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NOTA DE TAPA
“Ladran Sancho...”
(Réplica a la nota “Ciudad de pobres
rocanroles”, publicada en El Umbral 51)

Haciendo uso del derecho a réplica APUNTES DE

quiero exponer algunas considera-
ciones acerca de la nota firmada por
Cristian Grünewald. En primer lugar,
quiero denunciar la falta absoluta de
seriedad del autor ya que nunca nos
convocó a reunión, ni diálogo, ni nin-
gún tipo de situación comunicativa
en la cual hayamos tenido la posibili-
dad de intercambiar puntos de vista
y desplegar nuestros argumentos.
Solamente llegó un cuestionario en-
viado por mail a Ramiro Ranni
(tecladista), cuyas respuestas fueron
mal editadas y sacadas de contexto.
En un vano intento de apelar a la
ironía Grünewald, incurriendo en
difamación y con total falta de des-
conocimiento acerca de nuestra
ideología política, nos coloca en una
situación de «ganadores de un con-
curso político oficialista», “compla-
cientes» y “políticamente correc-
tos”, “yernos ideales” (?) y poco se-
rios por haber participado del “Va-
mos las bandas”, ya que según él,
para «los que hacen rock en serio,
este certamen resulta una indigna
comparación». Celebramos la críti-
ca, no el criticismo barato y mal in-
tencionado de alguien a quien pue-
de no gustarle nuestra música, pero
eso no lo habilita a hacer uso de un
medio masivo de comunicación para
defenestrar nuestro trabajo y me-
nos sobre la base de una praxis pe-
riodística como mínimo, dudosa.
Luciano Russo
(músico de Estado Alpha, Profe en
Educación Física y Luthier)
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LA MILITANCIA
Se sienten orgullosos de que los identifiquen como militantes. No son los jóvenes del ´70 pero
se le parecen. En cada espacio que ocupan se respira aire de libertad, justicia e igualdad social.
/ Florencia Popp (*)
“Señores, llegó la Juve de Olavarría /
Venimos a hacerle la contra a los gorilas
/ Junto a los trabajadores de toda la CTA
/ vamos a bailar la cumbia de la unidad /
A desalambrar, a desalambrar”.
Así se presentan. Tienen entre 14 y 22
años. Y sobre todo tienen ganas de tra-
bajar sobre los pilares de sus principios y
valores como grupo. Saben que algo está
cambiando, y ellos son protagonistas.
Los bombos en los barrios, las paredes
que se pintan y se despintan y se vuelven
a pintar. Como insistiendo. Banderas,
afiches, pancartas, juntadas, manifesta-
ciones, salidas, encuentros, charlas, de-
bates, risas y amarguras. Al fin de cuen-
tas, el lenguaje es el mismo. Así se pre-
sentan. Otra vez.
Para Maia Hiese, su contexto familiar
fue fundamental. Allí escuchó por prime-
ra vez la palabra militancia. Y la vio. Hoy
Maia cuenta que militar, “en un princi-
pio, fue empezar a hacer ‘algo’. Pero
que después eso se transformó en iden-
tidad grupal y ese ´algo´ terminó siendo
una manera de concebirse dentro de un
colectivo que quiere participar, construir
y crear desde un lugar activo”.
La agrupación Feminista “Jácara” Co-
lectiva es otro espacio abierto desde
donde trabajar por la igualdad social y la
igualdad de género. Entre ellas no hay
dirección. Nadie representa a nadie,
todo es a través del consenso. Acá todas
tienen voz y son escuchadas. Todas coin-
ciden en que su trabajo y su lucha es una
propuesta sociocultural de la cual hacen
propia. Practican aquello que desean
para la sociedad. Se trata del feminismo
en el hacer cotidiano, consigo mismas y
para su entorno.
Ariel Rodríguez, desde su Murga
“Arrebatando Lágrimas”, se identifica
como militante en este espacio de color,
carnaval y alegría, donde lo grotesco y
lo absurdo cobran un significado tan par-
ticular como combativo. Es así como
mezclando palabras e imágenes se co-
munican y comunican. “Podría decir que
me enamoré de algo que se transformó
en militancia. Porque es la lucha, la en-
trega, la pasión por las cosas y el “ha-
cer” sin algo a cambio, no por un sueldo,
o por cualquiera de estas prácticas que
vaciaron la política y militancia genuina
hasta transformarlas en malas palabras.
A mí me alegra mucho que la murga de
a poco se politice cada vez más. Y si bien
no nació así, algo de esto había… aun-
que no todos lleguen a la murga con esas
intenciones”.
Es justamente esto lo que resalta
Eduardo Santellán cuando los ve andar.
Porque siente un reverdecer de esa
práctica militante que hacía tiempo no
se veía y que le recuerda a su juventud,
donde “militar en política” era debatir,
criticar y cuestionar temas con profun-
didad dentro de un grupo de pares, don-
de seguramente haya un dirigente ma-
yor, pero que permite y propone este
tipo de prácticas.
En estos tres (entre muchos otros) di-
versos espacios de trabajo que se pre-
sentan, queda demostrado cómo se han
vuelto a ver llenos los conceptos como
“política” y “militancia”, luego de haber
pasado años padeciendo su vaciamien-
to en manos de políticos que hicieron de
la militancia juvenil una “agencia de
empleo, una domesticación de las ideas,
de la rebeldía natural del joven que his-
tóricamente siempre quiso ir más allá y
sin embargo militaba a cambio de un
puesto de trabajo. Una cosa es ser em-
pleado y otra muy diferente es ser mili-
tante”, aclara Eduardo.
“Arrebatando lágrimas” logró desde la

Respuesta: Bajo es, hasta para

quien goza victimizarse, sostener
un discurso carente de fortalezas,
cuestionando el mecanismo de una
entrevista, aún cuando éste fue
previamente avalado por el
tecladista de la banda. Insisto en
suponer que no comprendieron
adecuadamente el contenido de la
nota y que confundieron el análisis
crítico de un sector de la realidad
cultural local, con una valoración
artística de su banda (cuya música
conozco pero carece de mi interés,
lo que la hace inmune a todo usu-
fructo periodístico). Su (probable)
orientación política no es de mi in-
cumbencia y por ello no se la ha
mencionado en el artículo. Asimis-
mo, sepan que nada tiene de indig-
Fotos: Elizabet Kenny

no reconocerse seguidor de un mo-

vimiento o partido determinados.

Cristian Grünewald
 EL UMBRAL, Suplemento quincenal • AGOSTO 2010 3

militancia que volviera el corso popular,
el reconocimiento de la estética, inser-
tar a la murga como una herramienta
de cambio y de contención (“es como
dice la frase: ‘donde un don nadie se
transforma en un señor’”). La libertad,
la expresión, el poder decir de una ma-
nera crítica pero constructiva, con la
poesía, rescatando la palabra escrita y
la memoria, éste es el legado de una
murga que fue de la pausa al carnaval. Y
del silencio, hizo historia.
“Las Jácaras” cuentan que las primeras
mujeres feministas de la historia, revolu-
cionando “sus camas, sus casas y sus pla-
zas”, fue como lograron conseguir mu-
chos de los derechos adquiridos. Pero la
lucha no cesa. Y sobre estos cimientos
trabaja la Colectiva Feminista desde
hace 3 años, motivadas por expresar sus
reflexiones sobre las normas
hegemónicas naturalizadas y que creían
necesario cuestionarlas, discutirlas,
romperlas o modificarlas.
El lenguaje y los espacios son mu-
chos. Las formas de trabajo son diver-
sas. La organización como grupo de
trabajo, puede ir mutando. La canti-
dad de personas va variando. Pero lo
que todos optaron por igual, fue ha-
cer de la militancia su forma de vida.
Eduardo Santellán es militante desde
su juventud y entiende que “militar
en política no es probar suerte ‘en la
política’ para ver si escalo alguna po-
sición personal que mejore mi situa-
ción. Es, antes que nada, embarcarse
en un proyecto colectivo para mejo-
rar las condiciones de vida de todos”.
Todos coinciden que el contexto no
es casual para que este renacer del
compromiso social en los jóvenes de
hoy, se parezca al de los años seten-
ta. Todos creen que desde la política
se pueden cambiar las circunstancias
que atentan contra el bien social. To-
dos caminan a la par, miran siempre
el objetivo compartido y, como cuen-
ta Maia, tratan de “lograr una socie-
dad menos excluyente, más integral.
Y, por supuesto, más pluralista y críti-
ca, que mantenga la memoria como
parte de su identidad, no sólo históri-
ca sino actual. La verdad como un
valor, y la justicia como necesaria”.
(*) Trabajo realizado para la cátedra Ta-
ller de Periodismo Gráfico 2010, de la ca-
rrera de Comunicación Social de la Facul-
tad de Ciencias Sociales de Olavarría.

“Setenta y diez”
Eduardo Santellán comenzó a militar desde sus 15
años en el Centro de Estudiantes de la Escuela Técni-
ca, donde también fue presidente. Y paralelamente
militaba en la Unión Estudiantil Secundaria (UES),
atraído por los ideales que llevaban a cabo sus com-
pañeros por los deseos de un cambio social y de
justicia. “Esto era 1973, donde todavía estaba muy
fresco lo que había pasado con el ‘Che’, y desde el
impulso como jóvenes rebeldes veíamos la posibilidad
de la revolución socialista a través del peronismo de
izquierda”. Hoy lo ve desde otro lugar más experi-
mentado y cree que era propio de la inmadurez, por-
que con los actores políticos y con la sociedad era
imposible la revolución en esa época.
Luego del furor de la Juventud Peronista,
donde muchísimos jóvenes militaban,
el terror por “meterse en política”
llega para instalarse en la so-
ciedad. Es ahí adonde Eduardo, con sus 19 años,
seguía en Olavarría, pero ya había empezado el Ser-
vicio Militar en Tandil, donde tiempo después lo se-
cuestran, “y ahí comienza una militancia de la cárcel,
donde se sociabilizaba todo lo que llegaba de afuera,
de los familiares. Todo se compartía. Fue un período de
resistencia donde había que tratar de no enloquecer, y
de contenernos entre nosotros”.
Sin embargo, todo este sufrimiento y dolor vivido
no hizo que Eduardo se aleje de sus convicciones.
Hoy milita por los mismos ideales que luchó de jo-
ven, porque entiende como una necesidad vital y
existencial el vivir por la militancia: “sabemos que
podríamos estar muertos como muchos compañeros,
y el haber estado al borde de la muerte, es como que
ya a esa altura decís: ‘ya no nos van a vencer´. En otras
palabras, si yo dejara de hacer esto después de todo lo
que pasé, es como si me hubiesen matado”.
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ENTREVISTA. Florencia Magnaterra, militante por la diversidad sexual

“La Ley de Matrimonio

Igualitario nos legitima”
Después de 14 años fuera de la ciudad volvió llena de energía y de certezas, con ganas de cambiar cosas y que tengo que tener orgullo, por eso es la pala- la militancia?
bra orgullo. Pero es bastante razonable, en fun- -Allá siempre estudié un poco percusión y acá
emprender proyectos. A los 34 años, Florencia Magnaterra es una de las principales referentes en la militancia ción de lo que conocemos de la sociedad, que hice un taller de cajón peruano. A través de
sintamos vergüenza. Que durante toda mi vida, Adriana Saravia me contacté con alumnos de
por la igualdad y la liberación homosexual en Olavarría. Desde su retorno participó en la organización de la hasta mis 18 años, ni en la escuela primaria ni ella y así arranqué acompañando con el cajón
en el colegio secundario, nadie haya mencio- peruano a Juan Zabala, que toca la guitarra y
“Marcha por la Diversidad”, impulsó ciclos de cine, dedicó tiempo a la música y ya no se guarda las ganas de nado la palabra lesbiana, por ejemplo, me está canta. Después conocí a otro amigo, Sergio, que
expresarse. Florencia habla de los tiempos difíciles, los procesos vividos y las formas de generar libertad. diciendo que hay algo que no se debe decir. Eso toca el bajo y también nos juntamos. Un poco
pasa en todos los ámbitos de la vida. es por el placer de hacerlo, por el placer que
/ Pablo Ayala -¿En el grupo son todas mujeres? porque no me animaba a decirlo y hubo un mo- -¿Y cuándo pudiste empezar a cambiar la nos da la música, porque nos divierte y porque
-Sí, el grupo fue como cambiando un poco mento donde yo no pude mirar más a la cara a cabeza en ese sentido? es como seguir poniendo afuera, yo lo vivo un
La idea es conocer un poco más a Florencia, que de forma y de número, y terminamos siendo la gente. Ahí me fui de un montón de lugares, de -Empecé a revertir eso cuando tuve mi prime- poco así. Porque podría pensar ‘soy una cara-
me cuente su historia, la que vivió y la que está un grupo de mujeres. Seríamos 7 u 8 pero yo un montón de vínculos. Quedó como una espe- ra pareja mujer. Y porque conocí a las mujeres dura’, y no. Lo hago porque lo disfruto, porque
viviendo. Charlar de todo lo que hace y de cómo fui la que apareció en los medios, fui la que cie de silencio con un montón de amigas y de que conocí, es como un proceso de fortaleci- tengo ganas de poner afuera esto.
llegó a encontrar en sí misma esa energía que se se animó a ponerle voz a la historia. amigos, y con mi familia también. Por eso ahora miento entre pares. Con mi primera pareja me -También sos parte de un proyecto vincula-
nota ni bien me saluda, la que la impulsa a enca- -¿Por qué crees que las demás no se anima- me siento tan bien de estar de vuelta y de acuerdo que fuimos a “La Fulana”, la casa que do al cine.
rar todos los proyectos de los que participa. En ban y vos sí? reencontrarme de esta manera y recuperar esos dirigía María Rachid, que ahora encabezó la -Sí, estoy en el proyecto de “Cine La Hormiga”
tantas cosas anda que me costó diez días encon-
trarla, y justamente por eso es alguien tan intere-
-Y porque yo hice todo un proceso para ani-
marme, durante muchos años no me animé.
afectos que estuvieron y que de golpe se inte-
rrumpieron.
lucha por la Ley de Matrimonio Igualitario, y
ahí encontramos que otras habían hecho el ca-
junto a Facundo Rao desde noviembre del 2009.
La idea es generar un espacio para la gente que
PERFIL
sante, con tanto para contar y transmitir. Es que Estaba recién llegada de Buenos Aires y decidí -¿Te encontraste con alguna reacción negati- mino, que otras ya se animaban y por eso es le gusta el cine y que se mantenga en el tiempo
para Florencia la clave está en «poner afuera», volver a Olavarría, en parte, con esta idea tam- va a la hora de reactivar esos vínculos? para mí tan valioso hacer la marcha acá. Por- con cierta regularidad. Estamos proyectando
ino de la li bertad
El cam
aunque a veces no sea fácil, y a defender eso bién. Todo el tiempo que estuve allá fue un -En general no, ninguna reacción mala. que sé que hay un montón de chicas y por ahí películas todos los jueves a las 20.30 y los do-
dedica gran parte de la fuerza que fue ganando. tiempo de fortalecerme, de pararme y de ani- Pero sí puedo decirte que hubo gente que se de pibes también, que no se animan. De hecho, mingos a las 20 en La Gaviota.
ás de 34
-¿Cómo fue que quedaste al frente de la marme. Me fui a estudiar cuando terminé la alejó. Todavía hoy veo gente que con la que me pasó de encontrarme con gente que me agra- -¿Cómo surgió la idea de hacer ciclos de cine? a n a ci ó hace algo m
l. Flore n ci silencios.
organización de las marchas por la diversidad secundaria y me quedé como 13 ó 14 años. antes tenía otro tipo de relación. Por ahí es dece y me dice: “qué bueno que se hizo esto -Cuando empezamos a organizar la marcha sc e n ci a no fue fáci e ci ó m a mando sus
Su a d o le rría y cr ron lo
acá en Olavarría? -Cuando decidiste quedarte a vivir en Bue- como que les cuesta el tema. porque yo antes no me animaba”. me dieron ganas de armar un ciclo de cine en
n la ci u d ad de Olava su s se n ti m ientos supera ara
años e and o os, p
-En realidad fui como la cara visible, pero éra- nos Aires, ¿cuál fue la razón? -¿Cuando vos te fuiste de Olavarría tenías -¿En Buenos Aires empezaste a militar por ese marco, pero me encontré con las dificulta-
p o lo q ue sentía, cu m a p a ra expresarl
Cuand o su ateri a p ri ir a estu-
mos un grupo. Tal vez fui la que más se animó. Las -No quería volver a Olavarría. No quería en- clara tu sexualidad? los derechos de las lesbianas? des de conseguir los medios técnicos. En ese
o , n o encontró m rm in a r el colegio,
estab le ci d ue , a l te e el pre-
chicas no se animaban tanto a salir o a hablar. frentar la sociedad de acá y me costó a mí hacer- -Yo ya sabía lo que sentía, sentía algo muy cla- -Sí, armamos la Lesbianbanda, que éramos momento lo conocí a Facundo que venía reman-
o s vi si b le s. Por eso es q ci a l a B u e nos Aires fu
me cargo, asumirme, ro, pero todavía no lo procesaba en la cabeza. un grupo de mujeres en percusión y tocába- do un proyecto de armar ciclos de cine desde el hacerl icación So
ra de Comun pe.
fue todo un proceso. Yo Me costó. Los primeros años en Buenos Aires no mos en la calle. Las únicas que entraban a la año anterior. Ahí fue cuando pensamos que es- diar la carre ara su e sc a r, tratando d
e encon-
e ct o p su lu ga
banda eran mujeres lesbianas, no estaba taría bueno juntar los ciclos para que nos dé texto p e rf nte d e ones de
en un momento, cuando la pasé muy bien, mucha soledad, no me animé
1 4 a ñ o s estuvo ause empos, rodeada por mill
ya no tenía ninguna a decirle a nadie, me costaba salir, me costaba abierta para ninguna otra mujer y eso me sir- más fuerza para conseguir prestado un proyec- Dura n te ros ti habían
vió muchísimo. Hicimos un estandarte que de- tor al municipio o a la UNICEN. Pero eso de to- a sí m is m a. Los prime n ti ó la ve rg üenza que le vó a
duda de mi condición enfrentarlo, decirlo, hacer algún gesto en ese trars e sola y si lle
ncia estuvo el destino la
de lesbiana, me encon- sentido. Me costó ser visible, me costó mucho. cía ‘Lesbianbanda’ y cuando salimos nos dio dos modos era complicado. Así que finalmente almas, Flore g a r si n n o mbre. Pero co n e xp erien-
una energía impresionante, la fuerza de tocar dijimos: ‘¿por qué no armamos un ciclo, sali- , o cu pó un lu o s re co rridos,
tré con que no podía -¿Qué crees que era lo que te hacía ocultarlo? incu lc a d o con ca m in nto a otras
sostener ya las conver- -Miedo al rechazo, seguro. Y además tenía ver- tambores ahí y la visibilidad. Ese proyecto duró mos a vender publicidad y con eso intentamos n tr a r g u ía s, personas s y e sp a ci o s ganados. Ju conoci-
enco ombre miento, del
re
saciones con amigas, güenza. Alguna vez me han dicho: “Al final te como 4 ó 5 años. comprar el proyector?”. Nos dio fuerza pensar con luchas, n del fortaleci
cias vividas, e l ru m b o
és de m u ch o s años de
no podía hablar de mí estás autodiscriminando, ¿cómo vas a tener -¿Dónde tocaban? esa independencia y nos salió bien, por suerte. lla re corrió e sp u
muje re s, e visibili d a d . D pudo sen-
vergüenza?”. Sí, está bien, yo ahora ya entiendo -En general los 8 de marzo, que siempre había -¿Sentís que Olavarría sigue siendo tan con-
n to e n tr e pares, de la ve rg ü e n za en orgullo y
mie rnar su
alguna movida en Buenos Aires, los 24 de marzo servadora como en tu adolescencia? stia logró to
injusta angu e energía y
que se hace la marcha por la memoria, en -Olavarría cambió, pero la época cambió tam- . d e vu elta, llena d
tirs e lib re la tra je ro n n limitar su
los encuentros de mujeres. Me acuerdo bién. De golpe es común ver historias de chicos
to s de libertad si n ocultarse y si
Lo s vi e n
lo perdido, lo
pa u sa d o , so pone sus
una vez los vecinos de un barrio que pe- gays o mujeres lesbianas en la televisión y an-
vi vi r ca m bios, y en e
leaban por recuperar El Olimpo como es- tes eso no existía. En estos últimos 15 años eso gan a s d e ó ge n e ra r esborda sin
e su regreso busc esa fuerza que ahora d
pacio de memoria, también nos invitaron. cambió. Ni hablar ahora con esto de la Ley. Eso ser. D e sd
una parte d
e toria, bus-
a d a s, o tr o s vivan su his
Y bueno, con la gente que lucha por los para mí es como una revolución en ese sentido. gan a s g a n quie re q u e valentía y
id u m b re s. Porque no o y, tr a n sm itir fuerzas,
derechos humanos de alguna manera es- Entonces me parece que Olavarría cambió pero ince rt viven h
e quienes la
Fotos: Claudio Martínez

tamos codo a codo en la lucha. muchas cosas cambiaron, y yo también cam- ca ser guía d uarda nada,
o re ncia ya no g
-¿De algún modo viniste a cumplir acá bié. Tal vez si antes había algo de esto yo no lo org u ll o . po r e so Fl r, por eso
u e sale vuelve, e a fu era, lo deja ve
la función de referente que otras chicas estaba viendo, o no lo quería ver. To d o lo q ne y lo p o n su música,
cumplieron allá para vos? -¿Crees que la sanción de la Ley de Matri- fl u ir to d o lo que le vie to d o lo q u e busca, para sta que
ja
de
bran fuerzas
para terminar ha
-Y sí, lo que otras me mostraron allá in- monio Igualitario puede servir para generar es que le so lu ch a que no va a la capacidad
tento transmitirlo acá. Y además lo hago un cambio de mentalidad en la sociedad más ra e l ci n e y para e sa
a tu ra l e n e l hombre es
pa ico n
por mí también, de alguna manera esto allá de la igualdad ante la ley? os que lo ún
comprendam ura. n poco eso,
repara mi historia con Olavarría, mi pro- -Me parece que sí. Simbólicamente la ley hace r su cult r: “l a historia es u
d e cr e a rlo sa b e grande”.
pia historia de escape. mucho. La ley, al legalizar, legitima. Nos coloca en y busca hace a libertad cada vez mas
-¿Buscaste generar algo similar a la ese plano de igualdad que hace que todo cambie, Ella lo sabe ca m in oau n P.A.
b ri rl e
Lesbianbanda acá en Olavarría? desencadena un cambio en los imaginarios. Fun- tratar de a
-Sí, tenemos el proyecto de formar un en- ciona porque el Estado es como la figura del pa-
samble de tambores callejeros en manos de dre, la instancia que nos trasciende, que de algu-
mujeres. Así marchamos el año pasado en la na manera nos rige y a la cual respetamos in-
Marcha del Orgullo. Hemos ido comprando conscientemente. Más allá de que podamos cues-
los tambores, viene como tranquilo el asunto tionar cosas, estamos metidos adentro, esa lega-
pero está, están las ganas de salir. Tocar tambo- lidad la tenemos metida en la cabeza y la respe-
res con mujeres y entrar en un ensamble rítmico tamos. Por eso hubo tanta resistencia también,
es una experiencia de fortalecimiento clarísima. porque es un vuelco muy grande, hace que la gen-
-¿Estás relacionada con la música más allá de te se ponga a pensar y a replantearse cosas.
 COLUMNAS EL UMBRAL, Suplemento quincenal • AGOSTO 2010 8
De los medios “lo mejor...”
Allá lejos quedó el sueño del Mundial, y caemos en la cuenta de que hace falta un
para no extrañar tanto ya tenemos el torneo muerto para rever ciertas cuestiones y ha-
local a flor de piel. Sin embargo, y más allá cer las cosas bien, o mejor al menos.
de lo netamente futbolístico, los jugadores La previa de los chicos es el tema recurrente
nos han demostrado que tranquilamente por estas horas. Lógico, hizo falta que la par-
pueden protagonizar la novela del mediodía; ca se hiciera presente para empezar a mirar
y sino pregúntenle a Riquelme, que con su ese costado, como si nunca hubiese existido,
inexpresividad y tez morena bien podría con- como si la ruleta rusa fuera algo innovador.
vertirse en el nuevo Estevanéz. Pronto aparecerán las estadísticas que nos
En materia de fútbol también tenemos a la dirán cuántos jugaron y perdieron.
selección y su primer partido post mundial, Sin embargo, lo que más me llamó la aten-
con técnico a estrenar y un Messi totalmente ción fue algo que ví en vivo y en directo. Plena
relajado. De Maradona y Bilardo ni noticias… peatonal de “La Feliz”, de repente un tumulto
Por otro lado, siguieron los recuentos de poli- de gente -turistas y lugareños- mirando hacia
cías asesinados y de accidentes fatales con el cielo, que de a poco se teñía de negro, bom-
colectivos de línea como protagonistas. Ante
cada nuevo hecho, el ya conocido recurso es-
beros que trepan un balcón y policías que cor-
tan el tránsito de la calle perpendicular.
GUIA PARA EL MILITANTE ACTUAL
tadístico comparativo que nos permite ver que No hubo heridos, por eso en pocos minutos
cada día estamos peor: en el mismo período cada cual siguió su rumbo, no sin antes sa- Ser militante en estos tiempos no es sencillo. El fin de los grandes dis-
del año anterior los muertos eran menos. car el celular y tomar una fotografía de aque- cursos, la fragmentación de la sociedad y la ilusión de contacto en un
De mismo modo, y a raíz de un derrumbe lla imagen. Sigo sin entender esa necesidad. mundo para algunos cada vez más virtual y para otros cada vez más
trágico, se empiezan a escarbar los cimien- Y no es porque mi celular no tenga cámara, insoportablemente real, nos lleva a elaborar algunos puntos a tener en
tos de cientos de obras que parecen caerse sino porque algo de respeto por los demás, cuenta si estamos pensando en militar a favor de alguna causa.
con sólo un soplido. Con los edificios creo, me queda. Definir el objeto de defensa es fundamental para mandar a imprimir las
devenidos en “yenga”, otra vez los números y Verónica Nesprías remeras o pines. Una consigna ingeniosa siempre suma pero si no se nos
ocurre nada una rápida mirada en libros de historia nos permitirá tomar
frases pasadas como “a desalambrar” o “la imaginación al poder”.
Crear un grupo en facebook. El error que muchos cometen es forzar una
manifestación real. El apoyo de miles de militantes que se sumaron en tan
La Gárrula sólo 15 minutos es inversamente proporcional al compromiso adquirido.
Los más osados pueden pasar de la militancia virtual a algo más con-
Esta quincena fue una muestra gratis de primavera. El clima creto. Para hacer visible la manifestación se puede recurrir a la siempre
subió cerca de los 15 grados en promedio, los municipales reci- efectiva quema de cubiertas. Pero, ¡cuidado! El método es susceptible de
bieron aumento, levantaron la carpa y se limpió la mugre que escraches de militantes ecologistas defendiendo el aire que respiramos y
tanto molestaba a los transeúntes. Aunque la estación florida de paso denunciando la matanza de ballenas desde barcos japoneses.
tiene eso de inestable, de sí pero no; de histeriqueo. Justamente También se puede sufrir un contra-piquete de algún grupo de productores
una época formidable para la reproducción de las especies. rurales con ansias de rememorar la disputa por la 125 y ahí sí, no se
Pero como en primavera, no todo fue sol. El Sindicato aceptó el puede competir contra las cubiertas de tractores.
beneficio pero nuevamente la decisión fue unilateral, forzada, Estar informado (por los medios afines a la consigna que defendemos)
peleada, a los gritos, con los pelos de punta. Histérica. La músi- nos ayuda a elaborar un discurso contundente. Si sos militante oficialista,
ca a todo volumen y el sonido ambiente de una protesta hacían mirá “6, 7, 8” y tendrás el camino allanado. Si sos opositor, consumiendo
creer al peatón que se aproximaba desde lejos hacia el Palacio Clarín, TN, Mitre, Canal 13, La Nación… las respuestas las incorporás por
Municipal, que había al menos una batucada, un grupo de tam- osmosis.
bores, unos cuantos manifestantes haciéndose oír. Pero al lle- La guía para el militante tiene muchas otras recomendaciones pero
gar, la carpa estaba cerrada y un mega parlante apuntaba, entre como esta columna sólo tiene 1.800 caracteres el resto apréndanlo mili-
la calle y el cielo, a un destinatario plural. No había un alma. tando. Ojalá que la causa dure más que un “twitt” esporádico en la red.
Sólo el sonido de una imaginaria muchedumbre exaltada. La
protesta estaba ya sentada, más sola que nunca. Cansada de
esperar. Con el piloto automático. Los manifestantes amuchados
en el interior de 4 paredes de lona esperaban que algo sucedie-
ra. Pero nada. La batucada y el griterío grabado sonaban al palo
sin correlato físico. Pero, como el histeriqueo primaveral, final-
mente funcionó. Inesperadamente apareció una respuesta. LA
www.vientoenprosa.blogspot.com

respuesta. Aunque, claro, sin diálogo y con condiciones. Ya sin

Ilustración: Leonardo Barcelona

el respaldo de la administración pública que cobraba las cuo-

tas que correspondía cobrar al sindicato y la exigencia de ren-
dir cuentas. La primavera trae flores y alergias. Sol y lluvia. A
algunos se les exacerban las hormonas y no saben controlar lo
Texto: Yesica Guevara

que dicen, cómo lo dicen. Lo que hacen, cómo lo hacen. Putean

sin respirar contra todos. Enfurecen descontroladamente ante
cualquier pregunta u opinión disímil. Uno puede imaginar el
tamaño del espacio de debate que puede dirigir un líder de esas
características; tan ínfimo como la esquina de un iglú. Pero
finalmente es reelecto y obtiene lo que quiere. Así es la primave-
ra. Mientras se aguarda el canto de “Alta suciedad”, se escucha
un inverosímil “Soy feliz”, con tonada centroamericana.
Victoria Ennis

Producción periodística: Pablo Ayala, Claudia Ingratta y

Verónica Nesprías. Diseño Gráfico: Facundo Azuaga y Esteban
STAFF

Lezcano. Colaboran en este número: Florencia Popp, Georgina

Müller, Claudio Martínez, Victoria Ennis, Yesica Guevara y
Leonardo Barcelona. Fotografía: Dante Lartirigoyen. Directora de
Arte: Natalia Schumacher. Director periodístico: Pablo Zamora.
Director de EL POPULAR Medios: Jorge Botta. EL UMBRAL es una
producción realizada por estudiantes de las carreras de Comuni-
cación Social (Facultad de Ciencias Sociales) y de Diseño Gráfico
(Escuela de Artes Visuales), a través de un convenio con Diario EL
POPULAR de Olavarría. http://facsoproducciones.blogspot