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FrvaL ARGENTINA DOCUMENTOS Suplemento de la edicion N° 184 de PUNTO FINAL — Martes 22 de mayo de 1973. antiago - Chile LA LARGA MARCHA DEL PERONISMO * Un extenso analisis sobre las perspectivas del peronismo en su acceso al gobierno argentino Iuego de 18 afos de proscripcién, ilegalidad y perseeuciones. Documentos inédi- tos de las organizaciones armadas y de otros sectores revolucionarios del Movimiento. Las posi encabezara el Presidente Héctor J. Cémpora. idades del nuevo gobierno popular que Las relaciones con Chile y la significacién del fenémeno peronista en la actual fase de lucha antimperialista en América latina, Por JOSE RICARDO ELIASCHEV Anilisis: imaginaba la ceremonia. Fantasear con un presidente peronista investido de los atributos del mando por el maximo cau- dillo militar en un marco de civilidad y nor- mas democraticas era en Argentina un eje cicio reservado para visionarios 0 surrealistas. ¥ sin embargo, pese_a todo, esa jornada pa- rece haber legado. Héctor José Campora, el delegado personal del general Juan Domingo Perén en Argentina durante casi dos anos. tiene que ser el proximo presidente constitu clonal de este pais, acostumbrado a las dicta duras militares y las administraciones civiles fraudulentas e itrepresentativas. Asi lo deter- minaron las elecciones generales del pasado 11 de marzo, cuando un aluvién de votos se- pulté todos ios planes continuistas de la dic- fadura militar, confiriendo a las listas del Frente Justicialista de Liberacién mas del 50 por ciento de los yotos y consagrando a Cam- pora y a Vicente Solano Lima como presidente y vice. La segunda vuelta electoral (o “ballo- tage”) prevista por la dictadura para acorra- lar al movimiento popular, el peronismo, fue superada el mismo 11 de marzo, determinando que cl 15 de abril se realizasen comicios solo en varios distritos provinciales, algo que sig- nifi¢o invariablemente un reforzamiento del caudal electoral del Frente, el que lego a ci- fras casi imprevisibles, como en la andina pro- vineia de Mendoza, donde los votos por el pe- ronismo treparon hasta el 70 por ciento. EI acceso del peronismo al gobierno (y no al poder, como no se han cansado de recordar los sectores revolucionarios y socialistas de es- te gigantesco movimiento de masas) es proba- blemente uno de los acontecimientos que se viven en América latina en esta segunda mi- tad del siglo Namados a aleanzar mayor tras- cendencia. i Encerrando en su seno la experiencia politi- ca del pueblo argentino en las ultimas tres décadas, el peronismo es un tipico movimien- to nacional de liberactén, que enfrenta ahora el formidable desafio de ‘construir una patria socialista en el marco de una guerra declara- da e integral contra un enemigo poderoso, cu- yos arietes principales son el “partido militar’ y los sectores sociales vineulados a los mono- polios extranjeros. La experiencia a iniciarse ahora debe ser comprendida desde la. perspec tiva abierta en 1955, cuando la conjura civieo- militar alentada por los Estados Unidos y Gran Bretaha, y montada por la oligarquia nativa derrocé al gobierno popular peronista instalado desde 1946, y abrié una etapa carac- terizada més adelante por no pocos ensayistas como Wm “segunda década infame” (1) Durante casi 18 afios, en Argentina se pros- cribié la existencia politica del movimiento (Hee muy pocos meses casi nadie se (1) Dio en Mamarse “década infame” al periodo Sblerio el 6 de septiembre do’ 1930 con el golpe militar “uitrarreacelonario. que derroce al go. Bierno aemocratico radical del presidente Hipo- ito ¥rigoyen y que se clausura con otra aso: Hada cartrente, 18 det'4 do! junto de 104, cuan. do. el Ejérelto da los. primeros pasos de una experiencia que las masas acentuaran” on 1945, eon el Hacimiento del peronismo. Entre 1990 ¥ eda ‘ei pals es gobernado en forina directa, por Ja ollgarqlia. terratentente, se proscribe toda forma “de democracia’ politica, reempiazandose fog. timidos imtentos republicanos del radica- iisma: pequeno-burgwes ‘por et fenude organiza popular y coneretamente se cancelé explicita~ mente cualquier posibilidad de organizacion de la clase obrera. Durante largos ¢ intermi- nables afos fueron conculcados los derechos democraticos, fue Intervenida y corrompida la vida sindical, se reprimié con ferocidad ine- narrable al pueblo en su conjunto y a sus me- jores activistas en particular. Se instituciona- liz6 la tortura y la delacién organizada, cre- cieron de modo desmesurado los cuerposmili- tares y polieiales, voleados exclusivamente a la represién interna en el euadro de la teoria de la “seguridad interior amenazada”, todo esto a su vez en los margenes més vastos de una gigantesca y notable fascistizacién del Estado Ta sociedad, Estas fueron expresiones superestructurales de una politica econémiea manejada por los grupos més retardatarlos de un sistema capi- talista atrasado y dependiente, déciles peones de una Argentina neocolonial’ sujetada a los Gictados estratégicos de los Estados Upidos. Un dato exime de mayores comentarios ‘sobre las consecuencias sociales del gobierno del gran capital financiero y los monopolios pade- cido por Argentina, partieularmente en los til- timos siete afios (a partir de junio de 1966) de dictadura militar: de los 500.000 nifios que anualmente nacen en este pais, més de 32.000 no alcanzan el ao de vida. Comentando esta cifra, e] suplemento econémico del matutino desarrollista. Clarin (abril 8, 1972) afirmo: “Si la situacién hhubiera seguido Ia tendencia mundial, 20.000 de esas muertes no se habrian produeido” Contra ésta violencia institucionalizada, la resisteneia popular eneabezada por el peronis- mo aleanz6 en el ititimo Iustro nuevas y es- pectaculares expresiones. Podria decirse que las movilizaciones populares y 1a aparielén ya irreversible de la lucha armada en las ciuda- des argentinas son los dos elementos que con- forman el nuevo encuadramiento de la lucha de clases, producto de la despiadada ofensiva oligarquiea, destinada a acentuar 1a explota- cin sobre ‘nuevos sectores sociales paulatina- mente proletarizados. La caida del gobierno civil centrista del ra- dical Arturo Tilia en 1986 fue determinada por la imposibilidad del sistema en tolerar una democratizacién politica que habria de volver a explicitar el caracter explosivamente mayo- ritario del _peronismo, En ese momento, las Fuerzas Armadas se dieron un caudillo fuer- temente influenciado por el pentagonismo y el falangismo, Juan Carlos Ongania, y decre- taron que en Argentina habia terminado el régimen liberal de partidos politicos y parla~ mento, por lo menos para los _préximos 10 afios. No habian pasado tres afios de “paz” cuando el pais estallé envuelto en las llama- radas de una poderosa movilizacion que in- cendié el Litoral y Cérdoba. Con toda la fuer- za y la irreversibilidad de ios alzamientos es- ponténeos, las masas expresaron su hartazgo ante la politica de superexplotacién que apli- caba, consecuentemente una dictadura oseu- rantista y enceguecida. Todas las formas de resistencia y lucha po- pular ejercidas a partir de 1955, incluldas las guerrillas rurales de 1959 (Tucuman), 1964 (Salta) y 1968 (Tucuman), comenzaton a transfigurarse en formas superiores de orga- nizacién militar del pueblo. En 1969 1a gue- rrilla urbana ya tiene en varias cludades ar- gentinas carta de ciudadania. Mientras las Fuerzas Armadas, a la defensiva, liquidan a Ongania y ponen en su lugar a Roberto Mar- celo Levihgston, otro general pentagonista es- Pecializado en espionaje en los Estados Uni- Gos, la erisis se acentiia y se quiebra defini- tivamente toda perspectiva de supervivencia para el régimen militar. En marzo de 1971 las Fuerzas Armadas, acorraladas por una formi- dable ola de movilizaciones populares y el accionar persistente y devastador de las orga- nizaciones armadas guerrilleras, acceden a terminar con una etapa que habian concebido delirantemente como eterna y toman eontacto con la realidad, Alejandro “Agustin Lanusse reemplaza a Levingston y anuncia que a par- tir de ese momento se regresaré al esquema constitueional parlamentario. por lo cual Ar- gentina habra de ser “institucionalizada”. O fea, aquellos que quebraron las instituciones, violéndolas y estableciendo el manejo arbitra~ rio ¥ castrense de un pais sumamente politi- zado, retroceden ante las Hamas de un in- cendio que impide seguir avanzando. Luego de més de dos afios, es 1a dictadura militar quien debe presidir eléeciones que canalizan el re- pudio del pueblo a la violencia oligdrquica. ¥ debe ser ahora Lanusse quien ceda su investi- dura al triunfal candidato peronista, en quien se simboliza el retorno de todo ese’ pueblo a las Instaneias del Estado. Politicamente exhausta, la dictadura militar contempla que en 1973 habré de entregar el gobierno al peronismo o debera engrasar sus fusiles para una guerra civil. Opta por Io pri- mero, apostando la baraja de un peronismo “respetuoso y moderado”. Cabe comparar la escena con Ja situacion que afronté la Demo- cracia Cristiana chilena en 1970, al admitir que Salvador Allende asumiera el gobierno. La retirada militar, que intenta ser ordenada, es ostensible. Las fuerzas del pueblo, que libran gon decision unitaria una gran batalla elec- toral, han cerrado el camino viable a cualauier aventura reaccionaria, llevando hacia un nue- vo estadio histérico a la lucha de clases. En minoria y aislados hasta 1a desesperacién, los sectores del privilegio encaran en Argentina una suerte de recidiva de 1948, 0 sea asumir que un gobierno de ancha base popular y con un perfil mareadamente nacionalista habré de ocupar el Estado. Pero la situacién es notable- mente diversa de aquella que existia hace 27 anos. ELECCIONES ¥ LUCHA DEL PUEBLO ‘Tres grandes experiencias electorales (1958, 1962 y 1965) habian reiterado la imposibilidad estructural padecida por el régimen oligirqul- co instaurado en 1959 para admitir la presen- cia politica del pueblo encarnada por el pe- ronismo. Es licito preguntarse si en esta oportunidad la, concesién del gobierno al pero- nismo y su aliados implica alguna modifica- cién sustaneial en el cardcter poiitieo dei mo- vimiento, que pueda tornarlo mas sceptable para el establishment. Otro Interrogante que es justo plantear es hasta qué punto la batalla electoral forma parte o no de una guerra integral y cuales son los grados y las formas en que se armoniza Analisis PERON: el poder detras del trono. dicha eoyuntura demoeratico-burguesa con ta- reas de tipo revolucionario mas _ambiciosas, incluyendo el desarrollo de un ejército popu- lar en el seno de una vasta movilizacion orga- nizada de las masas. Es tradicional en ia hi toria de los movimientos nacionales de libe- racion la polémica entre las corrientes refor- mistas, que absolutizan las etapas tacticas y las tendencias ultraizquierdistas que, a su vez, absolutizan las concepciones estratégicas, des- carnandolas We toda formulacién coyuntural especifica. Entre ambas tentaciones extremas, el desarrollo de una estrategia de guerra po- pular prolongada, entendida como guerra ‘re- volucionaria integral desarrollada por un pue- blo que reconoce un liderazgo histérico-préic- tico en la figura de Peron, ha sido y continua siendo un formidable desafi Han sido precisamente la vanguardia natr- ral del Movimiento Nacional Peronista, las Or- ganizaciones Armadas Peronistas (2)’ quienes plantearon desde mediados del afio pasado que las elecciones eran una batalla mas, pero que se trataba de una batalla que el peronismo (2) Operan on te actuaiidad tres: Moatoneros, wuetaas Armadas” Revolucionarias (FAR) ¥ Fuerzas Armadas. Peronistas (PAP), Us organ zacion Montoneros emerzié.a la Jun’ publica con el eélebre secuestro del ‘Teniente General Pe: Gro Eugenio Aramburu,” presidente entre el 13 Ge noviembre de 1055 ¥ ¢ 10 de mayo de 1953. Aramburu fue gecuestrado e129 de mayo de 1970 yen Jullo de ese ano aparecté. su cadaver Habia sido elecutado por Ia” mencionada, agen pacion “guerrillers. Dos de sus miembros fan. Gadores,, Fernando Luis Abal Medina y Carlos Gustavo Ramus zesulteron ‘muertos. a balazos, Varios meses después, por ia polieia, al imual ue otros connotados’ mnartires ‘de Ia’ organiza elon, ‘como Emilio. Mazza, José Sabino Navarro Z Mariano ‘Pujadas Badell, entre otros. Las FaR ‘habian sido fundadas ‘en 1967, ‘orlginarin: mente, como ‘destacamento argentino. del eer clto “guerrillero internacionalista que el Co- mundante’ Emesio. Guevara ‘habia Taneado en via. Luezo de, un profundo replanteo. teo- Heo-poiitica, las PAR se asumleron como tna organizacion armada mas. det Movimiento Pe- ronista, hablendo protagonisndo algunos de tos operatives mas resonantes en ln “historia ‘de a Moderna iucha ‘armada argentina. algunos. de sus prinelpales “martires on Carlos Olmedo, 3 Anilisis debia librar. Mientras 1a Juventud Peronista acuiiaba el slogan “Campora al goblerno, Pe- rén al poder”, indicando claramente que el objetivo estratégico de la batalla comicial era el acceso del pueblo al poder, las FAR formu- laban su armonico grito de guerra: “con las urnas al gobierno, con las armas al_ poder’ Es evidente, pues, la notorla preocupacion de- mostrada por los sectores revolucionarios del peronismo (los que, reeurriendo a una termi- nologia vigente en Europa Occidental y tam- bién en Chile, pueden ser considerados la iz~ quierda objetiva en Argentina) por marear la Cuestion del poder, algo que no constituye una preocupacién intelectual, sino que resume en cambio los desvelos y las expectativas de los segmentos mas desarrollados politicamente del movimiento popular. En esta perspectiva, cabe apuntar que las elecciones del 11 de marzo y el acceso al go- bierno por parte del peronismo, luego de 18 duros afios de proseripelon e ilegalidad, cons- tituyen un formidable triunfo de las ‘masas populares argentinas y de su conductor estra~ tégico, Peron, como parte indisoluble de una sostenida guerra por el acceso al poder y la construccion de una patria soclalista, que des- de la experiencia histériea de este pais cons- tituye la superacién dialéctica de la patria “justa, bre y soberana” afirmada entre 1946 y 1955 Pero la vigencia de esta concepcién en el seno de importantes segmentos del peronismo no implica en modo alguno la liguidacién del reformismo populista, aporte de los numero- sos sectores pequeho-burgueses y aun burgue- ses que conforman al yasto movimiento de masas nacido multitudinariamente en 1945. Esta cuestion refiere directamente a la impla~ cable lucha de clases que se bra en el seno del peronismo, asumiendo desde sordas for- mas de polémiea ideologica hasta expresiones radicales y violentas, como el ajusticlamiento de buréeratas sindieales (Augusto T. Vandor, José Alonso, ete.) por parte de las propias or- ganizaclones armadas peronistas. En ese te- Freno es donde aparece con nitidez Ia formi- dable riqueza historica del peronismo, campo de batalla abierto por el pueblo ¥ espacio des- de el cual se verifica la experiencia histériea real de las masas populares. Ese combate interno ha existido desde el mismo nacimiento del peronismo y su propio desarrollo valoriza la componente popular y revolucionaria del movimiento, eje de coorde- nadas de la infiltracion enemiga y objeto de las politicas alternativamente seduetoras y re- presoras del sistema oligdrquico. Nacido como una “pueblada” espontanea y multitudinaria (3), el peronismo era también producto dialéc- Agustin Villagra, Jusn Pablo Matstre, Mu Misetich, “Mareelo "Vera, ‘Sara Palacio, Maria Angelles’ Sabelll, Juan’ Carlos “Raffl, Raw! Juan Poressini ¥ Raquel Liliana Gelin. Las FAP, f! Ralmente, ee dleron s conocer @ medisdos de {oo8, cuando ‘Tue descublerto y ‘neutrallzads por la polisia im campamento “en ‘Tucuman. Ta ontanizacion reapareclo. tiempo. despues y se Cuentan entre sus martires mas Tecordados Bru- no. Cambarerl, Diego Ruy ‘Frondia y Manuel Belonl. Durante mas de un aflo las FAP aban- Gonaron ia presencia Sctiva en el combate, ‘mergidas en ‘un replanteo de sus posielones pO- Iitieas, pero han’ reaparecido ltimamente. (3) “Se"astime como’ feoha fundaclonal del. pero: nismoel 17 de cetubre de ings, Jornada en la tico de un movimiento militar en 1a eispide, la rebelion eastrense de 1943, de ribetes auto- ritarios y nacionalistas, de la cual participd activamente Peron. Esa “doble vida”, una bu- roeracia primero militar y luego estatal, para, convertirse fuera del poder en casta politico- sindical, junto con un poderoso movimiento de masas, signara Ja vida del peronismo, a la vez que dramatizara la pugna entre reforma y re- volucién, pequefo-burguesia y proletariado, fraidores y leales, “neo” peronlstas y vertica~ les. ‘Pero esta realidad no autoriza en modo al- guno a obyiar que el caracter “movimientista” del peronismo, esa verdadera asamblea del pueblo, lo convierte en una auténtica confede- racion de tendencias, desde el seno de la cual debe operar el centro, o polo, 0 nucleamiento revolucionario que esgriman ‘la estrategia de la guerra por el socialismo. Ese cardeter presupone una historia y un liderazgo, algo que generalmente no es acaba- damente ‘comprendido por algunos voceros de la izquierda europea e inclusive —lo que es més grave— fatinoamericana. Reevaluando la posieion que tuvo la tzquierda chilena frente al peronismo, afirmaba hace poco el presiden- te del Partido Federado de la Unidad Popular, Rafael A. Gumucio: “Al igual que muchos grupos de izgulerda argentinos, en Chile no comprendimos en profundidad lo que era. el justicialismo. Creiamos que era la expresion de una tendencia caudillista y nada mas, cuando en realidad en el transcurso de un lar- go proceso ha demostrado ser la fuerza ma~ yoritaria de un movimiento popular. Sea cual Sea el grado de conciencia revolucionaria que el justicialismo tenga, a la larga por dinamica histérica sera una fuerza que estara en una posicién antimperialista, antimonopélica, con- tribuyendo junto a otras fuerzas a favor de la revolueién jatinoamericana. ¥ eso para la UP. es muy importante”, (ver Chile Hoy N° 41, 23 de marzo de 1973, el subrayado es nuestro) Cabe acotar que el esfuerzo de Gumucio es valioso pero estéril, porque al final de sus pa- labras resurge el mismo paternalismo subesti- mador, que tiende a creer que el peronismo tiene atin que demostrar que “estara” en una. posicin antimperialista, como si no lo indica se asi su conereta practica politica, en el poder y en el llano. Un error similar comete el se- eretario general de] MIR chileno, Miguel En: quez, cuando en la misma encuesta sefiala de- saprensivamente que el peronismo es “la iz- quierda de la burguesia argentina”, una afir- macién realmente temeraria y harto imposi- ble de sostener serlamente, segtin la cual la. poderosa, concentrada y combativa clase obre- ra moderna de Argentina se expresa politica- mente en un encuadramiento controlado por la burguesia, s6lo que a su izquierda. Esta con- cual Argentina conoce la primera manifesta: elon de masas de su moderno proletariado de fhmediatos antecedentes campesinos, Ese dia, decenas de miles de trabajadores convergen Sobre la céntrica Plaza de Mayo, frente ala Casa Posada, sede del poder ejecutivo en Bue- nog. Aires, réclamando ia libertad de) Ider po- pular, el entonees cotonel Juan Peron, deten} fo eh ‘In isla Martin ‘Garcia. Animadora n- Gansable de la. demostracion de Tealtad del pue- blo a eu caudillo es ia esposa de Peron, Maria Hiya" Duarte, conoclda 3" reverenciada’ ‘como ita por os argentinos cepcion, que presupone una suerte de autoena- jenacion historiea de las masas, implica creer que la tarea histérica en Argentina es “despe- ronizar” al pueblo, para que haga suya la pu- reza ideolégica del marxismo-leninismo. Como resulta fAcil observar, desperonizar al’ movi- miento popular argentino, una tarea a la que se dedican con entusiasmo en este pais desde hace mas de cinco lustros comunistas, socla- listas, trotskistas y ahora maoistas, no signi- fiearia otra cosa (en el supuesto caso que ello fuera posible) que despojar de su identidad politica nada menos que al sujeto historic de la marcha al socialismo, atentando contra una unidad defensiva que Je permitié resistir durante 18 afios 1a despiadada ofensiva de 1a oligarquia y sus fuerzas atmadas y vaciandola de su derrotero histérieo, tinico ambito desde el cual parece factible desarrollar 1a batalla por la Iiberacion nacional. Esta mentalidad izquierdista, que en Argen- tina —a diferencia de Chile, por ejemplo— costé al movimiento de masas la autoamputa- cién de su fuente ideolégica marxista durante muchos afios, fue caracterizada correctamente por el dirigente juvenil Rodolfo Galimberti. Argumentando en favor del término socialis- mo nacional, levantado como bandera por Pe- ron y luego reivindicado por amplios sectores, del movimiento, en una etapa que el mismo, lider bautiz6 como la “reactualizacién doctri- naria”, afirmaba Galimbert!: “la lequierda, tradicional tiene una idea remota de lo que es el socialismo. Digo remota por referencia geografica. Las ‘micas experiencias a las que hacen referencia, son experiencias que estén ‘a muchos miles de kilémetros de distancia de aqui. Y remota por su practica milltante, ya que esa izquierda se earacteriza por eonocer las experiencias revolucionarias a través de los textos. Es decir que sobre estos temas tle- nen un criterio libresco. A mi, personalmente, no me sorprende que no entiendan el socialis- mo nacional, porque tampoco han entendido al movimiento popular 2 lo largo de los uilti- mos 25 afios. El desencuentro entre los intelec- tuales de izquierda y el pueblo es un desen- cuentro tragico, del que los tnicos responsa- bles son, precisamente, los intelectuales de iaquierda. La izquierda argentina carece de wna practica militante real, clerta y conse- cuente en el seno del pueblo, salvo algunos sectores de 1a izquierda revolucionaria, por los ue sentimos nuestro respeto y para quienes, citandolo a Perén, hemos dicho que todos los, que luchan por nuestros mismos objetivos son nuestros compafieros”. (“Mano a mano con el lider de la Juventud Peronista” en Asi, N° 879, 10 de abril de 1973). LAS DURAS REALIDADES Es a partir de 1a profunda comprensién de esa realidad peculiar que, como movimiento nacional de liberacién, earaeteriza al peronis- mo, que sera posible interpretar las instancias tacticas desarrolladas por Perén y coneretadas por el movimiento a io largo de estos aftos, También asi sera factible incluir esta. etapa electoral parlamentaria que se abre ahora dentro de una perspectiva ms prolongada, a cuyo final se halla la realidad de una patria socialista. Sin embargo, el sostenido avance que expe- Analisis rimenta en los tiltimos aitos la tendencia re- yolueionaria del peronismo (cuyo principal exponente teérico sigue siendo el desaparecido John William Cooke, presidente de la delega- cion argentina ante la Primera Conferencla Latinoamericana de Solidaridad de la OLAS, realizada en La Habana en julio de 1967) re- gistro en las tiltimas semanas un severo con- tratlempo, que ilustra generosamente sobre lo afirmado mas arriba, El domingo 29 de abril, Peron relevo de su cargo de “delegado nacto- nal” de la Juventud Peronista al ya mencio- nado Galimberti, el mas conocido de los por- tavoces publicos’ de la corriente “dura” den- tro y fuera del peronismo. Para la tendencia revolueionaria, sélida~ mente atrincherada en las falanges juveniles, y en las organizaciones armadas, pero con una débil insereién en el seno de la clase obrera, la decision de Peron fue anonadante y sorprendente, puesto que no fueron pocos, Jos que pensaron que de ese modo el lider con- denaba no solo a un hombre sino tamblén a une politica. Sin embargo, los cuadros revolu- cionarios del peronismo asumieron de inme- diato las auténticas implicancias de Ia deci sion de Perén. Peron condeno una forma de asumir la es: trategia de guerra integral, castigo excesos, errores y torpezas que ponian en peligro ei dispositivo general cuidadosamente planifica- do en Madrid; en ningiin caso el lider del mo- vimiento estaba corténdole las alas a aquello que se ha convertido en auténtica savia del peronismo. Porque, lanzando y desarrollando en los hechos una audaz politica de masas, la conduecién juvenil encabezada por Galimber- ti amplié y fortalecié en los 28 meses de su gestion las bases populares de la organizacion juvenil, permitiendo asimismo construir un “techo” para que creciesen los sectores sindi. cales antiburocraticos, habitualmente jaquea- dos y liquidados por la casta de corruptos di- rigentes gremiales que crecié como un callo al movimiento obrero peronista. La paradoja, eu- ya comprensién no fue facil aun para ‘mu- chos peronistas veteranos, es que Perén con- denaba los errores, y no los aciertos, de Ga- limberti. En nombre de una politica, y segura- mente para salvaguardarla, el lider debié ad- vertir severamente a las exaltadas falanges juveniles que hechos recientes protagonizados por este sector ponian gravemente en peligro la entrega del gobierno por parte de las Fuer- zas Armadas. Este era un objetivo que no po- dia ser deseuldado, puesto que el conjunto del Movimiento Peronista tenia cabal conciencia de que en la larga marcha hacia el poder, 1a recuperacién de la maquinaria estatal era de importancia vital. Todo aquello que atentase gratuitamente contra esta instancia conspi- raba contra un objetivo largamente persegui- do y en el cual se invirtieron esfuerzos nota~ bles. En las dos semanas previas a su destitucion, Galimberti descargd una violenta como ino- portuna blitzkrieg contra la burocracia sindi- cal y politica dei peronismo, acentuando los rasgos agresivos de una politica que irritaba, innecesariamente a unas Fuerzas Armadas 0s- tensiblemente replegadas y desprovistas de toda eapacidad de inieiativa, Para finalizar su raid, Galimbert! proclamo desaprensivamente Anilisis: la ereacién dee“milicias populares” para de- fender y consolidar el triunfo popular, una gota que colmo el vaso y unificd agresivamen- te de nuevo, en 48 horas, al frente militar. Una desproporcionada dosis de inmediatis- mo, una temible falla de calculo en el poder real del enemigo, emergentes todos del mas rampante voluntarismo, costaron a la ascen- dente tendencia. revolucionaria del peronismo la pérdida de un puesto de invalorable impor- taneia en la cipula del movimiento. En mu- chos aspectos, puede decirse que —una vez mas— la decision de Perén proporeioné una severa lece:on: no puede hacerse una politica revolucionaria solo con palabras, no puede el terrorismo verbal ganar el terreno que politi- camente no ha sido conquistado a través de Ja organizacion popular. Desde una perspectiva estratégica, auténti- camente largo placista, la coyuntura, aun en su dureza, se revela como fecunda ‘para los peronistas’ revolucionarios. Produciré una, pe- quefia pero vallosa “revolucién cultural”, al Hamar a la realidad a muchos miles de jéve- nes ligeramente emborrachados por la belici- dad estrepitosa de muchas consignas, que las masas populares digieren con mucho menos velocidad, pero seguramente con un cardeter verdaderamente irreversible. Y en Argentina aparece como un dato riguisimo de la reall dad, que debe ser cuidado celosamente, el que hayan sido esas amplias masas quienes hayan reivindicado ampliamente la coneepeion de la guerra popular y la metodologia de la lucha armada, exaltando a los martires caidos en la lucha (no menos de 100 en los iltimos tres afios) y exigiendo la libertad de los comba- tientes encarcelados (no menos de 600). Pero en lo inmediato, la debilidad estructu- ral de la tendencia revolucionaria —la que, por cierto, no puede ser adjudicada a Perén— determinara que en los primeros pasos del gobierno de Campora se verifique una amplia- clon de la base de sustentacién, recurriendo a algtin tipo de esquema acuerdista con el ra- dicalismo, el gran partido liberal de la peque- fia burguesia argentina. En esas primeras jor- nadas, se acentuara el caracter de “unidad nacional” del nuevo gobierno, en un plausible intento de aislar del modo mas absoluto que fuere posible al “partido militar”, punta de diamante dei arlete reaccionario. Coherente- mente con esa disposicién téctica, Ia perspec tiva socioeconémica para los primeros 6 me- ses de gobierno no podra tener ribetes marca- damente socializantes. LA BATALLA DESDE ABAJO Se abre, pues, una etapa inédita, en la cual habran de irse produciendo una serie de he- chos ante los cuales deberd foguearse toda la vanguardia del movimiento, El desplazamien- to politico de la dictadura militar y las mi- niisculas fuerzas sociales en ella representa @as (cabe recordar que votaron por programas de liberacién y cambio amplias masas, nunca menores al 70 por clento del total de los vo- tos) no implica en modo alguno que los resor- tes claves del poder hayan sido removidos, Ademas, junto con las masas populares que votaron’ por el Frente Justicialista de Libera- cidn, ineluyendo a ponderables estratos de la clase media y 1a burguesia nacional, legaran al aparato estatal numerosos grupos oportu- nistas, concliladores y reformistas, que se constituirén en pellgrosos enemigos 4 10 largo del proceso. La consigna de defender el cardcter pop lar del nuevo gobierno, exigiéndole 1a cumpli- mentacion de su plataforma preelectoral (na- cionalista, demoeratica y popular), es un de- nominador comin de todos los sectores revo- lucionarios del Movimiento, desde las organi- zaciones armadas hasta las agrupaciones de base surgidas en sindicatos, barrios, villas, co- legios y facultades. Se considera que 1a apertura de nuevos es pacios politicos para el movimiento de masas, ta democratizacion de la vida politica, 1a des- compresién del asfixiante clima. represivo no pueden sino beneficiar a la tendencia revolu- cionaria, que habra de encontrar en esos ele- mentos ‘nuevos puntos de apoyo para crecer ¥ desarroliarse. Se trata de un periodo de re~ pliegue del enemigo, una zona aparentemen- te desmilitarizada en la cual el pueblo hace sentir el_poderoso peso de su dimensién fisiea propia. El parlamento, la agitacién callejera ya no reprimida salvajemente, la lucha y el logro de sentidas reivindicaciones populares, son instancias en las cuales debe erecer y de sarrollarse la calidad numérica y politica de las fuerzas del pueblo, en cuyo seno actian las organizaciones armadas, bastion de las fu- turas agrupaciones militares de autodefensa Popular'y embri6n del proximo ejéreito pero~ nista. El enemigo, no se oculta a nadie, ha ingre- sado en una amplia maniobra de retirada en orden, mientras combate duramente en sus flancos al hostigamiento sostenido de la gue- rrilla peronista y de los activistas de la gue- rr, revolucionaria no peronistas (ERP, ERP-22, FAL, ERP-Fraccién Roja). Pero el sentido verdadero del zafarrancho de repliegue consis- te para el enemigo en fortalecer sus deterlo- rados cuadros y reformularse una nueva po- litiea, como expresién estratégica del sistema dominante en Argentina. Dentro de esa pers- pectiva no seria imposible que estuviesen na- ciendo en este momento en el pais los eoman- dos del terror blaneo, agrupamlentos auténo- mos constituidos por militares en actividad y retirados y civiles encuadrados, con arma- mento y pertrechos cedidos por las Fuerzas Armadas, fuertemente castigadas en los wlti- mos meses por la sostenida ofensiva guerrille- ra (ajusticiamiento de dos altislmos jefes na- vales directamente responsables de la masa- cre de 16 guerrilleros en Trelew, el 22 de agos- to del afio pasado, los contraaimirantes Emi- lo Berisso y Hermes Quijada, y del jefe de los servicios de espionaje, tortura y represién del HII Ejéreito, con sede en Cérdoba, coronel Héc- tor Irlbarren; secuestro y detencién de dos al- tos jefes militares, el contraalmirante Fran. cisco Aleman y el comandante de gendarmeria Jacobo Nasif). Resulta imposible destacar el margen de paz y tregua del cual podra sostenerse el nuevo gobierno peronista, pero conviene recordar que el reingreso a la vida parlamentaria se produce luego de siete afios de total ausencia de todo mecanismo representativo convalida- do por el Estado. Existe una necesidad efecti- Anilisis va de un mayor espacio politico, ambito en el cual debe operar el pueblo y sus organizacio- nes, armadas y de base. Se entiende esto co- mo’ una posieion conquistada al enemigo, des- de In cual se debe acentuar su hostigamiento, posicion que no fue graciosamente concedida, sino trabajosamente ganada, en esa triple lu- cha que tan ejemplarmente’ilustran los viet namitas: lo militar, lo politleo y lo diploma- tico. Ese nuevo espacio conquistado para permi tir la gestion de una politica de masas sera también, segiin la concepcion de los sectores, revolucionarios del peronismo, una trinchera para controlar y efectivizar la partieipacion popular en el ntievo gobierno. El enorme salto politico produeido en la conciencia de la clase obrera desde la caida de 1955 permite conce- bir una protagonizacién mas intensa de los, trabajadores, que cuentan ahora con tin nuevo, y decisivo aliado: las capas medias y sus vastas legiones juveniles, portadoras de un necesa- rio enriquecimiento ideolégico de las filas po- pulares. Este embrién de verdadera izquicrda. objetiva del pais que anida en la tendencia revolucionaria del peronismo determina que el procesamiento de la contradiceion Nacion- Colonia a través del accionar de sus respecti- Vos sujetos histéricos, Pueblo-Oligarquia, se formule en nuevos y mas radicalizados térmi- nos, mientras que el niicelo central de 1a gue- rra'popular sigue acumulando nuevas fuerzas, para las futuras y decisivas batallas contra el enemigo LA PERSPECTIVA INTERNACIONAL Como el papel tornasolado que identifica las reacciones quimicas, la actitud hostil de a dictadura brasilefia’ ante el nuevo gobierno peronista y su alianza estrecha con el régimen paraguayo en relacién a la estrategia hidro- eléctrica a cumplimentarse en el rio Parana, son harto elocuentes La victoria electoral del peronismo se ins- eribe, para el frente reaccionario vertebrado a escala continental por Brasil, en el mismo ar- co determinado por ei triunfo de la UP en Chile y la afirmacién nacionalista en Pert y Panama. Las relaciones que el presidente Cémpora reanudaré con Cuba, asi como con la Republica Democratica de Vietnam y Corea, del Norte, cancelarén el aislamiento de La Habana con el cono sur del continente, casti- gando severamente la diplomacla dependiente ¥ colonizada desplegada por Brasilia. Perén no ha ocultado su intensa simpatia por Omar Torrijos y Juan Velasco Alvarado y este alineamiento lo encuadra en una perspec- tiva naturalmente hostil a los Estados Unidos, y de definido perfil antimperialista. Las recientes deliberaciones del Consejo de Seguridad de la ONU en Panama y la reunion, de ia OFA en Washington han seguido verifi- cando la quiebra manifiesta que experimenta el pentagonismo en Latinoamérica. Mas alld de Sobrevivencias anacronieas (Paraguay, Hai- ti, Nicaragua) es evidente que la. posieién de Brasil es dia_a dia mas insostenible. Y si e) régimen de Emilio Garrastazti Médiei debio evitar un excesivo enfriamiento con Chile pa- ra mantener discretamente flanqueados a sus, competidores, los gorilas argentinos, la emer- gencia de un gobierno democratico 'y popula. en Buenos Aires permite que se consolide en poco tiempo un eje entre La Moneda y la Ca- sa Rosada, al cual no deberia permanecer aje- no el régimen nactonallsta peruano y cuyas influencias no podria dejar de sentir la fragil situacién uruguaya, ‘Todos estos elementos son considerados no- tablemente progresivos para el conjunto de la lucha antimperialista en el Cono Sur, puesto que consolidan ostensiblemente 1a batalla por la autodeterminacién y la soberania politica, a la vez que abren nuevos ambitos para un desarrolio economico independiente del impe- rlalismo norteamericano. En Ja zona septentrional del continente, es visible la coincidencia estratégica de intereses contrarios a los Estados Unidos que determina la convergencia diplomatica de Cuba, Pana- ma y México, algo acentuado luego de la re- cliente gira del presidente Luis Echeverria a. la Union Soviétiea y China Popular. Con dos de las tres potencias latinoamericanas ten- denciaimente reacias a la hegemonia nortea- erieana (Argentina y México) no son gratas las perspectivas abiertas para el imperialismo de los Estados Unidos en el eontinente, y me- hos atin para el grotesco subimperialismo ti- tere brasilefo. En Buenos Aires se contempla con expecta- cin e] grado de calidez que desplegaré hacia la nueva administracién peronista el gobierno de Salvador Allende, pero con mayor ansie- dad atm se aguarda qué politica se dara la Izquierda chilena (particularmente el PS, la IC, y el MIR y el sector revolucionario ‘del MAPU) en este sentido. ‘Voceros calificados del peronismo insisten en gue una abierta comprensién y solidaridad chilena podra ahorrar mucho en materia de construir un eje antipentagonista en el cono sur, a la vez que proveeré de invalorable soli- daridad a las primeras horas del gobierno po- pular, el primero que tendra este pais en cast dos décadas. Més allé de minucias seudoideologicas, la ciipula del peronismo no solo no tiene recelos, hacia. Allende y los caminos convergentes ha- cia el socialismo que se estan recorriendo en. Chile, sino que incluso siente simpatia y com- plicidad en el proceso. Se respeta celosamente la especificidad del proceso chileno y nadie ve en sujetos como Eduardo Frei sino la perso- nifieacion mas cabal del enemigo imperialista y la reaceién interna. Este campo comin debe ser ampliado y de- sarroliado con particular esmero, no sélo por- que la geopolitiea ordena una estrecha alian- za argentino-chilena, contra los peligros del lusitanismo expansivo que obra en calidad de agente del prinelpal enemigo, sino también, porque los actuales procesos de cada uno de estos paises se enderezan Iamativamente ha- cia practicas y batallas similares. En esta perspectiva, se subraya la enorme responsabi- lidad que cabe a la izquierda chilena, que no s6lo debe jerarguizar el instrumento ideolégico del_marxismo, penosamente manoseado du- rante décadas por las izquierdas argentinas, sino que esta Hamada a fortalecer ei puente entze ambos paises en esta coyuntura de lu- cha antimperialista JOSE RICARDO ELIASCHEV 7 Documento Documento de las FAR previo a las elecciones del 11 de marzo: “Con el Frente al gobierno, con el ejército peronista al Poder” gos del pueblo tramaron la maniobra del GAN, con el propésito de frenar el avanee de la lucha popular, pensaron que los sectores traidores de nuestro movimiento les permitirian lograr la complicidad del peronis. mo en esa trampa. Pero el general Perén y el Movimiento ad- virtleron la jugada_y dieron su respuesta: “Elecelones si, pero SIN ACUERDO”. Esa res puesta dio el’ encuadre politico en el que se desarrollaron las luchas populares, expresa- das en las movilizaciones masivas ¥ en el ac- clonar de las organizaciones armadas. Aceptar la batalla en el terreno electoral —donde Ia fuerza del Movimiento es muy grande— permitié dar vuelta la trampa y des~ nudar una vez ms la naturaleza del enem|- go. Asi se produjo una transformacion del proceso: las elecciones dejaron de ser una iniciativa del Partido Militar y se convirtie- ron cada vez mas en un arma del pueblo. En Ja medida que eso pasaba, el enemigo ha ido aumentando las medidas restrietivas y pros- eriptivas. No obstante que las elecciones cons- tituyen una “aventura, pues estén vieladas de fratide y de malas intenciones” —tal como.lo afirma nuestro lider— igual son una carta de triunfo, La posibilidad de lograr ese triunfo esta dada por la participacién del FRENTE JUSTI- CIALISTA DE LIBERACION en el que coexis- ten bajo la hegemonia peronista, la gran ma- yoria del pueblo y de los sectores interesados en_terminar con Ja dictadura militar. Sabemos que en el Frente y también en nuestro Movimiento, existen contradicciones que no se superaran por el simple hecho de marchar juntos en el acto electoral; 1a lucha contra quienes no representan los intereses de los trabajadores y el pueblo contintia y con- tinuaré aungue en condiciones distintas. Sabemos que hay una buena cantidad de candidatos no representativos del pueblo. Pe- ro lo importante es que la clase trabajadora y el pueblo peronista, sus organizaciones re- Volucionarias y su lider pueden acceder al gobierno por esa via, y con su presencia y, Participacion activa podran impulsar el cum- limiento de un programa popular y revolu- cionario, Por eso ¢l Frente es —en la coyun- tura electoral— un instrumento de la lucha popular, y debemos trabajar en la campafia bajo la consigna “Campora al Gobierno, Pe- ron al Poder”. La perspectiva del triunfo electoral no de- be proporcionarnos una confianza ciega, que seria suicida; 1a historia nos ensefia que el Partido Militar no ha vacilado en usar la vio- lencia contrarrevolucionaria. En 1955 derro- caron al gobierno de Perén, en marzo de 1962 anularon las elecciones; durante 18 afios nos “ @ UANDO hace casi dos aiios los enemi 8 proseribleron de todas formas y hoy proseri- ben a Peron, le impiden regresar al pais, ini- cian acciones judiciales contra el Frente, amenazan al futuro gobierno poniéndole con diciones inaceptables, mantienen todas las medidas represivas y de persecucién contra los militantes populares. Bsa historia nos ha ensefiado que no es su- ficiente ser mayoria; que no es suificiente ga- nar las elecciones; que no es suficiente llegar al goblerno; que las mayorias cuando no es- tan’ preparadas, organizadas, armadas, pue- den ser desconocidas por los que tienen la fuerza, por los duefios del poder econémico y militar, Hemos aprendido que Megar al gobierno es importante, pero que el problema fundamen- tal, nuestro objetivo es tomar ese poder, eco- nomico y militar, es tener la fuerza suficien- te para garantizar el respeto de 1a voluntad de 1a mayoria y asegurar la estabilidad y plena soberania del gobierno popular y revoluciona- rio_peronista, El logro de este objetivo demandaré un gran esfuerzo, pero el proceso de acumula- cién de fuerzas en el campo popular y el des- Baste politico y militar del enemigo, continua ra incesantemente en la medida que le pre. sentemos combate en todos los frentes. En ese camino, Negar al gobierno seré un paso ade- Tante pero no el definitivo. ‘Triunfando en las elecclones habremos ga- nado una batalla pero no la guerra. En esta etapa, la tarea fundamental es Ia organizacién y movilizacién de las masas, en funcién de la construccién del instrumento que nos permita tomar el Poder, el EJERCITO PERONISTA como fuerza hegeménica del campo popular. Esta tarea debe desarrollarse mediante di- ferentes formas organizativas y tenfendo en cuenta la permanente vinculacién entre las luchas reivindieativas y las politicas, en las fabricas y demas lugares de trabajo a través de las agrupaciones 0 sindicatos realmente representativos; en los barrios, a través de las unidades basicas que existan o se creen; los estudiantes por medio de sus agrupamien- tos; la juventud participando con sus proplas formas organizativas en todos esos frentes. Fs muy conveniente la coordinacién de todos esos niveles, La movilizacién popular debe orientarse por los _objetivos principales y secundarlos que existan en cada momento. Hasta el 11 de marzo el objetivo principal es lograr el triunfo aplastante en las elec- ciones. Ello supone trabajar activamente en la campana electoral, levantando las bande- ras del Movimiento y de sus organizaciones revolucionarias a 1a Vez que se desarrolla la lucha politica contra los sectores reformistas y la burocracia traidora. Los ejes de esta cam- Paha estan sin duda en la clase obrera y en la juventud. La consigna movilizadora: “GA- NAR LA CALLE PARA GANAR LAS ELEC- CIONES”. Al mismo tiempo hay que preparar- se para evitar que se interrumpa el proceso electoral o se acrecienten atm mas las pros- cripciones e ir creando las bases organizativas que permitan una partieipacién popular en el nuevo gobierno, Para cumplir esos objetivos hay que mantener y acrecentar los niveles de lucha, Cualquier defeccién nuestra sera mues- tra de debilidad que serviré para alentar a los enemigos. LUEGO DE LAS ELECCIONES y hasta el 25 de mayo el objetivo principal sera la defensa ¥ consolidacién del triunfo popular. Por me- @io de la movilizacion y accion permanente. No debe deseartarse un golpe gorila que quie- ra desconocer la voluntad popular y desear- gue una represion generalizada. Hay que te- ner pensadas desde ya las medidas organiza- tivas y de lucha con que se enfrentaria esa situacion (funcionamiento y coordinacién de Pequenos grupos, planificacién de objetivos, acopio de materiales necesarios para 1a lucha, ete.) Después del 25 de mayo, el objetivo princi- -Documento pal sera la accién y participacién de las ma- sas en el gobierno, impulsando el cumplimien- to de un programa popular y revolucionario a través de las formas organizativas ya men- clonadas, que debera constituirse en los ins- trumentos a través de los cuales se vaya ¢s- tructurando el poder popular, a la vez que funcionen como drgano de defensa contra cualquier intento gorila. Nuestra organizacion con el conjunto del Movimiento, no dara tre- gua y seguira particlpando en todos los terre- nos, en todo momento y por todas las formas de combate, armadas y no armadas, desarro- Nando la Guerra Revolucionaria y forjando al Ejéreito Peronista, para construir el Poder Popular y destruir el poder enemigo, hasta lo- grar una patria definitivamente libre, justa y soberana: UNA PATRIA SOCIALISTA”’ CON EL FRENTE JUSTICIALISTA GANA- REMOS LAS ELECCIONES CON EL EJERCITO PERONISTA TOMARE- MOS EL PODER. FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS —FAR— NOTA: este comunicado de las PAR fue da- do a conocer antes del 11 de marzo. Los Montoneros * Comunicado de los “Montoneros” dos se- manas antes del comicio del 11 de marzo, donde esa organizacion armada peronista ca- racteriza el proceso electoral y el fracaso del autodenominado “Gran Acuerdo Nacional” lanzado por Ja dictadura militar y populari- zado por su sigla GAN. PERON AL PODER Buenos Aires, 24 de febrero de 1973. Companeros: Las elecciones y el fracaso del GAN 1) La dictadura militar acosada por las lu- chas populares a través de las movilizaciones masivas y el accionar de las organizaciones armadas, bajo la conduccién del general Pe- ron debié recurrir nuevamente a ia téetica electoral que habia abandonado en junio dei Para ello concibié el GAN como un intento de integrar al peronismo haciéndolo concu- rrir a eleceiones previamente negociadas. Pe- ro la lucha del Movimiento y 1a derrota de los traidores, impidieron que Se consumara ese objetivo. ‘De esta manera al no haber “acuer. do”, las elecciones dejaron de ser un instru- mento del enemigo y se transformaron en un arma del pueblo. 2) El FREJULL, a pesar de sus contradiecic nes internas y de que tenga en sus filas can- didatos no representativos del pueblo, consti- tuye en la coyuntura electoral, tn instrumen- to de la lucha popular Esto es asi porque la clase trabajadora y el pueblo peronista, junto con su lider y sus or ganizaciones revolucionarias, aecedera por esa, via al goblerno, y con su participacion activa, podré impulsar el cumplimiento de un pro- grama popular y revolucionario, La amenaza proscriptiva y Ia lucha popular 3)_No debemos olvidar que los que en junio del 55 bombardearon al pueblo, en septiembre del 55 derrocaron al Gobierno peronista, en marzo del 62 anularon el triunfo electoral del peronismo y en 1963 proseribieron al Frente; son los mismos que hoy pretenden prohibit el regreso del general Peron a su patria, pros- eribir a1 FREJULI y condictonar al futuro go- bierno a través de actas instituelonales llega- Por eso debemos tener presente que sdlo la lucha popular por todos los medios, en todos 105 frentes, y en todo momento y lugar, ga- antizara que no nos proscriban, que nos en- treguen el gobierno y que tomemos el poder. La organizacién del pueblo peronista para controlar y defender al gobierno 4) No es suficiente ser mayoria; no es sufi- ciente ganar las elecciones; no es suficiente Hegar al gobierno; poraue si las mayorfas no estan PREPARADAS, ORGANIZADAS, ARMA- DAS, van a ser irremediablemente derrotadas por los que tienen la fuerza, los duefios del poder econémico y militar, como ya ha ocu- vido en otras oeasiones. Por eso debemos seguir construyendo el po- 9 Documento. der popular a través de la organizacién del pueblo, que podré facllitarse por el. control del aparato estatal durante el gobierno. Esto permitird acelerar el trasvasamiento genera- clonal en todas las ramas del Movimiento, y el desarrollo y consolidaeién de las organiza~ clones de base en las fabricas, los barrlos y las universidades, a través de los sindicatos y Jas unidades basicas, y las agrupaciones po- litieas, sindicales, juveniles y,estudiantiles que en ellos actian. Todas estas organizaciones politico-reivin- dicativas, representativas de la clase trabaja- dora y el pueblo peronista, deberan participar y ejercer un control efectivo del futuro go- bierno popular en cada uno de sus distintos frentes. Su funcion principal sera la de mantener cohesionado y movilizado al pueblo para ha- cer efectivo el desarrollo de los cambios po- litieos, econémicos, sociales y culturales en funcidn de la construccién del SOCIALISMO NACIONAL, y para defender sus conquistas ante el atague que, Inevitablemente, tarde o temprano van a hacer las fuerzas oligérqui- cas-imperialistas. 5) Las medidas minimas de aplieacién in- mediata que debemos exigir son las siguien- test Denuncia inmediata de los pactos y com- promisos politicos, economicos ¥ militares que han enajenado nuestra soberania. Establecimiento de relaciones con todos los paises del mundo. Libertad y amnistia para todos los presos y perseguidos por causas politicas. Derogacion de toda la legislacién represiva, ¥ Jos tribunales especiales. Actualizacion de los salarios y control de los precios. Nacionalizacién del comereio exterior. Nacionalizacién de la banca extranjera y de los depdsitos bancarios, Nacionalizacién de los monopolios de pro- duceién y comercializacion. Reforma Agraria mediante la naclonaliza- cién de Ias tierras de la oligarquia terrate- niente. Puesta en mareha de un plan de obras de infraestructura y creacion de las industrias basicas que reactiven nuestra economia y eli- minen 1a desocupadién. Politica sanitaria, educacional y de vivien- da que satisfaga las necesidades populares. Politicas dirigidas a garantizar el desarro- lio de todas las regiones postergadas del inte- Hor del pais, Participation obrera en la direccién de to- das las empresas estatales y privadas. Control obrero de la produccién, transporte y comercializacion, El gobierno popular como una etapa en el desarrollo de la guerra integral 6) El acceso al gobierno no es 1a conguista del poder, dado que el Partido Militar “no tie~ ne Jas armas de adorno”, sino una etapa mas dentro del proceso de Guerra Revolucionaria Integral. Por eso, tanto el sostenimiento del gobierno popular como la toma definitiva del poder, solo se garantizard con la constitucion del po- 10 der militar propio, con el pueblo armado co- mo milicias peronistas que formaran parte del EJERCITO PERONISTA, cuyos primeros des- tacamentos son las actuales organizaciones armadas, En este proceso de formacion de la organi- zaclén para la toma del poder, las organiza- clones Montoneros y Deseamisados, nos hemos unido bajo el nombre de MONTONEROS, pa- ra aportar mas eficazmente al desarrollo de la guerra emprendida por el Movimiento. De Ja misma manera todas las organizacio- nes politicas, sindicales, juveniles y estudian- tiles deberan, ademas de ejercer el control y defensa del gobierno, ir integrando y unien- do sus distintas formas de organizacion y lu- cha, con las de sus organizaciones politico- militares. Asi el Movimiento ira evolucionando’ hacia la constitucién del EJERCITO PERONISTA, el peronismo en armas, como tnica garantia para asegurar el poder popular y destruir el poder enemigo, construyendo una_patria de- finitivamente JUSTA, LIBRE Y SOBERANA, una PATRIA SOCIALISTA, CAMPORA AL GOBIERNO — PERON AL. PODER. CON LAS URNAS AL GOBIERNO, CON LAS ARMAS AL PODER LUCHAR PARA VOTAR, LUCHAR PARA GOBERNAR, LUCHAR POR EL PODER iPERON O MUERTE! VIVA LA PATRIA! Montoneros LA EJECUCION DEL CORONEL IRIBARREN * Comunicado de los “Montoneros” luego de la ejecucion del coronel Héctor Alberto Iriba- rren, consumada en Cordoba el 5 de abril pa- sado. “Con sangre o sin sangre, la raza de los oligareas explotadores desaparecera en este si- slo\. Parte de guerra, Cordoba, 4 de abril de Siendo las 7.30 horas del dia de la fecha, la unidad de combate Mariano Pujada-Sussa- na Lesgard procedio a ejecutar al coronel Iri- barren, jefe del Servicio de Informaciones del TI Cuerpo de Ejéreito. Cumplimos asi un nue- vo acto de justicia popular revolucionaria an- te la cual comparecerén todos los traidores del pueblo de la patria. Comunicado ai pueblo de la nacién: El Ser- vicio de Informaciones del Ejército es la ex- presion més acabada de este Bjército que, abandonando su misién de brazo armado del pueblo, se convirtié en su opresor, torturando, encareelando y matando hombres y mujeres que no se sometieron a esta dictadura militar puesta al servicio de la oligarquia y del im- perialismo. El coronel Iribarren tiene respon- sabilidad directa de todo el accionar represi- vo desarrollado por el II Cuerpo en estos tl- timos afios, contra las movilizaciones popula- res, contra’ los militantes del pueblo y hasta en 1a delacién de sus propios compafieros de armas opuestos a la politica de la ‘‘camarilla militar’ Con los votos, al gobierno; con las armas, al poder: el pueblo peronista, desde 1955 pros- erito y castigado, en lugar de someterse, cla- rifled su objetivo con todos sus métodos de lucha (desde ia eleccién o la huelga hasta las, acciones de guerrillas) a través de formas or- ganizativas que, con el tiempo y con la con- duccién del general Perén, nos permitieron pasar a la ofensiva, Cuando ya no podian contenernos concedieron elecciones proserip- tivas y tramposas. Ellos necesitan tiempo para organizarse, porque de estos 18 afos de persecucién popu- Jar no obtuvieron otra cosa que rotundos fra- casos que generaron innumerables contradic- clones en sus propias fuerzas. Por todo ello nuestra respuesta fue aceptar Jas elecciones como una herramienta més de lueha, destruyendo trampa por trampa, y bajo Ja consigna “liberacion o dependencia” nos lanzamos a la conquista del gobierno. Con las urnas conseguimos el gobierno, pe- ro tanto nosotros como nuestro enemigo sabe- mos que el poder brota de la boca del fusil Por eso, con el mismo fervor con que traba- jamos para ganar el gobierno mediante las eleeciones, seguimos apoyando nuestras ideas, nuestras organizaciones y nuestras armas en la persecucién del enemigo, para. impedirle su reorganizacion y destruirio: sin la desarticu- lacion y destruccin del enemigo no hay toma del poder para los trabajadores y el pueblo. Pot consiguiente, sin destruccién del ene- migo no habra liberacién nacional ni podre- mos abordar la construccién nacional del so- clalismo. El 25 de mayo tendremos el gobier- no que significa un avance fundamental so- bre el enemigo. Este nos permitiré medidas, econdmicas, politicas, sociales, que, siendo irreversibles, modifiquen las estructuras del sistema y hallen el camino hacia la toma del poder. Documento Apoyo a los Ieales y amasijo a los traidores. La tiniea garantia de que el gobierno fren- tista realice a fondo esta tarea la constituye la participacién activa y directa del pueblo organizado, en estructuras aptas para la mo- vilizacion, de manera que pueda ejercer per- manentemente una gccién fisealizadora que preserve al gobierno de desviaciones y claudi caciones que intenten los traidores y una fu- sion en defensa del mismo ante los embates de los enemigos de afuera. Para ello en cada fabrica, en cada barrio, en cada facultad, de- hemos constituir comisiones de fiscalizacion y defensa del gobierno, que vigilen su accionar ¥ pulsen su desarrollo revolucionario y se ar- men para su defensa construyendo el ejéreito peronista que nos permitiré acceder definiti- vamente al poder. Solo la organizacion y movilizacién perma~ nente de los trabajadores del pueblo junto al accionar de sus organizaciones armadas, ga- rantizarén la patria justa, libre y soberana, la patria socialist. Por la inmediata sancién de una amplia ley de amnistia y la liberacién de todos los presos politicos, gremiales y conexos. Por la inmediata investigacion de todos los erimenes cometidos por los goblernos de la Revolucion Libertadora y de la Revolucion Argentina. Por la inmediata nacionalizacion de todas las empresas extranjeras propletarias de bie- nes. considerados fundamentales para la se- guridad nacional. Por la inmediata abolicién de todos los compromisos firmados a espaldas del pueblo. Por la inmediata respuesta a las necesida~ des primarias de nuestro pueblo. La sangre derramada no serd negociada. Perén o muerte. Viva Ja patria. ‘Montoneros’. Cordoba, § de abril de 1973”, n Documento. Por qué el ERP no dejara de combatir RENTE a la posicién asumida por el pre- F sidente Cémpora y el anlisis de la si- tuacion politiea que se publica en las paginas anteriores hay otras organizaciones que han reaceionado con cautela, si bien han expresado con firmeza sus posiciones. Entre ellas est el Ejército Revolucionario del Pue- blo (ERP), cuya ultima declaracién oculté ta prensa argentina, tergiversandola consclente- mente, y difundiendo Ia falsa noticia del ajus- ticiamiénto del contralmirante Aleman, se- cuestrado por un comando del ERP y actual- mente en manos de un tribunal popular. Esa declaracion que explica la posielén po- litica del ERP y constituye una respuesta a otra hecha por Campora, es del tenor si- eulente: POR QUE EL ERP. NO DEJARA DE COMBATIR Respuesta al Presidente Campora ‘Bl gobierno que el Dr. Cémpora_presidiré representa Ja yoluntad popular. Respetuosos de esa voluntad, nuestra organizacién no ata- card al nuevo gobierno mientras éste no ata- que al pueblo ni a la guerrilla. Nuestra orga- nizacion seguira combatiendo militarmente a las empresas y a las FF.AA. contrarrevoluclo- narlas, pero no dirigira sus ataques contra las, instituelones gubernamentales ni contra nin- gin miembro del gobierno del Presidente Campora, En cuanto a la policia, que supuestamente depende del Poder Ejecutivo, aunque estos liltimos aos ha aetuado como activo auxiliar del ejército opresor, el ERP suspenderd los ataques contra ella a partir del 25 de mayo, y no Ja atacara mientras ella permanezca neu- tral, mientras no colabore con el ejército en la perseeuein de Ja guerrilia y en la repre- sion a las manifestaciones populares. Tal es la posieion de nuestra organizacion, que ahora anunciamos pitblicamente y que difiere de las expectativas del Presidente electo. En efecto, el Presidente Campora en recien- tes declaraciones ha pedido a la guerrilla una tregua para “comprobar o no si estamos en la senda de la liberacion y vamos a lograr nues- tros objetivos”. Este pedido surgié como eon- sectiencia de varias acciones de la guerrilla, entre ellas el secuestro de Aleman y el ajus- ticiamiento de Iribarren. Se entiende enton- ces que e] pedido del Presidente Cémpora im- plica la suspension total del accionar guerri- lero, ineluidas las acciones contra el ejército y contra las grandes empresas explotadoras. ALGUNOS ANTECEDENTES HISTORICOS Para dar nuestra respuesta a esta declara- elon, para comprender la actitud que nuestra, organizacién ha resuelto adoptar a partir del 12 25 de mayo, necesitamos recordar al Presi- dente Campora algunos antecedentes de la po- litica naelonal. En septiembre de 1955 1a direeeién del mo- vimiento politico que el Presidente Campora representa aconsejé al pueblo no “derram: sangre. “evitar la guerra civil”, “esperar’ Los militares aprovecharon la desorganiza— cién y desorientacion de la clase obrera y el pueblo para golpear duro, ayasallar las orga- nizaciones populares. La tnica sangre que no se derramé fue Ia de los oligarcas y capita istas. El pueblo, en cambio, vio morir masa- erados y fusilados a deeenas y decenas de sus mejores _hifos. En 1958 la direccién de 1a organizacion po- litica que el Presidente Campora representa aconse}6 al pueblo votar a la formula radi- cal de Frondizi y darle un crédito a este go- bernante y su equipo para cumplir con su pro- gtama de’ “iiberacion nacional”. El pueblo si- guid este consejo y el resultado es por todos conocido. Frondizi prometio terminar con la dependeneia y en realidad favorect6 descara. damente la penetracion imperialista. Frondizi prometié Ubertades democraticas y en reali- dad dio via libre al ejército para, con el plan CONINTES, aplastar la heroiea resistencia pe- ronista. Frondizi prometié entregar democré- ticamente las organizaciones obreras interve- nidas a sus verdaderos dirigentes ¥ en realidad las entrego 2 la burocracia traidora y lanz6 tna barbara represion contra el aetivismo cla- sista y antipatronal en fabriea, barriendo a gran parte de los dirigentes combativos, en gran medida con la ayuda de la “camiseta peronista”, agitada por Vandor, como ahora lo hace Rucci, para engafiar a las masas y desplazer a los dirigentes y activistas leales a sul clase. En 1966, poco después del 28 de junto la direccién del movimiento politico que el Pre- sidente Campora representa, pidié al pueblo “desensillar hasta que aclare”, dejar accionar al nuevo gobierno militar de Ongania para ver si cumplia con la “Revoluelén Nacional” anuneiada. Los Rucel de aquella époea, Van- dor, Alonso, Taccone, y Cia, no vacilaron en apoyar ablertamente a la Dictadura Militar, Acompafiaron a Ongania en su viaje a Tucu- man. #19 de julio de 1966 despertando y alen- tando csperanzas en amplios sectores de las masas, Ongania, el ejérelto y las patronale: aprovecharon esta tregua pata lanzarse bar- baramente a reprimir al pueblo, a deseabe- zarlo, a liquidar la nueva direecién revolucio- narla que comenzaba a surgir Hoy, de la misma manera, el Presidente Campora pide a la guerrilla una tregua. La experiencia nos indica que no puede haber tregua con los enemigos de 1a patrla, con los explotadores, con el ejéreito opresor ¥ las em- presas capltalistas expoliadoras. Que detener ‘Documento COMBATIENTES REVOLUCIONARIOS asesinados el 22 de agosto de 1972 en Trelew. disminuir la lucha es permitirles reorgani- zarse y pasar a la ofensiva. if Hoy, ya. no estamos dispuestos a ser engafia- dos wna vez mas, ni estamos dispuestos a con- uir con el engafio que se prepara contra nuestro pueblo. Ud., Presidente Campora, ha- bla en su discurso del 8 del corriente de “uni- dad nacional”. Entre otros conceptos habla de constituir entre “pueblo y FF.AA. una unidad indestructible ante cuaiquier acechanza” Hablar de unidad nacional entre el ejército opresor y los oprimidos, entre los empresarios explotadores y los obreros y empleados explo- tados, entre los oligareas duenios de campos y haciendas y los peones desposeidos, es como encerrar en una misma pieza al lobo y las ove- jas recomendandoles a ambos mantener bue- na conducta. Si Ud., Presidente Campora, quiere verdade- ramente la liberacion deberia sumarse valien- temente a la lucha popular: en el terreno mi- litar armar el brazo del pueblo, favorecer el desarrollo del ejército popular tevoluctonario que esta naciendo a partir de la guerrilla y alejarse de los Lopez Aufrane, los Carcagno y Cia, que lo estan rodeando’ para utilizarlo contra el pueblo. En el terreno sindieal debe enfrentar a los burdcratas traidores que tiene a su lado y favorecer decididamente el desa- rrollo de la nueva direccién sindical clasista y combativa que surgio en estos anos de la he- voica lucha antipatronal y antidictatorial, en- frentada a la burocracia cegetista; en el te- rreno econémico realizar ia reforma agraria, expropiar a la oligarquia terrateniente y ga- Sus asesinos no escaparan a la justicia revolucionaria, nadera y poner las estancias en manos del Es- tado y de los trabajadores agrarios; exproplar para el Estado toda la gran industria, tanto 1a de capital norteamerieano como europeo, y también el gran capital argentino colocando las empresas bajo administracién obrero-esta- tal, estatizar todos los bancos de capital pri- vado, tanto los de capital imperialista como los de Ja gran burguesia argentina. Pero este programa esta muy lejos de las intenciones y posibilidades de yuestro gobier- no, tanto por quienes lo integran como por el programa y los métodos. Vuestro goblerno no podré dar ningin paso efectivo hacia la libe- racion nacional y social de nuestra patria y de nuestro pueblo. Eso lo sabe Ud. tan bien como nosotros. Ud. sabe que no entra en los propositos del go- bierno pariamentario ni desarmar al ejéreito opresor ni terminar con la oligarquia terrate- niente ni con el gran capital explotador, tan- to imperialista como nacional. Al contrario En este ultimo aspecto, por ejemplo, se habla de grandes radicaciones de capital europeo. Nadie que quiere verdaderamente la liberacion de nuestra patria puede pensar en seguir hi- potecandola y entregandola a la voracidad del capital imperialista. Frondizi, sin ir mas lejos, anuncié también que grandes “radicaciones” de eapital serian beneficiosas para la economia nacional y ya conocemos los resultados. gO acaso el Presi- dente Campora ignora Io que los obreros de Fiat han seialado reiteradamente que el ca- pital imperialista italiano es tanto o mas ex- 23 Documento plotador que el yanqul? ;Acaso el Presidente Campora ignora que debido al alto grado de entrelazamiento del capitalismo mundial, las palancas de las grandes empresas europeas se Mueven en general desde Norteamérica? En estas cireunstanclas, llamar a la tregua a las fuerzas revolucionarias es por lo menos un gran error. Por el contrario, los verdaderos intereses de 1a clase obrera y el pueblo exigen redoblar la lucha en todos los terrenos, inten- sifiear la movilizacion de las masas, intensifi- ear las operaciones guerrilleras, incorporar a la lucha a sectores cada vez mas amplios de las masas. Dar tregua en este momento al enemigo es darle tiempo para preparar una contraofen- siva que entre otras cosas, en cuanto deje de convenirles, barreré. sin contemplaciones al nuevo gobierno parlamentario. Es necesario, més necesario que nunca continuar hostigan- do al gran capital expoliador y al ejército opresor, sostén del injusto régimen capitalista, desarrollando al maximo todo el inmenso po- tencial combativo de nuestro pueblo. La ba- talla por la liberacién que ha comenzado esta muy lejos de terminar. Sélo hemos dado los primeros pasos y asi lo entiende nuestro pue- blo. Los elementos antipopulares con Lopez Aufrane y Lanusse a la cabeza, incluidos los dirigentes peronistas burgueses, pretenden. confundir dando a las elecciones del 21 de maizo un eardcter de culminacién de un pro- eso, y sostienen la mentira que el pueblo vo- t6 por la pacificacién. Todos sabemos que eso es falso, que el pueblo voto por 1a lberacion de los combatientes, contra la dietadura mili- tar opresora. NO DAR TREGUA AL ENEMIGO: Por lo antedicho el ERP hace un llamado al Presi- dente Campora, a los mlembros del nuevo go- bierno y a Ia clase obrera y el pueblo en gene- ral a no dar tregua al enemigo. Todo aquel que manifestandose parte del campo popular intente detener o desviar la lucha obrera y popular en sus distintas manifestaciones ar- madas con el pretexto de dar la tregua y otras argumentaciones; debe ser considerado un agente del enemigo, traidor a la lucha popu- lar, negociador de la sangre derramada. ;Ninguna tregua al ejército opresor! iNinguna tregua a las empresas explotado- ras! iLibertad inmediata a los combatientes de Ia ‘libertad! jFuera Ia legislacién represiva y total liber- tad a la expresion y organizacion del pueblo! ‘Por Ia unidad de las organizaciones arma- das iA vencer 0 morir por la Argentina! COMITE MILITAR NACIONAL EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO. Buenos Aires, 13-4-73 Los acuerdos del PRT * Por su parte, el Partido Revolucionario de jos Trabajadores, del cual depende el ERP, en una reciente sesion de su Comité Ejecutivo, en abril pasado. entrego el siguiente analisis de su posicién frente al nuevo gobierno ar- gentino: RESOLUCION SOBRE ACTITUD FRENTE AL GOBIERNO “Considerando: 1.—Tanto por su programa, como por los intereses de clase que representan los parti- dos del FREJULI y la mayor parte de los can- didatos electos por ellos, el proximo goblerno parlamentario Campora-Solano Lima repre- Sentara los intereses de la burguesia y del ré- gimen capitalista argentino y orientara sus esfuerzos, en una primera etapa, a calmar con engahos a las masas y su vanguardia con el fin de detener el profundo proceso revolucio- nario en marcha en nuestra patria, 2.Los sectores burgueses del FREJULI, he- gemonicos en el gobierno, centraran su politica contrarrevolucionaria en’ el intento de dividir y alslar a las fuerzas revolucionarias y pro- Bresistas para abrir la posibilidad de su des- truccion fisica por los militares. En ese plan se serviran como caballito de batalla de las 14 consignas burguesas: “unidad del peronismo y demas fuerzas nacionales"; “toda organiza- cion de izquierda o de derecha que no apoye al gobierno o que critique a sectores del movi- miento nacional es de hecho contrarrevoluclo- naria” y otras consignas similares. Emprende- van en esta direccion una activisima campafia maccarthista, anticomunista, dirigida en pri- mer lugar contra nuestra organizacion y otras organizaciones marxistas independientes fren- te al gobierno. 3.—Sin embargo, este gobierno parlamenta- rio no gozara de la total confianza de los mi- litares, que lo han aceptado como mal menor y como transicion para intentar detener el avance de las fuerzas revolucionarias, princi- Dalmente de las organizaciones guerrilleras, El golpe militar permanecera latente incre- mentandose las intenciones golpistas en pro- poreién directa con la ampliacion de la movi- Tzaetén de las masas. 4—En su campafia electoral e]) FREJULI levanto puntos muy sentidos por las masas, en primer lugar Ja libertad a los combatientes: y demas presos politicos, reapertura de rela- ciones con Cuba y Vietnam del Norte y Corea del Norte, y algunos de sus candidatos anun- ciaron veladamente la posibilidad de la adop- cion de algunas medidas progresistas que aun- que no tienen un contenido revolucionario Documento pueden perjudicar los intereses del imperta- lismo (nacionalizacion de la banca y del co- mercio exterlor, por ejemplo). Los revolucio- narios deben luchar en primera fila por la conerecién de esas medidas apoyando activa- mente y alentando las iniciativas progresis- tas que pueden surgir de sectores del gobierno. 5.-Para frenar a enérgiea lucha reivindi- cativa de las masas y constrenirlas a los limi- tes del sistema, ensayaran una politica gre- mial de conciliacién de clases, combinando concesiones con represién y buscando canali- zar y resolver todos los conflictos via el Mi- nisterio de Trabajo. Necesitaran para ello re- forzar considerablemente la fuerza efectiva de la burocracia sindical en el seno del movi- miento obrero. 6] gobierno Campora-Solano Lima con- tara en una primera etapa con la relativa con- fianza de las masas, sometidas circunstan- cialmente a la engaiosa esperanza de una solucion burguesa a los graves problemas del pais. Es obligatorio para los revolueionarios una intensa prédiea educativa que explique in- cansablemente los limites de los programas burgueses y abra a importantes sectores hacia expectativas socialistas revolucionarias. En el seno del gobierno peronista-fron- dicista y de los partidos que lo integran ha de desarroilarse una intensa lucha interna pro- tagonizada fundamentalmente por los sectores revolucionarlos y progresistas del peronismo, que ain en minoria, batallaran consecuente- mente por un programa y medidas verdade- ramente antimperialistas. y_revolucionarias. Los marxistas-leninistas debemos apoyar ac- tivamente estos sectores en su lucha, insis- tiendo en la unidad de las organizaciones y sectores progresistas y revolucionarios pero- nistas_y no peronistas, tanto en la moviliza- clon de las masas por sus reivindicaciones como en la preparacién para la préxima e Inevitable etapa de nuevos y mas serlos en- frentamientos entre el pueblo y la burguesfa, Por todas estas consideraciones e] Comité Ejecutivo del PRT RESUELVE: 1) Mantener una total independencia ante el proximo gobierno parlamentario. Desen- mascarar todos sus esfuerzos por aisiar a las corrlentes progresistas y revolucionarias. Re- cordar y explicar el cardcter capitalista del gobierno y la imposibilidad de llegar sin sa lirse del capitalismo a verdaderas soluciones a los problemas de nuestra Patria y nuestro pueblo. Explicar pacientemente a las masas, que ereen engahosamente en la posibilidad de una solucién peronista, de tercera posicién, gue ella es imposible como lo ensefia la expe- riencia y que no hay otra salida para nuestro pais que una revolucién verdadera, profunda, Soclalista, que acabe con el capitallsmo en la Argentina, liguide el ejército opresor y elimi- ne la explotacion del hombre por el hombre. 2) Alentar, apoyar y participar en primera linea en las’ movilizaciones obrera_y popular por el cumplimiento inmediato de las prome- Sas gubernamentales, por la libertad de los combatientes, el establecimiento de relaciones. con Cuba, Corea del Norte y Vietnam del Norte y fundamentalmente por las reivindicaciones, inmediatas de las masas, por la elevacién de su nivel de vida, ete. 3) Apoyar activamente y alentar todos los esfuerzos del peronismo piogresista y revolu- cionario por imponer la realizacién de un pro- gtama avanzado por el gobierno; establecer €n el curso de la lucha estrechos vinculos en- tre todos los sectores progresistas y revolu- cionarios de nuestro pueblo, incluidos los pe- ronistas. En easo de golpe militar, colocarse hombro ‘con hombro con el peronismo progre- sista y revolucionario para enfrentar cualguler ntento de restablecer la Dictadura Militar”. OTRAS RESOLUCIONES * Fueron aprobadas resoluciones sobre el frente sindical, sobre operaciones militares, trabajo en el Ejército, el Frente Unico, tra- bajo legal, combinacion de trabajo legal e ile- gal, la prensa legal y sobre la ilegal. De estas resoluciones publicamos las relativas a las operaciones militares, al trabajo en el Ejér- cito y al Frente Unico, a continuacién: RESOLUCION SOBRE OPERACIONES. MILITARES “Considerando: 1) La asuncién del gobierno parlamentario, que no sera un gobierno antimperialista con- secuente, no constituye un eamblo cualitativo en la situacién politica nacional. El gran ca- pital imperialista y nacional mantendra su predominio de clase y continuaré explotando, a los trabajadores. E] Ejército opresor conser- vara la hegemonia militar; los burécratas sin- dicales continuaran traicionando a la clase obrera; los obreros, los campesinos y el pue- blo en’ general permaneceran en la posterga- clon, el sufrimiento, sometidos a la injusticia cotidiana del sistema, pasando hambre y toda clase de necesidades, mientras la burguesia derrocha a manos lienas y los empresarios politicos y burderatas Henan sus bolsillos. 2) No se Hebe desconocer, sin embargo, que Campora-Solano Lima fueron elegidos por el voto popular y representan en consecuencia la voluntad de amplios sectores de masas. 3) Debe ser considerado asimismo el caso particular de los polieias que tedrieamente es- tarian subordinados al Ministerio del Interior ya los Ministerlos de Gobierno provineiales, es decir, que deberian depender del gobierno parlamentario, pero vienen actuando bajo la direceién del Ejéreito en Ios ataques contra las unidades guerrilleras. POR TODO ELLO EL CE DEL PRT RESUELVE: 1) En las condiciones del nuevo gobierno parlamentario las unidades guerrilleras del ERP continuarén operando activamente en defensa del nivel de vida y las reivindicacio- nes de la clase obrera, el pueblo y contra el ejéreito opresor. 2) En consideracion a que el gobierno de Cémpora es un gobierno elegido por el voto Popular, las operaciones de propaganda ar- mada del ERP no estaran dirigidas contra é1 sino contra los pilares del régimen reaccio- nario, las empresas y el ejército opresor. 3) Respecto a la policia federal y provinelal, el ERP suspenderé todo ataque a sus miem- bros, a sus tinidades y locales. siempre y cuan- 15 Documento. do la policia no colabore con el ejército opre- sor en los ataques a las movilizaciones de ma- sas, ni a las organizaciones guerrilleras. 4) Se exceptiia de la anterior disposicion a los torturadores, los que no serén amnistiados por la justicla popular RESOLUCION SOBRE TRABAJO EN EL. EJERCITO 1] mando militar enemigo se apresta activamente a incrementar su actividad con- traguerrillera. Como parte de ese esfuerzo de- sarrolla una constante campafia anticomunis- ta y antiguerrillera y de caracter politica y sieolégiea entre los miles de soldados cons- eriptos que aio a afio se incorporan a cum- plir el servicio militar obligatorio. 2.—EI sistema de conseripeién anual es un verdadero talon de aquiles del ejército ene- migo, porque aio a afo se Incorporan dece- nas de miles de jovenes, campesinos y estu- diantes, que vienen de una reciente experien- cia de Sufrimientos y en algunos casos de 1u- cha que los hace permeables a ideas y posi- ciones progresistas y revolucionarias. La ma- yoria de ese personal proviene del campo y su grado de politizacion es en general bajo, por To que puede caer con facilidad bajo una fuer- te Influencia ideologica, moral y disciplinaria del enemigo que cuenta para ello con efecti- vos recursos sicolégicos y organicos. 3.—En Ia perspectiva de la agudizacion de la lucha revolucionaria de nuestro pueblo ad- quiere importancia excepeional, estratégica, el desarrollo de un amplio trabajo propagandis- tico y agitativo dirigido a los soldados cons- eriptos que combata la propaganda enemiga y tienda a neutralizar y ganar a los soldados anulandolos como fuerza represiva en un pri- mer momento y convirtiéndolos después en. activos elementos revolucionarios. Por estas consideraciones el CE del PRT RESUELV: 1) Desarrollar una activa campafia de pro- paganda y agitacion entre los soldados cons- criptos, amandolos a no tirar contra el pue- blo ni participar en ningun tipo de represin contra él. 2) Llamar a todos los sectores progresistas Tmprecores! Prensa Latinoamericana S.A, y revolucionarios a realizar una amplia cam- Pana de ese tipo para abarcar los mas am- plios sectores de soldados posibles. 3) Alentar la desercién de soldados Haman- dolos a incorporarse a las filas del ERP. RESOLUCION SOBRE FRENTE UNICO. CONSIDERANDO 1—La conerecién del GAN, con el gobierno parlamentario sometido al condicionamiento Inilitar, constituye un claro plan de la bur- guesia para frenar y/o desviar al proceso re- volucionario en marcha en nuestra Patria. La esencia de dicho plan es la de ganar aliados para la politica burguesa y la casta militar y la, convergencia de su politica de salvacién del capitalismo mediante el retorno al parlamen- tarismo. Ya instalado el gobierno parlamen- tarlo el paso siguiente es Ia combinacion en- tre una peligrosa campafia anticomunista por parte del goblerno y el recrudecimiento de la, actividad anti-guerrillera de las FF. AA. con- trarrevolucionarias. Asi se intentard, aislar a la vanguardia revolucionaria y a la izquier- da en general para poder destruirla con gol- pes represivos. 2.—A esa politica de la burguesia, las fuer- zas revolucionarias y progresistas el conjunto de la izquierda, peronista y no peronista, de- be oponer su uhidad, el estrechamiento de la- zos, un frente comtin para, luchar efieazmente contra la ofensiva politico-ideolégica y contra la represién, evitar el aislamiento y garanti- zar la continuidad de la lucha revolucionaria de la clase obrera y el pueblo argentino. Por ello el CE del PRT RESUELVE: 1) Llamar a toda la izquierda, a todas las organizaciones obreras y populares progresis- tas y revolucionarias a estrechar filas, apo- yarse mutuamente, ofrecer un organizado frente comin a la ofensiva politico-ideologica, y militar de la burguesia, 2) Declarar que nuestro Partido est ablerto para desarrollar activas relaciones fraternales, a nivel de base y de direccion, con todas las organizaciones politicas, obreras y populares, progresistas y revolucionarlas, para Mbrar en comin la lucha contra el macéarthismo y con- tra la represién. Root 597. Santiago

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