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Prefacio Al introducirme en el mundo de la magia y del ocultis- mo, con frecuencia me preguntaba de dénde procedia esa extrafia atraccidn que sentia por los conocimientos antiguos. En un mundo, ya considerado como post- moderno, con sus luces de una gran Disney, yo aban- donaba mi trabajo y a mi familia para ir en busca de un viejo ermitafio, brujo, a un lejano lugar. «iCémo explicar esto?», me preguntaba yo, atemo- rizado ante la fuerza irracional que me empujaba y vencia cualquier tipo de resistencia. Vivimos en un laberinto artificial de acero y de ce- mento, de coches y de aviones, de televisiones, de telé- fonos y ordenadores, de gases tdxicos y de comidas contaminadas. El ingenio humano ha creado toda la técnica para proporcionarnos el maximo de confort y de facilidades. Las comunicaciones son muy rapidas y las distancias cada vez menores. Sin embargo, el mayor indice de suicidios se en- cuentra precisamente en los paises mas ricos y que dis- ponen de mayores adelantos. Es decir, que se ha crea- do un abismo entre el desarrollo tecnoldgico y el per- feccionamiento del ser humano. Las armas de plastico se volvieron mortiferas, pero los nifios no crecieron para dominarlas y parecen seguir jugando con ellas. La inmensa complejidad del mundo urbano-tecno- légico es un reflejo del intrincado y complejo laberinto en el cual se ha transformado el corazén humano. 7 tenso ¥ resignado, el hombre se a de que el gigantismo de la te sus necesidades mas ele- que se sucle decir, (y si India de hoy en dia), el pero no sin alimento nsumido, | darse cucnt ce realmen! Confuso. Co sorprende al ¢ ‘A ace itis técnica no satislace er mentales. Contrariamente a r no, recordemos por ejemplo a i hombre puede sobrevivir sin pan, iritual. . oP enscmos sinceramente: ¢Es el hombre de hoy cua- litativamente mejor de lo que lo fuera hace dos o tres mil afios? Es cierto que disponemos de mas informa- cién y de mas conocimientos tecnicos. éPero, somos realmente mas felices? GAcaso el bandidaje de los Esta- dos que promovieron y siguen promoviendo las gue- rras en este final de milenio, los asesinos que ametra- Ilan a decenas de inocentes 0 los que chupan la sangre debilitada de los pueblos sedientos de paz y de justicia, nos muestran a un ser humano superior de lo que lo fueran los antiguos persas, griegos, 0 romanos? El hombre ha evolucionado técnicamente, pero ha retrocedido espiritualmente. Cortamos el cordon um- bilical con el planeta Tierra, la «Gran Madre», y nos convertimos en huérfanos de este mundo hostil que creamos para nosotros mismos. Estaba en nuestras manos construir un Paraiso y lo que hicimos fue con- vertir este hermoso planeta en una especie de infierno. Con la caida del imperio romano, entramos en un oscurantismo de mil afios de fanatismo religioso en el que el destino de los librepensadores no era otro que el de la hoguera. Los cultos paganos a Baco, a Orfeo y a Pan, que irradiaban alegria, fueron sustituidos por el morbido culto a Cristo crucificado en lugar de resuci- rade. En vez de los alegres cultos de fertilidad de los ntiguos, la civilizacié i erode hombres aime eee ae fi que se pasaban la vida vo- ciferando contra el «pecado». Después, cuando una aurora de Renacimiento pa- TITS SOSSSSSSSSS recia aproximarse, escogimos la prisién de la razén como parametro supremo del hombre y de la sociedad. Se confundié el poder supra-racional humano, que en realidad deberia de integrar todo un conjunto de conocimientos innatos, de comprensi6n intuitiva, vi- sién subjetiva, sensibilidad y sentimiento, con la limi- tadora y preconcebida «razon cartesiana». Tendriamos que haber edificado una sociedad utilizando el corazon pero, en su lugar, nos organizamos con la frialdad de la razon y el resultado fue un mundo mecdnico e in- completo. Asi pues, en resumen, el mundo moderno es un monumento a la insuficiencia de la razon. «Toda luz tiene una sombra. Toda sombra tiene una luz», me decia siempre el Anciano. Sin embargo, si miramos hacia nuestros mas remotos antepasados, podemos ver que el mundo no siempre fue asi. La humanidad nacié inmersa en transcendencia re- ligiosa: tradiciones animistas, cultos fetichistas, pajes?, llamas, dioses y mitos. La antropologia moderna nos revela que antiguamente las comunidades humanas vi- vian en armonia con la naturaleza y con lo sagrado. Esta antigua cultura, imbuida de un espiritu metafisi- co, nos lego la escritura y la organizacién de la agricul- tura en los inicios de la civilizacién. Construyeron la mas bella de todas las artes: la arquitectura, y propi- ciaron una convivencia arménica entre los hombres y sus semejantes. éComo eran sus cultos religiosos? Para algunos sdlo se trataban de fantasias creadas para tranquilizar al hombre frente a la furia de la inhdspita naturaleza. Pero, para otros, eran el recuerdo de una sabiduria césmica de profunda veracidad, oculta tras una simbo- logia exotérica, unas ensefianzas que habian recibido de sus padres, dioses creadores, fuesen éstos entidades espirituales 0 espaciales. Las tradiciones de todos los tiempos (diferentes fa- 9 n Tradicién) se mues- yanto a la idea de un paraiso pri- a cosmica». Los antiguos se la- so perdido, pero se ale- cetas de una misma y unica Gra tran undnimes en Cue mordial y de una cca i lar el paral: mentaban al record perdi 0 F graban ante la certeza de que algun dia volverian a re- cuperarlo. Defendian la existencia de ene Tradicin de conocimiento comunicada por Dios a Adan, transmiti- da por éste a sus descendientes legada hasta noso- tros a través de las escuelas iniciaticas. Consideraban al ser humano como a un «principe» hecho de oro y convertido en barro pero que, antes o después, termi- naria por recuperar su grandeza original. La magia es el arte de redescubrir la verdadera na- turaleza del hombre, su verdadero ser. A través de unos procesos rituales y de un mayor acercamiento al aspecto mas sutil de la vida, ésta intenta redespertar los poderes aletargados a causa de nuestra caida en la razon y en la materia. La busqueda de nuestros nobles y olvidados orige- nes es un redescubrimiento de nuestro verdadero ser y el encuentro con nuestro Futuro Dorado, con un Nue- vo Hombre y una Nueva Sociedad. Para finalizar este extenso prefacio, todavia me Sa ere si Vd., amigo lector, ha escogido dominado Sor ae ea ha eeido pouuiee tudes que un dia m Pia See reas pass sauetsomee RN Sea ami: la intima certeza de que no's lo que nos creemos ser y haber Sciacioneiteaoee que tuvieron la suerte de rra que algin dia volverdy of ears cuiGes en la Tie- ran al paraiso perdido, donde no existe el dolor ni ‘a etern - ila 6 a muerte, tan sdlo una eterna bie. mino para este se encuentra el eslabén perdido: la Ilave que puertas del Olimpo. conocimiento, ya que en sus misterios abre las i Agradecimientos Me gustaria rendir un pequefio homenaje a al- gunos personajes que, con gran ingenio intuiti- vo, supieron propiciar una sintesis entre lo mejor del pasado —la percepcién de lo sagrado— y lo mejor del presente -el sentido de la liber- tad. Al Maestro Eckart, a Jacob Boehme, Schi- Iler, Schlegel, Fichte, Berkeley, Schelling, Brentano y Novalis. Y, naturalmente, también quiero agradecérselo una vez mds a aquel que hizo posible que lle- gase a conocer a todos estos hombres. Muchas gracias, Anciano. Introduccion En los desiertos de la Antigua Persia, las caravanas de los mercaderes acampaban durante la noche para descansar. Encendian una hoguera, se arrodillaban y adoraban a Dios en las llamas. Era su forma de rendir culto a la divinidad suprema, representada por el fue- go. La Tradici6n del culto al fuego se remonta al hom- bre prehistérico que, ya en las cavernas, consideraba como divino al elemento que le permitia preparar los alimentos, iluminaba sus noches y lo protegia del frio. A lo largo de milenios de Historia, este culto desempe- fié un papel predominante en las sociedades arcaicas, en los ritos aborigenes y en las religiones primitivas. Y, actualmente, sigue perdurando todavia. El hombre descubrié el fuego frotando dos piedras; las mismas piedras que utilizaban para cazar sus ali- mentos. En la mente de los hombres primitivos, las piedras poseian una enorme importancia simbdlica, ya que ademas de proporcionarles el fuego y ayudarles en la caza, los protegia de las adversidades del medio. En aquellos tiempos, en la naturaleza virgen, las piedras preciosas se hallaban desparramadas por el suelo y sobre el lecho de los rios. Brillaban tanto como los rayos del sol y los primitivos veian en ellas los ori- genes del mundo. La idea de belleza que en ellos des- pertaban las piedras, les proporciond las nociones de armonia, de conocimiento y de paz y, de este modo, 15 Po empezaron a formular o a recordar el concepto de dig- nidad; la idea de Dios. Vemos por lo tanto que el culto al fuego y a los cristales existe desde el origen de la humanidad, en la base de la gran aventura humana que consiste en la busqueda de vinculos y en el reencuentro con su ver- dadero ser. Mi iniciacién en este antiguo culto primitivo fue el tema de mi anterior libro, E/ Mago de los Cristales. En él describi antiguos rituales, experiencias apasionantes y algunos de los conocimientos magicos que adquiri durante aquellos meses de 1988 que pasé junto al «Anciano», un anénimo y solitario brujo, en su casa situada al norte de Minas Gerais, Brasil. Como en aquel libro no quise apartarme de su tematica princi- pal, Fuego y Cristales, dejé aparte una serie de conoci- mientos que me transmitid el Anciano acerca de otras piedras del reino mineral, asi como algunas de sus ideas y opiniones mas hicidas sobre la Magia. Sin embargo, en los cursillos, en las charlas y a tra- vés de las cartas de algunos lectores, me di cuenta de que todavia existia mucha curiosidad acerca del An- ciano y estas otras piedras y por ello decidi reunir todo este material en un nuevo libro. De todos modos, debo resaltar que todo cuanto explico aqui sucedié paralela- mente a todo lo que ya fue descrito en E/ Mago de los Cristales. Al hablar sobre el Anciano, intento transmitir con la maxima precisién la imagen que de él me formé: una imagen poco frecuente, pero posible para todos nosotros: la imagen de alguien que emana felicidad. En medio de las montaiias, aislado del resto del mundo y despojado de todo, conoci sin embargo a un hombre feliz. Su unica compafifa era la de una naturaleza re- bosante de vida y de conciencia con la que se sentia to- talmente vinculado y en permanente comunicacion. 16 El Anciano analizaba con sabiduria y en toda su complejidad los problemas interiores de la humanidad y los reducia a la mas hermosa simplicidad. Los vacios dejados por todo aquello que no conse- guimos saciar en nosotros mismos, él los Ilenaba con el puro amor que sentia por su propia existencia. Con el Anciano aprendi que la felicidad existe real- mente, que esta a nuestro alcance y que no consiste en alcanzar objetivos, sino en no oponer resistencia al flu- jo de la vida. Cuando comprendamos que el Universo es la conciencia que nos abraza de forma amorosa para elevarnos a planos superiores, lograremos armo- nizar con el infinito que nos rodea y fluir con la exis- tencia. Somos partes que, al integrarse én el Todo, en- cuentran la felicidad en un sentimiento Absoluto. Malgastamos nuestras energias intentando sobrevivir entre las intrigas y dificultades creadas por nuestro propio ego, mientras que la paz consiste simplemente en entregarnos por completo a la vida. En cada piedra podemos encontrar una forma de energia, un tipo psicolégico y un diagnéstico para dife- rentes problemas. Si aprendemos a conocerlas, podre- mos identificar mejor las dificultades a las cuales nos enfrentamos y descubrir mds facilmente cémo solucio- narlas. En el universo de la magia de las piedras sagra- das, disponemos de un arsenal de protecciones, de an- tidotos y de vehiculos de autoconocimiento que nos capacitan para superar los obstaculos y poder alcanzar nuestra realizacion interigr. Para las almas de barro, las piedras no son mas que piedras. Pero, para las almas de oro, las piedras vi- bran, se comunican y nos orientan. Como supremas metaforas de lo divino, ellas encuentran su fuerza en el placer de servirnos y en nuestra capacidad de amar a todas y a cualquier forma de vida, sea ésta animal, ve- getal o mineral. 17 Presentacion Origenes La adoracién de piedras sagradas es la forma mas anti- gua de culto religioso de la humanidad. Su estabilidad y durabilidad siempre representaron a los dioses ocul- tos en ellas. En distintas regiones de la Tierra, muchas de ellas sin ningun tipo de contacto entre si y en épocas de lo mas distantes, encontramos al hombre practicando el culto religioso a las piedras. Leyendas del misticismo occidental y oriental ale- gaban que las civilizaciones prehistoricas de Mu, Le- muria, la Atlantida e Hiperbdrea basaban sus conoci- mientos en lo que extraian de las piedras sagradas. La mitologia greco-romana y la cultura religiosa de los pueblos animistas afirmaban que las antiguas civiliza- ciones, asi como los dioses, poseian todo un mundo de cristal, con bonitos palacios, centros y templos. Tras el derrumbamiento de esta Epoca Dorada provocado por un cataclismo sin precedentes, sus so- brevivientes vagaron por el planeta como animales so- litarios, practicando la caza, y mas tarde, la agricultu- ra. Mientras tanto, el conocimiento magico de los An- tiguos no se perdié del todo. De entre las tribus de hombres «salvajes», surgieron algunos Maestros que 21 nos legaron la Tradicién y la magia de las piedra gradas. Esta sabiduria se transmitid de 8eneracion en generacion y dio origen a nuevas formas de Teligiogi- dad entre las que se encuentran aquellas que rinden culto a las piedras como divinidades. A pesar de ser totalmente monoteista, el Antiguo Testamento fue una de las tradiciones que no consi- guid escapar a los innumerables rituales mdgicos dedi- cados a las piedras que habian en esa €poca. En un hecho central de su Libro, por ejemplo, ve- mos los diez mandamientos de Moisés tallados en dos Tablas de Piedra (Exodo XXII y XXIV). El primer par, roto por Moisés, se convirtid en la «Tradicién Oral» que siguid paralelamente a la «Tradicion Escri- ta» conservada en el arca, en Horeb. Encontramos una descripcién mitica muy parecida en la Tabla. de Esmeralda, una placa de esta piedra, sobre la que Hermes grabo las ensefianzas fundamen- tales del conocimiento divino. Si la Magia de las Piedras participé de una forma tan intensa en la vida de aquellos que adoraban al sol, todavia estuvo mucho mas presente entre las culturas paganas. Grandes reservas de esmeraldas, como objeto de culto, fueron encontradas (y robadas) entre las culturas indias y aztecas y los caldeos adoraban a una misterio- sa piedra llamada munizouais, a la cual ofrecian sus sa- crificios Los tebanos de Grecia adoraban a Baco en co- lumnas de dgata y tenian el cristal rosa representando a Venus. Se les atribuia tal capacidad a las piedras que incluso se las utilizaba en hechos cotidianos. Eran considerada: S, Por ejemplo, como simbolo de alianza y de amistad: i i amistad: se partia la Piedra por en medio y cada €daba con una de las partes, c) , . ., i me aes Sentian los druidas hacia las pie- ‘astante conocida y sus columnas de S Sa. devo dras sagrad 22 Stonehenge, un templo de culto religioso, todo de pie- dra, todavia pueden verse en la actualidad. El Edda escandinavo o «el libro de las leyendas» hace referencia a su vez a una Piedra Blanca, proba- blemente un cristal, que era adorada y sobre la cual se ofrecian sacrificios. El culto a las piedras estaba tan acentuado durante la Edad Media como conocimiento precristiano rema- nescente, que la iglesia catdlica se vio obligada a de- cretar la excomuni6n a sus practicantes, lo que tuvo lugar en el Concilio de Arles (452), T.... (567), Nantes (658) y en el de Toledo (681). Paraddjicamente, una de las piedras magicas mds importantes de todas se encuentra precisamente en el centro del culto de otra religion, al principio profunda- mente monoteista: el islamismo. Es la Piedra Negra de la Kaaba, la habitacién cubica, que hay en el Atrio de la Mezquita Sagrada de la Meca y a la que rinden cul- to todos los musulmanes. La Kaaba es una torre baja de 40 pies de altura y de techo liso. Se halla cubierta por una «Alfombra Sa- grada», confeccionada en Egipto una vez al afio y en- viada a la Meca para sustituir a la anterior. La Piedra Negra apenas tiene siete pulgadas de ta- mafio y su forma es ovalada. Esta encajada en la pared del angulo nordeste de la Kaaba, a una altura que le permite poder ser besada por los devotos. Esta Piedra, considerada como una reliquia sagrada por las mds remotas tribus arabes, es un meteorito. El simbolismo del culto religioso a una piedra interestelar es extraordinario y recuerda la tesis esotérica de que los «dioses eran astronautas», metafora de un posible origen estelar del ser humano, Ilegado a la Tierra «cai- do» de otros planetas. Como podemos ver, el ocultista de hoy en dia no esta solo frente a su propia pseudo-«supersticién». Es- 23 tuvo precedido por los mayores sabios d 3 le | : dad, cuyo valor todavia no ha sido superadg et «héroes» de la actualidad. porilos La tradicion lunar Una de las cosas que mas me fascinaron del Anciano fue su eléctrica agrupacion de las distintas tradiciones religiosas en una sola linea fundamental. Sus ensefian- zas son un extracto tanto de la tradicién magica occi- dental, como de la hindu, pasando también por el an- tiguo paganismo y los cultos precristianos. Conversando con él sobre su ecumenismo, le pedi que me hablase sobre la denominada «Tradicién de la Luna». Me explicéd que esta tradicién procedia de una cultura religiosa muy antigua que practicaba el culto a sus dioses a la intemperie y en plena naturaleza. Tenia como base la libertad individual y la aceptacién del placer como algo divino, lo cual fue repudiado por la posterior ortodoxia monoteista. Tras el derrumbamiento de las civilizaciones pre- histéricas, cuando la humanidad empezo a organizarse en tribus, aparecieron dos tipos basicos de cultura: la de los agricultores y la de los cazadores. Los agricultores eran sedentarios, tendian al pa- triarcado y consideraban a la mujer como una propie- dad de los hombres. Destruian los bosques para sembrar y adoraban al sol que hacia germinar al fruto de la tierra. Eran basi- camente monoteistas y dieron origen a la Tradicion del Sol. Sin embargo, los cazadores eran nomadas, tendian al matriarcado y adoraban a la Luna. Creian en la li- 24 nt bertad sexual y cultivaban las facultades magicas del ser humano, tan importantes para la caza, como la in- tuicién y la sensibilidad de percepcién subjetiva. Este grupo, que era basicamente politeista o panteista y se hallaba vinculado a la parte femenina del Universo, dio origen a lo que mas tarde se convertiria en la Tra- dicién Lunar de la Magia. Con la expansién de estos dos grupos, sus culturas entraron en conflicto, pero a fin de evitar la mutua destruccién, sabiamente, todas cedieron un poco en sus posiciones para converger en el panteén comun del paganismo. La multiplicidad de dioses entre las tribus europeas durante la época de los griegos y de los roma- nos demuestra la tolerancia mutua alcanzada. La Ilegada del cristianismo cambié toda esa armo- nia. La Tradicién del Sol siguié su corriente mds in- transigente: redujeron el culto a un solo dios, apartan- do a todos los demas y condenaron tajantemente la Tradicién de la Luna, tachandola de «brujeria» y con- siderandola totalmente maléfica para el hombre. Se trataba de una lucha por el poder que no admitia com- pasion. Sin embargo, incluso con el nuevo imperio religio- so monoteista que se habia establecido, la antigua Tra- dicién lunar sobrevivio en los subterraneos de la Edad Media. Llevandose con ellos a los rebeldes de la Tradi- cién Solar, los seguidores de este culto se refugiaron en sociedades secretas a fin de escapar a la persecucién religiosa. En este contexto es donde sitio al Anciano: un superviviente de una religion antiquisima, cuya fuerza sigue creciendo desde el final de la sociedad medieval. Con su inclinaci6n hacia la parte femenina del Univer- so, su mayor sensibilidad, potencial mistico y sutileza espiritual, en la actualidad, este antiguo culto se esta ganando cada vez mas adeptos. 25 CC EOES OO ¢ hecho nos muestra que, en Ia historia, la sede de trascendencia del ser humano no pucde ser vencida ni por las tentativas materialistas ni por las persecu- ciones del fanatismo religioso. Demuestra ademas que la clave para una Nueva Sociedad es una combinacién entre la técnica y una amplia conciencia de lad que identifique a Dios con el Universo. La sintesis del anciano Literalmente, existen millares de piedras con las que los antiguos pueblos trabajaban magicamente. Sus ex- periencias y descubrimientos formaron un vasto arma- z6n de conocimiento en la Tradicién Antigua. A cada dios pagano, forma de energia, fuerza de la naturaleza, problema o enfermedad humana, le corres- ponden centenares de piedras. A cada una de ellas se le descubrieron distintas atribuciones, facultades misti- cas y poderes. A pesar de esta gran variedad, las grandes familias de minerales estaban divididas esencialmente en siete grandes grupos. Cada piedra de estos grupos poseia distintas particularidades, ademds de una sintonia basi- cay similar, en correspondencia con los siete Chakras. Por ello, para no convertir este libro en una enci- clopedia repetitiva, he resumido los siete grandes gru- een una Pesta mas representativas. Todas ellas po- tiona i clones arquetipicas ‘Propias que las rela- ‘eit las del testo de su «familia». ee ee ciano sobre estas tre- ceso andlogo y de nm radicién, a través de UDIPIOS también podremos Ile a correspondencia simbdlica, ‘Bar a conocer a las demas. 26 Ee _ De la misma forma que existe una gran cantidad de Piedras, también existe un gran numero de «practicas» y de «ejercicios», los cuales pueden encontrarse en dis- tintos libros relacionados con el tema. No obstante, lo que presento aqui son determina- dos tratamientos que, pudiendo ir desde un simple do- lor de cabeza hasta el mas grave problema psiquico o emocional, se relacionan directamente con aquellos que son tanto fuente de salud o iluminacion espiritual como causa de disturbios bio-psiquicos: los siete Chak- ras. Al final de este libro describo antiguos Rituales para el pleno desarrollo de los Chakras, asi como una serie de otros Rituales fundamentales para nuestro bie- nestar fisico, psiquico y espiritual. Seguin las palabras el Anciano, para el auto- tratamiento con los poderes curativos de las piedras, debemos diagnosticar los sintomas de la enfermedad en relacién con su Chakra correspondiente, identificar la piedra que debamos aplicar y, entonces, llevar a cabo los Rituales. La naturaleza de las piedras Las piedras preciosas, llamadas «sagradas» por la Tra- dicién, son algo mas que simples canales de energia, tal y como se las trata habitualmente. Durante mile- nios, la humanidad las ha considerado como auténti- cos microcosmos. Ademas de ser emisoras de determinados tipos de energia de la naturaleza, las piedras sagradas se distin- guen de las demas, asi como de cualquier otro tipo de 27 materia, por ser centros vibratorios y, sobre todo, uni- dades de conciencia. . . ; Sin cualquier proyeccion antropomGrfica (seria ji i i somos una proyeccién mejor decir lo contrario —que a ¢ de ais energias), la Tradicién de la Magia de las Pie- dras les atribuye una especie de personalidad auténo- ma, de extraordinario nivel evolutivo. Como tal, cada piedra posee todo un conjunto de atribuciones que ex- pongo a continuacion. Personalidad: El ego humano es uno de los niveles mas inferiores del ser, pues se considera independiente del medio natural que lo rodea y quiere dominar en lugar de cooperar. Es cerrado, exclusivista, egoista e ignorante. . oo. . Superando esta piedra bruta, experiencias de innu- merables misticos de todos los tiempos demuestran, sin embargo, que en nosotros mismos existe otro nivel de conciencia muy superior. Se le llama «yo superiom, «Alma» 0 «Chispa divina» y este nivel de conciencia, que es nuestro verdadero Ser, es sabiduria y vive en plena comunion con el Universo. Juntos, fluyen en un conocimiento que los relacio- na con aqucllo a lo que todos aspiramos: la superacion de la muerte, del dolor, del bien y del mal. Esta conciencia superior es la que corresponde a la de las piedras sagradas. Ella reacciona ante las vibra- ciones que percibe a su alrededor y emana su energia de acuerdo con aquella que recibe. Es consciente de todo lo que la rodea: inte: isci j cide con sabiduria, Tpreta, discierne, juzga y de- Por ello el cua tador de posibles Tran; la amatist 120 ahumado puede avisar a su por- a es antes de que estos ocu- a ee eee atlO de las angustias y la amorosas de su portad Widad. Si reciben vibraciones ador, le devolveran este amor con 28 mucha mas intensidad. Pero si son despreciadas, «sim- plemente» se perderdn e iran a parar a manos de aquel que realmente las necesite. Las piedras sagradas entran en comunicacién con nosotros en forma de intuicién. Ensefianza especifica: Antes de llegar a nuestras manos, cada piedra ha vivido ya durante millones de afios y ha pasado por un largo proceso evolutivo. Du- rante todo ese periodo, su memoria molecular ha ido acumulando la sabiduria aprendida de los errores y de los aciertos de los seres vivos que pasaron por la tierra, incluyendo, no podemos olvidarlo, a aquellos que for- maron parte de civilizaciones Ilenas de sabiduria. De acuerdo con la composicién interna de las dis- tintas familias del reino mineral, las piedras fueron acumulando ese aprendizaje en funcidn de su propia naturaleza de energia. Si a estos conocimientos acu- mulados, les afiadimos todo aquello que vieron «cara a cara» junto con las divinidades, en los origenes de la Tierra, comprenderemos facilmente que encierren una sabiduria especial que transmite «mensajes» a aquel que las lleva, en la medida en que siente que éste las necesita. En algunos momentos de nuestras vidas, necesita- mos concienciarnos de una forma especial sobre algo en particular. La piedra presiente ésto y, de algun modo, transmite el mensaje. Propiedad curativa: De acuerdo con su composi- cién interna, las piedras poseen una condensacién de energias de elevada pureza que, aplicadas conveniente- mente en el ser humano, pueden propiciar la cura de trastornos, tanto de origen fisico como psiquico. Campo magnético o Radio de energia: La conden- 29 sacion de esta conciencia con la sabiduria y las propie- dades curativas es tan fuerte que transborda de la pie- dra hasta un campo yibratorio emitido por las ondas que se forman a su alrededor. Seguin el poder de la pie- dra, este campo puede extenderse de uno a varios me- tros. En el caso de piedras muy especiales, como la Piedra Negra de la Kaaba o del Templo del Santo Se- pulcro, el radio de accion es enorme. En ejercicios misticos, este campo magnético se transforma en un radio emisor del cual obtenemos todo aquello que de- seamos de la piedra y con el simple acto de tocar una piedra, nuestros cuerpos sutiles captan esas ondas vi- bratorias. Sonidos: A un nivel muy superior del Ser, las on- das vibratorias emitidas por una piedra son percibidas como desconocidas y elevadas notas musicales. Pero tan solo pueden llegar a percibirse en algunas expe- riencias misticas de alto nivel. Sin embargo, estas mis- mas notas son oidas de forma inmediata por nuestros Chakras que, segun la cultura hindu, vibran con esta «musica celestial». Al sintonizarse y vibrar con el sonido de la piedra, el Chakra en desequilibrio es restablecido. Dios regente: Conociendo la naturaleza de los dio- ses regentes de cada piedra, su comportamiento, su simbologia y actitudes, podremos llegar a comprender mejor las facultades de la propia piedra, como si los dioses respresentasen sus modelos arquetipicos. Identificacién de las piedras A las piedras transparentes, la Tradicion les atribuye un mayor grado de espiritualizacién que a las opacas, 30 ue aRREREEEEEE SESE EECEEEO ESE IRIE SESE SS SUNS su SSCS SISO ISSSSSESEELEEEES lo cual no desmerece en absoluto a estas ultimas. Las piedras opacas encierran el mismo poder, aunque con distintas finalidades. Son poderosos auxiliares durante las distintas etapas de nuestro autoconocimiento y dis- ponen de una gran carga de energia que puede resul- | tarnos muy Util en las mas diversas situaciones. Ademas de lo que nos dice la Tradicién, también podemos conocer las facultades de una piedra a parti de sus caracteristicas fisicas: color, peso, composicién quimica y grado de dureza. El contacto sutil con la propia piedra también puede ayudarnos a descubrirla. Aquel que no tenga conocimientos de quimica 0 ig- nore las ensefianzas de la Tradicién, puede empezar a comprender a las piedras a través de otros elementos como pueden ser la tonalidad de su coloracién o su peso. En este ultimo caso, por ejemplo, es sabido que las piedras mas pesadas poseen una mayor carga de concentracion, mientras que las mas ligeras son, ante todo, canales de las energias mas sutiles de la naturale- za. Sin embargo, lo mas importante, es conocer la pie- dra arquetipica cuyo color y naturaleza representa a una familia mineral con centenares de piedras cada una. A partir del estudio realizado por el Anciano so- bre las trece piedras sagradas, y que yo transmito en este libro, podremos Ilegar a tener una idea bien defi- nida de todas las demas que Meguen a nuestras manos. Luz y sombra Las piedras preciosas son el grado mas elevado de energia en materia densa. Como tales, son Luz pura, exentas de cualquier impureza y malignidad. 31 Sin embargo, cuando, con o sin intencién, son apli- cadas de forma equivocada, pueden potenciar excesj- vamente las predisposiciones negativas de aquel que las esta utilizando. Si, por ejemplo, una persona de naturaleza agresiva utiliza una de las Piedras Rojas, tendra una sobrecarga de vitalidad y, eventualmente, ello podria multiplicar su belicosidad. Cuando ocurre algo asi, obviamente la culpa no es de la piedra, sino de aquel que la utilizo sin haber es- tudiado antes sus efectos. Cuando equivocos de este tipo tienen lugar en per- sonas que utilizaron las piedras sin mala intencion o sin conocimiento de causa, por regla general, la piedra intuye el error y puede remediarlo a tiempo. Si la piedra se obtiene a través de una preparacién espiritual, como por ejemplo, un Ritual de Encuentro (descrito en la tercera parte de este libro), anularemos la posibilidad de cualquiera de esto equivocos, ya que una piedra magicamente encontrada, nunca podré aportamos mas que positividad. EI «efecto boomerang» Al ensefiarme los primeros rituales, el Anciano me lla- mé la atencidn sobre una de las Leyes fundamentales de la Magia de las Piedras a la que, familiarmente, él Ilamaba de «efecto boomerang». Este consiste en el he- cho de que toda la energia canalizada en un cristal, asi como todo lo que en él fue programado, volverd inevi- tablemente hacia aquel que lo utiliza, al igual que el hierro es atraido por el iman. Si, por ejemplo, utilizamos el poder de una piedra 32 | | a es para intentar sanar a un conocido, algun dia, tarde o temprano y cuando menos lo esperemos, toda esta energia positiva volvera hacia nosotros. Las piedras son baterias de multiplicacién de ener- gias y, por ello, siempre que las utilicemos Positiva- mente, esta misma positividad volvera hacia nosotros, pero con mucha més intensidad. De este mismo modo, si un Ritual con piedras se utilizase para causar dafios a terceros, posteriormente, nosotros mismos sufrirjamos también las consecuen- cias del mal que hubiésemos causado. La energia emitida por los Rituales volvera siempre hacia nosotros de acuerdo con la calidad e intenciona- lidad con que haya sido utilizada. Los Rituales transmitidos en este libro pueden con- vertirse en auténticas armas. Si las utilizamos para cu- Tar, para causas personales elevadas o para mejorar el autoconocimiento, la energia utilizada volverd de nue- vo hasta nosotros en forma de amor. Pero si las utiliza- mos para hacer el mal, éstas se volveran hacia noso- tros provocandonos un dafio todavia mayor. Los preliminares Existe una Ley en el ocultismo que recomienda la in- vocacién de uno de los Nombres Divinos antes de ini- ciar cualquier operacién magica. Esta ensefianza significa que la base del éxito de todo ejercicio mistico, asi como la garantia de su posi- tividad, radica en empezarlo y en terminarlo con una oracién, es decir, elevando el pensamiento hacia la fuente de toda la fuerza. Aunque por distintos caminos, la finalidad de las 33 operaciones magicas es la de] verdadero Ser. En la magia, todo awa ON neste elevarnos hacia el absoluto Puede ser vilig he Pretenda Por ejemplo, la finalidad de las operas nacion o de prosperidad es la de Proporcions®® + nestar para que podamos unimos Mejor a la pe bie. Pero, por otra Parte, todas aquellas operacio "Vinidad, zadas solamente para nuestra propia satisfagciss reali. ninguna finalidad superior, son malignas i ¥ sin que hardin serd perjudicarnos, ¥ 10 nico Asi pues, Para garantizar su éxito con la: antes, durante y después de toda Practica eleve Vd. su pensamiento ala divinidad, en en que ésta sea adorada en su tradi sino, haga simplemente una meditaci alfa y del omega de todas las Cosas. Si no lo hace agi su prdctica no tendrd ningun fundamento césmico y unicamente estard destinada a atraer a fuerzas involu- tivas y nefastas. El poder del verdadero mago no se debe a una es- pecie de fuerza sobrenatural y exclusiva. El es podero- so porque conoce las Leyes del Universo y, trabajando con ellas, consigue hacer «milagros», Es como un bar- co que se mueve a favor de la corriente: su velocidad es multiplicada. Cuando no se posean unos conocimientos comple- tos de estas leyes, la forma mds eficaz de actuar de acuerdo con ellas es la de consagrar todo trabajo magi- co con una oraci6n realmente profunda y sincera. Esta sera nuestro vinculo con las leyes cdsmicas y el princi- pio espiritual. .. En resumen, todo aquel que consagre sus ejercicios misticos, entrard en contacto con los planos més eleva- dos y, con el poder extraido del mundo de lo Inmani- fiesto, podra manipular las fuerzas en el mundo de la forma. S Piedras, €sotérica, ad la forma clon religiosa y, ibn filosdfica del 34 ce a iad enaemensnmniantenetae PARTE SEGUNDA Las piedras sagradas Si las puertas de la percepcién se purificasen, cada cosa le pareceria al hombre tal como es, infinita... William Blake } Capitulo 1 Un Maestro, un Discipulo En la plaza principal de Tedfilo Otoni, en Minas Ge- rais, el sol resultaba abrasador. Aparcamos el coche en una callejuela secundaria y Evandro, un amigo pie- drista, bajo, gordo, calvo y muy rico, todavia seguia protestando por haber tenido que pagar a un chiquillo andrajoso que queria «vigilarnos el coche». -iEs que si no le pago, nos pinchard una rueda! —repetia éste enfadado. Con nosotros también estaba Wu Lee, mi amiga oriental de sonrisa facil, a la que le gustaba hacer siempre algo distinto de lo que hiciera el dia anterior y que me habia pedido que la Ilevase conmigo en este viaje para comprar esmeraldas. Habia Ilegado de Nue- va York, acompafiando a su marido que viajaba por negocios. Ella apenas hablaba portugués. Todos los bancos de piedra de la plaza estaban ocupados por centenares de hombres, atentos al movi- miento de los coches de su alrededor. No hablaban. Eran las diez de la majiana, todos estaban muy quie- tos, sentados con las manos en los bolsillos y fumando. Conforme ibamos atravesando la plaza, ellos nos iban acompaiiando con la mirada. Parecian examinar- nos de pies a cabeza. Sin poder contener la curiosidad, le pregunté a mi amigo: 37 —-iPor qué estin aqui todos estos hombres sin hace; nada? r -Todos trabajan con las piedras y se pasan el dia esperando al gringo. “iQuieres decir que estan aqui para vender pie- dras? Asi es, pero son todo piedras baratas y malas, no nos interesan. -LY donde estan las piedras? Todos tienen las ma- nos vacias. —iQué donde estan las piedras? Estan en los calceti- nes, en los calzoncillos 0 debajo de sus camisas. Obviamente, este comercio era ilegal. Pero debian de haber Ilegado a un acuerdo tacito con la polici ellos fingian que no tenian piedras y la policia hacia ver que se lo creia. ‘Wu Lee, al notar que estaba siendo observada aten- tamente, sonreia y hacia sefias con la cabeza y, con cu- riosidad, me pregunté en inglés que quiénes eran esos hombres. Yo le contesté con toda mi inocencia. Entonces, ella se gird hacia uno de los hombres que estaban sen- tados y, brincando hacia él, intenté pronunciar algu- nas palabras en portugués. -iVd. tener esmeraldas aqui? —repitid dos veces sonriendo. -iNo haga ésto, madame! -gritd Evandro. En pocos segundos, nos rodearon mas de diez hom- bres desdentados que, con sonrisas amarillentas, empe- zaron a mostrarnos pequefios sobres abiertos con pie- drecillas verdes. Evandro intent6 apartarlos con el brazo refunfufia- do en voz alta: -iApartdos! iApartdos! iEsto es turmalina verde y ademas es falsa! Sin hacer caso de sus palabras, los hombres siguie- 38 ron mostrandole las piedras, dandole sus precios y re- gateando. — | Como si hubiese sonado una alarma, otros hom- bres se acercaron rapidamente. Nos mostraban piedras de todos los colores y, hablando a gritos, las valoraban y nos ofrecian un descuento. iApartaos! iApartaos! -gritaba Evandro. ~iEs rubi del bueno, doctor!— aseguraba uno. -iEsmeralda barata, esmeralda barata!— chillaba otro, como si estuviese vendiendo platanos. A lo lejos, en medio de todo el tumulto, pude oir una voz que gritaba entusiasmada: -iLa «china» rica esté comprando la mitad de la plaza! Y en pocos minutos nos vimos rodeados de una gran multitud que casi nos Testregaba sus paquetes de piedras por la cara. Me puse de puntillas, intentando mirar si habia al- gtin hueco por el que pudiéramos escapar. Pero lo uni- co que vi fue a un montén de gente mas que corria en nuestra direccién con las manos abiertas y llenas de piedras, desdentados y con sonrisas amarillentas. Evandro, rojo de ira, no hacia mas que gritar: ~iApartense! iApartense todos! Uno de ellos me agarré del brazo, empujando a los demas: ~iMire éstas, Doctor! -A mi no, a mi no —dije intentando disfrazar mi acento— yo sdlo soy el chofer. Wu Lee, sin entender nada de lo que estaba pasan- do, intenté refugiarse entre Evandro y yo y, asustada, lanz6 un profundo gemido que, Poco a poco, fue con- virtiéndose en un grito desgarrador: ~iiiiiAaaaaahbhhh!!! Se agaché para darse impulso y salté. Salid dispa- rada y la multitud fue detras suyo, 39 : Atraveso la plaza como pudo y, sin dejar de ni un solo momento, se metid por una pequef Correr transversal. Unos cien hombres siguieron tras Na calle nalmente, acabé por perderla de vista. ella y, fi. Dos horas después, encontré a Wu Lee €scondid: en un hotel en el cual habia conseguido refugiarse T la davia seguia muy asustada, pensando que quizas. Gs sieran secuestrarla. qui- ~éSon parades © nos tienen mania porque el coche es japonés?- me pregunto en inglés con voz trémula. No sé porque habia recordado de nuevo aquel su- ceso, Wu Lee jamas volveria a Brasil. En fin, eran recuerdos de una siesta prolongada. Yo s6lo almorzaba un plato de legumbres con unas cuantas sardinas de lata. Después, a orillas del rio, ex- tendia una estera de paja y permanecia alli dormitan- do durante algunas horas, acompafiado por el suave murmullo de las aguas y los rayos de sol que penetra- ban por entre las hojas del enorme arbol bajo el cual estaba echado. Durante los ejercicios de relajacion, siempre inten- taba poner la mente en blanco, dejando que mis pen- samientos fluyesen libremente, sin coacciones, estimu- los o represiones. Al igual que un observador total- mente ajeno, yo miraba con curiosidad a los intrusos que se paseaban a sus anchas por mi mente y quizas fuera asi cmo recordé el caso de Wu Lee. En este estado de semi-ensofiacion, con las puertas del inconsciente totalmente abiertas, podemos tener recuerdos, unas veces agradables y otras no. De todas formas, lo mas interesante es poder observar a nuestro ego sintiéndonos fuera de él y, al igual que si fuésemos simples espectadores, contemplar sus experiencias Y las trampas que se tiende a si mismo. Durante el dia yo hacia todos los ejercicios que me habia enseftado el Anciano, al que apenas veia cuando 40 todavia estaba claro. El Anciano dormia poco. Nos quedabamos hablando hasta altas horas de la noche y, al dia siguiente, cuando yo me levantaba, él ya no es- taba alli y no volvia hasta el atardecer. Yo habia llegado hacia ya algunas semanas, pen- sando quedarme tan sdlo unos pocos dias. Fue un viaje muy largo; la mayor parte de él por un estrecho y difi- cil camino de tierra por el cual el coche avanzaba len- tamente, conducido por un discipulo del Anciano que no debid de pronunciar mas de dos o tres palabras du- rante todo el viaje. Ya casi al final del viaje, desde un campamento de buscadores de piedras situado a pocos kilémetros de nuestro destino, vi cémo nos seguia un capataz montado a caballo. Después supe que este ca- pataz también era un discipulo del Anciano y que a veces iba hasta alli para traerle provisiones, llevarle mensajes o recibir aquellos que su Maestro deseaba enviar. El capataz era el contacto del Anciano con el mun- do exterior, pues las visitas de otros discipulos eran muy pocas y cuando tenian lugar era, o porque él mis- mo los habia llamado, o bien durante los dias que du- raban las fiestas sagradas de la Hermandad. A pesar de haber estado conviviendo con el Ancia- no desde hacia ya algunas semanas, todavia no sabia quién era. El nunca hablaba de si mismo y cuando yo le preguntaba algo a este respecto, siempre se mostra- ba muy lacénico. Yo sélo sabia lo que el primer miembro de la Hermandad que conoci, uno de sus mas antiguos discipulos, me habia contado: —Fue un hombre muy rico. Viajé por todo el mun-» do en busca de conocimientos. Un dia, abandoné todo lo que tenia para irse a vivir solo a las montafias y de- dicarse a la magia y a la filosofia. Por todo lo que yo habia ido observando hasta aho- Ta, por sus poderes mdgicos y su sabiduria, para mi, el 41 a mezcla de hechicero, de chaman, de dero de los Atlantes. En fin, un sabio. un hombre despojado de todo, tica en un apartado lugar, per- ntafias. Dormia sobre un jer- gon de paja, en una pequefia choza situada en medio de un Ilano, desde el cual se contemplaba un hermoso paisaje. Cerca de este Ilano habia un huerto, un salto de agua y un riachuelo. En el bosque que rodeaba al Ilano habian innumerables senderos por los cuales yo siempre me perdia, como si estuviese en un laberinto. Tan sdlo conocia el que conducia al campamento de los buscadores de piedras, uno que desembocaba en un descampado y otro que daba a un inmenso claro de un bosque, en el cual el Anciano realizaba las ceremonias Anciano era un druida y de here Sin duda alguna, era que Ilevaba una vida rus dido entre un mar de mo’ magicas. El clima magico que rodeaba aquel lugar podia percibirse a simple vista: circulos y sefiales esotéricas grabadas en el suelo; piedras formando simbolos en el tronco de los Arboles, a la entrada de los senderos y en la puerta de la choza; cenizas de hogueras apagadas, de las cuales se desprendia un fuerte olor de extrafias hierbas y dagas, espadas y cayados, pentagramas y cru- ces célticas en las piedras. Pero lo que més me imp: sensacién de que alli siempre turales flotando en el aire. Quizds pueda parecer algo raro, pero aun encon- trandome en un lugar tan desierto, jamds me senti solo. Al contrario, siempre me sentia rodeado por apresencias» invisibles. Llegs un momento en el cual incluso Ilegué a acostumbrarme a ver imagenes y som- bras de entidades sobrenaturales, como si eso fuese la cosa mas normal del mundo. __ &Por qué estaba pensando en estas cosas? En el via- je de ida y en el Anciano, en el laberinto de caminos, resionaba de todo era la habian fuerzas sobrena- 42 en las sefiales magicas y en las «presencias» invisibles. Ya no estaba en una posicién de simple observador. Mezclaba mis pensamientos y volvia a hablar en voz alta. Un ejercicio tan sencillo y sin embargo tan dificil para alguien que habia nacido en el siglo XX. Me levanté medio enfadado conmigo mismo. En- tonces, recordé un comentario del Anciano: -Nunca te enfades contigo mismo Por lo que creas haber hecho mal. El mundo ya te critica lo bastante como para que encima tl también te autocritiques. Nosotros no nos equivocamos, simplemente hacemos determinadas cosas para aprender a no volver a repe- tirlas mas. Estuve andando por la orilla del agua, me mojé la cara y las manos. El agua no estaba fria. «Bafiate mu- chas veces; el agua pura de la fuente energetiza, purifi- ca y eleva», me decia siempre el Anciano, Habian piedrecillas en el fondo del agua transpa- tente y todo lamaba mi atencién. Me quité los panta- lones cortos, las viejas wambas y me meti en el rio que, en ese lugar, formaba una ensenada. El agua era muy refrescante. Permaneci flotando, sintiendo la energia tranquila y acogedora del agua. El sol comenzaba a ocultarse y como ya sdlo daba a una parte de la ensenada, me dirigi nadando hacia ella. Los pececillos, en lugar de evitarme, se movian a mi alrededor. En una esquina, en el fondo del tio, los tayos del sol reflejaban luces multicolores, Me acerqué hasta alli y pude ver un pufiado de piedras Preciosas, brillando intensamente. Habian amatistas, citrinos, to- Pacios, rubies y turmalinas. Una pequefia fortuna ha- bia sido depositada alli, despreocupadamente, por el Anciano. Era algo muy propio de él. Las Piedras pare- cian sonreirme, disfrutando de su libertad. Durante algunos instantes, me senti como si hubie- se regresado a la naturaleza virgen del paraiso perdido, 43 donde, segun me habia contado el Anciano estaba Ileno de piedras preciosas, los torren rios eran de leche y de vino, y la dorada mi de los arboles. Mi maestro me hablaba con frecuencia de los or; genes sublimes de la humanidad. La Edad de Oro eu una época de inocencia y de felicidad. Viviamos tants en los palacios de nubes como en las tierras de flores de aromas extasiantes. Animales, considerados actual, mente como peligrosos, jugaban a nuestros pies al igual que cachorros, mientras nosotros bebiamos el néctar de los dioses en tazas de oro. La brisa del atar- decer traia consigo efluvios rejuvenecedores, que nos mantenian eternamente jévenes. El canto de los pdja- ros era como una musica sublime cuya belleza nos ha- cia volar por encima de las mds altas montafias. La materia y los cuerpos eran sutiles; todo era leve y espi- ritual. La nostalgia por la patria que perdimos me encogid el corazon, pero la vision de las piedras brillando en el fondo del agua me devolvi6 la felicidad perdida por el hombre. Totalmente embriagado por estos sentimientos, ante mis ojos, todo era leve y amable. A mi izquierda, un bastén de turmalina parecia formar una «S». Tenia la impresién de que la turmalina venia hacia mi. Me fijé atentamente y vi que, en realidad, el baston eel innaling era una serpiente de agua. iY venia hacia mi Todavia no me habia repuesto del susto cuando, a lo lejos, me parecié oir un ruido. Una silueta ligera- mente encorvada bajaba por el barranco. Tenia un ex- trafio brillo en el fondo de sus htimedos ojos y sus la- bios esbozaban una sonrisa. Era el Anciano. Con voz afectuosa, me A i . me habia pasado. pregunté que era lo que » El suelo tes de los el Manaba 44 -iQué casi me muerde una culebra de agua! El dirigid la mirada hacia el riachuelo y después me miro fijamente: -iAcaso pediste permiso antes de entrar en el agua? -No, le contesté yo sorprendido ante tan insdlita pregunta. —Pues tendrias que haberlo hecho, Rama -me dijo él, llamandome por el nombre que me habia puesto al Negar alli- Cuando se entra en la casa de alguien, siempre se pide permiso. En la natural ritus guardianes a los que ha de invadir su territorio, gustarles, Casi sin habla, terminé de vestirme y regresé a la casa. leza existen espi- Y que pedir permiso antes pues de lo contrario, puede no 45 Capitulo 2 Las Piedras Sagradas: Chakras de la Tierra El Anciano y yo estébamos sentados en lo alto de un Pefiasco, situado un poco mas arriba de un salto de agua, contemplando la puesta del sol. El cielo habia adquirido un tono rojizo y la hilera de innumerables montafias que nos rodeaban formaba una perfecta si- lueta. El viento soplaba con fuerza en nuestras caras y- el Anciano, que hasta ahora habia permanecido en si- lencio contemplando el espectaculo, empezo a hablar: -Rama, para los Antiguos, el mundo era sagrado. Sabian que la Tierra era un templo de glorificacién a lo Absoluto y el Universo, la manifestacién del Espiri- tu Eterno. Con una voz melodiosa, que parecia ir acompasada con el sonido del viento, el Anciano se puso a hablar- me sobre el origen de la vida y de las piedras. Me explicéd que antes de que se formara la Tierra, tal y como ahora la conocemos, reinaba lo que los griegos llamaban el Caos y que éste reflejaba el desa- trollo de un orden perfecto gobernado por la Inteligen- cia Suprema del Universo. Entonces, los elementos estaban mezclados como una gran masa viscosa. En la bola de fuego, que era el planeta, el magma terrestre se agité intentando separar 47 los elementos. Al Poco tiempo, el gas se fue convir. tiendo en liquido y la tierra porosa fue solidificand ir. Aparecieron el cielo, los océanos y los continentes © asi, la tierra, el aire y el agua quedaron delimitados. * Durante este proceso, el fluido condensador a transform6 ese enorme monton de hielo en tierra salt da, fue el dcido silicico. El silice fue la sangre vivifica. dora que llevé a cabo la fosilizacién de los que hasta ahora habian sido elementos gaseosos dispersos, Las bolsas de aire se convirtieron en cristales de roca y del silicio, material abundante, se formaron cristales y pie- dras preciosas. Con el enfriamiento de las masas fluidas, que ante- riormente estaban a temperaturas muy altas, el silicio fue consolidado y densificado y, con la presién de la tierra, se fosilizé en forma de piedras. Debido a la pre- sion ejercida por la corteza del planeta, las piedras fue- ron despedidas de sus profundidades casi hasta la su- perficie, todavia en estado de de fusién ignea, proce- dentes del nucleo fluido. Por ello, al haber sido arrojadas de las regiones mas profundas de la tierra a través de las enormes grietas del magma, las piedras proceden de la esencia del pla- neta. Ellas vinieron del fuego. Eran energia fluida bro- tando de las profundidades de la esencia del Universo. Toda esa masa venia del sol, millares de veces mayor que la Tierra, y el sol era la cristalizacién de lo Abso- luto venciendo al hielo de la inercia. —Energia fluida convertida en densa, fuego genera- dor de vida, cristalizacién de la esencia ignea. iQué maravillosa analogia con el nacimiento del alma, qué fantastico paralelismo con las metaforas de las tradi- ciones religiosas de la humanidad! -aseguraba el An- ciano. -Si, hijo mio, las piedras son Ja condensacién de las fuerzas césmicas supremas. 48 Dentro del universo del reino mineral, algunas pie- dras fueron especialmente ennoblecidas. Eran de un material tan puro que podian recibir la luz y reflejarla. Eran la parte mds pura de toda manifestacién y, por ello, las piedras preciosas fueron consideradas por los Antiguos como Piedras Sagradas. Las Piedras Sagradas, esa reducida porcién de ma- teria que corresponde a lo que nosotros Ilamamos pie- dras preciosas, son las primicias del mundo material.” Al ser los pindculos de la materia, forman frontera con lo espiritual y poseen en si mismas la dimensidn de la energia sutil superior. Son el puente entre los dos mundos: el visible y el invisible. Como toda piedra preciosa es una mezcla de silice con otro tipo de mineral, cada una de ellas representa un tipo de energia cdsmica. Son la condensacién mas pura que pueda existir en la materia y podemos perci- birlas como las quintaesencias de una forma de mani- festacion superior, representaciones arquetipicas de Ideas del Universo que, en su manifestacién, adoptan fuerzas concretas. —Cuando veian una piedra preciosa, en sefial de re- verencia, los Antiguos bajaban a cabeza ante la divi- nidad. Creian que éstas eran lo que habia quedado del paraiso, asi como una Idea de Dios todavia en estado arquetipico puro, Las corrientes fundamentales de energia de la Tie- tra y del Universo estan condensadas en las piedras. De esta forma, encontramos la fuerza de los bosques concentrada en el cuarzo verde. La energia vital de la materia en la granada. La parte luminosa del alma, o yo superior, en la amatista. La savia unificadora de la vida, 0 amor, en el cuarzo rosa. El pensamiento, en la soldadita. El plano astral, en el cual toda la materia esté plasmada en idea, en la dgata. La sabiduria que proviene de la experiencia de hace millones de afios, la 49 edad de la Tierra, en el cuarzo ahumado. Lo como abismo de unidad, en el dnix y, Suprema, en el cristal blanco. -Estos son los misterios encerrados en las piedras el origen de sus extraordinarios poderes, Rama a igual que fuentes de fuerza, concentrada en las bol ; minerales, son los Chakras de la Tierra, de donde pret cede gran parte de la vida del planeta. - Cada piedra preciosa significa una forma de con. ciencia, una determinada energia césmica, un tipo psi- coldgico, un dios, un planeta y un Chakra del planeta y del hombre. -Hay quien dice que las piedras son canales de energia, ipero algunos de nosotros sabemos que ellas son mucho mas! Cada piedra es una unidad de con- ciencia. -iQuieres decir que en cada piedra se puede encon- trar una conciencia propia? -No. Yo digo mas. Digo que cada piedra, ademas de tener una conciencia propia, posee también una personalidad propia. Entonces, el Anciano me ensefié que existe una conciencia superior en el conjunto de determinado tipo de piedras. El Cuarzo verde, por ejemplo, tiene su propia conciencia césmica, asi como su dios o Genio regente. Dondequiera que haya una piedra de cuarzo verde, habré un pedacito de esta gran conciencia. El dios 0 Genio esté en todas y también en cada una de ellas, individualmente, y lo mismo sucede con todas las especies de minerales. Sin embargo, la sensibilidad espiritual de una per- sona puede observar alguna pequefias y diferentes par- ticularidades de personalidad entre una piedra y otra, aunque sean de la misma especie. -Imaginate por un momento Ia mente de los mas grandes sabios concentradas y reunidas en una sola 50 Absolut la Inteligencia alma, Esto es una piedra. Durante sus millones de afios de existencia sobre el planeta, ellas acumularon una inmensa sabiduria. Toda la sabiduria de la Tierra se halla concentrada en las Piedras Sagradas, El Anciano cogié una astilla y me pregunté: -iTU crees que esto es materia muerta, verdad? Pues no, esto es energia y tiene vida. Con el tiempo se convertira en polvo, pero luego se transformara en otros elementos llenos de vida. Y si ésto sucede con todo, épor qué no iba a ocurrir también con las piedras preciosas, que son la propia esencia de Gaia, la Tie- tra? Segtin el Anciano, cada piedra era un Ojo de la Tierra que nos observaba. Las Piedras no son objetos estaticos o simples canales de energia pues, al igual que los seres humanos, tienen su Propia conciencia. Si una piedra estd en el centro de una habitacion, siente la presencia de las personas que estan a su alrededor, oye, observa, piensa y emite vibraciones, de acuerdo con las que recibe, El esttipido ve a la piedra como a un objeto sin vida, El sabio sabe que ellas hablan, Después de ésto, nos levantamos, Ya era de noche. La luna estaba tapada y pensé que tendriamos dificul- tades para bajar del pefiasco. Pero, entonces, el Anciano se sacé la camisa y la enrollé en la punta de una rama seca de un arbol. Co- gid una caja de cerillas de su bolsillo y le prendié fue- go. Con la luz de aquella improvisada antorcha, baja- Mos sindificultades por el estrecho sendero que con- ducia hasta el llano. Mientras camindbamos, él me dijo: ~lQué sabia es la naturaleza! para todo. Como el elemento luz ha desaparecido, de- Jandonos en la mas profunda oscu: ridad, ella nos pro- Porciona el elemento fuego para que nos iluminemos. Nos da soluciones 51 La noche era muy fria y en lugar de enc hoguera al aire libre, tal y como soliamos h tualmente, nos metimos en la casa. El Anci: did la chimenea (para que pudiésemos calentarn, También encendio las lamparillas y algunas velas oe pequefia y humilde choza adquirié un agradable ae hogarefio. En una cazuela de barro que puso en la ch menea, sobre un armazén de hierro, calentamos unos cuantos guisantes de la huerta que comimos acompa- fiados por un vino tinto importado y muy caro, que probablemente debia ser un regalo de alguno de sus discipulos mas ricos. Era una situacién bastante paraddjica. Estabamos cenando en una humilde choza, con sillas sin tapizar, estanterias de ladrillos y jergones de paja y, al mismo tiempo, nos estabamos bebiendo una botella de vino que seguramente habria costado mds de de mil dolares. Se lo comenté al Anciano y éste me contesté: -Yo no tengo nada en contra de las riquezas mate- riales, Rama. Todo es divino si lo utilizamos con con- ciencia y lo compartimos con amor. ~Entonces, por qué no las aprovechas? En una ocasién, Jonds me dijo que eras un hombre con mu- chas riquezas. -Si, épero que significa la mayor de las fortunas materiales comparada con el tesoro del Espiritu? Yo no necesito nada de lo que tenia. Lo abandoné todo y ahora si, aqui, soy feliz. Soy el mds rico de todos los hombres pues tengo lo que el dinero no puede com- prar; la sabiduria. No estoy en contra de las riquezas materiales. No hay nada malo en conseguirlas, en dis- frutarlas y en aprovecharlas para vivir, pero nunca hay que vivir para ellas. En mi caso, han dejado de intere- sarme, Lo que yo queria, ya lo he encontrado aqui, con las piedras y las montafias. . Después de la cena, nos sentamos frente a la chi- ender ung ‘acer habj. ‘ano encen. 52 menea. El Anciano junté un aglomerado cuyo contorno recordaba al de una flor. El] plaba junto al fuego para ver en ellos los reflejo de las llamas. Mientras parecia estar leyendo lo que las llamas decian en el interior del cristal, el Anciano continué hablandome sobre la magia de las Piedras. de cristales, los contem- detalles del 53 Capitulo 3 En cada Piedra, un Alma —Sabes, Rama, esta piedra que tengo en la mano tiene millones de afios. Esta aqui desde el nacimiento de la Tierra. Yo mismo la encontré entre otras, en una colo- nia de piedras situada varios metros por debajo del suelo, mientras cavaba en busca de algtin yacimiento. Ella conocié el continente de Mu, de Lemuria, de Hi- perb6rea y de la Atlantida. Su memoria tiene grabados todos los errores cometidos por el hombre y sabe como no volver a repetirlos. En lugar de volver a la sabiduria de la naturaleza, la humanidad sigue creyendo en si misma y, por ello mismo, muy pronto volverd a caer al igual que cayé antes. Pero no debes desanimarte, pues muy pronto aparecerd una luz. El Anciano me dijo que la materialidad con la que vemos a una piedra no es mas que una ilusion de la i norancia de los ojos fisicos. En el mundo sutil, la mis- ma piedra es otra realidad, es un monumento de luz que moviliza las entidades de la vida espiritual. En el plano astral, son faroles de luminosidad que emanan felicidad, alrededor de los cuales hay multitudes de al- mas involuidas que buscan la paz, asi como hordas an- gelicales que se regocijan con su luz. Por eso, cuando alguien se Ileva una piedra a su casa, se estd Ilevando una legién de espiritus benignos 55 que influenciardn positivamente el ambiente mardn emanaciones de paz, de armonia y elevac Serra. Del mismo modo en que las piedras terete también poseen una especie de aura, como Ea ama, nas. Esa capa de energia que las rodea como Age una membrana, al ser tocada por alguien, le oe energia. Cuando el contacto con la persona es perma nente, el aura de la piedra pasa a interreaccionar eat el alma humana, recibiendo las energias de su ne dor, purificandolas y devolviéndoselas con las virtudes propias del tipo de piedra que sea. Si el contacto es prolongado, ambos se transforman en uno solo, ya que la piedra pasa a convertirse en un nuevo miembro de la persona. Por esta raz6n, senti- mos un verdadero dolor espiritual cuando se nos rom- pe una piedra que nos es querida. Alrededor de las piedras existe un campo de energia muy poderoso. Este campo magnético vibra intensamente y, depen- diendo del poder de la piedra, emite una irradiacién en ondas que se extiende varios metros a su alrededor. Este campo magnético, procedente de una materia sagrada con millones de afios de edad, eleva las ener- gias del ambiente en el que se encuentre. Si el contras- te fuera excesivo, la energia negativa seria expulsada, 0 bien la piedra se romperia. Cuando iniciamos algun ejercicio con una piedra, sea manteniendo un contacto permanente con ella, sea a través de algun ritual, pueden empezar a tener lugar toda una serie de «cortocircuitos», una cascada de efectos provenientes de los primeros choques entre las vibraciones de la piedra y las energias que nos rodean en nuestro ambiente cotidiano. Es importante que permanezcamos muy atentos durante los primeros siete dias en que estemos en con- tacto con la piedra, ya que probablemente toda una se- rie de hechos insdlitos y poco comunes, tales como 56 una discusién inesperada, una Iamada telefénica de alguien al que hacia mucho tiempo que no veiamos, 0 el descubrimiento de algo importante, serdn las sefiales a través de las cuales podremos interpretar la direccién hacia la cual estamos siendo conducidos, asi como el mensaje que la piedra quiere transmitirnos. Los tipos de piedras corresponden a un tipo de per- sonalidad humana. La granada, por ejemplo, corres- ponde a personas de temperamento sanguineo, eléctri- co e hiperactivo. El cuarzo rosa, a personas basica- mente carifiosas y volcadas hacia los sentimientos. La sodalita, a personas cuyo cardcter meditativo las lleva a emprender estudios e investigaciones. Si queremos desarrollar un aspecto de nuestra per- sonalidad o alguna capacidad que no nos sea caracte- ristica, pero que nos resulte necesaria, bastard con que empecemos a trabajar con la piedra a la cual esté liga- da esta especial caracteristica. Si alguna de nuestras tendencias psicolégicas mds acusadas empieza a perjudicarnos, entre las familias de especies del reino mineral, deberemos buscar la piedra cuya personalidad sea la opuesta a la nuestra. Esto nos demuestra el peligro de utilizar una piedra simplemente porque sea la que corresponde a nuestro signo astroldgico. Si las piedras son luminosas, cuando se aplican erréneamente, pueden producir efectos oscuros, pro- vocados por el reflejo de nuestra propia sombra. Si, por ejemplo, una persona con tendencias agresivas uti- lizase una granada, todavia se volveria mucho mas agresiva. La propia conciencia de la piedra estimularia esta agresividad para hacer entender a su portador que lo que necesita es otra piedra. Las piedras se preocu- pan de nosotros y siempre acttian pensando en nuestro bien. La intuicidn es la que debe guiaros por el mundo 57 de las piedras. Si les abrimos nuestro corazén P ceridad, ellas siempre nos mostraran el mejo; Con sin. a seguir. No es necesario que forcemos ma Caming tes, lo unico que tenemos que hacer es abrime, men- piedras, pues su sabiduria nos guiard con ae a las En verdad, todas las piedras existen en poten, P dentro de nosotros. Sus energias son funciones y 7 tencias, activas o latentes, de nuestra alma. Todas ellas corresponden a alguna tendencia de nuestro ser, Cuan, do, a través de algun ritual, nos acercamos a una Die- dra y la conservamos con nosotros, en realidad, lo tni- co que estamos haciendo es buscar un poder que ya poseiamos, pero que no utilizabamos. La piedra desprenderd la energia correspondiente dentro de nosotros mismos y hard que esta fuerza inte- rior que esté adormecida se vuelva viva y activa. —Con las piedras, tenemos el diagndstico y la solu- cién para cualquier problema. Su fuerza esta en nues- tro amor. Su deseo es que nosotros seamos tan felices como ellas y por esto les gusta servirnos. En las pie- dras encontramos amor y amistad y si te entregas a ellas, no puedes ni imaginarte todo lo bueno que te de- volverdn. Con estas palabras, el Anciano dio por terminada nuestra conversacion. El seguia admirando el aglome- rado de cristales en forma de flor y le daba vueltas en- tre sus manos frente al fuego del hogar. | Esta piedra quiere hablar conmigo, dijo pensativo. Sali de la choza para ir a mi habitacién, cuya en- trada no se comunicaba con la del Anciano. Como siempre, tuve la sensacién de que un ton de imagenes me estaban observando. mon- 58 Capitulo 4 Los Druidas: Maestros de la Pangnosis, la Tradicién Universal Durante uno de mis paseos matinales, me aventuré a descubrir el camino de uno de los senderos. Era el sen- dero que conducia hasta lo alto de un pefiasco y que, llegando a un cierto punto de su recorrido, desembo- caba en un estrecho camino en el bosque que seguia en otra direccién. Lo segui con curiosidad, sin dejar de mirar a mi al- rededor. La vegetacién cubria el camino de tal modo que, a veces, éste parecia desaparecer entre un bosque tropical. Hubiera sido muy facil perderse por alli. Por ello, a fin de evitarlo, por donde pasaba, iba rompiendo las ramas de los drboles y sefializando asi mi camino de regreso. Después de una dificil subida, muy por encima del Ilano y del pefiasco, comencé a llegar a la cima de la montafia. Observé que cada unos cinco metros aproxi- madamente y, medio ocultas entre las flores, aparecian unas piedras negras de tamafio y de forma parecidas, que sobresalian de las del resto del camino. Aquello me guid y, ecoldgicamente, dejé de romper ramas. También y, sobre el tronco de los arboles mas grandes por los que pasaba, pude ver palabras escritas 59 en una lengua que me era desconoci i en otros habian sefiales sagradas. ida, mientras que Al llegar a lo alto, se terminaba el bosque. E] pj de la montafia acababa en una estrecha subida dingo. nal, marcada por piedras negras y, en su punto extre. mo, habia una imponente cruz celta de piedra. ” Fascinado ante la majestuosidad de aquel simbolo de los druidas, Ia cruz con el circulo, situado en la cima de una montaiia y en el interior de un estado bra- silefio, a finales del siglo XX, me acerqué hasta alli. La cruz, de un metro y medio de altura y situada hacia oriente, estaba en el centro de un pequefio Ilano, Detrds de ésta habia una mesa de piedra negra, el mis- mo tipo de piedra que me habia ido encontrando a lo largo del camino. El panorama que se vislumbraba desde la mesa, por detras de la cruz, era deslumbrante. A su alrede- dor, y por un radio de 180 grados, podia contemplarse toda la regién. Una gran ave solitaria, probablemente un buitre, parecia observarme volando en circulos, aunque muy por encima de donde me encontraba. El viento comenzé a soplar con fuerza y me obligé a des- cender. Sin embargo, antes de regresar, todavia perma- neci durante un buen rato sentado en el tronco de un Arbol, apreciando la enigmatica cruz que parecia soste- ner todo el peso del lugar sobre sus brazos. é yo- y el Anciano «Esto es una mesa ritual -pense debe realizar aqui alguna de sus ceremonias». Mas tarde, me encontré al Anciano sentado en la puerta de la casa, con un manto indigena de vivos ¢O- lores sobre los hombros, fumando una cachimba y muy pensativo. . Me senté delante suyo. Pero, y al i viese recitando un poema, el Anciano siguid ¢ rreando: -Alli, lejos, muy lejos, hay una isla ... Tierra aban- igual que si estu- antu- 60 donada, tierra eterna y cubierta de flores, de muchas y hermosas flores. Alli no existen lamentos, ni traicio- nes, ni dolor. Tampoco existe la muerte, ni el sufri- miento o la enfermedad. No hay tristeza, sino una ale- gria sin fin. Alli, la felicidad es eterna. Para unos, su nombre es Emain y, para otros, Avalon. Es una isla rodeada por una niebla encantada... Yo permaneci callado, escuchandole. -éHas oido hablar de los druidas, hijo mio? -Muy poco, Anciano, Era demasiada coincidencia. Mi paseo hasta lo alto de la montajia, donde me habia encontrado la cruz celta y, ahora, el Anciano que queria hablarme de los druidas. Yo no estaba seguro de que él supiera que ha- bia estado alli y tampoco sabia si le hubiera gustado que lo hiciese, pues é] jamas me habia hablado de ese lugar. Por ello, decidi no contarle nada hasta haber es- cuchado lo que me tenia que decir. Entonces, el Anciano me explicé que los druidas eran sacerdotes, jueces, sabios, curanderos y médicos a un mismo tiempo de las antiguas naciones célticas de Galia, Bretafia y Germania. En relacién con el pueblo, eran muy parecidos a lo que eran los bramanes de la India, los magos de Persia o los sacerdotes del Antiguo Egipto. Adoraban a un dios llamado Be’al, parecido al Baal de los fenicios e identificaban a este dios con el sol. Consideraban al fuego como un simbolo de divinidad y, para adorarlo, encendian grandes hogueras en me- dio de los bosque de robles, 4arbol que consideraban sagrado. Adoraban a su dios ofreciéndole sacrificios en los bosques 0 en sus templos, circulos todos de piedra. Sobresalian como maestros de la magia natural, realizada en contacto intimo con la naturaleza y, antes de iniciar sus ritos, se comian los frutos del roble para que este arbol sagrado les pasase su poder. 61 Al igual que los chamanes, también utilizaban ev caciones mdgicas para viajar por el mundo espirituay Durante sus ceremonias, bailaban y tocaban e] tam, bor, despertaban a su «animal de poder» y conversa. ban con los pajaros. ~ _ ~EI conocimiento magico de las piedras, Rama, viene de los atlantes, de los egipcios, de los fenicios y de los druidas. Y ellos adquirieron toda su sabiduria de la Gran Tradicién. El Anciano comenzé a explicar- me entonces lo que significaba esa misteriosa Tradi- cidn a la que se referian todos los magos de todos los tiempos. Utilizando un lenguaje metaférico, me contd que cuando el primer hombre fue expulsado del paraiso, se llevé con él los conocimientos del Universo, los cuales le fueron ensefiados directamente por Dios. Deseando que los hombres pudieran regresar al paraiso perdido a través de la sabiduria, Addn transmitid este conoci- miento a sus descendientes. Y, asi, de generacién en generacién, la sabiduria divina se fue transmitiendo y convirtiéndose en Tradicién, tesoro que encerraba las respuestas de los misterios sobre la divinidad, el hom- bre y el Universo. Cuatro civilizaciones, cuya grandeza procuraba re- flejar el paraiso perdido, se sucedieron, creadas por la raza de Titanes que extraian de la Tradicidn todo el conocimiento para construir un mundo a imagen del paraiso. El continente de Mu, de Lemuria y de Hiper- borea, en la isla de Thule, y el de la Atlantida, fueron destruidos a medida que empezaron a pervertir la Tra- dicién primordial. Los herederos de la Atlintida escaparon a Africa y al Antiguo Egipto e intentaron crear de nuevo la civili- zacion destruida por la furia de los dioses. Para prote- ger la Tradicién de los impfos, la mantuvieron oculta en escuelas inicidticas, secretas. A su vez, la mayoria 62 de los hombres que habian logrado escapar del cata- clismo que hundié a la Atlantida, se habian dispersado por el mundo. Sin embargo, el castigo de los dioses a Jos hombres por haber traicionado sus ensefianzas, consistid en reducirlos a semejanza de los animales. Fue la edad de piedra. Tras la decadencia egipcia, y a medida de que los sabios iban Ilegando a distintas regiones, la Tradicion se dividié en varias corrientes de sabiduria. Muchos de los sabios se dirigieron hacia Oriente, otros fueron al mediterrdneo y los demas subieron hasta Europa. Bramanes, persas, griegos, fenicios y druidas, tanto éstas como otras tantas culturas, heredaron una parte de la Tradicién primordial. Aparecieron las grandes religiones como ramas fragmentadas de este mismo tronco sagrado. Al conjunto de tradiciones, mitologias y religiones antiguas, es decir, a la Tradicién universal de la huma- nidad, heredada por los primeros hombres a través de aquello que oyeron de los dioses, se le llama Pangno- sis, palabra que significa conocimiento (gnosis) multi- ple (pan). ~Es una de las ramas de este frondoso roble, Rama, es la magia de las piedras sagradas. Te mostraré los poderes de algunas de ellas. Empezaremos por las Pie- dras Negras. 63 Las piedras negras Onix Cristal ahumado Obsidiana CHAKRA: Primero, Muladhara 0 «Basico» SEFIRA: Décima, Malkuth 0 «Reino» SIGNO: Cancer y Capricornio ELEMENTO: Tierra/Fuego ANIMAL DE PODER: El Centauro (Real 0 Mitolégi- co) ARMA SIMBOLICA: La cadena o el cinturén PERFUME: Tabaco PLANTA: La Ortiga LUZ: Proteccion y Sabiduria SOMBRA: Negatividad DIOS REGENTE: Saturno/Pluton 64 Capitulo 5 El Onix, la Piedra Protectora A pesar de que la noche era muy fria, el Anciano prefirid quedarse fuera de la casa. Encendié una ho- guera para calentarnos e iluminar la oscura noche, sin luna. Tiré algunas hierbas al fuego que, al quemarse, emanaron un agradable y fuerte perfume. Para prote- germe del frio, me tapé con algunas mantas. El Anciano se pasé mds de una hora canturreando una cancién indigena. Mientras él cantaba, yo obser- vaba el vapor formado por el aire caliente que salia de su boca al entrar en contacto con el frio de la noche. Después se callé y permanecié en silencio durante algtin tiempo, contemplando el crepitar de las llamas. Al cabo de un rato y, sin desviar sus ojos del fuego, me dijo: ~Durante algunos afios estuve viviendo con los in- dios Xavantes y después con una tribu Peruana. Ellos me ensefiaron muchas cosas. Aprovechando que el Anciano habia roto su silen- cio, me decidi a contarle mi paseo hasta el altar célti- co, en lo alto de la montaiia. ~Anciano, yo estuve en la cima de la montafia y vi una cruz de piedra. En realidad, y con el tono de mi frase, lo que yo Pretendia eta que me explicase lo que hacia esa cruz 65 alli. Pero el Anciano fingié no haberme oido y me res. pondio con un lacénico «ya lo sé». Ignorando mis palabras, se puso a hablarme de las piedras. —Las Piedras Negras, Rama, encierran grandes mis- terios. Su oscuridad alberga una gran sabiduria. Aquel que las comprende, conoce la vida y la muerte. Segun el Anciano, dentro de las Piedras Negras, la de mayor simbolismo era el Onix. Considerada como sagrada por la Tradicidn, es un tipo de dgata comple- tamente negra y representa la dimensién que estd mas alld de la vida terrestre. Su color negro absorbe a todos los demas y su abis- mo de oscuridad, al igual que el espacio sin sol o sin estrellas, concentra y emana el poder de la Unidad de todas las demas piedras y de lo Absoluto. Todo en ella esta contenido en el silencio y en la paz eterna. Es la superacion de la multiplicidad en la Unidad. El 6nix corresponde al punto cero de las matemati- cas. En esta piedra, la energia potencial de toda mani- festacion esta en reposo absoluto. Seguin algunas tribus africanas, me explicd el An- ciano, el Universo surgid de la Gran Explosion de un minusculo Onix. Todo estaba adormecido en su inte- Tior y, al explotar, dio origen al mundo de la manifes- tacin. Seguin él, para otras tribus, el énix era el «Sepulcro Sagrado», asociado al fondo de la Tierra, donde estaba el mundo de los muertos. Estas tribus aseguraban que cuando alguien se moria, era Ilevado al interior de un inmenso 6nix, debajo de la Tierra. Por esta raz6n, para ellos, esta piedra estaba vincu- lada al culto de los antepasados. En los dias sagrados, cuando querian hablar con ellos, organizaban ceremo- nias alrededor de enormes piedras negras de Onix. Cantaban, bailaban ritualisticamente e invocaban a 66 a ed a sus muertos en el interior de la piedra. Tanto para ho- menajearlos, como para pedirles proteccién contra los espiritus malignos y suerte en la caza o en la guerra, les ofrecian flores y sacrificios. A sus pies, depositaban comida y muchos presentes. Le ofrecian la mejor presa de toda la caza y si el jefe guerrero de la tribu enemiga era capturado, también era sacrificado en la piedra. En el 6nix estan los misterios de la muerte y del mas alld, afirma la Tradicion. En él se encuentra la sa- biduria de los antepasados del hombre y de los prime- ros paises de la humanidad. En él descansan los muer- tos y los dioses. | La oscuridad de esta piedra es tan sdlo la voz que guarda el conocimiento supremo de la divinidad y la | * puerta para las respuestas a los mds venerables miste- ; mos. Las hogueras de las celebraciones que se encendian alrededor del énix simbolizaban Ia Hama del conoci- miento contenido en Ia piedra. Como una ventana ha- cia el mundo que va mds alld de la muerte, los Anti- guos buscaban en ella las respuestas a todas sus dudas. Debido a su enorme fuerza, el énix también fue utilizado como ordculo por los pueblos antiguos. | Cuenta una leyenda que en el abismo del cual brota- ban las exhalaciones proféticas con las que las pitoni- sas (sacerdotisas adivinas del oraculo de Delfos de la Antigua Grecia) adivinaban el futuro, habian Piedras Negras de 6nix. Seguin se dice -me explicé el Anciano- el 6nix es bueno contra las energias negativas. Y asi es en reali- dad, aunque la gente no sabe el porqué. Entonces, me conté que el 6nix es una piedra poro- sa y absorbente. Si la luz del color negro significa la unidad primordial, su sombra es la ignorancia. Y, atraidas por esta ignorancia, y no por la sabiduria que se oculta tras su oscuridad, las entidades no evolucio- 67 eg nadas, las energias de: niacas y los pensamie: aella. Esta es su trampa. La piedra atrae magnéticamente ivas, y las disuely fi abismo de ta oscuridad, Al igual que en un pone fondo, las fuerzas maléficas, al penetrar en el nix, se sumergen en el vacio de la nada Y son disuelt, y as esta piedra Ilena de artimafias. Por Al igual que el dnix, la dgata, yna Piedra esencial- mente vinculada a los pensamientos, también atrae hacia si las fuerza mentales negativas, _ Siel portador del énix es blanco de los malos pensa- mientos de otras personas, con él se encontrara protegi- do. En lugar de ser alcanzado Por estos malos pensa- mientos, sera la piedra la que absorba este ataque y lo anule. Al entrar en contacto con el Onix, las personas negativas, pierden su energia y sienten como su poder se debilita, ya que la piedra tiende a absorberlo. Cuando esta en contacto con una persona, el énix le purifica el aura. Al igual que un colador, absorbe y anula las vibraciones negativas que tienden a impreg- nar el aura humana. Por ello es fundamental que siempre llevemos un 6nix con nosotros cuando nos encontremos con perso- nas o ambientes negativos. El sera nuestro amuleto protector y mantendrd intacta nuestra aura. Si dejamos Ia piedra en casa, por los rincones de las habitaciones 0 debajo de los sillones, el énix se encar- gard de purificar la casa, impidiendo que las impure- zas astrales se acumulen, sea después de la visita de personas negativas, sea tras la invasién de nuestros propios pensamientos, cuando no sean positivos. Si se coloca debajo de la cama en la que dormimos, nos li- brard de las pesadillas, —Como puedes ver —me dijo el Anciano- el énix no Sequilibradas, las fuerzas demo- ntos impuros tienden a acercarse 68 tiene nada que ver con la magia negra, sino todo lo contrario. Cuando algun practicante de cultos magicos que intenta perjudicar a terceros o alimentar deseos egois- tas, se rodea de piedras negras, lo que hace es buscar la sombra de la ignorancia con la cual la piedra atrae la negatividad para anularla. El intenta obtener tanta maldad de la piedra que ésta transforma su capacidad de perdonar para anularlo. Como medio de concentra- cién, la piedra podria incluso llegar a potencializar todo este mal en contra del propio mago negro y, con el tiempo, él terminaria por convertirse en su propia victima. Si la piedra alcanzase un punto extremo de succién de la negatividad, podria dafiarle internamente e incluso Ilegar a matarle. Como piedra de poder, con su sabiduria, el énix se porta como un buen amigo con aquellos que se acer- can a él con buenas intenciones. El énix protegerd a su portador bondadosamente, purificard su aura y, con valor, lo libraré de todo mal. Como austera conocedora de los misterios de la vida y de la muerte, esta piedra transmite seriedad, hu- mildad y confianza. Sin apenas darse cuenta, y durante su contacto con la piedra, su portador vera cémo se aclaran muchas de sus dudas, vera aumentar su fuerza espiritual y recibird vibraciones de esa serenidad espe- cial que proviene de un conocimiento intimo de la ver- dad. Durante una boda o una relacién profesional, el nix garantiza el control de las pasiones en desarmo- nia, propiciando una larga y fructifera union. Esta pie- dra favorece el cardcter reservado que preserva los dni- mos de la impulsividad y ahorra muchas rifias a los conyuges 0 socios. -Todas las piedras hablan —me dijo el Anciano- hablan de aquello que entienden. E] Onix entiende los 69 eee de paces la muerte. Desde lo ms pro. > SU VOZ interna te inspirarg las respuestas a muchas dudas espirituales. J Con una daga, el Anciano removié las brasas de la hoguera. Le afiadié mas trozos de madera y eché mas hierbas olorosas que fueron como un regalo para mj olfato. —Junto a la cruz céltica, viste una mesa de Piedra mea no? —me pregunt6 el Anciano. Si. -Es una mesa ritual de dnix. Alli es donde invoco a los dioses, hablo con mis antepasados y les ofrezco sa- crificios. —iPor qué es la cruz de los druidas, Anciano? —Porque ellos adoraban al fuego, a las piedras ya sus antepasados. Yo fui un sacerdote druida, 2500 afios atras. Y una vez se ha sido druida, la persona se- guira siempre siendo uno de ellos. Yo empezaba a tiritar de frio. Me acerqué un poco mas al fuego y extendi mis manos para calentarlas. Al darse cuenta de que tenia frio, el Anciano se quité una de las mantas que le cubrian, como si tuviese calor. Creo que tendria edad como para ser mi bisabuelo y, sin embargo, tenia mucha mis resistencia fisica que yo. Ya estaba penando en decirle que me iba a retirar a mi habitacién cuando él, animado, volvié a hablar: ~-El dios regente del énix es Saturno. éConoces el mito de este viejo dios? -No -le contesté yo. —Pues te lo voy a contar. . Aunque indeciso entre quedarme a escuchar mito- logia antigua o irme a la cama y taparme con las man- tas, finalmente, me dejé vencer por la curiosidad y pre- feri quedarme para oir lo que el Anciano tenia que de- cirme. 70 FN ~éTienes frio? -me pregunté él, de repente. No, estoy bien, gracias. —Espera aqui un momento. Dicho esto, el Anciano se levanté y se dirigié hacia | algin lugar por detrds de la casa, volviendo al poco tiempo con una garrafa de aguardiente. Me acercé la | garrafa con un vaso y y me dijo: i / -Si tienes frio, ibebe! Hijo del Cielo y de la Tierra, junto con Titan, su hermano mayor, Saturno destroné a su padre, Urano. El primogénito le pasé todo el poder a Saturno a con- dicién de que éste devorase a todos sus hijos varones con el fin de garantizar la sucesién a sus propios hijos. En griego a Saturno se le Ilama Cronos, que signifi- ca Tiempo. La fabula de Saturno devorando avida- ' mente a sus propios hijos es una alegoria del Tiempo que devora todo cuanto aparece en él: hombres, civili- zaciones, etc. Esto mismo es lo que representa el 6nix, ya que esta piedra absorbe toda la negatividad que se acerca a ella. Todo viene de la Nada o Absoluto primordial, y alli vuelve. Si el Universo de la manifestacién aparecié tras la explosién de una diminuta piedra de 6nix, tal y } como aseguran algunas culturas arcaicas, algun dia volverd hasta ella. Asi pues, esta piedra negra simboli- za el movimiento césmico de la Unidad primordial que se fragmenta en la multiplicidad para, con el tiem- po, volver otra vez a ella. EI mito cuenta que Rea, esposa de Saturno, consi- guid salvar a uno de sus hijos varones, al que llamo Ju- piter. Cuando éste se hizo mayor, destroné a su padre y ocup6 su lugar. Se cuenta que una vez destronado por su hijo, y al no tener que seguir devorando a su descendencia, Saturno se pacificé. Fue exilado a Lacio y reunié a todos los hombres salvajes que vivian en las 7 ag montafias, de las cuales sélo bajaban para ira Saquear las ciudades. Saturno les impuso leyes y los goberng como un buen rey. Su reinado fue una época dorada. Sus stibditos fue- ron gobernados con justicia y conocieron tiempos de abundancia. Todos los bienes eran comunes, no existia la propiedad privada y todos vivian en hermandad, Para recordar estos tiempos tan felices, en Roma se celebraban las Saturnales. En ellas, lo que se intentaba representar sobre todo era la igualdad absoluta que ha- bia existido durante el reinado de Saturno. En estas fiestas, se suspendia el poder de los sefiores sobre sus esclavos y todos se sentaban en la misma mesa. En las Saturnales, todo era placer: las escuelas y los tribuna- les hacian fiesta y estaba prohibido luchar o ejecutar a los criminales. Se intercambiaban presentes y se celebraba la igualdad con fiestas y banquetes. He aqui el énix, en cuyo negro abismo reina la igualdad absoluta de la Unidad primordial. En toda casa en la que haya un onix, reinard la fra- ternidad, pues esta piedra absorbe todo aquello cuanto pueda provocar desarmonia. Aunque el nix disuelva las vibraciones perturba- doras, a veces éste puede Ilegar a sobrecargarse. Cuan- do ésto sucede, la piedra avisa a su portador bajo for- ma de intuicidn. Entonces, el Anciano me ensefié varias técnicas de limpieza, que son las mismas que deben aplicarse a to- das las demas piedras, siempre que nuestra intuicién note que deben ser descargadas. (Consultar «Los Ri- tuales», en la Tercera Parte del Libro). ~Bien, Rama, ya es muy tarde y tu estas cansado. Lo mejor serd que nos vayamos a dormir y entremos en el mundo de los suefios, Al levantarse, el Anciano levanté su mirada hacia 72 el cielo. Estaba muy oscuro, pues no habia luna ni es- trellas y espesas nubes impedian la vision. -La Noche -susurré el Anciano- es la mds antigua de las divinidades griegas. La llamaban la Madre de los Dioses, pues precedia a todas las cosas. Tomé a Erebo, su hermano, como esposo con quien tuvo el Eter y el Dia. La representaban como a una hermosa mujer des- nuda y con grandes alas de murciélago. La noche nos abraza como una madre complaciente. Bajo sus alas que todo lo oscurecen, nos da la libertad para poder pecar sin ser vistos y, para que podamos movernos con seguridad en la oscuridad, despierta nuestra intuicién magica. Es la hora de la libertad, la hora de los magos y de las brujas. Si, Anciano, ies exactamente esto! iTienes toda la razon! iEstoy totalmente de acuerdo contigo! le dije entu- siasmado. Al levantarme, me di cuenta de que apenas podia sostenerme en pie, pues para ahuyentar el frio me habia tomado mas de media garrafa de aguardiente y estaba totalmente embriagado. -Rama, te has equivocado de dia. Hoy no es el dia de Baco -afiadio el Anciano sonriendo. 73 Capitulo 6 El Cuarzo ahumado, el Profesor Después de la borrachera de la noche anterior, me pasé el dia echado a orillas del rio. De vez en cuando maba un bafio o bebia un poco de agua, intentando desintoxicarme y quitarme el dolor de cabeza. Dormi algunas horas y, al atardecer, me desperté y regresé al Ilano. Me senté en el suelo ante una drusa de cristal, un aglomerado con centenares de puntas semi transparen- tes, para hacer una sesién de meditacion. Yo no habia visto al Anciano desde la noche ante- rior y, sin embargo, tenia la sensacién de que no esta- ba solo. Miré atentamente a mi alrededor y le vi, completa- mente inmévil, abrazado al tronco de un enorme 4r- bol. Lo primero que se me ocurrié pensar fue que se en- contraba mal, aunque hasta ahora jamés le habia visto enfermo. , Corri hacia él y le pregunté si se encontraba bien. El Anciano permanecié callado y sin abrir los ojos, solté una especie de grufiido, avisandome de que per- maneciese en silencio. El se quedo alli casi hasta el anochecer y yo me puse a meditar ante la drusa de cristales con las manos 75 abiertas y juntas, como si estuviese rezando. Si a algun intruso se le hubiese ocurrido pasar por alli, hubiese pensado sin duda que éramos dos locos: un anciano abrazado a un 4rbol y un joven rezandole a una pie. dra. . -Estos robles-—-me explicé después-— tienen centena- res de afios. En ellos habitan poderosos espiritus de la naturaleza. Todos los arboles viejos tienen un Genio, sabio y sereno. El Anciano me conté que tocando y abrazando grandes drboles y guardando un respeto hacia las enti- dades que en ellos habitan, recibimos una inyeccién de energia telirica que nos abre los canales de percepcién superior. -Esta piedra —-me dijo el Anciano, mostrandome una hermosa punta de cuarzo ahumado- es como aquellos arboles, pues en ella también habita un Genio de la naturaleza. El cuarzo ahumado es un arquetipo del sabio. Después me explicé la magia del cuarzo ahumado, una piedra de cristal como la que él tenia entre sus manos y que variaba de tonalidad, desde el marron claro hasta casi el negro, ya que tan sdlo con el reflejo de la luz podia verse que no era negra. El cuarzo ahumado simboliza la luz divina en el plano material. Al igual que un iman, esta piedra atrae el Espiritu hacia el medio material. Si el 6nix anula la negatividad disolviéndola en el vacio, el ahumado la disuelve trayéndole la luz al igual que una ventana que, al abrirse, permite que los rayos solares iluminen la oscuridad. La sabiduria de esta pie- dra disuelve el vacio de la ignorancia. Al ser una piedra del primer Chakra, su funcién es la de atraer hacia éste la luminosidad del séptimo, el Coronario o Brahmarandra. Dado que el cuarzo ahumado tiene su centro de 76 fuerza como vaso receptor del Coronario, recibe las vi- braciones de los demas Chakras. Esta Piedra contiene una parte del poder de los Siete Chakras Y por ello esta considerada como una piedra de poder y de sabidunia, El centro receptor del ahumado absorbe las emana- ciones de todos los niveles superiores del Ser a fin de transmitimos una sola energia, la de la ecuanimidad de las fuerzas espirituales, para fecundar la materiali- dad. En la Cabala, el cuarzo ahumado esta claramente representado por Malkuth, el «Reino»; la Sefird mas baja del Arbol de la Vida. A fin de Poder manifestarse plenamente, esta sefira recibe las emanaciones de las otras nueve que estin por encima de ella. Todas las emanaciones son recibidas por Malkuth y entonces, ésta, al igual que un protector, las emite de nuevo ha- cia lo alto. Esta piedra ilumina el mundo material en el am- biente que la rodea, atrayendo la presencia de vibra. ciones superiores. Ella equilibra la materia que asi ins- pirada, puede comportarse de forma positiva. El cuarzo ahumado equilibra el eje psiquico con el cual nos enfrentamos al mundo. Para las Personas vo- latiles, o también denominadas, de «Aire», cuya mente sofiadora y dispersa se pierde a causa de un exceso de imaginacién y tienen también muchas dificultades para relacionarse con el mundo concreto, esta piedra Posee el poder de «hacerles tocar con los pies en el suelo», volverlas mas licidas ante la realidad de su vida, estimular sus pensamientos y hacerlas mas obje- tivas y racionales. En el caso de las personas materia- listas, ésta inicia la espiritualizacién de su alma, abriéndoles la percepcién para lo subjetivo. El ahumado es el cristal mas antiguo de la Tierra. Su color negruzco se debe a dos causas: al mucho tiempo que estuvo expuesto al magma incandescente y 77 | a la gran proximidad de zonas volcanicas que lo que. maron. Debido a su exposicién a altisimas temperaturas, este cristal fue profundamente impregnado por el ele. mento fuego. El Fohat sagrado del Universo es emana- do por la piedra, proporcionando una extraordinaria fuerza espiritual e inyectando la energia necesaria, tan- to para nuestra realizacion interior como para la exte- rior. Ella nos proporciona energia para trabajar, un animo inquebrantable y la determinacién para con- quistar nuestros objetivos. Al ser las mas antiguas, las piedras ahumadas co- nocen el mundo profundamente. La experiencia les proporcion6 la sabiduria para adivinar las trampas de la vida. Son sabias con respecto a los problemas y a las luchas de la vida objetiva y material, y comparten su experiencia con los que a ellas se aproximan. El cuarzo ahumado nos ensefia, educa, avisa y guia con seguridad. Al igual que un sabio profesor, tanto en el trabajo como en el amor, éste nos aconseja los atajos a seguir para llegar con mas rapidez alli adonde quere- mos ir. Nos indica los caminos peligrosos antes de que entremos en ellos y nos avisa de los peligros que nos acechan. Dividiendo con nosotros su experiencia, nos hace mas maduros y comparte generosamente todos sus conocimientos. Normalmente, las Antiguas Tradiciones consideran este cristal como un amuleto natural contra los enga- fios, las traiciones y las mentiras, pues cuando una persona es presa de envidias o de intrigas, el cuarzo ahumado siempre la avisa. Antes de que nos apufialen por la espalda, éste nos muestra a los falsos amigos. Es una buena forma de proteccién contra los accidentes y peligros inminentes. También esta muy indicado para las personas impulsivas 0 excesivamente derrochado- ras que, con frecuencia, tienden a endeudarse gastando 78 lo que no tienen. Conocedor del as, del mundo y de los hombres, este cristal Nos guia con prudencia. No sdlo nos avisa del peligro, sino que también nos muestra cémo escapar de él, ya que su personalidad se complace en desvelarnos cualquier tipo de peligro. Si simbdlicamente, el tono ennegrecido del ahuma- do indica que éste todavia no ha alcanzado la luz abso- luta del cristal blanco, por otra parte, revela también su gran experiencia en la existencia. La mejor forma de limpiar y de potencializar este cristal es exponiéndolo al humo del incienso, a los rayos solares 0 al fuego directamente. Podemos extraer el maximo provecho posible de las cualidades del ahu- mado exponiéndolo al fuego antes de salir a trabajar por la mafiana, Ilevandolo con nosotros y mantenién- dolo en la mano izquierda el mayor tiempo posible. Como piedra vieja y venerada, el cristal ahumado debe ser tratado con deferencia y respeto. Su concien- cia es orgullosa y no tolera la displicencia, ya que en este caso, se anula y deja que ocurran cosas negativas sin interferir. La clave para lograr que todo el poder de la piedra acttie a nuestro favor es sentirla y tratarla con respeto, ofrecerle el lugar mds relevante de nuestro altar y exponerla frecuentemente al sol, estimulando su buena voluntad. . Manteniéndolo en continuo contacto con nuestro aura, el ahumado despierta las fuerzas primarias de nuestro ser. Hace que prestemos mas atencion, saca a flote nuestro instinto de supervivencia y despierta al cazador prehistérico que llevamos latente en nuestro interior. Los instintos basicos de nuestra parte animal, como la habilidad o la agilidad, resultan estimulados. Por este motivo, en los antiguos rituales chamanicos, el cristal ahumado se utilizaba para despertar e invo- car al animal de poder de los participantes. Pecto traicionero 79 El Chakra bdsico al que pertenece el ahumado tie- ne una correspondencia fisica con el ano, lo que expli. ca su funcién de expulsar lo superfluo. Este expulsa nuestra dgata interna, es decir, nuestro exceso de ima- ginacién. Aleja todo aquello que considera innecesa- rio, a fin de que podamos alcanzar nuestros objetivos, al mismo tiempo que potencializa las capacidades que pueden servirnos de ayuda. Su fuego nos facilita la energia para el trabajo y la conquista. Su lado negro nos proporciona concentra- cidn, paciencia y prudencia, mientras que su luz nos transmite fuerza espiritual. Es una piedra sagrada, dirigida mds que nada hacia el mundo material, aunque para inspirarlo espiritual- mente. Para finalizar, el Anciano me dio un aviso: -La sombra del ahumado, Rama, es el orgullo. Me di cuenta que se referia a la caracteristica que la piedra podria agravar en nosotros, si ya la tuviése- mos como tendencia. -Al hacer que seamos mucho mas capaces de de- senvolvernos en la sociedad, nos sentimos mucho mas seguros de nosotros mismos y podemos caer en Ia arro- gancia y en la prepotencia. Si el cristal ahumado nos ayuda a conquistar objetivos materiales, también pue- de estimular el egoismo, los deseos de poder y las ten- dencias mds agresivas de nuestra personalidad. Mucho mas tarde, cuando ya me iba a dormir, el Anciano me dio la mano. Sin entender el porqué de aquel gesto, mi reaccién fue la de apartarla. Entonces, él me entrego una piedra. -Pon esta piedra debajo de la almohada. Majiana, ya me dirds si ha sucedido algo distinto durante tu sue- fio. La piedra era muy ligera, negra y con manchas blancas. 80 Algunas formas de utilizar el Cuarzo ahumado -Echese confortablemente con un cristal ahumado en el Primer Chakra, con la punta girada hacia los Pies. En la parte superior de su cabeza, cerca del Chakra Coronario, ponga un cristal blanco girado hacia arriba, Imagine una linea atravesdndole el cuerpo, cuya tona- lidad vaya variando desde un brillo intenso, arriba, hasta un tono ahumado, abajo. Por la mafiana, antes de salir de casa, pase la pie- dra por el humo del incienso o quémela en un reci- piente de acero con un dedo de alcohol. Después, Ilé- vela con Vd. manteniéndola en su mano el mayor tiempo posible. —Deje un cristal ahumado, con la punta mirando hacia Vd. y a medio metro de donde esté estudiando. Este facilitard su capacidad de asimilacién. —Conserve un cristal ahumado en forma de pirdmi- de o de obelisco en su lugar de trabajo. En un trozo de papel, escriba algun problema o peligro por el cual se sienta amenazado y déjelo debajo de una punta de cristal ahumado de base plana para que se mantenga derecho. Durante siete dias seguidos y, siempre a la misma hora, encienda una vela a su lado y mentalice la resolucién a su problema. —Cuando busque una respuesta para alguna de sus dudas, medite sobre ella, echado, antes de dormirse y con la piedra colocada en el Tercer Ojo. Antes de que- darse dormido, POngala a su lado, en la cabecera o de- bajo de la almohada. 81 Capitulo 7 Obsidiana, la Piedra Psiquidtrica Mientras dormia, tuve una angustiosa pesadilla. Yo iba caminando por un oscuro tunel en direccién hacia un punto de luz que se vislumbraba al final. Pero nun- ca podia llegar hasta alli, cada vez que me aproximaba a la luz, ésta parecia alejarse. Mientras caminaba, me iba encontrando con personas cuyo recuerdo siempre quise olvidar. En otro suefio, yo hablaba con uno de mis parien- tes, al que en realidad, sdlo Ilegué a conocer a través de viejas fotos amarillentas, ya que él murié antes de que yo naciera. Al despertarme, asocié estos suefios a la piedra que el Anciano me entregara la noche anterior, Como de costumbre, éste no llegé a casa hasta mas tarde, lo que me Ilevé a Preguntarle, bromeando: ~Anciano, éno serds un vampiro, verdad? ~Si lo fuese, ya te habria mordido. No soy ningtn vampiro. Como maximo, un murciélago. Le pregunté sobre la Piedra negra con manchas ° blancas, como gotas de luz caidas en el suelo oscuro y él me contesté que se trataba de una obsidiana. « -La obsidiana es una preciosidad -me dijo- posee caracteristicas unicas. Es una piedra exclusivista que Se considera superior a las demas. Y , de hecho, en al- 83 gunos aspectos, lo es, Su ego superior, o divino, se ha- lla muy acentuado. Llena de ardides y artimafias, ella actua con astucia para servirnos. Entonces, el Anciano me explicé que la obsidiana era lava de erupcidn volcdnica, es decir, vidrio volcg- nico. Al igual que el cuarzo ahumado, ésta condensa también una gran carga del elemento fuego, lo que re- fleja muy bien su funcion, pues es una piedra que, ante todo, se relaciona con la purificacién del ego, queman- dolo y dejando un rastro de cenizas. Ella sabe que el ego es un obstaculo para la plena manifestacién del espiritu y, por ello, lo considera su enemigo. En su accién, es muy dura con él, lo detesta y entabla en su contra una feroz guerra Ilena de ardi- des y de trampas. Es tan astuta como el ego. Su tactica es la de anularlo al hacerlo aparecer ante nuestros ojos tal y como es. Es una piedra de auto- conocimiento y sus -manchas blancas simbolizan los ~ «insights» que nos proporciona. La obsidiana esta relacionada directamente con el mental inferior del ser humano. Su principal objetivo es el de llevar a nuestra conciencia la realidad de nues- tra psique y de nuestra memoria, realidades de las que siempre intentamos huir, ocultandolas tras las profun- didades del subconsciente, a través del olvido. Los acontecimientos dolorosos de nuestra infancia o de nuestra juventud, las personas a las que intentamos ol- vidar, las emociones reprimidas, los impulsos bloque: dos, 0 los miedos y deseos frustrados, se hallan repri- midos en el inconsciente y se transforman en «bacilos podridos» que, de forma imperceptible, nos influen- cian constantemente. Los traumas no resueltos blo- quean el pleno desarrollo de nuestra conciencia espiri- tual. La unica forma de vencer todos estos traumas es enfrentandonos a ellos conscientemente y la obsidiana 84 puede ayudarnos a conseguirlo. Esta piedra actua igual que un espejo cuya luz hiere los ojos del ego que no desea ver su propio reflejo. La obsidiana anula los temores inexplicables, acla- rando sus origenes y causas y a aquellos que sufren de inseguridad, les proporciona confianza en si mismos, revelandoles el verdadero motivo de este sentimiento. Esta piedra refleja los fallos de nuestro cardcter, nos hace sufrir al mostrarnos claramente el dafio que hicimos a determinadas personas, pero al mismo tiem- po, aclara nuestra conciencia para que no volvamos a repetirlo. La obsidiana destruye nuestras ilusiones implaca- blemente y nos avisa cuando los objetivos que perse- guimos son imposibles. Apaga los suefios que nos im- piden ver la verdad desnuda y cruda, y sin disfra- ces. A todos nos resulta muy dificil enfrentarnos a las temibles larvas mentales que tenemos incrustadas en nuestro ego. No obstante, si fuésemos capaces de ha- ~ cerlo, conseguiriamos echarlas para siempre de nues- tro ser. En la Iniciacién, al igual que en cualquier otro pro- ceso de auto-conocimiento, la fase de la obsidiana es una etapa indispensable y fundamental. La obsidiana es una piedra terapéutica. Posee una agudizada conciencia que detecta con suma precisién aquello que mds entorpece nuestro crecimiento espiri- tual e, implacablemente, lo atrae directamente hacia el blanco. La utilizacién de esta piedra corresponde a un tratamiento en el divan de un psicoanalista, aunque en este caso, el «analista» esta inspirado por la divinidad para diagnosticar de forma inmediata todos los puntos afectados. Esta piedra sagrada saca todo su poder de nuestra propia voluntad de perfeccionarnos interiormente. En 85 el caso de que esta voluntad sea pequefia, ella poco podra hacer por nosotros. En realidad, la obsidiana actua en conexi6n directa con nuestro Yo superior y, al igual que una luz que nos informa de lo que debemos hacer o que el juez acusador que existe en nuestro interior, es nuestra mas pura conciencia superior. Asi como el recordarnos todo aquello que nos re- sulta doloroso es la accién inferior de la obsidiana, sus manchas blancas representan su acci6n superior: los «insights» que nos explican lo que antes nos resultaba incomprensible. Si en cierto momento de nuestras vi- das tuviésemos que pasar por alguna experiencia difi- cil, ella seria la que nos revelara el porque de esta prueba. - Por todos estos motivos, vemos también que la ob- sidiana es una piedra de profunda expansién interior: nos libera de las corrientes del pasado que impedian nuestra plena apertura espiritual. Pero, aparte de esto ~afiadié el Anciano— no pode- mos olvidar el lado afable de la obsidiana. Cuando re- currimos a ella en situaciones extremas como, por ejemplo, tras un violento choque emocional, su polari- dad se invierte. Entonces, ella se vuelve suavemente receptiva y emite respuestas que nos alivian. La obsidiana debe usarse con cautela. Cuando la persona se siente con una gran carga psicoldgica, debe utilizar la piedra en grupo 0, por lo menos, con un te- rapeuta de confianza. Siempre debe usarla acompafia- da de un cristal blanco y mejor todavia si se pone un collar de cristal alrededor del cuello, para rodear posi- tivamente su cabeza. -Entonces, Anciano —le pregunté yo- éPor qué ayer por la noche, cuando me entregaste la piedra no me diste ningun cristal blanco ni te quedaste a mi la- do? 86 ! —Porque, aqui, yo soy tu terapeuta y no lo conside- ré necesario. Entonces, el Anciano empezé a hablarme de los efectos contrarios de la obsidiana. Su defensa es la de acentuar los aspectos negativos de nuestra personali- dad. Cuando esto sucede es porque nos esta Provocan- do para que, al percibir nuestro otro lado, podamos llegar a comprenderlo mejor y superarlo. Su objetivo es el de elevarnos a través de la concienciacién tanto de nuestra luz como de nuestra sombra: la primera, para que la sigamos y, la segunda, para que la venza- mos. A causa de este efecto «negativo» de la piedra que, ademas, tiene lugar en muy pocos casos, es por lo que la obsidiana es una piedra muy buscada por los practi- cantes de magia negra. Estos pretenden que ella inten- sifique su lado oscuro, no para superarlo, sino con ob- jeto de explotarlo. Cuando ello sucede, la piedra se subleva y se vuel- ve contra el propio mago, acarredndole desgracias. Para la obsidiana resulta muy violento tener que servir a alguien que la usa con fines negativos. En estos caso, ella se deja utilizar durante algtin tiempo, pero sdlo para que la caida del mago sea mayor. Sin embargo, incluso en estos casos, su objetivo es el de hacer que a través de este intenso dolor, el mago se dé cuenta final- mente de la necesidad y de la importancia de la luz. La asociacion de las Piedras Negras como la obsi- diana con la magia negra, en realidad, no es mas que un gran engafio. En el Antiguo Egipto, por ejemplo, el negro era considerado como uno de los colores sagra- ' dos de la divinidad. Los mds grandes maestros lo utili- xaban como simbolo de la Unidad primordial, donde’’ todo era esencia, fuerza potencial e igualdad. El color negro representa la realizacién total y lo Absoluto. Como simbolo de autoridad espiritual, éste refleja una 87 pat de la divinidad, transmite sobriedad, austeridad ignidad. Bajo una misteriosa apariencia, es e] simbo] del conocimiento leno y de la integracién de la a \ | ciencia con el Universo. En realidad, el color negro - | un color sagrado pues representa al descanso etemo | al alma pacificada por estar inmersa en la Plenitud de} | -En su alma, Rama, los antiguos pueblos i no poseian la carga negativa que la obsidiana es capaz de expulsar y, por ello, los efectos de esta Piedra eran otros, muy parecidos a los de la Oasca, hierba sagrada i de la Amazonia peruana. El Anciano me explicé que ‘ la obsidiana transportaba a aquellos que la utilizaban por los mundos subterraneos del inconsciente colecti- vo y por los reinos espirituales situados en una dimen- \ sidn mucho més alla de la nuestra. Con ella, conse- ' | guian tener visiones del mundo sutil de los animales de poder y de sus dioses. En ese estado alterado de con- ciencia, los chamanes, interactuaban con el mental di- vino de la piedra, pasaban por iniciaciones magicas en t otras dimensiones y tenian el poder de curar a distan- cia y de visitar a sus antepasados, los mds antiguos chamanes, En el proceso inicidtico, hay una fase en la que el 4 modemo ne6fito pasa por la etapa obsidiana de la pu- rificacién del ego. Si sale victorioso de esta etapa, pasard a tener capa- cidad de conocer esta otra faceta de la piedra, ya cono- cida por los antiguos chamanes. Entrando en este ni- vel, pasara a tener acceso a todos los poderes magicos alcanzados por ellos. Consulte las formas de utilizar la Obsidiana en el apartado de los Rituales. ndigenas \ 88 Las piedras rojas Granada Hematites Rubi CHAKRA: Muladhara y/o Segundo, Swadhishtana o «Esplénico» .. SEFIRA: Geburah, «Fuerza de Dios» SIGNO: Aries, Escorpio y Leo ELEMENTO: Fuego ANIMAL DE PODER: Gallo/Toro/Leén ARMA SIMBOLICA: La espada PERFUME: Humo Acre PLANTA/ARBOL: Cipreste LUZ: Vitalidad, energia, valor SOMBRA: Ira, crueldad, lujuria DIOS REGENTE: Granada: Marte. Hematites: Vulca- no 89 Capitulo 8 Granada, la Piedra de la Salud y del Rejuvenecimiento Las espesas nubes de las noches anteriores terminaron en una lluvia torrencial. Siempre que Ilovia el Anciano se ponia muy ner- vioso y de mal humor y esta vez no fue distinta a las demas. No paraba de andar de un lado para otro de la choza, murmurando palabras ininteligibles. Habiamos pasado todo el dia metidos alli adentro, pero en lugar de nuestras conversaciones habituales,-e1 Anciano se habia mostrado muy silencioso y enfa- dado. Llegé la noche y la Iluvia todavia no habia cedi- do. Como si ya no pudiera contenerse por mas tiempo, el Anciano salid de la casa sin ninguna proteccién. Yo lo observaba desde la ventana: levantaba los pufios ha- cia el cielo y, encolerizado, lanzaba toda su ira contra los dioses que habian enviado la Iluvia. Daba patadas en el suelo y gritaba a la vez que los rayos iluminaban la noche. Pasado un rato, tal como ya sucediera otras veces, volvié a la casa totalmente empapado, pero mucho més tranquilo. De esa forma, el Anciano parecia des- cargar toda su energia contenida. Calentandose frente al hogar, el Anciano volvié a 91 mostrarse tranquilo y sonriente, por lo que me animé a preguntarle sobre sus bafios bajo la Iluvia. -Anciano, discilpame la pregunta, pero .... dqué significa «esto»? El volvid a encoger la cabeza y me respondié en voz baja: -El actual ciclo histérico terminard bajo el agua. Las aguas inundardn el litoral de los continentes, Ilo- vera durante dias y noches sin interrupcién. Nevard en los trépicos y en el norte hard mucho calor. Afiadié que sentia mucha pena por los que lo iban a sufrir. E, incluso sabiendo que el gran temporal era necesario para la Ilegada de una nueva era para la hu- manidad, su «granada interna» seguia revolviéndose contra el agua. Al darme cuenta que el hablar e ello le atormenta- ba, intenté desviar la conversacién preguntandole so- bre la granada. El volvié a calmarse y pasamos el resto de la noche hablando de las «Piedras Rojas Sagradas». -El color rojo y el negro estan siempre juntos —dijo él- Son el estandarte del Primer Chakra, dos fuerzas que se complementan. Ya te hablé de las Piedras Ne- gras y, ahora, terminaré el Chakra Muladhara hablan- dote de las Piedras Rojas. Me explicé que el dominio de las Piedras Negras y Rojas es fundamental en la Magia, pues quien lo po- see, domina los dos polos de energia con la que traba- jamos en el arte real del poder y del autoconocimiento. -Tu no puedes elevar tu cabeza hacia el cielo sin haber plantado antes con fuerza tus pies en la tierra. Para tener firmeza y «pisar de pies en el suelo», debes conocer a fondo las fuerzas del primer Chakra -terminé el Anciano. , Debido a su intenso color rojo, me explicd el An- ciano, los Antiguos asociaban la Granada con la san- gre en su estado mds puro. Las culturas indigenas del 92 Brasil la Hamaban «la sangre de la Tierra», pues la consideraban responsable de la fertilidad del suelo y de la riqueza de la vegetaci6n de las selvas tropicales. Como piedra sanguinea, energéticamente, corres- ponde al fluido vital que anima el cuerpo fisico y la vi- talidad mental. Trabajando ese fluido vital, la granada vivifica nuestra sangre expeliendo de ella las materias orgdni- cas impuras. Limpiando la sangre y redoblando su vi- talidad, esta piedra multiplica nuestra inmunologia y limpia el bazo, el higado y los rifiones, manteniendo nuestro cuerpo saludable y resistente a las enfermeda- des. Los Antiguos la llamaron «Piedra anti-enfermeda- des» y resulta indicada en los casos de presién baja, anemia, infecciones bacterianas y viricas, debilidad or- gdnica, piedras en la vesicula y enfermedades de la piel. También es excelente para la renovacién de la sangre durante el periodo de la menstruacién, asi como para las personas hiper-alérgicas. Es una piedra muy util para los portadores del vi- tus del Sida, ya que afiadiendo su presencia al trata- miento médico, se consigue una mayor resistencia in- munoldgica de la sangre contaminada. Durante mucho tiempo se pens6 que, al garantizar- nos una sangre absolutamente sana y al vitalizar nues- tro cuerpo sutil, la Granada poseia poderes mdgicos de rejuvenecimiento. En la Antigua Roma, las mujeres adultas Ievaban joyas adornadas con granadas y be- bian vino tinto energetizado durante una hora por la piedra. Al vitalizar las células, la granada retrasa el en- vejecimiento y conserva la piel. También esta indicada para los fallos de memoria y la arterioesclerosis, pues al bombear sangre pura hacia el cerebro, mantiene la Vitalidad de los tejidos cerebrales, Esta es su influencia sobre nuestro cuerpo fisico, 93 pero en el aspecto mental, su accién se halla todavia mucho mas marcada. Al enviar sangre energetizada al cerebro, la granada libera dosis elevadas de adrenalina y, al igual que un excitante, nos inyecta un extraordi- nario dinamismo mental. Liberando toda la energia de nuestro fluido vital, la granada proporciona una gran disposicién para trabajos y realizaciones. Nos Propor- ciona una enorme fuerza para conquistar nuestros ob- jetivos y nos hace mucho mis positivos ante la vida y, en consecuencia, también mds agresivos y belicosos. Ella desarrolla el aspecto energético de nuestra perso- nalidad, estimulando la autoconfianza y el valor, pro- porcionandonos una sdélida «voluntad de hierro». Con la granada, aquellos que estén acostumbrados a aceptar pasivamente todo aquello que se les impone, se vuelven menos tolerantes y mds conscientes de sus propios derechos. Aquellos que padecen de indolencia, de pereza o de un exceso de somnolencia, se sienten renovados y dotados de una gran energia y capacidad de accién. A los introvertidos, les estimula el deseo de expansién y aumenta su comunicatividad y elocuen- cia. La utilizacién de esta piedra resulta muy aconseja- ble en momentos depresivos, de angustia o en estados letargicos, ya que levanta el dnimo y nos impulsa a la accion. Existen personas y entidades con el poder de chu- pamos la energia vital. Ante su presencia, perdemos toda vitalidad y nos sentimos debilitados. La granada, hace que nos recuperemos de ello rapidamente, ade- mas de sobrecargar a esos vampiros magicos con tal carga de energia que les disminuye la capacidad de ac- cion. Debido a sus caracteristicas, hace miles de afios que la granada ha sido asociada a la guerra. En el Antiguo Egipto, los ejércitos de los Faraones 94 ba adornaban sus uniformes con granadas, Pues estaban convencidos de que éstas aumentaban sus impulsos guerreros. Otra leyenda nos cuenta lo apreciadas que eran las «poderosas piedras rojas» por los sabios de Es. parta. Algunas tribus indigenas incrustaban granadas en las armas que utilizaban para cazar o para luchar y cuando regresaban del combate, los guerreros heridos que habian perdido mucha sangre, eran tratados por los chamanes con las «piedras de sangre». Para hacer que prevalezcan nuestras ideas en el momento de reivindicar nuestros derechos 0 en situa- ciones dificiles en las que necesitamos de una redobla- da energia, la granada es un arma valiosa y un podero- so aliado. A su lado, hay un sinnimero de entidades espirituales dispuestas a luchar por nosotros. Asi lo aseguraban los Antiguos y asi lo sigue confirmando la experiencia hasta nuestros dias. Finalmente, por estimular nuestros impulsos vita- les, la granada se halla vinculada a las pasiones violen- tas. Durante milenios, se pensd que ésta suscitaba amores apasionados, estimulaba a los amantes y mul- tiplicaba tanto la necesidad como la Satisfaccién se- xual, por lo que era utilizada por las mujeres de la an- tigua Roma cuando querian encontrar nuevos amores © para «asegurarse» a los maridos. Durante la Edad Media, se utilizaba contra la impotencia y la frigidez. Al despertar violentas pasiones, la granada también influye en los impulsos del noble idealismo, en los fer- vores religiosos y en las pasiones guerreras por causas justas. Unicamente resulta desaconsejable para aquellas Personas que ya posean una naturaleza sanguinea. En este caso, su sombra es la de arrastrar a la persona a la violencia fisica y a la mas absoluta licenciosidad. Marte (0 Ares) significa «Valiente» y, para los grie- 808, éste era el dios regente de la granada, 95 Dios de la Guerra y de la Victoria, padre de Dei- mos (Terror) y de Fobos (Recelo), Marte fue adorado en Grecia y especialmente en Roma y, segun la leyen- da, su carro estaba empujado por dos caballos de fue- go. - abolk Como amante de Venus (el Amor), el simbolismo decia que su valor guerrero se hallaba impulsado por nobles ideales. Los monumentos lo representaban con la figura de un hombre desnudo, sélo con un manto rojo cubrién- dole los hombros, protegido por un casco y armado con una lanza y un escudo de oro y sentado con el as- pecto de alguien que est4 descansando, pero a la espe- ta de nuevos combates. El Martes y el mes de marzo le estén consagrados. Algunas formas de utilizar la Granada Si padece alguna enfermedad, a través de los sinto- mas, localice el Chakra afectado. Echado y en posicién relajada, aplique la piedra sobre el Chakra y mentalice el fluido vital emanado por la granada, energetizandolo. -Para el rejuvenecimiento, coloque una granada en un vaso de vino tinto. Pasada una hora, retirela y bé- base el vino lentamente. Resulta aconsejable llevar a cabo este Ritual en martes. —Durante la menstruaci6n, para la revitalizacion de la sangre, tome una pequefia granada y situela entre el Primer y el Segundo Chakra, en la zona de la ingle. -Para renovar su energia, llévela siempre con Vd. cuando tenga que ir al cementerio 0 a algun hospital, donde la densidad de las vibraciones negativas es muy elevada. 96 Capitulo 9 Hematites, la Concentradora «Hema» significa sangre y «tita», piedra. Por lo tanto, ésta es también una piedra de sangre. Es una piedra muy pesada, pues en ella el elemento hierro esta super concentrado. A simple vista, el Hematites parece tener un color ceniza, pero si se observa a través de instru- mentos apropiados, puede verse su verdadero color Tojo. Si la granada era una piedra baésicamente centrifuga y emitia ondas, el movimiento del hematites es total- mente inverso, es decir, centripeto ya que, por medio de ondas, atrae las vibraciones hacia su eje central. Su mecanismo de energia no es expansivo como el de la granada, sino introbjetivo. En el ambiente en el que se encuentre, 0 entre las Personas que le rodean, el hematites provoca este mis- mo movimiento: el de la concentracién de las energias vitales dispersas. Concentrando nuestro fluido vital y nuestro psiquismo, somos presos por una extrafia sen- sacion de fuerza. Si esté en contacto prolongado con nosotros, el he- Matites moviliza nuestro Cuerpo etérico y mental. Nuestra fuerza interior resulta Magnetizada por su in- fluencia y nuestra mente se siente como empujada y fuertemente concentrada, De este modo, pasamos a 97 1% disponer de un gran poder interior que podemos dir gir a nuestros objetivos, sintiéndonos revitalizados por una energia altamente concentrada. Aquellos pensa. mientos que escapaban a nuestro dominio, resultan movilizados y las dispersiones desaparecen. En lugar re diversificarnos, nos convertimos en un foco dirigi- 10. Sin embargo, aunque esta piedra pueda ser un po- deroso instrumento de concentracién mental cuando se utiliza durante el trabajo o el estudio, es importante que no mantengamos este estado de concentracién in- definidamente pues, con el tiempo, podriamos llegar a sentirnos profundamente desgastados. Debido a sus caracteristicas concentradoras, el He- matites se utiliza mucho en la Magia, antes de los ri- tuales. Colocada sobre las manos abiertas, esta piedra pro- voca el despertar del poder interior que se utiliza du- rante las operaciones mdgicas. Para extraer el maxi- mo de fuerza de la piedra, debe utilizarse preferente- mente en forma de esfera. Sus propiedades curativas son milagrosas y posee una especial capacidad para aliviar el dolor. De la misma forma en que ésta absorbe las energias mentales dispersas, también tiene el poder de atraer hacia si las energias desequilibradas de nuestro vehicu- lo fisico, es decir, de quitarnos el dolor. Para ello, bas- taré con que situemos una pequefia bola de hematites en la zona del cuerpo que nos duela. La sensacién de alivio es muy rdpida. La leyenda cuenta que el hematites lleva ese nom- bre porque como se colocaba a los heridos de guerra para quitarles el dolor, estaba constantemente man- chada de sangre. Como remedio casero, el hematites va muy bien para los dolores de cabeza, musculares o renales, asi 98 como para los célicos y las ulceras. También puede utilizarse para interrumpir las hemorragias. A esta piedra se le atribuye una gran capacidad de desintoxicacion del organismo, asi como la de absor- ber las impurezas de los rifiones, del higado y del bazo. A pesar de poseer grandes poderes curativos, el ni- vel vibratorio del Hematites es muy poco espiritual. Su accién predomina mas que nada en nuestro cuerpo fisico y en nuestro mental inferior. Dirigida hacia el plano material, esta piedra de dis- ciplina y concentracién organiza nuestras energias igual que las de un guerrero dispuesto para el combate. Si se utiliza durante un periodo demasiado prolon- gado, aunque sdlo sea para la concentracién mental, el Hematites sofoca nuestro aspecto mas apacible y radi- caliza la psique, haciendo que nos enfademos al perder el tiempo en cosas superficiales. Nuestra complacencia y tolerancia se ven disminuidas y nos volyemos mucho mas duros y radicales. Por lo tanto, se trata de un arma personal que estimula toda nuestra belicosidad potencial. No obstante, si se utiliza en pequefias dosis, fortalece el corazén y transmite resistencia y valor. En Babilonia, el hematites era una de las piezas mas utilizada como objeto de culto, artesania y ador- nos militares. Una leyenda cuenta que era la Piedra sa- grada mds utilizada por sus reyes. Su sombra es la del egoismo y la impiedad. No re- sulta aconsejable para aquellos que padecen de hiper- tensidn, puesto que concentra las venas sanguineas. Tal como te expliqué anteriormente, el hematites suele utilizarse en rituales de Alta Magia, por Ordenes magicas absolutamente secretas, En la actualidad, algunas Ordenes siguen utilizan- dolo para crear «egrégoras», entidades astrales de gue- tra y de poder, con el fin de someter a las personas y alcanzar objetivos de mérito dudoso. 99 El método a través del cual se llevan a cabo eg operaciones es mantenido en el més absoluto secretg Sin embargo, el Anciano me permitié que lo revelara, aunque sdlo parcialmente. En otras palabras, al tratar. se de una practica peligrosa y servir a fines de Poder personal, transmitiré aqui la suficiente informacign como para que sus eventuales victimas puedan ser conscientes de como se realiza el ataque'y de cémo de. fenderse. Aunque el mecanismo de energia del Hematites funciona en sentido centripeto, existe un método ca- paz de invertir ese movimiento: en un proceso de con- centracién magica que habitualmente suele reunir a varios participantes, se dispara la molécula central de una bola de Hematites, desencadenando una gigantes- ca fuerza en ondas de dentro hacia afuera. En ese ins- tante, con su poder mental, los participantes del ritual pueden crear una poderosa entidad astral que, al igual que un lobo furioso, sale a cumplir el objetivo para la que fue programada. Para ello, se realiza un ceremo- nial extremadamente complicado, cargado de invoca- ciones y de simbolos especificos. Si los participantes hablasen durante esta peligrosa operacion, la energia desencadenada les arrebataria la psique, provocando- les la locura. Sin embargo, aunque esta operacion era realizada por los chamanes con los fines mas nobles, con ella se ha Ilegado a hacer mucho dajfio y todavia se sigue +ha- ciendo. Para combatir este dafio, bastaré con que la victi- ma mantenga una bola de Hematites en su mano dere- cha. La fuerza desencadenada por esta operacién, al en- frentarse a una piedra hermana, en movimiento cen- tripeto, sufre el efecto reflejo y se vuelve hacia aquellos que lo crearon, al igual que un boomerang. 100 ee es (ee Ya les he revelado el secreto y explicado su reme- dio. Espero que sepan aprovecharlo. -iMira, Rama! ~2Qué, Anciano? -iHa dejado de llover! iha dejado de lover! iVamos a tener luna Ilena! -No, Anciano, todavia sigue habiendo nubes. -No, no -me contesté él- ivamos a tener luna Ile- na! iSi sale, daré una fiesta! ~Una fiesta? «iDebe estar bromeando!» —pensé yo. Nos quedamos en el Ilano y las palabras del Ancia- no se confirmaron. Al cabo de un rato, el viento arrastré las nubes y aparecié la luna Ilena. -iVamos a dar una fiesta! -repitid otra vez el An- ciano. «Debe estar bromeando», volvi a pensar. «iSélo puede estar bromeando, o sino es que se ha vuelto completamente loco!». EI Anciano habia entrado en la casa y, al poco tiempo, salié con una gran antorcha y me la dio. “Qué hago con ésto? -le pregunté, temiendo algu- Na extravagancia. -Ve al campamento y avisa a los hombres de que vamos a dar una fiesta. -Pero, Anciano équé pretendes? iYa es mas de me- dia noche! iY el campamento estd a mds de dos kilé- metros! 6Cémo voy a llegar hasta alli? iEsta todo muy oscuro! Y ya deben estar durmiendo... —le aseguré, in- tentando convencerle. Sin embargo, sin hacerme ningun caso, me entregd la antorcha y, atravesindome con la mirada, me dijo con firmeza: -iVe! Tardé una hora y media en llegar hasta alli. Todo estaba Ileno de barro y al llegar a cierta altura del ca- 101 mino, meti el pie en un agujero y me cai en el barro, La antorcha se apagé y solo consegui Ilegar al campa- mento porque, como siempre, el «maldito Ancianoy tenia razon, pues las nubes habian desaparecido y la esplendorosa luna, iluminaba la noche. {Qué el Anciano va a dar una fiesta a estas horas? -pregunté uno de los buscadores de piedras, medio dormido. —Si el Anciano ha enviado a buscarnos, debemos ir —le dijo otro, restregdndose los ojos. Dieciocho buscadores de piedras y yo salimos a ca- ballo y al galope, Ilevando antorchas para iluminar- nos. Una garrafa de aguardiente iba pasando de mano en mano y levantaba el dnimo al grupo que ya empe- zaba a bromear y a contar chistes. En el Ilano, el Anciano, que ya habia encendido una hoguera, empezo a repartir antorchas y garrafas de vino y de aguardiente. Observé que habia retirado los simbolos y las piedras dispuestas en sefiales y que el vino no era tan bueno como el del otro dia. Con la bebida, los hombres se animaron. Después de haberse bebido unas cuantas garrafas, que se vacia- ban tan deprisa como si estuviesen agujereadas, empe- zaron a tocar la gaita y el tambor, cantando en voz alta y bailando. Yo mismo terminé por animarme c los bailes y las bromas. Ibamos saltando la por turnos, mientras que todos, incluido el daban palmas al son de la musica. -iBailad! iVivid! iCelebradlo!, ialegria!, ialegria! itodo es obra de Dios! -gritaba el Anciano. on los cantos, hoguera Anciano, 102 Agata CHAKRA: Normalmente, el Segundo (Swadhishtana) o Sexto (Ajna), pero segtin la tonalidad de la piedra, también se le asocia con otros. SEFIRA: Novena, Yesod o «Fundamento». SIGNO: Esta relacionada con todos los signos del Zo- diaco. ELEMENTO: Puede variar. dependiendo de la tonali- dad de la piedra. COLOR: Varios. ANIMAL DE PODER: Fénix ARMA SIMBOLICA: El Lamen?? PERFUME: Olibano PLANTA: Acacia LUZ: Independencia, creatividad, imaginacién SOMBRA: Exceso de suefio } DIOS REGENTE: Diana (Luna) y Baco. } | 103 | | | | Capitulo 10 La Agata, la Piedra del Astral y de los Dones «Es un mago bien mundano», pensé al despertarme, refiriéndome al Anciano. Otra vez volvia a levantarme con dolor de cabeza por culpa de la bebida. La fiesta duré hasta por la mafiana y lo ultimo que recordaba era, ya hacia el amanecer, a uno de los bus- cadores de piedras siendo cargado en estado de em- briaguez y al capataz riéndose y diciendo: «iMire, Maestro, él ha visto a Dios!», mientras que el Anciano gritaba «iAlegria, alegria, porque todo es obra de Dios!». Bajé por el barranco, en direccién hacia el riachue- lo, arrastrando una colchoneta. Habia decidido que- darme alli todo el dia, desintoxicandome, pero esta vez llevaba un Hematites para aliviar el dolor de cabeza. El sol brillaba con fuerza y, tras haber pedido per- miso a los espiritus del rio, tomé un refrescante baiio. EI nivel del rio habia crecido bastante a causa de la Iluvia de los dias anteriores y pude nadar algunos me- tros. Aunque algo mas desparramadas, las piedras pre- ciosas todavia estaban alli, pero la serpiente de agua no se me volvié a aparecer. Meditando sobre los acontecimientos de la noche anterior, me di cuenta de mis prejuicios. La idea que 105 yo tenia de un Maestro espiritual era la de alguien de aspecto rigido, pocas palabras y un total comedimien- to y, sin embargo, el Anciano era todo lo contrario; leno de vida y de alegria, éste consideraba al mundo material y a las diversiones como cosas «divinas» nas de ser vividas y aprovechadas. Ahora, al acordarme de la fiesta, me di cuenta de que la alegria y la buena vida también formaban parte de la sabiduria y mi admiracién por el Anciano au- ment6 todavia mas. » dig- Al Intentar descubrir los origenes de mis tal 1 rigel Prejuicios, se me ocurrié que Cristo habia sido uno de los mayo- tes Maestros de la humanidad, pero el Cristianismo histérico, un verdadero desastre. En el antiguo paganismo, los dioses eran alegres y la divinidad estaba por todas partes: en el bosque, en el mar, en el sol, en la luna, en el amor, o en el placer, y la religion era una fiesta. Con la Ilegada del Cristianismo, organizado en Iglesia y poder, se adoré al Cristo crucificado en lugar de adorarse al resucitado, tal como hicieran los prime- tos cristianos. Sacerdotes con oscuras sotanas de color negro, fueron por el mundo pregonando el miedo al infierno, a la sombra de la muerte, al terrible Juicio fi- nal y al pecado asociado a todo lo que fuera placer. Se predicé el dolor, la renuncia y el pecado. Segiin ellos, al ser culpables de la muerte de Cristo, la vida debia convertirse en una continua penitencia. Pero, dacaso Cristo que vivia entre mujeres, rodea- do de vinos y de banquetes, iba a desear el sufrimiento para nosotros? Lo siento, pero esto es algo que no pue- do creer. Gracias al Anciano, estaba volviéndome a encon- trar con el antiguo paganismo, resucitado ahora con toda su fuerza. Durante la Edad Media, la Inquisicién intenté ex- 106 : i tinguir el pasado de la humanidad. Persiguiendo sus vestigios, querian revisar la Historia de acuerdo con su propia perspectiva exclusivista. En esa €poca, los viejos paganos, los magos, los brujos, las hechiceras, los alquimistas, los chamanes, los adoradores de Osiris, de Baco y de Pan, los judios y los druidas se refugiaron en sociedades secretas. Las " ordenes esotéricas salvaron el pasado pre-cristiano, no dejaron que muriese y lo legaron a la posteridad, ofre- | ciéndonos a todos la posibilidad de elegir. | Actualmente, las personas estan abiertas a unas | perspectivas religiosas mucho mas amplias, entre las 1| que también se incluyen la ecologia y el Universo. | De cualquier forma, sea Ilevando esta labor en si- | lencio, como la Hermandad del Fuego (de la que el . i Anciano era un Maestro), o bien, exponiéndola publi- i camente, al igual que hacen otras muchas Ordenes res- petables, una nueva oportunidad le esta siendo dada al ser humano ya, que ahora, podemos estar viviendo un nuevo comienzo de un Futuro Dorado. : -Es posible que cuando me mires, pienses que no soy | mas que un viejo loco y decrépito que se pasa el tiempo : haciendo brujerias, oculto tras los matorrales —me dijo | i una vez el Anciano-. Pues si, es posible que sea todo j esto, pero sobre todo, también soy una religién muy an- ! tigua que creian muerta, pero que no lo esta. Hijo mio, \ lo que estas viendo es el futuro de la humanidad. El Anciano me explicé entonces que las principales piedras sagradas corresponden a las distintas fases de la Iniciacién. Una de las etapas consiste en estimular toda nuestra fuerza interior, despertando nuestra gra- nada y hematites internos, para superar la dura prueba de la fase obsidiana de auto-conocimiento del mental inferior. j En la Magia, el primer paso o etapa preliminar de | 107 la Iniciacién es la fase de la Agata: la apertura inicial de nuestra alma materializada para la percepcion de lo subjetivo. Es el primer contacto con una realidad, mas alla de la materia multidimensional. La dgata es un tipo de calcedonia. Esta formada por sucesivas capas de distintos tonos y dispuestas concéntricamente. Sus colores pasan por el marrén, el naranja, el amarillo y el castafio. También hay dgatas azules y rojas. La dgata «color carne», denominada cornalina, es otro tipo de calcedonia. Las capas de la dgata, distribuidas esféricamente, se originaron en las burbujas de gas formadas en el ma incandescente, o bien al Ilenarse de dcido si durante las erupciones volcdnicas. -Segun la Tradicién -me explicd el Anciano— las piedras transparentes son las mas espiritualizadas. Las opacas se encuentran a medio camino entre la energia densa (materia) y la sutil (espiritu). Pero esto no se aplica a la Agata. Entonces me dijo que, durante siglos, a pesar de ser opaca, la 4gata habia sido comparada a la amatista y al cristal blanco. El motivo de esta comparacion se descubrié hace tan sdlo algunas décadas: los compo- nentes fisicos de la dgata son muy parecidos a los del cuarzo de cristal y, realmente, cuando se coloca a con- traluz, se puede observar que es translucida. Segun las culturas indigenas, las dgatas eran peda- zos del interior del cuerpo de los dioses y, por ello, se las consideraba como piedras llenas de vitalidad orga- nica y espiritual. Y, de hecho, la forma de alguna de estas piedras recuerdan a conjuntos celulares huma- nos. Debido a sus formas multiples y multicolores, en la Tradicién, a la Agata se la llama también la «Sagrada Piedra Astral». El mundo astral, dividido en diversos planos, de los 108 mds altos a los mas bajos, es la dimensidn en la que todo lo que existe en el mundo material est4 plasmado en idea pura, las «Ideas de Dios» 0 los «Pensamientos del Universo». Alli estan tanto las formas materiales del mundo como las formas mentales de las personas. Es el mundo de lo imaginario y de los pensamientos. Todo lo que pensamos queda plasmado en el mun- do astral y nuestros sentimientos, desde el amor hasta el odio y desde el placer hasta el dolor, se encuentran en ese plano como _fuerzas astrales. Alli conviven dio- ses y demonios, angeles, monstruos, fantasmas, pala- cios y colonias de miseria. En el mundo astral es donde se encuentra toda la base de la Magia, pues en las operaciones magicas y en la concentracién mental, al transformarse la realidad astral, también se transforma a su imagen y semejanza la realidad del mundo fisico, cuya esencia, en verdad, esta en idea en aquella dimensién. Cuando el Chaman cura una enfermedad es porque curé la «Idea» del cuerpo fisico en el astral. Cuando Avatares, como Cristo, hacian algtin milagro en el mundo fisico es porque tenian el poder de manipular las esencias, las formas astrales. Debido a su multiple coloracién, y al ser una espe- cie de microcosmos del mundo astral, a la agata se la asocié al universo del pensamiento y a lo imaginario. El contacto con esta piedra hace que nuestra visién re- sulte espiritualizada. Ella abre nuestros canales de per- cepcion hacia otras dimensiones y nuestra mente hacia lo subjetivo, permitiéndonos presenciar aquello que resultaria inimaginable para la mente materialista. Ella forma parte de la primera fase de una iniciacion, ya que es la que nos facilita las condiciones para poder aceptar la Magia. Para algunas sociedades arcaicas, la d4gata era como una especie de ventana magica, abierta hacia el mundo 109 Cae los dioses. A través de ella, estas sociedades conse- guian entrar en contacto con los dioses, al igual que hacemos nosotros con el mundo sutil. La Agata es la piedra de los Dones. Con ella adqui- rimos tal sensibilidad espiritual que nos volvemos ca- paces de sentir y de identificar vibraciones, presencias de seres invisibles, entidades y espiritus, atreviéndonos incluso a aproximarnos a ellos. Al espiritualizarnos, ésta potencia nuestras capacidades magicas latentes. Despierta en nosotros dones de clarividencia y clariau- diencia, el don de leer las auras, la capacidad de reali- zar viajes astrales, la intuicidn, el sexto sentido y los dones premonitorios, de acuerdo con la tendencia del alma de cada uno. Al ser una piedra de origen mayoritariamente vol- cdnico, en ella la presencia del elemento fuego se halla muy acentuada y actia como fuente de inspiracién y de creatividad. «Mi nombre es legién» es el lema de la Agata que, despertando lo imaginario, crea una multitud de pen- samientos y de ideas nuevas, transmite inspiraciones y promueve impulsos creativos. Por este motivo, es una piedra excelente para aquellos que, en su trabajo, ne- cesitan de la creatividad: actores, pintores, musicos, publicistas, etc... De este mismo modo, la Agata también estimula facetas inexploradas y desconocidas de nuestra perso- nalidad, haciendo que tomemos conciencia de ellas. Hace asomar a la superficie los deseos latentes, des- pierta la voluntad y el valor para enfrentarnos a nue- vas experiencias. También estimula nuestra emotivi- dad y nuestros impulsos, tanto amorosos como sexua- les. Sus lineas de forma irregular, fueron asociadas a la libertad y a la espontaneidad. La Agata nos transmite sed de libertad, impulsos libertarios en nuestro com- 110 portamiento y nos proporciona la capacidad de utili- zarlos al maximo. Al abrir la imaginacion, ella extien- de nuestro espacio interior, amplia nuestros horizontes y trasciende nuestros limites, destruyendo las cadenas de los prejuicios y de los miedos. Ademas de esto, la agata nos proporciona una agradable sensacidn de alegria interior, fruto de la li- bertad, y nos hace mucho mas extrovertidos. Hubo una época en la que las piedras de Agata, pe- quefias y coloreadas, se utilizaban en la magia adivina- toria: se ponian veintidés piedras en una bolsa y la que se sacaba era la que, de acuerdo con el simbolismo de sus colores o de su forma, respondia, en términos de energia, a la pregunta formulada. La sombra de la Agata es la de convertir a su por- tador en alguien excesivamente sofiador y alejarlo de la realidad material. A veces, la Agata se encuentra en la Tierra como una auténtica burbuja de piedra que, al ser cortada por en medio, queda dividida en dos grietas, llamadas co- munmente «grietas de Baco». Una antigua leyenda griega cuenta que cada piedra de Agata contiene a un sdtiro en su interior. Una vez partida, esos pequefios genios se liberan y se esparcen por el ambiente en el que se encuentren. Los satiros eran pequefios hombrecillos peludos, con cuernos y patas de cabra como Baco, su padre. Siempre ebrios, alegres y bromistas, vivian en los bos- ques persiguiendo a las hermosas ninfas para satisfacer sus pasiones libidinosas. Seguin esta leyenda, aquel que posea una Agata, pasa a tener para siempre a un alegre sdtiro como compafiero. A veces, éste puede gastarle bromas, pero, normalmente, suele actuar como amigo y protector. El modelo arquetipico de la Agata, es decir, su dios regente, es Baco, dios griego del vino y de las fiestas. 1 ] f i Baco, llamado también Dionisio, era hijo de Jupi- ter y de Semele. Fue salvado de un incendio por su pa- dre que, para ello, tuvo que sacarlo antes de tiempo de la barriga de su madre, que muriéd quemada. Como Baco era todavia un feto, Jupiter lo guardé en su mus- lo el tiempo que aun le faltaba para nacer, lo que hizo que éste heredase los fuertes impulsos sexuales de su padre. Su infancia transcurrid en los campos y cuando crecié conquistd vastos reinos, no con armas sino con alegria: Con su marcha triunfal, invadia las ciudades al son de la musica y de los bailes, seguido siempre por una multitud de satiros, de hermosas ninfas y de Ba- cantes, semidesnudas y licenciosas. La liberalidad de sus fiestas satisfacia de tal forma a los pueblos con- quistados que, mas tarde, éstos lo proclamaban su dios. Estuvo en Egipto, donde les ensefié la agricultura y planté vifiedos, siendo por ello proclamado el dios del vino. Representado normalmente con cuernos, simbolo de fuerza y de poder, Baco contaba con un numeroso séquito. Ademéas de las Bacantes, de las ninfas y de los satiros, también le seguian los pastores y pastoras, las profetisas e incluso el mismo Dios Pan. Eternamente joven, vestido con un manto de color purpura y siem- pre con una copa de vino en la mano, Baco conducia su incesante marcha dando gritos y haciendo resonar Tuidosos instrumentos musicales. Al igual que sus se- guidores, también tocaba la lira y la flauta, siendo con- siderado por ello patrén de la misica y de las artes. Ademas de las fiestas, conocidas como Bacanales, ese dios de la alegria también celebraba orgias en los bosques y en los montes, y a veces se le Ilamaba Liber («El Libre») por promover la liberacién del espiritu a través de la espontaneidad. 112 En Atenas, las fiestas de Baco, Ilamadas también de Dionisio, eran celebradas con gran pompa. Se trataba de alegres procesiones en las que habian muchos tone- les de vino y las mujeres, desnudas, cargaban cestas llenas de frutas, simbolizando la fertilidad del dios. Personas disfrazadas de Silenos, de Sdtiros y del dios Pan, animaban a los espectadores con mil gestos y si- mulando las locuras propias de la embriaguez. En Roma, en honor a Baco, se celebraban unas fiestas llamadas liberales, en las que cualquier tipo de licenciosidad estaba permitida. Todo este cardcter volatil, disperso y Ileno de liber- tad, simboliza el universo de los pensamientos y de lo imaginario fluyendo en el plano astral. Tanto la ale- gria, como este sentido de la libertad representan muy bien las fuerzas emanadas por la Agata. 113 i Citrino CHAKRA: El Tercero, Manipura o «Umbilical» SEFIRA: La Sexta, Tipheret 0 la «Belleza de Dios» SIGNO: Géminis, Leo y Virgo ELEMENTO: Aire/Fuego COLOR: Dorado ANIMAL DE PODER: Chacal ARMA SIMBOLICA: Los Nombres Divinos PERFUME: Estoraque PLANTA: Acacia LUZ: Nobleza espiritual, prosperidad material SOMBRA: Orgullo DIOS REGENTE: Mercurio (Hermes) —Los Maestros— 114 ‘ Capitulo 11 Citrino, la Piedra de la Prosperidad El Citrino, una de las principales piedras de la Tradi- cién, es una especie de cuarzo de cristal y por ello per- tenece al grupo de las piedras espiritualizadas del reino mineral. Dado que las mayores reservas de Citrino se en- cuentran actualmente en Brasil, en la joyeria interna- cional, a esta piedra también se la conoce con el nom- bre de «Topacio del Brasil» 0 «Topacio Dorado». Se trata de una piedra transparente de gran belleza, cuyo color dorado puede variar desde un amarillo pa- lido hasta un tono «cofiac». Desde hace milenios, en la Tradicién, el Citrino ha sido considerado como el hijo de la amatista, la piedra mas importante después del cristal blanco. Llamada la «Gran Madre», la Amatista representa a aquella de cuyo vientre sagrado nacen los Maestros de la humani- dad y, al haber sido creado por ella, el Citrino es con- siderado como el arquetipo del Avatar. Debido a su color dorado, se le asocia a la nobleza espiritual de los Mesias. En nuestro siglo, la geologia ha descubierto que, en realidad, el citrino es la propia amatista pero expuesta a elevadas temperaturas, en el interior de la Tierra. 115 Se ren Muy bien representado en el Arbol de la Vida de la CAbala, el citrino esta en Tipheret, la sefira central, es decir, entre Malkuth («Reino» —el mundo de la ma- teria) y Kether (la «Corona» —plenitud de la conciencia espiritual). Representa al hombre que alcanzé un ma4- ximo de conciencia espiritual en vida, convirtiéndose en un Avatar, un Maestro, un Mesias. Para la humani- dad, el es como un puente entre la materia y el espiri- tu. Para los Antiguos, el citrino era una cristalizacién de la conciencia (o una condensacién de la energia) emanada por los Maestros, por todos los Mesias que pasaron por la humanidad como Hermes Trismegisto, Zoroastro, Buda, Cristo y Mitra. Desde los tiempos mds remotos, el citrino siempre fue una de las piedras preciosas mas valiosas debido a su simbolismo espiritual. Durante la Edad Media, y dependiendo de la calidad de la piedra, su valor supe- raba incluso al del oro. De acuerdo con el esoterismo, el significado espiri- tual de Dios y del Sol se confunden, asociandose en uno solo. Ya en el ocultismo, el Sol es definitivamente un simbolo de conciencia césmica en estado de ebulli- cin , es decir, el propio representante de los Maestros. La idea de divinidad absoluta es atribuida al Universo. Como arquetipo de los Avatares, iniciados que al- canzaron el mds alto grado de conciencia que se pueda lograr durante una vida terrestre, el Citrino es una re- serva inagotable de energia solar. Los Antiguos creian que esas piedras eran «pedazos del sol», es decir, la materializacién de los rayos solares y, por ello, les atri- buian un gran poder en cuanto a su capacidad de con- centracién solar. En la Magia, esos «pedazos de sol» son de una importancia sin igual y las «coincidencias magicas» empiezan a revelar aqui el fondo del conoci- miento comtn en las diferentes Tradiciones religiosas. 116 En la India, el Citrino era una piedra sagrada del Tercer Chakra, o Manipura. Ese Chakra se halla vin- culado al Plexo Solar, o «Centro de la vida» de nuestro cuerpo fisico y de la vitalidad de nuestros cuerpos suti- les. Por él entran los rayos procedentes del sol, los cua- les mantienen vivo el cuerpo fisico. De él, sale tam- bién el «Cordén Dorado» o el «Hilo de Oro» el cual, una vez cortado, extingue la vida de este mismo cuer- po fisico. Como piedra sagrada del Plexo Solar, el Citrino emana vibraciones que fortalecen el Hilo de Oro y nos garantizan una vida larga y saludable. Con la poten- cializacién del Tercer Chakra, nuestros cuerpos sutiles reciben una inyeccién de vitalidad y nuestro aura, nuestro cuerpo mental y nuestros cuerpos de canaliza- cién con el Espiritu, el «Yo Superiom, son fortaleci- dos. EI sol simboliza la sabiduria del Universo en fuerza dindmica. Esa conciencia plena no nos es transmitida por medio de una funcidn racional, sino a través de la emanacion de una energia de conciencia que impregna los rayos solares que entran por el Plexo. El Citrino tiene la capacidad de transformar la po- tencializacion de la conciencia de esos rayos en nues- tro plano mental, despertando el sol interior de nues- tra propia conciencia superior y, en ese despertar, es cuando nacen los Avatares, ya que el Mesias interior es sacado a plena conciencia. Asi es como actta esta piedra, intentando hacer aflorar en nosotros la parte superior oculta tras nuestro ego y concienciandonos de nuestro dios interior. El sol es el astro dador de vida y el citrino es la au- rora de nuestro sol interior. A él se le atribuyé el po- der del renacimiento magico del ser. Acompafidndo- nos a lo largo de los afios, esa piedra sagrada va traba- jando nuestro Plexo Solar hasta transformar nuestra . 117 alma, la piedra en bruto, en oro espiritual, la piedra fie losofal de los alquimistas. EI Citrino es una de las principales piedras de uso personal, pues nos sirve tanto espiritual como mate- rialmente. Despertando en nosotros un centro de energia so. lar, el foco creado actiia como un imdn, atrayendo ha- cia su portador todo lo mejor en el plano material, y lo mas noble, en el plano espiritual. Durante siglos, sobre todo en la Edad Media, se aseguraba que el Citrino atraia las riquezas materiales, Si a un nivel superior, éste atraia el oro espiritual, a un nivel inferior (aunque, igualmente importante), tam- bién atraia el oro material. Al actuar como un magnetizador, el Citrino trae buena suerte en los negocios y en el trabajo. Esta es la piedra sagrada a la que debemos recurrir cuando esta- mos atravesando por dificultades financieras, pues ella hace que aparezcan soluciones por donde menos lo es- peramos y cuando mis lo necesitamos. Fortaleciendo nuestro aura con energia solar, esta piedra crea un poderoso campo magnético de protec- cién en torno a su portador. El efecto que proporciona la utilizacion del Citrino es el de una amplia satisfac- cién personal: aumenta la auto-estima, el amor propio y la auto-confianza. Aclara los pensamientos, propor- ciona una mayor capacidad de expresién, estimula la actividad y energetiza nuestro sistema nervioso con positividad, tranquilizindonos y mejorando nuestra capacidad de atencién. El Tercer Chakra, o Manipura, es el centro de la fuerza de voluntad del alma. Vitalizandolo, el Citrino proporciona firmeza y confianza y, actuando en el Ple- xo Solar, vitaliza también todos los demas Chakras. El Fuego (padre), consumiendo a la Amatista (ma- dre), engendra el Citrino. Esto explica el testimonio 118 universal de que, meditando con un citrino, podemos sentir claramente una gran emanacién de calor. Emanando el fuego en su estado mas elevado, el Fohat del Universo, esta piedra desarrolla una perso- nalidad rica, enérgica y decidida. Su personalidad tiene la sabiduria del mds noble li- naje espiritual, aunque sin embargo, no desprecia en absoluto ni el confort material ni las buenas comidas. En realidad, el citrino vincula la necesidad espiritual al bienestar material. Generoso impulso espiritual, fiel compafiero y amigo sin igual en las adversidades, como cristal per- sonal, el Citrino se convierte en un bien inestimable. Aunque de manera injusta, esta piedra heredo de la Edad Media la fama de «piedra de las intrigas». La acusaban de promover intrigas y conspiraciones por el poder y el dinero, pero ella no era la culpable. Lo que sucedié en aquellos tiempos fue que, al atraer esta pie- dra la buena fortuna, los avaros la utilizaron, pasando- le a ella toda la responsabilidad de sus propios fallos y equivocaciones. Si el citrino tiene una sombra, no es precisamente la de promover intrigas. Utilizada por personas mal intencionadas 0 sin aspiraciones nobles, puede hacer que el alma se decante excesivamente por los placeres mundanos, la indolencia, el lujo y la vida facil. Pero, en el caso de personas bien intencionadas, lo unico que puede hacer es estimularles un poco el orgullo. Algunas Formas de utilizar el Citrino -Realice frecuentemente el Ritual del Despertar con el Citrino. 119 —Lleve una pequefia piedra de citrino en su bolso o monedero. —Conserve un citrino entre sus documentos finan. cieros (recibos, contratos, extractos de cuentas, talo. nes, etc.). —Cuando deba realizar alguna operacién dificil, ex- pOngala al sol durante toda la mafiana debajo de una piedra de citrino. No lo deje en el sol después del me- diodia. -Realice el Ritual de la Identificacién y el Ritual de la Prosperidad. Cristal rosa CHAKRA: El Cuarto, Anahata o «Cardiaco» SEFIRA: La Séptima, Netzach o «Victoria» SIGNOS: Principalmente Tauro, Libra y Cancer, pero también se relaciona con los demas. ELEMENTO: Agua ANIMAL DE PODER: Hermafrodita. Pero también esta representado por el palomo y por el cisne (Real o Mitoldgico). ARMA SIMBOLICA: La copa con el «Agua de la Vida». PERFUME: Rosa y Sdndalo. PLANTA: Rosa y Girasol. LUZ: Amor Universal. DIOS REGENTE: Venus (Afrodita). 120 Capitulo 12 Cristal Rosa, la Piedra del Alivio Subi con el Anciano por el escarpado sendero, pues é1 queria ver la puesta de sol desde lo alto del pefiasco y me habia invitado a acompajiarle. —Estd llegando Diana y quiero saludarla —dijo él. -iQuién es Diana? -le pregunté yo- dalguna de tus discipulas? -Al contrario, yo soy discipulo suyo. En la Anti- giiedad, Diana era la diosa de la noche. Yo seguia al Anciano con dificultad y, mientras continudbamos subiendo, le pregunté: -Anciano, écémo rezar si no existe un Dios perso- nal, sentado en un trono y dispuesto a escucharme? -iQuién dice que no hay un Dios personal? éAca- so, ti no existes? -dEstds intentando decirme que debo rezarme a mi mismo? -Tu le rezas a tu verdadero Ser. El Universo tiene una conciencia propia. El no esta hecho a nuestra ima- gen y semejanza, tal y como muchos piensan, sino que es una energia consciente, de la cual todos formamos parte. La oracidn emite vibraciones y la conciencia del Universo las recibe. Nos sentamos en una roca, por encima del precipi- cio y frente al infinito. 121 El Anciano respiré profundamente y, contemplan- do el horizonte que empezaba ya a adquirir un tono rojizo, me hablé del cristal rosa. En la Tradicion, el Cristal rosa esté considerado como el «yo superior de las Piedras Rojas y mientras que la granada, por ejemplo, representa la pasién, el Cristal rosa simboliza el amor. La tradicién popular le atribuye el poder de atraer el amor hacia su portador. Pero este es uno de los efec- tos menos importantes de la piedra pues, en realidad, su significado es muchisimo mas profundo: ella es el arquetipo del amor absoluto y emana el amor del Uni- verso sobre nosotros y sobre todas las cosas. Aunque el medio que nos rodea parece siempre tan lleno de intrigas, de odios y de guerras, en si mismo, el Universo es puro amor y la existencia es un acto de amor de la divinidad. Tradiciones hindues cuentan que la creacién surgié de un acto amoroso entre Shiva y Shakti. El orgas- mo de los dioses provocé la explosién que dio origen a las estrellas y a las galaxias. Desde este punto de vista, el mundo de la manifestacién en el que vivimos seria el hijo de este acto. -Nosotros nunca estamos solos. El abandono no existe -me dijo el Anciano-. Todo lo que sucede es fruto del amor que el Universo siente hacia nosotros. Incluso las enfermedades y los sufrimientos por los que pasamos son, en realidad, mensajes que el universo ne- cesita transmitirnos. Son el fruto de su carifio hacia nosotros. El Cristal rosa es el simbolo material de ese amor. En los templos dedicados a Venus, la diosa de este no- ble y hermoso sentimiento, esta piedra era la sefial de la Alianza entre el Cielo y la Tierra. _Al ser la més delicada de todas las piedras, este cristal posee una gran capacidad de accién inicidtica 122 sobre el ser humano: la de la anulacién del ego. Pero en lugar de hacernos evolucionar espiritualmente, me- diante duras pruebas, ésta nos eleva a través del amor. En ese sentido, ésta se opone a la Obsidiana, pues su energia amorosa es incapaz de hacernos daiio. Carifio- samente, y con guantes de terciopelo, ella nos conduce por el camino del auto-desarrollo hacia la puerta de los «Jardines del Edén» que, en ocultismo, es un tér- mino técnico que designa el nivel del ser en el cual las semillas (Chakras) brotan hasta la plenitud. El Cristal rosa es una de las principales piedras en el Pante6n de las Piedras Sagradas. Es un piedra trans- parente y sumamente espiritualizada. Corresponde a uno de los grados mas elevados de la Iniciacién, aquel en el que el Maestro es capaz de amar absolutamente todas las formas de vida (incluyendo las negativas) como manifestaciones de la divinidad. Al conseguir ese grado de conciencia, que la alego- tia religiosa llama «Paraiso», el Iniciado ya habra per- dido sus cuerpos inferiores y no podra volver a reen- carnarse en un cuerpo material, pues se convertira en un dios. Su nivel mds bajo del ser corresponde al men- tal superior del ser humano. Una vez logrado este nivel, por encima de él tan s6lo existe el sumergimiento total en el Absoluto. Es el pinaculo de la Iniciacién, la coronacién a millones de afios de evolucion. Una vez alcanzado, demuestra que toda la materialidad ha sido ya superada. Ya no existe ni el dolor, ni la muerte. Haciendo brotar sus fluidos vibratorios, el Cristal rosa es el arquetipo de ese grado de evolucién. Al ensefiarnos a amar a todas las cosas, indistinta- mente, y hacernos capaces de aceptar con resignacién todo cuanto nos sucede, esta piedra tiende a anular nuestro ego. Y contra mds disminuye éste, menos do- lor sentimos. El vacio creado es ocupado entonces por 123 |e + — ponent el amor. Anulando el ego y Ilendndonos de aceptacién, el cuarzo rosa cicatriza nuestras heridas. Por ello, tam- bién se le llamé «Piedra del-Alivio». En la India, recibié el nombre de «Quema Karma» («Piedra del Perdén») porque, a traves del amor, nos proporciona la dificil capacidad de perdonar, sin dejar vestigios de amargura. Y perdonando sinceramente, superamos varias etapas de purificacién con sus duras lecciones de aprendizaje, haciendo innecesaria la «Rueda del Karma». En otras palabras, ya no tenemos més necesidad de seguir pagando nuestras deudas con el sufrimiento, pues apagamos el Karma con el amor y el perdén. Actuando junto a las vibraciones mds puras del Universo, al igual que un rio de amor brotando de las nubes, los efectos de esta piedra sagrada vuelven nues- tra alma mas leve, pacifica y amorosa, disuelven los impulsos de ira, de odio y de nerviosismo, hacen desa- parecer el rencor, curan la amargura y disuelven los resentimientos. Ademas de todo esto, también anulan la agresividad, relajan el sistema nervioso, regulan el ritmo cardiaco y bajan la presion alta. En el seno de una familia con problemas, el cristal rosa refuerza los lazos de amor. Entre casados, propor- ciona una relacién prolongada y Ilena de carifio y comprension. A los enemigos les ofrece el don del per- don y, a los amigos, el de la fidelidad. Entre compafie- ros de trabajo, genera solidaridad. Proporciona paz a los que sufren; comprensién a los que son tratados in- justamente y consuelo a los que estan Ilenos de odio. Si, el Cristal rosa es realmente la Piedra del Alivio. Piedra de los poetas y de los artistas, este cristal de- sarrolla nuestro sentido de la estética. Nuestra percep- cién de la belleza se agudiza y nos sumergimos en la armonia de los sonidos, de los tonos y de las lineas. El Cristal rosa estimula nuestra sensibilidad hacia lo bello 124 y no sdlo en las artes, sino también con respecto a la propia vida, a la naturaleza y a nuestros semejantes. Este Cristal también desarrolla nuestra capacidad de meditacién. Suavizando nuestro-ritmo cerebral y apartando los pensamientos egoistas, libera el vuelo del pensamiento puro. Alcanzamos a comprender los arquetipos con mas facilidad, profundizamos mejor en el tema que esta siendo meditado y asimilamos con mas claridad las ensefianzas transmitidas en este esta- do de meditacién. Al ser la piedra sagrada del Cuarto Chakra, el Ana- hata o Cardiaco, que corresponde al plano emocional, el Cristal rosa actua liberando las represiones. Al eli- minar nuestras inhibiciones, libera la espontaneidad y crea en nosotros la necesidad de ser buenos, de dar, de ayudar y de servir a los demas. Puesto que, a través de la apertura del Anahata, este cristal nos abre al amor universal, nos convierte en polos magnetizadores del amor. Empezamos a encontrarnos mucho mas cerca de la gente y, al percibir el amor que emanamos, los demas nos devuelven este amor. Por ello surgié la leyenda de que este cristal estimula nuevos encuentros amorosos, aunque no con la pasion de la granada, sino con la suavidad del rosa. El cuarzo rosa debe utilizarse en los momentos de crisis y de disputas, pues disminuye las tensiones, cal- ma y relaja los nervios, y combate el stress, las depre- siones y el cansancio fisico y mental. A fin de evitar las barreras, esta piedra es la mas aconsejable para regalar a personas agresivas, en forma de obelisco o de objeto de decoracién. Dar un Cristal rosa a un enemigo es un acto de magia que abre un ca- nal amoroso. Resulta el presente ideal para regalar a aquellos con los que queremos reconciliarnos, ya que es un magico sello de paz. 125 En la Antigiiedad, la divinidad que Tepresentaba g| Amor era Venus (en griego, Afrodita). Otras religiones Paganas tuvieron cultos semejantes, pues también ado. raban a sus propias divinidades femeninas del amor, como las diosas asirias y caldeas, la Isis egipcia y la Astarté de los fenicios. Diosa de la belleza y de los Placeres, madre de los Amores, de las Gracias, de los Juegos y de las Risas, a Venus se la representaba completamente desnuda, jo- ven, hermosa y sonriente. Con sus atractivos, su sonri- sa seductora, su dulce voz, sus suspiros y sus Ojos per- suasivos, despertaba el amor de quienquiera que la viese. Casada con el dios Vulcano, tuvo un incalculable numero de amantes, desde dioses como Marte y Ado- nis, hasta los mas simples de los mortales. Su liberali- dad extraconyugal simbolizaba la universalidad del amor. EI Viernes es el dia consagrado a ella. Formas de utilizar el Cristal Rosa -En joyas: colgantes, pulseras y, sobre todo, en co- Hares. —Como regalo a los enemigos, —Reparta pequefias piedras de este cristal en su ar- mario o en sus cajones. —Deposite una pirdmide o una piedra en bruto de este cristal en el filtro de agua de su casa, para que ésta la energetice con propiedades curativas, ~Ejercicio de perdén: Mentalice a la persona que le haya hecho dafio, que le guarde rencor o que sea su enemiga. Proyecte el cristal rosa pensando en ella. 126 neat" Mentalicela totalmente cubierta y rodeada por los rayos procedentes del cristal y enviele sentimientos de amor y de perdén. Esta es una prdctica milagrosa y, a menudo, sus mayores efectos suelen beneficiar a aquel que la realiza. Cristal verde CHAKRA: El Cuarto, Anahata 0 «Cardiaco» SEFIRA: Netzach SIGNO: Tauro, Libra y Cancer ELEMENTO: Tierra ANIMAL DE PODER: Buey/Cabra ARMA SIMBOLICA: Los Cuernos PLANTA: Raiz de orquidea LUZ: Purificacién SOMBRA: Desvergiienza. DIOS REGENTE: Pan. 127 Capitulo 13 Cristal Verde: La Piedra de la Purificacién Después de haber estado contemplando cémo anoche- cia desde lo alto del pefiasco, volvimos a bajar ilumi- nados por el brillo de la luna. Pero, mientras que el Anciano, acostumbrado a los caminos dificiles, bajaba con rapidez, yo tropezaba continuamente y me caia encima de él. —Rama, si ves que te vas a caer, da un grito. No quiero ponerme en tu camino, pues el Precipicio es bastante alto y prefiero bajarlo andando, no rodando. Mientras intentaba recuperar de nuevo el equili- brio, no pude evitar la tos, me sentia medio resfriado y con un fuerte dolor de garganta, por lo que aproveché la ocasién para hacerle una pregunta al Anciano: ~Anciano, iqué piedra debo utilizar para el Chakra laringeo? ~Pues si, Rama, étodavia son las marcas de la gui- Notina, ino? —me coment, en lugar de responderme. —vEl qué? ~pregunté perplejo. -Quien perdié un dia la cabeza, lleva la marca en todas las reencarnaciones siguientes, Pensé que el Anciano estaba bromeando y, riendo, le contesté: 129 —Claro, claro, es como la persona asma porque murio ahogada, ino? —Exactamente, écémo lo adivinaste? Al vere inoroside oor ie eee. u T le la vida y de la muerte, el Anciano empezé a hablarme enseguida del Cristal verde. Este cristal, Hamado por la Tradicién la See de la Eternidad», es el guardian de los secretos lel tiempo. Conocida también como aventurina, esta piedra ¢ muy poco habitual, pero muy poderosa. Debido a su tono verdoso, con tantos matices como los de la propia vegetacién, los Indios sudamericanos crefan que en ella estaban contenidos los dioses y las entidades del bosque. El Cristal verde, que representa al propio movi- miento del Universo, es una fabrica de energias teluri- cas, transmitiendo a su portador las suaves vibraciones del mundo vegetal. Cuando tiramos una piedra a un lago vemos como, alrededor del punto en el que cayé, se expanden unas ondas esféricas. Esta es la alegoria con la que los Maestros ensefiaban a sus discipulos lo que era el Uni- verso. La Nada era el reposo absoluto del ser. En el vacio aparecié un punto: era el inicio del mundo de la manifestacién. El punto estalld, de él surgid el Univer- so y, de su centro, se esparcieron las galaxias. Al igual que los latidos del corazén o que la respi- racién, el Universo es un eterno movimiento de ex- pansidn y contraccién. Se abre, para luego cerrarse y volver a abrirse nuevamente. Este movimiento es el mismo que el de los impul- sos vibratorios del Cristal verde y, por ello, esta piedra esté considerada como el simbolo de la eternidad. Al igual que el proceso de oxigenacién y de fotosin- tesis de las plantas, la energia de esta piedra se desplie- que sufre de 130 é ga y revitaliza durante el dia, cuando se abre para cap- tar la energia del bosque, y se retrae durante la noche, Ilevando consigo las impurezas que capté en su campo magnético. Seguin la Tradicién, el Cristal verde actua «oxige- nando» nuestros cuerpos sutiles y retirando las impu- rezas del aura y del mental inferior. Es una piedra semi-lunar. Por ello, durante el dia actua con la energia solar, inyectandonos vitalidad y, durante la noche, sufre la influencia de la luna, expul- sando de nosotros las impurezas y transmitiéndonos intuicién y sensibilidad. Como «Piedra de la Eternidad», este cristal nos ayuda a no tener miedo del tiempo ni de la vejez. Nos transmite serenidad y paciencia, pues sabe que el tiem- po no es més que una ilusién y, con gran delicadeza, nos hace sentir su sabiduria y la mas profunda paz. El Cristal verde resulta muy recomendable en si- tuaciones de irregularidad y de desequilibrio y actuia muy eficazmente contra el insomnio u otros proble- mas del suefio. Para aquel que vive exclusivamente en la ciudad, el Cristal verde puede serle de gran ayuda, ya que con sus vibraciones del bosque es capaz de neutralizar el nerviosismo de las ciudades y la polucién del ambien- te, del agua y de los alimentos. El regula nuestro ritmo mental y resulta muy indicado en problemas cardiacos o vasculares, enfermedades pulmonares, asmas y virus. Y es también un excelente remedio contra las intoxi- caciones, El dios regente del Cristal verde es una de las mas bellas divinidades del paganismo: Pan, cuyo nombre significa «Todo». En un principio, Pan era tan sdlo el dios de los bos- ques, de los campos, y de los pastores y sus rebafios. Vivia en cuevas, vagaba por los montes y los valles y 131 se divertia cazando o dirigiendo la danza de las ninfas, Era un gran amante de la musica y con su flauta, la fa. mosa «flauta de Pan», alegraba a todos los habitantes del bosque. Mas tarde, los estoicos lo identificaron con el pro- pio Universo, la inteligencia fecunda y creadora que animaba a todas las formas de vida. Sus cuernos representan los rayos del sol; la vivaci- dad de su rostro, el fuego; su brillante piel de cabra, las estrellas del firmamento. Sus pies (0 patas) y piernas con los pelos erizados, designan la tierra, los arboles y las plantas. Su cuerpo de macho cabrio, de la cintura para abajo, representa la parte inferior del Universo y, de la cintura para arriba, simboliza la luz. Diana, la Noche, estaba enamorada de Pan. Por ello, cuando el sol desaparecia tras el horizonte, ella iba a buscarlo por los valles y los bosques. Algunas formas de utilizar el Cristal Verde Debemos: -Utilizarlo como minimo una vez a la semana, du- rante 24 horas. —Conservar una piedra bruta, de gran tamafio, de este cristal en el centro de nuestras casas. -Limpidndolo mensualmente, exponiéndolo al sol oa la Luna, o enterrandolo en la tierra durante toda una noche. -Utilizarlo durante tres dia seguidos, dia y noche, antes de realizar un Ritual o cuando deseemos purifi- camos para alguna ocasidén especial. -Ponerlo en un vaso de agua, exponiéndolo al sol durante 60 minutos y bebérsela. 132 -Al tomar el bafio, podemos situarlo entre el cho- tro del agua y nuestra cabeza; cerrar los ojos y menta- lizar el agua, volviéndose verde y energetizindonos a través del cristal. —Dejarlo en un tarro de crema hidratante o de cual- quier otro producto para la piel, unos minutos antes de pasamnoslo por la cara. Esmeralda CHAKRA: Cuarto, Anahata, o Sexto, Ajna SEFIRA: Daath, la sefird oculta SIGNO: Aries 0 Escorpio ELEMENTO: Fuego COLOR: Verde ANIMAL DE PODER: El Basilisco (La Serpiente de Fuego) } ARMA SIMBOLICA: La Daga o el Pufial | PERFUME: Séandalo, Mirto PLANTA: Rosa roja o cactus LUZ: El conocimiento del Bien y del Mal SOMBRA: La Locura DIOS REGENTE: Varia segun las distintas tradicio- nes 133 Capitulo 14 Esmeralda: Serpiente Seductora, Reveladora de Secretos La esmeralda es la piedra mas misteriosa del reino mi- neral. La multiplicidad de leyendas que existen a su respecto, a menudo, pueden llegar incluso a ser total- mente opuestas y confundir por ello a aquellos que la estudian. Sin embargo, a pesar de sus innumerables contra- dicciones, todas tienen un punto en comun: presentar- la como una piedra sagrada de intrigantes seducciones. En algunas tradiciones se la considera como la «Serpiente de Fuego», cuyo silbido arrastra a los hom- bres al «Jardin de las Delicias», a la embriaguez y al placer, o a su veneno. Por ejemplo, la diosa Isis, con todos sus encantos, fue representada con una «serpien- te de esmeraldas» alrededor de su cabeza. Resulta imposible llegar a detectar con precision la direccién hacia la que nos conducird la esmeralda, pues ésta es muy caprichosa, no siempre reacciona tal y como esperamos y se complace en sorprendernos. Pero, de una u otra forma, no hay duda de que se trata de una piedra para aquellos que gusten de las emocio- nes fuertes y de las experiencias relevantes. Para algunas culturas, la esmeralda es la piedra de la victoria espiritual y de la consecucién de la «Gran 135 | \ Obra». Simboliza el conocimiento magico y el poder de los magos. Es el intelecto divino, la piedra de los fj- Idsofos y de los dioses. Es la «Flor de Venus» y «Hat- hoor, la Venus egipcia. Sin embargo, en otras civilizaciones se la considera como una peligrosa piedra lunar, cuya seduccién con- duce a la desgracia, provocando éxitos ilusorios, visio- nes voluptuosas, intrigas, deseos ardientes y, a veces. incluso la muerte. > La tradicién magica occidental todavia va mucho mas alld: para ésta, la esmeralda es la mayor de las piedras, la mas sagrada y la mds poderosa. Fue la pie- dra que cay6 de la corona del Arcadngel Luciel, el mayor de los cielos, rebosante de gloria, antes de su perdicidn. Ella guardaba consigo el conocimiento del Bien y del Mal y los Grandes Misterios del ocultismo, pro- porcionando un poder incalculable a aquel que logra- ba desvelar sus secretos. -El poder no se gana, se conquista —me aseguré el Anciano-. Si te dieran el poder, no tendrias nada. Si te revelasen los secretos, no sabrias nada. Los secretos no deben ser transmitidos, sino descubiertos. En cuanto a Ja esmeralda, sdlo puedo darte algunas pistas sobre su inmenso poder, el resto deberds descubrirlo ti mismo. El Anciano me avis6 que para descubrir los secre- tos de la esmeralda habia que meditar sobre tres mitos de la Antigiiedad: el de la caida de Luciel, el de las Ta- blas de Esmeralda y el de Prometeo. Leyendas muy anteriores al cristianismo, sefialaban a Luciel como al mayor angel de los-cielos, aquel que poseia la plenitud del conocimiento, pues podia con- templar a Dios frente a frente. Cuando fue precipitado en el abismo, perdié la mas hermosa de todas las piedras del paraiso: una esmeral- da de resplandeciente belleza. En ella estaban guarda- ‘ 136 dos los secretos de la divinidad y, a partir del momen- to en que cayese, podria compartirlos con la humani- dad. Unos pocos hombres la descubrieron y, gracias a ella, se convirtieron en Maestros y obtuvieron el poder sobre la vida y la muerte de la especie humana. Los continuos cataclismos que acabaron con las gloriosas civilizaciones prehistéricas hicieron que los Maestros perdiesen la piedra sagrada y su buscqueda se convirtid en blanco de la codicia de los hombres. Para proteger ese poder que podia elevar a los hombres a la categoria de dioses, o bien transformarse en un arma fatidica de poder personal, los sabios de la Tierra se dispersaron en su busqueda. En este punto, las tradiciones europeas divergen. Para unas, la piedra fue escondida por unos pocos en algun lugar inaccesible, mientras que para otras, la piedra fue encontrada y, desde entonces, fue pasando de generacién en generacién a través de los Maestros de las sociedades secretas que se sucedieron. Seguin una antigua tradicién mediterranea, fue con esta piedra perdida por Luciel (que se convirtid en Lu- cifer) con la que Hermes, llamado Trismegisto por ser tres veces grande, hizo la Tabla de Esmeralda. En ella estaban inscritas, de forma velada, las ensefianzas so- bre los secretos del Universo. Fue esta Tabla la que ga- rantiz6 la continuidad de la Tradicién en un momento en el que la Tierra se habia convertido en un desierto de ignorancia y de ambicién humana. Sintetizando esa epopeya cosmogénica, la Antigtie- dad creé el mito de de Prometeo. Prometeo era uno de los titanes, una raza de gigan- tes que habia vivido en la Tierra antes que el hombre. El hizo a los hombres y a los animales, asegurandoles a cada uno las facultades necesarias para su preserva- cidn. Pero quiso que los hombres fuesen superiores a los animales. 137 Admirada ante la belleza de la creacién de Prome- teo, Minerva le ofrecid ayuda para cuanto necesitara. Entonces, Prometeo le respondié que, para alcanzar la perfeccién en su creacién, tenia que conocer el Olim- po. Minerva se lo lIlevé al cielo sin que los dioses Io vieran y Prometeo robé el fuego divino, dandoselo a los hombres para que éstos pudieran ser superiores a los animales. Como castigo, Prometeo fue atado en el monte Cducaso, donde un aguila le devoraba el higado, el cual volvia a crecerle continuamente para seguir sien- do eternamente atormentado. Sin embargo, entre estos tres mitos, existe un centro sagrado comun: sea como piedra, tablas o fuego, en ma- nos humanas, la esmeralda es el nucleo de la sabiduria divina, convertida en un arma de dos filos. Blanco de la codicia de unos y de las nobles intenciones de otros, en- cierra el conocimiento del bien y del mal, el cual puede llegar a acarrear tanto la gloria como la perdicién. Con tantas leyendas y seducciones en torno a ella, la esmeralda es una de las piedras adoradas desde hace mas tiempo por la humanidad, ya que su objeto de culto se remonta hasta la Edad de Bronce. En el centro del altar del Templo del Sol, una enorme esmeralda era adorada por los incas y utiliza- da en rituales de Alta Magia. Durante la Edad Media era tallada en forma de ca- lices en los cuales, al beber los reyes, aseguraban reci- bir poderes magicos y, en la India, fue simbolo de po- der espiritual y de sabiduria. -El gran numero de desgracias que se le atribuyen en las distintas leyendas medievales tienen su ldgica -me explicé el Anciano-. No es que la esmeralda sea una piedra maligna, lo que ocurre es que la mala suer- te fue su venganza contra aquellos que tan sdlo la ul zaron para satisfacer su propia codicia. 138 —La esmeralda —continué el Anciano— jamds aca- rrearia ninguna desgracia a aquellos que se aproximan a ella con pureza e corazon. Al ser una piedra con el mas alto grado de Iniciacién y de sabiduria, sirve con gran generosidad a todo aquel que en ella tan sdlo bus- ca conocimientos. Y, finalmente, concluy6: Para los avaros, la esmeralda es como una serpien- te venenosa. Para los puros, es la serpiente sagrada, dadora de conocimientos y de sabiduria. Desde hace milenios, la esmeralda viene siendo uti- lizada en particular como piedra reveladora de los se- cretos del corazon de los hombres. A ella se le atribuye el poder de revelar la verdad. El antiguo «Ritual de las Revelaciones», descrito més adelante, fue utilizado por brujas paganas de la Edad Media para descubrir las verdaderas intenciones de los que las rodeaban. Sin embargo, debo recordarte que si este Ritual se realiza con fines puramente egoistas o para manipular a nuestros semejantes, puede resultar extremadamente peligroso. En estos casos, la esmeralda se vuelve ven- gativa ya que, para ella, el ser utilizada con fines inno- bles es un insulto que merece una respuesta. 139 Sodalita CHAKRA: Quinto, Vishuddha o «Laringeo» SEFIRA: Cuarta, Chesed, la «Misericordia» SIGNO: Virgo, Géminis y Acuario ELEMENTO: Agua COLOR: Azul con vetas blancas ANIMAL DE PODER: Unicornio (Real 0 Mitolégico) ARMA SIMBOLICA: El Baston, el Cetro o la Vara PERFUME: Cedro PLANTA: Olivo LUZ: Pensamiento profundo SOMBRA: Autosuficiencia egoista o ilusoria DIOS REGENTE: Neptuno (Poseidén) 140 Capitulo 15 Sodalita, La Piedra de la Voz Interior —La Sodalita es la piedra de la inmensidad -empez6 a decirme una noche el Anciano, al lado de la hoguera. Una suave neblina envolvia al Ilano y la sensacién que me llegaba de entre los matorrales era de una total serenidad. —Escucha, Rama, aprende a escuchar el silencio. El bosque ya se ha recogido y la naturaleza esta en plena meditacion. El Anciano estaba pensativo. Observaba la neblina con tranquilidad, soltando bocanadas de humo de su pipa. —Hija de la percepcidn —dijo suavemente- la Soda- lita genera la aprehensién del conocimiento y crea conciencia. Amorosa, preventiva y protectora, simbo- liza el Pensamiento del Universo. La sodalita organiza la energia fluida en pensamiento concreto. Su esfera interior es la de las ideas arquetipicas y la de la concre- tizacion de lo abstracto. Imaginemos a un arquitecto observando un terreno vacio. Su mente empieza a trabajar. Organiza mental- mente donde plantard los cimientos de la casa, como serd su forma, donde estaran la entrada o el garaje, con qué material hard las paredes, etc. Con esto, él ha 141 transformado su deseo de construir una casa en un Proyecto objetivo de realizacién. Lo que antes era sim- plemente una energia fluida, él la ha materializado, gracias a su organizacién mental. : Asi acttia la Sodalita: organizando, construyendo y edificando lo que antes era apenas un vago deseo. El poder de la formulacién de ideas procede de un eje de equilibrio del flujo entre nuestro nivel conscien- te e inconsciente. Si la marea del inconsciente entra desordenadamente en el mental consciente, provoca e] caos. La funcidn de la Sodalita es la de estabilizar el flujo desordenado en un ritmo equilibrado, ya que la energia confusa se convierte entonces en una Voz Inte- rior clara y objetiva. Gracias a los efectos de esta piedra sagrada, nuestro pensamiento adquiere una mayor profundidad y con- duce las ideas hasta sus ultimas consecuencias. Pasa- mos a ver las cosas con objetividad, a adquirir una profunda visidn de la realidad y una capacidad de comprender intimamente la naturaleza de aquello so- bre lo que estamos pensando. El pensamiento profundo funciona como una clara Voz Interior, nos indica hechos especificos y nos acla- ra las dudas. La creatividad de esta Voz es inagotable, ya que su ldgica procede de las riquezas de nuestro in- consciente. Ella nos explica todo lo que nos resulta confuso, cadtico o incomprensible. Hay personas superficiales, demasiado suscepti- bles, inconstantes, volubles y tienen dificultades para realizar concretamente aquello que se proponen. Exce- sivamente sofiadoras, cuando llega el momento de vi- vir sus suefios, convirtiéndolos en realidad o de luchar para concretizar sus deseos, se sienten paralizadas e in- capaces de ello. Sin embargo, ésto no es debilidad de cardcter, como muchos puedan pensar, sino la sefial de una profunda riqueza interior; una riqueza tan 142 grande que penetra en el consciente de forma desorde- nada. De este modo, se crea una confusion entre el flu- jo del inconsciente y la capacidad de asimilacién cons- ciente y, para que esta persona se vuelva decidida, bas- tard con equilibrar su eje entre estos dos niveles. El don de la Voz Interior, el pensamiento profundo en accion proporcionado por la Sodalita, es el que rea- liza esta transformacién. Como estabilizadora de la personalidad, la Sodalita proporciona solidez y clari- dad mental. La Voz avisa, observa, analiza con preci- sion y estimula la capacidad de accion. El Chakra Laringeo es nuestro centro de creacién de ideas, a través de la palabra. Es el Chakra de la ma- nifestacién que se exterioriza en la capacidad de expre- si6n, aunque su esencia reside en la claridad de pensa- miento. Con los pensamientos claros, conseguimos ex- presarnos con seguridad. Por lo tanto, el pensamiento profundo se halla vin- culado al Logos, al poder del Verbo y a la palabra y el Chakra Laringeo, a la verbalizacién de las ideas. Cuando éstos se asocian arménicamente a través de la Sodalita, la Voz Interior empieza a actuar y a guiar- nos, permitiendo que podamos expresar con objetivi- dad y seguridad todo aquello que sentimos o pensa- mos. Dominando el poder de la Palabra, la persona ad- quiere una mayor confianza en si misma, mas valor para expresar sus pensamientos y una mayor determi- nacion a la hora de Ilevarlos a cabo. El modelo arquetipico de la Sodalita es Neptuno, dios de los mares y simbolo del inconsciente. Seguin el paganismo, Neptuno gobernaba su impe- rio con una calma imperturbable. Desde las profundi- dades del mar, donde tenia su tranquila morada, sabia todo lo que pasaba en la superficie. Representando lo mas intimo de nuestro Ser, bajo una apariencia de olas 143 } ‘ | y de tempestades incontroladas como los impulsos de] inconsciente, Neptuno, con su inteligencia, pone or. den en el caos. Si los vientos impetuosos asolan las playas o pro- vocan naufragios injustos, Neptuno aparece con su majestuosa serenidad y hace que las aguas vuelvan a sus cauce y cuando las embarcaciones quedan aprisio- nadas entre los arrecifes (al igual que los traumas que bloquean nuestro consciente), él los aparta con su Tri- dente que, en el ocultismo, es el simbolo del Espiritu Santo. El ruido del mar, su misteriosa profundidad, su po- der y su violencia, que a menudo podia llegar a engu- llir civilizaciones enteras, hizo que Neptuno imperase en los pueblos mediterraneos bajo una mezcla de sim- patia y de temor. A lo largo de todas las costas se cons- truian bellos templos consagrados a Neptuno, a los que asistian la mayoria de pescadores y de navegantes que se consagraban al dios para recibir su beneplacito. Formas de utilizar la Sodalita -Realice constantemente el ritual del Despertar con una Sodalita, preferentemente de forma esférica. —Después del Ritual, relajadamente, coja la piedra de Sodalita y medite sobre su vida y sobre los proble- mas que desee solucionar. ~Si desea recibir sus efectos prolongadamente, utili- ce constantemente un colgante de Sodalita con un pe- quefio cordén, de forma en que la piedra se mantenga siempre cerca de su garganta. 144 ae - Amatista CHAKRA: Sexto, Ajna o «Frontal» SEFIRA: Tercera, Binah o «Entendimiento» SIGNO: Principalmente Sagitario, Acuario y Piscis, pero también esta relacionado con todos los demas. ELEMENTO: Agua COLOR: Ajiil-Violeta ARMA SIMBOLICA: La Rosa-Cruz PERFUME: Mirra PLANTA: Cipreste, Roble LUZ: Paz en la Sabiduria DIOS REGENTE: El arquetipo de la «Diosa Madre», en las distintas culturas. 145 Capitulo 16 Amatista: La «Gran Madre» Bajo un sol radiante, yo paseaba con el Anciano por una mina abandonada, situada a un kilémetro de don- de viviamos. Era un agujero en el bosque, detrds de un rio y en tierra inhéspita, con grandes cuadrados super- puestos cavados en la inmensa roca. Todavia queda- ban sefiales de las maquinas, de las cabafias de los bus- cadores de piedras y de las construcciones de madera que se habian hecho en la entrada de las minas. El An- ciano caminaba alegremente por la mina y, entusias- mado, me dijo: -Esta fue una de mis minas de esmeraldas. Ahora las piedras estan diseminadas por el mundo, difun- diendo la Iniciacién y repartiendo su poder, tal como hizo Prometeo. Me dijo que la mina todavia no habia sido total- mente explorada. Una vez retirada la mitad del yaci- miento, él detuvo los trabajos para no debilitar ese Chakra del planeta. Durante afios, buscadores de pie- dras independientes Ilegaban hasta aqui para explorar la mina sin mi consentimiento. Dejaron de hacerlo cuando yo lancé una maldicién sobre cualquiera que osase adentrarse en la mina. Pasado un tiempo, se die- ron cuenta de que la maldicién funcionaba... Segun me explicé el Anciano, éste era uno de los 147 motivos por el cual el lugar debia permanecer para siempre en secreto, previniéndome de que la maldi- cion también me afectaria a mi, en el caso de que yo revelase su paradero. Ademas de esto, incluso las mis- mas esmeraldas eran celosas con los aventureros y, al intentar explorarla a pesar de la prohibicién, muchos morian dentro de la mina. -Aqui, éste es un lugar sagrado; lo es toda la re- gién. Quien la violenta, comete una grave profana- cidn y tiene que pagar por su error -concluyé el An- ciano. La Gran Madre -me explicé él- es una hermosa ensefianza de la Tradicién, pues demuestra que, en la vida, no existe el desamparo. Llamada tambien Diosa Madre o Marah («Gran Mam), es la potencia femeni- na del Universo. De ella procede la vida. Es el utero arquetipico por medio del cual se manifiesta la vida. En él, la energia fluida y dindamica, penetré en el mun- do de las formas, dando origen al Universo material. A la Madre de los Dioses, los gnésticos la Ilamaron Sofia, la «Sabiduria», porque conocia la esencia de todo y asi podia crear todas las formas. Es la Gran Madre porque de ella se fragmento en chispas la esencia luminosa de la divinidad pura, lla- mada el «Yo Superiom de los hombres. Ella cred nuestro verdadero Ser, del cual el ego es apenas la punta de un inmenso iceberg, sumergido en las pro- fundidades del inconsciente. Es la potencia césmica que intenta despertar esa chispa en el hombre, como un sol interior y, por ello, fue denominada «Inteligen- cia Santificante». En cuanto a la Sabiduria, esa Diosa Madre es la que otorga el conocimiento divino, pues éste nacié de ella. Madre de las formas, a ella le corresponde el mundo arquetipico. Ella es el verdadero Templo, por encima de los templos; la Iglesia invisible, oculta en 148

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