Tranquila y sensata es mi vida, me muevo en sincrona y pocas emociones
perturban mi empresa. Me consideran de una escala evolutiva ms bajita. Pero!, aun no comprendo como mi noble am, vivido en conocimientos vive tan ultrajado. Lo veo, derrotado, feliz o amargado; bato mi cola y mi acerco a su lado, Querido Humano! Aprende de m, pues, me gua la naturaleza, retoma el curso y aljate de la guerra. Y, mientras le hablo, su mirada desconcertada conecta las esferas que me ha otorgado la inteligencia eterna. Resulta en vano, pues, solo mi cabeza a acariciado, pensativo ante tal caso, le ofrezco mi muestra de mayor agrado, Ronroneo! A su lado para demostrarle cuanto le amo. Aturdido por lo que sea que afecte al hombre evolucionado, dormido ha quedado. Y, mientras duerme no puedo evitar mirarlo, pensativo vuelvo y exclamo, Querido Humano! Aprende de m, pues, la naturaleza me ha guiado. Mientras le veo, me pregunto que aqueja sus sentimientos, cansado de comprenderlo opto por compartir junto a l, lo que llaman sueo. Acto seguido y aunque l no lo sepa, viajamos juntos por sutiles esferas, le resguardo, pues la naturaleza me ha otorgado de sentidos ms claros. Inconsciente se mueve en aquellos lugares, pero aqu estoy yo para cubrirle de males. Al despertar, me encuentra a su lado, sonre y me dice cuanto, te amo, una vez ms vuelvo y exclam Querido Humano! Aprende de m, pues, la naturaleza me ha guiado Su mirada no ha cambiado, as que me digo a mis adentros: tranquilo querido humano, que mientras la inteligencia me permita estar a tu lado, mis ronroneos, caricias y dems halagos, estarn de tu mano para que un da comprendas que el amor y la naturaleza, han de guiar tu existencia. AUTOR: CRISTIAN SEBASTIAN MADRIGAL AVILA