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Leopold Bellak y Sonya Sorel Bellak Tes a aepeet ney i ee SN 7, NIG | a AK LEOPOLD BELLAK Doctor en medicina; profesor clinico de psicologta, programa de pos- grado en psicoterapia, Universidad de Nueva York; profesor emérito de psiquiatria, Albert Einstein College of Medicine, Montefiore Medical Center y SONYA SOREL BELLAK TEST DE APERCEPCION INFANTIL CON FIGURAS ANIMALES (CAT-A) ‘Supervision Jaime BERNSTEIN Ex profesor de técnicas proyectivas de las Universidades de Buenos Aires y del Litoral » EDITORIAL PAIDOS Buenos Aires - Barcelona - México HISTORIA DEL CAT-A NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST... ADMINISTRACION .. DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS. INTERPRETACION DEL CAT. . Tema principal ... . El hérve principal . Principales necesidades ¢ impulsos del héroe . Concepeién del ambiente . Figuras vistas como... . Conflictos significativos . Naturaleza de las ansiedades.. . Principales defensas 9. 10. EMPLEO DE LA FORMA ABREVIADA DEL PROTOCOLO EVOLUCION DE LAS FUNCIONES YOICAS.. EJEMPLOS Caso 1 Caso 2 Caso 3 Caso 4 ASPECTOS DE LA INVESTIGACION BIBLIOGRAFIA.. SN AwALNE INDICE El “castigo” impuesto por un “crimen” y la adecuaci6n del supery6 .. Integracién del yo... HISTORIA DEL CAT-A' A Emst Kris le debemos la idea original del CAT, que surgié en una discusi6n que mantuvi- mos con él acerca de los problemas tedricos de la proyecci6n y del TAT. El doctor Kris —a quien Ie estamos muy agradecidos por su estimulo inspiracién para nuestro trabajo— sefial6 cuanto més facil es para el nifio identificarse con anima- les que con personas, hecho que conocemos desde que Freud comunic6 la historia del pequefio Hans, en su “Andlisis de la fobia de un nifo de 5 afios”. Después de examinar este hecho durante un afio aproximadamente, catalogamos un cierto néimero de situaciones infantiles basicas suscep- tibles de poner de manifiesto los procesos dinémi- cos de los problemas del nifio. El TAT, ? mag- nffico instrumento para los adultos, no satisfacfa todos los requerimientos para ser aplicado en los niflos; ni tampoco el Picture-Story Test de Symonds, * s6lo utilizable con adolescentes. La teorfa apoyaba con suficientes razones la idea de que los nifios de 3 a 10 affos propenderfan a identificarse mejor con los animales, y fue asf ‘como nos abocamos a la tarea de concebir, en forma pict6rica, situaciones vitales adecuadas para esas edades. Violet Lamont, dibujante profesional especia- lizada en ilustraciones de libros infantiles, con- feccion6 los dibujos de acuerdo con nuestras in- dicaciones, y agregé otros de su inventiva, Nos entreg6 una serie de 18, algunos ligeramente an- tropomsrficos y otros que presentaban situaciones genuinamente animales. Una vez fotografiados e508 dibujos nos reservamos algunos juegos de Iéminas para utilizarlos nosotros, y los restantes los distribuimos entre especialistas de psicologta infantil —en su mayorfa conocidos por el autor en ocasién de sus cursos sobre el TAT—, expertos en los métodos proyectivos y su manejo. Estos psicdlogos tuvieron la gentileza de administrar las ldminas primitivas del CAT, entregamos los pro- tocolos levantados y las informaciones respecti- vas de los sujetos y su ambiente y, en fin, de comunicamos sus impresiones personales acerca de los problemas técnicos del CAT. Con la experiencia de ese material y del reco- ‘gido en nuestra propia practica psicolégica, selec- cionamos las 10 Iéminas mejores entre las 18 del repertorio primitivo y extrajimos las conclusiones que se dan a continuacién, NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST El material del CAT consiste en 10 laminas de animales en situaciones diversas. Puede apli- 1. La sigla CAT-A denomina al CAT con figuras ani- males, para distinguirlo del CAT-H, con figuras humanas ydel CAT-S, el suplemento de ambos. En el texto se ut Ja tradicional sigla CAT con valor de CAT-A. [E.] 2. HLA. Murray: Test de apercepcién temdtica (TAT). Buenos Aires, Paid6s, 1977, 9* ed. [E.] 3. Test de cuadros para adolescentes [PST]. Buenos Aires, Paidés, 1969, carse a nifios de 3 a 10 afios de ambos sexos. Una vez establecido un adecuado rapport con el nino, se procede a presentarle las l4minas, segin las indicaciones que se dan mas adelante en la sec- cion Administraci6n, Las respuestas se registran literalmente y luego se las analiza de acuerdo con las instrucciones que se dan en la seccién Inter- pretacién, El CAT es un método proyectivo 0, segiin 10 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK preferimos decir nosotros, un método para explo- rar la personalidad estudiando el sentido dind- mico de las diferencias individuales en la percep- cién de un estimulo esténdar. ELCAT es un descendiente directo del Test de apercepcién temdtica (TAT) de Henry Murray, * No compite con é1 ni lo sustituye. Creemos que el TAT es irremplazable para la exploracién de Ia personalidad del adulto, pero, no obstante, ina- propiado para los nifios pequefios —del mismo modo como el CAT lo es para el adulto—. Ideal- mente estos tests deberfan emplearse: para nifios de 3 a 10 aflos, el CAT; para adolescentes, el Symonds, y para adolescentes y adultos, el TAT. El CAT se concibié con el objeto de facilitar Ja comprensi6n de la relacién de un nifio deter- ‘minado con sus mas importantes figuras y tenden- cias. Las l4minas fueron planeadas con el prop6- sito de provocar respuestas especificamente rela- cionadas con problemas de alimentaci6n y orales cn general, explorar problemas de rivalidad entre hermanos, descubrir la actitud del nifio frente a las figuras paternas y la manera como ¢l nifio las percibe, penetrar en la actitud del nifio frente a los padres como pareja —en lenguaje técnico, en el complejo de Edipo— y la escena primaria: en las fantasfas del niffio cuando ve a los padres juntos en la cama. En relacién con estos objetivos se intenta conocer las fantasfas agresivas infan- tiles, 1a aceptaciGn infantil del mundo adulto, el miedo de quedarse solo durante la noche y po- sibles conexiones con la masturbacién, el com- portamiento en el tocador y Ta actitud de los pa- dres frente a este problema. Buscamos conocer la estructura del nifio y su método dinémico de re- accionar —y de manejarse— frente a los proble- mas del crecimiento. Al igual que el TAT, el CAT trabaja, sobre todo, con el contenido (3,5) de la produccién. El anilisis del comportamiento aperceptivo se ocu- a, por lo general, del qué se ve y se piensa, a diferencia del examen del comportamiento expre- sivo, que se ocupa del cémo se ve y se piensa. En una publicacién anterior (4) hemos discutido ya esta relaci6n entre los aspectos adaptativo, 4, Estamos en deuda con el doctor Murray, quien nos dio a conocer el TAT desde su comienzo. expresivo y aperceptivo de 1a produccién psi- colégica. Pudimos sefialar allf que el Rorschach es, ante todo, un estudio de 1a organizaci6n formal de Ios factores expresivos. Desde entonces la psi- cologfa del yo y la psicologfa cognitiva han co- nocido un gran desarrollo, y tanto en el Rorschach como en el TAT y el CAT se estudian aspectos estructurales, dinémicos y cognitivos. El estudio de las funciones yoicas en la ejecucién y en los datos del test se consigna en otro lugar. No obs- tante, es probable que el TAT y el CAT se utilicen sobre todo para describir 1a dindmica de las re- laciones interpersonales y de las constelaciones de impulsos, asf como 1a naturaleza de las defen- sas. Creemos, pues, que el CAT puede ser clinica- ‘mente aprovechable para determinar los factores dindmicos vinculados con la reaccién de un nifio frente al grupo, en el jardfn de infantes, la escuela y la familia, El CAT puede ser itil para el psi- coanalista, el psiquiatra, el psic6logo, el asistente social y el maestro, asf como para el pediatra con orientacién psicolégica. Puede asimismo emple- arse directamente en la terapia como técnica Idica, Una vez obtenidas las respuestas origina- les, puede volverse a las Iéminas y, en forma de juego, estudiarlas con el nifio y proceder a su interpretacién. Por otra parte, el CAT deberfa emplearse en la investigaci6n longitudinal del desarrollo infantil. Aplicado a diferentes nifios, a partir de los 3 afios, con intervalos de seis meses, se podrfa reunir abundante conocimiento con respecto al destino del desarrollo de numerosos problemas psicol6gi- cos, hasta ahora sOlo estudiados en investigacio- nes psicoanaliticas u otros estudios transversales. Estas Ultimas son reconstrucciones ¢ inferencias que necesariamente reclaman ulterior confirma- ion y elaboracién (33). ‘A causa de que su material est4 constituido por dibujos de animales, el CAT ¢s relativamente independiente de la cultura y puede emplearse de la misma manera en niflos blancos, negros 0 en otros grupos etnogréficos —con excepcién, claro esté, de aquellos grupos que desconocen los ob- jetos inanimados que figuran en algunas lémi- nas, la bi TEST DE APERCEPCION INFANTIL u ta de familiaridad por parte del niio pequefio con Jos animales de nuestras léminas no constituye problema alguno, pues en tales casos los pequetios se expiden simplemente mediante un procedimien- to de reemplazo mental. ADMINISTRACION En la administracién del CAT han de tenerse en cuenta los problemas propios de todo examen psicol6gico infantil. Debe establecerse con el nifio ‘un buen rapport, lo cual seré, en general, mas dificil de conseguir con los m4s pequefios y con los que tienen muchos problemas. En lo posible, el CAT debe presentarse como un juego y no como un test. Si el nifio, por experiencias ante- riores 0 por el conocimiento de tesis, est4 ente- ado de lo que se trata, convendré reconocer que, en efecto, se trata de un test; pero, en tal caso, al mismo tiempo se le explicar4 cuidadosamente que en este test no hay aprobacién, desaproba- ci6n, competencia o medidas disciplinarias, etcéte- 1a, por parte del examinador. ‘La consigna mas adecuada para el nifio exami- nado consiste en decirle antes de la iniciacin del examen: “Jugaremos a contar cuentos. Ti los contards mirando unas léminas, y nos dirés qué sucede, qué estén haciendo los animales.” En cl momen- to oportuno, se le preguntaré: “;Qué sucedi6 an- tes?” y “2Qué sucederé después?” . Es probable que resulte necesario alentar y es- timular al nifio. Los incentivos son permisibles, pero siempre, claro esta, que no se le sugiera nada, Una vez relatados los cuentos, el examinador pue- de leérselos al nifio, uno por uno, interrogéndolo acerca de la elaboracién de ciertos puntos, tales como: “{Por qué se le dio tal nombre a cierto personaje?” “Qué edad tiene?” “Como se llama ese lugar?”. Asimismo se puede preguntar acerca de algin particular desenlace que el examinado dio a un cierto cuento. Si la capacidad atencional del nifio no tolerase el interrogatorio que sigue a a administraci6n, convendré intentarlo en una sesi6n ulterior, en la fecha mas proxima posible a la de la administraci6n, Al registrar el relato del cuento, se deben ano- tar también el comportamiento del nifio asf como todo otro dato relacionado con el relato. Se suele plantear una situaci6n dificil cuando el nifio Ie pide al examinador que le refiera é1 un cuento, Este problema se resuelve teniendo en cuenta que ello significa, en esencia, un pedido para obtener algo en lugar de tener que dar algo. El examinador zanjard la situaci6n explicéndole al nifio que de- sea ofr el cuento que é1, en particular, pueda re- latar con ese cuadro. Sin embargo, puéde final- mente resultar necesario prometerle al nifio (y ‘cumplirle) que se le referiré un cuento después, © incluso postergar el examen hasta haber con- quistado al nifio con algin regalo, por ejemplo, y solamente entonces se proceder a abordar el test nuevamente, EI nifio tiende a manipular y curiosear todas Jas léminas al mismo tiempo; conviene, pucs, presentarle una por vez, y mantener las restantes fuera de su alcance y de su vista. Las léminas stn numeradas en una cierta sucesi6n por espe- ciales razones, y deben, por lo tanto, administrar- se en ese mismo orden establecido. No obstante, si un nifio es particularmente ines- table y se conoce la fndole de los problemas con os que puede relacionarse su perturbaci6n, el examen puede abreviarse administrando solo las Idminas que puedan iluminar esos problemas ¢s- pecificos. Asf, por ejemplo, a un nifio con pro- blemas de celos con sus hermanos, se le presen- tarén, en especial, las laminas 1 y 4. Es muy util tener en mente las doce funciones yoicas (véase el protocolo de registro) mientras se observa la ejecucién del test y registrarlas como ‘manifiestamente observables, realizando luego una comparacién con la clasificacién de esas funcio- nes basada en la evaluaci6n de los relatos. 12 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS Acontinuacién presentamos algunos temas tipi- cos que se obtienen como respuestas a las dife- rentes léminas. LAMINA 1 Pollitos sentados alrededor de una mesa sobre {a cual reposa una gran fuente con comida. Sobre el fondo se visualiza una gallina grande, de con- tornos difusos. Las respuestas giran alrededor de la comida; de recibiro no bastante comida de los padres. Surgen temas de celos fraternos: quién consigue més co- mida, quign se porta mejor o peor, etc. La comida puede ser un premio 0, por el contrario, un cas- tigo. Se trasuntan los problemas orales generales: satisfacci6n o frustracién, y los problemas de ali- mentacién en sf. LAMINA 2 Un oso tirando de un extremo de una soga, ‘mientras otro oso y un osito lo hacen desde el otro extremo. Interesa observar aquf si el niffo identifica 1a figura con la cual coopera (si es que coopera), con el padre 0 con 1a madre. Esta escena puede ser visualizada como una pelea, con el consiguiente temor a la agresiGn, gratificaciOn de las propias agresiones o independencia. Mas benignamente, esta l4mina puede interpretarse como un juego (“a la guerra”, por ejemplo). A veces la soga misma puede dar cauce a la angustia; por ejemplo la rotura de la soga, como si fuese la de un juguete, suele provocar la expresién de miedo al castigo consiguiente; 0 también, cuando la soga sirve meramente como un sfmbolo masturbatorio, su rotura puede representar el miedo a la castraci6n. LAMINA 3 Un lebn, con pipa y bastén, sentado en un sill6n, En el Angulo inferior derecho aparece un ratoncito en un agujero. El nifio por lo general interpreta esta lémina como representaci6n de 1a figura paterna, provista de sus simbolos, como Ia pipa y el bastén. El bast6n puede visualizarse como un instrumento de agresign, 0 utilizarselo para convertir la figura paterna en un ser viejo ¢ indefenso al cual no hay por qué temer. Esta tltima respuesta casi siempre corresponde a una elaboracién de defensa. Si el le6n es visualizado como una figura pate fuer- te, sera importante examinar si se la siente como un poder benévolo o peligroso. El rain es visualizado por la mayorfa de los nifios y con frecuencia sirve de figura de identi- ficacién. En este caso, por efecto de la magia 0 de alguna circunstancia especial, el rat6n puede transformarse en el personaje més poderoso. En otros casos, el rat6n se halla totalmente a merced del poder del le6n, Ciertos nifios se identifican con el leén, en tanto otros van alternando su identificaci6n una 0 mAs veces, comunicando asf su confusién acerca de su rol, su conflicto entre dependencia y autonomfa, etcétera, LAMINA 4 Un canguro con sombrero sobre la cabeza lle- va una canasta con una botella de leche. En su bolsa hay un canguro pequefio que tiene un glo- bo. En una bicicleta, otro cangurito mas grande. Esta lamina generalmente promueve temas re- lacionados con la rivalidad fratema 0 con.el ori- gen de los bebés. En ambos casos, la relaci6n con Ja madre es a menudo un hecho importante en la vida del nifio, Suele ocurrir que un nifio pri- mogénito se identifique con el bebé embolsado: expresa asf un deseo de regresidn, orientado a lograr una mayor proximidad a la madre. Asimis- mo, suele ocurrir que el nifio primogénito se iden- tifica, en cambio, con el cangurito mayor: esto denuncia un deseo de independencia y autoridad. La canasta puede movilizar términos vinculados con problemas de alimentacién. Ocasionalmente aparece el tema de la huida del peligro. Nuestra experiencia al respecto nos hace pensar que tales respuestas pueden relacionarse con miedos in- TEST DE APERCEPCION INFANTIL 3 conscientes en el 4rea de las relaciones padre- madre, sexo, embarazo y otros. LAMINA 5 Una habitacién oscurecida, con una gran cama en la parte posterior y en la anterior una cuna en ta cual se encuentran dos ositos. Esta ld mina con frecuencia produce cuentos relacionados con la escena primaria as{ como con la curiosidad acerca de qué sucede entre los pa- dres en Ja cama, Tales cuentos reflejan un abun- dante repertorio de conjeturas, observaciones, con- fusiones y problemas emocionales. Los dos ositos en la cama conducen a temas de manipulaci6n y de exploracién recfprocas entre los nifios. LAMINA 6 Una cueva oscurecida con dos figuras de osos confusamente delineadas en la parte posterior. En la parte anterior, un osito acostado. Esta lamina da lugar, nuevamente, a cuentos relacionados con la escena primaria. Sirve de complemento de la ldmina 5, pues la experiencia demuestra que a menudo esta lfmina ilumina con- siderablemente todo lo que se ha callado en la anterior. A veces se expresan los celos experimen- tados en esta situacién triangular. Los problemas ‘masturbatorios en la cama pueden aparecer como respuesta a las ldminas 5 6 6, indistintamente. LAMINA 7 Un tigre con colmillos y garras visibles, aba- lanzéndose sobre un mono, que salta a través del espacio. Aqui se expresan los miedos a la agresiOn y las reacciones frente a ella. Frecuentemente revela el grado de ansiedad del nifio que, cuando alcanza gran intensidad, provoca el rechazo de la lamina, Asimismo, las defensas pueden ser lo suficiente- mente eficaces (0 1o suficientemente irrealistas) como para producir un cuento inocuo. Incluso el mono (nifio) puede vencer al tigre. Las colas de los animales facilmente conducen a la proyeccién de miedos 0 de deseos de castracién. LAMINA 8 Dos monos adultos, sentados sobre un sofé, beben una infusién en tazas. En la parte anterior de la Idmina, un mono adulto, sentado sobre un cojfn, charla con un monito. ‘Aqu/ se denuncia a menudo el rol que el nifio se atribuye en la constelacién familiar. Su inter- pretacién del mono dominante (en la parte ante- rior) como figura patera o materna se torna si nificativa en relacién con su visualizacién como ‘mono pemmisivo o, en cambio, frustrador. En cier- tos casos, las tazas de té pueden dar nuevamente cauce a la expresién de problemas orales. LAMINA 9 Habitacién oscurecida, vista a través de una puerta abierta y desde una habitacién ilumina- da. En la oscuridad hay una camita en la cual un conejo esté sentado mirando a través de la puerta, En esta lina son comunes las respuestas de miedo a la oscuridad, miedo de ser dejado solo, desercién de los padres y significativa curiosidad en relacién con lo que ocurre en Ia otra habita- cién, LAMINA 10 Un perrito acostado sobre tas rodillas de un perro grande. Ambas figuras con un minimo de expresién facial. Las figuras ocupan la parte an- terior de un cuarto de bao. Esta lémina conduce a cuentos del tipo “crimen y castigo” y, en alguna medida, es reveladora de las concepciones morales del nifio. Son frecuentes las historias vinculadas con los habitos de lim- pieza y la masturbaci6n. En esta lémina las ten- dencias regresivas se exhiben con mayor claridad que en ninguna otra. 14 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK INTERPRETACION DEL CAT Cuando se aborda la interpretacién de un méto- do aperceptivo del tipo del CAT conviene recor- dar ciertos principios bésicos. Se le pide al sujeto que aperciba —esto es, que interprete— una si- tuacién, La interpretacién que el sujeto hace del estimulo, en respuesta a la invitaciGn de rela tar un cuento, excede el valor del estimulo “ob- jetivo” minimo. Inevitablemente el sujeto lo hace @ su manera, en funcién de fuerzas psicolégi- cas siempre presentes y que en ese momento se manifiestan en relaci6n con el estimulo material dado. Si se acepta la continuidad motivacional de 1a estructura de la personalidad, puede apelarse a la siguiente analogfa, tanto para la exploraci6n como para la psicoterapia de descarga libre. Si el agua de un rfo es sometida a andlisis quimicos a lo largo de trechos relativamente cortos, el resultado serd muy similar. Cualquier balde de agua que se extraiga serd una muestra representativa del con- tenido total. (Tal el procedimiento que a menudo se sigue en las investigaciones de salubridad pi- blica). ‘Ahora, si se introduce un nuevo tributario, equi- valente a un nuevo factor situacional, en el mues- treo psicolégico, pueden, claro esta, agregarse fac- tores que el investigador necesita conocer para explicar los cambios a satisfaccién, Una teorfa fundamentalmente genética de 1a personalidad, como el psicoandlisis, afirma que el principal con- tenido de la corriente serd la matriz. primaria, y que s6lo hasta cierto punto puede ser modificada, en mayor 0 menor grado, por los afluentes. Con el fin de sortear el peligro de posteriores analogfas, creemos (y en el presente, una amplia bibliografia experimental respalda esa creencia) que las interpretaciones derivadas de nuestro ma- terial estimulo nos brindan muestras validas de esa continuidad psiquica subjetiva que se conoce como personalidad. Naturalmente, en la fase for- mativa, la infancia, es mas cambiante. Las fuerzas motivadoras son susceptibles de ser conocidas en virtud de que cada respuesta individual es una muestra significativa de esa per- sona. Ademds podemos enriquecer nuestro cono- cimiento comparando las respuestas de un indi- viduo con las de otros. Con tal procedimiento, hacemos un estudio real de las diferencias indi- viduales y las conclusiones que extraigamos acer- ca de un sujeto estarén basadas en esta compa- racion, Con el propésito de facilitar el andlisis inter- pretativo del CAT, conviene estudiar las diez. va- riables que se examinan a continuacién, y con- feccionar, adem4s, la “Forma abreviada del proto- colo de registro y andlisis del CAT”. 1. Tema principal Recapitulando: estamos interesados por ver, pri- mero, qué hace el nifio con las laminas y, luego, por saber por qué cuenta (0 interpreta) tal historia particular, Si en lugar de basar nuestra interpre- taci6n sobre un solo cuento procuramos descubrir algin denominador comin a cierto nimero de relatos, pisaremos terreno més seguro. Por ejem- plo, si en varios cuentos el héroe principal esté hambriento, y roba para satisfacerse, ser4 razona- ble concluir que el nifio examinado est preocu- pado por la idea de que no se le da 1o suficiente (alimento, en sentido literal; 0 gratificacién, en sentido general) y, en sus fantasfas, quiere robar a otros. Por lo tanto, la interpretaci6n se relaciona con el hallazgo de denominadores comunes de patrones de conducta (4, 3). Es en este sentido que hablamos de “tema” de un cuento, 0 de varios cuentos. El tema puede ser, claro esté, més 0 menos complejo. Por lo regular, en los examina- dos més pequefios, en los de 3 a4 afios, el tema es muy sencillo. A prop6sito de nuestro primer ejemplo, el caso 1 (pag. 21), puede decirse que el tema de la historia del le6n del pequefio S.Q. esel siguiente: “No quiero usar ropa, quiero estar sucio y comportarme como un bebé, porque asi se consigue més carifio". Ademés, el tema puede ser mas complicado, como en la lémina 3 del caso MLL. (pag. 22). “Soy poderoso y peligroso, pero para ser que- rido y vivir en paz conmigo mismo debo aban- donar mis deseos agresivos y adquisitivos.” En ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL 15 este caso, el tema no es sino la moraleja misma del cuento. Empero, una historia puede tener més de un tema, y éstos, a su vez, pueden hallarse complejamente interrelacionados. 2. El héroe principal La interpretacién se apoya en la hip6tesis basica de que el cuento que el sujeto nos relata alude, en esencia, a él mismo. En una misma historia puede haber varios personajes, pero debemos ad- vertir que el héroe principal es aquel con el cual nuestro examinado se identifica. A este respecto cabe precisar criterios objetivos que permiten di- ferenciar al héroe de los protagonistas: — EI hérve es la figura alrededor de la cual gira el relato. — Se aproxima al sujeto en edad y sexo. — Los acontecimientos se relatan desde su punto de vista. Estas normas valen para la mayoria de los ca- sos, pero hay excepciones: — Puede haber mas de un héroe y nuestro sujeto identificarse con todos ellos, simulténea 0 sucesivamente. — Suelen darse ciertas desviaciones y el su- Jeto identificarse con un héroe del sexo opuesto. — Estas identificaciones revisten gran impor- tancia en la interpretacion, — Suele ocurrit que una figura de identifica- ci6n de importancia secundaria en el relato repre- sente, no obstante, actitudes profundamente repri- midas del sujeto. — Acaso los intereses, deseos, deficiencias, virtudes y habilidades que se le atribuyen al héroe sean en rigor los que el sujeto desea o teme po- seer. Es importante observar la adecuaci6n del hé- Toe; esto es, la capacidad de enfrentar cualquier circunstancia de forma adecuada con Ia sociedad a la que pertenece. Por ejemplo, en el caso 4, la identificacién de la nifla C. C. (pag. 24) con el rat6n debe considerarse adecuada al contexto del cuento (lémina 3). La adecuacién del héroe cons- tituye 1a mejor medida de la fuerza del yo; esto es, en muchos casos, de la adecuacién del sujeto mismo. Deben exceptuarse, claro est4, los cuentos compensatorios de cumplimiento de deseos. En tales casos, un cuidadoso escrutinio denunciard, por lo general, una real inadecuacién. Veamos, por ejemplo, otra vez el caso de M. I., cuyo héroe €s un poderoso le6n, pero a éste no le gusta su cuerpo, y finalmente s6lo puede ser feliz si se despoja de su omnipotencia, Imagen de sf mismo Entendemos por imagen de sf mismo Ia con- cepci6n que el sujeto tiene de su propio cuerpo, de su yo completo y de su rol social. Schilder describié la imagen corporal como Ia imagen del propio cuerpo. Por ejemplo, el caso 3, M. 1. co- munica su imagen corporal con términos inusita- damente abiertos. Expresa: “No tenia un lindo ‘cuerpo”, y en seguida nos dice cémo le gustarfa que fuese su cuerpo (su fantasfa de imagen desi- derativa de sf): ser un individuo grande, poderoso, que lo posee todo. 3. Principales necesidades e impulsos del héroe Se trata de las necesidades que inspiran la con- ducta del héroe (tal como 1a describe el relato). Esa conducta puede relacionarse de diversas ma- eras con el narrador. Las necesidades que se manifiestan pueden coincidir con las del sujeto, tanto si se reflejan, al menos en cierta medida, en su comportamiento, como si se da el caso opuesto y deben considerarse como una fantasia comple- ‘mentaria. En otras palabras, una historia cargada de agresién puede ser narrada por un nifio muy agresivo, pero también por un nifio décil, pasivo- agresivo, que alimenta fantasfas de agresién, Has- ta cierto punto es posible que las necesidades del héroc no correspondan a las del narrador sino més bien a los impulsos que éste percibe en otras figuras. Quizds esté describiendo la agresion de 16 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK que teme ser victima por parte de diversos objetos 0 'se refiera a ciertas expectativas idealizadas, como las de brillantez y fortaleza, que atribuye a figuras importantes en su vida y que s6lo ha internalizado en parte. En sintesis, las necesidades que determinan la conducta del héroe reflejadas enel relato deben ser examinadas y comprendidas tomando en consideracién todas las variedades y vicisitudes de 1a modificacién de los impulsos € incluidas en los conceptos més amplios de pro- yecciGn y distorsién aperceptiva. Es tarea del intérprete —tarea nada facil, por cierto— establecer en qué medida las necesidades del héroe corresponden a distintos componentes de la personalidad del narrador, y también qué relaci6n existe entre esos componentes y la con- ducta manifiesta de éste. A tal fin serviré de mu- cho establecer comparaciones con la historia clt- nica, lo cual encuentra plena justificacién en un contexto clinico (al que corresponde distinguir del de la investigaci6n). Silos informes expresan que un nifio es muy timido, pasivo y retrafdo, y sus relatos del CAT desbordan agresién, 1a indole compensatoria de sus fantasfas resulta obvia. Por otra parte, la psicologia no debe dejar de fijarse como meta el desarrollo de nuevos criterios para Ia formulaci6n de predicciones cada vez mas vali- das, relacionando las fantasfas con la conducta real y con pautas de conducta observables. El estudio de las funciones yoicas es especialmente “til para tal finalidad. * La relacién entre los im- pulsos que se manifiestan en el relato, 1o mismo que sus vicisitudes, sirve a menudo de indicio. Es decir, si en el relato se expresa al comienzo una respuesta agresiva pero al Iegar a su término la agresi6n se halla bajo control, es probable que el sujeto no transfiera sus fantasfas 0 sus necesida- des latentes a la realidad. Esta presuncién puede ser confrontada luego con los datos disponibles sobre el comportamiento. Hay también otros cri- terios que ayudan a formular predicciones sobre lo que podria llamarse el acting out. Una descrip- 5. Véase la pig. 19; también L. Bellak, The TAT. CAT. and SAT. in Clinical Use, Nueva York, Grane and Stratton, Ine, 1986; L. Bellak (comp. Schizophrenia: a Review of the Syndrome, Nueva York, Logos Press, 1959 L. Bellak y L. Small, Emergency Psychotherapy and Brief Psychotherapy, Nueva York, Grune and Straton, 1966; L. Bellak y L. Loeb (comps.), The Schizophrenic Syndrome, Nueva York, Grune and Stratton, Inc., 1969. cién muy detallada y realista de las necesidades sugiere una fuerte probabilidad de que éstas en- cuentren expresién en la vida real, Cuando las necesidades del héroe aparecen estructuradas en forma vaga, es menos probable que tengan rela- ci6n con la realidad. Figuras, objetos 0 circunstancias introduci- dos: Un nifio que introduce armas de cualquier tipo en varios relatos (aun si no sefiala ningtin uso para ellas) puede ser juzgado provisionalmente, ala luz de tal evidencia, como teniendo una nece- sidad de agresién. De igual modo, la introduccién de alimentos (aunque nadie los coma) permite suponer que tiene una necesidad de gratificacion oral. Y puesto que la introduccién de una figura © circunstancia no representada en una lémina es particularmente significativa, este caso convendré destacarlo en especial en el Protocolo de andlisis, por ejemplo, con un signo de admiracién. Las circunstancias exteriores, tales como injusticia, severidad, indiferencia, privacién y decepci6n, acompafiando a las figuras y objetos introducidos, contribuyen a penetrar en el mundo en el cual el nifio cree vivir, Figuras, objetos o circunstancias omitidos: Si enel relato del cuento se ignora una o més figuras de una lémina, cabe la hiptesis de que esa omi- sign tenga significaci6n dinémica. Por lo general, significa la expresién del deseo de que la figura u objeto en cuestién no se encuentre allf; de que no esté, Este caso trasunta hostilidad 0 que esa figura u objeto le produce un severo conflicto, tal vez a causa de su valor positivo. Por supuesto, este nivel de inferencia s6lo puede ser tentativo: en la actualidad no contamos con un conjunto de normas lo suficientemente amplio como para ser- vir de base a expectativas referentes a los objetos introducidos u omitidos. 4. Concepcién del ambiente La concepcién del ambiente es, por supuesto, una compleja mezcla de la autopercepcisn incons- ciente y la distorsién aperceptiva de los estimulos causada por las imagenes mnémicas del pasado. ‘Cuanto m4s coherente sea la descripcién del am- biente en Ios relatos del CAT, mayor razén ten- TEST DE APERCEPCION INFANTIL 7 dremos para considerarla un componente signifi- cativo de la personalidad del sujeto y un util indicio en cuanto a sus reacciones en la vida diaria. Por lo comén bastard recurrir a dos 0 tres términos descriptivos, como auxiliador, hostil, explotador 0 explotable, amistoso, peligroso, etcétera. Identificaci6n: Es muy importante reconocer con qué persona de la familia se identifica el nifio: con qué hermano, con cual de los padres, etc. Asimismo seré muy «til observar, desde el punto de vista de su adecuaci6n, qué papel desempefia cada uno de los padres como figura de identifi- caci6n; por ejemplo, si el varén de més de 5 afios se identifica con el padre, 0 con un hermano mayor, 0 con un tfo, etc., més que, por ejemplo, con la madre 0 con una hermana menor. Si bien el proceso de identificacién no se completa hasta el final de la pubertad, la historia temprana puede ser de mucha significaci6n, 5. Figuras vistas como... Lo que nos interesa a este respecto es compro- bar c6mo ve cl nifio las figuras que lo rodean y c6mo reacciona frente a ellas. Conocemos la mo- dalidad de las relaciones objetales —simbi6ticas, analiticas, de dependencia oral, ambivalentes, etc.— en las distintas etapas del desarrollo y en personalidades diferentes. Sin embargo, en una perspectiva mds amplia podemos hablar de rela- ciones de apoyo, competitivas y otras. 6. Conflictos signific: 0s. Cuando se examinan los conflictos significa- tivos se debe procurar penetrar no s6lo en su naturaleza sino también en las defensas que el nifio utiliza contra la ansiedad provocada por esos conflictos. Aquf se nos brinda una excelente opor- tunidad para estudiar la temprana formacién del cardcter y recoger datos itiles para los fines prondsticos, Hay conflictos que todos los nifios experimen- tan al alcanzar determinada fase. Asf, no debemos alarmamos si en el caso de nifios de tres 0 mas afios encontramos pruebas del conflicto edipico y de las defensas contra la relacién fantaseada. Al- gunos conflictos son parte del proceso de creci- miento normal; otros, en cambio, pueden tener un significado patolégico. 7. Naturaleza de las ansiedades ‘No esnecesario abundar en explicaciones acer- ca de la importancia de detectar las principales ansiedades de los nifios. Acaso las més importan- tes sean la ansiedad ante el dafio ffsico (castigo) y la de no tener 0 perder el carifio (desaprobacién) y ser abandonado (soledad, falta de apoyo). In- teresa especialmente analizar, en ¢l contexto, las defensas con que el nifio opera contra sus miedos dominantes. Debemos descubrir qué formas ad- quieren estas defensas: huida, pasividad, agre- si6n, oralidad, adquisici6n, renunciamiento, re- gresi6n, etc. 8. Principales defensas Lo que debemos buscar en los relatos no son s6lo los impulsos sino también las defensas con- tra esos impulsos. A menudo obtendremos una informacién més amplia mediante el estudio de las defensas, ya que éstas pueden manifestarse con més claridad que los impulsos mismos; por otra parte, la organizaci6n defensiva puede rela- cionarse més directamente con 1a conducta del nifio, Al revelar los impulsos y las defensas, el CAT pemnite a menudo evaluar la estructura de cardcter del sujeto. Adem4s de investigar los principales mecanis- mos de defensa, también ser stil estudiar los aspectos molares de los relatos. Algunos sujetos, por ejemplo, eligen defensas obsesivas contra una Témina cuyo contenido los perturba. Sacan a re- lucir cuatro 0 cinco temas, todos breves y des- criptivos, diferentes en apariencia pero similares desde el punto de vista dindmico, A veces una serie de temas inspirados por la misma lémina dan testimonio de las tentativas del sujeto de manejar un conflicto que Io perturba: las sucesivas histo- rias se vuelven cada vez més inocuas, mostrando la intensificacién de 1a operacién defensiva. Al concepto de defensa se le debe atribuir un sentido amplio —como lo han propuesto recien- temente Lois Murphy y sus colaboradores— rela- cionado con el control, es decir, con la capacidad 18 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK del individuo y el modo de enfrentar los estimulos intemos y externos. Gracias al progreso de la psicologfa del yo y a la atencién preferente que se concede a los problemas de adaptacién, es probable que el estudio de esas funciones desem- pefic un papel cada vez mayor en Ia exploracién de los métodos proyectivos. No s6lo nos interesa conocer la fndole de las maniobras defensivas sino también el éxito con que se las emplea 0, mejor atin, el sacrificio que imponen a la perso- nalidad actuante. El concepto de vigilancia perceptual puede traerse a colacién en relacién con los métodos proyectivos. Varios estudios sugieren que las si- tuaciones de estrés no s6lo intensifican la funcién proyectiva defensiva del yo sino que, al mismo tiempo, pueden mejorar su agudeza cognitiva, Al estudiar los relatos de los nifios, debe re- cordarse que la fndole y el cardcter patégeno de las defensas y otros conceptos estructurales s6lo pueden ser juzgados en funcién de su adecuacién a la edad del sujeto. Lo que es normal a una determinada edad puede ser patol6gico a otra dis- tinta. Como quiera que ni la bibliograffa sobre ‘métodos proyectivos ni ninguna otra ofrecen datos confiables, no nos queda otro recurso que aceptar como guia algunas pautas toscas y falibles. 9. El “castigo” impuesto por un “crimen” y la adecuacién del superyé La relaci6n entre el castigo elegido y la {ndole de la falta nos permite conocer 1a rigidez del supery6. En el caso de un psicépata, es posible que si el héroe comete un homicidio no reciba castigo alguno y s6lo inspire una reflexi6n a la ligera en el sentido de que quizds haya aprendido una leccién para el futuro. En los relatos de un neurético, en cambio, el héroe, como consecuen- cia de la més insignificante infracci6n o agresién, puede ser muerto 0 mutilado en forma accidental © intencional, 0 bien morir de enfermedad. Pero también es frecuente encontrar en los neur6ticos un supery6 no integrado, a veces demasiado sc- vero y otras demasiado indulgente. Toda afirma- cciGn acerca de cudles son las circunstancias en las que el superyé de una persona se mostrar4 pro- bablemente demasiado severo y en qué otras se ‘mostrard probablemente demasiado indulgente, es- tard relacionada, por supuesto, con el dificil pro- blema del acting out, Fuera de esto, sin embargo, proporcionaré por lo comin una informacién util. 10. Integracién del yo Se trata, sin duda, de una variable que es im- portante conocer, ya que en sus multiples aspectos revela cl nivel general de funcionamiento. {Hasta qué punto es capaz.el nifio de lograr un compro- miso entre los impulsos y las exigencias de la realidad, por una parte, y las érdenes de su su- pery6, por la otra? La adecuacién que manifiesta el héroe al enfrentarse con los problemas que el narrador ha puesto en su camino en el CAT es un aspecto importante en esta variable. Aqu{ nuestro interés abarca incluso ciertas ca- racterfsticas formales: {Es capaz el sujeto de na- rar historias apropiadas que implican, en mayor © menor medida, conciencia de los est{mulos, 0 prescinde de éstos por completo y urde un relato sin relacién visible con Ia lémina a causa de que no goza de suficiente equilibrio y se halla dema- siado preocupado por sus propios problemas como para percibir la realidad? {Halla alivio y resguar- do frente ala ansiedad provocada porel test dando respuestas muy estereotipadas, o es Jo suficien- temente equilibrado ¢ inteligente como para mos- trarse creativo ¢ imaginar historias mas o menos originales? Después de haber hallado un argu- mento, jes capaz de lograr una solucién adecuada, completa y realista para los conflictos del relato (que son también los suyos), 0 sus pensamientos se desorganizan o se vuelven incluso extravagan- tes bajo la influencia del problema? Es capaz de dar al relato un desenlace coherente con lo que expuso al principio? Esto depender4, por supues- to, tanto de la edad del nifio como de su perso- nalidad singular. Estas observaciones, junto con el diagnéstico dinémico que proporcionan las variables de conte- nido —diagnéstico que facilita la tarea de incluir al paciente en alguna categoria nosolégica— cons- tituyen las principales contribuciones del CAT. Desde un punto de vista formal, es til con- siderar que la narracién de historias basadas en las léminas es una tarea que el sujeto debe de- sempefiar. Su capacidad para levarla a cabo y el modo como lo hace nos permiten juzgar su ade- TEST DE APERCEPCION INFANTIL, 19 cuacién, su fortaleza yoica y otras variables. Por supuesto, 1a adecuacién del yo y de sus diversas funciones debe ser evaluada, Io decimos una vez mis, en relaci6n con la edad. Debe prestarse aten- ci6n a distintas funciones yoicas, tales como el control de los impulsos (que se relaciona con el desarrollo y el desenlace del relato), la tolerancia a Ja frustracién (vinculada con la adecuacién del héroe), la tolerancia a la ansiedad, la adecuacién perceptual y motriz, etcétera. EMPLEO DE LA FORMA ABREVIADA DEL PROTOCOLO Este protocolo, desplegado, pemnite registrar cémodamente en casillas adecuadas las variables de los diez relatos; éstos pueden ser resumidos en orden sucesivo, bajo el mismo encabezamiento, enel extremo derecho. El informe final puede ser redactado teniendo a la vista la totalidad de los restimenes, El cuademo de andlisis permite pasar con se- guridad de los datos primarios concretos al resu- men de las inferencias, con un riesgo minimo de contaminacién interpretativa personal. Cada relato debe ser analizado con la guia de las diez categorfas principales consignadas en cl protocolo, y registrados los datos esenciales en las, casillas correspondientes. Las categorfas y los ftems enumerados constituyen un marco de refe- rencia, un recordatorio respecto de ciertos facto- res. Si alguin aspecto no esté presente en el relato, debe dejarse la casilla en blanco. A veces apare- cen facetas que el protocolo no menciona, y que es necesario registrar. Una vez. analizados los relatos, se anotarén los datos principales en la pagina cuatro. Cuando se estudia la pdgina de restimenes, es comtin que se vuelva manifiesta una pauta repetitiva en las res- puestas del sujeto. En el informe final debe res- petarse el orden con que aparecen las categorfas en la pagina de resimenes. En la forma abreviada, versiGn revisada (1974), se acuerda mayor énfasis a 1a psicologta del yo, como lo demuestra el hecho de que en ella se incluyen doce funciones yoicas. Estas deben ser evaluadas —tantas como sea posible y tan a fondo como se pueda— para obtener informacién adi- cional sobre la capacidad de adaptaciGn. Estas funciones se describen en Bellak y Loeb, The Schizophrenic Syndrome (10); también, con ma- yor extensi6n, en Bellak, Hurvich y Gediman, Ego Functions in Schizophrenics, Neurotics, and Normals (11). EVOLUCION DE LAS FUNCIONES YOICAS Prueba de realidad. Los tres factores princi- pales son: a) la distincién entre los estimulos internos y extemos; b) la exactitud de la percep- cién (que incluye la orientacién en el tiempo y el espacio y la interpretaci6n de los acontecimien- tos extemos), yc) la exactitud de la prueba interna de realidad (interés por los procesos psicoldgicos y conciencia de los estados intemnos). Juicio. a) Conciencia de las consecuencias pro- bables de la conducta que el sujeto se propone seguir (anticipacién de los posibles riesgos, res- ponsabilidad legal, censura social, desaprobaci6n, falta de adecuacién), y b) grado en que la con- ducta manifiesta refleja la conciencia que se tiene de esas consecuencias probables. Sentimiento de la realidad del mundo y.del yo. Los factores componentes son: a) la medida en ‘que los acontecimientos extemos se experimentan ‘como reales y como formando parte de un con- texto familiar (grado de desrealizacién, déja vu, estados como de trance); b) la medida en que el cuerpo (0 algunas de sus partes) y su funciona- 20 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK miento y la propia conducta se experimentan como, familiares y como pertenecientes al individuo (0 emanados de él); c) la medida en que el sujeto ha desarrollado individualidad, singularidad y un sentimiento de sf y de autoestima, y d) la medida, en que su representacién de sf mismo se distingue de su representacién de los objetos. Regulaci6n y control de los impulsosy afectos. a) La medida en que los impulsos hallan expre- siGn directa (varfa desde el acting out primitivo, pasando por el acting out neurdtico, hasta las, formas relativamente indirectas de expresién en la conducta), y b) la efectividad de la postergacion y el control, el grado de tolerancia a la frustraci6n y la medida en que los derivados del inconsciente se canalizan por medio de la ideaci6n, la expre- si6n de los afectos y la conducta manifiesta. Relaciones objetales (o interpersonales). Los componentes son: a) el grado y tipo de relacién con los demés y de compromiso con los demas (tomando en cuenta la tendencia al retraimiento, Ja preocupacién narcisista por sf mismo, la elec- ci6n narcisista de objeto o mutualidad); b) la me- dida en que las relaciones presentes son una copia © se hallan bajo la influencia de otras anteriores, con beneficio 0 perjuicio para la adaptaci6n, y sirven a finalidades actuales y maduras 0 pasadas e inmaduras; c) el grado en que la persona percibe a los demas como entes separados y no como extensiones de sf misma, y d) el grado en que es capaz de mantener la constancia objetal (es decir, de mantener relaciones durante largo tiempo y tolerar tanto la ausencia fisica del objeto como la frustraci6n, la ansiedad y 1a hostilidad relaciona- das con aquél). Procesos mentales. Los componentes son: a) Ia adecuaci6n de los procesos que orientan y sos- tienen adaptativamente el pensamiento (atencién, concentraci6n, anticipacién, formacién de con- ceptos, memoria, lenguaje), y b) la influencia re- lativa de los procesos primario y secundario en el pensamiento (la medida en que el pensamiento €s poco realista, il6gico o impreciso). Regresin adaptativa al servicio del yo, a) Pri- mera fase del proceso pendular: disminucién de la agudeza perceptual y conceptual (y de otros controles yoicos) con aumento concomitante de la conciencia de contenidos que antes eran pre- conscientes ¢ inconscientes; b) segunda fase del proceso pendular: induccién de nuevas configu- raciones que aumentan las posibilidades de adap- taci6n como resultado de integraciones creativas. Funciones defensivas. a) Grado en que los com- ponentes defensivos afectan la ideacién y Ia con- ducta, con beneficio 0 perjuicio para la adapta- cién, y b) medida en que esas defensas tienen éxito 0 fracasan (grado en que sobrevienen ansie- dad, depresién u otros afectos disforicos que in- dican 1a insuficiencia de las operaciones defen- sivas), Barrera contra los estimulos. Los factores com- ponentes son: a) umbral, sensibilidad o concien- cia de los estimulos que legan a diversos recep- tores sensoriales (principalmente extemnos, pero incluyendo el dolor), y b) indole de la respuesta a varios niveles de estimulaci6n sensorial en fun- ci6n del grado de desorganizaci6n, evitacién, re- traimiento 0 mecanismos activos de control uti- lizados para manejarlos. Funciones auténomas. Los componentes son: a) grado (0 ausencia) de deterioro en los sistemas de autonomfa primaria (trastomnos funcionales de la vista, audicién, volicién, lenguaje, memoria, aprendizaje o funcién motriz), y b) grado (0 au- sencia) de deterioro de 1a autonomfa secundaria (trastornos de las pautas de h4bitos, habilidades complejas aprendidas, rutinas laborales, aficiones © intereses). Funciones sintético-integradoras. a) Grado de reconciliaciGn o integracién de actitudes, valores, afectos, conducta y representaciones de sf mismo discrepantes 0 potencialmente, contradictorias, y b) grado en que el sujeto relaciona e integra ac- tivamente acontecimientos fisicos y de conducta, sean 0 no contradictorios. Dominio-competencia. a) Competencia, es de- cir, el desempefio de 1a persona en relacién con la capacidad que posee de interactuar con su am- biente y dominarlo, y b) sentimiento de compe- tencia, es decir, la expectativa de la persona de lograr éxito, el aspecto subjetivo del desempefio real (lo bien que cree que podré hacerlo), La Evaluacién del Funcionamiento Yoico (EFA) se ha elaborado con confiabilidad y validez estadisticas, mediante una escala de siete o trece Puntos, como se informa en Bellak, Hurvich y Gediman, Ego Functions in Schizophrenics, Neurotics, and Normals (11). Este libro contiene TEST DE APERCEPCION INFANTIL 21 asimismo una gufa para la evaluacién y un manual para la gradacién de las funciones yoicas. Desde que fue publicado se han encontrado numerosas aplicaciones a la EFA. Véanse, por ejemplo, Be- llak y Meyers, “Ego Function Assessment and Analysability” (12); Bellak y Sheehy, “The Broad Role of Ego Functions Assessment” (13); Sharp y Bellak, “Ego Function Assessment of the Psychoanalytic Process” (72). EJEMPLOS: Con el fin de ilustrar la variedad de respuestas al CAT, a continuaci6n presentaremos algunos ejemplos de partes de informes. No han sido se- leccionados con el propdsito de mostrar casos de especial éxito sino con el de ejemplificar las di- ficultades y sutilezas de la interpretacién. CASO 1. $.0.; Edad: 3,11; Sexo: masculino; negro; Situaci6n socio-econémica: baja. Fue facil tomar contacto con el nifio en la nurserf, con el ofrecimiento de ayudarlo a vestirse para salir a jugar. El nifio se acerc6 luego al examinador para que le curara un rasgufio en la mejilla y acept6 su invitacién a jugar (CAT) con 41. Después mostré cierta indecision entre ir a jugar afuera nuevamente o acompaftar al exami- nador. Después de que éste se quedé observando- Jo mientras jugaba al aire libre durante un rato, el nifio accedié a jugar con é1, mostréndose en el transcurso de la prueba un poco incémodo, pero no timido. Los tres relatos siguientes correspon den a este nifio: Lamina 2: “Oso, gatito y hombre de la soga... Un gran, gran oso... jy crece tanto! (;Qué hace?) Viene a visitar a la gente”. Lémina 3: “Un hombre de ta pipa que vive en Ta casa. Se est4 sacando la ropa. (Por que?) Porqueno tiene ropa. Tiré toda su ropa, No quiere tener ropa (canta). Ni pantalones, ni medias, ni zapatos. (,Qué quiere?) Quiere tener mucho pelo alrededor suyo. ({Qué estd haciendo?) Esté sen- tado desnudo en una silla sucia”. Lémina 9: “Conejito. {Ves este conejito? Est en su cama. ¥ el otro conejito estd en el piso de arriba. Tom6 las cosas y vino a casa y dijo que podré traer otro conejito a la casa. Corrié por las escaleras para arriba y volvi6 a bajar en seguida (canta) y el papé oso sale del sétano (rincén ‘oscuro izquierdo) y vio un conejo —corri6 arri- ba— jand4 arriba a tu cama!”. El relato de la Idmina 2 es muy breve, pero “el ‘oso grande que crecié tanto” es tan expresivo de su yo que hace innecesario todo comentario. Sin embargo, su tercer relato muestra reiteradamente que el nifio rechaza la vestimenta y que desea estar “sentado desnudo en una silla sucia”. Ello indicarfa un deseo de regresién a un estadio an- terior, s6lo que atin no sabemos por qué, Pero luego, en la historia 9, se encuentra la clave: El conejito “podré traer otro conejito a la casa”. Esto permite suponer que el nifio podria estar preocu- pado por la llegada de otro beb¢ a la casa. Quienes tengan formaci6n psicoanalitica, hallarén una re- afirmacién simbélica de esta hipétesis en el “co- rer escaleras arriba” y en el padre oso subiendo desde el s6tano, asociado a la memoria de haber sido enviado a la cama —acaso se relacione con alguna actividad sexual—. Ahora nuestra presun- cin puede encontrar corroboracién en aquella escueta referencia de la historia 2: “El oso grande que crecié tanto”, que puede aludir al embarazo matemo. Ya estamos, pues, en condiciones de comprender Ia regresi6n de la historia 3: se re- laciona con 1a legada de un rival, Estas son las conclusiones a que arribamos en un andlisis a ciegas de estos relatos. Los datos que proporcion6 1a asistente social demostraron que a la casa del nifio no habfa legado un hermanito pero sf un primito, y puesto que la tfa y el rival (su hijo) vivian en la casa del nifio examinado, la significaci6n psicol6gica era la misma, La maes- tra jardinera confirmé los problemas de conducta de este nifio. De la alusién del nifio al héroe que 22 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK, “quiere tener mucho pelo alrededor suyo”, pudo deducirse que se comparaba con el padre y de- seaba tener vello en el pecho y en el pubis como 41, En su informe la maestra seftalaba, como pro- blema principal, 1a curiosidad que el nifio mos- taba frente a sus companeritos, a los que explo- raba con acuciado interés. Este informe puede servir para ilustrar Ia re- lativa pobreza de produccién de los nifios pe- quefios, cuyos relatos considerados por separado resultan decepcionantes hasta que se logra vincu- larlos entre sf y de esta manera captar su signi- ficado, Sin embargo, también en estos casos se ve claramente la utilidad del CAT. La maestra y la asistente social ya sabfan que habfa un proble- ma de conducta relacionado con el interés sexual excesivo por las niflas, pero el test permitié de- nunciar la relaci6n entre esas dificultades de con- ducta con una figura de tipo fraterno y con preo- cupaciones por la procreaciGn. Una vez alcanza- das estas conclusiones, ser4 relativamente senci- lo abordar una conversacién con el nifio a pro- pOsito de sus cuentos: que debe estar enojado por la llegada de otro nifio; que debe estar curioso por saber de dénde vienen los bebés, etc. Por otra parte, con estos datos 1a asistente social podré procurar moderar, en la medida en que lo permi- tan las circunstancias, la estimulacién sexual que opera sobre el nifto, asf como brindarle ala madre los consejos necesarios para la correcta conduc- cién de su hijo. CASO 2: K.S.; Edad: 6,4; Sexo: femenino; blanca; Situacién socio-econémica: clase media atta. ‘S6lo presentamos su historia de la limina 3. Para esta niffa, muy inteligente, el leén se presenta como figura paterna, y la situacién edipica se revela claramente, Lémina 3: “Esta seré buena. ‘Rey Le6n’ —ast Ja lamaré—. Ahora creo que deberé darles nom- bres, {De acuerdo? Habfa una vez un le6n y le dijo al rey: ‘He ofdo sus cuentos y sé que est4 muy cansado y que esté buscando otro leén para que lo remplace’, No quiero que escriba esto: s6lo quiero contérselo (al examinador). Sabe, el otro le6n era el rey de todos los leones y se estaba cansando. Por eso le dijo al otro le6n; “Si puede realizar todas estas duras tareas, si las realiza todas, serd rey. La primera tarea es que debe ir y encontrar una princesa —una reina— no, una Princesa para casarse. Si no encuentra ninguna ‘que le venga bien jabajo con su cabeza!”, “jh! pens6 este le6n, si s6lo pudiera encontrar a mi querida, querida hija. Pues é1 también era rey de los leones, pero nunca lo decfa, gsabe? “Ahora puedo irme y buscar a mi hija’. Esto s6lo querfa contérselo, pero no lo escriba.” (Se con- sideré el cuento como terminado, pero el exami- nador volvié a él més tarde.) “Ahora no quiero que anote esto, s6lo quiero contérselo. El rey querfa encontrar a una hija, La habfa enviado a conocer el mundo y la amé por teléfono al primer lugar donde debfa estar y le ijeron que se habfa ido. Después llamo al segun- do lugar donde debfa estar, pero tampoco estaba allf. Entonces lam6 al tercer hotel y la llamaron al teléfono y ella dijo que regresarfa en seguida, en4 minutos, y se casaron, y le hicieron un chiste al otro rey. Usted sabe, este rey era en realidad el rey de los leones, pero no se lo habia dicho a nadie. Entonces fueron a ver al otro rey y éste dijo: {Qué estén haciendo aqur? jFuera de aqut!". Pero le dijeron que estaban casados y que este rey eral verdadero rey. De este modo el otro rey tuvo que ise.” El rey (padre), libre atin de tabées sociales, se ‘casa con su hija. Aun cuando algunos pasajes del relato son confusos, hay claras evidencias de iden- tificacién —como también de cambios—. Acusa cierta nocién inconsciente del carécter prohibido de todo esto el hecho de que la nifia solicitase al ‘examinador que no anotara el relato, * Adems de los aspectos dinémicos, lo concreto y espectfico del proceso de pensar infantil se acusaron: “En ‘cuatro minutos estaban casados”. CASO 3: M.L.; Edad: 10,4; Sexo: masculino; blanco; SituaciGn socio-econémica: baja. Relato que corresponde a la lémina 3 ¢ ilustra toda la amplitud y riqueza de material que puede obtenerse con una sola historia del CAT. 6. Lainvestigacién mostr6 que, fuera de toda duda, ests nila sehallba en mareado conflctoy rvalided con su ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL, 2B Lémina 3: “Habfa una vez un le6n que vivia en un bosque. Era muy loco y no querfa a nadie mAs que a sf mismo, y se sentfa muy orgulloso de sf mismo y todos le tenfan miedo porque era tan fuerte y podfa romper todo, como por ejemplo Arboles de 60 6 70 metros de altura y 3 metros de ancho y los empujaba como si fuesen sogas y no fuesen nada, Un dfa pens6 que hipnotizaria a toda la gente y a todos los animales para poder gobemarlos a todos. Primero fue a una de las casas de los zorros y los miré y los miré hasta que estuvieron hipnotizados y entonces toda la familia se fue corriendo adonde estaba él. Des- pués se fue al lugar de los castores, hipnotiz6 a toda su familia y a todos los de la especie que estaban allf. Vivfa en una casa muy grande y tenfa todo lo que querfa. Después de hipnotizar a todos ‘tuvo una gran silla y una linda pipa y una des- pensa lena de tabaco y un calabozo y tenia otro eno de bastones. Pero habfa una cosa que no tenfa: no tenfa un lindo cuerpo. Querfa tener pelo amarillo, amarillo y marrén al mismo tiempo, jos azules y el pelo bien peinado y lacio. Querfa tener todas sus cosas brillantes y no tenfa bastante gente para que le lustrara sus bastones y cosas. Al dfa siguiente fue nuevamente al bosque y no vio a nadie; sigui6 caminando hasta llegar a una gran ciudad y allf no vio a nadie, porque estaba oscuro. No habfa ni una luz. Entonces siguié ca- minando hasta legar a un gran, gran castillo. Sintié mucha envidia, porque el castillo tenfa un grandisimo campanario y en Ja puerta vio un gran diamante que deseaba tener y también un gran gallinero. Del otro lado habfa otra parte del cas- tillo y tenfa tres campanarios: uno grande en el medio y uno mas pequefio de cada lado, y los tres estaban adomados con diamantes; y en la puerta habfa un gran rubf y la otra puerta, del otro lado, también tenfa uno —un rubf azul—, y sinti6 tanta envidia que se puso a correr alrededor del castillo. Y rugié muy fuerte, el eco se oy6 en todas las construcciones de los alrededores y le lastim6 sus ofdos y dej6 de rugir porque le dolfa. No habia sabido jamés que posefa una voz tan fuerte. Luego mir6 el castillo, se acered a la puerta y vio un timbre, y como no sabfa lo que era lo apret6, ¢ hizo tanto ruido que se asust6. Esperé un rato, nadie contest6; vio la manija de la puerta y la abri6 y vio que estaba completamente a oscuras, entonces comenzé a caminar alrededor, y por uiti- mo atropell6 algo, se cay6 y se dio cuenta de que era una puerta, 1a abrié y encontré una hermosa princesa en la cama y la vio y no le gust6 que ella lo estuviera pasando bien mientras é1 no lo pasaba bien, Entonces se acercé alla y se la tragé de un bocado y después se puso a caminar, y cuando regres6 a su castillo se sintié muy raro. Entonces se senté y pens6 y se enojé consigo mismo, pues la nifia era una nifia muy buena y querfa a todos y el le6n se fue al lugar donde tenfa much{sima comida, tom6 los pollos, los chanchos (animales que ya estaban muertos), toda la comi- da que le gustaba a los animales y después se fue a otra pieza a conseguir lefia. Estaba juntando toda la lefia y toda 1a comida y todos 1o miraban — hasta el ratén de la casa—. Después fue a otra despensa y sac6 toneladas y més toneladas de queso e hizo un gran agujero y el rat6n hizo su casa en el queso. Estaba muy hambriento porque estaba muy delgado y cuando termind de comer no pudo volver a su agujero. Entonces el leén salié y le dio todo a todos y se sintié muy feliz. Al dfa siguiente todos lo querfan, pero é1 atin no se querfa, porque se habfa olvidado de deshipno- tizar a los castores, entonces se fue y los deship- notiz6 y todos lo quisieron ‘MLL se identifica con el le6n en un relato que en gran parte es gratificador de deseo. Sin em- argo, la autocritica y el conocimiento de la pro- pia deficiencia a menudo acomparian esta sobre- compensacién, “No querfa a nadie, s6lo a sf mismo, y se sentfa muy orgulloso de sf mismo y todos le tenfan miedo y podfa romper todo como...” Después de equiparse con una hermosa casa y una linda pipa, nos muestra de repente que siente que su cuerpo es inadecuado. A esto sigue una alusién simb6lica de envidia de un “grandf- simo campanario...” con dos més pequefios, uno “de cada lado” —probablemente.representacién simbélica de genitales grandes—. Después en- cuentra una hermosa princesa en la cama. Luego nos brinda una perfecta fantasfa oral primitiva de adquisicién (probablemente de la madre): “se tra- g2 la princesa de un solo bocado”. Habiendo co- metido este crimen, nos muestra su conciencia (Supery6) como formacién reactiva de sus instin- tos. Procura toneladas de alimentos para todos los animales, incluyendo al ratén y “dio todo a to- 24 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK dos...”, después “se sintié muy feliz”. En el trans- curso de este relato asegura, en un aparte, que todos los pollos y chanchos que da de comer a los otros animales estaban realmente muertos. De esta manera nos hace saber que no cometié ningéin otro crimen. Luego encuentra la recompensa por el renunciamiento a sus impulsos adquisitivos y agresivos al ser querido por todos: clara sefial ésta de socializacién. Pero todavia se desaprueba hasta que rechaza y deshace su primer hecho y deship- notiza a los castores. Este es el relato de un niflo con bastantes tras- tomnos, vividos con un sentimiento de inadecua- cién corporal, impulsado por fuertes instintos ad- quisitivos y agresivos que él mismo condena y que esta desarrollando un supery6 excesivamente severo frente a estos instintos. La seriedad del trastomo y su extensiGn se aclaré en los demas relatos que no es preciso reproducir aqut. El exa- men de la situacién real revel6 que este nifio vivia en un hogar muy perturbado: el padre habfa aban- donado a su familia y se presumfa que la madre hacfa vida promiscua. El nifio era de talla pequefia yamenudo no tenfa lo suficiente para comer. Esta Ultima informacién (la del le6n) nos explica su insatisfacci6n frente a su cuerpo y su intensa ne- cesidad de adquisicion e incorporacién oral. Este y otros relatos de este niflo exhiben un excelente vocabulario y una habilidad de organi- zacién que seftalan una inteligencia muy superior al término medio. El CAT fue en este caso de gran utilidad, pues los tests de inteligencia que se le habfan aplicado anteriormente arrojaban un CI de s6lo 103. El CAT revel6 que su verdadero nivel intelectual debfa ser considerablemente més ele- vado, y que acaso sus trastornos emocionales fue- ran los responsables de su pobre rendimiento. CASO 4: C.C.; Edad: 10,6; Sexo: femenino; blanca; Situacién socio-econémica: alta. Presentamos este caso para dar a conocer a los examinadores del CAT un informe 7 de los lla- mados normales. De este informe seleccionamos tres relatos; todos ellos —asf como los restan- 7. Algunos relatos evidencian profundos deseos orales. Hemos de lamentar la presentacién sobresimplificada que hacemos de este caso. tes— no acusan problema alguno. Reproducire- ‘mos nuevamente las respuestas a la l4mina 3, con el fin de que pueda contrastarse este relato con el del caso anterior. Lamina 3: “Oh, esto me recuerda a la fébula del leén y el ratén, {puede ser un cuento de este tipo?. Habfa una vez. un Ie6n que era el rey de todos los animales. Trabajaba mucho de dia y de noche, y descansaba muy poco. Visitaba todo su reino para ver lo que estaban haciendo todos sus stbditos. Nunca tenfa tiempo para divertirse, pues crefa que debfa vigilarlos a todos para estar seguro de que todo estaba en orden. Un dfa se sent6 para descansar con su pipa y pens6: *;Dios mio, nunca tengo tiempo para divertirme, me estoy poniendo viejo y arrugado y pronto seré lo bastante viejo para morir y no he hecho nada de lo que querfa hacer!’. El rey no se dio cuenta de que estaba hablando en voz alta y se sorprendi6 cuando es- cuchd una voz que decia: *;Oh rey, tienes raz6n, y sino comienzas a hacer alguna de las cosas que deseas, nunca las hards!’, El rey se levant6 de un salto y sorprendido miré a su alrededor y allf —delante de un pequefio agujero en la pared— estaba un rat6n. El rey primero se enoj6 mucho; después comenz6 a refrse con la idea de que un ratoncito le estaba indicando lo que debfa hacer. Entonces el rey dijo: ‘;Qué me sugieres, atrevido ratoncito?’. El ratén respondi6: *;Qué quieres ha- cer primero?’. El rey pensé durante un minuto y luego dijo: ‘Me gustaria hacer un viaje en avin a un pals extranjero’. El rat6n dijo: *;Cudl es después de ti, el animal mds inteligente del rei- no?’. El rey dijo: ‘Déjame pensar; sé cual es el més atrevido: t6.,Oh, sf, mi primo Leo, el leén, obtuvo casi tan buenas calificaciones enel colegio como yo’. ‘Muy bien’, dijo el rat6n, ‘némbralo vicepresidente y luego emprende tu viaje’. Asi lo hizo el le6n y pas6 una temporada magnifica, y ‘cuando volviG se sintié muy descansado y decidi6 remiar al ratoncito por su maravillosa idea.” La nifia se identifica con el rat6n, pero con un rat6n muy vivo, inteligente y colaborador. Ve al le6n como un padre que trabaja mucho y vigila todos con su bondad. El padre-le6n est dispues- to a aceptar una sugerencia de la nifia-ratén que tanto se interesa por é1. Todo el relato demuestra un fino sentido del humor y un conocimiento sutil TEST DE APERCEPCION INFANTIL. 25 del papel del nifio por parte de nuestro sujeto. Gustosamente se identifica con el bienestar del padre para sacar de allf beneficios indirectos para ella misma, Lémina 1: “Esta es una familia del gallo y la gallina y tres pollitos. Estén en la mesa del desa- yuno y ia madre gallina esté repartiendo el cereal. EI padre gallo dice: ‘jHarina de avena, odio la harina de avena!’. El pollito del medio dice: *;Ha- rina de avena, odio la harina de avena!’, El pollito mayor dice: ‘;Harina de avena, odio la harina de avena!: La madre gallina dice: ‘Es una léstima, adivinen lo que van a tomar de desayuno esta mafiana, jharina de avena!’.” Este relato no dice mucho, con la excepcién de que nos revela una escena familiar en la cual los pollitos se identifican con el padre, en tanto que la madre representa, en forma sencilla, una figura autoritaria en su dominio. El hecho de que el relato no haya sido desarrollado y que el dictamen de la madre constituye su final nos permite pensar que la nifia posee una buena adaptaci6n a la re- alidad. Esta impresi6n se afianza por el contenido de los demés relatos, en todos los cuales volve- ‘mos a encontrar el tono humoristico. Lamina 4: “Un dfa, la madre canguro le dijo a la hija mayor: ‘No saltas lo bastante ligero ni lo bastante alto. Esta tarde, después de la merien- a, saldremos y te daré algunas lecciones’. Asf, pues, a la tarde la madre canguro y la hermana mayor canguro dejaron la casa y se dirigieron a la colina cercana, para practicar saltos. Asf salie- ron, la madre ensefténdole a la hija c6mo debfa saltar. Después de media hora la hija aprendié y saltaba tan ligero y tan alto como la madre. La madre entonces dijo: ‘Ahora volveremos a casa y buscaremos al bebé; iremos luego a la oficina ara ensefiarle a papd lo bien que saltas’.” En este cuento se destaca la capacidad de la hija yla ayuda que presta la madre, asf como su interés en exhibir ante el padre los progresos de su hija. ‘También vemos que es permitido visitar al padre ena oficina. Se incluye al bebé, sin dificultades, enla felicidad familiar felicidad que marca todo el relato de esta nifia muy inteligente—. Las in- vestigaciones de la situaciGn real corroboran el hecho de que se trata de una nifia bien desarro- llada y de un hogar psicolégicamente sano. Sin embargo, la nifia tiene algunos problemitas emo- cionales que se acusan en su fuerte demanda de afecto. ASPECTOS DE LA INVESTIGACION ‘Nuestras conclusiones acerca del CAT se basan en 200 informes aproximadamente, de nifios entre 3 y 10 affos, inclusive. Presentamos el test res- paldéndolo en un ndémero relativamente exiguo de casos, pues consideramos que en un test proyec- tivo la validez y el establecimiento de las normas no ticnen las mismas necesidades que se exigen para los tests de inteligencia. En estos ultimos, un dato cualquiera s6lo adquiere importancia en relaci6n con el sistema referencial de su poblacién especffica. En las técnicas proyectivas (dando por supuesta 1a aceptacién de la hipétesis basica del fenémeno proyectivo o aperceptivo) cada caso individual puede considerarse aisladamente, En estas técnicas, el dato del comportamiento mani- ficsto se compara con los datos de las tendencias inconscientes de un mismo individuo, Natural- mente, las normas ayudan si se quiere apreciar el grado telativo de desvfo entre esas dos series de datos con el fin de establecer el diagnéstico 0, como en nuestro caso, cuando se busca establecer normas de edades para ciertas fases del desarrollo din4mico. * 8. EI CAT se utiliza ampliamente en casi todos los paises de Europa y también en Australis, Sudéfrica, India, Japén y Sudamérica, hecho que puede interesar alos cientifi- ‘cos sociales que realizan estudios transculturales de la per- sonalidad. Asimismo se publica (incluyendo el Manual traducido) en Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Argentina, Brasil, Jap6n y en la India (con Iéminas adaptadas). 26 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK Para la mayorfa de los informes obtuvimos material adicional de los investigadores clinicos —material que se utilizé para contrastar nuestros andlisis a ciegas—. Podemos asegurar, por una Parte, que las historias nos hicieron conocer problemas que los investigadores clinicos tam- ign sefialaban y, por otra, que las respuestas sirvieron para iluminar el fondo dinémico de esos problemas. Sin embargo, seré de gran utilidad reunir mas ‘material de relatos para cada lémina y para sujetos de diversas edades. ‘Quisigramos Hegar a reunir mil respuestas para cada ldmina y para cada edad (3 afios, 4 afios, etc.) que incluyeran andlisis de los problemas din4mi- ‘cos de diferentes grupos socio-econdmicos, inte- lectuales y énicos. Puesto que es imposible organizar una inves- tigaci6n en tan vasta escala, publicamos las lémi- nas con la esperanza de que el trabajo y las pu- blicaciones de otros investigadores contribuirén a obtener los datos adicionales. Al mismo tiempo continuaremos trabajando y procuraremos organi- zat, de vez en cuando, los resultados obtenidos para suministrarselos a todo investigador del CAT ue nos lo solicite. Ademas nos sentiremos gus- tosos de cooperar con los investigadores del CAT ‘que deseen hacemos llegar sus investigaciones, sugerencias, etc., para lo cual estamos dispuestos a actuar, en lo que corresponda, como fuente de informacién, EI TAT es uno de los més importantes y de més probada eficacia Se Tr Cobos eH Reta Te MAN STEN Seige del TAT demanda otro material de estimulo mas especifico para el estudio de los pro- e30s dindmicos infantile. Leopold Bellak, quien trabsjé con el doctor I. Muray desde os comienzos dela con- ‘cepcién del TAT, recred este test para le aplicacién a nifios de 3 a 10 afios, La idea primordial se'basa en que a esa edad los niios propenden a identificarse mejor con Desde 1949 el CAT-A viene aplicindose en Ia clinica psicolégica en todo el mundo ‘con una aceptacién y éxito que lo han convertido en uno de los instrumentos indis- ‘pensables para la exploracién de la personalidad infantil ‘nvolucradas en See eae ma rizada cientifica comparable de los datos obtenidos para la interpretacién del test. EUG ae EE el ler 6 a Ga lagene eg a een sien -emplearse directamente en la terapia como técnica Iddica”, See

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