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MET a 199 - Propiedades geotécnicas de los suelos de Madrid José M* Rodriguez Ortiz Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Pusrtos Catecrético de Mecanica del Suelo y Gimentaciones de le U.P. de Machid RESUMEN ‘Se describe someramente el marco geolégico e hidrogeolégico en el que se presentan los suelos de Madrid, con una idea de su localizacion y posicién estratigrfica. Se definen las unidades geotécnicas tipicas: rellenos, aluviales, arenas de miga, arenas tosquizas, toscos y pefluelas y se asignan a cada una de ellas valores tipicos de las propiedades geotécnicas usuales, tornando como base la informa- ‘clén recogida en la Unidad de Seguimiento, Auscultacién y Control de la Ampliacién del metro de Ma~ did, Se resumen en forma grifica los valores de plasticidad, penetracién estdndar, resistencia a com- prasién simple, cohesién y rozamiento efectivos, médulos presiométricos, etc. Se comentan otros pa- rametros como la permeabilidad, el KO , la expansividad, etc. Los valores tipicos propuestos se com- paran con los que aparecen en la bibliografia, ABSTRACT The Geological and Hydrogeological framework where the Madrid solls originate are briefly described, along with their spatial position and stratigraphy. The typical geotechnical units are defined: made fils, alluvia, Miga sand, clayey sands, “toscos" and “pefuelas” (overconsolidated clays), and characteristic values of significant geotechnical properties are given. The basis for this is the data bank compiled in the Control and Monitoring Unit of the Madrid Subway Enlargement. Data on plasticity, standard pene- tration test, unconfined compression, shear strength, pressiometric moduli, etc, are shown in graphs. ‘Other parameters as permeability, KO value, swelling properties, etc. are also discussed. The proposed vvalues are compared with other appearing in technica iterature, A.INTRODUCCION ‘ser muy util poner los datos recogidos a disposicién de los in- genieros geotécnicos por lo que se inicié la creacién de un Banco de Datos, con el objetivo final de elaborar una cartogra- fia geotécnica de Madrid que recogiera todos los datos dispo- La Ampliacién del Metro de Madrid, a partir de 1996, supu- s0 la realizacién de un amplio nimero de sondeos, los cuales ss fueron completando con nuevas prospecciones en el curso de las obras, tanto para aclarar condiciones geotécnicas pun- tuales como para analizarriesgos de subsidencia, defini trata- ‘mientos del terreno, investigar zonas problematicas, etc. La citada informacion se ha ido recopilando, en soporte in- formatico, en la denominada Unidad de Seguimiento, Auscul- tacién y Control. A partir de 1998 la Direccién General de infra estructuras de la Comunidad de Madrid consideré que podia [pean cerron wate a barn ear ratio a a Redacibn dea ROP antes dt 28 de aber de 2001 ribles de tipo estratigrético, hidrageoldgico y geotécnico. Dado que la informacién de la Ampliacién de Metro se cir- ccunscribia a una serie de lineas, en gran parte periféricas, Ia cobertura del tertorio madtilefio distaba mucho de ser sufi- ciente, por lo que se decidié incorporar a la Base de Datos la maxima informacion posible obtenible de las empresas geo- técnicas que habian realizado sondeos y estudios en Madrid en las sitimas décadas. REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 59 Jose M* Rodriguex Ortiz La recopilacién no se extendio mas alla de los afos 70 ya ‘que se habian destruido muchos archivos y, por otra parte, de la calidad de las descripciones e identificaciones de los suelos, la localizacién de los mismos, etc. dejaba mucho que desear. Mas que la definicién estratigréfica, relativamente sencilla de establecer con prospecciones convencionales, se buscé luna precisa definicién de parémetros, sobre todo los que in den sobre la capacidad portante, deformaciones, subsidencia, ‘empujes, etc. Esto ha permitido defini valores que podrian di nominarse caracteristicos, desde un punto de vista gaoesta- distico. ‘Se incluye la base cartogratfica general, asi como los datos geotécnicos que mejor ilustran la caracterizacién de propieda- des de los suelos de Madrid. No obstante hay que tener en cuenta que la Base de Datos se esta ampliando continuamen- te por lo que fos valores de los parémetros pueden sulririge- ras modificaciones en el futuro, 2. ANTECEDENTES ‘Aunque la Geologia de Madrid ha sido objeto de diversos studios, desde la Descripcién fisica y geoldgica de la provin- cia de Madrid, de Casiano de Prado (1848), las propiedades ‘geotécricas de los suelos madrilerios no empezaron a recibir atencién hasta el gran desarrollo de la ciudad en los arios 60- 70 proporcioné una amplisima informacién de sondeos y exca- vaciones, lo cual cristaliz6 en diversos ensayos de sintesis en- tre los que destacan las publicaciones monogréficas de V. Es- cario (1.970 y 1985), el Estudio del subsuelo de Madrid elabo- rado por el Ayuntamiento de Madrid entre 1968 y 1971, con el apoyo de diversos organismos, asi como diversos articulos de A. Garcia Yagie, C. Oteo, P. de la Fuente, J.M* Rodriguez Ortiz, etc LOS SUELOS DE MADRID Y SU DISTRIBUCION Como es sabido en la ciudad de Madrid se encuentran, en direccién NO-SE formaciones detrticas de naturaleza arenosa fen os niveles superiores y mas arcilosas o tosquizas en los in- feriores (Facies Madrid), los cuales van pasando progresiva- mente a las formaciones arcilosas activas, denominadas tipi- camente pefuelas, para terminar en las facies evaporticas (ye- sos) Facies Central). En la denominada Facies Madrid son frecuentes las inter- calaciones arcillosas 0 tosquizas en los tramos arenosos, ‘mientras que en los niveles arcilosos abundan los paleoca- rales de cardcter eminentemente arenoso. Por los datos de ‘que se dispone en la actualidad, cabe definir, en primera aproximacién, la cota 670 m.s.n.m. como nivel diferencia en- tre la arena y el tosco en la zona Norte de la ciudad. Por el Ccontrario, en la vaguada del rio Manzanares debe considerarse la cota 630 como limite. EI maximo espesor de esta unidad en ‘el Ambito de Madrid alcanza los 110 m, si bien experimenta tuna notable reduccién hasta decenas de metros hacia el Sur, debido a las relaciones de cambio lateral de facies con las ul dades arcilosas, En los suolos tosquizos se advierten cementaciones det das, por un lado, a la carga litestética que supuso la columna original de sedimentos y, por otro, a procesos diagenéticos a causa, probablemente, de la presencia de microcristales de feldespato y cuarzo. En la denominada Facies Central, con una sedimentacién de caracter eminentemente quimico, se distinguen tres tramos nnetamente diferenciados: inferior yesifero, intermedio arciloso y superior calcéreo, Los afloramientos del tramo yesifero ocupan el sector més ‘meridional del término, destacando el gran escarpe visible en la margen izquierda del Manzanares. Constituye una gran for- macién yesifera, que alcanza una potencia total superior a los 1110 m por debajo de la cota 560. Estos materiales se presenta fen forma masiva hacia su base, alternando gruesas capas de yeso cristalino y cristalizado, en la vertical se aprecia una pro- gresiva evolucién hacia alternancias de arcllas de tonos par: do-grises 0 verdosos y banoos yesiferos con espesores varia~ bles desde la escala centimétrica hasta 2 6 3 metros. Local- ‘mente se aprecian intercalaciones de bancos tableados muy finos de dolomias © magnesitas. Esta unidad constituye la re~ presentacién, en el término de Madrid, de la gran Unidad Sali- na que ocupa el dominio central de la Cuenca de Madrid Los niveles inferiores de esta formacién acusan un neto ‘empobrecimiento en términos evaporiticos hacia el Norte, es decir: distalmente al centro de la cuenca, aumentando la com- ponente detritica, de manera que pasa a margas gris-verdosas entre las que progresivamente van intercaléndose capas cada vez mas potentes de arcillas pardo-rojzas. Los yesos quedan Confinados en las niveles més altos del tramo. La sedimentacién de estos materiales tuvo lugar en un medio lacustre, bajo unas condiciones cimaticas de extrema aridez EI Tramo Intermedio se localiza en ambas margenes del Manzanares, hacia e! Sur de los distritos de Arganzuela y Mediodia, asi como también en ambas vertiontes del Manza- nares, hacia Entrevias y Mercamadrid, por el Este, y Orcasitas y Vilaverde, por et Oeste. Corresponde a una suerte de transi- cién lateral hacia el Norte desde las facies evaporiticas de la Unidad anterior. Este transito se va materializando en un cam- bio progresivo desde los yesos tableados y nodulares con ar- cillas, hacia niveles predominantemente arcilosos. E espesor de esta unidad supera los 26 m, este tramo alcanza aproxima- damente hasta la cota 620. Lateralmente y hacia el Norte, estas arcilas van perdiendo su cardcter predominantemente yesifero y van adquiriendo un cardcter mas arciloso y masivo, con coloraciones verdosas. La sedimentacién de estos materiales participa de ambientes lacustres y palustres, en condiciones climéticas evaporticas. 60 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 NIVELES ‘ARCILLOSOS DE LA FACIES| INTERMEDIA EN MAORID LevENDA CHURN oestesacerese yess Arca cis verdes) Conon yyesor arcitos (Paces verdes con sex es verdes ‘rcas Pfs) mmaones yeas Arcos (Potts) marones arctlas oes (ose ocoso) ives seplttcas Fig. 34 La figura 3.1, elaborada por C. Prieto, muestra la distribu- cién en planta de los materiales arcilosos del S-SE de Madrid, I Tramo Superior esta constituido por calizas lacustres gr- ‘saceas a color crema, compactas, bien estratificadas, con ‘abundantes moldes de yeso, pudiendo pasar en la vertical a ccarbonatos masivos doiomiticos y arcilas verdosas, que con frecuencia aparecen interestratificadas en los paquetes carbo- Néticos. Sus afloramientos se restringen a la parte mas meri- dional del término, al sureste de Vallecas; Oteo y Moya (1978) reflejan su aparici6n, en forma de materiales dolomiticos, en el peril geotégico de la linea IX del Metro de Madrid. Su limite in- ferior corresponde con una superficie de paleokarstficacién, ‘sobre los yesos infrayacentes. Bajo esta unidad aparecen arenas arcésicas finas y calca renitas, cuya potencia es discontinua y es raro que supere los 20 m en total. Bajo estas arenas y a techo de los materiales del tramo intermedi, se dispone un conjunto de capas de ca- lizas cristalizas de tonos marrén 0 blanquecinas y margosas, margas grises o verdosas duras y muy arcilosas, yesos masi- vos sacaroideos y nédulos o placas de silex. La distribucién del conjunto es completamente erratica ra 3.1. Estos tres conjuntos sedimentarios presentan una mani- fiesta relacién de continuidad estratigrafica, tanto en la vertical ‘como en la horizontal, por lo que los transitos relativos se ma- tizan de forma muy gradual. En lineas generales, las arcilas ‘con yesos tableados se disponen sobre los yesos masivos, ‘que constituyen grandes afloramientos en el margen Sur del ‘asco urbano. ‘La denominada Facies de Transicién constituye el transito, lateral entre la litofacies de borde, denominada "Facies Ma- ‘drid” y la Facies Central. Como ya se ha indicado, dentro de la Facies Central" se aprecia un progresivo empobrecimiento de ‘términos yesiferos hacia el Norte. En la zona sur del casco bano estas arcilas presentan tonos rojizo-anaranjados y ver- de-grisaceos, quedando los yesos relegados a muy escasos bancos de espesor decimétrico, la estructura es masiva, Late- ralmente y hacia el Norte, el caracter se hace mas masivo,t nandose la coloracién hacia matices decididamente mas ver- dosos, siendo frecuente la presencia de intercalaciones de carbonatos blanquecines, parcialmente silcificados, en oca- siones incluyen lechos de arena fina muy ricas en micas ne- gras, de espesor decimétrico. REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 61 José M* Rodriguex Ortiz Figura 2:2. Eaquema dela red hidrogréfica superficial. ‘Ayuntamiento de Madrid, 1986) Dentro de esta facies, los materiales presentan unas colo- raciones verdes y rosadas, con intercalaciones de arenas mi- caceas verdosas y margas, asi como también algunos niveles de carbonatos y silex. La extensién de afloramientos de esta unidad es ampli ‘abarcando todo la franja centro-meridional y oriental del térmi ‘no municipal, prolongéndose desde Carabanchel a Villaverde, COrcasitas, Vallecas y Vicalvaro, avanzando hacia ol Norte, has- ta la Plaza Eliptica y barrios de la Arganzuela y Mediodia El afforamiento més septentrional de esta unidad se localiza en ot ccementerio de San Isidro y zona del Puente de Toledo, donde las arcllas verdes se encuentran entremezciadas con arcillas, de tonos marrones que prologan ol transito gradual con los materiales arcilosos adscritos a la Facies Madrid. El limite inferior de esta unidad se define por una yacencia directa sobre los niveles yesiferos de la facies central, siendo frecuente la presencia de niveles carbonatados. Estos niveles, bbasales suelen aparecen deformados fundamentalmente de forma plistica, adapténdose a depresiones de origen exokars- tico sobre los yesos, posteriormente reactivadas. Estos materiales se encuentran ampliamente descritos en la Iteratura geologico-geotécnica, donde se establece la termi nologia tradicional con que suelen denominarse los diferentes términos Itolégicos que integran la facies. Asi, se ha aplicado el término “pefuela’ a las arcillas y margas verdosas de esta Unidad, si bien su alcance suele incluir los términos lutiticos de la facies central, dado el cardcter andlogo que presentan todos ‘estos materiales en conjunto, motivado por la convergencia de las diferentes Itofacies en cuanto a génesis. El término “ca- yuela” alude a los niveles calco-margosos y calcareos, cohe- rentes, de tonos blanquecinos que aparecen inmersos en las “pefuelas” y suelen estar asociados con niveles de sepiclita, en virtud del proceso genético de estos slicatos fbrosos. El Cuaternario esta representado por los depésitos aluvia- les adscritos @ los cauces fluviales que drenan el territorio (ver fig. 3.2) y en menor medida, por formaciones de escaso espe- sor asociados a las superfices de erosién y los glacis. Los de- pésitos correspondientes a conos aluviales, coluviones, derra- ‘mes, limos yesiferos y otros sedimentos relacionados con las depresiones endorreicas 0 de origen karstico (por disolucién del sustrato yesitero) son formaciones puntuales de escasa im- portancia y extensién reducida. Los materiales asociados @ las superfcies de erosién sue- len ser arcosas de tamafio grueso con cantos y bloques de ‘granito y cuarzo, cuyo espesor raramente supera los 4 m, sien- do en ocasiones dificil la diferenciacién con los términos are~ nnosos de la Facies Madrid Respecto a los glacis estan formados por materiales funda- mentalmente arenosos, cuya composicin ltolégica y textural depende del sector donde se han desarrollado, de manera que €en la zona norte estan constituidos por materiales arenosos ccon cantos de granitoides y cuarzo, mientras que en la zona suroriental los depésites son arenoso-arciliosos, con cantos de caliza, sepiolia y silex. En la ciudad, los afloramientos de esta unidad articulan el eclive desde las superficies anteriormente indicadas y se ex- tienden por ambas margenes del eje de la Castellana, hasta al- ccanzar la Plaza de Espafa y barrios de la Latina y Medioaia at este, mientras que hacia el Este alcanza el distrto de Retiro, (Otros afloramientos se emplazan en declive desde los altos de Carabanchel y Vilaverde. Dentro de los depésitos cuatemarios hay que contar igual- ‘mente con las terrazas de los rios Manzanares y Jarama, junto a algunos niveles de mucho menor importancia adscritos a las dinmicas de los principales arroyos, tributarios de ambos ‘cauces principales. Por ultimo merecen una mencién especial los rellenos an- trépicos. Son ruy abundantes en el area urbana y reflejan las sucesivas actuaciones urbanisticas de suavizacién del relieve, ccreacién de viario, fases sucesivas de construccién y demoli- cién, ete, Se encuentran potencias importantes de escombre- ras, vertederos de basuras, etc. También existen abundantes franjas de antiguas trincheras rellenadas, zanjas de servicios, obras de! Metro, etc. La distribucién de los rellenos es muy erratica y su localizacion exige prospecciones detalladas. ‘Se conocen diversas cartografias que definen la disposi- cién en planta de las formaciones tipicas de Madrid, siendo ‘quizé el mas completo el correspondiente al MAGNA, a escala 1:50.000. Se adjunta un mapa geotécnico elaborado con la in- 62 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 “PUPOW op o>1u>q1008 o1UD}a waNaAa1 7 eed Figura 3.3. Contactos entre unidades geotbenicas. Propiedades geotécnicas de formacién preexistente y la correspondiente a la Ampliacién del Metro. Es interesante comparar las isolineas de este mapa ‘con las definidas por Salinas y Escario (1984) (fig. 3.3) Existe también una coleccion de perflles estratigréficos co- rrespondientes a las diversas lineas de Metro titimamente rea- \izadas, los cuales se publicaran préximamente, Resulta imposible establecer una tnica columna estratigré- fica tipica del terreno de Madrid, con maderada variacién de cootas, ya que existen oscilaciones significativas en distancias conta. 4. UNIDADES GEOTECNICAS Y SUS PROPIEDADES Existe una practica establecida que consiste en denominar 2 los diferentes materiales segin una terminologia tradicional ue incluye los términos siguientes : arenas de miga, toscos, efiuelas y sus combinaciones. Esta terminologia es frecuente- mente denostada bajo una perspectiva estrictamente geolégi- a, por cuanto agrupa formaciones con significado ltoestrati- ‘grafico diferente, sobre todo desde el punto de vista cronoes- tratigrafico, Sin embargo en la presente descripcién de unida- des geotécricas se mantiene la terminologia tradicional por ra- ‘zones practicas. Las denominaciones habituales suelen ajustarse a la si- ‘uiente clasificacion: Denominacién % de finos (< 0,08 mm) ‘Arena de miga <25 Arena tosquiza 25-40 Tosco arenoso 40-60 Tosco >60 Desde una perspectiva estrictamente geotécnica, los sue- Jos de Madrid presentan una serie de peculiridades entre las ‘que destaca la enorme variabilidad de aparicién, con un difil seguimiento de niveles tanto en horizontal como en vertical, los frecuentes cambios laterales en litologia y espesor, la exis- tencia de deformaciones carentes de motivacién tecténica, ete. Salvo los niveles mas superficiales su comportamiento tenso-deformacional es excelente, destacando la elevada re- sistencia que presentan, sobre todo los niveles mas arcillosos, ‘comuinmente denominados “tosquizos” o las tipicas “peftue- las", con un elevado grado de preconsolidacién. No obstante determinados niveles arcilosos, de alta plasticidad, presentan la caracteristica desfavorable de la expansividad, la cual ha creado abundantes probiemas en edifcios del sur de Madrid En los parrafos que siguen se dan valores de distintas pro- piledades de los suelos, tal como se han deducido de los nu- ‘merosos ensayos realizados para la Ampliacién de! Metro de Madrid 0 recopilados a partir de informes geotécnicos de em- ppresas especializadas. Aunque se ha realizado una proliia de- uracién de los datos no puede descartarse la inclusién de va- REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 65. lores erréneos © con defectos de asignacién, ya que no siem- pre las descripciones de los suelos se corresponden con los criterios generales de clasificacién, ni puede garantizarse la calidad de todos los ensayos, en especial los referentes a la resistencia al corte, presiometria, etc. ya que son conocidas las dificultades inherentes a dichos ensayos. Las Unidades Geotécnicas que habitualmente se distin- {quen en el término municipal de Madrid son las siguientes: 3.1. Rellenos antropicos Esta unidad esta constituida por materiales de aportacién artificial, tundamentalmente como consecuencia de activida- des constructivas (vertederos de tierras y escombros, terraple~ nes controlados, etc) y, en mucho menor manera, como resut- tado de la actividad industrial (vertederos de residuos sdiidos industriales y escorias) y biol6gica-urbana (vertederos de resi- duos sélidos urbianos). La naturaleza de este tipo de materiales es muy heterogé- nea, pudiendo variar desde escombros y basuras hasta suelos de areas préximas, dificimente distinguibles del propio subs~ trato litolégica, cuyo Unico contraste puede atender a un dife- rente estado de compacidad, en el caso de que se trate de simple vertido, lo cual tiene la ventaja de una fécil identifica cién mediante ensayos de penetracién dinamica. Puede decir- se que terrenos con Nspr < 20, corresponden a rellenos. Hay que indicar que la antiguedad mejora muy poco la compacidad de estos rellenos, encontrandose igualmente fojos los de hace dos siglos que los de hace 30 afios. Las mayores diferencias ‘se encuentran entre los recién vertidos y los de hace mas de 2:3 afos. ‘Al igual que en todos los niicleos urbanos importantes, es- tos materiales suelen localizarse en las antiguas vaguadas y en los sucesivos margenes del casco urbano en la progresiva tevolucién de la ciudad. Son conocidos los grandes volimenes de rellenos creados por el conde de Floridablanca para faciltar la salida hacia el Sur, salvando los escarpes del Manzanares; las remodelaciones asociadas a la construccién de la Ciudad Universtara: las trincheras de la Guerra Civil, ete. ‘Seguin las sintesis efectuadas por el Ayuntamiento de Ma- rid, el volumen de rellenos se evala en tomo a los 350 millo- ines de metros cUibicos, ocupando una extension de 67,5 km, lo que representa el 11% de la superficie de! Municipio. Las caracteristicas geotécnicas de esta unidad resultan di- ficiimente resumibles, dada la fuerte heterogeneidad que estos ‘materiales suelen presentan en cuanto a origen, compacidad, etc., destacando dos rasgos generalmente singulares para es- ta unidad: en primer lugar y fundamentalmente, una deforma bllidad extremadamente alta (on general superior al 3% del es~ ppesor), debido a la baja compacidad y frecuente presencia de arcilas con elevados contenidos en humedad, y en segundo lugar, la posibilidad de que se alcancen altos niveles de agresi- vvidad al hormig6n convencional, como consecuencia de la RELLENOS FLOU0S ARENKDE Mok CouPacTAoOS Figura 4.1. Colepro de materiales granulores en presencia de elementos quimicos diversos, procedentes de Vertidos de residues industriales. También hay que indicar fa elevada permeabilidad, lo cual genera niveles fredticos anor- ‘males, no concordantes con los de las formaciones encajantes y, por otro lado, la elevada colapsabilidad al saturarse. En os rellenos simplemente vertidos los asientos de colap- ‘30 pueden llegar al 10% del espesor. Légicamente la colapsa- bilidad disminuye con la compactacién pero incluso rellenos arenosos compactados al 100% del Proctor Normal son sus~ ceptibles de asientos en la gama 0,3-0,6% (Lépez Corral, 1978). En la fig. 4.1 se muestra una estimacién del porcentaje de colapso para distintas densidades relativas de rellenos pro- cedentes de arenas de miga, y distintas presiones verticales de confinamiento p. En unos casos los rellenos son de la misma naturaleza que los terrenes préximos, pero mucho mas fljos, lo cual da lugar a frecuentes errores de interpretacién; en otros casos se trata {de escombros de demolicién, mucho mas heterogéneos. Los mas peligrosos son los basureros o vertederos con abundante materia organica y materiales degradables. La extrema deformabilidad de estos materiales (Nspr < 18) restringe su capacidad portante, lo cual les invalida como nivel de cimentacién, siendo frecuente la aparicion de patologias cconstructivas ligadas a defectos en la cimentacién, en edifcios ‘construidos sobre estos materiales, destacando también las fuertes afecciones a la estabilidad de las infraestructuras linea- les, como sucedié en la Avenida de la llustracién, que se cons~ truy6 sobre los echadizos que colmataban la antigua vaguada del barrio det Pitar. Desde un punto de vista practico es frecuente asignar a los, rellenos de origen natural pardmetros del orden siguiente: Peso especitice aparente 1,80.vre Cohesién efectiva Nula Angulo de rozamiento efectivo 22° naturaleza arcillosa) 28° (naturaleza arenosa) Médulo de deformacion {80-100 kp/em* 66 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 SRS PROPIEDADES MAXIMO MINIMO MEDIA DESVIACION TIPICA N° DE MUESTRAS HUMEDAD % 28 31 164 628 59 DENSIDAD NATURAL (g/om?) 219 «161-20 os 35 DENSIDAD SECA (gir) foe ae le on a PASO POR ELT. UNE 0.08 =T. ASTM N° 200(%) 9862 «0,7 93,7 34,00 131 LiMITE LiquiDo TA 21 380 40,00 65 LIMITE PLASTICO. 41 135-190 20,00 63 INDICE DE PLASTICIDAD 38 45 195 15,00 63 ANGULO DE ROZAMIENTO 3439 209268 692 3 COHESION EFECTIVA (kPa) 39 0 13,1 22,65 3 Estos valores se utlizan principalmente a efectos de célcu- lo de empujes sobre muros 0 pantalas pero erréneo emplear- los para el proyecto de cimentaciones ya que, en este 950, prevalecen ios efectos de asentamiento propio de los rellenos,, colaps, etc. En el caso de escombros de demolicién el rozamiento in- temo es elevado (94°-459), pero la compresibilidad y degrada- cién son muy altas. Los basureros muestran unas propiedades ‘muy variables, en funcién de su composicin y el mayor 0 me- ‘nor contenido en materia orgénica. Poseen una cierta “traba- zn" en lugar de cohesién y un rozamiento interno entre 14° y 82". EI médulo de deformacién puede ser tan bajo como 20, kp/em®, siendo lo mas grave las deformaciones diferidas, a lo largo de muchos afios, segin se va produciendo la degrada- cién de la materia orgénica. 4.2. Depésitos cuaternarios ‘Como se ha indicado en las descripciones geomorfol6gi- as y litoestratigréficas, los depésitos cuaternarios alcanzan un amplio desarrollo en el término municipal de Madrid, desta ccando fundamentalmente los sedimentos ligados a la dinémica aluvial, asociados a los arroyos y principales cauces fluvales, En lineas generales, los depésitos cuaternarios suelen es- tar constituidos por materiales arenosos o limosos, con mayor presencia de gravas en las terrazas de os rios Jarama y Man- Zanares, algunas de las cuales suelen aparecer cementadas, sobre todo en la vertiente del primero, siendo también frecuen- te la aparicién de niveles fangosos intercalados, igados a una fuerte presencia de materia orgénica. Con todo, se trata de ‘materiales con caractersticas geotécnicas muy variables y cu- yo seguimiento resulta complejo en ocasiones, dada la simil- tud de caracteres que en ocasiones muestran con respecto al substrato, sobre todo cuando este corresponde a las arenas de miga y los toscos, La representacién mas importante corresponde a los depé- sitos aluviales de vaguada, los cuales presentan una gran va- Fiabllidad como puede deducirse de los valores de la tabla 1, La resistencia a la penetracién dinémica es baja, con valo- res 5 100 go! on ne Do mow mm 1pes/30 cm) desde niveles muy superficales. Unio Los médulos presiométricos (fg. 4.5) son también muy va- riables, si bien gran parte de los resultados se encajan en el in- pou plemddsd dsr Sones ac ics tervalo 400-800 kp/om, con bastantes valores superiores a ‘on el grafico de Cosogronde. +1000 kp/em*. Aunque la correlacién no es muy buena la varia- cién del médulo con la profundidad podria expresarse por la relacién media (fig. 4.6) Ince do plailded osheneeaas E=452_(kp/om*, con z en metros) Logicamente los valores son muy bajos en las proximida- des de la superficie, pero también se miden valores bajos en _acuiferos profundos saturados, probablemente por producirse Un cierto sifonamiento de las arenas. Normalmente puede contarse con angulos de rozamiento elevados (85°-36"), si bien la cohesién es practicamente nula ‘cuando el contenido de finos es inferior al 15%. Con conten: dos del 15 al 25% es frecuente obtener alguna cohesion, Asi por ejemplo Escario (1985) cita valores de c' = 0,2 a 1,2 kp/em? ‘con ’ = 81° para arenas con 20% de finos. Es conocido que las arenas de miga pueden presentar una cierta cohesién por cementacién diagendtica, probablemente Figura 43, Roloc entre ba profundidod y el golpeo Nop 100%, y suelen incluir sepiolitas y arcilas montmoriloniticas, sobre todo en los niveles mas infe- riores dentro de la unidad. Estos materiales de plasticidad ele- vad reciben la denominacién de niveles © capas activas y suelen encontrarse asociados a carbonatos, dolomias e inclu- so silex. En e! histograma de frecuencias de la fig. 4.15 se ob- serva la elevada proporcién de muestras de plasticidad media a baja, aunque también hay niveles de plasticidad muy ata, En los datos publicados por Escario (1986) la plasticidad ‘media de los toscos resulta inferior a la obtenida en el Banco de Datos de la USAC (0, = 43,6 + 10,5 9%) (Tabla 5). oe Localizacién wy, medio Linea 8 36,8 % Zona de AZCA 34.7% Linea 6 (Cuatro Caminos-Pacifico) 34,3. % ‘Suburbano (Espafoleto-S.Bernardo) 32.3% Linea 6 (C. Caminos~©. Universitaria) 33,9 % Figura 4.16, Relacion presién de hinchamiento Y limite guido on el toseo. Esta diferencia es logica ya que en el Banco de Datos se cconsideran todos los resultados del area de Madrid. El tosco suele asociarse a fenémenos de expansividad ‘cuando aparece préximo a la superficie. En la fig. 4.16 se ‘muestran las presiones de hinchamiento medidas en tosco, en funcién del limite liquido. Dentro de la gran dispersién se ob- sserva que en general las presiones son inferiores a 200 KPa (2 kp/em’), existiendo casos que llegan hasta los 11 kp/cem®. De todos modos valores superiores a 0,8 kp/cm* ya pueden con- siderarse petigrosos, por lo que esta formacién merece aten- cién respecto a este problema cuando se encuentra por enci- ‘ma del nivel freatico y proxima a la superficie, En la fig. 4.17 se relaciona el hinchamiento libre con el limite liquide, encontran- dose muchas muestras que superan el 1%, Oteo (1991) ha publicado una correlacién entre el tite uido y el Indice de Lambe, pero al no haber diferenciado los toscos de las pefiuelas y otras formaciones no puede aplicarse ‘con cardcter especifico. En contrapartida, la elevada preconsolidacion que acusan estos materiales les confiere una elevada resistencia y por tan- to capacidad portante, a pesar de su naturaleza eminenteren- te arcillosa. La resistencia a compresion tipica (fig. 4.18) es det orden de 9,5 kp/om (850 kPa}, con una gama de variacién mas frecuente de 1,5 a 7,5 kp/cm®. Algunos valores mas bajos pueden corresponder a muestras fisuradas o reblandecidas por contacto con un acuifero en carga. Otros valo- res de mayor resistencia pueden explicarse por ‘desecacién accidental 0 algin tipo de cementa- Desv. Tipica__ciéno silicatacion. Escario (1985) obtuvo resistencias considera- 44% blemente mayores en sus ensayos correspondien- 7S tes a AZCA y las Lineas 6, 7 y 9 de Metro, propo- : riendo la gama de valores tipicos siguiente: 49% 44% qu=(10.a 11) + (4.05) kplom* 12 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N’ 3.405 Hinchamiento Libre (%) 012346456789 on ° eee ae rie Jove pene trkcicy “Angulo de Rozamierto() Figura 4.19. Angulo de rozamiento en el torco. 8 8 N=197 Frecuencia (%) ag SSRSSSSREERERSISERS “Teraiin do Petura (KPa) on a a Frecuencia (%) 4099 50 7 60 10 100 160 170 19 710 90 250 279 Cohesion (KPa) Figura 4.18. Compresién simple del tosco. No obstante reconoce que posiblemente los ensayos se than realizado con las muestras mas competentes por lo que cconcluye que normalmente debe contarse con q, 2 4 kp/om, ‘aunque muy probablemente se alcancen valores en la gama 8 12 kp/em*. La resistencia al corte del tosco deducida de ensayos tria- xiales convencionales adolece de alguna incertidumbre. Por un lado su baja permeabilidad impide una saturacion correcta de las muestras y hace dudosos los resultados en los que se ob- tienen rozamientos muy bajos. Por otro lado su naturaleza ex- ansiva hace que las resistencias sobre el material hinchado sean muy inferiores a las desarrollables in stu Tal como se aprecia en la fg. 4.19, pocria contarse con va- lores tipicos del &ngulo de rozamiento efectivo de 24° a 33°, udiendo relacionarse algunos valores menores con muestras fisuradas 0 los fenémenos antes mencionados. Los valores menores de rozamiento se corresponden con cohesiones efectivas en la gama 0,7-1,7 kp/em®, mientras que los de ma- Figura 4.20. Cohesién efectva on al tosco. yor rozamiento estrian asociados a 420) Escario (1985) solo incluye un ensayo CD que pod consi dorarse propiamente como tosco(# 200 = 6 %) resutando c° 035 kp/om" y g = 26°, valores que quedan dentro de las horqulas antes ctadas. EI mismo autor diferencia unas arcillas marrones “mas plésticas que el tosco normal’, s bien su limite iquido esta comprendido entre el 57 y el 7096. Para estas arctas obtuvo c' = 02,7 kp/cm’y ' = 15° a 32" Los valores mas balos pa- recon corresponder a muestras con sos Por lo que respect ala resistencia ala penetracin estan- dares en general muy elevada, con cerca del 80% dels valo- res legando al rechazo (fig. 4.21). Son pices valores superio- 108 a Nopy = 40, Los méduos presiométicos en el tosco presentan bastan- te dispersion ig. 4.22) lo cual puede expicarse por la presen- cla de niveles mas blandos p deformabies, generalmente @ 0,1 20,7 kplen (ig, REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 73 1. Relacién entre la profundided y el golpeo Nao ‘del ensayo SPT del tose. Figura 4.22. Distribueién del médulo presiométrico on el tosto. \recuoncias relatives). Profundidad (m) [Médulo Presiométrico(Kpem2) Figura 4.23, Distribucién del riddulo presiométrico ‘on la profundided on o tose profundidades moderadas. Para estos casos el médulo podri ‘se inferior a 600 kp/cmt. Sin embargo los valores mas tipicos del tosco se encuentran en la gama 800-1400 kp/em, habién- dose medido valores superiores a 3000 kp/em. También se observa el aumento del médulo con la profun- didad (fig. 4.23) pero la dispersion es tan grande que resulta aventurado proponer una correlacién tnica, Es conocida la relacién propuesta por Escario et al. (1981) a partir de ensayos de carga con placa y el andlisis retrospecti- vo de los asientos de un edificio en AZCA: E (Mpa) = 100 + 402 slendo 2 la profundidad P. de la Fuente (1984) levé a cabo numerosos ensayos de carga horizontal con placa , obteniendo un menor gradiente de crecimiento del médulo con la profundidad, por debajo de la cota 680: E (Mpa) (75 a 250) +(@,6.a13)z EI CEDEX ha realizado numerosos ensayos presiométricos fa profundidades entre 10 y 30 m, obteniéndose relaciones si- milares a la de Escario para deformaciones en torno a 10°. Con deformaciones mayores, del orden de 10%, el médulo a profundidades entre 20 y 30 m no supera los 200 Mpa. Sin ‘embargo, con deformaciones muy pequefias (10 a 5x10*) el ‘médulo puede alcanzar los 700-800 Mpa. Estas conclusiones son interesantes ya que en muchos. problemas geotécnicos las deformaciones son muy pequefias Yy pueden ser muy pesimistas los desplazamientos obtenidos a partir de los médulos deducidos de ensayos convencionales. No es frecuente la aparicién de niveles potencialmente agresivos dentro de esta unidad (elevado contenido en sulta- tos), si bien debe considerarse algo superior al que presentan Jas arenas de miga. La presencia de aguas subterréneas dentro de esta unidad no puede considerarse despreciable, por cuanto corresponden ‘en general a niveles colgados canalizados a través de las inter- calaciones arenosas, que suelen corresponder a paleocauces con cierto grado de interconexién lateral, de manera que en profundidad se crea una cierta red de drenaje subterréneo en cconexién con las areas de recarga sitas en los dominios de la arena de miga; estos acuiferos se caracterizan por permeabil- dades medias a bajas, escasa capacidad de almacenamiento y condiciones generalmente artesianas, dado que se encuen- tran confinados por el conjunto arcilloso. 47 Transicién tosco-pefiuela En los sectores Sur y Este del término municipal aparece tun conjunto de materiales que adquiere una personalidad pe- 74 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N” 3.405 Propledades geotéenicas de los suelos de Madrid OES PROPIEDADES MAXIMO MINIMO MEDIA DESVIACION TIPICA N° DE MUESTRAS HUMEDAD % 69 131278 12,28 48 DENSIDAD NATURAL (g/em’) a o21 13 DENSIDAD SECA (gicm’) ie 08 ts 023 40 PASO POR EL T. UNE 0.08 =T. ASTM N® 200 (26) 100 33748 2265 104 LIMITE LQUIDO- 169 29-588 23,30 108 LIMITE PLASTICO 73 153 311 10,94 108 INDICE DE PLASTICIOAD 90 oe a, 14,88 108 MODULO PRESIOMETRICO (Kp/em) 19588581988 554 5 ANGULO DE ROZAMIENTO 46 119°. 92.0 10,88 10 COHESION EFECTIVA (Kpa) 172 ° 153 261 10 cular, al estar constituides por niveles arcillosos carbonata- dos, arcilas arenosas y arcillas verde-azuladas, entre los que destaca la frecuente existencia de sepiolitas y bentonitas, las cuales suelen aparecer entremezcladas o en forma de estratos mite quid Figura 4.24, Plastcdad de la transicion tosce-pefuela Frecuencia (%) geese ege 1250 1950 1450 1850 Figura 4.25. Compresion simple de la transicién tosco-pefvela. aislados cuyo espesor no suele superar los dos metros. Con ‘menor frecuencia aparecen silex y materiales calcdreos @ in- cluso dolomiticos. Se trata de un conjunto heterogéneo cuya localizacién se sitéa l6gicamente en el limite entre el tosco y la pefuela, si bien en ocasiones aparece inmerso en los toscos. El espesor de este conjunto se estima en torno a la decena de metros y ‘su edad ha podido establecerse como inmediatamente infra~ yacente al Pontiense, en funcién de los restos fésiles encon- trados, lo que restringe su formacién a la Unidad Tectosedi- ‘mentara Intermedia, no apareciendo en la Superior (Tabla 6). Las caracteristicas granulométricas de estos materiales los asimilan fundamentalmente a arcillas y de acuerdo a sus limi- tes de Atterberg se localizan casi siempre por encima de la i- nea A de la Carta de Plasticidad de Casagrande, dentro de! campo de las arcillas de plasticidad media a alta (ig. 4.24). En general, se trata de una unidad con caracteristicas re- sistentes muy variables, como confirman las fuertes dispersio- nes que se aprecian en los resultados de los ensayos de resis- tencia a compresion simple (fg. 4.28). Los valores tipicos esta- ‘ian en la gama 6,5 a 8,5 kp/om. ‘También hay grandes variaciones en las resistencias ala pe- netracion estandar (ig, 4.26) aprecidndose que pueden existir valores inferiores @ Nspr = 40 incluso a profundidades superio- res a 20 m. No obstante son frecuentes (casi el 60%) los valores de rechazo y resistencias tioicas en torno a Ngpr = 50. Esto se refleja en los médulos presiométricos que en gene- ral son elevados, en la gama 800-2000 kp/cm, pudiendo pro- ponerse una ley del tipo E 300+ 102 (kp/em') ‘con la profundidad z en metros. La determinacién de la resistencia al corte tropieza con los. rmismos problemas ya indicados para el tosco, pudiendo con- tar con valores del ngulo de rozamiento entre 22 y 30° y co» hesiones entre 0,2 y 1,5 kp/em’ REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 75 Py a Neo Rae) aa S276) Sex Bron! Ph Oh BERRSESRSESSREER Taninco Rea (a Figura 426 Relcin entre lo profundided yo golpeo Noo en ol SPT na renal toxco-penuel Ei contenido en sulfatos es bajo, por lo que no suelen plan- tear problemas de agresividad a los hormigones convenciona- les. 4.8 Pefiuelas Esta unidad se localiza en la margen meridional central y ‘oriental del término, apareciendo por debajo del tosco y de los ‘materiales de transicién. Esta constituida por un conjunto lto- égico de lutitas 0 arcillas fuertemente Iiiticadas por sobre- cconsolidacién 0 cementaciones carbonatadas, de coloraciones fundamentalmente gris verdoso-azulada con episodios matro- nes de alteracién, De forma generalizada, es frecuente la presencia de inte calaciones muy carbonatadas, de color blanquecino, que rec! bben la denominacién de "cayuelas”, junto a tablas y segrega- ciones nodulares de silex, més abundantes en determinadas zonas, cuya aparicién frecuentemente se asocia a las cayue- las. De forma muy subordinada, aparecen lentejones y capas de arenas @ incluso areniscas, en las que son caracteristicas las tonalidades verdosas y una fuerte presencia de micas. Dentro de estos materiales destaca la presencia de litoc! ‘sas o planos de fracturacién estriados, tipo “slickenside” en la terminologia geolégica, y que coloquialmente reciben la deno- minacién de "lisos”. Parecen corresponder a superticies de fractura que han acusado cierto desplazamiento relativo entre ‘sus labios y cuyo origen no esta suficientemente contrastado, si bien en la biblografia suelen barajarse dos hipétesis: una de ellas alude a un origen tecténico, ligado a reajustes reflejo de os movimientos de bloques del Sistema Central, la otra hip6= tesis apunta un origen atecténico, en cuyo caso constiturian las respuestas superficiales a movimientos de reajuste suscita- dos por la disolucién de los yesos basales, También existe una marcada microfracturacién, posiblemente asociada a fendme- nos de cambio de volumen. Esta unidad parece alcanzar un espesor de unos 60m y corresponde a las facies verdes o de transicién, cuya aparicién fen el registro croncestratigrfico se localiza en la Unidad Tec- tosedimentaria Intermedia, de edad Aragoniense medio. Dentro de esta unidad, entre las cotas 690-620, aparece tuna intercalacién discontinua de color gris oscuro, mucho més blanda que las pefiuelas verdes, que ha sido denominada “ca- pa negra” por algunos autores; se trata de un conjunte integra~ do fundamentalmente por arcilas de colores grisdceos a ne- ‘gruzcos con abundante presencia de materia orgénica, en for- ima de niveles miimétricos a centimétricos (Tabla 7) Las pefiuelas son arcilas muy plisticas, con limite iquido habitualmente en el intervalo 50%-90%, que se localizan en el ‘campo de las arcillas de alta plasticidad dentro de la Carta de Plasticidad de Casagrande (fig. 4.27). En algunos niveles parti- ccularmente activos se han determinado limites liquidos de 100 2 250%, ‘Segun la posicién geogréfica, fa arcila principal es de tipo montmorillonitico, un interestratificado de montmorillonita y sepialita o predominantemente sepiolta. En este mismo sent do los puntos se van trasladando en el Grafico de Plasticidad perpendicularmente a la Linea “A", correspondiendo las sepio- USA PROPIEDADES MAXIMO’ MINIMO MEDIA DESVIACIONTIPICA_N* DE MUESTRAS HUMEDAD % 654 182848 10,18 113 DENSIDAD NATURAL (g/em’) 2200 «18719 ont 55 DENSIDAD SECA (gicm’) 18 0981.4 018 95 PASO POR ELT, UNE 0.08 =T. ASTM N° 200(%) 100 39) 910 12,86 143 LIMITE iauiDo 2205 39 70.3 18,29 174 LIMITE PLASTICO 66159 335 887 173 INDICE DE PLASTICIDAD 6714 36.9 16,32 173 MODULO PRESIOMETRICO (Kp/om') 1765 «80 545, 48a | 60 ANGULO DE ROZAMIENTO. 33 19 29 12,50 4 16 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N* 3.405 eee Figure 4.27. Plasticidad de la pefivela en el gréfico de Casagrande. Figura 4.28, Locelizacién on ol gréfico de plastiided dela ‘del Grea de Modrid. litas a los puntos que entran en el dominio MH8OH, sin que tengan légicamente nada que ver con los limos (ig. 4.28). Es caracteristico de las sepialitas el bajo peso especifico (1,4 a 09 vm, Propledades geotécnicas de los svelos de Madrid La expansividad de las pefvelas 6s proporcional al conte ido de montmarilonta, aunque, en general, podria hablarse de una expansividad potencial inferior a la del tosco. Las pre- siones de hinchamiento (fg. 4.28) suelen ser tipicamente inf riores @ 0,6 kp/em, aunque en algunos niveles puede llegarse 8 los 5 kp/om. Los hinchamientos libres estan comprendidos, tipicamente, entre el 0,8 y el 7.5% (fig. 4.0). Como alude la propia denominacisn "pefela", adoptada en a terminologia tradicional, se trata de materiales muy com- actos y resistentes, en general Sin embargo, dentro de este conjunt Iitol6gico destaca la aparicién de niveles cuya consistencia es mucho menor, apar- te de las "capas negras" anteriormente referidas. Se recono- cen tres tipos de pefvelasrelativamente blandas: ‘¥ Pefuela gris oscuro: se trata de materiales arcllosos con fuerte presencia de materia orgénica, en cierto modo muy similares a las capas negras, que se localizan justo sobre el contacto con la unidad yesifera infrayacente y cuyo espe- sor oscila entre los 2 a § m. Nisu extensién, ni su origen se encuentran suficientemente contrastados, aunque se cree ue estén asociados a fenémenos de disolucién de los ye- 808 infrayacentes. ‘Y Pefivela reblandecida: corresponde a niveles extremada- mente meteorizados bien por erosién de los niveles mas superiores © bien por encontrarse en las proximidades de ccauces hidricos. ‘¥ Pefelas erosionadas y redepositadas: se trata realmen- te de materiales cuaternarios, que en ocasiones pueden, Confundirse con los niveles de alteracion del substrato mio- cénico. Esta varlabilidad se detecta en los resultados de resisten- cia a la penetracion esténdar (igs. 4.91 y 4.32). Como puede Hinchamiento Libre (%) jo * ale. : ee $2 acl Boece Bojer ts coe Sees sae Zw — $. 4 wf) dened + Sea Sail Tete oe Y limite liquide de la peivel Figura 4.30. Relacién hinchamianto libre limite liquide de la petvel REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 77 ‘Jose M* Rodriguez Ortiz ed tt igaee ty Mate S Profendidd () 3 3 Frecuencla (%) a2 3% SESERESE SESE REESE 3 ‘Tensién de Rotura (KPa) Figura 4.21. Relacién entre la profundidad el golpeo Njg del ensayo SPT de la pefivela. Figura 4.33. Reslstencia a compresién simple de la pefivel. Frecuencia (%) 3533333 is Boe 3 Frecuencia) 3 # 2 ‘Angulo de Rozamionto() Figura 4.22, Distribucién del Ngo del SPT en la pefivele. observarse existen niveles de baja compacidad a profundida- dos entre 25 y 40 m, Aungue son frecuentes los rechazos, la dispersion de resultados es muy alta, con valores de 20 a 100 €en los primeros 10m. También se obtienen resultados muy variables en el ensayo ‘a compresién simple (fig. 4.39), estando los valores tipicos en- tre 1 45 kp/erm. Existen valores muy bajos que pueden co- responder a pefiuelas reblandecidas o a pefiuelas fisuradas. ‘También existen valores muy elevados, de 8 a 20 ko/om' 0 in- cluso superiores, que corresponden a zonas de baja humedad, fuertemente preconsolidadas o a niveles cementados. Escario (1985) obtuvo resistencias medias de unos 15 kp/em? con muestras de la Linea 6 (Pacifico-Oporto) y Linea 9. Los valores variaban de 4 a 30 kp/om’, mientas que para pe- fiuelas blandas en la zona del Manzanares la gama de varia- cign era de 2 a 5 kp/er. La conclusion es que la resistencia de las pefuelas depen- de mucho de la humedad natural 0, mas probablemente, del Indice de consistencia, ‘Andloga dispersion se observa en los valores de resistencia al corte determinados en ensayos triaxiales (igs. 4.34 y 4.35). Las cohesiones efectivas varian de 1 a9 Vm, con algunos r Figura 4.34. Angulo deroremiento en la pefivelo. sultados de 20 a 50 Vir? para muestras cementadas 0 silicata- das, mientras que el angulo de rozamiento interno varia tipica- mente de 27° a 33°. En muestras cementadas se han medido valores superiores a 50°. Escario (1985) realizé ensayos triaxiales CD, obteniendo la siguiente gama de valores: 9 1.43.6 kp/em* 27° a37° (con algunos valores de 42° y 52°) ‘Algunos ensayos realizados segtin los “lisos” en una pe- fuela de alta plasticidad (w_ = 99 a 128 %) indicaron valores de pico en torno a los 14° y residuales de 12,5° a 9°. Estos va- lores tan bajos obligan a ser cautos en problemas con riesgo de rotura progresiva Los médulos presiométricos (figs. 4.36 y 4.97) son muy ssensibles a las condiciones de humedad y al reblandecimiento antes mencionado. Las pefiuelas “blandas” indican médulos ‘menores de 200 kp/em’. Existen pefuelas de deformabilidad intermedia, con médulos en el intervalo 200-800 kp/cm* y mu- chs casos en que las pefluelas poseen médulos en la gama 800-1800 kp/cm®. P. de la Fuente (1991) cita médulos deduci- 78 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 ‘Cohesion (KPa) Figura 4.35. Cohesién efetva la pefvel, Frecuencia (%) oa ao S = i i Figura 4.36. Disribucisn del médulo presiométrico on la peivela. frecvencios relatives). Médulo Presiométrico (Kplem2) Profundlidad (m) Figura 4.37. Diswibucién del médulo presiomsirico en la pefvela. ddos de ensayos de carga con placa en la Linea Vi, de 1350 a £8250 kp/cr, mientras que los ensayos de carga horizontal da~ ban valores todavia mayores, en el intervalo 4500-9300 kp/en’. Es interesante esta comprobacién de la anisotropia de deformabilidad, asociada a una tecténica de fuertes empujes horizontales. Propiedades geotécnicas de les svel ‘Madeid 4.8. Formaciones yesiferas: arcillas con yesos yyesos con arcillas, ‘Aunque existen niveles mas 0 menos potentes de yesos masivos, generalmente de tipo sacaroideo, las formaciones yesiferas que aparecen en el término municipal de Madrid ssuelen agruparse en dos unidades geotécnicas: arcillas con yesos y yesos con arcillas, segin la relacién de predominio 0 subordinacién relativa entre ambos términos. Ambas unida- des constituyen una importante extensién superficial en el ‘cuadrante SE de Madrid, correspondiendo a las arcilas con yesos una extensién de 29 km’, jalonando el cauce del rio Manzanares desde la confluencia del antiguo arroyo de Abro- Figal La unidad de yesos con arcilas esta constituida funda- ‘mentalmente por yesos masivos y ocupa una extension de unos 7 kn’. Se localiza en forma de dos retazos en el margen oriental del término municipal Los términos arcilosos o pefiuelas que aparecen interes- tratiicados con los yesos tienen coloracién gris oscura y pre- ssentan una naturaleza mineralégica fundamentalmenteilitica; fen ocasiones aparecen muy enriquecidos en carbonatos 0 Componentes magnesianos. Los términos evaporiticos aparecen en forma de niveles centimétricos tableados y nodulares cuando aparecen subor- dinados a las arcillas, mientras que cuando constituyen el tér- ino predominante corresponden a bancos masivos selent cos 0 especulares, con espesores métricos. Su naturaleza neralégica corresponde fundamentalmente a yeso, aparecien do la anhidrita de forma muy ocasional, con participacién untual de sales calcicas y sédicas diversas. En ocasiones, es frecuente que hacia el techo de la unidad se presenten rive lios de yeso detritico, en forma de arena muy fina Segin los estudios de sintesis efectuados por el Ayunta- miento de Madrid, cabe destacar los siguientes rasgos geo- técnicos para las unidades de las formaciones yesiferas: Y¥ a) Elevado contenido en arcillas (pase tamiz 200 ASTM) Yb) Presencia de niveles muy expansivos, a tenor de los resultados de los ensayos Lambe. Yc) La fuerte presencia de yesos I6gicamente implica un elevado contenido en sulfatos, con los conacidos proble- mas de agresividad a los hormigones convencionales. Desde el punto de vista geotécnico, estas unidades ad- {quieren unos rasgos extremadamente singulares debido a la presencia de fenémenos de karstificacién. Aunque la disposi- cin estructural general de los materiales dentro del término ‘municipal es subhorizontal, destaca la presencia de perturba ciones diversas que rompen la continuidad en los materiales yesiferos. Aparentemente se trata de una fracturacién a gran ‘scala que alsla grandes bioques, cuya estratiicacién indica la existencia de basculamientos con rasgos andrquicos, ca- REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 79 Jose ME Rodriguex Ortix rentes de condicionante estructural alguno. La existencia de estos bloques desgajados y basculados entre si, se acompafia de replegamientos diversos, también con caracter escasamen- te estructurado, que ocasionalmente llegan a alcanzar fuertes magnitudes, apreciéndose en algunos casos cobijamientos entre chamelas, etc. ¢ incluso presencia de rasgos geomor- foldgicos tales como dolinas y cavernas con desarrollo limita do. Todo este conjunto de rasgos superficiales tiene un ori- {gen atecténico con bastante continuidad en el espacio, afec- tando a las pefuelas que se disponen como cobertera, y se eben a la perturbacién de los yesos por fenémenos de diso- lucién o karstificacion, Las titimas manifestaciones tecténicas en la estructura Cién alpina del Sisterna Central originaron una serie de linea ciones estructurales en el substrato previo a la sedimenta- Ci6n de los uitimos pisos del registro miocénico, cuya exis~ tencia y posibles activacién episédica se tradujo en la apari- clén de lineas de fracturacién que afectarian fundamen- talmente a los materiales yesiferos; la infitracién de las preci pitaciones y posterior circulacién de las aguas superficiales esencadena el proceso de karstficacién © progresiva diso- lucién de los materiales evaporiticos, en cuyo control y desa- rrollo también jugaron un importante papel los planos de es tratifcacién, El resultado final es la generacion de cavidades diversas, cuyo desarrollo se ve truncado cuando el peso de la cobertera supera la resistencia de los materiales que cons- tituyen la clave de la cavidad, sobreviniendo un posterior co- lapso que deforma las litologias que constituyen la coberter favoreciéndose el desarrollo de rasgos estructurales de de- formacién plastica que, por otra parte, es caracteristica en los yesos. Esta serie de rasgos origina una problematica geolégica fen dos vertientes, la primera corresponde a la existencia de cavidades cuya identificacién y control de su extension es extremadamente dificil desde superficie, por cuanto los son- ddeos constituyen la Gnica herramienta que acredita plona fia bilidad, aunque existen técnicas geofisicas, microgravimetria, etc. que se emplean con éxito diuverso. La segunda es resul- tado del colapso de la cavidades y corresponde a la apari- ign de materiales extremadamente flojos y meteorizados, tanto como relleno de las antiguas cavidades, como constitu- yentes de la propia cobertera, afectada por la deformacién atecténica que ha suscitado el colapso y que se encuentra retroalimentada por la circulacién preferente de las aguas de infitracion a favor de las lineas de debilidad que se originan. La humedad natural suele encontrarse en la gama 9-30%, mientras que la densidad aparente depende mucho del conte- rnido en yesos, con valores desde 1,6 a 2,2 vm En general las formaciones yesiferas sanas dan rechazo a la penetracién estandar y sus resistencias a la compresion simple son muy variables, en funcién del mayor 0 menor con- tenido de yeso. Son tipicos valores del orden siguiente: 80 - 220 kplom? 1B- 70 15-10 -Y Yesos masivos ¥ Yesos con arcilla Y Arcilas yesiferas Los médulos presiométricos son también muy variables, ‘aunque en general pueden esperarse valores en la gama 3000- 115000 kp/em’. Cuando predomina la componente yesifera el ‘efecto de la humedad puede conducir a valores muy bajos, in- feriores a 150 kp/cm’. 5. OTROS ASPECTOS GEOTECNICOS Dentro de la caracterizacién geotécnica de los suelos de Madrid existen todavia algunas lagunas que se van completan- do lentamente. Quiz la principal incégnita se refiere al valor al Ko, © Coeficiente de empuje en reposo, relacién entre la tension efectiva horizontal y vertical. En materiales normalmente consolidados este coeficiente € inferior a la unidad, pero en suelos sobreconsolidados pue~ 4e llegar a valer 2 0 incluso mas. El valor depende de la histo- fia tectonica del estrato y de factores muy diversos como la ‘cementacién, diagénesis, expansividad, etc. En medidas realizadas a finales de los 60 en algunas sec- ‘clones de Metro se detectaron apreciables empujes horizonta- les, indicativos de valores elevados de! Ko, pero no pudieron llevarse a cabo comprobaciones especificas. Hasta el momento se han propuesto valores del Ko en el area de Madtid entre 0,4 y 1,8, correspondiendo los valores mas bajos a los rellenos, aluviales y arenas de miga, mientras ‘que los mas altos serian aplicables a toscos y pefiueles, Recientemente el CEDEX ha realizado pruebas con el pre- ‘siémetro autoperforador en tosco, obteniendo valores del Ko ‘comprendidos entre 2 y 2,5. Estos valores estén sujetos a dis- ‘cusin y confrontacién con otras medidas ya que, de ser rea- les, habrian provocado estados tensionales atipicos en panta- las, revestimientos de tuneles, etc, 6, PERMEABILIDAD Y AGUAS FREATICAS Dentro de la problematica geotécnica ocupa un lugar muy importante la presencia del agua freatica y sus caracteris- ticas. Frente a capas de alta permeabilidad como las de are~ 1na de miga 0 determinados niveles de arenas limpias, el resto de las formaciones es de permeabilidad media a baja, En los uitimos tiempos se han realizado numerosos ensa- yos in situ de permeabilidad (0 conductividad hidraulica, se~ {gun la denominacién modema), predominantemente del tipo Lefranc. Sin embargo la calidad de los mismos es muy vari ble, probablemente por no existir capas granulares sufi- cientemente potentes como para excluir la influencia de otras capas semiimpermeables, por lo que la interpretacién de los 80 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 1,0E-09 1,0E-08 1,0E-07 1,0E-06 1,0E-05 1,0E-04 1,0E-03 1,06-02 1,0E-01 1,0E+00 Permeabilidad (m/seg) (002 Z11W8) 10d osed op % O*SaBRSRESSRSRIIS [CAuwvial OArenas de Miga OArena tosquiza/tosco arenoso @ Tosco @Rellenos antropicos resultados es casi siempre problemstica. También hay que contar con el remoldeo de las paredes del sondeo producido poor la perforacién, por lo que habria que recurr, mas ade- ‘cuadamente, a pruebas de bombeo. Las circunstancias indicadas pueden advertise en la fig 6.1 donde se han recopilado numerosos ensayos tipo Le- franc realizados en diversas formaciones, desde los rellenos. y arenas de miga hasta el tosco. En contra de lo que podia lesperarse no parece existir correlacién entre la permeabili- dad y el tipo de suelo, expresado por el contenido en finos. La formula de Hazen indica para una arena con 10% de finos luna permeabilidad de k = 5,6 x 10° mvs, existiendo resulta- dos de ensayo bastante diferentes. La validez de esta formu- la en arenas con finos es objeto de discusién, existiendo in- vestigaciones que parecen indicar (Boadu, 2000) que, por encima de un 11% de finos (y probablemente hasta un 40%) la permeabilidad practicamente no varia, Para menos del 11% de finos la permeabilidad puede aumentar progresiva- mente hasta 3 érdenes de magnitud para el mismo suelo sin fins. Con cardcter general podria admitirse que, exceptuando las arenas de miga, los materiales tosquizos poseen una per- ‘meabilidad inferior a 10 cm/s, pero rara vez inferior a 10° cm/s. Permeabilidades inferiores a este valor son propias de Jas pefuelas y arcillas de alta plasticidad. Por lo que respecta a las aguas subterréneas los mayores volmenes se establecen, como es légico, en los aluviales de los arroyos principales y sus vaguadas tributarias. A esta red de drenaje afluyen las aguas infitradas en las zonas interme- dias, las cuales penetran hasta encontrar los niveles mas im- permeables. En las formaciones superficiales, entre las que deben in- Cluirse los rellenos antrépicos, predominan los niveles granula~ res de arenas de miga 0 arenas tosquizas, de permeabilidad media a alta. En ellos se establecen aguas colgadas, a veces fn varios niveles separados por capas impermeables mas arci- liosas. Es frecuente que las capas mas profundas muestren un cierto artesianismo, que puede llegar a la altura piezométrica de la capa mas superficial, denotando una alimentacién co- rmiin. Cuando el depésito granular potente que alimenta dichas capas queda muy distante éstas pierden carga hasta quedar casi secas 0 con un fiujo que solo ocupa parte del espesor permeable, En las series de aguas colgadas es frecuente la comunica- cidn vertical entre elias o la descarga de un nivel hacia el infe- rlor cuando desaparece la base impermeable que sustenta al primero. En las proximidades de los cauces aluviales con flujo per- rmanente es frecuente la alimentacin hacia los terrenos enca~ Jantes, siendo normaimente mas altos los niveles en la vagua- dda que en el entorno. En las formaciones précticamente impermeables de toscos y Pefuelas se encuentran con cierta frecuencia intercalaciones ‘ranulares, con caracteristicas de acuicluso, que no siempre estén cargadas de agua y que se drenan con bastante facil- dad. Normalmente su carga artesiana no llega a la altura pie- zométrica de las capas colgadas superiores. En las zonas del sureste en donde las formaciones arcillo- ‘sas preconsolidadas afforan u ocupan una situacion subsuper- ficial es frecuente que estén atravesadas por “isos” o fracturas derivadas de acciones tecténicas, desecacién, etc. lo cual las confiere una permeabilidad global muy superior a la de la ma- REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N° 3.405 81. WIC GAGS ae ‘TIPO DE SUELO PESO COHESION — ANGULODE = MODULODE -—COEFIC.DE__COEFIC. DE SPECIFIC ROZAM. DEFORM. POISSON —_-BALASTO APARENTE y(v’)c'(Vim)_——INTERNO (9) (Subsid) E (Vn) v K (ut) Rellenos antrépicos 180 0.00 8 800-1000, 0.36 2,000 Rellenos seleccionados, Compactados: 210 Ey 10.000 028 8.000 Aluviales 2,00 32 1,000-1.500 oe 5.000 Depbsitos Arenosos de Rampa 2,00 Ea .000-6.000, 030 8,000 ‘Arenas de miga 2,00 35 5.500-7.500 030 12,000-20.000 ‘Arenas tosquizas 205 33 8.000-10.000 030 18.000-20.000 Toscos arenosos 2,08 325 13.000 030 25.000-95.000 Toscos 210 30 16,000-18,000 030 30,000- 40.000 Toscos de ata Plasticidad 2,08 28 20.000 0.28 40.000 Pefuelas verdesy grises 2,00 28 20.000 028 36.000-50.000 Petes verdes ‘ogrises con yesos 2,10 0 25.000 027 40.000-55.000 Pefuelas reblandecidas con yesos (oredepositadas) 2,00 28 1.000 035 5.000 ‘Arenas micdceas en Mioceno 2,10 Ey 5.000 030 10,000 Sepioites 160 28 :30.000-60.000 028 20.000 CCalches, Niles Litficados 220 6 22 60.000 025 80.000-100.000 Yesos 230 70-100 28 40.000 0.26 60.000 INOTAS.- Cuando aparecen dos valores el superior es para nvelesprofundos > 10 m) o mas consolidados 0 cementados. Estos valores deben considerarse orentaos, pudiendo ser modiicados so justiean los resultados de ensayo obtenidos en cada caso. trig, legando a acumularse volimenes apreciables de aguas infitradas las cuales pueden aportar caudales de fitracion im- portantes a las eventuales excavaciones, pilotajes, tuneles, etc. Evidentemente la decompresién causada por la excava- cin contribuye al aumento de la permeabilidad. Los problemas se incrementan en los casos de pefiuelas yesiferas 0 yesos ya que el flujo de agua viene ‘acompafiado de fenémenos de disolucién y karstificacién, asi como de un ebiltamiento de la estructura del terreno la cual se hace mu ‘cho mas fioja y compresible. Evidentemente los mayores problemas se producen en las, cexcavaciones encajadas en los recubrimientos granulares, so- bre todo los de edad cuatemaria. Son conocidos los proble- ‘mas sufridos por obras subterréneas 0 excavaciones realiza- das en el émbito de los grandes arroyos (Castellana, Abrofi- ‘gal, Meaques, Aluche, etc) 0 vaguadas importantes, muchas de elas difuminadas por el teido urbano (calle Génova, Alma~ ‘gro-Miguel Angel, Alto Extremadura, etc:) Como es légico el contenido en sales agresivas es minimo fen las arenas arcésicas pero aumenta considerablemente en el ‘caso de las pefiuelas y yesos. En el tosco varia segin as zonas. 7. PARAMETROS RECOMENDADOS. La variablidad observada en los parémetros geotécnicos de los distintos suelos de Madrid genera clerta confusién ‘cuando se comparan proyectos geotécnicos de varios consul- tores, con repercusiones en la economia o seguridad de las ‘obras. Esto ha llevado a la Direccién de la Ampliacién de! Me~ ‘ro a establecer unos valores caracteristicos o de disefio a cconsiderar en todos sus proyectos. Tales valores se conside~ REVISTA DE OBRAS PUBLICAS/EXTRAORDINARIO-DICIEMBRE 2000/N? 3.405 83 José MF Rodriguez Ortiz ran suficientemente conservadores como para excluir sorpre- sas y, por otfo lado, resultan aceptables de acuerdo con la Practica tradicional. Por otra parte ya han sido contrastados Satisfactoriamente en diversos tramos de Metro. Se incluyen a continuacién unas tablas de los parémetros de disefto iltimamente propuestos y considerados en los pro- yectos del Metrosur para cuya elaboracién se ha contado con la colaboracién de C. Oteo. # REFERENCIAS ~ Ayuntamiento de Madtid (1986): "Geologia, geomorfologia, hi- drogeologia y geotecnia de Madris”. Temas Urbanos. Ecologia, n° 10. 141 p. Cuéllar, V. (2000) :"Reconocimiento de campo: Ensayos geo- técnicos in situ’. Simp. Geotecnia de las infraestructuras de! Transporte. Barcelona, SEMSIG, Ponencia 1.1 ~De la Fuente, P. (1984): “Estudio de la deformabilidad de los, ‘sualos arcillosos de Madrid”. CEDEX, C-11, Madrid. 170 p. De la Fuente, P. (1991) :"Determinacién de propiedades de de- {formabilidad”. Curso "Cimentar en Madrid”. CEDEX, I, Madrid. ~Escario, V. (1985):"Sintesis geotécrica de los suelos de Madrid y sualfoz". MTTC, D.G. Infraestructuras del Transporte, 80 p. ~Escario, V., G* Gonzalez, JIM., Moya, JF, Oteo, C.S. y Saga seta, C. (1981): “Problemas geotécnicos en tomno a la ampla- cién de la red del Metro de Madrid”. Revista de Obras Pilbiicas. Enero, 7-27. C fas SA. AREAS DE ACTUACIO Q Estudios y Proyectos ¢ Infraestructuras Viaria * Ingenieria Geotécnica ¢ Industria * Hidrologia e raulica O Asistencia Técnica Control de Calidad Consultoria y Asistencia para el Control de Calidad de las Obras de Construccién de la Infraestructura del Tramo 5 de Metrosur: - Estaci6n 2 de Fuenlabrada - Estacién 5 de Fuenlabrada -Lope2-Camacho, 8., Bascones, M. y de Bustamante, | (1986):"E1 agua subterrénea en Madrid’. Bol. Inform. y Estudios. Servicio Geolégico, MOPU, n° 46, Junio, 128 p. ~Lépez Corral, A. (1972):"Sobre el colapso de las arenas de mi- ga de Madrid”. Tesis Doctoral. Oteo, C.S. y Moya, LF. (1979)"Evaluacién de pardmetros del suelo de Madrid con relacion a la construccién de tuneles". Bol. Int, Lab, Carreteras y Geotecnia, CEDEX, r® 137, Enero-Febrero. ~Ote0, CS, (1991):"EI marco fisico y su incidencia geotécni Curso “Cimentar en Madrid, CEDEX, I, Madrid, Rodriguez Ortiz, J.M. (1991):"Expansividad y colapso”. Curso "Cimentar en Madrid”. CEDEX, I, Madr. Rodriguez Ortiz, J. M* (1995): "Subsidencia y auscultacién’. Jormadas sobre la Ampliacién del Metro de Machi. Comunidad ‘de Madrid y AETOS, 127-142, “Uriel, S. (1995): "EI Metro y os suelos de Madd”. Joradas so- bre a Ampliacién del Metro de Madrid. Comunidad de Madrid y AETOS, 99-114, OFICINA CENTRAL C/ Francisco Sancha, 10 - 28034 Madrid 1 729 00 66. Fax: 91 729 04 99 cotas@cotasinternacional.es

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