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EL CONTEXTO DE LA OBLIGACION 9 c.3. El contenido o la prestacion debida Es el sentido de la relacién y est representado por el deber y el poder juridico. En otras palabras, hablamos de prestacion debida como aquello a lo que se obligan las partes en virtud de la relacion. La prestaci6n tiene un objeto preciso: aquello que se debe dar, hacer o no hacer entre las partes de la relacion. B. EL paTRIMONIO a. Generalidades y concepto Se define en términos muy generales como un conjunto de derechos y obligaciones susceptibles de apreciacién pecuniaria. El patrimonio es distinto de los bienes que lo componen. Asi se desprende del Art. 2465 del Cédigo civil, que establece: “Toda obligacién personal da al acreedor el derecho de perseguir su ejecucién sobre todos los bienes raices o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuandose solamente los no embargables, designados en el Art. 1618”. Cuando un acreedor quiere hacer efectiva la deuda, lo puede hacer sobre todos los bienes del deudor, tanto presentes como futuros. El concepto de patrimonio como atributo de la persona es into, tanto de Ja nocién de bienes que forman parte del activo de un sujeto, como de cada uno de esos bienes que lo componen, individualmente considerados. De ahi que podamos metaforizar sobre él para intentar explicarlo, sefialando por ejemplo- que el patrimonio es un continente, cuyo contenido puede estar desierto o poblado de bienes que lo compongan. Gonzalo Figueroa, autor de una obra titulada precisamente “El patrimo- nio”, expone citando a otro autor que el patrimonio puede ser explicado siguiendo un razonamiento cronolégico o por etapas: En una primera etapa, el hombre se apropia de algunas cosas que existen en su entorno y que le son titiles. Estas cosas podemos Ilamarlas bienes y cl 10 Gonzato Ruz LARtiGA hombre por ese acto se apropia de los bienes. Juridicamente, esta etapa nos revela el nacimiento del Derecho real. Ese hombre puede tener excedentes de bienes, pero escasez de otros que si detiene otra persona, naciendo de ese modo la necesidad de intercambiarlo, el trueque, que juridicamente lo conocemos como permuta. En una segunda etapa, que se inicia con la invencién de la moneda como medio de cambio, nos refleja la situacién que se produce cuando un hombre no tiene en su poder lo que otro necesita para ofrecérselo, pero tiene monedas o valores, para adquirirlo. Juridicamente ha nacido la compraventa. En una tercera etapa, es posible que el hombre no disponga ni de bienes ni de monedas, pero si de la posibilidad de disponer de ellos en el futuro, sea por ejemplo, porque es agricultor que tiene una cosecha prevista para la proxima temporada o un industrial que tiene una invenci6n 0 disefio en fase de prueba. Puede que haya un interesado en entregarle bienes 0 monedas a cambio de la esperanza de recibir otro tanto mas tarde, nace asi el crédito y consiguientemente la obligacion, donde se visualiza la sujecion material del deudor al acreedor. Una cuarta etapa nos pone en la posibilidad que tiene el acreedor de hacer que el deudor trabaje para él produciendo los bienes que recibié a fin de cumplir con su obligacién, también al acreedor le asiste la posibilidad de apoderarse de los bienes del deudor, la cosecha o la invencién, con el objeto de apropiarselos o de venderlos a terceros y con su producto satisfacer la deuda. Evidentemente que en nuestros dias no es la persona misma del deudor la que responde del crédito, sino, la totalidad de los bienes de éste, totalidad que es el elemento esencial que toma en cuenta el acreedor al momento de otorgar el crédito. El acreedor no esta interesado en los bienes en particular, sino en la totalidad de ellos y atin mas, en saber si ese deudor tiene otros acreedores, pues sabe que en ese caso no es a la totalidad de la torta a la que él podra optar, sino a una parte de ella en la que concurrir con los otros acreedores. Ha nacido el concepto juridico del patrimonio, considerado como el conjunto de bienes de una persona considerados en su valor econdmico. De ahi que, tal vez, por todas las instituciones que ha recorrido el pa- trimonio para consolidarse en su noci6n juridica, no tenga un tratamiento EL CONTEXTO DE LA OBLIGACION u organico dentro de la estructura o esquema del Codigo de Bello, es decir, no encuentra ningin tratamiento especifico, sdlo algunas disposiciones aisladas se refieren a él. Sin embargo, nadie puede desconocer que nuestro Cédigo civil es un Codigo patrimonial. El Cédigo habla de patrimonio en unos 40 articulos. Entre estas dispo- siciones un tanto aisladas se encuentran: EI Art. 85: Del patrimonio del desaparecido: “Se entienden por herederos presuntivos del desaparecido los testamentarios o legitimos que lo eran a la fecha de la muerte presunta. El patrimonio en que se presume que suceden, comprendera los bienes, derechos y acciones del desaparecido, cuales eran a la fecha de la muerte presunta”. EI Art. 534: También habla del patrimonio, pero del pupilo: “Si los frutos del patrimonio del pupilo fueren tan escasos que apenas basten para su precisa subsistencia, el tutor o curador ser obligado a servir su cargo gratuitamente; y si el pupilo llegare a adquirir mas bienes, sea durante la guarda o después, nada podra exigirle el guardador en razén de la décima correspondiente al tiempo anterior”. El Art. 549: Nos da una idea importante de qué es patrimonio: “Lo que pertenece a una corporacién, no pertenece ni en todo ni en parte a ninguno de los individuos que la componen; y reciprocamente, las deudas de una corporacién, no dan a nadie derecho para demandarlas, en todo © parte, a ninguno de los individuos que componen la corporacién, ni dan accién sobre los bienes propios de ellos, sino sobre los bienes de la corporacién. Sin embargo, los miembros pueden, expresandolo, obligarse en par- ticular, al mismo tiempo que la corporacién se obliga colectivamente; y la responsabilidad de los miembros sera entonces solidaria, si se estipula expresamente la solidaridad. Pero la responsabilidad no se extiende a los herederos, sino cuando los miembros de la corporacion los hayan obligado expresamente. 2 Gowzato Ruz LarniGa Si una corporacién no tiene existencia legal segimn el Art. 546, sus actos colectivos obligan a todos y cada uno de sus miembros solidariamente”. b. ¢En qué consiste el patrimonio? Retomemos la idea de la corporacién. En una corporacién existen socios, una cosa es hablar del patrimonio de la corporacién y otra cosa del patrimonio de los socios. Los acreedores solo podran hacer efectiva la deuda en el patrimonio de la corporacion y no en el de los socios. La situaci6n inversa es también dable respecto de los acreedores de los socios, pues ellos no pueden hacer efectiva la deuda en el patrimonio de la corporacion. De ahi que sdlo es posible entender la separacién de responsabilidades en la medida que existe una concepcién de patrimonio que sigue a la per- sona, es decir, como un atributo inherente a ella. La persona juridica no es confundible con las personas naturales que la componen. Los socios tienen su patrimonio en cuanto son personas y la sociedad 0 corporacion el suyo también por la misma razon. El patrimonio, entonces, es mas complejo que la suma de los activos de las personas, pues é1 comprende, ademas, la suma de pasivos u obligaciones. Ello explica que el concepto de patrimonio sea dificilmente explicable sin recurrir a la nocién de universalidad juridica. Introduzcdmonos en esta nocién compleja: Las cosas, por ahora, pues lo veremos més adelante en forma detallada, pueden dividirse en cosas universales y singulares. a. Cosas universales: Son en realidad un conjunto de cosas, que para efectos practicos se consideran como un todo, a fin de poder disponer de ellas. En efectos practicos, la ley las considera como un todo unitario, por ejemplo, la biblioteca. EL CONTEXTO DE LA OBLIGACION 1B b. Las cosas singulares: Son aquellas que tienen una forma unitaria, constituyen una unidad, materialmente una sola cosa. Al primer tipo de cosas pertenecen las universalidades, de ahi que po- damos definirla como “un conglomerado respecto del cual se puede actuar juridicamente como un todo unitario, sin detenerse en la especificacion de cada una de sus partes 0 componentes”. El Cédigo civil se refiere a algunos casos de universalidades, como las colecciones cientificas o artisticas, los bosques, etc. Existen dos tipos de cosas universales 0 universalidades: 1. Las universalidades de Hecho: Que son aquellas donde el caracter unitario de la universalidad esta determinado por el hombre en razon de una funcionalidad especial o particular de la cosa. Ejemplifiquemos, una vez mas, con la biblioteca, donde cada uno de sus componentes puede ser considerado individualmente, sin embargo —en su conjunto-, la biblioteca cumple una funcionalidad distinta de cada uno de sus componentes. 2. Las universalidades de Derecho: Son aquellas donde el caracter unitario de la universalidad est4 determinado por la ley. Aqui situamos entonces la nocién de patrimonio. Pensemos para aclarar la situaci6n en la herencia, que no es mas que el patrimonio de una persona difunta, ella esta constituida por bienes y deudas que son transmisibles a sus herederos. La ley no habla de los bienes que la conforman o de las deudas que la cargan, habla simplemente de la herencia como una unidad. Porello un mendigo tiene patrimonio, a pesar de no tener siquiera donde vivir y no disponer de cosas de valor. c. Breve andlisis de las teorias acerca del patrimonio c.1. Teoria clasica 0 subjetiva La teoria clasica del patrimonio fue formulada, en un primer momento, por Zachariaie y luego fue perfeccionada por Charles Aubry y Charles Rau en el siglo XIX. 14 Govzavo Ruz Larnica Ellos imaginaron una concepcién del patrimonio, como dice Figueroa, como una proyeccién de la personalidad y por consiguiente, como una ga- rantia de la libertad de los individuos. En otras palabras, ellos conciben el patrimonio como un atributo de la persona, por lo que no es consustancial a la idea de que haya efectivamente bienes u obligaciones que lo compongan para que el patrimonio exista, pudiendo, por lo tanto, en algun momento no tener ni activos ni pasivos y aun con esto no perder su condicién de atribu- to de la personalidad, lo que exige si es que siempre haya un titular. Este patrimonio en la concepcién analizada es uno e indivisible. Charles Aubry y Charles Rau agregaban, ademis, la caracteristica de que el patrimonio era intransferible. Son caracterfsticas principales del patrimonio para esta teoria: 1. Es una universalidad juridica: Esto significa que su composicion organica es tomada como un todo unitario. Independientemente de que esté compuesto por activos y pasivos, e independientemente ademas que de la suma 0 resta de ellos haya un saldo positivo de activos 0 negativo de deudas. De ahi que un patrimonio puede estar constituido exclusivamente de deudas. 2. Es un atributo de la personalidad: Es decir, es una proyeccién de la persona, de su titular. 3. Es incomerciable: E| patrimonio esta fuera del comercio humano, no se puede vender, arrendar o donar. 4, Es inalienable: O sea es inseparable de la persona de su titular por acto entre vivos. 5. Es indivisible: Del mismo modo que lo es la persona de la que pro- cede, 6. Es imprescriptible: No se pierde ni se adquiere por prescripcién (transcurso del tiempo). 7. Es inembargable: Sin perjuicio de que puedan embargarse los bienes que lo integran. EL CONTEXTO DE LA OBLIGACION 15 ¢.2. La doctrina finalista u objetiva Ella proviene de autores alemanes, pero fue igualmente seguida por autores franceses. Los alemanes trabajaron sobre una concepcién del patrimonio objetiva, es decir, no abstracta, que no estuviera vinculada necesariamente a la persona y que no constituyera, en consecuencia, un atributo de la personalidad. Ellos parten de la base que ciertas universalidades estan desvinculadas de las personas, pero estan unidas por una finalidad comun, los bautizaron como “patrimonios de afectacién”. Partiendo de la base de que Ihering habia definido los derechos subje- tivos como un interés juridicamente protegido, nada obstaba para concluir que el ordenamiento juridico podia querer proteger no s6lo personas sino intereses, finalidades u objetivos determinados. Esta concepcién de patrimonio no desconoce la existencia de un titular atras de esta finalidad comuin, lo que sucede es que estos titulares pueden ser directos 0 indirectos. El patrimonio de afectacién se diferencia entonces en que el patrimonio no es atributo de la personalidad y que puede haber patrimonio sin un titular directo, lo que sucede es que lo que prima es la afectacion a un fin. De ahi que una persona pueda, segin esta teoria, detentar varios patrimonios. En Chile, en cambio, la idea de patrimonio no es considerarlo sélo 0 enteramente como un atributo de la personalidad, puesto que se puede tener varios patrimonios a la vez, sin embargo, tampoco lo considera enteramente un patrimonio de afectacién. Podemos decir que A. Bello considera teéricamente el patrimonio a partir del desarrollo de la nocién de universalidad. Veiamos que hay universalidades de hecho, que son un conjunto homo- géneo o heterogéneo de cosas reunidas por la voluntad de una persona para un fin determinado o un destino preciso. Son, en general, activos. Y que 16 Govzato Ruz Larrica también hay universalidades de derecho, que son un complejo de relacio- nes juridicas, activos y pasivos, creadas en la ley, que pertenecen al mismo sujeto: ejemplo: la herencia. La ley chilena desarrolla la idea de patrimonio precisamente a partir de la nocién de universalidad juridica, si se examina bien lo que viene de ser anotado, ambas teorias tiene en la universalidad el punto en comin, sdlo se diferencian en que el factor vinculante en la clasica o subjetiva es la persona, mientras que en la objetiva es el fin comin. El patrimonio como universalidad se caracteriza basicamente por la hete- rogeneidad de los bienes que la componen, por la unin ideal de todos estos bienes, por la coexistencia de bienes y obligaciones, por la funcionalidad de estos componentes en el sentido que los activos sirven para saldar los pasivos, por la fungibilidad de los mismos y por la posibilidad de ser subro- gados constantemente. Todos estos efectos, como veremos luego, permiten explicar fluidamente el derecho de prenda general de los acreedores. C. Los DERECHOS PATRIMONIALES Y LOS DERECHOS EXTRAPATRIMONIALES a. Generalidades La doctrina clasica divide los derechos subjetivos privados en patrimonia- les y extrapatrimoniales, siendo los primeros, en términos muy basicos, los directamente avaluables en dinero, y que por lo mismo, integran el patrimonio de la persona, mientras que los extrapatrimoniales mirarian a la persona como individuo (derechos de la personalidad) o como miembro de una familia (de- rechos de familia), y no representan en si mismos un valor en dinero. La verdad sea dicha, en la dogmatica actual esta divisin y, sobre todo, la definicion no se justifica en términos tan marcados. Nadie discute que tanto los derechos de la personalidad como los derechos de familia pueden producir efectos pecuniarios, ya sea cuando son vulnerados y hacen nacer el derecho de demandar indemnizacién de perjuicios por dafio moral, por ejemplo, que se le reconoce a toda persona, incluyendo—por cierto— a las personas juridicas cuando ese dafio moral tiene contenido patrimonial, 0 EL CONTEXTO DE LA OBLIGACION 7 més claramente atin en materia de familia, donde se distinguen los derechos de familia patrimoniales y los puramente extrapatrimoniales. En efecto, el derecho y su obligacién correlativa de alimentos, el derecho legal de goce sobre los bienes del hijo del padre o madre que tiene la patria potestad, etc., indiscutiblemente, son derechos patrimoniales aun cuando se ubican dentro del derecho de familia. Por otro lado, los derechos y obligaciones entre padres e hijos para el cuidado de éstos, podriamos decir que son extra- patrimoniales puros, lo mismo el derecho y deber de fidelidad, socorro mutuo etc., entre los cényuges. Sin embargo, estos derechos al ser lesionados 0 estos deberes al ser inobservados producen consecuencias pecuniarias, lo vemos cuando el padre o madre no asumen el deber de cuidado, pueden ser privados de la administracién de los bienes del hijo, o cuando se produce la infidelidad, elo la conyuge infiel pueden pedir la disolucién de la sociedad conyugal, el divorcio y hasta demandar perjuicios por el dafio moral sufrido. Nos dice el profesor R. Abeliuk que, a pesar de todo, “los derechos de familia con efectos pecuniarios difieren fundamentalmente de los propia- mente patrimoniales, porque en general estan sujetos a una reglamentacion imperativa y obligatoria por el legislador, mientras que respecto de los Ultimos, habitualmente éste slo da normas supletorias de la voluntad de las partes, quienes son libres para crearlos ilimitadamente”. Pero este argumento puede ser utilizado en contra, pues los flujos priva- tizadores o publicizadores (el constitucionalismo del derecho privado) son una muestra de que en el Derecho patrimonial la intervencién del legislador limitando la soberania de los sujetos para la contrataci6n es importante. Concluyamos entonces que el patrimonio de una persona est4 compuesto también por derechos de contenido extrapatrimonial y, obviamente, por los derechos pecuniarios a que pueden éstos dar origen. b. Los derechos patrimoniales dentro de la estructura de la relacin juridica de contenido patrimonial: Los derechos reales y los derechos personales Partiamos el curso con la definicién de Derecho de Jaime Guasp: un conjunto de relaciones entre hombres que la sociedad establece como necesarias en un momento dado. 18 Govzato Ruz Larnica El Derecho es, por lo tanto, un conjunto de relaciones juridicas que pueden tener contenido patrimonial o extrapatrimonial. Los derechos patrimoniales se clasifican, también tradicionalmente, en reales y personales o de crédito. El estudio de la relacién juridica patrimonial de contenido real es lo que denominamos “teoria de los bienes”. La relacin juridica patrimonial de contenido personal es el objeto de nuestro estudio en lo que se conoce como “Teoria general de las obligaciones”. Se ensefia que el ser humano aprovecha las cosas materiales, de las cua- les obtiene utilidad de dos maneras, una en forma directa y otra en forma indirecta. El beneficio de la cosa se logra directamente ejercitando un derecho real (Art. 577), que “es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a determi- nada persona”. Asi definido, en el derecho real existe una relacién directa entre el titular del derecho y la cosa en que se ejerce, y por ello los romanos hablaban de iure in re, derechos en la cosa, lo que -en todo caso~ pareciera colocar al titular fuera de la relacién juridica, lo que es un absurdo. La utilizacién indirecta de las cosas las obtiene el hombre por interme- dio de otra persona, a la cual coloca en la obligacién de dar una cosa, de hacer algo o de abstenerse de hacer algo. Asi concebido, se nos presentan los derechos personales o de crédito (Art. 578) como “‘los que slo pueden reclamarse de ciertas personas que, por un hecho suyo o la sola disposicion de la ley, han contraido las obligaciones correlativas”. EI derecho personal se caracteriza, pues, fundamentalmente, porque en él no existe una relacién directa entre el titular del derecho y la cosa, sino un vinculo juridico entre personas: acreedor y deudor; en consecuencia, el titular del crédito tiene una relacién indirecta con la cosa, y por ello los romanos hablaban de iure ad rem, derecho a la cosa. Deciamos que diferenciar el derecho real de! derecho personal por la relacién directa sobre la cosa, en el primer caso, o indirecta, en el segundo, EL CONTEXTO DE LA OBLIGACION 19 ya que para obtener la cosa hay que recurrir al otro sujeto de la relacion, es un absurdo. En efecto, Marcel Planiol imponia la légica cuando sefialaba que no existen relaciones juridicas entre el ser humano y las cosas, sino unicamente entre personas; en el derecho real esta relacion se presentaria entre su titular y todo el resto de la humanidad, obligada a respetar y no turbar el ejercicio del derecho por parte de aquél. La distincién, pues, entre derecho real y personal, se reduciria a que en éste hay una relacién entre sujetos determinados, y en el derecho real, con todas las demas personas. Esta doctrina ha sido criticada partiendo de la base que esta obligacion negativa y vaga del sujeto pasivo no seria propiamente una obligacién, por lo que no figuraria en el pasivo de nadie. La obligacién es un vinculo entre personas determinadas y forma parte del pasivo del patrimonio de todo sujeto. ¢. Diferencias entre derecho real y derecho personal La doctrina clasica que sigue nuestro cédigo establece que la diferencia fundamental entre derecho real y derecho personal consiste en que en el derecho personal hay una relaci6n directa entre personas, pero indirecta respecto de la cosa, mientras que en el derecho real, entre la persona y la cosa hay una relacién directa. Sigamos al profesor Abeliuk en estas diferencias. 1. El derecho real es absoluto, en el sentido de que puede hacerse valer contra cualquier persona, mientras que los créditos son relativos, pues s6lo pueden hacerse efectivos en la o las personas que han contraido la obliga- cién correlativa. 2. El derecho real otorga a su titular la facultad de perseguir la cosa en que esta ejerciendo su derecho, en manos de quien se encuentre (da nacimiento a.una acci6n real que se ejerce contra quien impida el ejercicio del derecho real). El derecho personal tinicamente da accion contra el deudor, o sea, origina una accion también personal, en que se encuentra predeterminada la persona contra la cual se dirigira. Case N° 3 DERECHO DE PRENDA GENERAL 0 GARANTIA GENERAL DE LOS ACREEDORES A. GENERALIDADES La obligacién, deciamos, es un vinculo juridico que tiene y que coloca al deudor en la necesidad de cumplir la prestacién, bajo las sanciones que en caso contrario le impone la ley. De esta calidad deriva la fuerza obligatoria del vinculo (Art. 1545, pacta sunt servanda). EI deudor debe cumplir no sélo para desligarse de la obligacién, sino también para evitar el derecho de “agresién” del acreedor sobre sus bienes, esto es, que éste, por intermedio de la autoridad, se dirija contra sus bienes para obtener forzadamente el cumplimiento, aunque sea por equivalencia, de la obligacién. Veiamos que, en el Derecho primitivo, el deudor respondia a la obligacién con su persona fisica. En el Derecho moderno, este tipo de responsabilidad atentaria contra la dignidad de la persona humana y transformaria en objeto de comercio su integridad fisica y moral y su libertad, para la seguridad de los créditos. En reemplazo de la responsabilidad del deudor con su persona o su li- bertad, surge la de éste con su patrimonio. En virtud de ella, el patrimonio del deudor, con las salvedades que lue- go sefialaremos, responde al cumplimiento integro, fiel y oportuno de la obligacién; a causa de ésta, los bienes del deudor quedan sujetos al deber que tiene éste de pagarla. 40 Gowzavo Ruz Lartica Este derecho se ha llamado entre nosotros habitualmente de prenda ge- neral, aunque mas propio es hablar de garantia general del patrimonio del deudor para responder al cumplimiento de sus obligaciones. En efecto, hay una garantia, porque realmente el patrimonio del deudor esta asegurando que, si no voluntariamente, cuando menos forzadamente 0 por equivalencia, se cumplira su obligacién. Si el deudor no cumple, el acreedor tienc el derecho de hacer embargar y sacar a remate los bienes del deudor para pagarse de la deuda y de la indemnizacién de perjuicios si hay lugar a ella, lo que suele Iamarse la “expropiacion” de los bienes del deudor. Y realmente, hay una semejanza con ella, porque por acto de autoridad se priva de parte de sus bienes al deudor y se enajenan. Se la llama garantia general, para distinguirla de las especificas en que queda afectado un bien determinado del deudor al cumplimiento, como ocurre precisamente en la prenda e hipoteca. B. CARACTERISTICAS DEL DERECHO DE PRENDA GENERAL O GARANTIA GENERAL DE LOS ACREEDORES. El Cédigo reglamenté la garantia general en el Titulo 41 del Libro IV, al tratar de la prelacién de créditos. Es el Art, 2465 el que consagra la responsabilidad patrimonial del deu- dor, al sefialar que “toda obligacién personal da al acreedor el derecho de perseguir su ejecucién sobre todos los bienes raices o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuandose solamente los no embargables, designados en el Art. 1618”. El Art. 2469 sefiala como se persigue dicha ejecucién: los acreedores pueden exigir que se vendan todos los bienes del deudor que sean embar- gables hasta concurrencia de sus créditos, intereses y costas, para que con el producto de la enajenacién se satisfagan sus créditos. EI Art. 2466 fija la forma de proceder contra ciertos derechos del deudor, y los Arts. 2467 y 2468 permiten la revocacién y anulacién de los actos DERECHO DE PRENDA GENERAL DE LOS ACREEDORES 0 GARANTIA GENERAL DE LOS ACREEDORES 4 del deudor en perjuicio del derecho de sus acreedores, lo que conoceremos como accién pauliana. En cuanto a su extensién y efectos, el Derecho de prenda general se caracteriza por: a. Ser universal ¢ ilimitado, salvo las excepciones que se indicarn; b. Es en principio igualitario, y c. Confiere una serie de derechos al acreedor. a. Universalidad e ilimitacion de la garantia general Sefiala la doctrina que el Derecho de garantia general se enfoca sobre el patrimonio del deudor y no sobre bienes determinados de él. Recae sobre una universalidad, y por ello se le suele lamar responsabilidad patrimonial universal del deudor. Por tratarse del patrimonio del deudor y no de bienes especificos, como veremos que ocurre en las cauciones reales, éste conserva su pleno derecho de disposicién y administraci6n de su patrimonio y de los elementos que lo integran, sin que —por regla general los acreedores tengan medios para impedir la ejecucién de actos respecto de él. Es por la subrogacién real que gobierna los actos sobre el patrimonio del deudor que se explica este fenéme- no. En efecto, el deudor puede enajenar sus bienes, ya que a los acreedores no les interesan tanto los bienes que tenia aquél al contraer la obligacién (el acreedor est consciente que este patrimonio muta en el tiempo y hace con- fianza en su deudor), sino de que le interesa mucho mas el patrimonio del deudor al momento de exigirse el cumplimiento. En efecto, los bienes que adquiera en el intertanto reemplazan a los que han salido, en una perfecta armonia contable. Si pudiéramos ejemplificar el fenémeno diriamos que al conceder el crédito, el acreedor le toma una fotografia al patrimonio del deudor. Luego, la maquina fotografica es reemplazada por una camara de video que registra los cambios y mutaciones que registra el patrimonio del deudor. Ese video registrar no s6lo el ingreso y salida de bienes, sino la adquisicién de obligaciones y la naturaleza de éstas. 42 Gozato Ruz Larnica Limites de la garantia general No obstante su universalidad, la garantia general tiene limitaciones. 1. Los bienes inembargables. En efecto, hay ciertos bienes (Art. 1618, por referencia de los Arts. 2465 y 2469 del Cédigo civil) que escapan a la garantia general de los acreedores, pues quedan al margen de toda perse- cucién. Estos bienes, en general, representan aquellos que son necesarios e indispensables para la supervivencia del deudor y/o su familia o para el ejercicio de su actividad 0 empleo. 2. La limitacién de la responsabilidad del deudor. La ley establece casos en que la responsabilidad del deudor es limitada. Un ejemplo de ello es el beneficio de inventario, pues los herederos que se acogen a él, limitan su responsabilidad a lo que reciben por herencia en cuanto al pago de las deudas. Otra aplicacién se da en materia de sociedades, donde el socio de una sociedad de responsabilidad limitada sélo responde hasta el monto de su aporte, como el accionista de la sociedad anénima lo hace por su accién, el comanditario por sus aportes, etc. En tales casos, el deudor responde con todo su patrimonio, y en tal sen- tido, la garantia es general, pero hasta un cierto monto y no mas alld de él. El profesor Abeliuk nos ensefia que en estos casos, el profesor Messineo observa que mas propiamente que responsabilidad limitada existe “deuda limitada”, pues se responde s6lo hasta por un monto de ella, pero hasta esa cuantia se responde ilimitadamente, esto es, con todo el patrimonio. 3. La obligacién y la contribucién a la deuda. Veremos, al estudiar las obligaciones solidarias y mas adelante en el derecho de familia, al estudiar la sociedad conyugal, ciertos casos en que el deudor responde por deudas ajenas. El sujeto es responsable de lo debido, pero no es propiamente deu- dor. En efecto, el responsable puede verse obligado a pagar (obligacién a la deuda), pero como realmente no debe, nace el derecho a repetir contra el verdadero obligado (a quien le exigira su contribucién a la deuda). b. Igualdad de la garantia general En principio y como lo destacan los Arts. 2465 y 2469 del Cédigo civil, todos los acreedores gozan de la garantia general, Este derecho de agresin DERECHO DE PRENDA GENERAL DE LOS ACREEDORES © GARANTIA GENERAL DF LOS ACREEDORES 43 sobre los bienes del deudor, les pertenece en un plano de igualdad “par condictio creditorum” a todos los acreedores del deudor. Puede romperse esta igualdad si y s6lo si se invocan, por uno 0 mas de estos acreedores, causales de preferencia legales, que son el privilegio y la hipoteca. Estas causas de preferencia son especificas y genéricas. Especificas, son las cauciones reales y agotan su preferencia en los bienes afectos a ellas. Genéricas, son los privilegios que se refieren a todo el patrimonio del deudor. c. Derechos que otorga la garantia general Si partimos de la premisa que todo individuo es libre para obligarse, la responsabilidad al no poder cumplir estas obligaciones es la manifestacion primera de su propia libertad. Los derechos del acreedor frente al incum- plimiento del deudor, desde la ejecucién forzada (especifica o in natura) de los bienes que lo integran, hasta pagarse completamente de la obligacién, 0 la obtencién de un equivalente (indemnizacion de perjuicios), hasta los derechos auxiliares que no ticnen otro objeto el de mantener, restablecer 0 robustecer el patrimonio del deudor que esta respondiendo al cumplimiento, son manifestaciones de esta responsabilidad. Cuando el deudor cumple su obligaci6n, realiza la prestacion convenida oestablecida. El cumplimiento, en consecuencia, puede ser voluntario 0 forzado. En el voluntario, que es el normal, el deudor buenamente cumple la obligacién, da lo que debia, ejecuta el hecho debido o se abstiene de lo prohibido, segiin corresponda a la naturaleza de la obligacién, sin que el acreedor deba recurrir a los medios que la ley le franquea para obtenerlo. En el forzado, el deudor se ha puesto en situacién de incumplimiento. Ante la violacion del pacto, el acreedor —con el auxilio de la autoridad— fuerza al deudor a cumplir. 44 Govzato Ruz Larmica Si tiene interés todavia en obtener la cosa debida (y dadas otras condi- ciones que en su momento veremos), el acreedor exigiré el cumplimiento especifico o en naturaleza, esto es, tal como la obligacién ha sido establecida, o bien por equivalencia, en que el cumplimiento no se efectiia en esta forma, sino en otra sustitutiva que para el acreedor tenga igual valor a aquél. Ello puede ocurrir tanto en el cumplimiento voluntario como en el forzado. En el primer caso, el acreedor consiente una modificacién en la prestacion que libera al deudor (lo veremos al estudiar la dacién en pago). En el segundo caso, ha habido incumplimiento y siendo imposible obtener el cumplimiento natural, se le sustituye por la indemnizacién de perjuicios que estudiaremos en los efectos de la obligacién desde la perspectiva del acreedor. 464 Goxzato Ruz Larnica El Art. 2516 que ya estudiamos con relacién a la hipoteca, nos dice que “Ja accion hipotecaria, y las demas que proceden de una obligacién acce- soria, prescriben junto con la obligacién a que acceden”. Quedan incluidas en la disposicién las cauciones reales, como la hipo- teca ya mencionada y la prenda, y las personales, como la fianza, clausula penal, etc. En consecuencia, las cauciones no tienen ni plazo unico ni propio de prescripcidn, sino que les corresponderd el que afecte a la obligacién prin- cipal a la cual acceden. 4" categoria, Las acciones reales de dominio y herencia Tratindose de los derechos reales, la accién real o reivindicatoria prescri- be como consecuencia de la extincién por prescripcién del derecho real del cual emana, a diferencia de los derechos personales, los cuales se extinguen por su no ejercicio. El derecho de dominio es exclusivo, absoluto y perpetuo; en virtud de las dos ultimas caracteristicas sefialadas, este derecho no s¢ extingue por su no ejercicio, pero si cuando un tercero adquiere la cosa objeto del dominio por prescripcién adquisitiva. Es decir, el derecho de dominio se extingue por la prescripcin adqui- sitiva, y la accién de dominio o accién reivindicatoria se extinguira con- juntamente con él. El Art. 2517 lo dispone al sefialar que “toda accién por la cual se reclama un derecho, se extingue por la prescripeién adquisitiva del mismo derecho”. En cuanto a la prescripcion de la accién de peticion de herencia, que es la accién que emana del derecho real del mismo nombre, se le aplica el mismo. principio que al derecho de dominio ya aludido, es decir, ella se extingue por la prescripcién adquisitiva del derecho real de herencia. De acuerdo con los Arts. 1269 y 704, por una parte, y con el 2551, por otra, el derecho real de herencia puede adquirirse por prescripcién en las siguientes formas: Los MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES. LA PRESCRIPCION EXTINTIVA 465 1. Por prescripcién ordinaria de cinco afios, cuando al prescribiente se le ha concedido la posesién efectiva de la herencia (heredero puta- tivo); 2. Por prescripcion extraordinaria de diez afios, cuando no se ha conce- dido la misma. Cuando un tercero adquiere por prescripcién el derecho real de herencia, en alguna de las dos formas indicadas, se produce la extincisn por prescrip- cién de la accién de peticién de herencia. 5“ categoria, Las acciones reales provenientes de las limitaciones del dominio El Cédigo civil no es claro a este respecto, pues tratandose de los dere- chos de usufructo, uso y habitacin, slo dispone en el Art. 806 que ellos se extinguen por prescripcién. Cosa distinta sucede con el derecho real de servidumbre. La doctrina estima que respecto del usufructo, y también del uso 0 ha- bitacién, pueden operar dos prescripciones: 1. La prescripcién adquisitiva por la cual un tercero adquiere el derecho de usufructo, con lo cual se extingue la accién que emana de él, se aplicaria en ese caso el Art. 2517. 2. La prescripcién extintiva por el no ejercicio del derecho de usufructo durante cinco afios, prescripcién que se funda en el Art. 2515 y que se aplica a las relaciones de usufructuario con el nudo propietario. En cuanto al derecho real de servidumbre, segiin lo prescribe el Art. 885 N° 5, la servidumbre se extingue por haberse dejado de gozar durante tres afios. Con ello queda claro que se produce el término de la servidumbre por la prescripcién extintiva. Pero también es posible que ella se extinga por la prescripcion adquisitiva del tercero, asi se desprende del Art. 2517. 466 Gowzato Ruz Larnica 2. La interrupcion y la suspension de la prescripcion El silencio de la relacién juridica, esto es, la inactividad del titular puede verse afectada por la interrupcién de la prescripcién y por la suspension de la misma. i. La interrupcion de la prescripcién il. Concepto Podemos definir la interrupcién de la prescripcidn extintiva, como aquella que produce el rompimiento de la inactividad de la relacion juridica por la accion del acreedor para cobrar.su crédito 0 por un reconocimiento del deudor de su obligacién, produciendo como efecto que se hace perder todo el tiempo corrido de la prescripcién. La interrupcién de la prescripcién se clasifica en civil, que es la que se produce por la demanda del acreedor, y natural, que es la que proviene del reconocimiento del deudor (Art. 2518). En cuanto a la aplicacion de la prescripcién, apareceria que el Art. 2518 rige fundamentalmente para la prescripcidn extintiva ordinaria. Sin embargo, veremos que ella también se aplica a las prescripciones de corto tiempo, pero con una modalidad especial que estudiaremos al referirnos a ellas. No se aplica a la prescripcién de la accion ejecutiva, puesto que segin deciamos, se trata mas bien de una caducidad, lo que se confirma en el Art. 442 del CPC, que ordena al juez rechazar la ejecucién si el titulo tiene mas de tres afios. Cuando la prescripcién extintiva se produce por haber operado la ad- quisitiva a favor de un tercero respecto del derecho de que trata (dominio, herencia, usufructo, etc., la interrupcién de la prescripcién se rige por las normas que gobiernan aquella institucion en la adquisitiva (Arts. 2502 y 2503). Los MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES. LA PRESCRIPCION EXTINTIVA 467 1.2. Clases de interrupcién de la prescripcién 1° Interrupcién natural de la prescripcién El Art. 2518 dispone, refiriéndose a la prescripcién extintiva, que “se interrumpe naturalmente por el hecho de reconocer el deudor la obligacién, ya expresa, ya tacitamente”. El legislador no reglamenta la forma en que se produce la interrupcion natural de la prescripci6n, luego, ella puede deberse a cualquier acto del deudor que implique un reconocimiento, expreso 0 tacito, de su obliga- cién. No puede confundirse la interrupcién natural con la renuncia tacita de la prescripcién, pues ésta se produce s6lo una vez cumplida aquélla, en tanto que la interrupcién opera mientras el plazo de prescripcién se encuentra en curso. 2* Interrupcién civil de la prescripcién EI Art, 2518 sefiala que “se interrumpe civilmente (a prescripci6n) por la demanda judicial; salvo los casos enumerados en el Art, 2503”. La interrupcién civil de la prescripcién se produce, entonces, por demanda judicial, esto es, el acreedor debe recurrir a los tribunales accionando contra el deudor para obtener el cumplimiento de la obligacién. Para que la demanda judicial produzca la interrupcion de la prescrip- cin es opinion mayoritaria de la doctrina que sea necesario que ella se notifique y que la notificacién se haya efectuado antes de expirar el plazo de prescripcién. Se ha planteado un problema acerca de qué es lo que se debe entender por “demanda judicial”. Parte de la doctrina sostiene que dichas expresiones deben entenderse en su sentido estricto, esto es, como sindnimo de ejercitar judicialmente un derecho, de poner en ejercicio una pretension a través de una accién. 468 Govzato Ruz Larnica Otra parte de la doctrina cree que debe tomarse en un sentido amplio, que comprende cualquier presentacion hecha ante la justicia para hacer efectivo el derecho, sea entablando directamente la accién misma, sea solicitando alguna medida previa que indique que el acreedor tiene el animo de ejercer su derecho, como seria una gestién preparatoria de la via ejecutiva o una medida prejudicial. De acuerdo al Art. 2518, aun cuando haya demanda judicial no se pro- duce la interrupeién de la prescripcién en los casos sefialados en el Art. 2503, es decir: 1, Cuando la notificacion de la demanda no se ha hecho en forma legal. 2. Cuando hay desistimiento de la demanda o se declaré abandonado el procedimiento. 3. Cuando el demandado obtuvo sentencia de absolucién. Se ha entendido que sentencia absolutoria es aquella que libera al deudor por desvirtuar el fondo mismo del litigio. 1.3. Efectos de la interrupcion de la prescripcion La interrupcién de la prescripcién, sea natural o civil, produce el efecto de hacer perder todo el tiempo transcurrido hasta el momento que ella se produce. Luego, la interrupcion de la prescripcién beneficia al acreedor y perjudica al deudor, quien pierde todo el plazo transcurrido. La interrupcién de la prescripcién es de efectos relativos, por ello, el Art. 2519 dispone que “la interrupcién que obra en favor de uno de varios coacreedores, no aprovecha a los otros, ni la que obra en perjuicio de uno de varios codeudores, perjudica a los otros, a menos que haya solidaridad, y no se haya ésta renunciado en los términos del Art. 1516”. Los MoDOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES, LA PRESCRIPCION EXTINTIVA 469 ii, La suspension de la prescripcién ii.1. Concepto La suspensién de la prescripcién es un beneficio que la ley establece en favor de los incapaces, es en virtud del cual la prescripcién no corre en su contra mientras dure su incapacidad. El Art. 2520 se refiere a la suspensi6n de la prescripcién extintiva. Dispone la norma que “la prescripcién que extingue las obligaciones se suspende en favor de las personas enumeradas en el N° | del Art. 2509”; en otras palabras, la suspensién de la prescripcién se produce en favor de los menores; los dementes; los sordos 0 sordomudos que no pueden darse a entender claramente, y todos los que estén bajo potestad paterna o bajo tutela o curaduria. La suspensi6n es una institucién de excepcién, por lo cual sélo favorece a las personas en cuyo beneficio fue establecida y no a otros, pues no admite interpretacion extensiva. La suspensién de la prescripcién beneficia al acreedor incapaz y perjudica al deudor, ya que el derecho del acreedor a su respecto no se extinguiré por prescripcién mientras dure su incapacidad. ii.2. Limite a la duracién de la suspension La suspensién de la prescripcién tiene un limite de duracién que se sefiala en el Art. 2520, pues “transcurridos diez afios no se tomaran en cuenta las suspensiones en favor de los incapaces”. iii. Paralelo entre suspensién e interrupcién de la prescripcién Ambas instituciones se asemejan en que ellas actuan sobre el trans- curso del tiempo de la prescripcién, en beneficio del acreedor y perjuicio del prescribiente. Tanto la una como la otra deben ser probadas por el acreedor que las alega. Se diferencian, en cambio: 470 Govzao Ruz Lartica 1° En cuanto a su fundamento. En la interrupcion, las partes rompen el silencio de la relacién juridica; la suspensién es un beneficio concedido por el legislador a personas a quienes considera imposibilitadas para poner fin a dicha inactividad. En consecuencia, la primera supone una actuaci6n del deudor, de! acreedor o de ambos, mientras que la suspensién opera de pleno derecho; 2° La interrupcién puede operar a favor de cualquier persona; la sus- pension, institucién de excepcién, sdlo a beneficio del acreedor a quien la ley se la otorga: 3° La interrupcién hace perder todo el tiempo de la prescripcién; la sus- pensién impide que ella corra, pero no se pierde el plazo ya transcurrido; 4° La interrupcién no tiene limitacién de plazo, mientras la suspensi6n no se toma en cuenta pasados 10 afios, y 5° La interrupcién es comin a toda prescripcién, mientras que la sus- pensi6n, segiin lo veremos en la seccién siguiente, no tiene lugar en las de corto plazo. d.2. Prescripciones de corto tiempo 1. Concepto Utilicemos la técnica excluyente para definirlas, pues en realidad, como dice el profesor Abeliuk, no hay otra definicion posible que una negativa. Prescripciones de corto tiempo son aquellas que hacen excepcién a la regla general del Art. 2515, de la prescripcién extintiva ordinaria, En consecuencia, si la norma citada sefiala que el tiempo de prescripcién es en general de cinco afios; luego, las de corto plazo son todas aquellas que tienen un término inferior a éste. 2. Fundamento Las prescripciones de corto tiempo tienen su fundamento en una pre- suncion de pago. LOS MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES. LA PRESCRIPCION EXTINTIVA 4 En efecto, se trata generalmente de obligaciones de poca monta y que suponen una cierta relacién de conocimiento personal entre acreedor y deudor. Veremos que se trata de actos juridicos en que, por este motivo u otros semejantes, el deudor queda inhibido de solicitar recibos escritos, y asi, no sera frecuente pedirle comprobantes de pago al almacenero a quien se compran habitualmente las provisiones. El uso, pues, impone en ellas una dificultad practica para exigir recibos, y por las mismas circunstancias, la ley presume que se han solucionado en términos breves. De ahi que establezca plazos cortos de prescripcién. 3. Clases i. Prescripciones de tres afios, ii, Prescripciones de dos aiios, iii, Prescripciones de un afto y iv. Prescripciones especiales. i. Prescripciones de tres aiios Art. 2521 inc. 1°. “Prescriben en tres afios las acciones en favor o en contra del Fisco y de las Municipalidades provenientes de toda clase de impuestos”. il. Reglas generales Este plazo se cuenta desde que debia hacerse el pago, si la accién se ejercita por el Fisco o las Municipalidades, 0 desde el instante en que se efectud el pago, si la accion corresponde a los particulares. Este articulo s6lo se aplica al Fisco y las Municipalidades y tinicamente en las acciones en contra 0 a favor de ellos provenientes de impuestos. Cualquier otra accién del Fisco 0 las Municipalidades o en contra de ellos que no digan relacién con impuestos queda sujeta a las reglas generales. 2. Excepcion Quedan exceptuados todos aquellos impuestos a los que leyes especiales han sujeto a normas diferentes sobre prescripcion. Entre las leyes especiales 472 Gonzato Ruz Lartica més relevantes encontramos el Cédigo Tributario, a cuyas disposiciones quedan sujetas las acciones que se refieren a impuestos colocados bajo la competencia del Servicio de Impuestos Internos. Laregla general es que prescriben en tres afios las acciones del Fisco para la revisién y cobro de impuestos, contados desde la expiracién del plazo en que debié efectuarse el pago de ellos, término que se extionde a seis aftos si se trata de impuestos sujetos a declaracién del contribuyente y ésta no se hubiere presentado o la presentada fue maliciosamente falsa (Arts. 200 y 201, Cédigo Tributario). Prescripciones de dos aitos Quedan sujetas a ella “los honorarios de jueces, abogados, procuradores, los de médicos y cirujanos, los de directores y profesores de colegios y es- cuelas; los de ingenieros y agrimensores, y en general, de los que ejercen cualquier profesién liberal” (Art. 2521 inc. 2°). ii.I. Regla general Quedan sujetos a la prescripcién de dos afios, en otras palabras, los honorarios de los profesionales liberales por sus servicios, por cuanto la ley entiende que caen bajo la presuncién de pago aquellos honorarios que tardan mas de este tiempo en cobrarse. Generalmente, los honorarios que cobran los profesionales liberales se devengan tan pronto ha terminado el servicio prestado, por lo que se supone que son pagados ya sea durante la ejecucién del servicio o inmediatamente después de prestado. ii.2. Requisitos 1°. Debe tratarse de honorarios. 2°. Los honorarios deben haberse causado en el ejercicio de una profe- sidn liberal. Los honorarios deben corresponder a servicios profesionales prestados aisladamente (la ley habla de accidentalmente) y no mediante una remune- racion periddica fija. Los MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES. LA PRESCRIPCION EXTINTIVA 473 Los tribunales han resuelto que el plazo comienza a correr desde que termina la prestacién de servicios. iii. Prescripciones de un ato Art. 2522. “Prescriben en un ajio la accién de los mercaderes, provee- dores y artesanos por el precio de los articulos que despachen al menudeo, como también el de personas por el precio de servicios que se prestan periddica o accidentalmente, como posaderos, acarreadores, mensajeros, barberos, etc.”. La enumeracién del articulo mencionado no es taxativa, siendo lo im- portante para la aplicacién de esta prescripcion de corto plazo que se trate de servicios que se prestan peridica o accidentalmente y que no sean de los comprendidos en el Art. 2521. 4. Prescripciones de corto tiempo y la suspensién e interrupcién El Art. 2523 inc. 1° dispone que “las prescripciones mencionadas en los dos articulos precedentes corren en contra de toda clase de personas, y no admiten suspensién alguna”. Como la norma se remite a los dos articulos precedentes, entendemos solo las prescripciones de corto tiempo, de tres, dos y un afio, a que nos hemos referido, siempre que se encuentren regidas por los Arts. 2521 y 2522. Estas prescripciones de corto tiempo se interrumpen en forma especial, conforme lo sefiala expresamente el Art. 2523. i. Formas especiales en que se interrumpen 1° Desde que interviene pagaré u obligacién escrita 0 concesién de plazo por el acreedor (interrupcién natural) La distincién que efectia el Cédigo entre pagaré y obligaciOn escrita carece de toda justificacion, ya que el primero no es sino una forma de la segunda, en el sentido que le da el precepto, esto es, documento que da constancia de una deuda. En él quedan incluidos el pagaré, la letra de cambio, cheque, reconocimiento 0 confesion de deuda, etc. 474 Gonzato Ruz Laanica 2° Desde que interviene requerimiento (interrupcién civil) El término “requerimiento” ha hecho reflexionar a la doctrina acerca de si se trata de un requerimiento judicial o si es suficiente uno de caracter extrajudicial. Una primera posicién sostenia que se necesitaba requerimiento judicial, aunque no necesariamente una demanda judicial, por lo que bastaba un requerimiento judicial cualquiera, es decir, interrumpia la prescripcién de corto tiempo una demanda ante tribunal incompetente, una preparacion de la via ejecutiva, etc. Podemos observar que A. Bello utilizé al menos tres términos distintos para referirse a la interrupcion civil. En efecto, llama la atencién que en el N° 2 del Art. 2523, que habla de “requerimiento” a secas, mientras que para la prescripcién de largo tiempo (ine. final del Art. 2518) habla de “de- manda judicial”, y para la prescripcién adquisitiva (Art. 2503) se refiere al “recurso judicial”. La historia de la norma nos Hleva al Proyecto de 1853, que en su Art. 2705 (actual 2523) scfialaba el término “demanda judicial” para interrumpir la prescripcién de corto tiempo, expresién que fue reemplazada luego por “requerimiento”. Podemos deducir entonces el animo del legislador de diferenciar esta interrupcién civil de la equivalente en la prescripcién de largo tiempo, lo que tiene una justificacion muy ldgica, segtin R. Abeliuk, desde dos angulos: 1. Por cuanto el plazo de ella es muy breve, por lo cual deben otorgarse facilidades al acreedor para destruir la presuncién de pago en que se fun- dan, y 2. Por el efecto muy particular de esta interrupcion, el que no se justifica ante un recurso judicial. La Corte Suprema habria sentado jurisprudencia en toro a aceptar que el requerimiento puede ser extrajudicial, definiendo aquél como el acto ju- dicial o extrajudicial por el cual se exige a una persona que haga o no haga una cosa 0 que exprese una actitud o respuesta. Los MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES, LA PRESCRIPCION EXTINTIVA 415 ion de corto tiempo Efecto de esta interrupcion de la prescrip. El efecto de esta interrupcidn de la prescripcién de corto tiempo no es el de toda interrupcién, es decir, el hacer perder todo el tiempo transcurrido, sino que en su virtud, la prescripcién de corto tiempo se transforma en de largo tiempo, esto es lo que se denomina “interversién de la prescripcién” (Art. 2523 inciso final). d.3. Prescripciones especiales Art. 2524. “Las prescripciones de corto tiempo a que estan sujetas las acciones especiales que nacen de ciertos actos 0 contratos, se mencionan en los titulos respectivos, y corren también contra toda persona; salvo que expresamente se establezca otra regla”. Estas prescripciones especiales se encuentran contenidas en distintos articulos del Codigo. 1. Caracteristicas No se le aplican las reglas contenidas en el Art. 2523 relativas a la inte- rrupcién de la prescripcién, pues dicha norma se refiere expresamente a las prescripciones mencionadas en los articulos precedentes, luego no incluye las del Art, 2524. Concluyamos, entonces, que a la interrupcién de estas prescripciones se aplican las reglas generales, y cuyo efecto es hacer perder el tiempo transcurrido en favor del deudor. Estas prescripciones tampoco se suspenden (Art, 2524). 2. Algunas acciones especiales de corto tiempo Nos dice don R. Abeliuk que determinar cuales son las acciones especiales de corto tiempo que establece el Cédigo es una “tarea larga e inutil”. Siguiendo a don Pedro Lira, este autor las agrupa en: 1° Acciones derivadas del estado civil, como las de nulidad de matrimo- nio, de divorcio, impugnacién de filiaci6n, etc. 476 Gonzato Ruz LARTioa 2° Acciones rescisorias, como la de nulidad relativa, de lesién enorme, accién pauliana, haciendo la salvedad que no es rescisoria sino de inopo- nibilidad, etc. 3° Acciones de garantia, como el saneamiento por eviccién y por vicios redhibitorios. 4° Acciones provenientes de actos y contratos generadores de obligacio- nes, como son los hechos ilicitos, el pacto de retroventa, ete., y 5° Acciones posesorias. Case N° 26 Los MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES. LA PERDIDA DE LA COSA QUE SE DEBE 0 LA IMPOSIBILIDAD COMO MODO DE EXTINGUIR LA OBLIGACION A. GENERALIDADES Y CONCEPTO Este modo de extinguir ha sido parte de nuestro estudio a lo largo del tratamiento de las obligaciones. Siguiendo al profesor Abeliuk, podemos definir la imposibilidad en el cumplimiento como un modo de extinguir las obligaciones, que se presenta cuando por un hecho no imputable al deudor se hace imposible para éste cumplir la prestacién debida. El caso més importante de imposibilidad es precisamente la pérdida de la cosa que se debe, pero no es el unico. En la pérdida de la cosa que se debe el principal efecto es que el deudor no cumple la obligacién, sin que por ello se genere responsabilidad para él. Como todo modo de extinguir, junto con la obligacién se extinguen sus accesorios, garantias, privilegios, etc. Si lo situamos en las clasificaciones de los modos de extinguir que estu- diamos al principio, podemos sefialar que es de aquellos en que el acreedor nada recibe a cambio de su crédito, pues no cumple la prestacin ni en la forma debida ni en otra equivalente. a. Requisitos Para que la imposibilidad o pérdida de la cosa debida extinga la obliga- cién deben cumplirse algunos requisitos. 478 Gonzato Ruz Larnica 1° La pérdida debe provenir de un hecho no imputable al deudor, porque si ha habido dolo o culpa suyos, la obligacién no podr cumplirse en la forma establecida, pero en su lugar queda la obligacién del deudor de indemnizar los perjuicios ocasionados, que es una forma de cumplir en equivalencia. Dicho de otro modo, la pérdida de la cosa que se debe o la imposibilidad de cumplir la obligacién la extingue cuando se debe a fuerza mayor 0 caso fortuito. Consecuencia de lo anterior, la imposibilidad debe ser absoluta y so- breviniente. La imposibilidad relativa no constituye caso fortuito y puede dar lugar a la aplicacién de la teoria de la imprevisién, que supone precisamente una imposibilidad relativa. Debe ser posterior al nacimiento de la obligacién, porque si es coetanea, ya no hay imposibilidad extintiva, sino nulidad de la obligacién, por defecto del objeto. Recordemos el viejo aforismo que reza que “a Jo imposible nadie esta obligado”. Hay entonces una raz6n de justicia 0 equidad, pues nada mas justo que si es un hecho ajeno a su voluntad, imposible de resistir, el que le impide cumplir, el deudor quede liberado de toda responsabilidad. b. La pérdida de la cosa que se debe como especie de imposibilidad en el cumplimiento El Cédigo limité este modo de extinguir a las obligaciones de dar una especie 0 cuerpo cierto, pues en las de género (como el género no perece) no habria pérdida de la cosa debida, pues basta, por lo mismo, que exista una cosa de la especie determinada del género de que se trata, de una calidad a lo menos mediana, para que se pueda pagar o solucionar lo que se debe. Sin embargo, consideramos que si puede presentarse la imposibilidad en el cumplimiento de una obligacién genérica, cuando el deudor no puede acceder al género debido por circunstancias externas y ajenas a su voluntad. Pensemos en el deudor que se obliga a entregar un producto de importacion genérico que ha dejado de producirse por el exportador. Los MoDos DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES 479 Siguiendo al profesor Abeliuk, estudiaremos este modo de extinguir a partir del desarrollo de tres preguntas. 1. gCudndo existe imposibilidad? 2. gCudndo se extingue la obligacién sin responsabilidad para el deu- dor?, y 3. Cuando es éste responsable? b.1. ¢Cudndo existe imposibilidad? Art. 1670. “Cuando el cuerpo cierto que se debe perece, o porque se destruye, 0 porque deja de estar en el comercio, 0 porque desaparece y se ignora si existe, se extingue la obligacién; salvas empero las excepciones de los articulos subsiguientes”. Vemos de la lectura del articulo que no sdlo cuando la cosa se destruye se entiende que perece. En efecto, hay casos en que la cosa no se destruye, pero juridicamente equivale a su perecimiento, y producen los mismos efectos que éste. i. Cuando se destruye la especie o cuerpo cierto debido Esta es la regla general de pérdida de la cosa debida. La destruccién puede ser total 0 parcial. En efecto, de acuerdo al Art. 1486, “todo lo que destruye la aptitud de la cosa para el objeto o a que segtin su naturaleza 0 la convencion se destina, se entiende destruir la cosa”, ii. Cuando la cosa desaparece y se ignora si existe Se trata del extravio de la especie o cuerpo cierto. La cosa debida puede realmente existir, pero como ha desaparecido y se ignora si subsiste, el legislador la considera perdida. Perdida que est puede reaparecer y las consecuencias juridicas seran interesantes, como veremos en un momento. 480 GovzaLo Ruz Larniga iii, Cuando la cosa deja de estar en el comercio juridico La cosa debida pasa a ser incomerciable, como si, por ejemplo, es ex- propiada por la autoridad o se embarga. 5.2. ¢Cudindo se extingue la obligacién sin responsabilidad para el deudor? Sabemos que cuando la imposibilidad no es imputable al deudor, se produce la extincién de la obligacién por la pérdida de la cosa que se debe. Esto nos lleva a estudiar cuando el deudor no responde. 1° El deudor no responde si la cosa perece por caso fortuito, salvas las excepciones legales (Art. 1547); 2° El deudor no responde si la cosa perece en su poder, pero durante la mora del acreedor en recibirla, y siempre que al deudor no pueda atribuirsele dolo o culpa grave (Art. 1680); 3° El deudor tampoco responde si la cosa perece por obra de un tercero, del cual el deudor no es civilmente responsable (Art. 1677), y 4° El deudor tampoco responde si la cosa perece por caso fortuito durante la mora del deudor (mora que lo hace responder aun de la fuerza mayor), pero ésta hubiera destruido igualmente la cosa en poder del acreedor (Arts. 1574, inc. 2°, y 1672, inc. 2°). b.3. ¢Cudndo es el deudor responsable? Si el deudor responde de la imposibilidad en el cumplimiento, la obliga- cidn no se extingue, sino que cambia de objeto, esto es, nace en su reemplazo la de indemnizar los perjuicios. Recordemos, una vez mas, cuando el deudor es responsable. 1° Si hay culpa o dolo de su parte (Art. 1672); Los MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES 481 2° Si hay culpa o dolo de las personas por las cuales el deudor es civil- mente responsable (Art. 1679); 3° Si la cosa perece por caso fortuito, estando el deudor en mora, siem- pre que la cosa hubiere perecido igualmente estando en poder del acreedor (Arts. 1574, ine. 2, y 1676, inc. 2°); 4° Si el deudor se ha constituido responsable de todo caso fortuito o de alguno en particular (Art. 1673), 5° Si ha hurtado o robado un cuerpo cierto. Art. 1676. “Al que ha hurtado o robado un cuerpo cierto no le sera per- mitido alegar que la cosa ha perecido por caso fortuito, aun de aquellos que habrian producido la destruccién o pérdida del cuerpo cierto en poder del acreedor”. Es ésta una sancion para el autor de tales delitos. c. Efectos de la pérdida o imposibilidad total Solo hay extincién de la obligacién cuando el deudor no es responsable de la pérdida y los efectos son los mismos que en todo modo de extinguir, es decir, se extingue la obligacién y sus accesorios. Perdida totalmente la cosa que se debe, hay incumplimiento de la obli- gacién, pero por no ser éste imputable al deudor, no se produce ulterior consecuencia para éste, La situaci6n varia en los contratos bilaterales, porque al extinguirse por caso fortuito la obligacién de una de las partes, hay que determinar qué ocurre con la obligacién de la contraparte, obligacién que no se ha hecho imposible y que puede estar ya cumplida o atin pendiente. Esto ya lo vimos al estudiar la teoria del riesgo. Radicalmente inversa es la situacién si el incumplimiento es imputable al deudor, esto es, si la imposibilidad ha sobrevenido por su dolo 0 culpa. En tal caso, el deudor pasa a ser ahora deudor de la indemnizacién de 482 Gowzato Ruz Lartica perjuicios, que reemplaza a la obligacién que ya no puede cumplirse por imposibilidad imputable. Para concluir esta recapitulacién de los efectos de la imposibilidad, recordemos: 1° Que si la obligacién se hace imposible durante la mora del deudor, pero la cosa igualmente se hubiere destruido en poder del acreedor, slo se debe indemnizacién por la mora (Art. 1672, inc. 2°); 2° Que si la imposibilidad proviene del hecho o culpa de personas por las cuales el deudor no es civilmente responsable, el acreedor puede exigir que el deudor le ceda los derechos y acciones que tenga contra aquellos por cuyo hecho 0 culpa ha perecido la cosa (Art. 1677), y 3° Que “si la cosa debida se destruye por un hecho voluntario del deudor, que inculpablemente ignoraba la obligacién, se debera solamente el precio sin otra indemnizacion de perjuicios” (Art. 1678). d. Pérdida parcial o imposibilidad parcial El Cédigo no se ha preocupado especificamente de la imposibilidad parcial, esto es, que la obligacién pueda cumplirse, pero no integra y per- fectamente, ni tampoco de la imposibilidad temporal, esto es, una imposi- bilidad que posteriormente desaparecera, dicho de otro moda, la obligacion no puede cumplirse cuando es exigible, pero si mas adelante. Veremos, sin embargo, cada una de ellas y saquemos algunas reglas generales de los dispersos articulos del Cédigo que la tratan. d.1. Imposibilidad parcial Como deciamos, el Cédigo se preocupé tinicamente de un caso de im- posibilidad parcial, que se refiere a los deterioros de la especie 0 cuerpo cierto debido, y no lo hizo tampoco en el titulo referente a la pérdida misma de la cosa debida, sino a propésito del cumplimiento de la condicién (Art. 1480) y en el pago (Art. 1590). Los Mobos DE EXTINGLIR LAS OBLIGACIONES 483 Con la solucién que ellos dan podemos sentar la siguiente regla general. Si la imposibilidad es imputable al deudor y es de importancia, el acreedor goza del derecho alternativo del Art. 1489, esto es, pedir la resolucién del contrato 0 exigir el cumplimiento (parcial), en ambos casos con indemni- zacion de perjuicios. Si la imposibilidad es imputable al deudor, pero no es de importancia, el acreedor sélo puede exigir el cumplimiento parcial y la indemnizacién de perjuicios. Si la imposibilidad no es imputable al deudor, la obligacién se cumple en la parte que sigue siendo posible; tratandose de una especie o cuerpo cierto, el acreedor debe recibirla como se encuentre, esto es, con sus deterioros. d.2. La imposibilidad temporal Puede ocurrir que el imprevisto que impide cumplir la obligaci6n no sea definitivo, y s6lo imposibilite al deudor para cumplir oportunamente, esto es, cuando la obligacion es exigible. Si lo aplicamos a la pérdida de la cosa, puede ocurrir que la cosa no se pueda dar o entregar cuando corresponde por imposibilidad temporal, pero puede que se logre hacerlo después. El Cédigo tampoco se preocupé especialmente de esta situacién, sino para un caso especial, del cual puede extraerse también la regla general: “el reaparecimiento de la cosa perdida”. En efecto, el Art. 1675 establece que “si reaparece la cosa perdida cuya existencia se ignoraba, podra reclamarla el acreedor, restituyendo lo que hubiere recibido en razén de su precio”. Como se advierte, el Cédigo parte de la base de que el deudor ha sido responsable del extravio, y se vio, en consecuencia, obligado a pagar el precio de la cosa como indemnizacién compensatoria y los perjuicios por la mora; en tal situacién, el acreedor puede optar entre retener la indemni- zacion recibida o reclamar la especie reaparecida, pero en este caso, sdlo podra conservar la indemnizacion moratoria, porque ella reparé el retardo sufrido, pero debera devolver el precio recibido. Case N° 28 GENERALIDADES SOBRE LA PRUEBA A. GENERALIDADES Y CONCEPTO Como dice Francisco Ricci en su célebre “Tratado de las Pruebas”, “probar vale tanto como procurar la demostracién de que un hecho dado ha existido, y ha existido de un determinado modo, y no de otro”. Con ello, el autor se refiere a los que denomina “hechos transitorios”, pues los hechos permanentes, que son aquellos “que aprendemos directa- mente con el auxilio de nuestros sentidos, no siendo por lo tanto necesario, respecto de ellos, el empleo de medios que, dirigiéndose a la raz6n y a los sentidos, produzcan en nosotros el convencimiento de su existencia”, por lo que, “basta ver y observar estos hechos para estar seguro de que existen”, no son objeto de verdadera prueba sino de inspeccién. La existencia de estos hechos transitorios, entonces, s6lo puede hacerse, segin el eminente procesalista italiano, por los medios de prueba determi nados por la ley. La prueba, por lo tanto, se puede definir, siguiendo a Braudry-Lacantine- rie, como el establecimiento por medios legales de la exactitud de un hecho que sirve de fundamento a un derecho que se reclama. En un sentido mas amplio, para el profesor Pefiailillo la prueba viene a ser e/ establecimiento de la verdad de una proposicion. Para nosotros, la prueba es el conjunto de medios que la ley pone a disposicién de aquel que tiene la carga de acreditar la existencia de una obligacién o su extincién. 498 GovzaLo Ruz Lartica a. Empleos de la palabra prueba 1°. Bien se puede usar para designar los medios de prueba, 0 sea, los medios de conviccién considerados en si mismos y que llevan a través de la inteligencia a admitir la realidad de un hecho. De este modo, se habla de prueba de testigos, prueba instrumental, etc. 2° También se usa para designar la produccién de la prueba, a la cir- cunstancia de hacerla valer ante los tribunales. Asi, se dice que la prueba le incumbe al actor 0 al demandado. 3° Se entiende también como el resultado obtenido con los medios de prueba de que se hizo empleo, o sea, significa si hubo 0 no demostracién del hecho que se sostenia, 4° Puede emplearse para denominar al estadio procesal dentro del juicio respectivo, en el cual las partes deben cumplir su carga procesal de acreditar la existencia de los hechos fundamento de su pretensién. b. El fin de la prueba La prueba tiene un objeto principal y dos resultados consecuenciales: Objeto principal: La prueba existe para lograr acreditar la existencia de los hechos en que se fundan las pretensiones de las partes. Consecuencias: Como consecuencia de lo anterior, 1° Se puede obtener el establecimiento de la verdad material del proceso, y 2° Lograr el conven- cimiento del juez acerca de la veracidad de los hechos en que se fundan las pretensiones de las partes (opinién mayoritaria). ec, Aspectos sustantivos de la prueba Cuando hablamos de los aspectos sustantivos de la prueba hacemos notar que el Cédigo civil regula los medios de prueba, la procedencia de dichos medios para establecer la existencia de determinadas obligaciones, el valor de los mismos y el objeto o fin que ella tiene. DES SOBRE LA PRUEBA, 499 En materia procesal, en cambio, se regula fundamentalmente la forma como ésta se produce en el juicio y la apreciacién comparativa de los mismos. Sin perjuicio de !o anterior, el Codigo de Procedimiento civil, en nuestra materia, también regula aspectos sustantivos, claro que en perfecta armonia con el Cédigo civil. d. Ubicacién de las normas de prueba en materia sustantiva civil A. Bello habria seguido el modelo de Robert J. Pothier en el Cédigo civil, aunque en algunos aspectos pareciera que también se inspir6 en el proyecto de Cédigo Civil espafiol de Garcia Goyena. El tratamiento de la prueba en el Cédigo civil se contiene principalmente en el Libro IV, Titulo XXI (Arts. 1698 al 1714), lo que es légico, pues lo que se pretende es culminar el estudio de las obligaciones con la prueba de las mismas. Elestudio de las partes desde la perspectiva de fondo, se hace en directa vinculacién con su regulacién formal, es decir, con el tratamiento que se hace de ella en el Cédigo de Procedimiento civil, que la reglamenta en el Libro II (juicio ordinario), titulos IX, X y XI (Arts. 318 al 429), aunque constituyen normas comunes a todo procedimiento. Deciamos que “princi- palmente” la regulacion de la prueba se contiene en el Libro IV del Codigo civil, pues son varios los casos en los cuales el Codigo establece para ciertas obligaciones normas probatorias diferentes. Por ejemplo, las normas de los Arts. 304 y siguientes del Cédigo civil, regulan en forma especial como se prueba el estado civil de una persona; 0 los Arts. 195 y siguientes, en mate- ria de acciones de filiacion, en donde se regula no sélo el valor de pruebas nuevas (prueba pericial bioldgica), sino la fuerza de los medios de prueba tradicionales para probar la maternidad o paternidad discutidas. e. Objeto de la prueba La prueba se rinde sobre los hechos constitutivos de las pretensiones de las partes. En claro, el objetivo de la prueba es probar un hecho discutible y que sirve para la asignacién (declaracién) 0 reconocimiento (proteccién) de un derecho que se reclama. Asi, si una persona afirma que otra le debe 500 Gonzato Ruz LarriGa algo o que otra debe cumplir una determinada obligacién, debera probar de donde nacié esta obligacién. Por ello, los hechos sobre los cuales no existe controversia 0 disputa entre las partes, no requieren ser probados, o dicho de otro modo, se dan por probados precisamente por no ser discutidos. SF (El Derecho se prueba, es decir, la existencia de la ley, de la norma, se prueba? El Derecho no se prueba, porque emana de la ley y la ley se presume conocida de todos (Art. 8°), De esto se desprende que las partes tendran que probar los hechos, y una vez acreditados los hechos, va a intervenir el juez, que va a aplicar el Derecho a los hechos. g. ¢Y el Derecho extranjero? Hay ocasiones en que el juez, para resolver la cuestién que se somete a su conocimiento, debe aplicar el Derecho de otro pais. Asi sucede en ciertas materias como las sefialadas en los Arts. 16 inc. 2, 17, 955 y 1027, del Cédigo civil. En su mayoria, la doctrina y la jurisprudencia sostienen que el Derecho extranjero debe ser probado. Las razones son de texto: 1. El Art. 411 del Codigo de Procedimiento civil sefiala que: “Podra tambien oirse el informe de peritos: N° 2. Sobre puntos de derecho referen- tes a alguna legislacidn extranjera”. Con esto se concluye que el Derecho extranjero es un hecho de la causa. 2. Los Arts. 408 al 411 del Cédigo de Derecho internacional privado (Cédigo de Bustamante), que permiten la aplicacién de oficio, respecto de los paises que han suscrito el Codigo entre ellos Chile— de sus respectivas legislaciones nacionales. En efecto, el Art. 409 del citado Cédigo permite la aplicacién del Derecho extranjero certificado auténticamente en su texto por dos abogados habilitados del respectivo pais. GENERALIDADES SOBRE LA PRUEBA 501 Ahora bien, la existencia de la ley extranjera es un hecho de la causa, pero su valor, el sentido y alcance que deba darsele a la misma pareciera no ser una simple cuestion de hecho. Precisamente, la Corte Suprema chilena, en un juicio sobre validez de un testamento, resolvié que un peritaje sobre Derecho extranjero prueba la existencia y texto de esas leyes, pero no su alcance. Su interpretacién y aplicacién al testamento materia de juicio incumbe privativamente a los tribunales chilenos. En consecuencia, la doctrina mayoritaria sostiene que el Derecho extran- jero debe probarse por ser un hecho de la causa y porque la presuncién de conocimiento de la ley del Art. 8° se refiere sélo al Derecho nacional. La opinion de minoria, en cambio, siguiendo una estructura monista, sefiala que el Derecho extranjero es Derecho al igual que el Derecho na- cional y que, por lo tanto, no procede prueba a su respecto. Esta doctrina ataca el fundamento del Art. 411 del Cédigo Procesal civil, sefialando que esta norma no impone al juez el oir a los peritos, sino que le entrega una facultad, en el evento que el propio juez la desconozca, con lo cual no esta sefialando que el Derecho extranjero se prueba. La correcta doctrina, sin embargo, nos viene dada, como sefialabamos, por la Corte Suprema que ha establecido que el Derecho extranjero (su existencia) es, ante los tribunales chilenos, un hecho cuya demostracién debe hacerse de acuerdo con las leyes chilenas. Por lo anterior, el mismo tribunal ha sefialado que, probada la existencia del texto o norma juridica extranjera, cuando la ley chilena se remite a ella, obliga al juez nacional a aplicarla correctamente, pues si dicha aplicacién, que es cuestion de Dere- cho, vulnera el texto extranjero, se produce de inmediato la infraccién de la ley nacional, que exige una correcta aplicacién de aquél, violaciones que quedan dentro del ambito de la casacion en el fondo. h. Prueba de la costumbre La costumbre es fuente formal en Chile, con valor general y obligatorio en materia civil, sélo cuando la ley se remite a ella (costumbre praerer legem o secundum legem). 502 Gowzato Ruz Larrica En efecto, el Art. 2° del Codigo civil expresa que la costumbre no cons- tituye derecho, sino en los casos en que la ley se remite a ella y se prueba de acuerdo con las reglas generales. En materia comercial, sin embargo, las costumbres mercantiles suplen el silencio de la ley (costumbre sine /egem) cuando los hechos que la cons- tituyen son uniformes, piblicos, generalmente ejecutados en la Republica o en un determinado territorio y reiterados por un largo espacio de tiempo. Estos elementos se aprecian prudencialmente por el juez. A falta de certeza, por el juez, de la existencia de la costumbre mercantil que se invoca, la parte a quien le pesa puede ser probada sélo por dos vias: 1. Por el testimonio fehaciente de dos sentencias que, aseverando la existencia de la costumbre, hayan sido pronunciadas conforme a ellas; 0 2. Por tres escrituras publicas anteriores a los hechos que motivan el juicio en que debe obrar la prueba (Arts. 4° y 5° Codigo de comercio). B, EsTUupIO DE LA PRUEBA SOBRE LA BASE DE TRES PREGUNTAS La prueba es una parte importante del derecho de las obligaciones que puede ser estudiada u ordenada en base a tres preguntas relevantes: 1. Quién debe probar; en otros términos, sobre quign recae el peso de la prueba. Es la cuestién del onus probandi 2. Qué debe probarse, en otras palabras, sobre qué debe versar la prueba que se rinda. 3. Como se debe probar, es decir, de qué manera debe acreditarse aquello que se sostiene y que, por tanto, es lo que debe probarse. Entremos al andlisis de cada una de ellas. a.

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