You are on page 1of 128
Aleister Crowley ASTROLOGIA Aleister Crowley ASTROLOGIA Con un estudio de Neptuno y Urano Edicion e introduccidn al cuidado de Stephen Skinner ‘Casanova, 82 08011 Barcelona Titulo original: ASTROLOGY Traduccién: Nolipse Portada: Orbitas de los planetas por A. Cellarius, 1668 Disefio portada: Agustin Paniker © Ediciones indigo, 1987 Primera edicién: Noviembre 1987 Dep. legal: B.42 084/87 ISBN: 84-86668-03-4 Fotocomposicion: Pomertext, Lepanto, 264, 08013 Barcelona Impresion y encuadernacion: indice, A. G., Caspe, 116, 08013 Barcelona INTRODUCCION Aleister Crowley ha llegado.a una especie de prominencia cn los tiltimos cinco afios, y el actual renacimiento en materias ocultas ha puesto de nuevo en el primer planosu obra. Duran- te Ja primera parte de este siglo, su obra alcanz6 una especie de notoriedad én la mente popular, aunque para aquellos que se ocupaban de lo oculto, sus escritos suministraban una fuen- te de informacién hasta ahora inasequible. Publicé mucho del material que ha sido recogido por S. LM. Mathers y sus cole- gas en la Hermetic Order of Golden Dawn (Orden Hermética del Alba de Oro), de diferentes fuentes tan variadas como los grimoires (viejos pergaminos), los magos medievales, Agri- ppa Von Netteshein, Paracelsus, John Dee, Francis Barrett, los cabalistas (cristianos y judios), fuentes neoplaténicas, gnésticas y coptas, y-una gran cantidad de mitologia egipcia. Esto fue integrado en un sistema coherente, basado en la Caba- la y el pante6n egipcio de una manera tan consistente, que casi todos los escritores posteriores han extractado desu siste- ma de correspondencias, atreviéndose tinicamente a hacer pequefios cambios aqui y alli,,aunque fuera solamente para merecer el titulo de «investigacion original». Si hubiera cual- quiera de esos‘comentaristas realizado su trabajo con la masa de material medieval de las que muchas de las corresponden- cias del Golden Dawmhan sido sacadas, por ejemplo, se da- rian cuenta del hecho de que pocas de las «personas autoriza- das» estan de acuerdo. El marco general esté alli, pero.en mu- chos detalles hay una gran variacién. Por ejemplo, los asi lla- mados cuadros mégicos, atribuidos a los siete planetas, han sido seleccionados de una gran gama de cuadrados que equi- 7 Astrologta valdran al ntimero del planeta. La atribuci6n del color, hier- ba, piedra y perfume es raramente consistenté, con la excep- ci6n de una lista basica sobre la cual estén de acuerdo la mayo- ria de los practicantes, En muchos casos, los nombres de los Angeles, espiritus y demonios y sus funciones, varian de ma- nera alarmante. La misma entidad es a menudo citada.por persona autorizada como. Angel y como demonio por otra. Uno incluso empieza a poner en duda la validez de esta divi- sin. Sin embargo, volviendo a la formulacién de la Golden Dawn de este material, encontramos que donde un comen- posterior ha hecho un cambioen el sistema, lo ha he- mpre mientras daba la mds superficial de las ex- CUSAS. magia han ido més alld del siglo diecinueve en busca de su in- formacién, o de su practica. Sin embargo, la érudicién tras este gran cuerpo de teoria, corréspondencia y practica es‘no- tablemente digna de.confianza, dadas las fuentes asequibles entonces, y, ahora que ha sido integrado durante un'siglo en un cuerpo coherente de simbolismo, puede de manera defini- tiva exigir una validez objetiva. De esos practicantes que han investigado 0 trabajado con material anterior ala recensi6n de la Golden Dawn, quiz4 el mas conocido es Aleister‘ Crow- ley. El, junto con Israel Regardie,! tienen el dudoso privile- gio de haber sido los responsables de la publicacién de la mayor parte del material de la Golden Dawn.? Comentaris- tas: posteriores, especialmente Francis King? y R. G. To- rreis‘ han afiadido al material publicado-existente de este sistema. Aleister Crowley; que empez6.el primero con la publicacion del primer ejemplar de The Equinox en 1909 no vivi6 lo suficiente para ver el fin del torrente de comentaris- tas, quienes, con la excepcidn de los escritores arriba mencio- nados, han afiadido poco que tenga valor.intrinseco al sistema * desarrollado antes del cambio de siglo. . Durante'los tiltimos cinco afios, este torrente se ha conver- tido en una inundacién, puesto que.el interés eno oculto.ha © renacido, posiblemente debido a un factor ciclico, pero mas 8 iclentemente, pocos escritores: modernos sobre la“ Introduccién verosimilmente a una expansi6n de los horizontes producida por el mucho mayor uso de las drogas en Occidente, que dan una experiencia directa, aunque transitoria del universo sub- jetivo. Como: las variadas técnicas usualmente subsumidas bajo el titulo de «oculto», también dan-una experiencia direc: ta del universo subjetivo, del mismo. modo la experimenta- cién con-una forma dé acceso (en este caso las drogas) han lle- vado aun mayor interés en la otra. Esto no és decir que'la va- lia del trabajo realizado.en el campo ultimamente menciona- do haya en manera alguna mejorado, pero explica‘el gran au- mento en el ntimero de. practicantes. Incluidos en este to- rrente de nuevas obras sobre lo oculto estan una parte de encomiables reimpresiones de obras que se han convertido en «clasicas» en'su especialidad, obras que anteriormente alcan- zaban de segunda mano precios exorbitantes, que en su ma- yoria eran. generalmente publicadas en tiradas bastante li- mitadas, muy amenudo a expensas del autor, que, debido a su cualidad de producci6n y a su valor intrinseco, eran pronto muy buscadas. De esta forma, hasta las recientes reimpresio- nes, Magik in Theory and Practice (Magia en Teoria y Practi- ca) eran casi inasequibles.: Todavia ‘més dificil de conseguir era la coleccién completa del The Equinox. Otros autores, ta- les como Regardie (cuya obra completa fue ‘reimpresa en 1970-1972) alcanzaban precios altos, debido a sus relativa- mente francas y completas explicaciones de la Cabala de la Golden Dawn’y de la técnica prdctica dela magia.» Para aquellos practicantes que deseaban investigar el tra- bajo.de R/R. y A. C. The Inner Order of the Golden Dawn, la investigaci6n era todavia mAs dificil, porque las fuentes de trabajo tales como True & Faithful Relation of what Passed for Many Years between Dr John Dee... and some Spirits, 1659, eran imposibles de conséguir.* Por consiguiente, la populari-: zacion o vulgarizacién de las ciencias y artes ocultas han bene- ficiado al practicante serio 0 consciente,.al facilitarle elacceso a una fuente de material, que puede haber escapado durante muchos afios a su conocimiento: Es por esta tazon por la‘que este libro ha sido publicado. : Astrologta Para apreciar de manera completa este inico enfoque de la.astrologia de’esta obra, serd util tener algtin conocimiento del extraordinario historial de su autor. Crowley era un genio versatil y ecléctico, un poeta, un fi lésofo, un montafiero, un diestro jugador de ajedrez y uno de los magos mas originales.de este siglo. Al salir de Cambridge, donde habia estudiado quimica, encontré a Samuel Lidell Mathers, un hombre que se pasaba la vida entre el salon de lectura del Museo Britanico y la Her- metic Order of the Golden Dawn, que é} al principio dirigié en compafiia del Dr. W. Woodman y Wynn Westcott. Mathers, que tenfa un buen conocimiento del francés, latin-y griego, y quc sabfa algo de hebreo y de copto, y que habfa traducido la Kabbalah Desnudata (en parte) de Knorr von Rosenroth, the Key of Salomon, The Goetia, The Book of the Sacred Magia of Abra-Melin, The Mage, y un grimoire, el Almadel, era la fuerza impulsora tras el establecimiento de la Golden Dawn. La presentacién de Crowley fue realizada por G. C. Jones, un miembro de la orden desde sus primeros aiios, y esta presen- tacién resulté ser un punto decisivo en la vida de Crowley. Se present para. la iniciacién en la Orden, aunque en aquel tiempo la mayor parte del material que se ensefiaba en las cla- ses inferiores era ya conocida por €] a través de sus voraces lecturas, y progresé y avanz6 por todas esas clases con veloci- dad prodigiosa, debido a:una combinaci6n de intenso entu- siasmo y del:tiempo para dedicar todas sus energias al trabajo. En 1902, después de unos éxitos como .escalador en Méji- co, salié con otros cinco para escalar Chogo Ri (también Ila- mado Kiz y Monte Godwin Austin) en Baltistan, considera- do, después del‘Everest, como: la segunda montafia mas alta del mundo. Después de casarse con Rose Kelly, la hetmania de Sir Ge- rald Kelly, Crowley descubrié. que su mujer tenfa el don de predecir el futuro en la bola‘de cristal; y empezé a:animarla. Al afio siguiente, la pareja salié para el Cairo; donde:ocurrié el segundo. momento decisivo én la carrera de Crowley. Du- rante un periodo de tres dias, Crowley recibi6, al dictado o 10 Introduccion por mandato, un.documento, que pretendia haber sido escri- to por un tal «Aiwass», que aspiraba aser el sacerdote del dios egipcio «Hoor-Paar-Kratat», que.era el que iba a iniciar un «Aeon de Horus», el sucesor de. los tiltimos dos mil afios-de cristianismo: Aiwass era 0 una parte de la psique de Crowley, que producia:‘una forma de escritura automatica por medio del sonido, en lugar del control de lamano, una entidad exter- na, quizd el espiritu de un sacerdote muerto hace mucho tiem- po, 0, como Crowley sostenia, su propio y santo.Angel de la Guarda. Cualquiera que fuera la verdad, no'se puede negar que el documento, The Book.of the Wal (El Libro dela Ley), o Liber Al vel Legis, es un escrito singular, en parte apocalip- tico, en parte poético y construido, también en parte, de acuer- do’con una clave cabalistica, que el mismo Crowley pretendia no haberla comprendido: completamente en aquella. época. Presté poca atencién a esta revelacién hasta afios mas tarde, pero cuando lo hizo; se convirtié en una auténtica obsesién. Al volver a Inglaterra, su mujer dioa luz a su hija Lilith, y meses mas tarde partié para la ascensién del Kanchenjunga, la tercera montafia mas alta del mundo, también enel Hima- laya. Esta escalada acabé desgraciadamente con un fracaso. En 1909, Crowley empez6:la publicacién de su-revista se- mestral, el Equinox, que publicé diez nimeros, terminando en 1913, antes de reaparecer en Detroit en 1919. Los diez ejemplares primeros contenfan muchas e importantes instruc- ciones prdcticas en Magik,° versiones-editadas de los rituales de la Golden Dawn, varias traducciones, poemas, historietas cortas y los resultados de su original investigacién sobre los efectos del hashih, junto.con un nimero de articulos por otros autores sobre tépicos:similares. Esta enorme compilacién, que ocupa varios pies de superficie de estanteria, contiene muchos de.los documentos practicos usados en su propia Orden,.el AiAi.:., sin embargo, como el Equinox era virtual- mente imposible de conseguir incluso cuando estaba en publi- cacién, Crowley reimprimi6 los mas importantes documentos (o libros), como apéndices de Magik in Theory and Practice. El titulo en la cubierta de cada edicién o publicacion del Equi- it Astrologta nox era «The Method of Science... (El Método de la Ciencia), The Aim of Religion (la Meta de la Religion)». Estodemues- tra claramente Ja aproximacién de‘Crowley a lo oculto, que levaba en si un estricto escepticismo:de todo.lo que no fuera susceptible de prueba 0 experiencia. No vio ningun‘conflicto entre esta actitud y la investigaci6n del campo previamente concebido:como perteneciente.a la provincia de la religién. En la €poca en que Crowley trabajaba en el Equinox, estaba también ocupado en la organizacion de su Magical Order(Or= den Magica), El Argenteum Astrum, 0A. A...: Durante estas épocas, en 1909, un tercer momento decisi- vo en la carrera de Crowley, lleg6 cuando ély Victor N euberg realizaron la mayor parte de «The Calls of the Aethyrs», cerca de Bon Saada, a orillas del desierto de Africa del Norte. Estos Calls (\lamadas) fueron sacados de los manuscritos del Dr. John Dee, quien registré sus experimentos 0 «Actions», con los «Angeles» de esas esferas entre 1581 y 1587. También fue- ton sacadas de los documentosde la Order: of the Golden Dawn, que habja elaborado extensamente el sistema de Dee.” En 1912, Crowley se convirtié en el presidente del O. T. O. en Inglaterra. Esta organizaci6n, con sus raices en Alema: nia, propagaba una versidn occidental de prdcticas t4ntricas, unidas a la magia tradicional.® Rios . Antes de que empezase en serio la primera guerra mun- dial, Crowley emigr6 alos Estados Unidos, yen 1915 escribié lapresente obra, que ha sido cotejada de dos ejemplares hasta ahora sin publicar, ambos'en.una €poca en poder de miem= bros de la Orden'de Crowley. Excepto cuando estan marca: das-o.sefialadas «A: C.», todas las notas, junto con la intro- duccién, son obra del editor. Por pruebas intrinsecas parece probable que.Crowley, en un. principio, intentase extender sus estudios a todos los planetas, y sus aspectos, un proyecto que entrafiaba una enorme cantidad de investigacién. Es du- doso que él, en cualquier etapa, completase su: proyectado tomo sobre los planetas que quedaban; en esta obra ha presta- do especial atencién a Urano y Neptuno, dos de los planetas més dificiles de interpretar. : : 2 12 Introduccion -A diferencia de cualquier otro:texto, esta obra ilumina la astrologia, colocandola en el contexto de la mitologia y.las Mystery Traditions (Tradiciones. de. Misterio) de Occidente. Aparte de la: mec4nica de la astrologia, Crowley investiga la naturaleza de los simbolos usados en astrologia; relacionan- dolos en retroceso con las realidades originales mitoldgicas, psicolégicas y celestiales, de la que no son sino representacio- nes. No hay una servil observancia a la interpretaci6n «libro de texto» de ningtin signo determinado, elemento o planeta, sino.una-evocacién de gran alcance, de los dioses.del mundo antiguo; que fueron atribuidos a los planetas, del Tarot Atus, que arroja luz sobre los signos, y de los mitos relacionados el uno’‘con el otro. Al hacerlo asf, Crowley pone de relieve signi- ficados.del Atus, que:no son normalmente tenidos en cuenta. Crowley dedica dos secciones a los planetas Urano y Nep- tuno, y realiza algo nuevo en su interpretacién de sus aspectos con los otros planetas'y su influencia en cada uno de los Signos y en las Doce Casas. En toda la obra, Crowley cita casos espe- cificos, y explica cémo su vida o caracteristicas han sido modi- ficadas o acentuadas por determinadas configuraciones. _ Aleister Crowley dijo en una ocasién de la astrologia que tenfa la mitad de un uno por ciento de verdad en ella. La con- clusi6n que Rupert Gleadow sacé de esta observaci6n fue que Crowley, evidentemente, no sabia mucho de astrologia, y por eso probablemente tampoco sabia mucho de magia. Afios an- tes de que se hiciera esta observacién, Crowley escribi6 la presente obra, y de'esta manera desmintié la declaracién de Gleadow: Crowley, como de costumbre, se estaba burlando o tomandole el pelo. Por el texto puede verse que Crowley no s6lo conocfa su astrologia en el sentido convencional, sino que también comprendié las mas profundas consecuencias y simbolismos.. Astr6logos modernos, en su intento de conver- tir la astrologia en una ciencia’exacta, una digna meta, han tendido a no tomar en consideracién la acrecién.de mito y fa- bula, que han sido ‘parte’ de la astrologia desde su principio. Los simbolos de las astrologias son los emblemas 0 fichas de realidades que éstan a la base de los mitos y arquetipos de 13 Astrologia la raza: extraer los simbolos y sus cdlculos conexos de las ima- genes y mitos.en los que estan enraizados es suprimir el alma del asunto, y reducirlo.a una serie de operaciones mecanicas. Crowley no ha «restaurado» estos mitos, porque han estado alli todo el tiempo, pero ha cotejado la interpretacién astrolé- gica del cardcter con los arquetipos psicol6gicos y mitolégicos de la psique, ‘de la que el haréecopo: pretende ser una t repre: sentacién. Después de la primera guerra mundial} Crowley se hallé cada vez més implicado,o. comprometido con la propagacion de la Ley, que le fue entregada en 1904 en El Cairo, de tal for- ma que en 1920 fund6 una.«Abadfa» en Cefalit, Sicilia, donde la Bestia (como acostumbraba a llamarse a s{ mismo) estable- cid su guarida hasta 1923. Desde entonces hasta su muerte, en 1947, una gran cantidad de literatura sobre la mayorifa de los aspectos del ocultismo occidental, y no pocos de. los aspectos orientales fluyeron de‘su pluma, dando fin al trabajo de una vida dedicada a desarrollar una aproximacién cientificamente basada en la més grande de las artes, la magia. Londres, 1973. 5 3 STEPHEN-SKINNER 14 PREFACIO Los astrélogos, a veces, se equivocan. De este hecho, del que incluso ellos no-son lo suficientemente cinicos para discu- tirlo, se deduce con certeza matematica que la astrologiano es una ciencia, sino una impostura, un charlatanismo y un frau- de. Contrastar su vergonzosa incertidumbre con la medici- na, donde ningtin médico perdié jams un paciente; con la ley, donde ningun abogado perdié jamas un caso, 0 incluso.conlas armas, donde ningtin soldado jamés perdi6 una batalla. Es verdad que nueve veces de'diez, un astr6logo, mirando a un extafio, puede. decir a qué hora del dia nacié. Esto debe ser una conjetura, porque no vemos cémo se hace o puede ser realizado. Es un canon evidente de toda sana filosofia que, a menos que sepamos exactamente c6mo ocurren las cosas, debemos negar que ocurren, 0, que si incluso la filosofia no puede en tal medida cerrar los ojos a la actualidad, debemos atribuirlo a la casualidad. Un pensamiento de esta exaltada bri- llantez es la: garantia del progreso humano; le recuerda a uno al sol saliendo por encima de la cresta de alguna enorme pira- mide de.roca y hielo cubierta de nieves eternas. Es verdad que en todos los casos, un astrélogo, en la primera fila de su profe- sién, da buen consejo, amable, sagaz, desinteresado y mun- danamente sabio; sin embargo, inspirado por una més divina sabiduria tal que el hecho de que pase su vida en contempla- cién de los mas nobles fendémenos de la naturaleza, que el Alma tras ellos no puede sino impulsar ‘a conceder, también es verdad que cualquier astrélogo eminente puede sefialat a cientos de personas, cuya vida, honor y, propiedad han sido conservados gracias a sus consejos. Pero qué prueban estos 15 * puede marchar adelante, cantando ala luz del Sol, hacia esa . comunidad. puede destruir sus miembros indefensos, espe- Astrologia hechos? {Qué tenemos que pensar de cualquier hombre que — no se gana la vida honestamente especulando en Wall Street, o falsificando muebles antiguos 0 adulterando la comida de la gente, o destruyendo ferrocarriles, 0 fabricando los instru: mentos de guerra? Vamos, que el individuo es un tramposo, un sinvergiienza. El desgraciado holgazan despacha su «mal- dad» diaria en dieciocho horas, para despilfarrar las seis res- tantes en el odioso libertinaje del suefio. éQué hay que hacer? Gracias a Dios, por degenerada que. pueda ser nuestra época ‘en algunos aspectos, tenemos un sis- tema policial bastante eficiente. Esta bien, envia un detective al astrélogo; dejarle ir con sus ojos rojos de lagrimas, dejarle balancearse con sollozos mientras dice o-cuenta como su tini- co hijo yace en trance de muerte;y que todos los médicos han perdido toda esperanza. Quizé el astr6logo, a pesar de todala bellaqueria y astucia que le permite-robar los bolsillos de tan- tos miles de personas, puede ser lo suficientemente tonto y pronunciar unas palabras de aliento. Entonces, la cosa esté clara, puede hacerse justicia. La policia entra en accién y-hay multa y encarcelamiento. El detective es felicitado por la sa- gacidad de sus planes, se le sube el sueldo y un Pueblo Libre ciudad que es Dios. . La €poca es demasiado circunspecta, demasiado senti- mental, demasiado acomodadiza para-hacer frente tadical- mente al crimen. Hoy en dia, incluso asesinos tienen una bue- na probabilidad de librarse de la silla eléctrica, y el astrélogo es peor que el asesino, porque toca no solamente el: cuerpo vil, sino el bolsillo. No podemos evitar la muerte, pero pode- mos morir ricos. Hay incluso una afiadida blasfemia en el cri- men del astrélogo, porque sabemos de Qué Tremendo: y Beneficioso Ser —un nombre demasiado sagrado para ser pronunciado a la ligera— el délar, es la reencarnacién. Sin embargo, calma; debe haber una buena raz6n para laternura | de Ja ley hacia el astrélogo. Es tan’ verdad’ que cualquier cialmente cuando se trata de mujeres, colgandolos 0 queman- 16 Prefacio dolos, y.ciertas comunidades tienen un espléndido historial y una gran experiencia en acosar:a.las brujas: el arte de gober- har ha abandonado esos: métodos por.otros menos efectivos en apariencia, ello indica una mas sabia consideracién, algin plan noble y elevado para la edificacion de la raza humana de lo que el hombre que no piensa puede adivinar. jPero pongdmonos en el lugar de algin estadista patriéti- co! Aqui nos sentamos, la ancha y noble frente arrugada por Ja agonia del pensamiento obsesivo, la firme barbilla apoyada en la mano, la‘venerable barba temblando ‘con emociones menos humanas que divinas.. Meditamos tristemente sobre lo Verdadero, lo Bello, devez en cuando suspiramos, al pensar en lo Inconmensurable, lo Absoluto, o en el.Mayor de los Dioses. Miramos con ojos sin miedo y tranquilos al mundo, y las palabrasmedio formadas mueren de-pena divina sobre nuestros labios. «j Ay de la Humanidad!» Y segin reflexiona- mos, Hega hasta nosotros la ardiente convicciém de-que el dinero no es una -pura:bendicién. La prosperidad tiende a socavar la moralidad de la Gente Corriente. La virtud florece en comunidades de costumbres sencillas y se desvanece cuan- do el lujo extiende sus alas de vampiro, el dinero puede ser una .maldicién. Nos damos cuenta que mucha gente no lo usa sabiamente. Estarian mejor sin él. Por ejemplo, la clase que derrocha sus délares ganados con gran trabajo con el malvado astrélogo. Pero tampoco esta bien que el astrélogo deba te- nerlo. El deseo o afan de él le ha. llevado ya al crimen; su obtencién le ha confirmado enesa ofensa contra las leyes de Dios-y del-hombre. Sin embargo, suprimimos.al astrélogo ~el primer temerario, noble impulso de indignacién todavia deja el dinero en las manos de aquella gente que estaria mejor sin él. ;{Un verdadero dilema! {No tiene la.sabidurfa politica ninguna solucién? Una luz amanece en aquellos ojos;el en- trecejo relaja su tensién, una sonrisa beatifica revolotea como una paloma sobre esos firmes y tranquilos labios. «No oprimiré al astrélogo», de esa forma, la Gran Idea adquiere forma en-la gloria de la palabra. Me limitaré meramente a presentar un proyecto de ley para oprimirle. Entonces le 17 Astrologla ‘Aconsejaré en privado que soy su Verdadero Amigo, y que por sdlo unos pocos miles de délares puedo evitar que ese pro- yecto se convierta en ley. Sino puede comprender los méritos de este plan —y su cerebro se ha quedado probablemente embrutccido por su devocién o dedicacién a su estupida char- Jatineria, en ta que, sin ninguna duda, la pobre criatura tiene wnt vordudera fe, entonces le procesaré una o dos veces, apli- ofindote ta antigua y blanda ley y se asustard. Entonces, segu- rumente cedera y el dinero. no estaré por mas tiempo donde s0l0 pucde hacer dafio, en los bolsillos de la gente corriente o. én los de tos matvados astrélogos, sind donde sélo puede ser heneficioso, én los del sabio y patriota estadista. Si este plan algunas veces no ha resultado como deberfa; 6s porque el astrélogo es, demasiado a menudo insensible a tod. ny buen sentido, lo mismo que a las costumbres yal buen gusto. Puede incluso decir, maligno como un perro aco= tralado por la banda de golfillos, que en regla general preferi= ria ira la cArcel. No es muy loable, quiza, estar en libertad en un pais con semejantes gobernantes. Una disposicion tan deplorable es prueba de vicio incorregible, una perversidad del alma claramente satdnica. Semejante gente es peligrosa para un estado; pueden quizd devolver los golpes: Quizé nuestros mas severos antepasados eran mas sabios después de todo; quiz4 deberfamos ir tras los délares dela Gente Corriente de alguna otra manera, y hacer frente al astrélogo con los. métodos del inevitable Matthew Hopkins. A menos que podamos hacerlo. asi,.y hay en verdad algtin peligro de. que esas despreciables criaturas, la Gente Corriente, pudie- ran no asentir facilmente, es de temer que verémos|a ruina de la civilizacién con su: mayor gloria, nuestro sistema politico nico, y convertirnos en testigosimpotentes de esa catastrofe, el Triunfo de la Astrologia. : - - others : ALC. 18 Parte I Principios generales de Astrologia 1. PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGIA La constitucién fisica del Universo esa base de la ciencia de la astrologia, y para explicar de qué principios deducidos nuestros juicios de sus movimientos, debemos tratar de tener una clara idea de la naturaleza de esos movimientos. Mucha gente tiene la idea de que el sistema solar es mas 0. menos de forma: esférica: No es éste el caso; es, hablando aproximadamente, un disco plano. Los planetas se alejan ligeramente de este plano, pero sdloligeramente. Como llegd a producirse este estado de cosas, han sido durante mucho tiempo los problemas de la astronomia, y no estén todavia satisfactoriamente solucionados. Pero la idea general es que hubo en un tiempo, no sabemos por qué 0 c6mo, una enorme masa en llamas girando en el'espacio. En el transcurso del tiempo, ciertas partes mas pesadas se juntaron por la fuerza de la gravedad, y siendo esta masa coherente, fue arrojada, conservando, sin embargo, su movimiento general.con rela~ cién al espacio, pero teniendo también un movimiento revo- lucionario propio en el mismo plano. Este cuerpo, irradiando constantemente su calor gradualmente, se contrajoy se solidi; ficé. Este primer cuerpo fue el planeta Neptuno. En modo alguno es cierto que Neptuno sea el planeta mas distante:. Los estudios de astronomia saben perféctamente cémo fue descubierto. Al calcular el movimiento. de Urano se descubrieron algunas perturbaciones, que no podian ser ex- plicadas por ninguno de los planetas.conocidos. Los astr6- nomos fueron, por consiguiente, Ilevados a-imaginar que 21 ti haber iil atv cuerpo todavia sin descubrir, y pro- HeNtO Huie alld le Urano. Se hicieron entonces céleulos Mlerubite lit posicién probable de semejante cuerpo, Hoo busende con extremado cuidado, y, por ultimo, alanis y Levervier descubrieron los limites de su posible posi- ai eon tall precisién, que Galle de Berlin lo: descubrié en 16, Posterioves observaciones y célculos demostraron que fay (odlavin cicrtos movimientos de Urano que no ‘son total- ‘eute explicubles por Neptuno; y hay también perturbacio- Nov en Neptuno que apuntan o sugieren que puede haber to- divin otro planeta al exterior de Neptuno.' Si es asi, la dis- {iticln 6s probablemente muy grande. Nuestras razones para pensirlo asf estén basadas en la Ley de Bode. Bode era un astr6- nome alemén, que se distinguio en la segunda:mitad del siglo XVIN_y primer cuarto del xrx, y la ley ala que ha dado su nom: bre es como sigue: . Si tomamos el ntimero 4 y lo dividimos por 10, tenemos la distancia de Mercurio al Sol en unidades:astronémicas. La unidad astronémica es la mayor distancia de la Tierra al Sol. Aniadir 3 a 4 y dividirlos por 10 y: obtenemos la distancia de Venus; afiadir-dos veces 3 y 4-y obtenemos la distancia dela Tierra; afiadir cuatro veces o dos veces y dos veces 3.a 4 y obtenemos la distancia de ‘Marte; dos.veces,.dos veces y:dos veces 3 a4 y obtenemos la distancia media de los asteroides.2 Esta misma proporcién sigue multiplicando cuatro veces a3 por 2 y afiadiéndolo a 4, y luego dividiéndolo por 10-obtene- mos la distancia: media de Jupiter, Multiplicando el 3 por 2 | una vez mas obtenemos la distancia de Saturno, haciéndolo : de nuevo obtenemos 1a de Urano. Con Neptuno; sin embar- | 0, laley se rompe. De acuerdo con esa ley, la distancia media it deberia ser 38,8, mientras que s6lo es 30.. Nose conoce ningu- | na raz6n real de esta ley, aunque se espera que se pueda arro- jar luz ‘Sobre el asunto con posteriores investigaciones en‘la mecdnica celestial yen la evolucién dél sistema solar, El i servicio que por lo menos presté.esta ley fue que condujo al descubrimiento de los asteroides, a los que se supone ser _fragmentos de un planeta que exploté. Ninguna explicacién poy oR Principios generales de asirologta satisfactoria de la excepcién a esta ley de Neptuno ha sido adelantada.* ” El mismo proceso se’repite varias veces;’y de esta forma fueron formados Urano, Saturno, Jupiter, los:asteroides, Marte, la Tierra; Venus, Mercurio. Muchos otros ‘cuerpos fueron formados exactamente de la‘ misma forma, pero les fal- © taba el principio de coherencia en el mismo grado, y pronto, después de separarse del Sol, ellos mismos se fraccionaron-en asteroides y meteoros, innumerables millones de-los cuales abarrotan el espacio interplanetario. Algunos de‘estos cuer- pos, ademas, se.comportaban al principio como el mismo Sol, y lanzaban cuerpos mas pequefios de la clase que llamamos lunas. Estos eran muy pequefios, en comparacion con la orbi- ta actual, se-enfriaban répidamente y perdian su movimiento’ revolucionario interno. La Luna de la Tierra, por ejemplo, aunque todavia gira alrededor de la Tierra, yano gira sobre su propio eje, y siempre nos ofrece la misma cara. El detalle mas importante en todo esto es que todos estos movimientos, complejos como son, y nd.hemos hecho ningun intento por describir esa complejidad detalladamente, sino limitarnos a dar una idea informe, tienen lugar en un plano de no gran espesor y en las mismas direcciones principales. Ahora las estrellas fijas estan alrededor del Sol, a distan- cias inmensurablemente mayores que los mas alejados plane- tas. Es imposible para la mente humana hacerse ninguna idea de la magnitud del espacio. Estas estrellas rodean totalmen- te al Sol, no hay ninguna parte de los cielos en que no éstén. Pero usando el simil de la rueda, simiramos alo largo delos radios de esa tuéda, percibiremos una estrecha banda de es- trellas; yéstas, dé manera natural, se agrupan en doce cons- telaciones colocadas a aproximadamente las mismas distan- cias.’Prestamos més atenci6n a estas estrellas porque estan en el mismo plano que el movimiento general del sistema solar, y'su influencia, por consiguiente, se combina con'la de los planetas. Sus efectos han sido estudiados desde hace tiem- po inmemorial con ‘el mayor cuidado y descrito por antiguos astrdlogos. Se han dado nombres‘a estas constelaciones. Son 23 Vitae tos alpienion Avion, ‘Tauro, Géminis, Cancer, Leo, Virgo. Fil, Pacneplo, Sagitario, Capricornio, ‘Acuario, Piscis, _Pelve ioinbren fon, en su mayor parte, los animales simboli- fin Vs iiy fantastico o imaginario el ver cualquier parecido vit eAlun finlmales cn la posicién de las-estrellas a que: nos sols iiiion. Los tombres han sido dados debido a la significa- olan itrologica de los mismos, y ésta es una de las muchas pruebas ce que la as fi ciencia ma: i pe ee 7 astrologia es una ciencia mas antigua que la La escuela materialista de filosoffa ha tratado de dar la impresion de que poseemos un conocimiento real de la natu- rilwza de las fuerzas que vemos funcionando alrededor nues- (ro. Scmejante impresién es totalmente falsa. Todas las fuer- uils Son por escncia misteriosas. Sabemos por la observacion comparacién y medida, cémo actéan, No podemos hacernos © tener un concepto razonable de su verdadero caracter. To- memos, por ejemplo, la fuerza de la gravedad. Para explicar su accién, los hombres de ciencia se han visto obligados a pos- tular una sustancia llamada éter.5 Se han-visto Obligados a definir este éter en términos matematicos. Bs infinitamente tigido, infinitamente eléstico, infiaitamente tenue, infinita- mente imponderable. Es decir, no.es materia alguna en nin- on rule comiente de la palabra, porque posee cualidades van €n'si infinito: igui i i eyes Ss Y, por consiguiente, mds bien teérico _ Del. mismo modo, nadie sabe lo que es realmente la elec. ! tricidad. Hay la historia de un profesor, que estaba perorando | aeste efecto ante un grupo de estudiantes, y termino dramati- camente con voz tonitruante: {Sabe alguien lo que es la elec- tricidad? Un estudiante’al fondo de la clase, rendido por la Ppasi6n del discurso, estaba medio dormido. La ultima frose lo | desperté y se levanté del asiento por costumbre. Luego,en- : contrando la fria mirada del profesor, se turbé y tartamudes: «Lo sabia, sefior, pero lo he olvidado». «Vaya suerte la nga eo —replicé el erudito—, habfa s6lo un hombre en todo el mun- do. que lo sabia y lo ha olvidado.» " Si tomamos incluso.fenémenos sencillos, como la expan- - 24 Principios generales de astrologia sin de los cuerpos por la accién del calor, nos encontramos ijualmente envueltos en el misterio. Hay una especie de teo- tia: que, por alguna razén, las moléculas de un cuerpo se mue- ven de forma més violenta cuando se les aplica'lo que es Ila- mado calor, porque el calor és concebido como un-modo de imanifestacién, o un atributo concomitante al movimiento. Pero estas moléculas son en si mismas totalmente teéricas. Su existencia ha sido inventada para explicar ciertos fenémenos ile accién quimica. Estas. imaginarias moléculas estén com- pucstas de todavia mds imaginarios dtomos, que fueron defi- iidos, como su.nombre indica, como las tiltimas ¢ indivisibles particulas de una materia homogénea, pero todo eso era jus- tamente hace un siglo, y désde entonces, toda clase de otros {enémenos. han sido observados, lo:que hace imposible por ids tiempo imaginar al 4tomo como indivisible; de ahi ha sur- pido una nueva hipotesis, Ja de los electrones, y cuando le pre- puntdis al fisico $i estos electrones son materia, puede deciros en general que la teorfa menos irrazonable es la que Jos consi- era como meras tensiones en el éter. En otras palabras, las cosas que son, han sido resueltas por la ciencia en combina- ciones de cosas-que no son. Si le.preguntais a un quimico moderno 0 a un fisico su definici6n de 1a materia, os contesta~ rf en términos.casi idénticos a aquellos que usaron los fildso- fos en la Edad Media para definir el espiritu. E] astr6logo es mas franco que el profesor de otras cien- cias. No trata de ocultar su ignorancia bajo una elaborada y. bordada capa de frases metafisicas. Se conforma con aceptar el dictamen de los Escolasticos Omnia exeunt in mysterium, con lo que quieren decir que si seguis cualquier idea lo su- ficientemente lejos —si continudis preguntando cémo y por qué y qué—, el resultado es siempre el mismo. Llegdis a la pared en blanco de lo inconcebible. Si hubiera.una persona cualquiera de hoy en dia tan ignorante como para no recono- cer el valor de la astrologfa, y basara su juicio en razones.ma- terialistas, que lea First Principles (Primeros Principios) de Her- bert Spencer. En ese libro, que figura con el de David Hume como uno de los més geniales tratados.de-la naturaleza, vista 25 Astrologia con escepticismo cientifico, encontrar probada con admira: ble lucidez que ninguna posible teoria sobre Dios 6 1a natura- teza es satisfactoria para la mente. Incluso todavia mas, mues+ pads ingu teorfa de esa clase’es incluso inteligible para Como gente practica, haremos bien, por lo tanto; en no. © Preocuparnos demasiado de la metafisica. Seria mejor ‘asentit ; ala afirmacién de que todo es relativo, y limitarnos a observar y amedir las fuerzas que percibimos en accién, No és un argu- mento contra la astrologia el preguntar o indagar por qué el movimiento de un determinado planeta produce ciertos efec- tos. No sabemos, como tampoco lo sabe el fisico, por qué.un Nervio se contrae cuando se le aplica una corriente eléctrica No deseamos hacer una tan filos6fica indagacién. Estamos so- famente Preocupados con enterarnos 0 informarnos de si acttia. Consideraciones teéricas o.a priori no deben’ser pro- puestas en astrologia, lo mismo que en cualquier otra cien- cia, Tales consideraciones han sido la maldici6n de toda ciencia Han hecho mas para retrasar el progreso de la ciencia que cualquier otra forma de locura humana. El lector deberia estudiar las obras de Thomas Henry Huxley sobre este aspec- to. En tiempos pasados, la gente empezaria sus deducciones delo que suponian seruna prueba indiscutible de los atributos dela Divinidad. Dondequiera que encontraban un hecho que parecia ‘no estar en armonia con esta idea preconcebida de su naturaleza trataban de eludirla habilmente: pero como los hechos son chiels that winna ding, vieron que su castillo en el aire tenia que caerse y, por consiguiente, echaron mano al ex: pediente de quemar viva a cualquier persona que pareciera interesada en el descubrimiento de hechos inopottunos. Se- mejante politica era naturalmente suicida. : : Ahora bien, la astrologia no tiene nada que ver con ningu- na teoria de la naturaleza. Como cualquier ciencia sensata, se limita al verdadero método cientifico, Supongamos que ‘es: vtamos en un-campo de tiro—vemos una humareda y oimos una detonacién—.:En otra parte del campo, casi inmediata- mente después oimos sonar una campana‘o vemos ondear.una 26 Principios generales de astrologia — tvindera. No hay una raz6n cualquiera para suponer conexion jilguna entre estos hechos. Pueden ser pura coincidencia. Supongamos, sin embargo, que vemos la misma cosa suceder wlen veces consecutivas, o incluso, supongamos que vemos el logonazo, ofmos el disparo cien veces y seguido en setenta u @chenta ocasiones por el flamear.de la bandera; la situacién tleviene completamente diferente. Tenemos entonces el de- recho de decir que hay; con toda probabilidad, una conexién causal. Seguirfa;sin embargo, siendo incomprensible para iosotros el porqué un fogonazo en una parte de la tierra de- herfa causar el ondear de una bandera enotra. No habria 1ada que no dijese que habia un arreglo preconcebido entre el «ue disparaba y el-que sefialaba, y que incluso si fuéramos posteriormente informados de que tal era el caso, estarfamos lodavia perplejos sobre los motivos de tal arreglo, y para des- cubrir éstos, deberfamos. bucear en‘una docena de ciencias: balfstica, historia, etnologia y no sé cudntas'més. Al final. de todo nos encontrarfamos frente al problema metafisico que ya habiamos desechado comoimprobable. Pero seria justo que el observador sacara ciertas deduccio- tics practicas. Si observaba que la bandera ondeara inmediata- mente después del disparo en mil ocasiones consecutivas, esta- rf perfectamente justificado el predecit que la siguiente vez que se produjera el fogonazo serfa seguido del ondeara de la bande- ra, Esta prediccién, como cualquier otra, no serfa una certidum- bre. Serfa s6lo una fuerte probabilidad; pero: la humanidad habitualmente acttia sobre. probabilidades de esta clase. Si me paseo por Bond Street, un coche puede reventar una rueda;.o derrapar, o, en’alguna manera, hacer algo male interferir con imi tranquilo paseo por la.acera, ‘pero seria muy tonto si evitara ir por la acera por semejante raz6n. En otras palabras, usual- mente predigo que ningtin accidente de esa clase ocurriré. Hasta ahora, las cosas han ocurrido de acuerdo con mis esperanzas. Ahora, cuando un astrélogo predicé que una persona‘con Marte en la séptima casa afligido hard una boda desgraciada, si es que se casa, estd:précisamente usando las mismas cuali- dades de sana raz6n y juicio basadas en una observacién y 27. in ‘i Geri(ilea de innumerables bechos..;.Ha obser- ila. anatidi.y tesumido en tablas; archivados entre sus iH/le yan onda caso, la persona nacida en esta posicién ha ‘til (leaenciada en su matrimonio. Est4, por consiguiente, tatalm@ate justificado cuando ve otra figura semejante, en jiedecir ningin matrimonio feliz. 4 No debe ser entendido que cualquier astrélogo responsa- tile pretende estar absolutamente en-lo cierto. Hay grandes complejidades en el estudio de la astrologia: Parece que hay ciertas fuerzas desconocidas que pueden interferir con incluso ios mas probables. Hay. veces,-por ejemplo, cuando una persona puede pasar por aspectos muy malos sin sentir efectos dafiinos. Por alguna u otra raz6n, esos aspectos no han excitado a entrar en accién. Hay una docena de teorias para explicar esta aparente irregularidad. No es posible esta breve introduccién para adentrarnos en ellas totalmente, pero hay tantas y tan sutiles fuerzas que tomar en consideracién, que es a menudo imposible adivinar astrolégicamente, porque:cual- quier acontecimiento dado deberia tener lugar incluso cuan- do el asunto es considerado después de haber ocurrido. Hay otro punto de grandisima importancia: «Hombre pre- venido vale por-dos». Si una persona parece estar en peligro de ahogarse, uno puede evitar la amenaza manteniéndose alejado del agua. Esta es'una de las mas titiles funciones de la astrologia. Puede ser, conceddmoslo, que’ el astrélogo esta equivocado, que realmente no hay ningtin peligro; como'se suponia, pero no puede hacerle ningéin dafio-a su cliente al actuar sensatamente, y todo buen astrdlogo esta Heno de mundano sentido comin y sabidurfa. Estas consideraciones interesan especialmente a las consultas horarias cuando el astrdlogo es buscado en relacion con alguna urgente ansiedad 0-afliccién; el natural buen juicio que el consultante puede poseer es en tales ocasiones interferido por la afliccién de su mente y el consejo del.astrélogo no puede ser otra cosa qué beneficioso. 5 . Sin embargo, serfa absurdo valorar tan bajo el derecho'del 28 Principios generales de astrologia ‘nitlogo a ayudar ala humanidad. En ciertos puntos impor- janies, tales como la relacién dela apariencia personal con el fljno que sale en el momento del nacimiento 0 la posicién del ol en el Zodiaco, como la influencia de Saturno en la décima @itsn, o Marte predominando, y unmillar mds, la probabilidad ile causa y relaci6n es tan enorme, que ninguna persona en su sano juicio, que estudie los hechos con inteligencia y sin pre- juleio, puede dejar de estar convencida de que Ja astrologia es ina ciencia positiva, constructiva y casi infalible. De la misma forma que en la destilacién funcional los pri- tneros vapores que llegan son de caracter muy diferente a los (uc se producen cuando se aplica un calor més. intenso, asi- iiismo la sucesiva formacién de los planetas les ha dado muy varias naturalezas o caracteristicas. La sutil influencia que se desprende de ellos y es derramada sobre la Tierra por sus rayos ha sido cuidadosamente estudiada y sera descrita en las paginas de este libro. No hay nada especialmente repugnante 4 la raz6n en esta teorfa. Uno tiene la evidente analogia en departamentos mejor conocidos de la fisica: Tenemos una experiencia diaria de la diferencia del-efecto producido por los rayos del Sol y los de la Luna; y s6lo tenemos que extender concepto para incluir Jos otros planetas.' Pero hay una cultad a priori en aceptar el postulado de que los aspectos de los planetas tienen algin efecto. Consideremos este asunto cuidadosamente. {Qué es.en primer lugar lo que queremos decir con aspectos de los planetas? El aspecto de un planeta a otro eg él Angulo subtendido en el ojo:del observador por dos cualquiera de ellos. Asi, cuando es luna llena, decimos que el Sol est4 en oposicion ala Luna, y esto significa que si una linea recta fuera trazada desde el Sol a la Tierra, pasaria por la Luna. Ahora sabemos que este aspecto concreto tiene una influencia sobre la Tierra, una influencia debida‘a esa fuerza llamada gravedad.. Cuando el Sol y la Luna estén en oposi- cién, titan en direccién opuesta, se contrapesan el uno ala otra. La Tierra no es, por consiguiente, deformada por el tirén en la cuantia que lo es cuando estén.en conjuncién y tiran juntos. El resultado es medido por las mareas. Pero esto t 29 ANtalouta Hes GI TMANGEN flguna la teoria de los aspectos. A medida ‘ue Ta buna pasa el tir6n, estas fuerzas actian gradualmente "1 i Angulo decreciente, y el efecto sobre las mareas tam bién disminuye en-una forma gradual y proporcional: Los 6lectos ustrolégicos no obran-o actéian en manera alguna de esti forma, Es en el momento exacto de la oposicion cuando. © Ne produce el efecto, i Tan pronto como esté alejada 15.020 gtados, ya no existe. y es muy misterioso desde el:punto de vista filos6fico el por- ° q ue esto debe ser asi. Marte se acerca al cuadrado de Saturno. digamos, y hay un tremendo terremoto: Una semana mas tar. de el aspecto ha pasado, y tenemos, no como podiamos espe rar, terremotos mas débiles, sino ningtn terremotoen absolu. to. Uno esta tentado de decir apresuradamente que esto es irrazonable y que ha sido Presentado como un argument contra la astrologia. Afortunadamente, sin. embargo, ‘eine? mos una buena analogia en la ciencia de la Optica. Coged unos gemelos, colocadlos en vuestros Ojos y mirad con ellos el pai saje —todo est borroso—, moved el tornillo hacia atrds hacia adelante: lo borroso. aumentao disminuye algo, pero ha una determinada Posici6n de esos gemelos que es peculiar a “ rTe- laci6n'con vuestros propios lentes 6pticos, en la que'la ima- gen, de repente, estd neta y luminosa, Una lente 0 esta enfo- cada 0 desenfocada, y aunque una ligera desviacion produce una imagen menos borrosa que.una grande, sin embargo; ha una Ifnea’perfectamente clara’de demarcacién. Hay otras analogias, tales como los fendmenos dela ebullicin ‘del ay tig: a90 grados centigrados el agua todavia no hierve, a 100 ara. dos centigrados:esté hirviendo, y, desde‘un ‘punto de vista fi. sico, hay mas diferencia entre e] agua a 99°Cyelaguaa100 °C que entre el agua a.99 °C y el aguaad °C. Sin embargo, n sabemos por qué los tayos de los planetas solamente sé inf hien. cian el uno al otro, sélo unen su accién cuando golpean la Tierr: €n angulos determinados. La ciencia de la astrologia es actual, mente en gran medida empirica —sabemos que ciertos acon- tecimientos en la Tierra siguen ciertas configuraciones de los cielos. Hemos observado esos Sucesos tan frecuentemente, 30. Se Principios generales de astrologia {ne nos sentimos seguros de que hay una causa y relacién britre cllos, pero ningiin astrologo pretende.comprender Ja iiluraleza de su relacion. El lector recordara que David Hume, ijue no ha sido nunca refutado, consideraba a la causalidad fw solamente como algo sin probar e improbable, sino in- concebible, Hay una escuela de filésofos Hamada los Causa- intas, que mantenian que todo suceso era una volicién directa (le In divinidad. ¥ Baa u 3 Cuando la manzana‘se separ6 del Arbol y cay6 al suelo, la tnz6n es ésta: primero, Dios quiso que la manzana ‘se separa- th; segundo, ocurre:que Dios. desea que la manzana alcance el jiclo. Noes solamente no filos6fico, dicen, sino blasfemo, ya quc limita el poder:del Creador ebafirmar que a un efecto sipue necesariamente otro. Es imposible controvertir esta posicién por légica, por muy repugnante que pueda ser para iuestro sentido comin el aceptarla. La.importancia de indi- cnr la posibilidad de.semejante postura és ésta: mostrar que desde el punto de vista‘de la raz6n pura; la afirmacién de que. {ns mareas altas estan relacionadas con la luna nueva es exac- {umente tan absurdo como, no mas absurda ni menos absur- da, que la afirmacién de que la conjuncién de Saturno y Marte ” es mala sefial para los imperios. Si hay alguna distincién que hacer entre la calidad l6gica de estas dos proposiciones, tiene todavia que nacer el légico que'la encuentre. Si aceptamos wna mas facilmente que la otra, es porque descansa sobre una observacion mas universal, pero és perfectamente empirica, y cl hecho de que tengamos una bonita teoria para explicarla, cn manera alguna refuerza el crédito original que merece. El lector puede quiz4 recordar que el rey Carlos II pidié a los miembros de la Royal Society, por qué ocurria que sillenaban. una taza de agua hasta el borde, podfan poner un pez vivo de colores en ese agua sin derramarla, mientras que'si el pez de.co- lores estaba muerto, se.derramaria el agua en el acto. Con-. sultaron el asunto.y-se pelearon. violentamente por ello:a.la. manera de la metaciencia, retornando por fin al «alegre monarca» con no menos de nueve eruditas y satisfactorias ex- plicaciones. Nunca se Je ocurrié a uno de ellos probar experi- 31 Astrologia mentalmente si la afirmacién del rey era correcta. El hacer teorias ha sido de vez en cuando una gran maldici6n para la; ciencia. La tendencia es generalizar a partir de una insuficien- | _ .te evidencia, y habiendo formulado una hipétesis, negaro descuidar cualquier hecho que no encaje inmediatamente con ella. La demostracién de Emmanuel Kant de que las asi Ila: madas leyes de la naturaleza son en realidad las leyes de la mente es una de Jas més valiosas contribuciones nunca hechas. al pensamiento. No es verdad que dos y dos con cuatro, s6lo- €s verdad que estamos obligados a creerlo. El alcance de esto 2 es muy importante para la astrologia: Lo que necesita'la as- trologfa es mucha, muchisima m4s observacién humana. El astr6logo esta obligado a razonar a partir de datos, que son - a menudo inexactos, y algunas veces falsificados. Se le pide: para ser breve, hacer tortillas sin huevos. El que haya cons: truido tan maravillosa piramide de verdad es, por consiguien= te, un honor para ella. El método empleado en este libro sera. estrictamente cientifico. Los hechos que han sido tecogidos; seleccionados, coordinados, y deducciones sacadas de ellos con la més rigida observancia de los cénones de la verdad, el método de la ciencia y las reglas de Ja logica. Cada afirmacion esta basada sobre la acumulada experiencia de siglos, trans- mitidos por la tradicién o en tratados, y el conocimiento fun: damental asi adquirido ha sido examinado una y otra vez, aplicandole Jas pruebas de la evidencia que se acumulan dia- riamente en la investigacion’ privada:: No se pretende que semejante conocimiento sea definitivo. Es posible que nuevos hechos puedan ser descubiertos en cualquier momento; que modificaran las opiniones hasta ahora: mantenidas; como ejemplo oportuno, los descubrimientos de Urano y Neptu- no han contribuido mucho a revolucionar la astrologia. Mu- chos problemas que desconcertaban a los antiguos astrélogos han sido resueltos por estos acontecimientos. Todavia hay muchos problemas sin resolver en la astrologia. Para dar un solo ejemplo: Jupiter, pasando sobre:su propio sitio en la _ Cuarta casa; podria traer una herencia: Esto podrfa ocurrir con la mayor regularidad, cuatro veces.o cinco en la vida de un’ 32 Principios generales de astrologia hombre: la quinta.vez, no. {Por qué? Se podrfan hacer una (loecna de sugerencias. Ninguna de ellas satisface ala inteli- joncia. Es pensable, sin embargo, el descubrimiento de que joclavia otro planeta pudiera ofrecer una solucién clara yob- vin, La astrologia est4 en la situacion de cualquier otra cien- titi, Se conoce mucho, pero hay mucho que se desconoce. Ella; por lo menos; figura a la altura de todas las otras ciencias en la iledicaci6n y habilidad.de sus partidarios, en su agudeza ein- ialipencia y en su deseo de llevar los beneficios practicos desu propio conocimiento dentro del. alcance de:todo miembro de. {i riza humana. 33 2. LALLAVE MAESTRA PARA | LA ASTROLOGIA | I _ Ha sido a menudo un motivo de perplejidad para el estu- diante que con semejantes pequefias variaciones en el cielo las hubiera tan grandes en la Tierra. Todo el mundo tiene tantos. - signos y planetas como cualquier otro; sin embargo, un hom- bre es un don nadie —en realidad, la mayor parte delos hom- bres son poco més que eso— y otro es mas que medio divino. Ninguno de los aspectos como tales puede explicar el hecho. Dan mas 0 menos resultado cuando estén lejos de ser exactos; y por la teoria de la relatividad pareceria como si por lo menos un tercio de la raza humana fuese de noble calidad. En reali- dad, o de hecho, escasamente un hombre entre diez mil deja incluso una huella fugaz en su generacion. {Cémo es asi? El problema siempre ha desconcertado a los astrélogos'y anima- do a sus criticos. De hecho, hasta ahora ningtin astrologo se ha enfrentado con ello limpiamente. Si lo hacemos ahora es porque hemos resuelto el problema’y puesto la lave en las manos dela humanidad. I {Cual es la diferencia entre una ameba y un élefante? Las — células de las que est4 formado un elefante son todas y cada una no muy diferentes de la ameba. La diferencia es que el 34 La llave maestra para la astrologia lino es una variada, organizada y arménica reptblica; la otra ea simple. - s 4Cual es la diferencia, subiendo mis alto en la escala de {n evolucién, entre un mono yun hombre? La respuesta es similar. Hombres ‘con cerebros pequeiios han sido intelec- {ualmente superiores a hombres con cerebros grandes. Pero si sacamos el cerebro de un mono y el. de un hombre de sus envolturas, una diferencia répida se hace inmediatamente patente: las circunvoluciones del cerebro del mono son y sencillas; en:el del. hombre son muchas y comple- iAhi esta el gran secreto! Los: hombres que moldean los (estinos de 1a humanidad son los mas evolucionados y por consiguiente los tipos mas.altamente complejos.. No son hom- bres que tengan pequefios intereses aqui y pequefios.cargos ulli; han convertido cada factor de su ser en unasola y comple- ju norma. A menudo la manifestacidn de lo complejo sera jyrandemente divergente, en la superficie; pero esto es sdlo otro sintoma de la complejidad. Todo esto es explicado por la astrologia. : 7 HL Una ojeada al horéscopo de los mas grandes hombres de quienes tenemos el historial muestra que, hablando en gene- ral, los planetas forman exactos 0 muy apretados aspectos y también —éste es el punto importante— que todos o-casi todos los planetas estan entretejidos. Algunas:veces vemos dos 0 tres complejos en un-nacimiento, quizé incluso cuatro, y éstos no: tienen intima relacién el'uno con el otro. Tales hordéscopos son los'de-la gente corriente. Es. como si tuvieran varios cabos en $u naturaleza que no habian sido adecuada- mente entretejidos. De resultas de que hay veces en que uno esté trabajando en su propia e irresoluta manera, luego es olvidado.y otro entra en accion. Esta falta de continuidad es fatal para la realizacién de cualquier trabajo constructivo. Si 35

You might also like