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CAPITULO III RESPONSABILIDAD DE HOSPITALES Y CLINICAS 26. PLANTEAMIENTO Y DELIMITACIO! DEL PROBLEMA Como ya lo dijéramos en este trabajo (Supra N* 11), el ejercicio actual de la medicina se efectiia al interior de establecimientos de salud complejos, que ofrecen servicios médicos cada vez mas amplios y sofisticados, poniendo a disposicién de los facultativos no slo el recinto y el instrumental adecuado, sino que también la colaboracién de otros profesionales y el apoyo de personal auxiliar 0 paramédico.2 Asimismo, sabemos ya que, por regla general, la responsabi- lidad a que est sujeta la clinica es de caracter contractual, pues est antecedida, en la mayoria de los casos, de una convencién entre el paciente y el establecimiento, aunque ello no es siempre asi. Por otro lado, hemos sefialado también que la calificacién de la responsabilidad del hospital es irrelevante, desde el momento en que las diferencias entre ambos estatutos de responsabilidad son menores y no inciden en los asuntos mas fundamentales (Supra N® 11). Por lo demas, y relacionado con lo anterior, la tendencia del moderno derecho de dajios ha sido enfrentar el tema de los per- juicios causados a los pacientes al interior de clinicas y hospitales desde una 6ptica casi exclusivamente extracontractual, pues este estatuto establece mecanismos suficientes para enfrentar el pro- blemay resolverlo con bastante justicia material, sin necesidad de analizar la existencia o no de un contrato previo entre la victima y el establecimiento.?* En este sentido, cabe tener presente que 264 ZELAVA ETCHEGARAY, 1997, p. 48. 285 ZELAVA ETCHEGARAY, 1997, p. 64, 105 LA NEGLIGENGIA MEDICA ANTE LA DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA NACIONALES en la actualidad las clinicas y otros establecimientos privados de salud son verdaderas empresas de servicios sanitarios y, por lo tanto, su responsabilidad debe ser analizada a la luz de las reglas y principios que rigen la responsabilidad civil del empresario. Como sabemos, la existencia o no de una convencién entre las partes es irrelevante desde el momento que sabemos que los deberes de cuidado y demas obligaciones conexas estan regidas por el derecho y no por los acuerdos particulares a que hayan podido llegar los involucrados. Dicho lo anterior, nos abocaremos ahora a estudiar los cri- terios que se han planteado en la doctrina chilena para atribuir responsabilidad a las clinicas y hospitales. Con tal objeto, se hace necesario aclarar, en primer lugar, que a las clinicas y hospitales les resultan aplicables las reglas generales sobre responsabilidad patrimonial por daiio. De esta forma, los establecimientos de salud responden por culpa, la que debe ser probada por el demandante, a menos que se pueda admitir una presunci6n de culpa por el hecho propio 0 ajeno, una obligacién de resultado, o se trate de un caso de culpa infraccional.2°° Por lo tanto, el estudio por los criterios de atribucién de responsabilidad que ahora emprenderemos corresponde, fun- damentalmente, al estudio de la culpa en el ambito de clinicas y hospitales que, por lo demas, es el objeto principal de esta inves- tigacion (Supra Introduccion). Debemos prevenir, antes de continuar, que este estudio esta limitado sélo a las clinicas, hospitales y establecimientos privados de salud. La responsabilidad de hospitales puiblicos queda regida por un estatuto juridico propio y auténomo respecto del Cédigo Civil, que obedece a principios y criterios diversos y que escapan a los limites de este trabajo.?5” 27. RESPONSABILIDAD DE LAS CLINICAS POR EL HECHO PROPIO En términos generales, la responsabilidad de las clinicas por su propio hecho, en tanto empresas, se funda en las normas gene- rales de los articulos 2314 (principio general de responsabilidad 268 BARROS BOURIE, 2006, p. 688. 287 ZELAYA ETCHEGARAY, 1997, p. 49. Sobre la responsabilidad de hospitales piiblicos, véase: VASQUEZ ROGAT, 1999. 106 CAP. II. RESPONSABILIDAD DE HOSPITALES Y CLINICAS por culpa probada) y 2329 (presuncién de culpa por el hecho propio) 258 En el ambito de las clinicas y los establecimientos privados de salud, la forma mas frecuente que toma la responsabilidad del empresario est dada por la deficiente adopcién de medidas organizativas requeridas para evitar los riesgos de accidentes. Es la denominada “culpa en la organizacién” 2" La culpa en la organizacién supone que la conducta empresa- rial, entendida como un proceso, infringe un deber de cuidado, aun cuando no sea posible determinar cual elemento concreto de ese proceso fue determinante en Ia ocurrencia del dafio. La culpa se muestra, en este caso, en que la direccién de laempresa ha omitido establecer los dispositivos organizacionales que la di- ligencia exige para evitar dafios a terceros. En otras palabras, la culpa en la organizacién requiere que la conducta de la empresa haya infringido un deber de cuidado, establecido por la ley, los usos normativos 0 el juez, tomando en consideracién la conducta que se puede esperar de la organizacién empresarial, atendidas las circunstancias.” Entendida asi, la culpa de la empresa de servicios de salud no difiere de las normas generales sobre culpa que rigen la responsabilidad por el hecho propio de las personas naturales, en particular la de los médicos. Se trata de una culpa que se determina por la infraccién de los deberes de cuidado a que la conducta empresarial estaba obligada y que la victima tenia derecho a esperar. Los deberes de cuidado a que se encuentra sometida la or- ganizacion empresarial deben ser evaluados de modo tal que se valore el funcionamiento empresarial en su conjunto, a la luz del estandar de la firma diligente, prudente y razonable.2”' En par- ticular, ello supone comparar las conductas del establecimiento 268 BARROS BOURIE, 2006, pp. 180-181. 28 BARROS BOURIE, 2006, p. 196. De igual forma, aunque con referencia al estatuto contractual de responsabilidad, VIDAL OLIVARES, 2002, quien se refiere al daiio atribuible al propio establecimiento por su culpa en la organizacién (defi- ciencia de sus instalaciones, equipos y personal). La otra forma de atribuir culpa a las organizaciones empresariales esta dada por los acuerdos o decisiones que adoptan los drganos y representantes de las personas juridicas. Sobre este tipo de responsabilidad, véase BARROS BOURIE, 2006, pp. 194 y ss.; CORRAL TALCIANI, 2004, pp. 117; y ALESSANDRI RODRIGUEZ, 2005, pp. 112 y ss. 279 BARROS BOURIE, 2006, p. 196. 271 BARROS BOURIE, 2006, p. 197. 107 LA NEGLIGENCIA MEDICA ANTE LA DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA NACIONALES: de salud con los estandares de cuidado exigibles a una clinica u hospital de su tipo y caracteristicas. Dichos estandares de cuidado se referirdn, en el Ambito de las clinicas, a la administraci6n de los equipos de trabajo, la infraestructura, instalaciones y demas aspectos relevantes en los que un establecimiento de salud presta sus servicios. Lo anterior no es otra cosa que la aplicacién de los principios generales que rigen la materia. La principal ventaja del concepto de culpa organizacional, tal como lo hemos expuesto, consiste en que no es necesario determinar al agente concreto que motivé el accidente, pues el juicio de valor acerca de la conducta que supone Ia culpa se realiza respecto de la forma como ha funcionado la organizacin empresarial en su conjunto.?” Por el contrario, su principal desventaja esta dada por el peso de la prueba. Por aplicacién de las reglas generales sobre la materia, a la victima le corresponde probar que la empresa no ha cumplido debidamente su funcién empresarial, a menos que se den los presupuestos para que opere una presuncién por el hecho propio segiin el articulo 2329. Tales presupuestos se verificaran en aquellos casos en que el empresario tenga control sobre el riesgo y el dafio, de modo que segtin la experiencia deba estimarse prima facie que el daiio se debié a negligencia de la organizacién.23 Para el paciente siempre sera complejo acreditar la culpa organizacional, pues no tiene acceso a la informacién relevante relacionada con la ocurrencia del dafio y sus posibles causas. Di- cha informacién obra en poder del respectivo centro de salud. Por ello, si bien el sistema de culpa en la organizacién es el que de conformidad a nuestro derecho cabe aplicar para atribuir res- 22 BARROS BOURIE, 2006, p. 189. Para cierta doctrina, es justamente esta ventaja Ia que los lleva'a pensar que el concepto de culpa en la organizacién no tiene nada que ver con el concepto tradicional de culpa personal, a diferencia de lo afirmado eneste trabajo. Por ello, sostienen que este factor de atribucién de responsabilidad estarfa totalmente alejado del sistema de responsabilidad consagrado por el Cédi- go Civil. En este sentido, indican que la denominada culpa en la organizaci6n se acerca notablemente ala denominada “teorfa del riesgo de empresa”, aunque bajo el ropaje formal de la culpa. De otra forma, sefialan, no se explica que conforme a la culpa organizacional se intente imputar al empresario una culpa en la adminis- tracidn del servicio respectivo, sin considerar como relevante si hubo © no culpa en algiin concreto dependiente 0 funcionario. Al respecto, ZELAVA ETCHEGARAY, 1993. Sobre la teoria del riesgo de empresa, Infra N® 29. 23 Barros BOURIE, 2006, p. 198. 108 CAP. Ill. RESPONSABILIDAD DE HOSPITALES Y CLINICAS ponsabilidad a clinicas y hospitales, es necesario disefiar ciertos correctivos que pongan en una mejor situacién a la victima frente ala empresa de salud. Y ello, por cuanto es el empresario, y no el paciente, el que esta en mejor posicién de prevenir el dafio. Uno de esos correctivos es, precisamente, no tener que determi- nar al agente especifico que causé el daiio; en la responsabilidad por culpa organizacional, el defecto de conducta se atribuye di- rectamente al empresario. Otro correctivo viene dado por aceptar mds facilmente las presunciones de culpa por el hecho propio, sin someter sus requisitos a un estricto examen de admisibilidad. Relacionado con ello, un tercer factor para morigerar los efectos de la culpa en la organizacion se estructura sobre la base de li- mitar las posibles excusas que puede invocar el empresario para desvirtuar los indicios de su culpabilidad. Sobre estos diversos correctivos volveremos mas adelante al revisar las tendencias de Ja jurisprudencia chilena en este ambito (Infra N’ 40). 28. RESPONSABILIDAD DE LAS CLINICAS POR EL HECHO AJENO Asi como en la responsabilidad por el hecho propio, la responsa- bilidad de clinicas por el hecho de sus dependientes se rige por las normas generales del Cédigo Civil sobre la materia. En nuestro derecho, la responsabilidad del empresario por el hecho ajeno se encuentra regulada en dos normas distintas: el articulo 2320 inciso cuarto y el articulo 2322. Alguna doctrina ha discutido acerca del diverso alcance que tendrian estos pre- ceptos®”, pero en realidad, ambas disposiciones establecen una presuncién de culpa por el hecho ajeno, estableciendo requisitos andlogos tanto para dar por establecida la presunci6n como para admitir la excusa de diligencia por parte del tercero civilmente En general, la responsabilidad de las clinicas por el hecho ajeno es ms bien una responsabilidad por el hecho propio: s6lo procede si es que existié culpa de parte del establecimiento de salud en elegir, seleccionar, vigilar, controlar o dirigir a sus depen- 24 Asi, por ejemplo, ALESSANDRI RODRIGUEZ, 2005, p. 274, para quien la norma del articulo 2320 es mas amplia que la del 2322. 8 En este sentido se pronuncian BARROS BOUREE, 2006, pp. 182-183; y ZELAYA ETCHEGARAY, 1993. 109 LA NEGLIGENCIA MEDICA ANTE LA DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA NACIONALES dientes 0 a la maquinaria o instrumental técnico utilizado en las prestaciones médicas realizadas en su interior. En este sentido, se trata de una responsabilidad por la culpa del empresario, que es sobre quien pesa el deber de cuidado infringido; pero la victima no necesita probarla, pues se presume.2”6 Es lo que se denomina culpa in eligendo vel vigilando. Los requisitos para que proceda la responsabilidad de la cli nica por el hecho de su dependiente se pueden resumir en los siguientes: (i) que el agente directo haya causado dajioa la victima; (ii) que exista un vinculo de subordinacién o dependencia entre el agente directo y la clinica; (iii) que ambos sujetos (Ia clinica y el agente) sean capaces de delito 0 cuasidelito civil; (iv) que el dependiente haya causado el daiio en forma culpable; (v) que la victima pruebe la culpa de Ia persona subordinada; y (vi) que el dependiente haya obrado en el ambito de la relacién o vinculo que lo liga al empresario.2” De éstos, s6lo dos requisitos requieren explicacién. En pri- mer término, el vinculo de subordinacién dependencia. Por dependiente se ha de entender las personas que estan al servicio del empresario, es decir, que son subalternas o que prestan sus servicios bajo la autoridad o las 6rdenes de otros.2” Por ello, la situacion tipica de dependencia esta dada por el contrato de tra- bajo, que por su naturaleza supone dependencia o subordinacién (articulo 7? del Cédigo del Trabajo).2 Sin embargo, basta que una persona sirva bajo érdenes de otra, aun sin relacién laboral de por medio ¢ incluso sélo de hecho, para que tenga calidad de dependiente. En segundo lugar, que el dependiente haya obrado en el 4m- bito de la relaci6n 0 vinculo que lo liga al empresario. Ello quiere decir que es necesario que el subalterno ejecute el hecho darioso mientras est bajo el cuidado del empresario, es decir, durante el tiempo que presten sus servicios o desemperien las funciones que les estan encomendadas, sea que el hecho se realice en ejercicio © con ocasién de tales funciones o servicios y aun con abuso de 28 ALESSANDRI RODRIGUEZ, 2005, p. 221. En esto coincide gran parte de la doctrina. Asi, por ejemplo, CORRAL TALCIANI, 2004, pp. 231-232; RODRIGUEZ GREZ, 2004b, p. 213; y ZELAYA ETCHEGARAY, 1993. 277 ZeLava ETCHEGARAY, 1993. 278 ALESSANDRI RODRIGUEZ, 2005, p. 263. 27 BaRROS BOURIE, 2006, p. 185. 110 CAP. Ill. RESPONSABILIDAD DE HOSPITALES Y CLINICAS unas u otros.2® No obstante, es preciso indicar que al empresario se le presumird culpable en la medida que haya una relacién inter- na de sentido entre el ilicito del dependiente y y su actividad como empresario. Es decir, se exige que el ejercicio de la accién por parte del dependiente, atin cuando sea un ejercicio anormal o impropio, pertenezca al curso y al ambito del trabajo que realiza el auxiliar.**! De esta forma, el dependiente compromete, pre- suntivamente, la responsabilidad del empresario cuando comete un hecho ilicito mientras se halle en servicio, esto es, en el tiempo, lugar y circunstancias de su servicio. Cumplidas las condiciones referidas, se presume la culpa del empresario. La clinica demandada podrd eximir su responsabili. dad probando que con la autoridad y el cuidado que su calidad le confiere y prescribe no ha podido impedir el hecho (articu- lo 2320 inciso final). Como se ve, la ley establece un requisito exigente para la des- carga de la presuncién de culpa. En efecto, el empresario debe mostrar las precauciones que habria emprendido un empresario diligente y de qué manera, atin emprendiéndolas, no le habria sido posible evitar el accidente. La descarga de la presuncién supone hacerse cargo de todos los aspectos de Ia diligencia, en particular, aquellos relacionados con la seleccién, entrenamiento y supervision del personal. En otras palabras, se trata de una prueba que debe dirigirse a demostrar que la culpa del dependiente no resulta atribuible a la culpa de clinica.** Nos resta, todavia, dilucidar dos problemas que se han plan- teado en relacién con la responsabilidad de clinica por el hecho ajeno. El primero de ellos dice relacién con la culpa in vigilando que se puede atribuir a la clinica por el hecho de un médico. No existen dudas sobre ello en el caso de otros profesionales y auxiliares. Pero el caso de los facultativos es distinto. En efecto, para atribuir responsabilidad al establecimiento de salud por el hecho de un 380 ALESSANDRI RODRIGUEZ, 2005, p. 268. 381 BaRROs BOURIE, 2006, pp. 188-189, 282 BARROS BOURIE, 2006, pp. 190-191. Por ello, no estamos de acuerdo con la afirmacién de ZELAYA ETCHEGARAY, 1997, pp. 65-66, segiin quien “siempre sera facil para el hospital demandado (...) acreditar que la institucién hospitalaria eli- gid bien a sus médicos y/o a su personal sanitario, de forma que no habria culpa in eligendo que imputarie”. 111 LA NEGLIGENCIA MEDICA ANTE LA DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA NACIONALES: médico, se hace necesario acreditar la existencia de un vinculo de dependencia entre el agente causante del datio y la clinica. Seguin la nocién tradicional del vinculo de subordinacién, resulta bastante discutible entender que existe dependencia del médico con relacién al establecimiento privado de salud. En los hechos, el médico ejerce sus actividades sin que la clinica tenga autoridad para controlar, prevenir o vigilar el acto médico.28 Entonces, :puede responder el hospital por el hecho de un médico? Una primera postura sefiala que no. Es evidente, se argumenta, que la culpa in vigilando no puede configurar el real fundamento de la responsabilidad civil de la clinica, pues ésta no tiene posibilidad alguna para dirigir y controlar la forma como los médicos ejercen su profesién, pues carecen de los conocimientos y del tiempo necesarios para ello. Una segunda postura, en cambio, responde afirmativamente la pregunta, pero haciendo una distincién previa. Si se trata de médicos asalariados, es decir, que tienen una relacin laboral con la clinica, el establecimiento deberd responder por los datios causados por un facultativo miembro de su equipo, atin cuando el médico ejerza su labor conforme a las reglas de la lex artis (pues, como sabemos, el contrato de trabajo es la situacién tipica de dependencia). Se dice a este respecto que el establecimiento de salud se compromete con el paciente a realizar determinadas prestaciones médicas que seran ejecutadas por nosocomios que forman parte de su equipo. Ademias, se sefiala que si bien los mé- dicos presentan una autonomia técnica, el vinculo de subordina- cién debe entenderse en el sentido que el facultativo actiia en el interés y por cuenta de otro, en este caso la clinica. Por otra parte, elacto médico ejecutado beneficia, sin duda, a la institucién, que recibe los honorarios. Los médicos asalariados deben sujetarse a la reglamentacion establecida por el recinto privado de salud y, por ello, éste ultimo responde por los hechos de aquéllos.2° 255 PIZARRO WILSON, 2008, pp. 201-202. 284 ZELAVA ETCHEGARAY, 1997, p. 65-66. Este autor sefiala, ademds, que “que- rer imputar hoy al hospital una culpa in vigilando por los daiios causados por st personal sanitario no deja de ser una ficcién y un tributo péstumo a la doctrina clisica de la culpa”. PIZARRO WILSON, 2008, pp. 202, En el mismo sentido se pronuncia ALESSANDRL RopRIGUEZ, 2005, pp. 266-267, quien refiriéndose en general a los profesionales, sefiala que “la calidad de dependiente no es incompatible con el hecho de que el empleo o cargo que aquél desempeiia requiera conocimientos técnicos: los 112 CAP, Ill, RESPONSABILIDAD DE HOSPITALES Y CLINICAS Distinto es el caso del médico que no tiene una relaci6n la- boral con Ia clinica. Aquila responsabilidad del establecimiento parece més dificil de justificar. En esta situacién la clinica no debe responder civilmente por el hecho de otro. Desde luego, si puede ser responsable por el hecho propio, pero por negligencias que le sean imputables de manera directa 2 El segundo problema planteado se refiere asi es posible perse- guir directamente la responsabilidad de la clinica, sin necesidad de probar la culpa del dependiente. Creemos que si. Como lo sefialéramos, la responsabilidad por el hecho ajeno no es sino una responsabilidad de la clinica por su propia falta en la seleccion y control de sus dependientes. Por lo tanto, nada impediria fundar su responsabilidad recurriendo al concepto de culpa organizacional, respecto de la cual también podria construirse una presuncién, liberando de la prueba la victima. La elecci6n de una u otra via dependera exclusivamente del paciente. 29. CRITICAS A LA NOCION TRADICIONAL DE RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO EI sistema de culpa presunta por el hecho ajeno en la responsabi- lidad civil del empresario ha sido objeto de diversas criticas. Las principales se sintetizan a continuacién®”; a) Critica histérica: el sistema de culpa por el hecho ajeno de nuestro Cédigo Civil obedece a una época pretérita, donde predominaba una economia rural, doméstica, agricola y artesa- nal. Por ello, no contiene reglas que le permitan adecuarse con facilidad y eficiencia a los nuevos supuestos de daiio que implica una sociedad industrializada, que es donde se ejerce la moderna lad empresarial. b) Critica técnica/positiva: el sistema de culpa presunta adolece, en nuestro ordenamiento positivo, de serias dificultades interpretativas. En primer lugar, no se justifica que el articulo 2325 profesionales ~abogados, médicos, ingenieros, ctc.~ pueden ser dependientes de un empresario (...)”. A la misma conclusién llega VIDAL OLIVARES, 2002, aunque con referencia al estatuto contractual de responsabilidad. 288 PIZARRO WILSON, 2003, p. 203. 287 Lo que ahora se expone constituye un breve resumen de las diversas criticas formuladas por ZELAYA ETCHEGARAY, 1993. 113 LA NEGLIGENCIA MEDICA ANTE LA DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA NACIONALES autorice al empresario a repetir contra el dependiente por el total de lo pagado a la victima, considerando que su responsabilidad se funda en una negligencia propia (culpa in eligendo y culpa in vigilando). En segundo lugar, tampoco se justifica que se exija que el dependiente sea capaz de delito o cuasidelito civil, debiendo ser suficiente la sola culpa del empresario. En tercer lugar, el es- quema de culpa presunta dificulta enormemente la posibilidad de explicar con claridad y coherencia la responsabilidad extra- contractual de las personas jurfdicas. Finalmente, el sistema que criticamos lleva a una innecesaria identificacidn entre el supuesto del articulo 2314 (responsabilidad por el hecho propio) y el del articulo 2320 (responsabilidad por el hecho ajeno), pues, en realidad, ambos supuestos constituyen una responsabilidad por el hecho propio pues la culpa, aunque se presuma, es siempre propia y personal. Finalmente, podemos agregar todavia una critica adicional, referida a la justicia del sistema con respecto a las victimas. FE] estatuto de culpa presunta permite al empresario liberarse de responsabilidad probando que actué diligentemente y que, ain asi, no pudo impedir el hecho de su dependiente. Ello no parece justo. Por el contrario, es mas equitativo, desde un punto de vista de justicia correctiva, que quien goza de los beneficios de la acti- vidad de sus dependientes asuma también los riesgos de errores 0 faltas en el proceso de prestacion del servicio. En este sentido, es el principal, y no la victima, quien debe soportar los riesgos del comportamiento negligente del dependiente.2*° Estas falencias del sistema tradicional de culpa presunta, han Hevado a la creacién de nuevos factores para atribuir responsabi- lidad a clinicas y hospitales. Nos limitaremos a mencionar dos de ellos, pues su andlisis escapa los limites de esta investigacin. Por un lado, nos encontramos con Ia teoria de la responsabi- lidad vicaria, indirecta o sustituta, conforme a la cual el centro asistencial es objetivamente responsable de los dafios que con dolo o culpa causan sus médicos y personal dependiente en el cumplimiento o con ocasién del ejercicio de sus labores.?5° Por el otro, estd la teoria del riesgo de empresa, conforme a la cual el daiio debe asumirlo y pagarlo aquel sujeto que est -en 288 BARROS BOURIE, 2006, p. 184, 889 ZELAYA ETCHEGARAY, 1997, p. 66. 114 CAP, Il, RESPONSABILIDAD DE HOSPITALES Y CLINICAS un mercado perfecto- en la mejor posicién para prevenir dicho dafio y distribuir su costo entre el mayor ntimero de personas posible. En este sentido, se postula que el empresario es siempre el sujeto que se encuentra en la mejor posicién para prevenir el acaecimiento de nuevos accidentes y, ademas, para distribuir su costo entre el mayor niimero de sujetos. Su fundamento radica en que quien se beneficia de una actividad, como el empresario, debe estar dispuesto a soportar el peso econémico que dicha actividad cause a terceros. Por ello, los accidentes deben ser integramente asumidos por el empresario.2 En el capitulo siguiente revisaremos las tendencias de la jurisprudencia chilena en materia de factores de atribucién de responsabilidad a clinicas y hospitales; asimismo, analizaremos cuales son los criterios que nuestros tribunales han utilizado para aplicar el estatuto del Cédigo Civil sobre responsabilidad del empresario y los distintos correctivos que se han esgrimido para eludir las criticas que hemos esbozado. 200 ZBLAVA ETCHEGARAY, 1997, pp. 69-70. 15

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