta fecha muy reciente, en que fue suplantado por el ocumo (Xanthosoma sagittifolium) y en un grado menor por la yuca (Manihot esculenta). 3. Gummra 1971, 1: 145; ScHoMBURGK 1848: 49; TURRADO MoRENO 1945: 73-83; SUAREZ 1966, Wuaert 1972: 81-82, Henven and RupoLe 1974. LA MANICARIA SACCIFERA Y SU... 253 La practica de extraer el sagi de Manicaria sacctfera (yahuhi arn) atrajo mi atencién sélo recientemente y pude presenciar el procedimiento por primera vez en el verano de 1975. EL PALMETARIO DEL DELTA DEL ORINOCO En un proceso que pudo haber durado mds de mil afos, los Warao han adaptado su vida y su cultura al relativamente dificultoso mundo ex- terior del Delta del Orinoco, situado en la Venezuela oriental, entre los 8° y 10° latitud norte y entre los 59° y 62° longitud oeste. Fl Delta es un gran abanico de depésitos de aluvién que ocupa 17.000 kilémetros cua. drados y est4 limitado al sur por el rio Orinoco y al oeste por el Manamo que ramifica el gran rio en Barrancas donde esta situado el vértice del Delta. Gran parte del triangulo inferior es una ciénaga de marea sin te- rrenos secos y sin piedras; un barro que se extiende de la costa hacia el interior por unos 50 a 100 kilémetros (Lippe, 1928: 20-24). La Manicaria no crece a lo largo de esta vasta zona sino que se halla restringida peincipalmente a regiones situadas inmediatamente dentro del area del Delta intermedio detrés del Delta inferior, gran parte del cual esté cubierto de un cinturén de mangle, Es tipico de estos contornos el que el suelo esté siempre inundado, dando al perimetro de las cignagas 1a condi- cidn ideal para el crecimiento de Rhizophora mangle, La peculiaridad de los bosques de mangle de crecer en la periferia mientras mueren en el fondo es de importancia capital para los Warao, El claro que resulta de la parte interna en descomposicién del bosque de mangle se ye invadido por muchas clases de Arboles importantes para los indios, entre ellos pal- meras muy tiles, como Manritia, Euterpe y Manicaria, Asi dentwo y de- tris del cinturdn costanero del mangle de las zonas del Delta inferior € intermedio se desarrolla un palmetario que ha servido ampliamente a Jos Warao como fuente de alimentacién y como hogar seguro, La temperatura media del Delta es de 26°C, siendo la humedad del 60 a 80 por ciento. La estacién Iluviosa dura aproximadamente de mayo a octubre y Ia seca de noviembre a abril, pero hay dias Iluviosos con agua- ceros mas 0 menos intensos a lo largo de todo el afio, La precipitacién anual oscila entre 100 y 200 centimetros (HEINEN y LAVANDERO, 1973: 4-11). Dos veces al dia la marea bafia el conjunto de palmeras ayudando al crecimiento de Jos Arboles. La inundacién anual del Orinoco se siente 254 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE sélo de forma indirecta en el Delta intermedio, siendo la inundacidn de las palmeras debida a la liuvia. En la estacién seca, cuando Jas aguas del Orinoco ceden, penetra en el Delta intermedio agua salada, que saliniza los rios y ocasiona un problema de agua potable. Entre los diversos tipos de palmera, la Ménicaria parece buscar no sélo lugares que se hallan bajo la influencia de las mareas sino también los expuestos a los vientos del moreste que barren el Delta casi constantemente, La cultura Warao se halla especialmente adapteda a la vida de este medio tan rico en palmeras. Para los preagricolas Warao, el sagi primero de la Manritia y en lugar secundario e] de la Manicaria sirvié de alimento principal junto con la superabundancia de frutas comestibles durante gran parte del afio. La Euterpe (B, edulis) suministré también fruta y un pal- mito especialmente sabroso y rico. La leche de la Manicaria y el vino (sin fermentar) de la Mawritia ayudaron a resolver el problema de agua para beber y las gruesas larvas del gusano de la palma (Ryncopborus palmetum) recogido en enormes cantidades de los troncos caidos de la Mauritia y de la Manicaria constituyc- ron una adicién de proteina a su dicta. Los Warao reconocen claramente que las palmeras han constituido una bendicién para ellos; esas plantas han penetrado hasta el fondo en su cultura desde un punto de vista técnico, socioeconémico y religioso. Los indios se refieren al sagi de la Mauritia, especialmente en combinacién con el pescado, como e] “verdadero alimento”’ del hombre; la Manicaria, en grado menor, se halla en la misma categoria. El sagii constituia algo mds que una fuente vital para su subsistencia hu- mana; fue elevado a la posicion de significado ritual que ha ayudado a los Warao a enfrentarse psicolégicamente a las necesidades impuestas sobre ellos por un medio ambiente no muy dispuesto a la vida y a la cultura humana, Otras palmeras halladas en el Delta del Orinoco pero principalmente fuera de-las especies de las zonas inferior ¢ intermedia son las Astrocaryum, Jessenia, Maximiliana, Socratea y posiblemente otras. BOTANICA E] estudio de la Manicarig empezs en 1971 cuando el botinico ale- man JOSEPH GAERTNER (1971: 468, Pl. 2) establecié el género basin- dose en las espatas, espadice, los ejes de la espiga secundaria y flores de Ja planta (Fig. 2). Aparentemente su tronco, follaje y frutos siguieron siendo ampliamente desconocidos para e! mundo cientifico hasta sesenta y Figura 2 Espata, espadice, raquilla y flores que sirvieron a Gaertner para establecer el género Manicaria, 1971 Ficura 3 Primera representacién de Manicaria por Wallace, 1853. 256 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE dos afios mds tarde en que WALLACE (1853: Laminas Il y XXVI) sumi- nistré su descripcién como una “palmera tinica y hermosa” (Fig. 3). WALLACE y otros que han trabajado sobre el terreno han afiadido mucha informaci6n a la descripcién original,” aunque el género, su especiacién y su distribucion hayan quedado relativamente poco comprendidas inclu- so hoy’. STANDLEY y STEYERMARK (1958: 271) han publicado una concisa descripcién de dicho género. “EL género es conocido en América Central (BAILEY 1943: 392-393; STANDLEY y STEVYERMARK 1958: 271-273); Trinidad (BaiLEY 1933: 409- 413) y en el norte de Suramérica: desde Colombia, hasta el Delta del Orinoco, y desde las Guayanas (WessELs Boer 1965, 6) a la Boca del Amazonas (BURRET 1928; 389), También aparece en el Rio Negro y el Alto Amazonas (WaLLace 1853: 70). WESSELS BOER (1965a: 21) tiene una descripcién muy completa de la especie Manicaria saccifera (Fig, 4). Tronco solitario, hasta 6 m de alto, por unos 30 cm de didmetro; parte superior cubierta con bases de hojas muertas; parte inferior con promi- nentes sefiales o cicatrices de hojas. Cerca de 10 hojas, subrectas y con- temporineas; hojas muertas persistentes durante cierto tiempo y_ col- gando del tronco; vainas con partes ventrales fibrosas, incluyendo hojas jévenes de hasta 70 cm de longitud; peciolo robusto, de unos 120 cm de longitud y 8 cm de didmetro, acanalado, lamina de la hoja muy grande, simple o irregularmente pinnatisecta por la accién del viento, al igual que las hojas de plantas jévenes, hasta de 7 1/2 m de longitud y 230 cm de ancho, bifidas en el dpice, borde aserrado; cerca de 120 nervios pri matics, de 3 a 4 cm de distancia en la mitad de la hoja; nervios secun- darios inconspicuos; peciolo, reborde y parte inferior de hoja més o menos marréti-tomentoso cuando joven y luego glabrescente. Espadices casi erectas, de unos 170 cm de longitud, con 2 espatas; la exterior de 70 cm de longitud aproximadamente, resguardada entre 6. Cf. Daroren 1936: 202 y referencias desde entonces (1936); BaiLey 1943; 392-393; DuGAND 1940: 43; MCCURRACH 1960: 129-131, WESSELS BOER 1965q, 6; BRAUN 1968: 111. . 7. Si sitve de consuelo para los botinicos, la Municaria ¢s etnobotinicamente poco menos que desconocida, Jos fragmentos de informacién, con frecuencia repetidos, se Jimitan sobre todo a lo prictico de las hojas para las cabsfizs y de las espatas para “gorrss-mono”, Al estimar las pauras de migracién y asentamiento, por ejemplo, los arquedlogos y los exnd: logos es posible que hayan subestimado el efecto de ia explotacién de la palmera sobre la estabilidad relative de pueblos autéctonos en Suramérica y en otras partes. Quisiera dar las gracias al Sr. Avgust Braun y Drs. Harold E, Moore, Jr., Richard Evans Schulres y Juliin A. Steyermark por sus consejos y ayuda en los aspectos botinicos de este trabajo. LA MANICARIA SACCIFERA YSU... 257 las vainas de las hojas y la interior de unos 110 cm de longitud, fusi forme, mucronada, formada de fibras densamente entrelazadas sin ningu- na sutura e incluyendo la inflorescencia completamente hasta mucho des- pués de la antesis; pediinculo de 100 cm de longitud, raquis de unos 60 cm de longitud, hasta 45 raquillas simples, o rara vez pocas raquillas bi- farcadas, algunas veces bracteas grandes a lo largo del pedinculo dentro Ge Ia espata interior, bracteas mas pequefias en la base de las raquillas. Flores masculinas densamente apifiadas en la parte superior de las raqui- las: (2 lateral mente adjuntas a cada flor femenina), hundidas en peque- fins cavidades y subtentadas por brécteas de 7 2 12 mm de longitud; sé palos aovados, imbricados, 3 a 4 mm de longitud; pétalos lanceolados, valvados, espeso-lefiosos, de 6 a 7 mm de longitud; estambres muchos (2034) densamente apifiados, filamentos 1 1/2 mm de longitud, anteras de Ficura 4 Representacién de detalles de hoja, flor y espata de Manicaria saccifera en Standley y Steyermark (1958: Fig. 45). (Cortesia de Chicago Natural History Museum) 258 MEMORIA DE LA SOCIRDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE 3 mm de largo, los centrales generalmente deformadas, Flores femeninas pocas, cerca de la base de las raquillas entre 2 flores masculinas, subten- tadas por brécteas; sépalos aovados, imbricados, 7 mm de longitud, 8 mm de ancho, pétalos aovados, valvados, agudos en el dpice, lefioso- espesos, de 10 mm de largo, 6 mm de ancho; pistilo globoso, 4 mm de didmetro, estigma de 3-fido, sésil, crecto. Fruto globoso-deprimido, 3-4 mm de longitud, papiloso; 3 semillas © por atrofia de 1 6 2 semi- las; exocarpio suberoso, anguloso-erizado; tubérculos bastante duros y no facilmente desgastados; semillas globosas, de unos 4 cm de didmetro; embrién, basal... En este informe reciente del género, Wessel Bosr identifica cuatro especies de Manicaria, palmas muy notables y abundantes de las tegiones pantanosas, Las especies de Mavicaria se dan en selvas, intercaladas con otros arboles 0 formando colonias o temrichales, de gran densidad, La Ma- nicaria saccifera se conoce vulgarmente en Venezuela como temiche (ie- miche, timiti) un nombre Arawako; en Guayana como ‘(ruli, tétmino Ca- ribe y en el Brasil como wbusszi, una yor Tupia que significa “grandes ho- jas” (Civrteux 1957: 195-232). Los Warao se refieren a ella poética mente como yahubi (yawihi) que significa “plumas del sol”: hacen refe rencia a las hojas las cuales semejan plumas de aves gigantescas, ETNOGRAFIA. El origen mitico de la palma temiche Hace mucho tiempo habia una anciana que siguié a su marido para vivir en las tierras bajas del Delra, La vida discurria facil para el viejo matrimonio en aquel lugar, més facil que de donde procedian y gozaban del agua fresca de las marismas y la brisa marina que barria incesantemence su nueva casa, El nombre de la anciana era Yahuhi, Conforme pasd el tiempo, la mujer sintié que se estaba experimen- tando una extrafia transformacién en todo su cuerpo. En primer Jugar sus ojos comenzaron a abrirse de forma que podia yer bien de nueyo. Luego desaparecieron las arrugas de su rostro y su cuerpo comenzd a tomar la forma del de una joven y su piel a aparecer juvenil y sana. Incluso la voz de la anciana cambié para tornarse la voz de una joven doncella y empe- 26 a cantar de felicidad por su recuperada juventud. El esposo de la mujer estaba igualmente sorprendido ante la trans- formacién y comenzaba a preguntarse la causa de la misma. LA MANICARIA SACCIFERA YSU... 259 “He cambiado porque mi cuerpo estaba expuesto al aire fresco del norte”? —dijo la mujer, “Quedémonos aqui para siempre”, Un dia el hombre dijo a su joven esposa que tenia que abandonar la casa por un breve tiempo. Queria it al conuco y trabajar -algo en él, “Muy bien’, dijo la mujer, “Te haré Ja comida y te esperaré. Pero no te demores mas de lo que dices”. Pasé el tiempo y el hombre no volvié en el periodo que habia fijado. Mientras su esposa esperaba, vio que un joven bien parecido se acercaba a la casa procedente del Norte. El la saludé con amabilidad y le pregunté a dénde habia ido su esposo. "Se ha ido al conuco y se ha demorado”, dijo ella. Asi que el visitante se aproveché de la ausencia del esposo y sedujo a la juvenil mujer, Cuando el esposo Ilegé por fin, el seductor habia dejado hacia tiempo la casa pero éste nots que algo iba mal, Incerrogando a su esposa, ella vermind por confesar que un joven la habia visitado y seducido durante su ausencia, Dijo que era culpa de él por dejarla sola, Esto provocé Ja furia del viejo, Preparé una soga y azo a la pobre mujer tan despiadadamente que las marcas cubrieron su cuerpo de pies a cabeza. Pasaron los dias y la mujer parecia estar muy enferma, No podia dor- mit ni comer por el dolor y por fin, murié. Como no habia gente en los alrededores que pudiera ayudar al viejo fa enterrar a su esposa, aquel até cl cadaver a un poste en posicién de pic. Parecia como si la mujer estuviera alli con vida, E incluso cuando pasé una luna ena el cuerpo de la mujer estaba alli Juciendo juvenil ¢ in- cortupto. Sin embargo, después de esto, la mujer comenzé a transformarse en un Arbol. El esposo la dejé y la mird por tiltima vez y vio que su mujer se habia convertido en una palmera temiche, Se dijo a si mismo: “Cuando los Warao vengan a habitar esta tierra, Hamarin a esta palmera yawuhi, porque ese cra su nombre cuando era una mujec”. see La intencién etiolégica de este sencillo relato es clara: una palma pro- Iifica que da fruto casi continuamente se identifica con una fértil joven. 260 MEMORIA DE L\ SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE Su fertilidad la causa milagrosamente el viento del norte de donde apa- rece también su juvenil amante, Para un oyente Warao la introduccién del viento del norte presagia fatalidad. Mientras los frescos nortes en el Delta son vientos que dan vi- gor, también Ilevan consigo el catarro y otros males respiratorios para los Warao, Ademas, soplan de {a direccién desde donde Haburi, el héroe de su cultura, vive en un mundo de montafias y arboles. Siendo joven, Haburi sedujo sin saberlo a su propia madre. La asociacién de Haburi con el amante de la mujer del norte, no pasa desapercibida para un oyente Warao, Por si fuera poco, el mismo Haburi se ha hecho milagrosamente joven y perfecto gracias a la accién de una mujer rana mitica que lo que- tia como amante. Tanto la juvenil mujer temiche como Haburi fueron co- locados en un triéngulo fatal en vireud de su recién adquirida potencia sexual, El adulterio y el incesto fueron las consecuencias inevitables, ya que las parejas tanto de la virginal temiche y de Haburi eran incompatibles. En consecuencia, la mujer fue transformada en una palmera y Haburi en un arbol mundial. Este sacrificio de metamorfosis ruvo como resultado un enorme bene- ficio para la humanidad: ya que la mujer transformada es la siempre pro- ductiva palmera temiche y del metamorfoseado héroe se saca la curiara, un elemento sine qua non para la vida humana en el Delta, Asi pues, mientras el oyente Warao puede predecir la tragedia que resultard inevita- blemente de ia accién de los personajes del mito, puede vaticinar los gran- des beneficios que se le daran de este primordial drama de la virginal temiche, el viejo esposo y su amante del norte. El mito ayuda asimismo a explicar por qué la temiche favorece las ma- tismas del norte con sus aguas de la marea y la brisa marina, Ademés de explicar la notable fertilidad de Ja palmera, (sujeta no a un florecimiento anual y a una estacidn fructifera, sino a una continua cosecha) y el habitat de las semiche, el mito también ofrece una explicacién de las seftales de ho- jas © las cicatrices (ya esoara) que cubren por completo el tallo de la planta, Explicaciones similares se encuentran en la mitologia Watao para los anillos de la Euterpe y de arboles como el Colophillum. Por fin, segtin veremos, las diferentes partes de la palmera se usan como medicina contra enfermedades respiratorias. Esta feliz propiedad de la planta puede encontrar su explicacién en el amor del virginal Arbol por los nortes, causante comin de esos males, LA MANICARTA SACCIFERA ¥ SU... 261 Utilizacion de la palmera Las hojas, Es bueno comenzar la discusién de la significacién cultu- ral de Manicaria para los indios Warao con la caracteristica més sobre- saliente de la planta, sus hojas, “Las plumas del sol”, yahahi, como la Haman los Warao, son las hojas enteras mas grandes entre las palmeras y las mayores en el reino vegetal en todas partes, La palmera que se ¢s- Freura 5 Casas Warao con techo de Manicaria. Al fondo Mauritia flexuosa. (Cortesia de P. T. Furst) 262 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLI tudié para este informe tiene a la vez diecisiete hojas suberectas con dos hojas muertas persistentes colgando de ellas, El informante result6 que sa- bia que la palmera tenia entre 30 y 35 afios, A lo largo de su eje com- pleto las hojas grandes de Manicaria saccifera midieron de 5 a 8 metos de largo y entre 1,5 y 1,8 metros de ancho con peciolos de 1,20 a 2 metros. Braun (1968: 111) reporta hojas de 9 metros de largo y se mencionan frecuentemente en la literatura hojas de 10 metros, A través de la exposi- cin al viento, el borde de las hojas exteriores grandes tiende a volverse irregularmente pinnatisecto pero los bordes interiores permanecen sin dividir. Es precisamente esta ultima cualidad junto con su tamafio la que hace Jas hojas de Manicaria tan especialmente aptas para techar las casas y dan raz6n de tales techos dondequiera que crece la planta (Fig. 5). Como Figura 6 Detalle del techado de una casa Warao, (Cortesia de P. T. Furst). LA MANICARIA SACCIFERA YSU... 263 observaba IM THURN (1967 [1883]: 209) “cada hoja gigantesca sin divi- dir de la utilitaria palmera (Manicaria saccifera) es en si misma un ver- dadero refugio; y unas cuantas, una sobre otra, sin mayor preparacién, simplemente sobrepuestas como tejas hacen un techo perfecto, De hecho, antes de que el zine cortugado fuera introducido con este propésito, habia un amplio comercio entre los indios y los hacendados de Ia costa con es- tas “hojas de eroolie” con las cuales se ponia techo a la mayoria de las casas de las haciendas de’ azticar””, Para protegerse del clima los Warao introducen hojas individuales o una linea completa de ellas en el terreno blando cerca de las zonas en que trabajan, Cubren asimismo sus cabezas con segmentos de la hoja cuan- do viajan a pic 0 cn canoa, llamando a estas sombrillas tan especiales aroko a kuasimara, 0 mantos de hojas. Para techar sus casas, los indios doblan las hojas por la mitad a lo largo del raquis, superpuestas, estando cada nervio a 25 cm del siguiente, verticalmente sobre la infraestructura del techo “de forma que cada hoja forma una larga teja que llega de la arista al alero”’ (SPRUCE 1908, 1: 59) (Fig, 6), La casa de mi informante principal habia sido cubierta asi en 1960 y no empezé a tener goteras hasta 1975, lo que testimonia la dura- bilidad del techo de semiche. Para mantener a raya a la Iluvia que empuja Ja brisa del mar, Jos Warao instalan una especie de mampara de temiche (dara yawihi) en el lado del viento de sus casas que de otra manera no tienen paredes® (Fig. 7). Algunas veces construyen un techo como un ti- nel sobre la mitad de la seccién de sus curiaras para protegerse de las in- clemencias del tiempo durante sus largos viajes. Una invencién naval ingeniosa es la confeccién de velas (yawihi wera) de las hojas mayores de Manicaria, En los cayios abiertos del Delta barri- dos por el viento, las canoas Warao navegan a gran velocidad con Ia vela desplegada. Dos 0 tres miembros de la“tripulacién sostienen cada uno una hoja de Manicaria como yela, reforzindolas en su base contra sus pies y manteniéndolas con un brazo (Fig. 8). Un timonel mantiene el curso por medio de un canalete que sostiene verticalmente a modo de timén, Hemos cronometrado canoas de 6 m de largo con dos remeros pero sin yelas a una velocidad de 3 km por hora, su vélocidad maxima, Las canoas con las “velas” semiche van a esa velocidad o a mayor todavia y, por supuesto, durante un periodo de tiempo més largo, En consecuencia, en términos 8. Vor SPIX y VON Maxiius (1823-1831: 3, 989) observaron Ja misma costumbre prac- ticada en la Isla Maraié en la desembocadura del Amazonas. 264 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE Ficura 7 Detalle de defensa para el viento en el lado a barlovento de una casa Warao. (Cortesia de P. T. Furst) LA MANICARIA. SACCIFERA YSU 265 Ficura 8 Tres canoas con unos catorce pasajeros y una pesada carga de lefia estén siendo propulsadas apoyando tres hojas de Manicaria saccifera. Indios Warao de la zona intermedia del Delta del Orinoco. (Cortesia de P. T. Furst) de nayegacién primitiva, la yawihi wera de los Warao representa un apa- rejo decisivo, A pesar de su nombre derivado de origen espafiol (wera = vela) me pregunto si en vista de su sencillez, la navegacién a vela por medio de la jawihi wera no antecede a la llegada del hombre blanco a la parte noreste de Suramérica. Como Manicaria se halla en todas par- tes en las zonas baja e intermedia del Delta, una “vela” se puede recoger pricticamente en cualquier punto de partida y luego botarla al legar al destino, En otras palabras, las hojas-velas de Manicaria son cémodas, li- bres y sin complicaciones, Las hojas de Manicaria © ciertas partes de ella, las utilizan los Warao para otros fines, Las extremidades de la hoja sirven de improvisado aba- nico (yami); algunos trozos de raquis, de dos metros de largo, se juntan en forma de persiana veneciana para servir como cafias para pescar (noba); 266 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE y las secciones de la nervadura central de la hoja se frotan para producir fuego por rotacisn (IM THURN 1967: 257). Las “plumas del sol” re- presentan una materia prima de gran importancia en la tecnologia Warao. Un comentario final sobte la etimologia del término Warao "plumas del sol”, Se deriva de mucho mas que de la forma de las hojas que par- padean al sol (como algunos autores parecen sugerir), Las hojas de Mavi- caria se parecen obviamente a pajaros de tamafio desmesurado, pero el por qué estén ligadas al sol es menos claro, La Manicaria, como muchas otras plantas, esta intimamente relacionada con un simbolismo de luz y de os- curidad, de dia y de noche, y argumento este aspecto més abajo, Las espatas. Siguiendo en importancia estan las espatas como bolsas que cubren la inflorescencia entera y la gran infructescencia que cuelga Figura 9 Espata 1A MANICARIA SACCIFERA Y SU... 267 (Fig, 9). Las espatas pardas de la cual derivan sus nombres? el género y la especie son de 40 a 60 cm de longitud, “de bella contextura, estrecha- mente entrelazada y la usan los nativos para hacer gorros pardos blandos sin costuras © junturas” (McCurraH 1960: 129), Los Warao descciben estas gotras como capuchas con el nombre de yasi noma, Después de des- cortezar con todo cuidado las espatas quitindoles el racimo de frutos, los indios las humedecen y las extienden sobre la cabeza para darles Ja forma deseada (APPUN 1871: 479; WiILBERT 1963: 9). Mediante un plisado y decorado con cintas de liber las gorras largas y picudas adquieren a veces un aspecto realmente extrafio (Figs. 10, 1L y 12). Los nativos, los criollos y turistas las usan de muchas formas y tamafios, en Mesoamérica (STANDLEY y STEYERMARK 1958: 273) y en Brasil (WALLACE 1853: 70). No he visto que los Warao las utilicen como bolsas y como pafio para envolver (ibid.) 0 como guayuco (BRAUN 1968: 111). El fruto. Los frutos (yawibi aukwaha) sicven a los Warao como ali- mento y bebida, Un especimen de infrutescencia que examiné pesaba 12 kg; el liquido claro del interior de los cocos daba cuenta de un tercio, es decir 3,75 liwos (Fig, 13), El racimo entero tenia 87,5 cm de longitud y 25 cm de ancho y estaba compuesto de 67 frutos: 22 de una semilla, 25 de dos y 20 de tres’. Los frutos simples median entre 7 y 8 cm de didmetro, me- llizos y trillizos, 9,5 cm. Tedo lo que un Warao necesita para satisfacer su sed en la selva, a lo largo de Ja costa, o en el campo, es cortar un racimo de fruta de semiche y tomar su contenido. En época de escasez de agua potable los indios Ilevan consigo una carga de racimos de fruta en sus pi- raguas (TURRADO MORENO 1945; 92). Para conseguir el agua el indio muerde el suberoso exocarpio (nakoro ahoro) o hace un corte en él y coma el agua de una calabaza o de su copa natural, El carnoso endosperma homogéneo de la todavia inmadura fruta (nohi) Jo saborean con frui- cién los indios; Ja fruta se abre de un golpe de una pesada estaca y la sus- tancia como jalea se saca con la ufia del pulgar. Los frutos completamente maduros que se parecen a cocos miniatura (ya xmo) caen al suelo, Quedan enterrados con los desperdicios y los arrastran los rios al mar, En este es- tado son duros y no comestibles, pero tienen su uso como piezas en la manufactura de la parte superior de los juguetes para sus nifos (Fig. 14). Los brotes, Los brotes (emukohoko) son muy codiciados por los in- dios, jévenes y viejos, Si los resultados de la germinacién obtenidos por 9. Lat manice = manga; saccifera = sacdfera, que tiene un saco 0 bolsa. 10. La proporcién de frutos sencillos o muldlobulados pasece variar considerablemente, En a segunda muestea examinada, conte un toml de 72 frutos con 42 de una semilla, 27 de dos y 3 de tes. CIENCIAS NATURALES Ta SALLE MEMOKIA DE LA SOCIEDAD DE 68 » Figura 10 Sombreros hechos de espat (Dibujo por Helga Adibi) LA MANICARIA SACCIFERA YSU... 269 Frcura 11 Indio Warao con sombrero hecho de espata de Manticaria saccifera. (Cortesia de P. T. Furst) 270 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLI Ficura 12 Indio Warao (a la izquierda) con sombrero de espata de Mavicaria saceifera Ficura 13 Espata fructificando e infrutescencia (Fotografia por Johannes Wilbert) LA MANICARIA SACCIFERA YSU... Figura 14 Juguete rematado con semilla (Dibujo por Helga Adibi) de Manicaira. 172 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE Braun (1968: 54) para Manicaria saccifera cultivada sitven de alguna indicacién, las semillas de esta paln a tro meses, Los indios buscan los brotes que por haber desarrollado sus caracteristicas de bifidos edfilos hasta 30 cm germinan poco mas 0 menos en cl tin suficientemente crecidos sobre el terreno del bosque (Fig, 15)''. Los sacan y rompen la dura cas- s 7% ars. Figura 15 Talando la Manicaria saccijera. (Fotografia por Johannes Wilbert) 11. La incisién apical en los de M. ari resulta en dos hojuelas terminales, cada seamento con un agudo apice y bordes suaves IA MANICARIA SACCIFERA YSU 273 cara de Ja semilla con una pesada estaca exponiendo su blanca y espon- josa junta (Fig. 16), Tiene un sabor lig sumir hasta veinte a la vez sin miedo de complicaciones digestivas. Se dice que sélo los nifios, que principalmente comen una dieta de ocumo y pes- cado, pueden sufrir ocasionalmente de diarrea. mente dulce y se pueden con- Ficura 16 Removiendo a corteza pata la extraccién del sagt (Fotografia por Johannes Wilbert) Etnomedicina, A algunas partes se les atribuyen propiedades medicina- les y se usan como remedios contra el catarro, es decir tos y fiebre, y con- tra los sintomas de otros males respiratorios, Una mujer india preparé en mi presencia algunas medicinas para que yo pudiera comprobar las. si- guientes recetas si no dar testimonio de su eficacia, Para aliviar Ia tos y bajar la fiebre se cuela cuidadosamente agua de fruta Manicaria a través de un pafo con el fin de eliminar las impurezas, EI paciente toma una taza tres veces al dia. La fiebre y la tos se alivian con una pocima hecha de jugos verdes claborados de los frescos e6tilos de Mawritia mezclados con agua de Muni 274 MEMORIA DE LA SOCIEDAD, DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE caria. Se afiade al viscoso liquido clorofiloso la orina de un nifio del sexo opuesto al del paciente, El preparado se pone a un lado durante cuarenta y ocho horas y luego se aplica al cuerpo del paciente especialmente en sus sienes y frente. El tratamiento se repite tres veces al dia, Me parecié que el remedio tiene definitivamente efectos refrescantes y, por Jo tanto, calman- tes, A los nifios pequefios se les lava en el’ liquido de pies a cabeza para cortar la diarrea a la que acompafia la ficbre. De vez en cuando se les da también a beber una pequefia cantidad, El efecto antiasmatico y anticatarral del liquido endospermo de Mani- caria |o han mencionado investigadores anteriores. Como el asma no afecta a los Warao no pude verificar esta afirmacién, aunque todos los infor- mantes aseguraron que el agua de la fruta de la palmera facilita la respira- cién en pacientes congestionados, Mas efectiva a este respecto es una mez 1 cla hecha de palmito Manicaria rallado, mezclado con agua de fruta, remedio se bebe, Beneficios indirectos. Un beneficio indirecto que los indios sacan de Manicaria se relaciona con el hecho de que la fruta madura, caida en el suelo atrae a ciertos mamiferos como los venados, el baquiro, la lapa y el panji. Al acure y la lapa el cazador, escondido en las cercanias de la planta, les acecha, al amanecer. A las aves se les caza mejor en horas de la tarde, cuando se delatan con los ruidos que producen moviéndose en los alrede- dores de las hojas de la palmera, Ya he mencionado antes el importante suplemento de proteinas para la dieta de los indios que suministran las gruesas larvas que el gorgojo de Ja palmera deja en Mauritia y Manicaria, La extraccidn del sagi. En el verano de 1974, mientras colectaba da- tos sobre la etnomedicina de los Warao en Jos bosques de! Delta Orinoco, uno de mis informantes nos dijo que ademas de proveer 2 los indios con un remedio contra la fiebre, el catarro y la diarrea, la Manicaria producia asimismo una fécula parecida a la de la Manritia. Anadio que la extraccién del sagi de la temiche habia caido en desuso, pero que anteriormente ha- bia sido muy corriente, Dandome cuenta de que cuando un Warao habla de la fécula de la palmera sabe de lo que esta hablando, cuando regresé el verano siguiente le pedi que sacara algo de fécula de temiche para mi. Lo que sigue es un informe del proceso de la extraccién del sagt de Mani- caria saccifera tal como lo presencié en agosto de 1975. Las graficas 15 a 33 ilustran el proceso. LA MANICARTA SACCIFERA Y SU, 275 Figura 17 Haciendo una batea de una seccidn de Mauritia flexuosa. (Fotografia por Johannes Wilbert) Figura 18 Batea en forma de V hecha de una seccidn del tronco de Mauritia flexuosa, (Fotografia por Johannes Wilbert) 276 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE Ficura 19 Usando un azadén para machacar la féula, (Fotografia por Johannes Wilbert). LA MANICARIA SACCIFERA YSU... 277 Freura 20 La Mavicaria saccijera abierta descansa encima de las hojas para prevenir que la médula desmenuzada caiga sobre el suclo cenagoso, Detalle del azadén usido en el proceso de triturar la médule, (Fotograffa pot Johannes Wilbert) MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE Nu St a Figura 21 Azad6én Warao usado en la extraccién de la fécula de la palma, tanto de Mauritia flexuosa como de Manicaria saccifera. (Dibujo por Helga Adibi) TA MANICARIAN SAECIFERA Y St 279 Batea con tami descansando sobr a extraida de la palma Manicuria sace | final pulposo de un tallo de hojas de Mazritia bajo el colader para condneir el 4 ta adentro de la batea sin salpicar (Fotograffa por Johannes Wilbert) Fieura 23 Batea Mena con fécula conteniendo agua después que la mujer tetmind de lavar (Fowgtalfa por Johannes Wilbert) Ficura 24 Mujer colectando médula de Maxicaria saccifera desmenuzada en su calabaza (Fotografia por Johannes Wilbert) Figura 25 aza Tlena con médula desmenuzada de Mavicaria savcifera descansando sobre la palma de la cual ha sida extraida (Fotografia por Johannes Wilbert) 292 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE Figura 28 Comenzando el proceso de lavar la fécula de a médula desmenuzada de Mavicaréa agua altamente contaminada es tomada directamente del pantano. saccifera. (Fotografia por Johannes Wilbert) A lo largo de un airea de bosque pluvial muy denso se esparcian al- a 6 metros uno gunos cjemplares de Manicaria que crecian a distancias de del otro, Sus croncos (akebaho) eran en su mayorta derechos, de alturas Eran de color marron oscuro con marcas de pesor. La mayoria de variables entre 2 y 8 metros hojas circulares muy prominentes de 2 a 3 cm de las palmeras parecian crecer en pequefios monticulos de 30 a 50 cm de altura, pero sus raices (ja whokonanin) ao estaban expuestas o solamente de forma minima. 282 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALFS LA SALLE Ficura 28 “Comenzando el proceso de lavar la fécula de la médula desmenuzada de Manicaria saccifera. El agua altamente contaminada es tomada directamente del pantano. (Fotografia por Johannes Wilbert) A lo largo de un Area de bosque pluvial muy denso se esparcian al- gunos ejemplares de Manicaria que crecian a distancias de 4 a 6 metros uno del otro, Sus troncos (akabaho) eran cn su mayoria derechos, de alturas variables entre 2 y 8 metros. Eran de color marron oscuro con marcas de hojas circulares muy prominentes de 2 a 3 cm de espesor, La mayoria de las paimeras parecian crecer en pequefios monticulos de 30 a 50 cm de alcura, pero sus raices (ya ahokonamu) no estaban expuestas o solamente de forma minima Después de coruar la cia d sagti respecto a la corona, La comprobacion la hacia clavando un hacha en cl once a varios intervalos, Cuando al retirar et hacha el corte quedaba pegado con fécula, eso significaba gue habia establecido contacto con meé- dula feculosa, nde se hallaba el palmera, ef indio estab S al contrario que la Mavritia no tiene floracion anual y periodo fructitero, y contiene fécu todo él afio, EL especimen usado para el experimento contenia sagt en los 3m superion gun los Warao, la Maniea a duran Figura 29 Mujer amasando ta médula con ambas manos. 284 MEMORIA DE 1A SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE Figura 30 Después que la fécula se ha asentado en el fondo de Ia batea en forma de V, la mujer empieza a achicar el agua (Fotografia por Johannes Wilbett) res del tronco de 6 m de longitud y 30 cm de espesor, Con el fin de obtener para mi una medida de volumen del sag de una palmera, el indio quicé con su hacha la corteza de un metro de longitud de seccién inferior a la corona, mostrando al abrirlo un interior fibroso de color beige a marrén claro, no meduloso como la Mawritia, sino ligeramente lefoso El indio se puso sobre el tronco y desmenuzé ula con una azuela © azadon (nahurn)". El azadén es una herramienta compuesta que los Warao afirman haber adoptado en tiempos remotos de sus vecinos cani- bales, Ilamados Siawani, Consta de tres partes bi y la atadura—. La hoja (nehurn ateho) esta Mauritia madura y tiene un espe cas —la hoja, el mango Hada de la corteza de una de 3 cm. Su longitud varia entre 40 y 60 cm segtin la altura de quien [a usa. La parte final de la se isn que sirve I azadén y los dems utensilios y tcnicas empleados en la extraccién de la fécula de Municaria son los mismes que los Waray usin en fa del sauti de Maun EA MANICARIA SACCIFERA Y SU... yy io a Figura 31 La fécula es sacada con las manos desde el fondo de la batea a una calazaba. (Fotografia por Johannes Wilbert) MEMORIA DE LA SOCIRDAD DE CIENCIAS NATURALES TA SALLE Figura 32 ar la médula La mujer lava el camiz muy cuidadosa teria Después de proce mente para evitar que se pudra el material de ces (Fotografia por Johannes Wilbert ) de base (abi) de la hoja de madera ¢s de unos 15 cm de ancho y esta estriada para formar un borde cortante doble, Lateralmente Ja hoja es tallada de forma céncava y provista de soportes recortados (arokuhaha) cerca del final al otro lado de la parte cortante, para facilitar su atadura a la zona hendida del mango. El] mango (aéa) es uma pieza redonda de madera de 3 cm de espe- sor, Sirve para él cualquier madera y su largo igual al de lahoja, Se hace una hendidura en uno de los finales para calzar firme- mente en ella la parte no cortante de la hoja, el haustorio s¢ ata con un cordel de dos dobleces hecho de liber de Mawritic. Una segunda cuerda de 's mas 0 menos esta clase (ahutw) conecta la hoja con el mango como el crucero de la letra “A”, Para evitar que esta ligadura resbale, se hacen dos incisiones borde cortante. (awiri) en las partes laterales de la hoja a unos 20 cm de El indio habia hecho la vispera un nuevo azadén, Results que la inexperiencia en la extra borde de corte tan ancho como el que s¢ usa para ext cién del sagt de la Mavicaria le hizo efeccuar un er fécula de la Mauritia, que tiene un tronco mucho mayor, El espacio entre la dura cor- LA MANICARIA SACCIFERA ¥ st 287 teza de ambos lados de la apertura midio solo 26 cm, mucho menos que el tronco de la Mawritia utilizada habirvalmente para la extraccién de la fécula, Asi el corte resulto demasiado ancho para poder usarse con efi- cacia, El azadon Warao se parece mucho a los que se usan para el sagii en el sureste de Nueva Guinea con e] mismo fin (STOHR, 1972, Fig. 35). Después que la médula fue machacada, una mujer la lav6 en una pileta hecha de una porcion de tronco de una Mauritia de 1,25 m de longi- tud. Unos 25 cm a ambos lados de la pileta (canoa arua) se dejé, sin tocar, y la seccion central se vacié por medio de un hacha, de manera que la seccién transversal tenia forma de “V Figura 33 La mujer desmantela el lavadero después de exiraer suficiente fécu (Fotografia por Johannes Wilbert) 288 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE Después que los hombres hubieron colocado Ia pileta en direccién norte-sur (nunca debe estar en la direccién del curso del sol), la mujer metié cuatro secciones descoloridas de 1,20 m de longitud de Mazritia (namorn) a medio camino, en el fondo de madera, justamente junto a la Manicaria ahuecada, Cos soportes 0 apoyos separados 75 cm entre si per- manecian a ambos Jados de la pileta y en la punta de dichos soportes la mujer colocé una guapa como colador (bib/) hecho de tiras de Ischnosiphon, Inmediatamente debajo del mismo colocd, en un éngulo muy pendiente, el final carnoso de un tallo de hoja de Mauriti (wate buaka) con el pro- pésito de recoger médula bajo el colador y canalizarla suavemente en la pileta sin salpicar, La mujer recogié la médula machacada de la pileta, la transfitié al colador por medio de una calabaza (Cresentia cnjete), eché agua sobre la médula y comenzé a amasarla, De vez en cuando achicaba algo de agua de la pilera y Ia depositaba sobre sus manos y la médula, El agua se volvia color leche en ei proceso y el sag comenzé a asentarse en el fondo de la pileta, En el momento mismo en que la mujer comenzi a amasar la médula me hizo observar que era rica en sag, 1o cual se determina por la cuali- dad viscosa de la misma, Observé asimismo que sentia como si estuviera procesando médula de la Mawritiz, rica en sagt, s6lo que tenia que hacer més presién amasando la médula de la Manicaria Porque era mas lefiosa que la otra, Orra diferencia entre el proceso de las dos féculas era que la mujer tenia que esperar mas tiempo a que se asentara la fécula de la Manicaria en el fondo de la pileta, Dijo que el alimento resulcante era mas ligero. Después de esperar diez minutos a la sombra de un guardabrisa (hecho de dos hojas de semiche elevadas sobre la tierra) la mujer comenzé a achicar el agua cuidadosamence sacéndola con una calabaza, Luego dio forma re- donda al alimento 0 sagi marrén claro y al hacerlo asi demostré en forma concluyente que Manicaria saccifera puede contarse entre as clases de pal- mera que produce sagt, El proceso toral de machacar, lavar y recoger el sagt le Hlevé- aproxi- madamente 30 minutos de trabajo. Al terminar su trabajo la mujer limpié concienzudamente su colador para quitar rodas las particulas de entre las rendijas, Esto impediria el de- terioro del mismo. Luego sacé los cuatro soportes de Ia tierra y los eché a tun lado. Eso impediria “a los shamanes malignos el soplar sobre ellos. para LA MANICARIA. SACCIFERA YSU... 289 producir dolor en los brazos. Finalmente el hombre recogié la pesada pi- leta y se la Nevd @ corta distancia, Eso dificultaria 1a tarea de los mucha- chos jévenes en caso de que quisieran jurungarla con sus machetes. La gente después de un agravio puede hacer esto para dafiar al lavador de sagt enfermando brazos y hombros. De la abertura del tronco que tenia un metro de longitud, [a mujer recogié dos calabazas Ilenas de médula hasta el borde. La calabaza utiliza- da media 25 cm de longitud, 17,5 cm de ancho y 12 cm de profundidad, De toda esta médula la mujer lavé 750 gr de saga. Se habia comprobado que el tronco derribado de la Manicaria contenia fécula dentro de Jos 3 m de la mitad para arriba, siendo el contenido coral de sagé de 2,250 kg. Pienso que se pueden afadir otros 750 gr por el hecho de que a ancha hoja del azadén impidié al indio extracr toda la médula posible. Una aproximacién de la recoleccién potencial de la Manicaria de prueba se podria cifrar en 3 kg. Incluso asi, Manicaria debe ser considerada como una palmera de bajo indice de saga para los fines que los Warao la utilizan: alimento de emergencia™. Para determinar el valor nutritivo de la fécula de Manicaria, hice ana- lizar la muestra conseguida en los laboratorios de Caracas. El resultado de esos tests se resume en el Cuadro I. Sabiduria popular etnobotdnica, E\ proceso de producir fécula de la Mauritia ¢s algo que encaiia un gran ritual cuando se hace en prepara: cién del festival de la cosecha anual nabanamu o en combinacién con cualquier oferta propiciatoria, Los utensilios utilizados en la extraccién de la fécula de la Manicavia se hallan también sujetos a ciertos tabtes pero por algunas razones el sagii de Manicgria esti considerado como menos apropiado para estos fines de sacrificio que el de a orra palmera. En primer lugar la produccién toral de la Mavritia es muchisimo ma- yor (HEINEN y RUDDLE 1974). Por ejemplo, la cantidad de saga que sé necesita para un festival nabanainu bien preparado varla de 500 a 1 500 kg, permitiéndose de 2 a 4 kg por participance, Las familias se dedican de 6 a 10 semanas a su produccidn, Producir esa cantidad de sagi de la Manicaria seria casi imposible en términos de tiempo y trabajo. Los Warao 13. Tomo fa indicacin de us indios para el hecho de que Ja Municaria no viene periodo de floracién anual y que la palmera tiene fécula durante todo el afio. Si eso es incorrecto. see eins simple prucbs no debe generalizarse ya que se sabe que Js fécule eine ja Muuritie del Delta Orino:0, por ejemplo, puede variar segin Ins estar ciones de 2 Kg a 60 Kg por palma (HeIneN y RUDDLE 1974; 122) MORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SAMI 290 M! insisten, sin embargo, en que el sagi de la Manicaria es aceptable para los seres sobrenaturales y que se Jes puede ofrecer en sefal propiciatoria. Un factor decisivo para hacer la fécula de la palmera aceptable a los dioses ¢s que en estado fresco sea pricticamente inodota, Los olores juegan un rol importante en la comunicaciéa con los seres sobrenaturales que aceptan sdlo como agradable el olor de humo del tabaco o el de carafia (Protium beptapbyllum). Ambos tipos de sagi disponibles para los Warao llenan esas condiciones, aunque la Mairitia supera a la Manicaria en un aspecto importante: es incolora, Cuando se halla fresco el saga de Ja Mavritia es tan blanco como Ia escayola, mientras que la fécula de la Manicaria es beige tendiendo a marrén claro, Resulta que el blanco es el color prefe- ido de los dioses que dirjgen cl mundo quienes, supuestamente, se sien. ten mucho menos atraidos por el color de Ja fécula de Ja Manicaria, que se vuelve marrén oscura algunos dias después de su produccidn, EI factor color hace @ la Manicaria macho més apropiada para servir @ un dios secundario, el del oscuro subterréneo, A este espiritu se le cono- ce como Kanishabarao y se cree que mora debajo de la tierra en compa. Ha de su gente, muy junto a la habitada por Ya abuba, la Serpiente Macs. tra de la Temiche, Todas las palmeras, arboles importantes, y los animales dependen para su existencia de una serpiente maestra, La serpiente de Manicaria es un es. bitity nocturne, que sélo aparece en Ia tierra a media noche, cuando llega para mover suavemente las bellas hojas de la palma. Asi la Manicaria per- tenece al sol de media noche como la Mauritia pertenece a los dioses del cénit y de los puntos cardinal e imtercardinal del universo (WILBERT 1973). Este aspecto recuerda la asociacién de Jas palmeras con el dia y/o la noche en otras culturas, Como sefalaba ScHULTES (1974; 7) parecidas creencias prevalecen entre los Kuripako de Colombia en relacién con la Leopoldinia piassaba, Los que recogen Ja fibra “se ven con frecuencia mor- didos por serpientes venenosas que infescan los grapos de Arboles de los que cuelga la fibra —un peligro que probablemente refuerza en parte la creencia ce los nativos de que el espiritu maligno, el carupira habita en Jas arboledas de las piassaba y anda errante toda la noche”. Deberiamos afadir que el mismo cusupira es figura central del Maestro de los Anima, les en América del Sur y funciona como el espirita patrono de los irks les y de la selva (ZerriEs 1954: 18). Kanishabarao de los Warao es obviamente un primo del curupira de Amazonas, Mas todavia, existe tam- bién una relacién solar entre los indios Yukuna de Colombia cuyo festi- LA MANICARIA SACCIFERA YSU... 291 val kai-ya-tee se parece al festival anual del sagt, nahanamu, de los Watao, y “celebra basicamente la cosecha de la palma pupunba que dio al pueblo de los Yukuna la “Hermana del Sol” como uno de sus mejores alimen- tos cultivados” (SCHULTES 1974: 16). Que la Manicaria pertenece al sol de medianoche mas que al del dia se desprende claramente de la creencia de que mientras su saga no es apto para el festival mahanamu en honor de los dioses cardinales, es, no obstan- te, utilieado con este propésito por Kanishabarao y su gente del averno. ‘Anualmente ellos preparan una fiesta de sagt de temiche y es pot eso que Jos indios pueden encontrar troncos ahuecados de la palmera en la selva. Kanishabarao y su gente comen también los cocos y todas las partes de la palma que les gusta a los humanos. Finalmente, se cree que el sagi de la Manicaria es extraido por el mono (nakuw) con el fin de celebrar un festival animal nahanamu de la palma, Supuestamente les gusta Ia fécula y se cree incluso que son la otra “gente” que ahueca las palmas que los humanos encuentran asi en Ia selva, En vez de pescado o de cangrejos, se dice que Jos monos prefie- ren grandes arafias (abunamoko) con la fécula, COMENTARIO FINAL Ja costumbre de extraer la fécula de la palma Manicaria es pric- ticamente una caracteristica del pasado en relacién con los Warao, Lilamé mi atencién cuando una informante de edad recordé haber oido que su tio y otros ancianos enviaban a los trabajadores a preparar el saga de Me- nicavia, Eso se hacia de forma ocasional, cuando la gente se encontraba alejada de los bosques de Musritia pescando en un rio importante. Para complementar su dicta confiaban en el sagit de Manicaria que siempre te- nian a mano en la zona intermedia del Delta, La esposa de ini informante, que procede de una regién diferente que su marido, dijo también que re- cordaba claramente haber visto gente recoger y comer la fécula de temiche. Los que atin tienen informacién sobre esto tienen unos cincuenta afios 0 més, Los mas jovenes del poblado nunca han yisto u oido ‘hablar de ello. No se necesita invocar dotes proféticas para predecir la desaparicion en un futuro cercano de la produccion de ia fécula de la palma en toda Suraméica, La mayor parte de las tribus del sur a las que nos hemos re- ferido en la introduccién han abandonado Ja practica o son tan reducidas en némero que la practica de la extraccién de Ja fécula pronto cerminard. 292 MEMORIA DE LA SOCIEDAD DE CIENCIAS NATURALES LA SALLE Entre los Warao incluso la de Maritia esta rapidamente decayendo y pron- to se convertira en un fendmeno raro, Sin embargo, en Suramérica, como en tras partes, la extraccién de la fécula de diferentes géneros de palme- ras representa la supervivencia de una tradicién antafio corriente que se retrotrae al pasado.prehistérico mis remoto. Sobrevivis a Ia revolucién neo- india de agricultura slo entre un pequeiio nimero de tribus marginales, pero esté dando paso, poco a poco, a modos de subsistencia agricolas inclu- so entre ellos, En cualesquiera de los casos, para los Warao, esta forma de arboricultura tradicional properciond un elemento de estabilidad econd- mica no diferente a la que alcanzaron otras sociedades indigenas a tra- vés de Ja agricultura, La relacién hombre-palmera completa, tal como se desarrollé entre estos pueblos a lo largo de muchos siglos, se puede enten- der muy bien sdlo en el contexto de la etnobotinica Manicaria, Mauritia y Euterpe, Constatando esto y yendo un poco mas lejos del objeto del presente trabajo, puedo concluir diciendo que la estabilidad econémica no es el tinico heneficio que los indios sacaron de su relacién con estas plantas regias. Como su erudicién popular etnoborénica revela, las palmas han fomen- tado entre los Warao una exquisita relacién entre el hombre y Ja natu- raleza ——una simbiosis que ademas de un modelo socioeconémico, generd una matriz ideolégica que dio un sentido a su mundo y a su vida, Sin duda, logros de este tipo pueden considerarse entre los mas destacados de Ja humanidad, dondequiera que sea, Cuapro 1 COMPOSICION DE LA FECULA DE MANICARIA SACCIFERA Valor pH (sol. 2%) 5,75 Humedad 63,519 63,51% Grasa* 0.55% Destrosa* 5,07% Proteina* 1,62% Almidén* 457% ” Fibra*® 24,68% 36,49% 36,49% 100,00% Cileulo sobre material seco. Por diferencia. LA MANICARIA SACCIFERA Y SU... 293 BIBLIOGRAFIA APPUN, Karl Ferdinand 1871 —Unter den Tropen: Wanderungen in Venezuela, am Orinoco, durch Britisch Guayana und am Amazonenstrome in den Jabren 1849- 1868. Jena: Hermann Costenoble. ~ 1961 —En los trépicos. Universidad Central de Venezuela, Ediciones de la Biblioteca, Vol. 2. Caracas, Translation of 1871 original ed. 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