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‘Acta Médica Peruana 2001; X) Editorial Bioética en psiquiatria y psicologia: Importancia y proyeccién en medicina y ciencias de la conducta Roberto Llanos Zuloaga* INTRODUCCION La salud mental corresponde al aspecto sano del in dividuo (1, 2) en sus dimensiones psicoldgicas y socia~ les a través de las cuales lleva la persons una relacién armoniosa con su medio ambiente, el cual permite rea~ lizar tas conductas adecuadas y necesarias para su autoafirmacién y autorreatizacion. Por este motivo la salud mental esta intimamente ligada al desarrollo hu- mano, individual y social. Su primera consecuencia es el bienestar mental y espiritual de la persona, quien Ile- ga de esta mancra a su maxima productividad cultural. intelectual y econémica, La persona sana mentalmente progresa y hace pro- gresar a su familia, y por consiguiente a su pais. Los mis sanos tendran por consiguiente un nivel mds alto de desarrollo, Existen instituciones de bioética a nivel nacional en muchos paises como Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, EE.UU., la Comunidad Europea y Australia entre otros. DEFINICION La palabra “bioética” se deriva de las voces “bios” que significa vida y “ethos” que significa costumbre social (3). La bioética incluye en su accionar a la Ecologia, que es la disciplina normativa que orienta @ la conducta humana en uma sociedad, contribuyendo @ Ja dignidad y bienestar del hombre. PRINCIPIOS DE LA BIOETICA La bioetica clasica se fundamenta en cuatro princi. pios: Autonomia, Beneficencia, Justicia y No Maleficencia. Para llegar a estos principios han trans- ccurrido dos mil quinientos afios de quehacer médico (4), Desde que en Grecia nacié con la palabra “teklne iatrike” se entendi6 que todo acto de salud es un acto tivo, y desde entonces el juramento hipocratico ha sido la columna sobre la que se ta sostenido la moral de fa salud occidental, y atin cuando la Deontologia fue incrementindose, las normas hipocrétieas siempre se ‘mantuvieron, hasta hace 29 afias en que nace en el mun- do la biodtica. AUTONOMIA Es comprendida como el derecho del paciente a usar plenamente su raz6n, responsabitidad y capacidad para establecer los limites en que le gustaria ver respetada su autoridad en las situaciones limites (5), BENEFICENCIA Es hacer el bien, ¢s hacer In deseable para todos en las mistnas eircunstancias (5). SUSTICIA Es reconocer la vida de todos por igual, sin interfe- rencia de precios, sin presién de gastos, ni preferencias . NO MALEFICENCIA Significa no hacer el mal, ¢s el principio general a todo el que trabaja en salud, EI trabajo con el ser huma- ‘no no es experimental ni perjudicial. (6) SALUD MENTAL ¥ BIOFTICA La salud mental es igualmente el equilibrio dinami- co ¢ integrado entre lo biolégico, psiealogico y soci lgico (5), por lo tanto significa ausencia de enferme- dad, La salud mental acompatia al individuo desde el nacimiento hasta la muerte. La OMS en su informe del bienio 1994-95, sefala que mas de la mitad de las muertes a nivel mundial se deben a factores psicoldgicos y vinculadosa la condue- ta humana, entre los que incluye a la violencia en todas sus formas, accidentes, etc Se sabe que una quinta parte de la poblacién mun- dial padece de alguna forma de deterioro de st salud mental, De ellos sélo una quinta parte tiene acceso a la atencién adecuada en manos de profesionales en Salud Mental (U.S, National Institute of Mental Health, 1986). DESARROLLO DE LA BIOETICA La bioética nacis en Estados Unidos, y en un cuarto de siglo ha claborado una disciplina clinica y tedrica sumnamente coherente. El avance tecnolégice Ie suscita diariamente complejos problemas que la bioética res~ ponsablemente asume su salucién, La bioética tiene que ser practica. Tiene que esclarecer y dirimir las pregum- tas de los hospitales, los consultorios y los centros de investigacién. No sélo es buen médico quien sabe ha- cer bien su profesién, sino ef que sabe también porque la hace Existen obligaciones morales y sociales que tene- mos que aplicar porque se trata det beneficiv de nues- tros pacientes. El pacto hipocratico tradicional impli- caba una relacion individual, cuya primera opcion era “no hacer dafio”, pero cuando iniciamos tna investiga cidn , por ejemplo debemos conocer los riesgos para el paciente o el investigado. Los beneficiarios van ¢ ser terceras personas futuras. Igualmente cuando tenemos ‘que probar formas de tratamiento y sus riesgos. ‘Acta Médiea Peruana El consentimiento informado, la beneficencia, In no mateficencia y Ia autonomia, Es importante hablar del “permiso adecuadamente informado”, que consiste en informar debidamente al paciente y obtener fuego su consentimients, Cuando nosotros tratamos de beneficiar a nuestros pacientes, estamos calméndolos, y nuestro quchacer fuctiza entre Jos principios de benefivencia y no maleficencia. El enfoque de fa co maleficencia es universal, el de bene- ficencia es mas timitado. En fa no maleficencia ingre- san los componentes religiosos ademés. En el principio de respeto de fa Autonomia del pa ciente nuestro accionar consiste en no engaarios, no mentirles, por supuesto que hay excepciones, la gente miente, y nosotros también cuando la informaciér que vamos a brindar puede ser muy desagradable. Se puede sin embargo en nuestra especialidad damos cuenta siel paciente quiere que lo engafiemos, 0 que seamos ho- estos con ellos, Podemos decir fo mismo bajo el fraseo de que no tenemos porque dar informacién a aquellos que no deseen tenerla, ni tampoco ocultarla en aquellos que desean saberla LA CONFIDENCIALIDAD La confidencialidad en nuestra especialidad no es un principio absoluto, si lo es en la medicina en gene- ral, Nosotros prometemos a un paciente que no vamos. 4 revelar sus informaciones, son promesas absolutas, a ‘menos que haya gran presién moral en lo contratio, si un paciente me dice que va a asesinar a algnien, no voy a mantenerme con esa informacién reservada y mante- netme entre los agentes morales. Los psicolégos enton- ces exigimos acuerdos sociales entre la medicina y la sociedad a la cual servimos. Tenemos que saber cual es el tipo de confidencialidad que se nos permite transfe- El respeto por la autonomia también exige un respe- to al tiempo, cuando nosottos dames una cita, ¢s una obligecién moral respetarla, “yo prometo estar al peto tu autonomia”. Es igual la importancia de la cita y ef paciente en la sala de espera que el paciente sobre la mesa de operaciones y no es justificacion “comenzar después cuando termine de tomar mi taza de café, que etd muy caliente”. Siempre en nuestra préctica tratamos de resoiver reclamos que nosotros consideremos como justos, por- que una obligacién de “no destruirmos entre nosotros”, ‘mas que oponemos entre nosotros, porque ef otro tiene tuna visién de diagnéstico con la que no estamos de acuerdo, debemos meditar que estamos preocupados moralmente por lo mismo, que es ayudar al pacionte. Et principio de autonomia contieva a respetar los puntos de vista de cada uno. Para algunos médieos el principio fundamental ¢5 el de Autonomfadel paciente, pero para ottos ¢s el de Beneficencia, ef de mayor beneficio para el paciente. Existen psicdlogos que consideran que el principio, mas importante es e} de la justicia. Aunque no somos filosofos, y ne gueremos tampoco serlo, frente a todo Acta Médiea Peruana Lass conflicto tratamos de llegar al problema moral que subyace al confficte psicolégico. Los filésofos tampo- co To han podido resolver en dos mil quinientos afios de existencia humana. Los principios morales en los que se cimenta nuestra practica psiguidtrica si es un regalo de la Filosofia, y si somos neutrales, os aceptamos como tal y no los tratemos de destruirlos. Nuestro trabajos diario es la solucion de conflictos, adn cuando alguros pacientes lo sientan como chequeo de verificaciones. En uestro trabajo diario estamos mas cerca de lo correct y no de la exaetitud. 1-2 bioetica nos da un fen= guaje basica moral, nos inpide llegar al imperialismo moral de que: “Mi teoria es la correcta y Ia de ustedes esmala”. El principio de Autonomfa universatiza a nues- tos pacientes, No se ha estudiado hasta ahora el conflicto entre los cuatro principios en ta practica psiquidtrica (conflictvidad inter prineipios), por otra parte nuestra actitud "por consenso” adquiere a la fargael eardeter de obligatoria constituyéndose entonces en Ia “Ltiea discursiva” Existen distinciones entre las tsotias deontolégicas y teolbgicus consecuencialisias, Los alernanes las sepa- raron entre “Etica de la Conviccién" (Gessinusthik) y “Etica de la Responsabilidad” (Verantwortungethik). Las teorlas no pueden ser a ta vez deontologicas y teleol6gicas, pero en In etica contermpordnea han habi- do imtentos de reconcitiacién. Preguntémonos nosotros con que eriterios resolve- mos la conflictividad, y en qué razones nos basamos para priorizar unos criterios sobre otros. La Bioética ha planteado interrogantes cuya respuesta debe constituir parte del quehacer médica y de las eioncias de la con- ducta en Ta siguiente década BIBLIOGRAFIA, 2. Pentes, A vera F Wo, D. Civilzoiny Meena Lana, UYMSM ed. 1997, 5 Mie Ques O: "acs: manna de cn” en Eat, 28 JN {"Gina, Doin ee Bioie” Anis i Congres Mandl lia Bs ‘ies toned 054 st SBM Si nan tpn Metin NS "Cah G“Bedicey Uses” Bogota Co Beran, 1957 177 de Biota, Progra Regiooal de Basics pore Amie Lanna, OMG-OFS, 19%, eonbaras Bis sion de wei” Dageasic, Yo M7. Sten fees Oeabre58 116 Lin es 186 ok lranancann Mest Secenbe Br pee bee " rah en Congres neve de Bsn re, Bens Ame, 99,954 re! tigen ra pi pam 1 tn "Commitee en Grin tl, 16804 7.9, 15 -Ginere§"Phycina ands ew development in Narn 16" Lon, Mor manana canbe et Belen dee Oe Sanne Freres Wor Sy CMs 1. MATE USA

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