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\ : . \. - DISENO ~ SISMICO ~ DE EDIFICTOS Enrique Bazin Roberto Meli : limusa NORIEGA EDITORES spafia * Venezuela MEXICO + & Prdlogo En 1985 salié al mercado el Manual de disefio Sismico de Edificios que habamos elaborado en afios anteriores y que habia sido ya publicado por el Instituto de Ingenieria en 1981. B] propésito de ese libro era presentar los cle- mentos te6ricos bésicos y los procedimientos de andlisis espectficos para la apli- sacién de 10s requisitos de disefio sfsmico contenidos en el Reglamento de Construcciones del Distrito Federal que habfa entrado en vigor en 1977, Los sismos de 1985 y las consecuentes modificaciones del Reglamento del Distrito Federal volvieron pronto obsoletas partes importantes de ese Manual e hicieron necesaria una actualizacién del material. Al comenzar este proceso, llegamos répidamente a la decisiGn de que eran necesarios cambios radicales y, principaimente, era conveniente reducir el énfasis en los procedimientos y en us metodos de an ilisis y prestar mas atencidn a los eriteros y a las bases teéri- cas, La razén de 0 anterior es que actualmente ha perdido importancia la ha- bilidad para aplicar métodos refinados de anélisis porque el proceso ha sido transferido en su mayor parte a las computadoras, principalmente a través del uso de paquetes integrados de cémputo que realzan las etapas principales del pro- ceso de céleulo. Es ahora més imzortante el conocimiento de las bases te6ricas en que se fun- dan tos métodos y los sistemas automatizados de eflculo, para entender por qué se especifican determinados procedimientos ¢ interpretar adecuadamente los re- sultados de fos célculos autométicos, Por otra parte, se vuelve esencial contar con las bases para tomar las princi- pales decisiones del proceso de discfio, como son 1a eleccién de los materiales, de los sistemas estructurales y de los modelos analiticos representativos de laestruc- tra, los cuales serdn sometidos al proceso formal de caélculo. Al concluir fa revision se lleg6 a in texto que no-guards casi nada del que le sirvié como punto de partida, por lo que se decidi6 presentarlo como una obra diferente y, en particular, eliminar el término “Manual”, que ya no corresponde a su enfoque. El contenido mantiene cierta liga con el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal en lo telativo a la ilustracién de los conceptos y a los ejem- plos, per’ se ha vuelto mas general y més conceptual 1. INTRODUCCION A LA SISMOLOGIA ¥ A LA INGENTERIA SismIca, 15 LA. Sismologia y peligro sismico, 15 1 Causas y efectos de los sismos, 15 1.1.2 Movimientos sismicos del terreno, 17 1.1.3 Registro sismicos, Acelerogramas, 21 1.1.4 Peligro sismico, 23 1.1.5 Efectos locales y microzonificacién, 25 1.2. Efectos sismicos en los edificios, 29 1.2.1 Caracterfsticas de la accién sismica, 29 1.2.2 Respuesta de los euificios a la accién sismica, 30 1.2.3 Dans estructurales més ccomunes, 33 1.3 Criterios de diseie sismico, 37 1.3.1 Objetivos del disso -Ismico, 37 1.3 Asnectos principales del disefio sismico, 40 1.3.3 Bnfoques de disefo, 40 Contenido 14 Criterios de diseio sismico det Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal (RCDF), 43 2. EDIFICIOS SUJETOS A FUERZAS LATERALES, 47 2.1 Método de rigideces, 47 2.1.1 Conceptos bésicos, 47 2.1.2 Elemento viga, 50 212 Elemento hare, 52 2.2 Marcos planos 2.2.1 Método directo de rigideces, 54 2.2.2 Método de Bowman, 60 2.2.3 Formulas de Wilbur, 62 2.24 Buificios de cortante, 65 2.3 Sistemas con muros, 67 2.3.1 Método de la columna ancha, 67 2.3.2 Método de MacLeod, 71 2.3.3 Marcos contraventeados, 73 2.3.4 Mutos conttiaais por wwaftos 7 2.3.5 Método del elemento finito, 76 24 Anil imensional, 78 2.4.1 Buificios con pisos rigidos en planta, 78 Contenido 42.2 Periodo natural de vibracién, 148 4.2.3 Amortiguamiento viscoso, 150 42.4 Comportamiento inelistico, 151 4.3, Caracteristicas de los materiales, 153 43.1 Propiedades relevantes, 153 43.2.Concreto, 153 433 Acero, 154 43.4 Mamposteria, 155 43.5 Madera, 156 44 Comportamiento de los principales elementos estructurales, 157 4.4.1 Vigas y columnas de concreto reforzado, 157 4.4.2 Uniones de viga-columna de concreto reforzade, 159 160 444 Vigas y columnas de acero 4.4.3 Muros de conereto, estructural, 161 44.5 Conexiones viga-columna de cero, 162 4.4.6 Contravientos de acero, 163 4.4.7 Muros de mamposteria, 164 4.4.8 Paredes de madera, 165 45 Comportamiento de sistemas estructurales, 165 4.5.1 Respuesta no lineal de sistemas, 165 4.5.2 Medidas de la respuesta no lineal de sistemas, 166 4.5.3 Relaci6n entre ductilidad de un elemento y ductlidad de una seccisn, 167 4.5.4 Relacién entre ductilidad de ‘catwpiso y° tucttidad de la seccién critica, 168 45.5 Relacién entre ductilidad global de tun marco y ductlidad local de la seccién critica, 170 Wh 4.6 Propiedades mecénicas y geométricas de los elementos estructurales para el andlisis de los edificios, 171 CRITERIOS DE ESTRUCTURACION DE EDIFICIOS, 175 5.1 Importancia de la configuracién estructural en el comportamiento sismico, 175 5.2. Caracteristicas relevantes del edificio para et ‘comportamiento sismico, 176 5.2.1 Peso, 5.2.2 Forma del edificio en planta, 176 7 5.2.3 Forma del edificio en elevacién, 180 5.2.4 Separacién entre edificios adyacentes, 181 5.3 Requisicos bisicos de estructaracién, 181 5A Requisitos especificos de estructuracién, 183 5.5. Ventajas y limitaciones de los sistemas estructurales bisicos, 187 5.5.1 Marcos rigidos. 187 5.5.2 Sistemas tipo cajé, 5.5.3 Marcos rigidizados, 189 188 188 5.5.4 Otros sistemas, 5.6. Sistemas de piso y techo. Diagramas horizontales, 192 5.7 Cimentaciones, 194 6. ANALISIS SISMICO ESTATICO, 9 6.1 Aspectos reglamentarios, 199 6.1.1 Métodos de andlisis, 199 Contenido 8.2 Estructuras de conereto reforzado, 272 8.2.1 Introduccién, 272 8.2.2 Materiales, 272 8.2.3 Requisitos para vigas, 273 8.24 Requisitos para columnas, 279 8.2.5 Uniones viga-columna, 285 8.2.6 Requisitos para losas planas, 287 8.2.7 Requisttos para muros. 289 8.3. Requisitos para estructuras de cero, 292 8.3.1 Conceptos generales, 292 8.3.2 Material, 292 8.3.3 Requisitos para vigas, 293 8.3.4 Requisitos para columnas, 295 8.3.5 Requisitos para uniones viga columna, 296 B 8.3.6 Elementos de contraviento, 296 8.4 Estructuras de mamposteris, 297 8.4.1 Consideraciones generales, 297 8.4.2 Mamposteria confinada, 297 8.4.3 Mamposteria reforzada, 299 9, ELEMENTOS NO ESTRUCTURALES, 303 9.1 Conceptos generales, 303 9.2 Métodos de disefio, 304 93 aislar elementos 05, 306 9.4 Equipo e instalaciones, 312 BIBLIOGRAFIA, 313 Capitulo 1 Introduccion a la sismologia y a la ingenieria sismica 1.1 SISMOLOGIA Y PELIGRO SismICcO 1.1.1 Causas y efectos de los sismos Conviene comenzar con una breve exposicién sobre el origen y caractrsti- cas de los fenémenos sismicos para aclara: la raz6n de ser de los procedimientos de disefio que se van a tratar a lo largo de este trabajo. El lector que quiere peo: fundizar en estos temas debe recurir a alguno de los muchos excclentes textos ue sobre esta materia se encuentran publicados, Se recomiendan especialmente los textos de Bolt (1987) y de Sauter (1990). Los sismos, terremotos 0 temblores de tictra, son vibraciones de la corteza lerrestre, generadas por distintos fencmenos, como ‘a actividad voicdniva, tn caida de techos de cavernas subterraneas y hasta por explosiones. Sin embar- 80, los sismos més severos y los mas imporsantes desde el punto de vista de la ingenierfa, son los de origen tect6nico, que se deben a desplazamientos 2rus- cos de las grandes placas en que esté subdividida dicha corteza. Las presiones que se generan en la vorteza por los flujos de magma desde el interior de la tuewa Megan a vencer la friccién que mantiene en contacto los bordes ée las placas y producen caidas de esfuerzos y liberacién de enormes cantidades de ‘energia almacenada en la roca. La energia se libera principalmente en forma de ondas vibratonias que se propagan a gi..nées distancias a través de la roca de la corteza Es esta vibraci6n de Ia corteza terrestre la que pone en peligro las edifica- ciones que sobre ella se desplantan, al ser éstas solicitadas por ef movimien:o de su base, Por los movimientos vibratorios de las masas de los editicios, se genc- ran fuerzas de inercia que inducen esfuerzos importantes en los elementos de la estructura y que pueden conducitla a la falla Aaemis de la vibracién, hay otros efectos sismicos que pueden afectar a las estructuras, principalmente los relacionados con fallas del terreno, como son los fenémenos de licuacién, de deslizamiento de laderas y de aberturas de grie~ tas en el suclo, No se tratarén aqui estos fenémenos que corresponden a con diciones muy particulares de subsuelo que requieren estudior specializados. Sisnivioyta y peligro sisimico ( Rng] 5.6 La figura 1.1 muestra de manera muy esquemética las principales caracieris- ticas de este fenémeno tecténico. El sismo se genera por el corrimiento de cierta rea de contacto entre placas. Se identifica un punto, generalmente subterrineo, ue se denoinina fuco 0 hipocentro, donde se considera se inicié el movimiznto; su proyeccién sobre la superficie de la tierra se le llama epicentro, ‘Aunque précticamente toda la corteza terrestre esté afectada por fallas gect6gi- ‘cas, se ha observade que la actividad sismica se concentra en algunas zonas donde Jos movimienios a lo largo de estas fallas son particularmente severos y frecuentes. Una visidn global de la distribucién espacial de los grandes sismos se muestra en Je figura 1.2, de la que se aprecia e6no éstos se presentan priatcipal, pero no exc! sivamente, en los bordes de las grandes placas tect6nicas. La zona donde se libera la mayor parte de la energia sfsmica es un gran arco, conocido como Cinurén Circumpacifico, un tramo del cual esta constituido por la zona de subduccién entre la placa de Cocos y la placa de Norteamerica en la costa del Pacifico de México. La figura 1.3 muestra en mayor detalle la localizacin de los epicentros ée los sismos registrados en México durante cierto periodo. Se aprecia que, con mucho, Ja actividad se concentra en la zona de subduccién antes mencionada, pero que se presentan también fenémenos significativos en algunas otras éreas Destacan los de Baja California Norte, los de Sonora y del Istmo de Tehuantepec. 1.1.2 Movimientos sismicos del terreno La energéa liberada por un sismo se propaga desde la zona de ruptura, mediante diversos tipos de ondas que hacen vibrar la corteza terrestre. Se identifican on- das de cuerpo que viajan a grandes distancias a través de roca y ondas superfi- ciales que se deben a reflexiones y refracciones de las ondas de cuerpo, cuando éstas llegan a la sup.cficie o a una interfase entre estratos, Las ondas de cuerpo se dividen en ondas P, también llamadas principales 0 de dilatacién, y en ondas S, secundarias 0 de cortante. En las ondas P las particulas de la corteza experi- ‘mentan un movimiento paraleto a la direccién de la propagacién. En las ondas S las particulas se mueven transversalmente a la direccién de propagacin. 17 Figura 1.3 Epicenttos de sis. mos ocurtidos en México en 1998 (Servicio Sismolégice Na- ional) Sismologia y peligro siemico SS disipada por un sismo denominada momento sfsmico My, cl cual es el producto de Ta rigidez a cortante de la corteza terrestte por el érea de ruptura y por el des- Jizamiento de Ia falla que genera el temblor. Asi definido, M, tiene, de hecho, lunidades de energia. Para relacionar el momento sismico con las escalas con- vencionales de magnitud, Hanks y Kanamori (1979) hin definido una nueva scala con Ia f6rmula: M = 2log M,y/3 10.7 donde et logaritmo se toma en base 10 y M, esté dada en dinas-cm. ‘M (también denotada con M,) se lama magnitud de momento sismicoy esté ganando aceptacién como una escale universal, ya que es adecuada para medi eventos muy grandes y sin basarse exclusivamente en ninguin tipo de oncas, Se hhan publicado tablas y grificas que permiten relacionar M con otros tipos de ‘magnitud (véase, por ejemplo, Nutli y Hermann, 1982), Lailtima ecuacién refleja que la magnitud es una funcién lineal del logarite mo de la energia liberada (medida por M,), de modo que un incremento de un ‘grado en M corresponde a un evento que libera 32 (=10!) veces mas energia. Por ello, la determinacién precisa de la magnitud, digamos con errores de un décimo, es muy importante para determinar la destructividad de un temblor, par- ticularmente en estudios de riesgo sismico. Sismos de magnitudes menores de 3 son sismos instrumentales que dificil- ‘mente pereiben las personas, Sismos de magnitud menor que 5 rara vez llegan a producir dafio, excepto cuando son muy superficiales y slo muy cerca del epi- centro. Sismos de magnitud entre 5 y 7 afectan zonas relativamente pequefiss y ccacn en la definicién genérica de sismos de magnitud intermedia. A medida que aumenta la magnitud erecen la zona avectada y la violencia del movimiento del terreno. Los grandes sismos son de magnitud superior a 7.0 y no existe un limite ‘mperior fesriew de fa escala de Richter Los siemos de mayer mageitud que se han estudiado tlegan a cerca de 9 en dicha escala Del punt. de vista de ingenieria no interesa tanto la magnitud del sismo ‘como sus efectos en os sitios donde existen o se van a construir las edifica- cciones. Esto se refiere a la severidad de la sacudida sismica que se experimenta ‘en un sitio dado. A esta caracteristicn de los sismos ce le lama intensidad, y es claro que un mismo sismo, aunque tiene una sola magnitud, tendra diferentes intensidades, segin el sitio donde se registre. En general la intensidad decrece a ‘medida que nos alejamos de la zona epicentral, y para una misma distancia epi- central, son mis intensos los sismos de mayor magnitud. ‘Tampoco para la intensidad existe una escala universalmente acertada, Las escalas mas precisas son las de tipo instrumental, que definen, por ejemplo, la intensidad en funcidn de la aceleracién maxima del terreno en el sitio de interés. ‘Sin embargo, por la imposibilidad de contar con instrumentos colocadas preci- sements on los #ferentes izing nedc interesa conocer la intensidad, se preficre recurrir a esealas de tipo més cualitativo que se basan eu Ia severidad de los daios producidos, en la violencia con que es sentido yor las nersonas y en cam- bios producidos en la superficie del terreno, La escala de intensidades més usada es la de Mercalli Modificada, una de cuyas versiones més recientes se reproduce en el cuadro 1.1. Se asignan intensidades entre I y XIL. Intensidades de IV 0. menores no corresponden a datio estructural y una intensidad de X corresponde uno destruccién generalizada. La mayor debilidad de la escala de Mercalli es 19 Sismologia y peligro sismico i es a nl A 3 Se — : fee wo fn to] ° 10} po Oe ieee eee tats ere ieee alo irae] Terps que toma en cuenta s6lo snarginalmente la calidad sismorresisiente de los edil 2 Figura 1.5 Acolerogramas de mo (registrados a 20 km del epi- ‘cis que se encuentran en la zona afectada, los tres componentos de un sis- is zenito del sismo de San Fer 1.1.2 Registros sismicos —Acelerogramas joao Oca a Entre los aparatos para medir los sismos se encuentran las sismégrafos, cue se uusan principalmente para determinar los epicentras y mecanismos focales Para fines de ingemterfa tos més impart variacién de aceleraciones con cl tiempo en el lugar donde estén colocads. El ‘imero y Ia calidad de estos aparatos ha aumentado extraordinariamente en los afios recientes y ha permitido grandes avances en el conocimiento de las carac teristicas de a excitaci6n sismica inducida en las construccionss. Los 1:smos aparetos colocados en los edificios permiten determinar la respuesta de éstos a la accién sism‘ca, Los acelerégrafos contienen sensores dispuestos de manera de registrar la aceleracién del terreno en tres direc-‘ones ortogonales (dos horizontales y una vertical) La figura 1,5 muestra un registro tipico. Los pardmetros mas impor- tantes para definir la intensidad del movimiento y sus efectos en las zstructuras. son Ia aceleracién maxima, expresada genetalmente como fraccién de la gra- vedad, Ia duracién de la fase intensa del movimiento, y el contenido de frecuen- cias. Este tiltimo se refiere a la rapidez del cambio de direccién del movimiento ¥ €8 importante en cuanto a definir el tipo de estructura que sera més afectado. Este tiltimo punto se refleja en la forma del llamado espectro de respuesta y se examinaré mas a fondo en el capitulo 3. Por ahora basta dciz que mientras mas ercanos sean los periodos dominantes del movimiento del suelo y el periodo fundamental de vibracién de la estructura, nif" -riticos serdn los efectos del sismo. La figura 1.6 muestra en forma comparativa los acelerogramas de tres mo- vimientos sismicos muy diferentes entre si. El primer caso corresponde a in tes sor, los acelorégrafnes que proporesanan to Sismologia y peligro sismico 1.1.4 Peligro sismico Los estudios geoldgicos y la historia de actividad sfsmica permiten identifica: las zonas sismogenéticas, 0 sea aquellas donde existen fallas tect6nicas activas cuya ruptura genera los sismos. Los movimientos sismicos del terreno se presentan no s6lo en las zonas sismogenéticas sino en todas aquellas que estin suficientemente ccercanas a las mismas para que lleguen a ellas ondas sismicas de amplitud signi- Ficativa. Por tanto, el peligro sfsmico se refiere al grado de exposici6n que un sitio Gado tiene a los movimientos sfsmicos, en lo referenie a las maximas intensidades que en é1 pueden presentarse. En una zona sismogenética se producen sismos de diferentes magnitudes, segiin ol tamafo del tramo de Falla que se rompe en cada evento. Ocune, yene- ralmente, un gran niimero de eventos de pequefia magnitud y Ia frecuencia de ‘ocurrencia disminuye en forma exponencial con la magnitud. Se suele suponer un ‘modelo, propuesto por Gutenberg y Richter (1954), para relacionar el niimero de aos que en promedio transcurre entre uno y otro evento de cierta magnitud. Este lapso promedio se denomina periodo de retorno, N, y aumenta con la magn'tud, segiin Ia relacién log Na+ ba cen que a y b son dos coeficientes que definen el grado de actividad sismica de la zone sismogenética. La figura 1.7 muestra |. relacign entre estas variables para un tramo de la zona de subduccién de la costa det Pacifico en México. Las ondas sfsmicas que se generan en la corte: terrestre por un evento de gran magnitud se propagan a mucha distancia, pero su amplitud disminuye con la distancia por efectos de dispersién y de amortiguamiento. Por tanto, Ia in- tensidad del movimiento en un sitio dado disminuye con su distancia al epi- centro, Se han desarrollad9 scuaciones empfricas para relacionar la intensidad del movimiento en un sitio con su distancia epicentral y con Ia magnitue del Hon Te en Magni (Ms) Figura 1.7 Relacién entre mag- ritud y trecuercic Je ocurrencia de sismos en la zona do sub- dduccion de la costa del Pacitico de México, entre Michoacan y Guerrero (segin Singh, Rode ‘quez y Esteva, 1983) Sismologia y peligro sismico Invensidades en equeria) de ser excedida en un lapso comparable a la vida til esperada de las edi Ficaciones. En estos conceptos estin basadas las regionalizaciones sismicas que fagen en distintos paises. La figura 1.11 muestra la regionalizacién sismica de México; en ella se ha dividido el pris en cuatro regiones de peligro sismico reciente, de la. A hasta la D. Se aprecia concordancia entre esta regionalizacién ¥ la distribucién de intensidades méximas de la figura 1.10. 1.1.5 Efectos locales y microzonit icacion wy°s de atenuacién y 'e> mapas de ce Las on eflejee ta propagneise de las ondas sismicas en la roca de la corteza, E] movimiento en la superficie del [ 25 Figura 1.9 Isosistas del sismo del 19 de septiembre de 1985 (obtenido de la base de datos Diagnéstico de Peligro Sismi- co, CENAPRED). Figura 1.10 Isosistas maximas registradas en fa Republica Me. xicana de 1845 a 1985 (ob- tenido de la base de datos Diagnéstico de Peligro Sismico, CENAPRED). Sismologia y peugro sismico Cer del | Tenepae LAGO DE TEXCOCO tos sitios del valle de México durante un sismo de magnitud moderada originado en la costa del Pacitico. Consistentemente, las amplitudes Je! movimiento sea varias veces mayores en terreno blando que en terreno firme, El trénsito por un grueso strato de arcillas blandas filtra, y hace Pricticamente desaparecer, las ondas que tienen frecuencias de vibracién diferentes a fa frecuencia fundamental De esta manera llega a ta superf ‘movimiento casi arménico, con un perio- do de vibracién aue es el del estrato de arcilla subyacente y que en el valle varia Principalmente con el espesor de los estratos de arcilla. Un movimiento ue este tipo se ha presentado a mayor escala en la figura 1.4, La microzonificacién de la ciudad de México ha dado lugar a su subdivisién en tres zonas, como se representa en la fi: gura 1.13. La zona de Lomas es de terre- no firme y de peligro sismico menor, Lu zona del Lago tiene depésitos de arcilla de por In menos 20 m de espesor y corres- ponde .1 pevigro sismico mayor. Enare estas dos zonas existe una de Transicién donde los estratos de arcilla son de menor espesor y producen amplificaciones im- portantes, pero menos graves que en la zona del Lago. 27 00 200 ja231 0 Figura 1.12 Corte N-S del vale Se de Méxicu en donde se muestra nwcpan y © el perfil esquematico de los de LAGO XOCHIMILCO-TLAHUAC Pésitos profundos, las zonas de lago y algunos acelerogramas ee go oc an ie . Profuaidt de o deptitoe Figura 1.13 Zonificacién del Cistrito Federal, segun el tipo de suelo. Efectos sismicos en los edificios 1.2 EFECTOS SiSMICOS EN LOS EDIFICIOS 1.2.1 Caracteristicas de la accion sismica El movimiento sismico del suelo se transmite a los edificios que se apoyan sobre éste. La base del edificio tiende a scguir el movimiento del suelo, micn- {ras que, por inercia, la masa del edificio se opone a ser desplazada dinémica- mente y a seguir ef movimiento de su base (figura 1.14). Se generan entonces las fucrzas de inercia que ponen en peiigro la seguridad de la estructura. Se trata dde un problema dinémico cuyo plantezraiento tedrico se expone en el capitulo 3 y que, por la irregularidad del movimiento del suelo y por la complejidad de los sistemas constituidos por las edificaciones, requiere de grandes simplificacto- nes para ser objeto de anilisis como parte del disefio estructural de las construc iones. Aqui s6lo se esbozarin en furma cualitativa los aspectos mas relevantes del problema, FI movimiento del suelo consta de vibraciones horizontales y_verticales Como ya hemos mencionado, las primeras resultan en general mas criticas y son las tinicas consideradas en este planteamiento preliminar. La flexibilidad de la estructura ante el efecto de lus fuerzas de inercia hace {que ésta vibre de forma distinta a la del suclo mismo, Las fuerzas que se indacen fn la estructura no son funcién solamente de la intensidad del movimiento del suelo, sino dependen en forma preponderante de las propiedades de la estructura ‘nisma. Por una parte, las fuerzas son pruporcionales a la masa del esificio y, por otra, son funcién de algunas propiedades dindmicas que definen su forma de vibear Una apreciacion aproximada de 1a respuesta sismica de una estructura se tiene al estudiar un modelo simpl= que es un sistema de ua grado de libe-tad, cconstituido por una «nasa concentrada y un elemento resistente con cierta rigidez lateral y cistto emottiguamiento (figura $.15). Come veremas en al capitele 2 este sistema se caracteriza por su periodo natural de vibracién que es propor- ional ala raiz cuadrada de la relacién entre la masa y la rigidez. Los movimientos del suelo son amplificados en forma importante por la vibracion de la estructura, de manera que las aceleraciones que se presentan en Ja misma Hegan a ser varias veces superiores a las del terreno. El grado de ‘amplificacién depende del amortiguamicnto propio de la edificacién y de 'a relacidn entre el periodo de la estructura y el periodo dominante del suelo. De esta manera, cuando los movimientos del suelo son bruscos con predominio de ondas de periodo corto, resultan mas afectadas las construcciones rigidas y pesadas, Cuando el movimiento del terr>no es lento, con periodos dominantes largos, es en las estructuras altas y flexibles donde se amplifican las vibra- ciones y se generan aceleraciones més elevadas y por ende fuerzas de inercia mayores. Los fuerzas de inet 2 que se generan por la vibracién en los lugares donde se encuentran Jas masas dei cdificio se transmiten a través de la estructura por trayectorias que dependca de la configuracién estructural. F tas fverzas ger-ran esfuerzos y deformaciones que pueden poner en peligro la essabilidad de la cons- tmuccién. La figura 1.16 muestra esqueméticunente el flujo de fuerzas en una estructura tipica. Se observa que pueden resultar criticas las fuerzas en las unio nes entre los elementos estructurales, las fuerzas cortantes en las columns y 1a transmision de dichas fuerzas a la cimentacién, 29 Etectos sismicos en los edificios — Ey] ton te | L Oo 1 Perioso dominante del a mover del soc | - Tz08s Perio det Semen seg los jue hs [oo | Figura 1.17 Ampiiticacion det movimiento del terreno en sis- temas con distinto periodo fun- damental de vibracion, hatin Acelerograma rgisteado onto 1 comportamicno de los principles matraesy sistemas extrctuies se tataen detalle en el eaptuto 4. Import sobre too la modiieacién en ee Desa que se tiene después de I uencia, cuando la cigidez de la esnictra se reduce drdstcamente y por ota parte entan en urgo fuentes Je amortguamien: to mucho mayores que las que sc tienen en la etapa de comportamiento lineal, Es Figura 1.18 Registros de ace- costunbre relsiemir te comporamieno dls fips deta ala dspaion SON an ce et ene or comporamiento no lineal de Ia estucure una propiedad Tamada te Mx para no ductilidad, la que se efiee a su capacidad de mantener su resistencia para defor, Me tnaciones muy superires a aqua pata la qu sini la Muencia, a 1 heap x10 No Ne | Sfmttenren— yp J cate satara Nt a PLANTA JA TET TT | T fate | | jsexsorve | i bidcosm sensor oe a ccteuios sismicos en los edificios portamiento que se denomina elastoplastico. Las historias de desplazamientos de la figura 1.20 resultan parecidas en lo general y, en particular, el desplazamiento meéximo de los tres sistemas es muy similar. ‘Trataremos més formalmente el tema de la respuesta inelAstica en el capi lo 3, pero del ejemplo mostrado puede inferirse que es posible dar a una estruc- tura una seguridad adecuada contra el colapso, con una resistencia slevada aunque 9 se cuente con mucha ductilidad, 0 con una resistencia much menor siempre que se proporcione amplia capacidad de deformacién inelastica (ductili- dad}. De esta segunda manera se aprovecha el amortiguamiento inelistico para disipar una parte sustancial de la energia introducida por el sismo. Los pros y con- tras de las dos opciones se comentarn més adelante. 1.2.3 Dafios estructurales mas comunes El factor que més ha influido en el establecimiento de ia préctica actwal del dise- fo sismorresistente de edificios, ha sido la experiencia que se ha derivado del comportamiento observado de los diferentes tipos de estructuras que han sufrido sismos severos. La idemtificacién de las caracteristicas que han dado lugar a fa- las (0 por el contrario a buen comportamiento) y el andlisis de los tipos de dafios y de sas causas han contribuigo en torma decisiva al entendimiento del compor- tamiento sismico de las estructuras, Existe abundante literatura vobre este tema y los principales sismos han sido ‘objeto de estudios detallados para explicar el desempefio observado de lasestruc- turas. Las lecciones tienden a repetirse en estos eventos y dejan establecidos algunos patrones consistentes. Ne se pretends ayuf hacer una resena exhaustiva de los tipos de falla, sino destacar un pequefio numero de aspectos fundamentales, a través de algunos «ejemplos ilustrativos relacionados con los tipos mas comunes de estructuras para edificios modernos. La causa més frecuente de colapso de los edificios es la insuficiente resisten- cia a carga lateral de los elementos verticales de soporte de la estructura (colum- nas © muros). Como se ilustr6 en forma esquemética en la figura 1.16, el flujo de = Figura 1.20 Respuesta elastica inetdstica de sistemas de un gra do de libertad Acelerograina de! ssa Sistema de un grado deiterad Period ‘Amomiguaients de 5% Relaciones carga-dforniion Historie de dsplaametos eos wes modelos Etectos sismicos en los editicios — ee 35 plo de falla de una conexién viga-columna de concreto. Las fatlas en las conexiones son goneralmente de tipe Frdgil, por lo que deben protegerse estas zona: con par- \icular cuidado, Un ejemplo dramético de falla de conexién se tiene =n edificios de tosas planas (apoyados dicectamente sobre columnas, sin vigas}. Por los esfuerzos cortantes elevados en la Josa alrededor de ta columna puede vcurrir una Falla de punzonamiento que deja sin apoyo 10s sisuemas de piso. ¥ da lugar a un colapso total de los pisos que dejan paradas, sélo las columnas, como en Ia figura 1.24. La liga de la estructura con su cimentacién y la de ésta en el suelo son aspectos fundamentales para la estabilidad del edificio. Los casos de volteo de un edificio por efectos sésmicos son escasos, pero pueden ocurrir en estructuras cesbeltas. La figura 1.25 muestra un edificio que se volted arrancando los pilotes del suelo en que estaban hincados. La configuracién inadecuada del sistema estructural produce una respuesta desfarorable de la estructura 0 un flujo de fuerzas que genera concentraciones de esfuerzos ¥ posibles fallas locates. t: caso de la figura 1.26 muestra Vigas fuertemente excéntricas con respecto al eje de co- Jumnas v que tranemiten fuerzas cortantes y momentos tor- sionantes elevados en la viga transversal sobre la que se apoyan. El problema que dio Iuzar a [a falla de este edi- ficio se explica en mayor detalie en la seccién 5.4, Por otra parte, la asimetefa en la distribucién en planta de tos clementos resistentes causa una vibracién torsional de la estructura y genera fuerza. elevadas en algunos elemen- tos de la periferia, Numerosos son los casos de fallas, al Figura 1.23 Falla por escasez de anclaje dei rotverzo de la ‘columna en su conexién con sl sistema de piso. Figura 1.24 Falla de un edifcio a base de losas planas por punzonamiento de losa, Ciiterios de disor sismico La interaccién entre elementos supuestamente no estructurales como los muros divisorios de mampos- teria y las columnas de marcos de concreto produce concentraciones de fuerzas cortantes en los extremos libres de columnas (columnas cortas o cautivas) que tienden a fallar por cortante en forma frégil, como en el caso de la figura 1.29. Finalmente, el disefo sisthico no debe limitarse a la proteccién de la estructura contra el colapso, sino debe ‘cuidar también que, por lo menos ante sismos modera ddos, no se presenten datios en los elementos no estruc- turales como los elementos divisorios 0 de fachada, los ecubnimientos, los equipos instalaciones. La figu- +2 1.30 muestra un caso de este tipo de dafios que son la ‘causa del mayor nimero de pérdidas econdmicas debidas Jos sismos, sobre todo en los pafses mas desarrollados, Ao largo de los siguientes capitulos se tratarn de establecer los principios y los procedimientos que se re- torno considerados aceptables 2ara cada uno de los tres casos. Los reglamentos en generi., no establecen métodos explicitos para aleanzar estos objetivos, que estrictamente requerinfan de andlisis para tres niveles de sismos; tratan de cumplistos de manera indirecta mediante un conjunto de re~ quisitos que supuestamente Hleven a ello, Tabla 1.1 Estados limite para disefo sismico. Estado Intensidad Periode de limite sismica retomno. anos Servicio wioaeiada 2-30 Integridad estructural Severa 50-100 Stipervivencia Extcaordinaria 500-1000 wo Criterios de sero sismico ‘mo modcrado en el que se revisarian las condiciones de servicio, considerando tun modelo de comportamiento eléstico-lineal; otro para revisar que no se exceda la resistencia de las secciones criticas (estado limite de integridad estructural) ante un sismo severo, usando un modelo eldstico lineal pero con propiedades correspondientes a niveles de esfuerzos elevados; finalmente, un andlisis en que se revisaria la seguridad contra un mecanismo de colapso para un sismo de inten= sidad extraordinacia, Este andlisis debe considerar comportamiento pléstico (no lineal) de la estructura. La secuencia de anilisis anterior resulta, obviamente, muy laboriosa y sélo se emplea para el disefto de estructuras de excepcional importancia (como las insta. laciones nucleares). Los reglamentos de diseito de edificios tratan de cumpt' con los objetivos establecidos, mediante una sola etapa de andlisis, Esto da lugar a simplificaciones drésticas y no siempre bien fundadas, que son motivo de con- oversia, ya que no queda claro emo se deriva el método de andlisis, cudles son los objetivos y cémo se justifican algunos valores bésicos de los parémetros de diseno. El procedimiento adoptado por la mayorfa de los e6digos actuales consiste esencialmente en un disefio eldstico con uerzas reducidas. Se acepta que parte de la energfa introducida er 1a estructura por el sismo, se disipe por deferma- cones inelisticas y, por ello, tas fuerzas que deben ser capaces de resistir las estructuras son menores que las que se introducirian si su comportamienta fue se eléstico-lineal, El Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal (RCDF) especifica un espectro de disefio de referencia para el disco de estrur- turas que no pueden tener deformaciones ineldsticas significativas, pero permite que dichas fuerzs ce reduzcan por un factor de comportamiento Q, que depende del tipo de estructura en funcién de su capacidad de disipacién de energia inclés ‘ica, o de su ductilidad. Con estas fuerzas ceducidas se analiza un modelo lineal de la estructura y se revisa que no se rebasen estados Ifmite de resistencia de sus Para cumplir con el objetivo de evitar dafios no estructurales ante sismos moderados, el reglamento requiere que se mantengan los desplazamientos late. rales del edificio dentro de limites admisibles. Se usan los desplazamientos que se calculan para el sismo de diseio y que por tanto, no corresponden a cond:= ciones de servicio, y se comparan con desplazamientos admisibles que son mny superioves a los que ocasicnan dafio no estructural. Por ejemplo, el RCDF acep- {1 desplazamientos relativos de cntrepiso de 0.006 y 0.012 veces la alture del ‘mismo entrepiso, segtin cl edificio tenga o no ligad-s a la estructura elementos fragiles. Estas deformar‘ones son del orden de tres veces mayotes que las que sor suficientes para iniciar dafios en los elementos no estructurales. Por tanto, eso implica de manera gruesa, que sdlo se pretende evitar daiio no estructural para sismos del orden de un tercio de la intensidad del sismo de disefi. Por otra parte, el procedimicnto de diseiio no incluye una revisién explicita de Ia seguridad ante el colapso (estado limite de supervivencia). S6to se supone que, al obedecer ciertos requisitos de ductilidad, la estructura dispondr: de apacidad de disipacién inelgstica de energia suficient para evitar el cols. Se ha ido difundiendo desde hace algunos afios un procedimiento de disefio sismico originado en Nueva Zelanda y llamado disefio por eapc~-d. El método Pretende revisar explicitamente las condiciones que se presentan en la estructura en su etapa de comportamiento no lineal y garantizar que ésta tenga la capacidad de disipacién inelistica de energta 41 Criterios de diseno sismico del RCOF ee fusibles impidiendo que se introduzcan en las estructuras fuerzas que puedan pro- ducir otros modos de fatla més desfavorables, 1.4 CRITERIOS DE DISENO SiSMICO DEL REGLAMENTO DE CONSTRUCCIONES PARA El DISTRITO FEDERAL (RCDF) Se presentarén aqui, en sus aspectos esenciales, los eriterios de disefio sismico det RCDF en su versién de 1993. Este Reglamento no tiene modificaciones rele- vantes en lo relativo a disefi sismico, con respecto a la versién que fue promul- gada en 1987, Como en sus versiones anteriores, el cuerpo principal del Reglamento insluye solamente requisitos de carécter general. Métodos y prescripcioues particulares estdn contenidos en las Normas Técnicas para Disefio Sismico (NTDS). Ademés, requisitos especificos para el diseflo sismico de los principales materiales estruc- turales se encuentran en las Normas Técnicas para Diseio y Construccién de Estructuras de Concreto, Metilicas, de Mampostera y de Madera, respectiva- Los métodos especificos de disefio se describirin con cierto detalle en los capitulos 6 y 7. En orden de refinamiento estos métodos son el simplificado, el estatico y los dinémicos, Como indice de Ia accién sismica de disefio se smplea el covficiente sismico, , que representa el coeficiente de cortante basal, el cual define la fuerza cortante horizontal V,, que actia en la Lase del edificio, como una fraccidn del peso total del mismo, W. w El coeficiente sismico también sirve de base para la construccién de los especttos de disefio. Este coeficiente varia en funcién del tipo de suelo y de la importancia de la construccién. EI suelo de la ciudad se divide en las tres zonas principales identificadas como I, ty Ill o de Lomas, de Transicién y de Lago (ver figura 1.13). Una parte de las zonas Ty III se denomina zona IV, y para ésta existen e"gunas lirtaciones en Ia aplicacién de métodos de disefio que incluyen los efectos de interaccién suelo-estructura, Considerando que es mayor la seguridad que se requiere para construcciones en que las conscuenci..s de la falla son particularmente graves o para aquellas ‘ue es vital que permanezcan funcionando después de un evento sismico impor- tante, se especifica que el coeticiente sismico se multiplique por 1.5 para disefiar las estructuras de construcciones como estadios, hospitales y auditorios, subesta- choner eigetricas y telefénicas (es devir, las clasificadas dentro del grupo A) Los coeticientes sismicos sirven para construir los espectros de aceleraciones de diseiio que se emplean para an‘tisis d¥ vémiens. De hecho representan cotas, superiores de dichos espectros que corresponden a su parte plana, Para el anilisis estético puede emplearse et coeficiente sismico c, 0 un coeficiente reducido segtin el valor del periodo fundamental con reglas que se mencionardn mas ade- lante. Los espectros ast construidos son “elisticos”, y sirven para determinar las fuerzas laterales para las que hay que diseRar una estructura que no tenga una 4B Criterios de diseno sismico del RCDF ee resiste cada uno de los elementos. Si entre esos dos puntos existe una excertrici- dad, la accién en cada entrepiso estard constituida por una fuerza cortante més un ‘momento torsionante cuyo efecto debe tomarse en cuenta en el disefio, Cuando no se Ileve a cabo un anélisis dinémico que incluya los efectos de torsién a través de la consideracién de un grado de libertad de rotacién en cada nivel, el efecto de la torsién se sucle considerar de manera estética super- Poniendo sus resultados a los de un anélisis estatico o dindmico, de los efectos de traslacién calculados de manera independiente Debido al efecto dinamico de la vibracién, el momenio torsionante que acta en cada entrepiso puede verse en general, amplificado y, por tanto, la excentrici- dad efectiva puede ser mayor que la calculada estiticamente. Por otra parte, el éleulo €21 centro de torsién sélo puede efectuarse con pobre aproximazién, Porque la rigidez de cada elemento particular puede ser alterada por agrictamien- tos locales © por la contribucién de elementos no estructurales. Por las dos razones expuestas, el RCDF especifica que el momento torsionante de diseio se determine con una excentricidad total que se calcularé como Ia més desfavo- rable de: 156,40. 612 -01b donde ¢, 26 la calculada a partir de los valores tedricos de los centros de masa y de cortante; ¢1 factor 1.5 cubre la amplificacién dinémica de la torsiGn; b es el lado del editicio en direecién norinal ala del andlisis; se considera vn error posi ble en la determinacién ce ta excentricidad igual a 10 por ciento del anche det etificio, La forma en que se debe considerar el efecto de la torsiGn en el andlisis sfs- tmico se describird en el capitulo 6, Como se ha indicado anteriormente, el seguado objetivo bisico del diserio sismico, consistente en evi- tar daiios ante tembiores moderados, se trata de cum- limitando tos desplazamientos laterales de la estructura, EI Indice mas importante para la determinacién de la magnitud de los posibles dafios es la distorsién de entrepiso , 0 sea, el desplazamiento relativo entre dos pisos sucesivos A, dividido entre la altura de centrepiso H (figura 1.34) wale Hay que recordar que la reduccién en el coeficiente sismico por comportamientn ineléstico es vélida para determinar las fuer7as para las que nay que disefar ia estructura, pero que las deformaciones que se presentarén en la estructura serén aproximadameme € veces las que se han determinado con un andlisis eléstico bajo esas fuerzas reducidas. Por tanto, antes de compararlas con deformaciones ‘admisibles, las deformaciones calculadas A,, deberdn multiplicarse por Q. A=04, Amma rua de urs 1.94 Mistersiones de fentrepiso admisibles segin el ROOF. Edificios sujetos a fuerzas laterales Los reglamentos modemes de disefio sfsmico, entre ellos el de México Distrito Federal, acentan que el anélisis estructural ante eargas sismicas puede efectuarse considerando que las estructuras tienen comporiamiento clistico lineal. Aunque se reronoce que durante temblores severos los edificios nueden incursionar en ccomportamiento inelistico, como veremos en capitulos posteriores, esto se toma en cuenta aplicanso tactores de reduccién a los resultados del analisis eléstico. Varios textos presentan con detalle lor métodos de andlisis de estructuras elésti- cas ante cargas estaticas (por ejemplo, Ghali y Neville, 1990 y Au y Christiano, 1987), En este capitulo se describen brevemente los métodos aproximados cxacios dz anélisis eldstico cuya aplicacién es préctica en andlisis ante cazgas l terales. Hemos tratado de inclurr en cada caso ejemplos numéricos ilustrativos y un resumen de las hipétesis de paitida, a fin de permite el juice sobre la apti- cabilidad a cada problema concreto, Se enfatizan los métodos matriciales y los simplificados, porque en la actualidad, cuando se requieren resultados ev.actos, se pued:a emplear con facilidad procedimien':s matriciales gracias a la difusign del uso de computadoras personales y estaciones de trabajo, Los métodos sinplifica- dos son utiles en las etapas preliminares de andlisis y dimensionamiento y per- miten tambign verifiear si no se han comeudo ereores grves al emplear metodos rms precisos, pero mas complejos, en especial programas de computado~. En la préctica, le gran mayorfa de edificios se pueden representar como combinaciones de marcos y muros, a veces con diagonales rigidizantes. Por ello este cupitulo se concentra en dichos sistemas estructural, 2.1. METODO DE RIGIDECES 2.1.1 Conceptos basicos Aceptando la hipétesis de comportamiento cléstico lineal, se puede considerar ue los métodos matriciales son exactos para el andlisis de marcos y otos sis- temas estructurales. Estos procedimientos se han desarrollado extensamente en décadas recientes y en su forma més general constituyen el método de elementos. Método de rigideces El producto de una fuerza generalizada por su correspondiente despla- zamiento generalizado tiene unidades de trabajo, En este ejemplo, los grados de libertad ws aus Son giros(cuyas unidades son radianes y los demds son desplaza- ‘ments lineales; por tant, las furzas generalizadas pap, son momentos, mien. tras que las demas son fuerza lineales Por definicién, el cocficiente de rigidec Ky, que ocupa el lugar i j de una ‘matric de rigideces K,, referida alos grados de libertad u, es Ia fuerza 0 nomen to que se necesita aplicar al estructura en la direccién del grado'e libertad i para aque se produzca an desplazamentouaitasio en ta dreccin del grado de tbertad J: El conjunto ordenado de los valores de K;, constituye la mati de rigideces que €scuadrada, de tamafo igual al mero de prados de libertad, De acuerdo con el teorema de reciprocidad de Bet-Maxell k, =X; 9, portant, las matrees de rigideces son siméuicas. En vista de que en estructuraslineals se aplica el prin. cipio de supesposicisn, podernos escribir K, PB 4) En el caso de resorte de la figura 2.1 la matriz de rigideces es de tamario 1x 1 y la expresién anterior se convierte en la ecuacién escalar ku =p, de donde e! desplazamiento originado por !a fuerza p se catcula inmediascmente como u = pik. La energfa de deformacién, U, almacenada en el resorte es el dea bajo la curva ‘carga desplazamiento mostada en la figura 2.1b y es igual a U=p w/2 =k u2f2 Para ei marco ‘le la figura 2.2, la matriz K, es de 12 12 y para caleulay los desplazamientos, u, debidos a un vector de cargas p se tiene que resolver el sis- tema de ecuaciones lineal-s simulténeas definido por la ecuaci6n 2.1 En genera!, para un sistema de n grados de libertad en el que <¢ conoven las correspondientes fuerzas generalizadas, tenemos que calcular una matriz de rigi- deces de n Xn que proporciona los coeficientes de un sistema de ecuaciones con 'n incognitas (los n desplazamientos generalizados), Por tanto, es convenieaze se Jeccionar para una estructura el menor nimero posible de grados de libertad, ‘aunque tal ntimero debe ser suficiente para representar adecuadamente todas las. formas importantes de deformacién ante el sistema de cargas en estudio. La energia almacenada en la estructura es: U= plu = utp? = ur Kw Notese que U es una cantidad escalar y que las unidades de los elementos de la matriz de rigideces deben ser tales que todos los productos K,u,u, tengan uunidades de trabajo. Frecuentemente, interesa referir una matriz de rigideces ya calculads para ciertos yrados de libertad u a otros nuevos grados de libertad v. Llamaremos K,, « la matriz transformada a los nuevos grados de libertad y sea a la matriz de trans- formacién que permite expresat los antiguos grados de libertad en funcién de los nuevos, #5 decir: uoay 22) ‘Veremos en ejemplos subsecuentes que a se determina fécilmente mediante cconsideraciones geométricas. Como la energfa almacenada en la estructura para tuna cierta configuracién deformada es una cantided escalar, independiente de 4 Método de rigideces 008 ois 025 ‘Con refereciaa figura 2.3. 1s cosficientesdeigdee son Ki os iy (El, endo yl momen de nec centro de a vga En el cas » de vigas de seccién variable tenemos: [tn Keren a es donde esta vez J_ es un valor de referencia. Los valores de ky para vigas simétri- ‘eas con cartelas recta, para las cuales k,, = ky, se muestran en figura 24 refe- ‘idos al momento de inercia en ta zona central de seccién constante de la viga. En métodos tradicionales de uadlisis de marcos, las relaciones t12= iki, ¥ ‘ay = krafkag se denominan factores de transporte de los nudos 4 a2 y 2 al res- pectivamente, Cuado el momento le inerci. 9 el médu!9 de elasticidad varfan arbitrariamente, los coeficientes de rigidez se pueden calcular usando métodos tradicionales de anslisis de vigas, como el de drea de momentos 0 el ds la viga con- Jdda Lat seci6n 5:12 Gel wxtd de Hussis y Wilbur (1960) describe el proce dimiento a aplicar, que se puede adaptar a una hoja de eéleuly electrénica Para vigas, el veetor de cargas esta constituido por los momentos flexicaantes ‘My y Mz, en los extremos de la viga y la expresién 2.1 se escribe: [ss] {8}-[} Figura 2.4 Cooficiontes de Figidez para vigas con cartolas rectas. nistodo de rigideces 6: La matriz a en la expresi6n 2.2 es entonces <-I +>, y la transformacién 2.3 (at Kya), usando el sub- indice b para denotar a la nueva mattiz de rigideces, nos da bom Ns bet K,=eall| 1) (28) Cuando una barra esté inclinada un éngalo B eon |— respecto a la horizontal, conviene tomar como grados de libertad los desplazamientos horizontales y verticales en los extremos, como se ‘muestra en Ia figura 2.7. Esta vez los grades de libertad antiguos son Ios des- plazamienios a lo largo de la barra, que valen: 4, =v, Cos B+ wy sen B up = wy 605 f+ uy sen B Entonces la matriz a tal que u=a ves: [ese] donde c= cos By s = sen f Usendo la expresién 2.3. la mattiz de rigideces de la barra diagonal resulta: es es cs st mcs ost K,=EAIL| -c cs 2 es 29) En forma més completa, los grados de libertad de una columna son seis, que se obtienen afiadiendo los dos “esplazamientos verticales vy 1 en la figura 2.5. Es normalmente aceptable considerar que los efectos de fuerzas axiales y momentos flexionantes estén desacoplados, es deci, se ignoran los momenios que Ia carga axial produce en la configuracién defoimade de la columna. Entonces, las rigideces correspondientes a deformaciones por fle- xi6n (viga) se calculan independientemente de las referidas a carge axial (barra) y podemos escribir: «-[ Se] donde K, y K, estén dadas por las expresiones 2. y 2.8, respectivamente, y 0 es luna matriz de 4 x 2 cuyos elementos son todos nulos, La matriz K, es de 6 x 6 Y sus 2eros reflejan el desacoplamiento mencionado. cones {a} ___| Figura 2.7 Grados de tbertad de una diagonal Marcos planos Despejando @, de la segunda ecuacién y remplazando en la primera obte- My = (Ky) ~ KK), De acuerdo con la definicién de coeficiente de rigidez, 8 = 1 y, como éste es el dnico grado de libertad, la matriz ue vigideces es: (Ky Kk) = (2.10) La ultima operacién se denomina condensacién estética de grados de liber- lad, Si la viga es prismaética, empleando los coeficientes de la expresién 25 lle amos a: K, (BELL) uy Las columnas tienen los cuatro grados de libertad mostrados en la figura 2.5, ¥; como se ignoran las deformaciones axiales, sus matices de rigideces estin ddadas por K, en la expresi6n 2.7. Para cada pieza emoleamos los momentos de inercia (Ig = /, para las vigas, 1, = /y 0 /y para las columnas) y longitudes (Lo h) correspondientes. De acuerdo con los grados de libertad definidos en la figura 2.8, la matriz de rigideces global, K, de Ia estructura completa es do 4 % 4. K se obtiene su do los términos de las matrices de rigideces de os elementos en los lugares que indique la correspondencia entre la numeracién de los grados de libertad globa les de la estructura y las numeraciones locales de los elementos. En este ejem- plo, los nimeros locales para la columna de segundo piso (figura 2.5) coinciden on los globales de la estructura completa (figura 2.8) y todos los coeticientes de K,, se suman directamente a K. Por otro lado, para la columna del prime: piso, los _grados de libertad locales 1 y 3 de la figura 2.5 corresponden a los grados é lib- ertad globales 2 y 4; por tanto, los coeficientes Ky1, Kin y Kxy de K, deben sumarse, respectivamente, en los lugares 22, 24 y 44 de K. Es innecesario uilizar los coeficientes restantes de K, porque corresponden a grados de libertad glo- bales (desplazamiento y giro del apoyo empotrado) que asumen valores nulos. El siro local de la viga del segundo piso corresponc al grado de libertad global 3 y, or consiguiente, el valor que arroje 1a expresién 2.11 se suma en al lugar 33 de K; similacmente, ia rigidez de Ia viga del primer piso se suma en el lugar 44 de K. El resultado es: ayes zy oye olin LU FhyiP 6h 6 -hylit K=E AIH +31gL 2H simétrica Ay +h YH + 31d. ‘Supongamos, por sencillez, que 1.SH; como f, = 1, f, = 2f, nos queda: 55. Marcos plaros OO Hemos efectuado una partcidn de la matriz de rigideces global para distin- guir las partes cortespondientes a los grados de libertad laterales. Ejecutando el producto del primer miembro igualando al segundo: Ky 5-4 Ky 0 =P 1s) Kry 5+ Ky 0=0 2.16) de la segunda expresién se obtiene: Ky Kl aan ¥y remplazando en 2.15 queda: (Rys~ Kg Kp Rly) 8 = P (2.18) De nuevo hemos efvctuado una condensacién estdtica, Esta vez su aplicacién condensa la matriz de rigideces de 4 4 en la de 2 X 2 siguiente: Ks Ks ~ Kso Ky Kp) (2.19) Nétese la similitud con la expresisn 2.10. K sg se denomina matriz de rigi- deces lateral porque esti referida solamente a los desplazamientos laterales; el término Ky; es la parte que en la matriz original corresponde a dichos desplaza- mientos y el resto incluye las modificaciones debidas a que los demés grados de libertad asumen vaiores diferentes de cero. En general, la matriz de rigideces la- feral de un marco de 1 pisos es de tamafo n Xn. La expresién 2.18 se ha con- vertido en: (matri2 de rigideces lateral) (desplazamientos laterals) = (cargas laterales) Enseguida se calcula K %cjecutando las operaciones matriciales de la sxpre= sidn 2.19, K = HAGZEI) [et “i K ry =woun [3 4] Ky K-ip Kg = IBENGIHD) iB ia] Ks sft) agenuiry [10-4 ranm [ 4-}] -nenony [1954] os terns [ 18-9) 57 Marcos pratws 24 X 0.16176 P— 12 x 0.19853 P= 1.5P ~24 x 0.16176 P + 12 x 0.19853 P= ~1.5P 12 x 0.16176 PH + 8 X 0.19853 PH = -0.35PH. 12 x 0.16176 PH + 4 x 0.19853 PH = —1,15PH Se puede verificar fécilmente que estos elementos mecénicos estén en equi librio. Va y My son las ceaccjones en la base, y la fuerza cortante vale 1.5 P, lo ‘cual puede deducirse inspeccionando la estructura. La figura 2.10 presenta un’ marco de cuatro pisos y cuatro crujfas analizado on el método de rigideces con los resultados que muestra la figura 2.11. Se 39 Figura 2.10 Marco usado en los ejemplos, 3 u s © ® i als ol Isom ‘ “ si x 7 $ = I | ola os ala | ia i " x s x ! . 8 ® © | ass alas 65|s0os alas | 2aH{ «senses 2 s s 0 | @ © ° ole | 231 olor ole a] ess] 60ers 1 tone tomn soe sone bo Etta tome Frerasen onal y longs 9 eos 1e7So0en® B= 20000 sgn? © Ripiez(inercntonginud) en eminoy de. Marcos planos 1. Los puntos de inflexién en las vigas extetiores se encuentran a 0.55 de su claro, @ partir de su extremo exterior como se ilustra en la figura 2.12. En vigas interiores, el punto de inflexién se encuentra en el centro del claro, excepto en la crujfa central cuando el ndimero de crujéas es impar, o en las dos centrales si es par. En estas cru= jias la posicion de puntos de inflexi6n en las vigas esté forzada por cond ciones de simetrfa y equilibro, Los puntos de inflexién en las colum- nas del primer entrepiso se encuentran 2.0.60 de su altura, a partir de la base, En mareos de dos 0 mis, tes 0 més, 0 cuatro 0 més entrepisos, respectiva- mente, los puntos de inflexién en las ccolumnas de los entrepisos tiltimo, pe- nultimo y antependltimo, respectiva- mente, se encuentran a 0.65, 0.60 y 0.55 de ta altura conespondiente, a partir del extremo superior En ed ficios de cinco © mas entrepisos, los puntcs de inflexién en columnas para las cuales no se ha especificado la Posicién se encuentran er el centro de su altura. Esto se resume en la figu- 22.12 3. La fuerza cortante otal, V, de cada entrepiso se distribaye en la forma siguiente: En el primer entrepiso, una fuerza cortante igual a V.=V (N-0.5)(N+1) se reparte directamente entre tas columnas del entrepiso proporcional- mente a sus rigideces. La fuerza cor- tante restante V, = V— V, se divide entre as crujfas proporcionalmente a Ja rigidez de la viga que las limita en la parte superior. Luego, la mitad e la cortante de cada crujfa se asigna a sus dos columnas colindantes, inflexion En pisos superiores, una fuerza cortante V, tribuye “re je ostre las eoleensnee Vs cerante V, entre las crujias como se hizo para planta baja, En los parrafos anteriores WV es el niimero de crujfas en el entrepiso considera- do. Una variante del método consiste en respetar los puntos 2 y 3, pero determinar los momentos en las vigas equilibrando en cada nudo la suma de momentos en los eextremos de las columnas con momentos proporcionales a la rgidez angular natu- ral de cada viga, Puntosd iaftexién +. = anereeae VN 2)(N4 1) se dis- V-V, se reparte Figura 2.12 Localizavin de Puntos de inflexion segin el ‘método de Bowman, Marcos pranos Disshacdn de cones Primer eaten Segundo enueiso S00 v= 6100 ven $59 seas ins IS -175=75 we] aul, Mat x 18029 = 1195, 390% bows 19 a partir de hipétesi: simplificadoras sobre la forma del sistema de fuerzas !2- terales, En muros, marcos on contrav‘entos y sistemas sim‘lares es indispensable tener en cuenta la variacién de la carga lateral. Las formulas de Wilbur se aplican a marcos reguiates formados por piezas de ‘momento de inercia co=stante en los que las deformac‘ones axiales son despre ciabies y las columnas tienen puntos de inflexidn. La versién que aqui presenta ‘mos se basa en las siguientes hip6tesis: 1) los giros en todos los nudos de un nivel ¥ de los dos niveles adyacentes son iguales, excepto en el nivel de desplante, en donde puede suponerse empotramiento o articulacién segthi el caso; 2) las cor- lanies en los dos entrepisos adyacentes al de interés son iguales a la de éste. De aqu{ resultan las siguientes expresiones: + Paracel primer entrepiso, suponiendo columnas empotradas en la cimenticin, Ry = 48 E(Dihy), Dy = 4 BK + (hy + hyVCRK,,+ EK, 12) y suponiendo columnas articuladas en la cimentacién: 1405 279" 1.85 = Wout Figura 2.14 Operaciones para ‘explicar algunos resultados de la figura 2.13, Marcos planos Las rigideces de entrepiso calculadas por este método se usan con frecuencia para distribuir la fuerzas cortantes en los entrepisos, donde interesan las rigideces relativas de un marco con respecto a otro, En el capitulo 6 se explicarin los pro- cedimientos de disefio que incluyen tales distribuciones de cortantes. Conocida la fuerza cortante V, se pueden emplear los valores de R para calcular desplazamien- tos de entrepiso 6, como cocientes V/R, aunque la precisién del método para este fin no ha sido bien estudiada. No obstante, se puede proceder ast para una verifi- ccacién del orden de magnitud de resultados de métodos mas precisos. Para el ‘marco de Ia figura 2.10 se obtienen los siguientes desplazamientos de entrepiso, 5: V.= 3000kg: 6 = 3000/8654 =0.347 em, = 9000 kg: 6 = 9000/18650 = 6.483 cin V2 = 16000 kg; 6; = 16000/26359 = 0.786 em V, = 25000 ke; 6, = 25000/19086 = 1,310 em ‘Acumulando los desplazamientos re!ativos obtenemos los siguientes cespla- zamientos totales (de abajo hacia arriba): 2.925, 2.578, 2.096 y 1.310 em, los cuales se comparan bastante bien con los resultados del método de rigideces mos- trados en Ja figura 2.11 2.2.4 Edificios de cortante Las columnas de un marco sujeto a cargas laterales tienen pantos de inflexién siempre y cuando la vigas sean lo suficientemente rfgidas para imponesles la doble curvatura, Bajo estas circunstancias, se pueden calcular rigidvces de en- trepiso con las formulas de la seccidn previa, 1o cual permite modelar el marco ‘mediante una sucesién de resortes laterales, cada uno representando a un entre- piso, como io ilustra la figura 2.15. Esta clase de marcos se denomina de cortante, . ae | lee a a) Marea de cone, 1b) Modelos simples det mazco, sina gies de enrepizo esplzaiesta inter de evel i F-= 6) Grads de iver del sin enepio, Figura 2.15 Modelo de un mar: co de cortante Sistemas con muros R 0 0 (ek 0) 0 OR Esto muestra que la matriz de rigideces lateral de un marco de cortente es diagonal cuando se adoptan como grados de libertad los desplazamientos de entrepiso, siendo el elemento i-ésimo de la diagonal la rigidez R, del entrepiso El nuevo vector de fuerzas es P, Es decir, que las nuevas fuerzas generalizadas correspondientes son ks cor tantes de entrepiso, A" ser K,, diagonal, la solucién del sistema de ecuaciones para caleular los desplazamientos de entrepiso es inmediata, y los mismos, como era 4c esperarse, son iguales a la cortante entre la rigidez de enrepiso respectiva 2.3 SISTEMAS CON MUROS En muchas czsos pricticos, para dar a los edificins rigidez y resistencia suficiente ante cargas laterales, se recurre al uso de muros de concreto, normalmente com- binados con marcos (ver capitulo 5). Otras formas de rigidizar marcos son re- Henarlos con muros de mamposteria o colocar elementos diagonales de concreto teforzado 0 de acero, y son comunes también los edificios de altura raderada en los cuales los elementos resistentes son muros de mamposteria von distintos tipos de refverzo. En esta seccién se describ.a métodos que sirven para analizar estos tipos ae sistemas esuucturales ante cargas laterals, 2.3.1 Método de la columna ancha Aceptando la hip6tesis de comportamie:to eléstico lineal, las deformaciones de lun muro ante cierto sistema de cargas en su plano deben calcularse con los méto- dos y teorfas de la clasticidad, Ademés de las propiedades elisticas del material (como médulos de clasticidad, de cortante y de Poisson), hay que tomar en cuen- (a la magnitud y distribucién de las cargas, la geometria del muro y la forma en que esté apoyado. Existen soluciones analiticas para cierrns casos sencillos ivéase Por ejemplo Timoshenko y Goodier, 1970) y los casos de geometsa 0 condisiones de frontera complicadas se pueden tratar con el método del elemento finits, que se describe brevemente mas adelante, y que permite obtener soluciones numéri- cas con la precisiGn que se desee (Zienkiewickz y Taylor, 1989 y 1991, Cook et al, 1989 y Livesley 1994). Sistemas con muros 69 Fes Moro Colygras = ae i we 2 a ee er} Tie] E vie 2 aque det eacra 2) Marco con colt nha. nomina columna ancha a un miembro ast analizado para distinguirlo de las columnas normales en que s6lo son importantes las deformaciones por lexis Para analizar sistemas de muros y muro-marco se considera cada muro como tuna columna ancha con sus propiedades concentradas en su eje centroidal y se suupone que las zonas de las vigas que se encuentran dentro de los muros son infinitamente rigidas a flexidn. Esto se ilust-a en la figura 2.17, y tiene la venta- ja de que los sistemas con muros se idealizan como estructuras esqueletiles, 10 ‘mise que los marcos. Las deformaciones por cortante en las columnas y las zonas rigidas en las vvigas modificon les respectivas mmurices de rigideres. Con referencia a los grae dos de libertad y notacién mostrados en la figura 2.18, la matriz para las colum- nas anchas se escribe: wy 3 Zonas is men (<——e Le¢cle te 1) Colu. aa aca, >) Vign con zona infinamente rigs Mein en sus extremos, Figura 2.17 Sisteina_maicu- ‘muro idealizado con columnas anchas, Figura 2.18 Grados de libertad para columnas y vigas en el mé- todo de la columna ancha. ‘Sistemas con muros Existen programas para analiza edificios que incluyen explicitamente defor- maciones por cortante y zonas rigidas (Wilson y Dovey, 1972, Wilson et al. 1975). Cuando se usan programas que no ineluyan esta ttima opin, las zonas rigidas pueden representarse con vigas que tienen momentos de inercia grandes en comparacién con las demés vigas y columnas del conjunto. 2.3.2 Método de MacLeod MacLeod (1971, 1990) ha desarrollado un procedimiento que permite estitvar lat fuerza cortante y el desplazamiento lateral maximos de sistemas formades por ‘marcos y muros, asf como el momento de voltco en la base de los muros, a par- tir de suponer que todos ellos estan conectados sélo en sus extremos supesiores como se ilustra en la figura 2.20. Para cargas laterales con distribuciGn triangu- lar, la formula que proporciona la fuerza que actiia entre los marcos y los muros, Pres: PIW = 0.55 © K,ME Kj + 3 Ky) 2.22) donde K; es la rigidez lateral de cada marco entendida como la fuerza concentra~ da en el extremo superior que produce un desplazamiento lateral unitario en su linea de accién; K,, es la rigidez de cada muro definida en el mismo sentido y W es la carga lateral total aplicada, Para calcular las Kj, se pueden emplear las formulas de Wilbur, ya que conocidas rigideces de entrepisos. R,, se tiene UK, = (UR) El desplezamiento lateral maximo se estima como PI/Ky..y la fuerza conante ‘maxima en el marco esté dada por 1.3P. El momento de volteo en la base del mte9 £2 aproximedsrae a! orerns PU viene H Ia al total det muro. Como ejemplo, consideremos nuevamente el edificio cuyos datos se dan en la figura 2.20. Las rigideces de entrepiso en ton/m resultan Ry = 11414, Ry = 1676, Ry = Ry = Rs = 7376, por tans UK, V/11414 + 1/7676 + 3/7376) E! resultado es K, = 1601 ton’m; como estén incluidas todas las vigas y columns en el célculo de las R.,sntonces EK = Ky En este caso X K,, = 3 E/,JH? Jonde E es el médulo de elasticidad de los ‘muros, J, su momento de inercia y H su altura total. Ast K, (3 1.5 x 10 x 2. 0.8) 15° = 2133 vm. Ahora podemos emplear la férmula 2.22, y abtenemos PIR! = 0.55 X 1501 / (1601 + 2133) = 0.236. Com, W = 150 ton, P = 0.236 X 150 = 35.4 ton. Laes- timacién del desplazamiento maximo es P/K, = 35.4/1601 = 0.0221 m. La fuerza cortante t::! en los marcos es 1.3P = 1.3 X 35.4 = 46.0 ton y el monen- to de volteo en los muros se estima como 50 X 15 +40 x 12430 X 9 +20 6 +10 X 3~ 35.4 15 = 1119 ton-m. A cada muto ie corresponde una cortante basal de (150 ~ 46/2 = 52 ton y un moment. de 11,9/2 = 559.5 ton-m. ef Sistemas con muros 2.3.3 Marcos contraventeados En el andlisis de marcos contraventeados es fundamental tomar en cuenta no s6lo los momentos flexionantes en vigas y columnas, sino también las fuerzas axiales que en ellas introducen los componentes horizontales y verticales de Jas fuerzas que obran en los contravientos. En marcos contraventeados en todos los niveles de una misma crujfa, si las vigas y coluranas no son muy robustas, tuna forma sencilla y razonablemente aproximada de determinar las cargas axia. les en los distintos miembros, es analizar la crujia contraventeada como una sumadura, ignorando la rigidez a flexion de las vigas y columnas. Sin embargo, lo més conveniente para analizar marcos con cualquier disposicién de contra. vientos es emplear el método de rigideces, incluyendo en la matriz de rigideces global el aporte de los contravientos, que esta dado por la eapresién 2.8, con re~ ferencia a los grados de libertad y propiedades que se indican en la figura 2.7. En raz6n de que los contravientos son normalmente esbeltos, se considera que son efectivos solo los que estan en tensidn; por lo que en el anélisis de contravientos Cruzados se considera s6lo una de las dos burras diagonals, 2.3.4 Muros confinados por marcos El caso de tableros de muros de mamposteria continados por marcos y sujetos a cargas laterales ha sido objeto de numerosas investigaciones experimentales y analticas. “as memorias de un recient congreso avspiziado por cl Departamento de Energia de Estados Unidos incluyen revisiones de trabajos recientes sobre el tema (Martin Marietta, 1993). Meli (1975) y Bazin (1980) han revisedo trabajos relacionados con las précticas de construccién en México. Se ha observaco que iniciotmente muro y marco tratajan como una columna global ancha en la que las columnas del marco proporcionan casi toda ta rigidez a FlexiGn mientras que ef muro absorbe Ia mayoria de Ins esfuerzos cortantes. Sin embargo, a mencs 3 existan conectores de cortante adecuados entre muro y marco, bastan cargas la- terales relativamente pequefias para que ambos se separen en esquinas opuestas de modo que ¢l marco se apoya sobre el muro cen la forma que se ilustra en la figura 2.21. Esto produce fuerzas axiales asf como momentos y cortantes en vigas y columnas, | ——x| Figura 2.21 Muro confinado por un marco. ‘aunque los momentos son de poca importancia dado qu= las fuerzas de interaccién se desarrollan en la proximidad de los nnudos. Las fuerzas cortantes, por el contratio, son de consi- | —>| deracién, y en el muro aparecen esfuerzos de compresién apne cables en Ios esquinas en contacto con el marco. En la direccién dc la diagonal que une las esquinas separadas se generan esfuer- os de tensién en la mamposterfa que pueden ocasionar agrie- ~ Z tamiento diagonal del muro. En vista de que el aprietamiento entre muros y marcos con- finantes puede ocurrir aun durante sismos moderados, es nece- sario calcular la rigide? latera_y los element»s mecénicos qi originan las cargas sismicas en marco y muro tomando en cuen- | ta tal comportar:ento. Para este propésito podemos idealizar cada muro confinado como una diagonal equivalente en com- presin dentro del marco, segiin se esquematiza en la figura 2.22. Como resulta- do de estudios analiticos con elementos finitos que incluyen Ia separacién entre | Jura 2.22 Diagonales equi: valentes a tableros continados, Sistemas con muros siendo z= 1.15 ~0.2£ y b la distan- cia entre ejes de las columnas. La fuerza cortante maxima en las co- lumnas ¢s 0.6V. Estas aproxima- ciones también estén limitadas a los intetvalos de valores de { y A que se indicaron para el uso de diago- nales equivalentes. ‘Como ejemplo, consideremos ta | 7 = | 42.24, Para determinar las diagona- les equivalentes a los muros de mamposieria tenemos: rea de las columnas, A,, igual a 30 x 30 = 900% cem?; rea det muro, Aq, igual a T3 x 8 Coluneas de 030% 0.0m yviga de 0.25% 0.50 m de concreto con E, «181,00 fen Muros debi de Barro eecoeido de 0.1 m de espesor con Gy = 2400 Kp? fT Diagonal equivteme (400 - 40) = 5400 em? médulo de elasticidad de tas columnas, E, 141,000 kgiem? y médulo de cor 30 2400 kg/em2. Con estos valores se calcula el pardmetro A como: estructura mostrada en ta figura | | | | tante de la mamposterfa, Gy, (EAMGyAw) = (141000 x 900)/(2400 x $400) =98 Aplicando la expresién 2.23 con im resulta h w= (0.35 + 0.022.) A = (0.35 + 0.022 x 9.8) 3 70m, Las diagonales equivalentes se muestran en la figura 2.24 y tienen 170 x 15 2250 em? de drea, Sm de longitud y médulo de elasticidad E, = G,/04 = 2400/0.4 = 6000 kg/em?. Hemos analizado esta estructura con y sin diagonales ‘empleande el método de rigideces; algunos de los resultados se muestran en ta Figura 2.25, Obsérvese que al incluir las diagonales (es decir cuando los muros stn presentes) disminuyen las cortantes y momentos en todos los miembros del ‘marco; en cambio, las fuerzas axiales en las vigas y columnas de la crujfa que contiene » los muros se vuelven mucho mi; “W' Opcionalmente, podriamos idealizar los tableros marco-muro como colum= sas con momento de inercia I = A, 6? = 900 x 4002 = 144 000 000 cm! La relacién de aspecto es 4/3 = 1.33, entonces, empleando la férmula 2.24, el drea de comtante reducida es igual a (0.37 0.12 193 + 0.023 x 9.8 ) 400 + 2 x 900) = 3138 em? Figura 2.24 Marco con muros de mamposteria Sistemas con muros ‘mento, usando el principio de trabajos viruales, Esta matiz esl referda a los srados de libertad de los nudos del element, La matriz K de rigideces de la estructura completa se obticne apliando el método directo de rgideces descrto al tatar el andiss de marcos: es devin, se suman los términos de las matrices de rgideces de los elementos en donde les toque dentro de K, de acuerdo con la corespondencia enre las numeraciones de rados libertad globalesy Jocales. Los desplazamientos U de los nudes, ante un sistema de cargas P aplicadss en los mismos, e obtinen resolviendo el sistema de eouacione licales K U = P. Conocidos ios valores de U se pueden cteular «sfuerzos y deformaciones en cualquier punto de cada elemento, esters, en cual Auer pmo de imterés. Numerosos autores Zienkiewicke y Taylor, 1989 y 1991, Cook etal, 1989, Livesley 1994 y Przmienieck, 1968 entre ellos) presentan con dealle st metodo, en forma orientada hacia el andlisis de estructuras. Los muros se pueden modeler adecuadamente considerando que se trata de un problema de estado plano de es. —j (——— Blmemos nos retagules — Neos 71 Figura 2.26 Malla de elemen- tos fiitos para analizar un muro ‘con huecos, Anélisis tidimensional ee es Figura 2.27 Grados de livertad el sistema plana de la figura 27. tales y el giro alrededor de un eje§ [—————— 296 | vertical en tles puntos, Entonees, el andlisis tridimensional se hace como | Sue ume | €) Se caleuta la matriz de sgide- | "= * te _ ees lateral de eda sistema Jie = 2-8 es 4 plano j. Para este se asignan al . “ ciata somu grades de ber: \ tad un desplazamiento ertical ¥ un giro en el plano del sis- tema por cada nudo, y un p= mech +5006, 648, desplazamiento horizontal por cada nivel, como se ilustea cen la figura 2.27, Si se tienen N nudos y L niveles, la ma- triz de rigideces correspondiente a estos grados de libertad es de orden Figura 2.28 Relacion entre los 2N + L. Con el procedimiento de condensacién explicado en Is sec- desplazamientos en planta del cién 2.2.1 (véase Ia expresién 2.19) se expresa esta matriz. en térm!. pie rigido fy ol desplazamiento nos de solamente los gradns de libertad laterales y se nbtiene la matriz lateral del sistema plano j en \ sina ’ de rigideces lateral del sistema que es de orden Ly aqui se denomi- “M0 Ps. na Ky by Se deduces: Nas gattine spare eure ‘esplavamiesios Ineraks de cada sistema resistente en términos de los grados de libertad del edificio completo, Para esto considérese Ia figura 2.28 en donde uj. v; y 8, son los desplazamientos y el giro del centro de masas del piso i. El desplaza- miento lateral d;,, del sistema plano j en este piso, considerando que el 8, > pequeiio, se expresa’ ~ Analisis tiamensional eee 81 K* puesto que todas estan referidas a los mismos grados de libertad. Para un edificio de m pisos K es cuadrada de orden 3n. Notese que algunas K,* pueden ser més pequefias que K ya que el sistema plano j puede tener ‘menos pisos que el edificio completo. Para sumer, se considera que todos los términos faltantes son ceros. Dado un vector de fuerzas laterales que obran en los centros de masas de los pisos F, se calculan los desplazamientos U, resolviendo el siste- ma de ecuaciones KU = F. Obsérvese que F esté formado por dos fuerzas propiamente dichas y un momento torsionante en el centro de mesas de cada piso, en congruencia con los grados de libertad elegidos pera el edi- ficio en conjunto. i J) Conocido el vector U se seleccionan los desplazamientos relevantes para | cl sistema plano j y con la expresi6n 2.27 se caleulan sus desplazamientos laterales Dj. Como vimos en la secci6n 2.2.1, a parti de ellos se determi nar todos los desplazamientos verticales y giros, y luego los elementos mecénicos de cada pieza de dicho sistema, i - | <) Soe a maz gs Kel eco man scare | En et siguiente ejemplo ilustramos los pasos enunciados y damos alguros de- . talles adicionales. : t 4 y he a Centr de masas yy) - | Se trade un sl iso LO ———————— | _ J | Sistema plano | Rigides lateral | 6, *y (n/n) (grados) | (mi) T 7B 300 0 |=300 2 AC 300 90 |—s.00 = 3 o 200 o 3.00 | Nota: Para ta defi 4 BD 200 © 433 | cionde dy yr, ver Figura 2.29 Estructura tri ta iguea 27, mensic~al de .n piso. 83 SS [200] < 1.00 0,00 -3.00 > <1.00 0.00 -3.00> i 3 : Sa oO 200 0.00. ~600 ° 0.00 0.00 0.00 2 0 J | -600 0.00 1800 ~ 0.50 K,* = } 0.866 f (200) < 0.50 0.866 4.33 > 433, <0.50 0,866 4.33 > 100] f $0 86.6 433 - K.*={ 1732 } | 866 150 750 866 J | 433 750 3750 4) La matriz de rigideces lateral del edificio es K = K,* + K,* + K,* + K,*,0 sea - $50 86.6 1333 K=| 866 450-750 1333-750 20850 Para calcular los desplazamientos y el giro del centro de masas resolvemos el sistema de ecuaciones: - Fss6.0 866 1333 7 4 3 866 450 “750 4 = 0 1333-750 20550 os La solucién es: 4) = 0.009166 m = -0.001638 m 6, = 0.00007562 radianes f A partir de estos resultados y de las mauices B, (dadas en el paso 6) se ‘encuentran fos desplazar~‘ontos latere'es con 'a ecuacién 2.27 (que en este _ ejemplo coincide con la 2.26) como sigue: {YS VGOY1GE. + 6.00 (9.601638) + 5,00%0,00007562 = 9.000544 m. 0.00%0,0091.66 + 1.00 (-0.001638) ~ 5.000,00007562 = -0.020°6 m |.00%0,009 166 + 0.00 (-0,001638) ~ 3.00>0,00007562 = 0.00893: m 0.500.009 166 + 0.866 (-0.001638) + 4.33%0.00007562 = 0.003492 m Muliplicando estos desplazamientos por las respectivas rigideces laterales, arribamos a las siguientes fuerzas laterales Anélisis tridimensional Tabla 2.1 Posicién de centros de masas y de sistemas resistontes on el editicio de la figura 2.30 @) Ceniros de masas 5 ‘Nivel x % i ™ 1 850 630 2 9.20 530 3 9.20 550 . 4 920 5.50 5 675 325 1) Sistemas resstentes Siena | ¥% | Sistema | % resistente,j | (m) | resistnte,j | (m) 1x 90 y 00 x 35 w 6s 3x 4s Yj Bs 4x 110 ay__| 20 Tabla 2.2 Datos geométricos para transtormar desplazamientos de los sistemas resistentes del ediicio de la figura 2.90 a grados de libertad de los centros de masas. (aera 7 Divercie Sistema | 4, on) resisene |i=1a3 [> Pirot Pisos 2 a4 Piso S G | Grados) 4% nk 5% ok-m ok-m oX/—%s * 0 | 630-ow=630 | ss0-000~550 | 325-000-325 2x 00 | 630-380=280 | 550-350-200 | 325-250=-025 ax 00 | 630-750-120 | s50-750=-200 | 325-750=-325 x 0.0 | 630-110-470 | s80-1100=-550| 325-110-775 v 300 0.00-920%-920 | 000-675 =-675 w 990 650-920=-270 | 000-675 =-025 oy 900 | 1350-830= son | 1350-92030 4¥ | 990} 2n00-850=1150 | 2000-920 1080 85 Anélisis tnaimensionat — BH CCenro de masas el pisos Sine ‘Sistema aie Figura 2.31 Distancias entre las. proyecciones de sistemas resistentes. ortogonalos y el contro de masas, b) Las distancias r, de las proyecciones de los sistemas resistentes a los ccentros de masas de los pisos se determinan segin la figura 2.31. Los re- sultados, junto con los angulos 4, entre las proyecciones aludidas y el je X, se listan en la tabla 2.2. De acuerdo con la definicién 2,26, las ma- trices de transformacién elementales de los sistemas 1X, IY y 4Y son bhyx, = <1.00 0.00 630> bh g2= <1.00 0.00 $.50> = bhy,=Eiys Dhys= <1.00 0.00 3.25> bry = <0.00 1.00 -8.50> 100 -9.20> = Biyy = bring 1.00 -6.75> Fert = <0.00 1.00 11.50 > Biya = Bliys = lye = <0.00 1.00 10.80 > Toys = <0.00 0.00 0.00 > by, 0 60 08 0 br 0 0 0 0 0 by 0 0 0 0 0 be 0 fj ik.a¥ 0 0 0 6 bis | Observaciones y comentarios, ‘Los cetos revelan que los desplazamientas en un eje estén desacopla- dos de los del eje perpendicular. 4) Lamatriz de rigideces lateral, K, de! edificio se obtiene sumando las K,* En este ejemplo el resultado es la siguiente matriz de 15. 15. EK,Y EK,X YK, YF2 XK, x) €) En general, siguiendo el orden elegido de grados de libertad, el vector de fuerzas F estaré formado por cinco fuerzas en la direccién X, cinco en la direccién ¥ y ciuco momentos torsionantes alrededor de los centros de ‘masas. El caleulo de los desplazamientos U demanda la soluciGn del sis- tema de 15 ecuaciones con 15 incégnitas K U= F. Tanto esta solucién, ‘como las operaciones matriciales para obtener K, son practicables s6l0 ‘con el auxilio de computadoras, aun en este edificio con un bajo nimero de pisos y con sistemas resistentes ortcgonales. A) Conocido el vector U, los productos BU 0 By permiten caleular los desplazamientos laterales D de cada sistema resister, Obsérvese que la abundancia de ceros simplifica apreciablemente las operaciones. Multiplicando los D, por las matrices K, se determinan las fueraas apli- ccadas en los nivele: de cada sistema resistente, A partic de tales fuerzas se pueden calcular ios elementos mecénicos en las piezas que conformen cl sistema resistente, Cuando se trata de edificios de cortante es conveniznte formular el problema escogiendo como grados de libertad los desplazamientos y giros relativos en los entrepisos en puntos llamados centros de torsién, para los cuales, por definici6n, se anulan las summas ¥ Rye ¥; y 2X, Ryy Usanda estas condiciones ar ¢] Assarrolla am Ins nrodductos matricie les © Rj, ¥ y ¥ K,, X, el problema se simplitica a tal punto que las ecu: - ciones de equilibrio se desacoplan y se resuelven secuencialmente, 0.1, por lo que se formardn puntos de inflexién en las ccolumnas de estos entrepisos y son aplicables los métodos que suponen Ie apari- cin de tales puntos. En décadas pasadas, tuvieron difusién entre los ingenieros estructurales mé- todos manuales més precisos aunque también apreciablemente més laboriosos, como +I de Cross y e! de Kani, cuyos resultados son exactos slo cuando son despreciables los efectos de cargas axiales en las columnas. Estos métods ten- fan que modificarse substancialmente para incorporar deformaciones por cor- tante y nudos con dimensiones finitas (zonas rigidas) y han cafdo en desuso debido a la amplia disponibilidad de computadoras para aplicar procedimientos que no estan sujetos a las limitaciones citadas. a2 1 Observaciones y comentarios Ll — a eign 10 Bspesor = 0.15 \— colar acta ees Ole ees eer a 250 8,,= desplasamientoe cone métogo dele ‘columns soca By desplasanientos con 269 elementos Tinos sectanglaee 101 099 098 Figura 2.33 Comparacién de los métodos de la columna ancha y de elementos finitos. m-058 wuservaciones y comentarios La segunda manifestacién importante de comportamiento ineléstico es denomi- nada no linealidad del material que tiene lugar cuando las curvas carga-deformacién de los materiales que constituyen los miembros estructurales son sensiblemente no lineales, reflejando ademés estados de falla como agrietamientos y fluencias que ccausan cambios bruscos en dichas curvas. Como veremos en el capitulo 4, esta for- ma de no linealidad es caracteristica de précticamente todos los materiales estruc- {urales que se usan €2 edificios. Los reglamentos de construccién asi lo reconocen y muchas de sus prescripciones promueven ciertos tipos deseables de compor- {amiento inelastico ante eventos sismicas severos y atin moderados. Desde el punto de vista de anslisis, la no linealidad del material invatida cl prin- cipio de superposicién, lo cual obliga a conocer las fuerzas y momentos debidos a Jas cargas permanentes que obran previamente sobre la estructura (cargas muctas y vivas) antes de determinar los efectos de cargas laterales. En vista de que anie car- as permanentes deben prevenirse fendmenos no lineales de importancia, es decir, que las resistencias de los elementos estructurales deben set apreciablemente ‘mayores que las demandas provenientes de dichas cargas, en el paso inicial del anilisis ante accién sismica se considera que el edificio se encusnira atin dentro de su intervalo de comportamieuto eléstico, Se aplican luego paulatinamente las fuerzas laterales que representan al sismo hasta que en alguna seccidn critica de algun elemento se alcanza la resistencia y ocurre una falla local, tipicemente fluencia 0 agrietamiento, Esto modifica las caracteristicas de rigidez de tal elemen- 10 y, por ende, de la estructura para cargas “wicionales, aunque no necesariament> implica colapso. Con las rigideces modificadas se contindan aplicando las cargas laterales hasta que ocurre otra falla local con los consiguientes cambios de rigidez, Se procede de, esta manera hasta que la estructura colapsa, obtenigndose asf su resistencia a carges laterales estaticas. Este tipo de anélisis se emplea muy rara- mente en el diseiio sismico de edificios y aun asi con simplificaciones, no sélo por set laborioso sino porque las cargas sfsmicas son dindmicas y no estaticas. 2.5.4 Andlisis tridi iensional con computadora Existen varios programas para computadora que efectiian automsticamente e’anéli- sis elistico tridimensional de edificios bajo Ia suposicién de que los pisos son diafragmas rigidos en su plano, siguiendo intemamente los pasos descritos enla sec cign 2.4; entre ellos, ha sido pionero el desarrollado por Wilson y Dovey (1972). El bbuen uso de estos programas requiere, ademais del entendimiento claro de sus hipote- sis basicas y de sus limitaciones, una cuidadosa preparacién vie datos. Tipicamente, la informacién que se debe proporcionar incluye los dos grupos siguientes: 1. Datos generales del edificio: + niimero y alturas de pisos. + elegir sistema de coordenadas en planta, + niimero y posicidn de sistemas resistentes, * valor y posicién de fuerzas laterales (normalmente los centios de rasa) 2. Datos para cada sistema resistente: + niimero de pisos, aunque sus alturas son comunes a todos los sistemas y forman parte de los datos generales; CObservaciones y comentarios pueden calcular como ta diferencia de las cortantes entre dos cntrepisos conse- ‘cutivos de cada sistema resistente, Cuando sea inapropiado suponer que los pisos son infinitamente rigidos en planta, se tiene que recurrir a programas completamente tridimensionales de ele- mentos finitos con los que los pisos se pueden representar con elementos placa 0 ‘con marcos y/o armaduras horizontales. Los detalles rebasan el alcance de este texto y se encuentran en publicaciones como las citadas en la seccién 2.25 y en las de MacLeod (1971, 1990), Capitulo 3 Conceptos de dindmica estructural En este capitulo se presentan brevemente los conceptos basicos del andlisis diné- ico de edificios, en los que se fundan los métodos dindmicos de diseiio sismico estipulados en la mayorfa de fos reglamentos modernos de construccisn, los cuales son materia del sexto capitulo de este texto, Los conceptos fundamentales y procedi- :mjentos numéricos relacionados con el anslisis dindmico se describen mediante su aplicaci6n a estructuras sencillas, para evitar que un excesivo trabajo numérico obs- ‘curezca la presentacisn. Aunque gran parte de los ejemplos se resuelven manual- ‘mente, los algoritmos o sus variantes son walidos para sistemas mas complejps, una vez que se instrun.cntan en programas de computadoras, También presentamos aqui algunas formulas-para verificar los resultados mas importantes de edificios més ‘complejos. El lector interesado en presentaciones mas detalladue de procedimientos de analisis dinémico puede consulrar varios texios sobre el tema, ent ellos fos de Weaver y Johnson (1987), Humar (1990), Clough y Penais n (1993) y Craig (1981). 3.1. GRADOS DE LIBERTAD DINAMICOS Desde el punto de vista dindmico, interesan ls grados de libertad en los que se go neran fuerzas generaizadas de inerciasigni- ficativas; es decir, fuerzasiguales a masa por - aceleracién 0 momento de inercia por ace- leracion aneular Por ejemplo, on la figura 3.1 af rf se muestra un marco que, de acuerdo con la bebe a seccién 2.2.1 y com la figura 2.2 tiene 12 era dos de libertad esttics. Sin embargo, si las fuereas de inercia importantes son solamente | las que generan las masas my m, al moverse : lateralmente y las deformaciones de los pisos i] 6 en su plane son despreciabes, tenemos un sistema de dos arados de libertad dindmicos, que son precisamente los desplazamienos laterales 1 y 2 en la figura aludida. Es peri nente observar que esto no implica que en los Figura 3.1. Grados de libertad estaticos y dinamicos. Sistemas uneales oe un grado de woenad 101 Tabla 3.1. Aplicacién del Método #8 de Newmark (f= 1/4) al sistema de la figura 3.2. : “ Resultados noméricos (Seg) | Exacta u v a ast au ‘av ‘a 000 | 1.0000 | «1.0000 | 00000 | -1000 | -2000 | -o0050 | -o03 | oor 010 | 9950 | 09950 | -00%3 | -o9851 | -s.9603 | -ooras | -o0073 | oores 020 | ossor | osso2 | -o196s | -o960 | -9821 | -cor | -ooms | oonx8 030 | 09559 | 09589 | -o2009 | -o9268 | -135481 | -oos36 | -0.0905 | ~ooszr 040 | 09223 | 09223 | -o3sis | -oass1 | -17.1007 | -o0%24 | -oo8s9 | oosio 050 | 08799 | 08798 | -o4673 | ~o8s31 | -204522 | -o.0s07 | -oosos | oosse 060 | 08202 | os | -oser | -o7ras | -255055 | -00585 | -oo7 | 0.0659 070 | a707 | 07706 | -o6218 | -o708¢ | ~26.4120 | -o0655 | -0067 | ors 080 | 07082 | 07056 | 06890 | -06361 | -2897:0 | -oons | -00507 | aor 090} 6334 | 06332 | -o788 | -o5se3 | -s2i1 | -oors | -oosi7 | oos26 10 | 05sec | osss7 | -osoos | -o47s; | -ss..30 | 00822 | -o0832 | ooses 110 | oars | 047s | -osa37 | -o3801 | -s691 | 00861 | -oos4 | oos9s 120 | 03878 | ese | -o87s1 | -02996 | 35903 | -o.0801 | -o02s+ | coms 130 | 2988 | 02983 | -o9035 | -0.2080 | -36.7373 | -oov12 | -oo162 | ooo 140 | 0207 | 2072 | -ns197 | -o1ise | ~37202 | -00923 | -o.0n69 | 0.0930 130 | o1tss | orias | -o9265 | -o0222 | -x729 | -o0925 | o.o02e | o0pas 160 | o029 | 0x3 | -o92s cori | 370105 | -oons | oors | oos07 170 | -o00% | ~a065 | -o9126 o6os | -363650 | -o.0902 | oo20s | ooser 180 | -o.1s90 | -o1ses | -o8sat 02490 | -35.360 | -o0878 | 0021 | cosas 190 | 0.2468 | -o2475 | -os630 03338 | 340229 | -oossa | 0037s | ooso7 200 | 93312 | -03319 | -o82s6 oes | 32358 | -oo803 | ooss2 | oorse 3.00 | -o8s9 | -o8as3 | -0.1270 oasso | -3.38e1 | -o0084 | oss | —cov0z 400 | -o5m | -osa | o6162 oso | 25.791 | 00640 | ooss | -o.00e8 soo | 0.741 0.1758 | 07505 | -0.2508 | 29.661 | oo736 | -o0285 | -on708 600 | 67s | oss | 21s |. -0.7200 725% | 0.0180 ] -o0rs | -oo107 = 100, £005, = 010 Js = 0998749, Falen = 1.001282, ful, = 0.050062 y= 100, o ++ 2alde + ami? = 403, sgn a ecuscidn 3.5, l soln exacia es 1e= exp (0.05 9) (0.030062 en (0.987490 + cos (09987491). Sistemas lineales de un grado de libertad Aew-goy? FInd hp Boag PHS mite relativamente alto, 1a ecuacidn 3.3 da w, = 0.995 w; de aqui se colige que €en casos précticos la influencia del amortiguamiento en la frecuencia de vibracién es pequeiia, siendo su efecto mis importante disminuir Ia amplitud ce dicha vibracién conforme avanze el tiempo, segin lo expresa el termino exponencial de la eouacién 3.5 y se ilustra en la figura 3.3, 3.2.3 Resp sta a movimientos del terreno El segundo término 8, de 1a e uacién 3.2 describe como varia la aceleracién del terreno con el tiempo y se conoce como aceleroerama, En textos de dindmica es- tructural se muestra que, cuando tal término no es nulo, fa solucién de la ecuacién aiudida es: ult) = Many [59 expt Gu (t~ 2))sen oy = 2) de 6) Esta expresién hace ver que, como en el caso de vibraciones libres, las dos propicdades de un sistema de un grado de libertad que determinan su respuesta ante un movimiento prescrito del terreno son su frecuencia natural y su fraccién de amortiguamiento critico. La velocidad y la aceleracién de la masa se calcu- lan derivando sucesivamente u(t) con respecto al tiempo, y otras respuestas de interés, como la fuerza en el resorte, se nuetlen obtencr en términos dal despla: zamiento y sus derivadas. Para fines de disefio, interesan normaimente 3640 los valores méximos absolutos de tales respuestas. 3.2.4 Anilisis paso a paso, método de Newmark Un acelerograma real no es una funci6n algebraica del tiempo, sino una serie de -alores numéricos d- la accleraci6n para diferentes instantes; usualmente a in- 103 Figura 3.3 Vibracionas tres dol sistema de la figura 3.2 J -f-_ eee =| so St ‘Sistemas lineales de un grado de libertad de equilibrio dinémico con la ayuda de computadoras. Para este fin existe una amplia variedad de métodos consistentes en calcular la solucién para t+ Ata par- tir de Ia solucién ya conocida en r, Estos métodos, denominados paso a paso, pueden aplicarse tanto a estructuras lineales y no lineales de cualquier nimero de ‘grados de libertad, y estén incorporados en una gran cantidad de los programas comerciales de anélisis estructural, En esta seccién presentamos uno de los méto- _, dos mas populares, originalmente propuesto por Newmark (1962); aunque nos limitamos a sistemas de un grado de libertad, ve-remos posteriormente gue los con- Cceptos expuestos se aplican al andlisis paso a paso de estructuras més complejas. Considérese el sistema de la figura 3.2, cuya ecuacién de movimiento es 3.1 que escribiremos ahora como mat cut kus -ms a7 donde a, vy u son Ia aceleracién, velocidad y desplazamiento, respectivamente, de Iamasa m. Supondremos que estas tres cantidades se conocen en el instante y usa~ remos el subindice 1 para denotar sus valores en ¢ + Ar. Se debe también cumplir: may + cv + ku; = mi, G8) Definiendo Aa = a, - a, Av = vj — vy Aw =u —u; y restando las dos ilti= mas ecuaciones se deduce que: mat Av+k Au = -mG,—3) 89) ‘Newmark propuso emplear las siguientes ecuaciones para caleular vy 1; sub th(a+ Ba) dr 6.10) uy = ut var (Ch B)a + Bal (Qn? Gu) Usando conceptos bsicns de cinemética se puede deducir cémo varia la ace- leracidn con el tiempo en el lapso Ar, Por ejemplo, f= '/« corresponde a aceleracién constante en dicho lapso, igual al promedio de a y aj, mientras que ‘una variacién lineal de aceleraciones entre a y a, conduce a f= Me ‘Tenemos ahora qe resolver el sistema de tres ecuaciones simultineas 3.9, 3.10 y 3.11 con tres incégnitas: a,, v y uy 0, de manera equivalente, Aa Avy Mu En lo que sigue se considera B = 4, aunque el procedimiento es similar para cualquier otto valor ds 8. La ecuaciSn 3.11 se convierte en: uy = ut var t Mela ta) (Ane (3.12) ° Aw Art Mele + a) (AC? 2.13) de 3.10 obtenemos: Ave yn = h(a tay) Ae @.14) Despejando (a + aj) Ar de esta ecuacién y substituyendo en 3.13 s¢ llega a: Av=2(Awide = 19 G.15) de 3.13 también deducimos que 4 (du-vANVAe = a+a,=a,-ab2a (Au v ANA? 2a 3.16) 105 a s ‘Sistemas lineales de un grado de libertad 3.2.5 Espectro de respuesta elastico En secciones precedentes se han presentado métodos analiticos y numéricos para ccalcular la respuesta de un sistema dle un grado de libertad a un movimiento de la base, descrito mediante su acelerograma X(t). Recuérdese que las propiedades del sistema que determinan tal respuesta son el periodo (0 la Irecuencia) de vibracién, T. y la fracci6n de amortiguamiento eritico £ Para entender mejor el efecto de un acclerograma en diferentes estructuras conviene mantener fija la fraccidn de amortiguamiento critico ¢ ir calculando alguna respuesta maxima, usualmente la aceleracién, para distintos valores T; los resultados se grafican con T como abscisa y ze obtiene asi el espectro de respuesta del zcelerograma, Es frecuente obtener primero el espectro de desplazamientos relatives D = max). yen lugar de las velocidades y desplazamientos, y dibujar las cantidades ¥V= wD y A= wD, que se denominan espectros de seudovelocidades y de seudoaceleraciones, respectivamente, Notese que la fuerza méxima que debe resistir el elemento eli co como consecuencia del temblor en cuestin es: FHkD Wm) mD = m a2 D = mA. Entonces, conocida la scudoaceleraci6n espectral, F se calcula multiplican- 5.0 ~ 0.407750 A -25 0.0 as —25 35-0.407750A = 10 00 = 10 1.0 ~ 02038754 Calculo numérico de modos y frecuencias de vibrar {3} { =} aa 1.000 Zs= jt 0.804 Zod 0321 Las formas de estos tres modos de vibrar se aprecian en la figura 3.8 Recuérdese que cada uno de ellos puede multiplicarse por cualquier constante arbitraria, Podemos verificar la soluciéa constatando !a ortogonalidad de los ‘modos con respecto a las matrices de masas y de rigideces. Por ejempls, con el primer y tercer modos se tiene: oams 0 ZrM=(1o0 7s asy| 9 OMdTIS | {0.40775 0.71397 0.51805) ZT MZ, = 0.40775 x 1.0 — 0.71397 x 0.804 + 0.51805 x 0.321 0.00001 Andlogamente, con la matriz de rigideces tenemos [-# 280 80 ZPK={100 1.751 2.541} 0 -s0 80 (498 8720 63.2) 400 — 200 ‘| ZiT KZ, = 49.8 X 1.0 ~ 87.0 X 0,804 + 63.2 X 0.321 = 0.139 ~0. Los resultados no son exactamente cero por errores de redondeo. 3.4 CALCULO NUMERICO DE MODOS Y FRECUENCIAS DE VIBRAR El procedimiento seguido en la seccin precedente para obtener modos y perio- dos de vitrares Int =zioso e impractico en sistemas de més grados de libertad. Por ello se han desarrollado métodos numéricos de aproximaciones sucesivas, tres de los cuales se presentan a continuacién. Los dos primeros son apropiados para ‘empteatse cou una caiculadora de escritorio o una hyja electrénica de trabajo, y el tercero es un método matricial, adecuado para programas pera compuladora. 3.4.1 Método de Newmark Este método, propue.to por su autor en 1943, estd basado en el proceso de itera- in de Stodola-Vianello (Rosenblueth y Esteva, 1962). En la forma en que a con- 113 - | ot Caileulo numérico de modos y frecuencias de vibrar 6) Obténgase la fuerza de inercia en cada masa correspondiente a la confi- guracién supuesta, Estas fuerzas serfan MX u*: como se desconoce «2, se calculan los productos MX = F/w2, que forman et segundo renglén de 1a tabla, ©) A partir de las fuerzas de inercia calctlense las fuerzas cortantes en los entrepisos, también divididas entre «; esto es, se calcula V/w2, como se anota en el tercer renglén de Ia tabla. 4) Dividiendo las fuerzas cortantes entre las rigideves de entrepiso, obtén- ganse las deformaciones de entrepiso también divididas entre « Esto se presenta en ef renglén cuarto de Ia tabla como AY/w? ©) Acumulando deformaciones de entrepiso determinese una nueva confi- guraci6n de los desplazamientos de las masas Y/u (quinto renglén de Ta tabla). J) Obiéngase « para cada masa, como los cocientes X./(Y, fay, asi se Hega all sexto renglén de la tabla. Sila configuracién X supuestaes la correcta, resul tard el mismo valor para todas las masas; en caso contrario, es recesario repetir todos los pasos empezando con una forina de modo proporcional a ‘Y/os? hasta que se obtengan valores de « suficientemente parecidosen todas las masas. Asf se obtiene una convergencia en general bastante répida, La tabla 3.2 incluye res iteraciones, que Hevaron a una aproximacién sufi- Ciente. Los valores de X en cada iteracién se normalizaron de manera que la masa del primer piso tuviese un desplazamiento unitatio, lo cual permite apreciar c6mo se va modificando de una iteracién a otra la forma del modo. Para calcular la frecuencia se pueden promediar los valores de! dltimo ciclo o, mejor atin, deter minarla con el cociente de Sclwattz (que es sna forma del cociente de Ray- leigh), como sigue: (Fle?) (Yo) Yh derr wo ‘Se emplean los valores de F; y ¥; del dltimo ciclo. En el ejemplo estudiado, ambos criterios conducen a a = 121.9 seg” y la forma del modo es (1.000, 1.152, 2.543). Estos resultados difieren de los ubtenidos en la seccién 33.5 s6lo cen la cuarta cifra significativa. 3.4.2 Método de Holzer Para calcular modos superiores al primero, podemos emplear el procedimiento debido a Holzer (Crandall y Strang, :957), Este método es solamente aplicable a estructuras sencillamente acopladas (véase la introduccién al método de New- ‘mark, en la seccién precedente). Los pasos a dar son: 4) Supéngase arbitrariamente un valor de a mayor que el del modo funda- ‘mental, previamente obtenido por cualquier método, +5) Supéngase la amplitud del movimiento X;, de la primera masa a partir del apoyo. Conviene suponer un sale, unitario. Esta amplitud supuesta es también igual al desplazamiento AX, del primer enteepiso. ©) Calotilense la fuerza cortante en el primer resorte, V, = K, AX,, donde K, es la rigidez de entrepiso, y la fuerza de inercia en la primera masa, FL=M, atX, 115 Calculo numérico de modes y frecuencias ve viorat +300 200 +100 turales, Un cambio de signo en los residuos correspondieutes a dos valores de indica que hay una ‘recuencia comprendida en ese intervalo de valores y po- demos interpolar, por ejemplo linealmente, para lograr una meior aproximacién a Ia frecuencia buscada, Cuando se esté probando un valor de X suficientemente préximo al corres- pondiente a un modo de vibrar (cuando l residuo es pequefio), se enctentra oue luna aproximacién més precisa de dicha frecuencia es (Crandall y Strang, 1957) EVAX, BOX, 31) La tabla 3.3 resume los célculos hechos para el segundo modo del edificio de la figura 3.7, Las operaciones se han hecho con mayor precisién en el tiltimo ciclo, y los resultados finales, w,? = 562.S/seg?, y forma modal (1.090, 0.851, ~1.964), difieren de los de la seccién 3.3.4 sélo en la cuarta cifra significativa. La grifiea d: los residuos versus w* se muestra en la figura 39, la cua! incluye también puntos correspondicates a la frecuencia del tercer modo de vil.ar. Bl valor calculado para wy? es 1372/seg? que difiere del de la seccidn 3.3.4 en menos de 0.3 por ciento, 2.43 Método de iterucién inversa Este procedimiento es ‘apropiado fara resolver problemas de vaiores caracteristi- cos mediante operaciones matriciales, Se parte de que la ecuacién 3.26 puede escribirse: KZ=MZ 8.32) uw Figura 3.9 Método de Holzer. “I Respuesta a temolores ae sistemas sin torsion a . ee 121 ~ Puede notarse que el método de iteracién inversa da, para el primer modo, los mismos resultados que el método de Newmark. De hecho, en este ejemplo en que Consideramos un edificio de cortante, ambos procedimientos son equivalentes al _ de Stodola-Vianello (Rosenblueth y Esteva, 1962). Sin embargo, tal como le hemos presentado, el método de iteracién inversa se puede aplicar cualesquiera {que sean las matrices de masas y rigideces y no s6lo a sistemas sencillamente acoplados; ademés, como hemos, visto, empleadc con corrimientos, sirve para _ . Caleulo numérico de modos y frecuencias de vibrar = Hy ee _ Tabla 3.4 Método de interacién inversa (primer modo), Grail de Hbertad fi 2 3 : x 1.06000 200000 3.00000 x 0.40775, 01580 ot t6s ~ y 0.00817 pores 0.023%6 _ 1.00000 177778 261113 ~ x’ 407s 0.72489 083256 2 y 0.00882 01461 oonz7 x 1.90000 L7ssi0 2ssua a x 4077s o71s68 052080 y 0.00822 oo144o 0.02051 a 1.00000 175201 2.54348 » Noa: Los valores de X. salvo para la primera wean, son proporcionan ales de” dels teeai atenoe, 0.00822 0.40775 + 0.01440 > 0.71564 + 0.02091 + 0.52080 (0.00822? x 0.40775 + Q01440? x 0.40775 + 0020912 x 0.20388 Los edlculos de varias iveraciones hechas para obtener el primer modo se pre= sentan en la tabla 3.4, Para este tipo de estructura conviene, como en el método de Newmark, suponer como vatores iniciales de X cantidades propcrcionales al rndmero de orden del grado de libertad (numerados de abajo hacia ariba), En el paso c) se necesita resolver el sistema de ecuacione: siguiente: 400-200 97) fy, 200 280-80] | >, z 0-80 80} [5s y La solucién es: y= G4 tg + 9200 y= 2y, — x4/200 J yet x80 En la tabla 3.5 se muestran los calculos para el segundo modo, Para esto se adopta en la expresion 3.35 jx = 490.5, entonces la convergencia serd al valor de 1? ms cercano a dicha m, En modos superiores al primero, y aun en éste, con- viene suponer que los valores iniciales de x; son tos iguales a la unidad, a me- Respuesta a tembiores ce sistemas sin torsion Puede notarse que el método de iteracin inversa da, para el primer modo, los mismos resultados que el método de Newmark. De hecho, en este ejemplo en que consideramos un edificio de cortante, ambos procedimientos son equvalentes al 4e Stodola-Vianello (Rosenblueth y'Esteva, 1962). Sin embargo, tal como le hemos presenta, el método de iteracin inversa se puede aplicr cualesquiera aque sean las matices de masas y rigidecesy no s6lo a sistemas sercllamente acoplados: ademiés, como hemos visto, empleads con cortimientos,srve para calcula cualquier modo de vibra. Pot tales motivos, dicho método eonstituye labase de varios algortmos, como el de traci de subespaciosy el Je bisquc- da det ceterminante, apropiados para computadoras. Bathe y Wilson (1976), Weaver y Johnston (1987). Humar (1990) y Clough y Penzien (1993) tatan con mas ampliuid este metodo y sus variates, y deseriben eémo incorporarlos en programas para computadoras 3.5 RESPUESTA A TEMBLORES DE SISTEMAS SIN TORSION Cuando una estructura eléstica de varios grados de libertad como la que se muestra en la figuea 3.6 estd sujeta al movintiento prescrito de su base, es decir a un aveler rama dado s(2), sus masas sulren desplazamientos que dependen del tiempo y de ‘a aceleracién basal y pueden calcularse resolvienco el sistema de ecuacion=, dife- renciales 3.20. A partir de los desplazamientos se pueden determinar las fuerzas actuantes en los diferentes componentes de Ia estructura. A continuaciGn presenta- ‘mos los métodos de solucién més comunes. 3.5.1 An: modal EI llamado andlisis modal aprovecha las propiedades de los modos de vibra cin descritas en la seccién 3.3.3 para reducir el problema ae resolver un sis- tema acoplado de m ecuaciones diferenciales al de 1 ecuaciones diferenciales desacopladas. El concepto fundamental es que en un instante dado, los desplaza- mientos de las masas de un sistema de varios grados de K:vertad pueden expre- sarse como la suma de los desplazamientos debidos a la participacién de cada uno de los modos naturales, puesto que los mismos constituyen un conjunto comple- (0; esto es: w= EH(0Z, 36) © en términos completamente matriciales: u@=ZYo 3.37) En las expresiones anteriores: (= dector de desplazamientos relativos a la base de las masas en el ins- tante « ¥(0 = funcién escalar que expresa la variacién con respecto al tiempo de la participacién de! modo j Y() = vector columna cuyos elementos son las ¥{t). 1 el Respuesta a temblores de sistemas sin torsién oe 43) 27MZ, En términos de canidaes esealaresp, se expres = ee aa) 1p; se denomina coeficiente de participacién del modo j y define la escala a la que intervienc este modo en e! movimiento. Supongamos que el desplazamien- to del sistema de un grado de libertad con frecuencia w, y fraccién de amor- tiguamiento eritico § ante la excitacion s(1) es 4,(0), entonees ¥,() = p; df) Sustituyendo en la ecuacién 3.36 y limitindonos al desplazamiento de la cenésima masa, inferimos: lO) = YO 25 G45) lO = Ell EHO ey +E 0, H(0 25 3.46) o también: G00 25 ae G47) 0) Esta ditima igualdad muestra que, en el instante r, el desplazamiento relati- vo de la masa n debido a la contribucién del modo j se obtiene como el produc to de la amontitud de dicha ynasa en el modo ledido a tna eseala arh traria, por el cocficiente de participacién p,. y > or una funcién del tiempo y(t), que es la ‘misma que proporciona el desplazar riento relativo de la masa de un sistema de tun grado de libertad de igual periodo y amortiguamiento que los del modo en cuestién. La funcién (1) puede calcularse con cualquier método analitico o ‘numérico, como los expuestos en la seccién 3.2, y tiene unidades de longitud. 3.5.2 Modos ortonormales El que los modos puedan tener una escala arbitraria significa que podemos mul- tiplcar todos los elementos de cualquier vector modal Z, por una constaate sin Afectar ninguna otra de las. propiedades modales. En particular, en la ecuacién 347 el valor de u(t) es independiente de la escala que se adopt para ls z, puesto 4ue si fos mismmos se muliplican por un factor arbitrario a, apareceré at en el rumerador y en el denominador.sinalterarel resultado final Es muy conveniente, sin embargo, escalar los todos de manéra que todas las masas generalizadas m+ sean iguales ala unidad, Se dice encores que los modos se han normalizado con respecto a la matriz de masas o que son ortonormales. Supongamos que conocemos el modo Z, en una escala cualquiera que leva en general a.m, = 2," M Z, # |. Para obtener el modo ortonormal debemos dividie Z, por Vin,¥: hecha tal operacién, de 3.41 dedu- cimos sue: 123 ‘Nespuesta a temblores de sistemas sin torsion 125 Podemos ahora remplazar cada Z, por su correspondiente forma ortonormal dividigndoto por la respectiva Vimy, aribando a los siguientes resultados 0.580) Osis. 1.202 | Z, = 4 L015 5 Zy= 4 0.698 0966 1473 =1.610 0386. Los coeficientes de patticipagién se calculan con la ecuacién 3.49 que lleva a Py = 0.40775 x 0.580 + 0.40775 X 1.015 + 0.203875 x 1.473 = 0.9508 2 = 0.40775 X 0.818 + 0.40775 X 0.698 ~ 0.203875 x 1.610 = 0.2896 Ps = 0.40775 X 1,202 — 0.40775 x 0.966 + 0.203875 x 0.386 = 0.1747 3.5.4 Edificio tratado en la seccién 2.4.3 Consideremos el edificio de la figura 2.30. Los datos necesarios para obtener sus periodos y modos de vibrar en dos direcciones ortogonales se presentan en la tabla 2.6; donde, pare uso posterior, se efaden tas dimensiones a y b, de las plantas y Ia inercia rotacional de las masas J. Con tales datos obtenemos las si- guientes matrices de masas (en tsegm) y de rigideces laterales (en t/m) para cada diteccién de anélisis, las tres de tamatio 5 X 5: ora ° ° ° (0) 352) 0) 0 0 ° On 15201. (0) 0 a 0 0 Oe 15251 210) 0 0 c 0 18349 4400-44000 0 o 4400 00 «44000 0 0 ~~ 4400 11200 6800 oo a 0 ~~ 6800 13600-6800 0 0 0 680013600 | ‘Tabla 3.6 Masas y rigideces de entrepiso del edficio de la figura 2.90. Pwo [Pw | Maw] « |e pa Je pe envepto | ton im | em (enn | comin s | 9% | are [ass | a5 | ama] aon | 00 # Jao jaaase | 200 | uno | sstos | to | aoamo 3 }150 | usar | 200 | ito | sosae | ¢xon | a3eu0 2, aso isa | 200 | 0 | seaee | Gao | eon i | wo | tess | 200 | to | 66s | soo | Zco0 = 9.81 mises” Analisis dindmico tridimensional re 3.6 ANALISIS DINAMICO TRIDIMENSIONAL EI andlisis de una estructura ante excitacién sismica debe tener en.cuenta todos los grados de libertad necesarios para representar completamente los posibles modos de deformacién y las fuereas de inercia significativas que puedin gene- rarse en tres dimensiones. Bajo la hipétesis de comportamiento eldstico, existe tuna variedad de programas basados en el método del »!emento finito, que facili- tan el anslisis dinémico de modelos tridimensionales con cualquier distibucién de masas y rigideces. Las ecuaciones de movimiento tienen esencialmente Ia forma de fa expresién 3.38, aunque las matrices de masas y rigideces contienen usualmente muchos més elementos y ninguna de ellas tiene que ser necesaria- mente diagonal. Siempre que las suposiciones simplificatorias para disminuit la cantidad de grados de libertad o para emplear subestructuras sean inaceptables, leben usarse estos programas con la ayuda de computadoras personales 0 esta~ ciones de trabajo. Ia presentacién del método del elemento finito para problemas ddindmicos y su instrumentacién en programas para computadora rebasan el alcan- ce de la presente publicacién; por otro lado, en la literatura técnica se encuentra tun niimero abundante de textos y articulos que los presentan con amplitud y de- talle (véase por ejemplo, Przemieniecki, 1968, Weaver y Johnston, 1987 y Bathe y Wilson, 1976). No obstante, aun cuando se disponga de los recursos de cumputadora apropiados para analizar un edificio mediante un mocslo complecamente tridimensional de elementos finitos, no debe perderse de vista que es mayor cl esfuerzo que demandan la preparacién de datos y la interpretacién de resul- tados, acrecentando la posibilidad de incurrir en problemas numéricos y en cerrores humanos. Ademés, #s innecesario refinar mucho un modelo slastice que slo representa de manera aproximada a una estructura que se espera que incursione en comportamiento no lineal para Iz intensiad de! sismo de dive fio. ! or tales motivos es conveniente usar solamente tantos grados de libertad con:o scan realmente necesarios para representat las deformaciones y fuerzas relevantes, Por lo anterior, en el disefio de edificios, asf como se hace en el andlisis estti- co, se emplea tambign en el andlisis dingmico widineusivnal la hipdtesis dé que los pisos son diafragmas rigidos. De esta manera el problema global se reduce @ uno de tres grados de libertad dinamicos por nivel: dos desplazamientos laterales ¥ un giro alrededor de un eje vertical. Este enfoque se describe en lo que resta de esta seccién, 3.6.1 Fouaciones de equiliby'> dinamic> : El equilibrio dinémico de un sistema tridimensional considera las fuerzas de iner- is, ie per ia wiisa esiina ou, sda siendo de la forma my, (i, + 8), tas werzas en los elementos eldsticos, que son el producto de la matriz de rigidez lateral por los desplazamientos laterales (incluyendo los giros) y las fuerzas de amortigua rmiento viscoso que se pueden expresar como el producto de una mairiz.de amor- tiguamientos por las velocidades. En las fuerzas de inereia necesitamnos inelir los productos de las momentos de inercia ie las masas con respecto aun eje vertical Por las correspondientes aceleraciones rotacionales. Para cada masa momento v7 ai Anélisis dindmico tridimensional TT . —__ 129 a aul nico dads porn expesion 3 Stsgue Tos pasos deseritos en la scccién 3.5.1 para estruc ss monioenenene turas con desplazamientos en una sola diteccin ho- cones | =D rizontal, alas que corresponden las ecuaciones de lo expresin 3.20. La nica diferencia entre 3.20 y 3.51 ¢ la presencia del vector Res lugar del vector 1, 1o _ cual afecta solamente la formula para calclar et Coeficiente de paricipacién del modo j, que ahora se escribe: ~ 2, = @TMRYZ,TMZ,) Conviene una vez més emplear modos ortonor- ~ males, con lo que nos queda: > p=Z7MR G32) = Lat mais fens de ems permusecen | tl iguales a los cuadrados de los correspondientes | | a coeficientes de partcipacién y su suma también | oe proporciona la masa total del edificio. Se mantie- | = nen sin cambios las expresiones para determinar co v a tos desplazamientos modales, : nO , 3.6.3 Edificio de un piso le st Los principales conceptos involucrados en el 2 aa . sedis modal tidimersonal se hase a seat LP * nuacion resolviendo el caso seneillo propuesto en a ie figara 3.10, que porte ejecutac taanaahege (= == = —— ne te las operaciones matriciales. Los grados de li tio bertad dindmicos son tres: los desplazamicntos u y ven las direcciones de los Flgura 3.10 Educio do un pieo 2 ejes X y ¥y el giro alrededor de un eje vertical 8, también indicados en In figu. 60" trién 123.10. Conviene que tal eje pase por el centro de masas. El primer paso del andlisis consiste en determinar las correspordientes matrices de masas y rigideces, que en este caso on: — Sra 0) (0aska at K=| 0 20k 0 a Lorska 0 12S kat El término (3,3) de M es el momento polar de inercia de la masa m con respec: a to a su centro, J = m (a? + a2)/12 = m a6. El témmino (33) de K es e' momento wes con respecto a dicho punto cuando se da un giro unitario ala planta (ca fo cual el & marco se desplazaa/2). La ecuacin 3.27 se escrbe entonces: Analisis dinémico tridimensional i 131 M 0 0 o mM oO oo F donde 0 es una submatriz llena de ceros y M y J son submatrices diagonales que Contienen las masas de los pisos y sus momentos de inercia, respectivanente En Ja tabla 3.6, para caz piso, hemos calculado J como la masa correspotiente por 1? = (a + BBVI2. M se da explicitamente en la seccién 35.4 y J viene a ser: 182340 0 ° 0 0 531090 0 0 y=] 6 Co 66386 0 6 ° 0 0 66386 0 Loo 0 0 0 796.68 La matriz de rigideces lateral se determina segtin Ia secci6n 2.4.3 y tiene la forma: Ke, k-=| Ker 5 Ky Las submatrices son todas de 5 X 5. K,,y Ky Se encuentran, con un solo sub= ‘indice en a seccién 3.5.4. Ademas, en este ejemplo, K,, es nula porque todos los clementos resistentes d=I edificio estén orientados en 19s ejes X 0 ¥, sin que nin- guno de ellos tenga componentes en ambos ejes. Partiendo de fas matrices M y K podemos obtener hasta 15 petiodos con ‘mortos de vibrar asocrados, con los resultados que se resumen en las bias 3.8 Tabla 3.8 Modos de vibracién tridimensional del edfico dela figura 2.90. Modo] 1 2 3 4 3 6 7 2 9 Piso Desplacamiento en X S| ~0.17549 | -oo004 } 0.18371 | 0.00827 | 913723 | 003137 | -oxsois | oc:009 | ooses 4 | -015919 | 0.00003} o07228 | 0.08576 | -c0s74s | -onss7 | o.19078 | -o.08492 | —o.00s26 3 | 042492 | 0002s | ~0.08326 | -o.00873 | 0.14497 | onisas | -o.ouses | 0.13832 | 000089 2 | ~o0v08s | o.00029 | ~0.13425 | -o.03878 | oaise | oniss> | -o.0ss02 | -0. 7340 | co0029 1 | -o.04809 | o.00022 | 0.10635 | -0.02487 | 0.18618 | -o02209 | 0.08737 | oosre? | -0.000%6 Piso Desplazamientos on ¥ 5 | 90a: | o17s62 | -a0o92« | 00508 ] oom] aisse7] omsn | -oomea | ass 4 | 90017 | assis | o.00342 | -0.01483 | -0.00063 | sess | 001759 | ~o.on07s | _aove 3 | 0.00015 | 0.12860 | 0.00370 | ~0.02022 | -0.00328 | ~o06586 | -oo11si | oooars | 0.1220 2 | -o00011 | 0.09375 | 0.00294 | ~oo1771 | -0.00390 | 0.12987 | -o.02913 | coos | ~o0364s 1. | 00002 | o.i978 | 0.00056 | -0.00819 | -o.00160 | -o.10895 | 0.02728 | ooo167 | 0.14024 Piso Giros 5 | -000081 | 0.00003 | a.00606 | -v.02645 ] -o.00027 | 000779] o.o02i4 | o.onaia | -o.01set 4 | 0.00039 | -o.00039 | 0.00492, | -o.02877 | -oom6s | oooais | 0.00327 | 0.00038 | —0.00035 3. | 0.00029 | -oooo1s | o.00384 | -0.02025 | -a00213 | o.002ss | 0.00353 | -0.00028 | —o.0000 2 | 0.00020 | -0.00007 | 0.00273 | -0.01456 | -ocotss | 000203 | 0.00281 | -0.00123 | ~o.00170 1_| -.00010 | 000004 | aoots | -oo070e | -o00129 | asoi36 | 0.00153 | -oo01i4 | -o.00108 aH 4 a a al Sistemas suelo-estructura Como ilustracién, supongamos que se conocen los vectores a, v y u en el instante 1, empleando el método de Newmark con 8 = Ys, sus valores en ¢ + At se calculan como sigue: 4) caledilese la matric K* = K + (2/An) C + (4/8) M y su inversi [ K¥) +) para cada paso: : bA caleiilense As* = ~ MR (5 ~ 5) + (4/ArM+2CW+2Ma y Au=[K#]-! Ast 3 determinense Av = [2/Ar|Au — v y da=[4/e]Au ~ (4/Arly - 20 bA los vectores de aceleraciones, velocidades y desplazamientos ent, = 1+ Arson: 7 ay =atda v+av uy =a+du ©) Se prosigue al paso siguiente con a= a) v= ¥, yu = uy Nuevamente, para comenzar el proceso se toma en cuenta que antes del tem- blor la masa esta en reposo, es decir que cuando 1 = 0 los vectores de desplaza- mientos y velocidades son nulos (v =u = 0). Para satisfacer equilibrio dinémico cn el primer paso se requiere que a(W) = — R (0), con lo que se conocen todos los valores iniciales necesarios. Entre las ventajas de la aplicacién directa de integracién numérica a ecua- ciones de sistemas de varios grados de libertad se cuentan que no hay que resol- vero! problems de valorse carseterfetions 1 qs te matri7 de omo-riguemientoe no esté restringida a ser diagonalizable bajo la transformacién w sdal, como se tequiere en el andlisis modal. En cambio, las operaciones Hevacas a cabo con matrices de tamaiio n son bastante mas numerosas que 1 veces las operaciones con cantidades escalates, sobre todo porque es comin que en edificios de v: ios pisos se requieran intervalos Ar pequefios de integracién para lograr una precisién aceptable, ya que en general es preciso asegurar que AVT < 0.1, donde T es esta vez el ménimo periodo que tiene una participacién significativa cn la respuesta estructural. Esta dificultad se puede sliviar en el andlisis modal usando diferentes intervalos As para cada modo, de acuerdo con su correspon- diente periodo. 3.7 SISTEMAS SUELO-ESTRUCTURA El analisis de edificios se lleva normalmente a cabo suponiende que el movimien- to que se apliaa en su base, o las fuerzas estiticas equivalentes que obvan en sus istintos niveles, son ndependientes de las caracteristicas de la cimentacién, Sin smhargo, existen casos en que el movimiento en cualquier punto de la frontera suelo-estructura es sensiblemente diferente del que habria ocurrido en dicho pun- to si la estructura no estuviese presente; en estos casos se dice que existe interac- cidn suelo-estructura 133 Sistemas suelo-estructura — 135 | I | ' 5 ke aout | pnd | as Qe cee a Figura 212 ines sete wel’ oh HA ecto ae kh kh k,+kit sistema suelo-ostructura La correspondiente matriz de masas se escribe: Suponiendo que las columnas son inextensibles y que, por tanto, m gira lo ‘mismo que m,, el momento de inercia J, asociado al giro 6, es el debido alas ma- sas cuando giran con respecto al eje de rotacién en la base, cisteniéndose: = myr2 + mrt + mh? ry r, son los radios de giro de m y m,, respectivamente. Cuando el sistema no amortiguado esté sujeto a un acelerograma horizontal en la base, las ecuaciones diferenciales de movimiento adquieren la siguiente forma matricial: MU+KU=-MRs 52) donde, puesto que las aceleraciones de la base contribuyen slo a aceleraciones totales horiz tales (y no rotacionales) el vector R es tal que § aparece en a primera y segunda ecuaciones, pero no en la tercera, es decir: i R=41 0 Sistemas suolo-esttuctura ar aM M* 100 mo 0 mom m ta 0) mom, 0 mom+m, im 10 Wh m0 4, mom mal he La matriz de masas, originalmente diagonal, se ha convertido en 1a matriz, ena M* E] segundo micmbro de la ecuacién 3.52 es el vector MR § que se trans- forma como se indica para vectores de fuerzas en la seccién 2.1.1. De scuerdo con la expresién 2.4, dicho vector se premultiplica por a7, es decir que, te~ niendo en cuema que s es una cantidad escalar, debemos cfeciwar ia opecacién aT MR, Notando que ya hemos obtenido el producio aT M, legamos R 1 I 0 aM atMR moo m mm 0 mm, m OL, m Todos los componentes del sistema tienen el amortiguamiento interno propio de los materiales correspondientes. En adicin, el suelo disipa eneryéa mediante radiacién de ondas, danéo lugar al llamado amortiguamiento geométrico. Ambas formas de disipacidn de energia se representan usualmente mediante amortigua- Gores Vsc0sos uber Ios ew parzlolo eon los elemenics eidstires. Suponiewlo que los coeficientes de a aortiguamiento asociados a la velocidades trastacionaies de la estructura y la cimentaci6n y a la velocidad rotacional de esta tltima son ¢, cy ¥ x respectivamente, las tres ecuaciones diferenciales vel sistema amortiguado son: M*V+C#V+K*V =~ aTMRS 3.53) donde C* es la matriz. de amortiguamientos, que se escribe de manera similar a la de rigideces, esto es: 3.7.2 Estimacion aproximaua de propiedades dinémicas Las frecuencias naturales de vibracin del sistema suelo-estructura deserto en la seecign que antecede pueden caleularse mediante la ecuacién 3.27, la cual requie- re encontrar los valores de w? que satisfacen|K — a? M|= 0, 0, lo que es lo mismo,|K* ~ o? M*| = 0, puesto que las frecuencias son cantidades escalares independies.es de los grados de libertad adoptados para describir el movimiento 137 Sistemas suolo-estructura ran algunas masas, en general se subestima el periodo fundamental, aunque los errores son despreciables, particularmente si se comparan con incertidumbres en el célculo de los términos que represcntan la deformabilidad del suelo. Esta ma- nera de considerar la interacci6r 0 alguna variante se adopta en versiones recien- tes de varios reglamentos de construccién (NTDS-RCDF, 1995, FEMA. 1992) como parte de sus pautas para calcular ordenadas espectrales 0 coeticientes sis- ios y deformaciones adicionales debidas a la flexibilidad del suelo. 3. 3. Rigideces equivalentes del sueto 9 general, en un sistema suelo-estructura con una cimentacién rigida, esta Ulti- ‘ma tiene seis grados de libertad: el desplazamiento vertical, los desplazamientos horizontales en dos ejes centroidales perpendiculares, torsién alrededor de un eje vertical y cabeceo alrededor de los dos ejes horizontales. En consecusncia, se requieren los siguientes seis coeficientes de rigidez que representan la restriceién que el suclo bajo una estructura opone a tales movimientos: K, = rigidez equivalente en la direccién vertical. = Tigideces equivalentes para cada una de las dos direcciones horizon- tales de aniliss. os rigideces equivalentes en rotacién con respecto a los ejes centroi- dales de la hase perpendiculares a cada direccién que se analiza K, = rigidez equivalente en torsién con zespecto al eje vertical centoidal de la base. Varios investigadores, entre ellos Bielak (1971), Roesset (1980), Novak (1987), Pais y Kausel (1985, 1988) y Gazetas (1991a y b), han determinado valores de las rigideces equivalentes para diversas formas de cimentaciones rigidas suje- las a edeitactones windnicas. Se ha encontrado ye lay cigiccces inne casas dinémicas, llamadas también impedancias, dependen de la frecuencia del mo- vimiento y son cantidades complejas cuyas partes imaginarias reflejan el amor- tiguamiento. No obstante, los resultados cortespondientes a cargas estaticas (algunos de ellos conocidos desde hace varias décadas) brindan precisién sufi- cciente para la mayorfa de los casos de interés en el andlisis sfsmico de edificios. A contiquaci6n reproduciros las frmulas propuestas por Pais y Kausel (1985 1988) para cimentaciones sobre un semiespacio eldstico, que se basan tanto en resultados de los proponentes como en los prevics de otros autores. Para cimentacion=s circulates enterradas cvmo se muestra en la figura 3.13; 4GR = SSF t+ 054m) SER en 8GR x=» [1 +23 +0.58 9p] : OP oh 2619 139 Analisis no lineal anélisis que incorporan nolinealidades, asf como el impacto de las, ‘mismas en la respuesta sismica, 3.8.1 Ecuaciones de movimiento Cuando se consideran efectos no lineales, las ecuaciones de equi librio dinémico adquieren ta forma: Mii + Cas (Fu) — Ku] =— MR) Esta expresién es la misma que 3.51, salvo que el término que representa las fuerzas restitutivas, Ku se ha cemplazado por [F(w) — K, ul, donde K, es In ma-triz de rigideces geométrica que toma en cuenta los efectos de esbeltez, y F(u) es un vector de fuerzas que es funciGn no lineal del vector de los desplazamientos u El efecto inmediato de 1a ausencia de Tinealidad es que este sistema de ecuaciones no puede resolverse mediante andlisis moda Por ejemplo, para el sistema masa-resorte-amortiguador de un grado de libertad de la figura 3.15, en el cual el resorte tiene la curva fuerza-desplazamiento elastoplistica mostrada en Is misma figura, la ecuacién de equilibrio dindmico es: mit ci + [fw ~ (magihy] = ~ main, G53) donde h es ta altura de la masa m, « su desplazamiento horizontal, cel coeficiente de amortiguamiento viscoso, g la aceleracién de la gravedad, y f(u) representa a la fuerza no lineal en el resorte mediante ceuaciones de varias rectas quc deseri= ben la trayectoria que sigue la masa 3.8.2 Solucion anatitica Para resolver analticamente la ecuacin 3.58 debemos considerar en qué rama de Ia curva fu) se encuestan los desplazamicnto. Al principio la igde2 vale fala frecuencia es w = Vid y la fuerza enel resort es hu ademas en aras de sencile, ignoraremos el moriguamieni y ls efectos de esbliez,y supon- dremos que el movimiento del terreno estédefinido por una aceleracion cons tants“) = ~a. Entonces,dvidiendo la ecutcion aludida entre se ese a+orura Corsiderando que el sistema estd inicialmente en reposo, es decir, que su des- plazamiento y velocidad son nulos para r = 0, la sulucisn de esta ecuacién dife- rencral resulta u(@) = al ~ cos w tu? 3.56) Esta fOrmula es vélida mientras lz fuerza en el resorte no exceda su valor de fluencia f, iimite que se alcanza cuand> el des slazamuiento va!2 u,, Supongamos que f, = ma, entonces u, = fi/k = m alk = alae, y ta ecuacién 3.56 prevalece hasta el tiempo f que satisface la condicién 4, = ala? = a (1 ~ 605 w hla 141 so Figura 9.18 Sistema elasto- pldstico de un grado de libertad. ‘Analisis no tineal 57) indo rte, ar do Tans- =e ama ~ado ~ del nites ter “ales, los descritos para estructuras elfsticas en la scccién 3.2.4, aunque con el requisito adicional de conocer de antemano las curvas carga-deformacién de los elementos resistentes y Ia necesidad de constatar que las fuerzas en dichos elementos se apeguen a la curva que les corresponde. ‘Una manera sencilla de incorporar la nolinealidad en los métodos paso a paso consiste en usar la formulacién para sistemas lineales considerando para cada paso de integracién la rigidez tangente &, definida como el cociente entre fos in- crementos de fuerzas en el resorte y de desplazamientos en dicho intsrvalo. De esta manera, la ecuaciGn 3.9 se convierte en’ m Aa + ¢ Av + k, Au = —m (8; ~ 8) 3.58) En principio, habria que proceder iterativamente porque &, depende del desplazamiento al final del paso, el cual a su vez se calcula resolviendo una ccuacién diferencial en la que uno de los coeficientes es precisamente k,, Como aproximacién, en cada paso se puede usar la rigidez tangente del paso previo, que Mamaremos k, ; es decir, k, es el valor de k,en el instante ¢ y se emplea para caleu- lar la respuesta en ¢ + At. Asf, estamos resolviendo la siguiente ecuacién, en vez de Ia 3.58: m Aa +c Av + ky Au = —m (8, ~ ¥) Comparando las dos sltimas ecuaciones se infiere que el error es Af = (&, ~ k,) ‘Aw, el cual puede interpretarse como una fuerza desbalanceada en el lapsot + Ar Para lograr mejcr precisién, evitando iteraciones, se incluye dicha fuerza en el segundo término de ia ecuacién en el paso siguiente, o sea que se reeuelve: mat cAv+ ky Au = —m(i,~ 5) — WK) dt Vonae las primas lenotaus valores correspondientes al pase previo. Si se emplea el método i de Newmark, los pasos de la solucién numérica siguen la misma secuencia que para sistemas eldsticos dada en la secci6n 3.2.4, con las salvedades de que k* se tiene que recalvular cada vez que cambie la rigi- dez tangente y que debe afladirse la fuerza deshalanceada en As* 3.8.4 Espectro de respuesta inelastico La medida individual més importante de la respuesta sfsmica de edificios es el desplazamiento maximo, ya que se relaciona con la amplitud de las v:bra- ciones, con dafios en elementos estructurales y no estructurales, con posibles impactos a edificios secinos, y con las fuerzas » momentos méximos de di sefio. En el caso de estructuras no lineales sujetas a temblores severos, se esperan incursiones significativas més alld del limite elistico y que el des- plazanuiento masimo caveus el ue iluenitis u,. Cuando se trata de sistemas elastoplésticos de un grado de libertad, para medir el grado de incursién en el intervalo de comportamiento ineléstico, se usa el factor de ductilidad o siun- plemente ductilidad j2, definido como el cociente entre el desplazamiento y e! de fluencia, esto es: He tga ata =f lad “igi- el “de “Har ado vale ode ya —iue yao Comentarios y observaciones dades inerciale. y de rigideces de edificio, en el entendido de que los espectros de disefio sismico ya han sido modificados (ensanchados) para tener en cuenta incertidumbres en los petiodos de vibracién que resulten de la variabilidad de tales propiedades y de inexactitudes en los métodos de andlisis. La seccién 4.6 de este texto se ocupa del célculo de propiedades mecéinicas y geométricas de los elementos estructurales para fines de andlisis s{smico; el calculo ce masas es mas directo, y s6lo hacemos notar que los reglamentos de construccién, incluyen- do el del Distrito Federal, estipulan cargas vivas para disefio s{smico menores que las maximas especificadas para disefio por cargas gravitacionales, ya que es muy poco probable que las mismas estén presentes simultineamente en too el edift- cio durante un sismo. La posibilidad Ce encontrar dificultades numéricas es mayor et andlisis dinémico que en estético porque el nimero y complejidad de operacicnes a efec- twar es apreciablemente mayor. Por ello, la solucién numérica de problemas dind- ‘micos ha sido materia de investigacidn en atios recientes, habiéndose desarrollado ‘métodos bastante especializados como los que se describen en Weaver y Johnson (1987), Humar (1990) y Clough y Penzien (1993), Una contribucién reciente para hhacer mas eficiente y preciso el andlisis modal es el uso de los lamados vectores de Ritz, los cuales se derivan de manera que satisfacen las propiedaces de orto- gonalidad con respecto a las matrices de masas y de rigideces, sin ser necesaria- ‘mente modos de vibrar. Wilson et al. (1982) han propuesto un procedimiento para calcular vectores de Ritz teniendo en cuenta la distribucién espacial de las cargas dinémicas de manera que se logran resultados més precisos que si se usa el ‘mismo nimero de vectores modales convencionales. Es aconsejable elempleo de programas de computadora que incorporen estos métodos, En todo caso, el resnt- tado individual mas importante del andlisis modal es e! periodo fundamental de vibracién cuyo valor puede verificarse comparéndolo con los que arrojan f6rmu- las sencillas como las que presentamos en la seccién 4.2.2. Un problema frecuente acontece cuando existen sistemas secundarins como tanques, pretiles, equipo electromecinico, etc., que se apoyan en diversas artes de un edificio, y cuyas caracteristicas de inercia y rigidez pueden ser ba cante diferentes de las de la estructura principal. Una situacién parecida es la de masas cconcentradas en puntos intermedios de vigas que se apoyan sélo en sus extremos, Si se incluyen estos sistemas »ecundarios en el modelo dinémico del edificio pue- den ocarrir problemas numéricos o es posible que aparezcan entre los primeros ‘modos de vibrar, a veces hasta como modo fundamental, configuraciones defur- ‘maias en las que predominan desplazamientos locales alrededor de tales sis temas. En estas circunstancias, en la solucién global aparecen modos y petiodos locales, que tienen una n.asa efectiva muy pequefa. Los reglamentes de cons trucci6~ contienen prescripciones especiales, como las que trataremos en capitu- los posteriores, para efectuar el andlisis sismico de estos sistemas sin incluitlos ten el modelo dinémico global. Varios autores (por ejemplo Villaverde y New- mark, 1980, Villaverde, 1986 y Gupta, 1990) han desarrollado. métodos nara calcular con mayor precisicn la respuesta dindmica de sistemas securaarios a partir de los modos y neriodos de vibrar de la estructura principal (sin apéndi- ces) y los del sistema secundasio considerindolo como apoyado en su base. Se recomienda el uso de estos métodos cuando los sistemas secundarios revistan importancia, porque se previenen problemas numéricos y es posible reanalizar un sistema secundario cuando cambien sus propiedades, sin necesidad de repetir el andlisis del edificio. 145 Capitulo 4 Propiedades de materiales y sistemas estructurales 4.1 ALCANCE Se comentan en este capitulo aquellas propiedades de los materiales, de los ele- ‘ments y de los sistemas estructurales que determinan la respuesta de los edifi- cios ante los movimientos del terreno. No se tratan aqui los procedimientos para el ~alcule de la resistencia y rigidez de las estructuras de diferentes materiales. Estos son propios de los libros de texto. cespecificos pars cada material estructural. Se incluyen s6lo aquellos aspectos que son peculiares del disefio sfsmiico y que con frecuencia ne se encuentran en los tex- tos. Se hace énfasis en el comportamiento no liveal de las estructuras y en las propiedades relacionadas con la capacidad de disipacién de energia en campo inelistico, ya que 1s criterios de diseio sismico aeivales consideran dicka ca- pacidad para definir la resistencia que debe tener una estructura pata soportar los efectos sismicos. 4.2 CARACTERISTICAS DE LOS EDIFICIOS QUE DEFINEN LA RESPUESTA A SISMOS 4.2.1 Conceptos generales Lomo se percibe desde el planteamiento de la ecuacidn diferencial de equilibrio dinésnico (ecuacién 3.1, la respuesta sismica de una estructura depende tanto de las caracteristicas de la excitacién como de las propiedades dindmicas ¢e la estruciura misma. Interesa destacar Io anterior ya que es importante que el sis- tema estructural adcoiado tenga caracterstcas tales que ccnduzcan a la respuesta sisinica mas favorable. Cuando se selecciona el material y el sistema estructural ue resiste las cargas laterat's y se determina el tipo de c.mentaci6n, se imponen desde ese mom-nto a la construccién, caractristicas que influyen en manera pre- ponderante en su respuesta sfsmica, Comentaremos en lo que sigue las principales propiedades dinémicas de la estructura que influyen en su respuesta a temblores Caracteristicas de los edifcios que dofinen la respuesta a sisinos para estructuras muy flexibles. Esta f6rmula aproximada, y las siguientes, estén pensadas para estructuras sobre suelo firme. Para terreno blando las deforma- ciones relativas entre la estructura y el suelo suministran significativamente el periodo fundamental. Para edificios altos en la zona del lago del Distrito Federal, este incremento suele ser entre 20 y 30 por ciento, Formulas un poco mas refinadas toman en cuenta el tipo de sistema estruc- tural y hacen depender el periodo de la altura del edificio, H en metros. Entre las mids usadas estan las siguientes (NHRP, 1988): aH™ El coe ciente toma los valores siguientes: + 0.085 para edificios a hase de marcos de acero; + 0.075 para edificios a base de marcos de conereto; + 0.05 para edificios con muros de rigidez 0 contravientos, Para tener un célculo inicial preciso del periodo fundamental del edificio atin sies irregular, sin resolver el p-oblema de valores caracteristicos, conviene usar la f6rmula de Schwartz, como se ha ilustrado en los ejemplos de la seccisn 3.4. Se obtiene también una excelente aproximacién con el “método del peso” presentado. en el texto de Wakabayashi, 1985. EI método consiste en calcular la deflexidn en la punta de ja estructura sujeta a fuerzas laterales iguales en cada piso al peso de dicho piso. El periodo, en segundos, se obtiene como r=ars3s siendo 4 la deflexién lateral en la punta, en centimetres. 1 pesiods fundament! de vibecién del edifivo ecbea particular importan- cia en la zona de terreno blando dei valle de Méx <0. Alli el movimiento del te- ‘reno durante un sismo es prdeticamente una oscilacién arménica con un periodo de vibraciGn que depende principalmente del espesor de los estratos dearcitla. El spectro ¢: respuesta presenta un muy fuerte pico en coineidencia con el periodo cargas alternadas se tiénen lazos de histéresic amplios | Y estables s6lo si las secciones son muy subreforzadas y | dobiemente armadas, sin efectos importantes de cortante,tor- | — sion o de adhcrenci (er figura 418) Cunado lon cotecee orcs oi (leresa esata core a Sigiicavo, se presenta dteriore de "iide, yen parceonn bia de resistencia, lo que limita expacidad ge devours cus t Figura 4.17 Lazos de histéresis de una viga de ovcreto reforzado con estuerzos altos de cortante Detonator ‘Comportamiento de los principales elementos estructurales SS Para mayores detalles sobre el comportamiento rfsmico de estos elementos estructurales y de los otros de concreto reforzado puede verse el texto de Paulay y Priestley (1992) 0 el de Wakabayashi (1986). 4.4.2 Uniones viga-columna en concreto reforzado No ticne sentido cuidar la resistencia, rigidez y ductilidad en los elementos es- tructurales, si éstos no se conectan entre sf de manera que estas caracteristicas se pueden desarrollar plenamente. El disefio de una conexién debe tener com obje~ tivo que su resistencia sea mayor que la de los elementos que se unen y que sw rigidez debe ser suficiente para no alterar la rigidez. de los elementos conectados, | 4) Equilibrio deb ysucrtosen brad una viga cuando na hy momentor Tas barat sufcint longs ue desallo nla coneién erefuero nel anc dea clu os aspectos eitcos en ol comportamicnto sfsmico de las uniones entre gas ¥ columnas de conereto reforzado son la adherencia, el cortante y el confinamien- to, Las condiciones de adherencia para el acero longitudinal de las vigas son desta vorables debido a que es necesario transferiresfuerzas clevados al conereto en longitudes relativamente pequeias. La situacién es erftica no s6lo en conexiones extremas, donde es necesario anclar el refuerzo longitudinal, sino tambén en luniones interiores donde el signo de los esfuerzos debe cambiar de tensién & com- presién de waa otra cara dela columna (ver figura, 4.20).La adherencia se ve afec- tada cuando se presentan gritas diagonales por los efectos de fuerze cortantc, El disefo por fuerza conante de una unidn viga-columna requere la determinaci6n de Jas fuerzas que se desarro'*an cuando en los extremos de las vigas se forman articu laciones plisticas es decir, cuando las bars longitudinaes de las vies que legan Ja conexién alcanzan la fluencia en tensién en una cara de la columna y en compresién en Ia otra cara, occ Cuando no se cuenta con la suficiente longitud de desarrollo del tefuerzo que cruza la conexién 0 cuan- do la resisteacia en cortante es insuficiente para evitar agrietamiento diagonal en 1a conexidn, los lazos de histéresis presentan una zona de rigidez muy baja y un deterioro considerable como se aprecia en la figura — 4.21. De alli que los requsitos de armado de tas conexiones exijan refuerzo horizontal, prolongando Jos estribos de la columna en esta zona, y fijen una L relacién mfnima entre el ancho de la conexién y el didmetro de las barras que la cruzan (ver capitulo 8). 159 Figura 4.20 Estado de estuer z08 en una conexién viga- ccolumna interior. Figura 4.21 Lazos de histére- sis de una conexién viga-colum- ‘na de concreto con problemas de adherencia, Retain 5 ‘Comportamiento de los principales elementos estructurales 161 es 4.4.4 Vigas y columnas de acero estructural Para un tratamiento detallado del comportamiento y del disefio de estructuras de acero se recomienda el texto de De Buen (1980). Para los aspectos especi- ficos del comportamiento sismico de los distintos elementos de este material Puede verse el capitulo escrito por Nicoletti en el libro editado por Nacim (4989), Por las excelentes caracterfsticas de! material, los elementos de acerosonen —** general capaces de desarrollar grandes ductilidades y de disipar mucha energt Por comportamiento ineléstico; sin embargo, estas caracterfsticas pueden verse totalmente canceladas si el disefio de los elementos es tal que se presentan fend: ‘menos de pandco o de fraciura frégil, Los problemas de pandco apaiccen en cualquiera de las siguientes circunstancias: 4) Pandeo local de placas comprimidas con altas relaciones ancho a espesor. b) Pandco en flexién de columnas esbeltas. ©) Pandeo lateral de vigas y columnas, 4) Efectos PA, que consisten en la inestabilidad lateral de marcos flexibles sujetos a cargas verticales elevadas. Figura 4.25 Relaciones mo- ‘mento-curvauura do vigas de ace- 10 cot dstintos medas de falla, LM Pandeo els a ied OAH Pande incision ‘OAR Falla por pane ieee Sespots dete fire 048 Piastinescin ‘CURVATURA Figura 4.26 Relaciones mo- be ‘mento-curvatura de columnas de acero, En estructuras sujetas a sismo deben evitarse los fenémenos mencionados, no sélo dentro del inter- valo lineal eléstico del comportamiento de la estruc- tura, sino también después de que se ha alcanzado la fluencia en partes del elemento y se ha reducido sustancialmente la ngidez. La ocurrercia de fend- menos de pandeo inelistico, aunque no afecte la canacidad de.carga del elemento, impide se desa- ‘roile integramente la capacidad de deformacién de | {a estructura. Los distintos fenérenos de pandeo f ‘que pueden presentarse se ilustran esquemética- ‘mente en las curvas momento-rotacién de la fig” x ow L - Rel era sin / Center 7 Si pen ate otc jp Pandeoloes! | An (mcs Momesto a 4.25 para vigas y 4.26 para columnas, En vigas Jos problemas de pandeo lateral se evi secciones compactas, es deci usando con baja relacién Curvature T 1] | T Comportamiento de los principales elementos estructurales Pando de sn Disomitn por cont lama fallas que se pueden presentar en la conexién son debidas pando o fractura por las concentraciones de esfuerzos transmi: tidos por los patines 0 a fluencia por cortante del panel de la conexign (figura 4,29). El disefio adecuado de la conexién determina el espesor necesario de la placa del panel y la posible adicién de atiesa- dores para la correcta transmisién de los esfuerzos. Con las pre~ Figura 4.29 Modos de tall de conexiones viga-columna de i in cauciones debidas, se logra un excelente somportamiento de las | / conexiones, como el evidenciado por los lazos de histéesis dela figura 4.30. Nuevamente, es recomendable disenar a conexién ‘con factores de seguridad mayores que los que se acoptan para el diseio de los elementos conectados. 4.46 Contra ntos de acero La inclusi6n de diagonales de acero en los marcos proporciona un ineremento notable en la rigidez y resistencia a cargas laterales; los contravientos resultan muy eficientes por ser elementos que trabajan a carga axial. En estructuras pequefias los contravientos suelen estar constituidos por barras que trabajan exclusivamente coms tensores incapaces de tomar fuerzas, > compresi6n. En este caso la capacidad de disipacién de energia por com- Portamiento ineléstico es reducida, ya que los contravientos s6lo disipan energia cuando :on sujetos a deformaciones inelésticas adicionales a lz maxi- ‘ma experimentada anteriormente. Como s* aprecia en la figura 4.31, los lazos = = Figura 4.20 Lazos de histére- sis de una conexién viga colum- nade ace’o Figura 4.31 Comportamiento de contravientos delgados, ye maa/e 7P Vf a a = bene, tar doe dagonaes, ists det Conn. ” yt | o Lape satan Comportamiento de sistemas estructurales con degradacién si la mamposterfa est formada por piezas huecas de paredes delgadas. La modalidad de uso de muros de mamposteria mis usual en México y en otros pases latinoamericanos es a Hamada mamposterfa confinada en que se co- Jocan, en los extremos de los muros y en sus inerseeciones, elementos delgados de conereteo reforzado que tienen la funcién de ligar los muros y de evitar el colapso de los mismos cuando éstos se agrietan diagonalmente, El, comporta- riento ante ciclos de carga repetida muestra una disipacién de energi'limitada, pero dista de corresponder a una falta frégi En los pafzes més industializados ce emplea para zonas sismicas la mam- posteriareforzada, en donde mediante refuerzo en el interior de los muros en las juntas y en los huecos de las piezas, se logra un comportamiento similar al de Jos muros de concreto reforzado. Para ello es necesario que todos los huecos de las piezas se hayan rellenado con mezcla de concreto de alto revenimiento (grout) y que el refuerzo se encuentre perfectamente anclado y que sea conti- uo. Para las bajas cuantfas de refuerzo que se colocan usualmente en estos ‘muros en nuestro medio, el comportamiento es fréil por la fala por cortante, como se muestra en la figura 4.33b. Ha sido ademas frecuente encoatrar de- fectos de colocaciGn del refuerz0 y huecos de las piezas s6lo parcialmente lenados de mezcla, por io que esta modaii- 165 dad de refucrzo requiere de especiales cuidados en la eje- Pow) cuci6n de la obra. El comportamiento y disefio sfsmico de muros de mamposteria segin la préctica de los EK.UU. y de Nueva Zelanda se trata en detalle en el texto de Pau- lay y Priestley (1992). Para Ia préctica de América Latina vé3se Meli (1994), cag 4.4.8 Paredes ce madera / La madera se emplea en distintas modalidades para formar uv paneles resistentes a cargas laterales. La més comtin se for- ‘ma con armazones de elementos delgados de madera cu- bieros por paneles de madera contrachapada o de yeso. Las paredes asf for- ‘madas proporcionan elevada rigidez y resistencia a cargas laterales y ura disi- pacién de energia notable por los lazos de histéresis en campo ineléstiva. Un «ejemplo de comportamiento tipico se muestra en la figura 4.34. El punto de po- sible debilidad de estos sistemas se encuentra en las conexiones con la cimen- tacién y con los sistemas de piso y techo. En los pafses donde son comunes estos sistemas, se han des“rrollado procedimientos de conexién eficientes y se han determinado los parémetros de resistencia y demés propiedades necesarias para su disefio (véase por ejemplo Faherty y Williamson, 1995), 4.5 COMPORTAMIENTO DE SISTEMAS ESTRUCTURALES 4.5.1 Respuesta no linea! de sistemas El comportamiento de una estructura en su conjunto depende del tipo de com- Portamiento que tengan los elementos que la componen, pero depende también | ‘scm | | vl Figura 4.34 Lazos de histére- sis de un diatragma de madera ‘base de paneles contrachapa- Comportamiento de sistemas estructurales En términos generales, para que se desarrolle cierto factor de ductilidad de conjunto, se requiere un factor de ductitidad local mucho mayor. Esto se ilustrard ‘a continuacién con algunos ejemplos representativos y es un aspecto importante para estimar el grado de ductilidad que puede Ilegar a desarrollar una estructura, 4.5.3 Relacién entre ductilidad de un elemento y ductilidad de una secci6n = -—— La ductilidad de una seccién se representa usualmente ‘mediante la relacién entre curvatura tltima y curvatura de Auencia de la seccién sujeta a momento flexionante. La relacién momento-curvatura (Md) describe el compor~ tamiento. ‘Como el més simple de los elementos, tomaremos una viga en voladizo sujeta a una carga uniforme, cuya res- puesta se define por la relacién entre la carga total aplica- da y el desplazamiento en la punta (V-A), La ductitidad de la viga se expresa como la relacién centre el desplazamiento de colapso y el de fluencia (Figu- ra4.37) a = AJA, El desplazamiento de colapso es la suma de una parte lineal y una de deformacisn plastica La deformacisn pléstica es igual a la rotaci6n de Ia articulacién plastica mul- iptionds per fa torgited de ta viga La rotaci6n de la articulaci6n pléstica se determina como la curvatura de ccolapso menos la curvatura a la que inicia la fluencia, multiplicada esta diferen- cia por la longitud de plastificacién, o sea la porcién de la viga en que se propa- ga la plastificacién 4 (b.— 4) El desplazamiento de fluencia de ta viga se calcula en funcién de la rotacién, de fluencia, por relaciones de mecénica de rvateriales 4, 14 Por lo anterior fy = AIS, = 1+ AJM, = 1+ 4 LENG, ~ 870, +4 UL 8d4, — 1) El cociente A/A, es la ductilidad de curvatura de la secci6n, que se identifi- ‘card como j1y. La relaciGn entre el factor de ductilidad de desplazamient> de la vig" j4g, 9 ol de curvatura de In seccién critica jy queda expresada como 167 2) Exqvems dete vice 2) Diagrams de «Diagrams decarvatuas —__| Figura 4.37 Distribucién de ccurvaturas elasticas y plasticas fen una viga en voladizo. Comportamiento de sistemas estructurales a 169 ast las rigideces de vigas y colum- LS nas, Se presentan puntos de infle- + A media alta La relcién ene et | / desplazamiento relativo de entre- / © Bp =I, piso y la rotacién en la base de | / | Ia columna, en el intervalo lineal —+ 1 y hasta la luencia vale (ver figu- 114.380), “Metin cn stem se 2 = 1216 Figura 4.39 Mecanismo de falla de un entrepiso por colum- ‘nas débiles vigas fuertes. en que /, es la altura de entrepiso, Se identifican dos mecanismos bésicos de deformacién inelistica el de columnas débiles-vigas fuertes en cl que las articulaciones plasticas se presentan en los extremos de las columnas (figura 4.398), y el de columnas fuertes-vigas Aébiles en que las articulaciones pldsticas se presentan en los extremos de las vi= zas (de momento negativo en una cara de la columna y de momento positivo en Ja otra, figura 4.402). a) Mecanismo de columna débil-viga fuerte El caleulo puede hacerse aistande una columna del entrepiso (figura 4.39). El desplazamiento de colapso vile J | HIG P (uD Para |, = fh, en que hes el peralte de la columna y= 143 (hdl) (Hg ~ D) Para hd!,= U4, by = 1+ 3/4 (y", -D). Figura 4.40 Ms.anismo do {alla de un entrepico por colum- Para hdl, = 18, py = 1 + 3/8 (ug -1). nas fuertes vigas débiles, Si se quiere lograr xs = 4 se requiere que pry = 5 para el primer casoy 4g=9 enel segundo. La dix | ferencia entre la ductilidad de en. lwepiso y la ductilidad local de ‘curvatura no es. ey'rrmadamente grande; sin embargo, hay que to- ‘mar en cuenta que las columnas Por estar sujetas a cangas axiales 42) Mecanism de aia >) Deformaciga pisica det plisice de vga eaepiso. ropievades mecénicas y geométricas de los elementos estructurales En este caso Ia deformacién lateral en la punta del marco es la summa de n desplazamientos (iguales) de entrepiso, y su relacién con la curvatura del extremo de una columna cualquiera vale Ay = my 1216 Para que se presente el colaso del marco con mecanismo de columna débil-viga fuerte Basta con que este mecanismo se forme en un solo en- Uwepiso (figura 4.41), Por tanto, la deformacién plastica es la misma que la calculada para el estudio de un entrepiso y se tiene (Gp by) ble 64, 2 be bbe 14 Sb gn It teed Paral, = hU2 sl, = WB y n= 12 by= 1+ (132%ng ~ D Lo anterior implica que para que una estructura de 12 pisos desarrolle un fac- lor de ductilidad de 4 se requiere que localmente, en las columnas del entrepiso donde se forman lus articulaciones plasiicas, se presenten 1otaciones inelisticas {que corresponden a un factor de ductilidad de curvatura de 97. Esto excede total- ‘mente la capacidad de rocacién de las columnas, por lo jue este mecanismo de columnas débiles-vigas fuertes es altamente indeseable. Con relacién al otro mecanismo de columnas fuertes-vigas débiles, para que la estructura en su conjunto Hlegue ai colapso se requicre que se formen ar- ficulaciones pléstiva: 1 wdos los pisos y ademas en la base de las columnas, en la forma mostrada en la figura 4.42, Para esta condicién la relacién entre la duc~ tilidad ds conjunto y la ductilidad local es aproximadamente la misma que se ddetermin6 para un entrepiso aislado. ‘Se concluye que el mecanismo de columnas débiles-vigas fuertes debe eviarse mediante el disefto adecuado de la resistencia relativa entee as vigas y columnas que cconcurren a un mismo nudo, de manera de favorecer que se formen articulaciones plésticas en las vigas y no en las columnas «on el mecanismo llamado de columnas fuertes-vigas débiles. La manera de lograrlo se ilustra en el capitulo 8, Otto aspecto a considerar es que para obtener cierto factor de ductlidad global de la estruc- ‘ura, se requicre desarrouiar ductilidades loc: les en las sveciones criticas varias ‘veces superiores a dicho valor, 4.6 PROPIEDADES MECANICAS Y GEOMETRICAS DE LOS ELEMENTOS ESTRUCTURALES PARA EL ANALISIS DE LOS EDIFICIOS Para cectarelandisis lineal de un marcos requiere conocer ef médulo de elastcidad del material que consttuye los elementos esrvctuates, el ‘ea y el moment de inereia to las secionestansversaes el los misses, Sequin las Normas de Concteto del RCDF, el modulo de elascidad del concreto (en kg/cm) debe tomarse como 13000 Vf para conereto clase 1 y como 8000 Vf; para clase 2. El concreto clase | es el que se elabora con agregados de ala calidad y peso volumeitico normal, mientras que el cl. se2 es el que se obline con los agregados que se encuentran normalmente Figura 4.61 Mecanismo do falla de entropiso de un marco por columna débil Figura 4.42 Mecanismo de {alla de entrepiso de un marco Por column fuerte viga débil Propiedades mecanicas y geométricas de los elementos estructurales Tabla 4.2. Area de cortante de algunas secciones. Seccién Area de cortante Rectangular de dimensiones, fe SbKIG T.CL con altura de peralte dy espesor ¢ a ular Sida de radio r 09 2 “Tubo rectangular de dimensiones 8h 262m vy espesor segs I dreccién de a cortante ‘Tubo circular de radio ry espesor# Osan funge como patin tiene un espesor #, su ancho efectivo puede consideracse igual Gt, a menos que el ancho real sea menor. La contribucién de estos anchos efec~ tivos también puede incluirse en el érea de Ia seccién transversal que interviene en el célculo de las deformaciones axiales, pero debe excluirse al valuar el érea de cortante, la cual es igual al érea del muro que hace las veces de alma, De acuerdo con la norma correspondiente, las propiedades mecénicas de la mamposterfa se calculan a partir de su resistencia nominal a compresién f*,, sobre el area bruta. f*, se puede determinar a partir de ensayes de pilas,o de la resistencia nominal de las piezas y el mortero; sin embargo, para cuando no se realicen determinaciones experimentales, se da alli una tabla de valores indicativos de f*,, en funci6n de los tipos de pieza y de mortero, la cual se reproduce aguf como tabla 4.3. De acuerdo con las normas, para cargas de corta duracién como las sismi- as, el médulo de eiasticidad E,, es igual a 600 f*,, si la mamposteria es de ta- biques o blogues de cemento, € igual a 400 f*,, para mamposteri¢ de tabique de barto, Las propiedades geométricas de muros de mamposterfa, como momentos de inercia o areas de cortante se pueden determinar con los criterios que se dieror para muros de concreto en pirrafos anteriores, con la aclaracién de que, ‘aun cuando se trate Je piezas huecas, hay que basarse en la seccién bruta, ya que asi esté previsto al estipular las propiedades mecénicas en la norma res- pectiva. Tabla 4.3 Propiedades de la mamposteria, Pieza ‘Mortero Th we E c Tabique 1 15 35 4500 1350 recocido 1 15 3 4500 1350 mn Is 3 4500 1350) Tabique 1 ry 3 12000 3600 extrid. ® " > _ 12690 2700 m 0 2 som | 00 Bloque 1 » 35 10000 3000 cconcreto 0 5 25 1300 250 pesado mt 15 2s 7500 2250 srap en tpn? Ta) sot ese205 wont: de eta nee emis. 173 Capitulo Criterios de estructuracién 5.1 IMPORTANCIA DE LA CONFIGURACION ESTRUCTURAL EN EL COMPORTAMIENTO SiSMICO Es frecuente en la préctica que la mayor parte del tiempo que se dedica al diseio estructural de un edificio se invierta en los procesos de andlisis y dimeasiona- mientu, y que se examinen s6lo con brevedad los aspectos de disefio conceptual y de estructuracién. Desde el punto de vista del diseflo sfsmico esta costumbre es Particularmente peligrosa, puesto que no se puede lograr que un edificio mal estructurado se comporte satisfactoriamente ante sismos, por mucho que se te- finen los procedimientns de andlisis y dimensionamiento. Por el conteario, la ‘experiencia obtenida en varies temblores muestra que los edificios bien conce- bidos estructuralmente y bien detallados han tenido un comportamiento aecua- do, aunque no hayan sido objeto de cdlculos elaborados, no hayan satisfecho rizurosamente los reglamentos.. En este capitulo se proponen recomendaciones para la seleccién de la correcta configuracién estructural de un edificio. En esto se incluye la forma de la construc ci6n, en planta y en eicvacién, asi c=mo la distribucién y arreglo de los elementos estructurales que constituyen el esqueleto resistente del edificio, Es evidente que la configuracidn estructural queda en buena parte definida por el proyecto arquitecténico, Es por ello que en esta etapa es esencial le in‘er- accién entre el responsable del proyecto arquitecténico y el del proyecto estruc- tural, El segundo debe hacer consciente al primero de las necesidades minimas de rigidez, resistencia y rogularidad que requiere la estructura y de las consecusncias ue tienen algunas decisiones arquitect6nicas en el comportamiento estructural. Es cierto que la mayoria de las recomendaciones de estructuracién para zonas sfsmicas tienden a lograr edificios regulares y robustos; por ello limi- tar. fuertemente 1a posibilidad de llegar a formas atrevidas y originales 5 limitan también la libertad del uso del espacio interno del edificio. Constituye, PPor tanto, un reto para los proyectistas conjugar las necesidades arquitecténicas ¥ estructurales y lograr un proyecto a la vez funcional, seguro y estéticamente atractivo, cen ocasiones, sunque

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