Los creadores del leon
(Er cierta ciudad habfa cuatro brahmanes que vivian
en amistad. Tres de ellos habfan alcanzado las lejanas
Costas de la instruccién, pero carectan de juicio. Al otro
Ia instrucci6n le parecfa detestable; no tenfa ninguna,
aunque s{ razonamiento,
Un dfa se encontraron a deliberar. ;Para qué sirve
Ja instruceién —dijeron— si no se viaja, no se gana
Ja benevolencia de los reyes, ni se obtiene dinero?
Para lograr algo, debemos viajar.
Pero cuando habjan andado un pequefio trecho, el
mayor de ellos dijo:
—Iuicio... Nadie gana el favor de los reyes con el
simple juicio sin instrucci6n. Por lo tanto no queremos
Compartir con él nuestra cosecha. Hacedlo volver a
casa.
Entonces dijo el segundo:
—Miinteligente amigo, ti careces de instruccién.
Por favor, vuelve a casa.28 Fébulas hinddes
Pero el tercero dijo:
No, no, ésa no es forma de comportarse. Hemos
jugado juntos desde nuestra infancia. Ven, mi noble
‘amigo. Tendrés participacién en el dinero que ga-
nemos.
De comin acuerdo continuaron el viaje, y en un
bosque hallaron los huesos de un leén muerto. Ante
esto dijo uno de ellos:
—Buena oportunidad para demostrar la excelencia
de nuestra instrucci6n. He aqui una especie de criatura
muerta, démosle vida con este saber que hemos adqui-
rido honestamente.
El primero dijo:
—Yo sé cémo unir el esqueleto.
Y el segundo dijo:
—Yo puedo suministrar piel, carne y sangre.
Y el tercero dijo:
—Yo puedo darle vida.
De este modo, el primero junté el esqueleto, el
segundo proporcioné piel, came y sangre. Y cuando
el tercero intentaba darle vida, el hombre de juicio se
lo desaconsejé, observando:
—Es un le6n. Si tt le das vida, nos mataré a todos.
Del Panchatantra__29
—jSimpl6n! —dijo el otro—, no serds ti quien
reduzca a la nada la instruccién.
En ese caso —fue la contestacién—, aguarda
un momento hasta que trepe a este arbol adecuado.
Cuando lo hubo hecho, aquél dio vida al leén, y
la bestia se levanté y mat6 a los tres. Mas el hombre
de juicio, después de que el leén se hubiera marchado,
descendié del Arbol y se fue a su casa.
¥ es por esto que yo digo:
La instruccion es menos que el juicio,
por ello, busca més bien la inteligencia;
irrazonables en su orgullo
un leén hicieron, y después murieron.