You are on page 1of 3
Septimo mandamiento explicado: No robar El séptimo mandamiento dice "No robaras”. Este mandamiento prohibe hacer dafios a los bienes ajenos y robar. Por lo tanto pecan contra el séptimo mandamiento los, que hacen trampas en los negocios, |os que no pagan las deudas, los que quitan los bienes ajenos, los que hacen dafio a lo que pertenece a otros, los que malgastan los bienes propios, los que no devuelven lo prestado, los que no pagan a sus obreros 0 no les da el salario justo ‘También los que derrochan o gastan su dinero en cosas inditiles, los que especulan haciendo variar indebidamente los precios para obtener mayores ganancias, los que hacen los trabajos mal hechos, los que hacen falsificacién de cheques 0 facturas, los que hacen trampa en los juegos si el dafio que sufre la otra persona es grave, los que hacen fraud, los usureros, etc. Aquellos que hayan pecado contra este mandamiento tienen la obligacién de pagar las deudas, devolver lo prestado, restituir lo que han quitado, devolver lo que han retenido, dar limosnas, reparar los dafios causados , etc. pues aunque se confiesen con el Sumo Pontifice, si ne quieren devolver lo que han quitado (0 su equivalente) no seran perdonados. Si no se puede devolver a quien se le quito entonces deben regalario a los pobres. Este mandamiento ademas de referirse a los robos también trata sobre practicar la justicia y la caridad con respecto al buen uso de los bienes terrenos y de todo lo que tenga que ver con el trabajo del hombre. ‘También tiene que ver con la ley moral, y por lo tanto no se puede tratar a las personas como fueran objetos de cambio, es decir no se pueden comprar, vender, ni cambiar. Tampoco se puede abusar o hacer sufrir innecesariamente a los animales, y el hombre debe ser benevolente con ellos. Decimo mandamiento explicado: No codiciaras los bienes ajenos El décimo mandamiente dice “No codiciarss los bienes ajenos”, La codicia es el deseo extreme de conseguir bienes, por 50 este mandamionto prohibe tener deseos exagerados de ser rico, cometer injusticias que leven a apederarse de los bienes de los demas y tener envidia de los bienes aienos. No s@ debe desear nada que sea del otro. No esta mal desear cosas agradables que no poseemos, pero si estos deseos se transforman en algo exagerado © Injusto, alll si es pecado, pues ya estamos hablande de codicia. El décima mandamiente termina complementande al novene que tiene que ver can ta concupiscencia de la carne deseando a la pareja de! projimo, y también complementa al séptime mandamiento ya que al codiclar los bienes ajenos se puede caer en el robe o fraude. Este mandamiento prohibe Ia avaricia y of deseo desordenado de apropiacién de los bienes terrenos, de las riquezas, del poder, de cometer injusticias que damien al projimo con respecte @ sus bienes ‘temporales. ‘Codiciar los blenes ajenos significa simplemente retirar todes nuestros deseos de aquello que no es de nuestra propiedad. para no caer en el pecado de este mandamlento es necesario apartar completamente del corazén el sentimiente de la envidia, que es un pecado capital, ya que ésta puede Hegar a.un punto tal de hacemos cometer errores de los cuales quizés nos tengamos que arrepentir toda a vida. La envidia es el sentimiento de tristeza que se experimenta ante el bien de la otra persona, y el deseo desordenado de poseer ese bien a cualauier preci. © cuando se llega a desearle un m: El hombre se debe apartar del apege desordenade sobre los bienes personales y del mundo, ya que eso lleva a la felicidad y a la libertad. Por lo tanto se debe vencer Ia seduccién del placer y del poder y se deben mortificar las concupiscencias. Desprenderse de las riquezas es sumamente necesario para poder entrar al reino de los cielos ya que Siempre hay que recordar que Jestis dijo "Blenaventurades los pobres de corazén” fofole Colley tht ajenos

You might also like