You are on page 1of 35
Traduecién de Epuanoo Honnepo Revision de Avos. Martin Penez tw Y JOHN MAYNARD KEYNES TEORIA GENERAL DE LA OCUPACION, EL INTERES Y EL DINERO Eg : FONDO DE CULTURA ECONOMICA México - ARGENTINA - Brasit - Covomain - Crit - Estana FRsranns UNIDOS DE AMERICA - GUATEMALA - PERL) - VENEZUELA Primer ein en ings 1936, aera edn en eal, 143 Segunda edicin (oe 1965 ‘eee di, 2001 Planer wnpecn, 2005 “Teles Tew f plane ne aon tease pst 8 © 28, Foo DE CTA EcpNONCA DE ALENTIA SA fe ‘By Salvador 5665: 1414 Buenos Aires fonts omar! wens Iefeae Nee 2 0 Mee. ISBN 950-557-494-0 Fotocopie Has ed penade pore. Prchibids ns eproducia oul pari por cakes meio impr ign frien ‘modified en catelano oan cuaguer ono ima, in aotrizsibn expen dels ei. onsso EN ABcaNTINA- PANTED I AnGeTTINA Hecho el depSszo que areal ey 1.723 Nota del editor 22 Teoria general de Lord Keines ha adquirido un lugar tan cestacado en la ltereeura econdmica de nuestres cas, quees dificil encontrar un libro oarticulo sobre economia ‘noelementaldonde nose cite, Porello ha parecido convenience dar la paginaciGn de la cobra original en todas sus ediciones para facilitar af lectot la comprobacién de las referencias a esta obra que pudier encontrar en el cuiso de sus lecture Los guar. ‘mos entre corchetes indican el lugar done termina cada pig del ediciGn inglese, Nota de! editor . Prélogo de la nueva edicion Prefacio Libros INTRODUCCION 1. La teorfa general. 2. Los postulados de Ia economia clasica 3. El prineipio de la demanda efectiva Libro DEFINICIONES E IDEAS 4. La elecci6n de unidades ~.. 7 coe 9 5. La expectativa como elemento determinante de la produccién y la ocupacién.. 55 6, La definicign de ingres, ahortoe inversion. 6 Apéndice: Sobre el costo de us0 ~~ 1 7. Bl significado de ahorro e inversién ‘mds ampliamente considerado Libro m LA PROPENSION A CONSUMIR. 8. La propensién a consumis:. Los factores objetivos 9. La propensién a consumnir: 1. Los factores subjetivos.. 10. La propensin marginal a consumiry el muliplicador » 34 TEORIA GENERAL DE LA OCUPACION, EL INTERES Y EL DINERO Librow EL INCENTIVO PARA INVERTIR, 11. La eficiencia marginal det capital .. 12, Elestado de las expecrativas a largo plo. 13. La teoria general de la rasa de interés. 14, La eon clisica de la tasa de interés ‘Aptadice: Sobre ln tasa de interés en los Principle of Economics de Marshall, Principles of Political Economy de Ricardo y en ot1as OBI wn 15. Los incentivos psicol6gicos y de negocios para la lig. 16, Especiales observaciones sobre la naturaleza del capital 17. Las propiedades esenciales del interés y el dinero... 18. Nuevo planceamiento de la teoria general de la ocupacién Librov SALARIOS NOMINALES ¥ PRECIOS 19, Modificaciones en los salaros nominales Apéndice: La Teotta de a desocupacidn del Potesoe Pigou 20. La funci6n de la ocupaci6n .. 21. La teoris de los precios Librowt BREVES CONSIDERACIONES SUGERIDAS PORLA TEORIA GENERAL 22. Notas sobce el ciclo econémico 23. Notas sobre el mercaneilismo, las leyes sobre la usura, el dinero sellado y las teorfas del subconsum... 24, Notas finales sobre la flosofta social 1a que podria conducir la teoria general. 27 307 Indice analftico.. 319 aed de Torta genera dele aeupaib, enters nero ‘de. M, Keyes se tend de imprimir en el es, de febrero de 2005 en Grinon SA, Lamadsid 1576, Vil Balser, ‘Buenes Avs, Argensinn. ic Prefacio Ditijo este libro especialmente a mis colegas economistas, aunque espero se comprensible para quienes no lo son. Su principal objeto es ocuparse de las df ciles cusstiones de la teorla, ys6lo secundariamente de sus aplicaciones précti- as; porque si la economfa ortodoxa est en desgracia la raxén debe buscarse no ‘en la supereseructura, que ha sido elaborada con gran cuidado por lo que respec- ta su consistencta l6gica, sino en la falta de claridad y generalmence de sus premises. Por tal motivo no podré cumplir mi deseo de persuadir a los economis- tas que estudien otra ver, con intenciGn critica, algunos de los supuestos basicos de la teorta, més que por medio de argumentos sumamente abstractos, asf como valigndome a menudo de la concroversia. Quisiera abreviar é5ta; pero he credo importance no s6lo explicar mi propio punto de vista, sino también mostrar en. qué aspectos se aparta de la teorta habicual. Supongo que quienes se aferran demasiado a lo que llamaré “a teorfa clésica” vacilarn entre la creencia de que estoy completamente equivocado y Ia de que no estoy diciendo nada nuevo. Corresponde a otros determinar si alguna de estas altemativas, o bien una terce ra, es la correcta. La parte de mi obra especialmente dedicada a la controversia tiene por objeto proporcionar materiales para la respuesta, y debo disculparme si, al tratar de establecer distinciones incisivas, mis argumentos resulcan dema- siado sutiles. Yo mismo defend durante muchos afios con conviccién las teorias {que ahora [v] ataco y creo no ignorar cusl es su lado fuerte. ‘No puede exagerarse la importancia del asunto a discusin; y si mis explica- ciones son correctas, a quienes primero debo convencer es a mis colegas econo rmistasy no al pablico en general. En tales condiciones, el pablico, sunque bies- ‘venido al debate, e¢ slo un curioso que observa el intento de un economista de encontrar una solucién a ls diferencias profundas de criterio que hay entre él y {os dems, y que, por zhore, han destruido casi toda la influencia préctica de la reorfa econdmica y seguirén destruyéndola mientras no se Iegue a un acuerdo, La relacién que hay entre este libro y mi Treatise on Money, que publiqué hace cinco afios, probablemente es més clara para mi que para los dems y lo ‘que desde mi punto de vista represente una evolucién natural de las ideas que he seguido por varios afios, puede parecer a ls lectores un confuso cambio de fren- te. Esta probabilided no se aminora por ls alteraciones que me he visto obligada w 18 TEORIA GENERAL DE LA OCUPACION, EL INTERES Y EL DINERO ‘hacer en la terminologia del libro y que indico en las paginas sigulerses; pero la relacion general entre ambos libros puede expresarse en pocas palabras como sigue: cuando empecé @ escribir mi Treatise on Money todavia seguta el cauce tradicional que considers la influencia del dinero como algo que deberta cratarse separadamente de Ia teoria general de la oferta y la demand. Al acabatlo, habia realizado algunos progresos en el sentido de aislar la eeor‘a monetaria hasta con vervtla gn una teorfa completa dela produccién. Sin embargo, mi sujecién a fas ideas preconcebidas aparecia en lo que creo constituye la falla principal de las partes tedricas de exe trabajo (a saber ls libros ut {ly tv), en. que no me ocupé lo bastante de los efectos de los cambios en el nivel de la produccisn, Mis llamadas “ecuaciones fundamentales” eran instanténeas fotogréficas del sistema econé- smico, tomadas en el supuesto de una produccién determinada de antemano. Con ellasingentaba demostrar de qué manera, partiendo de dicho supuesto, po- dian desarrollase ciertas fuersas que provocaban un desequilibrio de las ganan- cias, requitiendo asf un cambio en el nivel de la produccién. No obstante, [a dinémica, por oposicion a le fotografia instanténea, quedabs incorapleta y ex- «raordinarlamente confuse. Este libro, por otra parte, se ha convertido en lo que es: sobre todo, un estudio de las fuerzas que determainan los cambios en la escala de produccién y de ocupacion como un todo; y si bien opino que el dinero entra cen el sistema econémico de una manera exercial y especial, dejo en segundo plano los detalles monetatios técnicos. Veremos que una economéa monetaria ante todo, aquella en que los cambios de opinién respecto al futuro son capa cesde influiren el volumen de ocupacién y no s6lo en su direccién: peto nuestro sétodo de analizar la conducta econémica presente, bajo la influencia de los ‘cambios de ideas tespecto al futuro, depende de la accién recfproce de ta oferca ¥ la demands, quedando de este modo ligade con nuestra teoria fundamental del valor. As{ nos acezeamos a una teoria més general, ue incluye como cas parti cular la teoriaclésica que conocemes bien. El autor de un libro como éste, que marca nuevas rutas,esté en extremo sujeto a la critica y a la discusién si desea evitar muchos errores indebidos. Es sorprendente el nGmero de tonterfas que se pueden creer temporelmente si se sla uno demasiado tiempo del pensamienso de fs dems, sobre todo en econo- nia (asf como en las otras ciencias morales), en la que con frecuencia es imposi- bie poner a prueba de manera definitiva las ideas propias, ya sea formal o [vi] experimentalmente. En este libro he confiado, quizés més que al escribir mi Treacise ‘on Money, en los consejos constantesy la crftica constructiva det Sr. RE Kahn, Contiene muchas cosas que no habrian adquirido su perfil si no hubiera sido par sugesticn suya. También he recibido mucha ayuda de la sefiora Joan Robinson y de los setiores RG. Hawerey y R. B Harrod, quienes leyeron las pruebas de fenprenta, El indice fue recopilado por el sefior D. M. Bensusan-Butt de King’s College, Cambridge. 7 PREFACIO. 19 La redacci6n de este libro ha sido, para el autor, una prolongada lucha en la que trat6 de escapar a las formas habituales de expresin, y as{ debe ser su estu- dio para Ia mayor parte de los lectores, si-el-intento.del autor tiene éxito, un forcejeo para huir de la tiranfa de las formas de expzesién y de pensamienso habituales. Las ideas aqui desarrolladas tan laboriosemente son en extrerno sen cillas y debertan ser obvias. La dificulad reside mo en las ideas nuevas, sino en rehuir las viejas que entran rondando hasta el iltimo pliegue del entendimienta de quienes se han educado en ellas, como la mayoria de nosotros [vi J.M. KEYNES, 13 de diciembre de 1935 2. Los postulados de la economia clésica tia mayor parte de los tratados sobre la teoria del valor y de la produccién se refieren, en primer término, a la distribucién de un volumen dado de recursos ‘empleados en diferentes usos, y alas condiciones que, supuesta la acupaciGn de esta cantidad de recursos, determinen su remuneracién relativa y el relative valor de sus productos" También se ha sujerado con frecuencia a un procedimiento descriptive lo ‘elativo al monto de los recursos disponibles (entendiendo por tales el volumen de poblacién eusceptible de tomar empleo), los limites de la riqueza natural y el ‘equipo de produccién acumulado; pero rara ver se ha examinado detenidamence fen la teoria pura, la explicaeién de lo que determina la ocupacién real de los recursos disponibles. Decir que no se ha considerado en absoluto, seria absurdo, por supuesto; porque todo estudio sobre los altibajos de la ocupacién, que han sido muchos, ha tenido que ver con el tema. No quiero decir que se haya pasado por alto, sino que la teorta fundamental [4] en que descansa se ha creido ta sencilla y evidente que casi no habla para qué mencionarla? "Est, sein la radi scadins; porque Ricardo neg expresamente ue tvie incense ‘onto del dvidendo nacional come hecho independiente de su dutibucin, Con est fijaba co. ‘Heccmmete el eardeter de propia toi; pero sus sucesoes, con visin menos lara, ban wad lo {owt lisa en extlios soe le cara dela iquna. Vase la cata de Ricardo a Malthus de 9 de ‘enue de 1620, “Ui. supone qu ia Econom Polica es una invetgacén dela naursinay ‘aus de a riquenay yo ene gue debern amare inestignin de ns leyes que determinen el ‘epatto de los productor dea industria etre bs clases que coneurren as formacién~ No puede ‘runcare ninguna ley respec a cance, pero 8 con bastante exatind pare ls porsones ‘lavas, Cada dla me convenzo mie de que In price invertgncin es vana eiscria y que Sep ex el verdadero obeo de acerca" Por ejemplo el profre Pig en su Economics of Welle (Wed, 127)excibe (as alcss son mias) "A través de eta deus, excep cunndo se espelique lo contra, se hace

You might also like