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CARTAS UA TA OLE : : ; : : PROLOGO ‘Avqunassemanasantesde su muerte, el 15 de marzode 1859, Alejandro de Humboldt hacia publicar en los periédicos de su patria el siguiente anuncio: *Agotado bajo el peso de una correspondencia siempre creciente de un promedioanual de aproximadamente 1600 a 2000 piezas {cartas, impresos sobre temas que me son. totalmente ajenos, manuscritos sobre los cuales sc pide mi opinion, proyectos de viajes ¥ expediciones coloniales, envios de modelos, miquinas y objetos de historia natural, preguntas sobre viajes aétcos, entiquecimiento de colecciones de autégrafos, ofteci= icntos para ocuparse: de mi, distraerme, divertime, ecc..), intento de nuevo, publi- camente, rogar 2 las personas que me honran con sus favores, contribuir a que se ‘ocupen menos de mi ¢n ambos continentes y que NO $C utilice mi casa como buz.dn; asi podeia consagrarme a gusto y con toda tranquilidad a mis propias investigaciones, pese « ta disminucion de mis fucrzas fisicas © intelectuales Ojalé este pecido de Socorro, al quc me he resvelto con remordimientos y demasiado tarde, no sea interpre tado come una sefal de hostilidad."* Esta declaraci6n sitva perfectamente elenorme problema que plantea la corresponden- cia de ese genio universal que fue Hurnboldt. Se calcula que escribid, en el transcurso de su larga vida, mas de 35.000 cartas, siendo seguramente superior el ntimero de cartas recihidas. Esta inmensa produccion no es, sin embargo, el mayor obstéculo para tos investigadores, loes, sobre todo, !a multiplicidad de sus corresponsales y su dispersion por todos los puntos del globo, especialmente en Europa yen tas dos Américas, Localizarestas cartas, recogerlas, descifrarlas, anotarlas y publicarlas, tales son las tareas casi infranquea- bles que se plantean. También existe el problema de las cartas perdidas, Hl lector de esta edicién pode verificar que un gran ntmero de cartas de Humboldt jamas Hlegaron a sus destinatarios, por culpa de navfragios de los paquebotes-correos que vinculaban América con Europa, 0 por hechos de guerra (navies hundidos 0 capturados). Otras cartas, finalmente, teposan todavia en archivos privados. Ouras han sido destruidas, en la propia » Alexander von Humboldt, bine Auswahl (heraugegeben von Gerhard Harig), Urania-Verlag, Leiptig, 1959, p. 325-326. Ix Alemania, por fos terribles bombardeos de la Glhima guerra, 0 bien desaparecieron, por siemplo, después del saqueo del castillo familiar de los Humboldt, en Tegel, en 1945. Hanno Beck precisa, por otra parte, que una de las mds importantes Colecciones Privadas de carcas (2.000 originales), la de Arthur Runge (Berlin-Lichtenfelde), se ha extraviaco en su gran mayoria? Es por esto que, en un llamado lanzado hace algunos afios,? las Academias de Ciencias de Aiemania y de Austria han emprendido la vasta tarea de reunir y editar la comesponden. cia completa de Humboldt, recordando que el niimero de cartas publicadas hasta el Presente ~y aun de modo inseguro-, es minimo. Este no es el ugar apropiado paca éstablecer una estimacion numérica. No obstante se puede adelantar que apenas se conoce una octava parte de esia correspondencia. En lo que respeciaa las Cartas americanas propiamente dlichas, nos encontramos ante una situaciGn bastante diferente, Porque si bien es cierto que numerosas cartas se han perdido, o todavia no han sido icentificadas, los esfuerzos de los investigadores, sobre todo en Francia, han permitido la publicacidn en francés de lo esencial. Se piensa en la edicion de M. de la Roquette, en 1865 y 1869," y especialmente en la de! doctor E. J. Hamy, en 1905.* Esta Gltima edicién, sin duda la mas seria, todavia es ampliamente utilizada por los especialistas. Nosotros mismos la hemos aprovechado, teniendo en cuenta rectificar gran cantidad de errores de transcripcion. En efecto, si el ductor Hamy ha sido capaz de ofrecer la mejor y Is Gnica edicion en francés de las cartas americanas de Humboldt, no conocta suficientemente el espafiol para reproducircorrectamente la grafia de los nombres Propios y de los nombres de lugares, tan frecuentemente mencionados pore! viajero® Es Glerto que la escritura de Humboldt es muy dificil de descifrar. El saiio aleman no tuvo jamids secretario. Noe gustaba dara conocer su correspondencia, y s6ioal final de su vida escogi6 este camino, Sufria, después de su regreso de América, un ceumatismoenelbrazo, coniraido en los bosques del Nuevo Mundo, lo que no facilitaba una caligrafia regular. La mayoria de las cartas estin escritas en francés, algunas en espaiul y, después del definitivo regreso a su patria, también algunas en aleman “Hanno Beck, Alexander von fumbolds, Franz - Steiner, Verlag, Wiesbaden, 1961, 2 vols. Ver vol Tt p. 346, rlamansento en apoyo de ja publicaciin de las canas de Alexander von Humboldt, prevista bor las Academias alemanus y ia Academia austriaca de Ciencias, Deutsche Akademic du Wissenschafien zu Berlin, al. von H. Komission, 1960. Texto en alemin, inglés, frances, ruso y espafol 2M. de la Roquette, Humboldi, correspondance scientifique et tttéraire, Paris, E. Ducrocq, Libraire, 1865, 2 vols. N, Guétin, Paris, 1869. * Dr. E. |. Hamy, Lettres americaines dAlenander de Humboldt ( 1798-1807), en Guilmoto, Patis, 1905, XXXIX, 309 paginas. * Por ejemplo: Gomer, en cambio de Gomera; Tofinno, en cambio de Tofifio: Tonguragua, en cambio de Tunguragua, Orcnoco, cn cambiode Orinoco; Garipe, en cambio de Catipe: Guaignesies, en cambio de Guaiqueries; Tumeri, Guiti, ca cambio de Tumiriquire; Philippe de Vure, en cambio de Philippe de Hurten; Guarahibos, en cambio de Guajaribos; Catén Camichin, en cambio de Cano Pimichin, etc, £1 Dt, Hamy publicd también ia correspondencia de Alexanéer de Humboldt con Prangots Arago, €0 el mismo ecitor en 1907, 377 paginas Gonocemos muy pocas cartas de Humboldt en espatiol, aparte de Ja publicacién de algunas por A. Rojas,’ o de las cartas dirigidas a Bolivar, publicadas por Vicente Lecuna B Algunas revistaslatinoamericanas, especialmente el Boletin de la Academia dela Historia, de Caracas, yla Revista de la Sociedad Boltvarana de Venezuela, han publicade tambien la corsespondencia entre Humboldt y Bolivar? No existe, por consiguiente, hasta hoy dia, ninguna edicion en espanol dela correspon- dencia americana de Humboldt. Hay que sefialar sin embargo una notable excepcion: la bellisima edicién mexicana, llamada Ediciin de Homenaje, publicada por la Direeci6n General de Estadistica, México, 1970, cuyos textos han sido seunidos por Miguel S ‘Wionczek, con la asistencia de Enrique Florescano, una presentacién de Gilberto Loyo y un Ensayo introductoriode 8, Wionczek. Ea a primera parte de esta obra, los autores han colocado las Tablas geogréficas poltticas del Reino de Nueva Espana, redactadas en espaol por el propio Humboldt en 1803, y publicadas por vez primera en el Dianio de “México en 1807 (del 1? al 31 de mayo), En la segunda parte, se reproducen las cartas de Humboldt referidas a México. Fs preciso subrayar, pues, este excelente trabajo. Las cartas americanas, sin embargo, presentan mas problemas de los que se planteana primera vista. Cuando se conocen loslazosde amistad y simpatia que Humboldt mantuvo con fos mejores representantes de la élite intelectual y politica oriolla y espatola, se hace dificil explicar la escasez de comespondencia entre Humboldt y Bolivar, Urquizu, Unanue, Pombo, Tovar, ‘Alamén, d'Elhayar, etc. Hay que suponer por consiguiente un intercambio epistolar mas nutrido, imposible de reconstruir por el momento. Las cartas americanas de Humboldt son fundamentales en la medida en que nos permiten una aproximacién inmediata al pais y a los hombres que el viajero encuentra en su camino. Sin embargo se advertir que muchas de ellas presentan las caracteristicas de pequevios ensayos, frutos de una elaboraciOn sobre la marcha, Esta reflexion es valida especialmente para las cartas enviadas desde el territorio americano. las que fueron escritas después del viaje, ya en Europa, tienen un cardcier distinto. Conciemen fundamentalmente a ios problemas de !a publicacion de los resultados del viaje. Pero adquieren su verdadera significacion en la medida en que, por su frecuencia y su contenido, son la prucha fehaciente de que Humboldt jamds deyi de ocuparse de “América Latina en el uanscurso de su larga vida. Es en 1804, cuando vuelve a Burdeos, y juegoa Paris, cuancio se toma americanista. Pasa mas de 35 aos para publicarsu viaje. Para redactar su texto emprende un trabajo colosal a través de la historiografia espanola e hispanoamericana, que lo convierte en un verdadero especialista en ios problemas del descubrimiento, de la conquista y de la colonizacién del Nuevo Mundo por los espanioles y los portugueses."" ~ Aristides Rojas, Humboldtianas, Compilacién de Ed. Rébl y prélogo de Angel Alamo, Ed. Cecilio ‘Acosta, Buenos Aites - Caracas, 1942, 2 vols, Ver tomo 2, p. 174 y sig. y tomo 1, p. 49 sig. * Vicente Lecuna, Cartas de! Libertador, Caracas, 1928, 10 vols. Ver tomo 5. Ver Boletin de la Academia de la Historta, Caracas, tomo XLII, n° 166, abril junio 1959, y Revista de ta Sociedad Bolivaniana de Venezuela, n° 59, julio 1959, Caracas, Ver igualmente: Daniel F. OlLeary, Boliuar y ta emancipaciin de Sur América, Memorias dol General O'Leary, Madsic, 1915, 2vols. * Alejandro de Humboldk, Tablas geograficas poltiicas del Reino de Nuewa Espara.¥ Correspon- dencia mexicana, Ediciin de Homenaje. Direccién General de Estadistica, México, 1970, 161 ps. 0 Ver mi libro sobre Alexandre de Humbold, bistorien et géographe de tAmerique espagrole (1799-1804), Maspéro, 1969, 693 p., y especialmente e] capitulo 1 x De hecho, toda la correspondencia americana det sabio viajero, es, como el resto de su obra, parte de un monumento impresionante que Humboldt ha erigido en honor de la América bispana. Se percibe en las cartas de ta segunda parte de la recopilacién, el vehemente deseo de volver a vivir definitivamente cerca de sus amnigos latinoamericanos, sea én México, sea en uno de los paises andinos. Desgraciadamente no pudo realizar su sueiio, ya que su Rey lo retuvo en Prusia. La correspondencia americana, por mis importante que sea, no deberia dispensamos de leer el resto, lo que yo llaino la correspondencia general. Tanto en una como en la otra se ve manifestarse el fondo mismo del catécter de Humboldt, hecho de una curiosidad inextinguible por las ciencias de le naturaleza y dle la vida, un amor constante y sostenico hacia la humanidad, y una conmovedora fe en et progreso del espiritu universal y de las sociedades humanas.'? Es allf posiblemente donde puede verse hasta qué punto Humboldt fue un hombre dividido. Despedazado entre sus origenes aristocraticos (familia prusiana de capa y espada, protestante y de origen francés por parte de madre), las funciones oficiales en la Corte de Prusia (Fue Chambelin, después Consejero de Estado, bajo los reinados de Federico Guillermo Ill y IV), y su inmensa cultura cosmopolita Cantigiiedades clisicas. Aufildrung aleman y enciclopedista francés corriente), asi como su indefectible adhesion 4 los ideates de ta revoluci6n francesa. La correspondencia general permite claramente ercibiresas caracteristicas. Mientras que fue constantemente solickado porios Reyesy los Principes, la mayoria de sus amigos, en Europa como en América, son demoeratas, Fepubticanos lieles alas ideas del siglo xvm y de 1789. Expresarsuadmiracién por el aueves continente en un momento donde sélo alli forecian las Gnicas Repiblicas del mundo, puesto que Europa, desde 1815, habia entrado en la era de las restauraciones mondrqui. cas, era una prueba de coraje que honra a Humboldt y que es preciso subrayar. Al presentar por vez primera en lengua espanol todo lo que ha sido posible reunir, esiamos plenamente conscientes de no haber Jogrady todo lo que s¢ pretend, por las razones expuestas al principio. La lectura de esta compilacién debe ser un estimulo para leer el viaje de Humboldt a América, del cual la bibliografia offece los titulos principales, Ojalé esta primera edicién pueda suscitar en los paises del Nuevo Continente, revelados # Europa por quien ha sido justamente denominado el segundo Golén, una noble emulacién entre tos investigadores. Releer Humboldt, descubrir los documentos que atin permanccen desconacidos, sera seguramente el mejor homenaje que la América Latina pochia rendirle a ese genio universal, CHARLES MINGUET scr especialmente a cocrespondencia con Arago (ver nota 6), on Varnhagen von Ense, (1827- 3858), racucida del aleman en frances con el ttulo: Lettres de Alexander de Humboldt & Varnhagen Von Ense, Genéve-Paris-Bruxellcs, 1860, 285 ps. Para los aspectos sefialados acd. citerwos las dos excelentes compilaciones de correspondencia publicatios por el investigador francés Jean Theodorides: © Une amitié de savants au sigcle dernier. Alexander von Humbold) et Achille Valenciennes (correspondance inédite). Tomado de Biologie Médicale, nf "hrs série, Parts, febrero 1965, 129 PS 5 tlenandre de Humboldt, obseruateur de la France de Louis-Philippe (835-184), rappons diplomatiques inédiis, Ed, A. Pedone, Paris, 1972, 195 ps. xIt CRITERIO DE ESTA EDICION Paka La presente edicién se ha utilizado la recopilacién de las cartas americanas de Alejandro de Humboldt realizada por Charles Minguet. Sus notas se identifican con nimeros y aparecen al pie de pagina. Las notas de Humboldt estén contenidas en: la numcracisn de Jas notas del recopilador y evan su inicial entre paréntesis (HL). Complementariamnente, en algunos casos la Biblioteca Ayacucho ha utilizado la 24 edicién de Viaje a las Regiones Equinocciales def Nuevo Continonte. A. de Humboldt - A. Bonpland. Redactado por Alejandro de Humboldt, CTraduccién: Lisandro Alvarado, José Nucete Sardi, Eduardo ROAl ) Caracas, ediciones del Ministerio de Educacién, Direccién de Cuhwra y Beilas Artes, 1936, para fa correccton de algunas datos cientificos (geogrificas, botinicos, etc.) cuyas grafias aparecen alteracias en el texto en francés. Estas notas aciaratorins estan senaladas con asteriscos y se han colocacio al pie de pagina, xR I HUMBOLDT EN AMERICA (El viaje de Madrid a Burdeos) 1799-1804 AL BARON DE FORELL Sin lugar ni fecha EMtadrid] Vuestra Excelencia ha querido que yo mismo le dé una indicacién de lo que seria convenienie hacer constar en el Pasaporte extendido por el caballero (de) Urquijo. Estas son mis principales deseos 1.2-El nombre de mi amigo (secretario) Alexandre Goujaud Bonpland, quien viaja “ayudancdome en mis investigaciones', a fin de que tenga derecho a herborizar sin mi. 2. Pretendo ir con el Paquebote de ia Coruiia a Puerto Rico, Ia isla de Cuba, México, al Reino de Nueva Granada, Peni, Chile, Buenos Aites. No obstante que pienso regresar por Buenos Aires, me gustaria que las Filipinas fuesen nombradas en el pasaporte. Podsia darse que las circunstancias politicas hicieran preferible el retorno por las Indias Orienta- les. 3.2 Que las palabras instrumentos de fisica y de astronomia sean mencionadas de esta forma: que le sea permitido hacer toda suerte de observaciones fitiles a la Historia natural y a la fisica del mundo, es decir que pueda recoger libremente plantas, animales y minerales, medir la altura de las montanas, examinar su naturaleza, hacer observaciones astrandmicas... 4. Igualmente, que habiendo sido invitade a reunir objetos de historia natural para la coleccién y los jardines de Su Majestad Cat6lica, los Alcaldes, gobernadores dle provincia. le presten la ayuda necesaria para facilitar este objetivo y que se encarguen de hacer llegar jos objetos reunidos a los lugares de destino. 5.2— Que se le reciba en todas pastes en los edificios de Su Majestad Catélica. Me permito ademvs suplicarle tenga !a gentileza de eoviarle a Mr. Herrgen fa autorizaci6n para entrar ala Casa de Campo. Veréis que al fin voy a lograr impucientaros. 3 AL MISMO Madrid, 26 de marzo de 1799. Sefior barén, Mi amigo, el ciudadano Bonpland, ha acompafado el grupo de madame Tribolet, hasta Aranjuez, Me hubiera gustado mas tener el honor de presentarle yo mismo a ese joven, a quien sus talentos, su erudicién en boténica, zoologia y anatomia, y sobre todo, sus costumbres, me tornan muy querido; pero hallandose en vuestra proximidad, he creido que seria su deber ir a veras, seftor baron, para testimoniaros por su parte el profundo reconocimiento que sentimos hacia vuestras bondades. Dignaos recibirlocon la indulgen- cia que os caracteriza, y 2 la cual apela tantas veces mi inoportunidad M, de Tribolet y madame (Didona ahandonata) me encargan de haceros llegar mil saludos y respetos. Piensan llegar ef martes préximo. Yo he tenido ya dos reuniones con M. Thalacker sobre las inclinaciones y declinaciones de ias bancadas. Es infinitamente docil y esté Avido de conocimientos. Su receptividad, (capacidad) es demasiado grande para Io poco que puedo darle. Mafiana pasaremos medio dia en la colecciéa del rey y cenaremos con nuestro respetable amigo Clavijo. Hoy dia excavé con Proust y Hemgen, en las minas de la Escuela. El ciuudadano Bonpland reiterard mis deseos respecto ala Casa de Campo. Soy, con el més profundo respeto, sefior bar6n, de Vuestra Excelencia, el mas honrado ¥ mas obediente servidor. H. Entre los Alemanes que se presentarin ante vos, encontraréis uno que es muy pailido, M. Focke, pero que ha aprovechado verdaderamente de sus viajes, Es un hombre que promete mucho. Se ha formado en Gotinga. 3 AL MISMO ' Madrid, 1.9 de abril de 1799 Senior bar6n, Estoy infinitamente mostificado de enterarme que ef asunto de la Casa de Campo se ha ‘vuelto tan serio. Creedme suficientemente modesto como para no haberos importunado con ese pedidosi hubiera pensadoque §.£.M. d'Urquijo (é)) mismo debia otorgar"este feliz ingreso". Recibid el testimonio de mi mas respetuoso reconacimiento que os deho por esta nueva sefial de vuestra bondad. Una fiebre reumatica me ha incapacitado para trabajar por algunos dias, En este momento estoy convaleciendo y he comenzado con M. Thalackere! célculc baroméuico. En dos o tres sesiones ser tan sabio como yo. Mi amigocl ciudadano Bonpland ha regresado ayer. No hace mas que hablar de la bondad con la que os habéis dignado recibirlo. » Dirigido a: A. 8. E, M, el Barén de Forell, ministro plenipotenciario de S, A. E. de Sajonia ante Su Majestad Cat6lica, en Aranjuez.

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