SITUACION COMUNICATIVA Y TEXTO LITERARIO
1. La obra literaria resulta de 1a interaccién de sus elementos
constitutivos. Es un sistema de dependencias y relaciones. Por otra
parte, no es un caso cualquiera de lenguaje: es el més complejo de
todos. No comparte sus valores denotativos y connotativos con la si-
twacién dada, extralingiifstica, ni con la manifestacién paralingtii
tica o kinésica, como es el caso del lenguaje practico. El lenguaje
literario se emancipa de lo no lingilistico y vale por si sdlo, creando
su situacién, apoyada, obviamente, en una base cultural e histérica.
También supera al lenguaje cientifico, pues, si éste trata de hacer
rigurosas sus significaciones, aspirando al inequivoco, carece de fan-
tasfa, de connotacién, apelacién y expresividad, y no tiene por desti-
natario m4s que al especialista.
El lenguaje literario posee un destinatario muy amplio: el hom-
bre. Y una estructura flexible y rigurosa, metaférica y congruente. Tal
realidad permite que en el texto literario de rango entendamos mds
de lo que aparentemente se dice. En él hay principalmenie valoracién
del mundo de la ficcién literaria. ¢Cémo se produce esto? Fundamen-
talmente, porque los modos de decir tienen un sentido que se
afiade a las significaciones basicas o internas.
2. En el presente trabajo, se estudiaré sélo un aspecto de la
cuestién: cudi es la. situacién comunicativa que prefigura el texto
literario y cudles son las formas o «claves» que permiten objetivar
Ja valoracién o perspectiva del decir que, en’ toda comunicacién, es el192 HERNAN URRUTIA-CARDENAS
presupuesto bésico de 1a enunciacién *. Se analizara el cémo se da
la enunciacién comunicativa de Ja obra literaria, no los estratos de
lo que se comunica?,
3. En esta perspectiva es pertinente partir del esquema de Iq |
comunicacién. Segiin se ha dicho, el esquema de Roman Jakobson
es aplicable a toda situacidn lingiiistica, sea real o ficticia >. 2
En tal esquema se distinguen seis factores imprescindibles en
toda enunciacién lingiiistica: el emisor, cl mensaje, el receptor, el |
contexto, el contacto y el cédigo.
De cada uno de estos factores se despliega una funcién especifica’-
y concretizadora. En un diagrama las podemos representar asi:
Contexto
(referencial)
Emisor Mensaje Receptor
(emotiva) (postica) (conativa)
Contacto
(fatica)
Cédigo
(metalingiifstica)
R, Jakobson presupone, aunque no lo manifiesta, ta funcién mos-
trativa y sus coordenadas basicas de persona, tiempo y espacio *.
La funcién emotiva dice relacién con la actitud y valoracién del
hablante con respecto de lo que habla. Sus coordenadas basicas son
el yo, agut y ahora desde donde habla y su manifestacion se da en el
1 Cf. Todorov, Tzvetan, «Problémes de l’énonciation», Langages, mim. 17,
1970, pags. 4-11.
2 Al estudiar lo que se comunica destaca el estudio en niveles de
Ja obra literaria. En esta perspectiva, se distinguen basicamente los estratos si-
guientes: secuencial, indicial, agencial, narrative (tiempo y espacio; aspecto y
moda, y sistema def relato). En la obra dramatica habria que distinguir el es-
trato de las acciones y el estrato dramético. Cf. Todorov, Tzvetan, «¢Qué es el
estructuralismo?s, Poética, Buenos Aires, Losada, 1973; Mufioz, Luis, «El Drama.
Una descripcién formal», Estudios Filoldgicos, nam. 11, Valdivia.
3 Jakobson, Roman, Ensayos de lingilistica general, Barcelona, Seix Barral,
1975; «Linguistics and Poetics», Style and Language, Ed. por Thomas A. Sebeok,
Cambridge, MIT Press, 1960,
4 Araya, Guillermo, «Dimensiones semdnticas del lenguajes, Bogoté, Alfal,
1973.SITUACION COMUNICATIVA Y TEXTO LITERARIO 193
nivel fénico, gramatical y Iéxico, con variedad de -recursos expre-
sivos.
La funcién conativa se proyecta hacia el receptor para despertar
en él una actitud determinada. Sus coordenadas bdsicas son el td,
ghi, ahora (o entonces, con desplazamiento fantastico).
La funcién referencial se tefiere a algo o a alguien de que se
habla. Sus coordenadas basicas son éi, alli, entonces 0 ahora (segin
coincida o no en la situacién comunicativa con el emisor).
La funcién fatica sirve para comprobar la comunicacién. Ejem-
plos: jDiga!, jAl6!, etc.
La funcién metalingiifstica apunta al lenguaje cuya referencia es
el Jenguaje mismo: «mesa» es un sustantivo.
La funcién poética se destaca por poner el relieve sobre el aspecto
visible de los signos y sus cruces de significacién y extensién. Ejem-
plo: blanco de Blancol; Fruco, la fruca fresca; esplendor salvaje. Se
trata de subrayar el aspecto tangible y el vehiculo material de la
comunicacién para producir ciertos efectos.
4, Ahora bien, la funcion poética, posibilidad de todo hablar,
encuentra su mas alta expresién, obviamente, en el texto literario.
En la literatura, el hablar imaginario del producto lingtifstico signi-
fica inmanentemente toda la situacién comunicativa, y ésta, por ser
obra, puede ser contemplada con cierta distancia.
El autor no se comunica como en la situacién comunicativa prac-
tica, sino que nos comunica lenguaje. Y lenguaje fantastico, imagina-
rio, con valores connotativos evidentes. El texto literario desarrolla
su situacién y sus funciones comunicativas. Las despliega en forma
inmanente, segtin una determinada perspectiva pragmética.
5. Las diversas integraciones de los factores que intervienen en
ja situacién comunicativa caracterizan, en forma prevalente, a los
géneros literarios.
En esta linea, el esquema comunicativo basico es el siguiente:
Emisor Ficticio Mundo comunicado Receptor Ficticio.
Accién, Espacio, Tiempo, Personajes
Temas, Asuntos, Motivos.
IX,1.—13194 HERNAN URRUTIA-CARDENAS
En tal esquema, las estructuras dialégicas son bésicamente:
A) EI soliloquio: didlogo consigo mismo y a solas. Tiene dos posibi-
lidades formales: consciente y preconsciente.
B) El coloquio: didlogo con otros:
a) el coloquio unilateral: es el diélogo con otro(s) que sdlo
escucha(n).
b) el coloquio bilateral: es el diélogo entre dos que intercam.
bian alternativamente los roles de emisor y auditor.
¢) el coloquio multilateral: es el didlogo entre varios que inter.
cambian los roles sefialados.
La correlacién anterior explica sistemdticamente las posibilidades
genéricas, Lo sefialado no agota 1a complejidad del didlogo en cuanto
al Jenguaje. Los interlocutores al comunicarse manejan diversas for:
mas o «lenguas funcionales» de la «lengua histérica» comtn',
Ahora bien, en un marco general, las relaciones de emisor-recep-
tor, en Ja situacién comunicativa literaria, permiten formalizar las
siguientes estructuras en relacién con los géneros tradicionales:
Dindmica de emisor-recepior en el texto literario
|Género T
Kiterario EPICO LIRICO DRAMATICO
Estructura
dialégica
Coloquio Soliloquio Cologuio bilateral
unilateral o multilateral
Relaciones
predominan- ~ =
em R [EER]
Emisor/Receptor Exclusién Inclusién:
Kficticios} Alternancia
Intercambios y englobamientos de claves
Prevalencia siempre de una
5 CE. Coseriu, Eugenio, «Structure jexicale et enseignement du vocabulaire,
Nancy, ALD.ELA,, 1967, passim.
Urrutia, Hernan, «El diélogo en el habla y en la técnica narrativa actual»,
Letras de Deusto, nim. 13.SITUACION COMUNICATIVA Y TEXTO LITERARIO 195
En el género épico lo pertinente es que'el emisor y el receptor
desempefian exclusivamente sus roles. No hay permutacién de los
papeles. Las narraciones interiores o enmareadas se explican por una
yuxtaposicién o subordinacién, Al receptor, generalmente, no se le
explicita, aunque esté presente en la orientacién del discurso.
En el género lirico el emisor es simulténeamente receptor. No
hay distincién entre uno y otro ya que el hablante dirige, directa o
indirectamente, la comunicacién a sf mismo. El yo se desdobla en un
tu, que es él mismo, o le habla a un ti necesariamente silencioso y
distante, incapaz de contestar. El yo de la enunciacion es siempre el
yo de lo enunciado, aunque se encubra mediante desplazamientos mos-
trativos o perifrasis nominales ¢,
En el género dramético lo pertinente es el intercambio visible
de los roles de emisor y receptor. HI didlogo alternante y la presen-
cia manifiesta son los rasgos relevantes de este género7.
6, Ahora bien, en el producto literario, pese a los intercambios y
englobamientos, se pueden distinguir genéricamente cinco claves lin-
gilisticas, dentro de las cuales funcionan los signos que configuran
cada obra. Bl fundamento de estas claves descansa en ia preerhinen-
cia de las coordenadas de persona y tiempo.
Sus caracteristicas son las siguientes:
4) Presente Hrico en 1.4 persona. Es el «yo» que al expresarse
ignora o no entra en contacto directo con un «tt», por silencioso 0
Iejano. Como en todo texto, en el lirico, el eje orientador persona se
impone, subordinando al tiempo. La coordenada espacial no tiene
relieve o no se organiza, excepto si se maneja como un paisaje-«re-
flejo del alma».
b) Presente dramatico en 2." persona. Es la caracteristica del
género dramatico. Un «yo» habla a un «ti» presente. Aqui el hablar
es actuar, imitando al decir practico. Lo relevante, al sefialar la
clave en 2." persona, es el sefialar de ese modo ai destinatario visible.
6 Cf. Garcia Berrio, Antonio, «Lingiifstica del texto y texto Ifrico (La tra-
dicién textual como contexto)», R.S.EL., 8, 1, 1978, pags. 19-75,
7 E} andlisis anterior se hace sobre los productos o géneros ya formados.
En los orfgenes, segin sugerencia del Prof. Francisco Rodriguez, Adrados, la se-
paracién y distincién de los géneros literarios es més compleja, aunque las acti-
tudes bésicas sean las mismas.196 HERNAN URRUTIA-CARDENAS
Las coordenadas bdsicas son también la persona y el tiempo. El espa.
cio lo da el escenario o se sugiere con algtin mostrativo,
c) Pretérito narrativo en 3.* persona. Es la clave normal de Jo..
épico 0 narrativo en que sce cuenta algo que le ha ocurrido a alguien
en alguna parte. El predominio del eje de persona y del de tiempo
es absoluto. La sugestién espacial nunca es grande, pues toda des. -
cripcién detiene la accién. f
d) Pretérito autobiografico, Variante de la anterior, esta clave
de 1." persona formal caracteriza la novela autobiogréfica y las me.
morias. Por lo demds, las prevalencias de persona y tiempo se man-
tienen.
e) Presente narrativo en 3." persona. Otra variante, Es una clave
que ha adquirido relevancia, pero su caracter anémalo le hace subor-
dinarse a las otras. Trata de reflejar una objetividad o un relativismo
en la aprehension de lo humano.
Es indudable que en todo texto de rango y de cierta extensién,
pese al predominio de una de ellas, hay que recurrir a muchas claves
que configuran variadas interpolaciones. Asi es posible que en un
texto Irico puedan intercalarse descripciones y dramatizarse didio-
gos, En el texto dramético, muchas veces, se «narran» acciones, por
medio de algin personaje*.
Ahora bien, el paso de una clave a otra se indica por medio de un
sistema de formas que actuan como sefiales de cambio de direccién
en las coordenas de persona, de tiempo y de espacio. Tales orien-
tadores son, por ejemplo: los verba dicendi, los adverbios, los de-
mostrativos, las exclamaciones, las interjecciones, los monosflabos
onomatopéyicos, los vocatives, la pausa, etc.
7. Las «formas» de decir ya analizadas no agotan el problema,
pues sélo son las coberturas de los impulsos bésicos en que gravita
la produccidn estética. Cada impulso de creacién literaria alcanza su
conerecién plena al orientar un discurso en el cauce que le es mas
propio. Asf tenemos obras en que el impulso es lo épico, esto es, el
contar Ja relacién variada de un mundo y de ciertos personajes; en
otras, es lo dramdtico: el presentar los choques de personas y pa-
8 Cf. Huerta, Eleazar, Esquema de Poética, Santiago, Rdit. Andrés Bello, 1962.
Véanse pags. 54 y sigs.SITUACION COMUNICATIVA Y TEXTO LITERARIO 197
siones; y, en muchas; lo lirico: el impulso de analizar, reflejar y ob-
jetivar la subjetividad. -
Comoe las claves, las funciones o impulsos basicos en Ja creacién
Jiteraria raramente son puros en una obra de rango. Siempre es pre-
valente una clave y un impulso de creacién. De ahi la riqueza de po-
sibilidades.
8. La variedad de organizacién tiene, eso si, un hilo conductor
que engarza y jerarquiza los aspectos formales y funcionales de toda
obra y que permite genéticamente crear desde una perspectiva que,
para el destinatario final (el lector), sera una determinada valoracién
del mundo que se presenta en la obra’.
Lo anterior nos obliga, en relacién con el texto literario, a ampliar
con una nueva distincién el esquema previo de la situacién comuni-
cativa basica
® Todorov, Tzvetan, <¢Qué es el estructuralismo?», Podtica, Buenos Aires,
Losada, 1973. Véase pags. 74 y sigs.
Martinez B., Félix, La estructura de la obra literaria, Barcelona, Scix-Barral,
1972. Véase Cap. TIT.
a)
o)
4)
p
8)
1 En el esquema hay que destacar los siguientes elementos:
Ja obra literaria (enmarcada con trazo grueso) y los factores internos de su
situacién comunicativa: hablante implicito, emisor ficticio, mundo comuni-
cado, receptor ficticio, destinatario implicito;
el autor empirico que mediante un punto de vista trascendente objetiva al
hablante implicito. Ef autor empirico pertenece a la situacién real, no al
contexto de la obra literaria;
el lector empirico que, desde su situacién real, se traspone al contexto de la
obra literaria, coincidiendo con el destinatario implicito, correlato del ha-
blante implicito. Pese a que las situaciones reales del autor y del lector
empfricos son distintas, la comunicacién se logra al «insertarse» ambos en
Ja situacién comtin que configura el texto literario;
Ja obra literaria se organiza mediante formas lingiifsticas de rango que tie-
‘nen una intencién trabajada y consciente, aunque se disimule tal clabora-
cin. Ademds permiten innovaciones que enriquecen la peculiaridad del
texto;
lo anterior es posible por ef apoyo del entorno cultural ¢ histérico que, como
base, sostiene, dialécticamente, al autor y al lector, permitiendo el funciona-
miento pleno de las formas de significacién;
el emisor y el receptor ficticios van entre paréntesis para indicar su caracter
optativo;
en el eje horizontal, las lineas paralelas, con doble direccién (€>), apuntan
al cardcter cambiante de Ja circunstancia histérica que, obviamente, afecta
a la comprensién de 1a obra literaria, por cambiar Ja perspectiva cultural
del destinatario, Las lineas simples, con doble dircccién (<), sefialan Ia rela-
cién genética entre los emisores y destinatarios internos y externos al texto198 HERNAN URRUTIA-CARDENAS.
OBRA LITERARIA
Autor
jempirico implicito
fo real
MUNDO fReceptor|| Lector
ficticio f] COMUNICADO |\ ficticio J] implicito fempirico!’
Formas lingiiisticas
de rango
Variantes
Variantes
. BASE CULTURAL E HISTORICA :
Al analizar la obra que constituye un todo autosuficiente capta:
mos, al final de su aprehensién, una perspectiva totalizadora que da
sentido al universo comunicado. Muchas veces este punto de vista
global no Io puede dar el emisor ficticio por su perspectiva limitada
en relacién al mundo. Por otra parte, en muchas obras desaparece.
De esta realidad parte la necesidad teérica y practica de delimitar
un hablante y un
una nueva oposicién en Ia situacién comunicativa:
destinatario implicito ".
En esta linea, el hablante implicito es el factor que organiza y
maneja, por medio de todas los niveles lingiifsticos y tipograficos, la
enunciacién total de ta obra.
La enunciacién es la actualizacién peculiar del discurso; en
toda obra Jiteraria puede darse una serie de enunciaciones a cargo de
distintos emisores ficticios, pero siempre hay una enunciacién to-
tal que organiza y proyecta una perspectiva valorativa global. A la
fuerza comunicativa que la sostiene se le Hama hablante implicito.
El enunciado, por otra parte, apunta, en Ultimo término al
referente de la enunciacién. El modo de presentar o representar
caracteriza a esta Ultima, no lo que se comunica®,
"~ Hiterario, Finalmente, las retaciones entre el autor y el emisor empiricos y
sus respectivas «circunstancias», culturales ¢ historicas, se indican, en el eje
vertical, mediante meas paralelas, con doble direccién: ( {} ).
1 Todorov, T., op. cit., pags. 74 y si
2 Todorov, T., «Problémes de l’énonciation», Largages, 1970.SITUACION COMUNICATIVA Y TEXTO LITERARIO 199
En suma, s6lo la voluntad de organizacién y valoracién del mundo
del hablante implicito hace presente al emisor ficticio, cuando estima
necesaria su presencia y la de su correlato dialéctico: el receptor fic-
ticio. Es el hablante implicito el que organiza la enunciacién, no el
emisor ficticio.
El emisor ficticio, cuando aparece, configura una parte del dis-
curso de la obra. EI hablante implicito es el que organiza todo el
mundo comunicado. Obviamente, no debe identificarse ingenuamente
con el autor empirico o persona real del escritor o poeta 5,
El destinatario implicito debe captar o reconstruir la intencién
organizadora global del hablante implicito para darle el cabal sentido
al mundo comunicado,
En la objetivacién del hablante implicito caben dos caminos:
a) que se manifieste sin intermediarios, por su modo de presen-
tar y organizar, y
b) que recurra a un emisor ficticio como intermediario y parte
de su perspectiva.
9. El hablante implicito constituye el polo de energia conforma
dora del sentido y perspectiva de la obra. Para la construccién del
texto, los recursos de que dispone este hablante basico son, en una
enumeracién breve, y no exhaustiva, los siguientes:
a) Relaciones que establece con el emisor ficticio.
b) Manejo del tiempo y de las claves lingiisticas.
c) Caracterizacién de Jos personajes y ambientes.
d) Grado de conocimiento, junto con el emisor ficticio, respecto del
mundo comunicado: omnisciencia; conocimiento parcial; 0 mero
presentar, ocultando lo que se sabe.
e) Articulacién discursiva: ab ovo, in media res, in extrema res,
montaje.
Segtin la obra (lirica, dramdtica, épica), los factores anteriores,
que constituyen el cémo de la construccién, adquieren distinta rele-
vancia. En otro nivel, hay que insertar los elementos que configuran
lo que se comunica: temas, asuntos, motives, accion, etc. Este as-
pecto no ha sido la preocupacién presente *,
8 Cf. Martinez Bonati, Félix, op. cif. Véase, principalmente, Cap. V.
4 CE. nota 2.200 HERNAN URRUTIA-CARDENAS
En suma, la cobertura de la construccién, mas el uso
pecifico del lenguaje (a nivel del significante y del significado,
en el eje paradigmatico y en el sintagmatico), conforman el modo
decir de un hablante que proyecta el clima valorativo sobre el refe:
rente o contenido de la obra. La unidad inteligible y sentimental: gi
organiza permite comprender y valorar un texto como de sentido
tragico, cémico, irénico, sentimental, etc.
CONCLUSIONES
1. El modelo de la comunicacién verbal es aplicable a toda situacié
lingiiistica, sea real o imaginaria, como en la obra literaria,
2, La forma de combinarse las distintas funciones y claves dela
situacién comunicativa generan los distintos modos 0 géneros
literarios. :
3. El hablante implicito y su correlato dialéctico: el destinatario
implicito son los clementos necesarios que le dan sentido y uni-
dad a las formas de [a comunicacién literaria, plena de intencién
y expresividad. El andlisis y la historia literaria deben delimit
claramente las caracteristicas de ellos para comprender cabal
mente la causalidad estética de la obra y su sentido expre-
sivo basico. El anilisis de la construccién y del Ienguaje son ele-
mentos fundamentales. :
4, El hablante implicito no es equivalente al autor empfrico. Sin ps
juicio de la relacién genética, el primero se diferencia por su ri-
gor de sentido y por desplegarse naturalmente del sistema”
de comunicacién que toda obra literaria estructura.
5, La obra literaria no es sdlo mundo ficticio sino que, prin
cipalmente, una situacién comunicativa ficticia que
se ofrece como obra a la contemplacién. La coherencia de sen
tido de ésta la da el marco imaginario de comunicacién que ‘se
despliega y que permite aprehender al hablante y destinatario
implicitos.
6, EL autor y lector reales empfricos no forman parte de Ja obra,
pues, por ser reales, no pueden formar parte de una situaciénSITUACION COMUNICATIVA Y TEXTO LITERARTO 201
ficticia o imaginaria. Aunque su relacién pragméatica con el texto,
como causalidad e interpretacién dé una virtualidad, no se niega,
Ja delimitacién ontoldgica los sittia en un nivel distinto de ané-
lisis.
HERNAN URRUTIA CARDENAS