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Entrada / Locus Solus I
Antonio Pasquali
y la utopia comunicacional
En esta ocasi6n David De los
Reyes presenta la primera
entrega de una serie de trabajos
en los que se propone analizar
la importante obra del fildsofo
y estudioso de la comunicacién
Antonio Pasquali. En este
articulo indaga, entre otros
matices, en la idea de que
Pasquali, como seguidor
de la Escuela de Frankfurt,
expuso una filosofia social
negativa desde una perspectiva
comunicacional. En otras
palabras, un cuestionamiento de
la realidad que pretende
perpetuar a través de los medios
de comunicacién el lenguaje
delamo, “una nueva razén
negativa que muestra la trampa
de los ingenieros de almas”.
Comenta el autor, que la voz
de alerta de Pasquali
estd dirigida al consumidor
de los medios, que bien sea
de forma piiblica o privada
estd siendo colonizados
ideolégicamente.
David De los Reyes
PREAMBULO
Antonio Pasquali (AP), (Caracas, 1929),
‘obtuvo su licencia en filosofia por la Uni-
versidad Central de Venezuela (UCV),
Realiz6 posteriormente estudios de post-
grado en las universidades de Paris, Ox
ford y Florencia. Creador del Departa-
‘mento de Estudios audiovisuales de la Es-
cuela de Comunicacién Social de la UCV
y del Departamento de Tecnologia Audio-
visual del Ministerio de Educacin. Tra-
'baj6 como Subdirector General en la
UNESCO en el rea de Comunicacién
desde 1984 a 1986, Es Doctor Honoris
Causa por la Universidad Central de Ve~
nezuela,
Es uno de los més calificados investi
gadores y te6ricos internacionales vene-
zolanos én el campo de los medios de co-
‘municacién y sociedad en sus miltiples
aspectos; sus trabajos han sido amplia-
‘mente reconocidos y han influido en espe-
cialistas posteriores que han abordado el
tema, Sus propuestas estén en el area de
una pistemologia de la comunicacién a par-
tir de la Teorfa Critica de la Escuela de
Frankfurt, asf como de diversos plantea-
mientos estructuralistas y propios respec
toauna deduecién de una teorfa del cono-
cimiento que se une a una interpretacién
de las categorfas dindmicas que la compo-
nen, Todo ello hasta llegar a plantear, ya
desde sus primeros trabajos, una Teoria
Critica de las Comunicaciones.
El conjunto de sus obras han aportado
perspectivas originales y significativas en
el avance de ésta drea de estudios. Desde
sus pertinentes enfoques de campo sobre
Ia dindmica de los medios de comunica-
cién en Venezuela y su discutida existen-
cia como servicios sociales puiblicos y pri-
vvados hasta sus aspectos teéricos junto a
El insomnio de la razén tecnolégica,
no temperado por una Racionalidad
de los fines, produce monstruos.
Antonio Pasquali.
Comprender la Comunicacién.
los avances técnicos y legales sin olvidar
sus implicaciones a partir de una critica
determinante y documentada respecto al
‘nuevo orden mundial del llamado ciber-
mundo, suméndosele hoy a su concep-
cid, la busqueda de un futuro ecolégica-
‘mente viable para el rescate del mundo (su
‘ltima obra, Del Futuro, 2000, gira sustan-
cialmente en tomo al tema de la ecologia
y la tarea imperiosa de salvar al planeta
Como tinico habitad humano, prictica-
‘mente, en todo el universo),
PARTIR DE LA COMUNICACIN
Y DE LA CULTURA DE MASAS
Su visién se ha dirigido a descrbir y pro-
poner un mejor uso de los medios en fun-
cién de las necesidades de desarollo cul-
tural de Ia poblacién, Es asi como nos
muestra en su prefacio de 1963 en su co-
nocida obra Comunicacién y cultura de
‘masas (1970), e1 grado de mediocridad y
‘empobrecimiento que impregné al pensa-
miento latinoamericano adherido aun an-
tropologismo sin realce cientifco y a una
postura complaciente y desinteresada de
rescatar la realidad para intentar mejorar-
lay enjuiciar la difusa ypatriarcal medio-
cridad que nos aqueja (1986:39). De una
acttud exegética, anclindose en una ale
nacién acelerada sobre los modelos de
pensamiento contemporéneo, su posicién
es lade aquel que aspira a forjarunatarea= amen 57
atria de Pape Fotografia: Nicol Peds,58 commie —
‘comprometida y realista que pueda decan-
tar sus reffexiones en un devenir portador
de proyectos sociales, politicos y morales,
sin quedar en pura téctica circunstancial.
Sus pensamientos podrian verse aparen-
temente sumergidos ante cierta sospecha
frente a Ia cuestionada actualidad medié-
tica nacional, ya que solicitaba cierto sa-
neamiento culural y social;.un compromi-
so junto a una autoconciencia donde con-
vergen los teoremas en praxis como crite-
rio Verificable de una verdad ética ciuda-
dana. Una geografia de la pobreza y de la
depresién que imponfa a la inteligencia y
toda mente despierta, para esa época, sa-
lir de os islotes de la parasitaria prosperi-
dad que ha desarrollado el estadio social
productivo del momento; una negacién de
laprostitucién cultural yde las formas co-
lectivas del saber se hacfan necesarias
iin hoy- para el quehacer de ese pensa-
miento latinoamericano. Una dependen-
cia més sutil y operante vefa cercar de ma-
nera imponderable al hombre gracias a di-
vversos mecanismos de control y organiza-
cin simbGlica y moral. En el fondo se
volvia a hacer patente una superacién del
tan referido estadio, para ese entonces, de
la alienacién cultural. Pensaba que un
andlisis racional de tal situacién podialle-
var y conducir a una labor sectorial la de-
salienacién individual/social; infundir
una eticidad sostenida en elreino de los fi-
nes los cuales siempre han sido constante-
‘mente eliminados en los rigores neutralis-
tas de la sociologia empirica. Con ello
pretendfa superar uno de los traumas més
profundos que nos aquejaba y_posible-
‘mente atin presente, el de fa atrofia comu-
rnicacional o el anguilosamiento dirigido
enlas formas bdsicas del saber (1986:42);
es lacondicién de una superestructura cul-
tural atrofiada y una infraestructura acor-
de aella,
Su proposiciGn axiomética estaba en
cstablecer las mutuas implicaciones dis-
Igcticas entre las formas de un con-saber
(0 saber-uno-con-el-otro) y tipo de convi-
vir (feferido a estructuras sociales globa-
les), las cuales definen el con-vivir en re-
lacion con el con-saber. En el fondo nos
dice que respecto a la comunicacién lo
que le urge es el andlisis de c6mo-se-sa-
be-uno-de-otro para extender el sentido
de la realidad comunicacional latinoame-
ricana. Su intencién, desde ese primer es-
pecifico trabajo, era un intento concreto
de inaugurar un nuevo sistema categorial
de relacién para la razén sociolégica a
partir del concepto de comunicacién,
Unas categorfas dinémicas de inspiracién
‘comunicacional que proponfan unos con-
66
Pasquali, conocedor de la
realidad tercermundista, publicé
en los afios sesenta la obra
Comunicacién y Cultura
de Masas. Texto que fue
reeditado en los afios setenta
de manera sucesiva;
convirtiéndose en punto de
referencia insoslayable para todo
trabajo comunicacional de rigor
9
ceptos surgidos de distintos contextos te6-
ricos: dela filosofia social, la cibemnética,
Ia teorfa de Ia informacién y del psicoa-
nilisis, etc. y que no habjan sido sistema-
tizados en un todo tedrico dentro del eam-
po de los estudios de dicha érea. Aparte
de esta constante preocupacién de AP,
evidente en sus estudios, nos toparemos
con reflexiones y trabajos de campo que
intentan ~y lo logran- desentrafar la rea-
lidad comunicacional y cultural venezo-
Jana del momento, sobre todo por una
preocupacién que por varias décadas se~
ta su piedra en el zapato, es decit, Sus
‘observaciones ¢ implicaciones culturales
yy morales respecto al desarrollo de la in-
formacién audiovisual establecida en el
pais tanto a nivel privado como piblico,
‘campo que consideraba altamente sinto-
‘mdtico (1986:43), Para este autor fue una
constante constituir una nueva tipologia
social medistica en torno a inéditas pers-
pectivas sobre el manto de un progresis-
mo surgido desde la teoria erica y de las,
cciencias humanas. Damos inicio de esta
lectura de AP comenzando por el princi-
prio, por su interpretacién en clave comu-
nicacional de la teoria critica social de 1a
Escuela de Frankfurt
SOBRE LA TEORIA CRITICA SOCIAL
LEADA EN CLAVE DE COMUNICACION
AP ha sido uno de los mayoies entusias-
tas y estudiosos de la Escuela de Frankfurt
yy su concepcién de la teoria critica inseri-
iaen los trabajos de Adorno, Horkheimer,
Benjamin y Marcuse. Desde sus primeros
libros siempre encontramos en ellos un r=
sistro dedicado a ella, a su importancia y
pertinencia en el andlisis de los medios de
‘comunicaciGn que surge, sobre todo, dela
obra Dialéctica del luminismo, trabajoen
el gue hallamos a uno de los capftulos mas
referidos y comentados, uilizados e inter-
pretado por sociGlogos y comunicélogos,
el referido a la Industria Cultural de
‘Adomo/Horkheimer, (concepto que he-
‘mos aludido anteriormente en esta revista
‘enunarticuloenel cual comentamos lacbra
de Ludovico Silva y su concepcién de
Plusvalia Ideol6gica’, otro autor que no
‘dej6 pasar indiferentemente al menciona~
do capitulo de la Industria Cultural. (Ver
Comunicacién, N°121),
Pasquali, conocedor de la realidad ter-
cermundista, public6 en los affos sesenta
aobra Comunicacién y Cultura de Masas.
‘Texto que fue reeditado en los aos seten
ta de manera sucesiva; convirtiéndose en
punto de referencia insoslayable para to-
do trabajo comunicacional de rigor; cita
que bien puede ser para reafirmar sus pro-
puestas 0 para negarla, pero de obligado
conocimiento a la hora de adentrarse en
Jos andlisis sobre la comunicacién en lati-
rnoamérica 0 en nuestro pais.
Una vision diversa y critica nos daes-
taobra acerca del paisaje comunicacional.
‘Una comprensién de cémo se expande la
anestesia represiva, la masificacién pro-
‘gramada y el mitridatismo propagandisti-
co de la ingenieria comunicacional tanto
‘mercanti/privada como pablica/guberna-
‘mental. Ningunaesfera existente sale bien
parada en sus apreciaciones.
La teoria critica de la sociedad aports
una sociologia del conocimiento junto a
los juicios surgidos a partir de la interpre-
tacién del mejor moralismo clésico. Una
filosofia inscrita en el primado del eude-
‘monismo hedonista epictireo y neo-freu-
diano, junto al acercamiento del neomar-
xismo eritico en tanto instrumento de
cambio social y de interpretacién teleol6-
gica de Ia realidad a superar, todo ello
vendria a provocar un replanteo de la filo
soffa politica sobre la base del primado de
Ja red virtual, conereta y material de las,
Critica a la psicologia analitica por sus
desviaciones de corte revisionista y mer-
cantilista;ataca a la escuela de la sociolo-
sa empirica, la cual s6lo mide y clastica,
‘manteniendo posturas iracionales y misti-
cas al recortar Ios hechos del contexto so-
cial delos factores que looriginan. Sélounafilosoffacritica dela comunicacién vendria
a aprehender para este autor Ia tarea de en-
contrar un verdadero sentido y funcién de
cada hecho comunicacional,abstrayendoy
desentraiando todos sus factores causales
(1986:20). Siguiendo a Horkheimer, acuta
ue a la filosofia s6lo le queda un solo ca-
‘ino, segtin su compromiso epistemol6gi
0, y éste es s6lo la critica; la flosofia en-
tendida como critical ordenexistente;crf-
tia del uso instrumental de las diseiplinas
cientificas y sociales a las que se pretende
someter las formas del saber. Un alerta re-
fiexivoalolvidodelos ines:
‘manos y del formalismo subj
loatiende a a eficacia de los medios y deja
Jo demés de lado, Esta filosofia critica as-
pira, para AP, mantener el poder negative
ela razén contra el positivismo degenera-
do (1986:21) y denunciarel mero funciona-
lismo ylaperversiéndel auténticoeudemo-
nismo objetivo de la cultura y del saber.
GUN EPICUREISMO CRiTICO MEDLATICO?
Como se ha visto, AP sostiene una condi-
i6n epicirea de la filosofia, la de aspirar
‘una felicidad y cierta liberacién eudai-
‘monistaen tanto mejoramiento de vida in-
dividual y social. No s6lo mostrarla como
fo andlisis de medios y unos objetivos a
realizar, sino que en esa actividad también
debe aspirarse a ciertatranquilidad del vi-
vir auténtico en la medida que la filosoffa
se propondria en tratar de controlar per-
rmanentemente, en la realidad social, et
desenlace préctico de todas las premisas
tedricas. Es por ello que exige someter a
prueba toda idea o proyecto en el terreno
préctico de las consecuencias, nalizando
cada hecho el cui prodest de todo evento
social comunicacional. Todo desarrollo
critico deberfa tener un reflejo material al