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XIV. ENTIFRROS EN LAS CUEVAS AL SURESTE DE LA PIRAMIDE DEL SOL: PROYECTO EsprEctat 1992-1994 Natalia Moragas Segura* ResuMEN En el transcurso del Proyecto Especial Teotihuacan 1992-1994 se excavaron dos nuevas cuevas que, con la conocida Cueva Astronémica, conforman un conjunto con marcada fancién ceremonial. En ambas se localizaron entierros que corresponden a dos fases cronolégicas distintas de Ia ciudad. En la primera se localiz6é un tinico entierro con abundante material cerdmico del Tlamimilolpa tardio. En la segunda se encontré un conjunto de nueve entierros (con un total de 13 individuos) correspon- dientes a la época Mazapa. A pesar de la diferencia cronol6gica entre ambas, cucvas resulta de interés resaltar la pervivencia de una cosmovisi6n comin a los teotihuacanos del Clisico con los del Posclisico, que se manifiesta en el uso de las cttevas como Iugares de enterramiento. INTRODUCCION Durante el Proyecto Especial Teotihuacan 1992-1994 se realizaron obras de acondicionamiento y rehabilitacion de la puerta de acceso niimero § a la Piramide del Sol. En este proyecto de rehabilitacién estaba previsto integrar la Cueva Astronémica, excavada y estudiada en la década de los ‘ochenta por el arquedlogo Enrique Soruco, como parte del nuevo recorrido de acceso a la zat! (Soruco 1985). En vista de que el area iba a ser afectada Proyecto Especial Teotihuacan 1992-1994 “BI diseno de este proyecto arquiteet6aico implicaba la construccidin de un acceso subterrinco a fazer, asi como la rehabilitacién de una serie de servicios (locales para la venta de recuerdos, hhosteleriay aparcamiento} para el pablica visitante 459 N, MORAGAS SEGURA por excavaciones profundas se procedié a realizar el salvamento arqueol6gico de 1a zona mediante una excavaci6n extensiva. Las excavaciones se iniciaron en marzo de 1993, con una duracion prevista de tres semanas que se prolongaron hasta principios de octubre del mismo aio a causa del descubrimiento de las dos nuevas cuevas.” DESCRIPCION DE LAS CUEVAS SITUADAS AL SURESTE DE LA PIRAMIDE DEL SOL Cueva 1 Bl 4rea de excavacién se ubica en el cuadrante N3E2 y esté comprendido centre las curvas de nivel 2 285-2 290 msnm (Millon 1973). El tepetate se en- cuentra en forma irregular, presentindase a 30 cm de profuundidad en su lado noroeste y desciende hasta 60 cm por el sureste. Se localizan oquedades, algu- nas de origen natural por resquebrajamiento de la capa de tepetate y en otros casos attificiales como la del tendido telefénico que recorria el Arca de este a este. La informacién recabada posteriormente confirmé que toda el area fue afectada por remociones que implicaron movimientos de tierra que sirvieron para crear los desniveles artificiales del terreno. La estratigrafia del exterior de las cuevas ¢s, por lo tanto, completamente artificial con la presencia de basura contemporénea mezclada con material arqueol6gico, Es una zona urbana co- mo consecuencia de las obras de remodelamiento, jardineria y drenaje, entre otras que se han venido efectuando. Durante el Proyecto Teotihuacan 1980- 1982, s¢ edificaron locales para servicios turfsticos. Bn esas fechas, las excava~ ciones realizadas permitieron el descubrimiento de la Cueva Astronémica, la cual se integr6 al diseto arquitecténico como parte de una pequefta plaza. Con las excavaciones se localizé la continuacién del muro perimetral que rodea la Cueva I. Este delimita un espacio cerrado por todos sus lados, excepto por el sureste, donde se ubica el probable acceso al interior de la plaza.’ Este (iltimo dato se ha tomado del informe de excavacién realizado por E. Soruco, ya que actualmente en este punto existe uno de los locales de venta de artesanfas (Soruco 1982). El muro perimetral se encuentra en muy mal estado de conservacién, pero se puede inferir que nos encontramos con un muro de hasta 2.20 m de grosor, con talud-tablero que rodea al recinto lo que crea una pequeia plaza hundida. + En cierta medida utilizar los nombres de Cueva I y Cueva Ill es incorrecto, ya que nos ‘encontramor con una nica cavidad con dos accesos. La terminologia dada es consecuencia de proceso de excavacién, ye que hasta que no se llegé a excavar totalmente exists Ia posbilidad de que fueran, dos cuevas diferentes 0 una misma cavidad con dos accesos, * Se pueden consultar en el archivo técnico del matty de la 2ar los informes correspondientes & a excavaciOn y al analisis de material cerémico (véase bibliograffa), 460 LAS CUEVAS AL SURESTE DB LA PIRAMIDE DEL SOL, A poco mas de 10 m en direccién noroeste con respecto ala Cueva I se localizaron dos fosas de forma circular. Las dimensiones de la primera cran de .65 men eje norte-sur y .70 men el este-oeste y unos .40 m de profundidad. Sc encontraba rellena de polvo de tepetate de la misma consistencia que la utilizada en la construccién moderna. No present6 material arqueolégico. La siguiente fosa estaba rellena de tierra de consistencia arcillosa café ‘oscura, con presencia ocasional de material ceramico. Sus dimensiones son: -70 men eje norte-sur y .75 m en eje este-oeste. Al profundizar en la exca- vaci6n se observé que no nos encontrébamos con una fosa sino con el acce- so a. una cucva de caracteristicas similares a la Cueva To Cueva Astronémica. La Cueva Il es pequetia, de 7 m en eje norte-sur y de casi 5 m de pro- fundidad. En su eje este-oeste varia desde los $.25 m en su lado norte a poco mas de 3 m en el drea sur. El relleno es uniforme desde los niveles superiores hasta su méxima profundidad, ranto en lo que se refiere al tipo de tierra como al material arqueolégico. Con respecto a este diltimo punto, el material presente se reficre exclusivamente a tepalcates correspondientes, en su gran mayoria, a cajetes y ollas pequeiios de las fases Miccaotli a Tlami milolpa tardfa. A excepcién de unos pocos fragmentos procedentes de las, capas superiores, no se presenta obsidiana. También se ha encontrado mate- rial 6seo en el relleno, muy afectado por la humedad y en pésimo estado de conservacién, ‘Varios elementos de interés se encontraron en el nivel de ocupacién de la cueva. En el lado sur habia una ofrenda de material ceramico compuesta principalmente por cajetes negro pulido de las fases Miccaotli a Tlamimilolpa tardfa y una crétera del tipo San Martin Orange que usualmente se cl ca dentro del Xolalpan inicial (Rattray 1979). La oftenda estaba depositada dircctamente encima de un apisonado de tierra coméin a todo el nivel de ocupaci6n, aunque en algunos lados de la cueva se pueden identificar dos ca- pas de apisonado (XII-XIfa). El material polinico de las muestras boténicas nos permite sugerir que los vasos cerémicos contenfan elementos vegetales con marcadas connotaciones ceremoniales, medicinales y ornamcntales* (Montiifar 1995). ‘También se ha observado una importante proporcién de polen correspondiente a plantas de ambientes muy htimedos. Cabe re~ cordar que nos encontramos relativamente cerca del rio San Juan, proba- bie punto de origen de algunos de los elementos encontrados. EI rea central de la cueva esté marcada por la existencia de una laja- altar de caracterfsticas parecidas a la encontrada en la Cueva Astronémica, aunque es de menor tamafio y no parece que la luz solar ineida directamente sobre clla® (Morante 1994). En esta area se delimité un circulo de piedras. La excavacién de su interior proporcion6 el tinico enterramiento localizado. “EL andlsis de material botinica se encuentta en procesamiento por parte de los hidlogos Au ora Montifir (INAH) y Enaiio Ibarra (1IA-ONAM). 461 N, MORAGAS SEGURA, El norte de la cueva se encuentra delimitado por un muro de piedras unidas con barro. Estas son de basalto, tezontle rojo y gris, algunos frag- mentos de metates y metlapiles reutilizados. La humedad constante de la cueva permitié que el muro se encontrara en perfecto estado de conserva- cin. Muros parecidos existen en otras cuevas de Teotihuacan (Heyden 1973; Basante 1986). Estos no son muros de sostén sino de subdivisién. Se han interpretado, al menos en el caso de la Cueva de la Pirémide de! Sol, como parte de algiin tipo de ritual asociado al cierre y, tal vez, a la posterior desa- cralizacién de la cueva (Heyden 1973), ‘A medida que la excavacién fue avanzando, tanto en el interior como en el exterior, se confirmé que este muro se construyé para separar a la Cueva IT de la siguiente. En el lado noroeste de la cueva y en su lado mas angosto se hallé una banqueta hecha con piedras basdlticas que presentan un tipo de retoque conjuntamente con algunos adobes. Mide .50 m de alto y esté construida por encima del apisonado de tierra. Esté orientada al norte teotiiuacano y se adosa cn su lado norte al muro de piedra y barro, y hacia el sur a la pared rocosa. Restos de un recubrimiento de barro parecen encontrarse en la parte superior de la misma, Cueva IIT A.8.50 mde distancia de la Cueva IT y en direccién noroeste se localiz6 una fosa de planta rectangular y de mayor tamaiio. Sus dimensiones son de 1 men cje norte-sur y 1,50 m en eje este-oeste. Frente a ella se encuentra una fosa circular que al igual que su homénima de la Cueva II se encontré rellena de polvo de tepetate sin matcrial arqueolégico. La excavacion de la Cueva II estuvo condicionada por el tiempo des- tinado a los trabajos arqueoldgicos que ya se habia sobrepasado. Asi que se procedié a excavar ¢! lado noroeste de la misma, que fue la parte mas afectada por la construccién del acceso subterrineo. El area excavada ocupa apro- ximadamente 8 m en ¢je norte-sur y poco mis de 10 m en cje este-oeste, con una profundidad de 5 m.° La estratigrafia de la Cueva ITI es muy distinta ala que se encuentra en a Cueva IT. Basicamente consiste en un relleno compuesto por una capa de tierra oscura, arcillosa y compactada; a 1.50 m de profundidad hay entic- rros y una segunda capa compuesta por polvo de tepetate, piedras basdlticas y tezontle. El material arqueolégico se presenta en todas las capas, disminuye * Pletmblogo Rubén Morinte ha tomaddo mediciones del paso de la Inz solar alo largo de los atios 1993-1994. * Las exploraciones realizadas han mostrado que la ceva se prolongs, hasta lo que hemor ppodido alcanzar, unos 20 m en su lado este. Esta {zea permanece intacta en la espera de faruras 462 ENTIERROS EN LAS CUEVAS AL SURESTE DE LA PIRAMIDE DEL SOL, ligeramente a medida que se profuundiza en la excavaci6n. La cerémica viene marcada por la presencia de material posteotihuacano ~Coyotlatelco y Mazapa— mezclado con tepaleates del Clisico teotihuacano. Hay pocas piezas enteras; la mayoria son fragmentos de ollas grandes, cuencos y cajetes, hemiesféricos. A5 m de profundidad hay un piso de tierra apisonada con las mismas caracteristicas que el de la Cueva IT, Lo més seguro es que corresponda al momento en que ambas cuevas fueron utilizadas. ENTIERROS LOCALIZADOS EN LAS Cuevas II ¥ IIT. En general el material ésco es escaso y est en mal estado de conservacién debido a la humedad reinante, con lo que el proceso de identificacién de los restos es complicado. En este proceso participé la antropéloga fisica Francisca Pérez, perteneciente al Proyecto Especial Teotihuacan 1992-1994, responsabilizandose de la identificacién y levantamiento de los enticrros de la Cueva IIL, Segiin la definicién utilizada en la tesis de licenciatura de la arquedloga Rodriguez Manzo, se ha considerado entierro humano como tal siempre que se denote una inhumacién intencional (Rodriguez Manzo 1992: 88). De esta manera no se han considerado como entierros los restos 6seos encontrados dispersos en el relleno de ambas cuevas. Sélo se encontré un entierro en la Cueva II que corresponde al espacio interior del citculo de piedras que hemos referido en paginas anteriores. Parece corresponder a un adulto det cual no se han podido identificar ni el sexo ni la edad a causa del deficiente estado de conscrvacién. A pesar de que el tipo de entierro corresponde en iineas generales al patron més u lizado en Teotihuacan: bajo un piso de tierra, en una fosa ligeramente ovala- da, delimitada por piedras de tamafo regular y con una ofrenda compuesta exclusivamente por tepaleates predominantemente de tipos del Tlamimilolpa tardfo, aunque se identifican algunos fragmentos de San Martin Orange. En algunos de los fragmentos de ollas se han podido identificar restos de copal quemado. Los entierros de la Cueva IIT son més abundantes aunque su estado de conservacién es deficiente. En algunos casos no sc han clarificado ni la edad ni el sexo de los individuos inhumados. En general son individuos jovenes de sexo masculino, con escasa oftenda asociada compucsta prin- cipalmente por material cerémico y litico, Afortunadamente el relleno en que se encontraba ha proporcionado una mayor cantidad de material ce- ramico. La datacién de estos entierros se ha basado sobre todo en el analisis de los materiales de la capa estratigrafica (VI). Atendiendo al material cerdmico todos los entierros corresponden a la misma época: Mazapa (1100- 1200 dC); aunque también se presentan materiales de las fases Xolalpan- 463 N. MORAGAS SEGURA Metepec y Coyotlatelco, este tiltimo en escasas proporciones y circunserito a contenedores. En un dinico caso (cl Entierro III) se presenté material de concha y litica trabajada en forma de cuenta tubular. La oftenda funcraria no es muy abundante y en algunos casos nula (entierros Vy VI}, por lo que no es posible aportar mucho acerca del ritual con el que fucron inhumados. Ea el caso del Entierro VII, cl individuo estaba acompaiado de un ergneo y fragmentos de huesos de un cinido, probablemente el xoloitzcuintle prchispanico. El perro se ha asociado como guardidn del inframundo y ha aparecido también en otras cuevas de Teo- tihuacan (Basante 1986: 82; Manzanilla 1994: 59). En la tierra asociada al Individuo [Xa se encontraron posibles improntas de textiles A pesat de que la mayoria de los entierros son secundarios, éstos fueron redepositados con algtin tipo de ceremonial. Siempre tendemos a obviar lo que no queda representado arqueolégicamente cn espera de que fos datos proporcionados por los bidlogos, probablemente ademas de unas pocas va- sijas cerdmicas, den scitales de un ceremonial donde textiles ¢ inciensos tendrian un papel significativo, Acerca de los individuos enterrados no hay mucho que se pueda decir a causa del mal estado de conservaci6n de los huesos. Sobre esto tiltimo, las fileraciones de agua son las causas més probables. A pesar de su juventud, se han podido establecer algunas paleopatologias que van desde caries y sarro (Entierro V) hasta deformaciones congénitas como el esternén arqueado (En- tierro 1v) 0 degenerativas (osteofibrosis en los entierros VII y IXa). La poblacién teotihuacana no parece haber utilizado mucho la defor- maci6n crancana ni la mutilacién dentaria. Rodriguez Manzo reporta menos del 10% sobre un total de 814 enticrros analizados, donde se haya identifi- cado algin tipo de modificacién biocultural (Rodriguez Manzo 1992). Existen algunas modificaciones intencionales en el Entierro V y en el IX. En cl primer caso se observa deformacién craneana de tipo tabular oblicua; mien- tras cn el segundo, ambos individuos tienen deformacién crancana tabular erecta. El Individuo [Xa tiene ademds evidencias de incrustacién dentaria. Solo se presenta poco del patrén funerario de épocas posteotihuacanas para infcrir si tales modificaciones corresponden 0 no a un tipo comin. La religién y mitologia mesoamericanas hacen numerosas referencias donde las cuevas conforman un papel primordial para explicar mitos de crea- ci6n, origen de peregrinaciones, conformacién de pueblos, y ritos de pasaje y transito (Heyden 1973; Manzanilla 1994). Bl salvamento realizado a es- ‘casos metros de la puerta de acceso mimero 5 a la zar, ha permitido develar un conjunto subterrineo que forma parte de un complejo mucho mas gran- de en toda ¢l area norte de la ciudad. Gon esto se conoce mis de la cos- movisi6n y religién teotihuacanas. Uno de los puntos de interés reside en saber si las tres cuevas conforman un conjunto ceremonial que funciona contemporineamente 0 no. 464 ENTIPRROS EN LAS CUEVAS AL SURESTE DE LA PIRAMIDE DEL SOL. La comparacién del material cerémico de la Cueva IT con lo que sc guarda en la ceramoteca de la zat aboga por una contemporaneidad de las cuevas Astronémica y IT. Al menos en lo que se refiere al material de ofrenda, ya que no se han podido revisar los tepalcates de la primera cueva. La arquitectura del muro que encierra el complejo favorece la idea de la con- temporaneidad de las tres cuevas. La Cueva IIT, a pesar de que nos proporciona una fase de ocupacién para la época Mazapa, no nos ha develado mucho sobre el papel que jugaba en rela- cién con las anteriores. En mi opini6n, la cuestién se encuentra en derermi- nar el momento en que se deposité el relleno que cubre el apisonado y sobre todo el hecho de que la cneva se encuentra excavada parcialmente. Si supiéramos ‘cémo se desarrollé la ocupacién en el lado este seguramente esclareceriamos un poco mis sobre ésta. A pesar de todo resulta interesante el hecho de que esta cucva forma parte del mismo proceso que se desarrolla cn las cuevas del este de la Piramide del Sol en el Poscl: temprano en Teotihuacan. DESCRIPCION DE LOS ENTIERROS LOCALIZADOS EN LAS CUEVAS IT y TIT Cueva III, Entierro I, Capa XIII 4) Primario, indirecto. Fragmentos de créneo y de huesos largos de las extremidades superiores. Cronologéa: Tlamimilolpa tardio. Ofrenda asocia~ da: Ceramica, copal. Cueva IIT, Entierro I, SIEI-VI, colectivo 4) Crénco en norma posterior o vertical; presenta prognatismo y escafocefalia. Se encontré sobre un lecho de piedra con tepetate. Orientacién del crénco facial: sur-norte. Edad: Primera infancia. Cronologia: Mazapa (1000-1200 dC). Ofrenda asociada: fragmentos de obsidiana gris. 4) Primario, indirecto, incompleto. Se tienen hucsos largos de extremidades inferiores, costillas y algunas vértebras. Se localizan fragmentos del craneo. Dimensiones de los huesos largos: tibias= 11 cm; fémures = 14 cm, Longitud en posicién ~ 58 cm. Anchura maxima= 22 cm. Edad: Segunda infancia, Cronologéa: Mazapa (1000-1200 dC). Ofrenda asociada: Fragmentos de cajete, candelero, mica, obsidiana y carbon. Observaciones: Al extraer el entierro se localizaron fragmentos del craneo de un individuo neonato, en mal estado de conservacién. ¢) Primario, indirecto. Posible desmembramiento, ya que no todo el cuer- po se encontré en relacién anatémica. El créneo present6 deformacién natural, se encontré ligeramente hundido con respecto al cuerpo y cubierto por una piedra de gran tamano. Longitud en posicién: 85 cm, Anclura maxima: 50 465 N. MORAGAS SEGURA, cm. Fad: Tercera infancia. Cronolagéa: Mazapa (1000-1200 dC). Ofrenda asociada: Fragmentos de navajillas obsidiana, mica y carbén. Observaciones: El brazo derecho quedé extendido por encima del térax, el izquierdo hacia el crdneo facial. La tibia derecha cruzaba sobre la izquierda. Se localizaron fragmentos de crinco infantil en la parte media del fémur derecho. 4) Primario, indirecto, incompleto. Desmembramiento, restos del es- queleto se encontraron mezclados con los del individuo a y c. Créneo sepa- rado del cuerpo. Longitud en posiciin= 25 cm. Anchura méxima= 17 cm. Edad: Primera infancia. Cronolagéa: Mazapa (1000-1200 dC), Ofrenda asociada: Candelero, mica y carbén. Cueva IIT, Entierro II, S1E2-VI, individual 4) Secundario, indirecto. Desmembramiento. Créneo con prognatismo y escafocefalia. Fragmentos de hueso pertenecientes a oméplato, costillas y algunas vértebras se encontraron amontonados. No se hallaron huesos lar- B08. Orientacién del crdnco: norte-sur. Edad: Adulto joven. Sexo: femenino. Cronologta: Mazapa (1000-1200 dC). Ofrenda asociada: Fragments, ceramica y laja Cueva III, Entierro HI, S2W1-VI, individual 4) Secundario, indirecto. Cranco (frontal y parte superior). Fémures en relacién anatémica, Longitud en posicién: 110 cm. Anchura maxima: 110 em. Edad: Adulto joven. Cronolagia: Mazapa (1000-1200 dC). Ofren- da asociadn: Cerdmica, pendiente de obsidiana, caracoles, cuentas de con- cha, fragmentos de calota trabajada. Observaciones: El material de hueso y concha de la ofrenda se encuentea en mal estado de conservacién afectado por la humedad. Cueva II, Entierro IV, 81W2-VI, individual 4) Secundario, indirccto. Restos éseos de extremidades inferiores y superiores bastante fragmentados, costillas, vértebras y oméplato. No se conservan en relacién anatémica. Esternén arqueado con patologia del tipo “pecho de paloma”. Vértebra lumbar con osteofibrosis. Longitud en posicion: 170 cm. Anchura maxima: 80 cm, Edad: Adulto joven. Cronolagia: Mazapa (1000-1200 dC). Ofrenda asociada: Ceramica y obsidiana, Cueva HIT, Entierro V, N2W3-V1, individual 4) Secundario, indirecto. Crineo aislado. Deformacién tabular oblicua Piczas dentarias maxilar superior: molares (4), premolares (2), incisivos (4). 466 ENTIERROS EN LAS CUEVAS AL SURESTE DE LA PIRAMIDE DEL SOL, Presencia del tercer molar en ambos !ados. Mandibula inferior: molares (4), premolares (4), incisivos (4). Presencia del tercer molar. Las piezas dentarias presentan un color amarillento, con caries en menor grado y sarto. Edad: Adulto joven. Sexo: Masculino. Cronolagia: Mazapa (1000-1200 dC). Cueva IE, Entierro V, S1W2, individual a) Secundario, indirecto. Fragmentos de huesos largos y vértebras. Longitud en posicion: 100 cm. Anchura méxima: 36 cm. Cronologia: Ma- apa (1000-1200 dC). Ofrenda asociada: Ceramica Cueva III, Entierro VII, SIW2-VI, individual 4) Secundario, indirecto. Fragmentos de crinco y algunas vértebras. En éstas se aprecian sefiales de osteofibrosis. Algunos fragmentos de huesos largos. Cronologia: Mazapa (1000-1200 dC). Observaciones: Se encontro el craneo de un perro (;Xoloitzcuintle? ) Cueva IIL, Entierro VIII, S3W1-VI, individual 4) Sccundario, indirecto, individual. El crineo presenta prognatismo. La mandibula superior tiene las piezas dentales completas incluido el ter- cer molar. La mandibula inferior esta completa, tiene caries avanzada en Jos premolares y en los molares. Desgaste de la corona dentaria. Incisivos limados tipo A-4 (Romero 1985). Edad: Adulto medio. Sexo: Masculino. Cronologia: Mazapa (1000-1200 dC). Ofrenda asociada: Ceramica. Cueva IIE, Entierro IX, N2E5-N2E4-N3E4, colectivo a) Secundario, indirecto. Crineo con deformacién tabular erecta. Den- ticién completa a excepeién de los incisivos (caida posmortem). Estos presen- tan huellas de incrustacién dentaria. Se localizan parte de las extremidades inferiores, Posible desmembramiento. Longitud en posicién: 80 cm. Anchura maxima: 60 cm. Edad: Adulto joven. Sexo: Masculino, Cronologia: Mazapa (1000-1200 dC). Ofrenda asociada: Cerémica 6) Primario, indirecto. Craneo con deformacién tabular erecta. Tibia y peroné en relacién anatémica. Columna vertebral completa. Longitud en posicion: 80 cm. Anchura maxima: 60 cm. Edad: Adulto joven. Sexo: Masculino. Cronolagia: Mazapa (1000-1200 dC). Ofrenda asociada: Ceramica, impronta de textiles en la tierra. 467 ENTIERROS EN LAS CUEVAS AL SURESTE DE LA PLRAMIDE DEL SOL, Cueva IL Cueva tT N. MORAGAS SEGURA, Cueva II entierro 470 ENTIERROS EN LAS CUEVAS AL SURESTE DE LA PIRAMIDE DEL SOL. Corte estratigrafico a NN. MORAGAS SEGURA BIBLIOGRAFIA Basane, Oscar 1986 Ocupacién en cuevas en Teotibuacan, tesis de licenciatura en Arqueologia, México, ENAH. Heyvex, Doris 1973 “;Un Chicomostoc en Teotihuacan? La Cueva bajo la Pirémide del Sol”, en Boletin max, México, época m, nim. 6: 3-16. Tparra Morates, EMILIO Y AURORA MoNTUEAR cn prensa Pollen Analysis in Prchispanic Vessels from the Ancient City of ‘Teotihuacan, conferencia presentada en Tucson University, mayo 1995. Manzanita, LInpa 1994 “Geografia sagrada e inframundo en Teotihuacan”, en Antro- polégicas, México, Wa-UNAM, nim. 11: 53-65. Mitton, RENE 1973 Urbanization at Teotibuacan, México, vol. Il, The Teotibuacan Map. Text, Austin, University of Texas Press. 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