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PFReeL DOCUMENTOS Suplemento de 1a edicién N? 174 de PUNTO FINAL — Martes 2 de enero de 1973, Santiago ~ Chile MEDIO SIGLO DE LA UNION SOVIETICA Por A. AJTAMZIAN y L. ISTIAGUIN UN ASPECTO DEL centro de Mosei. En primer plano, el Palacio de los Congresos, en la Avenida Kalinin. Al fondo, se ven las torres del Kremlin. (Foto APN). Reportaje A fundacion de la URSS entré en la historia como un suceso de importan- cia internacional. La formacion de la Unién de 1as Repitblicas Soviéticas fue el pri- mer balance trascendental del desarrollo de la revolucion socialista y de la implantacion del soelalismo como una nueva formacién so- elo-econémica en la sexta parte del globo. La diferencia radical entre la Union Sovié- tica y Jas coaliciones y conglomerados politi- co-militares conocidos en la historia, que a veces venian ensamblandose en los Soportes de los imperios mondrquicos, consiste en que la nueva comunidad multinacional se formé sobre una base econémica y clasista, diferen- te en principio y cualltativamente, fundamen- tada en la plea repulsa a la opteston social y nacional, en condiciones de verdadera igual- dad entre ias razas y nacionalidades. Ya triun— fante la Revolucién de Octubre de 1917, en los primeros dias se promulgaron el Decreto sobre la Paz y la Declaracién de Derechos de los Pueblos de Rusia, documentos que procia- maron la igualdad entre los pueblos y 1a so- berania de los mismos, su derecho a la libre autodeterminacion y a’ Ja formacién de esta~ dos independientes, la abolicién de privilegios y restrieciones motivados por consideraciones de nacionalidad o religién, y el desarrollo Ii- bre de las minorias nacionales. El defender mancomunadamente de los enemigos de cla- se internos y de la intervencién imperlalista las conquistas de la revolucién, consolidé a Jos pueblos del pais a base de’ colaboracién estrecha y ayuda mutua, :000;:—— El 30 de diciembre de 1922, el I Congreso de Jos Soviets de 1a Union de’Republicas So- clalistas Soviéticas aprobé la declaracion re- Jativa a la formacion de la URSS firmada por representantes de la Federacion Rusa, Ucra~ nia, Bielorrusia, de la Federaclén de Trans- cavcasla Integrada por Georgia, Azerbaidzhan y Armenia. Dicho acto devino tuna base juri- ica para a formacion de un estado de nuevo 0 Ea declaracién relativa a 1a formacién de 1a URSS determiné exactamente tanto las fun- ciones internas como la competencia exterior de los 6rganos de la Union: Ia representacién en las relaciones internacionales, la modifica cion de las fronteras exteriores de la Unién, el ingreso de las nuevas repiblicas en la Union, Jos problemas de 1a guerra y la paz, las ope- raclones con empréstitos exteriores ‘estatales, la ratificacion de los tratados internacionales y la determinacién de sistemas de comercio exterior e interior. En julio de 1923, cuando se ratified y entré en vigor la ley ftindamental de la URSS, el gobierno soviético comunicé mediante un ‘de~ creto especial a los pueblos y a los goblernos de todos los paises sobre la ‘fundacion de los Grganos de poder de la, URSS. Con eso se de- terminé la tarea principal de la politica ex- terior soviética: “Kl Estado federal creado de este modo a base de la colaboracién frater- nal entre los pueblos que integran las Repi- blicas Soviéticas, tlene por fin salvaguardar la paz con todos los pueblos. Siendo el allado natural de los pueblos oprimidos, 1a Unién de Repiblicas Socialistas Soviéticas tiende a relaciones amistosas y pa- cificas con todos los pueblos, asi como a la eolaboracién econémica con éstos”. Respecto a los fines, el mismo decreto re~ zaba: “En el enorme territorio desde los ma- res Baltic, Negro y Blanco hasta el Océano Pacifico esté realizando la hermandad entre Jos pueblos y también el reino del trabajo, tendiendo simultaneamente a contribuir ala colaboracién amistosa entre los pueblos del mundo entero”. Uno de los resultados directos de 1a funda- clén de la URSS vino a ser el hecho de que consolidasen sus posieiones "internacionales las repiblicas sovléticas y acentuase el Es- tado soviético su influjo como gran potencia, sin cuya participaeién ya era imposible exa- mainar y resolver los problemas Internaciona- es, De aqui en adelante las representaciones soyiéticas expresaron los intereses del gran estado multinacional de obreros y campesinos, de la unién de naciones que consolidé su poteneia econdmica y militar y su volun- tad politica. Al mismo tiempo, al fundarse la Unién de las Repiiblicas Soviéticas, ante los estados extranjeros se abrieron las mas am- plias posibilidades para encauzar una cola- boracién econémica, ‘Un amplio periodo de reconocimiento di- plomatico de 1a Union Soviética vino a ser el resultado directo de la consecuente actividad desplegada por 1a diplomacia leninista. La cohesién de las repiblicas soviéticas y su agrupacién en la URSS demostraron una vez més que eran por completo inconsistentes las esperanzas puestas por la reacclén Imperla- lista en un rapido derrocamiento del poder soviético, Los goblemos de las potencias burguesas se vieron obligados a entablar negociaciones para normallzar relaciones con la Unién So- yetica, Ttalia dio e! primer paso en ese sen- jo. Pero en cuanto al acto de reconocimiento, Inglaterra aventajé a Italia. En un afio aproximadamente, tras Inglate- 1ra ¢ Italia varios estados capitalistas decla- raron su pleno reconocimiento diplomatico de la URSS. Fueron Noruega, Suecia, Dina- marea, Austria, Grecia, México, China y otros. Un poco més tarde, entre esos paises se en- contraron también Francia y Japén. La fundacién de la Union de Repiblicas Socialistas Soviéticas y la creacién de, una gomunidad politica de pueblos Ubres ¢ igua- Jes en derechos a base de la edificacién con- junta. del socialismo y el comunismo, ejercie- yon influencia en toda la marcha del proceso revolucionario mundial, en todas las corrien- tes del movimiento lberador. La experiencia que posefa Ia Union Soviética puso de relie- ye cian enorme fuerza creadora es 1a del in- ternacionalismo proletarlo y evidencié las gl- ganteseas posibilldades poteneiales que se cl- mentan en una comunidad fraternal de pue- blos entusiasmados por los ideales soclalis- tas. En el curso de la lucha por el soclalismo ¥ el comunismo se form6é una nueva comuni- dad historica: el pueblo soviético. Ahora, el pueblo soviético estd realizando el grandioso plan de edificacién comunista, aprobado por el XXIV Congreso del PCUS ¥ que estipula, a la par con el desarrollo mul- Reportaje i EL PRESIDENTE de Chile, Dr. Salvador Allende, visit6 1a Unidn Soviética el 6 de diciem- bre recién pasado. En el aeropuerto de Vnukovo lo recibieron el Presidente del Presidium del Soviet Supremo, N. V. Podgorni, el Presidente del Consejo de Ministros, A.N, Kosi- Buin; el secretario del Comité Central y miembro del Buré Politico del PCUS, A. P. Kiri- Jenko; y el secretario del Comité Central, B. » tilateral de cada repiblica fraterna, el con- tinuo acercamiento gradual entre las naclo- nes y grupos étnicos en el pais. La solucién dada al problema de las rela~ ciones entre naciones vino a.ser uno de 10s grandes logros del pueblo soviético y al mis- mo tlempo una importante etapa en el pro- greso social de toda la humantdad. ‘Tuvieron particular importancia para el afianzamien- to del sistema socialista mundial, para el de- sartollo de las relaciones fratemnales entre los pueblos enmarcados en la comunidad s0- cialista, para el radical avance orientado a la formacién de las relaciones comunistas en- tre los pueblos. is Los pueblos del pais soviético, agrupados en una sola formacién estatal soclalista, no s6lo dieron como ejemplo la construccién de una vida nueva, un modelo del nuevo tipo de relaciones entre nacionalidades a titulo de vanguardia del proceso revoluclonario mun- dial, sino que también prestaron y prestan apoyo directo a los paises que emprendieron el camino del socialismo. Ese apoyo se acen- tué durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el multinacional estado soviético, so- Portando las pruebas més penosas, desempe- nO un papel decisivo en iberar de los ocu- Ponomarioy. (Foto APN) pantes hitlerianos varios paises europeoorien- tales. Después, por todos los medios —tanto politicos como econémicos— ayud6 a las fuer zas avanzadas de esos paises a implantar y afianzar el régimen demoerdtico-popullar. Los tratados bilaterales de amistad, eolabo- racién y ayuda mutua, suseritos entre la Unidn Sovietica y Estados democratico-popu- lares en 1947-1949, constituian para éstos una garantia firme y la defensa de su indepen- deneia y seguridad. La URSS, mereed a su potencia militar, no solo garantizé a los es- tados socialistas Ia defensa ante el peligro de interveneién imperialista, sino que con eso mismo permiti a los pueblos concentrar sus principales esfuerzos en la edifieacion socia- lista pacifiea. Es notorio, por ejemplo, que en los _primeros afios después de la Segunda Guerra Mundial, la Union Soviética impidio Tesueltamente a las potencias imperialistas Hnmiscuirse en los asuntos internos de Bulga- Hla, Checoslovaguia, Rumania y otros paises de’ democracia. popular. En i956 la URSS ayudo a los trabajadores hungaros a derro- tar la contrarrevolucion, en los afios 1961- 1962 cerré el paso a la intervencién contra la Cuba revolucionaria. En 1968 la URSS junto con otros Estados Reportaje soelalistas presté apoyo internacional al pue- blo checoslovaco para superar la crisis crea- da por los revisionistas de derecha y por los elementos contrarrevolucionarlos. Los paises soclalistas, en primer lugar, y la Union So- viétiea, en. grado decisivo, durante mucho tiempo vienen prestando toda la ayuda, ne- cesaria, incluida la militar, a la Republica Demoeratica de Vietnam, que defiende he- roieamente su libertad e Independencia, Estos tiltimos afios, los tratados bilaterales entre la URSS y otros Estados de la comuni- dad socialista, se, renovaron. y_prorrogaron, Eso ha demostrado que ahora dichos trata- dos también estén considerados como justi- fieada base de la garantia mutua de seguri- lad. ‘A los diez afios de terminada la Segunda Guerra Mundial, los Estados soclalistas to- maron medidas para garantizar su seguridad coneertando el Tratado de Varsovia, segin el cual se cred la organizacion defensiva de los paises soclalistas, Este forzado paso de di- chos Estados se debia, sobre todo, a 1a ame- naza exterior, y de ninguna manera a cler- tas necesidades relativas a las nuevas formas de colaboracién polities y militar en la edi- ficacion del socialismo. “A despecho de las aseveraciones de los “sovietélogos” reaccio- narios, la comunidad soclalista no necesita, mecanismo militar alguno para cohesionar sus filas. Los paises signatarios del ‘Tratado de Varsovia plantearon relteradamente 1a cuestién de disolver en Europa los bloques militares contrapuestos entre si. Como es no- torlo, el Programa de paz elaborado por el XXIV Congreso del PCUS prevé también, en interés de fortalecer la seguridad europea, anular simultaneamente el Tratado de Var- sovia y la Allanza Noratléntica 0, como pri- mer paso, liquidar sus organizaciones milita- res, Pero mientras | existan los bloques im- perlalistas, mientras se realicen a mar- Cha forzada preparativos militares que agu- dicen ta situacin internacional, mientras faite un sistema eficaz de seguridad en Europa, subsistira como necestdad perentoria la organizacién defensiva de los paises socia- listas. Es bien evidente que hoy dia el Tra- tado de Varsovia ejerce una influencla acti- va en la politica internacional, orlentndola 4 consolidar In paz, la establlidad y Ia segu- rida Estos ‘iltimos afios viene acreciendo inin- terrumpidamente su tmportancla 1a coordi- nacién politico-diplomatica de los paises que entran en la comunidad socialista, Las se- siones del Comité Politico Consultivo del ‘Tratado de Varsovia devienen mas a menudo en un foro para examinar y resolver los mas importantes problemas relatives a la estra- tegia de la politica exterior y a la tactlea de los paises soclalistas. Al mismo tempo, los Estados soclallstas utilizan también ottas formas de organiza cién con miras a elaborar y coordinar una Iinea comin para actuar en la palestra in- ternacional. i ‘A consolidar la unidad politica y la cohe- sin de los paises sociallstas contribuye en gran medida el proceso de su mutuo acerca- miento econémico, que viene profundizéndo- se, y la colaboracién. Desde los primeros afios 4 postbélicos las relaclones econémicas entre Jos paises socialistas pasaron por varias eta- pas sucesivas. Antes de surgiren 1949 el Con- sejo de Ayuda Mutua Economica (CAME) y durante el primer perfodo de su actividad, esas relaciones en gran parte se redujeron al apoyo y ayuda de los Estados socialistas d sarrolldos industrialmente (en primer lu- gar, de la Union Soviética) a otros paises fraternales en crear una industria moderna, en elevar los ritmos de su progreso economl- co, Tal forma de las relaciones econémicas mutuas mantiene, en clerto grado, su signi- ficactén en Ia actualidad. Pero la colabora- cién mutuamente ventajosa y de iguales de- rechos a base de profundizar la division so- cialista internacional del trabajo, de especla- lizar, cooperativizar y coordinar los planes de economia nacional, adquirié un lugar pre- dominante en el sistema de relaclones eco- némicas de los paises socialistas. . El Programa aprobado por el CAME en su XXV sesién Gullo de 1971) planted ante los paises de la comunidad socialista la tarea de realizar la integracién econdmica socialista, La integracion econémica de los estados socialistas, que hoy ha devenido una direct!- va programatica para toda la comunidad so- clalista, esta llamada a dar el primer paso importante para realizar las ideas de V. I. Lenin sobre la internacionalizaclén de ‘los vineulos econémicos en el socialismo, sobre el acereamiento entre las naciones soclalis- tas y la organizacion planificada de la pro- duccién socialista en escala mundial. La fundacién de la URSS y Ia construecion conjunta de la economia nacional de las re- pitblicas soclalistas que constituyeron la Uni6n, fue el primer experimento en la his- toria de la integracién, de la unién en las relaclones econémicas de diversos pueblos a base de Ia reestructuracién socialista de I sociedad. Este experimento Jlegé a ser parte del haber de la teoria y practica economicas en los paises fraternales y les sirve de im- portante apoyo para resolver las imperiosas y grandes tareas de la integracién socialista. La economia de los paises de la comuni- dad socialista demostré convincentemente gue las relaciones de productividad socialis- tas son superiores a las capitalistas. La pro- duecién industrial de los paises del CAME aventajé_y sigue aventajando por los ritmos de desarrollo “a cualquier otro grupo de. los paises pertenectentes al mundo capitailsta, incluso al “Mereado Comin”, que se desarr lla mas dindmleamente. En los afios 1949- 1970 la produccién industrial en los paises del CAME Se incrementé en el 580%, mientras que en los paises capitalistas desarrollados en_el 180%, La continua eohesién ideo-politiea de los aises de la comunidad socialista a base del Internacionalismo proletario, contribuye tam- bién en grado considerable a reforzar los Ja- zos que Vinculan entre si a esos estados, La fundacién de la URSS —la primera union equitativa de muchas naciones y pue- blos en la historia de Ja humanidad— ejer- clé enorme Influencia en el desarrollo del movimiento de liberacién nacional, de todos los pueblos coloniales y oprimldos por el im- perlalismo. Los cincuenta aiios transcurridos demostraron palmariamente que s6lo el so- “Reportaje LA POBLACION DE Mosca saludé con afecto al Presidente chileno, Dr. Salvador Allende. (Foto APN). clalismo crea las condiciones para resolver el problema de las nacionalidades, para supri- mir en aras de la amistad fraternal entre los pueblos el yugo de una nacion sobre otra. La experiencia y el ejemplo de la Union Sovié- tica en solucionar dicho problema han devent. do patrimonto del movimiento revolucionario mundial y han desempefiado el papel de po- tentes aceleradores en Ia lucha de los pue- blos contra el yugo colonial, por su libera- elon nacional. La_potencia socialista. multinacional_ha preconizado siempre, como uno de los impor- tantisimos fines de’ su politica exterior, Ia lucha por suprimir todas las formas y ma- nifestaciones de_colonialismo. Durante la historia de medio siglo de la URSS, 1a diplomacia soviética no s6lo no ha Tentineiado jams a ese principio, sino que ha contribuido de un modo decisive para ele- varlo a norma inalienable del derecho inter— nacional, fijada en la Carta de la ONU y en varias actas y documentos politico-diploma- tieos, que vienen regulando las relaclones in- terndeionales contemporaneas. La Union S0- yiélica ha venido logrando consecuentemen- te que la verdadera. igualdad de los pueblos de los paises coloniales en los asuntos inter- nacionales sea reconocida y, por todos los medios —desde las acclones’ diplomaticas ‘y el apoyo econémico hasta la ayuda militar— ha contribuido 2 que obtengan una verdade- ra independenela y soberania, Pronuncidndose invarlablemente en defensa de los derechos y la independencia de los paises oprimidos” por el imperialismo, Ta URSS planted en los iltimos afios radicales proposiciones en 2 ONU para suprimir defi- nitivamente el colonialismo, La Declaracion Ge la ONU sobre ese problema, aprobada en 1960 por inteiativa de la URSS, adquirid am- plio reconocimiento internacional y tiene gran importancia para la Iucha que los pue- blos mantienen por suprimir los ultimos ba- luartes del colonialismo. Reforzar la independencia politica de los pueblos que sacudieron el yugo colonial, esta vineulado estrechamente con la brega por crear una base econdmica firme. Por eso la Union Soviética procura ayudar activamente a los paises en vias de desarrollo a evadirse de las tenazas a que equivale la divisién ca- pitalista del trabajo, a lbrarse de la pasada “tutela" de los monopolios internacionales. Las empresas industriales construidas por la Union Soviética y otros estados socialistas, en India, Egipto, Itak, Libia, Sirla, Argélia, Af- ganistan y otros, les permiten’disminuir su dependencia ante el mercado capitalista mun- dial y obtener premisas adicionales para lle- var a cabo un rumbo politico verdaderamen- te independiente. Es demostrativo también el progreso logrado en las relaciones comercla- les entre los estados de la comunidad socia- Usta. y los paises en vias de desarrollo, As la cireulacion de mereancias de 1a URSS con ese grupo de paises alcanzé en 1970 una su- ma imponente; tres mil millones de rublos. Contra. los paises que aspiran a acabar con la influencia del imperialismo contempora- neo, éste no cesa en manera alguna sus in- tentos de subyugacién directa. Con ese fin no sélo utiliza el arsenal de los medios indi- rectos neocolonialistas (en su mayoria econd. micos), sino que también realiza ataques agresivos y frontales uno tras otro, asi como desencadena sucias guerras coloniales. Los jovenes Estados no estarian en condiciones de rechazar el empuje de la maquina milita~ rista del imperialismo mundial si no les hu- bieran ayudado la URSS y la comunidad so- cialista. La solidaridad de la Union Soviéti- 5 Reportaje: ga con el herolco pueblo vietnamita y la ininterrumpida ayuda a 61 prestada dieron 1a posibilidad de asestar duros golpes contra el ‘agresot imperialista en Indochina. El apoyo soviético a los paises arabes progresistas de- Sempefié un papel principal en frustrar los planes de los expansionistas Israelies en el Cercano Oriente. La posicién de principio asumida por la URSS tuvo una gran signifi- eacién para el desenlace del conflicto en In- dostén, que motivé la proclamacién de la in- dependencia estatal de Bangladesh, con 75 millones de habitantes. La amistad de la Unién Soviétiea con los Jovenes Estados liberados del yugo imperia- lista, se reflejé estos tiltimos afios en varios actos diplomaticos, por ejemplo, en los tra~ tados sobre paz y colaboracion tirmados por Ta Unién Soviética con Egipto, la India e Trak. Es significativo, que en esos documen- tos se condenen restieltamente el colonialts- mo y el racismo; se proclama, a titulo de finalidad comin de las partes ’contratantes, Ja supresidn del colonialismo en todas sus formas. Desde <1 momento de su fundactén, apli- cando Ia Union Soviétiea Ia politica interna- clonalista del PCUS en las relaciones inter- nacionales, interviene consecuentemente co- mo un baluarte de la paz y seguridad en in- terés de todos los pueblos. La orlentacién de principio que sigue la Union Soviética a lo largo de toda su historia, consiste en censu- rar la guerra, imperialista como un crimen de lesa humanidad y en luchar contra el desen- cadenamiento de nuevas guerras, Al formar. se la union fraternal de Ja Unién de Repi- blleas Soviéticas se abrié un espacio mas vasto para, plasmar los principlos leninistas de la politica exterior socialista. Esto se re- fiere, en particular, al prineiplo de Ia coexis- tencla pacifica entre Estados con diferentes sistemas sociales, principio rector en la actl- vidad internacional del gobierno soviétieo ya en los primeros dias de haber triunfado la Revolucién de Octubre. Las potencias imperialistas experimentaron en si por primera vez en la historia, la fuer~ za con que contaba la ofensiva pacifica de la diplomacia soviética aun en 1922, cuando ellas no podian liquidar por la via armada el nuevo régimen social y hubleron de invitar a la Rusia Soviética a Ja mesa de conversa clones en la primera Conferencia Paneuro- pea, celebrada en Génova. En dicha Confe- rencia la Repiiblica Soviética y Alemania fir- maron el Pacto de Rapallo, segin el cual dos Estados, uno soclalista y otro capitalista, por primera vez en la historia, dando arreglo a pretensiones y divergencias mutuas, abrieron el camino para una colaboracién equitativa ¥ mutuamente ventajosa, La Unign Soviética siempre consideré y si- gue considerando que el desarme general y completo es la garantia més eficaz de Ia paz. Ya en 1922 en Génova, el gobierno soviético presenté una proposlelén orlentada a redu- cir los armamentos. En la década del 30 la URSS presenté varios proyectos y proposieio- nes que prevefan tanto el desarme completo como —en calidad de medidas inmediatas— los parelales para reducir los arma- mentos, La Iueha por consolidar 1a seguridad gene- ral constituye gloriosa. tradieién de la politi- ca exterior soviética, Atin en visperas de la Segunda Guerra Mundial la diplomacia so- viética, se pronunelé activamente por crear 1a Seguridad colectiva. En la actualidad, la ‘Union Soviética considera la creacion de’ sis- temas de seguridad regionales (europea, asié- tea) como el camino para vigorizar la paz general. Como en otros problemas de 1a poli- tica. mundial, las medidas constructivas pa- ra garantizar Ja seguridad las elabora man- comunadamente 1a comunidad entera de los paises socialistas. ‘Merced a la concentrada actividad, en pri- mer lugar de la diplomacla soclalista y de Jas fuerzas con sentido realista en los paises capitalistas, en Europa ya se operaron eam- bblos que aseguran una esencial distension po- litica_y confribuyen a consolidar la segurl- dad. Entre ellos figuran los tratados suseritos por la URSS y por la Repiblica Popular de Polonia con la Reptiblica Federal de Alema- nia, que ya entraron en vigor, el acuerdo cuatripartito sobre el Berlin Occidental, el reforzamiento de as posielones juridico-in- ternacionales de 1a Repfiblica Democratica Alemana, Las propuestas constructivas que presento la Union Soviétiea, Namadas a garantizar la seguridad en Asia’ sobre una base colectiva, vienen adquiriendo cada vez un eco mas am- plio. La idea de Ia seguridad colectiva en Asia, naturaimente derivada de los fundamentales principios de la politica exterior soyiética y gue responde “a las tradiciones de ésta, que tiene cincuenta afios, encuentra creciente comprension y vivo interés en varios Estados que ven en ella un medio de asegurar las condiciones para el desarrollo pacifico y el progreso social de los pueblos asiaticos. En los iltimos afios, el clima de las rela~ clones pacificas internacionales se saneé en gran medida gracias al mejoramiento de las Telaciones y de la colaboracion multilateral entre la URSS y varios estados, en primer lugar con Franefa, Las relaciones tradiciona~ es de buena vecindad vinculan a nuestro pais con Afganistén, Finlandia, Turquia e Iran. Se ha logrado un notable progreso en el desarrollo de los vinculos econdmicos con paises capitalistas, 1o que es un elemento ne- eesario para la existencia de los dos siste- mas. La politica de vigorizar la paz general y 1a seguridad internacional, practieada por la Unldn Soviétiea y otros ‘paises de la comunt~ dad socialista y que tiene una experiencia de medio siglo en su aplicacién de los prin cipios lentnistas a la politica exterior, es una brijjula segura, para todas las naciones y pue- blos, para todas las fuerzas que Iuchan por Ia paz, 1a Iiberacién nacional, 1a democracia ¥ el socialismo. (APN). ABDULGAN AJTAMZIAN Y LEONID ISTIAGUIN Fidel en Moscut: Documento Los pueblos de América Latina vuelven sus ojos al socialismo FIDEL CASTRO ¥ L siguiente es cl texto del discurso del Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Primer Mi- nistro del Gobierno Revolucionario, Co- mandante Fidel Castro, pronunciado en la sesion conjunta en honor del cincuentena- rio de Ia URSS en el Palacio de los Con- gresos del Kremlin, el 22 de diciembre: “Queridos camaradas: Hemos tenldo el privilegio de compartir con ustedes esta conmemoracién, que perte- nece ciertamente a todos los revolucionarios del_ mundo, ‘i Y¥ qué magnifico recuento nos ofrecié el compaiiero Brezhnev de las extraordinarias reallzaciones de estos cincuenta anos, Qué conmovedor espectculo, qué confian za, qué fuerza nos brindaron los konsomoles y pioneros en este teatro, al finalizar la jor- nada de ayer. Y qué bellas las palabras del viejo bolche- vique, que particip6 en el primer soviet y ahora se reine con nosotros en esta conme- moracién vietorlosa para expresarnos si or gullo por los triunfos aleanzados con tan du- ros esfuerzos, y por la fidelidad de su parti- do y de la nueva generacion de comunistas a las tradiciones de los luchadores de octubre y a las ideas inmortales de Lenin. Optimismo. fe en el futuro, seguridad absoluta en el triunfo definitive del ideal comunista, es lo ALLENDE EN CUBA, que se respira por todos Jos poros en esta fecha Hace cincuenta afios las potencias capita listas se burlaban de Ja reclén fundada Union de Republicas Socialistas Soviéticas. El in- menso atraso cultural y téenico, mas Ia des trucclén causada por la guerra y 1a interven- cién, el bloqueo y el aislamiento a que fue sométida, les hicleron concebir 1a esperanza de que la revolucién socialista y con ella la URSS fracasarian rotundamente. Hace cin- cuenta afios hasta el propio concepto del so- clalismo estaba virtualmente proserito y ana- tematizado por la inmensa mayoria ‘de los gobiernos del mundo y las clases dominantes. Cuanto ha camblado_el panorama en estos relativamente breves afios. Hoy, gracias a los éxitos espectaculares de ia Union Soviética, a su proeza en la construccién econémica, a su gloriosa y decisiva victoria contra el fas- elsmo que hizo posible la lberacion de dece nas de pueblos oprimidos y abrié cauces ex- traordinarios al movimiento de liberacion nacional y a sus no menos imprestonantes avanees en el terreno cultural y cientifico, los pueblos del mundo y en especial de Asia, Africa y América latina yuelven sus ojos ca- da vez mas hacla el socialismo, buscando so luciones a problemas que el desarrollo capi- talista de sus economlas y las desiguales re- laciones internacionales basadas en tal de satrolio no podrian resolver jamais. Hace s6lo veintlcinco afios, al concluir la Documento: Segunda Guerra Mundial, el_ imperlalismo —todavia poderoso e inmensamente rico, frente a la URSS, cuyos campos y ciudades hablan sido arrasados por la artera agresién fasclsta— estableclé un sistema de alianzas militares y rodeé de bases estratégicas al pue- blo soviético, monopolizando agresivamente el arma nuclear, Hoy no tienen ya vigencia alguna las pér fidas mentiras con que, para justificar su politica, quiso engafiar a'la humanidad, pre- sentando a la URSS como una amenaza a la seguridad de las naciones europeas y del mun- do. Las allanzas militares se resquebrajan, el eerco de bases. estratégicas es cada vez mas obsoleto y el monopolio nuclear dejé de exis- tir hace mucho tiempo. Europa desplerta la realidad del mundo de hoy y se prepara a coexistir pacificamente con la URSS, y hasta pueblos tan distantes de Europa como Nueva. Zelandia y Australia, que antafio siguieron, décilmente los dictados de Washington. hoy muestran la clara tendencla a seguir cami. nos racionales y propios, ¥ quién habria imaginado hace cincuenta afios la existencia de Cuba revolucionaria? zQuién habria crefdo entonces que nuestra patria, precisamente por la generosidad y so Idaridad de esta Unién Soviética cuyo cin- cuentenarlb conmemoramos hoy, se conver- tirfa en el primer Estado socialista de Amé- Hea, latina a noventa millas de Estados Uni- 0s: De nada valleron la intervencién capitalls- ta contra la Unién Soviétiea en los aftos que siguieron a la revolucién bolehevigue, ni el bloqueo econémico, ni la agresion fascista, el cerco de bases estratégicas, el monopblio ‘nu- clear y las alianzas militares. Por el camino que abrié la revolucién de octubre, marchan ya otros paises en todos los continentes y Son cada vez més los pueblos que emprenden su ruta esperanzadora y digna. ‘Ya nadie se atreve a burlarse de lo que sig- nifica la URSS. Ya nadie puede proseribir por decreto el socialismo y el comunismo. ¥ ya no existe s6lo la Union Soviética. Hoy existe el campo soclalista, del cual nuestra patria se honra en formar parte. ¥ tenemos, ademas, el pujante movimiento de los pue- blos que se han Mberado del yugo del colonia. lismo, el combate sostenido y vietorioso de los que como Vietnam y demas pueblos de Indochina luchan heroicamente por su libe- racion nacional, y la fuerza creclente de la clase obrera en el mundo capitalista. Que el futuro pertenece por entero al s0- clalismo, ya nadie lo puede dudar. La figura de Lenin se agiganta ante Ia historia y sus ideas luminosas se ‘convierten en el patrimo- nio comin de los Iuchadores revolucionarios en_todos los rineones de la tierra, Ese es el balance hermoso, alentador, que ustedes, queridos compatieros,, pueden | pre sentar a los cincuenta afibs de fundada la Union Soviética, y por eso felleitamos de to- do corazén a los ‘representantes de las diver: sas repiiblicas de la URSS, aqui reunidos y a los ditigentes del Partido 'y el Estado Sovié- tieo. Pero quisiéramos afiadir algo mas, relacio- nado con este mismo aniversario que esta mos _celebrando. i “EI' desarrollo de una comunidad de Repi- blicas Soclalistas dentro de un mismo estado multinacional, ereé una imagen de lo que ha de ser seguramente un mundo futuro de na- clones soclaljstas cada vez mas unidas. En que se iré realizando el suefio definitivo de uma humanidad sin fronteras. Compartimos ese ideal José Mart, gufa y apostol de nuestra gue rrq de independencia contra Espafia, nos en- send ese espiritu internacionalista que Marx, Engels y Lenin confirmaron en la conciencia de nuestro pueblo. Marti pensaba que patria es humanidad y nos traz6 la imagen de una ‘América latina unida, frente a la otra Amé- rica imperialista. y soberbia, revuelta y bru- tal, como él decla, que nos’ despreciaba. Las bases de esa comunidad latinoamericana que alguna vez seré parte de un mundo socialis ta, surgen hoy en la firme decision del pue- blo chileno de hacer las transformaciones so- cialistas, en el nacionalismo revoluclonario de los gobernantes militares peruanos, en la re- sistencia de Panam, en el heroismo de los millares de combatientes latinoamerieanos, muertos, encateelados y perseguldos En esa lucha la existencia de la Unién So. viética es un ejemplo y una garantla. Sin la existencia de la URSS el imperialismo nor- teamericano tendrla sus manos libres para ejercer con brutalidad el papel de gendarme que se ha asignado. Cuba, queremos repetir- Yo, ha logrado resistir al’ imperialismo més poderoso de la historia no s6lo por la. firme- za, sacrificlo y decisién de su pueblo, sino también por ia ejemplar solidaridad de la Unién Soviética, Nosotros querembs subrayar, una vez mas, en esta oportunidad singular, nuestro eterno Yeconocimlento por esa solidaridad que con- firma el internacionalismo proletario de la gran patria de Lenin. Este es un dla de fiesta para los comunis- tas, para los revolucionarios, para los antim- perialistas. No podemos blvidar, sin embargo, ¥ ninguno de nosotros to olvida, a los millo- hes de obreros, campesinos, negros, indige- nas, para los cuales no hay todavia aleeria, como no sea la esperanza que surge de esta vietoria del socialismo que aqui celebramos. No ha sido posible tampoco incorporar a nuestra alegria, la que la victoria del pueblo de Vietnam traeré para todos los hombres y mujeres honrados del mundo. El empecinamlento imperialista de Nixon retrasa, con sangre fntitil, con destruecién barbara y con perfidia diplomatica, esa de- yrota que ya. los propios imperialistas tienen que admitir, 3 Pero Vietham, con la cooperacién firme y decidida de todos nosotros, también vencera, ¥ ello sera un indicio mas de que el impe- rialismo no podré sobrevivir, y que el socia- lismo, que durante medio siglo se ha sobre puesto en la URSS a los asedios, a la guerra més devastadora de Ja historia, ‘al cerco im- placable de sus enemigos, va a ofrecer un dia no ya muy lejano, el espectaeulo de un mun- do ‘donde entre las naciones y los hombres imperen Jas relaciones humanas, solidarias y fraternales, de las cuales son hoy un ejemplo tmperecedero 10s pueblos de la Union Sovié- ica, ivan las ideas inmortales de Lenin! iViva el internaclonalismo proletario! iViva la Union Soviética! Reportaje Vietnam: la prueba suprema del internacionalismo proletario OS Estados Unidos desataron en los tl- ‘timbs 15 dias sobre Vietnam del Nor- te los mas despiadados ataques aéreos de toda la guerra de Indochina. Hanoi, Hai- phong y otras ciudades norvietnamitas fue- ron bombardeadas inmediatamente después que las conversaciones de pax que se, realiza~ ban en Paris quedaron suspendidas indefini- damente. La reacclon norteamericana fue la resultante Iégica de su fracaso para tratar de imponer una solucion politica que le fuc- ra ventajosa, El imperialismo habia legado al terreno diplomatico obligado por su inca- pacidad para alcanzar en el conflicto una victoria militar que le permitiera dictar los términos de una “pax americana”. Ahora, frenético paras en las negociaciones, que dilaté hasta pasada la reeleccién de Nixon, no alcanz6 el éxito previsto, volvid a su an- tigua posicion: de fuerza y desde el lunes 18 de diciembre volcé todo su poderio aéreo y naval contra Vietnam del Norte para tratar que el gobierno vietnamita abandonara la lucha revolucionaria por su independencia y aceptara las condiciones norteamericanas. En los primeros tres dias de esta brutal accién, se estima que Estados Unidos utilizé 600 de los 700 caza-bombarderos de la Fuer- za Aérea, la Marina de Guerra y Ja Infante- ria de Marina que tiene en el sudeste asidti- co, asi como 150 de los 200 bombarderos es- tratégicos B-52 disponibles en esa zona. En ese mismo lapso se calcula que fueron lan- zadas unas 20 mil toneladas de bombas sobre Vietnam del Norte, igual al poder de Ja bom- ba atémica lanzada sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945 y que fue estimada en 20 mil toneladas de TNT. Por su parte cruceros y des: tructores de la Séptima Flota bombardearon las areas costeras, desde Than Hoa al norte. Los daiios y las victimas civiles han sido considerables. Por primera vez fue bombar- deado el centro de Hano! y los ataques fue- ron especialmente destructlyos en el puerto de Haiphong, que sufrié el ultimo gran bom- bardeo en_ abril del afio pasado. En Hanoi fueron dafiadas severamente la embajada de Cuba y la de Suecia, Hace algunos meses los aviones norteamericanos destruyeron la em- bajada francesa y en ese ataque murié el propio representante de Francia. La actitud de Washington es tanto mas vi- tuperable cuanto que se creia que las con- versaciones de Paris habian enfilado por un camino de paz, que incluso hizo posible el anuncio de 1a firma de un acuerdo que debia entrar en aplieacion el 31 de octubre pasado, cuatro dias antes de las elecciones presiden= clales norteamericanas. En ese entonces, la opinién pablica mundial crey6é que la Adml- nistracion Nixon estaba dispuesta a lograr la paz. Los hechos de ahora han probado claramente que lo sucedido en la mesa de negociaciones de Paris no pasé de ser un ac- to de la mas pura demagogia pre-electoral del Presidente reelegido y de su vocero, Hen- LE DUC THO, jete de 1a delegacion viewa- mita en Paris. ry Kissinger, Obtenida la vietorla en as ur- nas por una mayoria considerable, el man- datario norteamericano y sus socias diploma- ticos cambiaron de ropaje y volvieron a re- petir una historia que tuvo un precedente ca- si idéntico en 1968, cuando tras la victoriosa ofensiva del Tet el’ Presidente Johnson se vio obligado a entablar conversaciones de “paz”, previa suspension de los bombardeos aéreos. LA ESTRATEGIA DEL IMPERIALISMO Un anélisis de la situacién y de Ja reac- clon norteamericana muestra hasta dénde la revolueién de los pueblos indochinos ocupa un lugar preponderante en Ia estrategia mun- dial del imperialismo, Washington y su mano armada, el Pentagono, no estan defendiendo en el stideste asidtico intereses regionales del capitalismo norteamericano. Por ei contrarlo, el compromiso es mas vasto y esté animado por la conciencia que Fstados Unidos tlene de jugar en este momento de 1a historia con- temporanea el papel de gendarme del mundo capitalista para defender los intereses de la burguesia mundial, amenazados por la rad calizacién del proceso revolucionario y “el ascenso vertiginoso de Ja. corriente de ind Pendenela nacional en todos los eontinentes” Cuando en 1954 los Estados Unidos asu- mieron el puesto que dejaba en el sudeste asidtico la derrota del colonialismo francé: consumada en Dien Bien Phu, sit objetivo era bien claro. Habia que aniquilar la revoluclon antleolonialista en su centro més activo y preparar una contraofensiva cuya etapa de- cisiva fuera la reapertura de China y su in- (1) “La victoria de ta tendencia revolueionaria’, edt- torial del “Nhan Dan”, érgano dol Partido de los Trabajadores de Vietnam, 17-ViIE-1972 Reportaje corporacién a los mercados imperialistas. La politica norteamericana en ese sentido partio con Kennedy y siguié Inego intensificandose con Johnson para tener su expresién mas completa con Nixon. Era importante por lo tanto obtener una victoria. militar en Vietnam del Sur para Tuego destruir el Estado, soclalista de Viet~ nam del Norte. Las téctleas ensayadas por los norteamerleanos para, lograr ese, objetivo comportan el conjunto mas avanzado de ma~ niobras que caracterizan a una intervencion imperialista moderna, desplegada a todo tra- po con el uso indiseriminado, de la técnica actual, De la actuacién de los “consejeros mi- litares” se Iegé a la més pura y simple in- vasion, que signified que en un tlempo hu- biera mas de medio millén de goldados nor- teamericanos en Vietnam. La estrategia mili- tar incluyo tacticas tan diferentes como la “guerra especial”, la “guerra local”, la “gue- rra electronica” y, en general, Ja ‘aplicacién de medios de destruccién extremadamente diversificados y cientificamente elaborados. Paralelamente, las diversas Administraciones norteamericanas fueron utilizando en el te- rreno polftico otras maniobras como la “viet namizacion”, un nuevo estilo de la politica neocolonial,’o aquella a nivel mundial “de arreglar, 10s problemas internacionales con otros paises sin tener en cuenta los intereses y aspiraciones de los pueblos del Tercer Mundo” (2). A cada grado que subia la escalada militar norteamericana en Vietnam, los imperialistas intensifieaban su accién politica. Porque una a una cada mantobra que pusleron en préic- tica fue derrotada por un elemento que no incluy6 Washington en su estrategia de con- junto: la resistencia victoriosa del pueblo vietnamita. La ofensiva del Tet de 1968 sim- boliza en este plano el fracaso estratézico de la “guerra especial”, primero, y luego dela “guerra local”, montada a cualquier precio. Estas derrotas crearon las condiciones en 1968 para iniciar 1a biisqueda de un acuerdo que pusiera fin al conflicto. Al menos esa fue la intencién declarada por Estados Unidos. En mayo de ese afio la conferencia fue able:- ta a través de una negociacién bilateral en- tre Estados Unidos y 1a Reptiblica Democra- tica de Vietnam. £1 primer, objetivo: un acuerdo que pusiera fin a los bombardeos de Vietnam del Norte, condicién esencial para mayores_negoclaclones destinadas a buscar una salida de la guerra, Ese afio también ha- bia elecciones presidenciales en Estados Uni- dos, La primera fase finaliz6 el 31 de octubre, cuando el presidente Johnson anuncié qué los bombardeos terminarian al dia siguiente y que las discustones contarian con Ja parti- eipacién de una delegacién del Fronte Nacio- nal de Liberacion y otra del régimen titere de Saigon. En Haro! hubo dudas y retlcen- clas para ‘aceptar la presencia de una dele- gacién de Saigén: los norvietnamitas pre- veian que Nguyen Van Thieu podria entra bar cualquier progreso que se lograra, espe- clalmente si Washington asi lo deseaba. To- das estas aprensiones resultaron ciertas. (2) Tia 10 LAS MANIOBRAS DE 1968 Averell Harriman, uno de los principales negocladores enviados por el presidente John- son a Paris hace referencias a los obstéculos puestos por Thieu y a la serle de posterga- clones que surgieron en torno a la Conferen~ cla de Paris, prevista para iniciarse antes del 5 de noviembre (fecha de la eleccién presi- dencial), en su Ibro “América y Rusia en un mundo ‘cambiante”, editado en 1971. Thicu avisé que era imposible que “su delegacion Megara a Paris el sbado 2 de noviembre, por falta de tiempo. Luego encontré otro y ‘des- pués cuatro o cinco pretextos, cada uno de los cuales provocé un retardo sustancial”. El 7 de noviembre Ja delegacién norvietnamita estaba en Paris, pero no habia alli signo al- guno de la delegacién de Saigén. “No habia duda alguna —eseribe Averell Harriman— que por un medio w otro, Thiet habia recibldo el consejo de esperar hasta después de las elecciones norteamericanas” Harriman guarda lealtad hacia Nixon cuando agrega: “No suglero de manera alguna que el pre- sidente Nixon estaba al corriente de todo Pero muchos creen que si hubiéramos comen- zado las negociaciones durante la semana que precedié a su eleccién, esto podria haber camblado la diferencia, minima pero vital, que influyé en el resultado del eserutinio” (en favor de Nixon). Y afiade: “Si Hubert Hum- phrey hublera sido elegido presidente, ya en estos momentos hubiéramos _abandonado Vietnam. Puedo afirmar esto con seguridad, porque estoy convencido que habria nombra- do a George Ball o a Clark Clifford como se- cretario de Estado, y conozeo bien cuales son sus posiciones”. (Tanto Clifford como Ball fueron los principales criticos de la guerra durante el tltimo periodo de la Administra- eién Johnson). Para Wilfred Burchett, el periodista a traliano mejor informado’ de los asuntos asia— ticos, Jas confidencias de Harriman sostienen Ja tesis de que el hecho de que no hubleran comenzado las conversaciones y que Nixon pudiera presentarse como “candidato de la paz”, le aporté el 0.6% de los sufragios que Jo levaron a la Casa Blanca. “Si el anélisis de Harriman es correcto —comenta Burchett— eso quiere decir que los dos dias suplementa- rios de bombardeos a fines de octubre de 1963 han sido los responsables de los millones de toneladas de bombas lanzadas sobre Indo- china durante los cuatro afios de la Adminis- tracién de Nixon y en los dos meses de esta nueva Administracién que comienza”, Nixon romplé en 1968 su. promesa de co- menzar las conversaciones el 6 de noviembre, Jas que s6lo se iniclaron el 25 de enero de 1969, cinco dias después de asumir la presi- dencia. En lo que medié de ese lapso se per- i un tiempo precioso en la famosa discu- sion de si la mesa de conversaciones debia Ser redonda, cuadrada, octogonal, ete. Aqui Harriman confiesa que las delegaciones de la RDV y del FNL “estaban de acuerdo en acep- tar una mesa redonda, tal como nosotros 1a habiamos recomendado. Histérleamente éste fue siempre el medio para evitar las dificul- tades de protocolo, pero Thieu lo rechaz6 por la simple razén dé que no queria discuslones serlas antes de que Nixon tomara el poder. En. efecto traté por todos los medios de hacer fracasar las conversaciones —como yo lo en- tlendo— hasta que el presidente electo, NI- xon, le hizo saber que queria que ellas conti- nuatan ...”. Esta conchusién de Harriman es correcta. Nixon no habria podido iniciar su periodo presidencial con la uptira de estas negocia- clones, ya que ello habria constitudo un re- pudio ‘inmediato y flagrante a sus promesas electorales, La buena voluntad de los vietnamitas para logtar la paz es reconoclda por Harriman cuando eseribe: “Durante el perfodo com- prendido entre la eleccién y la “Inaugura- cin” trabajamos duro para que las negocla- clones se iniciaran. Yo no estoy especiaimen- te dotado para hacer el elogio del enemigo, pero los norvietnamitas dejaron el control de dos provinclas del Norte... retlraron el 90% de sus tropas y la mitad de ellas mas arriba del paralelo 20, a unas 200 millas al norte... Hubo una retirada casi total... Nos parecié que era una invitaelén para reduelr el nivel de los combates y tal vez para trabajar en vista a un cese del fuego. En enero de 1969 cuando Harriman dejé Paris (fue reemplazado por Henry Cabot Lodge) confidencia que “habiamos convenido que las dos partes, con dos delegados cada una, se reunirian en privado para discutir. No me ‘cabe la menor duda que el presidente Thieu saboted estas negociaciones y que lo hi- zo conscientemente. Anuncld cl 29 de enero que mo partieiparia en diseusiones priva- Harriman afirma més adelante: “Thieu de- claré que bajo ninguna eircunstancia estaria de acuerdo con un gobierno de coalicion y que no permitiria Ia existencla de un partido comunista en Vietnam del Sur. Eran condl- clones previas que la otra parte no aceptaria jamés. ‘También esta acelin de Thieu bioques todo progreso en Paris...”. ¥ con mucha ra- z6n Harriman se pregunta: “Por qué debe~ riamos dejar a Thien el derecho de dictar 1a politica norteamerlcana? No conelbo que na- die pueda dar a un mandatario extranjero ningiin derecho a veto”. LA MANIOBRA DE 1972 Sin embargo Thieu sigulé ejeretendo este derecho a veto durante los cuatro afios de la Administracion de Nixon. Pero es dificil su- poner a un funcionario de 1a administracion de Saigén, tan corrompida y venal, tratando de imponer su voluntad a los Estados Unidos ¥ convertido en amo de la situacién y, lo que es peor, en un amo intransigente. Al fracaso de las primeras conversaciones en Paris en 1968, donde se perdieron las me- jores esperanzas de una paz negociada, sigue ‘casi caleado el fracaso de las conversaciones ccurrido entre octubre y comienzos de di- ciembre de 1972, La responsabilidad de hace cuatro afios se 1a leva integra el presidente Johnson, quien hizo pagar un precio terrible al pueblo vietnamita por no haber querido terminar su carrera presidencial con 1a obli- gacion de negociar Ia derrota, norteamerica- na, ‘Nixon durante su presidencia carga con el Reportaje fraeaso de 1972, que también es un duro pre- cio para los norteamericanos. Hasta, octubre de 1968, Estados Unidos habia dejado en el campo de batalla vietnamita 29.034 muertos y 200 mil heridos. Cuando Nixon presenté su candidatura a la reeleceién (Julio de 1972) es- tas cifras habian aumentado oficiaimente a 45.836 muertos y a 303.260 herldos. Vale de-~ clr un total de 349.096 Vietlmas pata la gue- tra de Vietnam, comparadas con las 321.000 bajas que tuvo istados Unidos en la primera Guerra Mundial (3). Pero ademas del recuento humano en Jo politico 1a gran derrota que hay que contabl- lizar es el fracaso total de la “vietnamiza- clén”. Fue esta eircunstancia 1a que ahora llev6 ‘a la reapertura de las conversaciones de Paris, como antes el fracaso de la “guerra especial” y 1a “guerra local” hablan hecho posible las negociaciones en 1968. Pero en ningtin momento los norteamericanos aban- donaron sus intenciones de ubiear as cond!- clones para una soluclén politica que te fue- ra favorable al imperialismo, estabilizando el régimen de Saigon, golpeando duramente con sus bombardeos las zonas liberadas y el Viet- nam del Norte y tratando de aislar interna clonalmente a Ios revolucionarios vietnam!- as. Como en 1968, nunca las esperanzas de una solueién al conflicto se vieron més pré- ximas. Los puntos de acuerdo en Paris pre- Vefan la firma de un compromiso que se ha- Haba, incluso, en la Tinea del plan de siete puntos plantéado por el Goblerno Revolucio- nario Provisional del Vietnam del Sur (GRP), para el 31 de octubre de 1072. Kissinger ha- bia firmado por los Estados Unidos y s6lo fal- taba la firma de Nixon —comprometida pa- ra esa fecha— para que el acuerdo entrara en vigor. La perfidia norteamerieana alean- 26 niveles inereibles, Nixon posterg6 la firma para después de las elecclones y una vez que gané en ellas —en esta ocasion por una ma- yoria mas consistente que en 1988—, se neg6 simplemente a dar su aprobaciin a lo con versado, pretextando que su enviado especial —Kissinger— carente de una “formacion Ju- ridiea especializada” habria dejado pasar inadverteneia referencias mas preeisas sobre las tropas norvietnamitas, Reanudadas en ese terreno, las negoclacto- nes siguieron durante el mes de noviembre, en un-ambiente exactamente igual a las ocu~ rridas cuatro afios atrés. Los norteamerica~ nos usando las “reticencias” de ‘Thieu como elemento tramitador; los vietnamitas mos- trando su buena voiuntad de negociar, ce- diendo en algunas de sus posiciones; Estados Unidos, invoeando la “ligereza” de Kissinger ¥ exigiendo el retiro previo a un cese del ftie- go de por lo menos una parte de los comba- flentes del Norte, y los vietnamitas barajan- do las nuevas demandas, cada vez més exi- gentes, de los norteamericanos, en una larga y fatigosa serle de reuniones. El impasse culmin6 el 18 de diciembre. Ki- ssinger habia regresado dos dias antes a Nue- va York dando a entender que los contactos se habian roto. La confirmacion de la rup- tura fue violenta, Los bombardeos contra (3) Estadisticas det Departamento ae Defensa. n Reportaje: Vietnam del Norte se reanudaron con una Intensidad jamés vista antes en esta guerra. Los acuerdos publicados mostraron que los vietnamitas habian hecho importantes conce- slones para lograr la paz. Entre los siete pun- tos del GRP conocidos en julio de 1971 y el acuerdo Kissinger-Le Due Tho de octubre de 1972, hay algunas diferencias. La mas nota- ble es la que se reflere a la modifieacion de los “‘aspectos militares” y los “‘aspectos poli- ticos” de una, soluclén del conflicto. Los siete puntos insistian en un cese del fuego des- pués de un proceso caracterizado por la sus- pensién de toda ayuda norteamericana al go- bierno de Saigén, la sumisién de Thieu y el abandono de la, politica de “vietnamizacion”, la formacién de una nueva administracto: favorable “a la paz, la Independencia y la neutralidad”, 1a iniciacion de conversaciones entre el GRP y la nueva administracién ba- jo la forma de un ‘Consejo Nacional de Re- conciiiacién y Concordia Nacionales” que prepararia las elecciones, Ahora, el cese del fuego —segiin los acuer- dos— es anterior a 1a formacién de un orga- nismo tripartito, 1a administracién de Saigon sigue igual y hasta participaré en el Consejo de Concordia Nacional, que seré puesto en funciones progresivamente y preparard las elecciones. Es obvio que en todo ese tlempo la ayuda norteamericana continuaria legan- do a Saigon de cualquier manera y desde el momento que las bases norteamericanas’no seran desmanteladas su material de guerra continuaré en poder de los titeres salgone- ses y de los “consejeros civiles” que harén su aparicién. ‘Hay que destacar que el “antes” y el “des- pués” sefialan que el cese del fuego en nin- gin caso significaba la victoria final de los Fevolucionarios sino la apertura de un perio- do de intensa lucha politica que podia durar bastante, si es que no se producia la reanu- dacién generalizada de los combates. Desde el punto de vista politico estos acuerdos re- presentaban_una victoria de la revoluclon vietnamita. Basta compararlos con los acuer- dos de Ginebra de 1954, que provocaron la division del Vietnam a partir del paralelo 17, el retiro de las fuerzas “Vietminh” mas allé de esa linea de demarcacién, la, mantencion de las tropas francesas durante dos afios en Indochina y el mismo plazo para las elec- elones generales. Ahora no habia divisién al- guna, el cese del fuego regiria en el lugar mismo donde estaban los combatientes, las tropas norvietnamitas seguirian en el sur, las tropas norteamericanas se irian en un plazo de dos meses y dentro de seis se harian las eleceiones. éValian la pena estas eoncesiones? Consi- derando 1a provechosa labor. revolucionaria en las zonas liberadas es Indudable que la re- lacion de fuerzas, en una eventual detencion de la guerra, evolucionarfa cualitativamente en favor de ‘ellas. Con las fuerzas armadas populares en el terreno, la lucha politica, de masas que se desarrolla levaria a una des- composicion y desmoralizacién de los titeres de Saigon. Los éxitos ganados ya, a través de la reforma agraria y la anulacién de deudas son la mejor levadura para el poder revolu- cionario. Paralelamente a esta pregunta surge otra 2 ePor qué las concestones? Si se mide en toda Su importancia la independencia politica del comunismo vietnamita y el dinamismo de la revolucién indochina, la pregunta no tendrfa respuesta razonable. ‘Pero “hoy dia una ten- dencia insana esté haciendo que esos proble- mas se vuelvan confusos y los imperialistas, tan maquiavélicos como son, también meten su mano, cambiando lo verdadero por Jo fal- so y lo blanco por lo negro” (4). En el hecho parece que Nixon-KissInger en Paris “apro- vecharon la tendencia reconcilladora de al- gunos paises en el mundo” (5) para que esos mismos paises olvidaran que las victorias viet- namitas “son severas palabras de recorda- cién para quienes estan alejandose de las grandes ideas revolucionarias de ‘eien bata- ilas-clen victorias” de nuestra época, hun- diéndose en el camino de Ja reconelliacion, oscuro, pantanoso y deplorable” (6). Sélo asi se entienden y podrlan definirse como tales las “concesiones” vietnamitas. EL PERFIDO IMPERIALISMO Las _mistifieaciones del dio Nixon-Kissin- ger, van desde la “reticencla” de Thieu hasta a “iigereza” de Kissinger. La primera es una farsa de calibre mayor. Ya deciamos que re- sultaba dificll suponer al titere de Salg6n ac- tuando de amo de esta situacién. En la me- dida que Thieu es reticante, que obstacullza las negociaciones —sea en 1968, sea en 1972— su actitud traduce la voluntad de Estados Unidos de frenar o romper el proceso de ne- gociaciones de paz. eQué pasaria con Thiew si_se produjera una detencién unilateral de los bombardeos contra el Norte y el Sur? o, cqué le ocurritia a Thiew si Estados Unidos le suspendiera Ia ayuda militar, los abasteci- mientos o la corriente de ddlares que Mega incesantemente a Saigon? La Casa Blanca puede sacar a Thieu del gobierno de Saigén cuando se Je ocurra y comprarse Integramente la camarilla de’ generales que podrian suce- derlo, Habria que recordar el triste destino de Ngo Dinh Diem, a quien los norteameri- canos en 1963 dejaron asesinat porque ya ha- bia, eumplido su papel y neeesitaban ‘de un nuevo titere. En cuanto a Kissinger es extrafio que, sdlo ahora Nixon haya descublerto que no tiene “formacién juridiea especializada” y que ha- ya actuado con “ligereza”, cuando no lo hizo asi mientras anudaba los hilos para Jas en- trevistas de su jefe en Pekin y en Moscit En el trasfondo de todo hay, en cambio, otra realidad mucho mAs fuerte. Los Estados Unidos no tienen en su mano la ventaja po- litlea que les pudiera haber dado una victo- ria militar para imponer a los revoluciona- rlos vietnamitas una solucién politica que les fuera ventajosa. Las “concesiones”, prueba de buena voluntad, no han mermado’ en absolu- to la intransigencla revolucionarla de Viet nam. ¥ esta firmeza ideolégica, esta tenden- cla 4 mantener en alto los principios de Ia revolucién es Ja que constituye la fuerza que més teme el imperialismo norteamericano. (4) Eaitoriat der “Nhan Di tendencla revolucionaria’ (3) Told. (a) Tota, victoria de ta Una victoria de Ia revolucién indochina tendria una influencla tremenda en el cua- dro de 1a intensificacién de la revolucién en el resto de Asia, en América latina y en Afri- ca. Si ésta, actualmente se encuentra mar- eando el paso, s6lo lo hace en espera de una Gireceton capaz de hacer frente con eficacia @ Ja intervencion imperialista. A la guerra del Vietnam los norteamerica- nos la han usado de laboratorio para dotar de medios y experiencias a Ia contrarrevolu- clén en el Tercer Mundo y si bien en el Viet- nam mismo han sido inoperantes contra la revolueién vietnamita, en camblo han dado rudos golpes a otros procesos revoluctonarios més embrionatios. El retiro de los Estados Unidos de Indochi- na le importa un precio bastante alto a la Casa Blanca, La reunificaciin de Vietnam, la formacién de nuevos Estados socialistas’ en Indochina, el enjuiciamiento de la eapacidad del Pentagono para imponer su voluntad y un quiebre de la actual correlacién de fuer- zas en Asia, son consecuencias bastante difi- ciles para los norteamerleanos. Esta es la crisis que vive el imperialismo, acentuada cada dia por el avance de las fuerzas revolu- cionarias. ¥ a este avance es al que hay que oponerse de acuerdo con la estrategia actual, aun cuando en la aplieacin de ella se arrles- gue @ poner en el tapete toda su politica in- ternacional de conjunto. ‘ La escalada de estos wltimos quince dias, que ni siquiera respeté Ja tregua de navidad, muestra que en ningiin caso el goblerno de Washington esta resignado a la derrota; que si Johnson y Nixon se decidieron a “conver- sar” lo hicleron contra su voluntad, obligados ¢Sobre quién recae (Editorial de “Nhan Dan”, 6rgano del Comité Central del Partido de los Traba- Jadores de Vietnam, publicado el dia 3 de diciembre de 1972) * “Hace cuatro afios, cuando el imperialis~ mo norteamericano se vio obligado a po- ner fin a los bombardeos contra la Repébli ca Demoeratica de Vietnam y aceptar la con- ferencia cuatripartita sobre Vietnam en Pa- ris, broté la perspectiva de restauracién de la paz en nuestro pais. La Administracion Nizon era quien tenia que asumir la respon sabilidad del apagén de aquella esperanza de toda la humantidad progresista. La Ad ministracin Nixon escogid ciegamente el camino de ‘vietnamizacién de la guerra”, utillzando la violencia para imponer a to da costa el régimen neocolonialista_ estado- unidense en una mitad de nuestro pais, La Conferencla de Parls para ellos se convirtié en una escena para evar a cabo su ardid de “negoclar sobre Ia posielén de fuerza”, Por eso las conversaciones permanecieron estaneadas a lo largo de los pasados cuatro afios. El pueblo vietnamita ama mucho la paz, Reportaje por las ofensivas victoriosas del Tet en el 68 ¥ las que han seguido después, y que ahora, Por sobre todas las cosas, 1a Casa Blanca per- sigue el mantenimiento ‘de su titere en Sal- gon. Si la dureza imperialista no fue capaz en los comienzos de la agresién de vencer a un pueblo desarmado y poco organizado, menos podré hacerlo ahora que las desigualdades militares han. sido acortadas y prima en los vietnamitas uma .eoneiencia revoluctonaria ejemplar. Ellos hacen hoy lo que es necesario para lograr una victoria total, que sus mill- tantes han probado que es posible, contra el mayor poder, militar conocido en ia historla del mundo. Para los que estan fuera del con- flicto y creen en el internacionalismo prole- tario, ia tarea es ayudar por todos los medios a qué esa victoria se concrete y no a que su posibilidad sea negoclada en funelén de otros Intereses que no sean Ja revolucion. “La revolucion de un pais no significa el fin, sino el principio en el largo y complejo camino que conduce al comunismo mundial. El socialismo y el comunismo son mil veces mejores que ef feudalismo y el capitalismo. El internacionalismo proletario se diferencia del nacionalismo burgués y el egoismo nacional come el cielo del abismo. La revolucién es un camino Teno de delicias y flores perfumadas. El oportunismo es como un pestilente panta- no. Nosotros los comunistas debemos persistir en Ia revolucién y no en Ia reconcitiactn” (7), MARIO DIAZ BARRIENTOS ma, la responsabilidad? pero no puede aceptar “una paz al modo yanqui” y por eso sigue su gloriosa lucha Por sus Sagrados derechos nacionales funda- mentales. Mientras mas combate, mas fuer te se hace y logra victorias mas grandes ca- da dia, arrojando asl la “‘vietnamizacion de la guerra” de Estados Unidos al borde del nbismo de la completa bancarrota, En la Conferencla de Parls, 1a astuta actitud y los maliciosos intentos de Estados Unidos son desenmasearados por nuestto pueblo y con- denados enérgicamente por 1a opinién pit blica mundial. Est claro como la luz del dia el hecho de que la Administracion Nixon en los iltimos tiempos se ve forzada a volver a “americanizar” Ie guerra a fin de salvar la “vietnamizacién”, que esté en peligro, la cual demuestra ‘que mientras més recurren obstinadamente 2 la violencia, mientras mas pretenden, “negoclar sobre posiciones de fuer- za”, los agresores norteamericanos se me- ten’ mas profundamente en un callejon sin salida y cosechan més rotundos fracasos. Si la Conferencia de Paris sobre Vietnam ha podido ultimamente salir del _estanca- miento se debe a la buena voluntad e ini- clativa de nuestro gobierno; ella es dirigida a un nuevo camino, Las condiciones que la 13 Documento- hacen progresar favorablemente .y que le- van a la conelusién del texto del acuerdo sobre el término de la guerra y la restaura- clén de la paz en Vietnam (debi6 ser fir- mado el 31 de octubre si el gobierno nortea- merleano respetara sus compromisos) son precisamente el reconocimiento de los sagra- Gos ¢ inviolables derechos nacionales funda- mentales del pueblo vietnamita y el dere- cho a la autodeterminacién del pueblo sud- vietnamita, que anteriormente, durante eua- tro afics, ‘la parte norteamericana negaba insistentemente. La independencia, la Ibertad y el derecho a ser due de su propio destino son los ob- Jetivos de la Iucha que impulsan sin cesar a las generaciones del pueblo vietnamita a su- perar todas las difieultades y penalidades pa- ra seguir avanzando una tras otra, Hasta tanto no logre estos derechos, 1 pueblo viet- namita no cesara su combate. El acuerdo sobre Ia terminacion de la_gue- tra y el restablecimiento de la paz en Vict- ham tiene mucha importancla, porque sti contenido comprende los principios tunda- mentales sobre los derechos nacionales del pueblo vietnamita que son premisas impres cindibles para terminar de hecho la guerra y traer una paz auténtica y eterna a nues- {to pais. Ante todo, estd la condicién de que “Bstados Unidos respete la independencia, soberania, unldad e integridad territorial de Vietnam, ‘tal como las reconocieron los acuer- dos de Ginebra de 1954” En otras palabras, después de librar du- rante tantos afios su guerra agresiva contra nuestro pals, por fin Estados Unidos se vio obligado 2 contraer el compromiso de respe- tar la integridad territorial y la reunifica- clén de Vietnam. Estados Unidos ha agredi- do a Vietnam, es decir, ha vidlado los dere- chos fundamentales nacionales de nuestro pueblo, y por ello, es quien tlene que termi- har esa agresiOn.’ Estados Unidos tiene que poner fin a su participacién militar e inter- vencién en los asuntos internos de Vietnam del Sur. Al Introdueir més de medio millén de sol- dados de infanteria en Vietnam del sur pa ra hollar nuestro suelo e instalar un apa- rato de administracién y_ejército titere, com- puestos por millones de hombres, los agreso- res norteamericanos intentan ‘imponer al pueblo sudvietnamita un régimen_ neocolo- nialista, Esto signifiea una violacién abierta de los derechos nacionales fundamentales del pueblo vietnamita, Hay que cumplir con ver~ dadero respeto esos sagrados derechos de nuestro pueblo: el pueblo sudvietnamita de- cide por si mismo su futuro politico a través de elecciones generals verdaderamente li- bres y democraticas; Estados Unidos no pue- de comprometerse con tendencia politica o individuo alguno en el Sur de nuestro pals © buscar la manera de Imponer un gobierno Proorteamericano en Saigon; Estados Uni- dos debe respetar invariablemiente los der chos a ta lbertad y demberacia; debe ser constitulda una estructura de administra cién_que se denomine el “Consejo Nacional de Reconciliacion y Concordia Nacionales” de tres componentes iguales; y 1a reuniflea- cién de Vietnam se realizaré paso a paso de “ modo pacifico. El acuerdo, tal como se Jo in- serta sintéticamente en ‘la Declaracién del 26 de octubre de nuestro Gobierno, sefialo: “El problema de las Fuerzas Armadas viet- namitas en Vietnam del Sur sera resuelto por ambas partes de Vietnam del Sur sobre el espiritu de reconciliacion y concordia na- elonales, igualdad y tespeto mutuo, sin in gerencia extranjera, conforme a la situacién de la post-guerra, ‘Entre las cuestiones que discutiran ambas ‘partes de Vietnam del Sur se encuentran la cuestion de las medidas de rebajar la cantidad de las tropas de las Fuer- zas Armadas de ambas partes y desmovill- zar esa cantidad...”. Los derechos nacionales fundamentales del pueblo vietnamita y el derecho a la au todeterminacién del pueblo sudvietnamita reconocidos y registrados en el acuerdo son principios basicos y tienen relacién muy es- wecha entre sl, Estos principios son como pilares que sostienen 1a armazén de una ¢a Sa, que es el acuerdo: si se saca uno de clios, esi casa se derrumbara. A partir de esos principios y su aplicacion en la realidad de ja situacién actual en el sur de nuestro als, en que hay dos administraciones, dos ejercitos y tres fuerzas politicas, se ve lo logico y lo razonable. Si la parte norteame. Hana respeta los principios acordados con nuestra parte, firma puntualmente y cum- Pie en forma’ estricta el acuerdo, eso leva- ra Ja situacion en Vietnam a seguir por un camino despejado, camino de paz y no de guerra, camino de concordia nacidnal que elimine el rencor en el.seno del pueblo de Vietnam, que favorezea al pueblo vietnami- ta, al pueblo norteamericano, a todas las partes y a la paz en el sudeste asiatico y en el mundo. La doblez de Ja parte norteamericana proveco indignacién generalizada en la opi- nin piblica internacional. Después del 26 de octubre, Jos corifeos de la pandilla de Thicu en Saigon, uno tras otro, han alzado la voz para “protestar” y “exigir” con bom- bos y platillos, alegando que “las tropas norvietnamitas’ tlenen que retlrarse al nor- te de Vietnam”; pidiendo la “retirada de las tropas norvietnamitas ai norte”, la restau- racion de la zona ‘desmilitarizada y una Gefinicion clara del “Consejo Nacional de Reconelllacin”, que el canciller de la ad. ministracion sdigonesa, Tran Van Lam, ca- litico “ maliclosamente’ una vez como’ un “supergobierno” de ebalicién que favorece Ja itencion de los comunistes de_eliminar gradualmente a Vietnam del Sur”. Todas estas son exigencias insolentes, que no to- man en cuenta Ja realidad de la coyuntura en Vietnam del Sur, y contrarias a los prin- ciplos bisicos reconocidos en el acuerdo. Ac- tuar segtin esas “exigencias” es abolir el acuerdo, prolongar 1a guerra con el intento de convertir al sur de nuestro pais en una neocolonia de Estados Unidos y perpetuar la division de Vietnam. gQuién ie permite a la pandilla de Nguyen Van Thiew realizar- lo? Ei mito sobre Ja actitud recaleitrante de Thieu hacia Estados Unidos no puede enga- far a nadie, En el coro yangul-Thieu en torno al acuerdo, cualquiera se percata de que la parte secundaria en Washington au. Documento Ue ee CIUDADES Y ALDEAS destruidas por Ia aviacién norteamericana se ven en to- do el territorio de Vietnam, menta paulatinamente el tono para confor marlo @ los gritos ruldosos de los titeres, Desde que expresd su satisfaccién por nues- tras interpretaciones del acuerdo, aplaudié Ja buena voluntad del Gobierno de Ja RDV, Teconoeis solemnemente el texto del acuer- do como completo y propuso fijar el 31 de octubre como dia de la firma, Estados Uni- dos dio un giro de 180 grados y declara atrogantemente que s6lo firmara un, “acuer- jo correcto” a fin de poner en practica una jaz con honor” y no “paz con capitula- cin”. Pero, gacaso el 22 de octubre Esta dos Unidos’ expresé su satisfaccion por un acuerdo: “incorrecto” y aplaudié una paz con “eapitulacién”? Los argumentos. son completamente con- tradictorios, una. parte corresponde a la ver- dad y la otra a la mentira. A la par con esa mentira marehan parejos ios actos para re- forzar a la administracién titere de Saigon ¢ intensificar la guerra en Vietnam. Estados Unidos acelera el envio masivo de armas a las tropas titeres, las impulsa a realizar mi- ies de operaciones policiacas, invadir las z0- nas liberadas, asesinar al pueblo, reprimir a las fuerzas politicas oponentes que exigen, la az, la concordia nacional, la libertad y 1a de- mocracia, Al mismo tiempo, Estados Unidos intensifica sus salvajes bombardeos contra el Norte de Vietnam, recrudece la guerra en Laos y Camboya,’ Esto demuestra que FE.UU, no se resigna'a abandonar su inten- to de ‘seguir la politica de “vietnamizacion de la guerra” para convertir a Vietnam del Sur en un “Estado separado”, convertido en neocolonia suya y perpetuar’la division de Vietnam. Sin lugar a dudas, el acuerdo que debio ser firmado el 31 de octubre por EE.UU. co- mo estaba acordado, es precisamente un “acuerdo correcto” que traeria una “paz con honor” para EE.UU. Pero los _agresivos circulos belicistas de EEUU. no quieren es- coger ese camino, y todavia tratan de v: lerse de Ja violencia pélica y maniobras m: quiavélicas para Invertir ‘la situacién en Vietnam, Mas, sus esfucrzos resuitaran va. nos, Ellos quleren volver a empezar, pero en ibs Ultimos 4 afios, a pesar de que han utilizado todos sus trucos, mostrando todos sus ardides brutales de guerra, sus derrotas no han variado, ¥ todavia muestran su ig noraneia de Ia decision de lucha y de la po- derosa fuerza del pueblo de Vietnam. En el acuerdo para terminar la guerra y restau- rar la paz en Vietnam, queda de manities. to la buena yoluntad y el ansia de paz de iuestz pueblo, Pero también los prineipios fundamentales ‘contenidos en el acuerdo son la cristalizacién de la férrea voluntad Inquebrantable del pueblo vietnamita de seguir combatiendo hasta el fin por su in- Gependencia y su libertad. El tiempo y toda Ja humanidad nos apoyan’y no a los agreso- ‘es, Tenemos buena voluntad, pero ni por un ‘minuto dejamos de mantener en alto la vigilancia, Con la fulgurante verdad graba- 15 Documento. da en nuestros corazones: “Nada es mas pre eloso que la Independencia y la libertad”, nuestro pueblo y_ejército estén siempre lis- tos a combatir. Si EEUU, exige la revision de los prineipios fundamentales contenidos en el acuerdo, ello significa que su real in- tencién no sera otra cosa que abolir todo lo contraido para seguir prolongando 1a gue- rra en Vietnam y toda Indochina Ellos de- ben asumir la responsabilidad ante el pue- blo norteamericano y todos los pueblos del mundo por haber’ saboteado 1a posibili- dad de restablecer la paz en Vietnam. Ellos también deben asumir la responsabilidad por las dos derrotas que han sufrido en Viet- nam: la derrota de la “vietnamizacién de la guerra” y la de “reamericanizacion de 1a guerra”. Ante la historia, ellos cargaran sobre sus hombros la responsabilidad por sus crlme- hes inaudites, que provocan indignacién y eondena mundiales. El pueblo de Vietnam no tiene el menor miedo a cualquier amenaza, Si los agreso- res norteamericanos atin se mantienen obs- tinados en seguir su brutal guerra de agre- sion, el pueblo de Vietnam tendra sélo un camino: el de seguir combatiendo hasta consagrar todos sus derechos naclonales fundamentales, El pueblo de Vietnam, el de Estados Uni- dos y toda la humanidad amante de la paz y_la justicia, exigen de la Administracion Nixon respetar exactamente el contenido del acuerdo para terminar la guerra, restau- rar la paz en Vietnam y firmar de una vez, sin demora alguna, ese acuerdo. Sobre la parte norteamericana, y exclusivamente so- bre ésta, recae una responsabilidad suma- mente grave”. LEAMADO DE VIETNAM * “El pueblo vietnamita y el gobierno de la RDV aman vehementemente a los pue- los y gobiernos de la Unién Soviética, China y otros paises socialistas hermanos, a los pueblos y gobiernos amantes de la paz y la justi a detener a tiempo las garras criminales de la Administracién ner fin a la guerra de agresién en Vietnam y firmar de inmediato el acuerdo con- venido con la RDV el 20 de octubre de 1972. El gobierno de la RDV llama a todos los hermanos y amigos de los cinco continentes a prestar aun més poderoso apoyo y ayuda a la justa causa del pueblo vietnamita, hasta la victoria total. iEI pueblo vietnamita vencer iLos imper (Declaracién del gobierno de la Republica Democritica de Vietnam. Hanoi, 21 de diciembre de 1972) istas yanquis agresores serdn derrotados! ia, y al pueblo norteamericano, ‘ixon y exigirle po- Trapresoree! Prensa Latinoamericana 8. A. 7 Root 587 - Santiago

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