Declogo para la educacin de los hijos

1. Intente transmitir las pautas educativas de manera clara y asequible, segn el nivel de
comprensin propio de la edad de cada hijo.
2. Tenga presente que es mejor un buen ejemplo que cien consejos, por tanto, procure
convertirse en modelo de aquellas conductas que desee transmitir.
3. Recuerde que los lmites no pueden ser tan severos como para impedir la expresin
espontanea de la identidad infantil, ni tan permisivos como para que los nios no
aprendan que deben hacer renuncias individuales en beneficio de los derechos de los
dems.
4. Procure que sus propuestas sean razonables y razonadas. Recuerde que la autoridad de los
padres debe instaurarse desde la fuerza de la razn y no desde la razn de la fuerza.
5. Marque los lmites de lo que se debe permitir a sus hijos de acuerdo con sus principios y
creencias, pero tenga en cuenta que para que resulten eficaces deben ser armonizables
con las que predominan en su crculo social.
6. Acepte sus limitaciones y no pretenda resolver todas las interrogantes de sus hijos.
Trasmita la idea que todo conocimiento es ampliable y que, gracias a que no sabemos
todo, podemos saber ms.
7. Si tiene ms de un hijo procure evitar los agravios comparativos, pero, a la vez, intente
repartir de manera equitativa los premios y castigos segn los respectivos
comportamientos.
8. Recuerde que los mejores padres no son aquellos que procuran a sus hijos el mximo
confort sino aquellos que desde el afecto les ayudan a valorar lo que tienen y les ensean
la importancia de conseguir las cosas con esfuerzo.
9. Tenga presente que educar no es adoctrinar ni reprimir, sino encauzar a cada hijo hacia el
desarrollo de sus respectivas posibilidades.
10. Ser buenos padres no es ser padres perfectos, sino desear mejorar sus habilidades para
convertirse en buenos modelos para sus hijos.

Bolinches, Antonio. Amor al Segundo Intento. 1 er edicin. Editorial DEBOLSILLO.